s e r i e
b o l s i l l o
Publicado por Editorial Unilit Miami, Fl. 33172 © 2005 Editorial Unilit (Spanish translation) Primera edición 2005 Primera edición 2012 (Serie Bolsillo) © 2004 por ony ony Evans. Evans . Originalmente publicado en inglés con el título: God Is More Tan Enough por ony Evans. Publicado por Multnomah Books , un sello de Te Crown Publishing Group , una división de Random House, Inc., 12265 Oracle Boulevard, Suite 200, Colorado Springs, CO 80921 USA Publicado Public ado en español e spañol con permiso de Mult Multnomah nomah Books, un sello de Te Crown Publishing Group , una división de Random House, Inc. (Tis translation published by arrangement with Multnomah Books, an imprint of Te Crown Publishing Group , a division of Random House, Inc.) odos los derechos de publicación con excepción del idioma inglés son contratados exclusivamente por GLIN, P O Box 4060, Ontario, California 91761-1003, USA. (All non-English rights are contracted through: Gospel Literature International, P O Box 4060, Ontario, CA 91761-1003, USA.) Reservados todos los derechos. Ninguna porción ni parte de esta obra se puede reproducir,, ni guardar en un sistema de almacenamiento de información, ni reproducir transmitir en ninguna forma por ningún medio (electrónico, mecánico, de fotocopias, grabación, etc.) sin el permiso previo de los editores, excepto en el caso de breves citas contenidas en artículos importantes o reseñas. raducción: Dr. Andrés Carrodeguas Fotografías por: Corel El texto bíblico ha sido tomado de la versión Reina Valera Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Unidas. Utilizado Utiliz ado con permiso. Reina-Valera Reina-Valera 1960® es una marca registrada de la American Bible Society, Society, y puede ser usada solamente bajo licencia. Producto 499120 ISBN 0-7899-2003-4 ISBN 978-0-7899-20 978-0-7899-2003-4 03-4 Impreso en Colombia Printed in Colombia Categoría: Vida cristiana /Crecimiento espiritual /General Category: Christian Living /Spiritual Growth /General
Contenido Introducción El ataqu ataque....... e................. .................... .................... ..................... ................ ..... 9 Capítulo 1
La pregunta básica ¿Quién es su Pastor? Pastor?......... ................... .................... ................. ....... 15 Capítulo 2
Dios es más que suciente… paraa satisacer sus necesidades espirituales..... 33 par Capítulo 3
Dios es más que suciente… paraa satisacer su necesidad par necesidad de orientación.... 47 Capítulo 4
Dios es más que suciente… paraa satisacer sus necesidades emocionales.... 61 par Capítulo5
Dios es más que suciente… paraa satisacer sus necesidades ísica .......... par ............. ... 77 Capítulo 6
Dios es más que suciente… paraa satisacer sus necesidades eternas ......... par ............. 93 Acerca del Autor Autor ............. ............................ ............................. .............. 111
Introducción k
El qe o hay una sola necesidad que usted pueda llegar a tener, tener, a la cual no se reeran las palabras del Salmo 23. Ni una sola. Cualquiera que sea la incapacidad o la dicultad por la que esté pasando, y por muy profundo que sea su enfrentamiento enfrentamiento con ella; por problemática, angustiosa o exigente exigente que sea, si el Señor es su Pastor, Él puede satisfacer todas sus necesidades. El Salmo 23 fue la forma que tuvo David de decir que Dios es más que suciente para satisfacer cuanta escasez, restricción, necesidad o imposibilidad encontremos. Por eso, aunque este inmortal Salmo es uno de los pa sajes sajes más evocativos y poéticos que se hayan escrito jamás, tanto en la Biblia como fuera de
