Las Leyendas son narraciones breves a las que su autor, mezclando elementos reales con situaciones imaginarias, traslada sus ilusiones y sus desengaños, su visión romántica del amor y de la creación artística. artística. Esto se puede apreciar en una serie de características que podemos considerar comunes a los distintos relatos: · Espacio: Espacio: !cquer !cquer pre"iere las ciudades antiguas #$oria, %oledo, $evilla&, los vie'os castillos, templos y monasterios, las las ruinas abandonadas, lugares propicios para la imaginación o el misterio. · Tiempo Tiempo:: En casi todas las Leyendas el (ec(o culminante ocurre de noc(e. La !poca es siempre el pasado, pre"erentemente la Edad )edia. *sí ocurre por e'emplo en El rayo de luna, El Monte de las Ánimas, Los ojos verdes o La corza
blanca. Las más cercanas en el tiempo son El Miserere, cuya acción principal se desarrolla en el siglo ++, y El beso, que se sit-a durante la ocupación "rancesa en la guerra de la ndependencia. · Personajes Personajes:: Los protagonistas de las Leyendas son casi siempre 'óvenes enamorados impulsivos e imprudentes, y damas (ermosas pero perversas. n e'emplo de persona'e masculino puede ser el /ernando de Los ojos verdes, que termina arrastrado a la muerte por su propia pasión. eatriz, la protagonista de
El Monte de las Ánimas, es un e'emplo de esa mu'er de belleza ideal pero que acarrea la desgracia de su enamorado. · Elementos fantásticos: fantásticos: en todas las Leyendas (ay un momento culminante en el que ocurre un prodigio, un (ec(o maravilloso que rompe la normalidad. En ocasiones este prodigio tiene un carácter sagrado, como en El Miserere o en el organista0 otras, se basa en creencias populares o supersticiones: Maese Pérez el lagos encantados #en Los ojos verdes&, muertos vivientes #en El Monte de las Ánimas, o El Miserere&, etc. En todos los casos el protagonista es el misterio, la con"usa "rontera entre la realidad y la imaginación. · Los desenlaces son desenlaces son siempre trágicos, consecuencia de una conducta imprudente o de (aber transgredido una pro(ibición. *sí, )anrique, el protagonista de El rayo de luna, pierde el 'uicio víctima de su propia obsesión por un amor ideal0 o el capitán "ranc!s de El beso muere por atreverse a pro"anar un lugar sagrado, lo mismo que les ocurre a eatriz y *lonso en El
Monte de las Ánimas, etc.
Temas En las Leyendas se plasman los grandes temas de !cquer: la luc(a entre el ideal y la realidad, que se re"le'a en el tema del amor imposible # El rayo de luna,
Los ojos verdes...& y en el tema de la creación artística, que aparece en Maese Pérez el organista y en El Miserere. El amor, "uerza motriz del universo, energía cósmica y móvil de la acción, que desencadena el desenlace, es el tema principal en la mayoría de las leyendas. En alguna, la intensidad subyugadora del amor se convierte en el motivo de la trasgresión, impulsada por la "uerza irresistible del amor, cuyo castigo es la muerte o la locura de los protagonista, que están destinados a su"rir un "inal trágico o a veces, cómico grotesco # El Cristo de la calavera&, o bien como un elemento protector "rente a los peligros e1teriores # La promesa& En otras, cuando el amor se mezcla con la religión, adquiere capacidad regeneradora y sirve de redención. La búsqueda del ideal, b-squeda de la belleza inaprensible, de la emoción po!tica intuida, de la "orma an(elada. 2espu!s, la realidad se encargará de desnudar la "antasía de la imaginación. La b-squeda del ideal se vincula e1ternamente con la belleza "emenina, ba'o cuya "orma y "igura subyace un impulso de índole est!tica # Los ojos verdes, El rayo de Luna&. * veces, el ideal cristaliza en un logro artístico # Maese Pérez el organista&0 pero en otras, queda de mani"iesta la imposibilidad de plasmar en lengua'e concreto la emoción y la intuición est!tica. La mujer aparece en muc(as leyendas como re"erente de belleza 3ideal est!tico4 , como símbolo soñado de la per"ección artística # Los ojos verdes, El
rayo de luna&. La mu'er se mani"iesta como algo incorpóreo y per"ecto, que sólo puede rozarse con las alas del sueño. 5uando la mu'er aparece como algo diabólico, está de"inida con rasgos negativos: capric(o, "rivolidad, coquetería0 inductora de las transgresiones # El monte de las ánimas&. *unque goza de (ermosura, la mu'er carece de rasgos concretos. El misterio y lo sobrenatural aparece en muc(as leyendas. El miedo llega en algunas a lo terrorí"ico # El monte de las ánimas&. En El monte de las ánimas, la repetición de ciertos elementos ac-sticos va con"igurando un clima gradualmente dominado por el terror.
