Lo Oculto La Facultad X del Hombre Hombre Colin Wilson A Robert Graves
PREFACIO Una única y obsesiva idea domina toda mi obra: la paradójica naturaleza de la libertad. Cuando los carros de combate alemanes entraron en Varsovia y los rusos en Budapest, parecía perfectamente claro claro lo ue entendíamos entendíamos por libertad! se trataba trataba de al"o sólido y definitivo ue nos estaba siendo arrebatado, como un ladrón roba la plata de una casa. #ero cuando un empleado público se retira tras cuarenta a$os de trabajo y se encuentra a sí mismo e%tra$amente aburrido y se siente des"raciado, la idea de la libertad se difumina y se &ace menos precisa! parece resplandecer confusamente, confusamente, como si de un espejismo se tratara. Cuando me enfrento con un peli"ro o una crisis, siento como una amenaza a la libertad, y la mía se &ace repentinamente positiva y evidente, tan visible como una puesta de sol. 'e semejante forma, un &ombre violentamente enamorado cree ue si pudiera poseer a la muc&ac&a muc&ac&a a uien uien desea, su libertad libertad sería infinita! ue el placer placer de la unión le &aría indestructible. Una vez conse"uido su deseo, todo parece una ilusión! se trataba, simplemente, de una mujer... (e reconocido siempre la realidad fundamental de la libertad. )a visión no es ni una ilusión ni un espejismo. *n tal caso, +u ocurre*l problema reside en la estrecha limitación que constriñe a la conciencia. *s como intentar divisar un panorama a travs de las resuebrajaduras de un alto muro, sin ue jams se nos permita mirar por mirar por encima encima del mismo y ver el paisaje de forma completa. )a limitación nos sume en un estado de permanente somnolencia, como si estuvisemos medio anestesiados, de modo ue nunca intentamos ensanc&ar los límites de nuestros poderes, con la consecuencia de ue jams descubrimos cules son esos límites. /firmaba 0illiam 1ames, despus de &aber aspirado ó%ido nitroso, ue 2nuestra conciencia normal... no es sino un tipo especial de conciencia, mientras ue en torno a ella, y separadas únicamente por el ms fino de los tamices, &ay formas for mas potenciales de conciencia enteramente distintas3. 4ormul mi teoría de la 2 Facultad X3 en 5677, durante un día de nieve en 0as&in"ton, pero per o en otra ocasión al"uien me recordó ue ya en 5689 &abía dic&o di c&o a ennet& /llsop lo si"uiente: 2Creo ue el &ombre lle"ar a poseer un se%to sentido, un sentido de intencionalidad, directo y no inferido3 5 . *n 567; escribí en una novela dedicada por entero al problema de la 2 Facultad X3, he !hilosopher"s #tone$ 2)a facultad flauea ante perspectivas inmensas! desprovista de ellas, se &unde3. < &e auí de nuevo el absurdo problema de la libertad. )a conciencia &umana es tan poderosa como un microscopio! puede captar y analizar e%periencias de un modo ue animal al"uno es capaz de &acer. #ero la visión microscópica resulta, al mismo tiempo, estrec&a. #recisamos desarrollar otra forma de conciencia euivalente euivalente a la l a del telescopio. =e trata de la Facultad X. < la paradoja consiste en ue %a ue %a la poseemos en buena medida& si bien somos inconscientes de ello. =e encuentra en el centro de la llamada e%periencia oculta. 'e ella, de este tipo de e%periencia, trata el presente libro. Colín 0ilson
5 he An'r% (ecade& )ondres, 568;, p. 58>.
INTRODUCCIÓN )a tesis ue manten"o en este libro es revolucionaria y debo, por lo tanto, enunciarla claramente desde el principio. *l &ombre primitivo creía al mundo dominado por fuerzas ocultas: orenda ?fuerza del espíritu@ para los indios norteamericanos, huaca para huaca para los anti"uos peruanos. peruanos. )a poca de la Alustración vino a afirmar ue dic&as fuerzas eran puramente ima"inarias! ue sólo la razón podía desvelar al &ombre los secretos del universo. *n consecuencia, el ser &umano se convirtió en un pi"meo pensante, y el mundo de los racionalistas en un lu"ar claro y difano donde el aburrimiento, la trivialidad y el acontecer ordinario constituían verdades últimas. #ero el problema del ser &umano radica en su tendencia a dejarse atrapar, con frase de (eidde"er, (eidde"er, 2por la trivialidad de lo cotidiano3, por el mundo sofocante de sus preocupaciones preocupaciones personales, olvidando olvidando así todo un un universo de ms ms profundo si"nificado si"nificado ue se abre en en torno a l. < como uiera ue el &ombre necesita una fuerte motivación para dar rienda r ienda suelta a sus ener"ías ocultas, este olvido le &unde ms aún en la depresión y el aburrimiento, en la noción de ue nada merece esfuerzo ni atención. *n este sentido, los indios norteamericanos y los peruanos estaban ms cerca de la verdad ue el &ombre moderno, pues su conocimiento intuitivo de las fuerzas 2ocultas3 les mantenía atentos a todo un panorama de si"nificados. *l Fausto *l Fausto de oet&e puede considerarse como el drama simbólico ms importante de ccidente! constituye la tra"edia del racionalista ue a"oniza en la celda polvorienta de su conciencia conciencia personal, personal, atrapad atrapadoo en el el círculo círculo vicioso vicioso del del aburrimien aburrimiento to y la la futilidad, &undido cada vez ms en uno y otra. *l an&elo ue siente 4austo por establecer contacto con lo 2oculto3 supone el deseo instintivo de creer en fuerzas secretas, en si"nificados ms profundos capaces de romper ese círculo. < lo ms interesante es ue si el &ombre occidental diri"ió su atención al cultivo de la ciencia y la filosofía lo &izo, precisamente, llevado de su a"otadora pasión por &allar esos si"nificados. Do fue la razón lo ue le traicionó, sino su incapacidad incapacidad de razonar cuerdamente, cuerdamente, su incapacidad incapacidad para comprender ue una mente sana, como un conductor de electricidad, &a de estar 2conectada3 con el universo, de forma ue si uiere continuar manteniendo una 2salida3 de esfuerzo vital, debe poseer tambin una 2entrada3 de motivación basada en si"nificados trascendentes. )os científicos y racionalistas cometieron el error de cerrar los ojos al sentido de huaca& de las fuerzas ocultas, y trataron, en cambio, de medir la vida con una re"la de cole"ial y de pesarla con una bscula de cocina. /uello no era ciencia, sino una falta de sensibilidad aún mayor ue la de los salvajes, y así lo comprendió =Eift, como se &ace evidente en su )o%a'e to Laputa. *l &ombre necesita, para evolucionar, devorar 2si"nificados3, tanto como el ni$o necesita comer para vivir. Cuanto ms profunda sea su capacidad de asombro, cuanto ms amplia su curiosidad, mayor ser su vitalidad y ms fuerte su ape"o a la e%istencia. *n dos sentidos puede desarrollar el ser &umano su personalidad: interiorizndose o e%teriorizndose. =upon"amos ue me encuentro en un país e%tra$o y ue siento un poderoso deseo de visitar &asta sus ciudades ms lejanas: esto constituye un ejemplo típico de desarrollo e%terno. *n cambio, el amor por los libros, la música y el arte, es representativo del desarrollo interno. #ero esto no es todo. )o ue ocurre realmente cuando me siento fascinado por un país e%tranjero es ue estoy como una ara$a en el centro e%acto de su red. =oy capaz de captar auellos 2si"nificados3 ue vibran a lo lar"o de los &ilos y uiero asimilarlos en su totalidad. )o mismo ocurre en momentos de profunda serenidad interior! súbitamente, el ser &umano deviene consciente de la vastedad de su 2espacio interior3, de los 2si"nificados3 e%tra$os ue se &allan dentro de l, y deja de ser por un momento el &ombre encanijado del si"lo FF atrapado en su vida personal. =e encuentra en el centro de la tela de ara$a captando vibraciones nuevas y, y, súbitamente, cae en la cuenta de ue los indios norteamericanos
INTRODUCCIÓN )a tesis ue manten"o en este libro es revolucionaria y debo, por lo tanto, enunciarla claramente desde el principio. *l &ombre primitivo creía al mundo dominado por fuerzas ocultas: orenda ?fuerza del espíritu@ para los indios norteamericanos, huaca para huaca para los anti"uos peruanos. peruanos. )a poca de la Alustración vino a afirmar ue dic&as fuerzas eran puramente ima"inarias! ue sólo la razón podía desvelar al &ombre los secretos del universo. *n consecuencia, el ser &umano se convirtió en un pi"meo pensante, y el mundo de los racionalistas en un lu"ar claro y difano donde el aburrimiento, la trivialidad y el acontecer ordinario constituían verdades últimas. #ero el problema del ser &umano radica en su tendencia a dejarse atrapar, con frase de (eidde"er, (eidde"er, 2por la trivialidad de lo cotidiano3, por el mundo sofocante de sus preocupaciones preocupaciones personales, olvidando olvidando así todo un un universo de ms ms profundo si"nificado si"nificado ue se abre en en torno a l. < como uiera ue el &ombre necesita una fuerte motivación para dar rienda r ienda suelta a sus ener"ías ocultas, este olvido le &unde ms aún en la depresión y el aburrimiento, en la noción de ue nada merece esfuerzo ni atención. *n este sentido, los indios norteamericanos y los peruanos estaban ms cerca de la verdad ue el &ombre moderno, pues su conocimiento intuitivo de las fuerzas 2ocultas3 les mantenía atentos a todo un panorama de si"nificados. *l Fausto *l Fausto de oet&e puede considerarse como el drama simbólico ms importante de ccidente! constituye la tra"edia del racionalista ue a"oniza en la celda polvorienta de su conciencia conciencia personal, personal, atrapad atrapadoo en el el círculo círculo vicioso vicioso del del aburrimien aburrimiento to y la la futilidad, &undido cada vez ms en uno y otra. *l an&elo ue siente 4austo por establecer contacto con lo 2oculto3 supone el deseo instintivo de creer en fuerzas secretas, en si"nificados ms profundos capaces de romper ese círculo. < lo ms interesante es ue si el &ombre occidental diri"ió su atención al cultivo de la ciencia y la filosofía lo &izo, precisamente, llevado de su a"otadora pasión por &allar esos si"nificados. Do fue la razón lo ue le traicionó, sino su incapacidad incapacidad de razonar cuerdamente, cuerdamente, su incapacidad incapacidad para comprender ue una mente sana, como un conductor de electricidad, &a de estar 2conectada3 con el universo, de forma ue si uiere continuar manteniendo una 2salida3 de esfuerzo vital, debe poseer tambin una 2entrada3 de motivación basada en si"nificados trascendentes. )os científicos y racionalistas cometieron el error de cerrar los ojos al sentido de huaca& de las fuerzas ocultas, y trataron, en cambio, de medir la vida con una re"la de cole"ial y de pesarla con una bscula de cocina. /uello no era ciencia, sino una falta de sensibilidad aún mayor ue la de los salvajes, y así lo comprendió =Eift, como se &ace evidente en su )o%a'e to Laputa. *l &ombre necesita, para evolucionar, devorar 2si"nificados3, tanto como el ni$o necesita comer para vivir. Cuanto ms profunda sea su capacidad de asombro, cuanto ms amplia su curiosidad, mayor ser su vitalidad y ms fuerte su ape"o a la e%istencia. *n dos sentidos puede desarrollar el ser &umano su personalidad: interiorizndose o e%teriorizndose. =upon"amos ue me encuentro en un país e%tra$o y ue siento un poderoso deseo de visitar &asta sus ciudades ms lejanas: esto constituye un ejemplo típico de desarrollo e%terno. *n cambio, el amor por los libros, la música y el arte, es representativo del desarrollo interno. #ero esto no es todo. )o ue ocurre realmente cuando me siento fascinado por un país e%tranjero es ue estoy como una ara$a en el centro e%acto de su red. =oy capaz de captar auellos 2si"nificados3 ue vibran a lo lar"o de los &ilos y uiero asimilarlos en su totalidad. )o mismo ocurre en momentos de profunda serenidad interior! súbitamente, el ser &umano deviene consciente de la vastedad de su 2espacio interior3, de los 2si"nificados3 e%tra$os ue se &allan dentro de l, y deja de ser por un momento el &ombre encanijado del si"lo FF atrapado en su vida personal. =e encuentra en el centro de la tela de ara$a captando vibraciones nuevas y, y, súbitamente, cae en la cuenta de ue los indios norteamericanos
y peruanos tenían razón, en el sentido ms profundo de esta palabra. =e siente como un rbol ue aduiriera repentina conciencia de ue sus raíces se &unden profunda, muy profundamente, en la tierra. 'e este mundo subterrne subterrneoo forman parte los llamados llamados poderes poderes m"icos: m"i cos: la clarividencia, clarivi dencia, la telepatía y la adivinación, nin"uno de los cuales es absolutamente necesario para la evolución! la mayoría de los animales los poseen, y el ser &umano no los &abría dejado caer en desuso si le &ubieran sido esenciales. )o ue sí resulta perentorio para el &ombre de &oy, aprisionado en su propia ima"en de pi"meo pi"meo pensante pensante,, es aduirir conciencia conciencia de la e%istencia e%istencia de esas 2raíces3 2raíces3 de su mundo mundo interior! es preciso ue vuelva vuelva a considerarse considerarse como un ma"o ma"o en potencia, una una fi"ura m"ica con con poder sobre el rayo y los espíritus, noción sta ue nunca &an perdido los artistas y poetas. *l mensaje ue encierran las sinfonías de Beet&oven podría resumirse en las si"uientes palabras: 2*l &ombre no es peue$o, pero sí condenadamente perezoso3. )a civilización no dar un paso adelante &asta ue 2lo oculto3 forme parte de nuestra vida diaria, como ya es el caso de la ener"ía atómica. Con esto no uiero decir ue los científicos deban dedicar sus veladas a la prctica del espiritismo ni ue las universidades ten"an ue or"anizar un 2'epartamento de Ciencias psíuicas3 a ima"en y semejanza del Anstituto G&ine de la universidad de 'uHe ?