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ella, es muchísimo más que un melódico conjunto de versículos destinado a consolar nuestro n uestro corazón en los momentos difíciles. Aunque es magníco y arrebatador como obra maestra de la literatura, su profundidad va mucho más allá de esto. A pesar de ser tan hermoso, este Salmo Salmo constituye un ataque . Es un ataque sobre la debilitadora falta de conanza en Dios que tenemos y el gran trauma de inseguridad que traen consigo esas dudas e incredulidades. La mayoría de los cristianos no creen realmente que Dios sea más que suciente. Con demasiada frecuencia, a Dios es al último que acudimos. Y así terminamos espiritualmente demacrados, incapaces de afrontar los altibajos de la vida. Este profundo salmo es un ataque a nuestra crónica inclinación a buscar la realización en todos los lugares donde no se encuentra. Son muchos los cristianos que llevan llevan una vida profundamente insatisfecha. Vamos hambrientos hambrientos de una mesa a la siguiente, experimentando desencanto desencanto mos tras desencanto y, sencillamente, nunca queda mos satisechos . Cuando hemos vivido lo suciente, todos descubrimos que no hay amistad, relación, propiedad, campeonato, beca ni confraternidad que pueda satisfacer plenamente nuestras necesidades. En cambio, el Salmo 23 nos ofrece un enfoque ampliamente distinto sobre la cuestión
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de la satisfacción en la vida. En su centro mismo hallamos lo que podríamos llamar en términos populares, el secreto de una vida feliz. Este Salmo es también un ataque contra nuestro pecado tan grave de autosuciencia, esa obstinada independencia que nos hace estar decididos a enfrentarnos con nuestras propias necesidades a nuestra manera. De todos los peca dos dos que puede cometer una persona, el primero de la lista es la autosuciencia, porque fundamentalmente es el pecado pe cado de orgullo. Es pensar: Yo puedo uncionar sin tener que ver nada con Dios; soy todo lo que hace alta par paraa cuidar de mí mismo mismo.. Sin embargo, lo que somos realmente capaces de hacer por nosotros mismos es innitamente pequeño comparado con lo que Dios puede hacer, y por eso Él nos ideó de tal manera que viviéramos en una dependencia total con respecto a Él. Así que el resultado de nuestro necio enfoque en nosotros mismos es que limitamos nuestra existencia existencia a unas dimensiones incómodamente restringidas. Hace años, entré con mis hijos a una cierta atracción dentro del Mundo de Walt Disney. Mientras nuestro bote iba otando en medio de las vueltas de una corriente, se nos hizo pasar junto a unas representaciones elaboradas de diferentes culturas con distintos niños vestidos de ma neras neras distintas, pero cantando todos ellos
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el mismo canto en diversos idiomas: «Al n y al cabo el mundo es pequeño, el mundo es pequeño al n y al cabo…». La primera vez que escuché ese canto, estuvo bien. La segunda, lo toleré. A la tercera, me comenzó a incomodar. A la cuarta, quería tirarme al agua para salir nadando de allí. Este pequeño mundo, del cual cantaban de manera interminable todos aquellos pequeños, se estaba volviendo irritante en extremo. Al n y al cabo, todos somo somoss tan pequeño pequeños, s, que el mundo de nuestros propios recursos es insuciente por completo. Cuando uno trata de vivir dentro de esos connes, connes, esto solo puede signicar que va a llevar una existencia existencia muy incómoda, y que al nal, va a estar deseando algo mayor. Se vuelve como un avión que da vueltas sobre el aeropuerto; cada vez que miramos abajo, el suelo nos parece muy familiar y queremos otra cosa, algo nuevo, algo mayor. No podemos evitar el anhelo de romper el círculo para ver lo que hay de distinto, de más amplio y mejor, a n de ver desarrollarse la vida tal como nosotros creemos que se debería desarrollar, y sentir un profundo deseo de que esto suceda. Ese es también el anhelo de Dios para usted, y la clase de relación con Él que el Salmo 23 describe es el camino para llevarlo allí.
