Educación en Chile La educación en Chile se distingue en niveles parvulario, básico, secundario y superior. En Chile la educación está regida por la Ley General de Educación de 2009. 2009 . El sistem sistema a educac educacion ional al en sus niveles niveles parvul parvulari ario, o, básico básico y medio medio y los centros centros de formación técnica de la educación superior, están regulados y vigilados por el Ministerio de Educación. Educación. El Consejo Superior de Educación (CSE) tiene como principales funciones pronunciarse sobre la solicitud de reconocimiento oficial de las universidades e institutos profe profesi sion onal ales es,, veri verififica carr su desa desarr rrol ollo lo,, esta establ blec ecer er sist sistem emas as de exam examen en sele select ctiv iva a y acreditación, recomendar sanciones y realizar estudios sobre la educación superior. El dere derech cho o a la educ educac ació ión n y a la libe libert rtad ad de ense enseña ñanz nza a está están n resg resgua uard rdad ados os en la Constitución Política de la República, República , sin embargo, para tener reconocimiento legal los esta establ blec ecim imie ient ntos os part partic icul ular ares es,, debe deben n cump cumplilirr con con los los Obje Objetitivo voss Fund Fundam amen enta tale less y Contenidos Mínimos Obligatorios (OF-CMO) prescritos por el artículos 15 a 20 de la LOCE. Dichos requisitos y normas son establecidas por el Ministerio de Educación previo informe del CSE.
Nivel Parvulario o Preescolar La educación parvularia o preescolar, atiende la población de niños y niñas entre los 85 días hasta los 6 años, y no es obligatoria. La Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI,1970) es el servicio público, dependiente del Ministerio de Educ Educaci ación ón,, encar encargad gadoo de crear crear planif planific icar, ar, coor coordi dinar nar,, promo promover ver,, estim estimul ular ar y super supervig vigila ilarr la organización y funcionamiento de los jardines infantiles. La atención preescolar se realiza a través de las salas cunas y jardines infantiles de administración municipal, particular subvencionada, particular, JUNJI o la Fundación Nacional de Atención al Menor (Fundación INTEGRA, 1990). La educación parvularia está dividida en los siguientes niveles: Sala Cuna: 85 días hasta 2 años Medio: desde 2 hasta 4 años. Se divide en Nivel Medio Menor y Nivel Medio Mayor. Transición: desde 4 hasta 6 años. Se divide en Primer Nivel de Transición (Pre-kinder, 4 a 5 años) y Segundo Nivel de Transición (Kinder 5 a 6 años) Nivel básico
La Enseñanza Básica desde la reforma de 1965, corresponde al ciclo inicial de estudios escolares. En 1920 la legislación chilena había establecido la obligatoriedad de cursar 4 años de escolaridad mínima. En 1929 este mínimo es aumentado a 6 años. Finalmente, en 1965 se establece la obligatoriedad del nivel básico, cuya duración actual es de 8 años divididos en 2 ciclos y 8 grados (de 6 a 13 años de edad ideal). EGB ciclo I: 1°, 2°, 3° y 4 año o grado de escolarización EGB ciclo II: 5°, 6°, 7° y 8° año o grado de escolarización Los ciclos de EGB se subdividen en Niveles Básicos (N.B.). Éstos son:
N.B.1: 1º y 2º Básico N.B.2: 3º y 4º Básico N.B.3: 5º Básico N.B.4: 6º Básico N.B.5: 7º Básico N.B.6: 8º Básico Nivel Secundario
La Enseñanza Media dividida en Enseñanza Media Científico-Humanista (EMCH), Técnico-Profesional (EMTP), y Artística (desde 20062 ), con una duración de 4 años. La Enseñanza Media se organiza como sigue: EMCH 1º a 4º grados EMTP 1º y 2º grados (mismo programa educacional que EMCH) EMTP 3º y 4º grados programas diferenciados según especialidad. Los liceos o colegios que imparten especialidades técnico-profesionales otorgan Títulos de Técnico de Nivel Medio y se les denomina: Liceos Agrícolas: otorgando títulos de Técnico de Nivel Medio en las actividades propias de la agricultura. Liceos Comerciales: administración, contabilidad y secretariado dominan estos liceos. Liceos Industriales: electricidad, mecánica, electrónica, informática, entre otras. Liceos Técnicos: vestuario (corte, confección y/o modas), cocina, enfermería, parvulario y otros. Liceos Polivalentes: son los que tienen carreras de dos o tres de los liceos antes mencionados. Así como el Industrial es dominado por hombres y el Comercial es mixto, el Técnico es prácticamente exclusivo de mujeres. Con la Reforma Educacional de 1999, la Educación Media Técnico Profesional queda compuesta por áreas del Sector productivo (Administración y Comercio, Servicios, etc). Antiguamente, la obligatoriedad escolar abarcaba solo el Ciclo Básico (EGB) de 8 años. Pero, a partir del 7 de mayo del 2003, una reforma constitucional, bajo el gobierno del presidente Ricardo Lagos, estableció la Educación Secundaria gratuita y obligatoria para todos los chilenos hasta los 18 años de edad, entregando al Estado la responsabilidad de garantizar el acceso a ella. Esto garantiza doce años de obligatoriedad escolar, hito sin precedentes en Latinoamérica.[cita requerida]
También se distinguen modalidades especiales de la educación básica y media como la educación de adultos y la especial (educación diferencial). La cobertura del sistema educacional chileno es prácticamente universal, como ocurre en países desarrollados, teniendo índices de matrícula que representan esa realidad. La matrícula en Educación Básica (EGB) alcanza al 99,7% de los niños entre 6 y 14 años. En el caso de la Educación Secundaria la cobertura de la matrícula es de 87,7%, de los adolescentes entre 15 y 18 años Reforma educacional
