EL DIABLO NO ES TAN DIABLO PASTORELA MODERNA DE DANIELS ARMANDO Al correrse el telón, el escenario estará aforado aforado con una una luz color color azul, el el decorado consistirá en seis cubos de diferentes tamaños que estarán colocados a juicio del director que servirán como asientos, y como las distintas decoraciones que usaran a lo largo de la obra y que no deben ubicar a ciencia cierta ninguna época o situación. Aparece primero primero el diablo diablo y después después el ángel ángel
Diablo: Diablo: (Es un jovencito moderno, del corte de los 80’s viste al ultimo grito de la moda, se sienta en un cubo). Ángel: (Frotándose Ángel: (Frotándose las manos, da muestra de tener mucho frio en contraste con el diablo, el cual parece no darse cuenta del frio, mas se diría que esta acalorado. El Ángel es un hombre maduro, de edad indefinida, viste un pantalón de mediana calidad, playera de cuello ruso, saco de pana y se toca por una capucha que armonice con el conjunto, el color de este vestuario debe ser predominante en color verde y con tonos que contrasten, va a sentarse junto al diablo). diablo). Ángel: (buscando iniciar platica) … ¡que nochecita, ¿no le parece? Hace un frio que se cuela hasta los huesos! Diablo: Diablo: ¿frio?... ¡no, no siento frio, no se lo que es el frio, jamás he experimentado tal sensación! Ángel: (incrédulo) Ángel: (incrédulo) ¿Qué dice? Usted bromea, no es posible, en una noche como esta y usted dice no conocer el frio. Diablo: Así Diablo: Así es, yo siempre estoy ardiendo. Ángel: ¡ardiendo! Ángel: ¡ardiendo! Valla, usted si que es gracioso jovencito. Diablo: Diablo: (tomándole por las solapas enojado) ¡fíjese como habla anciano; no me insulte! Ángel: ¿yo?... pero… yo no le he insultado. Diablo: Diablo: me ha llamado JOVENCITO y ¡eso no lo tolero! Ángel: Ángel: ¡ah valla! Disculpe, ya veo que es usted todo un hombre. Diablo: Diablo: (lo zarandea) ¡cállese! ¡estúpido! Ángel: (zafándose Ángel: (zafándose retrocede asustado) ¡que le pasa! ¿esta loco? Diablo: No me gusta que me llamen hombre… Ángel: (turbado) ¡ahh! Si ya, ya le entiendo…
Diablo: Diablo: no, no me entiende, ¡escuche! El hombre es el ser mas contradictorio contradictor io y torpe que existe, apasionado, sentimental, inconforme, inconstante y vanidoso que pasa su corta vida complicándosela complicándosel a en la forma mas absurda y tonta, ¡por eso no me gusta que me digan hombre! Ángel: Ángel: ¡No!, no es verdad, el hombre es el rey de la creación, porque tiene la facultad de crear, de pensar, de amar, no crea todo lo que le dicen en la escuela, que no le laven el cerebro… ¡ah!…estos ¡ah! …estos jóvenes…
SEGUNDA ESCENA Aparece un un borracho borracho dando traspiés
Borracho: (es un hombre de mediana edad, viste un traje, la corbata fuera de lugar, se adivina un burócrata, entra canturreando una canción). ¡Quiubole Osorio, que onda! ¿Qué paso? ¿Por qué te cortaste? Se puso re-buena la onda, nos conseguimos una viejas y ya sabes…
Ángel: (tratando Ángel: (tratando de sacar al borracho de su error) discúlpeme, pero usted me confunde. Borracho: ¡que! Chale, como que te confundo, no te hagas Osorio no seas payaso… Ángel: Ángel: si usted me confunde yo no me llamo Osorio. Borracho: ¡a Borracho: ¡a ver! A pus si, que regada, perdón, bueno, es que pus ya sabe ando en la farra y ya ni sé que transa, pero… vengase, le invito una… ¿no? Ángel: no muchas gracias, yo no tomo, usted debería irse a su casa ya es muy tarde, le puede pasar algo. Borracho: ¡que! no’mbre, no me pasa nada, yo tengo cuates en la ley, a mi me hacen los mandados, vengase, vamos a echarnos unas. Ángel: ¿Qué hace aquí tan tarde? ¿no tiene mujer, hijos? Borracho: sin tengo una nenita (haciendo pucheros) se llama lupita, hoy es su cumpleaños (busca una anforita en su bolsa) mire aquí tengo un traguito, échese una por la del cumpleaños…
Ángel: (quitándole (quitándole la botella) esto que haces no esta bien, dañas tu salud. Borracho: ¡voooy! Ángel: mire piense en su familia, en su hijita. Borracho: no te hagas, dame mi botella, ¿Qué dijiste? Ya le hice perdidiza su botella ¿no? ¡ni madres! Estoy borracho pero dios ayuda, ultimadamente, ultimadamen te, ya estuvo de sermones, ¿que es bronca? Ya vas ¡éntrale!
Ángel: No, no, yo no quiero pelear, yo solo quiero ayudarte… Borracho: no le saques (va a golpearlo, pero el diablo hace un pase y el borracho rueda por el suelo) (el ángel intenta ayudarlo) NO, no, hay muere, ya, calmado quédese con mi pomo, lo que no traigo es dinero, pero tome mi reloj (se lo quita) es todo lo que traigo ¡auxilio! ¡AUXILIO! (Sale corriendo). Ángel: (asombrado) usted vio que yo no le hice nada… Diablo: (riendo a carcajadas) ese no entendía razones… Ángel: pero es que yo ni siquiera lo toque. Diablo: mañana contara orgulloso a sus amigos su aventura y les dirá como el solito se madreo a seis cuates, así de peladotes que lo asaltaron, eso es orgullo y valor de hombre…
Ángel: ese pobre hombre no es malo. Alguna razón le impulsa a embriagarse, tal vez frustraciones, abandono, miseria…
Diablo: mas bien el deseo de gozar… Ángel: ¡pero! Eso que hacen no es vivir, es irse matando poco a poco. Diablo: pues el matándose, vive…
TERSERA ESCENA Una manifestación de trabajadores, un hombre vestido de charro, es llevado en un diablo por dos patrones.
