El misterio del nacimiento del hijo Apóstol Sergio Enríquez O.
Guatemala, 24 de diciembre delAño de la Misericordia
En el Antiguo Testamento leemos claramente como Dios estableció siete fiestas solemnes para que el pueblo de Israel las celebrara. Estas fiestas pasaban a ser convocatorias o reuniones santas para que el pueblo se las dedicara a Jehová, mostrarán agradecimiento por todas las bendiciones recibidas de Su mano y que también pudieran tener reposo ( Lev 23:1-44). Sin embargo, en la actualidad vemos que hay toda una variedad de fiestas que se celebran a lo largo del año y que de una u otra manera tienen apariencia de guardar relación o ser dedicadas al Señor cuando la realidad apuntala todo lo contrario. A través del paganismo, satanás trata de imitar las celebraciones que Dios ha ordenado, originando fiestas que se han convertido en tradiciones y costumbres que son abominación a Jehová. Dichas fiestas consisten en una serie de actividades, ritos, alimentos, bebidas, vestimentas y comportamientos dictados por tradiciones, modas o conducta desordenada, borracheras, orgías, idolatría, etc., las cuales llevan perdición al pueblo de Dios. La fiesta de la navidad no tiene nada que ver con el nacimiento del Señor Jesús, como la humanidad - y aun muchos creyentes-, lo piensan; sino más bien es una fiesta babilónica generada y utilizada por el enemigo como una estrategia para desviar al pueblo del Señor del sano evangelio y, de esta manera, esclavizarlos y llevarlos rumbo a la perdición. Las Escrituras revelan que dentro de la creación querubínica o angélica, fue creado Luzbel; y a este ser angelical le fueron dados muchos títulos, por ejemplo: querubín protector; cubridor de secretos; sello de la perfección, etc. ( Ez 28:12-19; Is 14:12-17 ).). La Maldad y la Iniquidad -entidades que se habían rebelado en contra de Dios anteriormente-, llenaron el corazón de Luzbel, por lo que fue echado fuera del lugar donde habitaba y se convirtió en satanás. La Biblia nos muestra que él se llevó la tercera parte de los ángeles y formó otro imperio, y que cuando cayó, no dejo salir a sus encarcelados y convirtió la tierra en un desierto. Todos esos ángeles que satanás se llevó con él se convirtieron en ángeles caídos a su servicio y en perjuicio de los santos de Dios. Más adelante, la Biblia nos muestra que estos ángeles caídos, al ver que las hijas de los seres humanos eran hermosas, tomaron para sí mujeres de entre todas las que les gustaban ( Gn 6:1-2 ).). También en el libro de Enoc se mencionan los nombres de los jefes angelicales que cayeron, sus funciones, y cómo ellos comienzan a interactuar con la raza humana para enseñarles cosas que los humanos desconocían; por ejemplo: el arte de guerrear, todo lo relacionado a la agricultura, arquitectura, astrología, cómo las mujeres debían maquillarse para seducir a los hombres, etc. El propósito principal que ellos tenían para hacer todas estas cosas era abrir un canal de comunicación entre la Babilonia celeste y la Tierra. Una vez creado este vínculo, ellos conducirían a la l a humanidad a rebelarse contra Dios y a rendirles adoración a dioses paganos. Interesantemente, la Biblia menciona que cuando una creación de Dios era contaminada, buscaba mezclarse con la siguiente creación para contaminarla; esto con el fin de que no se pudiera cumplir el hecho de tener una simiente santa de la cual pudiera venir Jesucristo. Jesucri sto. Como parte del conocimiento que estos ángeles caídos le trasladaron a la humanidad se encontraba todo lo relacionado al cosmos. También les enseñaron cuál era el día más corto y cuál era el día más largo del año. Por otra parte, ellos le enseñaron a los hombres a llevar a cabo una serie de fiestas o rituales que serían observados fielmente en momentos específicos del año, así como todo lo relacionado con las movilizaciones planetarias. Pero nótese que su propósito era mantener abierto un portar para ellos poder pasar, y el momento más propicio para entrar era precisamente en el solsticio de invierno. Este evento tiene lugar entre el 20 y el 25 de diciembre todos los años en el hemisferio norte. Podemos ver entonces que la llamada navidad no tiene su origen en el cristianismo puro sino que en el paganismo de Babilonia desde aproximadamente 2,600 años antes de Cristo. Tomando esto en cuenta entonces debemos preguntarnos: ¿Dónde se originó la idea de festejar ese día como el día del nacimiento del Señor Jesús? La misma surge cuando fue establecido el catolicismo romano bajo las falsas pretensiones religiosas de Constantino, aproximadamente por el