CULTURA CHINCHA IDEAS GENERALES Fue una importante cultura del Intermedio Tardío, habiéndose llegado a afirmar que, junto con el reino Chimú, fue la nación más civilizada del Pacífico austral americano. Cronológicamente surgió entre los siglos IX y XV. Su monarca fue el Chinchay Cápac. Esta cultura estableció su capital entre Pozuelo y Sunape (treinta mil habitantes),siendo su divinidad máxima el solemne Chinchaycámac. De este ti empo quedan aún en pie la Huaca de la Centine y la Huaca de Tambo de Mora, la pirámide de Lurín Chincha y la fortaleza de Ungará. De otro lado, fueron f ueron los chinchas agricultores, guerreros, comerciantes, ceramistas, tejedores y pescadores.
LOS ESTUDIOS REALIZADOS Y EL PROBLEMA DE LAS FUENTES La existencia de un tipo de organización social en la zona de Chincha, en el litoral al sur de Lima entre 1100 y 1450 d.C., es un hecho comprobado por los investigadores. Lo que no han logrado establecer es el carácter de esta sociedad, su organización y la fuente de su riqueza, la cual a la llegada de los españoles parecía haber sido muy grande. Son varios los cronistas que hacen referencia a un gran reino en la zona de Chincha, y se menciona frecuentemente que en los sucesos de Cajamarca del 16 de noviembre de 1532 que las dos únicas autoridades llevadas en andas eran Atahualpa y el señor de Chincha. La dificultad de las fuentes proviene a que la versión de los cronistas dependió en este caso de la de los incas, y es sabido que éstos reinterpretaron y tergiversaron gran parte de la historia antes del Tawantinsuyo. Es por ello que mientras a lgunos investigadores aseguran que en Chincha existió una organización centralizada, otros aseguran que había una serie de especialistas y que la principal actividad era el comercio. La historiadora María Rostworowski es una de las principales defensoras de esta teoría. Ella asegura que existió un comercio a lo largo de la costa basado en un mercadeo a modo de indios, es decir, sin moneda y basada en el trueque. Según la historiadora, en Chincha había por lo menos 600 mercaderes que realizaban viajes hasta el Cuzco y por todo el Collao (donde comerciaban lana y cobre), mientras que por el norte llegaban a Quito par a comerciar esmeraldas y spondylus. Este mercadeo costeño se realizó mediante balsas construidas con totoras y troncos de árbol. Inclusive se cree que la expansión del quechua en los andes provino de estos mercaderes, pues investigadores han comprobado que f ue desde Ecuador que este idioma se dispersó por los andes por medio de los Incas.
ORGANIZACION SOCIAL No hay certeza sobre la estructura social Ica Chincha. Aparentemente no existía un gobierno central fuerte, produciéndose un desarrollo relativamente independiente de los distintos valles donde se extendió esta cultura. Los comerciantes debieron jugar un papel muy importante dentro de esta sociedad, dada las intensas relaciones de intercambio que mantenían con las distintas zonas del mundo andino, hasta donde llegaban con grandes balsas de alta mar. Una vez bajo el dominio Inka, el mandatario del Reino Chincha gozó de gran prestigio y habría acompañado a Atahualpa en Cajamarca cuando éste fue hecho prisionero por los españoles.
ADMINISTRACION
Localización de la cultura Chincha Los principales centros de esta cultura los encontramos en los sitios de La Centinela y Tambo de Mora (Chincha), que debieron ser centros administrativos ceremoniales, unidos co n otros centros menores mediante una red de caminos que luego formaron parte de la red vial Inca o Qapaqñan. La evidencia allí encontrada confirma que los Chincha desarrollaron una economía múltiple que comprendía la agricultura, la pesa, el intercambio y la producción de artesanías (canastas, artefactos de madera). El complejo de Tambo de Mora parece haber sido el centro administrativo principal durante el tiempo de gobierno local o ínter valles anteriores ala conquista Inka y cuando los conquistadores cusqueños llegaron a la costa sur lo adaptaron en la misma condicion. Menzel, indica que la naturaleza de los edificios asociados y los caminos que de ellos salen en distintas direcciones, hablan de una administración centralizada anterior a la conquista Inka. Además del grupo de Tambo de Mora existen otros complejos en el valle, tales como el de Lurin Chincha y el de San Pedro, que, en conjunto, tienen rasgos similares a los del indicado. En San Pedro, al sur del valle, existe un edificio, llamado también La Centinela, cuyas proporciones y aspectos hablan de una importancia quizá paralela a tambo de Mora. En el valle de Cañete, al norte, que parece haber estado íntimamente vinculado a Chincha, también sitios que siguen el patrón de complejos de pirámides asociados a plazas, caminos y cuartos como la llamada fortaleza de Ungara, que fue posteriormente utilizada por los conquistadores Inkas. En el valle de Pisco no existen, conocidos hasta el momento, edificios o pueblos importantes asignables a este tiempo, de lo cual es posible colegir una situación secundaria para el valle hasta la época Inka en que se construye Tambo Colorado, una Inkaica. El valle de Ica, que tuvo importancia en la dispersión de algunos rasgos culturales, fáciles de advertir en la cerámica, tampoco desarrollo grandes centros habitacionales; el más notable es el llamado Ica Vieja, en la región de Tacaraca, a unos 10 Km. al sur de la moderna ciudad de Ica, qué cosiste en un complejo de edificios que siguen un patrón parecido a los edificios de Chincha hechos sobre montículos, y que continuo ocupado durante la conquista Inka, siendo quizá el centro administrativo del valle. En general hay un mayor numero de pequeños lugares de vivienda esparcidos alo l argo del valle. Nazca tiene también pocos centros importantes y bien pudieron establecerse en esta época los pueblos de Tambo de Callao y paredones, que son mas bien de tiempos Inka. Al sur de Nasca las evidencias son escasas.
EL COMERCIO Como comerciantes poseyeron grandes balsas con las que incursionaron por toda la costa peruana, llegando inclusive hasta la región de Valdivia Chile. Llevaban cerámica y telas principalmente, acaso también objetos de metal.
CERAMICA
Cerámica de Chincha La cerámica Chincha tiene un estilo muy característico, por más que se noten influencias del Horizonte Medio y de la tradición Ica. Las piezas son muy bien hechas, elaboradas y decoradas. Las formas son cántaros con cuello y con asas en la parte alta, formas de botellas, barriles, tazas, platos con paredes verticales y figurinas. Produjeron cántaros globulares de cuello corto y de cuello largo. A todos les dieron una decoración menuda y apiñada, verdaderas grecas hechas a pincel, así como figuras humanas, animales y vegetales. Entre las segundas destacan las de peces, aves y perros. Forma y decoración es lo mejor de esta cerámica. La cerámica que se encuentra, en general sigue un patrón uniforme, en el que las variaciones tienen importancia solo en tanto son índice de cierta independencia entre los valles en lo cultural o por lo menos en lo que a confección de cerámica se refiere. El régimen común es ha base de un estilo policromo en el que los colores rojo, para la base, y blanco y negro son los más comunes; los motivos decorativos siguen una norma geométrica con predominio de diseños deformados por un tratamiento textil, con un régimen que modifica los perfiles curvos u oblicuos con líneas escalonadas; son frecuentes las representaciones convencional izadas de pájaros y peses que ha bases pierden su fondo dentro de perímetros que son combinaciones de ángulos. Las formas frecuentan los cantaros de cuello ancho y gollete proyectante con reborde, continente globular y base normalmente redondeada; las ollas y tazas de lados con el Ecuador angular y reborde son también frecuentes. Los diseños, como en Nazca y Wari, se logran delineando los motivos con negro y rellenando áreas o bandas. Con las llegadas de las influencias Inka hay ligeras modificaciones en el estilo, pero estas no son importantes y solo aparecen algunas nuevas formas, tales como el barril con cuello aribaloyde, es decir de labio muy expandido, y asitas pequeñas a los lados de bollote.
METALURGIA En cuanto a la metalurgia, tanto el oro como plata y una aleación de cobre con oro y plata fue extensamente utilizada, sobre todo para la elaboración de vasos retrato, que son una demostración de la avanzada técnica de los Chincha, pues utilizaban una sola lámina de metal y le daban la forma deseada sin soldaduras ni uniones metálicas. Conocieron además el bronce con el cual confeccionaron adornos, herramientas y armas. También labraron la madera para fabricar remos tallados, timones de balsa con decoración escultórica y lanzaderas de telar. Igualmente fueron p irograbadores de mates.
TEXTILERIA En textilería emplearon el algodón, logrando telas finísimas en las que utilizaron hasta 398 hilos por pulgada lineal. En estas telas no se sabe qué admirar más, si el trabajo de hilandería con hilos tan sutiles o la labor del tejedor creando telas tan bellas.
DECADENCIA La cultura Chincha terminó con la conquista incaica. En efecto, fue el monarca quechua Túpac Yupanqui quien bajó a la costa y sojuzgó toda la actual tierra de Ica en algún momento de la segunda mitad del siglo XV. Desde entonces el Chinchay Cápac, o rey de Chincha, pasó a ser monarca vasallo del emperador del Cuzco.
CULTURA CHANCAY UBICACION GEOGRAFICA Y ESPACIAL Esta cultura se desarrolló en la costa central del Perú, con su centro en los valles Chancay y Chillón, pero extendió su influencia hasta Huaura (por el norte) y la margen derecha del río Rímac por el sur, durante el período Intermedio Tardío (900 - 1400 d.n.e.). Es un territorio desértico, aunque con valles fértiles que conforman verdaderos oasis fluviales, ricos en recursos
IDEAS GENERALES Pescadores por excelencia, estos antiguos pobladores encontraron en el mar la mejor fuente de inspiración para su arte. Algunas de sus tumbas halladas presentan cerámios de diversas formas, según el rango del muerto difiriendo en la cantidad y calidad de las piezas. La simplicidad en sus líneas y diseños expresan el mundo apacibl e que los rodeaba. Basaron su economía en la agricultura y el comercio, esto último les permitió conectar el valle de Chancay con el norte y el sur; por medio de la navegación de la misma manera el intercambio con la sierra. Habitaron centros urbanos con montículos piramidales, asimismo complejos de edificios a sociados también a grandes obras de ingeniería hi dráulica como terrazas reservorios y canales.