Charro: (con tono de oratoria) ¡compañeros! Dada la importancia que nuestro movimiento tiene, contemplando aterrados como la inflación y el alto costo de la vida, nos ahogan y amenazan con padecer hambre, y viendo como nuestros salarios han menguado en su poder adquisitivo, y que lo que ganamos, malamente sirve para satisfacer nuestras más urgentes necesidades sin que la empresa haga algo por nosotros, Yo su compañero a quien han distinguido con su confianza y apoyo, he decidido exigir a la empresa un aumento del 50%men nuestros salarios, de no ser atendidas nuestras demandas, la huelga será el único camino…
Obreros: (aplauden emocionados) (cantando) Que pobres estamos todos, sin un para comer porque nuestro pan lo gasta el patrón en su placer.
Patrón 1: ¡no se esta ganando todo lo que se había previsto, esto ya no es negocio! Patrón 2: es preciso reducir al máximo los gastos, la empresa pierde mucho dinero.
Patrón 1: debe revisarse la política financiera y reajustar el personal. Obreros: (cantando) mientras él tiene vestidos, palacios y dinero nosotros vamos desnudos y vivimos en chiqueros. Patrón 2: la administración exigirá mayor rendimiento al personal para aumentar la producción. Patrón 1: ¡cero aumentos! Patrón 2: Cancelado cualquier tipo de préstamos y subsidios. Obreros: (cantando) nosotros sembramos todo y todo lo cosechamos y así nos llaman ladrones porque pedimos lo nuestro. Patrón 1: ningún tiempo extra. Patrón 2: supervisión máxima al trabajo. (Llaman al líder y le entregan un grueso fajo de billetes) Patrón 1: ojala se solucione el problema por el bien de ambas partes. Charro: (que se ha incado para recibir el dinero) como no señor, ha sido un placer. Patrones: (a dúo) ¡el trabajo defrauda al capital! Charro: ¡Jijo! Que bien me fue en esta empresa (a los obreros): platicas con los representantes empresariales, en las que se discutieron nuestras carencias, hemos decidido, que dadas las criticas situaciones por las que el mundo atraviesa, no podemos mantenernos en una postura convenenciera; es por eso que la empresa, en un claro acto de honradez a y calidad humana ha accedido aumentarnos un 3% a nuestro salario, el Compañeros… después de arduas jornadas de
cual, si bien no satisface por completo nuestras… carencias, si marca un antecedente hacia… (es interrumpido por las protestas y chiflidos de los obreros, los cuales a los
gritos de vendido, van saliendo lentamente) Estos no merecen a un hombre de mi cálida… (sale).
Diablo: ¿Qué le parece? El trabajo y el capital, las dos fuerzas del hombre en pugna, unos y otros se odian y desconfían, y sin embargo a pesar de necesitarse, nunca deja el uno de hacerle el juego al otro.
Ángel: en vedad no comprendo, como es posible esto, si el hombre es el ser mas perfecto de la creación. Diablo: ¡valla! Pues… ¿en donde ha estado o de donde viene? Así es el hombre… ¿ no le conoce? A sus años, vállalo conociendo, nunca es tarde. Ángel: lo que realmente me intriga es que usted siendo tan joven sea tan preparado. Diablo: ¿le parezco joven? (Ríe) no amigo, yo tengo mas edad que usted mismo. Ángel: ahora yo soy el que ríe, ¡Ya se! ¿Es usted psicólogo? Diablo: a veces… lo que pasa es que conoz co al hombre desde hace siglos… Ángel: ¡¿siglos?!
CUARTA ESCENA Se escucha un efecto de dialogo de cotorras, aparecen dos muchachas oficinistas actuales y van asentarse en lo que ahora simula ser un café.
Maruca: pues si manita, como te decía, esa vieja de la Tere, me cae re- gorda, me revienta… Lupe: ¡Ay si! Siempre esta de presumida, que solo usa ropa muy fina y del otro lado… (al mesero) ¡Mesero! Mesero: ¿Qué van a tomar? Lupe: dos capuchinos por favor… (Sale el mesero) ¿Y te fijaste como se veía de ridícula con esos jeans? Maruca: que bárbara, con lo (hace una seria alusión al trasero de la aludida) que está, parece… hay no sé que ¿pero viste como se pinto los ojos? Parece bruja, que ridícula..
Lupe: yo de plano no sé que le ve Andrés, el tan guapo y ella tan horrorosa, yo si fuera hombre ni ganas…
Maruca: ¿Cómo que le ve? Pues la lana manita, ¿no ves que Andrés no tiene ni en que caerse muerto?
QUINTA ESCENA Aparece Tere es una guapa muchacha de aspecto jovial, pare buscar a alguien y es por completo distinta de cómo nos la han presentado Maruca y Lupe.