Con la entrada en vigencia de la nueva Ley General de Educación, que reemplaza a la LOCE, se contempla una renovada estructura curricular, que acorta la enseñanza básica a seis años, y alarga la media en dos. El cambio se efectuaría a contar de 2017. También se reemplaza el Consejo Superior de Educación por el Consejo Nacional de Educación. Adicionalmente, la Ley de Aseguramiento de la Calidad de la Educación de 20113 separa funciones del ministerio en tres organismos, para lo cual crea dos nuevas instituciones reguladoras, la Superintendencia de Educación y la Agencia de Calidad de la Educación. Educación Superior
En la educación superior de Chile se distinguen tres tipos de establecimientos, creados por la reforma de la educación superior 1981, en los últimos tiempos se agregó un cuarto. En ellos pueden optar todos los egresados de la educación media: (CFT) Centros de Formación Técnica , tienen un duración de 2 años y sólo pueden otorgar el título de Técnico de Nivel Superior; (IP) Institutos Profesionales , pueden otorgar títulos Técnicos de Nivel Superior y Títulos Profesionales en aquellas carreras que no requieran el grado académico de Licenciado. (U) Universidades que pueden otorgar todos los Títulos Profesionales y los Grados Académicos de Licenciatura, Magíster y Doctor en su especialidad. Instituciones de educación superior de las FF.AA. estas últimas, incorporadas recientemente, pueden entregar a través de sus instituciones educativas títulos y grados académicos, siendo parte de las instituciones de educación superior. Quienes ingresan a la educación superior universitaria pueden optar entre: universidades tradicionales o privadas, que reciben aportes del Estado y se autofinancian, son 25 instituciones tradicionales agrupadas en el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas e incluye a las principales instituciones de educación superior del país. El ingreso a ellas es a través de un sistema de selección a nivel nacional llevado a cabo mediante la Prueba de Selección Universitaria (PSU). También hay universidades privadas. Dependiendo de la intitución del estudiante, éste puede optar a diferentes becas o préstamos con condiciones muy diferentes entre sí. Esto h provocado críticas al sistema y quejas por parte de estudiantes y egresados4 . en el caso de los estudiantes de universidades del Consejo de Rectores, éstos pueden postular al Fondo Solidario de Crédito Universitario. Desde 2004 se inició un proceso de acreditación de la calidad de la educación superior mediante la Comisión Nacional de Acreditación de Pregrado (CNAP). Por la Ley N° 20.129 de 20065 se establece un sistema nacional de aseguramiento de la calidad de la educación superior (CFT, IP y
universidades) a cargo de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA-Chile). Sus principales objetivos son la acreditación institucional y acreditación de carreras y programas de la educación superior.
La educación tradicional vs la educación moderna desde el punto de vista de la filosofia de la educación Al referirnos a la transición de estas dos concepciones de la educación señalamos las características o notas que definen mejor la educación tradicional y educación moderna: 1° estas dos concepciones son diferentes pero no son contradictorias en el sentido lógico del termino. Se oponen pero no son antagónicas. 2° los esquemas de cada una tienen la virtud didáctica de presentar en forma clara lo que se pretende pero al mismo tiempo tienen inherente a su naturaleza de esquema, la característica de ser deformadores de la realidad. 3° al dirigirnos a la realidad es probable que encontremos que notas de uno y otro sector se están dando simultáneamente. 4° la relación de ambas características origina conflictos. Ahora intentamos precisar un poco más los términos: "EDUCACIÓN TRADICIONAL" viene hacer todo lo que algún modo tenia vigencia pedagógica hasta fines del siglo pasado en nuestro mundo accidental. "EDUCACIÓN MODERNA" toda la renovación, a través de diferentes escuelas, tendencias y orientaciones, que cobra cuerpo y vigencia a partir de este siglo y fines del anterior. El concepta de educación que exista en una sociedad depende del concepto de hombre que cada una sostenga o decida tener vigencia. El concepto tradicional de hombre esta considerado como animal racional. Ya que el termino "ANIMAL" es lo genérico, lo compartido con otros seres, pero lo que lo distingue y lo hace ser "HOMBRE" es lo racional. Y lo racional se refiere con inteligencia, mente, intelecto, capacidad de pensar, de entender. Por lo tanto hombre es fundamentalmente. En lo que tenga que ver con la educación, mente o inteligencia. La concepción moderna enfoca al hombre como organismo inteligente que actúa en un medio social; ya que el medio no es mas que la continuidad exterior del ser vivo, donde actúa inteligentemente. En la concepción tradicional si el hombre es esencialmente inteligente diríamos entonces que la sociedad debe transmitir su patrimonio cultural o sea el conjunto de contenidos que estima valiosos, conjunto que es reducido a ideas o conocimientos, los cuales han sido depositados en los libros; los que a su vez pasan a la cabeza del maestro y este los deposita en la cabeza del alumno, es decir la memoria.
