Nombre de la Materia Doctorado en educación
Nombre del Alumno (a) mdco17266/22.524.429
Nombre de la Tarea Unidad Uno/Análisis del Comportamiento Humano #: Factores Biológicos y afectivos
Nombre del Profesor (a) Abrego Ramírez Adrián. 25/07/2017
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FACTORES BIOLÓGICOS, COGNITIVOS Y AFECTIVOS QUE INTERACTUAN PARA INFLUIR EN EL COMPORTAMIENTO HUMANO Introducción El conocimiento y las emociones que llegan al cerebro generan un estímulo al sistema nervioso autónomo, lo que da lugar a comportamientos intuitivos (Ciompi, 2007). Son muchos los factores que interactúan para influir en el comportamiento humano, como son los biológicos, cognitivos y afectivos que influyen para que un individuo desarrolle una conducta determinada, la cual debe ir acorde con el medio donde se encuentre. Los comportamientos del ser humano se irán formando de acuerdo a los estímulos que este recibe, y según estos estímulos las respuestas que el mismo genere pueden ser adecuadas o inadecuadas.
Con relación al factor biológico, el sexo proporciono un mecanismo evolutivo ventajoso, como es la recombinación genética generacional, la cual le proporciono una ventaja evolutiva a la especie, pues genero una mayor variabilidad genética y a su vez esta le permitió una mayor plasticidad y adaptabilidad a los cambios del entorno, influyendo posiblemente en la rápida evolución de la especie.
Es innegable la relación que hay entre la biología y la genética, en cuanto a lo que respecta al comportamiento humano, pues hace parte de la línea evolutiva, donde predominan dos características fundamentales, la variabilidad y la versatilidad (Ochando, 2002). La variabilidad es clave para comprender la genética del comportamiento humano, en donde la misma es resultado de la influencia de un genoma único, que se ve influenciado por el medio donde se desarrolla el individuo durante su vida (Ochando, 2002).
De esta misma manera el comportamiento social y la cultura, también juegan un rol importante y hacen parte de un rol extragenético, el cual está también influenciado por el ambiente y la genética (Ochando, 2002). Esto permite que desde la comprensión y el estudio de la relaciones interpersonales, se tenga en cuenta el sustrato cerebral que 2
sustenta los mecanismos cognitivos responsables de las motivaciones con las que los seres humanos se relacionan y de los cuales dependen que los mismos sean saludables (Gámez y Marrero, 2005). Todos los fenómenos anteriores permiten comprender el comportamiento humano desde diversos factores que se integran para explicar el comportamiento mismo y las relaciones interpersonales que se dan entre los seres humanos, permitiendo así analizar el comportamiento no desde una solo visión.
Factores Biológicos: Hablar de genes y de comportamiento es indudablemente hablar de nuestra estructura social, y de nuestros roles. Partiendo de lo anterior se podría decir que la casualidad biológica es determinismo, mientras que la ambiental no, pues permitirá el libre albedrío (Ochando, 2002). Desde el punto de vista genético, el sexo ocupa un rol muy importante, ya que permitió la recombinación de genes, entre generaciones, aportando así una mayor variabilidad genética en los individuos, lo que originó una mayor plasticidad en la especie, permitiendo una mayor adaptabilidad de los individuos al medio ambiente (Ochando, 2002).
Estudios indican que ciertas variantes en los genes pueden determinar algunos comportamientos en los individuos, como algunas enfermedades o desordenes, que afectaran el comportamiento del individuo, las cuales según expertos están caracterizadas como conductas atípicas que deben ser tratadas. Con respecto a los factores genéticos, se puede decir que influyen parcialmente en el comportamiento de los individuos, dado a que hay un fuerte componente ambiental y social que influyen y moldean el comportamiento mismo (Ochando, 2002).
Dentro de las conductas atípicas del comportamiento, con un fuerte componente genético, está la agresividad y violencia, la cual se asocia a un gen ligado al cromosoma
X,
que
se
encuentra
asociado
al
metabolismo
de
algunos
neurotransmisores, esto se comprobó con estudios realizados con individuos y familias criminales.
Existen
otros
síndromes
que
se
asocian
con
alteraciones
del
comportamiento, y no son necesariamente violentas, tal es el caso del autismo, el super hombre o el síndrome de Turner, entre otros (Ochando, 2002). 3
Gran
parte
de
las
características
fenotípicas
de
los
organismos
y
más
concretamente de las de comportamiento, tienen una base genética que llamamos cuantitativa, por ejemplo el CI ó IQ, hoy, más correctamente apelado com o “capacidad cognitiva general” está influido por muchos genes que actúan de forma más ó menos
aditiva. Los genes múltiples pueden afectar la expresión fenotípica de caracteres de variación continua, y contribuir de forma intercambiable y aditiva a la expresión del carácter, y como consecuencia, cada gen con gran probabilidad tiene efectos relativamente pequeños sobre el carácter (Ochando, 2002).