Estructuras de las leyendas Las Leyendas se organizan en tres tipos de estructuras: a& tentación4pecado4castigo b& estructura de anticipaciones. c& actualización de contenidos. a& La tentación se centra en la mu'er, que o"rece la recompensa de su amor para satis"acer un capric(o o una veleidad. El pecado o la transgresión se concreta en la consecución del ob'eto del deseo o en el propio ob'eto en sí.: banda, guantes6 #El monte de las ánimas& El castigo presenta diversos grados o "ormulaciones: locura, verg7enza, muerte. b& En la estructura de anticipación, un narrador en tercera persona 3 el propio autor u otro narrador4, al principio de su intervención, nos anticipa un acontecimiento (istórico4 legendario que tiene que ver con el tema central del relato, mezclándose elementos ambientales y sobrenaturales. !cquer prenuncia el tema narrativo principal, las claves de un contenido que más tarde se desarrollará con mayor amplitud. # El miserere). c& En la actualización de contenidos, a cada momento del e'e temporal, le corresponde un contenido narrativo distinto. La progresión narrativa viene marcada por las actualizaciones de contenidos. Los intervalos temporales varían en cada relato. El tiempo es crucial protagonista y e'e vertebrador de los contenidos relatados # Maese Pérez el organista&. Técnica narrativa y estilo Las Leyendas van encabezadas con prólogos de "icción en los que !cquer mani"iesta que act-a como simple transmisor de in"ormaciones orales, simple cronistas de (istorias oídas #8arrador omnisciente, narrador4(istoriador& Estos prólogos atraen la atención del lector y dan verosimilitud legendaria al relato. En algunas leyendas, el autor incluye un ap!ndice "inal, que pretenden atar algunos cabos sueltos y e1plicar contenidos e1ternos al relato. *bundan escenas narrativas que se acercan a la narración cinematográ"ica, de
ritmo ligero y de brillante colorido. %ambi!n son "recuentes diálogos y monólogos esceni"icados #escenas teatrales&. Los episodios narrativos y descriptivos están re"eridos a alg-n determinado momento del día o de la noc(e, pre"erentemente la medianoc(e y el crep-sculo. $on tambi!n importantes los matices cromáticos y plásticos del alba y del atardecer. La medianoc(e representa lo mágico. La noc(e corresponde simbólicamente al dominio del mal0 en cambio, en el atardecer y en el alba se origina lo maravilloso. El lengua'e que utiliza !cquer es plástico y musical #sustantivos y ad'etivos que aluden al mundo sensorial: oído, vista, ol"ato, tacto&. 5omo recursos literarios utiliza los tropos. )etá"oras, comparaciones, metonimias, elipsis. %ambi!n utiliza prosopopeyas, aliteraciones y onomatopeyas para reproducir los sonidos en las descripciones sensoriales. Pautas para la lectura y el análisis de las Leyendas de écquer 9. *nalizar en cada Leyenda: 9.9. La !poca (istórica en la que se localiza la acción. 9.. El tiempo de la acción: día, noc(e... invierno, verano... 9.;. El espacio: comprobar si se trata de lugares reales o imaginarios, si predomina un determinado tipo de escenario. 9.<. Los persona'es: identi"icar principales y secundarios0 analizar los persona'es principales, masculinos y "emeninos, de acuerdo con sus rasgos "ísicos, su conducta y su carácter. 9.=. La estructura narrativa: comprobar si responde al esquema clásico: planteamiento, nudo y desenlace. 9.>. El narrador: tipo de narrador y punto de vista. 9.?. Elementos "antásticos: · 2eterminar qu! elemento sobrenatural o "antástico rompe la @normalidadA de lo real en la leyenda. · *nalizar los recursos que utiliza el autor para crear un ambiente de misterio, miedo o terror. 9.B. Los temas: determinar los que son más importantes en cada relato, y relacionarlos con la temática propia del romanticismo.