*stados Unidos@. )o ue afirmo es ue &emos de aprender a profundizar en nuestro interior &asta restablecer contacto con la noción de huaca, huaca, &asta &aber recreado el sentido de las fuerzas ocultas común al &ombre primitivo. < esto &a de lo"rarse por los medios ue sean necesarios. Ienemos Ienemos ue aprender a dar por supuestos al"unos aspectos de lo llamado sobrenatural, a vivir con ellos con tanta naturalidad como lo &icieron nuestros antepasados. 2)a percepción en el &ombre no est restrin"ida a los límites impuestos por los ór"anos correspondientes Jafirma BlaHeJ. Va Va ms all de lo ue los sentidos, por a"udos ue sean, pueden descubrir.3 *l &ombre 2sabe3 cosas ue no &a aprendido en la escuela ni a travs de su e%periencia vital diaria, cosas ue a veces preferiría i"norar. Do uiero decir ue debamos debamos pasar la vida preocupndonos preocupndonos por sue$os sue$os y premoni premonicione cioness o acudiendo a la consulta de los uiromnticos! es un instinto muy saludable el ue nos lleva a rec&azar todo esto y continuar dedicando nuestra atención a los problemas prcticos de la vida diaria. #ero el adoptar frente a tales fenómenos una actitud testaruda y cerril constituye un error, en el sentido ms corriente y ló"ico de la palabra. (ace sólo dos si"los los científicos ms respetados declaraban ue era absurdo afirmar ue la l a Iierra tenía ms ue ue unos pocos miles de a$os a$os de anti"Kedad, anti"Kedad, o ue por sus sus bosues &abían &abían caminado al"una vez monstruos e%tra$os. Cuando se descubrieron los primeros fósiles de criaturas marinas e incluso la calavera de un dinosaurio, auellos mismos científicos los e%plicaron como formaciones rocosas, como una "ran broma de la naturaleza. < así, durante las cinco dcadas si"uientes, dedicaron todo su tiempo y su in"enio a e%plicar los fósiles y &uesos ue se"uían apareciendo cada vez con mayor frecuencia. Cuvier, uno de los ms importantes zoólo"os del si"lo FAF, destruyó la carrera de su cole"a )amarcH al tac&ar de fantstica y acientífica su teoría de la evolución! la suya propia, muc&o ms 2científica3, afirmaba ue todas las criaturas pre&istóricas ?cuya e%istencia, al fin, se admitía@ &abían sido aniuiladas por una serie de terribles cataclismos ue borraron toda vida del planeta, dejndolo limpio como una pizarra para la creación del &ombre y la fauna de nuestro tiempo. < este caso no constituye una e%cepción, sino la re"la en la &istoria de la ciencia, uno de cuyos do"mas fundamentales consiste, precisamente, en ue uien nie"a una teoría es, con toda probabilidad, muc&o ms 2científico3 ue uien la afirma. / pesar de Cuvier, auella 2fantstica3 teoría de la evolución &a acabado por triunfar, aunue en la forma ms aceptable para los científicos, es decir, en su aspecto de ley ri"urosa y mecnica de 2supervivencia del mejor dotado3. /un /un así, todo va cambiando poco a poco, y los últimos descubrimientos de la biolo"ía pueden muy bien venir a alterar la concepción ue el &ombre tiene del universo, de la misma forma ue los &uesos de dinosaurio vinieron a alterar la ue tenía del planeta en ue vivía. < en esta premisa se basa el presente presente libro. *s muy posible ue ue no est muy lejos el día en ue podamos aceptar aceptar la realidad de ciertos fenómenos 2ocultos3 con tanta naturalidad como aceptamos &oy la e%istencia de los tomos.
#ara aclarar esta afirmación debo referirme brevemente a una nueva ciencia, la ciberntica, 2inventada3 en 56>; por Dorbert 0iener, físico del *assachusetts del *assachusetts +nstitute o, echnolo'% echnolo'%&& % ue trata del control y comunicación en muinas y animales ?la palabra "rie"a de ue procede, -%bernetes& si"nifica 2piloto3 2piloto3 o 2timonel3@. 2timonel3@. *l flotador de la cisterna del retrete constituye una de las aplicaciones ms sencillas de este tipo de control: cuando el depósito se llena, el obturador detiene la entrada del a"ua. Con un poco de &abilidad pude lle"ar a fabricarme un mecanismo semejante para cortar el a"ua una vez ue sta alcanza un determinado nivel en la ba$era, evitndome así tener ue sentarme a esperar para &acerlo yo mismo. #ero en la ciencia y en la industria el proceso ue se desea controlar suele ser infinitamente ms complicado! puede tratarse, por ejemplo, de una reacción uímica capaz de desarrollarse en direcciones distintas, en cuyo caso se &ace necesario el uso de un computador electrónico 2pro"ramado3 de forma ue pueda reaccionar ante ante diversas diversas situaciones. situaciones. Una Una fic&a perforada perforada es todo lo lo ue se necesita necesita para para 2instruir3 al computador y &acerle actuar como un capataz atento a ue el trabajo se lleve a buen fin. 'esde finales del si"lo FAF suele admitirse ue las criaturas vivas &allan latentes sus características en unas clulas diminutas llamadas "enes, ue se encuentran en el esperma masculino y en el óvulo femenino. =e sabe ue estos "enes determinan el color del pelo y de los ojos, y el tama$o de los pies, pero &asta fec&a muy reciente reciente se i"noraba cómo lo &acían. (acia 5688 comenzó a verse claro ue cada "en euivalía a una tarjeta de ordenador, cuyas perforaciones son, en realidad, molculas de una sustancia llamada 'D/ ?o /'D@, unidas en una doble espiral y formando un dibujo semejante al ue ofrecerían dos muelles unidos en direcciones opuestas. Cuanto ms se sabe sobre este sistema de computador ue nos &ace como somos, ms sorprendente se nos aparece. )a teoría de la evolución de 'arEin considera meros accidentes el cuello de la jirafa o la trompa del elefante, elefante, lo mismo ue el viento y la lluvia lluvia esculpen en una determinada determinada roca los ras"os de un rostro &umano. )a ciencia odia la 2teleolo"ía3, es decir, la noción de intencionalidad. )a roca no quera adoptar forma de cara, ni el viento y la lluvia queran esculpirla! ocurrió así por pura y simple casualidad. 'el mismo modo los biólo"os odian la &erejía ue se conoce con el nombre de 2vitalismo3, la noción de ue la vida quiere dar lu"ar a criaturas ms sanas e inteli"entes. =e"ún ellos, stas se producen solamente porue la salud y la inteli"encia sobreviven a la enfermedad y la estupidez. =in embar"o, cuando se admite el &ec&o de ue es una tarjeta de computador enormemente compleja la responsable de determinadas características del ser &uman &umano, o, resulta difícil no caer en la teleolo"ía y evitar pre"untarse uin pro"ramó el ordenador.