Lupe: (a Maruca) ¡aguas, aguas! Ahí esta, (haciendo señas a Tere) ¡Tere, manita! Ven, aquí hay lugar… (Tere va a sentarse con ellas, se saludan de beso en la mejilla) ¿a donde
vas tan guapa? Tere: gracias, estoy esperando a Andrés, quedamos de vernos aquí, es que me va a presentar a sus papás. Maruca: pues ¿Qué ya te vas a casar con él? Tere: Algo hay de eso. Lupe: hay que suerte tienes manita (llega Andrés). Andrés: Hola chicas. (A Tere) ¿Nos vamos? Tere: si, bueno muchachas, hasta luego. (Se despide y salen). Maruca: ¿Qué te parece? Ver para creer… (Entra el mesero y deja el servicio). Lupe: hay que coraje se va casar con Andrés. Maruca: ¿a poco te gusta Andrés? Lupe: ¿Y a poco a ti no? No te hagas que bien que le mandabas cartitas con el conserje. Maruca: bueno, pero nomas lo hacia para divertirme…. Lupe: y mira quien lo vino a pescar, la mosca muerta, lo que son esta y la Lucrecia ¡ah y no te he platicado! Maruca: ¿Qué? Lupe: dicen en la oficina que Lucrecia es amante del jefe y que se ven a solas en su departamento. Maruca: ¡increíble! Sucede cada cosa… Lupe: que poca vergüenza, mira que burlarse así de la esposa del jefe. Maruca: Ay si… como si fuera tan buena persona. Lupe: ¿Qué no? ¿Tú le sabes algo? Maruca: si hasta la he visto, el otro día se estaba abrazando con un hombre re-viejo.
Lupe: si no me lo dices tú, no lo creería. Maruca: y para disimular, la muy hipócrita le dijo: cuídate mucho papito. Lupe: ¡que barbaridad! A donde vamos ir a dar, en el mundo ya no hay honradez, apenas se puede creer que existan tan pocas chicas decentes como nosotras. Maruca: Y sin embargo ya ves que suerte tienen esas locas desvergonzadas, como tienen de novios, en cambio en nosotras nadie se fija si no es para molestarnos. Lupe: (picara) ¡oye manita! ¿Ya viste a esos dos tipos que están allá? Maruca: Ay si ya me di cuenta, desde hace rato, el joven de la derecha no me quita la vista de encima…
Lupe: pues yo ya pegue con el viejito, y esos siempre tienen dinerito, míralos nada mas están viendo para acá. Maruca: no te emociones, me están viendo a mí, a ti no, ¿que te verían? Lupe: mira chiquita, ya quisieras tener algo de lo que yo tengo (se soba el trasero) a ti en la oficina te dicen la rana parada (se ríe). Maruca: (casi para pegarle) rana tu madre (va a pasar de las palabras a la acción, cuando son interrumpidas por el Ángel que interviene para suavizar la situación). Ángel: ¡hola chicas! Las dos: (hipocritísimas) Hola (se arreglan el pelo y componen el físico, tratando cada una de impresionarlo). Maruca: ¿Cómo esta? ¿Qué desea? ¡Mesero! ¿Gusta algo? Ángel: gracias, no se molesten , yo solo… ( Duda) casualmente escuche parte de su conversación, y como mi misión es enseñar a todos el camino del bien…
Maruca: (a Lupe en aparte) ándale, ya nos cayó el predicador. Lupe: no importa, con tal que invite (al Ángel) mi amiga y yo estamos a punto de irnos al Marraquesh, si gusta hacernos compañía, aquello esta de puro ambiente, ¿verdad tu? Ángel: no, no quiero interrumpir. Lupe: ay no, no interrumpe, ¿Qué dice, vamos? Ángel: no voy a quitarles mucho el tiempo, solo quería decirles, que sin querer escuche algo de lo que platicaban, y que no esta bien que hablen así de los demás. Recuerden que la murmuración, la hipocresía y la envidia, son pecados que ofenden a Dios. Lupe: (azorada) y a usted ¿Qué le importa? ¡Entrometido metiche!
Maruca: métase en sus asuntos, y mírese los calzones a ver si los trae limpios ¡pinche viejo majadero! Ángel: pero por favor, señoritas, escuchen. Lupe: ¡que lo escuche su abuela! (le hace una señal obscena y salen, entra el mesero) Mesero: ¡hey oigan! ¿Quién paga? (le entrega la nota al Ángel que se ve obligado a pagar) son dos mil quinientos pesos (sale el mesero) Diablo: (riéndose a carcajadas) ¿Qué le pasa amigo? Vaya afán el suyo de complicarse la vida. Ángel: yo solo quería orientarlas, aconsejarlas. Diablo: yo he visto torturar y sacrificar a muchos que como usted quisieron hacer el bien, los hombres no toleran la verdad, ¡hay del que ose enfrentarse con la verdad desnuda! Ángel: pero la humanidad busca ansiosa la verdad… Diablo: su verdad, la verdad que se amolde a sus caprichos, a sus ambiciones, a sus propósitos.
SEXTA ESCENA: LA VERDAD
Aparecen en escena cuatro hombres, vestidos de rumberas, de esos de las películas Mexicanas de los 60’s, plumas en la cabeza, larga cola con plumas y pedrería, sus maquillajes deberán ser demasiado exagerados, en ellos se adivinara a un político, un sacerdote de cualquier religión, a un comunista y aun hombre rico. Entran bailando la música de Pérez Prado.
H. rico: yo solo conozco la verdad, la verdad que os dará la felicidad, la riqueza, la prosperidad, la alegría de vivir. ¡Aquí esta la verdad, la verdad, la verdad! Político: miente, miente ¡Aquí esta la verdad, la verdad que os hará poderosos, la verdad solo yo la conozco, síganme y conocerán la verdad, la verdad, la verdad! Sacerdote: ¡pobres ilusos! La verdad solo a mi me ha sido revelada, venís y os conduciré por el camino de la verdad y de la vida eterna. La verdad, la verdad, la verdad. Comunista: todos, todos están equivocados ¡esta es la verdad única y la verdad que cambiara al mundo, la verdad que hará justicia social. Esta es la verdad, la verdad, la verdad. Aumenta el volumen de la música y salen bailando el sacerdote con el hombre rico y el comunista con el político, se van con gran júbilo.
