LARINGOTRAQUEITIS
La laringotraqueitis es una enfermedad del tracto respiratorio superior que se caracteriza por la inflamación de las cuerdas vocales, la tráquea y el aumento de la producción de moco. En su mayoría es provocado por infecciones por virus y también lo producen algunas bacterianas, pero también puede surgir producto de complicaciones de otras enfermedades del sistema respiratorio. Entre los agentes biológicos que
la
pueden
causar
están: difteria, estreptococos, gripe, sífilis y tuberculosis; puede ser causada por otros agentes, tales como el polvo o productos químicos irritantes. Algunos
tipos
de
laringotraqueitis
pueden
ser
causados
por
malformaciones de la laringe o la tráquea la tráquea . La laringotraqueítis aguda se ha definido como un proceso respiratorio agudo causado por la inflamación y estrechamiento de la región subglótica, precedido o no por sintomatología viral alta y que desencadena los síntomas característicos de disfonía, tos bitonal, estridor inspiratorio y signos de dificultad respiratoria. A pesar del amplio espectro clínico que tiene la enfermedad, se ha calculado que solamente un 1% amerita hospitalización. Las tasas de mortalidad son menores del 0.5 por ciento aún en pacientes con intubación orotraqueal, según la tiología de la laringotraqueítis usualmente es viral. En los estudios epidemiológicos el Virus Parainfluenza I encabeza la lista, observándose también infecciones por Parainfluenzas Tipo 2 y 3, Virus Sincitial Respiratorio, Virus de la Influenza Tipos A y B y Mycoplasma Pneumoniae. Si la discriminación se hace por grupos etáreos resulta muy frecuente encontrar que el grupo de Parainfluenzas sea causa de croup en cualquier grupo de edad En condiciones normales la laringotraqueítis laringotraqueítis
es un proceso benigno,
autolimitado y que debe resolverse entre el tercer y el Octavo día de iniciada la sintomatología. Si su evolución no fuera como se describe, el clínico debe considerar, de manera inmediata, la aproximación a un diagnóstico diferencial que considere la presencia de un proceso infeccioso de mayor
complejidad, malformación anatómica de la vía aérea alta o compresión traqueal. El término croup se ha utilizado para definir cualquier complejo sindromático que curse con obstrucción laríngea por edema subglótico. El croup viral entendido como aquel que es precedido por síntomas respiratorios altos y que manifiesta la tríada característica, es más lento en su resolución y da cuenta de la gran mayoría de hospitalizaciones. Los síntomas varían dependiendo del origen, pero en cuadro general se caracterizan los siguientes: tos, cambios en el tono de voz y etridor respiratorio, dependiendo de la infección puede haber presencia de estados febriles. La infección se transmite por contacto de persona a persona o por secreciones infectadas. La infección viral comienza en la nasofaringe y se disemina hacia el epitelio respiratorio de la laringe y la tráquea, donde puede detenerse o continuar su descenso por el árbol respiratorio; ocasiona inflamación difusa, eritema y edema en las paredes de la tráquea, y deteriora la movilidad de las cuerdas vocales. El estrechamiento de la laringe origina la dificultad respiratoria y produce un ruido ronco inspiratorio que se llama estridor. La inflamación y la paresia de las cuerdas vocales provocan la afonía de estos cuadros. El edema de la mucosa y submucosa de la porción subglótica de la vía aérea, asociado a un aumento en la cantidad y viscosidad de las secreciones, provoca una disminución de la luz traqueal. Al inicio, esta obstrucción puede compensarse con taquipnea, pero si aumenta, el trabajo respiratorio será mayor y puede llegar a agotar al paciente. En esta fase de insuficiencia respiratoria aparece hipoxemia. Cuando
la
inflamación
laringotraqueobronquitis
se
extiende
aguda,
y
a si
los
bronquios
afecta
a
se
denomina
los
alvéolos,
laringotraqueobronconeumonitis aguda. En estos casos es frecuente que exista una sobreinfección bacteriana.
El diagnóstico es clínico, basado en la anamnesis y en la exploración física detallada, y la mayoría de las veces no son necesarias las pruebas complementarias. Los estudios de laboratorio y radiológicos tienen escasa utilidad y no se solicitan de manera rutinaria. No aportan datos relevantes. El estridor es un ruido respiratorio fuerte que indica la obstrucción de la vía aérea desde la nasoorofaringe hasta la tráquea; por tanto no es específico de la laringitis aguda ni exclusivo de los procesos infecciosos. Ante la presencia de estridor es necesario establecer el diagnóstico diferencial con todos los procesos que producen obstrucción de las vías respiratorias altas. La fase respiratoria (inspiración-espiración) en la que se escucha el estridor es fundamental para localizar el nivel de la obstrucción: cuando ésta se produce en las zonas superiores a la tráquea, el estridor es inspiratorio, mientras que si la obstrucción es bronquial el ruido es espiratorio; en estos casos se habla de sibilancias o roncus; finalmente, si la obstrucción se sitúa en la tráquea, el estridor puede escucharse tanto en la fase inspiratoria como espiratoria