año 325 después de Cristo. Es en ese entonces que toda la mezcla del paganismo babilónico y romano fue introducida deliberadamente al cristianismo. El festival del solsticio de invierno celebrado el 25 de diciembre de cada año pasó a ser la fecha oficial del nacimiento de Jesús según la orden dada por la iglesia católica. Es necesario aclarar que la Biblia no establece la fecha exacta del nacimiento de nuestro Señor Jesús, sin embargo, se puede calcular la misma bíblicamente entre el mes de septiembre y el mes de octubre; es decir, en la celebración de la fiesta de los tabernáculos. Esto ya lo hemos explicado en temas anteriores. Interesantemente, como parte de la tradición de la fiesta de la navidad, en los países del norte muchos acostumbran vestirse con mascaras y disfraces de krampus y deambulan por las calles asustando a los niños con cadenas oxidadas y campanas. ¿Por qué hacen esto? ¿Quién es krampus? Según la leyenda, Krampus es una criatura demoniaca representado en figuras como un macho cabrío. En muchas imágenes es ilustrado con una canasta en su espalda, en donde coloca a los niños malos para llevarlos al infierno o comérselos; esto durante la temporada de navidad. Este demonio se presenta por todas las casas durante la noche haciendo sonar campanas y cadenas oxidadas para asustar a los niños pequeños. En cada versión de Claus observamos que lleva con él un ayudante oscuro que más adelante vemos que la tradición lo convierte en los famosos enanitos o duendes que ayudan a Claus. Este ayudante oscuro realmente es Krampus. Mientras que Claus es realmente el dios Odín, quien era un dios de bebidas intoxicantes tanto como el dios de la muerte. Y al trazar el camino hacia atrás era también Baal mismo. mism o. Cabe mencionar entonces que la gente que practica este tipo de actividades o le l e enseñan a sus hijos que "Santa Claus" les va a traer regalos la noche del 24 de diciembre y se los dejará colocados debajo del árbol de navidad, literalmente li teralmente lo que están haciendo es uniéndose a los paganos en su adoración a este dios Odín y sus demonios. Están permitiendo la entrada de d e estas entidades a sus hogares, lo cual no es agradable al Señor ya que nuestros hogares deben estar consagrados a nuestro Dios y Señor así como nuestra vida y la de nuestros hijos. Todas estas cosas les fueron enseñadas a los hombres por los ángeles caídos milenios antes de Cristo, con el único fin de contaminar las creaciones de Dios para que no hubiese una simiente santa y para desviarlos hacia la adoración a otros dioses, como bien explicáramos
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anteriormente. Y a causa de la maldad de los hombres y porque los pensamientos de su corazón eran continuamente hacer el mal, Dios envió un diluvio sobre toda la tierra, destruyendo todo lo que había sobre ella. Sin embargo, como Noé era un hombre perfecto en sus generaciones (genética), Dios lo escogió para hacer por medio de él una nueva creación; esto lo demuestra la Biblia cuando leemos que Dios bendijo a Noé de la misma forma como bendijo a las creaciones anteriores ( Gn 9:1-3). Luego de que Sem, Cam y Jafet ( hijos de Noé) comenzaron a tener hijos, vemos que surge Nimrod, el nieto de Cam ( Gn 10:6-9). Y la Biblia lo describe como un cazador de almas. Nimrod construye la torre de Babel para reestablecer el contacto que anteriormente habían logrado establecer los ángeles caídos pero que se había perdido cuando Dios envió el diluvio ( Gn 11:1-9). El enemigo siempre ha imitado todo lo que Dios hace con el fin de desvirtuar la Palabra de Dios, por eso vemos que mientras Dios busca adoradores en espíritu y en verdad; el enemigo busca para sí adoradores en espíritu pero basados en la mentira. Una vez explicado esto, pasemos a abordar el tema acerca del misterio del nacimiento del Hijo. Debemos enfatizar que el nacimiento de Jesús es un misterio que se completa cuando se cumplen las siete facetas que lo abarcan; pero el enemigo lo que ha intentado hacer desde muchos siglos atrás es el desvirtuar este maravilloso evento; por ello, basándose en la mentira él ha inculcado en el corazón de las personas que el nacimiento de Jesús fue dado el día 25 de diciembre, cuando realmente este día es el empleado para rendir adoración a dioses paganos. Sin embargo, la Palabra nos revela que es con el entendimiento que lograremos conocer el misterio de Dios, y del Padre, y de Cristo, conforme leemos en Col 2:2 SRV . Nótese que se dice claramente el misterio de Dios; o sea, aquí se nos está hablando del Dios Altísimo ( Elyón-H5945 ) a quien nadie ha visto jamás porque Él habita en la luz inaccesible. Luego se hace mención del Padre y de Cristo. En otras palabras, aunque en este pasaje bíblico no se menciona al Espíritu Santo, todos sabemos que se está refiriendo a la cuadridimensión de Dios. Ahora bien, veamos a la luz de la Palabra los siete nacimientos del Hijo. -Primer nacimiento: En Col 1:15-16 LBLA se nos revela que Él es la imagen de Dios invisible, el primogénito de toda la creación. Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades. La palabra primogénito proviene de prototokos que quiere decir primer nacido . Entendemos entonces que antes de que viniera toda la creación, nació el Hijo. Cuando el Hijo dijo yo soy el principio y el fin ( Ap 1:8 y 22:13), lo que realmente estaba diciendo es que en algún momento Él inició ejerciendo en esa función de hijo. Recordemos que Dios no tiene principio ni fin pues la energía primigenia de Dios no se puede crear ni destruir, solamente se puede transformar de un tipo de energía en otra. Por ello, el Dios Altísimo, para manifestarse a las creaciones, deriva de Su esencia por medio de tres personas de la divinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Entonces el Hijo es Dios, por ello, cuando Él introduce al Primogénito en la tierra, dice: Y adórenle todos los ángeles de Dios ( Heb 1:6 ). Y a nadie se puede adorar si no es Dios. Esto es algo que debemos entender con el espíritu y no con nuestra mente humana. El Hijo es el principio de la creación, Ap 3:14 LBLA. -Segundo nacimiento : Este nacimiento se nos es mostrado en Mt 1:18 LBLA cuando la Biblia refiere que María había concebido por obra del Espíritu Santo. Este nacimiento se puede decir que fue milagroso, ocurrió como una cesárea divina. El Hijo vino a nacer en la tierra a través de una mujer virgen escogida para que se cumpliera la profecía dada en las Escrituras ( Is 7:14). -Tercer nacimiento: Las Escrituras describen que después de haberse bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y los cielos se abrieron, según leemos en Mt 3:16 LBLA. Y vemos en el pasaje de Jn 3:5 LBLA que es necesario nacer del agua, por tanto, este pasa a ser el tercer nacimiento del Hijo. -Cuarto nacimiento: Este nacimiento es el del Espíritu, el cual también se encuentra registrado en Mt 3:16 LBLA. El mismo se da cuando el Espíritu de Dios desciende sobre Jesús como una paloma. Por ello el pasaje de Jn 3:5-8 LBLA, claramente nos dice que hay que nacer del agua y del Espíritu. El nacimiento del Espíritu habilitó en Jesús el comienzo de Su ministerio en la tierra. -Quinto nacimiento : Este es el nacimiento de la tumba. En Jn 10:18 LBLA Jesús dice que Él recibió un mandamiento del Padre para darnos salvación, y era entregar Su vida por la humanidad pero después tenía la autoridad para volverla a tomar. Por eso, estando Jesús en la cruz, Él entrega Su espíritu al Padre y luego que Su cuerpo es colocado en la tumba, Él rápidamente se vuelve a levantar para ir a cumplir con lo que conocemos como el holocausto. -Sexto nacimiento: A este nacimiento se le conoce como el nacimiento del fuego. La Biblia nos revela que durante los tres días y tres noches que el Hijo estuvo en las profundidades de la tierra predicándole a los muertos que antes fueron reacios a la Palabra, Él sufrió la segunda muerte en el lago de fuego ( holocausto), pero el Espíritu lo levantó de las cenizas. Él lo formó y lo resucitó de entre los muertos, conforme leemos en Rom 8:11 LBLA. Y al resucitar de la muerte, Jesucristo, se constituyó en el primogénito de entre los muertos, porque Él tiene el principado en todas las cosas. -Séptimo nacimiento: Este nacimiento es dado en nuestro corazón. Desde el momento en que creemos en nuestro corazón y confesamos con nuestra boca, el Hijo nace en nosotros y vivifica nuestro espíritu que estaba muerto en el pecado. Por tal razón dice la Biblia que ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios, 1Jn 3:9 LBLA. Es necesario que la Iglesia sea desbabilonizada a través del conocimiento de la verdad. Nosotros no hemos sido llamados a participar de estas fiestas paganas que son abominación a Jehová; nosotros hemos sido llamados a la presencia del Señor, quien nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará. Que en nuestro corazón exista la firme determinación de no ir en pos de lo que el mundo ofrece en su locura y su desvarío. Permanezcamos fieles al Señor en todo momento. “
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Redactado por: Hna. Natalie Marie Figueroa
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