Juda\u00edsmo - 07/11/2007
\u00bfD\u00f3nde est\u00e1 ``la puerta del cielo''? \u00bfEn Betel o Jerusal\u00e9n?
En la parash\u00e1 de esta semana se narra una historia que ocupa un lugar de privilegio en la histori literatura y el arte: el sue\u00f1o de Jacob. Seg\u00fan este relato, en su huida de Beersheva a Jar\u00e1n (regi\u00f3n situada en el noroeste de evitar la venganza de su hermano Esa\u00fa, Jacob se detuvo en ``un cierto lugar'' para pasar la noche Fue entonces que Jacob tuvo un sue\u00f1o ``en el que ve\u00eda una escalera que estaba apoyada en llegaba hasta el cielo, y por ella sub\u00edan y bajaban los \u00e1ngeles de Dios'' (G\u00e9nesis 28:12 Tradicionalmente, esta escena de la escalera y los \u00e1ngeles ha captado la atenci\u00f3n de ex\u00 artistas a lo largo de la historia. Seg\u00fan el fil\u00f3sofo jud\u00edo Fil\u00f3n de Alejandr\u00eda (20 a.e.c.?-50 e.c.), por ejemplo, imagen de la Providencia que Dios ejerce sobre la tierra por ministerio de los \u00e1ngeles. En el caso poeta andaluz Selomoh Ibn Gabirol (1021-1058), los \u00e1ngeles ser\u00edan una alegor\u00eda de alma superior. Sin embargo, el objetivo aqu\u00ed no es centrarme en el contenido y significado de la visi\u00f3n, sin sucedido una vez finalizado el sue\u00f1o. Seg\u00fan reza la narraci\u00f3n, Jacob se despert\u00f3 y Se\u00f1or est\u00e1 en este lugar, pero yo no lo sab\u00eda''. Y el relato contin\u00faa diciendo que Jacob, asustado, dijo: ``\u00a1Qu\u00e9 terrible es este lugar! \ sino la casa de Dios y la puerta del cielo!'' Y finaliza el relato contando que ``al d\u00eda siguiente se muy temprano, tom\u00f3 la piedra que hab\u00eda usado como almohada, la puso de pie como un pil derramando aceite sobre ella.En aquel lugar hab\u00eda antes una ciudad que se llamaba Luz, pero Ja cambi\u00f3 este nombre por el de Betel'' (vss. 16-19).
Seg\u00fan el gran te\u00f3logo alem\u00e1n Rudolph Otto (1869-1937) en su libro ya cl\u00e1sico `` tenido en esa ocasi\u00f3n una experiencia de car\u00e1cter numinoso, sintiendo la presencia inmedia el ``Absolutamente Otro'' (cf. G\u00e9nesis 18:27). Como consecuencia de dicha emoci\u00f3n religiosa, el sitio se convirti\u00f3 en ``tierra santa'' (cf. \u llevando a Jacob a erigir como estela la piedra que le hab\u00eda servido como almohada, consagr\u00 aceite como en el caso de santuarios, sacerdotes y reyes (cf. \u00c9xodo 40:9; Lev\u00edtico 8:10-12). Y as\u00ed, pues, seg\u00fan este relato de car\u00e1cter etiol\u00f3gico-mitol\u00f3gico, se coloc\u0 Betel: ``Esta piedra que he puesto como pilar ser\u00e1 casa de Dios'' (vs. 22).
Seg\u00fan algunos estudiosos, el relato de Jacob habr\u00eda sido concebido originalmente con el pr argumentar contra la pretensi\u00f3n de los babil\u00f3nicos, seg\u00fan la cual la ciudad de Babiloni al dios supremo Marduk eran ``la puerta de los dioses'' (en acadio, Bab-ilu). En oposici\u00f3n a dicha la narraci\u00f3n del sue\u00f1o de Jacob argumenta que Betel y no Babilonia ``es la casa de Dios y la (vs. 16).
No ser\u00eda imposible imaginar que dicha perspectiva religiosa de Betel -una ciudad ubicada a 20 k de Jerusal\u00e9n-- podr\u00eda haber sido concebida en c\u00edrculos intelectuales del reino del nor legitimizar los centros de culto establecidos por el rey cism\u00e1tico Jeroboam I (931-910 a.e.c.) en l de Betel y Dan, como alternativa pol\u00edtica e ideol\u00f3gica contra la ciudad de Jerusal\u00e9n co Roboam, hijo del rey Salom\u00f3n (1 Reyes 12:26-33).
Sin embargo, esta posici\u00f3n teol\u00f3gica les result\u00f3 inaceptable a los adeptos del templo d encontramos en el libro b\u00edblico de Cr\u00f3nicas (escrito probablemente en el siglo V a.e.c., dur persa), una versi\u00f3n alternativa a la propuesta en la narraci\u00f3n del libro del G\u00e9nesis. En altar erigido por David en la era de Orn\u00e1n el jebuseo era la verdadera ``puerta del cielo''. O en p mismo David: ``Aqu\u00ed est\u00e1 la Casa de Yahv\u00e9 Dios, y aqu\u00ed el altar de los holocau 22:1). Y teniendo en cuenta que en ese sitio el rey Salom\u00f3n habr\u00eda de erigir a\u00f1os desp Jerusal\u00e9n (2 Cr\u00f3nicas 3:1), queda claro pues que el autor de Cr\u00f3nicas ve\u00eda a Jer las \u00fanicas ``puertas de los dioses''.
Esta pol\u00e9mica entre Betel y Jerusal\u00e9n presente en la Biblia hebrea qued\u00f3 totalment tradici\u00f3n rab\u00ednica. Como queda expreso en la nueva versi\u00f3n de la historia present en
IX) llamado Pirké de-Rabi Eliezer (``Los capítulos de Rabí Eliezer''), el sueño de Jacob sucedió en el m Moria (sic). Y de aquí, pues, la conclusión que el autor extrae de las palabras de Jacob ``¡Qué terrible es este luga (Génesis 28:17): ``De aquí tu puedes deducir que todo el que reza en este lugar de Jerusalén es como rezara delante del trono de la gloria, pues aquí está la puerta del cielo, y la puerta está abierta para e la oración, pues está dicho: `Esta es la puerta del cielo''' (ibid.).
A los rabinos de la época talmúdica y post talmúdica les resultaba impensable que hubiera otra ``puer cielo'' que no fuera la ciudad de Jerusalén y su Templo. En su perspectiva a-histórica del pasado judío, lugar sagrado de Betel en el relato de Jacob se vio identificado con la ciudad de Jerusalén, creando de manera una geografía virtual inexistente en la tradición antigua. ¡Shabat shalom! Por Adolfo Roitman