Amor Irracional. pdf

 Amor irracional

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Amor irracional

Durante toda la noche no había cesado aquella fna lluvia. Llevaba muchas horas echada en la cama oyendo esa música de ondo que originaba el agua al caer. caer. Se sentía terriblemente cansada. Habían sido dos meses en los que apenas había podido dormir más de tres o cuatro horas seguidas y siempre en un camastro incmodo y ba!o un par de mantas que apenas le daban abrigo "hora todo había acabado. Se había mentali#ado para ir al entierro que tendría lugar a las doce del mediodía y despu$s cogería sus maletas y se volvería a su tierra natal. %or la ventana solo se adivinaba oscuridad total. &ncendi la lamparilla de la mesita de noche para mirar el relo! y con bastante desilusin comprob comprob que aún eran las cinco y cuarto de la ma'ana Dio un par de vueltas más en la cama. (ntentaba coger el sue'o y evitar que los recuerdos se apoderaran de su voluntad) pero le estaba resultando imposible. imposible. *na y otra ve# veía su cara y escuchaba su vo# +,ete) +,ete) corre) corre)...-. corre)...-. "quellos o!os le habían gritado con uer#a que se uera. "l principio había opuesto resistencia) casi le parecía un bonito fnal morir a su lado. %ero ella no se lo había permitido. " empu!ones la había sacado de ese #ulo y a gritos la había obligado a correr correr tanto como sus piernas habían podido. &ran unas imágenes diíciles de olvidar) unos recuerdos recuerdos que seguro la acompa'arían hasta el último de sus días Si al menos tuviera algún tipo de barbitúrico en su botiquín. &ra enermera pero siempre siempre había estado en contra de la medicacin para dormir) aunque hoy daría lo que uera por poder descansar) por cerrar los o!os y coger un sue'o plácido Despu$s de unos minutos y ante la imposibilidad de dormir un poco) decidi levantarse y darse un ba'o. %uede que sumergir su cuerpo en agua rela!ara algo la tensin a la que tenía sometida toda su musculatura. &ntr &ntr en el cuarto de ba'o y abri el grio del agua caliente. on los dedos ba!o el chorro chorro de agua esper a que la temperatura de esta uera agradable y tap el desag/e. 0ientras la ba'era se llenaba aprovech para mirarse unos segundos en el espe!o. +Dios) qu$ va a decir mi madre cuando me vea-. 1ácilmente 1ácilmente había perdido ocho o die# 2ilos en estos días de encierro. encierro. &l peso adelga#ado) los o!os hinchados de tantas lágrimas vertidas la noche antes) el pelo mal cortado... su aspecto era realmente lastimoso

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"l entrar en la ba'era por un momento le vino a la memoria la noche que empe# todo. Era un cuatro de septiembre y apenas llevaba quince días viviendo en ese pueblo. Había venido por motivos de trabajo. En su ciudad solo conseguía hacer suplencias, con horarios pésimos y con largos periodos de descanso entre una y otra suplencia. Aquí le habían ofrecido una plaza ja, un buen sueldo y el mismo hospital disponía de unos apartamentos cercanos para la gente que procediera de otras  zonas de Espa!a Espa!a o del e"tranjero  Aquel día había sido especialmente especialmente tr#gico. $n enfrentamiento enfrentamiento entre un comando terrorista y la ertzaina se había saldado con dos policías heridos, uno de los cuales había muerto en el quir%fano minutos después. Esther sabía que en ese pueblo, igual que en muchos otros, era mejor no e"teriorizar ning&n tipo de color político pero aquel día, al salir a aquel pasillo en el que se encontraba la mujer del policía fallecido  y ver como ésta lloraba lloraba desconsoladamente mientras mientras se sujetaba con fuerza una barriga en avanzado estado de gestaci%n no pudo evitar un comentario, '(ue hijos de puta, que ganar#n con una viuda y un huérfano m#s)   Aquel cuatro de septiembre septiembre había sido la <ima vez que que había hablado con su madre. A&n recordaba perfectamente la conversaci%n. *u m%vil había sonado al salir de la clase de eus+era a la que se había apuntado ese mismo lunes E: odo muy bien mam#  u u padre y yo nos vamos En: 

de viaje este jueves y si todo va bien nos quedaremos unas semanitas. -atrina -atrina pronto saldr# de cuentas y tu hermano ya nos tiene una habitaci%n preparada en su casa &sther se dio cuenta de lo desconectada que estaba del mundo real. Su sobrinita había nacido durante el tiempo en que ella había estado secuestrada y aún no había podido ver ni siquiera una otograía suya. "quella última conversacin mantenida con su madre parecía pertenecer a otra $poca de su vida) pero tan solo habían transcurrido transcurrido dos meses desde aquel día +%obre) +%obre) mamá... 3qu$ debi pensar al saber que su hi!a había desaparecido4 Aquella noche su compa!era compa!era de piso, una joven doctora doctora procedente de adrid, había decidido irse para casa a la salida del hospital. enía enía unas décimas de ebre y se encontraba muy cansada E: Así qué... /aura. 0Hoy haces campana1 L: 2hica... si es que no me aguanto de pie.

que el viernes no faltaré a clase

3isc&lpame con 4or+a y dile

Esther de forma involuntaria puso la palma de su mano en la frente de su amiga y la not% ligeramente caliente

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"l entrar en la ba'era por un momento le vino a la memoria la noche que empe# todo. Era un cuatro de septiembre y apenas llevaba quince días viviendo en ese pueblo. Había venido por motivos de trabajo. En su ciudad solo conseguía hacer suplencias, con horarios pésimos y con largos periodos de descanso entre una y otra suplencia. Aquí le habían ofrecido una plaza ja, un buen sueldo y el mismo hospital disponía de unos apartamentos cercanos para la gente que procediera de otras  zonas de Espa!a Espa!a o del e"tranjero  Aquel día había sido especialmente especialmente tr#gico. $n enfrentamiento enfrentamiento entre un comando terrorista y la ertzaina se había saldado con dos policías heridos, uno de los cuales había muerto en el quir%fano minutos después. Esther sabía que en ese pueblo, igual que en muchos otros, era mejor no e"teriorizar ning&n tipo de color político pero aquel día, al salir a aquel pasillo en el que se encontraba la mujer del policía fallecido  y ver como ésta lloraba lloraba desconsoladamente mientras mientras se sujetaba con fuerza una barriga en avanzado estado de gestaci%n no pudo evitar un comentario, '(ue hijos de puta, que ganar#n con una viuda y un huérfano m#s)   Aquel cuatro de septiembre septiembre había sido la <ima vez que que había hablado con su madre. A&n recordaba perfectamente la conversaci%n. *u m%vil había sonado al salir de la clase de eus+era a la que se había apuntado ese mismo lunes E: odo muy bien mam#  u u padre y yo nos vamos En: 

de viaje este jueves y si todo va bien nos quedaremos unas semanitas. -atrina -atrina pronto saldr# de cuentas y tu hermano ya nos tiene una habitaci%n preparada en su casa &sther se dio cuenta de lo desconectada que estaba del mundo real. Su sobrinita había nacido durante el tiempo en que ella había estado secuestrada y aún no había podido ver ni siquiera una otograía suya. "quella última conversacin mantenida con su madre parecía pertenecer a otra $poca de su vida) pero tan solo habían transcurrido transcurrido dos meses desde aquel día +%obre) +%obre) mamá... 3qu$ debi pensar al saber que su hi!a había desaparecido4 Aquella noche su compa!era compa!era de piso, una joven doctora doctora procedente de adrid, había decidido irse para casa a la salida del hospital. enía enía unas décimas de ebre y se encontraba muy cansada E: Así qué... /aura. 0Hoy haces campana1 L: 2hica... si es que no me aguanto de pie.

que el viernes no faltaré a clase

3isc&lpame con 4or+a y dile

Esther de forma involuntaria puso la palma de su mano en la frente de su amiga y la not% ligeramente caliente

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E: 5enga,

intentaré no hacer ruido cuando llegue. u u métete prontito en la cama y ya ver#s como ma!ana te levantas como nueva L: 6o te preocupes por lo del ruido... e he tomado un antiin7amatorio hace unos minutos y noto que ya me est# viniendo el sue!o. 2reo que hoy no me despertaría ni un terremoto  5 no había sido un terremoto terremoto pero pero casi) casi. "lguien había aporread aporreado o con uer#a la puerta. &lla se encontraba e ncontraba desnuda y a punto de entrar en la ba'era cuando había oído esos uertes golpes en la puerta de la entrada. Se tap rápidamente con un alborno# e intent darse prisa en abrir para que quien uera no acabara por despertar a Laura "ún ahora temblaba al recordar la imagen de aquellos dos encapuchados y aquella peque'a pistola con la que la apuntaba el primero de ellos. Sin darle ningún tipo de e6plicacin aquel tipo la había enca'onado a nivel del pecho y la había hecho retroceder hasta conseguir que se cayera sobre el soá y se le abriera en parte la prenda de ropa con que se había vestido  8oder... ... Terrorista 1: 8oder

que buena est# la doctora... si parece que me estuviera esperando... 0porqué 0porqué no me dejas diez minutos a solas con ella1... seguro que 'el capo) no se va a enterar si t& no le dices nada " &sther le parecía increíble como podía recordar tan detalladamente lo que había ocurrido aquella noche. &sa misma tarde en comisaría lo había tenido que relatar en más de una ocasin y posiblemente por ello e llo ahora lo estaba reviviendo con tanta precisin %or suerte el segundo encapuchado se había acercado al primero y le había dicho algo a la ore!a. "lgo que le había hecho cambiar de opinin Terrorista 1: 8oder...

ienes raz%n... 5amos vístete deprisa 9bajando de momento la pistola y tirando de ella para ayudarla a levantarse: 05ives con alguien, /aura1 Esther apenas había podido mover la cabeza en se!al negativa. odo odo su cuerpo temblaba por la mezcla de miedo y nervios que sentía en su interior,, pero su cerebro intentaba mantenerse alerta. $na cosa tenía interior clara, la habían confundido con /aura, y apenas dos semanas antes ésta vivía sola en ese apartamento. Algo le decía en su interior que era mejor  no quitar a esos hombres de su equívoco Terrorista 1: Acomp#!ala

t& a su habitaci%n... al menos t& no te vas a  poner caliente si la ves desnuda desnuda  A&n encima de la cama se encontraban encontraban los tejanos tejanos que se había quitado minutos antes y un jersey muy no con el que había pasado un poquito de frío al volver a casa. ;ntentando ir lo m#s aprisa posible para que

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/aura no se despertara y no se le ocurriera levantarse de la cama se quit% su albornoz y se empez% a vestir  2uriosamente aquel tío que la había llevado hasta su habitaci%n no  parecía tener ning&n interés en verla desnuda. ientras ella se vestía había abierto un armario y sac#ndose una bolsa plegada de uno de sus bolsillos la había ido llenando de ropa limpia, un par de pantalones y varios jerseys. 3espués había abierto el caj%n del que Esther había sacado unas braguitas limpias y había hecho lo propio con la ropa interior. Había cogido varias mudas y también las había metido en esa bolsa de basura Esther que seguía hecha un 7an se daba cuenta por el proceder de aquel encapuchado que estaba a punto de ser secuestrada y por la ropa que había guardado en aquella bolsa podía ser que la cosa fuera realmente grave.
miraba jamente a los ojos: 5amos, tenemos que irnos ya

la

Hasta ese momento Esther no había sido consciente de que se encontraba delante de una mujer. ;ba vestida con un chaquet%n de cuero que ocultaba perfectamente su silueta y en ning&n momento había abierto la boca. /as pocas palabras que había pronunciado las había susurrado al oído de aquel otro encapuchado. Ahora, casi de forma inconsciente, aquella palabra y sobretodo el tono de voz empleado ha había ayudado a que el temblor empezara a desaparecer  E: 0e

vais a matar1...
Esther de pronto record% que en realidad estaban secuestrando a /aura  y ella apenas la conocía. an solo habían convivido en aquel apartamento durante un par de semanas y si bien parecía una chica muy maja, aun no habían intimado lo suciente como para poner la mano en el fuego por ella Terrorista 2: ranquila...

de verdad... 5amos...

&sther empe#aba a notar que el agua de la ba'era se había ido enriando. Seguía sintiendo la misma tensin en todo su cuerpo pero quedarse unos minutos más en remo!o solo la ayudarían a pillar una pulmonía. &staba secándose con una toalla cuando oy unos ligeros golpes en la puerta del ba'o L: &sther... mi ni'a... 3estás bien4

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E: Sí) Laura) sí... no te preocupes L: 37uieres que hablemos4... 37uieres que te haga compa'ía4...38e

preparo un vaso de leche4

"l abrir la puerta solo atin a abra#arse a su compa'era de apartamento. &sta con sumo cuidado le acariciaba la espalda y le intentaba transmitir todo su cari'o L: 0e siento tan mal) &sther. 8endría que haber sido yo la que pasara por

todo lo que tú pasaste... me siento tan culpable... Si aquella noche no me hubiera ido a dormir tan pronto... si hubiera oído a aquellos criminales... si...

&sther abra#ada con uer#a a su amiga no de!aba de llorar de orma silenciosa) pero sus lágrimas poco tenían que ver con lo que había pasado de malo durante los días en que había estado privada de libertad. Diícilmente Laura entendería el porqu$ de sus lágrimas aunque intentara e6plicárselo y en realidad preería guardar todo lo que había vivido y todo lo que había sentido en su interior E: ,ete a dormir... es muy temprano) todavía. "ún puedes dormir un par

de horas antes de tener que ir al hospital L: %or eso no te preocupes) ayer hice un cambio de turnos y hasta ma'ana por la noche no tengo que volver al curro. 8e voy a acompa'ar al cementerio si sigues con la idea de ir) y despu$s te llevar$ hasta la estacin

&sther seguía abra#ada a Laura y esta le acariciaba el cabello suavemente. *na psicloga de la policía la había estado asesorando de cmo ayudar a su amiga. &ra importante que esta se sintiera en todo momento acompa'ada porque en cualquier momento podía sobrevenirle un ba!n Pat: Se puede vivir en un #ulo durante un tiempo inhumano) pero no se

puede vivir sin amar 9le había e6plicado la psicloga: L: ;o te entiendo... a que te referes... &sther parece encontrarse bien... Pat: Sí) es cierto... lo parece... pero no la de!es en ningún momento a solas... L: ;o te preocupes pero... 3a qu$ te reerías con la necesidad de amar4 Pat: &sther presenta un cuadro claro de Síndrome de &stocolmo y a medida que pasen las horas su estado anímico puede empeorar L: 3Síndrome de &stocolmo4... Si no recuerdo mal... Pat: &s un sistema de supervivencia. &l secuestrado llega a ideali#ar a la persona que lo tiene atemori#ado y en los libros se llega a defnir como un modo de enamoramiento L: %ero según tengo entendido la persona que se encarg de su vigilancia era una mu!er... Pat: 35...4

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Laura se había arrepentido enseguida de su último comentario.
tía... se ve que uno de los polis ha muerto

El encapuchado que se había quedado en el comedor estaba de pie delante del televisor y había estado escuchando como las noticias relataban lo ocurrido aquella misma ma!ana a escasos diez +il%metros del hospital en que trabajaba Esther  Terrorista 2: 5#monos ya Terrorista 1: Espera, joder...

(uiero ver si dicen algo del capo... *aben que uno de los nuestros ha resultado herido pero creo que no saben a quien han dado... Terrorista 2: =(uieres callarte> 9la voz de aquella mujer se había vuelto de pronto autoritaria: 6o sé si te das cuenta pero no estamos solos... Terrorista 1: 5a... si lo dices por la doctora... dudo de que el capo la acabe soltando Esther ya había presentido en aquel mismo momento que para tener alguna posibilidad de salir con vida de todo aquello debía intentar ganarse a aquella mujer. ?or la forma de hablarle a su compa!ero se adivina que era una persona de car#cter muy fuerte pero la manera en que la había intentado tranquilizar cuando estaban a solas en su habitaci%n le hacía albergar la esperanza de que fuera una buena  persona, aunque esto no dejara de ser un contrasentido en alguien que formaba parte de una banda terrorista Terrorista 1: 2onduce

t&.
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Esther no había podido reprimir una arcada de asco al ver como aquel tipo le sacaba adem#s la lengua de forma obscena Terrorista 2: (uieres

dejar de hacer el idiota. en 9sac#ndose unas llaves del bolsillo y tir#ndoselas:. 5en, /aura... 9la había cogido por el codo y la había obligado a sentarse en el asiento trasero del coche, para después hacer ella lo mismo:. 6o te preocupes... no es mal tío 9reriéndose al que conducía:, pero lo han detenido ya en varias ocasiones y cada vez que le dan una paliza lo dejan un poco m#s tonto de lo que es El pensar que en cualquier momento podía llegar a quedarse a solas con aquel tipo la hacía estar muerta de miedo. A pesar de la poca luz que había, pudo observar como la mujer que llevaba al lado se sacaba uno de los guantes que llevaba puestos y dejaba al descubierto un vendaje empapado en sangre. 2on sumo cuidado fue quit#ndose aquella na malla hasta destapar por completo una herida de gran tama!o Bebusc% con la mano sana en el bolsillo de su chaqueta y sac% una venda nueva. 2on grandes dicultades retir% el celof#n que la protegía y  empez% a colocarse un nuevo vendaje. Era complicado entre el movimiento del coche, la oscuridad y el disponer de una sola mano hacerlo de forma f#cil y eso hizo que soltara alg&n que otro budo E: 0e

dejas ayudarte1 9cogiéndole la venda nueva y empez#ndola a aplicar de forma correcta: 3eberías desinfectarte la herida antes de taparla. iene mal aspecto... Terrorista 2: 
a coger río

&sther agradecía los cuidados que le estaba prodigando Laura pero en el ondo lo que más deseaba era poder seguir inmersa en sus recuerdos. De orma obediente se ech en el soá y sigui con la mirada como su compa'era de apartamento iba a por algo de abrigo (nconscientemente se sumergi de nuevo en los recuerdos. Al salir del  pueblo aquella secuestradora de dulce voz le había tapado la cara con una especie de bolsa de ropa. 3urante un periodo de tiempo que le

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habría sido difícil de precisar el coche había circulado por caminos mal asfaltados. En m#s de una ocasi%n incluso las curvas tomadas de forma violenta habían hecho que el cuerpo de la enfermera se viera  zarandeado de un lado a otro. Al detenerse el vehículo la habían obligado a bajar del coche y el dientes la había hecho entrar en una especie de cobertizo. Allí le habían permitido que se quitara aquello que le cubría la cara. Al pensarlo no pudo evitar llevarse ambas manos a las mejillas L: 38ienes río todavía4 9Laura estaba allí sentada a su lado e intentaba

taparla con una gran manta:. 38e preparo un vaso de leche caliente4 = me!or una inusin... &sther escuchaba la vo# de su amiga pero no podía evitar temblar. Allí, en aquel cobertizo solo se veía una cama y en ella alguien que se había medio incorporado al oír como se abría la puerta -: 0/a habéis localizado1... -: *í, capo... 4uapa la doctora... 4uapa de veras... -: Espero que vuestra tardanza no se deba a que te

la hayas estado tirando. engo una bala en la espalda y si me entero... -: 6o, capo, no... 8oder, capo, que uno es serio...  Aquel tipo de la cama no había podido reprimir una carcajada delante de este comentario -: Acéptalo,

dientes. u seriedad es peque!ita y te cuelga entre las

 piernas... En aquel momento se abri% de nuevo la puerta y entr% la mujer que había participado en el secuestro. En la mano llevaba un maletín de médico -: 06o

le habéis e"plicado a la chica para que la hemos traído hasta aquí1 9dejando el maletín en una mesa pr%"ima a la cama: -: Est#bamos esperando a que trajeras el material. 2onfío en que sea una buena cirujana. $nai coment% que en ese hospital es de lo mejorcito en quir%fano y mejor que sea así porque no me gusta nada tener una bala en mi cuerpo Esther había empezado a entender lo que ocurría. En aquel enfrentamiento en el que había muerto el policía aquel terrorista que tenía delante suyo, echado en aquella cama, había recibido un balazo. e%ricamente habían secuestrado a /aura, una joven doctora con gran habilidad con el bisturí para que le e"trajera aquella bala alojada cerca de su médula. *olo e"istía un problema, en realidad ella era Esther  ientras aquellos terroristas necesitaran de un médico su vida estaría a salvo pero si les revelaba el gran error que habían cometido podía ser que decidieran deshacerse de ella

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2uando estaba pensando en todo ello not% que alguien la empujaba por la espalda y la obligaba a acercarse a la cama de aquel hombre herido -: 5amos,

capo, échate y que la doctorcilla te pueda ver la herida 9El dientes se había encorvado sobre su compa!ero y le estaba levantando un poco el pijama que llevaba puesto: Esther tenía una gran e"periencia en el servicio de urgencias y difícilmente se impresionaba al ver una herida. A pesar de ello al ver el oricio de la bala en medio de la espalda no pudo reprimir un suspiro -: 0Est#

muy mal la cosa1 9al herido aquel suspiro de la persona que tenía que curarlo lo había asustado: -: *í... es imposible sacar la bala en estas circunstancias 9Esther necesitaba que la creyeran: < si no se hace bien podríamos da!ar la columna -: 0e quedaría inv#lido1 -: *í, e"iste ese riesgo 9cuanto m#s asustado estuviera m#s f#cilmente accedería a ser llevado a un hospital: 3urante unos segundos aquel hombre había permanecido en silencio. *e diría que su cerebro estaba procesando lo que Esther le acababa de decir  -: Cueno

conaré en tus manos y en tu habilidad en cirugía. ?or tu bien  y por el mío esperemos que sepas sacar la bala... -: ?ero es que no disponemos de luz..., aquí no hay ning&n tipo de asepsia..., la anestesia... -: 3ale un papel y un boli a /aura 9dirigiendo su mirada a la mujer que tenía cerca: (ue haga una lista y t&, dientes, enc#rgate de conseguir todo lo necesario para que me pueda intervenir. *i voy a un hospital me van a detener y voy a pasar los cuarenta pr%"imos a!os en chirona. ?reero jug#rmela ?oco después de hacer una larga lista, en la que guraban medicamentos difíciles de localizar, Esther vio como el capo asignaba su custodia a la mujer que había colaborado en su secuestro -: /lévatela

a la granja. 2uando esté todo preparado te avisaré para que la vuelvas a traer. Acomp#!alas t&, dientes, y después te pones manos a la obra con esa larga lista -: 6o es necesario... yo sola me puedo encargar de este traslado... 9sac#ndose una pistola de debajo la chaqueta y apuntando con ella a Esther: 3udo que me oponga resistencia -: 3e acuerdo... pero si da problemas no dudes en... ya sabes... -: 0< tu espalda1... 0(ué pasar# con esa bala si yo no dudo en...1 -: 6ada de tonterías... te estoy haciendo una advertencia seria, aca. *i esta ma!ana hubieras disparado cuando te lo he dicho posiblemente yo no estaría ahora en esta cama

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El dientes después de esto había hecho un comentario en eus+era, comentario que había parecido molestar a la mujer porque esta enseguida había forzado a Esther a salir de aquel cobertizo E: 0engo que volver a M: 6o... esta vez no es

taparme la cara1 necesario. *ube al coche y hazme un favor, no me obligues a ser una jodida asesina 3esde aquel momento Esther había empezado a sentir l#stima por aquella mujer. Algo le decía que no dejaba de ser una víctima m#s. $na chica que de haber nacido en otro país y en otra época podría haber sido feliz y que sin embargo vivía permanentemente en lucha consigo misma E: 0(ué

ha dicho1 M: 0(uién1 E: Dl 9indicando con el dedo al terrorista que en aquel momento se acercaba al coche: ha dicho algo que te ha molestado M: 6ada... no te preocupes... no tiene nada que ver contigo Dientes:  aca, pide el jefe que entres. ye 9sujet#ndola por el brazo en el momento que pasaba por su lado: me he pasado antes. 6o debería... /a mujer se había soltado de forma brusca de aquel tipo y se había dirigido de nuevo hacia el cobertizo mientras Esther que había escuchado aquel comentario aprovechaba para obtener informaci%n E: e

vais a matar 0verdad1. Aunque consiga ayudar a vuestro jefe no  pens#is liberarme... 9el hecho de que no le e"igieran cubrirse la cara le había hecho temerse lo peor: Dientes:  6o creía que entendieras nuestra lengua, por eso... 6o debería haber dicho nada. En realidad todos sentimos lo de Favi E: 0Favi1 Dientes:  *í, solo tenía veinti&n a!os y dej% escapar a un rehén. /os  jefes ordenaron su ejecuci%n para dar ejemplo. aca, después de aquello, nunca ha vuelto a ser la misma 9Aquel hombre había callado al ver que su compa!era volvía con el maletín en la mano y subía de nuevo al coche: "hora echada en ese soá se daba cuenta que desde la primera noche aquella mu!er había hecho todo lo posible por cuidar de ella L: &sther) ven) levántate un poco y tomate esto

Laura le estaba oreciendo un vaso de leche con cacao L: 8matelo) &sther 9viendo que su amiga se limitaba a coger el vaso con

ambas manos como si tan solo quisiera calentarse las manos: ;ecesitas alimentarte y olvidar cuanto antes todo lo sucedido E: ;o... no... no quiero olvidar... ;o puedo olvidar...

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&ran unas palabras dichas en vo# muy ba!a) era un lamento e6teriori#ado. Si algo le daba verdadero miedo era llegar a olvidar su vo#) sus manos y sobretodo su cara 3espués de arrancar el coche, Esther había sido llevada por caminos de tierra hasta una peque!a casa pr%"ima a la costa. Había sido un trayecto relativamente corto y realizado en el mayor de los silencios. *olo al detener el vehículo aquella mujer a quien su compa!ero había llamado aca le había dirigido la palabra M: 
hemos llegado. ierda... no para de sangrar 9mir#ndose el vendaje de la mano y comprobando que la sangre había empapado el grosor de la venda: E: 3eja que le eche un vistazo a la herida... *eguramente sería bueno  poner unos puntos M: 0e lo puedes dar tu1 E: 0
serio1. 03e verdad no eres médico1

 Al escuchar aquello aca había golpeado con fuerza el volante con su mano derecha, soltando al momento un grito de dolor. El mismo desconcierto le había hecho olvidar el profundo corte que tenía en la mano E: 3éjame verte la herida... *i en algo soy competente es en hacer curas M: 6o va a ser necesario curarme la herida, cuando el jefe se entere de

nuestro error lo que menos me va a doler va a ser la mano 9el tono de voz de aquella chica era de verdadero abatimiento: E: 5a 9girando medio cuerpo y abriendo el maletín que había en el asiento trasero del coche: 3éjame quitarte esta venda... est# empapada de sangre aca se había negado de malas maneras a recibir los cuidados de Esther. /e había ordenado bajar del coche y a punta de pistola la había

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obligado a levantar una trampilla que había en el suelo, pr%"ima a una  peque!a caba!a de madera M: Espera...

9abriendo de nuevo la puerta del coche para recoger una  peque!a linterna de la guantera:. en. Ahorra todo lo que puedas en  pilas. Ahí abajo no hay nada de luz y para tus ojos ser# bueno que de vez en cuando la enciendas durante unos segundos < así lo había hecho durante aquella primera noche. Al poco de haber bajado por la escalerilla que había hecha de forma artesanal oy% como la trampilla que daba acceso a ese agujero se abría de nuevo y por el asomaba la mujer para proporcionarle un par de mantas con las que taparse M: en... ;ntenta dormir  E: 0?uedes darme algo de

agua1 9los mismos nervios y el miedo que estaba pasando le habían provocado un molesto escozor en la garganta: M: Espera... Había desaparecido durante unos segundos y había vuelto con una botella de agua y un par de manzanas. Esther recordaba haber agradecido sobretodo el poder llevarse un poco de agua a la boca &n aquel momento son el tel$ono. Laura consciente de que &sther estaba haciendo serios esuer#os para dormirse un rato intent contestar de orma rápida L: 3Sí4... Sí) ha insistido... " las doce) creo... ;o) la voy a acompa'ar yo...

Sus padres regresan hoy mismo procedentes de >inebra... %ero 3porqu$4 Despu$s de escuchar lo que su interlocutor le había e6plicado Laura había colgado de nuevo el auricular y se había vuelto a sentar muy pr6ima a &sther L: ari'o... 3me oyes4... 9La enermera permanecía con los o!os cerrados

pero con un ligero movimiento de cabe#a asinti: &sther) era la policía... ;o quieren que vayas a ese entierro. 8emen que algún amigo de esa chica pueda tomarla contigo E: ,oy a ir... voy a despedirme de ella... se lo debo... L: &sther no le debes nada... &ra tan solo una asesina... E: ?5 tú que sabes@ 9de pronto un grito había escapado de la boca de &sther: ;o la conociste... nadie la conoci... ?;adie@ Laura asistía atnita a aquella deensa tácita de la secuestradora. &mpe#aba a recordar las palabras que le había dicho la psicloga de la policía y siguiendo los conse!os de $sta sabía que se tenía que limitar a escuchar y de!ar que &sther e6teriori#ara toda su pena L: 38e trat bien4... 3uid de ti4... E: Sí...) el primer día me liber... me de! escapar... L: %ero no escapaste...

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+;o) no había escapado-) aunque 0aca se lo había puesto terriblemente ácil. 3espués de pasarse toda la noche sentada en un camastro y envuelta en esas dos mantas que le había proporcionado, Esther había conseguido dormir un poco. /a luz del día la había despertado  Al abrir los ojos había visto con sorpresa que la trampilla estaba abierta  y no se adivinaba ninguna presencia humana en el e"terior. Al subir por la escalerilla se había encontrado una bolsa de lona y en ella las llaves del coche y un peque!o mapa, adem#s de una nota en la que solo se leíaG '?erd%name. Has sido mi <imo error)  2on toda la rapidez que le habían permitido sus piernas Esther había subido al coche y le había dado a la llave de contacto. 2uando apenas llevaba un +il%metro recorrido fren% el coche para alcanzar el mapa que había en la bolsa y volvi% a encontrarse con aquella nota escrita por la secuestradora '2uando el jefe se entere de nuestro error lo que menos me va a doler va a ser la mano), había sentenciado la noche antes. 'dej% escapar a un rehén. /os jefes ordenaron su ejecuci%n para dar ejemplo) le había comentado el dientes. Aquellas frases parecían un eco en el interior de su cerebro, se repetían una y otra vez  "ún ahora se sorprendía de su reaccin. Había dado media vuelta y había desandado aquel escaso 2ilmetro recorrido. "l detener de nuevo el coche cerca de la caba'a había inspirado con uer#a en un par de ocasiones y se había encaminado hacia la puerta L: 3&sther porqu$ no escapaste4... Si pudiste... 3por qu$ no escapaste4 E: &staba herida... 0aca estaba herida... 9realmente ese no había sido el

motivo por el que había dado marcha atrás en su intento de huída) pero no se veía capa# de encontrar ninguna e6plicacin creíble: L: 30aca4... 3era ese el nombre de la secuestradora4...

&sther asinti con la cabe#a y cerr los o!os. De nuevo se encontraba delante de aquella puerta cerrada.
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chaqueta de cuero y toda encogida parecía estar profundamente dormida E: Hola...