En cambio, para un hombre concebido como organismo inteligente en acción con su medio, las derivaciones serán diferentes. Cuando el medio favorece, permite su actuar y crecer y es la oportunidad para que la inteligencia, en función de la situación plantee esquemas de acción que aproveche los beneficios al máximo y recoja resultados del intento. Si el medio crea dificultad, el sujeto funcionalaza su inteligencia para tratar de superarlas. Al solucionar el problema habrá producido aprendizaje. Aprender pues será pues resolver activamente problemas vitales y no simplemente acumulación de datos en la memoria. Por eso experiencias coinciden con educación. Cuando nos referimos al tipo y cualidad de la "ACTIVIDAD ESCOLAR". En una el termino será ENSEÑANZA, Y APRENDIZAJE en la otra. En la concepción tradicional lo importante es desarrollar las habilidades en el profesor y lo que tenga que dar; ya que lo que esta en los libros es mucho más importante que lo que el alumno pueda descubrir o aportar. Mientras que en la concepción moderna lo más importante es lo que hace el alumno desarrollando sus habilidades.
METODOLOGÍA. La didáctica tradicional (encargada de los métodos) utilizando como "métodos didácticos" al analítico, sintético, inductivo y deductivo que son los métodos generales lógicos, es decir los métodos propios de todo pensar, y no del enseñar en particular. Porque el hombre pensaba como "logos", como inteligencia, razón, pensamiento. Los métodos lógicos son los que utilizamos en cualquier actividad diaria, permanente, en nuestra vida cotidiana. De "didácticos" no tienen nada de particular. En la concepción moderna, los momentos del "pensar" es "pensar para actuar", pensar con fin. Los métodos didácticos deberán asentarse sobre una nueva lógica, la que explica la estructura del método científico: delimitar o definir el problema, buscar los datos necesarios, formular hipótesis o alternativas de solución, búsqueda de nuevos datos para cada una de las hipótesis, previsión de las consecuencias en caso de elegir una determinada alternativa, prueba o comprobación de las alternativas. En una CLASE TRADICIONAL, nos encontramos con una persona que habla mientras que las demás escuchan. Lo importante es la transmisión de conocimientos. La que podemos llamarla autocrática. El profesor esta separado físicamente de los alumnos con un lugar reservado para su actuación que es la que más importa. En esta educación el que más aprende, el que más crece es el educador, ya que el hace lo que los alumnos debieran hacer. En la concepción moderna es todo lo contrario por haber trasladado el eje de la actividad escolar a los educandos, por hacerlos conocedores de los fines y por darles responsabilidades en la ejecución de los mismos.
En la educación tradicional, el fin era solo conocido por el educador. El alumno no tenia idea de hacia donde se dirigía, ni de lo que le iría a enseñar mañana ni para que le enseñan lo que le están enseñando hoy. El fin era externo a la actividad escolar. La concepción moderna, el fin es interno, inmanente a la actividad escolar. El alumno debe comprender el sentido y la finalidad de lo que hace, ello significa saber el fin de su actividad. Aquí no existe escisión entre fin y medio.
LA LECCIÓN. En la concepción tradicional, se reducía a ser una repetición. No solamente el alumno debería repetir lo que estaba en los libros, el profesor también. La duración de la lección estaba regulada a cuarenta y cinco minutos o a una hora por el criterio de la resistencia de la inteligencia y memoria en la captación de datos. En la concepción moderna, la lección horaria, es reemplazada por sesiones de trabajo que se rigen por el criterio temporal múltiple, variable según sea la naturaleza, de la actividad en que se está empeñado, y lo que la experiencia recomienda como más adecuado.