ECONOMIA La economía tuvo su base en la agricultura, para lo cual construyeron canales de regadío y reservorios de agua. Esta actividad se complementó con la pesca y el intercambio interregional, vía terrestre hacia la sierra y selva, y vía marítima hacia el norte y el sur. La manufactura de bienes es abundante y homogénea, tanto en cerámica como en textiles, lo que supone producción masiva. También trabajaron los metales y la madera para construir artefactos domésticos y rituales.
ORGANIZACION SOCIAL Se piensa que Chancay fue un reino importante, que englobaba varios señoríos de la costa y valles del Perú central. La organización básica era el ayllu , pequeños grupos emparentados entre sí, controlados por un kuraka o dirigente étnico, quien regulaba las actividades productivas de los distintos especialistas, artesanos, agricultores y ganaderos, así como las actividades festivas. La sociedad estaba fuertemente estratificada, como se deduce de las diferencias observada en los ajuares que acompañan a los difuntos en las tumbas.
CERAMICA
La cerámica de estilo Chancay proviene de extensos cementerios ubicados en Ancón y el propio valle de Chancay. Es ésta de contextura áspera y d ecorada en color negro sobre un fondo bl anco (por ello se le conoce como el estil o negro sobre blanco -N/B-). Las formas más frecuentes son cántaros con gollete ancho, en el que hay modelado un rostro, llamado comúnmente "chinas" y figurinas representando a hombres y mujeres con los brasos en alto, l lamados "cuchimilcos". Son comunes también las vasijas modeladas con formas de animales, como pájaros y llamas, así como figurillas femeninas de brazos cortos y ojos acentuados con una línea hacia ambos lados.
Su cerámica se caracteriza por presentar decoración pintada con color oscuro sobre un fondo engobado de color claro(crema o blanco) las for mas más frecuentes son cántaros oblongos con gollete ancho, la decoración podía ser aplicada o incisa La producción de cerámica fue de car acter masivo y gran escala, pues el uso de moldes para la producción en serie fue de uso común.
TEXTILERIA La cultura Chancay alcanzó un alto grado de desarrollo en la producción textil con efectos técnicos y estéticos inigualados. . Trabajan lana de llamas, algodón y plumas, para hacer diversas prendas, bolsas y máscaras funerarias. Destacan los encajes bordados con aguja, el tapiz, "kelim" (tapiz ranurado) y gasa. Fueron expertos tejedores sobresaliendo las técnicas de la gasa decorada, el brocado, el colado y el pintado en llano, con motivos decorativos que generalmente eran de aves, peces o diseños geométricos.
TRABAJOS EN MADERA Al igual que su alfarería, las esculturas en madera de este pueblo de agricultores y pescadores se caracterizan por la sencillez, sobriedad y naturalismo de las formas, oponiéndose a la sofisticación de su artesanía textil. Con las maderas del desierto costero, los Chancay tallaron grandes y pequeños objetos, finamente grabados con motivos que reflejan el medio marítimo, tales como aves marinas y embarcaciones. Fabricaron también herramientas para el trabajo textil, las labores agrícolas y las faenas de pesca, así como una variedad de objetos para el culto y las distinciones de estatus social. En Chancay son comunes las cabezas humanas talla das en madera que coronan los fardo s funerarios de importantes dignatarios, con las cuales aparentemente destacaban la condición de deidad o antepasado mítico que estos personajes adquirían después de muertos. Las imágenes humanas en madera también pueden ser indicadoras de poder político, especialmente cuando aparecen talladas en varas o bastones de mando.
ENTIERROS Los contextos funerarios (tumbas) Chancay, presentan cara cterísticas comunes. Cámara rectangulares excavadas en el suelo a más de 3 metros de profundidad conteniendo un "fardo" o "bulto" funerario acompañado de un promedio de 45 vasijas como ofrenda, además de otros utencilios como herramientas de labranza y tejido. Los cementerios Chancay han revelado dos ti pos de entierros, el de la cla se alta o para los grandes señores, consistía de cámaras rectangulares o cuadrangulares con techo de palos y barro que se hacían a 2 o 3 metros de profundidad descendiendose por una escalera; el entierro estaba ll eno de ofrendas de ceramios, tejidos y objetos de or o y plata. Los entierros del poblador común se hacían casi en la superficie, el fardo contenía simples telas llanas y pocas ofrendas.
CULTURA SICÁN LOCALIZACIÓN GEOGRAFICA La Cultura Sicán se desarrolló en el valle medio del Río La Leche en la reserva Nacional Arqueológica y Ecológica de Pómac en Batangrande, provincia de Ferreñafe, departamento de Lambayeque. El territorio Sicán llegó a extenderse desde Sullana (Piura) hasta el valle de Chicama (Trujillo). El departamento de Lambayeque es una dilatada llanura surcada por ríos que desembocan en el mar y que crecen con las lluvias de verano. Los Lambayeque se desarrollaron entre el 700 d.C. y 1350 d.C. en la costa norte, teniendo como centro primero la zona de Batán Grande (900 - 1000 d.C.) y luego 10 kilómetros hacia el suroeste, hasta Túcume (1100 - 1350 d.C.) y sus límites por el norte hasta Piura y por el sur al valle de Chicama. Sus orígenes se remontan al fin de la cultura Moche, pasando por las influencias de los Huari y de los Cajamarca, de tal manera que se originó un nuevo estilo cerámico e iconográfico.
ORÍGENES La denominación de Sicán a esta cultura proviene del antiguo nombre con que se le conocía a la zona de Pómac, y significa "Casa de la Luna" en la desaparecida lengua Muchik. Uno de los importantes hallazgos que revelan la importancia económica y religiosa de Sicán fue un centro de producción de cerámica de 3,000 años de antiguedad con docenas de hornos tecnológicamente eficientes. Según un mito que recogieron los españoles a su ll egada a la región, el pri mer rey, Naylamp, habría desembarcado en la costa fundando esta cultura y dando origen a una dinastía de 9 a 11 soberanos. Conforme a la arqueología, en cambio, la cultura Sicán -Lambayeque habría surgido después de la disolución de Moche y durante la influencia Wari
en la costa, durante el Horizonte Medio, consolidándose como tal en el Período Intermedio Tardío. Hacia fines del siglo xiv, fue anexada por el vecino Imperio Chimú y más tarde toda la región cayo bajo el dominio de los inkas.
EVOLUCION HISTÓRICA Se resume en tres períodos arqueológicos la historia de la Cultura Sicán. El primero Sicán Temprano comprendido entre los años 800 a 900 DC, el segundo Sicán Medio entre los años 900 a 1,100 DC considerado la más importante, donde se determina una ideología y estilo artístico distinto, se cuenta con sofisticada tecnología, se establece un estado teocrático, se desarrolla la tradición de enterramientos de personaje de élite, y se hallan las evidencias del comercio a larga distancia. La etapa final es Sicán tardío de 1100 a 1375 DC, con el que se marca el fin de esta cultura conquistada por el poderoso Imperio Chimú, cuya capital era Chan Chan.
ECONOMIA La base del sustento de Sicán - Lambayeque fue la agricultura, con canales de regadío que forman parte del gran sistema de irrigación de toda la costa peruana. Es una agricultura extensiva, con grandes campos de cultivo. También fueron un pueblo navegante, lo cual no sólo les permitió el desarrollo de la pesca, sino el contactarse con amplios sectores a lo largo de la costa. Son destacables sus tapices de algodón y lana de camélido. Sus decoraciones son de acentuado colorido y su iconografía es muy detallada, sirviendo como medio para transmitir la ideología de la clase dirigente. La economía de los Lambayeque estaba basada en la agricultura intensiva de maíz y algodón por irrigación. Durante su desarrollo en Batan Grande es que se desarrolló un avanzado sistema de canales que articuló los valles de Reque, Chancay, Lambayeque y La Leche. Los principales canales eran tres, el Raca Rumi que unía los ríos Chancay con La Leche; el Taymi Antiguo, que irrigaba la zona norte y sur del valle de La Leche; y el Canal de Collique, que irrigaba el valle de Zaña.
METALURGIA
Cuchillo ceremonial Los Lambayeque desarrollaron finamente la metalurgia. Son ellos, por su trabajo y motivos, los mejores exponentes de todas las culturas prehispánicas en este campo. Esta tradición es conocida en la costa norte desde los Moche, pero recién es en el Intermedio Tardío que logra su máxima expresión, usando el oro, la playa, y una aleación de ambos, además del cobre arsenical. Se han encontrado tal cantidad de vestigios relacionados a la extracción y trabajo de material que los arqueólogos han logrado reconstruir casi todo el proceso, hasta el punto de identificar las impresionantes y complicadas técnicas de aleaciones utilizadas por los Lambayeque para conseguir un dorado con poca presencia aurífera. Trabajaron el cobre, la plata y el oro con técnicas como el vaciado, laminado, martillado; realizan soldaduras y aleaciones; además de ponerles aplicaciones de hueso y piedra. En cobre realizaron elementos para uso cotidiano, artesanal o guerrero. La Cultura Sicán inició la era de Bronce del norte peruano con la producción de gran escala de cobre arsénico aleación de cobre con arsenico- con avanzadas técnicas de fundición para la época. Luego esos metales pasaron a manos de los expertos orfebres para convertirlos en los delicados e impresionantes ornamentos de oro y piedras preciosas halladas en las tumbas excavadas en Batangrande. La inmensa concentración de hornos Sicán para la fundición encontrados en el cerro Huaringa en Batangrande no tiene precedentes en el Nuevo Mundo.