0me oyes1 9acerc#ndose hasta quedar a apenas un metro de donde se encontraba la mujer: Estaba de cara a la pared y lo &nico que podía apreciar Esther era una larga melena que el día antes había estado escondida debajo de la media con que se había cubierto la cara  Al comprobar que la mujer no hacía el m#s mínimo movimiento, Esther se había acercado hasta llegar a tocarla E: ye...

9mientras la sacudía ligeramente por el hombro:

6inguna respuesta. /a mujer parecía inconsciente. 3e forma instintiva le había buscado el pulso en la yugular. '3ios, que susto)  E: Ey...

despierta... despierta... 9mientras la intentaba medio incorporar:

 Aquella chica seguía sin responder. Al girarla por completo Esther comprob% que en el interior de una de sus manos guardaba un peque!o frasco de pastillas. /o cogi% y se acerc% a la puerta para poder leer lo que guraba en la etiqueta. 3espués de saber que se trataba de barbit&ricos arranc% a correr hacia el coche. *i había suerte en aquel maletín encontraría algo con que realizar un r#pido lavado de est%mago E: 5amos

Esther... ?iensa... ?iensa... 9mientras abría los diferentes compartimentos de aquel maletín: 8oder... si hubiera carb%n activo... *i tuviera una sonda g#strica... si... ?iensa Esther... Ha de haber una soluci%n... no puedes dejar que esta chica se muera delante de ti &chada en aquel soá y en compa'ía de una Laura que permanecía en absoluto silencio) &sther not como la respiracin se aceleraba al revivir aquellos momentos 3e pronto los ojos de la enfermera se habían jado en una botella de agua o"igenada. 'endr#s que servir. Eres lo &nico con lo que cuento en estos momentos). /len% un par de jeringuillas grandes con agua o"igenada y volvi% a entrar en la casa E: 5a,

despierta 9levant#ndole bastante la cabeza y forz#ndola a beber un poco de agua o"igenada: 5a, no me hagas esto, va... 9había la  posibilidad de una falsa degluci%n y eso le hacía ir con sumo cuidado: traga... por favor... traga... 2on mucha paciencia consigui% vaciar toda una jeringuilla y parte de la segunda en la boca de aquella chica, que de pronto sufri% un fuerte espasmo y vaci% todo el contenido g#strico encima de Esther 

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E: Cuena

chica... 5amos... sigue... esfuérzate en sacarlo todo 9viendo que había abierto ligeramente los ojos: M: (uiero dormir... déjame dormir... E: 3espués vas a dormir... pero ahora ac#bate de tomar lo que hay en esta jeringuilla 3espués de beber un poco m#s de agua o"igenada aca no tard% en vomitar lo poco que pudiera quedar en su est%mago. Esther sabía que el  peligro ya había pasado. Ahora era cuesti%n de horas que el organismo de aquella mujer fuera eliminando el medicamento que ya hubiera absorbido 2omo pudo recogi% el v%mito que había en el suelo y se dirigi% al coche  para poderse cambiar de ropa. $na vez limpia se sent% a los pies de la cama de aquella chica y dej% que esta durmiera tranquilamente. /o que  pudiera pasar cuando se despertara era algo que no le preocupaba demasiado en este momento, se sentía feliz de haberle podido salvar la vida. Era una chica demasiado joven y demasiado guapa para morir sola en el interior de esa caba!a. '3ientes) había hecho un comentario que la había impactado, después de la ejecuci%n de Favi por parte de la banda aca no había vuelto a ser la misma. Estaba pensando en todo ello cuando sinti% unos ojos jos en ella L: &sther... &sther... 9intentándola despertarla:

Laura estaba mirando su relo!) las ocho y cuarto. 8enía tiempo de sobras E: 38e vas4... 37u$ hora es4... 3He dormido mucho4... 9incorporándose

un poco: L: ;o) tranquila. "ún puedes dormir unos minutos más

&sther que seguía inquieta por la hora) busc con la mirada el relo! que fguraba en el aparato de video. "l comprobar que aún era temprano) se volvi a girar hacia su compa'era de piso E: reía que no ibas a traba!ar hoy... 9viendo que se había vestido y

estaba preparada para salir de casa: L: ;o) no voy al hospital. ,olver$ muy pronto) pero si me retraso) no se te ocurra irte sin mí al cementerio E: 3Dnde vas4 L: La policía quiere hacerme unas preguntas... E: 3" ti4... %ero si tú no sabes nada... L: 5a... no te preocupes por nada 3vale4. ,olver$ tan pronto como pueda Laura no había sido del todo sincera en esa conversacin y eso le hacía tener prisas a la hora de irse. uanto más hablara con &sther sobre la conversacin que había tenido con la policía mayor riesgo corría de decir cosas que debía callar E: 3=ye no creerán que yo...4. ;o te habrán pedido que me vigiles...

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L: &scúchame) &sther... y escúchame bien. 8ú has sido una víctima en

todo esto) 3de acuerdo4 E: 5a... pero a ellos tambi$n les cont$ que pude escapar y que no lo hice... L: ;o pienses más en eso. 8odos hemos hecho cosas en nuestra vida diíciles de entender... no le des más vueltas a lo ocurrido durante estos dos últimos meses. 0e voy) pero sobretodo no se te ocurra salir de casa antes de que yo vuelva &sther asinti con la cabe#a y observ como Laura se iba &ra imposible no revivir lo ocurrido desde el día de su secuestro. "ún recordaba como 0aca le había echado en cara que no se escapara. "l sentir sus o!os f!os en ella le había dedicado una tímida sonrisa) que no había sido correspondida M: 8oder, /aura... 0(ué haces aquí1 E: 0*alvarte la vida1 M: ierda... 0porqué lo has hecho1 9llev#ndose

la mano izquierda a la frente y volviendo a cerrar los ojos no dejaba de hablar para si misma: En estos momentos t& deberías estar en tu casa, deberías ser libre y estar en un sitio seguro E: 0< t&1... 0(ué habría pasado contigo sino llego a dar la vuelta1... M: 
consigo entender porque no has escapado /aura. Esto no es un  juego... E: 0e puedo pedir un favor1 M: *é lo que me vas a pedir... E: Ah 0sí1 M: *í. 5ete. ?ero vete ya, /aura. e prometo no volver a jugar con mi vida 9medio incorpor#ndose y empez#ndose a quitar la venda de la mano herida: E: /l#mame Esther  M: 0(ué1 E: Ese es el favor. /l#mame por mi nombre... Esther  aca no había podido reprimir una sonrisa. A pesar de sentirse a&n mareada, a pesar de dolerle un mont%n el corte que tenía en su mano derecha, no pudo evitar una sonrisa al pensar en el favor que le estaba  pidiendo aquella chica M: 0Esther1 E: *í 

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M: ?ues

permíteme que te diga que est#s loca, Esther. e doy la oportunidad de escaparte y no la aprovechas. *e ha de estar muy loca  para no salir por piernas en una situaci%n como ésta E: 0(ué te va a pasar a ti1 M: 02%mo1 E: *i tus jefes saben que me has dejado escapar... M: =(ue importa>. Esther, no me conoces de nada..., no debería  preocuparte lo que me puedan hacer  E: 
Favi... 2reo recordar que ese fue el nombre que dijo

aca se había levantado en aquel momento y se había dirigido hacia la  puerta. *i algo le dolía de verdad era recordar aquella ejecuci%n. Favi había cumplido veinti&n a!os el día antes de su muerte y había entrado en la banda siguiendo sus pasos. Ella se encontraba en rancia y no había podido hacer nada para evitar aquel absurdo asesinato. *ent#ndose en el escal%n que había en la entrada de la caba!a, había hundido la cara entre sus rodillas para ocultar toda la pena que sentía en su interior  E: '3ientes) dijo que había sido castigado por dejar escapar a M: *í... eso me dijeron a mí también 9había tal pena en su voz

un rehén que

Esther se arrepinti% de haber mencionado aquel episodio: E: *iento haberte recordado la muerte de tu novio 9agach#ndose a su lado y apoyando una mano en su hombro: M: 6o era mi novio, era mi hermano

&n aquel momento 0aca se había derrumbado y había permitido que sus lágrimas aAoraran. &sther recordaba como si hubiera ocurrido el día antes) el abra#o que se habían dado en aquel momento y el dolor que sentía 0aca al pensar en todo aquello 3urante mucho tiempo ambas mujeres permanecieron sentadas en aquel escal%n. ?ara aca el abrazo de Esther era el primero que recibía en mucho tiempo y aunque siempre había odiado sentirse débil ante  personas e"tra!as, esta vez la sensaci%n había sido muy diferente. /a dulzura con que Esther le había permitido apoyarse en su hombro y desahogarse en él la había desarmado por completo E: 3ame

la mano, deja que te mire la herida

2on mucho cuidado había acabado de retirar la venda

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M: 0e la vas a coser1 E: ?arece infectada 9haciendo

presi%n en los labios de la herida y comprobando que aca hacía una mueca de dolor: 5oy a ver si encuentro penicilina en el maletín... *i conseguimos que mejore su aspecto, si quieres ma!ana lo intento  Al ir a levantarse not% que aca la sujetaba con su mano sana M: 4racias,

Esther. 4racias por no dejarme morir... y gracias por...

aca no había acabado aquella frase pero Esther había entendido  perfectamente a que se refería. Aquella chica seguramente llevaba a!os viviendo lejos de su familia y de sus amigos, entre compa!eros de los que posiblemente se aba muy poco y había encontrado unos minutos de consuelo en sus brazos &staba recordando aquel momento cuando el sonido del tel$ono la hi#o volver al mundo real Durante unos segundos de! que sonara. ;o le apetecía nada moverse de aquel soá. Despu$s pensando que podía tratarse de sus padres hi#o el ademán de ir a descolgarlo) pero no lleg a tiempo de poder contestar. "ntes de hacerlo se había cortado la llamada. Se qued unos segundos mirando el tel$ono por si volvía a sonar y así ue. ;o habían pasado ni die# segundos y la lucecita volvía a avisar de que estaba entrando una nueva llamada E: 3Sí4... 9silencio al otro lado de la línea: 3Hola4... 9más silencio:

Se esper un poco ya que podía ser una llamada desde el aeropuerto y por e6periencia sabía que las coberturas para los mviles eran desastrosas E: 30amá) papá)... sois vosotros4

"l momento quien uera que estaba al otro lado de la línea estaba colgando su auricular E: 7ue mierda...

" esa misma hora en una comisaría cercana Laura no daba cr$dito a lo que un policía le estaba e6plicando L: ;o lo entiendo... supongo que todo esto ya se sabía ayer... 3y no nos

di!eron nada4... ;o lo entiendo...

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;o levantaba la mirada de la mesa de despacho que tenía delante suyo. &n ella se veían varias otograías de los terroristas muertos el día antes) tres hombres y una mu!er L: 3&s ella4 9cogiendo una de las otograías para mirarla de cerca:

&l comisario asinti con la cabe#a L: 35 dicen que está viva4 Comisario: Sí  L: %ero... 3y la oto4... Comisario: &s un monta!e. ;ecesitamos que nadie sepa la verdad.

9,olviendo a coger la oto que hasta ese momento había estado mirando Laura: &sta es la imagen que ha salido en portada de todos los peridicos de mayor tirada Laura se levant de la silla en la que había estado sentada hasta ese momento y se acerc a la ventana. ;o podía olvidar los o!os hinchados de &sther y todas las lagrimas vertidas en recuerdo a esa chica L: 5 3a qui$n entierran hoy si se puede saber4 Comisario: La ca!a va a estar vacía L: 35 su amilia4... 3La amilia de esta chica sabe todo esto4

&l comisario que estaba apoyado en su mesa de despacho se levant y se acerc a Laura Comisario: ;adie sabe nada de todo esto. &s algo que debe entender.

Si trascendiera que esta mu!er sigue viva) correría un grave peligro L: 35 porqu$ me lo cuentan a mí4 Comisario: 0aca nos ha pedido un avor. 7uiere despedirse de &sther) y para ello necesitamos que usted nos ayude L: Si creen que voy a colaborar en que esa asesina se acerque de nuevo a mi amiga... Comisario: 0aca no es ninguna asesina 9la actitud de aquella !oven lo estaba empe#ando a poner nervioso: L: onmigo no cuenten 9dirigi$ndose a la puerta y saliendo de aquella ofcina mucho más conundida de lo que había entrado minutos antes: " unos cientos de metros de aquella comisaría y en uno de los pisos que la policía ocupaba de orma clandestina 0aca su!etaba el auricular de tel$ono entre sus manos. Sabía que a última hora de la tarde subiría a un avin y abandonaría defnitivamente aquella tierra que era la suya. 0irar hacia atrás ya no tenía ningún sentido y solo orecía dolor) un dolor que la oprimía. 0irar hacia delante no le hacía ningún tipo de ilusin. "ún con el tel$ono en las manos y con la vo# de &sther en su interior record el primer abra#o que se habían dado. Luchaba por esquivar los momentos vividos al lado de aquella chica pero notaba como perdía la

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batalla y cerraba los o!os para revivir las horas que habían pasado a solas en aquella caba'a +&stán locos) si creen que voy a permitir que &sther sepa que esta mu!er sigue con vida es que están locos-. +0aca no es ninguna asesina- le había dicho aquel inútil comisario. +3mo podía hablar así la misma policía4-. Decidida a evitar que su amiga asistiera a ese entierro que en el ondo solo iba a ser una pantomima Laura empe# a subir la escalera de su casa L: Hola... ,eo que ya has decidido levantarte... 9al comprobar que en el

soá solo había una manta bien doblada: 3&sther4... 9dando peque'os golpecitos en la puerta del ba'o:

"l ver que no obtenía ninguna respuesta decidi abrir la puerta. "llí no había nadie L: 3&sther4... 9mientras miraba en la cocina y en los dos dormitorios. ;i

rastro de ella en toda la casa:

Sin pensárselo dos veces) volvi a coger las llaves del apartamento y ba! de nuevo a la calle. %uede que su amiga hubiera salido a comprar algo y si era así no le costaría demasiado encontrarla *nos die# minutos antes &sther había ba!ado esas mismas escaleras en busca de una armacia abierta. Le había empe#ado a doler terriblemente la cabe#a y necesitaba tomar algo que le aliviara esa migra'a. (ba por unas calles que le tenían que resultar amiliares) sin embargo no era así.  8odo le parecía nuevo. "rropada por una gruesa ca#adora que había encontrado entre la ropa de Laura y sintiendo como el río le daba peque'os latiga#os en la cara se encontr andando sin rumbo f!o +&sther... 3dnde te has metido4... 3%or qu$ no me has esperado si querías ba!ar a comprar algo4-. Laura notaba como el cora#n le latía con inusitada uer#a. Desde el momento en que aquel comisario la había llamado a casa sabía que su amiga seguía estando en peligro pero ahora) al intentar encontrarla y no dar con ella el miedo iba creciendo en su interior 1ue al cru#ar una calle en una breve carrera cuando la !oven doctora tuvo la sensacin de que la seguían. *nos pocos metros detrás suyo una pare!a que ácilmente habrían podido ser un par de estudiantes estaban siguiendo sus pasos. uando estaba a punto de girarse y encararse con ellos una ligera duda la asalt. &staba convencida de que se debían tratar de dos !venes policías pero... y si no era así. *n escalorío le recorri todo el cuerpo y solo pens en acelerar el paso e intentar despistarlos. Desde hacía dos meses estaba viviendo una especie de película surrealista pero lo de esta ma'ana ya iba un poco más allá

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"un recordaba la llamada de &sther aquel cinco de septiembre por la noche E: 3Laura4... L: 3&sther4. 3Dnde te has metido4... Llevo todo el día buscándote. He

estado a punto de ir a la policía E: Laura... escúchame... estoy bien. ;o te preocupes. &stoy bien L: "ún no he cenado. 8e espero 3vale4 E: ;o. &scúchame. ;o voy a venir esta noche y puede que tampoco ma'ana *n largo silencio y despu$s de nuevo la vo# de su amiga

E: Laura si no doy se'ales de vida en cuatro o cinco días... 9un nuevo

silencio: ve a la policía L: ?&sther@... ?&sther@... 9la llamada se había cortado:

%or supuesto no había esperado a que pasaran esos días. &sa misma noche Laura entraba en una comisaría cercana para denunciar la desaparicin de su amiga. De eso ya hacía dos meses ;o muy le!os de allí) &sther estaba parada delante de un peque'o quiosco. Sus o!os no podían apartarse de unas otograías que aparecían en la primera plana de los peridicos más importantes. Sin ser consciente de sus movimientos se había agachado para coger uno. "quellas imágenes que veía impresas eran con las que había so'ado la noche antes. Sus pesadillas eran ahora más reales que nunca -: %erdona... (mpresiona 3verdad4... -: Sí 9apenas le salía la vo#: -: 38e lo cobro4 9la vo# de la quiosquera parecía querer traerla al mundo

real: -: Sí... -: 3&stas bien4 -: Sí... sí...

;ecesitaba estar sola) una e6tra'a sensacin de ahogo empe#aba a crecer en su interior. "penas podía respirar... apenas las piernas la aguantaban... solo una imagen en sus retinas... solo esa imagen... la de 0aca echada en medio de un gran charco de sangre Voz: 30aca4... 0aca 3me oyes4...

*na ligera presin en un bra#o hi#o que se despertara. Se había quedado dormida sin apenas darse cuenta. La tentacin de revivir los días vividos en aquella caba'a al lado de &sther) aunque solo uera en sue'os) había ayudado a que se olvidara de todo por unos momentos

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Policía: 38e habías dormido4 9la !oven policía que la acompa'aba había

recibido la orden de comunicarle a 0aca que lo que había pedido diícilmente se podría llevar a cabo: M: Sí... 9rotándose la cara con la palma de la manos como intentando centrarse en el hoy: 3Hab$is podido hablar con ella4... 3Sabe que estoy viva4... Policía: 0e temo que no) que de momento no le van a decir nada. 0is superiores están intentado convencer a su amiga) la doctora) para que le de la noticia una ve# celebrado el uneral M: 3,ais a permitir que asista a mi entierro4... 3=s hab$is vuelto locos4 9levantándose del soá en que estaba recostada para acercarse a una de las ventanas. &l sonido de una ambulancia que se detenía delante de un quiosco pr6imo le había llamado la atencin: Policía: 0aca... necesitamos que tu entierro resulte creíble. ;ecesitamos que alguien... %iensa que si se precipit todo) ue porque nos avisaron de que tus !ees ya no confaban demasiado en ti &se comentario inacabado de la !oven policía dibu! una triste sonrisa en el rostro de 0aca. La muchacha no había acabado la rase) pero necesitaban que alguien llorara su muerte y posiblemente &sther sería la única que vertería alguna lágrima de orma sincera M: 0is tíos 3no van a asistir4...

La policía neg tal posibilidad con la cabe#a M: 3Hab$is hablado con ellos4... 3Saben que estoy...4 Policía: ;adie de tu amilia sabe que sigues con vida... pero me temo

que no te perdonan lo que le sucedi a tu hermano... 3Sabes que nunca voy a entender a tu gente4 9sentía simpatía por 0aca a pesar de conocerla desde hacia poco más de doce hora y intentaba medir cada una de sus palabras: M: 30i gente4 Policía: Sí) nunca voy a entender a la gente como tú) como Bavi)... M: ;o nos metas a todos en el mismo saco 9por primera ve# desde que la conocía 0aca busc la mirada de aquella policía:. Bavi era solo un crío) un ni'o que ideali# a su hermana mayor y quiso ser como ella. ;ada más Policía: 35 tu4 M: 5o... 3=ye todos los policías hac$is tantas preguntas4... 9volvi$ndose de nuevo hacia la ventana para seguir lo que pasaba delante de aquel quiosco: 3= simplemente he tenido mala suerte contigo4 Policía: %erdona... 0ientras varias personas se habían concentrado alrededor de una &sther que había perdido el conocimiento durante unos segundos. &staba echada en el suelo y con unos cuantos o!os f!os en ella cuando not que unas manos amigas le daban peque'os cachetes en la cara

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L: ?&sther@... ?&sther@... ni'a... despierta... ?7ue susto me has dado@...

uanto te he visto caer he pensado por un momento que... La !oven enermera escuchaba las palabras de su amiga pero le estaba costando reaccionar. Se quería incorporar. 7uería irse de allí) escaparse de tantos o!os desconocidos L: 8ranquilí#ate) no te muevas. La ambulancia ya ha llegado y te vamos

a llevar al hospital... E: ?;o@... ;o puedo... L: ?,enid@ ?"cercad la camilla@ 9dirigi$ndose a los sanitarios: ,as a hacerme caso y nos vamos a hacerte un buen chequeo. ;o s$ como te de!amos que ayer te negaras a ello E: Laura... me encuentro bien 9era una súplica: Ha sido solo la impresin de ver... 9con los o!os busc de nuevo el peridico en el que aparecía la otograía de 0aca: L: ,enga... que nos vamos E: Laura... por avor... necesito... L: ;o de!ar$ que ormes parte de todo este teatro 9ayudando a subir la camilla a la ambulancia: ;os vamos directamente al %rovincial) traba!amos en ese hospital 0ientras la gente se empe#aba a disgregar y la ambulancia tomaba el rumbo indicado por Laura) &sther volvía a notar que la vista se le nublaba y que las uer#as la abandonaban  Acababa de apagar el teléfono y la voz de /aura a&n resonaba en su cerebro. 'A&n no he cenado. e espero 0vale1), le había dicho. ?obre... si viera donde estoy... /os pensamientos de Esther se vieron interrumpidos  por la voz de aca M: 0Est#s

segura de que no quieres irte1. Ahora a&n puedes... en cualquier momento pueden cambiar las %rdenes y no podré... E: 06o podr#s protegerme1... 0Es eso lo que ibas a decir1... aca se había quedado callada de repente. *í. En realidad era eso lo que pensaba. Ella, que había sido siempre respetada por sus compa!eros por cumplir las misiones de forma fría y mec#nica, estaba viendo como todos los remordimientos se le venían encima. 3e forma inconsciente el haber vuelto a pisar esa caba!a, los comentarios de 'dientes) la noche antes, la sonrisa de Esther al ver que empezaba a reaccionar después de su intento de suicidio,... todas esas peque!as tonterías habían despertado algo en su interior. Algo que llevaba a!os dormido y ahora parecía desperezarse M: *í

9jando la mirada en el suelo e intentando quitarle importancia a esa armaci%n: Estaban las dos sentadas en la entrada de la caba!a. *us espaldas apoyadas en la pared y a escasos centímetros la una de la otra

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E: 0?or qué lo has hecho1 M: & me has pedido poder hablar con tu amiga... 06o lo recuerdas1 E: 6o te estoy preguntando por qué me has dejado llamar... sino por

qué... 9Esther no se podía quitar de la cabeza el frasco de barbit&ricos que aca había ingerido hacia escasas horas: /o de esta ma!ana... M: Estoy cansada... estoy muy cansada... y pensé que era lo mejor  E: 
caba!a en busca de un poco de agua:

en la

El abrazo que se habían dado aquella ma!ana solo había sido fruto de un momento de debilidad. Ahora aca estaba recuperando su compostura. 6o podía dejar que aquella chica hurgara en su coraz%n De pronto el sonido del mvil hi#o que girara la cabe#a Policía: 3mo4... ;o entiendo nada... 3Dices que la acaban de ingresar

en el provincial4... pero... 35 si insiste en verla4...

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"quella policía mantenía una conversacin entrecortada por largos silencios. 0aca sabía que uera lo que uera tenía relacin con &sther) y no le gustaba nada lo que estaba escuchando. Se acerc a ella esperando una e6plicacin M: 37u$ ocurre4... 3Se trata de &sther4... 37u$ le han hecho4...

La policía aún pendiente de lo que le decía su interlocutor intentaba calmar a 0aca con un gesto de su mano M: 3&stá en el %rovincial4... 3La han llevado allí4... 9elevando la vo# para

que la policía le hiciera caso:

*n ligero movimiento de cabe#a afrmativo mientras con un dedo le pedía un poco de silencio ue sufciente para que 0aca cogiera su chaqueta y saliera por la puerta de ese piso a toda prisa L: &sther... ey... 30e oyes4...

"ún estaban en el interior de la ambulancia y Laura le estaba su!etando una de las manos entre las suyas E: Sí... no s$ que me ha pasado... creo que me he mareado L: &stás a C  E. 3mo no te ibas a marear4...

7uería incorporarse pero Laura no la estaba de!ando E: 5a está... de verdad... ya me encuentro me!or L: 0ira) esta ve# me vas a hacer caso. "un no se como ayer te de!amos

ir para casa sin más. ;os vamos al hospital y no vamos a salir de ahí hasta que sepa que estás bien E: 37u$ hora es4 9todo lo sucedido la había desorientado: L: =lvídate de la hora. "hora hay una cosa mucho más importante que... " pesar de no acabar la rase las dos chicas sabían en que pensaba Laura E: %ara mí) no. %ara mí) decirle adis es...

&ra imposible seguir hablando. La vo# no salía. Las imágenes de aquel peridico aún permanecían en su retina y si cerraba los o!os las veía con una claridad que resultaba terriblemente dolorosa "l salir de la comisaría aquella misma ma'ana Laura tenía las ideas muy claras. La intencin era acompa'ar a su amiga en aquel sepelio) y desear que durante esas cuatro horas que quedaban para que &sther emprendiera el regreso hacia su casa no sucediera nada que la pudiera debilitar aun más. &staba segura que el poder reencontrarse con sus padres) la vuelta a su ciudad) la ayudarían a olvidar en parte lo sucedido.

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"hora) empe#aban a asaltarla unas peque'as dudas. %uede que si algún día &sther llegaba a saber la verdad no le perdonara el hecho de haberlo pasado tan mal en su presencia y no recibir la noticia de que 0aca seguía con vida Conductor: 5a estamos llegando... 9el conductor de la ambulancia se

había girado para poder decírselo a su compa'ero: 3mo se encuentra4... Compañero:  Fien... Seguramente solo ha sido una hipotensin

&sther seguía la conversacin que mantenían los sanitarios pero sus o!os buscaban la mu'eca de Laura E: ;o me has dicho la hora... L: Las die# y cuarto 9despu$s de consultar su relo!: =ye... &sther...

Laura deseaba decirle a &sther que todo había sido un monta!e) que realmente las otos no reAe!aban como había acabado su rescate. &staba a punto de hacerlo cuando son una sirena de la policía a pocos metros de la ambulancia Compañero:  ;o deberían ir delante para acilitarnos la circulacin... Conductor: ;o les pidas demasiado... %iensa que son policías... 9el

conductor ri la broma de su compa'ero:

E: D$!ame ir al cementerio... y cuando salga me vengo para acá contigo

y me haces todas las pruebas que desees. &stoy bien y no va a pasar nada porque aplacemos un par de horas esas analíticas que quieres hacerme 9Laura seguía pensando en las palabras del comisario: 30e estás escuchando4 9elevando un poco la vo#: ?Laura@ L: Sí) perdona 9volviendo a la conversacin que había iniciado su amiga: E: 3&n que pensabas4... "ntes parecía que querías decirme algo y cuando has oído la sirena se te ha ido el santo al cielo L: ,erás) &sther... 9acariciándole la rente con la mano: Hay algo que deberías saber... E: 3&l qu$...4 L: "ntes la policía ha llamado a casa... 9no sabía si realmente era bueno decirle toda la verdad: E: 5a lo s$... te han aconse!ado que no me de!aras ir al uneral... 0e lo has dicho) pero ya sabes lo que pienso sobre eso L: ,erás no he sido del todo sincera. &l comisario me ha pedido que lo uera a ver. 7uería hablarme de una cosa... E: 3De qu$ Laura4... L: ;o s$ si es buena idea contártelo ahora. &stas muy d$bil... E: 7uieres hablar ya de una ve#... 9se estaba empe#ando a inquietar: L: Hoy ese entierro no va a ser de verdad. La ca!a va a estar vacía E: 3mo4... ;o entiendo... &n ese momento la ambulancia se detenía y la puerta posterior de la ambulancia se abría de orma brusca

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La ambulancia acababa de parar en el muelle de aquel hospital pero la manera en que se había abierto la puerta del vehículo asust a todos los del interior Hombre: 3La doctora Llanos4 9un hombre impecablemente vestido y

con un pinganillo en la ore!a f!aba atentamente su mirada en una Laura que no podía disimular su cara de sorpresa: L: Soy yo... 9mientras se levantaba y intentaba ba!ar del vehículo: Camillero: Hola) Laura... ;os han dicho que traes a &sther... 9un camillero que había llegado a la parte trasera del vehículo tendía una mano a su compa'era para ayudarla: L: Sí) llevadla enseguida a un bo6. 5 pídele a "inoa que se encargu$ ella de todo... creo que este se'or quiere hablar conmigo) pero tan pronto como pueda) entro &l sanitario que aun estaba en el interior de la ambulancia no se perdía detalle de nada. %arecía casi la secuencia de una película. "quel tipo corpulento que había conseguido asustarlos a todos con su brusca irrupcin ahora era un estorbo al que nadie se atrevía a apartar del medio Hombre: %or avor) venga conmigo) se'orita Llanos... L: D$!eme hablar un momento con mi amiga) serán solo unos segundos

9mientras de reo!o intentaba calmar con la mirada a una &sther realmente preocupada:

+Hoy ese entierro no va a ser de verdad. La ca!a va a estar vacía- eran las últimas palabras pronunciadas por Laura antes de que ese tipo abriera la puerta... y ahora el coche de policía parado a escasos metros de donde se encontraban... eran dos cosas que no podía entender E: 37u$ ocurre Laura4... 37ui$n es ese hombre4... 37u$ quiere4 L: ;o te preocupes por nada cari'o) enseguida entro... 3vale4 9con la

mano le acariciaba la me!illa y le intenta transmitir calma) un sentimiento del que no iba nada sobrada en aquellos momentos: E: %ero lo que has dicho sobre... L: Shhh... ;o pienses ahora en nada de todo eso... 9mientras con un dedo hacia el gesto de pedirle silencio: Lleváosla enseguida para adentro y que le hagan analíticas completas 9dirigi$ndose al camillero: Laura vio como &sther entraba por la puerta de urgencias y como los sanitarios que las habían acompa'ado a este hospital seguían con la mirada puesta en aquel hombre que parecía pertenecer a algún cuerpo seguridad del estado Hombre: "compá'eme... 9cogi$ndola del bra#o y obligándola a

obedecerle:

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Laura quería saber quien era aquel individuo) que quería de ella) dnde pensaba llevarla... pero no se atrevía a preguntar nada. on una gran sumisin obedeci y entr en la parte posterior de un coche con las lunas tintadas +Dios... Dios... Dios...- en el interior de aquel coche Laura se había dado cuenta enseguida que nada sería tan sencillo como ella se había imaginado aquella misma ma'ana. ;ada había acabado la tarde antes) mas bien todo lo contrario Hombre: ;ecesitamos que grabe todas las conversaciones de su amiga

9mientras le ense'aban como uncionaba un peque'o microno que iba a ser colocado deba!o de su !ersey: L: %ero... 3porqu$4... ;o entiendo nada... Hombre: ;o es necesario que entienda nada) doctora Llanos. *sted siga nuestras ordenes y nada más L: %ero ayer di!eron que todo se había acabado... Hombre: 
9la !oven policía no quería ni imaginarse tal posibilidad. Había recibido rdenes muy concretas y la seguridad de aquella mu!er importaba mucho a sus superiores: 0aca estaba Aanqueada por dos corpulentos policías que le habían impedido que pudiera salir de aquella portería

M: 37u$ le ha ocurrido a &sther4... He oído lo que hablabas por tel$ono

9intentaba decir las cosas de orma pausada pero notaba que los nervios empe#aban a traicionarla: Policía: 3Ha sido por eso que has salido corriendo4... M: 3Siempre has de contestar con una pregunta4. Dime que le ha pasado a &sther 9acercándose a su interlocutora con una mirada que reAe!aba toda la preocupacin que sentía: Policía: De!adnos a solas... &stoy segura de que no intentará repetir la misma tontería 9Sus palabras iban dirigidas a sus compa'eros: Policía 2: 3&stas segura) %at4...
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0aca seguía la conversacin en silencio. &l comentario de aquel hombre uniormado le había despertado la curiosidad y una ve# a solas no pudo evitar la pregunta M: 37u$ ha de ocurrir esta tarde4 Pat: 5a te lo contar$ despu$s) ahora d$!ame que te ense'e una

flmacin que han hecho mis compa'eros. &s de esta misma ma'ana y necesitamos que la mires con toda atencin M: Si quieres que mire peliculitas lo voy a hacer) pero antes tengo una condicin. ;o os voy a ayudar en nada si no me permitís ver a &sther durante unos minutos y saber lo que le ha pasado La vo# de 0aca había reAe!ado seguridad en todo momento pero ahora empe#aba a denotar tintes de chanta!e. Sabía que si se negaba a acilitar la ayuda que le pedían pronto accederían a sus deseos Pat: 8e hago un trato. 8e miras estas dos películas 9pasándole unos

D,Ds que hasta ese momento habían estado encima de la mesa: y cuando acabes yo misma te acompa'o al hospital donde ha sido ingresada &sther M: 3(ngresada4... 37u$ le han hecho4... 37ui$n...4 Pat: ;o ha sido nada. %or la inormacin que tengo se ha tratado de un simple desmayo... pero no perdamos tiempo si realmente quieres verla cuanto antes acabemos con esto antes te llevar$ hasta el provincial 0ientras todo esto sucedía a escasos tres 2ilmetros de aquella habitacin se encontraba &sther echada en una camilla especialmente incmoda Ainoa:  8e de!o unos minutos sola... voy a ver si veo a Laura E: Sí) por avor. "quel tipo le ha ense'ado una especie de carnet pero no

estoy nada tranquila Ainoa:  Sabes que te echamos mucho de menos todo este tiempo 9mientras le cogía una mano para inundirle un poco de calma:. uando nos di!eron que te habían secuestrado no entendimos nada E: Ha sido todo tan e6tra'o... Ainoa:  ,a... ahora a olvidarlo todo. 5a estás libre y dentro de unas horitas estarás en casa con tu amilia y todo esto habrá sido solo un mal sue'o del que pronto no recordarás nada

&sther asinti con la cabe#a pero sabía que no iba a ser así. &lla haría todo lo posible para no olvidar algunos de los momentos vividos en cautividad. 0ientras "inoa se dirigía al laboratorio para poder tramitar los análisis de la orma más rápida) ella cerraba los o!os y recordaba la segunda noche de su secuestro) aquella en la que 0aca y ella habían compartido inicialmente litera y habían acabado por compartir almohada E: 03uermes1...