Ángel: (intenta detenerlos) ¡esperen! ¡esperen!
Diablo: ¿A dónde va? Déjelos. Ángel: pero es que, ¡están equivocados, necesitan ayuda! Diablo: ellos no necesitan de nadie ¡al contrario, ellos gritan su verdad, la verdad de su misión y ambición, de su soberbia, de su envidia, su verdad convencional que les asegure la paz y tranquilidad. Ángel: no puede haber paz ni tranquilidad en el corazón del tirano, del explotador o del ambicioso, la paz y la tranquilidad solo anidan en el corazón que abre sus puertas con humildad para dejar pasar la luz y el amor, ellos no conocen la verdad. Diablo: ¿luz, amor? Tonterías, su verdad les asegura el dominio sobre los demás. Angel: realmente me aso mbras… eres joven, de buena presencia y sin embargo tienes un aire tasiturno, misterioso, sombrio… tus palabras estan llenas de desilusión y amargura
¿Quién eres? ¿Cómo es que sabes tantas cosas? Diablo: realmente el paso del tiempo te ha vuelto más tonto de lo que siempre has sido Miguelito. Ángel: ¡¿pero como?! Diablo: no te asombres, te reconocí desde que llegaste. Ángel: ¿pero quien eres tu? Diablo: (con sorna) ¡apártate de aquí maldito de dios, el fuego eterno, solo a dios adoraras, quien como dios! ¿Tengo que seguir refrescándote la memoria? Ya no reconoces tus propias frases? ¡Vaya un policía interestelar! Ángel: ¡Tú eres el diablo! ¡El espíritu del mal, el causante de todas las desgracias de la humanidad! ¡el reprobó , al maldito, el…! Diablo: (interrumpiéndolo) ¡Cálmate, cálmate! De veras no estás actualizado…¡era! Todo eso que tú dices, pero ahora, los hombres con su soberbia, superan mi poder y me dejan inactivo, niegan mi existencia y se burlan de mí…yo ya no espanto a nadie… y ni modo, tuve que actualizarme, ahora me visto como quién sabe qué y me dedico a seguirles la corriente, solo eso, ya no tengo qué hacer nada para ganármelos, solitos ahora se compran su boleto al infierno. no me crees? ¡Mira!
SÉPTIMA ESCENA Aparece una muchacha de la vida alegre
Diablo: (a ella) ¡Hola! Que…te acompaño? Muchacha: Depende…
Diablo: ¿Depende? ¿De qué? Muchacha: de lo que ofrezcas, ¿o que te parece un milagro? Diablo: ¿un milagro? ¡No me hables de milagros! Muchacha: a que querías de gratis, no’mbre Diablo: ¿tu no sabes con quien estas hablando verdad? Muchacha: (burlona) ¿pues no has de ser el Sha de Irán? Diablo: ¡estúpida! Soy el diablo, el poderoso señor de las tinieblas Muchacha: ¡pinche mariguano payaso! (comienza a pegarle) ¡orle! Sáquese de aquí, el diablo… ¡tu pinche madre! (sale)
OCTAVA ESCENA Entra un bolero
Bolero: ¡y gacho! Que friega te pusieron mi buen Diablo: (sacudiéndose) te vale ¿no? ¡Vete de aquí! Bolero: así son estas, quieren carro y hotel de lujo Diablo: ¿Qué no entiendes? Te dije que te largaras Bolero: ¡oh no te alebrestes! ¿Qué no te alcanzo? Diablo: ¡lárgate ya mugroso desarrapado! Bolero: ¡oh no me avientes! ¡Calmado hijo! Diablo: ¿no sabes ni con quien te estas poniendo? Bolero: no tú, has de ser Bruce Lee Diablo: ¡estúpido! Soy el diablo, el espíritu del mal Bolero: ¡a no mames! Entonces yo soy san Miguel (ríe) Diablo: ¿no me crees verdad? Entonces ahora veras. Hace un pace de magia y el bolero roda por el suelo, intenta pararse y reclamar, pero se da cuenta de que tiene la boca abierta y no la puede serrar, intenta hablar, no puede, se desespera, grita, gesticula, brinca, cada vez mas desesperado hasta que se inca y suplica al diablo
Ángel: ¡deja en paz a ese pobre muchacho! (el diablo vuelve a hacer un pase y el bolero se recupera) Bolero: ¡oiga! Que bárbaro, que buena onda, que magazo es usted, por favor enséñeme, yo también le hago algo a la magia, pero no, yo soy merolico, usted es un profesional, mire, enséñeme y después montamos un espectáculo bien chingon, imagínese “lucifer y san miguel” los mejores ilusionistas de américa ¿eh? ¿Que le parece? Diablo: ¿mago yo? Muchachito idiota, no sabes lo que dices, ¡lárgate de aquí! Bolero: ¡oh pies no y ya! Ultimadamente puras habas, mono envidioso (sale) Diablo: (al angel) ¿lo ves? Ya nadie me tiene miedo, solo me queda la mala fama, antes si era poderoso y en la edad media fui rey y señor ¡a que tiempos aquellos! Entonces yo precidia los aquelarres y todos me tenían pavor, en cambio ahora soy un pobre diablo al que achacan todo lo ridículo que pasas en el mundo. NOVENA ESCENA El marido y la celosa, ella en bata de casa con tubos, el a medio vestir.