La técnica de fundición tenía como combustible el carbón de algarrobo abundante en la zona. Los hornos alcanzaron temperaturas entre 1000 a 1100 grados centígrados, cuya fuerza para alcanzarla era proporcionada por la capacidad pulmonar de varios hombres que invertían de dos a tres horas soplando al mismo tiempo a través de tubos de caña. Los sicanes concibieron el trabajo de fundición como una actividad mágico religiosa, pues la construcción de hornos fue precedida por complicados rituales en los q ue se ofrendaban fetos de llamas.
MANIFESTACIONES ARTÍSTICAS= Mediante moldes crearon diferentes variedades de vasijas de cerámica. Uno de los motivos más representados es el distintivo “ojo alado” utilizado para sacralizar las imágenes. Lo aplican en la rep resentación de figuras humanas, animales o accidentes geográficos, como cerros y o las. Este motivo se encuentra ta mbién en objetos de hueso, calabaza, madera y metales, además de estar presente en la textilería más fina.
ENTERRAMIENTOS Enterraban a sus muertos decúbito dorsal con la cabeza mirando al sur, en tumbas de tiro y cá mara, presentando además abundancia en ofrendas y ajuar. Además se han encontrado tumbas de elite alrededor de algunas huacas . Se ha intentado indagar sobre las creencias de los lambayeque a partir de las representaciones cerámica, donde predomina la representación de un dios principal de características antropo – ornitomorfas con “ojo alado”. Existen también otras representaciones “fantásticas” que podrían corresp onder a dioses menores o mitos creados por esta cultura, como personajes con tocados o rostros deformes, especies dragones o zoomorfos esqueléticos.
PATRÓN DE ASENTAMIENTO Conformaban extensos poblados ubicados sobre colinas, en taludes o dunas más allá de la tierra sembrable para evitar ocupar terrenos productivos. Estos pobl ados tenían sectores bien definidos, alrededor de los cual es se encuentran acueductos y caminos. La arquitectura es monumental y las huacas o te mplos de este período son las mayores pirámides truncadas de Perú. Son estructura s de pisos superpuestos, construidas con adobes de barro y relleno y con vigas de madera como soporte del barro. Cuentan con rampas para ascender a los grandes edific ios, algunos de los cuales están decorados con re lieve y pintura. Incl uso algunos adobes están marcados con símbolos geométricos, atribuidos a marcas del fabricante o de patrocinadores de la construcción. Es importante destacar que estas pirámides tenían un uso doméstico, ya que hay sectores de cocina, almacenamiento, corrales, etc. El complejo de Batan Grande estaba compuesto por 17 pirámides truncas que alcanzaban alturas superiores a los 30 metros. Relacionadas a estas construcciones encontramos una serie de tumbas reales y patios que la s comunicaban. Batan Grande fue el centro religioso, administrativo y económico de los Lambayeque, donde se enterraban a los miembros de la elite y se t omaban las decisiones más importantes, desde el desarrollo y distribución agrícola como la producción metalúrgica.
POLÍTICA Y SOCIEDAD El carácter político de los Lambayeque fue el de un Estado teocrático con una estructura social altamente estratificada compuesta por una elite basada en la zos familiares con un origen divino, un cuerpo de administradores, un grupo de artesanos y agricultores. Si bien existía cierta independencia entre estos grupos, la cohesión la daba una serie de alianzas rituales y de par entesco, que era la base de la estructura de poder. Una de las p ruebas del poder y complejidad de la sociedad Lambayeque son las magníficas tumbas reales, donde se han encontrado abundante spondylus y oro. Otro elemento son los complejos arquitectónicos tronco-piramidales con rampas de acceso y murales pintados con motivos de aves y escenas marinas en relieve.
RELIGIÓN En el especto mítico religioso, la cultura Lambayeque introduce dos nuevos elementos a la historia de la cultura peruana. El primero es un mito de origen en el cual el personaje principal, Naylamp, proviene de tierras lejanas a través del mar para fundar una dinastía que luego sería la elite de los Lambayeque. Este mito seguía vigente a la llegada de los españoles, y fue recogido por el cronista Miguel Cabello de Balboa con impresionante detalle. El segundo elemento es un personaje alado que se ve repetido en los trabajos de orfebrería y que es el protagonista de unas hachas rituales conocidas como tumi. Se trata de la divinidad central de la cultura Lambayeque, y se cree que se trataría de la misma imagen de Naylamp. Su representación tiene ciertos detalles curiosos, como los ojos con extremo en punta que se eleva, la nar iz prominente y las orejas puntia gudas con grandes aretes.
PROYECTO ARQUEOLÓGICO SICÁN
El proyecto Arqueológico Sicán se inició en 1978 bajo la dirección del profesor Izumi Shimada, y se constituyó en el primer proyecto de investigación tr as décadas de huaqueo sistemático y a gran escala de los monumentos arqueológicos del Bosque de Pómac. Los investigadores contaron desde un inicio con un equipo interdisciplinario e internacional de especialistas en química, geología, conservación de artefactos, antropología física, etnografía andina, etnohistoria, paliobotánica, zooarqueología, conservación de textiles y otros. A los profesionales peruanos se unieron ot ros de Estados Unidos, España Inglaterra, Alemania, Hungría y Japón. El intenso trabajo arqueológico ha permitido establecer más de 100 fechados radiocarbónicos y una larga estratigrafía que se remonta de 1000 AC. hasta la época Colonial, siendo Batangrande la región arqueológica mejor fechada de los Andes. El Proyecto Sicán contó con aportes económicos de la National Science Foundation, la National Geographic Society y la Universidad de Princeton, Harvard e Illinois, entre otras instituciones. El trabajo de campo y laboratorio fue financiado por la Tokyo Broadcasting System del Japón y otras entidades internacionales En 1991 el Proyecto Arqueológico Sicán suscribió un convenio científico y museográfico con el Museo de la N ación , mediante el cual se llevó acabo el análisis y la conservación del material encontrado en las diversas excavaciones. Análisis osteológicosdentales practicados a los personajes de élite enterrados en las tumbas Este y Oeste de la Huaca El Loro en Batangrande, ha determinado preliminarmente que la nobleza Sicán habría tenido interconexiones culturales y biológicas con la cultura Manteña de la costa sur central del Ecuador. Llamó la atención de los investigadores del Proyecto Arqueológico Sicán la disposición de los enterramientos de la Tumba Oeste de la Huaca donde los especialistas ubicaron un entierro a 12 metros de profundidad con 18 mujeres repartidas en 12 fosas. Estas fosas se ubican seis a cada lado de la cámara central a tres metros de profundidad de este nivel donde se ubicó el personaje principal. Ubicados a ambos lados del entierro principal se hallaron dos nichos con una mujer en cada uno. Frente al personaje principal yacía enterrado un niño o adolescente. Según los exámenes osteológico-dentales y los análisis comparativos de otras características físicas como deformaciones craneanas, patologías y traumas practicados a las mujeres se ha podido establecer que las ubicadas hacia el norte del entierro principal provienen de la zona del Ecuador, mientras que las de la izquierda poseen ascendencia Moche. De otro lado, estos mismos estudios determinaron cierta relación genética entre el personaje principal, la s mujeres de los nichos laterales a éste y el niño, protagonistas del entierro central. Ante este interesante contexto, los investigadores han hecho pruebas comparativas similares con los entierros de la Tumba Este de la Huaca El Loro encontrando igualmente relación de sangre entre los personajes principales de ambas tumbas, por lo que se presumía pertenecen al mismo lina je. La similitud de procedencia entr e los personajes de la Tumba Oeste y Este ha despertado el interés por buscar relaciones genéticas con l os enterramientos del Complejo Arqueológico "El Brujo", Sipán y en Tumbas prehispánicas del Ecuador, de donde ya se tomaron muestras dentales para establecer con mayor certeza el origen y la procedencia de las castas o élites Sicán y su relación con la de otras culturas. Otra de las hi pótesis que manejan los investigadores es que cada una de las pirámides ubicadas en el Complejo Sicán sería además de recintos rituales lugares de enterramiento para una de las diversas castas, algo así como los que hoy conocemos como mausoleos. Esto se sustenta en los e studios que se han realizado a t ravés del uso de un radar de penetración de suelos cuyo objetivo final fue el de aclarar el rol que cumplían las dos tumbas de élite excavadas en Huaca Loro. El radar permitió reconocer una serie de pozos profundos colocados ordenadamente alrededor de la Huaca Loro, los cuales formarían parte de un cementerio de élite Sicán. En ese sentido, la construcción piramidal asentada sobre el cementerio representaría una lápida monumental para el mausoleo del ancestro fundador fallecido y para los miembros del linaje enterrado.
CULTURA CHACHAPOYAS IDEAS GENERALES La cultura Chachapoyas, asentada en el departamento de Amazonas, ha dejado un número importante de grandes monumentos de piedra, como Kuélap, el Gran Pajatén, y la Laguna de los Cóndores, así como gran cantidad de sarcófagos y mausoleos. Se trataba de una cultura en la que las comunidades se desarrollaban autónomamente y en un medio que los aislaba. Sus grandes construcciones pueden ser encontradas en lugares casi inaccesibles, lo que constituye un elemento de atracción para el estudio de esta cultura.
UBICACIÓN EN EL TIEMPO Y EN EL ESPACIO Su centro principal está situado en la cuenca del Utcubamba, en la Selva Alta, por lo que su población se desplazaba a más de dos mil metros de altitu d. En Utcubamba se encuentran restos arqueológicos importantes disp ersos en un área de 200 km.de norte a sur. El territorio Chachapoyas era extenso, ya que comprendía el espacio conformado por
la confluencia de los ríos Marañón y Utcubamba, hasta la cuenca del río Abiseo. Esta área se caracteriza por estar densamente cubierta de vegetación, y por estar a más de dos mil metros sobre el nivel del mar. Su extensión geográfica tuvo como límites: por el norte, Bagua; por el oeste, el río Marañón; por el este, el río Huallaga; y por el sur, el río Abiseo.