9/o había dicho casi en un susurro. *i realmente la chica que estaba en la litera inferior había conseguido conciliar el sue!o, no

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quería despertarla, pero la oscuridad en aquella caba!a era tal que era imposible poder verle la cara: M: 6o... E: 0En qué piensas1 M: jal# no hubieras regresado Esther... ojal# todo hubiera acabado ya  A Esther escuchar aquellas palabras le resultaba doloroso. En su trabajo siempre tenía que luchar contra la muerte y el hecho de que una chica  joven y guapa como era aca quisiera acabar con todo le resultaba incomprensible E: 02%mo

puedes decir eso1... *iempre hay una salida, incluso en los  peores momentos hay algo por lo que luchar  /as palabras que Esther decía eran las mismas que había oído de la boca de su terapeuta cuando seis a!os atr#s había perdido a su mejor amiga en un accidente de moto. 6unca nadie supo que aquella amiga había sido mucho m#s que una amiga para ella, nadie e"cepto el  psic%logo que le asegur% que con el tiempo volvería a tener ganas de vivir. Ahora echada en aquella fría camilla del hospital recordaba de nuevo aquellas palabras y rezaba para que aquel hombre tuviera de nuevo raz%n Sentada en una silla delante del televisor 0aca había puesto en marcha la reproduccin de aquella película que %at deseaba que viera. ;o podía quitarse de la cabe#a a &sther. Deseaba verla) besarla de nuevo)... pero sobretodo decirle que seguía con vida y que la amaría siempre Pat: 0aca... &sto se ha flmado esta misma ma'ana. *n compa'ero ha

seguido a &sther desde que ha salido de su casa hasta que ha surido este tonto desmayo M: 37u$ se supone que he de ver en esta película4 Pat: 1í!ate en todas las caras que aparecen. ;os ha llegado la inormacin de que están siguiendo a &sther para poder dar contigo M: %ero se supone que estoy muerta) se supone que... 9mirando la esera de su relo!: que dentro de una hora me van a enterrar Pat: ;o te estoy hablando de tus compa'eros... &llos creo que sí te dan por muerta 0aca no entendía nada de lo que %at intentaba e6plicarle. Sabía que debía prestar mucha atencin a todos los rostros que aparecían en aquellas imágenes pero le estaba resultando casi imposible desviar la mirada de la fgura de &sther. +3ios... como me he enamorado de esta mujer -... 0ientras veía como su amiga andaba por las calles de aquel pueblo con un aire infnitamente triste no podía de!ar de echar la memoria atrás y pensar en el primer beso que le había dado 2omo siempre había tenido verdaderas dicultades para conciliar el sue!o. *e había repetido en varias ocasiones la palabras con que Esther

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la había intentado animar, 'siempre hay una salida, incluso en los  peores momentos hay algo por lo que luchar)   Aquella caba!a había sido el escenario de una pesadilla que había vivido en innidad de ocasiones. 3urante los <imos meses muchas veces se había despertado sobresaltada por la imagen de un Favi tendido en el suelo. Ella arrodillada a su lado intentaba despertarlo, lo cogía por los hombros y lo movía con el #nimo de que abriera los ojos y le diera un abrazo. *iempre, en todos aquellos sue!os, a Favi se le iba la cabeza de lado y dejaba a la vista un peque!o oricio en su sien derecha, el oricio  por el cual le habían arrebatado la vida. y también como siempre, aquella imagen provocaba un grito en ella, el grito por el cual se despertaba E: ranquila...

tranquila... es solo una pesadilla...

 Al abrir los ojos había comprobado como la linterna que le había dejado la noche antes a Esther estaba encendida y daba un poco de claridad a la estancia. < allí sentada en su cama, se encontraba ella M: 0e puedo E: *i te echas

pedir un favor1... un poco m#s hacia la pared... sí 

Esther había entendido perfectamente lo que quería pedirle aca, antes de ese grito de angustia había visto como aquella chica se movía de forma agitada a pesar de estar dormida aca no se lo hizo repetir dos veces y había dejado que su supuesta víctima se echara a su lado y le pasara uno de los brazos por debajo del cuerpo. Así, sin decirse gran cosa, en medio de una monta!a y lejos del mundo real ahuyentaron sus miedos ambas chicas  A la ma!ana siguiente la linterna ya se había quedado sin pilas pero la luz del sol empezaba a entrar por la ventana cuando aca abri% los ojos. Esther permanecía allí, a su lado, y parecía estar durmiendo  pl#cidamente. aca se sorprendi% mir#ndola durante un largo rato. *in conocerla de nada, aquella chica le había salvado la vida el día antes y le había proporcionado una noche libre de malos sue!os. 2omo si de un callado agradecimiento se tratara, acerc% sus labios a los de Esther para darle un suave beso, beso que no paso desapercibido a su destinataria. Esta empezaba a despertarse y le respondi% con una sonrisa. 3elante de este gesto aca se volvi% a acercar a su compa!era de cama y entreabriendo ligeramente los labios la bes% con un deseo del que no era consciente. Hacía a!os que no sentía la necesidad de amar a nadie,  pero esta ma!ana algo había cambiado en su interior  "un con los o!os cerrados y con una ligera molestia en el bra#o del que se le había e6traído la muestra de sangre) &sther tuvo la sensacin de ser observada. Se encontraba muy a gusto recordando los momentos

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vividos en esa peque'a caba'a pero a la ve# sabía que todo eso era parte del pasado y que tenía que empe#ar a ponerse las pilas. ;o podía de!ar que la debilidad de su cuerpo y la pena la echaran del mundo real como ya había sucedido en una ocasin. =tra ve#) no L: &sther... mi ni'a... 3cmo te encuentras4

La vo# de Laura era casi un susurro L: &sther... Dios... 3en qu$ mierda de mundo vivimos4 9mientras pensaba

en vo# alta Laura les estaba acariciando la rente: 37u$ deben querer de ti esos hombres4... 37u$ se supone que he de hacer4... &stoy hecha un lío... Solo quiero lo me!or para ti... pero que mierda... ?no s$ que es lo me!or@ "un con los o!os cerrados aquellas palabras llegaban nítidas a sus oídos) lo sufcientemente nítidas como para convencerla de que no era mala idea hacerse la dormida un rato más L: &sta ma'ana cuando he visto como llorabas por aquella chica me has

de!ado tan descolocada... 8enía claro que lo me!or era que regresaras para casa y que si querías asistir a su entierro te acompa'aría... pero despu$s... despu$s de hablar con aquel estúpido comisario...

De pronto unas palabras dichas hacía apenas unos minutos se repetían de nuevo en su cerebro) +Hoy ese entierro no va a ser de verdad. La ca!a va a estar vacía-. 3Dnde iban a enterrar a 0aca en realidad4... 3%orqu$ no la de!aban en pa# al menos una ve# muerta4... Había sido un !uguete en manos de todos) de sus compa'eros) de la policía) incluso de aquel amigo del que una ve# le había hablado y que había sido el motivo por el cual se había infltrado en esa banda terrorista. Siempre un simple  !uguete en manos de otros Ainoa:  Hola) Laura... ;o te había visto entrar... L: Hace nada que estoy aquí... 3le hab$is pinchado algún sedante...4 Ainoa:  ;o) solo le he pedido un básico 9mientras se acercaba a &sther

para tomarle el pulso:. "ntes he estado hablando con ella y parecía encontrarse muy serena. Solo me ha preguntado por ti... me ha pedido que te buscara... me ha dicho no s$ que de unos tipos... L: 5a... 9una de sus manos se dirigi hacía donde llevaba el micro colocado. %or unos momentos se había olvidado de $l. "hora se daba cuenta de que cualquier cosa que hablara sería escuchada y grabada: Ainoa:  &sther... &sther... 9elevando un poco la vo# y dándole un ligero masa!e en el antebra#o: 0ira quien tienes aquí  omo si de un largo sue'o se despertara y rotándose ligeramente los o!os la !oven enermera intentaba disimular que hubiera estado escuchando las divagaciones de Laura y su encuentro con "inoa E: GGG... 3qu$ hora es4... %arece que lleve un siglo en esta camilla...

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Ainoa:  8ranquila... solo has dormido unos minutos... y Laura ya está

aquí  E: 3Laura4 9girándose hacia el lado contrario para buscar con la mirada a la ciru!ana: 37ui$n eran esos hombres4... 37u$ querían de ti4 L: ;ada... =lvídalos... ya se han largado E: 3Seguro4 L: Sí) no te preocupes. &ran policías. Han sabido de tu desmayo y estaban interesados por tu salud. 0e han dicho que tienen un gabinete psicolgico para casos como el tuyo y que es importante que intentes hablar de todo lo que te ocurri durante los días de encierro. Saben que somos amigas y me han pedido que te ayude en eso... que no de!e que los recuerdos se vuelvan peligrosos para ti 0ientras en otro lugar no muy le!ano la pantalla de un televisor se volvía totalmente negra M: Fueno) va podemos irnos... Pat: &spera un momento... 38e has f!ado en todo4... 3Has estado atenta

a las caras4 M: Sí) claro. He sido una ni'a buena y no me he perdido detalle de nada... 3;os vamos4 9mientras se levantaba y se abrigaba para poder salir a la calle: Pat: 0aca) voy a cumplir mi parte del trato pero me da la sensacin de que no has sido legal conmigo. "penas has preguntado nada... M: 0ira... llevo toda la noche pidi$ndoos que me de!$is despedirme de &sther y todo son e6cusas y ahora me haces ver una película en la que acabo viendo como pierde el conocimiento... 3De verdad esperas que me f!e en muchas cosas4. De!adme verla y despu$s... Pat: 8ienes ra#n... ,ámonos. 9ogiendo su chaqueta y las llaves del coche que hasta ese momento habían estado encima de la mesa:

0aca de pronto not que se le aceleraba el cora#n. &n pocos minutos estaría delante de la única persona en este mundo que le importaba de verdad) la única por la que había sido lo sufcientemente valiente para escaparse de todo M: 3Le hab$is contado ya la verdad4 Pat: ;o... creo que aún no sabe que sigues con vida... M: Dios... cuando me vea... Ainoa:  Sabes qu$) &sther... 8e vamos a de!ar un rato solita... 7uiero

comentarle un caso de anoche a Laura y de paso nos acercamos al laboratorio a ver si ya tienen tus resultados

Laura para nada quería salir de aquella habitacin. "quel micro que llevaba escondido en su ropa la incomodaba y a la ve# no le de!aba olvidar que su amiga seguía estando vigilada. &n realidad no entendía nada de lo que estaba sucediendo pero si de algo era consciente es que

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para &sther aún no había acabado su calvario y que se encontraba demasiado d$bil para arontar lo que pudiera sucederle en las siguientes horas L: &staba pensando... 9apoyándose en la camilla y cogiendo la mano de

su amiga: que es posible que no llegues a coger el tren. Son más de las once y aún estamos esperando saber como estás... 3qu$ te parece si llamamos a tus padres y les pedimos que se vengan ellos para acá4 E: 3rees que va a ser necesario...4. 0e encuentro bien y no quiero asustarlos... Fastante han pasado ya... L: "hora ya saben que estás bien. &n casa hay sitio. Se vienen) pueden estar contigo y tan pronto como sepamos que no hay motivos para tenerte en observacin os volv$is !untos a arago#a E: ;o s$ si llevo el mvil en el bolsillo de mi ca#adora 9buscando con la vista esa prenda de ropa: L: ;o te preocupes... 5a me encargo yo de llamarlos &n los días durante los cuales &sther había permanecido secuestrada Laura había sido la encargada de notifcar todas las novedades a su amilia. Durante casi dos semanas la policía había silenciado la desaparicin de la enermera porque había algo raro en todo el caso. Despu$s de este tiempo ya no se había podido esconder la verdad. &l padre de &sther había via!ado hasta el hospital en el que traba!aba su hi!a y había sido inormado de lo ocurrido

0ientras veía como sus dos compa'eras salían de la habitacin) &sther no podía olvidar las palabras que había dicho Laura minutos antes) +...que no de!e que los recuerdos se vuelvan peligrosos para ti-... 3mo podía ser peligroso para ella recordar las horas vividas al lado de 0aca4. &n su memoria siempre guardaría aquel primer beso que se habían dado. Había tal ternura en la mirada de aquella chica que le había sido ácil olvidar su condicin de terrorista M: Esther... mientras dormías he estado pensando y... E: 0<...1 9viendo que a aca le costaba acabar la frase: M: e voy a bajar hasta el pueblo. *eguramente tu compa!era

ya habr# ido a la policía y en nada se descubrir# que no eres /aura. 2uando eso ocurra tu vida va a correr peligro y no podemos arriesgarnos... E: 06o podemos arriesgarnos1. aca te recuerdo que eres mi secuestradora. 6o sé... pero no sabía que los terroristas fuerais tan  protectores con las personas a las que reteníais 9había un ligero tono ir%nico en su voz: M: ampoco nuestras víctimas acostumbran a abrazarnos durante la noche para que podamos huir de nuestros fantasmas 9la sonrisa en su cara era cada vez m#s maniesta. Esther tenía algo que le hacía sentirse como hacía tiempo que no se sentía: E: *i me llevas al pueblo... 0porqué no vamos directamente a la comisaría1. *eguro que el hecho de entregarte voluntariamente va a ser  un buen atenuante y con un buen abogado puede que...

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M: 3eja

de hacer conjeturas, Esther... e voy a llevar al pueblo y voy a volver a esta caba!a E: ?ero... si lo haces... puede que te ocurra lo mismo que le sucedi% a tu hermano... 9sabía que estaba siendo cruel al remover viejos sentimientos pero si eso servía para que aquella chica salvara su vida, valía la pena: aca que hasta ese momento había estado medio incorporada a su lado, había optado por levantarse. Estaba calz#ndose cuando noto la mano de Esther acarici#ndole el cabello E: /o

siento... 6o debería haber hecho ese comentario, pero es que me gustaría que t&... que t& tuvieras una oportunidad M: *i quiero tener esa oportunidad he de quedarme, Esther 9levantando la mirada hacia ella:. *e lo debo a mi hermano. *i él ahora est# enterrado en alg&n rinc%n de esta monta!a, yo tengo gran parte de culpa. *abes que ni siquiera pude despedirme de él, ni siquiera sé donde acab% su cuerpo. He de poner n a lo que hace meses... E: A que te reeres... ayer estuviste a punto de hacer una tontería M: 6o volver# a ocurrir lo de ayer... ue solo un mal momento 9/a mirada de aca había intentado ser convincente:. *i pudiera e"plic#rtelo todo, si supieras... E: 0< porqué no lo haces1... 5amos, aca... estoy aquí... y sé que necesitas hablar. < puede que pienses que lo de ayer fue solo eso, un mal momento, pero no pienso dejar que me lleves al pueblo sabiendo que vas a ser t& entonces la que estés en peligro &sther recordaba muy bien aquella conversacin. "quel día 0aca no se sincer con ella pero acab aceptando que se negara a ser liberada. &ntre ambas idearon un plan para poder enga'ar al +capo- y la verdad es que ormaban un buen equipo ya que dio resultado durante bastante tiempo) aunque no uera el sufciente para que todo acabara como ambas habían so'ado 0ientras) en el e6terior de aquella habitacin en la que &sther se negaba a borrar sus recuerdos... L: 37u$ sucedi anoche4.3De qu$ caso me querías hablar4 Ainoa:  &n realidad solo era una e6cusa para que salieras conmigo... ;o

quería preocupar a &sther... ,erás hace pocos minutos me ha llamado el director del hospital a su despacho... L: 3&l director4 9Laura sabía que aquello ocurría en contadas ocasiones) y siempre era por algo grave: Ainoa:  Ia!a!a... pones la misma cara de susto que he puesto yo cuando me han pasado la orden de subir L: 35 que tiene que ver &sther en todo esto4 9&n aquel momento por la mente de Laura pas la cara del tipo que le había colocado el micro pegado a su su!etador: *... creo que me estoy mareando yo tambi$n) 3me acompa'as un momento al lavabo4

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Ainoa:  Sí) claro... 37u$ hab$is desayunado hoy4... puede que algo

estuviera en mal estado 9dubitativa al ver que Laura movía negativamente la cabe#a: L: ;o... seguro que todo se debe a los nervios que hemos pasado Ainoa:  %ara nervios los que tenía yo en el cuerpo cuando he entrado en el despacho de Dávila... L: 35 qu$ quería4 Ainoa:  0e ha dicho que me invente la e6cusa que quiera... pero que &sther se ha de quedar ingresada en una habitacin de planta. Ha recibido la orden e6presa de algún cargo importante de la administracin de !usticia para que la tengamos aislada en una habitacin hasta que venga no s$ quien... L: 0e!or me esperas aquí uera 9mientras de pie delante de la puerta de los lavabos cogía una mano de "inoa para hacerla entrar y con la otra le indicaba silencio: *na ve# dentro del lavabo y ante la mirada sorprendida de la !oven doctora de urgencias Laura se levantaba la ropa y de!aba al descubierto el peque'o micro a trav$s del cual sus conversaciones estaban siendo grabadas. Despu$s de un par de minutos en silencio) tiraba de la cadena y simulaba lavarse las manos antes de volver al pasillo  5a de nuevo en el pasillo "inoa reprendía la conversacin Ainoa:  30e!or4. Haces mala cara... L: &sta noche he dormido atal) y la verdad es que no me encuentro

nada bien Ainoa:  0ira... ,e a la caetería y te tomas una inusin) yo mientras voy al laboratorio a buscar los resultados y cuando los tenga te vengo a buscar para que lo veas Si algo había entendido "inoa con aquel gesto de Laura es que &sther debía estar al corriente de todo aquello. Las indicaciones de Dávila) el micro que llevaba Laura) el control policial en la puerta del hospital) demasiadas cosas sin sentido... y en medio de todo ello una compa'era suya necesitaba que la ayudaran 0ientras "inoa se encaminaba de nuevo a la habitacin de &sther) un coche de lunas tintadas aparcaba a pocos metros de la entrada del hospital. &n el interior 0aca no podía controlar su estado de nerviosismo. 0uchas dudas la asaltaban pero ante todo la ilusin de volver a ver a &sther y la necesidad de abra#arla de nuevo la hacían estar en tensin &staba a punto de abrir la puerta del coche cuando son el mvil de %at Pat: 3Sí...4 9*n largo silencio: 3&n la parte trasera4... 3Dnde acceden

los coches de la uneraria4... 3"lgún cdigo siete4... 3%ero... porqu$ no me hab$is avisado antes4...

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"l escuchar las palabras de aquella policía el semblante de 0aca había ido cambiando de color. (ba a ba!ar del coche cuando not que %at la su!etaba por el bra#o Pat: 3Se puede saber a dnde vas4. 9Fa!ando un momento el mvil por

el que aún mantenía la conversacin:. 8e puedes esperar un momento... 0aca un poco a disgusto había vuelto a cerrar la puerta de aquel coche y esperaba una e6plicacin M: Has mencionado un cdigo siete 9con cara de preocupacin:. 37u$

signifca eso de la uneraria4... 37u$...4 Pat: ;o signifca nada. &sther está siendo vigilada y no por nosotros precisamente. Sencillamente me han pedido que te tenga escondida unos minutos. ,an a trasladarla a una habitacin apartada para que puedas subir a verla sin correr más peligros de los estrictamente necesarios M: 3Seguro que no me enga'as...4 9la vo# le temblaba al pronunciar estas palabras: Pat: 7ue no) tonta. ,aya terrorista más rara eres tú...

" %at cada ve# le caía me!or aquella chica. ;unca había tenido la misin de vigilar a un terrorista de cerca y cuando el día antes le habían dado la orden de hacerlo) no le había hecho ninguna ilusin. Sin embargo) ahora empe#aba a pensar que había un gran secreto detrás de todo aquello y sentía una curiosidad e6trema por 0aca Pat: 3Has visto la hora que es...4 9mientras aparcaba el coche donde le

habían indicado hacia escasos segundos: M: Las once y cuarenta... 3por qu$ me lo preguntas4 Pat: %orque es muy posible que a la misma hora en que &sther piense que te están dando sepultura) tú llames a su puerta y... M: 35...4 Pat: 0ira... si me prometes no hacer ninguna tontería) te propongo una cosa... 0aca permanecía atenta a las palabras de aquella mu!er M: Dime Pat: 7u$date mi mvil... &spera a que nos manden el aviso de que

puedes subir... 0ientras) yo intento ver a &sther y la pongo al corriente de que estás viva y de que pronto os vais a ver M: De acuerdo... creo que va a ser lo me!or. 9Siempre se había tenido por una persona arisca) pero en esos momentos le hubiera dado un abra#o a aquella mu!er: Pat: %ero) sobretodo) ninguna tontería... uando suene el tel$ono te dirán el número de la habitacin. uelgas y subes

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0aca asinti. Sabía como uncionaban los policías y intuía que lo que le estaba proponiendo era algo que de saberlo sus superiores no les haría ninguna gracia M: (gualmente me deben estar vigilando desde algún otro coche 3no4...

Siempre hay una c$dula vigía por si sale algún contratiempo

%at ya había abierto la puerta del coche en aquel momento y prefri no hacer la pregunta que hacía rato tenía en mente. 3mo era que conocía los cdigos de la policía y cmo sabía tan bien su metodología de traba!o4 &sther en su habitacin no podía evitar pensar en lo rápido que transcurría el tiempo. &chada en la camilla) sus o!os buscaban una y otra ve# un relo! de pared que se encontraba encima suyo. ?7u$ absurda e irreal era la sensacin del tiempo@. Los muchísimos días que había permanecido encerrada en el #ulo de esa caba'a) vigilada por hombres de los que solo conocía la vo#) se había hecho interminablemente largos. Sin embargo las horas vividas al lado de 0aca habían pasado como un suspiro. "ún podía recordar la primera ve# que habían hecho el amor... E: aca...

si en cualquier momento vinieran tus compa!eros y me encontraran aquí, en la caba!a... 9mientras le cambiaba el vendaje de la mano y le aplicaba con suavidad una pomada cicatrizante para ayudar a cerrar la herida: M: 6o te preocupes, eso no va a suceder. *iempre tenemos la obligaci%n de avisarnos. *ino lo hacemos, corremos el riesgo de ser disparados E: 
de sudor. ira... me gustaría asearme. e preguntaba 0si hay alg&n sistema en esta caba!a para poderse duchar1 9aplicando una tira de esparadrapo  para acabar de jar la venda: M: ira... si ya has acabado con la cura te voy a llevar a un rinc%n  precioso en el que yo me he dado un ba!o en muchas ocasiones  Amabas chicas se habían levantado y Esther había aceptado de aca una gran toalla y una pastilla de jab%n.
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agua que metros m#s abajo acababa en un peque!o lago donde el suelo  parecía poco profundo E: 3ios... que sitio tan bonito M: *í, sí que lo es 9mientras le

tendía la mano para facilitar que pudiera andar por unas grandes losas mojadas en las que crecía algo de musgo: *i bajas hasta esa roca en forma de huevo 9indic#ndole una roca cercana: te ser# f#cil entrar. Eso sí, seguro que el agua va a estar helada E: 6o me importa... casi me apetece, la verdad  A los pocos minutos aca había podido observar como aquella enfermera sumergía todo su cuerpo en el agua. *e sentía un poco violenta porque no había podido apartar la vista de su cuerpo mientras se desnudaba. 6o era la primera vez en su vida que se sentía atraída  por alguien de su mismo se"o y el beso en los labios dado esa misma ma!ana no era el primero que había dado a una mujer, sin embargo lo de ahora era algo diferente 2uando a los pocos minutos Esther había decidido salir del agua y le había pedido que le acercara la toalla su coraz%n latía con una fuerza a la que no estaba acostumbrada E: $If...

sí que estaba fría el agua... 9temblando e intentando envolverse en la toalla: M: 3eja que te ayude 9frot#ndole un poco el cuerpo con ambas manos: E: aca... est#s temblando... 0e encuentras bien1. 6o te he visto la herida infectada pero puede... M: Estoy bien, Esther. En estos momentos estoy demasiado bien. 9Bodeando el cuerpo de la enfermera con sus brazos y ayud#ndola a  protegerse del frío que seguramente sentía: *olo que... E: 0(ué...1 M: e quería dar las gracias por todo... por lo de ayer, por lo de esta noche, por lo de hoy... por todo. Aun no entiendo porque lo has hecho...  pero gracias /a voz de aca en aquel momento se había ido haciendo cada vez m#s débil y Esther consciente de ello se había girado para que los ojos de ambas se encontraran. *i horas antes los labios de aquella chica habían buscado los suyos, ahora era ella la que necesitaba transmitirle lo que sentía en su interior. /a toalla que hasta ese momento solo había cubierto su cuerpo se había abierto para dar cabida al de aca y los cuerpos de ambas se habían abrazado de forma mucho m#s íntima. Aun recordaba Esther la ternura con la que había sido besada y acariciada y sin decir nada, solo a través de la mirada, se habían entregado mutuamente &l ruido de la puerta al abrirse) hi#o que &sther saliera de su enso'acin. *na "inoa con cara de preocupacin entraba por ella. &n sus manos) una especie de carpeta en la que fguraba el historial de &sther y los resultados de las analíticas

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E: 37u$4. 30e puedo vestir y irme para casa4... Ainoa:  0e temo que no &sther. "ún no s$ lo que tienes) pero me temo

que no ha sido una simple lipotimia. 9mientras con un bolígrao remarcaba algo en aquel inorme: E: ;o me asustes...) si ya me encuentro bien Ainoa:  %uede que te sientas más uerte pero tus glbulos ro!os han salido por los suelos E: Fueno... estos últimos días he comido muy mal) un poco de anemia tambi$n es lgica en estos casos 9buscando una posible e6plicacin a aquello que parecía preocupar a la doctora: Ainoa:  5a... eso he pensado yo en un principio... E: %ero algo te ha hecho cambiar de opinin Ainoa:  Sí. 8u sistema inmunitario está demasiado activo. 3;o recordarás si durante los últimos días de tu encierro te pincharon algo esos cabrones4... "lguna gammaglobulina para el t$tanos) alguna vacuna contra algo)... E: ;o. 9despu$s de estar callada durante unos segundos: ;o recuerdo que en ningún momento me pincharan nada Ainoa:  %ues hay algo que está estimulando tus gammaglobulinas... y hemos de descubrir de qu$ se trata. ;o te preocupes 3eh4 9acercándose un poco más a su amiga y cogi$ndole la mano para poder transmitirle un poco de tranquilidad: E: 35 Laura4... 3Ha podido ya hablar con mis padres4... Ainoa:  ;o lo s$) ahora voy a verla. &staba un poco mareada y ha ba!ado a la caetería a tomarse algo. %or cierto 9recordando el micro que había visto poco antes: no hables demasiado de lo que te ha ocurrido durante todo este tiempo en que te han retenido E: 3%orqu$ me dices eso4... Solo he hablado algo con Laura 9como quitándole importancia: Ainoa:  " eso me refero... Laura me acaba de ense'ar un peque'o micro que lleva su!eto a su ropa interior. "lguien la ha obligado a colocárselo. 7uieren grabar todas tus conversaciones y la están utili#ando a ella para acceder a ti " &sther aquella conesin de "inoa la había de!ado totalmente descolocada E: ;o entiendo que más quiere de mí la policía... "yer por la noche ya les

di!e todo lo que sabía. 37u$ más pueden querer4 9con un poco de desesperacin en su vo#: Ainoa:  ;o lo s$... ;o pienses más en ello. "hora llamar$ a un celador para que te suban a planta. 8e vamos a tener ingresada hasta que sepamos que tienes &sther asinti con la cabe#a. %ensar que sus conversaciones podían estar siendo grabadas en todo momento la hacía sentir terriblemente insegura. "un no se había cerrado del todo la puerta despu$s de salir "inoa cuando de nuevo se había abierto para dar paso a una desconocida vestida con te!anos y una camisa blanca

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Pat: Hola... 3&sther4... 3&sther >arcia4. E: Sí. 3;os conocemos4 Pat: ;o. ,erás) me llamo %at 9sacándose una peque'a cartera del

bolsillo y ense'ándole una identifcacin de policía: E: 5... 37u$ más quer$is de mí... %at4. ?=s lo he contado todo ya@. 3%or qu$ co'o no me de!áis tranquila4 &l tono de desconfan#a con que hablaba aquella chica sorprendi a una %at que no sabía como decirle lo que tenían en mente Pat: ,erás... &n realidad creo que te va a alegrar escuchar lo que te

vengo a decir E: Lo dudo 9girándose e intentando dar la espalda a aquella !oven policía: Pat: &sther) por avor... escúchame 9en vo# muy ba!a: E: Si hablas tan Ao!o) no vas a conseguir que las grabaciones sean buenas... 9con ironía en su vo#: Pat: ;o te entiendo. 3" qu$ grabaciones te referes4... 5o solo he venido para hablarte de una amiga tuya... E: 3*na amiga4... 0ira en estos momentos dudo de que realmente tenga alguna amiga 9dándose de nuevo la vuelta y clavando la mirada en %at: Pat: %ues en mi coche hay alguien que se muere por abra#arte Despu$s de un breve silencio &sther desvío la mirada hacia el relo! que tenía a sus espaldas E: %ues a la persona a la que yo necesito abra#ar ya está... Pat: ;o 9interrumpiendo a la enermera y haciendo que esta abriera

mucho los o!os:. Si he venido es para esto... para decirte que... que 0aca...