Tanto el genotipo como el ambiente son necesarios, imprescindibles, y ninguno por separado es suficiente para el desarrollo del fenotipo. Cada individuo es una historia única de formas, fisiologías y comportamientos. Una historia que se inicia en la concepción y sólo termina después de la muerte del individuo mismo. En definitiva, el organismo en desarrollo se halla en todo momento bajo la influencia de la mutua interacción entre genes y ambiente (Ochando, 2002).
Factores cognitivos: La expansión y reestructuración cerebral de los humanos fue el resultado de un cambio en la alimentación, con la incorporación de proteínas animales y el aumento de la complejidad social. La expansión del cerebro y la inteligencia representa una adaptación a la vida social, un medio en el que uno tiene que cooperar y competir a la vez con los mismos individuos (Gámez y Marrero, 2005).
Si la expansión del cerebro constituyó una adaptación a una vida social compleja, ello podría implicar la aparición de una capacidad para las relaciones interpersonales que permitiera el desarrollo de una comunicación eficiente, sobre la que se asentara la cooperación y la confianza entre los miembros de la especie. En términos evolutivos, el comportamiento social lleva a maximizar eficacia biológica, es decir, aumenta la supervivencia de las crías y aumenta el éxito poblacional de la especie. El altruismo es un ejemplo de las herramientas evolutivas y sociales que permitió el aumento del éxito poblacional y de supervivencia de la descendencia (Gámez y Marrero, 2005).
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Según lo anterior, la biología y las estructuras sociales, están estrechamente relacionadas entre sí. Los individuos para poder socializar deben hacer uso de las estructuras cognitivas, que posteriormente desarrollan un aprendizaje, que ocasiona que el individuo desarrolle cierta conducta a partir de los estímulos que recibe del medio. Los factores biológicos y cognitivos se complementan entre sí, y a su vez estos son afectados por estímulos que vienen del entorno ambiental.
Factor afectivo: Este factor es inherente a todo ser humano, y afecta el componente emocional del individuo. Este factor es construido desde el entorno familiar y social, y estos a su vez influyen en el desarrollo de la conducta y la personalidad del ser individuo. El factor afectivo juega un papel importante en la conducta y los procesos de aprendizaje, ya que pueden hacer que mejoren o empeoren, según si es positivo o negativo el factor.
El ser humano en su necesidad de relacionarse con los demás, establece distintos vínculos afectivos, los cuales a su vez se construyen desde procesos muy complejos, como son las emociones y los sentimientos, y que a su vez generan un comportamiento o conducta, positiva o negativa. Las emociones y sentimientos juegan un rol importante en muchas situaciones psíquicas y sociales que el individuo tiene en el transcurso de su vida, esto permite que el individuo construya su personalidad a lo largo de la vida (Cadamil y Grajales, 1998; Ciompi, 2007).
La personalidad se construye paulatinamente en todo el ciclo de vida del ser humano, este proceso es influido por aspectos culturales, ambientales, hereditarios, familiares, etc. Desde la niñez hasta la vejez el individuo tiene un proceso de transformación paulatino, en donde en cada etapa de la vida se concibe un mundo de manera distinta, con diferentes metas y objetivos, al igual que cambian las relaciones que establece con otros individuos, así como también cambia la apariencia física (Cadamil y Grajales, 1998).
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Conclusión
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El comportamiento humano es afectado por varios factores, como son el biológico (genética y evolución), el cognitivo (inteligencia y pensamiento) y el afectivo (sentimientos y emociones), cada uno ofrece aportes para entender el desarrollo del individuo desde lo comportamental. El proceso inicia desde lo genético y evolutivo junto a lo ambiental y es seguido por procesos cognitivos que son afectados por factores afectivos.
Para los procesos de aprendizaje es necesario que se den las interacciones entre individuos, ya que promueve y genera desarrollo cognitivo, este mismo puede ser benéfico para las relaciones interpersonales, siempre y cuando el comportamiento de los individuos sea el adecuado (Gámez y Marrero, 2005). El aprendizaje no puede ser un proceso pasivo, en donde solo es afectado por una o dos variables, el proceso de aprendizaje de un alumno está afectado por múltiples factores, que van desde biológicos, hasta cognitivos y afectivos. Dado a que el aprendizaje no puede ser entendido desde solo procesos físicos y mentales, pues hay elementos biológicos, mentales, sociales y emocionales que influyen en conjunto (Cadamil y Grajales, 1998).
Referencias: 1. Candamil, E.M y Grajales, G.M. (1998). Fases del desarrollo humano y comportamiento propios de cada una de ellas. Publicación: Santiago de Cali: Universidad del Valle, 449 págs. 2. Ciompi, L. (2007). Sentimientos, afectos y lógica afectiva: su lugar en nuestra comprensión del otro y del mundo. Revista de la asociación española de neuropsiquiatría, 425 - 443. 3. Gámez, E. & Marrero, H. (2005). Bases cognitivas y motivacionales de la capacidad humana para las relaciones interpersonales. Anuario de Psicología, 36(3). 4. Ochando, M.D. (2002). E-Prints Complutense. Obtenido de genes y comportamiento de género: Azar o necesidad?.
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