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Mientras vamos recorriendo, alertas y reexivos, este tierno salmo, pronto verá que mi mensaje central en este libro es sencillo; no es profundo. No hace falta que usted sea un teólogo, ni un experto en Biblia, o que tenga un juego de comentarios cerca para comprender con rapidez hacia dónde me dirijo. La buena noticia del Salmo 23 se reduce reduce a un punto esencial: Si el Señor es su Pastor, Él es quien va a satisacer todas sus necesidades. Al permitirle permitirle hacer esto por nosot nosotros ros con toda libertad, podemos quedar tranquilos, sabiendo que cualquiera que sea la necesidad que surja, con toda seguridad, nuestro Buen Pastor va a estar presente.
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La rEgunt rEgunta a básia básia ¿Quién ¿Qui én es su Pastor? Pastor? k
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n la primera línea del Salmo 23 encontramos la esencia misma, el punto más elevado y la consumación de todo lo que es este Salmo: «JEHOV es mi pastor; nada me faltará». No obstante, de inmediato se revela un problema en nuestra reacción ante estas conocidas palabras de David. Aunque a todo el mundo le encanta la segunda parte del versículo —es natural que deseemos que nuestras urgencias urgencias y necesidades queden cubiertas—, muchos de nosotros nosotros preferiríamos saltarnos la primera parte, la molesta parte que habla de hacer del Señor nuestro Pastor.
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Por eso, la sencilla pregunta que le hago es esta: Doy por sentado que el Señor es su Salvador. Salvador. Ahora bien, bien, ¿es también su Pastor? Pastor? En otras otras palabras, ¿quiere usted lo suciente suciente que se cumpla la promesa de la segunda mitad del versículo como para asegurarse de que se cumpla la primera? primera? Le aseguro que va a estar mejor preparado para responder responder a esa pregunta después que veamos más de cerca cada palabra de las que forman la breve frase inicial de este salmo tan famoso, y experimentemos el profundo y verdadero aliento que se encuentra en ella.
«JEHOVá…» En primer lugar, David identica a su Pastor diciendo que es «Jehová». ¿ué quiere decir David en realidad cuando usa ese nombre? La palabra hebrea de este versículo es Yahvé . Es el nombre formal de Dios, y nos lleva de vuelta a Éxodo 3, donde Dios estaba poniendo a Moisés en una difícil situación situación que era demasiado grande para que él se le enfrentara. enfrentara. En esa ocasión, le reveló que su nombre es «YO SOY EL UE SOY», esto es, Yahvé , el mismo Jehová del cual habla David. ¿ué clase de nombre es este? Si Yahvé el Señor es el que satisface todas nuestras necesidades,
La pregunta básica: ¿Quién es su Pastor?
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nos hace falta realmente conocer y comprender su nombre. «YO SOY EL UE SOY» nos habla en primer pr imer lugar de la autoexistencia de Dios. Él es el eternamente existente. Dios existe, porque Dios existe. No lo dene nada que esté fuera de Él mismo. Su existencia está envuelta alrededor de su existencia; la circunferencia total de quién es Dios se halla dentro de Dios mismo. Por tanto, Dios es también autosufciente . No depende de nada exterior a Él para ser Dios. Él mismo se sostiene, lo cual signica que por necesidad, es congruente consigo mismo. Cuando yo tengo frío, necesito un abrigo. Cuando tengo hambre, necesito comida. Cuando estoy enfermo, necesito necesito un médico. engo que salir de mí mismo para poder poder satisfacer mis necesidades. Con Dios no es así, porque Él es todo lo que Él mismo requiere. En la práctica, lo que esto signica es que Dios tiene lo que no tiene nadie en toda la creación: una naturaleza eternamente inmutable. Dios siempre será como es ahora, y como revela que es, porque es el «YO SOY EL UE SOY». Dios es el mismo ayer, hoy y mañana. Su naturaleza esencial no cambia, porque no puede cambiar cambiar,, porque está está denida por su propia realidad interna que no necesita nada fuera de sí misma.
