Aldous Huxley
Las Puertas de la Percepción Percepción meo meor, r, una una comp compre rens nsió iónn dire direct cta, a, de los los procesos mentales de sus pacientes Aunque trab traba aan ando do por por desg desgra raci ciaa con con mu" mu" poco pocoss suetos " en una mu" limitada variedad de circunstancias, los psicólogos han observado " catalogado algunos de los más notables efectos de la drog droga a +e +eur uról ólog ogos os " fisi fisiól ólog ogos os han han averiguado algo acerca de cómo act)a sobre el sist sistem emaa nerv nervio ioso so cent centra ral l 7 un filó filóso sofo fo profesional por lo menos ha tomado mescalina para ver qu$ lu. arroa sobre ciertos vieos enig enigma mass no resu resuel elto tos, s, como como el luga lugarr de la inteligencia en la naturale.a " la relación entre el cerebro " la conciencia conciencia Las cosas quedaron as- hasta que, hace dos o tres a*os, se observó un hecho nuevo " tal ve. mu" significativo 'n realidad, era un hecho que hab-a estado a la vista de todos desde hac-a varias d$cadas5 sin embargo, fuera como fuere, nadie lo advirtió hasta que un oven psiquiatra ingl$s, que actualmente trabaa en el 3anadá, se fió en la estrecha semean.a que e%iste, en composición qu-mica, entre la mescalina " la adre adrena nali lina na (lte (lteri rior orees inv investi estiga gaci cioones nes revelaron que el ácido lis$rgico, un alucinógeno mu" poderoso que se obtiene del corne.uelo del centeno, tiene con ambas una relación bioqu-mica estructural Luego vino el descubrimiento de que el adrenocromo, que es un prod produc ucto to de la desc descom ompo posi sici ción ón de la adre adrena nali lina na,, pued puedee prod produc ucir ir much muchos os de los los s-ntom s-ntomas as observ observado adoss en la into%i into%ica cació ciónn con con mesca mescalina lina !ero !ero el adren adrenocr ocromo omo se produc producee probablemente de modo espontáneo en el cuerpo humano 'n otros t$rminos, cada uno de nosotros es capa. de producir una sustancia qu-mica de la que se sabe que, aun admi admini nist stra rada da en dosi dosiss dimi diminu nuta tas, s, caus causaa profundos cambios en la conciencia Algunos de estos cambios son análogos a los que se manifiestan en la plaga más caracter-stica del siglo , la esqui.ofrenia 9's que el desorden mental tiene por causa un desorden qu-mico: 7 9el desorden qu-mico se debe a su ve. a angu angust stia iass psic psicol ológ ógic icas as que que afec afecta tann a las las suprarrenales: &er-a imprudente " prematuro afirmarlo Lo más que podemos decir es que se ha llegado a algo parecido a un caso prima fac facie 'l indicio está siendo tratando sistemáticamente " los sabuesos bioqu-micos,
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LAS PUERTAS DE LA PERCEPCIÓN
“Si las puertas de la percepción quedaran depuradas, todo se habría de mostrar al hombre tal cual es: infinito.” William Blake
Fue en 1886 cuando el farmacólogo alemán Ludw Ludwig ig Lewi Lewinn publ public icóó el prim primer er estu estudi dioo sistemático del cacto, al que se dio luego el nombre, del propio investigador, Anhalonium Lewinii, nuevo para la ciencia !ara la religión primitiva " los indios de #$%ico " del &udoeste de los 'stados (nidos, era un amigo de tiempo inmemorial 'ra, en realidad, mucho mas que un amigo &eg)n uno de los primeros visitantes espa*oles del +uevo #undo, esos indios comen una ra-. que llaman !e"otl " a la que veneran como a una deidad La ra.ón de que la veneraran como a una deidad quedó de manifiesto cuando psicólogos tan eminentes como /aensch, 0aveloc 'llis " 2eir #itchell iniciaron sus e%perimentos con la mescalina, el principio activo del pe"otl 3ierto es que se detuvieron mucho antes de llegar a la idolatr-a, pero todos ellos coin coinci cidi dier eron on en asig asigna narr a la mesc mescal alin inaa un puesto entre las drogas más distinguidas Administrada en dosis adecuadas, cambiaba la cualidad de la conciencia más profundamente 4 siendo al mismo tiempo menos tó%ica4 que cualqu cualquier ier otra otra susta sustanc ncia ia del del repert repertori orioo de la farmacolog-a La inve invest stig igac ació iónn sobr sobree la mesc mescal alin inaa ha contin con tinua uado do de modo modo interm intermite itente nte desde desde los d-as de Lewin " 0aveloc 'llis Los qu-micos no se han limitado a aislar el alcaloide5 han aprendido tambi$n a sinteti.arlo, en forma que las e%istencias no dependan "a de las dispersas e inte interm rmit iten ente tess entr entreg egas as de un cact cactoo del del desierto Los alienistas se han dosificado a si mismo ismoss con con mesca scalina lina,, movid ovidoos por por la espera esperan.a n.a de llegar llegar as- a una compre comprensi nsión ón
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Las Puertas de la Percepción Percepción
psiquiatras, psicólogos, psicólogos, siguen la pista !or una serie de circunstancias, "o me vi de lleno en esta pista en la primavera de 1;<= (no de los sabues sabuesos os hab hab-a -a ven venido ido por asunto asuntoss su"os su"os a 3ali 3alifo forn rnia ia A pesa pesarr de los los sete setent ntaa a*os a*os de investigación sobre la mescalina, el material psicológico a su disposición era todav-a absurdamente absurdamente insuficiente " el hombre deseaba mucho aumentarlo 7o estaba all- " dispuesto 4 deseándolo mu" de veras4 a actuar de coneillo de >ndi >ndias as 's asas- como como en una una lum luminos inosaa ma*a ma*ana na de ma"o ma"o inge ingerr- cuat cuatro ro d$ci d$cima mass de gramo de mescalina a esperar los resultados ?ivimos untos " actuamos " reaccionamos los unos sobre los otros, pero siempre, en todas las circunstancias, estamos solos Los mártires entran en el circo tomados de la mano, pero son crucificados aisladamente Abra.ados, los amantes tratan desesperadamente de fusionar sus aislados $%tasis en una sola autotr autotrasc ascen enden dencia cia,, pero pero es en van vano o !or su mism mismaa natu natura rale le.a .a,, cada cada espesp-ri ritu tu con con una una encarnación está condenado a padecer " go.ar en la soledad Las sensaciones, los sentimientos, las intuiciones, imaginaciones " fantas-as son siempre cosas privadas ", salvo por medio de s-mbolos " de segunda mano, incom incomuni unica cable bles s !odem !odemos os forma formarr un fondo fondo com)n de información sobre e%periencias, pero no de las e%periencias mismas @e la familia de la naci nación ón,, cada cada grup grupoo hum humano ano es una una sociedad de universos islas La ma"or-a de los universos islas tienen las suficientes semean.as entre s- para permitir la comprensión por inferencia " hasta la empat-a o de dentr ntroo del sentim sentimien iento to As-, As-, record recordand andoo nuestras propias aflicciones " humillaciones, podemos condolernos de otros en análogas circunstan circunstancias cias,, pode podemos mos pone ponernos rnos 4siempre, 4siempre, desde luego, un poco al estilo !icwic4 en su lugar !ero, en ciertos casos, la comunicación entre universos es incompleta o hasta ine%istente La inteligencia es su propio lugar " los lugares lugares habit habitado adoss por los insan insanos os " los e%cepcionalmente dotados son tan diferentes de aque aquell llos os en que que vive vivenn los los homb hombre ress " muer mueres es corrie corriente ntes, s, que ha" poco poco o ning)n ning)n terreno com)n de memoria que pueda servir de base para la comprensión o la comunidad de sentimientos &e pronuncian palabras, pero son
las las pala palabr bras as que que no ilus ilustr tran an Las Las cosa cosass " aconte acontecim cimien ientos tos a que los s-mbol s-mbolos os hacen hacen referencia pertenecen a campos de e%periencia que se e%clu"en mutuamente ?ernos a nosotros mismos como los demás nos ven es un don en e%tremo conveniente Apenas es menos importante la capacidad de ver a los demás como ellos mismos se ven !ero 9que pasa si los demás pertenecen a una espe especi ciee dist distin inta ta " habi habita tann en un univ univer erso so radica radicalme lmente nte e%tra e%tra*o: *o: !or eemp eemplo, lo, 9como 9como puede el cuerdo llegar a saber lo que realmente se siente cuando se está loco: , a menos que tambi$n se ha"a nacido visionario, m$dium o geni genioo musi musica cal, l, 9cóm 9cómoo pode podemo moss visi visita tarr los los mund mundos os en los los que que Bla Blae, e, &wed &weden enbo borg rg o /ohann &ebastián Bach se sent-an en su casa: 7 9cómo puede un hombre que se halla en los l-mites e%tremos de la ectomorfia " cere cerebr brot oton on-a -a pone poners rsee en el luga lugarr de otro otro situ situad adoo en los los l-mi l-mite tess de la endo endomo morf rfia ia o viscer viscerect ectonon-aa o, salvo salvo en cierta ciertass .onas .onas mu" circunscr circunscriptas iptas,, compartir compartir los sentimien sentimientos tos de quie quienn se encuent uentra ra en los los l-m l-mites ites de la mesomorfia o somatoton-a: &upongo que estas preguntas carecen de sentido para el behaviourista sin behaviourista sin paliativos, atento )nicamente a los compor comportam tamien ientos tos !ero, !ero, para para quiene quieness teóricamente creen lo que en la práctica saben que que es verd verdad ad 4con 4concr cret etam amen ente te,, que que ha" ha" un interior para la e%periencia, lo mismo que un e%te e%teri rior or4, 4, los los prob proble lema mass plan plante tead ados os son son problemas reales, tanto más graves cuanto que algunos son completamente insolubles " otros solubles tan sólo en circunstancias e%cepcionales " por m$todos que no están al alcance de cualquiera As-, parece virtualmente indu induda dabl blee que que nunc nuncaa sabr sabr$$ qu$ qu$ se sien siente te cuando se es un &ir /ohn Falstaff o un /oe Louis Louis 'n cambio cambio,, siemp siempre re me ha pareci parecido do que, por eemplo, mediante la hipnosis o la autohi autohipno pnosis sis,, por medio medio de una medita meditació ciónn sist sistem emát átic icaa o tamb tambi$ i$nn toma tomand ndoo la drog drogaa ade adecuada uada,, es posib osible le cambiar biar mi modo odo ordi ordina nario rio de conc concie ienc ncia ia hast hastaa el punt puntoo de quedar en condiciones de saber, desde dentro, de qu$ hablan el visionario, visionario, el médium " médium " hasta el m-stico !or lo que hab-a le-do sobre las e%periencias con con la mesc mescal alin ina, a, esta estaba ba conv conven enci cido do por por
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adelantado de que la droga me har-a entrar, al menos por unas cuantas horas, en la clase de mundo interior descrito por Blae " A ' !ero no sucedió lo que "o hab-a esperado 7o hab-a esperado quedar tendido con los oos cerrados, en contemplación de visiones de geometr-as multicolores, de animadas arquitecturas llenas de gemas " fabulosamente bellas, de paisaes con figuras heroicas, de dramas simbólicos, perpetuamente tr$mulos en los lindes de la revelación final !ero no hab-a tenido en cuenta, era manifiesto, las idiosincrasias de mi formación mental, los hechos de mi temperamento, mi preparación " mis hábitos &o" ", en cuanto puedo recordar, he sido siempre poco imaginativo Las palabras, aunque sean las pre*adas palabras de los poetas, no evocan imágenes en m- +o tengo visiones en los lindes del sue*o 3uando recuerdo algo, la memoria no se me presenta como un obeto o un acontecimiento que esto" volviendo a ver !or un esfuer.o de la voluntad puedo evocar una imagen no mu" clara de lo que sucedió a"er por la tarde, del aspecto que ten-a Lungarno, de como era Ba"swater Coad cuando los )nicos ómnibus eran verdes " peque*os " avan.aban, tirados por unos vieos caballos, a tres millas " media por hora !ero estas imágenes ten-an poca sustancia " carecen en absoluto de vida autónoma propia Duardan con los obetos reales " percibidos la misma relación que los espectros de 0omero guardaban con los hombres de carne " hueso que iban a visitarlo a las sombras &ólo cuando tengo mucha fiebre adquieren mis imágenes mentales una vida independiente A quienes posean una imaginación más viva mi mundo interior tiene que parecerles necesariamente gris, limitado " poco interesante 'ste era el mundo 4poca cosa, pero cosa m-a4 que esperaba ver transformado en algo completamente diferente de s- mismo 'l cambio que efectivamente se produo en $l no fue en modo alguno revolucionario #edia hora despu$s de tomada la droga advertuna lenta dan.a de luces doradas !oco despu$s hubo suntuosas superficies roas que se hinchaban " e%pand-an desde vibrantes nódulos de energ-a, unos nódulos vibrantes, con una vida ordenada, continuamente
