96
PRACTICA DE LA TERAPIA RACIONAL EMOTIVA
máticas, las enlaza con los acontecimientos Activadores, y después identifica sus principales Creencias irracionales. Posteriormente Refuta esas Creencias y pone en práctica la alternativa racional por medio de la ejecución de tareas importantes. Por eso, en la fase media de la RET el terapeuta no sólo tiene que ayudar al cliente a resolver sus problemas emocionales y conductuales, sino también a interiorizar los métodos científicos RET de identificación de problemas y solución de problemas. A medida que los clientes progresan, suele ocurrir que el grado de directividad del terapeuta se va debilitando, porque sus clientes practican la auto-terapia. Además, les ayuda a ver que pueden resolver problemas similares que se den en diferentes contextos, para que lleguen a una generalización terapéutica a través de las situaciones. Es preferible que esta idea no se tome al pie de la letra porque un cliente puede pensar: «Yo debo ser perfecto haciendo exámenes» y enfrentarse con éxito a esta Creencia adoptando la alternativa racional, pero no saber enfrentarse con una Creencia similar en el campo de las relaciones amorosas. De este modo, en la fase media de la RET el cliente va viendo las conexiones entre los problemas, en especial los que se caracterizan por tener Creencias irracionales comunes. Cuando un cliente ha avanzado significativamente con un problema, entonces el terapeuta elige otro nuevo y vuelve a ser más directivo en el proceso de ayudar a identificar, enfrentarse y cambiar las Creencias irracionales que están a la base de este nuevo problema. Pero continúa buscando la oportunidad de animar al cliente a que utilice las habilidades que le han servido para resolver el problema n.° 1, y que también servirán para el n.° 2. En la fase inicial, era el terapeuta el que se encargaba de sugerir las tareas para casa, pero en la fase media anima al cliente a que se prepare sus propios ejercicios, y le ayuda a que conozca los ingredientes efectivos que se requieren en la selección de unas tareas para casa efectivas. Otra labor importante del terapeuta RET en la fase media, es valorar adecuadamente las razones del cambio terapéutico y ayudar a que el cliente las entienda y aprenda de ellas. Como ya se ha dicho en el capítulo 2, los clientes pueden avanzar con sus problemas emocionales y conductuales por muchas razones: por ejemplo, porque han modificado A con éxito, o han efectuado un cambio de tipo inferencial, de tipo comportamental, o como sería lo ideal para la RET, un cambio filosófico (i.e., clientes que se han enfrentado enfrentado correctamente correctamente a sus evaluaciones perturbado-ras irracionales y las han reemplazado por evaluaciones preferenciales racionales). Una vez de que el cliente ha hecho un progreso terapéutico por efectuar un cambio filosófico, el terapeuta puede pasar a otro tema. Sin embargo, cuando hay que atribuir el cambio a una o más de las razones que acabamos de mencionar, el terapeuta le explicará que estos problemas conductuales o emocionales no han sido atajados de raíz. Grieger y Boyd (1980) consideran que la fase media de la RET se caracteriza carac teriza porque el terapeuta ayuda al cliente a trabajar sus sus problemas emocionales o conductuales y a conseguir una reeducación racional-emotiva. Se les dan cuestionarios (como el del Apéndice 1 de este libro) para que mantengan sus progresos y se prevengan de la recaída. Ya hemos mencionado algunas resistencias que se presentan en estas