EL MATERIAL O CONTENIDO. En la concepción tradicional, se presenta en materias aisladas o independientes. Se trata de una división lógica. Las materias reflejaban las divisiones por sectores de la realidad al estilo de los tratados, en cierto sentido considerado como asignaturas o material didáctico. Se les creaba separaciones mentales entre las materias. Les resultaba difícil imaginar que lo que aprendía en una asignatura podría tener alguna relación con la otra, ya que se le entregaba la realidad por fragmentos o partes diferentes. El tiempo se dividía en horas y a tal hora tal materia teniendo en cuenta que no se colocaran juntas materias muy fuertes por el cansancio de la inteligencia o la fatiga de la memoria. Hay que considerar que una persona mientras no sepa lo que esta haciendo, es simplemente una máquina que efectúa correctamente la operación que se le asigna. Con esto se puede decir que el alumno aprende a distinguir dos esferas que no se compaginan, la escuela y la vida. Aquí se puede hacer colocación la nota de alejandrinismo aplica por Klipatrick a la educación tradicional, específicamente por la famosa biblioteca de Alejandría : "la biblioteca era un deposito de todo el saber", lo tradicional se asemeja, el sacar de los libros y pasarlos a las cabezas. Haciendo un paralelo, el aprender y resolver problemas que afectan vitalmente en lo que uno se juega de algún modo mientras que en la educación tradicional es repetir lo que poseen los libros, he ahí la gran diferencia. La capacidad de repetir algo no es ninguna garantía para que se aprenda para la vida, la concepción moderna por su parte, busca sistematizar para comprobar si las experiencias obtenidas han quedado como aptitud, como capacidad para actuar como posibilidad para resolver nuevos problemas. Cabe resaltar que el producto de la educación tradicional desde el punto de vista de nuestras necesidades actuales es un amputado, pues tal educación si no anula el desarrollo de ciertas capacidades al menos las impide. Una clase tradicional nos indica que una buena clase es aquella donde todos están callados. Si
hubiera mucho ruido y conversación, evidentemente algo andaría mal ¿Por qué? Los alumnos deben guardar silencio para que pueda actuar la persona eje de la actividad escolar, en cambio en una clase moderna encontraremos bullicio muchos que hablan al mismo tiempo, movimiento y hasta otra distribución de asientos. El que estaría callado sería el profesor porque los alumnos estarán realmente trabajando son los grupos que están haciendo su propia investigación, su aprendizaje, su actividad, así como todos tienen la posibilidad de participar de intentar su propia solución, de equivocarse. De todo esto se concluye que es importante que un individuo sea capaz de llegar a una calle de una ciudad dada que conocer de memoria los nombres de todas. La experiencia demuestra que es más difícil ubicarse en una concepción moderna porque es más desafiante y compleja. Más fácil resulta para un educador recurrir al libro que ya posee lo que se debe enseñar y trasmitírselo al alumno. En cambio no es tan fácil organizar el medio ambiente o el conjunto de experiencias o situaciones de actividades que posibilitan crecer y alcanzar futuras disposiciones de conducta. Desde la perspectiva de una educación tradicional y una educación moderna considera que se debe ser una disquisición de las mismas para optar por una o ser una mixtura de ambas con el propósito pedagógico de mejorar la calidad de los aprendizajes; no es fácil desarraigar una concesión tradicional puesto que los parámetros de ciertos docentes están establecidos de esa manera. Tampoco se puede ser mezquina con esto debido a que también a tenido resultados favorables. El problema podemos decir que se agudizado en esta concesión cuando se ha hecho una hipérbole de memorismo soslayando ciertas habilidades como el análisis y la síntesis que han podido ser desarrolladas con ciertas estrategias metodológicas que proponen y propugna la nueva concepción de la educación. me parece que esta nueva forma de enseñar complementa de algún modo a la que tratamos de desterrar dado a que se tenia el concepto del aprendizaje se reflejaba a través de la conducta y se tenia en consideración lo observado, en cambio hoy en día con el aporte de Vigosky, Piaget, Brunner, Aussbel, Montessori, entre otros, el aprendizaje del niño se mide y se considera como proceso mentales, cognitivos que se puede evidenciar a través de las conductas observables. Se le estudia en su interior desde el punto de vista psicológico y antropológico. Con los cambios vertiginosos en los diferentes campos del saber toca al maestro ser susceptible a los cambios que le depara la pedagogía moderna dado a que la globalización, la cibernética, la robótica, y la informática lo exige. El buen maestro pues es aquel que se ajusta a las trasformaciones, a las modificaciones del mundo moderno porque se correría el riesgo de desarrollar una educación primitiva obsoleta con fines incompetentes de sus productos quedarían rezagados en el subdesarrollo y en la incapacidad de poder forjar posibilidades de descogolló en el devenir de la vida. En conclusión puedo decir que la educación tradicional es un cambio cuantitativo de conocimientos modernamente este es un cambio cualitativo en la conducta.