cambiante 'n otro momento, cuando cerr$ los oos, se me reveló un compleo de estructuras grises, dentro del que surg-an esferas a.uladas que iban adquiriendo intensa solide. ", una ve. completamente surgidas, ascend-an sin ruido hasta perderse de vista !ero en ning)n momento hubo rostros o formas de hombres o animales +o vi paisaes, ni espacios enormes, ni aparición " metamorfosis mágicas de edificios, ni nada que se pareciera ni remotamente a un drama o una parábola 'l otro mundo al que la mescalina me daba entrada no era el mundo de las visiones5 e%ist-a all- mismo, en lo que pod-a ver con los oos abiertos 'l gran cambio se produc-a en el campo obetivo Lo que sucedió a mi universo subetivo carec-a de importancia Eom$ la p-ldora a las once 0ora " media despu$s estaba sentado en mi estudio, con la mirada fia en un florerito de cristal 'ste florero conten-a )nicamente tres flores una rosa Bella de !ortugal completamente abierta, de un rosado de concha, pero mostrando en la base de cada p$talo un mati. más cálido " crema5 ", pálida p)rpura en el e%tremo de su tallo roto, la auda. floración heráldica de un iris Fortuito " provisional, el ramillete infring-a todas las normas del buen gusto tradicional Aquella misma ma*ana, a la hora del desa"uno, me hab-a llamado la atención la viva disonancia de los colores !ero no se trataba "a de esto +o contemplaba ahora unas flores dispuestas del modo desusado 'staba contemplando lo que Adán hab-a contemplado a la ma*ana de su creación el milagro, momento por momento, de la e%istencia desnuda 49's agradable:4 preguntó alguien @urante esta parte del e%perimento se registraban todas las conversaciones en un dictáfono " esto me ha permitido refrescar mi memoria 4+i agradable ni desagradable 4contest$ &implemente, es Istigeit 9no era esta la palabra que agradaba a #eister 'chart: &er4encia 'l ser de la filosof-a platónica, salvo que !latón parece haber cometido el error " absurdo error de separamos del devenir e identificarlo con la abstracción matemática de la >dea 'l pobre
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hombre no hubiera podido ver nunca un ramillete de flores brillando con su propia lu. interior " punto menos que estremeci$ndose bao la presión del significado que estaba cargado5 nunca hubiera podido percibir que lo que la rosa, el iris " el clavel significaban tan intensamente era nada más, " nada menos, que lo que eran, una transitoriedad que era sin embargo vida eterna, un perpetuo perecimiento que era al mismo tiempo puro &er, un pu*ado de particularidades insignificantes " )nicas en las que cab-a ver, por una indecible " sin embargo evidente paradoa, la divina fuente de toda e%istencia 3ontinu$ en contemplación de las flores ", en su lu. viva, cre- advertir el equivalente cualitativo de la respiración, pero de una respiración sin retomo al punto de partida, sin refluos recurrentes, con sólo un reiterado discurrir de una belle.a a una belle.a ma"or, de un hondo significado a otro todav-a más hondo #e vinieron a la mente palabras como Dracia " Eransfiguración " esto era, desde luego, lo que las flores, entre otras cosas, sosten-an #i vista pasó de la rosa al clavel " de esta pl)mea incandescencia a las suaves volutas de amatista sentimental que era el iris La ?isión Beat-fica, &at 3hit Anada, &er4 3onocimiento4Bienaventuran.a !or primera ve. comprend-, no al nivel de las palabras, no por indicaciones incoadas o a lo leos, sino precisa " completamente, a qu$ hac-an referencia estas prodigiosas s-labas 7 luego record$ un pasae que hab-a le-do en uno de los ensa"os de &u.ui 9Gu$ es el @harma4 3uerpo del Buda: H'l @harma43uerpo del Buda es otro modo de decir >nteligencia, >dentidad, el ?ac-o, la @ivinidadI Guien formula la pregunta es un fervoroso " perpleo novicio en un monasterio Jen 7 con la rápida incoherencia de uno de los 0ermanos #ar%, el #aestro contesta 'l seto al fondo del ard-n 'l novicio, en su incertidumbre, indaga 7 el hombre que comprende esta verdad 9qu$ es, puede dec-rmelo: Droucho le da un golpecito en el hombro con el báculo " contesta (n león de dorado pelae 3uando lo le-, no fue para m- más que desatino con algo dentro, vagamente presentido
Ahora, todo era claro como el d-a, evidente como 'uclides @esde luego, el @harma4 3uerpo del Buda era el seto al fondo del ard-n Al mismo tiempo " de modo no menos evidente, era estas flores " cualquier otra cosa en que 7o 4o, meor dicho el bienaventurado +o47o, liberado por un momento de mi asfi%iante abra.o4 quisiera fiar mi vista Los libros, por eemplo, que cubr-an las paredes de mi estudio 3omo las flores, brillaban, cuando los miraba, con colores más vivos, con un significado más profundo 0ab-a all- libros roos como rub-es, libros esmeralda, libros encuadernados en blanco ade5 libros de ágata, de aguamarina, de amarillo topacio5 libros de lapislá.uli de color tan intenso, tan intr-nsecamente significativos, que parec-an estar a punto de abandonar los anaqueles para lan.arse más insistentemente a mi atención 49Gu$ me dice de las relaciones espaciales: indagó el investigador, mientras "o miraba a los libros 'ra dif-cil la contestación ?erdad era que la perspectiva parec-a rara " que se hubiera dicho que las paredes de la habitación no se encontraban "a en ángulos rectos !ero esto no era lo importante Lo verdaderamente importante era que las relaciones espaciales hab-an deado de importar mucho " que mi mente estaba percibiendo el mundo en t$rminos que no eran los de las categor-as espaciales 'n tiempos ordinarios, el oo se dedica a problemas como 9@ónde:, 9A qu$ distancia: 93uál es la situación respecto a tal o cual cosa: 'n la e%periencia de la mescalina, las preguntas impl-citas a las que el oo responde son de otro orden 'l lugar " la distancia dean de tener mucho inter$s La mente obtiene su percepción en función de intensidad de e%istencia, de profundidad de significado, de relaciones dentro de un sistema ?e-a los libros, pero no estaba interesado en las posiciones que ocupaban en el espacio Lo que advert-a, lo que se grababa en mi mente, era que todos ellos brillaban con una lu. viva " que la gloria era en algunos de ellos más manifiesta que en otros 'n relación con esto la posición " las tres dimensiones quedaban al margen 'llo no significaba, desde luego, la abolición de la categor-a del espacio 3uando
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me levant$ " camin$ pude hacerlo con absoluta normalidad, sin equivocarme en cuanto al paradero de los obetos 'l espacio segu-a all- !ero hab-a perdido su predominio La mente se interesaba primordialmente no en las medidas " las colocaciones, sino en el ser " el significado 7 unto a la indiferencia por el espacio, hab-a una indiferencia igualmente completa por el tiempo 4&e dir-a que ha" tiempo de sobra 4'ra todo lo que contestaba cuando el investigador me ped-a que le diera lo que "o sent-a a cerca del tiempo 0ab-a mucho tiempo, pero no importaba saber e%actamente cuanto 0ubiera podido, desde luego, recurrir a mi relo, pero mi relo, "o lo sab-a, estaba en otro universo #i e%periencia real hab-a sido, " era todav-a, la de una duración indefinida o, alternativamente, de un perpetuo presente formado por un apocalipsis en continuo cambio 'l investigador hi.o que mi atención pasara de los libros a los muebles 0ab-a en el centro de la habitación una mesita de máquina de escribir5 más allá, desde mi punto de vista, hab-a una silla de mimbre ", más allá todav-a, una mesa Los tres muebles formaban un complicado dibuo de hori.ontales, verticales " diagonales, un dibuo que resultaba más interesante por el hecho mismo de que no era interpretado en función de relaciones espaciales #esita, silla " mesa se un-an en una composición que parec-a alguna pintura de Braque o /uan Dris, una naturale.a muerta que, seg)n se advert-a se relacionaba con el mundo obetivo, pero e%presándolo sin profundidad, sin ning)n afán de realismo fotográfico 7o miraba mis muebles, no como el utilitario que ha de sentarse en sillas " escribir o trabaar en mesas, no como el operador cinematográfico o el observador cient-fico, sino como el puro esteta que solo se interesaba en las formas " en sus relaciones con el campo de visión o el espacio del cuadrado !ero, mientras miraba, esta vista puramente est$tica de cubista fue reempla.ada por lo que solo se puede describir como la visión sacramental de la realidad 'staba de regreso donde hab-a estado al mirar
las flores, de regreso en el mundo donde todo brillaba con la lu. interior " que era infinito en su significado Las patas de la silla, por eemplo, KGue maravillosamente tubulares eran, que sobrenaturalmente pulidas !as$ varios minutos 49o fueron siglos:4, no en mera contemplación de estas patas de bamb), sino realmente siendo ellas o, meor dicho, siendo "o mismo en ellas o, todav-a con más precisión 4pues "o no interven-a en el asunto, como tampoco en cierto modo, ellas4, siendo mi +o4mismo en $l +o4misma que era la silla Al refle%ionar sobre mi e%periencia, me sent- de acuerdo con el eminente filósofo de 3ambridge @r 3 @ Broad en que har-amos bien en considerar más seriamente de lo que hemos estado inclinados a hacerlo, el tipo de teor-a que Bergson presentó en relación con la memoria " la percepción de los sentidos &eg)n estas ideas la función del cerebro, el sistema nervioso " los órganos sensoriales es principalmente eliminativa, no productiva 3ada persona, en cada momento, es capa. de recordar cuanto le ha sucedido " de percibir cuanto está sucediendo en cualquier parte del universo La función del cerebro " del sistema nervioso es protegernos, impedir que quedemos abrumados " confundidos, por esta masa de conocimiento en gran parte in)tiles " sin importancia, deando fuera la ma"or parte de lo que de otro modo percibir-amos o recordar-amos en cualquier momento " admitiendo )nicamente la mu" reducida " especial selección que tiene probabilidades de sernos prácticamente )til 3onforme a esta teor-a, cada uno de nosotros es potencialmente >nteligencia Libre !ero, en la medida en que somos animales, lo que nos importa es sobrevivir a toda costa !ara que la supervivencia biológica sea posible, la >nteligencia Libre tiene que ser regulada mediante la válvula reducidora del cerebro " del sistema nervioso Lo que sale por el otro e%tremo del conducto es un insignificante hilillo de esa clase de conciencia que nos a"udara a seguir con vida en la superficie de este planeta !ara formular " e%presar el contenido de este reducido conocimiento, el hombre ha inventado e incesantemente elaborado esos sistemas de s-mbolos "
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Filosof-a impl-citas que denominamos lenguaes 3ada individuo se convierte enseguida en el beneficiario " la v-ctima de la tradición lingM-stica en la que ha nacido Lo que en el lenguae de la religión se llama este mundo es el universo del conocimiento reducido, petrificado por el lenguae Los diversos otros mundos con los que los seres humanos entran de modo errátil en contacto, son otros tantos elementos de la totalidad del conocimiento pertenecientes a la >nteligencia Libre La ma"or-a de las personas sólo llegan a conocer, la ma"or parte del tiempo, lo que pasa por la válvula reductora " está consagrado como genuinamente real por el lenguae del lugar &in embargo, ciertas personas parecen nacidas con una especie de válvula adicional que permite trampear a la reductora 0a" otras personas que adquieren transitoriamente el mismo poder, sea espontáneamente sea como resultado de eercicios espirituales, de la hipnosis o de las drogas Dracias a estas válvulas au%iliares permanentes o transitorias discurre, no, desde luego, la percepción de cuando está sucediendo en todas las partes del universo 4pues la válvula au%iliar no suprime a la reductora que sigue e%clu"endo el contenido total de la >nteligencia Libre4, sino algo más 4" sobre todo algo diferente del material utilitario4, cuidadosamente seleccionado, que nuestras estrechas inteligencias individuales consideran como un cuadro completo, o por lo menos suficiente, de la realidad 'l cerebro cuenta con una serie de sistemas de en.imas que sirven para coordinar sus operaciones Algunas de estas en.imas regulan el suministro de glucosa a las c$lulas cerebrales La mescalina impide la producción de estas en.imas determinadas " disminu"e asla cantidad de glucosa a disposición de un órgano que tiene una constante necesidad de a.)car 9Gue sucede cuando la mescalina reduce la normal ración de a.)car en el cerebro: &on mu" pocos lo casos que han sido observados " esto impide que se pueda dar una contestación conclu"ente !ues lo que sucede a la ma"or-a de los pocos que han tomado mescalina bao fiscali.ación como sigue
