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Educación e Iglesia en la Nueva España Antropología en México Diego Eduardo Rhó Más 30/11/2009
Diego Eduardo Rhó Más
Antropología en México
Introducción Desde tiempos de la conquista, poco antes de que Tenochtitlán cayera en manos de los españoles, los pueblos indígenas se hallaban bajo el yugo dominante del emperador Moctezuma. Veían en los españoles, recién llegados una esperanza de ser liberados de esa “monarquía” opresora. En el libro de Bernal Bernal Díaz del Castillo, Historia verdadera de la conquista de la Nueva España existen España existen pasajes en los que menciona cómo los recibían los pueblos a los que llegaban y en su estancia topaban seguido con los emisarios de Moctezuma. En muchos de estos pueblos los gobernantes corrían por ayuda con Cortés, pues estos emisores venían a recoger su tributo, que según las órdenes del emperador les pertenecía. Se llevaban las provisiones e incluso se llevaban a las mujeres y a las niñas. Los españoles no se quedaron de brazos cruzados, les ayudaron, en repetidas ocasiones hacían prisioneros a los emisarios y los entregaban a los habitantes del pueblo y a algunos los dejaban libres para que dijeran a su señor que esa tierra ya no le pertenecía más. Los naturales al ver lo que Bernal menciona como “nuestra profunda misericordia” les pagaban con lo que los emisarios tenían pensado llevarse, únicamente dejaban a las mujeres, pues éstas eran hijas o esposas de los gobernantes.
Mediante la Primer Bula Bula Inter Coetera , suscrita por el Papa Alejandro Papa Alejandro VI se otorga a los Reyes Católicos , en pago a sus servicios y a su fidelidad a la Iglesia la Iglesia Católica Apostólica y Romana , la autorización y facultades necesarias para evangelizar a lo s habitantes de las tierras descubiertas por Cristóbal Cristóbal Colón , apenas un año antes. Sirviendo esta Bula esta Bula como apoyo jurídico que permitió p ermitió a los peninsulares la evangelización y dominio sobre las tierras recién descubiertas. Este documento papal fue firmado el día 03 de Mayo de 1493.
Los españoles no eran ni tontos ni misericordiosos, convenía tenerlos de su lado, pues a los españoles ya habían perdido hombres, no era buena idea perder más de los que ya habían perdido. Muchos de estos hombres murieron ya fuera por la mala alimentación a la que se habían acostumbrado, al clima al que no estaban acostumbrados y principalmente a las diversas batallas que tuvieron en muchas aldeas a las que llegaron. España poseía a principios del siglo XVI aún el llamado espíritu de Reconquista para combatir a los infieles y la creencia en un plan divino para llevar el evangelio, el evangelio, la la verdadera fe y la civilización a todos los rincones de la tierra, según las enseñanzas de Jesucristo, justificación ideológica adecuada para las acciones del primer imperio capitalista de la historia de la humanidad.
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El padre Acosta escribía: No solo es útil, sino necesario, que los cristianos y maestros de la ley de Cristo sepan los errores y supersticiones de los antiguos, para ver si clara o disimuladamente las usan también ahora los indio s. A tan evidente necesidad respondió el esfuerzo enorme y casi único de uno de los más grandes misioneros de México. Sahagún. En la historia de las cosas de la Nueva España este misionero cuenta a su manera muy personal de ver, la situación de la Nueva España, y los indígenas. Sahagún es uno de los mejores etnólogos de la época y nos ayuda a comprender la vida que se desarrolló en torno a los indígenas en el proceso de conversión de los indígenas.