&n aquel preciso instante la puerta de la habitacin se volvía a abrir y ambas mu!eres desviaron la mirada hacia ella Carlos: Hola) &sther... Se ve que te vas a quedar unos días en una de

nuestras me!ores suites 9un celador acababa de entrar en la habitacin y se había apro6imado a la cama empu!ando una silla de ruedas mientras %at no perdía de vista la cara de la enermera: E: arlos... podrías de!arme un momentito a solas con esta se'ora... necesito que me e6plique una cosa Carlos: 35 no puede e6plicártela mientras vamos subiendo a planta4 9sin de!ar de recoger las pocas cosas que &sther tenía en una silla cercana: E: %or avor... harly... &n contadas ocasiones aquella chica le había llamado por el apodo amiliar con que lo llamaban la mayoría de m$dicos y enermeras y eso convenci a arlos de que aquellas mu!eres necesitaban quedarse a solas

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Carlos: 0ira... me voy a asegurar de que tu habitacin est$ preparada y

ba!o en die# minutos. 38e parece bien4 E: >racias 9tocándole suavemente una mano) antes de que este se diera media vuelta para irse: %at que había seguido aquella conversacin en silencio se apro6im a &sther hasta quedarse muy cerca Pat: 0ira... no s$ como decirte esto... 9si algo había aprendido en los

cursos de psicología que impartía la academia era que según qu$ cosas debían ser dichas con mucha cautela: E: Has venido para decirme que 0aca... 9notaba que le temblaba todo el cuerpo al pronunciar aquel nombre: Pat: 7ue 0aca no muri en la redada de ayer... que las otos que has visto en los peridicos son un monta!e... y que... que quiere verte 9;o sabía como iba a reaccionar aquella chica delante de tal conesin: &sther al oír aquello se limit a cerrar los o!os. &n su cerebro una sola idea se hacía cada ve# más patente. +0aca no ha muerto-... +0aca está viva-... %ero si era así... 3por qu$ no estaba allí a su lado4... 37u$ co'o hacía esa policía en su lugar4... Pat: 3&stás bien) &sther4. 9,iendo que la enermera ocultaba su rostro

con las manos:. 37uieres que llame a un m$dico4... S$ que lo que te acabo de decir...

0ientras en aquel bo6 de urgencias %at se interesaba por el estado de salud de la !oven enermera) en el interior de un coche 0aca empe#aba a desesperarse. ;o podía apartar los o!os de la pantallita del mvil) anhelando que en cualquier momento se iluminara y sonara aquella absurda musiquilla que había escogido %at para su tel$ono. Las doce y cuatro minutos. " esta hora seguramente %at ya habría locali#ado a &sther y le habría e6plicado todo. 3mo reaccionaría $sta4. 3Desearía lo mismo que ella4. Solo de pensar que en pocos minutos la podía volver a tener entre sus bra#os un escalorío le recorría todo el cuerpo %ero y si... 3y si ahora los sentimientos de &sther eran otros4. Se habían conocido en unas condiciones tan e6tremas... ,olvía a renacer su maldita inseguridad de siempre. %uede que en el ondo no hubiera sido tan buena idea insistir en verla por última ve# y poder despedirse de ella. ;o de!aba de darle un poco de miedo saber como iba a reaccionar una ve# ya en casa y rodeada de sus amigos. %ero si una cosa sentía 0aca en su interior es que le debía la vida a esa chica) y no solo en el sentido ísico sino en todos. Había salido del agu!ero negro en que se encontraba gracias al amor que había despertado en ella 0ir de nuevo el tel$ono) la pantallita a#ul se estaba encendiendo) y eso era el aviso de una llamada. asi sin dar tiempo a que sonara se lo acerc al oído y descolg

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Voz: %at. 5a nos han avisado del hospital. Habitacin JK. ;o de!es que

vaya sola. 3%at) me oyes4 90aca estaba tapando con un dedo el micro del tel$ono: M: Sí  Voz: 5 no olvides lo de esta tarde) recuerda que es a las cinco

La comunicacin se había cortado de orma brusca. %or unos instantes aquella última rase de su interlocutor la había de!ado conusa. Sabía que tenía que tomar un avin para salir de &spa'a) pero le habían dicho que sería a última hora de la noche. 37u$ se suponía que tenía que pasar a las cinco de la tarde4. "lgo en su interior le decía que no se podía far tampoco de la policía) a lo largo de su vida ya le había allado casi todo el mundo y solo la desconfan#a podía ayudarla a seguir con vida +Habitacin JK-... +Habitacin JK-... 0ientras ba!aba del coche y accedía al hospital por una de las entradas traseras solo podía pensar que en pocos minutos estaría cerca de &sther y eso era lo único que le importaba. Lo demás) todo lo demás... ya habría tiempo para pensar en ello +%imero-... +segundo-... +tercero-...-cuarto-. +&s este piso-. Los rellanos se habían ido sucediendo tan deprisa que 0aca notaba como el cora#n le estaba a punto de estallar. *na Aecha hacia la derecha indicaba las habitaciones que iban desde la JMK a la JKM) otra Aecha hacia la i#quierda de la JKK a la JK. 0ientras tomaba ese peque'o pasillo) intentaba andar cada ve# más despacio para coger un poco de aire. 5a delante de la habitacin que andaba buscando se detuvo y agudi# el oído. ;o se oía ninguna vo#. "bri la puerta y entr) permitiendo que se volviera a cerrar detrás suyo. "llí no había nadie. 5a un poco desesperan#ada se acerc a la cama y se sent en ella +La habitacin JK-. &so es lo que había dicho aquel tipo del tel$ono. Se suponía que %at tenía que acompa'arla hasta esa habitacin y allí poder encontrarse con &sther. %ero no había sido así. "llí no había nadie &staba a punto de irse cuando vio que la puerta se abría de nuevo y allí) a escasos dos metros suyos y sentada en una silla de ruedas aparecía &sther "mbas chicas notaron como el cora#n les daba un vuelco. arlos a!eno a todo había seguido empu!ando la silla hasta de!arla a escasos centímetros de la cama. uando se disponía a ayudar a su compa'era vio como esta se incorporaba por si sola y se acercaba a aquella chica desconocida. onsciente de que su presencia ya no era necesaria en esa habitacin se dirigi de nuevo hacía el pasillo y cerr con sumo cuidado la puerta

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&sther que había sentido como se le paraba la respiracin al ver a 0aca al lado de la cama) se encontraba ahora abra#ándola con toda las uer#a de la que era capa#. on la cara apoyada en su hombro no podía evitar que las primeras lágrimas aAoraran en sus o!os. La tensin y la rabia que había sentido en las últimas horas estaban escapando a trav$s de ese llanto callado 0aca consciente del impacto que había supuesto para &sther verla allí) se limitaba a de!ar que sintiera el calor de su cuerpo y el latido de un cora#n que estaba más vivo que nunca. ;ada de lo ocurrido durante las últimas horas ni nada de lo que pudiera suceder a partir de aquel momento tenía importancia. Solo ellas dos) allí) abra#adas en silencio M: omo deseaba este abra#o... &sther. omo lo necesitaba...

La enermera al escuchar las primeras palabras pronunciadas por 0aca se había separado lo mínimo para poder mirarla a los o!os. ;o podía de!ar de pensar que era todo un sue'o) que era demasiado maravilloso para que uera cierto E: 0aca) yo pens$... pens$ que... 9la vo# se le quebraba al intentar

hablar. Las imágenes que esa misma ma'ana había visto en los peridicos aún permanecían vivas en su retina: M: Shhh... 9de!ándole un beso en los labios:. &sther) cari'o... tenía tanto miedo de que nada uera lo mismo) tanto miedo de que te arrepintieras de todo lo que... E: ;unca) 0aca... ;unca voy a arrepentirme de lo que siento por ti Despu$s de escuchar aquellas palabras 0aca not como el cuerpo de &sther desallecía entre sus bra#os. 0ientras la agarraba con todas sus uer#as para evitar que se cayera sus gritos se oían desde uera M: ?&sther@... ?&sther@...

Laura que había sido inormada por "inoa de los e6tra'os resultados de la analítica de &sther y que se encontraba andando por el pasillo que conducía hasta su habitacin) se precipit hacia ella al escuchar las voces que de ahí salían "l entrar y ver a su amiga tendida en la cama en estado semiinconsciente y a aquella chica inclinada encima suyo un miedo atro# había hecho presa en ella L: 37u$ le has hecho4... "pártate 9dándole un empu!n para que se

retirara y tomándole enseguida el pulso:. ,amos... &sther... despierta 9dándole peque'os cachetes en la cara: ,amos... así... muy bien 9al comprobar que empe#aba a abrir los o!os: E: 0aca... 9estirando el bra#o para que esta le cogiera la mano:

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M: Sí) cari'o... estoy aquí... no te preocupes) no te voy a de!ar

9agachándose al lado de la cama y cogiendo la mano de &sther entre las suyas: E: 0aca... quiero que te vayas) quiero que me de!es en pa#)... no deseo verte más 9casi como si se tratara de una súplica: " pesar de que durante unos segundos &sther había perdido el conocimiento) ahora era consciente del peligro que 0aca corría si seguía en esa habitacin. "inoa la había avisado del micro que escondía Laura ba!o su ropa) y solo le veía un posible signifcado) capturar a la mu!er que lo signifcaba todo para ella M: %ero &sther... no te entiendo... hace apenas un minuto... L: ;o has oído a mi amiga... ,ete si no quieres que llame a los policías

que hay vigilando el hospital

0aca apenas hacía caso a las palabras de Laura. Lo único que le importaba en aquel momento era entender porque &sther había cambiado repentinamente de orma de pensar. &ra cierto que minutos antes había dudado de su reaccin. %ero despu$s del abra#o que se habían dado) despu$s de las lágrimas que había visto en sus o!os al comprobar que estaba viva) despu$s aquel beso... M: &sther... por avor... escúchame... hay cosas que tú no desconoces...

La enermera) sabedora de que el peligro que corría 0aca en esa habitacin era cada ve# mayor) tir de la mano de esta para or#ar que se acercara a ella y poderle hablar al oído %at despu$s de ver como arlos subía a &sther a la habitacin se había dirigido a la caetería del hospital. Si todo iba como estaba previsto 0aca sería inormada vía mvil de la habitacin que iba a ocupar su amiga y despu$s habían quedado en encontrarse allí   5a desde la puerta la !oven policía vio a la doctora con la que se había cru#ado al entrar en la habitacin de &sther. &sta estaba sentada en una de las pocas mesas en las que aún quedaba alguna silla vacía. Se sirvi una botella de agua de unas de las máquinas dispensadoras y ue a buscar sitio al lado de aquella muchacha Pat: Hola... perdona... 3puedo4 9se'alando una silla en la que solo había

una bata doblada: Ainoa:  Sí) sí... disculpa 9retirando aquella prenda de ropa y f!ándose por un momento en la cara de la chica que le había dirigido la palabra: 3;os conocemos4 Pat: ;o. Fueno... nos hemos cru#ado hace un momento a la salida de la habitacin que ocupaba &sther

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Ainoa:  "h) sí... 9recordando que eran allí donde se habían visto: %ensaba

que no conocía gente uera del hospital. 38e ha e6plicado lo del desvanecimiento que ha tenido4 Pat: Sí... bueno no... en realidad no me ha querido hablar de ello) pero la he notado preocupada Ainoa:  ;o hay para menos. La verdad es que cuando he visto los resultados de su analítica pensaba que había e6istido un allo de laboratorio. "ún no s$ como se mantiene en pie con un hematocrito tan ba!o y el índice de reticulocitos inerior a K Pat: 3&s grave4 9&lla no tenía ni idea de medicina y las palabras que escuchaba le sonaban a chino) pero no le gustaba para nada la vo# de desánimo con que la que aquella doctora le estaba hablando: Ainoa:  "ún no lo s$. &so es lo malo... que aun no s$ lo que tiene 9mirando de nuevo el historial abierto que tenía encima de la mesa:. ,oy a seguir con mi ronda y despu$s subir$ a verla Pat: 3Sabes si se va a quedar muchos días ingresada4 Ainoa:  Los que hagan alta. Si su anemia va a más) es posible que necesite alguna transusin pronto 9mientras se levantaba y recogía todas sus cosas: Pat: &ntiendo... =ye puedes hacerme un avor... 9cogiendo una servilleta de papel y anotando allí su nombre y tel$ono: 3puedes llamarme si su estado empeorara4 Ainoa:  Sí) claro... pero espero no tener que marcar este tel$ono 9guardándose aquel papel en el bolsillo y dándose media vuelta para irse: %at se qued pensando en la cara que &sther había puesto al saber que 0aca seguía con vida. "hora) en alguna habitacin de aquel hospital) seguramente las dos estarían descargando toda la tensin de las últimas horas. Se tenía que ser muy tonto para no adivinar que lo que 0aca sentía por aquella enermera era bastante más que una amistad) la obsesin en poderla ver a pesar de que con ello pusiera su vida en peligro) solo se podía entender en una mu!er enamorada. 5 &sther... a &sther le había cambiado la cara al saber que su secuestradora seguía viva y aquella rase... +a la persona a la que yo necesito abra#ar ya está...- aquella rase tambi$n e6presaba un tremendo amor M: 3;os vamos4 9la vo# de 0aca hi#o que %at se girara para verla: Pat: Sí) claro. 38odo bien4 9mientras recogía la botella de agua vacía y se

ponía la chaqueta:

0aca a pesar de haber escuchado perectamente la pregunta) no tenía la intencin de contestar Pat: 0aca... 9levantando un poco la vo# para llamar su atencin: M: 3Sí4 Pat: 37u$ si ha ido todo bien4... 3Si has podido hablar con &sther4... 9%or

la cara que llevaba aquella chica y por lo deprisa que estaba andando) se adivinaba que quería ale!arse lo antes posible de aquel hospital y eso no de!aba de causarle e6tra'e#a) sobretodo despu$s de conocer el

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estado de salud de la enermera:. 0aca... por avor... me cuesta seguirte... 0aca se detuvo unos segundos para esperar a %at y $sta pudo comprobar en sus o!os que algo había pasado. ;o podía ocultar una me#cla de rabia y pena M: 8en... las llaves del coche y tu mvil 9ya saliendo por la puerta que

daba al par2ing trasero: Pat: Supongo que todo ha ido bien... te habrán dicho el número de habitacin y habrás podido hablar con tu amiga M: Supones demasiado 9con cierto tono irnico) mientras abría la puerta del coche: Pat: 3;o la has visto4 M: Sí) sí que la he visto y si no te importa quisiera cambiar de tema de conversacin 9esquivando la mirada de aquella policía cotilla: Pat: 3De qu$ quieres hablar4... reía que &sther era lo que más ilusin te despertaba. 9"un con las llaves en el contacto esperaba que 0aca le e6plicara porque ese cambio de actitud: M: 0ira... &sther es un tema pasado... 5a está) ya se acab)... &lla no quiere saber nada más de mi y yo... Pat: 38ú...4 9esperando saber como acababa aquella rase: M: 5o quiero saber que va a ocurrir hoy a las cinco... 9cualquier tema era me!or que recordar las palabras que &sther le había susurrado a la ore!a: " %at aquella rase la había de!ado totalmente descolocada) el cambio de tema había sido tan brusco e inesperado... Pat: 37ui$n te ha dicho lo de las cinco4 M: &so no importa... Si tiene relacin conmigo quiero saber qu$ va a

pasar Pat: ,erás...

0ientras %at arrancaba el coche y salía del par2ing) en un rincn de la cuarta planta de aquel hospital una desconsolada &sther no podía evitar las lágrimas que resbalaban por sus me!illas L: ,amos... guapa. ;o est$s triste. 5a pas todo. 5a se ha ido y seguro

que no volverá a molestarte 9mientras le acariciaba con suavidad el cabello:

" &sther esas palabras en lugar de consolarla la acababan de hundir un poco más. La mirada que le había dirigido 0aca antes de salir de aquella habitacin era la de una persona herida. Sabía que con su manera de actuar había echado por tierra cualquier ilusin que 0aca se hubiera podido hacer sobre ellas pero la amaba demasiado y no permitiría que $sta pusiera en peligro su vida permaneciendo un minuto más a su lado

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L: ,enga) &sther... anímate 9intentando que la enermera levantara la

cara y la mirara: ;o te lo he comentado antes) pero tengo muy buenas noticias... E: ,ete) Laura... quiero estar sola 9ni siquiera aquella última rase podía hacer que de!ara de pensar en el da'o que la acababa de inringir a 0aca: L: Sabes... he hablado con tus padres y creo que los tendremos aquí antes de la noche. 8u madre se ha asustado cuando le he e6plicado que estabas ingresada) pero ya sabe que vamos a cuidar de ti y que todo va a ir bien. 37u$ te parece4... " que es una gran noticia... 9esperando una reaccin de alegría que no se produ!o: E: Sí) sí que lo es... gracias Laura... pero... L: %ero... 3qu$) &sther4... si puedo hacer algo para ayudarte ya sabes que solo tienes que decírmelo... E: D$!ame sola) por avor. &stoy muy cansada... y me gustaría dormir un poco &n realidad no tenía nada de sue'o pero le molestaba pensar que todo lo que hablara delante de su terica amiga) iba a ser escuchado y estudiado por quien la hubiera convencido de llevar un micro pegado a su cuerpo. De no haber aparecido Laura) ella habría recobrado el conocimiento en los bra#os de 0aca y no se imaginaba me!or manera de volver a este mundo 0ientras se quedaba sola en aquella habitacin) casi de orma involuntaria su memoria la volvía a trasladar a su segundo día de secuestro.
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M: *í,

claro... 0i mano1... Cien, mucho mejor. /aura no me la ha querido coser porque parecía un poco infectada pero ya me duele mucho menos y parece que la herida se est# cerrando... 9un largo silencio que Esther seguía con atenci%n: (uieres dejar de decir tonterías... claro que est# encerrada en ese agujero y claro que no me ha visto la cara... 0?iensas que soy idiota1 9aca intentaba reprimir las risas que su compa!era de cama le estaba provocando al mordisquearle el l%bulo de la oreja: 6o te preocupes... ma!ana... sí, sí... oye y no se te ocurra venir antes de las diez sino te vas a llevar una bala en medio de tu precioso paquete... 6ada m#s colgar el teléfono ambas chicas se habían quedado mirando durante largo rato. *abían que les quedaba solo una noche para disfrutar de aquel amor que había nacido en ellas E: 0a!ana

a las diez1... M: *í 9bajando la mirada para no rebelar lo duro que se le hacía pensar en ello: E: Eh... no quiero que estés triste... nos queda toda una noche... M: *abes... nunca hasta ahora había tenido miedo... y ahora lo tengo... E: 0< de qué tiene miedo una chica dura como t&1 9sabía que esa era la idea que aca tenía sobre si misma: M: 3e todo, Esther... en estos momentos tengo miedo de todo. 96o quería asustarla pero 0qué pasaría si sus compa!eros descubrían en alg&n momento que aquella chica que habían secuestrado no era la estupenda cirujana que ellos pensaban1: E: *é lo que te preocupa... y creo que vamos a saber enga!arlos... ;ntenta ser t& la que me ayude en la cirugía. *é suturar. En m#s de una ocasi%n ya lo he hecho en urgencias y mientras lo mediquemos con una fuerte dosis de analgésicos y antibi%ticos tu jefe no sabr# que la bala sigue ahí. Aunque hay una cosa que si que deber#s hacer... M: 0El qué1 9levantando la mirada: E: 2onseguirme una bala M: 5eo que lo tienes todo pensado... 9sí, en parte aquello era algo que le  preocupaba pero posiblemente no era lo que m#s asustada la tenía: 0< nosotras1... 0Has pensado también en que va a ser de lo nuestro1... E: 0/o nuestro...1.
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&staba inmersa en el pasado cuando oy que la puerta de su habitacin se abría. "inoa no podía disimular su cara de preocupacin y aunque iba preparada para sonreír a &sther cuando la viera) $sta se percat de que algo no iba bien E: 37u$ Doctora4... 3Las noticias no son buenas4...

"inoa acerc una silla a la cama de la enermera y se sent mirándola f!amente Ainoa:  ,a) no quiero ver esa cara tan triste... 9estirando el bra#o para

poder atrapar una de sus manos: &sther... no te voy a enga'ar... no tengo ni idea de lo que tienes) pero algo está rompiendo tus hematíes y te está provocando esta maldita anemia. 0ira me he preparado una batería de preguntas... estoy segura que habrá algún detalle que nos ayudará a descubrir que mierda has pillado " la enermera no le hacía ninguna gracia verse sometida a un nuevo interrogatorio pero sabía que en cualquier patología la anamnesis era undamental E: =ye... 8ú... no... Ainoa:  5o... 37u$4) &sther. 0e temo que si no te e6plicas me!or... E: 0e preguntaba si tú no llevarás tambi$n un micro como ese que lleva

Laura... Ainoa:  ;o) claro que no) tonta... 9"unque era una situacin demasiado seria) la sugerencia de &sther le había provocado una tímida sonrisa:. Soy tu amiga) y además soy tu m$dico. Lo único que pretendo es descubrir que tienes... E: 5a. 8ambi$n creía que Laura era mi amiga 9realmente ya no sabía que pensar de nadie: Ainoa:  5 lo sigue siendo) estoy segura de que solo quiere lo me!or para ti 9la mirada triste de &sther le rompía el alma: &se micro seguro que se lo ha colocado la policía y posiblemente solo quieren vigilar que no se te acerque nadie que te pueda hacer da'o de nuevo De pronto &sther se dio cuenta de algo que hasta ese momento le había pasado desapercibido. *na cosa no cuadraba en las suposiciones de "inoa E: ;o creo que sea la policía la que está detrás de todo esto... Ainoa:  37ui$n puede ser sino4. 98odo aquello era más propio de una

película de intriga que no de la vida real: E: 0ira... cuando tú has salido de la habitacin en la que me encontraba antes) ha entrado una mu!er que se ha identifcado como policía) me ha ense'ado sus credenciales... y cuando le he insinuado que hablara más uerte si quería que las grabaciones ueran decentes me ha mirado de una manera... "quella poli no sabía de que co'o le estaba hablando... Ainoa:  3La chica con la que me he cru#ado en el bo6 era poli4 E: Sí 

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Ainoa:  ,aya... no lo sabía... 9casi instintivamente busc en el bolsillo del

pantaln para comprobar si aún se encontraba allí el número de tel$ono que le había acilitado aquella mu!er: E: 3La conoces4 9e6tra'ada por su reaccin: Ainoa:  ;o... pero nos hemos visto en la caetería. 0e ha preguntado por ti... por cmo te encontrabas... y cuando le he dicho que aún no sabíamos qu$ tenías) me ha dado esto 9alargándole el tro#o de servilleta en el que %at había anotado su número de tel$ono: 7uiere que la llame si tu estado sure alguna variacin E: 3Has visto si iba con alguien4... Ainoa:  ;o... en la caetería estaba sola... "unque ahora que lo dices... mientras me despedía de una de las pacientes la he visto salir acompa'ada de una chica con la que parecía haber discutido E: 3%orqu$ piensas eso4... Ainoa:  ;o se... aquella chica andaba un par de metros por delante suyo y aunque ella le pedía que la esperara... la verdad es que no le hacía demasiado caso &n el papel que "inoa le había dado se leía un nombre y un número de tel$ono E: %at... Supongo que si quiero entender todo lo que esta pasando

tendr$ que hablar con ella... Ainoa:  0ira... no s$ en qu$ estás pensando... la verdad es que me he perdido un poco... pero no te voy a de!ar hacer ninguna llamada ni hablar con nadie antes de que me contestes a un montn de preguntas E: De acuerdo) tú mandas. %ero vamos a hacer una cosa... 8ú me vas a de!ar el cuestionario y un bolígrao encima de la mesita y yo te voy a contestar a todo con el má6imo de detalles posibles... 37u$ te parece4... Ainoa:  3;o te acabas de far de mí4 9con un ligero tono de sorpresa: E: Sí) de ti sí... prueba de ello es que pienso completar ese cuestionario... pero no quiero que nadie más pueda escuchar lo que yo... Ainoa:  &sther... estás en un hospital... "quí nadie... 9en realidad ni ella misma estaba segura de que lo que iba a decir uera cierto y casi agradeci verse interrumpida: E: Lo relleno y dentro de una hora lo vienes a buscar... 3qu$ te parece4 Ainoa:  Fien... pero ha#lo... ahora te sientes valiente pero despu$s de ver tu analítica no me e6tra'aría que tu estado pudiera agravarse "inoa se había levantado para irse cuando vio que &sther le quería pedir algo E: 0e puedes pasar mi mvil... debe estar en el bolsillo de la ca#adora Ainoa:  Sí) claro... "unque puede que tus padres ya est$n de camino... E: 5a) pero aun así y todo Ainoa:  8en. 37uieres que le diga a Laura que suba para hacerte

compa'ía4 E: ;o) gracias. 0e gustaría hablar con un poquito de calma 9comprobando que su tel$ono disponía de batería sufciente:

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Ainoa:  %ues... hasta dentro de una horita... y quiero los deberes

hechos... E: 7ue sí) tonta. ,e) que seguro que habrán muchos enermos esperándote 9gui'ándole el o!o en se'al de agradecimiento: ;ada más quedarse a solas &sther empe# a marcar el tel$ono que había anotado en aquel peda#o de servilleta " 0aca no le habían convencido las escasas e6plicaciones que le había dado %at. &ra poco creíble que no supiera decirle que iba a pasar esa misma tarde M: %ero... si me he de encontrar con alguien al menos podrías decirme

de quien se trata Pat: =!alá lo supiera... Si te soy sincera cuando me destinaron para tu vigilancia no me hi#o ninguna gracia y no quería saber más de lo estrictamente necesario) pero ahora... 9curiosamente aquella chica le estaba cayendo mucho me!or de lo que se esperaba antes de conocerla: M: "hora... 3qu$4 Pat: %ues que me gustaría saber porque los !ees te están tratando de esta orma tan particular. Si como parece has ayudado a capturar a altos mandos de la banda entiendo que a nivel !udicial tengas concesiones importantes... pero de ahí a ser protegida hasta embarcarte en un avin con destino desconocido... ;o s$... sencillamente no lo entiendo 0aca si tenía una e6plicacin para todo eso. ;o de!aba de ormar parte del trato que había hecho con la policía) una nueva identidad y un billete de avin. ;o había e6igido mucho a cambio de arriesgar su vida) pero si con ello conseguía liberar defnitivamente a &sther) valía la pena Pat: =ye... hay algo que me tiene intrigada... "ntes ya quería

preguntártelo pero al fnal no lo he hecho... M: 5... 3qu$ es lo que te tiene intrigada4 9cualquier conversacin podía ser buena si con ello conseguía no pensar en &sther y en sus palabras: Pat: "ntes... cuando hablaba con mi compa'ero... no s$... he tenido la sensacin de que conocías los cdigos de la policía... 3mo os lo hac$is para obtener inormacin tan confdencial4 M: Ia) !a) !a... si te contara... Pat: 38en$is a gente infltrada en la policía4 M: 0ira... no e6actamente... pero tampoco vas del todo desencaminada &l silencio se hi#o entre las dos chicas) un silencio que 0aca aprovech para que su memoria hiciera un via!e hacia el pasado. odo había empezado un uno de abril, lo recordaría toda su vida. Ese día 2armona la había citado en su casa y le había propuesto ser la pieza clave de algo que ya se había intentado en anteriores ocasiones pero que nunca había dado resultados satisfactorios. Ella contaba con algo a su favor de lo que se podían aprovechar, procedía de una familia conocida por defender los

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intereses de su tierra. *us padres habían muerto veinte a!os antes pero el nombre de su progenitor a&n era venerado entre sus paisanos  Al abrirse la puerta había sido recibida efusivamente por la mujer de 2armona, una mujer de aspecto tranquilo a la que conocía desde que ella era una cría M: Hola, /uisa... =2u#nto tiempo...> Luisa: Ay si, 3ios... no te hubiera reconocido

de cruzarnos por la calle... Est#s guapísima. 5en, pasa, por favor... 9acompa!#ndola hacia una gran sala: Hace un momentito que ha venido la enfermera que se encarga de la medicaci%n de Antonio M: 02%mo est#1... Ayer cuando hablé con él no me atreví a preguntarle nada1... Luisa: ejor... las <imas revisiones nos hacen ser optimistas..., aunque  ya se sabe que con estas enfermedades m#s vale no relajarse. 5oy a llamarle. Esta ma!ana no ha dejado de ojear fotos antiguas en las que aparece junto a tu padre. Ahora vengo... aca se había quedado sola en ese sal%n pensando en las palabras de /uisa. *u padre y Antonio 2armona habían crecido juntos, uno nacionalista convencido, el otro policía nacional, pero amigos hasta el  punto de ser como hermanos. 3e forma involuntaria se había acercado a una estantería de esa estancia y había cogido un portarretratos en el que estaban ellos dos en ch#ndal y con unas raquetas de front%n en la mano. En m#s de una ocasi%n había tenido aquella fotografía en sus manos y había sentido la tremenda tristeza de ver la cara sonriente de su padre pocas semanas antes de morir   Antonio: Hola,

aquita... 8a,ja,ja... *iempre te ha gustado esta foto

0eh1... M: Antonio 9acerc#ndose a él para abrazarlo: que buena cara haces...  Antonio: e encuentro bien... parece que lo peor ya pas%... 5en, sentémonos. (uieres tomar algo 9acerc#ndose a un mueble bar que disponía de un peque!o frigoríco: M: 2ualquier refresco me vendr# bien  Antonio: 0(uieres que le a!adamos unas gotas de...1 M: 6o, no, gracias... así... ya me va bien... gracias 9tomando de las manos de aquel hombre un vaso y una botella de limonada:  Antonio: *upongo que te debía sorprender mi llamada... 6o hace mucho que andas por Espa!a 0no1 M: 6o... 9bebiendo un poco: hace un par de semanas que volví... y si me has llamado supongo que ya sabes lo que he hecho desde mi vuelta  Antonio: *í, lo sé... Aunque esté de baja, sigo trabajando como siempre. e pasaron tu informe y desde entonces que le estoy dando vueltas a una cosa... e la voy a e"plicar pero no quiero que te sientas obligada a nada M: 03e qué se trata1... 9oda aquella introducci%n le había despertado la curiosidad:

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 Antonio: ira...

tengo aquí tus papeles 9cogiendo de encima de la mesa una carpeta: *é que quieres entrar a formar parte de la ertzaina... M: *í   Antonio: 0(ue te parecería entrar a formar parte de un cuerpo especial de la policía1. $n cuerpo solo dedicado a intentar desmantelar el entramado terrorista de este país... M: ?ero yo no... 9era una proposici%n que no se esperaba: &staba recordando la conversacin mantenida con armona cuando oy el sonido del mvil de %at. &sta estaba conduciendo y detuvo el coche antes de contestar la llamada Pat: 3Sí4... 3&sther4... 3&res tú4...