*n 5676, un especialista en la materia, el doctor 'avid 4oster, pronunció una c&arla en el +mperial +mperial Colle' Colle'ee de )ondres ante la Conferencia internacional de Ciberntica. *n ella &izo referencia a al"unas de las implicaciones filosóficas filosóficas de todos estos descubrimientos, descubrimientos, afirmando ue es posible posibl e considerar el universo desde el punto de vista del proceso de datos. )a bellota, así, constituiría el 2pro"rama3 de una encina. Ancluso podría considerarse el tomo como una tarjeta de ordenador en la ue se &abrían practicado tres perforaciones, ue constituirían: ?a@ el número de partículas ue forman el núcleo! ?b@ el número de electrones ue describen una órbita en torno a l! ?c@ la ener"ía de dic&os electrones e%presada en el menor cuanto de ener"ía conocido, 2la constante de #lancH3. < continúa el doctor 4oster: 2*s evidente ue la naturaleza esencial de la materia consiste en ue los tomos constituyen el al,abeto del universo! los compuestos uímicos, palabras uímicos, palabras!! y el /'D, una ,rase una ,rase completa o &asta un libro entero ue uiere e%presar cosas tales como LelefanteL, LjirafaL o incluso L&ombreL3. /firmó despus 4oster ue toda teoría relativa a la transmisión elctrica de la información &a de buscarse en la onda elctrica, la cual se mide desde el punto ms alto de una de las curvas ue describe &asta el ms bajo de la si"uiente, dividindose en dos mitades:
/sí, pues, la onda es un sistema 2binario3, dado el cual los ordenadores funcionan de acuerdo con la matemtica binaría M , &ec&o ue constituye un dato importante en el ar"umento del doctor 4oster, porue sólo sólo si consid consideramo eramoss las ondas elctricas elctricas como como el el vocabulari vocabularioo bsico bsico del del universo podremos podremos pensar en la vida vida Jy, Jy, de &ec&o, en la materia todaJ, como como resultado de una serie de ondas cibernticamente pro"ramadas. pro"ramadas. Iodo Iodo esto se apro%ima de forma peli"rosa, desde lue"o, a la 2teleolo"ía3: si veo cómo un ordenador re"ula y controla un proceso uímico en e%tremo complejo, inferir ue al"uien lo &a pro"ramado previamente. )o ue afirma 4oster es ue, a los ojos del informtico, la complejidad de la estructura de la vida ue contempla en torno a l, revela la e%istencia de un proceso de datos a escala masiva. *ste es un &ec&o científico. /&ora bien, +lle"a el especialista a pre"untarse u u inteli" inteli"enc encia ia fue fue la ue proce procesó só los datosdatos< así lle"amos al aspecto ms discutido de la teoría e%puesta por el conferenciante, uien afirmó lo si"uiente: 2*n mi papel de consultor de automación, cada vez ue dise$o un sistema de control para un proceso determinado, parto del a%ioma de ue la velocidad del sistema &a de ser mayor ue la del mecanismo del proceso de ue se trate3. #or ejemplo, si podemos conducir un automóvil es porue nuestro nuestro pensamiento es ms veloz ue la muina! si no fuera así, nos estrellaríamos. estrellaríamos. )a pro"ramación de la materia sólo puede puede llevarse a cabo cabo mediante vibraciones vibraciones Ju ondasJ muc&o muc&o ms rpidas ue las de dic&a materia. sea, por medio de radiaciones cósmicas de las ue, como es natural, est lleno el universo, y ue son precisamente, se"ún el doctor 4oster, 4oster, las responsables de la pro"ramación de las molculas de /'D. #ero volvamos al núcleo de la cuestión. )a onda ue transmite información difiere de las otras en ue una inteli"encia &a 2impuesto3 a su estructura unos determinados datos. )a conclusión de 4oster, 4oster, enunciada con toda la cautela ue emplean los científicos en estos casos, y sembrada de reuisitos y condiciones, es ue el nivel de inteli"encia necesario en este caso &a de ser muc&o ms alto ue el de la &umana. < ello constituye, indudablemente, una deducción científica y no una elucubración elucubración metafísica. /ludió 4oster al fenómeno ue se conoce con el nombre de 2efecto Compton3, se"ún el cual la lon"itud de onda de los rayos F aumenta al entrar en colisión con electrones, de lo cual se deduce la re"la de ue el &ombre puede convertir la luz azul en luz roja, por contener la primera menor cantidad de ener"ía, pero no puede invertir la trasformación: 2)a luz azul, de vibraciones rpidas, contiene en sí la Lpro"ramaciónL de la luz roja, pero no viceversa3. )o ue afirma afir ma el doctor doct or 4oster 4ost er no difier dif ieree muc&o, muc&o , bsicame bsi camente, nte, del fam famoso ar"ume umento nto del del te teólo" ólo"oo #aley, se"ún el cual el funcionamiento de un reloj implica la e%istencia de un relojero inteli"ente, ar"umento ue aplica a la e%is e%iste tenc ncia ia del del &om &ombr bre, e, cuy cuyo or" or"an anis ismo mo es, es, des despu pus s de todo, tod o, muc&o muc &o ms compl complej ejoo ue nin" nin"un unaa maui ma uinar naria ia por l creada. <, sin embar"o, si lo interpreto correctamente, 4oster no est tratando de convencernos de forma solapada de la e%istencia e%istenci a de 'ios. )e interesa in teresa ms el &ec&o &ec&o de de ue en en la naturalez naturalezaa e%ista e%ista realmente una 2pro"ramación3 ue todas las teorías relativas al 2pro"ramador3. )e preocupa, sobre todo, dilucidar de u forma se transmite la información infor mación a las molculas /'D, y encuentra en las 2radiaciones cósmicas3 cósmicas3 una e%plicación aceptable. /firma lo si"uiente: 2/sí se &a podido lle"ar a una nueva concepción del universo. )o interesante es ue el doctor 4oster lle"a a esta concepción partiendo no de una noción de necesidad o de divinidad, como los pensadores reli"iosos, sino del anlisis de los datos relativos r elativos a la pro"ramación ciberntica ciberntica de la materia materia viva ue se conocen conocen &asta el momento. momento. )o ue sur"e sur"e de este este anlisis es una noción del universo ue encaja perfectamente con las teorías enunciadas durante los últimos veinte a$os por otros científicos y psicólo"os: Ieil&ard de C&ardin, =ir 1ulin (u%ley, C. (. 0addin"ton, /bra&am NasloE, NasloE, ViHtor ViHtor 4ranHl, 4ranHl , Nic&ael Ni c&ael #olany, Doam C&omsHy. Iodos Iodos ellos el los tienen t ienen en común una misma oposición al 2reduccionismo3, ue consiste en tratar de e%plicar el &ombre y el universo de acuerdo con las leyes de la física o la conducta de unos cuantos conejos de Andias en un laboratorio. *scribe, por ejemplo, el psicólo"o /bra&am NasloE: 2*l &ombre posee una Lnaturaleza superiorL tan instintiva como su naturaleza inferior
[email protected]. )a teoría del universo de 4oster es M Vas Vasee p. p. 75. 75.