. *ctividades globales sobre las Leyendas: .9. Los elementos sobrenaturales: Cqu! situaciones "antásticas son las más "recuentes en las LeyendasD .. Cu! tiempo (istórico predomina en la localización de las LeyendasD CFor qu! crees que lo (a elegido el autorD .;. CEn qu! parte del día transcurre la mayoría de las LeyendasD C* qu! lo atribuyesD .<. Cu! imagen de la mu'er o"rece !cquer en estos relatosD .=. C5ómo son los protagonistas masculinosD .>. Cu! tipo de paisa'e predomina en las LeyendasD Gelaciónalo con el concepto de la naturaleza propio del Gomanticismo. .?. Harias Leyendas narran la violación de un lugar sagrado o pro(ibido. CEn cuáles ocurre estoD C5uál es la consecuencia, para el o la protagonistaD
Introducción
Para el análisis de esta obra he dispuesto los diferentes temas a tratar en cuatro grandes bloques que analizan las características de las leyendas becquerianas y dan a conocer su tendencia romántica. Para ello he escogido las leyendas “El monte de las ánimas” y “La corza blanca”, que serán tratadas en tres bloques. En el primero hablaremos de la tipología de cada relato de sus características fantásticas y como estas se disponen en cada leyenda. En el segundo bloque hablaremos de las características de los personaes femeninos, desencadenantes del amor o de la desgracia y cuales son sus características y su papel en las leyendas. ! en tercer lugar hablaremos del ambiente, de la escena, y de los elementos que aparecen en la ambientaci"n, así como estos influyen en el comportamiento de los personaes y como contribuyen a propiciar una atm"sfera especial. En #ltimo lugar tenemos un cuarto apartado en el cual analizaremos las características que tienen en com#n las dos obras trabaadas este trimestre, Don Juan Tenorio de $orrilla y Leyendas de %&cquer. Estas características serán propias del romanticismo. Tipología del relato
“El monte de las ánimas” es un relato de terror marcado por el suspense y el misterio que crea el entorno sensorial descrito por %&cquer, esta leyenda como las demás tambi&n posee un carácter mágico y fantástico. “El monte de las ánimas” está ambientada en 'oria y no se alude a una &poca en concreto pero si a un momento, que es la noche de (odos los 'antos. Esta situaci"n en el tiempo y otras características sensoriales son las que hacen de esta leyenda, un relato caracterizado por el terror de los personaes. El relato está marcado por dos etapas diferentes, una real y otra caracterizada por lo mágico y mara)illoso. El plano real se mantiene hasta que *lonso muere, hasta aquí todo lo que ha pasado es completamente normal y el miedo que sufren ambos es fruto nada mas que de la imaginaci"n y del ambiente. *lonso muere de)orado por los lobos y no por ninguna circunstancia e+traa. * partir de la muerte de *lonso se cuenta lo fantástico- como la banda azul aparece misteriosamente en el cuarto de %eatriz cuando el cuerpo de *lonso descansa destrozado en la montaa, y como un testimonio pudo
sobre)i)ir una noche de (odos 'antos en el onte de las /nimas )iendo como &stas despertaban de sus tumbas y corrían por la montaa. “La corza blanca” la situamos en el siglo 012 3medie)o4, en el oncayo y es tambi&n un relato fantástico. 2iene marcada por una fantasía disimulada entre la realidad y dos elementos que hacen que lo real sea fantástico y a la in)ersa, que son la luna y la saeta. Esta leyenda )iene introducida por el relato de un pastor que e+plica la e+istencia de un ser sobrenatural, una corza blanca, que es nada más que el fruto de la magia de la noche. (anto en el “onte de las ánimas” como en “La corza blanca” lo mágico se encuentra mezclado entre lo real o es una realidad distorsionada. En cambio en otros relatos, como en “La cruz del diablo” se pueden diferenciar los elementos mágicos de