Celosa: tu me engañas con otra mujer, no lo niegues. Marido: te digo que no, entiende. Celosa: si tu me engañas, tu tienes otra mujer, confiésalo, dime como es, ¿es rubia? ¿es morena? ¿es alta? ¿Joven? ¿Cómo es? Marido: (enfadado) es gorda cacariza y tuerta. Celosa: te estas burlando de mi (llora) ¡esta bien vete con ella! ¡Mal hombre! Pero nunca te daré el divorcio y nunca volverás a ver a tus hijos porque me iré muy lejos con ellos. Marido: por dios mujer, ya te dije solo voy a pasar una velada con los amigos, jugaremos una mano de domino, ¡eso es todo! Comprende por favor, hace seis meses que estoy trabajando hasta muy tarde, necesito descansar, imagínate si me enfermara. Celosa: SÍ no necesitas decir que ya te fastidiaste de mantenerme, pero todo es mentira tuya, lo veo en tus ojos, en tu boca, tienes una sonrisa diabólica. Marido: mira, déjame ¡ya no te soporto! Celosa: lo ves, ya no me soportas, por eso te vas con la otra. Marido: van como mil veces que te lo repito, ¿Qué no entiendes? ¡VOY CON MIS COMPAÑEROS! Celosa: ¡mentira! ¿A poco para ir con tus amigos te tienes que ir tan elegante y perfumado? Vaya amiguitos que has de tener ¡puros maricones!
Marido: ¡fíjate en lo que estas diciendo! ¿Qué quieres? ¿Qué valla desnudo? Celosa: ¡muy bien ahora grítame, pégame, arrástrame de las greñas, te vas a ver muy bien, muy varonil! ¡Canalla, desgraciado! ¡Mal hombre! Marido: (cohibido por los gritos que da su esposa) ¡reina, por dios, cálmate! Vas a despertar a los niños, a los vecinos. Celosa: ¿Qué importa? mejor, así se darán cuenta la clase3 de desgraciado que eres ¡soy muy desdichada! (grita mas fuerte) ¡soy muy desdichada! Marido: (acobardadisimo) ¡mamacita, por amor de dios, no es para tanto! A ver ya, ya… una sonrisita, una sonrisita, cuchi cuchi. Celosa: (calmándose al instante) ¿Por qué no me llevas contigo? Como cuando éramos novios ¡ándale! ¿si? Marido: esta bien vamos, maldita sea ojala se la llevara el diablo. (Salen) Diablo: ¡eso, muy bien! Todo lo que no sirve o estorba al diablo ¡al diablo la celosa! La mujer que estorba por gorda y bigotóna, al diablo la suegra, al diablo los cuñados, los parientes ¡como si fuera pepenador! Al infierno me avientan porquerías. DECIMA ESCENA Aparece una mujer con un niño. M u j e r : ( dando
al niño un dulce) toma mi hijito, no lo vallas a tirar (al niño se le cae) (el niño intenta levantarlo) NO, no lo levantes, ya lo chupo el diablo (sale)
Diablo: ¡como si fuera un perro que me anduviera arrastrando por el suelo chupando porquerías! ¡me siento frustrado, fracasado! Ángel: es inútil que finjas Luzbel, conozco tu hipocresía, los vicios, el crimen, todas las pasiones nacidas en el mundo de las tinieblas son la causa de la perdición del hombre; tú aliento asqueroso envuelve al mundo en un ambiente de muerte y destrucción. Diablo: ¡solo eso me faltaba! Con que mi aliento es asqueroso ¿a poco crees que no uso Colgate? Ese ambiente de muerte y destrucción que envuelve al mundo, es el smog que producen las fabricas y maquinas que el hombre ha inventado para hacerse más placentera la vida y que sin embargo le ahogan y le matan, no obstante dicen: ¡maquinas infernales! ¡no soy yo el causante de las desgracias de la humanidad! Es el hombre mismo el que se destruye
DECIMA PRIMERA ESCENA
Se escucha la música estridente de ahora, el decorado nos muestra una discoteca, aparece el alcohólico, la pastilla, el drogo, el ronco, muchachos y muchachas, vestidos de forma estrafalaria, pero muy a la moda.