LOS DESAFIOS DE LA EDUCACIÓN CHILENA La globalización de la economía exige a los países elevar su competitividad, y la educación ha pasado a considerarse uno de los factores claves para incrementar la productividad y para agregar valor a los productos de exportación. Es por eso que tanto las naciones en vías de desarrollo como las que se encuentran en avanzadas etapas de industrialización, hoy día están revisando y haciendo un examen crítico de sus sistemas educativos. Pero, además, vivimos un dramático cambio de paradigma. En estos momentos se opera la transición desde una sociedad industrial –consagrada a elevar la escala, los volúmenes y la velocidad de producción, para satisfacer a una demanda masiva-, hacia lo que se ha llamado la sociedad postindustrial. En ésta, prima el valor que aporta el conocimiento, y se orienta a responder a una demanda diversificada, donde intervienen componentes cada vez más impredecibles, gustos y necesidades vinculados con percepciones subjetivas, volátiles, alimentadas por complejos sistemas de información. En la sociedad industrial, marcada por la usina, el alto horno y la línea de montaje, las exigencias básicas de la educación no iban más allá de un nivel de alfabetización compatible con la comprensión de procesos mecánicos elementales y repetitivos. En la era postindustrial, en cambio, el conocimiento y la creatividad son fundamentales para generar permanentemente nuevos productos y servicios. Así, cobran importancia creciente la capacidad de innovación, y la de manejar un pensamiento abstracto y traducirlo a los términos de la informática. Este desplazamiento desde las funciones mecánicas concretas y reiterativas hacia el ejercicio de un pensamiento abstracto e innovador, crea exigencias nuevas de las que los sistemas educativos deben hacerse cargo para contribuir eficazmente con las transformaciones productivas. De esta forma, la educación es un factor clave para la modernización de la sociedad. Pero, al mismo tiempo, debe contribuir a resolver los problemas culturales que genera la modernidad, como los derivados de la necesaria sustentabilidad del desarrollo, la masificación de la vida en las grandes ciudades, la disgregación de las comunidades básicas y núcleos de pertenencia. El otorgar sentido a la vida individual, e identidad, coherencia y cohesión a nuestra sociedad, pueden contarse también entre los objetivos educacionales más importantes para hoy y el futuro. p.13Otro de los desafíos que plantea la modernidad a la educación es la rápida obsolescencia del conocimiento, de manera que por sobre los contenidos cobran importancia los procesos formales o conductuales que es necesario manejar para el prendizaje: el aprender a aprender. La pregunta inevitable, entonces, es la siguiente: ¿responde la educación que hoy se entrega a la juventud chilena a todos estos requerimientos y exigencias? Nuestro sistema escolar no parece ni equitativo ni eficiente. Indudablemente lo fue en otro momento y en otra realidad, pero hoy resulta anacrónico. Los modelos pedagógicos que se ocupan siguen insistiendo en la clase expositiva, desprovista de encanto, saturada de contenidos desvinculados de los verdaderos intereses de los jóvenes. Éstos, expuestos a una comunicación de masas llena de estímulos y efectos espectaculares, perciben la clase como algo arcaico, tedioso, inscrito en el área de las obligaciones que deben cumplirse con las cuotas mínimas de entusiasmo y de energía. La clase y la televisión, sin embargo, coinciden en una cosa: ambas propician una actitud pasiva y desincentivan el pensamiento innovador, activo, divergente. Así, nuestro sistema escolar no responde a los requerimientos de un país en pleno proceso de modernización, y podría convertirse en un serio obstáculo para cumplir la
oportunidad histórica que tenemos en este momento de llegar a convertirnos en una nación que mantenga un desarrollo sostenido, equitativo y con capacidad para adaptarse a los cambios que se producen cada vez con mayor aceleración en el mundo. De ahí la importancia de este libro, que reúne dos documentos que podrían ser decisivos para nuestro futuro: Los desafíos de la educación chilena frente al siglo XXI, del Comité técnico asesor del diálogo nacional sobre la modernización de la educación chilena, y el Informe de la Comisión nacional de modernización de la educación. Ambos han sido preparados por sendos grupos de personalidades que proceden de diversas posiciones y que tienen formación en distintas disciplinas y especialidades. La pluralidad de estos grupos reafirma la validez de su acertado diagnóstico sobre nuestra enseñanza básica y media, y de sus propuestas para mejorarlas. Nos parece especialmente interesante la idea de llevar adelante un Proyecto Nacional de Modernización de la Educación, que haga posible un sustancial mejoramiento de su calidad y su eficacia, y que se base en un compromiso de toda la sociedad chilena. Llama la atención, en este sentido, la inercia que suelen tener los sistemas educacionales, que hace que éstos se vayan quedando atrás respecto de las grandes transformaciones culturales y sociales. En estas circunstancias, es la sociedad la que debe intervenir para reformular la educación. Lo ideal sería invertir esta relación, de manera que fuera la educación la que dinamizara y diera sentido a los cambios en la sociedad. p.14Por eso parecen especialmente pertinentes algunas de las ideas que se exponen en este libro, en cuanto a descentralizar el sistema y a flexibilizar y dar mayor autonomía de gestión a sus componentes, de manera de terminar con ese factor de rigidez e inercia que hace que la educación se vaya transformando más en un peso muerto que en un factor de dinamismo social. Por último, deseo destacar que nuestro sistema educacional fue, desde su creación, un efectivo agente de desarrollo en el país. Él terminó con el analfabetismo y creó una clase de trabajadores preparados y de profesionales que modernizaron social, cultural y productivamente a Chile. Este sistema, en su momento, fue formulado también como un proyecto nacional, que atrajo el compromiso de todo el país, que destinó los recursos necesarios para desarrollarlo, y está probado que ha sido una de las inversiones más rentables que hemos realizado en nuestra historia. Éste no es sólo nuestro caso. Los países que han tenido las más exitosas experiencias de desarrollo, como el Japón, lograron articular un proyecto modernizador de muy largo plazo, donde la inversión en educación y la valoración social del conocimiento y la solvencia intelectual fueron claves. Sin embargo, hoy se pone en duda en Chile la necesidad de proyectar o de pensar a largo plazo, y se la califica como un ejercicio intelectual inútil y autorreferente. El destino de la sociedad se considera asegurado por mecanismos de autorregulación que no es conveniente interferir. Pero, precisamente, el desfase de nuestro sistema educativo indica que es necesario seguir pensando con perspectiva de futuro, y, por lo tanto, que hay que mantener esa capacidad de proyección y de reformulación permanentes. Los textos que aquí se presentan no tocan sino muy tangencialmente la necesidad de fortalecer nuestra educación superior y la investigación científica y tecnológica. Entendemos que esta insuficiencia es meramente metodológica, pues el Ministerio de Educación y el Consejo de Rectores están trabajando diversas propuestas que atañen a este nivel educativo. El asunto no es trivial pues puede probarse, y los ejemplos internacionales y también chilenos así lo atestiguan: que el mejoramiento de la educación básica y media son indispensables pero no suficientes para dar el verdadero salto “quántico” que el país
necesita. Es más, sin educación superior de muy alta calidad y sin investigación científica innovativa y de frontera, el país no logrará los mejoramientos en productividad y competitividad que necesita. Tampoco, y quizás es esto lo más importante, los niveles culturales y la calidad de vida de los chilenos que, a fin de cuentas, es lo que finalmente justifica los mejoramientos económicos y productivos.