%at no podía de!ar de sentir los o!os de 0aca clavados en ella y quería vigilar cada una de las palabras que decía Pat: Si quieres me paso despu$s por el hospital y lo hablamos... sí)

claro... vi que tu m$dico estaba rancamente desorientada y por eso... ;o te inquietes... laro que voy a ir... Hasta esta tarde uando iba a poner el coche en marcha de nuevo) 0aca le retiro las llaves del contacto M: 3;o piensas contarme nada...4 Pat: 3%erdona4 M: 3&stá enerma &sther4... 3Has hablado con su m$dico4... Dime que

co'o le pasa... 5o pensaba que solo se trataba de cansancio) pero despu$s de escucharte... 9había estado atenta a cada una de las palabras pronunciadas por %at y los nervios se habían apoderado de ella: Pat: &stá en buenas manos) seguro que pronto sabrán que tiene 9intentando quitarle importancia al tema: M: 30e estás diciendo que está enerma y que no saben lo que tiene...4 9de pronto las palabras que le había susurrado &sther al oído empe#aban a tener sentido) +,as a ser un bonito recuerdo-... "l escucharlas había pensado que ya no quería saber nada de ella) sabía cuanto odiaba &sther esa palabra. "hora otra e6plicacin se abría ante sus o!os...: Pat: 0ira... he estado hablando con la doctora que la lleva y la verdad es que estaba un poco asustada. 0e ha mencionado incluso la posibilidad de reali#arle transusiones... M: Ioder) %at... 35 porqu$ no me has dicho nada4... Sabes lo importante que es para mi &sther... Si le pasara algo... yo... Pat: ;o s$... pens$ que os habíais peleado... has salido tan cabreada de allí... 0aca ahora se sentía terriblemente culpable. ;o había entendido nada. ualquier persona mínimamente inteligente se habría dado cuenta del cambio de comportamiento de &sther en apenas unos segundos. %or alguna ra#n la había querido ale!ar de aquella habitacin

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M: &scucha %at... tú conoces a esa amiga con la que &sther comparte el

apartamento Pat: 3" la ciru!ana4 M: Sí  Pat: ;o... s$ que ha sido la encargada de tener inormada a la amilia durante todo el tiempo en que &sther estuvo en vuestro poder. %arece una chica ma!a. 3%orqu$ me lo preguntas4 M: ;o s$... 0ientras estaba con &sther entr ella y me habl como si uera una criminal... Pat: 8emo recordarte que no eres una santa. &l hecho de que ahora hayas hecho una buena accin no hace que te podamos perdonar todo lo que debes haber hecho en el pasado 9;ecesitaba tener muy presente que 0aca era una terrorista) empe#aba a farse demasiado de ella: "quel mediodía camino del hospital 0aca había decidido sincerarse con &sther. ;o quería que tuviera de ella la imagen de una persona capa# de hacer da'o a sangre ría. Sin embargo) despu$s) todo había ido mal... "hora de nuevo sentía aquella necesidad. ;ecesitaba volver a hablar con ella y preguntarle porque la había intentado ale!ar de su lado M: %at... quiero volver al hospital Pat: ;o puede ser 0aca... aún necesitamos que nos ayudes a identifcar

a algunos de tus compa'eros y esta misma noche tienes preparado un billete de avin para salir de &spa'a M: ;o pienso irme mientras &sther est$ enerma) ya puedes decírselo a tus !ees Pat: Ioder 0aca) ni que uera tu... 9algo le impidi acabar la rase: M: ,eo que te cuesta entender ciertas cosas... = me llevas al hospital o no os voy a ayudar en nada. 9sabía que en el ondo si se ponía to#uda conseguiría lo que pidiera: Pat: Fueno) esta noche antes de llevarte al aeropuerto te acercar$ de nuevo al hospital para que puedas despedirte de ella

0aca se qued callada durante unos segundos. ;ecesitaba contar con alguna aliada en aquel momento y aquella policía parecía ser una buena chica. Si le pedía las cosas a base de chanta!e posiblemente solo conseguiría pon$rsela un poco en su contra M: %at) det$n el coche por avor... S$ que no te caigo demasiado bien y

lo entiendo pero necesito que me ayudes...

%at hi#o caso a esa peticin y detuvo el coche en el arc$n. Sabía que sus compa'eros se e6tra'arían ante este procedimiento y que pronto sonaría su mvil para preguntar que ocurría... M: 0ira... antes me has dicho que seguían a &sther... Pat: &spera un segundo 0aca) antes de contarme nada...

&l mvil son tal y como sabía que iba a ocurrir

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Pat: 37ue porqu$ he detenido el coche4... %ues porque aquí nuestra

amiga se ha mareado... ;o es necesario que nos esper$is) pod$is aprovechar para ir a comer... supongo que en cosa de quince o veinte minutos ya estaremos de vuelta %at esper a ver como pasaba un coche a paso muy lento por su lado y salud a sus ocupantes con la mano en se'al de que todo iba bien Pat: Dime... te escucho... M: Desde que me hab$is dicho que seguían a &sther he estado

pensando en ello y hay una cosa que me preocupa Pat: 37uieres contármela4 9lo me!or era no presionar a aquella mu!er: M: 0ira... si de algo estoy segura es que si la siguen es para dar conmigo. Hay algo que s$ y que es peligroso para ellos Pat: 3%ara quienes 0aca4... 3%ara qui$n es peligroso lo que tú sabes4... M: &so te lo contar$ mas tarde... pero ahora hay una cosa que es mucho más urgente. &sther hoy me ha intentado echar de su lado con un comentario. &stoy segura de que quería que me uera de ese hospital cuanto antes. ;o lo he sabido entender en el momento pero ahora empie#o a verlo claro Pat: %ues si ella ha querido que te largaras cuanto antes no creo que sea buena idea volver M: ;o lo entiendes... Hace dos días &sther estaba bien y ahora me estás hablando de transusiones. 0e da miedo que... Pat: (nsinúas... 9no acababa de entender lo que le estaba diciendo aquella chica pero en el ondo algo de todo aquello guardaba lgica. uando había hablado con &sther en el bo6 $sta se había mostrado tremendamente esquiva con la policía: M: ;o esperemos a la tarde. Ll$vame ahora al hospital) por avor... ;ecesito estar die# minutos con ella a solas %at no pudo evitar rotarse la cara con las palmas de las manos. 8odo aquello parecía un mal sue'o. uando le habían dicho que sería la única encargada de proteger a una terrorista durante veinticuatro horas no le había hecho ninguna gracia. Despu$s había pensado que aquella chica no parecía tan mala persona y que total esas horas pasarían deprisa. "hora... "hora le estaba pidiendo que la ayudara y para ello tenía que hacerlo a espaldas de sus superiores. &ra una locura pero y si lo que sospechaba 0aca era cierto... Si era así) la vida de &sther tambi$n corría peligro... y... y deshacerse de 0aca no sería tan complicado) en realidad todo el mundo la daba por muerta y enterrada) pero si pretendían deshacerse de la enermera lo tendrían que hacer de orma mucho más refnada Pat: %ero 0aca... hay algo que no entiendo... que sentido tendría querer

matar a &sther... M: %at no puedo hablarte todo lo claro que quisiera hasta... 9necesitaba estar segura de una cosa antes de delatar a los causantes de todos sus males: pero piensa una cosa... hay gente interesada en acabar con mi

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vida y esa misma gente puede pensar que he hablado más de la cuenta con &sther Pat: 0ira... s$ que me voy a arrepentir de lo que voy a hacer... pero nos volvemos al hospital. &so sí) cuando lleguemos me vas a esperar en el coche hasta que yo pueda locali#ar a su m$dico. ;o pienso de!ar que vuelvas a subir a su habitacin. Debe haber alguna manera de que os podáis ver a solas sin que te tengas que pasear por todo el hospital "inoa estaba en la sala de m$dicos intentando establecer un diagnstico dierencial a partir de los síntomas que presentaba &sther cuando su busca empe# a pitar. Había de!ado dicho a la recepcionista que no la molestaran si no era estrictamente necesario) quería concentrarse en ese caso. "l ver que la lucecita del busca se encendía repetidamente levant el tel$ono que tenía delante suyo y marc la e6tensin que daba acceso a la entrada de urgencias Ainoa:  8eresa... hola... sí soy "ino... 3*na policía4... 35 pregunta por

mí4... 37uieres de!ar de decir tonterías4... claro que no he hecho nada malo. Dile que en un par de minutos estoy allí  "l colgar el auricular enseguida se le vino a la cabe#a la chica que le había anotado su número de tel$ono en un papelito. Según le había dicho &sther aquella mu!er le había ense'ado una identifcacin de inspectora de policía. 0ientras se levantaba para dirigirse a la puerta rebuscaba en el bolsillo del pantaln aquel trocito de papel. +0ierda... si se lo ha quedado &sther... 3la habrá llamado4... T: Dice la doctora que viene enseguida... Si la quiere esperar en la

salita... Pat: Sí) claro... puede decirle que la espero en la caetería... 8engo que hacer una llamada de tel$ono y en esa sala de espera apenas hay cobertura T: ;o se preocupe) inspectora... 5a le digo que la espera allí  Pat: >racias 9dándose media vuelta y dirigi$ndose al área de descanso: ;o llevaba ni medio minuto sentada cuando %at not que se movía la silla que tenía a su lado. &speraba encontrarse la cara de la doctora pero al levantar la mirada a quien vio ue a 0aca Pat: 3Se puede saber porqu$ no me has hecho caso4 M: &stoy demasiado nerviosa para esperar pacientemente en el coche y

no creo que nadie me vaya a pegar un tiro en medio de un hospital 9sentándose al lado de la policía y cogi$ndole la botella de agua que tenía delante suyo para darle un sorbo: Pat: ;o s$ si lo recuerdas... pero has sido tú misma la que me has dicho que &sther te había intentado ale!ar de este hospital hace tan solo unos minutos... M: ,a) olvida eso... He visto antes que hablabas con la recepcionista... 38e ha dicho algo nuevo sobre el estado de &sther4

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Pat: ;o... Ha avisado a la doctora que la lleva y me ha dicho que ahora

ba!aría para hablar conmigo. 0ira es la chica que entra ahora 9levantando una mano para llamar la atencin de "inoa: Ainoa:  Hola... 0e ha dicho 8eresa que me buscabas... Pat: Sí... quisi$ramos hablar un momentito contigo... 9se'alándole una silla vacía que había delante suyo: 0ira) creo que no conoces a 0aca... Ainoa:  ;o... 9estrechándole la mano educadamente: 3sois compa'eras4... Pat: ;o) e6actamente. ,erás... 0aca es una civil que nos ayud a liberar a &sther. &llas dos hicieron buena amistad durante los últimos días de su secuestro y nos preguntábamos si podrían verse Pat: laro... no hay problema... &sther no tiene las visitas restringidas. 0ientras no la canse en e6ceso M: 3mo se encuentra4 9Había estado siguiendo la conversacin en silencio pero necesitaba una respuesta a aquella pregunta: Ainoa:  &stá muy d$bil. "ún no hemos descubierto lo que tiene y hace unos picos de febre que me desorientan totalmente. "demás no está respondiendo a los antibiticos. Si te soy sincera) me tiene bastante preocupada M: 3;o podría haber sido envenenada4 9esa idea hacía rato que le circulaba por la cabe#a: Ainoa:  3&nvenenada4... 3De qu$ manera4... 3on qu$4... Los síntomas podrían ser compatibles) pero las into6icaciones siempre se manifestan en las primeras horas despu$s de haber tenido contacto con el t6ico. 5 en este caso si los terroristas le hubieran inoculado algo... habrían pasado demasiado tiempo antes de presentarse las primeras se'ales Pat: 8e queríamos pedir un avor) "inoa 9f!ándose en el nombre que llevaba escrito en la bata: Ainoa:  3De qu$ se trata4 9sopesando en su interior aún la idea de algún veneno que pudiera haber ingerido &sther: Pat: 0ira... 0aca es un testigo protegido... y preeriríamos que pudiera ver a &sther sin que nadie se enterara &n aquel momento "inoa record como una hora antes Laura la había hecho entrar en el cuarto de ba'o para ense'arle el microno que llevaba pegado a su su!etador Ainoa:  Fueno... podemos hacer una cosa... 7uiero hacerle una eco

abdominal a &sther... la ba!ar$ a la #ona de resonancias con esa e6cusa... esa es un área de acceso restringido. 8e acompa'ar$ allí y subir$ a buscar a &sther) pero por avor no me la canses. =s voy a dar die# minutos. ;i uno más M: >racias... Die# minutos serán sufcientes... 9notaba como el cora#n le iba más deprisa al pensar que en muy poco rato estaría acariciando las me!illas de &sther: Ainoa:  "compa'adme... 9levantándose y dirigi$ndose hacia la puerta de la caetería:

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0ientras todo eso pasaba en la planta ba!a de aquel hospital) en la habitacin JK Laura intentaba preguntarle cosas a &sther... cosas a las que $sta respondía de orma muy ambigua L: 37ui$n te vigil durante tus días de encierro4 9en parte se sentía

culpable por hacerle recordar momentos que debían ser muy duros de revivir) pero si ello servía para protegerla en un uturo...: E: 3%ara qu$ quieres saberlo) Laura4. ;o entiendo de golpe y porra#o esta curiosidad por saber cmo ue mi secuestro... L: 5a... ;o debería... Lo siento... pero como s$ que me podría haber ocurrido a mí) tengo curiosidad por... E: Hubo dierentes tipos que se encargaron de mí) pero en ningún momento les vi la cara. (ban siempre con una especie de pasamonta'as) pero si que llegu$ a escuchar tres voces dierentes L: 38res voces de hombre4 &n ese momento la puerta de la habitacin se abri Ainoa:  Laura no deberías cansar a nuestra amiga... ,enga &sther que

nos vamos para aba!o) quiero pasarte la sonda ecográfca por tu linda tripilla L: 5 3por qu$ no te traes el portátil y se la hacemos aquí4 E: Sí) por avor "inoa)... no tengo ganas de movimiento 9solo de pensar en una silla de ruedas ya se empe#aba a marear: Ainoa:  Lo siento por las dos) pero le he pedido al Dr 0artín que te la haga... 5 me ha dicho que no hay problema pero que $l está acostumbrado al ecgrao que usa siempre L: Io) &sther... que envidia... on lo guapo que es 0artín... ,enga no pongas esa carilla. 5o te acompa'o... Ainoa:  De eso) nada de nada) yo soy su doctora en estos momentos y voy a ser la privilegiada en poder estar ahí. 8ú Laura) de momento te ba!as al laboratorio a ver si tienen más resultados de &sther. He pedido que miren la presencia de plomo en sangre &n esos momentos entraba arlos con la silla de ruedas Ainoa:  harly ya me encargo yo de todo... es una enerma muy especial

9haci$ndose cargo de la silla de ruedas y ayudando a &sther a la hora de sentarse: ;os vamos para aba!o *na ve# en el pasillo &sther respir hondo. ;o tenía ninguna nada de que le reali#aran pruebas pero al menos era un sistema de escaparse a las preguntas de Laura Ainoa:  3ansada4 E: Sí) mucho... estoy sin pilas... 3rees que la eco servirá para algo4 Ainoa:  ;o lo s$) la verdad es que estoy dando palos de ciego) pero

estoy segura de que en algún momento se nos encenderá una bombillita y lo veremos clarísimo

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E: 5o ya he hecho los deberes) he rellenado todo el cuestionario que me

de!aste antes Ainoa:  "hora cuando te de!e aba!o) subir$ a buscarlos E: ;o me de!es sola... Se que no va a encontrar nada raro en la eco pero me gustaría estar acompa'ada por si me llevara una sorpresa desagradable. "l Dr. 0artín apenas lo cono#co Ainoa:  ;o te preocupes. 8odo va a ir bien E: =ye... 3han cambiado la locali#acin de las salas4 9mirando hacia el otro lado del pasillo: Ainoa:  ;o te entiendo... 3" qu$ te referes4 E: %ues que antes aquí se hacían las resonancias) y las ecos y rayos estaban al otro lado Ainoa:  ,eo que tienes buena memoria... 0ira me han pedido que te ba!e hasta aquí. 8e están esperando en la sala N E: 37ui$n me está esperando4... ;o me de!es sola por avor... "inoa se agach un momento delante de &sther) haciendo que sus caras quedasen a un mismo nivel y mirándola a los o!os intent transmitirle confan#a Ainoa:  3onías en mi4 E: Sí) claro... Ainoa:  %ues entra en esa habitacin... 8e vendr$ a buscar en die#

minutos

" 0aca la espera se le estaba haciendo larguísima. Había pactado con %at que esta la esperaría en el coche y al quedarse a solas no podía de!ar de dibu!ar la imagen de &sther en su cerebro. ;unca había necesitado tanto a nadie porque seguramente nunca había amado de la orma en que amaba ahora La habitacin en la que "inoa le había pedido que se esperase era relativamente peque'a y solo tenía una ventana que daba a una #ona a!ardinada. 0aca para entretenerse un poco mientras esperaba se había acercado a esa ventana y se f!aba en las ambulancias que entraban y salían del muelle de urgencias. "tenta como estaba a ese ir y venir de sirenas y luces) no oy como la puerta se abría a sus espaldas &sther había abierto esa puerta con un montn de dudas que se disiparon al momento. La silueta de 0aca resaltada por la lu# del día que se colaba a trav$s de los cristales era algo que se hubiera pasado horas mirando. Despu$s de haber pensado que nunca más la volvería a ver tenerla ahora allí era un sue'o y sabía que como en cualquier sue'o un movimiento brusco la podía volver a la dura realidad E: 0aca...

"l oír su nombre $sta se gir y la imagen de una &sther delgada y de cara muy pálida sentada en una silla de ruedas le encogi el cora#n.

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0inutos antes ya la había visto pero en ese momento no era consciente de que aquella chica a la que tanto amaba estaba realmente enerma. ;ot que los o!os se le empe#aban a enturbiar y que alguna lágrima luchaba por aAorar M: &sther... cari'o... 3qu$ te han hecho4 9la idea de que alguien había

provocado ese cuadro clínico en la enermera era algo de lo que no dudaba: E: ;o me han hecho nada... estoy d$bil) solo es eso... pero cuando los m$dicos den con lo que tengo volver$ a recuperar mis uer#as 9Hablaba despacio) quería que 0aca la viera segura de sus palabras y que no se viniera aba!o: M: Sabes... antes... cuando me has dicho... 9se había acercado a la silla y se había arrodillado delante de ella) quería estar tan cerca como pudiera de su chica pero aquella postura le difcultaba que la pudiera abra#ar como deseaba: &sther ley en los o!os de 0aca la necesidad de sentirla entre sus bra#os. Había aprendido a escuchar tanto las palabras como los silencios de aquella mu!er y haciendo un esuer#o supremo se incorpor E: 37u$ es esa cara tan triste4. ;o quiero ver esos o!os llorosos...

recuerda que eres la uerte de las dos... ;o te me puedes venir aba!o M: 8e equivocas) &sther 9mientras ba!aba la mirada para disimular su triste#a: &res tú la uerte) eres tú la que me das la energía para luchar. Hace tan solo dos meses era una persona sin ninguna ilusin y ahora mira 9cogiendo una de las manos de &sther y apoyándola en su pecho para que pudiera notar la uer#a con que latía: Las uer#as le empe#aban a allar y lo estaba notando) para evitar que 0aca uera testigo de su e6tremo grado de debilidad se abra# a ella con todas sus uer#as E: Si me pasara algo... si al fnal la cosa no acabara bien... quiero...

0aca no quería seguir escuchando aquellas palabras que tanto da'o le hacían. ;o se podía imaginar un uturo sin &sther a su lado) ya no. Hasta esa misma ma'ana no había estado segura al cien por cien de sus sentimientos. "hora sabía que había antepuesto su seguridad a todo lo demás. La había ale!ado del hospital con las palabras que más la podían herir) pero solo con una fnalidad... que no pusiera su vida en peligro M: Shhhh... ;i pienses en esa posibilidad... 9acercando sus labios a los

de su chica con toda la suavidad y ternura de la que era capa#:

&sther notando que los labios de 0aca se entreabrían haciendo el contacto mucho más íntimo hi#o la intencin de retirarse. 0aca sorprendida ante esta reaccin esper que uera la enermera la que tomara la iniciativa

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E: 0aca... me muero por besarte... 8e quiero tanto y te he echado tanto

de menos esta noche pasada pensando que ya nunca más volvería a tenerte... M: Shhhh... no pienses más en ello 9volvi$ndola a besar y siendo recha#ada de nuevo: E: ;o puedo... no podemos... ;o sabemos aún lo que tengo y si... 9la posibilidad de contagiar cualquier porquería a 0aca le impedía disrutar de aquellas muestras de cari'o como hubiera deseado: M: &sther... cari'o... no pienses en ello... lo único que me han contagiado con tus besos es las ganas de vivir y de luchar para ser eli#) y necesito que lo sigas haciendo &sta ve# la serenidad con la que había hablado 0aca hi#o que la enermera abandonara su resistencia y se de!ara besar como la primera noche que habían pasado !untas) con la misma intensidad y pasin) sin pensar en los minutos) horas o días siguientes) solo viviendo el momento 0ientras en la habitacin JK "inoa se encontraba apoyada en la cama) en sus manos tenía todo el cuestionario rellenado por &sther. ;o pudo evitar una ligera sonrisa al leer la respuesta sobre si había mantenido relaciones se6uales durante los días de encierro. &ra una pregunta que podía resultar violenta para la persona preguntada pero que a la hora de un diagnstico era importante. Había marcada la casilla del sí y entre par$ntesis y con la letra de &sther se leía +con una mu!er-. "inoa record el ímpetu con que 0aca le había preguntado por el estado de salud de la enermera e involuntariamente levant la vista de los papeles. &ra curiosa la vida. %or lo que parecía &sther había encontrado la elicidad en el lugar y momento menos pensado +$ntrate "ino... aquí... entre todas estas preguntas seguro que encuentras la e6plicacin a todo...-. De nuevo repas todas las respuestas y de golpe algo le llam la atencin) algo que ya había leído anteriormente pero en lo que no se había detenido Ainoa:  ?8e tengo@. ?8e tengo@

"inoa sali corriendo de aquella habitacin. De buena gana habría dado un grito de !úbilo. "lgo le decía que iba a ser aquello que se le acababa de ocurrir. 8enía que ba!ar de nuevo al laboratorio y pedir que le hicieran una serología concreta. Si el resultado era positivo... =!alá... ?8enía que ser positivo@ uando estaba esperando el ascensor pas por su lado una de las enermeras de planta Enermera: "ino) que cara de elicidad me llevas... ;i que te hubiera

tocado la lotería... Ainoa:  &s mucho me!or que eso... ?reo que ya s$ qu$ se está comiendo los hematíes de &sther@

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0aca y &sther en ese momento eran a!enas a la alegría que sentía "inoa. 8an solo querían permanecer el má6imo tiempo posible !untas E: %ronto ba!arán a buscarme... 5 cuando eso pase ya no s$ cuando

podr$ volver a verte... M: ;o te preocupes... ni que tenga que escalar paredes y entrar por la ventana... no te vas a librar de mí  E: &ste hospital no es un sitio seguro para ti. 8e están buscando por eso antes te di!e 9(ba a repetirlo de nuevo cuando 0aca la interrumpi: M: 37ui$n me busca4... 3mo lo sabes tú4... 0e preocupa que tambi$n tú puedas estar en peligro... E: 38e acuerdas de Laura4... La chica que me estaba tomando el pulso cuando he recobrado el conocimiento... pues ella es mi amiga o eso creía yo... pero alguien la ha convencido para que grabe todas mis conversaciones M: 37u$4... 35 cmo sabes que las graba4 E: "inoa me e6plic que la policía le había puesto un micro en su ropa interior M: 3La policía4... eso no tiene mucho sentido... la policía es la que me está protegiendo en todo momento... 0aca estaba sentada en una silla de aquella sala y tenía a &sther en su rega#o. &sta viendo como su amiga se esor#aba para encontrar una e6plicacin a todo lo que pasaba intent tranquili#arla E: 0ira... ,ete lo más le!os posible. Hasta que no est$s segura de quien

te protege y quien no... sal del país M: ;o 9eso era lo único que no pensaba hacer: E: 3%orqu$ no4...

 8enía muy claro porque no iba a salir del país) al menos mientras &sther estuviera ingresada. %odía e6plicárselo con palabras o hac$rselo entender de otra orma. =pt por esto último... estaba recorri$ndole su cuello con peque'os besos cuando oy que alguien golpeaba la puerta con los nudillos de los dedos 0aca y &sther se habían separado un poco y en silencio esperaron que la puerta se abriera. "mbas suspiraron al ver que era "inoa la que entraba E: 35a pasaron los die# minutos4 9como si del recreo se tratara: Ainoa:  Ia!a!a... no s$) no he estado mirando el relo!) pero creo que te

gustará escuchar lo que vengo a decirte 9acercando un taburete al punto en que se encontraban ambas chicas: He estado leyendo el cuestionario y ya s$ lo que te está consumiendo E: 3Sí4 9se había sonro!ado al pensar que en las preguntas que había contestado: 37u$ tengo4

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Ainoa:  Dame tu bra#o 9cogiendo la mano de &sther y obligándola a

estirar el bra#o: 38e acuerdas de que te provoc este granuloma4 9pasando la yema del dedo por encima de un peque'o bultito que se veía en el antebra#o de su amiga: E: Sí... me pic una peque'a ara'a de esas que se quedan enganchadas M: 3*na ara'a4... 38e pic una ara'a4... Ainoa:  ;o. &n realidad se trata de una garrapata... *n parásito que transmite un montn de enermedades y que en el caso de &sther le hi#o un Aaco avor M: 3&ntonces no ha sido envenenada4... 3;adie le ha provocado que est$ enerma4 Ainoa:  Si te referes a alguien voluntariamente... no. Hubo una picada... una transmisin de saliva de ese parásito y la debilidad de &sther hi#o el resto. La enermedad se ha ido desarrollando en su interior y de no haberla descubierto a tiempo podría haber acabado con su vida E: 38an grave es4 9con vo# temerosa: Ainoa:  De no haber dado con el diagnstico) sí. %osiblemente si hubieras pasado una semana más en manos de tus secuestradores ya no lo habrías contado. &n algunas ocasiones los anticuerpos que genera nuestro organismo destruyen nuestro ri'n y la muerte es rápida) en otros casos la enermedad se reproduce en nuestra m$dula y surimos una parálisis progresiva que acaba por aectar a nuestro cora#n M: ?Ioder@ 9ahora más que nunca estaba contenta de haber arriesgado tanto para liberar a &sther: E: 30e voy a morir4 9la vo# le temblaba al hacer la pregunta: Ainoa:  ;o) tonta... claro que no te vas a morir... &s una enermedad grave pero tambi$n es ácil de curar... ya he pedido que te preparen un suero con una me#cla concreta de antibiticos y si respondes como espero... dentro de un par de días te mando para casa M: *GGG... 9e6pulsando de su cuerpo toda la tensin con que había estado escuchando a "inoa: E: 3%uedo contagiar de alguna orma la enermedad a los demás4 Ainoa:  ;o) tranquila... solo se transmite a trav$s de la picadura de un parásito &sther ignorando la presencia de la !oven doctora acerc sus labios a los de 0aca y la bes. %or un momento sinti que tocaba el cielo con la punta de los dedos. (ba a curarse) 0aca estaba viva) y !untas iban a superar cualquier contratiempo que surgiera. ;o de!aría que nada las separara a partir de ese momento "inoa) consciente de que su presencia en esos momentos no era demasiado necesaria se levant para irse. "ún no había salido de la estancia cuando la vo# de 0aca la hi#o girarse M: "inoa) gracias... gracias por todo Ainoa:  Solo he hecho mi traba!o... además &sther es una muchacha

estupenda... 9gui'ándole el o!o a la enermera: M: Sí que lo es... 9estrechándola un poco más entre sus bra#os:

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E: 7uer$is parar las dos... 9notaba que se estaba sonro!ando por

momentos: Ainoa:  0irad... voy a ver si encuentro a Laura y le puedo dar la buena noticia. Debe andar por todo el hospital buscándome. 8u misma) &sther) tan pronto como puedas) llamas a harly para que te venga a buscar... 3vale4 E: ,ale 0ientras) en el e6terior de aquel hospital %at estaba hablando por tel$ono Pat: 5a... ya s$ que deberíamos haber vuelto hace más de media hora...

pero esta chica se me ha puesto a vomitar a mitad del camino y he decidido traerla de nuevo al hospital. 9&l rapapolvo que estaba recibiendo era importante y ya no sabía que e6plicacin dar para  !ustifcarse: Dile al !ee que enseguida volvemos. ,ale... la pr6ima ve# antes de hacer nada lo consultar$... pero !oder... se encontraba mal y no he podido hacer otra cosa... ,ale) ahora nos vemos 0aca estaba abriendo la puerta del coche en aquel momento. %at se sorprendi al ver una sonrisa en sus labios. La cara de aquella chica no tenía nada que ver con la de la 0aca que había entrado media hora antes en aquel hospital Pat: %arece que ha ido todo bien... M: Sí) no podría haber ido me!or 9Sentándose en el sitio del copiloto y

acercándose a %at para darle un beso en la me!illa: Pat: Ia!a!a... &so sí que no me lo esperaba... M: &sther se va a curar. 5a saben lo que tiene y se va a curar Los pocos minutos que habían pasado a solas despu$s de hablar con "inoa le habían servido a 0aca para tomar un montn de decisiones. De pronto había recibido una inyeccin de moral e6tra. Sabía lo que quería hacer y aunque no era ácil lo iba a intentar a toda costa Pat: 0e alegro) me alegro mucho M: %at... 9sabía que aquella policía era de far y que posiblemente uera

la única persona dispuesta a ayudarla: Pat: 3Sí...4 9mientras arrancaba el coche: M: ,oy a necesitar... Pat: 0aca) basta 9interrumpi$ndola bruscamente: Hace poco he recibido un buen sermn por tel$ono. Si no hago caso a las ordenes que acabo de recibir puedo poner mi traba!o en peligro y no pienso hacerlo por ti. 0e caes bien... pero eres una terrorista... 3recuerdas4 M: %at... no soy una terrorista) soy una policía como tú. Det$n el coche por avor... 7uiero e6plicártelo todo

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&sther empe#aba a encontrarse me!or y no porque la medicacin hubiera empe#ado a hacer eecto sino porque de pronto empe#aba a ver el uturo con un poquito de optimismo. &staba echada en la cama y seguía con la mirada como "inoa anotaba en su historial las dierentes dosis de antibiticos que se le debían ir administrando Ainoa:  Fueno) esto ya está... =s de!o solas 9mirando a Laura que llevaba

un buen rato callada: " las cuatro acabo mi turno) si aun no han llegado los padres de &sther ya me quedar$ un rato yo y así te puedes ir a casa L: ;o te preocupes por mí) no estoy nada cansada 9por el tono de vo# se adivinaba que estaba molesta por algo: Ainoa:  Fueno... pues... hasta luego. uídamela 9pasándole la mano por el cabello de &sther y devolvi$ndole la sonrisa con que esta la miraba: L: Sí) claro

;o era necesario ser demasiado perspica# para adivinar que el ambiente entre las tres chicas había cambiado notablemente en la última hora. &sther apenas habría la boca pero su e6presin en la cara diería notablemente según quien le dirigía la palabra "l quedarse a solas) Laura se acerc a la cama y se sent en la #ona de los pies. Su mirada estaba f!a en el suelo y !ugando con un anillo que llevaba en su dedo cora#n empe# a hablar L: 3mo ha ido la eco4 E: Fien... &n el ondo era una prueba inútil) ahora lo sabemos 9odiaba

mentir) ni siquiera cuando lo hacía con una buena fnalidad como era el caso) se sentía tranquila: L: 35 0artín no te ha dicho si tenías el ba#o aectado4 E: ;o) no me ha dicho nada L: 5a... yo me lo he encontrado hace apenas die# minutos por el pasillo y tendrías que haber visto la cara que ha puesto cuando le he preguntado 3cmo había ido todo4 &sther empe#aba a entender a que se debía la seriedad de Laura E: Laura... no tengo demasiadas ganas de hablar. &stoy muy cansada... L: Sí) claro... ;o te preocupes. Duerme y sue'a con tu querida asesina.