uizs ms atrevida ue la del evolucionismo de (u%ley y de 0addin"ton, pero una y otra obedecen al mismo espíritu y, desde lue"o, no se contradicen. Iodo esto si"nifica ue, por primera vez en la &istoria de ccidente, un libro dedicado a lo oculto puede ser al"o ms ue una simple recopilación de 2maravillas3 y absurdos. )a reli"ión, la ma"ia y el misticismo derivan todos de un mismo fenómeno ue se da en el &ombre respecto al universo: la sensación súbita de entrar en contacto con un nuevo 2si"nificado3, si"nificado ste ue se capta accidentalmente, como captamos a veces con la radio una estación desconocida. #ara los poetas, lo ue separa al ser &umano del si"nificado oculto de las cosas es una especie de espesa muralla de plomo ue, en ocasiones, por razones ue no podemos comprender, parece desvanecerse en el aire. *n ese preciso momento ueda el &ombre anonadado por el infinito inters ue encierra el universo. *n la novela de 'ostoievsHi, Avn aramzov cuenta la &istoria de un ateo ue no creía en la vida eterna y a uien despus de su muerte condenó 'ios a recorrer mil millones de Hilómetros. *l ateo se arrojó al suelo y se ne"ó a moverse durante un millón de a$os! al fin se puso en pie y caminó de mala "ana la distancia fijada. Cuando se le permitió la entrada en el #araíso, afirmó, maravillado, ue &abría valido la pena recorrer diez veces auella distancia sólo por permanecer allí cinco minutos. 'ostoievsHi fue capaz de reflejar felizmente esta sensación suprema de captación de si"nificado, sensación tan intensa ue sobrepasa cualuier otra ue podamos concebir y ue merecería por sí sola el mayor de los empe$os. *s esa sensación la ue incita al &ombre a dar un paso adelante en su evolución, pues mientras crea ue el aburrimiento y el pesimismo le revelan la verdad del universo, se ne"ar a &acer al"ún esfuerzo. =i como al pecador de )os hermanos /aram01ov le fuera dado captar un súbito destello de lo desconocido, se convertiría en un ser inmortal e inconuistable! caminar diez mil millones de Hilómetros sería para l una fruslería. =i la teoría de 'avid 4oster es cierta, al menos en parte, si"nificaría el comienzo de una nueva era para el conocimiento &umano, pues la ciencia dejaría de investi"ar accidentes para dedicarse a la búsueda de 2si"nificados3. *scribe 4oster: 2*l universo consiste en una red de ondas y vibraciones ue contienen un Lsi"nificadoL...3, y afirma ue los instrumentos de ue disponemos &asta el momento son insuficientes para descifrar la información ue transmiten las vibraciones de alta frecuencia. #ero el solo &ec&o de creer ue ese secreto est allí, esperando a ser desvelado, constituye un enorme paso adelante, euivalente casi al atisbo del paraíso ue tuvo el ateo de 'ostoievsHi. #or lo pronto, 4oster nos proporciona la noción de un universo en ue encuentran cabida tanto los 2fenómenos ocultos3 como la física atómica. (asta el momento el problema radicaba en u lu"ar e%acto establecer el límite. =i aceptbamos la telepatía y las premoniciones del futuro, +por u no admitir tambin la astrolo"ía y la uiromancia, el &ombre lobo y los vampiros, los fantasmas y las brujas capaces de practicar &ec&izos y encantamientos- #orue una vez dispuestos a contradecir a la ló"ica científica, cuantas ms cosas imposibles creyramos, tanto mejor. )a teoría de 4oster coincide, por otra parte, con la intuición ue &an tenido siempre los poetas, místicos y ocultistas de la e%istencia de 2si"nificados3 ue flotan en torno nuestro sin ue podamos captarlos a causa de nuestra tremenda i"norancia, la rutina diaria y la cortedad de nuestros sentidos. )a tradición llamada esotrica acaso no sea ms ue una superstición de salvajes i"norantes, pero podría constituir tambin un intento de e%plicación de esas captaciones de 2si"nificados3 ue trascienden la trivialidad del ue&acer diario, uno de esos momentos en ue la radio &umana capta vibraciones totalmente desconocidas. 2culto3, al fin y al cabo, si"nifica 2desconocido3, 2secreto3.Ouizs esas súbitas captaciones no sean accidentales! puede ue el universo inteli"ente est tratando de establecer contacto con nosotros. )o admitamos o no, lo cierto es ue el solo &ec&o de admitir ue el aire est lleno de 2si"nificados3, ue podríamos descifrar si nos tomramos la molestia de intentarlo, proporciona una sensación liberadora. < esto me lleva a una de las principales afirmaciones de mi libro. Na% NKller, el compilador de he #acred 2oo-s o, the 3ast& se$aló ya en 5;;9 P ue el &ombre de &ace dos mil a$os P he #cience o, hou'ht& Dueva
distin"uía tan poco los colores como la mayoría de los animales de &oy, 2ue 1enofonte conocía sólo el púrpura, el rojo y el amarillo, ue incluso /ristóteles &ablaba de un arco iris tricolor, y ue 'emócrito sabía sólo de cuatro colores: el ne"ro, el blanco, el rojo y el amarillo3. #arece ser ue (omero pensaba ue el mar era de la misma tonalidad ue el vino, y se &a comprobado ue la primitiva len"ua indoeuropea carecía de palabras para desi"nar los colores. /sí es fcil comprender por u /lejandro Na"no, discípulo de /ristóteles, dedicó su vida a la conuista del mundo, un mundo ue debía de ser terriblemente monótono, sin distinción entre el rojo del vino, el azul profundo del cielo, el verde esmeralda de la &ierba y el azul verdoso del mar. 'esde el punto de vista bioló"ico, su actitud es perfectamente comprensible. )a vida era violenta y cruel, y la capacidad de captar distinciones sutiles de color o de pensamiento no encerraba valor al"uno para la supervivencia del &ombre. /lejandro tenía ener"ía e ima"inación! +u otra cosa podía &acer sino dedicar su tiempo a subyu"ar el mundo y llorar despus, cuando no uedaba nada ms por conuistar)a capacidad de disfrutar de todo tipo de 2vibraciones sutiles3 constituye parte importante de nuestro proceso de descar"a de ener"ía. *l analfabeto ue se recupera de una "rave operación se aburre infinitamente en su cama del &ospital, mientras ue uien "usta de la lectura puede lle"ar a encontrar deliciosa esa inactividad. *l aburrimiento radica en la incapacidad de captación de ondas, mientras ue el or"anismo viviente puede definirse como capaz de responder a las vibraciones de ener"ía, vibraciones ue constituyen en sí 2si"nificados3. Nientras descanso frente a la c&imenea o saboreo un vaso de vino, mientras escuc&o una sinfonía o aspiro el aroma de la &ierba ue corto, estoy re"istrando vibraciones. )a diferencia fundamental entre el ser &umano y el perro no radica en la falta de percepción del animal con respecto a los colores, sino en la mayor capacidad de respuesta ue tiene el &ombre en casi todos los aspectos. Cuanto ms perfecto es el ser viviente, tiene mayor capacidad de captación de si"nificados y ms ape"o a la vida. #ara /lejandro esos si"nificados estaban li"ados a la idea de conuista. )a conclusión de sta si"nificó tambin su final: a los treinta y un a$os &abía sojuz"ado el mundo! a los treinta y tres murió. )a evolución consiste, pues, simplemente, en la capacidad de re"istrar esos 2si"nificados3 ue estn ah. *l verde y el azul e%istían aunue 1enofonte no supiera distin"uirlos. *l &ombre, por lo tanto, evoluciona en un universo ue se nos aparece ms y ms fascinante conforme aprendemos a captar vibraciones nuevas. 