ENTRE MEMORIA E HISTORIA: PIERRE NORA 1. El fn de la historia-memoria
“La curiosidad por los lugares en los que se cristaliza y se refugia la memoria está ligada a este momento particular de nuestra historia. Momento bisagra en el cual la conciencia conciencia de la ruptura con el pasado se confunde confunde con el sentimiento sentimiento de una memori memoria a desgar desgarrada rada,, pero pero en el que el desgar desgarram ramien iento to despie despierta rta sucie suciente nte memoria para que pueda plantearse el problema de su encarnación” !. Los procesos de mundialización, democratización, masicación y mediatización produ"o un desmoronamiento de las historias#memorias referidas a las etnias, desplazadas de las nacientes independencias que dieron $ida a las rep%blicas en Latinoam&rica. ''' (e podr)a decir que los procesos de colonización, las e*tirpaciones de idolatr)as y los procesos de modernización que se instauraron en +oli$ia, produ"o una ca)da de las memorias colecti$as colecti$idad#memoria- de los $alores y las culturas indias. ue el n de las “sociedades#memorias”, que aseguraban la transmisión de $alores, religión, educación, etc. indias ue el n de las “ideolog)as#memorias”, que reten)an el pasado para preparar el futuro de las sociedades indias. inal inalme ment nte, e, los los medi medios os masi masi$o $os s de comu comuni nica caci ción ón camb cambia iaro ron n la perc percep epci ción ón histórica “reemplazando una memoria replegada sobre la herencia de su propia intimidad por la pel)cula ef)mera de la actualidad” /0. ''' (e producen dos tipos de memorias. (e ha producido una distancia entre1 . “memoria “memoria $erdadera, $erdadera, social social e intocada, intocada, cuyo modelo modelo está represent representado ado por las sociedades llamadas primiti$as o arcaicas y cuyo secreto estas se han lle$ado” /0. “una memori “una oria inte ntegrad grada, a, dic dictato tatori rial al e inc inconsc onscie ient nte e de s) misma, sma, orga organi niza zador dora a y todo todopod poder eros osa, a, espo espont ntáne áneam amen ente te actu actual aliz izad ador ora, a, una una memoria sin pasado que desecha eternamente la herencia, remitiendo el anta2o anta2o de los ancest ancestro ros s al tiempo tiempo indife indifere renci nciado ado de los h&roes, h&roes, de los or)genes y del mito” /0. /. “la “la hist histor oria ia,, que que es lo que que hace hacen n con con el pasa pasado do nues nuestr tras as soci socied edad ades es condenadas al ol$ido por estar en$ueltas en el cambio” /0. 3uestra memoria “que no es sino historia, traza y selección” /0. 4ay un desarraigo de la memoria rompe un $)nculo de identidad muy antiguo /0.
5sta distancia se encuentra hoy en su “punto culminante con$ulsionado” /0.
Memoria e historia no son sinónimos1 •
Memoria: “La memoria es la $ida, siempre encarnada por grupos $i$ientes
y, en ese sentido, está en e$olución permanente, abierta a la dial&ctica del recuerdo y de la amnesia, inconsciente de sus deformaciones sucesi$as, $ulnerable a todas las utilizaciones y manipulaciones, capaz de largas latencias y repentinas re$italizaciones” /0 “La memoria es un fenómeno siempre actual, un lazo $i$ido en el presente eterno” /0 5s afecti$a y mágica /. (e a"usta a detalles que la rearman, recuerdos borrosos, particulares y simbólicos. “La memoria instala el recuerdo en lo sagrado” /. 6omo di"o 4alb7achs, “hay tantas memorias como grupos, que es por naturaleza m%ltiple y desmultiplicada, colecti$a, plural e indi$idualizada” /. •
“La historia es la reconstrucción siempre problemática e incompleta de lo que ya no es.”. “La historia, una representación del pasado” /0. Historia:
La historia requiere un “discurso cr)tico”, es una “operación intelectual y laicizante” /. La historia “pertenece a todos y a nadie, lo cual le da $ocación uni$ersal” / “La historia es deslegitimación del pasado $i$ido” / “8n criticismo generalizado conser$ar)a sin duda museos, medallas y monumentos, es decir el arsenal necesario para su propio traba"o, pero $aciándolos de los que, para nosotros, los hace lugares de la memoria” /. “La memoria es un absoluto y la historia sólo conoce lo relati$o” /. 8no de los signos más $isibles de la distancia entre la historia y la memoria es el “inicio de una historia de la historia”, de una “conciencia historiográca” /. “algo fundamental se inicia cuando la historia comienza a hacer su propia historia. 5l nacimiento de una preocupación historiográca es la historia que se obliga a bloquear en ella lo que no es ella, descubri&ndose $)ctima de la memoria y esforzándose por liberarse de esta” //.
