Comentario Filológico *Año, obra, autor, Biografía del autor *Los fenómenos se imponen con los fenómenos ortográficos *Siglo XIV y XV ¿Cómo es el español de esa época? * Caracterizar lo general de la época en un primer análisis * Relacionar los fenómenos con características de la lengua en ese siglo, cultura *Conclusiones
Fenómenos en comentarios filológicos y en una datación de textos medievales
Bibliografía: Rafael Cano, Manuel Ariza -El uso se impone a la norma -Hasta dónde llegaron los acentos Método
Teoría del siglo que se investiga, luego hacer el análisis de textos correspondientes (fonéticos, sintácticos, léxicos, gramaticales, morfológicos), seguidamente hacer un cotejo apoyándose con la teoría. Apuntes: Haber-ovo Haber-ovo : Verbo lleno
tiene
significado tiene sentido ( tiene las dos formas)
Origen tener, marca posesión o pertenencia Avem os* hablado: *Información gramatical (tiempo y modo),función gramatical auxiliar. Es un verbo que aporta información gramatical, modifica, flexiona (tiempo, modo, persona, aspecto, voz). Las palabras llenas las encontramos en verbos, sustantivos, pronombres. En el caso de las conjunciones (y, de, pero, sino etc.) para marcar categorías gramaticales, no semánticas. For m as enc lític as Sabelo as Sabelo enclítico amalgamado
morfosintáctico
Añ o , ob ra , aut o r, b io g raf ía d el au to r. El texto data de la España del siglo XIV este periodo medieval en el que ese encuentran manifestadas las estructuras feudales y bajomedievales, y comienza con el resurgimiento de las ciudades y la aparición de la burguesía precedido por un activo comercio local e internacional que entra en crisis durante los siglos XIV y XV. La convivencia de los valores medievales con una nueva mentalidad dará como resultado a la Edad Moderna. El siglo XIV, es una época de grandes crisis: debido a la baja producción agraria hay hambre y miseria, hay una elevada tasa de mortandad y de difunde la idea de que la muerte es la iguala a todas las clases sociales y también hubo una crisis religiosa en la que existen dos papas enfrentados y esto desorganiza a la iglesia, divide las órdenes y descontenta a los fieles. Surgen enfrentamientos políticos pues los reyes querían instaurar una monarquía autoritaria para reforzar su poder. Gracias a estos conflictos Enrique II sustituya a Pedro I que es derrocado.
Este libro de tan alto y significativo nombre -Libro de Buen Amor- fue compuesto en aquel lugar lamentable «donde toda incomodidad tiene su asiento, y donde todo triste ruido hace su habitación». Dígase claro que su autor estaba preso cuando le escribió. Mas la aspereza y desabrimiento del lugar, no engendró un libro amargo y desalentado, como el de Silvio Pellico, ni versos desgarradores y dolientes, como los del autor de la Lira Focia, sino un libro claro, jocundo, desasosegado y burlón; a veces libertino, a veces gravemente moralizador; unas, urbano, otras, transcendiendo a flores rústicas y montaraces. Se le ha comparado con Rabelais y con Chaucer, y más cerca está de la minuciosa erudición del autor del Parlement of foules, que de la machuna alegría gala del padre de Pantagruel. Es un libro español, y, más aún, castellano; y al través del grave metro del mester de clerecía, ondula y vibra el espíritu nacional, elegante y señor, sobreponiéndose y dominando a los amables horrores y libertinas licencias que relata. Y para referir tanto suceso, el rígido y bronco romance, que en el Poema del Cid suena al paso de andar de los férreos barraganes, y en Berceo se apoya en clericales rodrigones latinos, en este libro aparece suelto, destrabado, ágil, gracioso, a veces un poco femenino, inflamado por una poderosa y lírica inspiración.
Su autor se llama Juan Ruiz, de menester arcipreste de Hita, en la Provincia de Guadalajara. Vivió a mediados del siglo XIV, siendo arzobispo de Toledo Don Gil Albornoz (1337-1367) y reinando en Castilla el señor rey Alfonso XI. Unos creen que fue natural de Alcalá, otros que de Guadalajara. Murió antes de 1351, pues en una donación hecha por el arzobispo D. Gil, en 7 de enero del dicho año, ordena al arcipreste de Hita, Don Pedro Fernández, ponga en posesión al monasterio de San Blas de Villaviciosa de una casa y heredad, objeto de la donación. Si Juan Ruiz no había muerto para esa fecha, desempeñaría otro cargo; lo cierto es que en 1351 no era arcipreste de Hita. Y éstas son todas las noticias biográficas que de él se conservan. Fue el arcipreste grande de talla, de piernas y de brazos; pequeñas boca, manos y pies. La cabeza grande y poderosa, ancho de espaldas, orejudo y velloso, y con las cejas negras y apartadas. El talante erguido y sosegada la andadura. El Libro de Buen Amor es la obra más importante del siglo XIV.