'entro de mil a$os el ser &umano contemplar un universo radiante, iluminado por una docena de colores ue no e%isten &oy para nosotros. /&ora bien, es evidente ue el aumento de capacidad de captación de lo sutil supone una evolución &acia dentro, una interiorización. *l ser &umano &a lle"ado a un estadio de su evolución en ue tiene ue pasar de lo voluminoso a lo sutil, de la e%terno a lo interno. *s decir, ue debe volver su mirada a los secretos recovecos de su ser, a lo 2oculto3, a esos si"nificados y vibraciones ue &asta &oy, debido a su sutileza, le estaba vedado captar. (e dividido el presente volumen en tres partes. /unue en un principio pens darle la forma de un libro de &istoria, creí despus ue era necesario anteponerle un lar"o prembulo, una sección en ue yo pudiera e%poner mis preocupaciones y convicciones. (e afirmado ue e%iste una relación entre la creatividad y la sensibilidad psíuica. /l creador le interesa &acer uso de los poderes del subconsciente, y al &acerlo puede lle"ar a establecer contacto con fuerzas ue normalmente son inaccesibles a la conciencia. )a se"unda parte constituye el libro ue en un principio me propuse escribir. (ube de ele"ir entre redactar una &istoria de la ma"ia en "eneral o la de una serie de 2ma"os3 y adeptos tratados individualmente, pero buscando un común denominador a sus respectivas e%periencias. Ne decidí por lo se"undo. )a tercera parte del libro trata de todos los temas ue sólo pude tocar muy por encima en la se"unda: la ma"ia, la licantropía y el vampirismo, la &istoria del espiritismo y el problema de los fantasmas y polter'eists. *l último capítulo, titulado 2/tisbos3, vuelve al tema ue &e tratado en este prefacio: los
problemas metafísicos ue plantea el ocultismo, la cuestión del tiempo y la naturaleza de los 2poderes latentes3 del &ombre. =e trata de un libro e%tenso y lo ms e%&austivo posible. #ero pronto me di cuenta de ue &abía de constituir una e%posición de convicciones ri"urosamente personales y no un simple diccionario. *%isten ya varias enciclopedias valiosas, especialmente la 3nc%clopedia o, 4ccultism& de )eEis =pence! la 3nc%clopedia o, !s%chic #cience& de Dandor 4odor, y *an& *%th and *a'ic& obra ms amplia y de la ue, en el momento en ue comenzó a imprimirse este libro, &abían aparecido solamente dos de los siete volúmenes previstos. #ero todas ellas adolecen de un mismo defecto: el de proporcionar una masa de información carente de co&erencia. )o mismo ocurre con la obra del fallecido C&arles 4ort, ue pasó su vida dedicado a coleccionar recortes de periódico relativos a sucesos fantsticos o ine%plicables, con la intención de desconcertar a los científicos, y acabó por no desconcertar a nadie, e%cepto a sus admiradores. Geunió una enorme cantidad de datos como uien apila un montón de le$a, y los volcó despus, creyendo simplemente ue una mera e%posición demostraría su evidencia. #ero los &ec&os, por sí mismos, nunca demuestran nada. Ouiz yo peu en este libro del defecto contrario, al aducir demasiados ar"umentos, pero entre los dos e%tremos ste me parece el ms aceptable. *n uno de los primeros capítulos &ablo de coincidencias, y debo decir ue no son pocas las ue me &an ocurrido mientras preparaba esta obra. *n una ocasión en ue buscaba un dato determinado, cayó del estante un libro ue se abrió por la p"ina precisa. ran parte de la información se me &a ofrecido con tal prontitud ue en muc&os casos lle"u a inuietarme. #ero poco a poco me acostumbr a estas facilidades, de tal forma ue incluso lle"aba a impacientarme cuando al"ún dato se resistía a mi persecución ms de diez minutos, lo ue viene a corroborar mi teoría de ue si lo sobrenatural &iciera demasiadas incursiones en la e%istencia &umana, acabaría por convertirnos en unos perezosos. Ni propia actitud con respecto al tema &a cambiado durante el proceso de investi"ación y elaboración del libro. /unue siempre me &a interesado lo 2oculto3 y poseo ms de uinientos volúmenes relativos a la ma"ia y lo sobrenatural, el asunto no &abía lle"ado a atraerme nunca tanto como la filosofía, la ciencia o incluso la música. Do es ue fuera un escptico inte"ral, pero pensaba ue en la mayoría de los casos el inters ue despierta lo sobrenatural obedece a razones totalmente euivocadas. Ni abuela profesaba el espiritismo, y los pocos espiritistas ue conocí a travs de ella no me parecieron de una especial inteli"encia o a"ilidad mental. (ace unos diez a$os, un especialista en la obra de =&aHespeare, . 0ilson ni"&t, volvió a &ablarme del espiritismo y me prestó unos cuantos libros relativos al tema, ue no lo"raron despertar mi inters. Do lle"u a rec&azar de plano lo ue ni"&t defendía, ya ue respetaba demasiado sus ideas sobre otros asuntos, y ese respeto me impedía pensar ue su entusiasmo por el espiritismo no respondía sino a un an&elo de ue las cosas fueran como l deseaba. #ero se"uía creyendo ue, comparada con el mundo de la filosofía o la psicolo"ía, su preocupación por la vida despus de la muerte tenía al"o de trivial. =ólo &ace dos a$os, cuando comenc sistemticamente la investi"ación ue esta obra reuería, caí en la cuenta de ue los testimonios ue se aducen a favor de la e%istencia de fenómenos tales como la vida despus de la muerte, e%periencias e%tracorporales ?proyección astral@ y la reencarnación son de una consistencia verdaderamente notable. *n lo fundamental, mi actitud continúa siendo la misma! considero todavía la filosofía Jla búsueda de la realidad por medio de la intuición ayudada por el intelectoJ ms relevante e importante ue todo lo referente a 2lo oculto3. #ero a pesar de mi actitud poco propicia, la evidencia de las pruebas me &a convencido de ue lo bsicamente afirmado por el ocultismo es cierto. / mi entender, la realidad de la e%istencia de una vida despus de la muerte ueda fuera de toda duda. /unue comprendo a los científicos y filósofos ue la consideran como un simple absurdo emocional, y si bien por mi temperamento me siento inclinado a compartir su punto de vista, creo ue cierran voluntariamente los ojos a unos testimonios ue no tardarían en convencerlos si se refirieran a la conducta se%ual de las ratas albinas o al comportamiento de las partículas alfa. 'urante los últimos si"los la ciencia &a venido a demostrarnos ue el universo es ms e%tra$o e interesante de lo ue creían nuestros antepasados. Ne divierte pensar ue puede resultar aún ms e%tra$o e interesante de lo ue los científicos estn dispuestos a admitir.