LAS FUENTES Una revisión crítica en las fuentes históricas dentro de las fuentes primaria y secundaria son descritas y analizadas. Los primeros trabajos científicos se inician al final del último siglo. Las descripciones generales de los cronistas, reportes administrativos sobre litigios, información eclesiástica y descripciones de antiguos viajeros manifiestan una parte de la más amplia descripción de los Chachapoyas en diferentes niveles y otorga, la concurrencia de los eventos. Los individuales, quienes influyeron en la história son vistos en el caso estudiado, en un litígio de 1572 - 1574 con los Caciques locales, señores como participantes. Los españoles reconocieron a los caciques instalados por los Incas porque muchos de ellos estuvieron de su lado de la primera invasión, muchos aspectos legales pueden ser vistos como par te del proceso de aculturación en la cual las comunidades nativas locales tomaron parte en el sistema legislativo Español para retener sus territorios.
ESTUDIOS REALIZADOS FREDERICO KAUFMANN DOIG Nacido en Chiclayo en 1928, se doctoró en Arqueología (1955) y obtuvo erl mismo grado en Historia (1964).Realizó cuatro expediciones al Parque NacionalRío Abiseo. En 1980 estudió por primera vez arqueológicamente los mausoleos de Los Pinchudos, situados en las cercanías del grupo conocido como Pajatén.
ORÍGENES En el año 1535 los primeros españoles llegaron al territorio de los Chachapoyas, una enorme región situada entre los ríos Huallaga y Marañón, ubicada entre 2.000 y 3.000 mts. de altura y cubierta permanentemente por nubes. Desde el siglo IX, la zona estaba poblada por una importante cultura, hasta que fue invadida por los incas en el siglo XV, e incorporada al Incario durante los tiempos de Túpac Inca Yupanqui. El pueblo Chachapoyas o Sachapcollas (pobladores d e zonas boscosas) estaba integrado por diversos grupos étnicos afines, que se desplazaban por el territorio que se extiende de Norte a Sur (unos 300 km.), desde el Marañón en la zona de Bagua y por el Sur hasta la cuenca del Abiseo. Algunas hipótesis aseguran que los Chachapoyas descendían de inmigrantes cordilleranos culturalmente andinos, que modificaron su cultura ancestral en el nuevo medio, tomando algunas tradi ciones de los pobladores de origen amazónico. Transformaron el paisaje selvático en yermo a medida que i ban depredando los bosques, y como resultado de las quemas anuales a las que sometían sus tierras
POLÍTICA Y SOCIEDAD La unidad de organización social estaba constituida por grandes provincias controladas cada una por un poderoso cacique y totalmente independientes entre sí. Eran pequeños reinos o señoríos asentados principalmente a orill as del río Utcubamba. Todos tenían el mismo idio ma, las mismas costumbres y formas de cultivar y, muy ocasionalmente, se juntaban para algunas ceremonias religiosas o para defenderse del ataque de un pueblo enemigo, siempre manteniendo su autonomía. Según las crónicas relatadas por Pedro Cieza de León, los Chachapoyas eran los más blancos y agraciados de todos los habitantes del Perú. Vestían ropas de lana y llevaban en sus cabezas unos “llautos” como señal de su origen. Después de su anexión al Incario a doptaron las costumbres impuestas por los cusqueños. La organización social estaba basada en la producción doméstica y en la subsistencia agrícolas con facilidades de almacenamiento. La población de Chachapoyas pudo haber tenido la posición de mediadores en una cadena corta y larga distancia en la red de intercambios entre el prestigio, y en valoración simbólica de productos y artículos ellos sin duda estuvieron en contacto con los Xibitos en la parte superior del grupo de la tierra baja la cual fué una cadena hacía el lado Este. El intercambio de alimentos por ejemplo la sal y servicios dentro de la región de Chachapoyas estaba basado en relaciones sociales donde las redes de trabajo unen en alianza a las poblaciones.
El patrón poblacional reveló una jerarquía sociopolítica centrado en la zona de grandes altitudes de lugares estratégicamente localizados. Aglomeraciones por encima de 400 estructuras habitacionales son raras, reconociéndose como la residencia de los Curacas, Señores. La región Chachapoyas estuvo dividida en curacazgos de diferentes tamaños la cual además puede ser definido co mo subgrupos dentro del grupo étnico principal. Los curacazgos mayores y sub grupos tuvieron rela ciones de parentescos de contacto con cada uno de los otros en la integración política-económica (con mayor frecuencia en la guerra) y tuvo cambio relacionados con la técnica, economía y soluciones sociales para cambios medio ambiental es. Los curacas principales permanecieron en el poder todo el tiempo por su capacidad de demostrar su poderío y llevaron a cabo sus obligaciones hacía su gente con banquetes y abundantes alimentos. Es hipotético suponer que su habil idad de permanecer en el p oder, además dependió de las cualidades de los chamanes o curanderos.
ARQUITECTURA La zona central del desarrollo de la cultura Chachapoyas fue la cuenca del Utcubamba. Allí podemos encontrar los conjuntos arquitectónicos de Olán, Yalapé, Purunllacta o "Monte Peruvia", Congón (rebautizado como Gran Vilaya), Vira Vira, Pajatén y otros. Pero Cuélap es, sin duda, el monumento más grandioso, de casi 600 metros de largo y muros que alcanzan 20 metros de alto. La arquitectura Chachapoyas se caracteriza por grandes construcciones en piedra, de forma circular, decoradas con frisos y murallas defensivas.Las construcciones habitacional es y monumentales son circulares con bases altas, corni sas de piedras grandes y piedras planas sobresaliendo sobre la superficie de las bases. Poseen r ampas inclinadas o escaleras, dirigidas hacia la entrada. Los Chachapoyas desarrollaron un l enguaje simbólico común con motivos geométricos en forma de triángulos, rombos, serpenteadas y ornamentos cuadrados, que aparecen en los frisos de piedra de las viviendas circulares. Estos símbolos tuvieron un valor étnico y social, y sirvió para demostrar la fuerza de identidad local, mantenida a través del período Inca.
EL GRAN PAJATÉN El conjunto de Pajatén se encuentra sobre una estrecha meseta en la confluencia de dos de los ríos tributarios del río Abiseo. Este cerro se halla a 2850 metros sobre el nivel del mar, y a 93 km. al noreste del pueblo de Pataz. Los restos arquitectónicos lo conforman una veintena de estructuras, en su mayoría de planta circular edificadas con muros de piedra, ubicadas en diferentes niveles. Los muros no son r ectos, sino que presentan formas redondeadas. El acceso a los templos se daba desde escaleras ubicadas en el lado oeste de éstos. Los tr es edificios más grandes tienen un diámetro de cerca de 15 m.
KUELAP
Fortaleza de Kuelap Se encuentra situado en un lugar inaccesible a 3 000 metros de altitud y a unos 25km. al sudoeste de Chachapoyas, en el distrito de Tingo. Se trata de un conjunto fortificado de aproximadamente 450 hectáreas, conformado por distintos sectores, siendo el más importante Fortaleza. Alr ededos de esta ciudadela se puede apreciar una impresionante muralla de aproximadamente 30 m. de altura y 600 m. de largo. En su interior se ubican edificaciones por lo general circulares construidas de piedra con técnica detallada, estética, decorados con frisos romboides y figuras antropomorfas en alto relieve. Fueron dadas a conocer en forma oficial en 1834, por el juez Juan Crisóstomo Nieto.
ENTERRAMIENTOS
Sarcófagos de la cultura Chachapoyas En la cultura Chachapoyas existía dos tipos de tratamiento funerario: mausoleos de piedra labrada, y sarcófagos de arcilla. Ambos se hallan en lug ares prácticamente inaccesibles. Los mausoleos eran grandes grupos de construcciones cuadrangulares, con techo a dos aguas, corn isas grandes y nichos cuadrangulares o en for ma de T. Entre los mausoleos más importantes están Revash y Usator. Por otra parte, los sarcófago s cubrían el cuerpo del difunto que se encontraba en cuclillas y envuelto con tejidos, y aparecían como una bóveda de forma cilíndrica o cónica. Entre las agrupaciones de sarcófagos destacan Chipuric, Petuen, Guan, y Ucaso.
LAGUNA DE LOS CÓNDORES A la Laguna de Los Cóndores llegó el 15 de Agosto de 1997, un equipo especial del Centro Mallqui, de Ilo, dedicados al estudio y preservación de los r estos humanos de sitios como éste, donde encontraron 6 mausoleos con cerca de 100 momias muy bien conservadas, además de textiles, cerámica, mates, colla res de conchas, alfileres de metal y muchos "quipus" utilizados por los inc as. Los mausoleos son de piedra y bar ro, decorados con bandas de colores rojo y amarillo sobre blanco. Las decoraciones de las chulpas son geométricas, típicas de la cultura Chachapoyas. Estos mausoleos se encuentran en un cerro cortado verticalmente con una laguna negra de extraordinaria belleza.