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En cambio, usted y yo vivimos en una atmósfera de cambio continuo. El clima cambia, nuestra nuest ra salud cambia, nuestro humor cambia, nuestro nivel de conocimiento cambia. cambia. Fluctuamos de forma constante, y oscilamos y nos desviamos según nos vamos hallando en circunstancias diversas. Pero Dios nunca cambia. Lo que Él es, eso es. Lo que Él es, siempre lo será. Esto signica que Dios es lo más constante que hay en su vida. Lo más digno de conanza que tiene a favor suyo no es su familia, ni sus amigos ni su cuenta de banco o el trabajo de su vida. Lo mejor y más constante que tiene a favor suyo es su Dios, y vemos esto hasta en su nombre. «YO SOY EL UE SOY», SOY», nos dice. dic e. En Dios hay constancia. k
Cuando usted está en un problema, ¿dónde acude primero? primero? k
Cuando se trataba de satisfacer sus necesidades y superar sus luchas en la vida, David sabía que necesitaba alguien que fuera constante y rme, en quien él se pudiera pudiera apoyar. No quería un Pastor que solo estuviera presente de vez en
La pregunta básica: ¿Quién es su Pastor?
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cuando. Necesitaba un Pastor al que él pudiera acudir las veinticuatro horas de los siete días de la semana. Y solo el Señor Dios puede ser ese Pastor. Y por ser quien Él es, Dio Dioss ya posee todo lo que hace falta para satisfacernos a plenitud. odos los materiales en bruto necesarios para enfrentarse a nuestras necesidades más profundas forman parte ya de su propia identidad. No tiene que ir a buscarlos, comprarlos ni pedirlos prestados. Los tiene , porque «YO SOY EL UE SOY». Dios es como esas tiendas donde conseguimos todo lo que necesitamos, sin necesidad de ir a ninguna otra parte. Por eso, le aconsejo que se asegure de que su Pastor no es ningún diosecito barato, sino el Yahv Y ahvéé que nunca cam cambia, bia, el Señor, el Dios úniculum vitae », co. La Biblia constituye su «currí culum », y es un currículum muy extenso. Él reúne todas las cualidades, toda la capacidad que hace falta para realizar la obra. Ya ha controlado la vida de miles de millones millones de personas, y todas al mismo tiempo. Al mismo tiempo que atiend atiendee a esto, manti mantiene ene corriendo los ríos de la tierra y soplando las brisas, y creciendo los campos, las ores y los árboles. Y tambié tambiénn al mismo tiempo manti mantiene ene a nuestr nuestroo planeta rotando sobre su eje y trasladándose alrededor del sol, mientras controla también los
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asuntos de unas estrellas y galaxias cuyo número solo Él conoce. Por eso David le dice al Señor: «ú eres mi pastor; solo te miro a ti ». ». ¿Es el Señor su Pastor también? Es fácil responder que sí, pero ¿cómo sabe si esto es algo real para usted, o si solo está diciendo las palabras correctas? Le voy a sugerir una sencilla prueba. Cuando se siente retado, probado o debilitado; cuando necesita ayuda, ¿dónde acude primero? ¿Dónde busca? ¿A quién se acerca en primer lugar? La mayoría de la gente solo acude a Dios cuando lo ha intentado todo; cuando no les funciona ninguna otra cosa, entonces prueban la oración. Piense en su crisis más reciente. Aquel o aquello a lo que usted acudió primero en busca de ayuda en esa crisis, ese es su pastor. Un hombre iba siguiendo a un guía en un via je por las selvas selvas del frica. frica. Mientras Mientras se iban iban adentrando en una selva selva cada vez más profunda y oscura, el guía se iba abriendo paso con su machete en medio de la espesura que se levantaba levantaba ante ellos por todos lados como si fuera un muro. «¿Cómo sabe usted dónde ir?», le preguntó el hombre. «¿Dónde está el sendero?» El guía le contestó: «Yo soy el sendero».