1o La capacidad de recordar " de pensar bien queda poco o nada disminuida 3uando escucho las grabaciones de mi conversación bao la influencia de la droga no advierto que ha"a sido más est)pido que en el tiempo ordinario No Las impresiones visuales se intensifican mucho " el oo recobra parte de esa inocencia perceptiva de la infancia, cuando el sentido no está inmediata " automáticamente subordinado al concepto 'l inter$s por el espacio disminu"e " el inter$s por el tiempo casi se reduce a cero =o 7 Aunque el intelecto no padece " aunque la percepción meora much-simo, la voluntad e%perimenta un cambio profundo " no paranormal Guien toma mescalina no ve ra.ón alguna para hacer nada determinado " u.ga carentes de todo inter$s la ma"or-a de las causas por las que en tiempos ordinarios estar-a dispuesto a actuar " sufrir +o puede molestarse por ellas, por la sencilla ra.ón de que tiene cosas meores en que pensar Oo 'stas cosas meores pueden ser e%perimentadas 4como "o las e%periment$4 ah- afuera o aqu- adentro, o en ambos mundos, el interior " el e%terior, simultánea o sucesivamente Gue son cosas meores resulta evidente para todo tomador de mescalina que acuda a la droga con un h-gado sano " un ánimo sereno 'stos efectos de la mescalina son de la clase de los que cabr-a esperar que siguieran a la administración de una droga capa. de menoscabar la eficiencia de la válvula reducidora del cerebro 3uando el cerebro se queda sin a.)car, el desnutrido ego se siente d$bil, se resiste a emprender los necesarios quehaceres " pierde todo su inter$s en las relaciones espaciales " temporales que tanto significan para un organismo deseoso de ir tirando en este mundo 3uando la >nteligencia Libre se cuela por la válvula que "a no es herm$tica, comien.an a suceder toda clase de cosas biológicamente in)tiles 'n algunos casos, se puede tener percepciones e%trasensoriales tras personas descubren un mundo de belle.a visionaria A otras más se les revelan la gloria, el infinito valor " la plenitud
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de sentido de la e%istencia desnuda, del acontecimiento tal cual, al margen del concepto 'n la fase final de la desaparición del ego 4" no puedo decir si la ha alcan.ado alguna ve. alg)n tomador de mescalina4, ha" un oscuro conocimiento de que Eodo está en todo, de que Eodo es realmente cada cosa 7o supongo que esto es lo más que una inteligencia finita puede acercarse a percibir cuanto est$ sucediendo en todas las partes del universo 'n relación con esto, Kqu$ significativo es el enorme meoramiento que tiene bao la influencia de la mescalina la percepción del color !ara ciertos animales, es biológicamente mu" importante la capacidad de distinguir ciertos matices !ero, más allá de los l-mites de su espectro utilitario, la ma"or-a de los seres son completamente ciegos para los colores Las abeas, por eemplo, pasan la ma"or parte de su tiempo desflorando a las lo.anas v-rgenes de la primavera, pero, como von Frisch lo ha mostrado, sólo pueden reconocer unos cuantos colores 'l mu" desarrollado sentido del color que tiene el hombre es un luo biológico, precioso para $l como ser intelectual " espiritual, pero innecesario para su supervivencia como animal A u.gar por los adetivos que 0omero pone en sus labios, los h$roes de la Duerra de Ero"a apenas superaban a las abeas en la capacidad para distinguir los colores 'n este aspecto por lo menos, el avance de la humanidad ha sido prodigioso La mescalina procura a todos los colores un ma"or poder " hace que el perceptor advierta innumerables finos matices para los que en tiempo ordinario es completamente ciego &e dir-a que, para la >nteligencia Libre, son primarios los llamados caracteres secundarios de las cosas Al contrario de Loce, entiende de modo manifiesto que los colores son más importantes " dignos de atención que las masas, posiciones " dimensiones 3omo los que toman mescalina, muchos m-sticos perciben colores de un brillo sobrenatural, no solamente con la vista interior, sino hasta en el mundo obetivo que los rodea Eestimonios análogos formulan los ps-quicos " los impresionables 0a" ciertos m$diums para quienes la breve relación del tomador de
mescalina es, durante largos per-odos, una e%periencia cotidiana " hasta horaria Ahora podemos poner fin a esta larga pero indispensable e%cursión por los campos de la teor-a " volver a los hechos milagrosos cuatro patas de una silla de mimbre en el centro de una habitación 3omo los narcisos de 2ordsworth, estas cuatro patas procuran toda clase de rique.a el don, superior a todo precio, de un nuevo conocimiento directo de la verdadera +aturale.a de las 3osas, unto a un más modesto tesoro de comprensión, especialmente en el campo de las artes (na rosa, si es una rosa, es una rosa !ero estas patas de silla eran patas de silla " eran &an #iguel " todos los ángeles 3uatro o cinco horas despu$s del suceso, cuando se estaban desvaneciendo los efectos de una escase. cerebral de a.)car, fui llevando a una peque*a vuelta por la cuidad " esto inclu-a, hacia el anochecer, una vista a lo que modestamente se llama #a"or @roguer-a del #undo Al fondo de la # @ del #, entre uguetes, taretas postales e historietas, hab-a de modo sorprendente una ringlera de libros de arte Eom$ el volumen que más a mano 'ra sobre ?an Dogh " el cuadro en el que el libro se abrió era La &illa, ese asombroso retrato de una @ing an &ich, que el pintor loco vio, pon una especie de terror de adoración, " trató de trasladar a la tela !ero fue un empe*o para que hasta el poder del genio fue una insuficiencia vital La silla que ?an Dogh hab-a visto era evidentemente la misma en esencia que "o hab-a visto !ero incomparablemente más real que la silla de la percepción ordinaria, la silla de su cuadro no pasaba de ser un s-mbolo desusadamente e%presivo del hecho 'l hecho hab-a sido >dentidad manifestada5 esto, en cambio, era )nicamente un emblema 'mblemas as- son las fuentes del verdadero conocimiento acerca de la +aturale.a de las 3osas " este verdadero conocimiento puede preparar a la inteligencia que lo acepta para intuiciones inmediatas por propia cuenta !ero esto es todo !or e%presivo que sean, los s-mbolos no pueden ser las cosas que representan &er-a interesante a este respecto hacer un estudio de las obras de arte que tuvieron a su
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Aldous Huxley
Las Puertas de la Percepción
disposición los grandes conocedores de >dentidad 9Gu$ clase de cuadros contempló 'chart: 9Gu$ esculturas " pinturas representaron un papel en la e%periencia religiosa de &an /uan de la 3ru., de Alcuino, de 0ui4+eng, de 2illiam Law: &on preguntas a las que no puedo contestar, pero mucho me sospecho que la ma"or-a de los grandes conocedores de >dentidad dedicaron mu" poca atención al arte, negándose algunos a tener nada que ver con $l " contentándose otros con lo que un oo cr-tico considerar-a obras de segunda clase " hasta de d$cima H!ara una persona cu"a inteligencia transfigurada " transfigurante puede ver el Eodo en cada 'sto, el que una pintura, inclusive religiosa, sea de primera o de d$cima clase tiene que ser asunto que lo dee en la más soberana indiferenciaI 7o supongo que el Arte es )nicamente para principiantes o, en otro caso, para quienes van con resolución hasta el fin, para quienes han decidido contentarse con el ersat. de >dentidad, con s-mbolos " no con lo que significan, con la minuta elegantemente presentada en lugar de la comida real @evolv- el ?an Dogh a su sitio " tom$ el volumen que estaba a su lado 'ra un libro sobre Botticelli Lo hoe$ 'l +acimiento de ?enus, que nunca fue uno de mis favoritos ?enus " #arte, ese hechi.o tan apasionadamente denunciado por el pobre Cusin en la culminación de su prolongada tragedia se%ual La maravillosamente rica e intrincada 3alumnia de Apeles 7 luego un cuadro algo menos conocido " no mu" bueno /udit #i atención se sintió atra-da " mir$ con fascinación, no a la pálida, " neurótica hero-na o a su asistenta, no a la hirsuta cabe.a de la v-ctima o al primaveral paisae del fondo, sino a la purp)rea seda del corpi*o " de las largas faldas, agitadas por el viento, de la figura principal Aquellos pliegues eran algo que "o hab-a visto antes Lo hab-a visto esta misma ma*ana, entre las flores " los muebles, cuando ba$ la vista por casualidad " mir$ luego apasionadamente por opción mis propias piernas entrecru.adas KGu$ laberinto de compleidad infinitamente significativa eran aquellos pliegues de talones 7 Kqu$ rica, qu$ profunda " misteriosamente suntuosa era la
conte%tura de la franela gris 7 todo esto se hallaba de nuevo aqu-, en el cuadro de Botticelli Los seres humanos civili.ados llevan ropas ", por tanto, no puede haber retratos ni rese*as mitológicas o históricas sin representaciones de plegados teidos !ero, si puede e%plicar los or-genes, la mera sastrer-a nunca será e%plicación suficiente para el lo.ano desarrollo del ropae como tema de primer orden en todas las artes plásticas 's evidente que los artistas siempre han tenido afición al ropae por el ropae o, meor dicho, al ropae por ellos mismos 3uando se pintan o tallan ropaes, se pintan o tallan formas que, a todos los efectos prácticos, son no representativas, es decir, esa clase de formas no condicionadas a las que los artistas, incluidos los fieles a la tradición más naturalista, se dedican mu" a gusto 'n la ?irgen o el Apóstol medios, el elemento estrictamente humano, plenamente representativo, supone apro%imadamente el die. por ciento del total Eodo lo demás consiste en variaciones multicolores del inagotable tema de la lana o el lino arrugados 7 estos no representativos nueve d$cimos de una ?irgen o un Apóstol pueden tener cualitativamente tanta importancia como cuantitativamente 's mu" frecuente que estable.can la tónica de todas las obras de arte, que fien la clave en la que el tema va a interpretarse, que e%presen el animo, el temperamento " la actitud frente a la vida del artista &e manifiesta una serenidad estoica en las suaves superficies " amplios pliegues sin torturas de !iero @esgarrado entre el hecho " el deseo, entre el cinismo " el idealismo, Bernini modera la casi caricaturesca verosimilitud de sus rostro con enormes abstracciones de vestuario, que son la encarnación, en piedra o bronce, de los eternos tópicos de la retórica el hero-smo, la santidad, la sublimidad, a los que la humanidad perpetuamente aspira, en su ma"or-a en vano 7 aqu- están los inquietantes mantos " t)nicas viscerales del Dreco " los duros, retorcidos " como llameantes pliegues en los que 3osimo Eura envuelve sus figuras en el primero, la espiritualidad tradicional se quiebra " transforma en una indescriptible ansia
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fisiológica5 en el segundo se agita " contorsiona un angustioso sentido de la e%tra*e.a " hostilidad esenciales del mundo consideremos a 2atteau sus hombres " mueres tocan la)des, se preparan para bailes " pantomimas, se embarcan, pisando aterciopelados c$spedes, bao nobles árboles, para la 3itera con que sue*an todos los amantes La enorme melancol-a de estos personaes " la atormentada sensibilidad, en carne viva, de su creador hallan e%presión, no en las acciones que registran, no en los ademanes " los rostros que se retratan, sino en el relieve " la conte%tura de las faldas de tafetán, de las capas " los ubones de sat$n +o ha" aqu- ni una sola pulgada de superficie lisa, ni un momento de pa. o confian.a5 todo es un sedoso "ermo de inn)meros pliegues " arrugas diminutos, con una incesante modulación 4incertidumbre interior e%presada con la perfecta seguridad de un mano de maestro4 de tono sobre tono, de un indeterminado color sobre otro 'n la vida, el hombre propone " @ios dispone 'n las artes plásticas, la proposición corresponde al asunto que va a ser tratado " quien dispone es en ultima instancia el temperamento del artista, apro%imadamente 4por lo menos, en retratos, historia " g$nero4, el reportae tallado o pintado 'ntre ellas, estas dos cosas pueden decidir que una fete galante llene los oos de lágrimas, que una crucifi%ión pare.ca tan serena que resulte casi alegre, que unos estigmas sean casi intolerablemente se%uales, que el parecido de un prodigio de necedad femenina 4esto" pensando ahora en la incomparable #me #oitessier de >ngres4 e%prese la más austera e infle%ible intelectualidad !ero esto no es todo Los ropaes como lo he descubierto ahora, son mucho más que recursos para la introducción de formas no representativas en la pintura " esculturas naturalistas 'l artista está cong$nitamente equipado para ver todo el tiempo lo que los demás vemos )nicamente bao la influencia de la mescalina La percepción del artista no esta limitada a lo que es biológica o socialmente )til!ara el artista " para el que toma mescalina, los ropaes son erogl-ficos vivos que representa, de un modo peculiarmente