Educación e Iglesia en la Nueva España Desde tiempos de la colonia, hasta tiempos de la Reforma, la educación estaba a manos de la Iglesia. Incluso, en el viejo continente la educación era controlada por las diversas órdenes eclesiásticas. El poder en la Nueva España se dividía en dos. Por un lado estaba el poder de la corona, el brazo militar y político en la colonia. Por otro lado la Iglesia, la institución, encargada, no solo de mantener a los indios calmados, y felices, sino, los encargados de transformar y “castellanizar” a los conquistados. Estas dos instituciones trabajando en conjunto, controlaban la situación en la Nueva España. La iglesia fue para las castas, y la población indígena la única fuente de instrucción. Se les imponía un mundo de creencias y normas a los “naturales”. En pocas palabras, educar a las castas y a la población de aquella época, significaba evangelizar, y borrarles de sus memorias las costumbres y religiones que habían llevado toda una vida.
Los primeros en intentar, (y lo consiguieron con buenos resultados) en evangelizar a los indios, fueron los franciscanos. Fue la primera orden católica en instalarse en la Nueva España. Motolinía diría: “Las casas franciscanas no eran puntos de residencia, sino centros de irradiación. Los dos primeros años salían los frailes del pueblo donde residían, así por saber poco de la tierra y lengua, como por tener bien en que entender adonde residían.” El verdadero éxito de los misioneros para imponer la religión católica, residió en la comprensión de la lengua náhuatl. Ellos dividieron su modelo de enseñanza en tres ramas:
La educación para los hijos de la minoría directora
La enseñanza catequística en el patio.
La enseñanza práctica con miras a la capacitación profesional
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La educación para los hijos de la minoría directora Los niños educados por los frailes franciscanos tenían un programa de actividades bastante intenso para ser aplicado a infantes. Según la descripción de Mendieta, los niños no volvían a acostarse después de rezar los maitines, sino que eran conducidos al aula donde estudiaban hasta la hora de misa. Después de esto, proseguían sus estudios hasta la hora de comer. Al terminar la comida descansaban un rato y luego volvían a estudiar a la escuela de donde salían hasta la tarde. Intensa y hasta febril era, pues, la instrucción a la que estaban sometidos los alumnos; su misión era desvincularlos y hacerles olvidar en lo posible las costumbres de sus antepasados. Podrá ser muy intensa, pero bastante agotadora. Memoriosos y dóciles se mostraron los indígenas en general en el aprendizaje de esta disciplina. Un segundo aspecto de los niños instruidos por los frailes tenía un carácter mucho más opresivo e implacable: se divertían destruyendo templos e ídolos y eran terribles delatores de la gente que practicaba la idolatría. Practicar esta idolatría era algo profano, algo prohibido, por lo tanto, la iglesia, sin saberlo, había criado a una generación de indios mucho mejor católicos que los ciudadanos de la España de aquella época. Ellos cumplían con todo lo que se les había enseñado, y por lo tanto consideraban clandestino practicar el culto a los dioses falsos, destruirlos era un símbolo de superioridad religiosa, los ídolos falsos eran demonios tratándose de apoderarse de las almas de los hombres y mujeres de la aldea, aldea, por lo tanto la nueva misión de los indios “alfabetizados” era la de salvar cuantas almas fuera posible, destruyendo inmediatamente los falsos dioses a los que sus padres y abuelos les enseñaron a adorar cuando ellos eran muy niños. No solo bastaba con destruir templos y delatar a los falsos idólatras, sino, que era necesario enseñarles la palabra de Dios, así que era necesario levarlos, ya fuera por la fuerza o no, con los frailes, para que éstos les guiara por el buen camino. Pedro de Gante decía: nosotros con ellos vamos a la redonda destruyendo ídolos y templos por una parte mientras ellos hacen lo mismo en otra y levantamos iglesias al Dios verdadero. Muchos de los templos que eran destruidos servían como materia prima para construir estas iglesias, ya fuera que los destruyeran, o que construyeran las iglesias sobre los templos de los indios, esto era símbolo de superioridad, les daba una fuerte lección a los naturales: La única y verdadera religión era la católica.