LOS DESAFIOS DE LA EDUCACIÓN CHILENA FRENTE AL SIGLO XXI FINES DE LA EDUCACIÓN. Toda sociedad humana se halla naturalmente obligada a la educación. La educación es el proceso mediante el cual la comunidad transmite su cultura y las personas se forman y desarrollan sus capacidades para participar plenamente de la vida en común. A lo largo de la historia el contenido de la educación ha sido siempre, al mismo tiempo, moral y práctico. Reviste en parte la forma de valores y mandamientos; en parte es el cultivo de capacidades, conocimientos y habilidades. Sujeto de la educación es una persona, del todo particular, provista de derechos y deberes; un individuo de naturaleza genérica, que comparte con sus semejantes, y que es, sin embargo, de naturaleza completa, única e irrepetible, con vocación y proyecto propios. El primer y prioritario educador es la familia, y ninguna decisión educacional podrá soslayar la voluntad de los padres. IDEAL EDUCATIVO DE LAS NACIONES. Cada nación crea las formas que mejor expresan sus aspiraciones en el terreno de la educación. Al crearlas responde a unas pocas interrogantes básicas: qué es necesario aprender y qué se debe enseñar; cómo educar, mediante qué métodos pedagógicos; quién debe encargarse de la educación y cómo debe organizarse su servicio, y quiénes deben ser considerados como educables. Las respuestas dadas a esas interrogantes a lo largo de la historia de las civilizaciones configuran el ideal educativo que rige en una comunidad. Los países que más éxito han tenido en configurar una sólida educación,
capaz de adaptarse a los cambios de la sociedad y de anticiparse a los desafíos del futuro, son aquellos que han estado dispuestos a clarificar su ideal educativo y a renovarlo periódicamente, comprometiendo espíritu y voluntad para llevarlo a la práctica.
LA EDUCACIÓN EN LA TRADICIÓN DE OCCIDENTE. Suele afirmarse que los griegos fueron los primeros en concebir la educación como un proceso de construcción consciente. Formar un ser humano "constituido convenientemente y sin falta, en manos, pies y espíritu" fue su ideal de virtud a cuyo servicio pusieron la educación, reservada al principio sólo a una pequeña clase de la sociedad. En la cultura occidental, heredera de la tradición greco-latina, del cristianismo y del afán de libertad, la educación ha sido pensada siempre como un medio de perfectibilidad del ser humano y de aprendizaje de un saber hacer. Se dirige a un individuo libre, responsable de conducir su vida y darle valor y sentido. Reconoce a la persona como un valor ético absoluto; en sí misma un universo que se constituye en referencia a los otros y que está llamada a una convivencia que se realiza en la libertad, es decir, en el modo que conviene a la dignidad de seres racionales, por tanto responsables de las propias acciones. LA EDUCACIÓN, UN DERECHO DE TODOS. Con el arribo de la época moderna esa idea adquiere una proyección definitiva: por primera vez se concibe la educación como un derecho de todos, se asume como una obligación de la sociedad y se organiza bajo la forma de un servicio masivo. La conciencia viva de la comunidad da nacimiento así a un nuevo ideal. La escuela, sus profesores y alumnos pasan a ocupar un lugar central en el desarrollo de las naciones. Lo mismo ocurrió en Chile. NOS HABLAN LAS VOCES DEL PASADO. Antes que todo, de algo tan repetido que casi hemos dejado de escuchar, pero que ahora, por la fuerza de las cosas, tenemos que asumir. Nos dicen los Barros Arana, los Letelier, los Cifuentes, los Núñez, los Matte, las Labarca, que lo primero y fundamental de un país es su educación, y su educación masiva, es decir, la que tiene por objeto a las grandes mayorías nacionales. Gracias a lo que ellos hicieron, con las limitaciones impuestas por su tiempo, el país vio transformada su sociedad. Y es que los educadores del pasado sabían que ninguna realización, ningún progreso eran posibles si no había un adecuado nivel educacional del pueblo. LAS BASES EDUCACIONALES DE LA CULTURA. Los sistemas educativos son herederos significativos de su propia historia y de la cultura. Sin educación masiva efectivamente no hay cultura nacional; ésta se convierte en una planta artificial, desprovista de raíces, condenada a la muerte o a ser el entretenimiento de minorías. Sin educación masiva no hay patriotismo, porque la patria es una desconocida. Sin educación masiva no hay vida civilizada de comunidad, especialmente en los grandes centros urbanos, pues ésta exige, para la convivencia diaria, hábitos que sólo la enseñanza y el establecimiento docente -como foco irradiante- pueden difundir. La masividad de la educación en ningún caso significará desconocer ni menospreciar la
persona individual de cada educando, debiendo respetarse ésta con todas sus características propias, así como las de su familia, etnia, grupo social y religioso.