los que no lo son. (odo es real, solo que hay unos elementos que poseen e+traos poderes malignos 3la armadura4, pero no son fruto de la noche ni de la imaginaci"n, sino que son mágicos por si mismos. En Leyendas tambi&n podemos encontrar relatos de carácter más hist"rico, que cuentan con hechos fantásticos la e+istencia de alg#n obeto o lugar. *sí podría ser la leyenda de “El miserere” que cuenta la e+istencia de este e+trao libro de cánticos o “La cruz del diablo” que nos e+plica la historia de una cruz maldita. *demás nos sit#an en una &poca de luchas entre cristianos e infieles que agudiza más el carácter hist"rico al introducir pasaes en los que se nos cuentan sus disputas o odios. Características de las protagonistas femeninas
En “El monte de las ánimas” la muer, %eatriz, es caracterizada como una persona caprichosa, frí)ola e hip"crita que quiere ser querida y respetada por encima de los demás y que consigue siempre aquello que desea. 'imboliza la muer que está al lado del diablo, la tentaci"n, aquella que arrastra al hombre al pecado. Esta tipología de muer se da en casi cada leyenda. La muer se simboliza como la tentaci"n que arroa al hombre al pecado y luego a la muerte o a la locura. Este mismo esquema se da en “La aorca de oro” en la que el protagonista cauti)ado por la belleza de la muer se )e tentado a robar aquello que ella desea y al intentarlo enloquece. En “La corza blanca” la personalidad de la protagonista, 5onstanza, está caracterizada por su rareza- “El carácter, tan pronto retraído y melanc"lico como bullicioso y alegre, de 5onstanza6 la e+traa e+altaci"n de sus ideas, sus e+tra)agantes caprichos, sus nunca )istas costumbres...” La corza Blanca pág. 789, 5átedra.
'u físico tambi&n es realmente e+trao, se trata de una bella o)en
de piel blanca y pelo rubio pero ceas y oos oscuros. Estas características físicas de blancura son las que preceden la futura con)ersi"n en corza blanca. En los diferentes relatos, la muer sir)e de prete+to para una futura muerte o locura del hombre y en algunos casos tambi&n de la muer. La muerte o la locura no siempre son fruto del pecado incitado por la muer, tambi&n lo son por la b#squeda de algo mara)illoso e imposible, algo por lo que son capaces de dar la )ida ya que para ellos lo es todo. Por eemplo, en “El rayo de luna” la locura del protagonista, anrique, se debe a la desesperaci"n de saber que aquello que buscaba y que quería con todas sus fuerzas es irreal e inalcanzable, porque era un simple rayo de luna. ! en “Los oos )erdes” la muerte del protagonista llega porqu& quiere llegar a su amada, tambi&n ine+istente, que se encuentra sumergida en el agua. La caracterizaci"n física de la muer tambi&n )iene dada en algunos casos por su personalidad, esto se )e claramente en “El gnomo” d"nde dos hermanas son las protagonistas. :na representaría lo demoníaco, arta, de oos y pelo oscuros que sombreaban su frente, de comple+i"n delgada y mo)imientos rígidos, seria. ! la otra, agdalena, representaría la bondad, de oos azules y pestaas rubias, igual como su pelo, y de piel blanca y rosada. Lo oscuro y lo caprichoso es lo que lle)a al pecado, a la desgracia6 lo claro y bondadoso lle)a al amor o a la buena suerte. Espacio, ambiente y relación con los personajes
En “El monte de las ánimas” la acci"n ocurre en la montaa de este mismo nombre situada en 'oria. El ambiente está claramente diferenciado en diferentes etapas. La acci"n )iene introducida por una leyenda contada por el mismo protagonista al atardecer. En este relato se describe el monte lleno de almas sumergidas en una pelea correteando de un lado a otro y los escalofriantes sonidos de los animales habitantes del monte en la noche de (odos los 'antos. Este pequeo relato es el que introduce el misterio en la leyenda. En un segundo ambiente se encuentran los dos protagonistas rodeados de un ambiente cálido y familiar pero a la )ez inquietante por los sonidos que se perciben que empiezan a preparar el ambiente terrorífico que se )i)irá más tarde- “...la cascada )oz de las )ieas que hablaban de bruas y trasgos, y el zumbido del aire que hacía cruir los )idrios de las oi)as, y el triste y mon"tono doblar de las campanas.” El monte de las ánimas , pág. ;<<.