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La enseñanza catequística en el patio Mientras el sacerdote celebra el divino sacrificio, puedan oírle y verle sin estorbo los innumerables indios que se juntaban los días festivos. En muchos de los textos registrados por los misioneros, mencionaban la crueldad con la que eran tratados los indígenas. También en estos textos se hace mención de las rivalidades que existían entre los franciscanos y los dominicos. A la llegada de los misioneros, les fue difícil convertir a los “naturales” a la fe cristiana, pues llegaron en un momento en el que la herida de la guerra estaba aun muy fresca. Pasado el tiempo, y esclavizados estos, fue muy fácil convertirlos, pues los españoles trataban de esclavos a los nativos, y a ese acto de crueldad, salían a relumbrar los frailes. Por lo tanto los indígenas veían en ellos una figura protectora. Gracias a esto muchos de los pueblos conquistados asistían con mayor frecuencia a los atrios de las iglesias, que eran construidos especialmente para poder alojar a muchos “nuevos fieles” a que pudieran escuchar la palabra de Dios. La enseñanza práctica con miras a la capacitación profesional Aparte de enseñarle al indio la doctrina cristiana, había que enseñarles a hacer algo de provecho, había que instruirlos en una actividad en la que prestaran sus servicios y se les remunerara por ello, aunque no fuera así siempre, pero había que instruirlos, ya fuera para ser utilizados como esclavos en minas y en el campo, o ya fuera para servir a los nobles. Les fueron encomendadas las tareas más duras y más difíciles. La Nueva España se caracterizó por una enseñanza teológica, destinada a la explotación de riquezas y los servicios de las clases dominantes. Con el apoyo del virrey Antonio de Mendoza fue fundado el colegio de Santa Cruz de Tlatelolco. Este espacio estaba destinado a transmitir a sus connaturales las enseñanzas de las artes y la filosofía con lenguas indígenas. Difícil sería ver a algún indio impartir misa, pues en la colonia se consideraba una blasfemia ver las sagradas escrituras en manos de aborígenes, algo tan venerado por los europeos no podían ser tocados por tan inferiores seres.
La Real y Pontificia Universidad de México Esta institución fue creada y dedicada únicamente a la población criolla. En ella se impartían clases científicas, filosóficas, literarias o sobre medicina y lenguas indígenas.
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Más de doscientos años se distinguió por la calidad de sus estudiantes e intelectuales distinguidos. Las intenciones de Fray Juan de Zumárraga era educar a los recién convertidos, meta que no se cumplió, ya que como ya lo mencioné, se centró en la educación de las clases dominantes de la Nueva España. En un principio la escuela no contó con un alto número de alumnos, pero conforme el tiempo fue pasando y la institución fue tomando prestigio, el número de éstos fue aumentando. Mientras la educación de hijos de nobles y criollos era de un nivel muy alto, la educación de los indios seguía tan primitiva como era posible, había que hacerles olvidar su cultura, y por lo tanto sus costumbres. Muchos de estos pueblos aún se negaban a aceptar las costumbres y mucho menos la religión. Pero negar la religión en aquella época era admitir la muerte y la destrucción. Los frailes al ver esto implementaron figuras religiosas, en las que se incluyeron mucha simbología indígena. Los frailes fueron buenos etnógrafos en su tiempo, pues aparte de haber aprendido la lengua de los “naturales” podían entender sus costumbres y sus tradiciones, pero aún así ellos llegaron convencidos y con la idea de que aquellas cosas eran del diablo, y los indios estaban condenando sus almas al infierno, era deber pues de éstos misioneros salvarlos de las garras del demonio. Los frailes atacaban este “problema” con enseñanzas de la palabra de Dios, y los demás españoles les trataban con golpes y duros trabajos. Dentro de las crónicas de los frailes recién llegados, mencionan que mucha gente venía a ser bautizada, y les pedían a los frailes que fueran a oficiar misas, para que los pueblos completos escucharan misa y así cumplir con la doctrina cristiana. La caída del imperio mexica, fue un golpe duro para los pueblos al que éstos se hallaban sujetos, pues no ofrecieron mucha resistencia al ser convertidos, por lo tanto la lección estaba marcada con fuego, los dioses llegaron según predicciones antiguas, se enfadaron mucho con ellos, por lo que ahora hay que obedecerles en todo lo que digan, pues de no ser así, era probable que corriera más sangre.