LAS BASES EDUCACIONALES DE LA DEMOCRACIA. Sin educación masiva tampoco hay democracia como forma de vida, pues no hay iguales oportunidades para todos y no pueden funcionar las instituciones democráticas pues éstas requieren un ciudadano capaz de conocer y juzgar sus opciones, participar en la vida pública y ejercer sus derechos políticos. Sin educación masiva no hay desarrollo económico, pues en él son cada vez más importantes la ciencia y la tecnología y, por ello, es cada vez más necesaria la educación de quienes producen y laboran en los diversos campos de la actividad nacional. Sin educación masiva no puede erradicarse la pobreza y se desperdicia el talento de una parte de la población cuyo aporte es insustituible para la sociedad.
HACEMOS NUESTRAS ESAS VOCES. Y asumimos su mensaje frente al futuro. Vivimos en el umbral de una nueva era caracterizada por rápidos y profundos cambios nacidos del poder creador y del trabajo humanos. Una época de acelerado cambio tecnológico y de reestructuración de las relaciones entre las personas, los grupos y las naciones. A nuestro alrededor emerge un nuevo tipo de sociedad, indistintamente llamada post-industrial, de la información y los conocimientos, globalizada o de las comunicaciones.
NUEVAS FORMAS CIVILIZATORIAS. Cualquiera de esos apelativos sirve el mismo propósito; apuntar al surgimiento de nuevas formas civilizatorias, de cultura, poder, organización del trabajo y participación en el consumo. En común, nombran cuatro transformaciones que se hallan en pleno proceso de maduración: • un constante aumento de la producción de bienes y servicios como efecto del incesante descubrimiento y uso de nuevas tecnologías, lo que ha hecho posible que la economía mundial haya crecido más durante los últimos cincuenta años que en toda la historia previa de la humanidad; • un incremento análogo de los conocimientos disponibles, debido al acelerado crecimiento de la información científico-técnica y al hecho de que los costos de almacenar, procesar y transmitir una unidad de información han venido cayendo en un 20% anual durante los últimos cuarenta años; • un desarrollo igualmente intenso de las comunicaciones a escala global, en virtud del cual las personas, en promedio, están hoy expuestas a cuatro veces más palabras/día que hace treinta años, estimándose que el componente transmitido electrónicamente se duplica cada diez años; y • en este contexto, la importancia decisiva que adquiere la educación como el único, insustituible, medio para que las personas y las naciones puedan participar plenamente en el nuevo tipo de sociedad emergente. Lo anterior se manifiesta en el extraordinario esfuerzo que han hecho todas las naciones, y, en décadas recientes con particular intensidad los países en desarrollo, para expandir sus sistemas escolares, elevar los niveles educacionales de la población y cerrar la brecha que los separa del mundo desarrollado
Movilización estudiantil en Chile de 2011 La movilización estudiantil de 2011 corresponde a una serie de manifestaciones realizadas a nivel nacional por estudiantes universitarios y secundarios chilenos durante el primer semestre de 2011. Se han llegado a considerar como las más importantes de los últimos años, incluso, comparándolas con la movilización de 2006. Esta movilización —a diferencia de las anteriores, que sólo reunían a estudiantes de colegios municipales y subvencionados y de las 25 universidades pertenecientes al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas— ha logrado por vez primera convocar a estudiantes de colegios particulares pagados, Centros de Formación Técnica (CFT), Institutos Profesionales (IP) y universidades privadas, es decir, a todo el sistema educacional chileno. Las primeras movilizaciones nacionales fueron convocadas por la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH), organismo que agrupa a las federaciones de estudiantes de las universidades que integran el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas —conocidas como "tradicionales"— a mediados de mayo de 2011. Los principales voceros del movimiento universitario han sido Camila Vallejo, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) y Giorgio Jackson, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Chile (FEUC). Paulatinamente, pero con mayor fuerza desde la primera quincena de junio de 2011, los estudiantes secundarios comenzaron a realizar tomas en sus colegios exigiendo medidas que, en su gran mayoría, provienen desde la movilización de 2006, conocida como la "Revolución pingüina". Representando a los estudiantes de Educación Media están la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) y la Federación Metropolitana de Estudiantes Secundarios (FEMES). El movimiento ha sido considerado el más fuerte desde el retorno a la democracia y, en conjunto con otras manifestaciones ocurridas durante el segundo año del gobierno de Sebastián Piñera, han sido interpretadas como parte de un movimiento social mayor que demanda reformas sustanciales al modelo económico, establecido durante la dictadura militar que gobernó Chile entre 1973 y 1990, que permitan reducir la fuerte desigualdad de ingreso existente en el país Demandas Estudiantiles
Estudiantes universitarios El petitorio oficial de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) presenta las siguientes demandas: Reforma al sistema de acceso a las universidades que asegure la igualdad de oportunidades 1.