e%presivo, el insondable misterio del puro ser #ás inclusive que la carne, aunque menos tal ve. que aquella flores totalmente sobrenaturales, los pliegues de mis pantalones grises de franela estaban cargados de ser4 encia +o puedo decir a qu$ deb-an esta privilegiada condición 9&e debe acaso a que las formas del ropae plegado son tan e%tra*as " dramáticas que atraen al oo ", de este modo, imponen a la atención el hecho milagroso de la pura e%istencia: 9Gui$n sabe: La ra.ón de la e%periencia importa menos que la e%periencia misma Al fiarme en la falda de /udit, all- en la @roguer-a #a"or del #undo, comprendque Botticelli, " no solamente Botticelli, sino tambi$n muchos otros, hab-an contemplado los ropaes con los mismos oos transfigurados " transfigurantes que "o hab-a tenido aquella ma*ana 0ab-an visto la Istigeit , la Eotalidad e >nfinitud de la ropa plegada, " hab-an hecho todo lo posible para e%presar esto en pintura o piedra +ecesariamente, desde luego, sin lograrlo !orque la gloria " la maravilla de la pura e%istencia pertenecen a otro orden, más allá del poder de e%presión que tiene el arte más alto !ero "o pude ver claramente en las faldas de /udit lo que hubiera podido hacer con mis vieos pantalones grises si hubiese sido un pintor de genio +o gran cosa, @ios lo sabe, en comparación con la realidad, pero lo bastante para deleitar a generación tras generación de espectadores, lo bastante para hacerles comprender un poco por lo menos del verdadero significado de lo que, en nuestra pat$tica imbecilidad, llamamos meras cosas " desde*amos en favor de la televisión 's as- como deber-amos ver, dec-a una " otra ve., mientras miraba mis pantalones, los eno"ados libros de los anaqueles o las patas de mi silla As- es como deber-amos ver5 as- son realmente las cosas 7, sin embargo, hab-a reparos !orque si viera siempre as-, nunca se querr-a hacer otra cosa Bastar-a con mirar, con ser el divino +o4mismo de la flor, del libro, de la silla, del pantalón 'sto ser-a suficiente !ero en este caso, 9qu$ ser-a los demás: 9Gu$ de las relaciones humanas: 'n la grabación de las conversaciones de aquella ma*ana, hallo constantemente repetida esta pregunta 9Gu$ ha" acerca de la relaciones humanas: 93ómo
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se podr-an conciliar esta bienaventuran.a sin tiempo de ver como se deber-a ver con los deberes temporales de hacer lo que se deber-a sentir: @eber-amos ser capaces de ver estos pantalones como infinitamente importantes, die @eber-amos !ero, en la práctica, esto parec-a imposible 'sta participación en la gloria manifiesta de las cosas no deaba sitio, por decirlo as-, a lo ordinario, a los asuntos necesarios de la e%istencia humana, ", ante todo, a los asuntos relacionados con las personas !orque las personas son ellas mismas ", en un aspecto por lo menos, "o era ahora un +o4mismo, que simultáneamente percib-a " era el +o4mismo de las cosas que me rodeaban !ara este +o4mismo reci$n nacido, el comportamiento, la apariencia " la misma idea de s- mismo hab-an deado momentáneamente de e%istir ", en cuanto a los otros &-4mismos, sus antes semeantes, no parec-an realmente desagradables 4el desagrado no era una de las categor-as en función de la que estaba pensando4, sino enormemente aenos bligado por el investigador a anali.ar " decir lo que estaba haciendo 4Kcómo ansiaba estar a solas con la 'ternidad en una flor, con la >nfinitud en las cuatro patas de una silla " con lo Absoluto en los pliegues de unos pantalones de franela4, advert- que estaba eludiendo deliberadamente las miradas de quienes estaban conmigo en la habitación, tratando deliberadamente de no darme cuenta de sus presencias (na de aquellas personas era mi muer " otra un hombre al que respetaba " ten-a mucha simpat-a pero ambos pertenec-an al mundo del que, por el momento la mescalina me hab-a liberado, al mundo de los &-4mismos, del tiempo, de los uicios morales " las consideraciones utilitarias al mundo 4" era este aspecto de la vida humana el que quer-a ante todo olvidar4 de la afirmación de s- mismo, de la presunción de las palabras e%cesivamente valoradas " de las nociones adoradas idolátricamente 'n esta fase de la e%periencia se me entregó una reproducción en gran tama*o del conocido autorretrato de 3$.anne la cabe.a " los hombros de un hombre con sombrero de paa, de meillas coloradas " labios mu" roos, con unas pobladas patillas negras " unos oos
oscuros de pocos amigos 's una pintura magn-fica pero "o no la ve-a ahora como pintura !orque la cabe.a adquirió mu" pronto una tercera dimensión " surgió a la vida como un duendecillo que se asomara a la ventana en la página que "o ten-a delante #e ech$ a re-r ", cuando me preguntaron por qu$ me re-a die una " otra ve. KGue pretensiones pero 9qui$n se cree que es: La pregunta no estaba dirigida a 3$.anne en particular, sino a la especie humana en general 9Gui$nes se cre-an que eran: 's como Arnold Bennett en los @olom-ticos, die, recordando de pronto una escena, feli.mente inmortali.ada en una fotograf-a del propio A B, cuatro o cinco a*os antes de su muerte, haciendo pinitos por un camino invernal en 3ortina dPAmpe..o A su alrededor hab-a nieve virgen5 al fondo, roos despe*aderos 7 all- estaba el bueno e infeli. de A B e%agerando conscientemente el papel de su personae favorito en la novela, $l mismo, la Eareta en persona All- iba, haciendo pinitos, lentamente, disfrutando del brillo del sol de los Alpes, con los pulgares en las sobaqueras de su chaleco amarillo, que se combaba un poco hacia abao, con la graciosa curva de un mirador Cegencia en Brighton5 " con la cabe.a algo echada hacia atrás, como dirigiendo alguna tartamudeada aserción, cual un howit.er, a la a.ul c)pula del cielo #e he olvidado de lo que efectivamente dio, pero toda su e%presión " todo su ademán estaban gritando ?algo tanto como estas est)pidas monta*as 7 en ciertos modos, desde luego, val-a infinitamente más, pero no, como $l lo sab-a mu" bien, en el modo que su personae favorito en la novela quer-a imaginarse 3on $%ito 4signifique esto lo que significare4 o sin $l, todos e%ageramos el papel de nuestro personae favorito en la novela 7 el hecho, el hecho casi infinitamente improbable de ser realmente un 3$.anne no supone diferencia alguna !orque el consumado pintor, con su peque*o conducto a la >nteligencia Libre, que le permit-a eludir la válvula del cerebro " el filtro del ego, era tambi$n, con la misma autenticidad, este patilludo duende con oos de pocos amigos 'n busca de alivio volv- a los pliegues de
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mis pantalones 'stas son las cosas que deber-amos mirar 3osas sin pretensiones, satisfechas de ser meramente ellas mismas, contentas de su identidad, no dedicadas a representar un papel, no empe*adas a representar un papel, no empe*adas locamente en andar solas, aisladas del @harma43uerpo, en luciferino desaf-o a la gracia de @ios 4Lo que más se acercar-a a esto ser-a un ?ermeer 4declar$ &-, un ?ermeer !orque este misterioso artista estaba triplemente dotado con la visión que percibe el @harma43uerpo como el seto al fondo del ard-n, con el talento de e%presar esta visión en toda la capacidad humana " con la prudencia de atenerse en sus pinturas a los aspectos mas maneables de la realidad, porque, aunque representó a seres humanos, ?ermeer fue siempre un pintor de naturale.a muerta 3$.anne, que dio a las mueres que le serv-an de modelos que hicieran todo lo posible para parecer man.anas, trató de pintar sus retratos con el mismo esp-ritu !ero sus mueres parecidas a camuesas están más pró%imas a las >deas, de !latón que al @harma4 3uerpo &on 'ternidad e >nfinitud vistas, no en arena o flor, sino en las abstracciones de una rama mu" superior de geometr-a ?ermeer nunca pidió a sus muchachas que fueran man.anas Al contrario, insistió en que fueran muchachas hasta el limite, pero siempre con la advertencia de que se abstuvieran de comportarse como tales !od-an sentarse o estar tranquilamente de pie, pero no re-rse, ni sentirse a.oradas, ni re.ar o languidecer por novios ausentes, ni charlar, ni mirar con envidia a las criaturas de otras mueres, ni coquetear, ni amar, odiar o trabaar Al hacer cualquiera de estas cosas, ser-an sin duda más intensamente ellas mismas, pero dear-an, por esta misma ra.ón, de manifestar, su divino +o4 mismo esencial &eg)n la frase de Blae, las puertas de la percepción estaban entonces solo parcialmente purificadas (n sólo panel se hab-a hecho casi perfectamente transparente el resto de la puerta segu-a lleno de barro 'l +o4 mismo esencial pod-a ser percibido mu" claramente en las cosas " en los seres vivos a este lado del bien " del mal 'n los seres humanos, solo era visible cuando estaban en
reposo, con el animo sereno, con los cuerpo inmóviles 'n estas circunstancias, ?ermeer pod-a ver la >dentidad en toda su celestial belle.a pod-a verla ", en cierta modesta medida, e%presarla en sutil " suntuosa naturale.a muerta !ero ha habido otros5 por eemplo, los contemporáneos franceses de ?ermeer, los hermanos Le +ain &upongo que se lan.aron a ser pintores de genre, pero lo que produeron en realidad fue una serie de naturale.as muertas humanas, en las que su purificada percepción del significado infinito de todas las cosas queda e%presada, no, como ?ermeer, por un sutil enriquecimiento del color " la conte%tura, sino por una claridad real.ada, por una obsesiva rotundidad de formas, dentro de una tonalidad austera, casi monocromática 'n nuestros propios d-as, hemos tenido a ?uillard, el pintor, en sus meores momentos, de cuadros inolvidablemente espl$ndidos del @harma4 3uerpo manifestado en un dormitorio burgu$s, de lo Absoluto resplandeciendo en medio de una familia de agentes de bolsa tomando el t$ en un ard-n suburbano !e qui fait que l"ancien bandagiste renie #e comptoir dont le faste allechait les passants !"est son $ardin d"%uteuil, o&, veufs de tout encens, #es 'innias ont l"air d"etre en tole vernie !ara Laurent Eaillade, el espectáculo era meramente obsceno !ero, si el retirado comerciante en art-culos de goma permanec-a en su asiento lo bastante quieto, ?uillard ve-a en $l )nicamente el @harma43uerpo " hubiera pintado, en las .innias, en el estanque de las carpas, en la torre morisca " los faroles chinos de la villa, un rincón del 'd$n antes de la 3a-da !ero, entretanto, mi pregunta quedaba sin contestar 93omo esta percepción purificada pod-a conciliarse con el debido inter$s por las relaciones humanas, con los necesarios quehaceres, para no hablar de la caridad " la compasión práctica: &e renovaba el mu" vieo debate entre los activos " los contemplativos5
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se renovaba, en lo que a mi se refer-a, con una acerbidad nunca sentida !or que hasta esta ma*ana, hab-a conocido la contemplación )nicamente en sus formas más humildes " ordinarias, como un pensar discursivo5 como el trance creador en poes-a, pintura o m)sica5 como una paciente espera de esa inspiración sin la que ni el más prosaico escritor puede aspirar a reali.ar nada5 como ocasionales vislumbres al estilo de ese algo mucho más profundamente interpuesto de 2ordsworth5 como un sistemático silencio que lleva a veces al atisbo de un oscuro conocimiento !ero ahora conoc-a la contemplación en sus cumbres 'n sus cumbres, pero no en su plenitud !orque, en su plenitud, el camino de #ar-a inclu"a el camino de #arta " lo eleva, por decirlo as-, a su propio poder superior La mescalina abre el camino de #ar-a, pero cierra la puerta del camino de #arta !rocura acceso a la contemplación, pero a una contemplación que es compatible con la acción " hasta con la voluntad de actuar, con la misma idea de actuar 'n los intervalos entre sus revelaciones, el tomador de mescalina se inclina a la impresión de que, si bien en cierto aspecto todo es supremamente como debe ser, en otro ha" algo que anda mal &u problema es esencialmente el mismo que afrontan el quietismo, el arhat ", en otro nivel, el paisaista ", en otro nivel, el pintor de naturale.a muerta humana La mescalina no puede resolver nunca este problema5 solo puede plantearlo, de modo apocal-ptico, a aquellos que nunca se hab-an visto ante $l La solución completa " final solo puede ser hallada por quienes están dispuestos a aplicar la buena clase de (eltanschauung mediante la buena clase de comportamiento " la buena clase de vigilancia constante " espontánea !or encima del quietista está el contemplativo4activo, el santo, el hombre que, seg)n la frase de 'chart, está dispuesto a baar de s$ptimo cielo para llevar un vaso de agua a su hermano enfermo !or encima del arhat , que se retira de las apariencias a un +irvana totalmente trascendental, $sta el )odhisattva, para quien la >dentidad " el mundo de las contingencias son una cosa, " para cu"a compasión sin l-mites cada una de estas contingencias es una ocasión, no