Diablo: ¡sálvese el que pueda, llegaron las furias! (sale a esconderse y arrastra con el al ángel) Alcohólico: ¡el camello es el animal que mas tarda en beber, no seamos camellos a beber! (todos corean) Drogo: ¡oh oh oh ohhh Que buena onda, cuantos gusanitos! Ronco: ¡licor divino sustento!, ¿que haces afuera? ¡Vente pa’dentro! Alcohólico: ¡vente pastillita! Vamos a darle durísimo al dance Drogo: ¡necesito material, todos al tren! (encienden cigarrillos de marihuana, otros sacan bolsas con cemento) Ángel: (sale resuelto de su escondite) ¡escúchenme bien muchachos! (todos lo miran y dejan de bailar) ¡ustedes son la esperanza de la humanidad, la sangre de nuevas generaciones que deberán ser mejores que las anteriores! Ronco: oigan no mas, que buen rollo maestro(a sus compinches) este si trae mota de fayuca (al ángel) síguele, síguele, que buen alucine Ángel: el hombre debe buscar la perfección de su especie Pastilla: bien, bien, yo voto por ti Ángel: ustedes deben construir un mundo mejor en el que la justica, la virtud y el amor reinen para felicidad de todos. Drogo: ¡sincho! El amor, amémonos los unos sobre las otras Pastilla: ¡o viceversa, jajajaja! Alcohólico: yo voto porque se legalice la mota y el chupe como artículos de primera necesidad. Ronco: ¡y que no paguen i.v.a. jajaja! Ángel: ¡con el vicio y la corrupción de las costumbres estáis aniquilando vuestra propia especie! (abucheos) la humanidad esta siendo destruida y aniquilada por el hombre mismo ¡! Levantad vuestro espíritu al gran arquitecto del universo, miad hacia el cielo estrellado, donde encontrareis la felicidad sin fin, esa es vuestra futura morada! Ronco: moradas tienes las nachas (grandes carcajadas)
Pastilla: ¡bravo, bravo! que buena onda; hasta pareces diputado, tu si que conseguiste de la buena, dame un toque ¿si galán? Ángel: (apartándola) ¡apártate desdichada! ¡que dios se apiade de ustedes! Ronco: (tomándolo por las solapas) ¿que te pasa mister, porque avientas a mi vieja? ¿Por qué te quieres burlar de nosotros? ¿Sabes? Te vamos a quitar lo gandaya (todos lo golpean, se escucha el ulular de una sirena) ¡aguas, aguas! ¡La justicia, pírenle, pírenle! Diablo: (sale lentamente de su escondite y se acerca al Ángel que yace en el suelo) por lo menos no podrás culparme de nada, yo solo estuve a la expectativa ¿ya lo ves? No te he mentido ¿no te alegra? Comienzo a ser sincero, todo cuanto te he dicho es cierto, estas bestias me tienen inactivo, fuera de onda, las drogas, el vino, los placeres son más poderosos que todas mis legiones infernales ¡mira como te han dejado! Para tu fortuna eres un Ángel, o como dirían ellos, eres un extraterrestre, un encuentro cercano, de otra manera, serias un muerto desconocido. DECIMA SEGUNDA ESCENA Se escucha una música de tango, aparecen la escéptica, el materialista y el hippie, bailando al ritmo de la música
Ángel: (incorporándose) ¡Yo he sido enviado para recordar a los hombres el camino del amor! Escéptica: ¿Qué es el amor? El amor sólo existe en las poesías, en las novelas rosa y cursilonas, en las películas pasadas de moda, ya no existe el amor ¡Yo no creo en él! Materialista: El amor es sólo un prejuicio que limita la libertad y el deseo, el amor sólo trae complicaciones y penas, la medida del amor es el dinero, hasta con padres e hijos lo que rifa es el dinero; cuánto tienes, cuánto te amo ¿Nada tienes? Nada me importas. Hippie: (en salmodia) ¡Amor, amor! Queremos que en el mundo reine el amor, el amor libre, sin compromisos, ni prejuicios, sin obsoletos vestiditos blancos ¡Luchemos por que en el mundo reine el amor! ¡Entre macho y hembra! Basta de cargarnos las espaldas con responsabilidades matrimoniales ¡Seamos libres para amarnos con quien queramos! Los tres: ¡Que viva el amor entre macho y hembra! Hippie: ¡Amor sin distinción de sexos, sin leyes, contratos o reglamentos! Ángel: Lo que ustedes piden no es amor, es deseo, concupiscencia ¡Es lujuria! Los tres: Exigimos amor libre, sin leyes ni reglamentos Ángel: El amor es la virtud que despierta los sentimientos más nobles y generosos y los proyecta hasta el infinito Los tres: ¡Protestamos contra las limitaciones al amor! (salen)
Ángel: ¡DIOS, DÓNDE SE PERDIÓ EL CAMINO!
DÉCIMA TERCERA ESCENA Aparece una muchacha en un carrito de baleros, trae en el pecho unos billetes de lotería, su presencia será enmarcada con una música lánguida
Muchacha: ¡¿Para qué quiero la vida?! Si estoy tan sola y desamparada ¡No quiero vivir, no quiero vivir! ¡Todos me miran con lástima! ¡Claro! ¿De qué otra manera pueden ver a un inválido? ¡Mis ojos se empañan cuando ven a las muchachas correr y jugar! ¡El amor no llegará nunca a mi puerta! ¿Porqué no morí al nacer? ¿Qué culpa tengo yo de haber nacido? ¡Madre, mejor me hubieras ahogado con tus propias manos en la cuna! Diablo: Otro trabajito para ti; ¡Deberías cobrar tiempo extra! Esa no debió nacer, era una carga para su madre, la señora tomó la píldora, ahí está el resultado, una inválida, resultó peor la carga ¿Verdad? Ángel: Es que nadie puede disponer de la vida o de la muerte Diablo: Pero estás loco, no seas reaccionario ¡Entiende, ya somos muchos! Bueno, ya son muchos, ya no caben aquí, vaya, ya ni en el infierno están a gusto, hay sobrepoblación…además, el hombre con su ciencia, controla ya la vida y la muerte
¿Acaso no es como Dios? ¿No has oído hablar de la eutanasia o los niños de probeta? Ángel: La inteligencia humana está destinada para preservar la vida, nunca para ocasionar la muerte Diablo: ¡Y también de eso me culpan todos eso fanáticos! ¡Mentes diabólicas dicen! Sí, mente perversa la del hombre, no la mía, yo sólo conozco filtros mágicos que a nadie dañan, por ejemplo: la ruda contra el malaire, el ojo de venado para el mal de ojo, el chupamirto para el amor, los muñecos con pañuelos y alfileres, las palabras cabalísticas…en
cambio el hombre tiene la talidomina, el ácido y quién sabe qué tantas porquerías más Muchacha: ¡Sí, moriré, me quitaré la vida para dejar de sufrir! ¡Morir, morir, mi único anhelo! (saca de entre sus ropas un frasquito, va a tomar su contenido, pero es detenida por el Ángel) Ángel: Detente ¿Qué intentas hacer? Muchacha: ¡Déjeme, por piedad! Se lo suplico, no quiero regresar al albergue ¡Déjeme por caridad! Ángel: No, no llores pequeña, no voy a llevarte al albergue, no voy a causarte ningún daño Muchacha: Más daño del que me hizo mi propia madre, ya nadie puede hacerme Angel: ¿Por qué pierdes la fe? ¿Por qué quieres huir de la vida?