Establecimiento de mecanismo de accesos complementarios a la Prueba de Selección Universitaria para personas de bajos recursos (como propedéuticos). Acreditación de instituciones incorporando como transparencia institucional, cátedra, tolerancia y pluralismo. Garantizar condiciones de acceso y estudio p ara personas con discapacidad.
atributos
2.
Aumento del gasto público en educación superior:
Entrega de fondos de libre disposición a universidades estatales. Fondo de revitalización de universidades tradicionales, de carácter único y con énfasis en instituciones regionales y estatales. Reestructuración de sistema de becas y créditos, asegurando becas completas a tres primeros quintiles y alternativas diferenciadas según capacidad de pago para cuarto y quinto quintil. Extensión de becas de mantención y alimentación para tercer quintil y parte del cuarto. Tarjeta Nacional Estudiantil gratuita y válida todo el año. Eliminación del aporte fiscal indirecto (AFI). Participación estatal en instituciones de educación técnica profesional. 3.
Democratización del sistema de educación superior:
Derogación de arts. 56.e, 67.e y 75.e del DFL 2 de 2010, que prohíben la participación de estudiantes y funcionarios en órganos administrativos de las instituciones de Educación Superior. Participación triestamental en todas las instituciones de educación superior. Asegurar libertades de expresión, cátedra y asociación de estudiantes, docentes y trabajadores en todas las instituciones educacionales. Fuera de este petitorio oficial, se han planteado multitud de otras demandas, entre las que destacan: Regulación estatal que haga efectiva la prohibición del ánimo de lucro en instituciones de educación superior según lo establecido por la ley vigente. Educación superior gratuita que asegure el derecho a la educación. Reforma tributaria que sustente el aumento del gasto público en educación. Renacionalización del cobre para financiar gratuidad. Convocatoria a una asamblea constituyente para reformar la actual Constitución.
Estudiantes secundarios Entre los puntos exigidos por los estudiantes de educación media están: Desmunicipalización y
estatización de la educación básica y media.
Cobro de precio estudiante en el transporte público (mediante la Tarjeta Nacional Estudiantil, TNE) los 365 días del año. Plan para la reconstrucción de los establecimientos dañados por el terremoto de 2010. Mejoras para los liceos técnico-profesionales.
La Educación según el Ministerio de Educación Misión La misión del Ministerio de Educación es asegurar un sistema educativo equitativo y de calidad que contribuya a la formación integral y permanente de las personas y al desarrollo del país, mediante la formulación e implementación de políticas, normas y regulación sectorial.
Visión El Ministerio de Educación espera convertirse en una institución pública de excelencia, que garantice el derecho a una educación de calidad para todos los niños/as, jóvenes y adultos durante toda su vida, con independencia de la edad, sexo u otra consideración; de carácter humanista, democrática, laica, plena e integral, que mantiene nuestra identidad social y cultural en el contexto de una sociedad mundial globalizada, en constante cambio.
Objetivos Estratégicos 1. Promover el desarrollo de un sistema educativo que convoque a los mejores y entregue una educación de calidad. Esto se traduce en una nueva institucionalidad del sector educativo, donde los recursos de la subvención escolar se asocien a mejoras de la calidad del servicio educativo y donde, además, se promueva una mayor autonomía escolar. Se pretende una mejora de la educación municipal y una política de articulación y fortalecimiento de la formación técnica profesional, así como mejorar la calidad y el acceso a la educación superior. Para esto es esencial atraer, desarrollar y retener a los mejores talentos para dotar al sistema de directivos y docentes de excelencia. Finalmente, dado que una sana convivencia escolar es clave para mejorar la calidad de la educación, promoveremos e impulsaremos acciones para que los alumnos se desenvuelvan e interactúen en ambientes educativos sanos. 2. Entregar más y mejor información para facilitar la toma de decisiones a todos los actores educativos. Es necesario facilitar la toma de decisiones de los padres y alumnos a través de la entrega de información de manera simple, completa, relevante y oportuna, así como simplificar la generación y acceso a datos e información del sistema escolar. 3. Promover un sistema educativo que se orienta a la mejora del desempeño. Para esto, se requiere incentivar una cultura de pruebas y evaluaciones, en donde se premia y reconoce los buenos resultados. 4. El Ministerio de Educación desarrolla un rol de apoyo estratégico hacia todos los actores que participan del sistema educativo. Se promueve el desarrollo y mejora continua del currículum, así como de la provisión de recursos pedagógicos, teniendo como aspecto relevante el facilitar la movilidad social, así como la aplicación de programas focalizados para potenciar áreas estratégicas.
Para lo anterior, resulta esencial mejorar la calidad y pertinencia de la formación de profesores. 5. Generar mayor equidad en el acceso a fondos públicos. Ello implica disminuir discriminaciones arbitrarias entre los distintos actores del sistema, permitiendo un mejoramiento integral del sistema educativo que beneficie a todos los niños de Chile. 6. Incrementar el capital humano avanzado en Chile, promoviendo la innovación, investigación y desarrollo. Se busca facilitar el acceso a oportunidades de desarrollo del talento humano de los chilenos, permitiendo estudios avanzados para el beneficio de las distintas áreas de desarrollo del país.