solamente de contemplación transfiguradora, sino tambi$n de la caridad más practica 7 en el universo del arte, por encima de ?ermeer " los otros pintores de naturale.as muertas humanas, por encima de los maestros paisaistas chinos " aponeses, por encima de 3onstable " Eurner, de &isle" " &eurat " 3$.anne, está el arte que todo lo inclu"e de Cembrandt &on nombres enormes, eminencias inaccesibles 'n cuanto a mi, en esta memorable ma*ana de ma"o, no pod-a menos que estar agradecido a una e%periencia que me hab-a mostrado, más claramente que nunca antes, la naturale.a )ltima del problema " su solución completamente liberadora !erm-taseme a*adir, antes de dear este tema, que no ha" forma de contemplación, incluida la más quietista, que no posea valores $ticos La mitad por lo menos de toda moral es negativa " consiste en no hacer nada malo 'l padrenuestro apenas tiene cincuenta palabras " seis de ellas están dedicadas a pedir a @ios que no nos dee caer en la tentación 'l contemplativo unilateral dea sin hacer muchas cosas que deber-a hacer, pero compensa esto absteni$ndose de multitud de cosas que estar-an mal hechas !ascal observó que la suma del mal disminuir-a mucho si los hombres aprendieran a quedarse sentados en sus habitaciones 'l contemplativo cu"a percepción ha sido purificada no necesita quedarse en su habitación !uede dedicarse a sus cosas, tan completamente satisfecho de ver el divino rden de 3osas " de participar en $l que no sentirá en ning)n momento la tentación de aceptar lo que Eraherne llamó las sucias @ádivas del mundo 3uando nos sentimos los )nicos herederos del universo, cuando por nuestras venas el mar discurre" nuestras o"as son las estrellas, cuando cuanto percibimos es infinito " santo, 9que ra.ones podemos tener para la codicia o la ambición, para buscar el poder o formas de placer más funestas: +o es probable que los contemplativos se conviertan en fulleros, alcahuetes o borrachos5 por regla general, no predican la intolerancia ni hacen la guerra5 no u.gan necesario robar, estafar o e%plotar a los pobres 7 a estas enormes virtudes negativas podemos a*adir otra que, aunque de definición
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dif-cil, es positiva e importante 3abe que el arhat " el quietista no practiquen la contemplación en su plenitud, pero, si la practican de alg)n modo, pueden traer informes esclarecedores de otro " trascendente campo del esp-ritu ", si la practican en la cumbre, se convertirán en conductos por los que puede llegar desde ese campo cierta ben$fica influencia a un mundo de ofuscados &-4mismos, que se están crónicamente muriendo por falta de ella 'ntretanto, "o hab-a pasado, a pedido del investigador, del retrato de 3$.anne a lo que estaba ocurriendo, dentro de mi cabe.a, cuando cerraba los oos 'sta ve. el paisae interior fue, de manera curiosa, mu" poco remunerador 'l campo visual estaba lleno de estructuras, como de material plástico o de esta*o esmaltado, de brillantes colores " en cambio constante 4Barato 4coment$4 Erivial 3omo lo de un comercio de baratias 7 todas estas cosas charras e%ist-an en un universo cerrado " apretado 4's como si se estuviera bao los puentes en barco 4die4 'n un barco infinito 7 mientras miraba, advert- claramente que este barco infinito estaba en cierto modo relacionando con las pretensiones humanas 'ste sofocante interior de un barco infinito era mi propio personal &-4mismo5 estos charros móviles de hoalata " plástico eran mis contribuciones personales al universo /u.gu$ la lección saludable, pero lament$, ello no obstante, que hubiera sido administrada en este momento " en esta forma !or regla general, el tomador de mescalina descubre un mundo interior tan manifiestamente una premisa, tan evidentemente infinito " santo, como ese transfigurado mundo e%terior que "o hab-a visto con mis oos, abiertos @esde el principio, mi propio caso hab-a sido diferente La mescalina me hab-a procurado temporalmente la facultad de ver cosas con los oos cerrados, pero no pudo 4por lo menos, no lo hi.o en esta ocasión4 revelar un paisae interior que fuera ni remotamente comparable a mis flores, mi silla o mis pantalones de allafuera Lo que me hab-a permitido percibir
dentro no era el @harma43uerpo en imágenes, sino mi propia mente5 no la Arquet-pica >dentidad sino una serie de s-mbolos 'n otros t$rminos, un sustitutivo de fabricación casera para la >dentidad La ma"or-a de los imaginativos se transforman con la mescalina en visionarios Algunos de ellos 4" son tal ve. más numerosos de lo que generalmente se supone4 no necesitan transformación son visionarios todo el tiempo La especie mental a la que Blae pertenec-a está mu" difundida hasta en las sociedades urbanas4industriales de nuestros d-as 'l carácter )nico del poeta4artista no consiste en el hecho 4para citar sus 3atálogos @escriptivos4 de que ve-a realmente estos maravillosos originales llamados el Guerub-n en las &agradas 'scrituras +o consiste en el hecho de que estos maravillosos originales percibidos en mis visiones eran a veces de cien pies de estatura todos con un significado mitológico " recóndito 3onsiste )nicamente en la capacidad de este hombre para e%presar, en palabras, o de manera algo menos lograda, en l-nea " color, alguna indicación por lo menos de una e%periencia no e%traordinariamente desusada 'l visionario sin talento puede percibir una realidad interior no menos tremenda, hermosa " significativa que el mundo contemplado por Blae, pero carece totalmente de la capacidad de e%presar, en s-mbolos literarios o plásticos, lo que ha visto Cesulta manifiesto de las constancias religiosas " de los monumentos sobrevivientes de la poes-a " las artes plásticas que, en la ma"or-a de los tiempo " lugares, los hombres han atribuido más importancia al paisae interior que a las e%periencias obetivas " han atribuido a lo que ve-an con los oos cerrados una significación espiritualmente más alta que a lo que ve-an con los oos abiertos 9La ra.ón: La familiaridad engendra el desd$n " el cómo sobrevivir es un problema cu"a urgencia va de lo crónicamente tedioso al aut$ntico tormento 'l mundo e%terior es aquello a lo que nos despertamos cada ma*ana de nuestras vidas, es el lugar donde, nos guste o no, tenemos que esfor.amos por vivir 'n el mundo interior no ha" en cambio ni trabao ni monoton-a Lo visitamos )nicamente en sue*os o en la
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meditación, " su maravilla es tal que nunca encontramos el mismo mundo en dos sucesivas ocasiones 93ómo puede e%tra*ar entonces que los seres humanos, en su busca de lo divino, ha"an preferido generalmente mirar hacia adentro: Deneralmente pero no siempre 'n su arte del mismo modo que en su religión, los tao-stas " los budistas Jen miraban, más allá de las visiones, al ?ac-o ", a trav$s del ?ac-o, a las die. mil cosas de la realidad obetiva A causa de su doctrina del ?erbo hecho carne, los cristianos hubieran debido ser capaces, desde el principio, de adoptar una actitud análoga frente al universo que los rodeaba !ero, como consecuencia de la doctrina del !ecado, les resultaba ortodo%a " comprensible una e%presión de total negación del mundo " hasta de su condenación +ada nos debe asombrar en la +aturale.a, con la sola e%cepción de la 'ncamación de 3risto 'n el siglo ?>>, la frase de Lallemant parec-a tener sentido 0o", suena a locura La elevación de la pintura de paisaes al rango de forma de arte ma"or se produo en 3hina hace unos mil a*os, en /apón hace un seiscientos a*os " en 'uropa hace unos trescientos La ecuación del @harma43uerpo con el seto fue formada por esos #aestros Jen que unieron el naturalismo tao-sta con el trascendentalismo budista Fue, por tanto, )nicamente en el Leano riente donde los paisaistas consideraron conscientemente su arte como religioso 'n ccidente, la pintura religiosa consist-a en retratar a santos personaes, en ilustrar te%tos sagrados Los paisaistas se consideraban a s- mismos artistas seculares 0o" reconocemos en &eurat a uno de los supremos maestros de lo que podr-a ser llamada pintura m-stica de paisaes 7 sin embargo, este hombre que fue capa., más efectivamente que cualquier otro, de e%presar lo (no en los muchos, se indignaba cuando alguien le alababa por la poes-a de su trabao 7o me limito a aplicar el &istema, protestaba 'n otros t$rminos, era meramente un pointilliste ", a sus propios oos, nada más &e cuenta una an$cdota análoga de /ohn 3onstable 0acia el fin de su vida, Blae conoció a 3onstable en 0ampstead " contempló uno de los bocetos del oven artista
A pesar de su desd$n por el arte naturista, el anciano visionario advert-a algo bueno cuando lo ve-a 'sto no es dibuo5 esto es inspiración, e%clamó 7o he tratado de que sea dibuo, fue la caracter-stica respuesta de 3onstable Los dos hombres ten-an ra.ón 'ra dibuo, preciso, vera., " era al mismo tiempo inspiración, inspiración de un orden tan alto por lo menos como la de Blae Los pinos del 0eath hab-an sido vistos verdaderamente como identificados con el @harma43uerpo 'l boceto era una e%presión, necesariamente impresionante de lo que una percepción purificada hab-a revelado a los oos abiertos de un gran pintor @e una contemplación seg)n la tradición de 2ordsworth " 2hitman, del @harma43uerpo como seto " de visiones, como las de Blae, de los originales maravillosos dentro del esp-ritu, los poetas contemporáneos se han retirado a una investigación de lo subconsciente personal " a una e%presión en t$rminos sumamente abstractos no del hecho dado obetivo, sino de meras nociones cient-ficas " teológicas 7 algo parecido ha sucedido en el campo de la pintura Aqu- hemos e%perimentado un abandono general del paisae, la forma art-stica predominante en el siglo > 'ste abandono del paisae no ha sido para pasar a eso otro, al @ato divino interior a que se han dedicado la ma"or-a de las escuelas tradicionales del pasado, al #undo Arquet-pico donde los hombres han hallado siempre las materias primeras del mito " de la religión +o, ha sido un paso del @ato e%terior a lo subconsciente personal, a un mundo mental más escuálido " más herm$ticamente cerrado que inclusive el mundo de la personalidad consciente 9@onde hab-a visto "o antes estas chucher-as de hoalata " materias plásticas: 'n cualquiera de las galer-as que e%ponen lo )ltimo en arte no representativo 7 ahora alguien trao un fonógrafo " puso un disco en la placa giratoria 'scuch$ con placer, pero no e%periment$ nada comparable a las apocalipsis de flores " franela que hab-a visto 9!odrá o-r un m)sico naturalmente dotado las revelaciones que fueron para me%clusivamente visuales: &er-a interesante hacer el e%perimento !ero, aunque no
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transfigurado, aunque reteniendo su cualidad " su intensidad normales, la m)sica contribu"ó no poco a mi comprensión de lo que me hab-a sucedido " de los grandes problemas que los sucesos hab-an planteado @e modo curioso, la m)sica instrumental me deaba fr-o 'l 3oncierto para !iano en @o #enor de #o.art fue interrumpido despu$s del primer movimiento " reempla.ado por los discos de unos madrigales de Desualdo 4 'sas voces 4coment$ con agrado4 'sas voces &on una especie de puente que devuelve al mundo humano 7 continuaron siendo un puente hasta cantando la más alarmantemente cromática de las composiciones del pr-ncipe loco A lo largo de las desiguales frases de los madrigales, la m)sica siguió su curso, sin atenerse a la misma clave en dos compases seguidos 'n Desualdo, ese fantástico personae de un melodrama de 2ebster, la desintegración psicológica hab-a e%agerado " llevado al e%tremo una tendencia inherente a la m)sica modal, como opuesta a la plenamente tónica Las obras resultantes sonaban como si hubieran sido escritas por el posterior &choenberg 4 7 sin embargo 4me sent- obligado a decir, mientras escuchaba estos e%tra*os productos de una psicosis de la 3ontrarreforma trabaando sobre una tard-a forma art-stica medieval4 sin embargo, no importa que est$ totalmente en peda.os Eodo está desorgani.ado !ero cada fragmento individual está en orden, es un representante de un rden &uperior 'l rden &uperior prevalece hasta en la desintegración La totalidad está presente hasta en los peda.os rotos #ás claramente presente tal ve. que en una obra completamente coherente !or lo menos, no se nos crea una sensación de falsa seguridad con un orden meramente humano, meramente fabricado !or ello, en cierto sentido, la desintegración puede tener sus ventaas Aunque, desde luego, es peligroso, terriblemente peligroso @e los madrigales de Desualdo pasamos, en un salto de tres siglos, a Alban Berg " la &erie L-rica 4'sto va a ser un infierno4 anunci$
