Resumen
El 15 de noviembre de 1922 es, por eso, realidad y leyenda. Real porque sucedió. Las crónicas de los periódicos de la época, los estudios y los testimonios posteriores posteriores y las referencias históricas así lo confirman. Diferencias de matices existen en cuanto a la magnitud del movimiento obrero y popular y en cuanto al alcance de la represión gubernamental, gubernamental, las protestas contra éste y al malestar que le siguió. La inmensa mayoría de los historiadores nacionales coincide, sin embargo, en señalar una nítida y precisa división entre el Ecuador anterior a aquel 15 de noviembre, sin organización obrera ni expresión reivindicativa popular, y el Ecuador donde ya comienza a forjarse el movimiento sindical, obrero y campesino, cuyas luchas, frustraciones frustraciones y conquistas corresponderá corresponderá juzgar sólo cuando llegue el tiempo. Leyenda porque traduce algo que es una constante histórica y social del país, una constante que a lo largo del siglo para los ecuatorianos ha sido y es sueño o pesadilla, pasión o indiferencia, pasado de gloria o imposible futuro, verdad de muerte o ficción importada. En el 1900 el puerto marítimo de Guayaquil concentraba la mayor riqueza del país gracias al auge cacaotero mundial, uno de cuyos principales protagonistas protagonistas como exportador en el Ecuador. A Guayaquil se le llamaba la "Perla del Pacifico" y reunía una diversidad insólita de inmigrantes nacionales y extranjeros, que llegaron al puerto atraídos por el fascinante aroma del cacao el extraordinario progreso que, se decía, estaba trayendo la venta del producto en los grandes países capitalistas. Los terratenientes cacaoteros cacaoteros y sus familias vivían en París. A la sombra de sus posesiones floreció en Guayaquil una burguesía comercial y financiera, que se entretenía en esperar anhelante al inmigrante español o italiano, vestir de seda y plumas, comprar pianos y ser espectadores de las modas artísticas importadas de Europa. Entre tanto, los inmigrantes ecuatorianos, aquellos montubios montubios e indios i ndios de costa y sierra, si erra, que llegaron a Guayaquil persiguiendo el mismo olor del cacao y se convirtieron convirtieron en cargadores, estibadores, escogedores y secadores del grano, levantaron sus casuchas junto a las de los obreros de las primeras fábricas y las de los artesanos. Las diferencias sociales que se establecieron de principio abrieron una brecha enorme entre quienes lo tenían todo y quienes todo lo soñaban. De pronto, las plagas diezmaron las grandes plantaciones plantaciones de cacao. c acao. En el mercado internacional cayó bruscamente el precio del producto. El gobierno defendió a los exportadores exportadores y a los banqueros, mediante sucesivas devaluaciones del sucre que afectaron gravemente a la clase media y, en especial, a los más pobres. Salario y trabajo se volvieron inciertos e insuficientes; los pocos que trabajaban cada día se sentían mal pagados o robados; las epidemias se cebaron en quienes carecían de los más elementales servicios y recursos. Para 1921 la crisis se desbordaba. El cacao se acabó. La gente que antes se salvó de la peste moría ahora de hambre en las calles. Apenas veinte años después de la revolución liberal de 1895 (Eloy Alfaro, Plaza Gutiérrez, Lizardo García), el pueblo sintió que aquel liberalismo triunfante lo había traicionado. Los
nuevos gobiernos conservadores no comprendieron, ni calcularon ni canalizaron el descontento popular. En 1922 el incipiente movimiento de los trabajadores se lanzó a una huelga -políticamente débil pro históricamente aleccionadora- cuyo desenlace ocurrió ese 15 de noviembre. El gobierno y los sectores poderosos reprimieron la protesta con extrema dureza. Centenares de huelguistas fueron muertos a balazos y sus cadáveres arrojados a la ría del Guayas. El pueblo dolido, con sus maneras tristes y dulces de expresarse, echó sobre esa tumba de agua, casi oceánica, cientos de coronas de flores y cruces de palo que durante días quedaron flotando. Los muertos no se vieron; las cruces sí La ilustre pensadora ecuatoriana María Augusta veintenilla sostiene que el 15 de noviembre de 1922 marca un hito en el resquebrajamiento de la ideología liberal oligárquica, en el inicio de la autonomía del pensamiento obrero y en la posibilidad de penetración en Ecuador de las ideas socialistas y comunistas, que desde Europa recorrían el mundo. En cuanto a la novela "Las cruces sobre el agua", es el intelectual Adrián Carrasco quien la define con mayor acierto y hace de ella la valoración más ajustada: "Novela total y completa, que biografía a un pueblo; documento socio-político excepcional, que plantea nuevos conceptos de nacionalidad, cultura e historia ecuatoriana. Novela y documento que toma al pueblo como verdadero protagonista; que propone una visión alternativa a la ambivalencia realidad/ficción que sostiene la cultura oficial; que rescata y pondera el idioma popular, el hablar de la gente, en contraposición al español académico y normalizado, al que enriquece; que siembra en la memoria colectiva la figura de líderes políticos e intelectuales como Eloy Alfaro, Concha, Montalvo...; que critica, sin contemplaciones, la debilidad del propio pueblo en su organización y dirección; que expresa el primer rechazo social a la impunidad de la violencia del Estado".
LAS CRUCES SOBRE EL AGUA (JOAQUIN GALLEGOS LARA) - 1946 Datos Biográficos de la Obra "LAS CRUCES SOBRE EL AGUA" es una novela que forma parte de la literaturarevolución aria de nuestro país. Por su contenido histórico y sociológico es una obra clásica de la bibliografía contemporánea. Gallegos Lara tenía 13 años de edad en los días en que se produce la matanza del proletariado guayaquileño. El 15 DE NOVIEMBRE DE 1922 es uno de los acontecimientos sociales más trascendentales de la vida política del Ecuador del presente siglo. El desarrollo de la clase obrera en nuestro país se inicia poco después del triunfo del Liberalismo Revolucionario de 1895. Entonces los trabajadores se organizan en Gremios y Sociedades, limitándose su acción al mutualismo y la beneficencia. Sólo después del Segundo Congreso Obrero, realizado el 9 de Octubre de 1920, se fortalece la concepción de "clase obrera" y se inicia la lucha contra el mutualismo, formándose sindicatos en sustitución de gremios y sociedades. Es éste elproletariado guayaquileño que aparece en la escena política de la historia social del Ecuador; son ellos los proletarios del 15 DE NOVIEMBRE DE 1922. ¿Porque se dio el título de "LAS CRUCES SOBRE EL AGUA"? La matanza, el primer baño de sangre del proletariado ecuatoriano, fue durante el GOBIERNO LIBERAL DE JOSÉ LUIS TAMAYO. Y fue el Ejército Nacional, con sus batallones Constitución, Zapadores del Chimborazo, Montúfar, Marañón, Artillería Sucre No. 2 y Cazadores de los Ríos, el que dispararía sus fusiles brutales el 15 de Noviembre de 1922. Y que después de este acontecimiento se traslada a las páginas de la novela a personajes históricos, es decir, a figuras de carne y hueso que se han destacado en la vida política del país. Por ello la pluma roja de Joaquín Gallegos Lara escribió un documento testimonial. LAS CRUCES SOBRE EL AGUA, dedicada "A LA SOCIEDAD DE PANADEROS DE GUAYAQUIL, CUYOS HOMBRES VERTIERON SU SANGRE POR UN NUEVO ECUADOR, EL 15 DE NOVIEMBRE DE...