LA CONQUISTA INCA Por grandes períodos los Chachapoyas vivi eron en un medio ambiente social uniforme co n escasos contactos con otras culturas de la región andina. La conquista y ocupación Inca trajó muchos cambios para los Chachapoyas. El material étno-histórico informa del carácter rebelde del poblado Chachapoyas, con diversos levantamientos frente a los Incas. El paisaje cultural y sagrado fué alterado con la introducción de una nueva religión y nuevos asentamientos. Fue introducido un nuevo estilo arquitectónico con el elemento dominante rectángulo y el énfasis en el cultivo de áreas altas fueron alterando hacia una zona ecológica más baja. El problema de identificación de la ocupación en el Horizonte Tardío, como lo opuesto a lo puramente Inca todavía no puede ser resuelto en la región de Chachapoyas. La investigación antropológica física otorga evidencias de la aparición de otro tipo humano con cráneos más alto y de estatura más pequeña que la gente de Chachap oyas. Este breve intermedio de aproximadamente 60 a ños tuvo diversas consecuencias para la población y su subsistencia y fue seguido por la turbulencia y cambios de la conquista e invasión española. Las fuentes históricas y la investigación arqueológica confirman la construcción Inca del complejo de Cochabamba como un centro administrativo y de control de la parte sur de la provincia de Chachapoyas. Esto sugiere que dos centros administrativos perteneciente a los otros dos hunos podría ser encontrados en futuras investigaciones en las otras áreas de la provincia de Chachapoyas. Las investigaciones arqueológicas en nuevas construcciones demuestran que los Incas mantuvieron un fuerte control a lo largo del camino Inca en las tierras montañosas y en la parte superior de las tierras bajas. Cuando los Incas llegaron a Chachapoyas desarrollaron una agricultura intensa muy variada: tierra y sistema de aterrazamiento en piedra, concentración de montículos de tierra para el drenaje, anfiteatro de tierra de sistemas aterrazados alrededor de los dolines, en la zona ecológica más alta. Muchas de las técnicas son evidentes para el crecimiento poblacional quienes tuvieron la necesidad de una producción más alta y por ello desarrolló estas técnicas. El análisis de polen fecho a 1680 a.C. dando información sobre cambios en las condiciones climáticas con períodos de mucho frío o mucho calor y en periodos más secos y húmedos. La edad de desglaciación ha sido demostrado para el hemisferio Sur y es observado en el diagrama del polen. Los cambios climáticos probablemente han sido un factor contribuyente en la rápida declinación del poblado de Chachapoyas en el período Coloni al Español Temprano. Aunque se intentaron unas cuantas excavaciones arqueológicas, los resultados desde el sitio pre Inca de Huepón y el complejo Cochabamba produjeron suficiente información preliminar para establecer preliminarmente una secuencia cultural cronológica para la región de Chachapoyas. La secuencia tipológica está basada en el material comparativo de los alrededores del área y los resultados de las pocas investigaciones arqueológicas realiz adas anteriormente. Una nueva definición de períodos
culturales en la región de Chachapoyas es sugerida a partir de los datos de la investigación arqueológica, el fechado de C-14 y la comparación con los períodos culturales del Perú.
CULTURA INCAICA
LEYENDAS QUE EXPLICAN EL ORÍGEN DEL TAHUANTINSUYO LEYENDA DE LOS HERMANOS AYAR
HERMANOS AYAR Uno de los principales mitos sobre el origen de los incas fue el de los hermanos Ayar, salidos de una cueva llamada Pacaritambo, Posada de la Producción, Posada del Amanecer o Casa del Escondrijo. Dicho lugar se encontraba en el cerro Tambotoco, el mismo que tenía tres ventanas. De una de estas ventanas, Maras Toco, procedía "sin generación de padres", a manera de generación espontánea, el grupo de los maras Sutic. De otra ventana, Cápac Toco, salieron cuatro hermanos cuyos nombres eran Ayar Uchu, Ayar Cachi, Ayar Manco y Ayar Auca. Ellos estaban acompañados por sus cuatro hermanas, Mama Ocllo, Mama Huaco, Mama Ipacura o Cura y Mama Raua. Cada cronista, según las referencias de sus informantes, cuenta con pequeñas variantes estos episodios. Los legendarios Ayar con sus hermanas iniciaron un lento andar por punas y quebradas cordilleranas, con el propósito de encontrar un lugar apropiado para establecerse. es interesante anotar que en la versión de Guamán Poma Mama Huaco es mencionada como madre de Manco Cápac y se alude a una relación incestuosa entre ellos. "En el análisis psicoanalítico del mito no se encuentran las dos prohibiciones fundamentales, la del incesto y la del parricidio y más bien se hace manifiesta la existencia de una red de relaciones fraternas en la que el incesto aparece dado. En este mito no existe la pareja conyugal, solo el binomio madre/hijo o hermano/hermana. Dentro de tal sistema de relaciones, la interdicción realizada por el padre en el interior del triángulo está ausente. El sistema de parentesco presente en el mito de los Ayar parece implicar, desde esta perspectiva, una relación dual entre el hijo y la madre" (Hernández y otros, 1987). Según la narrativa de los cronistas, los hermanos no tardaron en deshacerse de Ayar Cachi por temor de sus poderes mágicos, pues con un solo tiro de su honda podía derribar cerros o hacer que surjan quebradas. Con engaños lo convencieron de que retorne a Pacaritambo para traer el "napa", insignia de señores, y unos vasos de oro que habían olvidado, llamados "topacusi". Una vez que Ayar Cachi penetró en la cueva la cerraron con bloques de piedra, en donde quedó atrapado para siempre. Después de este episodio, los Ayar continuaron su ruta por las serranías.
Es importante subrayar que los hermanos, a pesar de no tener un asentamiento fijo, no dejaban de ser agricultores. Es así que una vez establecidos en un paraje se quedaban en él durante algunos años, y después de lograr sus cosechas emprendían de nuevo la marcha. Sarmiento de Gamboa cuenta que en su peregrinación, los hermanos arribaron a un lugar llamado Guanacancha a cuatro leguas del Cusco. Allí se quedaron un tiempo sembrando y cosechando, pero no contentos reanudaron su marc ha hasta Tamboquiro en donde pasaron unos años. Luego llegaron a Quirirmanta, al pie de un cerro. En ese lugar se celebró un consejo entre los hermanos, en el que decidieron que Ayar Uchu debía permanecer en dicho lugar transformado en una huaca principal llamada Huanacauri. Adoptar la forma lítica era, en el ámbito andino, una manera de perpetuar la divinidad o sacralizar a un personaje, es así que la forma pétrea asumida por Uchu no le impedía comunicarse con sus hermanos. El mismo cronista menciona que Mama Huaco era uno de los caudillos del grupo y que en el pueblo de Matagua, esta mujer "fortísima y diestra" tomó dos varas de oro y las lanzó hacia el norte, una cayó en Colcabamba, pero la tierra dura no permitió que hincase. La segunda la arrojó a un terreno llamado Guayanaypata donde penetró suavemente. otros informantes contaron a Sarmiento de Gamboa que fue Manco Cápac y no Mama Huaco quien arrojó el bastón mágico que debía indicar el asentamiento definitivo. Los ayllus errantes trataron de llegar al lugar señalado, pero hallando resistencia entre los naturales se vieron obligados a retornar a matagua. Mientras permanecían allí, Manco Cápac ordenó a Ayar Auca ir a poblar el paraje indicado por la vara. Cumpliendo la orden de su hermano, Auca voló hacia dicho lugar, pero al pisar el suelo se convirtió en piedra. Según las creencias andinas, las "guanca" o piedras eran mojones indicadores de la forma de posesión del espacio. Es así que Auca bajo el aspecto lítico fue el primero en ocupar el sitio escogido, tan largamente deseado, y ordenó a Ayar Mango llamarse, de ahí en adelante, Manco Cápac. Según Sarmiento de Gamboa, en la lengua hablada entonces, "Cusco" significaba ocupar un espacio de manera mágica. Para Garcilazo, "Cusco" era el "ombligo" del mundo en la lengua particular de los incas. Cieza de León cuenta en términos semejantes la llegada de Manco y su gente al Cusco y añade que la comarca estaba densamente poblada, pero que sus habitantes les hicieron un lugar a los recién arribados. Los mitos narrados hasta aquí, referentes a la manera como fue ocupado por los incas el antiguo Cusco, son relatos totalmente distintos de la versión dada por Garcilazo. La leyenda de los Ayar, con las transformaciones de los personajes en piedras o "guanca" sagradas, además de la larga peregrinación del grupo de Manco, son episodios muy andinos, presentes también en los mitos de las otras etnías. La trashumancia de los incas no fue la de bandas primitivas de pastores y cazadores, sino la de pueblos esencialmente agricolas, preocupados sobremanera en hallar buenas tierras de cultivo . En estas narrativas, una de las dos mujeres de Manco Cápac desempeñó un rol especial hemos visto la versión por la cual, a pesar de ser mujer, Mama Huaco fue la caudilla que lanzó la vara fundante para la toma de posesión simbólica del Cusco Según el decir de los cronistas, Mama Huaco cogió un "haybinto" ( boleadora) y haciéndolo girar en el aire hirió a uno de los guallas, antiguos habitantes de Acamama, luego le abrió el pecho y sacándole los bofes sopló fuertemente en ellos. La ferocidad de Mama Huaco aterró a los guallas que abandonaron el pueblo, cediendo su lugar a los incas. En un estudio anterior hemos analizado la figura femenina de Mama Huaco y lo que podría significar y representar en el orden sociopolítico de los incas. Ella fue el prototipo de la mujer varonil y guerrera, en oposición a Mama Ocllo, segunda pareja de Manco Cápac. Cabello de Valboa cuenta que Mama Huaco hacía el oficio de valiente capitán y que conducía ejércitos. Esta característica masculina se explicaba en aymara con la palabra "huaco", que en dicho idioma representa a la mujer varonil que no se amedrenta ni por el frío ni por el trabajo, y que es libre. Según Sarmiento de Gamboa, los cuatro dirigentes que comandaron los ayllus en la llegada al Cusco fueron Manco Cápac, Mama Huaco, Sinchi Roca y Mango Sapaca. Es importante recalcar que Mama Huaco es nombrada entre los cuatro jefes del grupo.