Libro de buen amor Aquí dice ( ortográfico) de cómo segund ( gramatical)*? natura los omes (fonético) e (fonético) las otras animalias quieren aver ( semántico) *? compañía con las fembras. ( fonético) Arcipreste de Hita (1283- 1350) siglo trece y catorce
Como dise ( ortográfico) Aristóteles, cosa es verdadera, el mundo por dos cosas trabaja: la primera, por aver ( ortográfico) mantenençia; la otra era por aver ( ortográfico) juntamiento con fembra ( fonético) plasentera. ( Ortográfico)
Si lo dixiese( fonético) de mío, sería de culpar; (semántico y sintáctico) díselo (fonético) grand ( gramatical) filósofo, non( fonético) só yo de rebtar; (fonético) de lo que dice ( ortográfico) el sabio non ( fonético) debemos dubdar, ( fonético) que por obra ( semántico) se prueba el sabio e su fablar. ( Fonético y semántico)
Que dis' verdat (fonético y gramatical) el sabio claramente se prueba omes, (fonético) aves, animalias,( fonético) toda bestia de cueva quieren, segund ( ortográfico y fonético) natura, compaña siempre nueva; et ( fonético) quanto ( semántico y ortográfico) más el omen (fonético) que a ( semántico) toda cosa se mueva.
Digo muy más del omen,( fonético y sintáctico) que de toda criatura: todos a tiempo cierto (gramatical) *? se juntan con natura, el omen de mal ( gramatical y fonético) seso todo tiempo sin mesura cada que puede quiere faser ( fonético) esta locura.
El fuego siempre quiere estar en la senisa, (ortográfico) como quier'( gramatical) *? que más arde, quanto ( ortográfico) más se atisa.(ortográfico) el omen quando (fonético y ortográfico) peca, bien ve que deslisa,( ortográfico) mas non ( fonético) se parte ende, ca natura lo entisa.( sintáctico, léxico)
Et ( fonético) yo como soy omen ( fonético) como otro pecador, ove ( gramatical, semántico) de las mujeres ( fonético) a veses grand ( fonético y sintáctico) amor; probar omen( sintáctico y fonético) las cosas non ( fonético) es por ende ( léxico y semántico) peor, e saber bien, e mal, e ( fonético) usar lo mejor.
Posible Texto actual Aristóteles dijo, y es cosa verdadera, que el hombre por dos cosas trabaja: la primera, por el sustentamiento, y la segunda era por conseguir unión con hembra placentera.
Si lo dijera yo, se podría tachar, mas lo dice un filósofo, no se me ha de culpar. De lo que dice el sabio no debemos dudar, pues con hechos se prueba su sabio razonar.
Que dice verdad el sabio claramente se prueba; hombres, aves y bestias, todo animal de cueva desea, por natura, siempre compaña nueva y mucho más el hombre que otro ser que se mueva.
Digo que más el hombre, pues otras criaturas tan sólo en una época se juntan, por natura; el hombre, en todo tiempo, sin seso y sin mesura, siempre que quiere y puede hacer esa locura.
Prefiere el fuego estar guardado entre ceniza, pues antes se consume cuanto más se le atiza; el hombre, cuando peca, bien ve que se desliza, mas por naturaleza, en el mal profundiza.
Yo, como soy hombre y, por tal, pecador, sentí por las mujeres, a veces, gran amor. Que probemos las cosas no siempre es lo peor; el bien y el mal sabed y escoged lo mejor.