Muchacha: Es fácil vivir con fe, para quien como usted, es sano, no para una infeliz inválida que se arrastra por el suelo como gusano Ángel: ¡No desesperes! La vida es hermosa, tú puedes superar tu mal Muchacha: No, no quiero vivir, déjeme en paz Ángel: Eso es lo que quiero, que tengas paz ¿Porqué no levantas tus ojos a Dios? Muchacha: ¿DIOS? (ríe amargamente) ¡Qué lejos se encuentra Dios de mi! Ángel: ¡No, digas eso! Él es como tu Padre Muchacha: A mi padre le odio, si en verdad fuera Dios mi padre, no permitiría que sufriera tanto pues ¿No dicen que un padre es amor? Ángel: Piensa que todo que te sucede es un camino, una prueba para que llegues a gozar del cielo Muchacha: ¡No necesito el cielo, no necesito que me prueben! Ángel: Es necesario que ofrezcas tu sufrimiento a Dios, a tu Padre… Muchacha: (interrumpiéndolo) ¡A mi Padre, le odio, es cruel y perverso! me dice que me parta un rayo ¡Lo odio, es un demonio! Diablo: (con ira) ¡Porqué me comparan con una bestia, yo nunca tuve hijos, no sé qué es el amor de padre! Ángel: Con desesperación y odio nada remedias ¡Te enfrentarás con las manos vacías y el corazón reseco al misterio insondable de la eternidad! Sin esperanza no podrás ahuyentar las tinieblas y alcanzar la luz Muchacha: ¡Ya cállense por favor! Es muy bonito todo lo que dicen, pero son sólo palabras (sale)
DÉCIMA CUARTA ESCENA Vengativo: (con una pistola en la mano) ¡Quiero estar seguro de su traición! Tengo que matarlos, ¡los matare! Si los matare, nunca hubiera creído en su perfidia, engañarme con mi mejor amigo y en mi propia cama ¡el diablo se levo mi hogar! Diablo: que fácil resulta echarle la culpa al diablo de todos nuestros problemas. Vengativo: ¡eh! ¿Me ha oído? Diablo: (con sorna) si que el diablo se llevó su hogar Vengativo: ¡ojala nunca vivas en el infierno en el que yo estoy viviendo!
Diablo: (irónico) ¡no que va! Si yo vivo en la gloria Vengativo: yo soy un hombre trabajador, responsable, nada le faltaba a mi mujer. Diablo: ¿estas seguro que nada? Vengativo: ¡claro! Yo le daba lo necesario, buena comida, buena ropa, paseos en fin, pobremente pero nada le faltaba. Diablo: ¡como quien engorda un puerco! Ángel: ¿y amor? Vengativo: ¿amor? Bueno yo le cumplía de vez en cuando, pero le cumplía y en que forma. Ángel: eso no es amor, usted confunde el amor con el deseo. Vengativo: bueno… yo… Ángel: ¿la comprendió? ¿la supo educar? ¿compartía con ella sus penas y alegrías? ¿la respeto? Vengativo: ¡pos! La mera verdad, pos, ya ve como es uno de cábula, pos la neta, tengo mi segundo frente. Diablo: ¡claro, para eso es hombre! De acuerdo a las estadísticas les tocan siete mujeres y media y un gay a cada uno. Vengativo: todo iba muy bien, ni cuenta se había dado hasta que el diablo metió la pata. Diablo: ¡usted fue quien metió las cuatro! Ángel: nadie es culpable de sus desdichas, sino usted mismo, ¿Cómo exige la lealtad de su mujer? ¿acaso usted la tuvo con ella? Vengativo: ¡es diferente! Yo soy hombre Ángel: la practica de la virtud no distingue géneros, precisamente es usted el hombre, el ejemplo, y el sostén de la familia, usted fue el que la escogió. Vengativo: ¡vaya, entonces… yo tengo la culpa! Ángel: medítelo, usted mejor que nadie podrá juzgar. Diablo: no se preocupe amigo, los cuernos son como los dientes, duelen al salir pero después, ¡ayudan a comer! (ríe). Vengativo: ¡no sea idiota! No se burle de mi (al angel) y usted no crea que logro convencerme, ¡estas afrentas se lavan con sangre! (sale)
DECIMO QUINTA ESCENA Se escucha el ulular de las sirenas, luces de torretas policiales, gritos, disparos. Entra el fugitivo armado. F u g i t i v o : ¡no
intenten detenerme! ¡El primero que se mueva se muere! (al angel) ¡usted deme su saco, pronto! ¡silencio! (se va diluyendo el ruido).
Ángel: ¡calma! No temas somos amigos F u g i t i v o : ¡amigos
madres! Que no se mueva porque se muere.
Ángel: ¡serénate! Se han ido los que te persiguen ¿Qué quieres de nosotros? ¿Qué quieres hacer? ¿Qué piensas? Fugitivo: ¡no
sé, no sé, pero no se mueva!
Ángel: ¿que hiciste, porque te persiguen ? Diablo: (con sorna) bienaventurados los que sufren persecuciones, pues de ellos será el reino de los cielos. Pero no te das cuenta que este es uno de esos ilusos activistas transnacionales que quieren al mundo cambiar. Ángel: ¡cállate! Fugitivo: ¡si
cállate! ¿Qué sabes tu de luchas o de ideales? No soy iluso, yo lucho por un ideal, desgraciadamente tuve que matar a ese hombre, yo no quería, era su vida o la mia ¡el diablo me empujo a matarlo!