No interesa saber si los hechos fueron verídicos o míticos, lo importante es analizar la estructura social que la leyenda sugiere. En esta coya hallamos a la mujer tomando parte activa en la conquista del Cusco, luchando junto a los varones y capitaneando un ejército. En las leyendas cusqueñas su ejemplo no es el único en la guerra contra los chancas, la curaca Chañan Curi Coca era la jefa de los ayllus de Choco-Cachona. En la misma leyenda se sabe a través de los orejones de la ayuda proporcionada por los "pururauca", piedras mágicas que en el momento álgido de la lucha se transformaron en soldados y lograron el triunfo inca, lo interesante en el mito es la existencia de "pururauca" masculinos y femeninos, o sea que el ejército de la guerra no era un oficio reservado solo para los varones. Estos mitos referentes al establecimiento de los incas son básicos porque revelan su cosmovisión y sus estructuras sociopolíticas. Manco Cápac y sus ayllus habitaron el Cusco bajo y su morada fue el templo de indicancha, mientras que los seguidores de Auca se afincaron e instalaron en la mitad de arriba o hanan. La división por mitades tiene, en su contexto, un sentido de género y comprende una oposición y una complementariedad entre los bandos de Hanan y Hurin. Garcilazo de la Vega confirma ese criterio al decir que los hermanos mayores poblaron la parte alta, mientras que los seguidores de la "reina" eran hermanos segundos y poblaron Hurin Cusco. A través de las noticias de Garcilazo tendríamos que los varones de Hanan eran masculinos / masculinos, y los de Hurin masculinos / femeninos. En cuanto a las mujeres, las de abajo se clasificaban como femeninas / femeninas, y las de arriba femeninas/masculinas. Los prototipos de dichas mujeres serían la femenina/femenina Mama Ocllo y la femenina/masculina Mama Huaco.
CARAL SUPE UBICACIÓN
VISTA NOCTURNA DEL ANFITEATRO El sitio arqueológico de Caral se encuentra en el departamento de Lima, provincia de Barranca, distrito de Supe, en el valle medio del río Supe, en la costa norcentral del Perú, a 350 m sobre el nivel mar. Está ubicado en una terraza aluvial, en la margen izquierda del río. El clima es templado, el río lleva agua sólo en los meses de verano, aunque en la zona hay afloramientos de agua por la poca profundidad de la napa freática. La ciudad de Caral fue construida por una de las más importantes civilizaciones del planeta, creada por el trabajo organizado de sus pobladores en un territorio de configuraciones geográficas contrastadas.
ORÍGENES DE LAS CIVILIZACIONES EN EL MUNDO
Hace 5 millones de años que los seres humanos iniciaron el poblamiento del planeta, pero sólo 6 mil años atrás empezaron a costruir centros urbanos y a integrar redes de interacción a largas distancias. Seis sociedades en todo el mundo pudieron cambiar sus modos de vida y generar las condiciones que hicieron posible la civilización, el Estado y la formación de las ciudades: Mesopotamia, Egipto, India, Perú, China y Mesoamérica. Es importante conocer cada una de estas civilizaciones porque ellas infl uyeron en el desenvolvimiento de otras poblaciones contemporáneas y tuvieron un rol fundamental en el desarrollo de las sociedades que las sucedieron en el tiempo. Pero a diferencia de las civilizaciones del viejo mundo, que mantuvieron entre ellas un sistema de interacción e intercambio de bienes y conocimientos que les permitió aprovechar de las experiencias del conjunto, en el Perú el proceso se dio en total aislamiento, pues Caral se adelantó en, por lo menos, 1500 años a Mesoamérica desarrollandose en el 2500 al 1600 ac., constituyendo el otro foco civilizatorio del Nuevo Continente.
DESCUBRIMIENTO ARQUEOLÓGICO El primero que llamó la atención sobre Caral fue el estadounidense Paul Kosok, quien visitó el lugar junto con el arqueólogo estadounidense Richard Schaedel en 1949. En su informe, publicado en el libro Life, Land and Water in Ancient Peru, en 1965, mencionó que Chupicigarro (como se le conocía a Caral entonces) debía ser muy antiguo, pero no pudo mostrar cuánto. En 1975 el arquitecto peruano Carlos Williams hizo un registro de la mayoría de los sitios arqueológicos en el valle de Supe, entre los cuales registró a Chupicigarro, a partir del cual hizo algunas observaciones sobre el desarrollo de la arquitectura en los Andes, que presentó en el artículo A Scheme for the Early Monumental Architecture of the Central Coast of Peru, publicado en 1985 en el libro Early Ceremonial Architecture in the Andes. El arqueólogo francés Frederic Engel visitó el lugar en 1979, levantando un plano y excavando en el mismo. En su libro De las Begonias al Maíz, publicado en 1987, Engel afirmó que Chupacigarro (como aún se co nocía a Caral) pudo haber sido construido antes de la aparición de la cerámica en los Andes (1800 aC), pero sus afirmaciones no fueron aceptadas por los arqueólogos andinos. En 1994 Ruth Shady recorrió nuevamente el valle de Supe e identificó 18 sitios con las mismas características arquitectónicas, entre los cuales se encontraban los 4 conocidos como Chupicigarro Grande, Chupicigarro Centro, Chupicigarro Oeste y Chupicigarro. Para diferenciarlos Shady los denominó, Caral, Chupicigarro, Miraya y Lurihuasi. Caral, Miraya y Lurihuasi son los nombres quechua de los poblados más cercanos a los sitios. Chupicigarro es el nombre español de un ave del lugar. Shady excavó en Caral a partir de 1996 y presentó sus datos por primera vez en 1997, en el libro La Ciudad Sagrada de Caral-Supe en los albores de la civilización en el Perú. En ese libro sustentó abiertamente la antigüedad precerámica de Caral, afirmación que consolidó de manera irrefutable en los años siguientes, a través de excavaciones intensivas en el lugar. El Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe está a cargo de los trabajos in situ. La arqueóloga Ruth Shady, viaja a esta ciudad en forma permanente para continuar el trabajo de las excavaciones y descubrimientos en esta parte de un país arqueológicamente rico y de diversas culturas milenarias.
IMPORTANCIA
VISTA AÉREA DEL ANFITEATRO DE CARAL Muchos conocen Cusco como la capital del Imperio Inca y Machu Picchu como el predio de uno de los últimos incas; pero pocos todavía saben que la Ciudad Sagrada de Caral fue edificada por el primer Estado político que se formó en el Perú 4400 años antes que gobernaran los incas. Caral-Supe representa a la civilización más antigua de América, desarrollada casi simultáneamente con las de Mesopotamia, Egipto, India y China. Los habitantes del Perú se adelantaron en, por lo menos, 1500 años a los de Mesoamérica, el otro foco civilizatorio de los seis reconocidos mundialmente, y en más de 3000 años a la sociedad que edificó las reconocidas ciudades mayas. El precoz desarrollo de la sociedad de Caral-Supe la convirtió en la civilización más antigua del Nuevo Mundo pero, a diferencia de otros focos civilizatorios, como Mesopotamia, Egipto e India, que intercambiaron conocimientos y experiencias, logró un av ance sin precedentes en completo aislamiento de sus coetáneas de América y del Viejo Mundo. En el Perú, las formas de organización económica, social y política de las poblaciones de Caral-Supe causaron fuerte impacto en la historia del área; trascendieron el espacio y el tiempo, y sentaron las bases del sistema sociopolítico que tendrían las poblaciones de los Andes Centrales. En el área norcentral del Perú, el modelo de organización diseñado e implementado por el Estado de Supe, condujo por varios siglos el accionar de los individuos en los diferentes campos: económico, social, político y religioso.
LA SOCIEDAD DE SUPE EN LOS ALBORES DE LA CIVILIZACIÓN Caral es el asentamiento más destacado de los 18 identificados a lo largo de 40 km del valle bajo y medio de Supe, cada uno de los cuales reúne edificios públicos con la característica plaza ci rcular hundida, además de un conjunto de unidades domésticas. No es Caral el más extenso pero sí el que muestra un diseño arquitectónico planificado y una fuerte inversión de fuerza de trabajo en la co nstrucción de los edificios piramidales. Por la extensión de los asentamientos y por la cantidad de trabajo invertida se hace evidente que ellos tienen un ordenamiento jerarquizado y que había una organización social unificada en el valle. Este patrón de distribución puede extenderse también a los valles de Pativilca, Fortaleza y Huaura, los cuales, al lado de Supe, debieron constituir el territorio base de formación del Estado prístino.
RECONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO MAYOR La ciudad de Caral se encuentra en el inicio del sector medio del valle de Supe, provincia de Barranca, a 184 km al norte de Lima, en el área norcentral del Perú. Es el asentamiento urbano más destacado por su extensión y complejidad arquitectónica de todos los identificados en el Perú entre los 3000 y 2000 años a.C. Caral ocupa 66 ha, en las cuales se distingue una zona nuclear y una zo na marginal. En el núcleo, las edificaciones están distribuidas en dos grandes mi tades: una alta donde se pueden apreciar las construcciones piramidales más destacadas, una plaza circ ular hundida, dos espacios de congregación pública masiva, además de las unidades domésticas y de almacenamiento de los funcionarios, así como un conjunto residencial extenso. La mitad baja tiene edificios de menores dimensiones, aunque destaca el complejo arquitectónico del Anfiteatro, y un conjunto residencial, igualmente, de menor extensión. La zona
en la periferia tiene numerosas viviendas agrupadas, distribuidas a modo de archipiélago en «islotes», a lo largo de la terraza que linda con el valle. Millones de piedras fueron cortadas y trasladadas a la ciudad para la construcción de los edificios públicos, para remodelar los diseños arquitectónicos o para enterrarlos cíclicamente y construir uno nuevo.