9nterrogar las tradiciones “mas sagradas” es no reconocerse como su portador. :ero, una historia de la historia que interroga sobre los conceptos, la difusión y la propia constitución en tradición de ciertos hechos o cosas, es consumar su separación con la memoria. “8na memoria con$ertida ella misma en ob"eto de una historia posible” //. “Los lugares de la memoria son, ante todo, restos, la forma e*trema ba"o la cual subsiste una conciencia conmemorati$a en una historia que la solicita, porque la ignora. 5s la desritualización de nuestro mundo la que hace aparecer la noción” /;. “Los lugares de la memoria nacen y $i$en del sentimiento de que no hay memoria espontánea, de que hay que crear archi$os, mantener ani$ersarios, organizar celebraciones, pronunciar elogios f%nebres, labrar actas, porque esas operaciones no son naturales” /;. Los lugares de la memoria son “lugares rescatados de una memoria que ya no habitamos, semiociales e institucionales, semiafecti$os y sentimentales< lugares de unanimidad sin unanimismo que ya no e*presan con$icción militante ni participación apasionada, pero en los que palpita toda$)a una suerte de $ida simbólica” /=. 2. La memoria atraada or la historia
“>odo lo que hoy llamamos memoria no es memoria, entonces, sino que ya es historia? La necesidad de memoria es una necesidad de historia” /=. 4ay una “memoria $erdadera” que es silenciosa, que se e*presa en los saberes del cuerpo, los saberes re@e"os. A una memoria transformada en historia, deliberada, como un deber, ya no espontánea. La memoria hecha historia es “psicológica, indi$idual y sub"eti$a”. La memoria $erdadera es “social, colecti$a y abarcadora” /=. Memoria-ar!hi"o: “6uanto menos se $i$e la memoria desde lo interno, más
necesita soportes e*ternos y referentes tangibles de una e*istencia que solo $i$e a tra$&s de ellos” /B. Ce ah) las obsesiones con los archi$os. “:roducir archi$os es el imperati$o de la &poca” /D. 6oleccionistas, eruditos y benedictinos que acumulaban archi$os eran marginales y la historia a$anzaba sin ellos. 4oy d)a, la “historia#memoria” puso la archi$istica en el centro de su preocupación. “3inguna &poca ha sido tan $oluntariamente productora de archi$os como la nuestra” /B. “5l paso de la memoria a la historia ha hecho que cada grupo redeniera su identidad mediante la re$italización de su propia historia. 5l deber de memoria ha con$ertido a cada uno en su propio historiador” /E. Los historiadores han sido
desplazados de la historicidad de otras disciplinas. Los mismos biólogos, m&dicos, lósofos se han encargado de la g&nesis de sus propias áreas. La memoria colecti$a, tradicional se $io surada por reud y :roust “a quienes se debe los dos lugares de memoria )ntimos y sin embargo uni$ersales” /!. 4ubo una transición “de lo histórico a lo psicológico, de lo social a lo indi$idual, de lo transmiti$o a lo sub"eti$o, de la repetición a la rememoración. 9naugura un nue$o r&gimen de memoria, asunto pri$ado a partir de ese momento”/! “La psicologización integral de la memoria contemporánea acarreó una econom)a singularmente nue$a de la identidad del yo, de los mecanismos de la memoria y de la relación con el pasado” /!. 6aso del "uda)smo1 “en esa tradición que no tiene otra historia que su propia memoria, ser "ud)o es recordar serlo pero, una $ez interiorizado, ese recordar irrecusable poco a poco $a interpelando a la persona entera. FMemoria de queG 5n %ltima instancia, memoria de la memoria” /!. 5sta memoria se formó con un sentimiento de que la sal$ación depend)a del pago de una deuda. Memoriade#er Memoria-distan!ia: La relación con el pasado entre la memoria y la historia es