;o te entiendo chica. 8e secuestran) hacen que todos nos pasemos un montn de días sin dormir temiendo por tu vida y tú... tú no te quitas de la cabe#a a esa... 9en realidad el enado que sentía en su interior le estaba haciendo perder el control sobre sus palabras: E: ;o es ninguna asesina) Laura. ;o lo es L: "h) 3no4. &s un ángel que va poniendo bombas en los ba!os de los coches para que la gente de!e de tener preocupaciones... 3es eso4... 38e acuerdas del poli que se muri en nuestras manos el mismo día de tu secuestro4... "quel chico apenas tenía nuestra edad y ya lleva dos meses enterrado gracias a tu amiga y a sus compa'eros E: Fasta) Laura. ,ete) ?por avor@. 8ú no la conoces como yo) tú no...

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L: 8ienes ra#n) yo no me he enamorado de ella... y supongo que por

eso puedo verla tal y como es 9en el ondo la enrabietaba pensar lo equivocada que estaba &sther: 5 no me voy a ir... me voy a quedar haci$ndote compa'ía hasta que llegue tu amilia E: Ha# lo que quieras 9dándose media vuelta con difcultades por el cat$ter que llevaba en el bra#o: "l cerrar los o!os había intentado rela!arse pero las palabras de Laura seguían allí y no podía evitar que resonaran una y otra ve# en el interior de su cerebro... +querida asesina-... +bombas en los ba!os de los coches-... +enamorado de ella-... &n el ondo todo aquello por lo que ahora se enadaba con su compa'era de apartamento era lo mismo que ella se había cuestionado durante sus muchos días de encierro. "un recordaba el segundo amanecer en la caba'a E: 0Est#s

despierta1... 9sabía que era así porque minutos antes había notado como aca había recorrido su cara con la yema del dedo: M: *í  E: 0?reocupada1... M: $n poco 9mirando al momento su reloj de mu!eca:. ?ronto van a ser las ocho E: 0En que piensas...1 M: En lo feliz que he sido estas <imas horas... 9*e había girado hacia ella y la estaba mirando jamente: *abes... me quedaría toda la vida así... perdidas en medio de la monta!a, solas t& y yo, sin nadie m#s Esther había intentado ahuyentar la tristeza que denotaban las palabras de aca con un prolongado beso. *abía que todo era provisional y aunque así fuera quería disfrutar de cada minuto que estuvieran juntas E: 5ay#monos,

escapemos,... cojamos el coche y crucemos la frontera. engo un hermano que vive en *uiza, nadie nos seguir# hasta allí... aca había estado unos segundos callada, unos segundos durante los cuales Esther había esperado un ansiado sí que no se había dado M: 6o

puedo, Esther... e metí en todo esto voluntariamente y ahora no  puedo dejarlo a medias. engo una misi%n y la he de cumplir  E: 03e qué misi%n me hablas aca... de matar gente inocente... es eso a lo que te ofreciste voluntaria...1 9esas palabras que había dirigido con acritud a aca poco diferían de las que ahora /aura había dicho: " %at aquella rase la había descolocado. +;o soy una terrorista) soy una policía como tú-. Si era así... 3por qu$ sus !ees no le habían dicho nada4. Haciendo caso a las indicaciones de 0aca había detenido el coche en la cuneta y se había girado hacia ella esperando una e6plicacin a todo

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M: ,erás... todo empe# hace unos cinco a'os... 3;o s$ si te suena el

nombre de armona4 Pat: 3armona4... 38e referes a "ntonio armona4... M: Sí  Pat: laro que me suena... 1ui a su entierro... ;unca he visto tanta gente en un cementerio como aquel día. Había políticos de todos los partidos y policías de todos los cuerpos. &ra un tipo increíble. Dicen que era quien más sabía de terrorismo en este país M: Sí que era un gran hombre 9durante unos segundos record la otograía en la que estaban su padre y "ntonio !untos:. ,erás un día me llam para que uera a verlo. Sabía que tenía la intencin de ingresar en la ert#aina y me propuso entrar a traba!ar para $l Pat: 3&n la policía nacional4 M: ;o... en un cuerpo dedicado e6clusivamente al desmantelamiento de comandos terroristas. Oramos un grupo reducidísimo de personas que dependíamos únicamente de $l y que traba!ábamos en la total clandestinidad. ;adie conocía nuestra e6istencia) nadie e6cepto $l Pat: &ntiendo... 9De pronto empe#aba a adquirir sentido todo aquello. 0aca era policía pero la única persona que podía dar e de ello había sido enterrada tres a'os antes:. 5 cmo es que no te sac armona de todo ello antes de... 1ue una enermedad larga... 8endría que haber previsto que en caso de morir $l te iba a de!ar en la estacada... M: 0e avis... la verdad es que me avis... 0e orden que escapara... 9&scasamente un mes antes de morir armona le había hecho llegar la orden de huir de la banda. Se le iba a dar una nueva identidad e iba a ser enviada durante los siguientes meses a un punto bien ale!ado del país vasco: Pat: 35 porqu$ no lo hiciste4 M: *n mes antes de aquella orden uno de mis !ees en la banda orden que e!ecutaran a sangre ría a un muchacho de o!os verdes y la sonrisa más dulce que puedas imaginar... Pat: 354... ;o es nada nuevo hablar de e!ecuciones dentro de la misma banda... M: 5a... pero aquel muchacho era mi hermano) y me prometí que vengaría su muerte) aunque uera a costa de mi propia vida. %or eso no pude obedecer a armona y tampoco pude asistir a su entierro "ún recordaba el día que +dientes- le había ense'ado el peridico en cuya primera plana aparecía el entierro del que %at le había hablado y aún recordaba sus palabras al reerirse a "ntonio Dientes:  ira

cabr%n...

aca, un cerdo menos... Espero que haya sufrido el

Pat: %ero de todo eso hará unos tres a'os... M: Sí) e6actamente mil doce días... Los tengo contados... Pat: 8anto tiempo entre esa gente... 9solo de pensarlo le parecía

increíble que 0aca conservara la cordura: ;o entiendo como has conseguido aguantarlo sin pegarte un tiro...

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M: &n realidad intent$ quitarme de en medio... pero &sther se empecin

en que siguiera con vida... y no solo eso... despu$s me ha dado motivos para querer seguir viviendo Pat:  3&sther4... Hay una cosa que no entiendo... "l escuchar aquella observacin 0aca crey leer el pensamiento de %at. " ella tambi$n le había resultado diícil entender como una enermera con una vida absolutamente convencional como era el caso de &sther se había podido enamorar de una supuesta terrorista terrorista como ella M: 3;o entiendes porque no se escap cuando le di la oportunidad...4 Pat:  ;o) eso ya lo he comprendido hoy. 8endrías que haber visto su

carita cuando le he dicho que estabas viva. &sa chica está coladita por ti 0aca sonri) en parte por la manera de e6presarse e6presarse de aquella policía y en parte porque sabía que lo que decía era cierto y le gustaba la sensacin que tenía al pensarlo

M: 3Has dicho que había una cosa que no entendías...4 Pat: Sí. Leí el inorme que me pasaron. Su secuestro secuestro en realidad ue un

error error.. ;ecesitaban una buena ciru!ana y a la hora de la verdad se encontraron encontraron con una pobre enermera enermera en sus manos... 3mo es que no se la cargaron al ver el error4 M: ,erás...  ,erás... en realidad yo supe enseguida que habíamos secuestrado a la persona equivocada) pero el resto de la banda no lo supo hasta quince días despu$s Pat: 37uince días4... 0aca volvi la vista hacia el pasado. pasado. " pesar de ser relativamente cercano parecía parecía haber pasado un mundo desde el omento en que +Dientes- había llegado a la gran!a dando bocina#os Dientes:  =aca...>

9Abriendo la puerta de la caba!a y viendo a su compa!era echada en la litera: 8oder... 8oder... tía que ya son las diez... M: Hola... 9mientras se levantaba y se calzaba unas botas de monta!a: 2reía que no llegabas nunca... 6o te imaginas que aburrimiento estar aquí sola Dientes:  03%nde tienes a /aura1... M: Est# en el agujero. Es una buena chica, apenas ha dado problemas... 9saliendo afuera: Dientes:  05as a por ella1 M: *í  Dientes:  0< esto1 9ense!#ndole un pasamonta!as que se había sacado del bolsillo:. 0 la has tenido estos dos días con la cara cubierta1... aca no había contestado a su compa!ero, sabía que cuanto menos hablara... mejor. mejor. 2ogi% su pistola que había guardado el día antes en un caj%n de la mesa y se la coloc% en la espalda. *e asegur% de llevar en el bolsillo un casquillo de bala ya gastada y cogiendo una bolsa de ropa con la que cubrir la cara de Esther se dirigi% al zulo

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Dientes:  aca

9había oído la voz de 'dientes) a sus espaldas): dame las llaves de tu coche... ientras te encargas de ella iré recogiendo el maletín y el resto de las cosas... 5amos 5amos a ir los tres en mi coche  en en 9sac#ndose un llavero del bolsillo y tir#ndoselo desde cierta M:  distancia: ;r los tres en el mismo coche suponía que ya no estaría m#s a solas con Esther, pero al menos ahora dispondrían de unos minutos Pat:  30aca4... 8e has quedado muy callada... reía que me ibas a

e6plicar que ocurri en esos quince días... 3mo lo hicisteis para que no descubrieran a &sther4

 Antes de retirar la la madera que cubría el agujero agujero en el que se encontraba su chica aca se calz% un pasamonta!a pasamonta!as. s. *abía que tenían que ir con sumo cuidado si no querían que nadie descubriera que entre ellas había surgido algo tan especial. 3espej% la entrada al agujero y observ% como Esther se frotaba ligeramente los ojos. Apenas llevaba diez minutos allí encerrada pero por su mente pas% como podría haber sido su secuestro de haberse desarrollado en condiciones normales. ?osiblemente ya a estas horas sus ojos hubieran respondido con un fuerte dolor a aquella luz que entraba  Al bajar por la escalerilla escalerilla de madera vio como Esther Esther no se movía del camastro en el que se encontraba. *in decir palabra se sent% a su lado y  le cogi% una mano entre las suyas. Aun llevaba la mano herida vendada  pero con la yema de los dedos pudo acariciar el dorso dorso de aquella mano que la noche antes había acariciado todo su cuerpo M: 5a a ir todo bien... va a ir E: /o sé, aca... pero por un

todo bien... momento me he asustado... 9todo el valor que había sentido la noche antes se había esfumado al oír los bocinazos de aquel coche: M: A&n hay una posibilidad... A&n puedo retener al tonto de 'dientes) a  punta de pistola. *i coges coges mi coche, en poco m#s de una una hora estarías en las puertas de la comisaría E: Eso sería tu sentencia de muerte M: 6o me importa, te juro que no me importa... 9notaba que la voz se le quebraba un poco: 0recuerdas1... /as dos o E: ?ero a mi sí, aca... las dos o ninguna... 0recuerdas1... ninguna... 9Ese era el pacto al que habían llegado la noche antes cuando habían buscado alguna posible salida a todo: 0?uedo1 9haciendo el gesto de subirle el pasamonta!as que a&n cubría su rostro: 0aca estaba pensando en la suavidad con que &sther le había acariciado la me!illa y la había besado estando en aquel peque'o agu!ero negro cuando oy de nuevo la vo# de %at que la volvía a la realidad

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Pat:  37uince días4... 3;o vas a contarme como os lo hicisteis para

operar al tipo ese que estaba herido4... " 0aca se le escap una risa al recordar los nervios con que &sther había reali#ado aquella peque'a intervencin en la espalda de su terico  !ee M: reo que si en lugar de &sther hubi$ramos secuestrado secuestrado a Laura... en

estos momentos esa muchacha estaría muerta... pero la poca habilidad de &sther le salv la vida Pat: ;o te entiendo M: ,erás...  ,erás... antes de dormir al capo... le avis de que era una cirugía que le de!aría molestias durante bastantes días y que si todo iba bien) tendría que medicarse con uertes antiinAamatorios para preservar la integridad de la m$dula Pat:  Fueno... todo eso parece lgico M: Sí) pero de lo que no lo avis es de que no tenía ni idea de cmo se podía sacar aquella bala. &s enermera de urgencias y por lo que me cont) en ocasiones ha terminado una sutura. "quel hombre necesitaba un neurociru!ano y un quirano en condiciones Pat: 3Se neg a operarlo4 M: ;o. &so habría sido frmar su sentencia de muerte. Si quería seguir con vida necesitaba resultar imprescindible para el +capo- y encontr la manera de que uera así  0aca record el momento en que &sther había cargado una !eringuilla con anestesia. &n el interior de esa peque'a caba'a solo se encontraban ellas dos y un +capo- ya medio dopado por un tranquili#ante que había ingerido minutos antes. 1uera estaban +Dientes- y dos hombres de un comando con el que 0aca nunca se había relacionado pero que tenían ama de ser especialmente violentos M: reo que cuando peor lo pas ue a la hora de dormirlo... sabía que

en caso de una reaccin adversa) en caso de algún accidente con aquella medicacin) sus horas estarían contadas Pat:  %ero parece que todo ue bien... M: Sí. Se durmi pronto pronto y &sther hi#o un gran corte superfcial. ogi el bisturí como si realmente estuviera muy segura de lo que estaba haciendo. Lavo abundantemente la herida con yodo y aplic unas pomadas de antibitico. Despu$s se limit a coser el corte que ella misma había reali#ado Pat: %ero... 3y la bala4... M: La bala la llevaba yo en mi bolsillo. La envolvimos en una gasa sucia de sangre y colocamos $sta en una bande!a llena de yodo Pat: 35 la bala de verdad4 M: La bala de verdad se qued donde estaba. &sther tenía la teoría de que mientras tomara uertes analg$sicos nadie sospecharía de aquel enga'o y a la ve# la herida no cicatri#aría correctamente con lo cual no podrían deshacerse de ella Pat: 31ue así4

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M: Sí. 8odo ue mas o menos así. "l recuperarse de la anestesia &sther

estuvo hablando con el +capo-. " la semana tericamente tenían que quitarse los catorce puntos de sutura que llevaba en la espalda) y mientras) cada día debería pincharlo para evitar que hubiera ineccin y a la ve# mitigar el dolor que pudiera sentir Pat: 3atorce puntos4... Ia!a!a... se paso un poco 3no4 M: Di!o que era la me!or manera de hacer todo aquello creíble. " grandes heridas... grandes ciru!anos di!o... 5 debía tener ra#n porque cuando los compa'eros vieron el corte) se quedaron mudos Pat: 35 la bala4... 3;o vieron que no era de las que usamos la policía4 M: ;o les di demasiado tiempo a ello. La mostr$ pero enseguida la metí en una bolsa llena de gasas ensangrentadas. ;inguno de ellos tuvo la sufciente curiosidad para buscarla en medio de aquella porquería Pat: ;o me dirás que a los terroristas les impresiona la sangre... M: 8e sorprenderías en algunos casos... "lgunos de los más decididos a la hora de poner una bomba o !ugar con una pistola ven una herida y se quedan blancos... 5 los hay que se han metido ahí sin saber ni tan siquiera porque lo hacían 9a la mente de 0aca vino la cara de su hermano: 0uchos han muerto sin darse cuenta de lo absurda que es una lucha armada Pat: =!alá algún día acabe todo eso M: =!alá... La idea de armona era que si llegábamos a los dirigentes) a los que decidían las cosas y se conseguía descabe#ar la organi#acin... habría la posibilidad de conseguir la pa# Pat: %obre armona... de poco sirvi todo lo que intent. Han pasado tres a'os y todo sigue igual M: Sí... &n realidad no todo seguía igual) 0aca desvi la mirada hacia el retrovisor lateral del coche) no quería que %at le preguntara nada más. "l pensarlo ríamente se daba cuenta de que la banda seguía igual) matando siempre que podía... La policía seguía igual) traba!ando para capturar a los terroristas)... pero ella... Su vida ya nunca volvería a ser la misma... &n realidad 0aca había sido enterrada un par de horas antes y ahora se le daría una identidad alsa para poder moverse de nuevo por el mundo. &lla era la única que había salido perdiendo despu$s de todo este tiempo... lo había perdido todo... incluso a Bavi uando estaba a punto de arrancar el coche %at escuch la musiquilla de su mvil. (nstintivamente miro el relo! del coche y se sorprendi al ver la hora. &ran casi las tres Pat: 3Sí4... laro que todo está bien... 5a estamos llegando... 9&n

realidad no era cierto lo que estaba diciendo pero no quería dar más e6plicaciones: 5a s$ que es a las cinco... "hora comemos algo en el apartamento y nos vamos para allá... Supongo que si habrá tiempo para que pueda mirar esas otograías... laro que sí) hasta ahora 9cortando de esta orma la conversacin: M: "ntes películas... ahora otos... que se supone que he de ver en esas otos...

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Pat:  Durante estos últimos meses se ha detenido a mucha gente... pero

los muy cabrones tienen buenos abogados y se ríen de la !usticia. Sabemos su nombre en clave pero poco más... &l !ee quiere que le eches un vista#o a esas otos para ver si puedes darnos más inormacin M: 35 lo de las cinco...4 3"ún no te han dicho a quien he de ver...4 ver...4 Pat: ;o... no tengo ni idea M: ;o quiero que me lleves 9con vo# en$rgica: Pat: 37u$4 M: ;o me ío... Pat: 3%ero de que no te ías4... Somos la policía... 3recuerdas4... 3recuerdas4... Somos los buenos 9ya empe#aba a mosquearla la desconfan#a de aquella mu!er: M: ;o me ío) %at. ;ecesito que me ayudes... necesito hablar con una persona... Pat: 3on qui$n4... 0aca no le dio un nombre sino que le ue indicando una direccin. %at a pesar de saber lo que arriesgaba al desobedecer las ordenes de sus superiores superiores sentía la necesidad de ayudar a aquella mu!er que tenía sentada a su lado. Durante apro6imadamente apro6imadamente veinte minutos condu!o su coche en silencio. De ve# en cuando levantaba la vista hacia su acompa'ante invitándola a que le diera más inormacin de la que hasta ese momento le había dado M: &n unos cien metros hay un desvío hacia la derecha. 8an pronto como

lo co!as veras un caminito de tierra... 5a estamos llegando... Pat:  Dime al menos a quien vamos a ver... %iensa que lo más seguro es que despu$s de esto me retiren de empleo y sueldo durante a'os 9lo decía de orma un poco teatral pero algo de cierto había en aquella rase) nadie la iba a salvar de tener que dar muchas e6plicaciones cuando volviera al piso donde se encontraban sus compa'eros esperándola: M: ,amos a casa de armona. &spero que Luisa no haya cambiado su lugar de residencia. reo que es la única que me puede ayudar a entender quien está vigilando a &sther y porque tus !ees quieren que vea tantas películas y tantas otograías Pat: 3Luisa4... 3&s la mu!er de armona) verdad4... verdad4... 9recordaba haberla visto de le!os el día del entierro de su marido: M: Sí. Sabes aquella rase que dice que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mu!er... mu!er... pues en este caso te diría que se cumple más que nunca... 0ira... ya puedes detener el coche aquí. &sa es su casa 9se'alando con el dedo una casa de piedra con un !ardín e6quisitamente cuidado: Pat: 3%referes  3%referes que te espere aquí auera4 9mientras apagaba el mvil por miedo a que sonara y a que tuviera que inventarse alsas e6plicaciones: M: Sí) será lo me!or. reo que cuanto menos sepas de todo esto... me!or. ;o s$ como voy a poderte agradecer lo que estas haciendo por mí... Pat:  ,a) entra en esa casa y descubre qu$ está pasando... Si consigo que no me aparten del caso hasta embarcarte en un avin será mucho

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%at había sido llamada la ma'ana antes a la ofcina del comisario que se encargaba de esa misin. Despu$s de recibir todo un inorme para que se lo leyera) solo le habían dado una orden por encima de todo. ;o debía permitir que a 0aca le pasara nada) debía ser considerada como la ca!a negra de un avin que se acaba de estrellar. estrellar. 5 si para preservar la seguridad de aquella mu!er se tenía que saltar alguna regla) pensaba hacerlo 0aca ba! del coche con paso titubeante. " su memoria vino la última ve# que había hablado con Luisa. "quel día "ntonio la había convencido para que empe#ara a traba!ar para $l. "l pulsar el timbre oy el ladrido de un perro y la vo# de su due'a intentando tranquili#arlo Luisa: alla #ury) calla...

"l abrirse la puerta una gran mastín blanca se acerc a 0aca moviendo la cola. Detrás suyo la cara de Luisa no daba cr$dito a lo que veía. Sin poder decir palabra y con los o!os brillantes por la emocin que sentía al ver de nuevo a 0aquita) se acerc a ella y le dio un silencioso abra#o. Durante unos segundos ambas mu!eres permanecieron permanecieron en la entrada de la casa estrechándose con uer#a. ury) un poco sorprendida por el recibimiento que le había dado su due'a a la reci$n llegada) intentaba ponerse de pie y lamerlas Luisa: Fa!a tonta... que pesas mucho y nos vas a tirar... tirar... 9intentando

apartar un poco a su perra para que 0aca pudiera entrar en la casa: M: Siento haberte asustado. Supongo que si has visto los peridicos de hoy... Luisa: ;o) 3porqu$ lo dices4. 0ira hace semanas que no veo la televisin y ni recuerdo la ultima ve# que tuve un peridico entre mis manos. ,en ,en 9cogi$ndole la mano para que la siguiera y llevándola hasta el soá que había en la sala: u$ntame que ha sido de tu vida todo este tiempo Durante unos segundos 0aca pens que aquella mu!er no podría orecerle la ayuda que ella venía buscando. Luisa se había aislado del mundo real y despu$s del tiempo transcurrido desde la muerte de "ntonio) posiblemente ya no recordara ninguno de los asuntos en los que traba!aba su marido Luisa: &stás tan guapa como siempre pero pareces cansada... M: Lo estoy) Luisa) lo estoy. 3;o tendrás un vaso de agua4 9estar de

nuevo en aquella casa le traía muchos recuerdos recuerdos y notaba que la vo# no le salía como ella deseaba: Luisa: Sí) perdona... 3Has comido ya4... 38e quedas a comer conmigo4... 9mientras se levantaba para ir a la cocina en busca de alguna bebida: M: ;o) puedo) Luisa. &n realidad no he venido sola) tengo a una amiga esperándome en el coche

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Luisa: %ues dile que pase y os quedáis las dos a comer... comer... 0ira que de!ar

a tu amiga en el coche... 9en un ligero reproche:. reproche:. Si sabes que siempre has sido como de la amilia y aunque haya pasado tanto tiempo para mi no ha cambiado nada M: 0e gustaría quedarme pero no puedo) de verdad... Dentro de pocas horas me voy de via!e y quería venir a despedirme de ti. 5a sabes que no pude asistir al entierro de "ntonio y bueno en realidad hasta hoy no he podido... 9Luisa le había acercado un vaso de agua y 0aca aprovech la e6cusa e6cusa de beber un poco para poder cambiar de tema: *G... *G... que sed tenía... Luisa: 3&stás bien) 0aca4 P9observando como se levantaba para acercarse a una estantería: M: Sí... 9estaba mirando un portarretratos portarretratos muy conocido por ella) pero el retrato en el que fguraban su padre y armona había sido sustituido por una oto de ury y su due'a: Luisa: &spera... s$ lo que estás buscando... buscando... 9saliendo de la sala y dirigi$ndose hacia las escaleras: " los pocos minutos volvía a entrar cargada con una ca!a de cartn llena de papeles. Sac de la ca!a un gran sobre y se lo tendi a 0aca Luisa: "ntonio prepar esto para ti pocos días antes de morir. 0e pidi

que lo guardara) que algún día vendrías a verme y que lo ibas a necesitar

0aca cogi el sobre entre sus manos. Sabía que aquello era lo que había venido a buscar) que en aquel sobre encontraría la e6plicacin a todo M: Sabes... nunca lo olvidar$... para mí ue un segundo padre... Luisa: ,osotros dos tambi$n uisteis como unos hi!os para $l

0aca había abierto el sobre y entre los muchos papeles que había vio varias otograías. &n una de ellas se veía a un Bavi y a una 0aca adolescentes) sentados en la misma mesa que "ntonio Luisa: uando supo lo que le había ocurrido a Bavi ue como la puntilla

para $l. Se sinti tan culpable de haberlo permitido... M: ;o te entiendo... 3qu$ permiti4... 3%orqu$ 3%orqu$ se sinti culpable4 Luisa: 0eses despu$s de hablar contigo vino tu hermano a verlo. ,ino a pedirle ayuda. Le e6plic que habías cometido una locura y que solo $l podía hacer algo para sacarte del embrollo en el que te habías metido M: 3Bavi lleg a saber la verdad4 Luisa: Sí) claro... "ntonio no tuvo más remedio que contárselo todo... 5 aunque al principio pareci conormarse) un par de semanas despu$s volvi para decirle que tambi$n $l quería ayudar) que no te iba a de!ar sola entre toda esa gentu#a... " 0aca se le empe#aron a humedecer los o!os al pensar en su hermano

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Luisa: "ntonio se neg en repetidas ocasiones a colaborar para que

entrara en la banda pero pocos días despu$s me coment que le había llegado la fltracin de que Bavi ya había encontrado el sistema de colarse en ella ,iendo la mirada llorosa de 0aca) Luisa le acarici la me!illa Luisa: ,uestro padre hubiera estado muy orgulloso de los dos M: Sí) sobretodo de este +campen- 9mirando la otograía que aún

mantenía entre sus manos:

"l ir a guardar de nuevo el sobre en la ca!a sus o!os se f!aron en una gran carpeta a#ul. *na palabra en la tapa le llam la atencin) +=%&<"(Q; "0"L&Q;M: 3%uedo llevarme esta ca!a4 Luisa: Sí claro... todo lo que hay aquí dentro es para ti... reo que

tambi$n hay una carta que Bavi le de! a 8onio para ti M: 3*na carta4 Luisa: Sí) creo que lo encontraras todo aquí dentro.

&n ese momento el timbre de la puerta son. 0aca levant la mirada para ver la hora en el relo! de pared M: Debe ser mi amiga... Se ha hecho tardísimo...

&sther llevaba un buen rato echada en la cama y con los o!os cerrados. La tensin con la que había vivido las últimas veinticuatro horas le impedía coger el sue'o a pesar de notar que estaba especialmente cansada. ;o podía de!ar de preguntarse donde estaría 0aca y si estaría bien "parentemente estaba dormida pero a pesar de ello not como Laura abría la puerta para salir de la habitacin. 37u$ habría pasado si aquel cuatro de septiembre en lugar de la doctora hubiera sido ella la que se sintiera indispuesta4... Si ella hubiera tenido unas d$cimas de febre aquella noche) seguramente se habría acostado temprano y no habría vivido nada de lo ocurrido estos dos últimos meses. ualquiera que hubiera estado leyendo su pensamiento en estos momentos pensaría que se había vuelto loca pero se alegraba de haber sido ella la secuestrada. Había pasado por muchos momentos diíciles. Siempre recordaría el desconcierto y el miedo que había sentido en presencia del +capo- o los días en que se habían encargado de su vigilancia unos desconocidos) pero a pesar de ello) los momentos que había pasado en compa'ía de 0aca y el amor que esta había despertado en ella compensaba con creces todo lo demás uando catorce días despu$s de ser secuestrada) +dientes- había inormado a sus compa'eros de que la persona a la que retenían no era

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la que ellos creían) había visto la muerte muy cerca. Solo la me!oría clínica del +capo- había hecho que este reconsiderara su decisin inicial. &n un primer momento había mandado a uno de sus hombres que acabara con la vida de la enermera) pero minutos despu$s 0aca le había convencido de que no había ninguna prisa en hacerlo. Ol aún necesitaba medicarse cada día con antibiticos) y la herida todavía no estaba curada. %or suerte la bala que aún se encontraba cerca de su columna había generado una ístula que no acababa de cerrarse y era &sther la encargada de limpiársela día sí) día no Despu$s de más de un mes algo había pasado. De pronto parecía que se habían olvidado de su e6istencia. 5a no la habían sacado regularmente del #ulo en el que vivía y solo se habría la trampilla de entrada una ve# al día para darle algo de comida y agua. *na noche alguien había retirado la madera que daba acceso a aquel agu!ero en que se encontraba. La sensacin de que todo se podía acabar en cualquier momento desapareci al escuchar la vo# de 0aca llamándola por su nombre M: 0Esther1... E: 0aca1... 9Estaba

las rodillas:

sentada en el camastro y se agarraba con fuerza

aca baj% y con una linterna ilumin% el rinc%n en el que Esther se había recogido. 6o llevaba nada que le cubriera la cara y eso era síntoma de que estaba sola. *iempre que había alguien m#s de la banda, aca cubría su rostro con el pasamonta!as M: i

ni!a... est#s temblando... 9acerc#ndose a Esther y abraz#ndola con suavidad:. *abes que durante dos días voy a ser la encargada de tu vigilancia Esther se había agarrado con fuerza al cuello de aca y no quería soltarla por nada M:

Esther... cari!o... tranquilízate

/levaban muchos días sin verse. aca había sido enviada al sur de rancia y ni tan solo había podido avisarla de tal circunstancia E: /o

siento 9intentando secarse las l#grimas que resbalaban por sus mejillas: ?ensé que nunca m#s volvería a verte. Estaba segura de que cualquier día alguien bajaría, me pegaría un tiro y ni siquiera podría haberme despedido de ti M: Eso no va a ocurrir, Esther. 6o permitiré que te pase nada... /a poca luz que daba aquella linterna no había dejado que aca se jara en la palidez de la cara de la enfermera, pero al abrazarla si que la notaba mucho m#s delgada

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M: 5en...