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La vida es una selva, y necesitamos un guía que sepa dónde va y qué está haciendo. Dios es ese guía, porque Él es el gran YO SOY.
«Es…» ue mi pastor». ampoco David no dijo: «Jehová ue dijo: «Jehová va a ser mi pastor». Lo que dijo fue: «Jehová es mi pastor». Ahora mismo. En este mismo instante. Es una relación del presente, y así tiene que ser, puesto que el nombre de Dios es Yoo soy Y soy, y ese ese nombre nombre revela revela tambié tambiénn su natura naturaleza leza eterna . Cuando Dios dice: dice: «YO SOY EL UE SOY», está diciendo: «YO SOY siempre, en tiempo presente». En Dios todo es ahora . Dios nunca ha experimentado un ayer. ampoco tiene un mañana, así que nunca tiene que usar la palabra espero… ¿Por qué es importante saber esto acerca de Dios? Por orque que cuando tengo una necesidad, esa necesidad se halla en el ahora . Cuando estoy en medio de una lucha, esa lucha está en el ahora . Cuando tengo un sufrimiento, ese sufrimiento sufrimiento está en el ahora . Y Dios nos dice: «YO SOY el Ahora Eterno. Me puedo encontrar contigo en tu experiencia del momento presente».
Entonces, hay entre nosotros quienes nos preocupamos y nos aigimos, e incluso andamos tomando pastillas porque porque estamos pensando en
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el mañana . Pero Dios nos pastorea pastorea de día en día; se asegura de que tengamos gracia suciente suciente para abarcar las tribulaciones de hoy. Nos dice: «No te preocupes. Cuando llegues al día de mañana, yo voy a estar presente. Dedícate solo a enfrentarte con el de hoy. Deja que yo sea tu Pastor, y voy a cuidar de ti. Recibe mi gracia para este momento. Y si te tomas un tiempo para para agradecerme agradecerme el presente, no tendrás tiempo para preocuparte por el mañana». Dios atiende hoy a nuestras necesidades de hoy. Ma ñana ñana atenderá las necesidades de mañana. Cuando el pueblo de Israel deambulaba por el desierto, Dios hacía caer de lo alto todas las mañanas un cierto alimento alimento para ellos. Eran como ho juelas de maíz caída caídass del cielo cielo,, y el pueblo las recogía en el suelo para el sustento de aquel día. Cada mañana les daba solo la cantidad de ho juelas ho juelas que necesitaban para un día, con excepción del sexto día de la semana, en el cual les daba el doble a n de que pudieran descansar el sábado sin tener que recoger su comida. Siempre había lo suciente, pero solo lo suciente para atender a la necesidad de cada día. Dios quería que su pueblo lo reconociera como su proveedor cotidiano. uería que acudieran constantemente a Él en busca de su provisión.
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Por eso, a Dios no le satisface nuestro nuest ro enfoque de la vida cristiana como una especie de «voy a la iglesia el domingo domingo y ya tengo para toda la semana». Cuando llega el lunes, se acaba el domingo. Se convierte en un «era», no en un «es». Dios quiere una relación de momento en momento momento y de día en día con cada uno de nosotros, y no una especie de «renov «renovación» ación» semanal.