No se concebía siquiera la posibilidad de la participación femenina en actividades culturales o académicas. Sólo en los claustros podía realizarse estas actividades, que eran consideradas actividades únicas y dignas de caballeros. El conocimiento, privilegio masculino, era incompatible con las obligaciones hogareñas. La estrategia que llevaron a cabo los españoles, para conquistar y dominar a los mexicas, fue muy eficiente, pues estuvieron bajo su yugo por más de trescientos años. Pero pudieron haberlos sometido más tiempo. Otros imperios han durado más tiempo en el poder, dominando a muchos otros pueblos. El imperio romano sometió a muchos otros pueblos y
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duraron más de quinientos años dominándoles. Su estrategia era sencilla, con toda su indumentaria militar conquistaban un pueblo, establecían un gobierno local en la zona conquistada, pero no eliminaban sus costumbres ni sus tradiciones, al contrario, las conservaban, y aprendían de ellas, mucho de lo aprendido lo utilizaban en mejorar su civilización. Lo único que eliminaban de los pueblos conquistados era al gobernante, todas sus costumbres y sus tradiciones quedaban intactas, igual que a ntes de ser invadidos. El caso de la Colonia, fue distinto, con mucho trabajo, las tropas españolas, llegaron y conquistaron toda la región en cuestión, pero el pensamiento medieval de la época, tachaba por completo los usos y costumbres de los poblados dominados. De haberlas conservado es muy probable que los nativos no se hubiesen rebelado contra el gobierno en cuestión, pero cuando al pueblo gobernado, se les quita toda esta indumentaria cultural y se le trata mal, forzándole a trabajos muy duros, sin nada más que perder más que la propia vida, el pueblo se levanta en armas. a rmas. La independencia de México se debió d ebió a esto y a otros factores factore s políticos que en ese entonces había, por ejemplo que la iglesia no recibía el insumo necesario el cual era suministrado por la corona, al estar ésta en guerra con otras naciones. Pero por ahora no abarcaremos este tema. Otro elemento importante en el que se vio implicada la iglesia fue, que logró un gran poder al adquirir grandes propiedades y monopolizar los servicios de salud y otras áreas de la administración pública. En cuestión el virreinato y la Iglesia Católica eran uno mismo trabajando para la corona Española.
Las órdenes Las órdenes que arribaron a la Nueva España fueron tres. La primera orden en llegar fue la de los franciscanos quienes abrieron el camino para evangelizar a los nativos del lugar. Los llegaron años después. Los dominicos Los dominicos fueron la otra orden importante que se estableció en el virreinato, con poco tiempo de diferencia de los franciscanos. Los agustinos Los agustinos fueron la tercera orden en importancia. A base de donativos, la orden se hizo de grandes propiedades que a la postre se convirtieron en haciendas y latifundios. Estas tres órdenes fueron las más influyentes y las que construyeron grandes edificios para su religión, que al paso de los siglos pueden verse todavía en pie. Las órdenes minoritarias se dedicaban a atender los hospitales y las escuelas, como los juaninos. Los hipólitos, los carmelitas, y los mercedarios. los mercedarios.