*algamos fuera... 9cogiéndole la mano y ayud#ndola a levantarse: *olo subir por las escalerillas que llevaban al e"terior, Esther not% un fuerte escozor en los ojos. Era ya tarde pero aun había e"cesiva luz para unos ojos acostumbrados a la oscuridad total. aca, consciente de ello, la condujo deprisa hacia la caba!a y corri% las cortinas para que la luz del día no le da!ara a&n m#s la vista M: 3ios...

que débil est#s 9al comprobar la dicultad que tenía para

andar: E: Estoy bien... no te preocupes... estoy bien... En aquel mismo momento Esther había visto en la mirada de aca que no la había conseguido enga!ar y que esta se sentía tremendamente culpable de su situaci%n M: Esther...

He tomado una decisi%n. 3entro de una semana est#  previsto un encuentro entre algunos de mis compa!eros. 5iene gente importante de rancia y es posible que haya muchos cambios... E: 0Esos cambios te afectaran1 M: ?uede que sí, por eso he de ser m#s r#pida que ellos E: 6o te entiendo... 0qué piensas hacer1 aca había obviado la pregunta de Esther, no quería que se preocupara  por nada y si le hablaba de la policía y de traicionar a la banda, ese sería el tema de conversaci%n durante los dos días que pasarían juntas. *entía que necesitaban ese tiempo para ellas, para disfrutar de su mutua compa!ía sin pensar en nada m#s. *i después las cosas no salían como tenía previstas, al menos nadie les podría quitar aquellas horas vividas con ilusi%n M: 5amos...

ven 9cogiéndola de la mano y gui#ndola hasta la cama que había sido testigo de su primera noche de amor: e he echado tanto de menos... 9bes#ndola con suma ternura mientras la acariciaba por debajo de la camiseta que llevaba puesta:  Al comprobar que Esther se dejaba hacer pero de forma muy pasiva, aca se retir% unos escasos centímetros, los sucientes para interrogar con la mirada a su compa!era M: 06o

te apetece que...1

;nterrumpi% su pregunta al observar que Esther movía de forma negativa la cabeza. Enseguida los ojos de la enfermera se habían dirigido a la pistola que segundos antes aca había dejado encima de la mesa "hora echada en la cama del hospital &sther entendía que aquel gesto suyo había acelerado todo lo que 0aca llevaba días planeando. 3e

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 pronto y sin decir palabra ésta se había levantado y había salido de la caba!a. Ella se había quedado allí, durante unos breves minutos, sin que sus piernas le permitieran seguirla. 3espués como si tuviera la certeza de donde se encontraba, se había dirigido al peque!o lago en el que se había ba!ado casi dos meses antes. Allí, aca, sentada en una roca y con el semblante especialmente triste jugaba con una piedra que tenía entre los dedos E: ?erd%name...

no sé qué me ha ocurrido 9arrodill#ndose a su espalda y   pas#ndole ambos brazos alrededor del cuello: 5olvamos a la caba!a... aca apenas había movido un solo m&sculo ante esta petici%n E: 0En qué piensas aca1... M: En que no debería haberte

hecho caso... en que no debería haber  permitido que pasaras todo este tiempo encerrada... en que soy una idiota y una egoísta... en que... 9la voz se le quebr%: E: 6o tienes la culpa de nada, cari!o... ui yo la que decidí quedarme... 0/o recuerdas1... /as dos o ninguna... M: ?ero eso nunca va a poder ser... 0no lo entiendes1... no tenemos ninguna posibilidad... t& mundo y el mío... 9las l#grimas esta vez ya empezaban a abrirse camino:  Aquella pistola había despertado la conciencia de ambas. 3e pronto, su sola presencia encima de la mesa las había hecho volver a la realidad. odo lo que pudieran haber vivido en aquella caba!a había sido un sue!o del que tenían que empezar a despertar  E: 6o te voy a dejar rendirte... 0lo sabes, verdad1 M: 6o te entiendo... E: 02rees que hubiera aceptado pasar hambre, frío,

miedo,... si hubiera

creído que no teníamos ninguna posibilidad1 M: Esther... piensa por un momento si podrías vivir con una persona que siempre lleva una pistola encima... E: *olo puedo decirte que no podría vivir sin ti y que si t& sintieras lo mismo que yo... sabrías que hacer con esa arma *i Esther hubiera podido ver la cara de aca habría leído en ella un mont%n de sentimientos encontrados. *entía rabia y frustraci%n por no haber podido vengar todavía la muerte de su hermano. ?or comentarios de un compa!ero tenía la certeza de que en pocos días la persona que había ordenado su asesinato y la mano ejecutora del mismo iban a venir  a Espa!a. Aquella era la ocasi%n que había estado esperando durante tanto tiempo. *in embargo ahí estaba Esther. 6o podía permitir que  pasara un solo día m#s encerrada ni que padeciera un segundo m#s de miedo. *i por sus ansias de venganza le sucediera algo, no se lo  perdonaría en la vida

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2ogi% una de las manos de Esther y se la acerc% a los labios. /a mantuvo allí durante unos segundos. 6ecesitaba sentirla muy cerca de la hora de hablarle M: e

voy a ir durante unas horas. 5oy a necesitar el coche. ?ero si no regresara, ma!ana por la ma!ana intenta llegar al pueblo. e voy a dibujar el camino y te vas a quedar la pistola.  Aquella noche había sido una de las m#s largas de su vida. Había acabado ech#ndose en la litera y siendo vencida por su propia debilidad. Becordaba como en sue!os le había parecido sentir la presencia de aca a su lado... &l timbre de la puerta y los ladridos de ury se habían ido intensifcando en segundos. Luisa intentaba abrir lo más rápidamente posible mientras 0aca se entretenía en guardar todos los papeles que habían sacado de aquella ca!a de cartn Pat: ?0aca... 0aca@ 9La vo# de %at se oía clara al otro lado de la puerta: L: *n momento) enseguida la abro... Pat: %erdone) se'ora armona 9,iendo la cara de preocupacin de

aquella mu!er: ;ecesito hablar un momentito con 0aca... L: Sí) claro... pas$ por avor... si ya le di!e a 0aca que se podían quedar a comer... 9mientras %at intentaba serenar a la perra con caricias en el lomo: M: reo que no vamos a poder... pero gracias por todo) Luisa. "unque tú no lo creas... me acabas de salvar la vida 9acercándose para despedirse de su vie!a amiga: L: S$ que a "ntonio le hubiera hecho muchísima ilusin verte... uídate muchísimo y no seas tan cara de ver. 38e acuerdas de aquellos albúmenes de otos que mirábamos cuando eras una ni'a4... 0aca asinti con la cabe#a. "ntonio y Luisa habían sido una segunda amilia para ella y para Bavi. ;o habían podido tener hi!os y cuando ellos se habían quedado hu$ranos incluso habían intentado su adopcin legal. Los tíos paternos se habían negado ta!antemente) no porque les tuvieran especial cari'o a sus sobrinos) sino porque "ntonio pertenecía a la policía nacional y eso casi era un pecado para su amilia. " pesar de todo ambos hermanos habían encontrado cari'o en aquella casa y más de una ve# se habían escapado para poder merendar en compa'ía de los armona Pat: Siento molestaros... pero tenemos que irnos... es tardísimo 9el relo!

de mu'eca ya se'alaba las tres y cuarto: 35 esa ca!a4 ... M: &sta ca!a está llena de recuerdos y conío en que contenga algo más... L: "ntonio siempre di!o que la vendrías a buscar y que aquí encontrarías la e6plicacin a todo.
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tiempos tuvo que tomar bastante morfna y a veces decía cosas sin demasiado sentido M: reo que siempre supo lo que se decía Luisa) a pesar de la medicacin que tomara... creo que siempre quiso de!arlo todo bien atado. Hoy no puedo quedarme pero si todo va bien dentro de unos días vengo a ver esas otos de las que me hablabas... L: =ye y si quieres venir acompa'ada... &n todo este tiempo ni siquiera te he preguntado si te has casado o si tienes ya peque'os... M: Sigo siendo una alma libre Luisa... no hay marido ni hi!os... Pat: 0aca... M: Sí) %at) sí... "dis) Luisa y lo mismo te digo ury... ya sabes a cuidar a tu due'a... 9despu$s de acariciar suavemente la cabe#a de la perra se dio media vuelta para dirigirse al coche y oy como se cerraba la puerta de la casa: %at no tard en arrancar el auto. ;o podía disimular que estaba nerviosa. Se estaba peleando con el cambio de marchas porque no conseguía que le entrara la primera M: 8ranquilí#ate... Ha valido la pena venir... te lo aseguro... Pat: &so espero) porque la bronca que me va a caer va a ser de las que

hacen historia

0aca estaba abriendo la carpeta a#ul en el momento en que %at le había dirigido la mirada Pat: +3=peracin camalen4-. 3" que se refere4... recuerdo haber oído

alguna ve# eso mismo4 M: 3Dnde4 Pat: 37u$4 M: 7ue 3dnde lo oíste4 %at se qued callada. Hacía ya mucho tiempo pero recordaba haber oído a su actual !ee nombrar esas dos palabras. Había sido durante una discusin mantenida con el pobre 0arquina. &ste había muerto una semana despu$s de una orma bastante absurda. &n una !ornada de ca#a una bala había ido a impactar en pleno tra6 0aca sin esperar la respuesta a la pregunta que había ormulado se encontraba mirando una ho!a en la que se leían una lista de nombres) entre ellos el suyo y el de su hermano M: Ion *riarte... 38e suena ese nombre4 Pat: laro que me suena M: 3Lo conoces4 Pat: 3" qu$ viene esa pregunta4 9con el tono un poco crispado. Ion

había coincidido con ella en la academia y habían sido algo mas que amigos: M: %odrías llevarme a donde vive... me gustaría poder hablar con $l...

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Pat: Ion tuvo un accidente de moto hace apro6imadamente un par de

a'os. "l principio los m$dicos creyeron que le podrían salvar la vida... sin embargo) surgieron complicaciones y no consigui recuperar el conocimiento. ;os di!eron que de haberse salvado las lesiones hubieran sido irreversibles 9era doloroso recordar aquellos momentos: M: ,aya mala suerte... 9La lista constaba de siete nombres y el primero ya podía descartarlo: 3(bon >armendia4 Pat: 3(bn4... 3&stá su nombre en este papel4 M: Sí... 3Lo podemos visitar a $l4 Pat: (bn se suicid hace algo más de un a'o M: 3mo se suicid4 Pat: Se peg un tiro en la boca M: 3Se supo los motivos que le llevaron a ello4 Pat: Se habl de que alguien le estaba chanta!eando. %arece ser que tenía un lío con una chica !ovencita y... ;o s$) nunca acab$ de creerme lo que se rumoreaba pero a $l le aect y de que manera &l siguiente en la lista era Bavi. urioso. Según lo que le había dicho Luisa) armona no había estado de acuerdo en que se infltrara pero si estaba en esa lista es porque había acabado participando en la misma misin que ella M: 3>or2a *rbai#4 9era el cuarto de la lista: Pat: 0e temo que si quieres ver a >or2a tambi$n tendrás que ir al

cementerio M: 38ambi$n ha muerto4... 0e da miedo preguntarte cmo pero... Pat: 0uri en una e6cursin de alta monta'a. &l invierno pasado. Ol y un compa'ero cayeron por un barranco. uando los rescataron aún respiraba) pero no consigui llegar con vida al hospital M: ?Dios@. %arece una lista maldita. 0e da miedo hasta leer el siguiente nombre... 9de!ando pasar unos segundos se dispuso a leer el quinto nombre de la lista: 3"nder (turriaga4... Pat: &ra el compa'ero de *rbai# en esa atídica e6cursin M: 3Fueno a ver de que se ha muerto el siguiente4... 3Ioseba (rraola4... Pat: Dios... este está vivo) muy vivo... y cuando me encuentre ?me va a matar a mí@ M: 3&stá vivo4 Pat: Sí) es mi !ee. Fueno el que está al mando de todas las operaciones antiterroristas que se reali#an desde hace unos a'os 0aca se qued callada al oír este comentario. uriosamente todos los hombres que fguraban en aquella lista habían muerto de orma muy e6tra'a. (ncluso su propio hermano había sido e!ecutado de una manera poco habitual. 5 el único que aún seguía con vida sabía que ella había traba!ado para armona y que ahora ya había escapado de la banda M: %or lo que dices el tal (rraola es un tipo importante dentro de la

policía... Pat: Sí) sí que lo es. "unque tengo entendido que pronto de!ará el cargo para trasladarse a 0adrid. ;o hace mucho cones a sus allegados que

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$l había hecho un gran avor a los servicios secretos del estado y que ahora le tocaba cobrárselo con un buen despacho y el sueldo correspondiente 0aca no conseguía levantar la mirada de aquella lista. &l último nombre era el suyo y algo le hacía pensar que cuando ella suriera un e6tra'o accidente) (rraola habría acabado su traba!o en aquella parte del país. 3%ero porqu$4. ;o conseguían entender el porqu$... M: %at) d$!ame escapar... Si me llevas a esa reunin que tengo a las

cinco... ya no me vas a volver a ver con vida Pat: 7uieres de!ar de decir tonterías. Si la policía te hubiera querido matar) ya lo habría hecho M: ;o te estoy hablando de la policía... sino de (rraola y de la gente que están vigilando a &sther Pat: Si te de!o escapar no vas a poder ir muy le!os... lo sabes 3verdad4. " estas horas ya sabrán que entre tú y esa enermera hay algo... 0aca sabía que %at tenía ra#n. Si decidía huir 3qu$ uturo les esperaba a ella y a &sther4. " Luisa le había dicho una gran mentira. 5a no era una alma libre. Desde hacía dos meses su cora#n latía más uerte al pensar en ella. 5 cualquier solucin que no les permitiera un uturo en común tiraría por suelo todo el calvario vivido por la enermera durante su secuestro Pat: Fueno ya estamos llegando... 9aparcando el coche: 5a veremos que

e6plicacin les damos... M: %at... 3serías capa# de dispararme4 Pat: 37u$4... 38e has vuelto loca4... M: 8e lo estoy preguntando en serio. 3Serías capa# de dispararme si te lo pidiera yo4... %at no entendía las palabras de 0aca. La mirada de esta era un claro reAe!o de que no estaba bromeando pero porque le estaba insistiendo con aquella idea tan absurda M: 0ira) no te estoy pidiendo que me dispares a matar) solo te pregunto

si serías capa# de apuntarme y hacer que una bala me roce lo sufciente para que se sepa que me has dado Pat: ;o lo s$) 0aca. ;o s$ si sería capa# de hacer algo como lo que me estás pidiendo... 9solo de pensarlo ya le temblaba la vo#: y 3para qu$ quieres que te dispare4. &s que no entiendo...

La mirada de 0aca que hasta ese momento había estado f!a en el rostro de la !oven policía que la acompa'aba se había vuelto a centrar en la lista que tenía entre las manos M: Ion *riarte... uando he dicho ese nombre tu cara ha cambiado...

Diría que lo conocías bien

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Pat: laro que lo conocía. ;o s$ a que viene ahora hablar de Ion) era

una de las me!ores personas que he conocido y aunque est$ en mil listas no me harás dudar de $l M: ;o quiero hacerte dudar de $l. reo que todos los nombres de la lista que te acabo de leer uimos seleccionados por armona con un único fn) infltrarnos en dierentes áreas del entramado terrorista y poder descabe#ar la banda. Supongo que el cáncer que padeci "ntonio y su posterior ba!a hi#o que tuviera que suspenderse esta misin Pat: 3%ero porqu$ suspenderla4 M: %orque era su proyecto personal. &n la última conversacin que tuve con $l me di!o una cosa que no entendí en aquel momento pero que ahora adquiere sentido... me di!o que si todo salía bien habría mucha gente interesada en apuntarse el tanto) pero que si al fnal algo se torcía pasaríamos de h$roes a villanos y seríamos un estorbo para los de arriba Pat: &ntiendo... 3intentas hacerme creer que todas estas e6tra'as muertes no ueron tan accidentales como parecen4 M: &stoy segura de que no ueron accidentes y algo me dice que cuando (rraola pueda... acabará conmigo. Soy la única que aun podría destapar todo lo que ha pasado y no va a de!ar que eso ocurra. %at... 3qu$ te ocurre4... &stás llorando "sí era.
hecho mucho por mí hasta este momento y si hasta ahora has arriesgado tu traba!o) de seguir haciendo lo que te pido... pondrías en peligro tu vida 9;o se esperaba aquellas lágrimas en los o!os de la !oven policía y se sentía culpable de la pena que percibía en ella: D$!ame escapar y ya me espabilar$ toda sola Pat: ;o 9mientras con la yema de los dedos se secaba ambos o!os: 0aca se gir hacia ella ante la rotundidad de esa negativa M: Si no me de!as huir y me llevas a esa reunin de las cinco no tendr$

ninguna posibilidad... lo sabes 3verdad4 Pat: ;o de!ar$ que intentes hacerlo tú sola... Si (rraola tuvo algo que ver con la muerte de mi chico quiero que pague por ella) y ya puedes empe#ar a contarme tu plan. (ntuyo que cuando me has preguntado si era capa# de dispararte es porque ya has pensado la manera de hacer  !usticia 0aca se inclin hacia %at para abra#arla) ahora entendía el signifcado de aquellas lágrimas. "lgo le decía que si habían encargado la misin de protegerla a aquella chica era por algo) que Ion tuviera tan estrecha relacin con ella era demasiada casualidad. "un estaban pr6imas la

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una a la otra cuando la musiquilla del tel$ono de %at las avis de una llamada Pat: 3Sí4... 3Ioseba4... 9durante unos segundos permaneci en silencio

escuchando las rdenes que recibía desde el otro lado del auricular:. %ero si acabamos de aparcar ahora mismo. laro que está aquí conmigo. 3Dnde quieres que est$4. 3"hora4... %ero si me di!eron que a las cinco y aun alta más de una hora... 0aca que seguía atentamente la conversacin de su compa'era runci ligeramente el ce'o. Seguramente las cosas se iban a precipitar Pat: 37uieres que la lleve directamente para allá y que no les diga nada

a los compa'eros4... 5a) ya s$ que su seguridad es lo principal pero no entiendo porque quieres que nadie sepa nada de este cambio de planes " %at le sorprendía la manera en que estaba respondiendo a (rraola. Si bien se podía considerar que era más un amigo que un !ee) siempre lo había tratado con un respeto del que ahora era incapa# Pat: 8ú mandas Ioseba) en menos de media hora la tienes ahí. Sí)

supongo que sabr$ llegar... hace mucho que no co!o esa carretera pero espero encontrar ácilmente el desvío que me indicas... 5 sí) no te preocupes) nada a nadie ;ada más colgar el auricular %at se encontr con la mirada interrogadora de 0aca Pat: Ha habido un peque'o cambio de planes) quiere que vayamos a

otro sitio del que inicialmente me habían dicho M: ;o me gusta nada eso... =ye) antes de ir... podemos llamar un momento a la doctora que lleva el caso de &sther... me gustaría saber cmo se encuentra Pat: %reocupada por tu chica) 3eh4... 9*n tímido gui'o hi#o sonreír a 0aca: 38ienes miedo de que ella no se encuentre bien o presientes que algo pueda ir mal esta tarde4 0aca comprendi que le acababan de leer el pensamiento. Se estaba acercando la hora de la verdad y si por algún motivo la cosa acababa mal... ;ecesitaba escuchar la vo# de &sther M: Llámala) por avor...

%at obedeci sin rechistar aquella tímida peticin. "unque ninguna de las dos se atreviera a decir nada en vo# alta) ambas sabían que era muy probable que aquella tarde algo saliera mal Pat: 3"ino4...

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%arecía que la comunicacin telenica no estaba siendo buena porque apenas se escuchaba ninguna vo# al otro lado de la línea Pat: "ino... 3me escuchas4... Soy %at... esta ma'ana hemos estado

hablando... Ainoa:  Sí) perdona... te oía atal. &n este hospital hablar por un mvil no siempre es ácil Pat: =ye... 0aca quiere saber como se encuentra &sther... si ha habido alguna me!oría... Ainoa:  Dile a tu amiga que no se preocupe por &sther) que si se porta bien ma'ana se la devolver$ plenamente recuperada. 0ira estoy subiendo a su habitacin) si me aguantas un minuto la llamada podrá hablar con ella Pat: ;o s$ si querrá hablar con ella... 9haciendo una mueca divertida mientras miraba a una 0aca cada ve# más nerviosa: ;o s$ si preguntárselo... Ainoa:  Ia!a!a!a... que cruel estás siendo... 9mientras abría la puerta de la JK: 0ira yo voy a aprovechar que &sther está sola en su habitacin para preguntarle si conoce a una tal 0aca y si quiere hablar con ella... &sther que había recibido a "ino con una amplia sonrisa no pudo evitar e6tender el bra#o y arrebatarle el mvil de la mano E: 30aca4... 0aca... 3eres) tú4... Pat: reo que quieren hablar contigo... 9tendi$ndole el mvil a su

compa'era: M: 3&sther4... 30e oyes4... E: Sí) cari'o 9esperaba que 0aca le di!era más cosas pero esta parecía haberse quedado muda: M: &sther... yo... 9realmente no sabía que decirle. Deseaba que &sther supiera toda la verdad sobre ella) que la de!ara de considerar una terrorista redimida... pero era algo que no podía contarle por tel$ono: E: 0aca... no consigo oírte... M: Solo te quería preguntar que cmo estabas... que cmo te encuentras... E: 0ucho me!or. "ino está segura de que ma'ana podr$ irme para casa... 30e vendrás a buscar) 0aca4 M: Sí) seguro) sí... 9de pronto la idea de que algo pudiera ir mal esa tarde le encogía el alma. ;o quería que &sther intuyera sus miedos pero le era diícil no pensar en ellos: E: Si... 3qu$) 0aca4... M: Si tú quieres) claro que estar$ allí  E: FuG... sabes que por un momento me has asustado... uando noto que dudas pienso que está pasando algo que descono#co y que dará al traste con nuestro sue'o de estar !untas... 3;o me ocultas nada) verdad4 M: ;o) claro que no... &stoy deseando que sea ya ma'ana... E: 5 yo... yo tambi$n lo deseo 0aca estaba observando como %at insistía en que se estaba haciendo tarde. ;o paraba de se'alarle la esera de su relo!. Sin embargo) le

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estaba costando horrores acabar esa conversacin... necesitaba la ilusin que le transmitía &sther con cada una de sus palabras M: 8e tengo que de!ar) la poli que me acompa'a empie#a a poner cara

de pocos amigos... Descansa y sue'a en ma'ana... será el primer día del resto de nuestras vidas E: So'ar$ en ma'ana pero prtate bien) por avor... ;ada de darles motivos a la policía para que te hagan nada M: 8ranquila) voy a ser buena 9y despu$s de mandarle un beso) cortaba la comunicacin y le pasaba de nuevo el tel$ono a %at: Pat: 3&stá me!or4... M: Sí) está mucho me!or. 8e quiero pedir una cosa... Pat: 37ue cosa4 M: Si hoy algo uera mal) si por lo que sea no pudiera ma'ana ir a recoger a &sther... 3te encargarás tú de contarle toda la verdad4... ;o me gustaría que el resto de su vida pensara que estuvo enamorada de alguien capa# de matar porque sí  Pat: 0ira... no va a salir nada mal... Somos los buenos y los buenos siempre ganan... 9esa rase se la había dicho en más de una ocasin Ion a ella: onío en que seas tú la que le cuentes a tu enamorada lo valiente que has sido durante estos a'os) pero si algo alla... no te preocupes... sabrá que ha amado a alguien que realmente se lo merecía M: ,amos... (rraola nos debe estar esperando... Pat: =ye... 3%orqu$ antes me has preguntado si era capa# de dispararte4... M: %orque vas a tener que hacerlo... ;ecesitar$ que (rraola piense que ha acabado con la última persona que aún podría destaparlo todo. uando crea que ha terminado su misin y se lo haga saber a sus superiores) seguro que estos se desharán de $l Pat: 3&so piensas4 M: Seguro. 7uien est$ por encima de (rraola no de!ará que alguien capa# de matar a unos cuantos policías ocupe un despacho en 0adrid. Saben que no sería una persona de far y seguro que se encargaran de que tambi$n $l sura un e6tra'o accidente Pat: 35 si no soy yo la que dispara4... 3y si es (rraola4... M: Ol no lo hará... ;o creo que se atreva a que asuntos internos vea que la bala que ha provocado mi muerte procede de su pistola... %ero a pesar de todo me gustaría que me cedieras un arma por si algo alla en mis cálculos Pat: 3*n arma4 M: %at... todos los policías llevamos una pistola escondida en el coche... no me creo que tú seas dierente Pat: ;o) no lo soy 9abriendo un peque'o compartimiento pr6imo a la guantera y sacando de $l una pistola que casi parecía de !uguete: 8en... pero o!alá no tengas que usarla M: =!alá... &l coche de %at estaba recorriendo un camino que le era conocido. &n más de una ocasin en compa'ía de Ion habían ido hacia la peque'a casa rural en la que las había citado hoy Ioseba. Se conocían desde

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hacía a'os y en más de una ocasin habían compartido !ornadas de ca#a en algún coto cercano. 0ientras conducía %at no podía de!ar de pensar en todo lo que le había contado 0aca en estas últimas horas. &ra todo tan absurdo y a la ve# tan lgico que le dolía al pensarlo. 3%or qu$ Ion nunca le coment nada de todo ello4... Habían sido novios y habían llegado a pensar en ormar una amilia... M: &stás muy callada. 3%reocupada por lo que pueda pasar4... Pat: Sí) claro. Ioseba es un hombre inteligente y me da miedo lo que

pueda tenernos preparado M: 8ranquila) !ugamos con una gran venta!a. Sabemos qu$ pretende... además estoy segura de que intentará que seas tú la que acabes con mi vida. ;o pierdas por nada del mundo lo que hay en esa ca!a 9se'alando el asiento trasero: puede servirte para destaparlo todo si algo saliera mal esta tarde Pat: Ioder... 0aca. ;ecesito verte segura de que todo va a ir bien. 5a bastante cagada estoy yo... M: Ia!a!a... de acuerdo... nada de cagarse encima... prohibido dudar de nuestra suerte... %iensa que si despu$s de todo lo que he pasado estoy aquí es porque mi ángel de la guarda debe ser increíble Lo estaba diciendo para tranquili#ar a %at) pero en el ondo pensaba que era cierto. Despu$s de haber vivido tanto tiempo entre terroristas) despu$s de haber intentado quitarse la vida... ahí estaba delante del presunto fnal de todo. "l menos si aquella tarde moría se iría con la conciencia tranquila) había conocido lo que era el amor al lado de &sther y se había congraciado con la memoria de Bavi) ya no se sentía tan responsable de su muerte "l llegar a la pro6imidad de la casa que buscaban %at vio que solo había un coche aparcado. &mpe#aba a caer la tarde y hacía bastante río a esas horas Pat: 3rees que va a estar solo4 M: (magino que sí. Lo que quiere hacer... cuanto menos gente lo sepa

me!or... y supongo que !uega con tu fdelidad. %or eso te escogi a ti para esta misin. Debe estar seguro de poder convencerte de cualquier cosa %at de! escapar un largo suspiro. "cababa de detener el coche y no podía evitar que le temblaran las piernas Pat: reo que no voy a poder... estoy hecha un Aan... si no puedo ni

hablar sin que me tiemble la vo#... M: %at) piensa en Ion... &l hombre que hay en el interior de esa casona es el responsable de su muerte y vas a conseguir que pague por ella Pat: ;o) si ya pienso en $l... 0aca alarg la mano para coger la de la policía. "l ver que esta levantaba la mirada hacia ella le sonri

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M: 3Sabes una cosa4... Si todo va como deseamos) nunca nadie sabrá

nada de todo esto... Solo tú y yo. ;os unirá el mayor de los secretos y ayer a estas horas) ni siquiera nos conocíamos Pat: &s cierto. ,amos 9abriendo la puerta del coche:

*n corto camino de tierra rodeaba la casa hasta llegar a la puerta principal. "ndaban una al lado de la otra y en silencio. "l llegar a la entrada de la casa vieron que la puerta tan solo estaba a!ustada) al abrirse una peque'a campana avisaba a los del interior de que alguien estaba entrando Pat: Hola 9avisando de que estaban allí: 3Ioseba4

;adie respondi al saludo de %at Pat: ,en) subamos las escaleras 9mirando a 0aca: reo recordar que

aquí en los ba!os solo hay la #ona de la caldera y alguna habitacin para invitados uando tan solo habían subido unos escalones el sonido de un televisor las asust. %at que momentáneamente había recuperado la calma not como de nuevo le entraba el miedo Pat: 3Ioseba4... 9al#ando un poco la vo#:  !oseba: Si) %at) sube... &stoy aquí en la sala...

%or un momento 0aca not que se le helaba la sangre... estaban llegando al piso de arriba cuando oy perectamente la vo# atigada de armona M: 3"ntonio4...