«Mi…» «Jehová es mi pastor». Se trata de una situación individual; indivi dual; de una relación personal. A David no le bastó que el Señor fuera un pastor ; ni siquiera el Pastor . Él sabía que tenía tenía que ser capaz de decir: «El gran YO SOY es mi Pastor », », tenía que poder decir que el Señor era Aquel del cual él dependía en cuanto a sus necesidades y a su salvación. Algunass veces Alguna veces,, en los resta restaurantes urantes donde hay mucha gente, cuando uno está esperando a que se desocupe una mesa y su nombre está en la lista de espera, la encargada le entrega un llamador para que lo sostenga. Cuando llega el momento para que pasen a la mesa usted y sus acompa ñantes, ñantes, el llamador comienza a vibrar. El personal del restaurante tiene su nombre, y está preparando una mesa para usted. Y una vez lista, si usted aún está
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esperando pa cientemente cientemente con el llamador, le van a avisar. Ahora bien, hay quienes se pregu preguntan ntan por qué su espiritualidad espiritualidad está tan carente de vida y nada vibra en ella. Es porque no están est án asidos del llamador de Dios, buscando buscando y esperando con paciencia las indicaciones personales que tiene su Pastor, solo para ellos. Así es como se pierden la mesa que Él les ha preparado. Yoo tengo camis Y camisas as en el cual hay bord bordado ado un monograma con las letras . E . No son camisas ordinarias, sino que son personalizadas. Son muchos los cristianos que quieren un Dios ordinario, pero lo que Dios quiere tener con nosotros nosotros es una relación con monograma. Él tiene las iniciales de usted grabadas en el corazón, y quiere que queden gra badas badas las iniciales de su Hijo en el corazón de usted. Dios le dio una personalidad única, una orientación única, un propósito único y un llamado también único. Y para que conozca su voluntad única para usted, necesita ser su Pastor personal. Él quiere tener con usted una rela ción ción que es distinta a la que tiene con todos los demás. al vez le parezca que voy demasiado lejos al decir esto, pero si lee en el Apocalipsis, en los mensajes de Cristo a las siete iglesias, hallará esta promesa acerca del creyente consagrado a Él:
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«Y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe». APOC AP OCA A LI LIPP S I S 2: 2:11 7
El Señor está está diciendo: « «ee voy a dar un nombre priivado que solo nosotros dos conoceremos». Dios pr le va abordar un monograma para marcar la relación personal más íntima posible. Y en estos mismos momentos está alimentando esa relación con usted. Por supuesto, algunas cosas se aplican por igual a todos los cristianos. Las promesas, los mandatos y las normas de las Escrituras son para todos nosotros. Pero Pero al igual que q ue sus huellas dactilares son únicas y distintas, también la interacción interacción entre Dios y usted es única y distinta, porque usted es único y distinto. Y por eso necesita aprender a escuchar escuchar la voz de Dios, para saber cuándo Él le está ha blando blando directamente a usted, y cuando lo está guiando de manera particular en la aplicación (o iluminación, que es el término teológico) de las Escrituras a su vida.
«astOr …» …» pastor r ». «Jehová es mi pasto ». La labor del pastor consiste en buscar el bienestar general de las ovejas. Y por
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supuesto, para esa labor no hay nadie mejor que alguien que pueda satisfacer satisfacer de verdad todas esas necesidades. En Jeremías 23:4, Dios describe el papel del pastor como alguien que alimenta a su rebaño de tal forma que «no temerán más, ni se amedrentarán, ni serán menosca badas». badas». En Ezequiel 34:2-4, Dios menciona todo lo que Él espera que haga un pastor: alimentar al rebaño, fortalecer fortalecer a las débiles, sanar a las enfermas, vendar a las heridas, recobrar a las descarriadas y buscar a las perdidas. Eso es lo que signica para Dios ser pastor. pastor. Y hay más: «El buen pastor pastor su vida da por las ovejas» (Juan 10:11). El pastor más elevado está dispuesto a realizar el sacricio máximo: lo pone todo en juego por las ovejas. Y así, cuando escoja escoja un pastor para su propia vida, la prueba de que ese pastor es bueno, es si ha dado su vida por usted. Y usted tiene esa prueba. Exac tamente tamente eso es lo que Jesús ha hecho por usted. Él lo ama como es imposible que lo ame nadie más. k