Diablo: ya no se si me acusan o me echan porras… Ángel: el diablo no tiene la culpa, fuiste tu quien no domino el impulso, quien eligió libremente ese camino. Diablo: piensa muy bien lo que vas a hacer, no puedes seguir huyendo (mefistofélico) ¡te perseguirán te acosaran! Fugitivo: ¡no
me importa! venderé cara mi vida, ¡todo sea por la libertad!
Ángel: has escogido el camino equivocado, no permitas que te manipulen. El fin no justifica el asesinato. Fugitivo: ¿y
que quiere? No se acabara nunca la tiranía.
Ángel: no pierdas la fe, serénate , levanta los ojos al cielo y deja que entre en tu corazón un rayo de esperanza, la fe. (aparecen agentes de policía con metralletas) Agente: ¡manos arriba! (el fugitivo intenta defenderse, pero cae acribillado por las balas de la policía, lo recogen y salen).
Diablo: (al ángel estupefacto) ¿Qué te parece todo esto? Ángel: es terrible (enojado) ¡el genero humano ha caído en tus garras sin siquiera saberlo! Diablo: pero yo no quiero triunfar de esta manera, comprende mi frustración y amargura, ya no necesito tentarlos, acuden a mi como enjambres, siempre fui un combatiente, un héroe a mi manera ¿Qué satisfacción puedo tener de esta turbas de ovejas feroces, que ya no me reconocen ni como pastor ni como lobo? ¿crees que el hombre merezca ocuapr el sitio que en el cielo tuve yo? Ángel: para el hombre se hizo la luz de la redención. Diablo: ¡esta humanidad corrompida no tiene salvación! Y aunque me repugnan estos rebaños domesticados, reclamo el triunfo sobre ellos ¡redoblare mi furor, volveré a ser lo que era antes! ¡El príncipe de este mundo! ¡que llueva fuego del cielo y los destruya a todos! Acudid a mi conjuro espectros horripilantes de la muerte y la destrucción. APOCALIPSIS Se escuchan gritos, balazos lamentos, ruidos de motores y aparecen los cuatro jinetes del apocalipsis. G u e r r a : (vestido de soldado) soy la guerra, me ha sido concedido desterrar la paz de la tierra,
a mi paso, los hombres se despedazaran llenos de odio, la tierra se cimbrará con el rugir de mis poderosas maquinas de destrucción. Los hongos atómicos se elevaran al cielo desafiantes y las ruinas calcinadas y humeantes serán mudos testigos de mi poder.
H a m b r e : (con la ropa hecha girones) ¡sobre los campos calcinados por la guerra, por las
ciudades y pueblos en ruinas se extenderá mi manto, la tierra negara sus frutos y los hombres sin mendrugo con que alimentarse, comerán sus propios excrementos, antes de devorarse feroces entre si!
Peste: (con mascara antgas y vestido de soldado) del hedor de los putrefactos cadáveres de hombres y bestias, me levantare con una nube emponzoñada, y los hombres con sus cuerpos llagados y purulentos, serán exterminados por mi halito hediondo. Muerte: como la guadaña del segador va cortando las mieses, así cabalgare por los campos y ciudades, sobre trincheras y fortalezas, helando al extender mi sudario, todo vestigio de vida. Ángel: (iluminado) ¡de sus cenizas se levantara otra vez pujante la humanidad y se proyectará ya purificada hacia la luz de donde procede!
LA FE Aparece la fe, se escucha una música dulcísima Fe : ¡apartaos
visiones horrendas, cargadas de muerte, de odio y destrucción! ¡Dejad paso a la luz de la nueva aurora que ya llega!
Diablo: (tambaleándose y en tono de angustia) ¿Quién eres tu? La fe: ¡soy la fe! Diablo: ¿como te atreves a entrar con esa luz? ¿Acaso ignoras que el hombre te repudia como a mi por estar en pugna con su razón? La fe: yo solo alumbro a los humildes, a los hombres de buena voluntad. Diablo: (derrotado) realmente no tienes a quien alumbrar, todos hablan de ti con desprecio. Fe: ¡YO SALVARE A LA HUMANIDAD CONDUCIENDOLA A LA LUZ! Diablo: permite que te ignore… Fe: Porque para ti no hay salvación. Diablo: ¡nunca! Fe: ¿tienes acaso un dejo de lamentación? ¿Un asomo de arrepentimiento? ¿una sola gota de amor? Diablo: ¡estas loca! ¿Arrepentimiento? ¿Amor? ¿Te olvidas a quien osas hacer semejantes preguntas? Fe: por esa soberbia es que no tienes salvación. Ángel: vete ya que tengo que anunciar la buena nueva. Diablo: ¿otra vez Miguel? Pero no vuelvas a llamarme hombre, porque si me fuera concedida esa gracia, tal vez lo haría mejor que todos estos (queda derrotado). Ángel: ¡levanta humanidad tu corazón hacia la luz! Cese tu angustia y dolor… Fe: no temas a las sombras, que la luz ya esta aquí, confía amorosa a tus generaciones; ¡después de la noche llega el día! Ángel: (mientras van entrando los actores a formar un cuadro plástico ) ¡no temáis que vengo a anunciaros una grande alegría!, hoy a nacido en vuestro corazón el salvador, como hace veinte siglos en Belén… ¡Abri d vuestro corazón a la fe sencilla pero verdadera y esperad, esperad porque aquel que todo lo puede, os colmara de dicha y felicidad y os abrirá los brazos para que gocéis con el y en el para toda la eternidad!