Este ambiente influye claramente a los personaes. La muestra más clara se encuentra en el terror que pasa %eatriz aquella noche.
La noche es el momento en la que se desarrolla siempre la acci"n, es el momento en el que aparece lo mágico y, en este caso, donde las descripciones alcanzan su más alta e+presi)idad. El punto central de la noche es siempre la media noche. Esta está llena de sonidos que aterrorizan a %eatriz y que preceden lo que acontecerá- “Las doce sonaron en el relo del Postigo. %eatriz oy" entre sueos las )ibraciones de la campana, lentas sordas, tristísimas, y entreabri" los oos. 5reía haber oído, a par de ellas, pronunciar su nombre6 pero leos, muy leos, y por una )oz ahogada y doliente. El )iento gemía en los )idrios de la )entana” El monte de las ánimas pág. ;<=. Este fragmento de
descripci"n sonora y los que le preceden crean un ambiente tenso
y lleno de temor, y a la )ez describen la muerte de *lonso y como el alma de este lle)a a su duea la banda azul. %&cquer uega mucho con las descripciones de los sentimientos y sensaciones, lo hace sentir a tra)&s de los sentidos. En el caso de “El monte de las ánimas” con la enumeraci"n de los diferentes sonidos crea un ambiente de terror, pero por eemplo en “a&se P&rez el organista” consigue con sus descripciones un ambiente de maestuosidad, grandeza, disfrute y goce de aquellos que escuchan la m#sica perfecta haciendo una descripci"n de esta y nombrando todos y cada uno de los detalles sonoros de la escena. *l igual que los rumores del comedor en “El monte de las ánimas” anticipan lo que pasará, tambi&n en “La cruz del diablo”, la imagen de la hoguera anticipa que algo diab"lico acontecerá o será contado- “Las llamas roas y azules se enroscaban chisporreando a lo largo del grueso tronco de encina que ardía en el ancho hogar6 nuestras sombras, que se proyectaban temblando sobre los ennegrecidos muros, se empequeecían o tomaban formas gigantescas, seg#n la hoguera despedía resplandores más o menos brillantes...” La cruz del diablo, pág. <99. En
este caso,
pero, los elementos que preceden los acontecimientos son )isuales. En “La corza blanca” la ambientaci"n es más )isual que en “El monte de las ánimas” en el cual todo se basa en el sonido. “La corza blanca” está ambientada en el oncayo. En ella se describe el tranquilo ambiente de la noche y los sua)es sonidos que se pueden escuchar. Este ambiente es el que hace que el protagonista duerma plácidamente sin temor alguno. La completa y arm"nica descripci"n del paisae nos inspira tranquilidad y nos prepara para el pasae de las mueres desnudas correteando por el río. La presencia de la luna nos seala la transformaci"n de alg#n elemento, que en este caso serán las mueres en corzas. ! la presencia de ruidos, risas y cánticos en cuanto aparecen las corzas es lo que hace que el protagonista centre su ira en ellas. La descripci"n del paisae y de los sonidos es muy rica y detallista en “la corza blanca”- “Los álamos, cuyas plateadas hoas mo)ía el aire con un rumor dulcísimo6 los sauces, que inclinados sobre la limpia
corriente, humedecían en ella las puntas de sus desmayadas ramas, y los apretados carrascales, por cuyos troncos subían y se enredaban las madresel)as y las campanillas azules, formaban un espeso muro de follae alrededor del remanso del río.” La corza blanca, pág. 7><.