¿Se considera usted una oveja? k
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Pero para que Él sea su Pastor, primero es necesario que usted se reconozca reconozca como oveja. Los pastores no cuidan lobos ni perros; los pastores pastorean ovejas. Y si usted no se considera oveja, no reúne reúne las cualidades necesarias para recibirlo a Él como Pastor. Por eso muchos de nosotros no ven que Dios satisfaga sus necesidades. Aún no hemos decidido que somos ove jas. Nos Nos resistimo resistimoss ante lo que esto signica. Nos resistimos resistimos porque si nos reconocemos plenamente como ove jas, jas, eso signi signicaría caría huhumillarnos, e identicarnos con una oveja, al menos de tres maneras. En primer lugar, las ovejas son torpes . Alguna de las veces que ha ido al circo, ¿ha visto ovejas actuando de acuerdo a las órdenes de un entrenador de ovejas? ¿Ha visto alguna vez que un granjero les enseñe a sus ovejas a hacer trucos? No, porque las ovejas son demasiado torpes. Y pedirle pedirle al Señor que Él sea su Pastor signica darse cuenta de lo limitada que es en realidad su inteligencia, y admitirlo. odos nos hemos dicho: ¿Cómo pude ser tan torpe? Por lo torpes que son, las ovejas se alejan del rebaño y se pierden continuamente. Son tan torpes, que suelen pensar que ellas sí saben qué hacer y dónde ir. Isaías 53:6 dice: di ce: «odos «odos nosotros nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó
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por su camino». ¿ué quiere decir esto acerca de nosotros? ue somos torpes. En segundo lugar, las ovejas son animales indeensos . No tienen colmillos, aguijones ni garras, y tampoco galopan, galopan, vuelan ni nadan. Por eso no tenemos ningún equipo del deporte profesional que lleve su nombre. No existe nada parecido a las Ovejas de Dallas, las Ovejas de Chicago, ni las Ovejas de San Francisco. Por Por eso tampoco tampoco usamos ovejas para protegernos; no tenemos ovejas guardianas. Nunca oímos que nadie grite: «¡Atrápalo, oveja!». Las ove jas necesi necesitan tan que las protej protejan an a ellas; de lo contrario se las come algún animal armado de colmillos. uerer al Señor como Pastor nuestro signica darnos cuenta de lo vulnerables vulnerables que somos. Por último, las ovejas también son animales sucios. Los gatos y las aves, y la mayoría de los demás animales se lavan ellos mismos, pero las ove jas sigue siguenn siempr siempree sucias sucias,, a menos que el pasto pastorr les dé un baño. Y que el Señor sea se a nuestro Pastor signica estar dispuestos a admitir que necesitamos necesitamos que Él nos lave y nos limpie. A menos que que usted compr comprenda enda que que tiene esas esas limita ciones ciones y esos rasgos indeseables, nunca reconocerá su necesitad necesitad total y constante de un Pastor. Solo querrá tener un Pastor para los momentos de emergencia.
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Pero si acepta la verdad, tal como lo hizo David, entonces entonces podrá llamar Pastor suyo al Señor mismo. Porque Porque aun aunque somos ovejas torpes, indefensas y sucias, Dios cuida de nosotros, porque somos sus ovejas . Y lo bello de tener un Buen Pastor es que Él conoce tan bien nuestra torpeza, nuestra fragilidad y nuestra suciedad, que sabe con exactitud de qué manera enfrentarse a todo esto, aun en los momentos momentos en que nosotros apenas hayamos comenzado a reconocer reconocer qué es lo que anda mal en nuestra vida.