!ero, seg)n se vio, me equivoqu$ 'n realidad, la m)sica parec-a casi cómica &acada del fondo del subconsciente personal, la angustia sucedió a la angustia de doce tonos5 pero lo que me impresionaba era )nicamente la esencial incongruencia entre una desintegración psicológica todav-a más completa que la de Desualdo " los prodigiosos recursos, en talento " t$cnica, empleados para su e%presión 4KGu$ pena se está dando a s- mismo coment$, con una burlona falta de simpat-a4, Qat.enmusi, una Qat.enmusi erudita 47 finalmente, despu$s de unos cuantos minutos más de .o.obra 49A qui$n le importa lo que se siente: 9!or qu$ no se dedica a otra cosa: 3omo cr-tica de lo que indudablemente era una obra mu" notable, mis palabras resultaban inustas e impropias, pero no, a mi uicio, aenas al asunto Las cito en lo que valen " porque es as- como reaccione, en un estado de pura contemplación, ante la &erie L-rica 3uando terminó la m)sica, el investigador propuso un paseo por el ard-n Acept$ ", aunque mi cuerpo parec-a haberse disociado casi completamente de mi mente 4o, para ser más e%acto, aunque mi conciencia del transfigurado mundo e%terior no estaba "a acompa*ada por una conciencia de mi organismo f-sico4, consegu- levantarme, abrir la puerta ventana " salir con sólo un m-nimo de vacilación 'ra curioso, desde luego, 4sentir que 7o no era el mismo que estos bra.os " piernas de ah- afuera, que todo este conunto obetivo de tronco, cuello " hasta cabe.a 'ra curioso, pero pronto se quedaba acostumbrado a ello 7, de uno u otro modo, el cuerpo parec-a perfectamente capa. de mirar por smismo 3laro está que, en realidad, siempre sabe cuidarse Eodo lo que el ego consciente puede hacer es formular deseos, reali.ados luego por fuer.as a las que apenas gobierna " a las que no comprende en absoluto 3uando hace algo más 4cuando, por eemplo, se empe*a en algo, se preocupa, siente aprensión por lo futuro4, disminu"e la efectividad de estas fuer.as " hasta puede ser causa de que el desvitali.ado cuerpo caiga enfermo 'n mi estado presente, la conciencia no se refer-a a un ego5 estaba, por decirlo as-, en s- misma
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'sto significaba que la inteligencia fisiológica que gobierna el organismo tambi$n se sent-a autónoma !or el momento, el neurótico entremetido que, en las horas de vigilia, trata de dirigir el espectáculo quedaba, por suerte, al margen @esde la puerta ventana me dirig- a una especie de p$rgola cubierta en parte por un rosal trepador " en parte por listones de una pulgada de ancho, con media pulgada de espacio entre ellos Brillaba el sol " las sombras de los listones formaban un dibuo de cebra en el piso " en el asiento " el respaldo de la silla de ard-n que se hallaba al fondo de la p$rgola 'sta, silla 9La olvidar$ alguna ve.: All- donde las sombras ca-an sobre la lona de la tapicer-a, las franas de un a*il a la ve. profundo " brillante alternaban con otras de una incandescencia tan intensa que era dif-cil creer que no estuvieran hechas de fuego a.ul @urante un lapso que pareció inmensamente largo, mir$ sin saber, inclusive sin desear saber, lo que ten-a delante 'n cualquier otro momento hubiera visto una silla con alternadas franas de lu. " de sombra 0o", el precepto se hab-a tragado al concepto 7o estaba tan completamente absorbido por el mirar, tan fulminado por lo que realmente ve-a, que no pod-a darme cuenta de ninguna otra cosa #uebles de ard-n, listones, lu. de sol, sombras Eodas estas cosas no eran mas que nombres " nociones, meras verbali.aciones, para propósitos utilitarios " cient-ficos, despu$s del suceso 'l suceso era esta sucesión de bocas de a.ulados hornos, separadas por golfos de insondable genciana 'ra algo indescriptiblemente maravilloso, hasta el punto de ser casi aterrador 7 de pronto tuve un vislumbre de lo que se debe sentir cuando se está loco La esqui.ofrenia tiene sus para-sos, del mismo modo que sus infiernos " sus purgatorios, " recuerdo lo que un vieo amigo, muerto a*os atrás, me dio acerca de su muer loca (n d-a, en las primeras fases de la enfermedad, cuando la desgraciada ten-a todav-a intervalos l)cidos, mi amigo hab-a ido al hospital para hablarle de los hios 'lla lo escuchó un rato, pero lo interrumpió de golpe 93ómo pod-a perder el tiempo hablando de un par de chiquillos ausentes cuando todo lo que
realmente importaba, aqu- " ahora, era la indescriptible belle.a de los dibuos que formaba, en su chaqueta de me.clilla de color casta*o, cada ve. que mov-a los bra.os: !ero, a", no iba a durar este para-so de percepción purificada, de contemplación unilateral sin mácula Las bienaventuradas treguas se hicieron cada ve. más raras " breves, hasta que finalmente desaparecieron " sólo quedó el horror La ma"or-a de los tomadores de mescalina e%perimentan )nicamente la parte celestial de la esqui.ofrenia La droga sólo procura infierno " purgatorio a quienes han padecido recientemente una ictericia o son v-ctimas de depresiones periódicas o ansiedad crónica &-, como las otras drogas de poder remotamente comparable, la mescalina fuera notoriamente tó%ica, tomarla ser-a suficiente, por s- mismo, para causar ansiedad !ero la persona ra.onablemente sana sabe por adelantado que, en lo que a ella se refiere, la mescalina es completamente inocua, que sus efectos pasan al cabo de ocho o die. horas, sin dear rastros ", por consiguiente, deseos de renovar la dosis Fortificado por este conocimiento, se embarca en el e%perimento sin miedo, es decir, sin ninguna predisposición a convertir una e%periencia e%cepcionalmente e%tra*a " poco humana en algo espantoso, en algo verdaderamente diabólico Ante una silla que parec-a el /uicio Final o, 4 para ser más e%actos, ante un /uicio Final que, al cabo de mucho tiempo " con seria dificultad, reconoc- como una silla, me vi de pronto en los lindes del pánico Euve bruscamente la impresión de que el asunto estaba "endo demasiado leos @emasiado leos, aunque fuera una ida hacia una belle.a más intensa, hacia un significado más profundo 'l miedo, seg)n lo advierto al anali.arlo en retrospectiva, era a quedar aplastado, a desintegrarme bao la presión de una realidad más poderosa de la que una inteligencia, hecha a vivir la ma"or parte del tiempo en el cómodo mundo de los s-mbolos, pod-a soportar La literatura de la e%periencia religiosa abunda en referencias a aflicciones " terrores que abruman a quienes se han visto, demasiado bruscamente, ante alguna manifestación del *+sterium tremendum 'n
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lenguae teológico, este miedo es debido a la incompatibilidad entre el egotismo del hombre " la divina pure.a, entre el apartamiento autogravado del hombre " la infinitud de @ios 3on Boehme " 2illiam Law, podr-amos decir que, para las almas no regeneradas, la divina Lu. en todo su esplendor sólo puede ser sentida como un fuego quemante, de purgatorio &e halla una doctrina casi id$ntica en 'l Libro Eibetano de los #uertos, donde se describe el alma del difunto como hu"endo angustiada de la 3lara Lu. del ?ac-o " hasta de Luces menores " mitigadas, para lan.arse de cabe.a a la confortadora oscuridad del smismo, como ser humano renacido o hasta como animal, infeli. espectro o habitante del infierno 3ualquier cosa antes que el brillo abrasador de la Cealidad sin mitigaciones K3ualquier cosa 'l esqui.ofr$nico es un alma, no solamente no regenerada, sino además desesperadamente enferma &u enfermedad consiste en su incapacidad para escapar de la realidad interior " e%terior " refugiarse 4como lo hace habitualmente la persona sana4 en el universo de fabricación casera del sentido com)n, en el mundo estrictamente humano de las nociones )tiles, los s-mbolos compartidos " las convenciones socialmente aceptables 'l esqui.ofr$nico es como un hombre que está permanentemente bao la influencia de la mescalina " que, por tanto, no puede recha.ar la e%periencia de una realidad con la que no puede convivir porque no es lo bastante santo, que no puede e%plicar porque se trata del más innegable " porfiado de los hechos primarios " que, al no permitirle nunca mirar al mundo con oos meramente humanos, le asusta hasta el punto de hacerle interpretar su infle%ible esquive., su abrasadora intensidad de significado, como manifestaciones de malevolencia humana o hasta cósmica, de malevolencia que reclama las más desesperadas reacciones, desde la violencia asesina, en un e%tremo de la escala, hasta la cataton-a, o suicidio psicológico, en el otro 7 una ve. que nos lan.amos por la infernal cuesta abao, "a no ha" modo de que nos detengamos 'sto resultaba ahora evident-simo
4&i se emprendiera la marcha por el mal camino 4die, contestando a las preguntas del investigador4, cuanto sucediera ser-a una prueba de la conspiración de que se es v-ctima Eodo se ustificar-a a si mismo +o se podr-a suspirar sin saberlo parte de la conspiración 4'ntonces, 9usted cree saber dónde se encuentra la locura: 3ontest$ con un si rotundo " mu" sentido 4 97 no podr-a usted dominarla: 4+o, no podr-a dominarla &i se empie.a con el miedo " el odio como premisa ma"or, ha" que ir hasta la conclusión 4 9+o podr-as 4me preguntó mi muer4 fiar tu atención en lo que 'l Libro Eibetano de los #uertos llama la 3lara Lu.: ?acil$ 9#antendr-as aleado al mal, si pudieras fiarla: 9 es que no podr-as fiarla: #edit$ un rato sobre la pregunta 4Eal ves pudiera fiarla 4contest$ finalmente4, pero )nicamente si hubiera alguien que me hablara de la 3lara Lu. +o habr-a modo de hacerlo por s- mismo 'se es el sentido, supongo, del ritual tibetano alguien que est$ ah- sentado todo el tiempo " dici$ndonos qu$ es qu$ @espu$s de escuchar las grabaciones de $sta parte del e%perimento, tom$ mi eemplar de la edición 'vans42ent. de 'l Libro Eibetano de los #uertos " lo abr- al a.ar -h, t&, de alta cuna, no permitas que tu mente se perturbe 'se era el problema permanecer sereno +o dearse perturbar por el recuerdo de los pecados cometidos, por el placer imaginado, por el amargo deo de antiguos errores " humillaciones, por todos los miedos, odios " ansias que ordinariamente eclipsan la lu. 9+o podr-a hacer el moderno psiquiatra por los locos lo que aquellos mones budistas hac-an por los moribundos " los muertos: Gue ha"a una vo. que les asegure, de d-a " hasta cuando est$n durmiendo, que, a pesar de todo el terror, de todas las perpleidades " confusiones, la Cealidad )ltima sigue siendo inmutablemente ella misma " es de la misma sustancia que la lu. interior de la mente más cruelmente atormentada !or medio de discos, conmutadores con mecanismos de reloer-a,
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sistemas de alocuciones colectivas " discursos de cabecera ser-a mu" fácil mantener constantemente al tanto de este hecho primordial a los enfermos de inclusive una institución con escaso personal 3abe que unas cuantas de estas almas perdidas pudieran asconquistar cierto dominio sobre el universo 4a un mismo tiempo hermoso " aterrador, pero siempre no humano, siempre totalmente incomprensible4 en el que se ven condenadas a vivir +o demasiado pronto, desde luego, fui apartado de los inquietantes esplendores de mi silla de ard-n 'n verdes parábolas que baaban del seto, las hiedras brillaban con una especie de radiación cristalina, parecida al ade (n momento despu$s, un grupo de /niphofia uvaria roas, en plena floración, hi.o e%plosión ante mis oos 'staban tan apasionadamente vivas que se hubiera dicho que iban a hablar, a pronunciarse, con las flores lan.adas derechamente hacia lo a.ul 3omo la silla bao los listones protestaban demasiado Ba$ la vista hacia las hoas " descubr- un cavernoso embrollo de las más delicadas luces " sombras verdes, latientes de indescifrable misterio 0osas: #as flores son f1ciles de pintar2 3ifíciles las ho$as.
