Compuestos organoclorados en el papel
Dentro de la industria papelera se encuentran los diferentes procesos que se realizan para la obtención de un sinfín de tipos de papeles de diferentes texturas, tamaños y colores. Sin duda, el que todos conocemos y hemos utilizado es la pasta que se utiliza para la elaboración de hojas blancas. En muchas ocasiones la blancura del papel significa calidad y buena presentación para los trabajos que elaboramos en ellas. Sin embargo, ésto también significa la tala de árboles, consumo de agua y contaminantes para el medio ambiente. Para la producción de un papel de buena calidad, duradero, blanco, brilloso y de bajo costo se utiliza el proceso Kraft para el blanqueo de la pasta de dicho papel. En este proceso encontramos dos etapas de blanqueamiento, en la primera etapa se cuece la pasta con sosa caustica, sin embargo aun no se tiene la blancura que se desea, por lo que se pasa a la segunda etapa donde se utiliza cloro (Cl 2), dióxido de cloro (ClO 2), ozono (O3) y agua oxigenada (H 2O2) para lograr el efecto deseado. Durante la segunda etapa de blanqueamiento se requiere de 30 a 80 kg de cloro en estado gaseoso para blanquear una tonelada de papel Kraft. De esta cantidad de cloro solo un 0.5% del -
utilizado lo retiene retiene la pasta y el 99.5% se desecha desecha mayormente como iones de cloruro cloruro (Cl ) en un 90% y en compuestos compuestos químicos organoclorados (AOX) en un 9.5%. Es claro que gran parte del cloro no es utilizado para este proceso y solo se desecha transformado. -
Lógicamente se pensaría que habría que reducir las emisiones de iones de cloruro (Cl ) por el alto porcentaje de producción, sin embargo esta sustancia resulta no ser tóxica. En cambio los compuestos químicos organoclorados, organoclorados, que que se producen producen en menor cantidad,
son altamente
tóxicos. Los compuestos organoclorados son esqueletos de átomos de carbono donde los últimos han sido reemplazados por átomos de cloro. Estos compuestos se generan de la reacción de los compuestos de la madera con los compuestos de cloro utilizados y se desechan por medio de las aguas residuales que se utilizan para el lavado de la pasta, después de el proceso de blanqueo, y al ser desechadas de forma ilegal contribuyen a la contaminación del agua y de sedimentos en zonas oceánicas y costeras, lagos y ríos. Los compuestos organoclorados tienen la propiedad de ser fotoactivos, es decir, reaccionan con la luz junto a otros agentes químicos o biológicos del medio ambiente, generando más productos de este tipo. Otras propiedades de estos compuestos son su resistencia a la degradación física, química y biológica; y su hiposolubilidad. hiposolubilidad. Uno de los compuestos compuestos más tóxicos que se obtiene del proceso de blanqueamiento de la pasta es la dioxina. La dioxina tiene como nombre químico 2,3,7,8-tetraclorodibenzo-para-dioxina (TCDD) y son parte del grupo llamado contaminantes orgánicos persistentes, denominados así por su larga duración debido a su estabilidad química y a su fijación en los tejidos grasos donde son almacenados. En el
medio ambiente esta sustancia se acumula en la cadena alimenticia y puede mantenerse de siete a 11 años dentro del organismo afectando a órganos y sistemas. Las mayores concentraciones de TCDD se encuentran en los suelos, sedimentos y alimentos, especialmente productos lácteos, carnes, pescados y mariscos. Estas substancias producen cáncer en el ser humano, la exposición a dosis inferiores asociadas a las del cáncer causan alteraciones en el sistema inmunitario, reproductor y endocrino; los fetos y embriones de peces, aves y mamíferos son muy sensibles a sus efectos toxicológicos; y, por desgracia, no existe un nivel de exposición seguro a las dioxinas. Las fábricas de pasta de papel ocupan el segundo lugar en las principales fuentes de emisiones de dioxinas después de la incineración de residuos. El que las dioxinas sean consideradas como altamente toxicas se debe a que actúan como si fueran hormonas naturales y son aceptadas por unos receptores Ah (de compuestos aromáticos) cuya actividad es indefinida, a diferencia de las hormonas que se regulan unas a otras y se detienen cuando ya no son necesarias. También se les conoce como disruptores endocrinos porque interfieren en el sistema hormonal de diferentes formas, ya sea aumentando, disminuyendo o suplantando a las hormonas naturales y /o deteniendo su acción. Se han realizado estudios sobre los efectos de las dioxinas en aves, mamíferos y peces; en los cuales se observaron las siguientes anomalías: diminución del éxito en la incubación, deformidades de nacimiento, anormalidades en su comportamiento, desmasculinización de los machos y desfeminización de las hembras, anormalidades metabólicas y daños al sistema inmunitario. También se sabe que los niveles de dioxina en la leche de diferentes especies ha aumentado, siendo la leche materna la que contiene mayores niveles de TCDD, diez veces más que los niveles de la leche de vaca, por lo que se ha recomendado evitar la lactancia natural debido a los efectos que pueden producir a los bebes, como un desarrollo motor ligeramente inferior a lo normal a los siete meses de edad. Actualmente, se ha buscado la reducción de las emisiones de los compuestos organoclorados para disminuir los efectos que pueden producir en los diferentes seres vivos. En el caso de la industria papelera existen métodos donde el uso de compuestos clorados es menor y por lo tanto las misiones de compuestos organoclorados también lo son. Estos métodos de blanqueamiento de pastas son el ECF (parcialmente exentos de cloro) y TCF (totalmente exento de cloro). En el primer método, la cantidad de AOX producida se re duce de 5kg a 800g por tonelada de papel y los niveles de dioxina parecen no ser detectables, para el segundo método no existen niveles de AOX y dioxinas en los desechos, sin embargo la cantidad de dioxinas retenidas en el papel aumentan. En los métodos planteados existen ciertas desventajas. Para el proceso de blanqueo ECF se requiere una etapa de preblanqueo con oxigeno, sin embargo el mal control de este proceso
podría hacer que se degrade la celulosa disminuyendo la rentabilidad del proceso. En el proceso TCF se utiliza ozono y agua oxigenada para el proceso de blanqueo, pero se requiere de un 10% más de madera para producir la misma cantidad de papel, además de que las fibras por las que está constituido este papel son más cortas y reducen la posibilidad de reciclarlo. Conociendo los efectos que las dioxinas podrían causar, es preciso actuar para que las empresas dedicadas a la fabricación de papel implementen alguno de los procesos alternativos de blanqueamiento. Lo anterior no es nada fácil debido a que para la empresa papelera no es rentable económicamente adoptar un nuevo proceso de blanqueamiento por el costo que esto implicaría. Por otro lado, también habría que plantear el impacto que estos métodos producen al medio ambiente y, conocer que es conveniente para la sociedad y nuestros ecosistemas, pues el hecho de reducir los niveles de dioxinas no nos asegura que no se generen otro tipo de contaminantes que puedan causar daños aun más graves a la salud de quienes están expuestos a ellos. Además, podría causar un daño ambiental mayor debido a que la probabilidad de reciclado de los papeles exentos de cloro es menor y se produciría más desechos de este tipo. Como sociedad habría que analizar qué es lo más conveniente y que causaría menos daño a los ecosistemas que nos rodean para llegar a una solución en la que podamos reducir la contaminación ambiental y los daños que estos desechos provocan a los seres vivos, considerando si la economía de las empresas es más importante que la salud de la sociedad que son quienes consumen su producto y quienes sustentan dicha economía.