Reparar MOTOR MOTOR DE ARRANQUE REPARACION de motor de arranque Cuando el motor de arranque no puede hacer arrancar el motor del auto, en la mayoría de los, casos la falla se encontrará, no en el motor mismo, sino en el dispositivo de arranque, o en los circuitos auxiliares. Si al cerrar la llave del arranque se apagan las luces, y al abrirla se prenden nuevamente, la falla muy posiblemente sea una conexión floja o corroída en la batería. Si se cierra la llave de arranque por unos 20 segundos, y luego se abre nuevamente se podrá determinar al tacto cuál es el conductor defectuoso, pues se calentará considerablemente. La solución es sacar el terminal, rasparlo hasta que qu ede bien brillante y cubrirlo con vaselina. Si las luces simplemente se debilitan, sin llegar a apagarse, la falla estará habitualmente en que la batería está parcialmente descargada o en malas condiciones. Si al apretar el botón de arranque no se nota cambio alguno en las luces, la falla consiste en alguna interrupción en el circuito. Si al apretar el botón de arranque se nota poco efecto en las luces y se oye un zumbido neto, indica que el engranaje del arranque no engrana con el del volante. En autos con dispositivos de arranque como el indicado en la figura 1, la solución es lavar el engranaje y el eje con querosene y dejarlo secar al aire; no hay que usar aceite aquí. Al revisar, es bueno asegurarse de que la chaveta actuada por el resorte, indicada por el destornillador, no está enganchada en el resorte, ya que esto evitaría la conexión. Si falla la conexión mecánica en dispositivos de arranque del tipo a palanca, como el de la figura 2, indica que el resorte de conexión, indicado en la figura 3, está roto. En este tipo de arranque, el piñón es empujado contra el volante por la tensión del resorte resultante del movimiento de la palanca contra el collar del resorte. Al continuar el movimiento hacia abajo del botón de arranque la palanca cierra finalmente, el circuito de arranque. Si la conexión no se establece inmediatamente a causa de haberse tocado los dientes de los engranajes, se establecerá con el primer movimiento del eje del motor de arranque, gracias a la tensión del resorte. Cuando arranca el motor del automóvil, el motor de arranque está protegido por dos acciones. En la construcción del tipo de la figura 1 el piñón es desconectado por el eje espiral. En la disposición de la figura 2 hay, inmediatamente después del piñón, un embrague de tipo parecido ai dispositivo de rueda libre de una bicicleta. En esta forma, cuando el volante trata de arrastrar al piñón con él, el piñón gira loco sobre su eje hasta que el conductor suelta el botón de arranque, y el pistón se desconecta.
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Si el motor de arranque no gira, una falla frecuente está en que el botón de arranque no hace contacto. La solución se reduce, habitualmente, a desarmar el botón y limpiar el contacto con una lima fina (fig. 4). Si al apretar el botón de arranque las luces se debilitan y se sabe que la batería está en buenas condiciones, la falla puede deberse a que el aceite esté demasiado espeso (en días muy fríos) a algún eje engranado, de modo que el motor no arranque, o a una u na tierra o corto-circuito. Cualquiera de estos dos últimos casos se pondrá en evidencia por el humo que se producirá si se mantiene el arranque apretado por unos 20 segundos. Una falla dentro del motor de arranque puede generalmente ser localizada visualmente. La figura 5 muestra un conductor de escobilla puesto a tierra por haber quedado bajo la tapa del conmutador. Revísese toda la aislación para determinar un corto o una tierra. La armadura, el campo y el colector deben probarse con una lámpara de prueba. Es relativamente frecuente que los motores de arranque no tengan fuerza y tomen muy poca corriente. Esto se debe generalmente a escobillas o colector gastados o sucios, o a resortes de escobillas demasiado débiles. Al tornear el conmutador en el torno no se debe rebajar la mica entre las delgas más abajo de su nivel (esta mica es la señalada por el lápiz en la figura 6). Si la mica se rebaja demasiado, el polvo de las escobillas se acumulará en este espacio, causando al cabo de algún tiempo cortocircuitos parciales. Posiblemente, la más común de las fallas en el arranque es la causada por escobillas gastadas. Al colocar una escobilla de repuesto no se elija ateniéndose solamente al tamaño. Asegúrese que es una escobilla de motor de arranque, y no una de generador. Estas últimas son de carbón y tienen relativamente alta resistencia. Las de motores de arranque, en cambio, tienen un .elevado porcentaje de cobre o bronce, y al rasparlas ligeramente con un destornillador, como en la figura 7, mostrarán un color cobrizo.
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