muy diferente. “Aa no una continuidad retrospecti$a, sino la puesta en e$idencia de la discontinuidad” H0. “6uanto más grandes eran los or)genes, más se agrandaban . :orque era a nosotros mismos a quienes $enerábamos a tra$&s del pasado. 5sa relación es la que se rompió. Cel mismo modo que el futuro $isible, pre$isible, manipulable, delimitado, proyección del presente, se ha $uelto in$isible, impre$isible, indomable, hemos pasado, sim&tricamente, de la idea de un pasado $isible a un pasado in$isible< de un pasado llano a un pasado que $i$imos como una fractura< de una historia que se buscaba en el continuo de una memoria a una memoria que se proyecta en lo discontinuo de una historia” H0. “9ne$itablemente entrada la historiograf)a en su era epistemológica, deniti$amente concluida la era de la identidad, ine$itablemente atrapada la memoria por la historia, ya no es un hombre#memoria sino, en su propia persona Iel historiadorJ, un lugar de memoria” H/. $. Los l%&ares de memoria' otra historia
Los “lugares de la memoria” tienen tres caracter)sticas que siemre !oe(isten entre s)1 •
Material1 8n depósito de archi$os si la imaginación le da un carácter simbólico.
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(imbólico1 8n minuto de silencio, es el recorte de un hecho material en el tiempo. uncional1 8n testamento, es “lugar de la memoria” si es parte de un “ob"eto ritual, simbólico.
:ara que se den lugares de memoria, debe haber por sobre todo una “ "ol%ntad de memoria” HH. La intención de lograr un l%&ar de memoria es detener el tiempo, "ar un estado de cosas, materializar lo inmaterial, sin embargo, “los lugares de memoria no $i$en sino por su aptitud para la metamorfosis, en el incesante resurgimiento de sus signicaciones y la arborescencia impre$isible de sus ramicaciones” HH. “es la memoria la que dicta y la historia la que escribe. 5s por eso que hay dos áreas que merecen que nos detengamos1 los acontecimientos y los libros de historia”1 •
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“Ce los libros de historia, solo son lugares de memoria los que se basan sobre una recticación misma de la memoria o constituyen sus bre$iarios pedagógicos” H=. Los te*tos que rectican situaciones históricas o las biograf)as y memorias de hombres que ayudan a comprender de otra manera la historia. Los acontecimientos1 (e reeren a los “acontecimientos fundadores” y a los “acontecimientos espectáculo”. “:ero en ning%n caso el acontecimiento mismo< admitirlo en la noción ser)a negar su especicidad. :or el contrario, en su e*clusión la que lo delimita1 la memoria se aferra a lugares como la historia a acontecimientos” HB. “el lugar de la memoria es un lugar doble< un lugar de e*ceso cerrado sobre s) mismo, cerrado sobre su identidad y concetrado sobre su nombre, pero constantemente abierto sobre la e*tensión de sus signicaciones” HE. La memoria ha conocido sólo dos formas de legitimidad1 histórica y literaria.