teórico- práctico- sintésis
Gr afías – fo n é tic a 1.om es :
2.Fembra hembra Esta etapa es en la que, lógicamente, encontramos la lengua más alejada de la actualidad y más cercana todavía a las otras lenguas y dialectos románicos vecinos. Dado el menor nivel
cultural de los hablantes, existe una menor fijación con más
variantes. 1 -çierto : cierto
Cambio
de grafía <ç>-
-senisa: ceniza Cambio de grafías - y - -deslisa: desliza cambio de grafía - -atisa: atiza cambio de grafía - Cambios fonéticos: -Segund: según supresión por apócope de la grafía -grand: gran
supresión
-omes: hombres
por apócope de la grafía
Adición
de la grafía h por razones etimológicas, labialización -
, refuerzo de articulación epéntesis de /r / -e : Alfonso X, el Sabio, consiguió institucionalizar el uso del castellano con la
creación de toda la producción escrita que hemos consignado en los apartados anteriores. La lengua castellana se estandarizó en su reinado con su labor, pues se cumplieron los requisitos que se necesitaban para tal proceso que, en palabras de Fernández-Ordónez, serían: «en primer lugar, la selección de la variedad lingüística que
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MARTÍ SÁNCHEZ, Manuel , Comentario Filológico de un texto, Universidad de Alcalá. En Internet : http://www2.uah.es/innovaciondocentelenguaylinguistica/files/com_tex_fech_texto_fil.pdf
será la base de la lengua estándar; en segundo término, la capacitación de esa variedad seleccionada, esto es, su utilización en todos los ámbitos funcionales posibles y que sean de interés social en la comunidad lingüística dada; en tercer lugar, la codificación o fijación de los empleos lingüísticos de esa variedad» (2004: 382). La selección del castellano como lengua oficial de la cancillería fue lo que la catapultó a ser la lengua de cultura escrita, procedimiento que ya se empezó a dar durante el reinado de su padre, Fernando III. La caracterización del castellano de la época presenta ya una completa evolución desde el latín, configurando un sistema lingüístico propio y personal. En el nivel fono-fonológico el acento románico de intensidad ha hecho evolucionar las diez vocales latinas a las cinco castellanas en sus diferentes posiciones, así como a la aparición de los diptongos romances «ie» procedente de ě tónica y «ue» de tónica. Tras
la época del apócope de -e final, ya se ha restaurado esta vocal y solamente asistimos a algún tipo de vacilación vocálica. De esta forma, podríamos decir que el vocalismo del castellano de Alfonso X se acerca casi en su totalidad al del español contemporáneo. No sucede lo mismo con las consonantes, ya que el castellano de este período tiene un sistema un tanto complejo, resultado de la evolución de las consonantes latinas y que experimentará una fuerte evolución hasta el reajuste fono-fonológico de los Siglos de
Oro. A continuación, se reproducen dos tablas con el sistema consonántico del castellano medieval, identificado con el nombre de alfonsí, en las que se aprecia las variaciones denominativas y la preferencia por el Alfabeto Fonético Internacional (AFI) (Fig. 1) o por el de la Revista de Filología Española (RFE) (Fig. 2):
Este sistema, que pervivirá hasta finales del S. XVI, presenta las siguientes innovaciones: • La pérdida de la /h/ inicial latina. • La creación del orden palatal con seis fonemas; de la serie de las
africadas con cuatro, de los que dos se encuentran dentro de las palatales y dos entre las alveolares; de un correlato sonoro (/v/) para la labial fricativa sorda (/f/) y otro (/z/) para la dentoalveolar fricativa sorda /s/; y, por último, la vibrante múltiple /r/.
Además de las palabras patrimoniales procedentes del latín vulgar aparecieron numerosos préstamos del latín y del griego: absolución, abstinencia, adorar, caridad, acento, accidental, alegoría, metafísica, ciencia, verbo, versificar, acusación, adúltero, adversario,
beneficio,
elección,
justicia,
negligente,
notario,
etc.
Por
la
convivencia de culturas y por el número tan elevado de obras árabes que se tradujeron, los arabismos
también penetran en el castellano en esta época: aldea, alfoz, barrio, moravedí, alcaparra, alcarave, azafrán, arrope, alcotonía, alcaldía, alferzar, mezquindad, guarismo, alcohol, auge, alcahueta, etc. A su vez, préstamos de otras lenguas también encuentran cabida en toda su producción cultural: galicismos, deán, dardo, dama, danzar, joya, canela, vianda, etc.; occitanismos: laurel, prez, esgrimir, capitel, canonje, hereje, hostal, etc. (Clavería Nadal, 2004: 475-483). La sintaxis medieval alfonsí tiene un cierto primitivismo marcado por el continuo empleo de «et» como conjunción supraoracional que nos recuerda a la coloquialidad del discurso oral. Son abundantes también las construcciones absolutas, las construcciones de participio, las de gerundio y las correlaciones que abundan, todas ellas en la misma idea anterior (Elvira, 2004: 454-460), así como los abusivos usos de la nueva conjunción «que» en la que se asienta todo el sistema de subordinación romance Toda la producción que lleva a cabo abre el camino y sienta las bases, ya sin retorno posible, del castellano. El impulso del romance castellano como lengua de cultura, estandarizada y normalizada como vehículo trasmisor del saber, colmó los dos principios básicos que deseaba el monarca: acercar la cultura a un público mayoritario,
que se comunicaba en castellano y no en latín y, el segundo que deriva directamente de éste, ahondar en la fijación fono-fonológica y ortográfica, dotarlo de un léxico suficiente para poder expresar todos los conceptos adquiridos, desarrollar todo un modelo morfológico nuevo, intentar un vehículo sintáctico suficiente para la expresión escrita y, en definitiva, sistematizar la lengua que se hablaba en la calle. A partir del reinado de Alfonso X, el Sabio, la prosa castellana configura su camino que culmina con el español del siglo XXI.