CARAL Y LA AUTOESTIMA SOCIAL La primera contribución de Caral a la sociedad actual es en el campo del conocimiento histórico al mostrar la gran antigüedad de la civilización en el Perú y América y modificar con ello concepciones sobre la condición humana en el planeta. En el caso más concreto de nuestro país, la investigación sobre Caral permite conocer las respuestas dadas por sociedades que habitaron por casi un milenio este territorio antes que nosotros; podemos aprovechar las experiencias positivas y desechar aquellas fallidas. Desde la perspectiva cultural, Caral está llamado a convertirse en uno de los más importantes instrumentos para mejorar la autoestima de los peruanos y a constituirse en el símbolo más destacado de la identidad nacional, por ser la primera civilización, la más antigua de América y el modelo de organización sociopolítica que desarrollarían otras sociedades en períodos posteriores en el territorio del Perú. Nos pone en evidencia la capacidad creadora de los habitantes de este disímil territorio que con esfuerzo y organización lograron ingresar al estadio civilizatorio un milenio y medio antes que otras poblaciones del continente. En el aspecto económico, la puesta en valor de Caral, a través de acciones de investigación, consolidación y restauración de sus imponentes construcciones monumentales, la convertirá en un destino turístico de primer orden a escala nacional e internacional, y en una fuente de ingresos importantes para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones de la localidad y del país en general. Por su valor histórico, cultural y económico, el destinar fondos a Caral no es un gasto es una inversión que contribuirá al desarrollo del país. Confiamos en el cambio de actitudes, en el reconocimiento de los valores de nuestra historia milenaria, que todo peruano debe hacer para afirmarse y conducirse con seguridad, sesionado de la misma visión de desarrollo, en beneficio de los que conformamos esta nación.
ORGANIZACIÓN ECONÓMICA
Los pobladores de Supe aprovecharon distintas zonas naturales de su territorio para obtener una amplia gama de productos; tuvieron acceso a los recursos del valle, el río, los puquiales, los humedales, las lomas, los bosques y los montes ribereños. Maqueta de la Plaza Circular de Caral. En el valle los campesinos excavaban y limpiaban acequias y cuidaban sus cultivos de zapallo, frijol, calabaza, algodón, camote, ají, mate y tutumo. Asimismo, cultivaban o recolectaban pacay y guayaba. A sus autoridades les entregaban parte de sus cosechas y les prestaban servicios cuando eran co nvocados para los trabajos colectivos en las tierras y edificios de los dioses. En el río extraían camarones y peces.Cazaban venados y vizcachas o recolectaban frutos, raíces y caracoles en las lomas. En los humedales cortaban juncos y totoras, necesarios para la elaboración de shicras y petates.
Por los caminos transversales de la costa, sierra y selva los comerciantes de valle llevaban productos agrícolas y pesqueros que eran intercambiados por maderos, hierbas, semillas, pigmentos, plantas medicinales y caracoles, provenientes de asentamientos distantes; los cuales hacían c ircular, a la vez, por los poblados costeños. Los pescadores de la costa extraían anchovetas y sardinas, además de machas y choros. Secaban pescado y separaban los moluscos destinados al intercambio. Al igual que los campesinos, entregaban parte de los recursos extraídos y estaban al servicio de sus autoridades. Los agricultores abastecieron de algodón a los pescadores, fibra indispensable para la confección de las extensas redes que solían utilizar; a la par, los pobladores del valle adquirían productos marinos, necesarios para complementar su alimentación. Se formó así la primera integración socioeconómica entre regiones, dando lugar a una dependencia mutua y a la especialización ocupacional. Los señores de Caral tuvieron también relaciones comerciales co n pobladores de otras regiones, principalmente con los del litoral,que los abastecían de pescados y moluscos.También intercambiaron productos con los costeños de Pativilca y Fortaleza, e inclusive tuvieron vínculos con lugares lejanos como Kotosh en el Huallaga, La Galgada en Tablachaca, Santa; Piruro en el Marañón y Huaricoto en el Callejón de Huaylas. El intenso intercambio generó un dinámico proceso económico entre regiones y fomentó la acumulacion. Aquellas condiciones permitieron a la sociedad de Supe fortalecer su proceso de integración política bajo la forma de un gobierno estatal y favoreció la formación de clases sociales. La eficacia de esta forma de gobierno puede ser cuantificable por el auge de las construcciones de grandes conjuntos monumentales, que emprendió el Estado.
ORGANIZACIÓN POLÍTICA
Para algunos se requiere constatar la presencia de una fuerza militar para probar la existencia de la organización política estatal, pero el primer Estado no tenía enemigos con los que pudiera competir, su poder radicaba en la capacidad de unir a distintas comunidades en una misma ideología. Ahora que se cumplen 10 años desde el redescubrimiento del yacimiento, se han presentado las imponentes Pirámide Mayor, Pirámide de la Galería, Pirámide de la Huanca, Pirámide Menor y Pirámide de la Cantera, que le otorgan a Caral, a decir de los especialistas, un potencial turístico similar al de la ciudadela inca de Machu Picchu en Cuzco. © EFE. La religión fue la fuerza que usó el primer Estado para implantar la disciplina laboral y social. Los gobernantes eran sacerdotes, administradores y científicos, encargados de l as ceremonias; dirigían los actos y rituales públicos, preparaban los trabajos colectivos y administraban los bienes recaudados, cotejaban los datos astronómicos y elaboraban los calendarios para ajustar las actividades del pueblo. Por otro lado, los agricultores y pescadores reconocían el poder de sus gobernantes pagando tributos en sobretrabajo y servicios, en beneficio de la clase señorial. Se tenía la certeza popularizada que los dioses les habrían enseñado a preparar sus chacras, trazar sus canales, sembrar las plantas y construir sus hitos; por lo cual era necesario realizar rituales propiciatorios y cumplir con el calendario de ceremonias y ritos al sol, al agua y a la tierra. Todas las actividades, domésticas
de producción, construcción, administrativas y gubernamentales realizadas en Caral, están de una u otra forma relacionadas con ofrendas, ceremonias, rituales y sacrificios. En las distintas edificaciones, ya sean residenciales o públicas, se puede observar la presencia de fogones, usados para la quema de ofrendas; costumbre generalizada que consideraba al fuego como medio para comunicarse con los dioses. La gran cantidad de templos y las constantes remodelaciones que se observan evidencian un sistema relgioso dinámico, en constante renovación y, al mismo tiempo, el poder social de la religión y el voluminoso trabajo invertido por los pobladores con el fin de alcanzar el favor de los dioses. Se han hallado distintas ofrendas en contextos ceremoniales y en los rel lenos de las construcciones: Estatuillas de arcilla sin cocer, a manera de entierros simbólicos, generalmente representando a mujeres relacionadas con rituales de propiciación o fertilidad. Textiles y cestos quemados. Alimentos quemados. Cruces tejidas u "Ojos de Dios". Entierros de niños o adultos, algunos ataviados con collares, indicadores de alto estatus. Cuentas, lascas o fragmentos de piedras semipreciosas, Spondylus, cuarzo. Hojas, mates. Vegetales entrelazados. Bollos de hojas de sauce. Conchas de Choro mytilus con cabellos humanos, cuarzo
ORGANIZACIÓN SOCIAL EL ASPECTO POLÍTICO Las evidencias materiales indican la existencia de clases sociales, diferenciadas por su ubicación en el proceso productivo. La clase dirigente r ealizaba tareas intelectuales, administrativas, políticas y religiosas, disfrutaba del excedente producido socialmente, vivía en casas extensas y contaba con objetos lujosos, como hachas de cuarzo, asientos de vértebras de ballena y collares de cuentas exóticas. Sus viviendas fueron amplias y muy elaboradas. Por otro lado, laclase más numerosa estaba dedicada a los trabajos agrícolas, y a los servicios prestados en la ciudad. Sus viviendas eran pequeñas y sencillas.
SACRIFICIOS HUMANOS RITUALES Se han excavado entierros de niños, al parecer tratados como ofrendas relacionadas a eventos constructivos, ya sea debajo de un muro o de un piso.Algunos fueron enterrados con vestidos y collares, como expresión de su posición social elevada. Por otro lado, se halló un adulto que, al parecer, fue sacrificado; lo enterraron desnudo, con las manos y los dedos cortados, algunos de éstos fueron recuperados en unas hornacinas del recinto enterrado t ambién ritualmente. Cabe resaltar el elaborado peinado que lucía el individuo, de aproximadamente 23 años.
RECONSTRUCCIÓN DE UN POBLADOR DE CARAL DE HACE 5.000 AÑOS
Quipu mas antiguo y la reconstrucción del Hombre Caral-Supe Expertos de distintas disciplinas reconstruyeron la imagen del poblador de Caral con los restos de un hombre encontrados en 2002 en el Templo Mayor, uno de los principales edificios de la ciudadela de barro levantada a 182 kilómetros al norte de Lima. Los arqueólogos del Proyecto Especial Caral hallaron el esqueleto de un hombre de unos 20 años de edad bajo una capa de tierra y piedras, desnudo y con los brazos cruzados en la espalda. Se presume que el hombre, de 1,68 metros de altura, fue sacrificado con golpes en la cara y el cráneo, que le provocaron la caída de los dientes incisivos y dos fracturas en el hueso occipital. Debido a las lesiones encontradas en la zona lumbar de la columna vertebral y en las articulaciones de ambos pies, los expertos suponen que se dedicaba al transporte de materiales para la construcc ión o que recorría grandes distancias para hacer transacciones comerciales. Su rostro presentaba cara ancha, frente inclinada y pequeña, cejas poco pobladas, nariz recta perfilada, labios delgados, y cabello lacio enrollado con hilos de algodón. En las excavaciones realizadas en Caral se encontraron además un "quipu", conjunto de hilos trenzados para registrar hechos o cuentas, pelotas e instrumentos musicales como las antaras (similar a las quenas), sonajas y flautas fabricadas con huesos de animales. Además, un centenar de figuras de barro halladas en el lugar permitieron descubrir los peinados usados por hombres y mujeres, según su edad y condición social. Las mujeres usaban largas trenzas que eran recogidas con mantillas, mientras los hombres de la nobleza se diferenciaban porque usaban flequillo, además de las trenzas sujetadas con hilos. Los vestidos eran de algodón, al igual que las sandalias que calzaban.