conmigo, ca"ó sobre ella con vora. apetito @esde leos " sin mucho inter$s, mir$ Eerminada la colación, subimos al coche para dar un paseo Los efectos de la mescalina estaban "a en declinación, pero las flores de los ardines se hallaban todav-a en los lindes de lo sobrenatural " los pimenteros " algarrobos de las calles laterales pertenec-an de modo manifiesto a alguna sagrada arboleda 'l 'd$n alternaba con @odona, 7ggdrasil con la Cosa m-stica 7 en esto, bruscamente, nos vimos en una intersección, a la espera de cru.ar el &unset Boulevard @elante de nosotros, los coches desfilaban en una corriente continua5 eran miles, todos brillantes " relucientes como sue*o de anunciante " cada uno de ellos más rid-culo que el anterior @e nuevo me desternill$ de risa 'l #ar Coo del tránsito se abrió finalmente " lo cru.amos para pasar a otro oasis de árboles, c$spedes " rosas A los pocos minutos estábamos en un punto ventaoso de las alturas " ten-amos a la ciudad e%tendida a nuestros pies Cesultaba decepcionante, pues se parec-a mucho a la ciudad que hab-a visto en otras ocasiones 'n lo que a m- se refer-a, la transfiguración era proporcional a la distancia 3uanto más cercana la cosa, más divinamente otra 'ste vasto " confuso panorama, apenas era diferente de s- mismo &eguimos el paseo en automóvil ", mientras permanecimos en las alturas, con una vista distante sucediendo a otra vista distante, el significado estuvo al nivel de todos los d-as, mu" por debao del punto de transfiguración La magia comen.ó a actuar de nuevo cuando baamos, entramos en otro suburbio " desfilamos entre dos hileras de casas Aqu-, a pesar de la peculiar fealdad de la arquitectura, hab-a reanudaciones de la alteración trascendental, indicios del para-so matutino Las chimeneas de ladrillo " los verdes teados de compuestas teas brillaban al sol como fragmentos de la +ueva /erusal$n 7 vi de pronto lo que Duardi hab-a visto " e%presado tantas veces 4Kcon qu$ incomparable maestr-a4 en sus cuadros una pared de estuco con una sombra al sesgo5 una pared sin adorno alguno, pero inolvidablemente hermosa5 vac-a, pero cargada con todo el significado " el misterio de
'l haiu de &hii 4que cito con la traducción de F 0 Bl"th4 e%presa, de manera indirecta, e%actamente lo que "o entonces sent-a la e%cesiva " demasiado evidente gloria de las flores, en contraste con el milagro más sutil de su follae &alimos a la calle &e hallaba unto a la vereda un gran automóvil de color a.ul pálido Al verlo, me sent- repentinamente movido a risa KGu$ complacencia " qu$ absurdo engreimiento irradiaban las combadas superficies de lustros-simo esmalte 'l hombre hab-a creado la cosa a su propia imagen o, meor dicho, a la imagen de su personae favorito en la novela #e re- hasta tener lágrimas por mis meillas ?olvimos a la casa &e hab-a preparado una colación Alguien, que no era todav-a id$ntico
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la e%istencia La Cevelación alboreó " se fue de nuevo en la fracción de un segundo 'l automóvil hab-a continuado su marcha5 el tiempo estaba descubriendo otra manifestación de la eterna >dentidad @entro de la igualdad ha" diferencia !ero que la diferencia sea diferente de la igualdad no es en modo alguno la intención de todos los Budas &u intención es tanto la totalidad como la diferenciación 'ste maci.o de geranios roos " blancos, por eemplo, era totalmente distinto de la pared de estuco que quedaba cien metros cuesta arriba !ero la ser4encia de las dos cosas era la misma5 la eterna cualidad de su transitoriedad era la misma (na hora despu$s, con die. millas más " la visita a la @roguer-a #a"or del #undo a salvo detrás de nosotros, estábamos de nuevo en casa " "o hab-a vuelto a ese tranquili.ador aunque mu" poco satisfactorio estado que conocemos como estar en sus cabales !arece mu" improbable que la humanidad, en libertad pueda alguna ve. dispensarse de los !ara-sos Artificiales La ma"or-a de los hombres " mueres llevan vidas tan penosas en el peor de los casos " tan monótonas, pobres " limitadas en el meor, que el afán de escapar, el ansia de trascender de s- mismo aunque sólo sea por breves momentos es " ha sido siempre uno de los principales apetitos del alma 'l arte " la religión, los carnavales " las saturnales, el baile " el escuchar la oratoria son cosas que han servido, para emplear la frase de 0 D 2ells, de !uertas en el #uro 7 para el uso privado " cotidiano, siempre han habido los tó%icos qu-micos Los sedantes " narcóticos vegetales, los eufóricos que crecen en los árboles " los alucinógenos que maduran en las ba"as o pueden ser e%primidos de las ra-ces han sido conocidos " utili.ados sistemáticamente, todos sin e%cepción, por los seres humanos desde tiempo inmemorial 7 a estos modificadores naturales de la conciencia, la ciencia moderna ha a*adido su cuota de sint$ticos por eemplo, el cloral, la bencedrina, los bromuros " los barbit)ricos La ma"or-a de estos modificadores de conciencia no pueden ser tomados actualmente si no es por orden del m$dico o ilegalmente " con grave riesgo ccidente sólo permite el uso
sin trabas del alcohol " del tabaco Las demás !uertas qu-micas en el #uro se califican de tó%icos " quienes las toman sin autori.ación son ?iciosos Dastamos actualmente en bebidas " tabaco más de lo que gastamos en educación 'sto, desde luego, no es sorprendente 'l afán de escapar de s- mismo " del ambiente se halla en la ma"or-a de nosotros casi todo el tiempo 'l deseo de hacer algo por los ni*os es fuerte )nicamente en los padres " sólo durante los pocos a*os en que sus hios van a la escuela Eampoco puede sorprender la actitud corriente frente al alcohol " el tabaco A pesar del creciente e$rcito de los alcohólicos sin remedio, a pesar de los cientos de miles de personas muertas o incapacitadas cada a*o por conductores borrachos, los comediantes siguen haci$ndonos re-r con sus bromas acerca de los aficionados a empinar el codo 7 a pesar de las pruebas que relacionan el cigarrillo con el cáncer del pulmón, prácticamente apenas ha" personas que no consideren que el fumar es casi tan normal como el comer @esde el punto de vista del racionalista utilitario esto puede parecer e%tra*o !ara el historiador es e%actamente lo que cab-a esperar La firme convicción de la realidad material del >nfierno nunca impidió a los cristianos medievales hacer lo que su ambición, su luuria o su codicia les reclamaba 'l cáncer del pulmón, los accidentes del tránsito " los millones de alcohólicos miserables " transmisores de miseria son hechos todav-a más ciertos de lo que era en tiempos de @ante el hecho del infierno !ero todos ellos son hechos remotos e insustanciales al lado del hecho pró%imo " mu" sentido del ansia, aqu-, ahora, de un alivio, de un sedante, de un trago o un cigarrillo +uestra edad es la edad, entre otras cosas del automóvil " de la población en impresionante aumento 'l alcohol es incompatible con la seguridad en las carreteras " su producción, como la del tabaco, condena a virtual esterilidad a millones de hectáreas del suelo más f$rtil Los problemas planteados por el alcohol " el tabaco no pueden ser resueltos, sobra decirlo, por la prohibición 'l afán universal " permanente de autotrascendencia
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no puede ser abolido cerrando de golpe las más populares !uertas del #uro La )nica acción ra.onables es abrir puertas #eores, con la esperan.a de que hombres " mueres cambien sus vieas malas costumbres por hábitos nuevos " menos da*osos Algunas de estas puertas meores podrán ser de naturale.a social " tecnológica, otras religiosas o psicológicas, " otras más diet$ticas, educativas o atl$ticas !ero subsistirá indudablemente la necesidad de tomarse frecuentes vacaciones qu-micas del intolerable &-4mismo " del repulsivo ambiente Lo que hace falta es una nueva droga que alivie " consuele a nuestra doliente especie sin hacer a la larga más da*o del bien que hace a la corta (na droga as- tiene que ser poderosa en mu" peque*as dosis " sinteti.able &i no posee estas cualidades, su producción, como la del vino, la cerve.a, los licores " el tabaco, dificultará el cultivo de los alimentos " fibras indispensables @ebe ser menos tó%ica que el opio o la coca-na, tener menos probabilidades que el alcohol o los barbit)ricos de producir consecuencias sociales desagradables " hacer menos da*o al cora.ón " los pulmones que los alquitranes " la nicotina del tabaco 7 en el lado positivo, debe producir cambios en la conciencia que sean más interesantes e intr-nsecamente valiosos que el mero alivio o la mera enso*ación, que ilusiones de omnipotencia o escapes a la inhibición !ara la ma"or-a, la mescalina es casi completamente inocua 'n contraste con el alcohol, no lleva a quien la toma a esa especie de acción sin trabas que se traduce en ri*as, cr-menes de violencia " accidentes de tránsito (n hombre bao la influencia de la mescalina se dedica tranquilamente a sus propios asuntos Además, los asuntos que le interesan, constitu"en una e%periencia de lo más instructiva, que no debe ser pagada luego 4esto es mu" importante4 por secuelas compensadoras @e las consecuencias a la larga para quien toma regularmente mescalina, sabemos mu" poco Los indios que consumen capullos de pe"otl no parecen f-sica o moralmente degradados por el hábito &in embargo, las pruebas de que disponemos son escasas e incompletas Aunque evidentemente superior a la coca-na,
el opio, el alcohol " el tabaco, la mescalina no es todav-a la droga ideal /unto a la feli.mente transfigurada ma"or-a de tomadores de mescalina, ha" una minor-a para la que la droga representa )nicamente un infierno o un purgatorio Además, como droga que, del mismo modo que el alcohol, debe ser de consumo general, sus efectos duran demasiado tiempo !ero la qu-mica " la fisiolog-a son prácticamente en nuestros d-as capaces de cualquier cosa &i los psicólogos " sociólogos definen el ideal, tengamos la seguridad de que neurólogos " farmacólogos descubrirán el modo de que alcancemos este ideal o, por lo menos 4porque es posible que este ideal, por su misma naturale.a, no pueda ser nunca plenamente reali.ado4, nos acerquemos a $l más que con beber vino como en tiempos pasados " beber whis", fumar marihuana o tomar barbit)ricos como ahora 'l afán de trascender del autoconsciente &-4 mismo, es, como he dicho, un principal apetito del alma 3uando, por una ra.ón cualquiera, los hombres " las mueres no logran trascender de s- mismos por medio del culto, las buenas obras " los eercicios espirituales, se sienten inclinados a recurrir a los sustitutivos qu-micos de la religión el alcohol " las p-ldora en el moderno ccidente, el alcohol " el opio en el 'ste, el hach-s en el mundo mahometano, el alcohol " la marihuana en Am$rica 3entral, el alcohol " la coca en los Andes " el alcohol " los barbit)ricos en las regiones más al d-a de la Am$rica del &ur 'n !oisons &acr$s, >vresses @ivines !hilippe de Felice ha escrito con detenimiento " mucha documentación acerca de la inmemorial relación entre la religión " la toma de drogas 0e aqu-, resumidas o en cita directa, sus conclusiones 'l empleo para fines religiosos de sustancias tó%icas está e4traordinariamente difundido. #as pr1cticas estudiadas en este volumen pueden ser observadas en todas las regiones del mundo, lo mismo entre los primitivos que entre los que han alcan5ado un alto grado de civili5ación. 6stamos, por tanto, no ante hechos e4cepcionales, que podrían con $ustificación ser pasados por alto, sino ante un fenómeno general +, en el m1s amplio sentido de la palabra, un fenómeno humano, la clase
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de fenómeno que no puede ser desde7ada por nadie que trate de descubrir lo que es la religión + las hondas necesidades que la religión debe satisfacer. >dealmente, todos deber-an ser capaces de hallar la autotrascendencia en alguna forma de religión pura o aplicada 'n la práctica, parece mu" improbable que esta esperada consumación pueda ser reali.ada alguna ve. 0a", " siempre indudablemente habrá, buenos hombres " buenas mueres de iglesia para quienes, por desgracia, la piedad no es bastante 'l e%tinto D Q 3hesterton, que escrib-a del beber tan l-ricamente por lo menos como de la devoción, puede servirles de mu" elocuente vocero Las >glesias modernas, con algunas e%cepciones entre las sectas protestantes, toleran el alcohol, pero ni la más tolerante ha intentado nunca convertir el estimulante al 3ristianismo o sacramentar su uso 'l bebedor piadoso se ve obligado a poner su religión en un compartimiento " su sustitutivo de la religión en otro 7 tal ve. sea esto inevitable 'l beber no puede ser sacramentado, salvo en religiones que no dan valor al decoro 'l culto de @ionisos o del dios celta de la cerve.a era cosa grosera " desordenada Los ritos del 3ristianismo son incompatibles hasta con la embriague. religiosa 'sto no da*a a los vi*ateros " licoristas, pero es mu" malo para el 3ristianismo &on innumerables las personas que desean la autotrascendencia " que se alegrar-an de encontrarla en la >glesia !ero, a", las hambrientas ove$as levantan la vista + no son alimentadas. !articipan en los ritos, escuchan los sermones " repiten las oraciones, pero su sed queda sin satisfacer @ecepcionadas, se vuelven hacia la botella @urante un tiempo por lo menos, " en cierto modo, esto les da resultado 3abe todav-a asistir a la iglesia, pero esto no es más que el Banco #usical de 'rewhon de Butler 3abe todav-a reconocer a @ios, pero es un @ios meramente verbal, un @ios estrictamente al estilo !icwic 'l obeto efectivo del culto es la botella " la )nica e%periencia religiosa es ese estado de euforia sin trabas " beligerante que sigue a la ingestión del tercer cóctel ?emos, pues, que el 3ristianismo " el