El evco compleo de Do Hay dos formas de conseguir gasolina para el auto. En el primer método, uno se estaciona junto a la bomba de autoservicio. Sale del auto, abre la portezuela que da al tanque de gasolina y desenrosca la tapa del tanque. Echa a andar la bomba, desliza la tarjeta de crédito por su ranura y toca los botones adecuados. Saca la espita de la bomba y la introduce en la boca del tanque. k
¿Por qué insistimos en llevar una vida de autoservicio? k
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Allí se queda hasta que salta el seguro de la espita, y después echa un poco más para echar cuanta gasolina le sea posible. Pone la espita en su lugar, lugar, enrosca la tapa del tanque y cierra cierr a la portezuela. Entonces abre la puerta del auto, entra y se va. Ahora bien, si hay hay frío, frío, uno se enfría enfría mientra mientrass hace todo esto. Y si hay calor, se acalora. Si está lloviendo, se moja. Pero por lo menos, puede decir: «¡Lo hice yo solo!». Sin embargo, hay otra forma de conseguir gasolina. Usted se estaciona junto a la bomba de servicio completo y se queda cómodamente sentado. Alguien se le acerca, toma su tarjeta de crédito y la desliza por la ranura. Abre la portezuela que tiene en la parte trasera para el tanque, desenrosca la tapa e introduce la espita en él. Y mientras se está llenando el tanque, esta persona le lava el parabrisas parabri sas delantero y las ventanillas laterales. Si usted se lo pide, hasta le mide la presión de aire en las ruedas. Levanta el capo y mide el aceite. Y cuando salta el seguro de la espita de la gasolina, la saca, enrosca la tapa y cierra la portezuela. Y después de esto, hasta le da las gracias a usted por usar sus servicios. Mientras tanto, el viento no le ha desarreglado el ca bello, bello, y no tiene olor a gasolina en las manos.
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al vez haya frío fuera, pero usted sigue dentro del calor de su auto. Si está lloviendo, usted sigue sin mojarse. Si hay calor fuera, usted sigue en el fresco. odo esto, porque en la estación había alguien cuyo trabajo consistía en proporcionarle a usted un servicio completo. La razón por la que tantos de nosotros no podemos orar con sinceridad diciendo: «Jehová es mi pastor; nada me faltará», es que aún estamos llevando una vida de autoservicio. autoservicio. Estamos diciendo: «Voy a salir adelante. Voy a hacer que pasen las cosas. Voy a cerrar el trato. Voy a cambiar esta situación». Y salimos, y lo intentamos, y terminamos termi namos todos sudados, adoloridos, sucios y frustrados. Sin embargo, Dios regenta una estación de servicio completo. Y si usted se limita a estacionarse allí y descansar, descansar, Él saldrá, y no solo hará aquello para lo cual usted se le acercó, sino que se encargará de algunas cosas que nunca le ha pedido: limpiarle las ventanillas sucias, ver si está bajo el nivel del aceite… Él va a hacerse cargo de todas sus necesidades. necesidades. odo se reduce reduce a esto: esto: Si el Señor Señor es su Pastor; si si usted está dispuesto a ser oveja suya, Él se hará cargo de todo: sus necesidades espirituales, su necesidad de orientación, sus necesidades emocionales, sus
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necesidades físicas, sus necesidades eternas. Él las va a satisfacer todas. Y todas todas sus ov ovejas ejas dicen: dicen: «Amén». «Amén».
Cuando se sienta conundido por el mundo que lo rodea, Dios lo llevará por el camino correcto. Cuando escaseen la vida y el alma, al ma, Él le dará una mesa m esa donde sentarse a comer. comer. Cuando su vida parezca amenazada por uerzas situadas uera de su control, Dios le promete que lo va a proteger. Jeho J ehová vá es mi pastor pastor;; nada me faltar faltará. á. No hay una sola
necesidad que usted pueda llegar a tener, a la cual no se referan las palabras del Salmo 23. En este rerescante y vivifcador libro de ony Evans, descubrirá de nuevo uno de los pasajes más amados de las Escrituras, y también al Pastor que es más que sufciente para satisacer todas sus necesidades. El Dr. Ton Tonyy Evan Evanss es pastor principal de Oat Cli Bible Fellowship, en Dallas, exas, y presidente de Te Urban Alternative. Es autor de más de veinte libros, entre ellos Dios hará algo grande y El fuego que nos impulsa . Evans y su esposa Lois tienen cuatro hijos. www.editorialunilit.com
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AMIGOS DE LA NATURALEZA GOING GREEN