PRIMERA PARTE )+#+56 !A64R7*+CA (3L 3*A 5S)/ N/A/, CA*DCA/ '*) 4UIUG *n la introducción al libro de uspensHy A 6e8 *odel o, the 9niverse &: &ay un pasaje ue nunca deja de conmoverme y e%citarme: Dos &allamos en 56R7 ó 56R9. Gedacción del diario de Noscú La mañana. /cabo de recibir la prensa e%tranjera y &e de escribir un artículo sobre la inminente Conferencia de )a (aya. #eriódicos franceses, alemanes, in"leses, italianos. 4rases, frases comprensivas, críticas, irónicas, retóricas, pomposas, mendaces y, lo ue es peor, completamente automticas! frases ue se &an usado mil veces y ue se usarn de nuevo en ocasiones enteramente diferentes y uiz contradictorias. (e de redactar un informe sobre todas esas palabras y opiniones como si las tomase en serio, y despus, con la misma seriedad, &abr de escribir al"o parecido por mi cuenta. +Ou puedo decir- *s demasiado aburrido. =e reunirn diplomticos y &ombres de *stado para &ablar. )os periódicos aprobarn o rec&azarn sus decisiones, se mostrarn de acuerdo o discreparn de ellas, pero todo continuar lo mismo o incluso peor. Iodavía es pronto, me di"o! uiz se me ocurrir al"o ms tarde. (aciendo a un lado los papeles, abro un cajón de mi mesa. *l despac&o entero est lleno de libros ue llevan títulos como he 4ccult World& Li,e a,ter (eath& Atlantis and Lemuria& (o'me et Rituel de la Haute *a'ie& Le emple de #at0n& he #incere 6arrations o, a !il'rim& y otros semejantes. 'urante un mes entero &e convivido con ellos, mientras el mundo de la Conferencia de )a (aya y de la prensa se convertía cada vez en al"o ms va"o e irreal. /bro al azar uno de los libros, sabiendo ue mi artículo tendr ue esperar. #uede irse al diablo. )a &umanidad no perder nada porue &aya un comentario menos sobre la Conferencia de )a (aya...
Cuando leí este pasaje por primera vez, las circunstancias ue rodeaban mi vida le dieron un especial si"nificado. Ienía yo entonces veinte a$os y &acía sólo uno ue me &abía casado. Con mi mujer y mi &ijo vivía en *arls Court, en )ondres! era nuestro cuarto &o"ar en un solo a$o, y a l correspondía tambin la cuarta patrona del período, la peor de toda la serie. Ne dedicaba entonces a &acer transportes, trabajo ue &allaba casi tan a"otador para los nervios como los diferentes empleos ue &abía tenido en varias fbricas desde ue contraje matrimonio. )ondres me parecía un lu"ar totalmente e%tra$o! ms aún, irreal. 'e a&í ue comprendiera perfectamente el sentimiento de nusea ue le causa a uspensHy el tener ue escribir sobre la Conferencia de )a (aya y tambin su an&elo por &allar otro mundo de si"nificados ms profundos, mundo ue representaban para l los libros de ocultismo. *n la obra de )ouisS4erdinand Cline &ay un pasaje en ue el autor describe la Iierra como un lu"ar podrido de mentiras, podrido &asta el e%tremo del colapso y la desinte"ración. =ólo tenía ue diri"ir mi vista a los anuncios ue decoraban las paredes del metro de )ondres o a los titulares de los periódicos para darme cuenta de la verdad de su afirmación: mentiras, estupidez, debilidad y mediocridad... una civilización sin ideales. #or eso leía a uspensHy y todos los libros ue podía encontrar en las bibliotecas locales sobre ma"ia y misticismo: no sólo porue constituyeran una evasión del mundo de las fbricas y de patronas neuróticas, sino tambin porue confirmaban mi intuición de la e%istencia de otro orden de realidad, de una forma de conciencia ms intensa y poderosa ue la ue compartía entonces con oc&o millones ms de londinenses. #ero si al"uien me &ubiera pre"untado en auellos momentos si creía literalmente en la ma"ia, le &abría contestado ue no! para mí era una ficción potica, un símbolo del mundo ue debería e%istir, pero ue no e%istía. Gepresentaba, en otras palabras, un an&elo de ue las cosas fueran del modo ue yo las deseaba. *. N. Butler abre su Ritual *a'ic con las si"uientes palabras: 2*l propósito fundamental de toda ma"ia consiste en imponer la propia voluntad a la naturaleza, al &ombre y al mundo suprasensible, con el fin de dominarlos3. )a ma"ia, creía yo, no &abía constituido ms ue un ensayo primitivo de ciencia, y sta la &abía anulado totalmente. > #ublicado en espa$ol con el título 9n nuevo modelo del universo Buenos /ires ?ier@, 5679.
=i admitiera todavía semejante noción, no estaría escribiendo este libro. /&ora creo e%actamente lo contrario: la ma"ia no es la ciencia del pasado, sino la ciencia del futuro. Creo ue la mente &umana &a lle"ado a un momento de su evolución en ue est a punto de alcanzar nuevos poderes, poderes ue en al"ún momento se &abrían considerado m"icos. *l &ombre &a poseído siempre poderes mayores ue los ue &oy admitimos: telepatía, premonición del peli"ro, clarividencia y taumatur"ia ?el poder de curar@, pero eran instintivos, parte de su &erencia animal. 'urante los últimos mil a$os, la &umanidad se &a dedicado a cultivar otro tipo de poder relacionado con el intelecto! el resultado de su esfuerzo es lo ue constituye la civilización occidental. Do es ue sus poderes inconscientes se &ayan atrofiado! simplemente, se &an ido soterrando. /&ora el círculo se &a cerrado! el intelecto &a lle"ado a alcanzar unos límites ue no puede traspasar &asta recobrar parte de sus poderes perdidos. Cualuiera ue conozca la filosofía moderna comprender lo ue uiero decir. Tsta se &a ido &aciendo cada vez ms estrec&a, ms rí"ida, ms ló"ica! &a tratado de suplir la falta de intuiciones profundas con el e%amen microscópico del detalle. )a filosofía &a dejado de responder a la razón ue le dio el ser. #ero +cul es, en realidad, la razón, la fuente de la filosofía y, por lo mismo, de todo conocimiento &umano- Bsicamente, la ambición de poder. Do &ay ms ue contemplar la cara de un ni$o ue acaba de aprender a abrir una puerta para darse cuenta de para u sirve el conocimiento. 'urante el si"lo FF, 2poder3 se &a convertido en una palabra sospec&osa, por &abrsela asociado con la idea de dominio sobre los dems. #ero constituye la aplicación menos importante del trmino. Uno de los mitos fundamentales de la ma"ia se refiere precisamente al ma"o ue persi"ue el poder político! se le &acen una serie de advertencias, y si persiste en su afn, se le destruye. *l poder político afirma el e'o& mientras ue el poder m"ico sur"e del subconsciente, del anonadamiento de lo personal. Ancluso el propio Bertrand Gussell, fundador del 2atomismo ló"ico3, tuvo plena conciencia de esa e%traordinaria sensación: 2/ntes de morir ten'o ue encontrar una manera de e%presar al"o ue es esencial en mí y ue &asta el momento nunca &e mencionado! al"o ue no es amor, ni odio, ni piedad, ni deseo, sino un verdadero aliento vital ue, lle"ado desde muy lejos, insufla impetuosamente en la vida del &ombre la vastedad y la fuerza pavorosa y desapasionada de las cosas no &umanas3. *l poder ue se deriva de esta 2fuerza pavorosa y desapasionada3 no se ejerce sino incidentalmente sobre las personas y las cosas. Consiste, bsicamente, en el dominio del yo en contacto con una 2fuente de poder, una fuente de sentido para las cosas ue reside en el subconsciente3. 