alcohol no se me.clan ni pueden me.clarse 'l 3ristianismo " la mescalina parecen mucho más compatibles 'sto ha sido demostrado por muchas tribus de indios, desde Ee%as hasta tan al norte como 2isconsin 'ntre estas tribus, ha" grupos afiliados a la >glesia +orteamericana >nd-gena, una secta cu"o rito principal es una especie de Rgape o Fiesta de Amor al estilo de los primeros cristianos, donde las rodaas de pe"otl ocupan el lugar del pan " el vino sacramentales 'stos ind-genas norteamericanos consideran al cacto un don especial de @ios a los indios " a sus efectos una equivalencia de la obra del divino 'sp-ritu 'l profesor / & &lotin 4uno de los pocos blancos que han participado en los ritos de una congregación pe"otlista dice al hablar de sus compa*eros de secta 3esde luego, no quedan pasmados o borrachos... 8unca pierden el comp1s o farfullan al hablar, como lo haría un hombre bebido o pasmado... 9odos se muestran serenos, corteses + considerados con los dem1s. o no he visto un templo de blancos donde ha+a tanta religiosidad + tanto decoro 97 podemos preguntar qu$ e%perimentan estos devotos " corteses pe"otlistas: +o esa mu" mitigada sensación de virtud que sostiene por lo general al que va a la iglesia los domingos durante noventa minutos de aburrimiento Eampoco esos altos sentimientos, inspirados por la meditación sobre el 3reador " Cedentor, sobre el /ue. " 3onfortador, que animan a la persona realmente piadosa !ara estos, ind-genas norteamericanos, la e%periencia religiosa es algo más directo e inspirador, más espontáneo, menos el producto casero de una mente superficial " falta de naturalidad A veces 4seg)n los datos reunidos por el doctor &lotin4 tienen visiones, que pueden ser el mismo 3risto A veces o"en la vo. del Dran 'sp-ritu A veces tienen conciencia de la presencia de @ios " de esos defectos personales que deber ser corregidos, si ha de hacerse la divina voluntad Las consecuencias prácticas de estas puertas qu-micas que se abren al tro #undo parecen ser totalmente buenas 'l doctor &lotin dice que los pe"otlistas habituales son por lo general más despiertos más moderados 4 algunos de ellos se abstienen por completo del
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Aldous Huxley
Las Puertas de la Percepción
alcohol4 " más pac-ficos que los no4pe"otlistas (n árbol con frutos tan satisfactorios no puede ser condenado a la ligera Al sacramentar el uso del pe"otl, los indios de la >glesia +orteamericana >nd-gena han hecho una cosa que es psicológicamente acertada e históricamente respetable 'n los primeros siglos del 3ristianismo fueron bauti.ados muchos ritos " fiestas paganos, es decir, se los puso al servicio de la >glesia 'stos olgorios no resultaban mu" edificantes, pero calmaban una especie de hambre psicológica ", en lugar de empe*arse en suprimirlos, los primeros misioneros tuvieron el buen acuerdo de aceptarlos como lo que eran 4e%presiones gratas al alma de impulsos fundamentales4, " de incorporarlos a la conte%tura de la nueva religión Lo que han hecho los ind-genas norteamericanos es esencialmente análogo 0an tomado una costumbre pagana 4una costumbre dicho sea de paso, mucho más noble e inspiradora que la ma"or-a de las brutales francachelas " mo$igangas que fueron tomadas del paganismo europeo4, " le dieron una significación cristiana Aunque introducidos mu" recientemente en los 'stados (nidos septentrionales, el hábito de tomar pe"otl " la religión basada en $l se han convertido en importantes s-mbolos del derecho del !iel Coa a la independencia espiritual Algunos indios han reaccionado ante la, supremac-a blanca norteamericani.ándose " otros retirándose a un indigenismo tradicional !ero otros más han intentado sacar el meor partido posible de los dos mundos o, en realidad de todos los mundos del >ndigenismo, del 3ristianismo " de esos tros #undos de e%periencia trascendental, donde el alma se advierte a s- misma no condicionada " del mismo natural que lo divino @e esto ha surgido la >glesia +orteamericana >nd-gena 'n ella, dos grandes apetitos del alma 4el afán de independencia " autodeterminación " el afán de autotrascendencia4 se fusionaron con un tercero, a cu"a lu. fueron interpretados el afán de adoración, de ustificar los modos de @ios con el hombre, de e%plicar el universo por medio de una teolog-a coherente ?ed al indio m-sero, cu"a alma sin tutela por delante tan solo le cubre con su tela
!ero, en realidad, somos nosotros, los ricos " mu" educados blancos, los que andamos con el trasero al aire +os cubrimos por delante con alguna filosof-a 4cristiana, mar%ista, freudiana f-sica4, pero por detrás andamos al aire, a merced de los vientos de las circunstancias 'l m-sero indio, en cambio, ha tenido el ingenio de proteger su trasero complementando la hoa de parra de una teolog-a con el taparrabos de la e%periencia trascendental +o so" tan insensato que equipare lo que sucede bao la influencia de la mescalina o de cualquier otra droga, preparada "a o que se prepare en lo futuro, con la reali.ación del fin )ltimo " definitivo de la vida humana el 'sclarecimiento, la ?isión Beat-fica 7o me limito a decir que la e%periencia con la mescalina es lo que los teólogos católicos llaman una gracia gratuita, no necesaria para la salvación, pero que puede a"udar a ella " debe ser aceptada con agradecimiento, si es que llegarnos a recibirla &er arrancados de ra-. de la percepción ordinaria " ver durante unas horas sin tiempo el mundo e%terior e interior, no como aparece a un animal obsesionado por la supervivencia o a un ser humano obsesionado por palabras " nociones, sino como es percibido, directa e incondicionalmente, por la >nteligencia Libre, es una e%periencia de inestimable valor para cualquiera " especialmente para el intelectual !orque el intelectual es por definición el hombre para el que, seg)n la frase de Doethe, la palabra es esencialmente fecunda. 's el hombre que entiende que lo que percibimos con los o$os nos es e4tra7o como tal + no debe impresionamos mucho. 7 sin embargo, aunque $l mismo es un intelectual " uno de los supremos maestros del lenguae, Doethe no se muestra siempre de acuerdo con sus propias valoración de la palabra 'n la madure. de su vida, escribió ;ablamos demasiado. 3eberíamos hablar menos + dibu$ar m1s. % mi, personalmente, me gustaría renunciar totalmente a la palabra +, como la 8aturale5a org1nica, comunicar cuanto tenga que decir por medio de dibu$os. 6sa higuera, esa lombri5, ese capullo en el alféi5ar de mi ventana a la serena espera de su futuro, son firmas trascendentales.
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Aldous Huxley
Las Puertas de la Percepción
descifrar bien su significado podría dispensarse totalmente de la palabra escrita o hablada. !uanto m1s pienso en ello, m1s me conven5o de que ha+ algo in&til, mediocre + hasta =siento la tentación de decirlo= afectado en la palabra. 6n cambio, >cómo impresiona la gravedad + el silencio de la 8aturale5a, cuando se est1 cara a cara con ella, sin nada que nos distraiga, ante unas desnudas alturas o la desolación de unos vie$os montes +o podremos nunca e%imirnos del lenguae o de los otros sistemas de s-mbolos5 porque es gracias a ellos, solamente a ellos, como hemos podido elevarnos por encima de los brutos, al nivel de los seres humanos !ero, as- como somos sus beneficiarios, podemos tambi$n mu" fácilmente convertirnos en sus v-ctimas @ebemos aprender a manear con eficacia las palabras, pero, al mismo tiempo, debemos preservar ", en caso necesario, intensificar nuestra capacidad para mirar al mundo directamente " no a trav$s del medio semiopaco de los conceptos, que deforman cualquier hecho determinado dentro de la semean.a familiar de alguna etiqueta gen$rica o alguna abstracción e%plicativa Literaria o cient-fica, liberal o especiali.ada, toda nuestra educación es predominantemente verbal ", en consecuencia, no cumple la función que teóricamente se le asigna 'n lugar de transformar a los ni*os en adultos plenamente desarrollados, produce estudiantes de ciencias naturales que nada saben de la +aturale.a como hecho primordial de la e%periencia e impone al mundo estudiantes de 0umanidades que nada saben de humanidad, ni de la su"a ni de la aena !sicólogos gestaltistas, como &amuel Censhaw, han ideado m$todos para ampliar el campo de la percepciones humanas " aumentar su agude.a !ero 9los aplican nuestros educadores: La respuesta es un +o Los maestros en todos los campos de la psicof-sica, desde la visión hasta el tenis, desde los volatines hasta la oración, han descubierto, por eliminación, las condiciones de funcionamiento óptimo dentro de sus respectivos campos, !ero 9se sabe que alguna de las grandes Fundaciones ha"a asignado fondos a cualquier pro"ecto de coordinación de
estas comprobaciones emp-ricas en una teor-a " una práctica generales de más altas posibilidades creadoras: @e nuevo, que "o sepa, la contestación no es otra que un +o Eoda clase de sectadores " personaes raros ense*an las t$cnicas más diversas para alcan.ar la salud, el contentamiento " la pa. del alma 7, para muchos de sus seguidores, muchas de estas t$cnicas resultan manifiestamente efectivas !ero, 9vemos a psicólogos, filósofos o sacerdotes respetables baar valientemente a estos e%tra*os " a veces malolientes po.os, en cu"o fondo se ve obligada a sentarse con demasiada frecuencia la pobre ?erdad: (na ve. más la respuesta es un +o 7 veamos ahora la historia de la investigación de la mescalina 0ace setenta a*os, hombres e%traordinariamente capaces descubrieron las trascendentales e%periencias de quienes, con buena salud, en las debidas condiciones " con el esp-ritu adecuado, toman la droga 93uántos filósofos, cuántos teólogos " cuántos educadores profesionales han tenido desde entonces la curiosidad de abrir esta !uerta en el #uro: La respuesta, a todos los efectos prácticos, es +inguno 'n un mundo donde la educación es predominantemente verbal, las personas mu" cultas encuentran casi imposible dedicar una seria atención a lo que no sea palabras " nociones &iempre ha" dinero " doctorados para la culta necedad de lo que constitu"e entre los eruditos el problema más importante 9Gui$n influ"ó en quien para decir tal o cual cosa en tal o cual ocasión: 0asta en estos tiempos de tecnolog-a se rinde pleites-a a las 0umanidades 'n cambio, apenas se hace el menor caso a las humanidades no verbales, a las artes de percibir directamente los hechos concretos de nuestra e%istencia 's completamente seguro que hallarán aprobación " a"uda financiera un catálogo, una bibliograf-a, una edición definitiva de un versificador de tercera clase, un estupendo -ndice que pone fin a todos los -ndices !ero si se trata de averiguar cómo usted " "o, nuestros hios " nuestros nietos podemos hacernos más perceptivos, más intensamente conscientes de la realidad interior " e%terior, más abiertos al 'sp-ritu, menos propensos a caer, por nuestros
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Aldous Huxley
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vicios psicológicos, f-sicamente enfermos " más capaces de regular nuestro propio sistema nervioso5 si se trata de cualquier forma de educación verbal que sea más fundamental que la Dimnasia &ueca, ninguna persona respetable ni ninguna universidad o religión que se respete hará absolutamente nada Los verbalistas temen a los no verbales5 los racionalistas temen al hecho concreto no racional5 los intelectuales entienden que lo que percibimos con el o$o ?o de cualquier otro modo@ nos es e4tra7o como tal + no debe impresionarnos mucho. Además, este asunto de la educación en las 0umanidades no verbales no encaa en ninguno de los casilleros establecidos +o es religión, ni es neurolog-a, ni es gimnasia, ni es moral, ni es civismo, ni es psicolog-a e%perimental &iendo esto as-, el tema, a los efectos acad$micos " eclesiásticos no e%iste " puede ser tranquilamente pasado por alto o deado, con una sonrisa de superioridad, a quienes son llamados farsantes, curanderos, charlatanes " aficionados ineptos por los fariseos de la ortodo%ia verbal Blae escribió con mucha amargura Siempre he advertido que los Angeles tienen la vanidad de hablar de sí mismos como de los &nicos sabios. ;acen esto con una confiada insolencia que brota del ra5onamiento sistem1tico. 'l ra.onamiento sistemático es algo de lo que tal ve. no podamos prescindir ni como especie ni como individuos !ero tampoco podemos prescindir, si hemos de permanecer sanos, de la percepción directa de los mundos interior " e%terior en los que hemos nacido 'sta realidad es un infinito que está más allá de toda comprensión ", sin embargo, puede ser percibida directamente, " desde cierto punto de vista, de modo total 's una trascendencia que pertenece a un orden distinto del humano " que, sin embargo, puede estar presente en nosotros como una inmanencia sentida, como una participación e%perimentada &aber es darse cuenta, siempre, de la realidad total en su diferenciación inmanente5 darse cuenta de ello ", aun as-, permanecer en condiciones de sobrevivir como animal, de pensar " sentir como ser humano, de recurrir cuando convenga al ra.onamiento sistemático +uestra
finalidad es descubrir que siempre hemos estado donde deber-amos estar !or desdicha, nos hacemos mu" dif-cil esta tarea Bao un sistema de educación más realista " menos e%clusivamente verbal que el nuestro, todo Rngel 4en el sentido que Blae le da a la palabra4 tendr-a autori.ación para un banquete sabático, ser-a inducido " hasta, en caso necesario, obligado a hacer de cuando en cuando, por medio de alguna !uerta Gu-mica en el #uro, un viae al mundo de la e%periencia trascendental &i esto le aterrara, ser-a una desdicha, sin duda, pero probablemente saludable &i le procurara una iluminación breve, pero sin tiempo, tanto meor 'n cualquiera de los casos, el Rngel perder-a algo de la confiada insolencia que brota del ra.onamiento sistemático " de la conciencia de haber le-do todos los libros 3erca "a del fin de su vida, Aquino e%perimentó la 3ontemplación >nfusa @espu$s de esto, se negó a trabaar de nuevo en su libro no terminado 3omparado con esto, cuanto hab-a le-do, discutido " escrito 4Aristóteles " las &entencias, las 3uestiones, las !roporciones, las maestuosas &ummas4 no era más que bro.a o paa !ara la ma"or-a de los intelectuales, una huelga de bra.os cru.ados as- ser-a una equivocación " algo moralmente censurable !ero el @octor Ang$lico hab-a hecho más ra.onamiento sistemático que doce Rngeles ordinarios untos " estaba "a maduro para la muerte 0ab-a conquistado el derecho, en esos )ltimos meses de su mortalidad, a pasar de la bro.a o paa meramente simbólica al plan del 0echo real " sustancial !ara Rngeles de un orden menor " con meores perspectivas de longevidad, conviene que ha"a un retorno a la bro.a !ero el hombre que regresa por la !uerta en el #uro "a no será nunca el mismo que salió por ella &erá más instruido " menos engre-do, estará menos satisfecho de s- mismo, reconocerá su ignorancia humildemente, pero, al mismo tiempo, equipado para comprender la relación de las palabras con las cosas, del ra.onamiento sistemático con el insondable #isterio que trata, por siempre amás, vanamente, de comprender
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