%at que iba un metro por delante de su compa'era se detuvo al escuchar la vo# de $sta. "l girarse vio como de su bolsillo se había sacado la peque'a pistola que le había orecido minutos antes Pat: 37u$ haces4 9en un susurro:

0aca estaba apuntando a %at clarisimamente y esta no daba cr$dito a lo que sus o!os veían M: Sigue subiendo 9el tono cálido que había usado segundos antes en el

coche había de!ado paso a una vo# ría:. ;o s$ porqu$ demonios me he fado de ti... &staban llegando a los últimos escalones y vieron como una de las puertas que tan solo estaba a!ustada se abría por completo y asomaba por ella un hombre corpulento

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 !oseba: 3%at4... 30aca4... Hace rato que os espero... creía que había

surgido algún problema... "mbas mu!eres se orientaron hacia el punto de donde provenía aquella vo#. Delante %at y a apenas unos centímetros 0aca con la peque'a pistola entre sus manos  !oseba: %asad

Se encontraba delante de un peque'o televisor y estaba rebobinando una cinta de video. &n esa estancia no había nadie más. La vo# que 0aca había escuchado solo podía proceder de una grabacin  !oseba: ,eo que al fnal la muy hi!a de puta ha mostrado sus

intenciones... 8e lo di!e %at... seguro que te ha intentado camelar... que te ha contado una versin distinta de la historia La cinta ya se había detenido y Ioseba le acababa de dar al botn del play. &n el televisor aparecía nítidamente la imagen de un armona rancamente enve!ecido) echado en la cama y hablando con un hilo de vo#. "lguien estaba hablando con $l y aunque no aparecía en pantalla) por su vo# se adivinaba que se trataba del propio (rraola %ara 0aca aquella imagen de un "ntonio a las puertas de la muerte era terriblemente dura. &n su mente aún recordaba a un hombre uerte) con bastantes más 2ilos de peso y con una mirada en$rgica

 !oseba: Seguramente desconocías la e6istencia de esta cinta... 3verdad

0aca4 9Dirigiendo su mirada hacia $sta: &se día "ntonio ya me rebel que había una traidora en nuestro grupo... lo que el pobre no se esperaba es que llegaras a ser capa# de acabar con nuestros compa'eros Pat: 3" qu$ compa'eros te referes) Ioseba4  !oseba: ,erás... &stoy seguro de que ella te habrá contado parte de la historia pero no toda 9parando momentáneamente la cinta: Hace mucho tiempo el gran armona dise' un plan para descubrir de donde procedían los apoyos a la banda terrorista que estaba acabando con las ilusiones de este pueblo Pat: 5a... 0aca me ha hablado de este plan...  !oseba: "ntonio reclut a una serie de personas de su má6ima confan#a... entre ellos estaba nuestro Ion) el pobre (bon >armendia) *rbai#)... Hombres a los que conocía y a los que había tenido ba!o su mando desde hacía tiempo. 8ambi$n recluto a una mu!er) una chica en la que confaba por ser la hi!a de un buen amigo de !uventud Pat: &sa mu!er eres tú... 3verdad) 0aca4 "un sin desviar los o!os de la pantalla del televisor en el que se había congelado la imagen de armona) 0aca asinti con la cabe#a

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 !oseba: 8odo ue según lo planeado. on mucha paciencia y ayudados

por la suerte uimos infltrándonos en dierentes ramas de la banda. uando lo teníamos todo a nuestro avor) cuando parecía que altaba poco para poder conseguir un total desmantelamiento de la misma) "ntonio supo que le quedaban pocos días de vida. &l cáncer se estaba cebando en su cuerpo y la morfna que le administraban le hacía perder de vista en muchos momentos la realidad en la que vivíamos Pat: &sa historia la cono#co... 1ue entonces cuando se os avis para que abandonarais la misin  !oseba: Sí... y todos lo hicimos... todos menos una persona... &sa persona prefri seguir entre los asesinos y desde allí nos ue delatando uno a uno. 3;unca te has preguntado porque tantas muertes absurdas entre nuestros amigos en estos dos últimos a'os4 Pat: Sí... De pronto la misma historia tenía dos versiones dierentes. 8odo eso %at ya lo había escuchado recientemente de la boca de 0aca. &n la versin de $sta había sido (rraola la mano e!ecutora de esos asesinatos a sangre ría y ella la había creído. Sin apenas conocerla de nada había creído en todas sus e6plicaciones. "hora al ver como la apuntaba con una pistola empe#aba a comprender su error M: ;o le creas... te está mintiendo... te avis$ de que intentaría

conundirte... de que te pondría en mi contra  !oseba: 3
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últimas semanas. ;unca le había preocupado demasiado la muerte a pesar de haberla visto de cerca en más de una ocasin) tampoco nunca había tenido mucho que perder) sobretodo despu$s de la muerte de su hermano... pero ahora... !usto ahora que creía ver un rayo de lu# en su vida M: 30e vais a llevar a comisaría y me vais a denunciar por esos

asesinatos4

 Ioseba no pudo evitar una risa socarrona  !oseba: &stás diciendo una verdadera estupide# y lo sabes... 0ira 0aca

somos nosotros los que te estamos !u#gando) los que te estamos condenando a morir y los que nos vamos a encargar de tu e!ecucin.  8oda esa misin ue un gran secreto de estado y como tal debe permanecer) pero ni %at ni yo de!aremos que la asesina de nuestros amigos quede libre impunemente M: 35 cuál de los dos va a ser el que se va a encargar de darme el tiro en la nuca4... 3%or qu$ es eso lo que vais a hacer) no4... Pat: Ha#lo) tú) Ioseba. 5o ya he hecho mi parte del traba!o... la he traído hasta aquí. ;o me pidas que sea yo tambi$n la que dispare Las pocas esperan#as que aun albergaba 0aca de que su compa'era estuviera fngiendo se desvanecieron en ese momento. Se odiaba por haber confado en %at. Había conseguido sobrevivir en las situaciones más adversas gracias a su natural escepticismo con la gente) y por una ve# que se faba de alguien... ahí tenía los resultados

M: %uedo preguntaros que har$is con mi cuerpo4  !oseba: 38u cuerpo4... ;o s$ si lo recuerdas pero esta ma'ana se le ha

dado sepultura en la más estricta intimidad. Según me han dicho apenas han asistido cuatro o cinco personas a tu entierro. ;o se puede decir que ueras una vasca especialmente querida por los tuyos M: 7ue hi!o de puta eres... sabes que no he sido yo la responsable de estas muertes de las que me acusas. 5 si mi amilia me ha dado la espalda es porque seguramente saben que en el último momento ui una confdente de la policía Pat: Ioseba... no has contestado a su pregunta... 3qu$ vamos a hacer despu$s con ella4  !oseba: &n la parte trasera de la casa hay una osa s$ptica. Dentro de unas semanas ya no quedara nada de su cuerpo... "demás poca gente va a preguntar por ti... 3verdad) 0aquita4 &l oír de nuevo aquel diminutivo sus o!os se f!aron de nuevo en la pantalla del televisor M: %uedo ver la cinta antes de...  !oseba: 0e temo que no tenemos tiempo. "demás no creo que te

hiciera ningún bien ver como el pobre "ntonio presinti que se había equivocado en tu eleccin como parte de su equipo

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M: ;o puedo creer que $l pensara que yo había cambiado de bando... de

haber sido así no le habría pedido a Luisa que me diera la ca!a en la que guardaba toda la documentacin  !oseba: 3De qu$ ca!a está hablando) %at4 Pat: Supongo que de la que le entreg la mu!er de armona... está en el coche... &n ella hay cintas y carpetas sobre la +=peracin amalen !oseba: %or Dios) %at... 3mo no me has dicho nada de esa ca!a4... Hemos de deshacernos de todo eso. Seguramente son las únicas pruebas que quedan de todo lo que pas. Sube la maldita ca!a... ir$ encendiendo el uego %at obedeci al momento las rdenes de su superior. Sin hacer caso a las palabras que intentaba dirigirle 0aca ba! los escalones que le llevaban hasta la planta ba!a y se dirigi hacia su coche. *na ve# en $l se entretuvo unos escasos segundos en apartar un sobre blanco que contenía otos de carácter personal. on el resto de la ca!a entre sus bra#os volvi a entrar en la casa  !oseba: 3"lgún último deseo) 0aca4... siempre he visto eso en las

películas segundos antes de la e!ecucin 9mientras le enca'onaba a poca distancia con el revlver: M: Sí) pero dudo que me lo concedas...  !oseba: " ver... prueba... puede que hoy sea tu día de suerte... M: 7uiero que %at realice una llamada cuando ya todo se haya acabado  !oseba: 3*na llamada pstuma4 M: "lgo así   !oseba: Dios... 3hasta despu$s de muerta quieres seguir haciendo da'o4. 38u cerebro no descansa nunca4 9mientras movía a un lado y a otro la cabe#a: M: ;o) capullo... Solo quiero despedirme de una amiga. %at conoce el tel$ono al que ha de llamar) es el tel$ono de una doctora  !oseba: Ia!a!a!a... vaya) una nota romántica en el último momento. ;o nos vamos a negar a este último deseo 3verdad) %at4 &sta acababa de entrar en la sala en aquel momento y aun llevaba la ca!a entre sus bra#os Pat: 3;o has encendido el uego4 9acercándose a una estua de le'a que

había en uno de los laterales de la sala:  !oseba: ;o) aun no... ;o podía hacer dos cosas a la ve#. Si te quedas tú vigilándola ya me encargo yo de todo eso

0aca no pudo evitar dirigir la mirada hacia lo que %at acababa de depositar en el suelo. "llí en la pantalla del televisor seguía congelada la imagen de armona y mientras uno de los hombres en los que $ste había confado andaba dispuesto a quemar toda la documentacin que había preparado para ella. 3mo había podido ser tan burra4... 3mo había podido confar de tal manera en %at4...

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Pat: 8en) 0aca 9lan#ándole un bloc de notas en el que había un peque'o

lápi# cogido por una cinta:. &scribe lo que quieras y me encargar$ de que tu último deseo se cumpla. &n el ondo siento que todo acabe así) te había pillado cari'o... pero no sería lgico que salieras con vida despu$s de todo el da'o que has hecho M: %at... te está enga'ando... te avis$... hace apenas media hora te avis$ de que todo esto iba a ocurrir Pat: ;o pierdas el tiempo 0aca... y escribe "mbas mu!eres se estaban mirando a los o!os) apenas tres metros las separaban 0aca arranc un papel de aquella peque'a libreta y escribi un par de rases) despu$s se la pas a %at para que esta las leyera. uando ya iba a guardarse la nota en el bolsillo la vo# de Ioseba detuvo su movimiento  !oseba: " ver) %at... d$!ame ver esa nota... ;o se porqu$ pero no me

acabo de far de vosotras

%at alarg el bra#o para que Ioseba pudiera leer lo que 0aca había anotado en aquel papel. +Lo nuestro nunca será un bonito recuerdo. 8e quiero. 0aca !oseba: FuG... que complicadas sois las mu!eres... y no s$ porqu$ me

parece que las de tu clase aún más... 0ira que mandarle una notita así a tu amiga... al menos haberle dicho que sí había sido una bonita historia M: %at sobretodo lee la nota al pie de la letra) por avor) no cambies una sola palabra Pat: ;o) tranquila... ser$ obediente... al pie de la letra) se lo leer$ tal cual M: >racias... 8en... 9acercándole el bloc de notas: &n muy pocos segundos) Ioseba que se había vuelto a arrodillar al lado de la estua oy un dispar) un grito de dolor de 0aca y como $sta tiraba una silla al caer al suelo

 !oseba: Ioder) %at... aquí dentro no... me lo vas a manchar todo de

sangre y luego vamos a tener que estar moviendo el cuerpo Pat: ;o ha sido de orma voluntaria) me ha intentado quitar la pistola. on la e6cusa de darme ese bloc ha intentado tirarse encima mío... M: =stia... que mierda... 9estaba tirada en el suelo y en una de sus manos se veía una gran mancha de sangre:  !oseba: ,en... ayúdame a llevarla aba!o... 9mientras intentaba levantar a 0aca del suelo cogi$ndola por deba!o de los bra#os: M: 7uítame las manos de encima... aún puedo andar yo sola 9su!etándose el bra#o herido: &l sonido del mvil de (rraola hi#o que $ste hiciera caso a las palabras de 0aca

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 !oseba: Sí) ya está... Se acab todo... ;o os preocup$is) ya nunca nadie

podrá averiguar nada. Sí) ahora mismo estaba quemando las últimas pruebas... =s di mi palabra y la he cumplido espero que vosotros tambi$n cumpláis vuestra parte del trato %at escuchaba atentamente la conversacin que Ioseba mantenía a trav$s de su tel$ono. uando este cort la comunicacin no pudo evitar girarse hacia $l Pat: 3De que trato hablabas4... 37ui$n te ha llamado4  !oseba: 7u$ más da %at... Ll$vatela aba!o y acaba el traba!o... He de

hacer desparecer todo eso 9se'alando algunas cosas que aun quedaban dentro de la ca!a:. La trampilla de la osa está !usto al lado de las casetas de los perros. 8an pronto como haya quemado estas cintas ba!o a ayudarte Pat: ,amos... 0aca... 8ú delante *na detrás de la otra empe#aron a ba!ar la escalera mientras Ioseba acababa de quemar todo los papeles que pudieran vincularlo con la +=peracin amalen-. uando ya había roto y quemado la ca!a que contenía toda esa documentacin sus o!os se posaron en la cara de armona. "un desde esa pantalla de televisin parecía haber sido el testigo de todo lo que había pasado en aquella sala en los últimos minutos

 !oseba: 0ira) al fnal no todo ue como tú deseabas 3verdad4...

&ncendi un cigarrillo mientras le daba al botn del play en el video y escuchaba por ultima ve# la vo# de armona Carmona:  "yuda a 0aquita... uando decida salir de esa banda

necesitará una nueva identidad... &lla es la que se ha arriesgado más de todos y yo no estar$ para darle las gracias. "yúdala) por avor) Ioseba... &stas ueron las últimas palabras que escuch (rraola antes de e6traer la cinta. "l hacerlo not la presencia de alguien en la puerta  !oseba: ,aya... %at) no te había oído subir las escaleras 9mientras

arrancaba la cinta de video con la mano y abría la puertecita de la estua para quemarla: Pat: 0e enga'aste 3verdad4... 9apuntándolo con el arma que aún llevaba en las manos:  !oseba: Digamos que de las dos versiones) la de 0aca) era la que se a!ustaba a la realidad 9sacando un pa'o de un ca!n y acercándose a su interlocutora para cogerle la pistola con una enorme calma: Pat: 30e estás diciendo que acabo de asesinar a una mu!er inocente4...  !oseba: Sí) %at. 0uy lista no has sido) la verdad 9quitándole el arma de las manos) envolviendo con sumo cuidado y guardándola en una peque'a bolsa de cuero: ;o solo me has ayudado a deshacerme de esa mu!er sino que además te has encargado literalmente de su e!ecucin

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Pat: 8e voy a denunciar... cuando llegue a comisaría voy a contar toda la

verdad

 !oseba: 35 piensas que alguien te va a creer4. 8raba!o para gente

importante y esa gente se va a encargar de silenciarte. 3Sabes cuantos a'os te pueden caer por haber asesinado a 0aca4 9con tono amena#ante: Pat: ,oy a ir a la prensa) a los medios de comunicacin...  !oseba: 5 se puede saber con qu$ pruebas.
minuto pero volver$ E: ha# lo que quieras... en realidad no me importa que no vuelvas

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&sas palabras estaban dichas con un gran rencor y dolían al ser escuchadas. "inoa que estaba al otro lado de la cama no pudo evitar intentar consolar a su compa'era Ainoa:  ;o le hagas caso) Laura... seguro que dentro de un rato se

arrepiente de esas palabras L: ;o s$ si se va a arrepentir de lo que me ha dicho) pero pienso volver igualmente. "unque ella ahora dude) soy su amiga y solo quiero lo me!or para ella 9estaba dirigiendo las palabras a "ino pero sus o!os no se apartaban de la cara de &sther: Ainoa:  5o te voy a de!ar un ratito con tus padres) &sther. 0e han dicho que esta misma noche se vuelven para arago#a y si es así) tendr$is muchas cosas que contaros &sther asinti con la cabe#a) ella misma les había pedido a sus padres que regresaran a casa. &lla quería unas horas para solucionar ciertos temas de carácter personal y su cuadro había me!orado notablemente en lo que iba de tarde. La misma "inoa le había asegurado que al día siguiente se encontraría en plena orma y siendo así no era necesario que ellos se quedaran a dormir en ninguna pensin de aquel pueblo. Laura les había orecido las llaves del apartamento pero &sther se había negado rotundamente a ello) no quería ningún avor suyo L: Se puede saber que quieren ahora de mí 9había entrado en una sala

de m$dicos seguida por el tipo que había requerido que la acompa'ara: Hombre: ;ada) se acab todo... 5 solo queremos agradecerle su colaboracin y retirarle el peque'o micro que aun lleva en su ropa L: 3Se acab todo4... ;o lo entiendo... 3qu$ signifca que se acab todo4 Hombre: %ues eso) que ya no tenemos que vigilar a nadie L: 35 la mu!er esa...4) 3la terrorista a la que iban vigilando...4 Hombre: 5a no va a dar problemas. %uede olvidarse usted de ella Laura sinti en su interior una me#cla de sensaciones al escuchar aquella rase. ;o de!aba de ser un descanso pensar que &sther ya no correría ningún peligro) pero por otra parte sabía lo que aquella mu!er signifcaba para su amiga y cuando supiera que esta ve# sí que había muerto... FuG... "ino estaba rellenando un inorme en recepcin cuando not que alguien le tocaba el hombro Pat: 3%uedo hablar contigo a solas4 Ainoa:  Sí) claro %at. 3Le ha ocurrido algo a 0aca4... Hace unos minutos

un hombre ha venido a buscar a Laura para hablar con ella y poco despu$s ha salido con gran cara de satisaccin por la puerta) se ha subido a un coche y se ha ido Pat: 5a... me imaginaba que eso iba a suceder... 9%asándose ambas manos por la cara ;ecesito que le des a &sther una nota que 0aca escribi para ella

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Ainoa:  3*na nota4... %ero... 3está bien 0aca4 Pat: ;o. Si puedo hablar contigo a solas te contar$ lo que ha ocurrido...

pero antes... sube a darle esto a &sther 9sacándose un papel del bolsillo:. Dile que 0aca insisti mucho en que la rase uera literal. Supongo que ella entenderá el porqu$... yo no lo supe adivinar "inoa no pudo evitar desdoblar el papel para leer lo que ponía en $l +Lo nuestro nunca será un bonito recuerdo. 8e quiero. 0acaAinoa:  %arece una nota de despedida y &sther conía en que ma'ana

0aca vendrá a recogerla Pat: 0e temo que no va a ser así. Dile que vendr$ yo) que necesito hablar con ella y que sepa realmente quien era 0aca. ;o puede volverse a su casa pensando que se enamor de una terrorista sin más. ;o ue así. &n realidad ha sido la mu!er más valiente que he conocido en mi vida y quiero que ella lo sepa. "demás tengo un sobre con otograías de 0aca en el coche y me gustaría que las tuviera como recuerdo Ainoa:  3&ra un topo4... %at hi#o un movimiento afrmativo con la cabe#a y mientras ba!aba la mirada al suelo de!aba escapar un largo suspiro Pat: 8e espero aquí... necesito que me cures una peque'a herida... Ainoa:  38e has hecho da'o4 9separándose un poco de ella para poder

verla me!or: 3Dnde4 Pat: &s un rasgu'o sin importancia... ,e a darle primero la nota a &sther Ainoa:  0ira) ba!ar$ enseguida... ;o te muevas de aquí y te curar$ ese rasgu'o que te has hecho Pat: >racias 9viendo como "ino se daba media vuelta y se dirigía a la puerta del ascensor: 0ientras el ascensor subía a la cuarta planta la doctora no podía de!ar de pensar en las palabras de %at. &n ningún momento le había llegado a decir que 0aca hubiera muerto pero esa era la sensacin que le había quedado despu$s de escucharla. 5 si era así... 3mo se lo iba a tomar &sther4... Había reaccionado muy bien a la medicacin pero un disgusto así no lo soportaría ácilmente De nuevo sus o!os se f!aron en el contenido de la nota +Lo nuestro nunca será un bonito recuerdo. 8e quiero. 0aca7ue rase más absurda... Si realmente aquella mu!er amaba a &sther 3porqu$ decirle que no sería un bonito recuerdo4. 3%orqu$ quitarle la oportunidad de recordarlo todo con cari'o4... 35 porqu$ %at había preerido que uera ella la que entregara la nota4... Si podía contarle cosas positivas de 0aca... 3no hubiera sido me!or contárselas hoy a &sther y no esperar al día siguiente4

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La puerta del ascensor se abri y "inoa se encontr de cara con los padres de &sther -: 5a nos íbamos... &sther nos ha insistido una y otra ve# en que ma'ana

mismo se vuelve para casa y que no hace ninguna alta que la esperemos... Ainoa:  La verdad es que... 9en estos momentos dudaba de que &sther no pudiera necesitar la compa'ía de su amilia: -: 3rees que es me!or que nos quedemos4... &lla ha insistido tanto en que ya se encontraba mucho me!or... que nos lo ha hecho creer a nosotros... pero si piensas que es me!or que hagamos noche aquí... Ainoa:  ;o) no)... seguro que ma'ana ya le podemos dar el alta. 5 &sther preerirá recoger todas sus cosas ma'ana con calma -: Fueno) pues... muchas gracias por todo 9dándole un par de besos primero la madre y despu$s el padre que se había quedado en un segundo plano durante toda la conversacin: Ainoa:  >racias a ustedes... 5 tienen una hi!a magnífca... aquí a pesar del poco tiempo que estuvo antes de empe#ar este calvario) se gan la simpatía de todo el personal "mbos padres sonrieron y entraron en el ascensor. &ra cierto lo que decía aquella doctora) &sther tenía una e6tra'a habilidad para ganarse ácilmente el cari'o de la gente con la que traba!aba "l abrir la puerta de la habitacin JK "inoa no pudo evitar sorprenderse. 0inutos antes &sther le había contestado con un bufdo a Laura y ahora estaban ambas abra#adas y llorando a la ve# Ainoa:  ,eo que hab$is hecho las paces...

Laura se separ unos escasos centímetros al oír aquella vo# amiga y mientras se pasaba la yema de los dedos por los o!os intent encontrar las palabras para e6plicarle a "inoa lo ocurrido %ara "inoa cada palabra que salía de la boca de Laura no hacía más que reafrmar la sensacin que había tenido al escuchar a %at minutos antes.  8odo parecía haber llegado a un fnal. "l día siguiente &sther volvería de nuevo a su tierra natal y se llevaría de esos dos últimos meses un montn de buenos y malos recuerdos... &ste último pensamiento le hi#o abrir la mano en la que guardaba la nota de 0aca Ainoa:  &sther) cari'o... 9abra#ándose uertemente a ella: Dios... 0ira) no

s$ si esto te va a hacer ningún bien pero me han dado esta nota para ti

"partándose un poco el cabello que le caía hacia la cara y secándose un poco los o!os) &sther tom el papel entre sus manos. omo una autmata empe# a leerlo una y otra ve#) una y otra ve#)... y elevando poco apoco el tono de su vo# Ainoa:  &sther... tranquilí#ate...

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E: +Lo nuestro nunca será un bonito recuerdo. 8e quiero. 0aca-. +Lo

nuestro nunca será un bonito recuerdo. 8e quiero. 0aca-. +Lo nuestro nunca será un bonito recuerdo. 8e quiero. 0aca-... 3Sab$is lo que signifca esto4 9con una amplia sonrisa en los labios: 3Sab$is lo que signifca4... 0aca está viva) está viva... &lla nunca habría escrito esta nota si pensara que podía morir... =s han enga'ado... &stá viva 95a casi en un grito: %ara Laura aquella reaccin de &sther era totalmente comprensible. &l día vivido por su amiga no se lo desearía ni a su peor enemigo... 8odo el estr$s) toda la rabia... estaban saliendo por su boca en un grito desesperado L: "ino) deberíamos inyectarle algún tranquili#ante) sino esta noche

apenas pegara o!o 9en un susurro al oído de $sta:

 5 así ue como al menos &sther pudo descansar esa noche. "inoa comprendi que estaba super!ustifcado en ese caso darle algún rela!ante a su amiga. "quella nota) de orma e6tra'a) le había servido para recuperar el ánimo) pero ahora el estado de e6citacin en el que se encontraba tampoco era nada aconse!able %ocos minutos despu$s Laura y "ino hablaban en vo# ba!a) &sther se había dormido con la nota de 0aca entre las manos y a su mente venía un recuerdo que para ella había sido un rayo de lu# aquella tarde "ún le era ácil recordar como durante el segundo día de secuestro &sther le había conesado a su secuestradora el odio que sentía por la palabra recuerdo. &n el ondo una cosa se convertía en recuerdo cuando ya era pasado y no tenía ninguna posibilidad de uturo. 5 en esa nota 0aca le había confrmado que lo suyo tenía uturo. "unque a Laura la policía le hubiera hecho creer que 0aca estaba muerta) aunque "inoa tambi$n estuviera convencida de ello... esa nota... esa nota solo podía signifcar que 0aca seguía con vida y que en cualquier momento abriría la puerta de esa habitacin y se abra#aría a ella "quella noche &sther no se despert ni una sola ve#) la medicacin que le habían dado y lo d$bil que se encontraba su cuerpo habían conseguido que las horas pasaran rápidamente. uando abri los o!os y vio a Laura sentada cerca de ella) empe# a recordar donde se encontraba E: 3;o ha venido) 0aca4 L: &sther... cari'o... 9acercándose un poco más a ella y quitándole la

nota que aun tenía en su mano: ;o s$ porque te tuvieron que dar este maldito papel... E: 7uiero vestirme) Laura. S$ que en cualquier momento aparecerá... y no quiero que me vea así... L: 0ira) ayer te ui a buscar ropa limpia... Date una ducha y mientras le pido a "ino que te prepare el alta. 5o misma te llevar$ para casa

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E: ;o) vendrá 0aca... s$ que vendrá ella... &ncárgate del alta y ya está

0ientras &sther entraba en el ba'o) Laura no pudo evitar una que!a en vo# alta L: 0aldita nota... ;o podías de!arla tranquila ni despu$s de morir...

uando %at detuvo su coche y entr en el hospital se encontr a la Dra. Llanos apoyada en el mostrador de recepcin Pat: Hola... perdona... eres Laura 3verdad4... Laura Llanos... L: Sí) 3nos conocemos4 Pat: ;o) tú no me conoces a mí. 0e llamo %at. 1ui la policía encargada

de 0aca despu$s de la liberacin de &sther L: ,aya... pues) por lo que s$... ese caso ya está acabado y 0aca muerta... 3qu$ co'o haces aquí4 Pat: ,erás... le prometí que acompa'aría a &sther en su salida del hospital y que le daría unas otograías que pertenecían a 0aca L: 3%orqu$ no la de!áis tranquila a la pobre chica4... ;o os parece que ya ha surido bastante... "yer empe#aba a resignarse y aparece "inoa con la absurda nota Pat: %or lo que me coment "inoa la nota le subi los ánimos L: Sí) y de que sirve subirle los ánimos) si despu$s se ha de enrentar a la realidad. De!a que sea yo la que la acompa'e a casa a recoger su equipa!e y la que la lleve hasta la estacin más tarde "inoa que acababa de llegar con el inorme de &sther en las manos escuch esta última rase y no pudo evitar intervenir en la conversacin Ainoa:  ,eo que ya os hab$is conocido... Laura) creo que %at necesita

hablar con &sther y contarle cosas que tú ni yo sabemos... L: Dudo que a &sther le interese conocer más cosas Ainoa:  %erdnanos un momento %at... Laura) ha#me un avor 9pasándole un bra#o por los hombros a su amiga y hablándole casi en un susurro: ayuda a &sther a recoger sus cosas... os espero aquí para que frme su alta voluntaria L: ,ale... no s$ porqu$ motivo... pero veo que estás de parte de esa policía Ainoa:  %or avor) Laura... 9esta se había ido con cara de pocos amigos y no había nada que decir ni que hacer: Pat: ;o te preocupes) ya se le pasará Ainoa:  Si es que la pobre no entiende nada) no me e6tra'a que est$ con este humor de perros... 8endrías que haber visto ayer a &sther cuando ley la nota de 0aca... FuG... Pat: 0e lo imagino... Ainoa:  37u$ tal el rasgu'o4 Pat: Fien... gracias por no hacer ningún inorme de ello Ainoa:  Ia!a!a!a... no me lo recuerdes... ayer creo que me salt$ todas las normas de este hospital

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Pat: 5a) pero ue por una buena causa... Ainoa:  Shhhhhh... no hablemos de ello E: 3De que no ten$is que hablar4... 9acercándose muy animadamente al

punto donde se encontraba "inoa: L: 8en) esta es la bolsa en la que lleva sus cosas 9dándosela a %at: ;o de!es que la lleve ella ni que te insista. Se siente muy valiente pero ayer nadie daba un duro por su vida Pat: ;o te preocupes) cuidar$ de ella E: 35 0aca4 9buscando con la mirada a su alrededor: 3Dnde está4 L: Ioder) &sther... 8e lo e6pliqu$ ayer... r$eme... Pat: ,amos) &sther... despídete de tus compa'eras. Le prometí a 0aca que te acompa'aría y lo voy a hacer E: %ero... 3y ella4... 3dnde está4... L: Dale las malditas otos que quieres darle y luego... luego ha#le entender que su 0aca ya no va a volver 9sentía tal impotencia ante la actitud de aquellas mu!eres) a la policía no la conocía de nada... pero "ino... porque no la apoyaba un poco más... porque de!aba que &sther siguiera haci$ndose ilusiones absurdas: Despu$s de abra#arse uertemente a sus dos amigas) &sther sigui silenciosamente a %at. &n su interior albergaba la esperan#a de que la llevara al escondite en el que se pudiera encontrar 0aca. Seguía estando convencida de que estaba viva y si alguien podía saber su paradero era la policía que la había custodiado el día antes. "ino le había dicho que se fara de ella y pensaba hacerlo Pat: La direccin de tu casa es...

&sther la contest al momento y vio como la policía la introducía como destino en el >%S de su coche. &ra algo que no se esperaba y que la desmorali# un poco E: 3&s verdad que 0aca ha muerto4

%at permaneci unos segundos en silencio y le tendi un sobre con otos en su interior E: Dímelo... si es verdad) igual lo acabar$ sabiendo

&n ese momento la emisora de la policía le dio un aviso y %at tuvo que detener el coche para poder contestar. %at y su interlocutor hablaban en eus2era y &sther no entendía nada) sin embargo parecían buenas noticias porque a pesar de que por la vo# %at parecía preocupada) no podía disimular la sonrisa que se estaba dibu!ando en sus labios *na ve# cortada la comunicacin) %at apag el >%S y dio un peque'o grito. " su lado &sther seguía pasando las otos una a una. &n una de ellas se veía a 0aca y al que seguramente era su hermano !unto a un matrimonio ya mayor. Los cuatro estaban delante de una casa preciosa)

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con un !ardín e6quisitamente cuidado. Durante minutos se quedo mirando aquella otograía) en ella 0aca aparecía radiante E: 3Dnde vamos4... ;o me estás llevando para casa... Pat: ,es esa otograía que tienes delante... quiero que cono#cas esa

casa... E: 3"hora4 Pat: Sí) ahora...

%ocos minutos despu$s %at estaba deteniendo el coche delante de la casa de armona. Luisa estaba recortando unas Aores en la entrada y se dirigi enseguida a recibir a las reci$n llegadas Luisa: 35a4... (ntuyo que si estáis aquí es que... Pat: Sí) Luisa) sí... ya acab todo... 5aaaaaaaaaaaaa... 9en un grito al que

&sther asistía como mera observadora: Hace apenas die# minutos el coche de Ioseba ha volado por los aires. Seguramente le cargaran el muerto a los terroristas) dirán que ue una vengan#a por lo de anteayer... %ero Dios... como me alegro de que al fnal se haya hecho  !usticia... E: ;o entiendo nada... 3de qu$ estáis hablando4 Pat: 3%or dnde anda) Luisa4 Luisa: &stá en el patio trasero... ury no de!a de llevarle la pelota... y aunque lleva el bra#o en cabestrillo con el otro se la va tirando todo lo le!os que puede... %asemos...

Desde el comedor había una puerta que salía al !ardín de atrás. Desde allí se veía a 0aca intentando quitarle la pelota de la boca a ury. &sther al verla no pudo evitar que las lágrimas asomaran a sus o!os. &ntendía el  5aaaaaaaaa de %at. %or fn todo había acabado Luisa acababa de abrir la puerta y &sther poco a poco estaba avan#ando hacia una 0aca que se hallaba parali#ada. Solo cuando se encontraron a escasos metros reaccion y corri a abra#arla. Desde el interior de la casa Luisa y %at asistían sonrientes a un abra#o en el que la perra tambi$n quería intervenir y que las había hecho rodar por el c$sped Luisa: ury... ven... creo que hoy preerirán !ugar solas...

%at no pudo evitar una carca!ada ante aquel comentario Pat: Luisa... 3me invitas a un ca$4... creo que &sther y 0aca no nos van

a echar de menos si les damos un poquito de intimidad... Luisa... Luisa: Sabes... es bonito el amor... 9secándose una lágrima: es casi mágico