'ebió de &aber un tiempo remoto en ue el ser &umano disfrutara de un instinto territorial tan desarrollado y eficaz como el de los propios animales, pues no olvidemos ue nuestros antepasados remotos cazaban en bosues inmensos y en e%tensas praderas de increíble monotonía. #ero aún &ay ms razones para creer ue poseyera un sentido del peli"ro e%traordinariamente a"udizado, sin el cual el &omínido, obli"ado a luc&ar por su supervivencia con criaturas muc&o ms 2especializadas3 ue l, se &abría e%tin"uido &ace ms de cinco millones de a$os, durante las "randes seuías del plioceno. *l &ombre no necesita ya del instinto territorial ni de la premonición del peli"ro. Como consecuencia de ello, ambas facultades &an caído en desuso, lo cual no si"nifica ue &ayan desaparecido. /l parecer, cuando se &acen realmente necesarias reaparecen con la misma eficacia de anta$o. #odríamos e%plicar el instinto territorial de los pic&ones de acuerdo con la tcnica de =&erlocH (olmes, pero sin olvidar ue el subconsciente funciona con una precisión y una velocidad muy superiores a las de la conciencia, y ue actúa sobre la base de unos datos ue, para nuestros torpes sentidos, resultan demasiado sutiles. +Cómo se e%plica, por ejemplo, el poder de los za&oríes- Con mis propios ojos &e visto a un &ombre recorrer el terreno ue rodea nuestra casa con una varita en la mano, si"uiendo el curso de una corriente de a"ua subterrnea, corriente ue distin"uía con claridad de una conducción artificial. ?Ns tarde consultamos los planos de la casa y comprobamos ue en el lu"ar ue l &abía se$alado e%istía, realmente, un sistema de tuberías@. *ste &ombre ne"ó ue su poder constituyera una facultad 2supranormal3, e insistió en ue podría ense$ar a cualuiera a localizar a"ua en menos de una &ora: 2)a facultad la poseemos todos! es sólo una cuestión de adiestramiento3. Din"ún científico &a intentado, ue yo sepa, e%plicar en u consiste este poder de los za&oríes, ue se acepta como bueno en todas las zonas rurales del mundo. Cuando al fin se investi"ue, se averi"uar,
estoy se"uro, ue radica en al"o tan sencillo y, al mismo tiempo, tan sorprendente como el olfato del salmón o la sensibilidad del petirrojo a la radiación estelar. Do &ay necesidad de establecer una distinción tajante entre el 2sentido común3 científico y los poderes ue al"una vez debieron considerarse 2m"icos3. Tstos, entre los animales, constituyen lo &abitual! si el &ombre civilizado los &a dejado de lado es porue no le resultan ya necesarios para su supervivencia. Ns aún, me atrevo a afirmar ue si el ser humano quiere sobrevivir& tiene que olvidarlos. *l desarrollo de los niveles instintivos de la personalidad resulta incompatible con la concentración en el detalle ue la civilización reuiere. *n la autobio"rafía del clarividente #eter van der (urH, ms conocido como #eter (urHos 8 , &allaremos una ilustración de lo ue afirmo. *n 56>P, (urHos trabajaba como pintor de broc&a "orda cuando un día cayó de una escalera y se fracturó el crneo. Cuando despertó en el &ospital uidEal de )a (aya, descubrió ue poseía el don de la clarividencia: 2sabía3 de los otros enfermos cosas ue stos nunca le &abían confesado. #or cierto ue este poder recin aduirido estuvo a punto de costarle la vida, pues al despedirse de uno de los pacientes ue abandonaba el &ospital 2supo3, como en una revelación, ue auel &ombre era un a"ente secreto britnico y ue sería asesinado por la estapo a las cuarenta y oc&o &oras. / causa de esta predicción, la estapo le condenó a muerte por traidor, condena ue no lle"ó a cumplirse, pues (urHos tuvo la suerte de convencer a sus jueces de la autenticidad de sus poderes. #ero lo ue me interesa resaltar auí es ue la aduisición de esta nueva facultad le inutilizó para volver a ejercer su anti"uo trabajo, pues haba perdido toda capacidad de concentración$ 2*n auellos días no podía concentrarme en nada, porue en el momento en ue comenzaba a &ablar con al"uien, empezaba a tener visiones de las diferentes etapas de su vida y las de sus ami"os y familiares3. =u mente funcionaba como una radio ue captara demasiadas estaciones. 'esde el punto de vista social se convirtió en un ser absolutamente inútil, &asta ue concibió la idea de e%&ibir sus facultades en un escenario. )le"ado a este punto me veo obli"ado a &acer referencia al curso ue &a se"uido la evolución desde &ace apro%imadamente un millón de a$os. /l parecer, unos once millones de a$os atrs, un mono, el ramapiteco, comenzó a caminar en posición erecta, decidiendo abandonar las copas de los rboles por la superficie del suelo. 'urante los nueve millones de a$os si"uientes esas tendencias se afirmaron y el ramapiteco se convirtió en australopiteco, nuestro primer antepasado 2&umano3. +Ou si"nificó para el &omínido la posición erecta- *n primer lu"ar, pudo disponer de sus manos, lo ue le permitió defenderse con piedras o ramas de rboles, y en se"undo lu"ar amplió su hori1onte visual. =e"ún creo, nin"ún antropólo"o &a concedido importancia a este &ec&o, uiz porue &ay criaturas de mayor altura ue el &ombre. #ero el elefante y la jirafa tienen los ojos a los lados de la cabeza, de forma ue su &orizonte es circular. *l mono diri"e la vista &acia el frente! su visión es menos amplia, pero ms concentrada. +=er sa la razón de ue el simio &aya evolucionado ms ue nin"ún otro animal- Un campo de visión limitado conduce al aburrimiento, pero tambin al aumento de la actividad mental y la curiosidad! cuando estas dos facultades se desarrollaron lo suficiente, el simio aprendió a desplazarse en posición erecta, consi"uiendo así ampliar su &orizonte, aunue en otro sentido ue el elefante y la jirafa. /barcar con la vista "randes distancias supone aprender a pensar con arre"lo a ellas, aprender a calcular. #ara el &ombre, la posibilidad de caminar en posición erecta y la capacidad natural de mirar al frente y no al suelo, como la mayoría de los animales, se transformaron en armas de combate ue utilizar en su luc&a por la supervivencia. 'esarrolló su inteli"encia porue sta era para l el único medio de continuar viviendo, y así, desde el principio de su evolución, se vio obli"ado a cultivar su capacidad de concentración en el detalle. =in duda &ubiera preferido comer tranuilamente y tenderse despus al sol, como el ti"re o el &ipopótamo, pero tenía menos posibilidades de defensa ue estos animales, lo cual le obli"aba a mantener una constante vi"ilancia. Con el tiempo, la capacidad de concentrarse y calcular se &icieron tan naturales para el &ombre ue el pensar se convirtió en una actividad constante. )os resultados de esta aduisición son inconmensurables. *n unos pocos cientos de dcadas el ser &umano &a evolucionado ms ue los 8 Vase #eter (urHos, !s%chic& )ondres ?BarHer@, 5675.