Reconstrucción del Rostro del Hombre de Caral-Supe "Los especialistas han logrado reconstruir el rostro, el peinado, la vestimenta, el calzado e investigar las fortalezas y carencias alimentarias de un habitante que vivió hace 5.000 años en la ciudad sagrada de Caral", declaró a la AFP Jeanet Guillergua, vocera de prensa del Proyecto. Los arqueólogos hallaron hace cuatro años en Caral (unos 300 km al norte de Lima) un esqueleto -que, se calcula, se trata de un joven de aproximadamente 20 años- entre una capa de tierra y piedras. "Estaba desnudo con los brazos cruzados en la espalda y no llevaba ninguna ofrenda", agregó la institución en un comunicado. Con base en ese esqueleto y apoyándose en técnicas forenses, se logró una reconstrucción que permite darse una idea de cómo era su fisonomía. "El escultor Edilberto Mérida, con el apoyo de especialistas de la Policía, ha reconstruido a un hombre de 1,70 m. en base a fibra de vidrio, similar a lo que se hizo con el Señor de Sipán", agregó Guillergua. El Señor de Sipán es un conjunto de osamenta y armadura de un antiguo jefe de la cultura mochica, compuesto de oro y plata. Con base en la reconstrucción se sabe que en Caral "los jóvenes lucían cerquillos, pelo largo y trenzas que envolvían con hilos de algodón y sujetaban con cuentas, las mujeres peinados laboriosos que cubrían con mantillas", señaló. En la reconstrucción se logró determinar los rasgos faciales del hombre de Caral. Se puede decir que tenía cara ancha, frente inclinada y pequeña, cejas semipobladas, nariz recta, labios delgados, mentón triangular, talla promedio de 1,68 m. y cabello lacio enrollado con hilos de algodón.
EL QUIPU MÁS ANTIGUO
Imagen de un quipu, el sistema de contabilidad que usaban los habitantes peruanos de hace 5000 años y que forma parte de la exposición "La civilización de Caral - Supe, 5000 años de identidad cultural en Perú" en Lima. se informó que los arqueólogos del Proyecto Caral hallaron recientemente un quipu con una antigüedad aproximadamente de dos mil años antes de Cristo, una cangrejera, antaras, sonajeras y pelotas, e ntre otras cosas. Los quipus son ramales de cuerdas, con nudos y varios colores, con los que los antiguos peruanos daban razón de las historias, noticias y de las cuentas. Según el arqueólogo Carlos Leiva, miembro del proyecto Caral, son una forma de registro igual de válida que la cuneiforme o jeroglífica usada por los mesopotamios o los egipcios. El Quipu es un mecanismo de nudos utilizado para transmitir información detallada. El haber encontrado uno en la ciudad más antigua de América, revela que hace 5.000 años ya existía un sistema de escritura en esta parte del mundo. En la imagen, la arqueóloga peruana Ruth Shady muestra una figura durante una exhibición en el Museo Nacional de Lima el 18 de julio de 2005.
DATOS INTERESANTES DE CARAL
El descubrimiento de Caral, por sus características, es uno de los más importantes de los últimos años para la arqueología mundial. Una de las peculiaridades que hasta la fecha llama la atención es que no se haya descubierto ningún complejo militar en esta zona. En Caral no hay indicios de violencia militar, aunque sí hubo violencia para aquel que no cumplía con las normas de la sociedad; el control se hacía a través de la religión. Fue la religión el instrumento de control y coerción que la sociedad tuvo, y que fue ejercido por el grupo que la dirigía. El poder en la población de Caral lo detentaba un grupo de individuos, sobre la base de sus conocimientos directamente vinculados con la reproducción de las condiciones materiales para la supervivencia de la población. Este grupo de dirigentes era el encargado de hacer las observaciones astronómicas para elaborar el calendario y así indicar los períodos de tiempo más convenientes para realizar las diversas actividades económicas. Ellos fijaban las fechas de la siembra y de la cosecha; dirigían la construcción de las terrazas de cultivo y la apertura de los canales de riego; conducían el comercio entre pescadores y agricultores; y hacían llegar los productos hasta largas distancias, en la costa, sierra y selva. Las construcciones que se hicieron en Caral estuvieron relacionadas con ciertas orientaciones obtenidas de observaciones astronómicas, y es probable que ellas fueran erigidas para ciertos astros, que representaban a los dioses, reguladores de la vida social. Al Sol, la Luna y las cuatro cabrillas, el lucero, etc. (que ellos representaban como seres divinos) les construyeron templos en los cuales se celebraba una serie de rituales de reconocimiento por los beneficios que de ellos recibían. En esas ceremonias y rituales comprometían a toda la sociedad. En suma, el poder que al canzaron estos señores se cimentó en el conocimiento que ellos poseían y en el ser intermediarios con los dioses, para garantizar el orden social y la reproducción de las condiciones de vida materiales de la sociedad. Ellos desarrollaron conocimientos de matemática, geometría, medicina, que quedaron plasmados en las obras que ahora excavamos los arqueólogos. Hemos descubierto templos de 18 metros de altura que se han mantenido estables por miles de años, construidos con piedras y barro, conformados por terrazas y plazas. También observamos los tratamientos médicos que administraban, por ejemplo, con hojas de sauce, que ahora sabemos contienen ácido salicílico, principio activo de la aspirina y se usa para aliviar el dolor; y otros preparados cuyas evidencias aun se estan recuperando.
LA RELIGIÓN COMO MEDIO DE COHESIÓN La religión, entonces, fue el instrumento de cohesión, pero también de control. Al que no cumplía, al que no iba a trabajar a la ciudad, en la construcción, en la limpieza y mantenimiento de los canales, en la siembra y cuidado de las chacras de los dioses, entonces le iba a ir mal, no iba a tener buenas cosechas, sus acciones fracasarían. A través de la religión, por otro lado, esas formas de vida colectiva se lograron fijar, fortaleciendo la congregación y la celebración en ciertas fechas. Así la gente fue desarrollando una identidad de colectivo, de grupo. La religión cumplió un rol muy importante en esta etapa del desarrollo de la civilización, como cohesionador social y como control de la población, para el cumplimiento de las normas que la clase dirigente imponía. Plagiarismo por arqueólogos Norteamericanos En palabras de la Dra. Ruth Shady Solíz, directora del Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe: "Los arqueólogos norteamericanos que aparecen en algún documental que se hizo sobre Caral, y que se mostró en algunos países europeos, se presentaron ante nosotros manifestando su deseo de ayudarnos, pero después mostraron su verdadero interés de pasar c omo los investigadores de Caral, como los directores del Proyecto, cosa que jamás fueron. Nosotros hicimos las aclarac iones pertinentes, reconocimos su aporte económico para la realización de algunos análisis radiocarbónicos de Caral, con fondos que obtuvieron de las instituciones para las cuales trabajan, pero hemos sido enfáticos en afirmar que ellos jamás hicieron excavaciones en Caral, que no participaron en las investigaciones en el sitio y que no formaron parte del Proyecto Arqueológico. Ellos inicialmente se ofrecieron para ayudarnos a conseguir fondos del extranjero, a lo cual no nos negamos en vista de la situación económica que atravesábamos. Para ello, aceptamos presentar un artículo en conjunto, mediante el cual dimos a conocer los resultados de los fechados radiocarbónicos de Caral al
mundo, publicado por la revista Science. Sin embargo, aprovechando la publicidad que acompañó a dicho artículo, ellos se presentaron como los descubridores e investigadores de Caral, como los directores del Proyecto Arqueológico. Simultáneamente, en las páginas web oficiales de sus instituciones ellos aparecieron como investigadores de Caral, como directores del Proyecto Arqueológico. Después de esta mala experiencia ellos pretendieron alegar que todo había sido un malentendido causado por la prensa; un argumento falso en vista de lo que habían publicado en sus páginas web. A pesar de todo esto, insistieron en su propuesta de conseguir fondos para el Proyecto a cambio que le entregáramos la dirección. No aceptamos y decidimos continuar solos, pobres, pero dignamente co n nuestro trabajo. Fue una mala experiencia."
INVESTIGACIONES
Vista panorámica de Caral El Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe (PEACS) es una unidad ejecutora del Instituto Nacional de Cultura del Estado peruano que ha planteado un programa una investigación, conservación y puesta en valor del patrimonio arqueológico con un enfoque integral, sostenible y multidisciplinario. Por ello se viene trabajando paralelamente en el estudio científico de los sitios arqueológicos del valle de Supe, en la conservación física de los monumentos, en la restauración y puesta en valor de éstos con fines turísticos y en la búsqueda de la aplicación de diversos otros proyectos con la finalidad de fomentar el desarrollo socioeconómico de las poblaciones del distrito de Supe y de la provincia de Barranca. Se busca convertir al rico patrimonio cultural de Caral-Supe, la civilización más antigua de América, en el eje que fomente mejores condiciones de vida para la sociedad actual. Con esta perspectiva el PEACS viene realizando excavaciones arqueológicas en Caral y en otros sitios aledaños y coetáneos a éste; estudia y analiza los materiales obtenidos; desarrolla un programa permanente de monitoreo y conservación de las estructuras arquitectónicas del sitio; elabora informes científicos y de divulgación; diseña circuitos turísticos de visita; organiza eventos para la adecuada difusión de la importancia histórico-cultural del lugar; y, promueve el desarrollo integral de la población local y nacional. A partir del año 2005 se dará inicio al primero de los proyectos del programa integral, promovido por el PEACS, de aplicación en el aspecto agrario de la zona, que será ejecutado por el Instituto de Desarrollo y Medio Ambiente (IDMA) con el apoyo económico del Fondo de Las Américas (FONDAM). Las actividades de investigación en el valle de Supe, provincia de Barranca, desarrolladas desde 1994, han demostrado que Supe fue el asiento del primer Estado político formado en el Perú, con mayor datación de este continente y que Caral es el asentamiento urbano con arquitectura monumental más antiguo de América. Su antigüedad ha sido confirmada por cuarentidós fechados radiocarbónicos, entre los 3000 y 2000 años antes de nuestra era.