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La Virgen de Guadalupe La evangelización en la Nueva España no fue tarea sencilla, especialmente en los primeros años de la Colonia, cuando aún estaban arraigadas las costumbres prehispánicas religiosas. Fue en este ambiente de crispación y tensión religiosa que en 1531 apareció la Virgen de Guadalupe, Guadalupe, que al paso de los tiempos fue convirtiéndose en un símbolo de la nación, fortaleció el mexicanismo y fue la más importante evangelizadora del Virreinato de Nueva España. La supuesta aparición de la Virgen a Juan Diego se realizó con el fin de obtener un santuario para su veneración en el cerro del Tepeyac, Tepeyac, lugar donde ocurrieron las manifestaciones. Ante la estupefacción de Juan Diego, la Virgen hizo una serie de peticiones hoy desconocidas, pero el indígena sintió temor y no hizo caso a la aparición. Pocos días después, el 11 el 11 de diciembre, Juan diciembre, Juan Diego volvió a subir a la capital, pero lo hizo por otro extremo para eludir el contacto con la aparición. De nuevo la Virgen le salió al encuentro por su camino y le repitió sus peticiones, pero Juan Diego se negó nuevamente. El El 12 de diciembre la Virgen le reveló su nombre: Guadalupe, y le dijo que otorgaría la salud a su tío Bernardino, pero le pidió que llevase unas rosas unas rosas de Castilla al obispo Juan obispo Juan de Zumárraga, Zumárraga, como señal de la aparición divina. Juan Bernardino, tío del mensajero, sanó pocas horas luego de la entrevista entre su sobrino y la Virgen. Juan Diego, mientras tanto, se presentó ante el obispo de México y algunas personas de la alta sociedad, mostrándoles las rosas de Castilla en su manto, en el que además había quedado estampada la imagen de la Virgen de Guadalupe. Zumárraga atribuyó el hecho a una intervención divina, tomó el ayate de Juan Diego y ordenó su exhibición pública. Fue este suceso el que facilitó aún más el trabajo de los evangelizadores, pues la virgen presentaba rasgos distintivos de un indígena. Era de tez morena, hay quienes afirman que es la misma imagen de la Virgen de Extremadura, en España, solo que con tez morena, lo que facilitó mucho el trabajo de los evangelizadores. Síntesis La iglesia ha jugado un papel muy importante en la historia de México. En épocas de la Nueva España, justo después de la conquista los l os frailes franciscanos fueron los encargados de convertir a la religión católica romana a los indios conquistados. La transformación de éstos no fue nada sencilla, ya que al principio se oponían rotundamente al cambio de religión, pero los misioneros franciscanos y de las diversas órdenes que llegaron a la Nueva España se valieron de diversos tucos y artimañas, para convertirlos. Ellos no tenían
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elección o se convertían por las vías pacificas o se convertían por la fuerza. Fue por esto que los frailes, defensores de los indígenas, de los encomenderos, quienes les asignaban los trabajos más difíciles, ponían símbolos y rasgos indígenas en las imágenes religiosas. Una de las más famosas es la Virgen de Guadalupe, la cual es una imagen de la Virgen de Extremadura, en España, con tez morena. Gracias a estas artimañas fue más fácil convertirles. Fue así, que las misas eran oficiadas en los atrios de las iglesias, por la cantidad tan grande de “naturales” que venían a escuchar la palabra del Señor. Como podemos apreciar la iglesia desarrolló un importante papel, quien junto con el virreinato tenían el control absoluto de la Nueva España.
Conclusión De todo esto puedo concluir, que la iglesia y su educación, no solo era un factor importante, sino que era un factor necesario para guardar el orden en la Nueva España. Sin ella, hubiera sido difícil controlar a tanta población. Era necesario desmoralizar y cambiar por completo la ideología, así tenían por seguro que cualquier intento de retomar el territorio ganado, era totalmente imposible. Fue una buena estrategia la que tomaron los españoles, y gracias a ella lograron someter a este pueblo por más de trescientos años.
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BIBLIOGRAFÍA
Educación y sociedad en la historia de México Martha Robles Fray Bartolomé de Motolinía Relaci Rel aci ones on es de la la N Nu u eva Españ E spañ a UNAM México 1964 La educación en la historia de México A l i cia ci a H dez dez.. Ch ávez M an anu u el M u ñ o Grijalva El Colegio de México México D.F. 2000
otol i nía, Georges Georges Bau dot Historia de los indios de la Nueva España Tor i bio M otoli
Relaciones de la Nueva España L l uís Ni colau d' Olwer Ol wer