Podemos encontrar pasaes de descripci"n )isual, con mucha luz, brillo y )ariedad cromática- “...parecían aspeados como los mármoles más ricos6 pero las )etas que los cruzaban eran de oro y de plata, y entre aquellas )etas brillantes se )eían como incrustadas multitud de piedras preciosas de todos colores y tamaos. *llí había acintos y esmeraldas en mont"n, y diamantes, y rubíes, y zafiros y, qu& s& yo, otras muchas piedras desconocidas que &l no supo nombrar, pero tan grandes y hermosas, que sus oos se deslumbraron al contemplarlas” El gnomo, p. 7. Rasgos románticos y comparación con Don Juan Tenorio
@uizás la principal característica del romanticismo y lo que tienen más en com#n las dos obras es la b#squeda de un ideal, la b#squeda de una cosa que puede ser real o imaginaria pero que los protagonistas buscan sin parar y se sacrifican para conseguirlo. Aon Buan (enorio busca la amada, busca su amor. :n amor que es imposible por su condici"n de pecado y por la falta de consentimiento del padre de la amada. Aon Buan pide perd"n por todo lo que ha hecho tan solo para conseguir el amor de Aoa 1n&s, y es capaz de cambiar tan s"lo por ella. Aoa 1n&s quizás es un personae más romántico que Aon Buan, ya que cuando piensa que ha perdido a su amor 3ella tambi&n cree ciegamente en Aon Buan4, muere de tristeza. Co puede )i)ir sabiendo 3o pensando4 que amás podrá obtener a Aon Buan. Ae esta forma tambi&n funcionan las leyendas de %&cquer. Los personaes se )en mo)idos por la b#squeda de un ideal 3una muer, una m#sica...4. En com#n tambi&n tienen la personalidad de los personaes, los cuales piensan que nadie hace lo que ellos, que son los más grandes y los que hacen todo meor. Aon Buan, por eemplo, se cree el más pícaro de todos y a la )ez, el meor amante. 5ree que lo que &l siente, no lo puede sentir nadie más porqu& &l siente el amor más grande que se puede sentir hacia nadie. En las leyendas de %&cquer acontece lo mismo, todos los personaes quieren ser superiores a los demás hacer lo que otros no hacen por amor- Por eemplo *lonso marcha a por la cinta %eatriz cuando sabe que corre un gra)e peligro. Dtro rasgo característico es la presencia de lo mágico en la noche. (odo acontecimiento fantástico acontece a partir de las doce de la noche, momento en que despiertan las almas y lo muerto cobra )ida. Esto pasa en “El monte de las ánimas” y “El miserere” por poner algunos eemplos. En el Aon Buan tambi&n las estatuas cobran )ida por la noche. :no de los elementos que transforma lo real en mágico es la luna, la cual aparece tanto en el Aon Buan 3es el elemento que hace que las estatuas cobren )ida4 como en las
leyendas de %&cquer. En “El beso” hace que unas estatuas parezcan reales, en “La corza blanca” con)ierten a 5onstanza en corza, y en “El rayo de luna” es el mismo rayo de &sta el que se transforma en la silueta de una muer.