El Inconsciente: Todo lo que esta fuera de nuestra conciencia se refleja en nuestro cuerpo . El cuerpo es la ventana o el espejo de nuestro inconsciente. Ahí esta grab grabad adoo celu celula larm rmen ente te toda toda nues nuestr traa hist histor oria ia em emoc ocio iona nal, l, sent sentim imen enta tal, l, psíquica, y espiritual. En nuestro cuerpo esta la llave al sótano de nuestro ser a lo que esta abajo, lo que no se ve. Los síntomas de una gastritis nerviosa, nerviosa, la tensión tensión muscular, muscular, el estreñimi estreñimiento, ento, el dolor dolor de cabeza, la falta de aire, el dolor en el pecho, la falta de energía, etc., son señales o mens me nsaj ajes es que que nues nuestr troo cuer cuerpo po enví envíaa a la supe superf rfic icie ie para para que que noso nosotr tros os notemos que algo anda mal. Curiosamente nos molesta que el cuerpo se queje y nos llame la atención. A nuestro Ego no le gusta no tener el control y prefiere descontar o ignorar las señales del cuerpo. El cuerpo aumenta la intens intensida idad d de las señale señaless y pronto pronto termin terminamo amoss enferm enfermos. os. Nuestr Nuestroo Ego Ego continua su lucha por tener el control recurriendo a la ciencia. El Ego prefiere tomar unas pastillas, unas inyecciones antes que admitir que hay asuntos pendientes del tipo psicológico. En metáfora el inconsciente es cómo una sombra que existe, esta ahí y que ignoramos, ni la vemos, ni la escuchamos. La sombra como la llamo Jung es el sótano donde botamos todo lo que ofende a nuestro Ego. Todo lo que desterramos de la conciencia ve a parar al inconsciente, al sótano, a la sombra de nuestro ser. En el sótano se encuentran los arquetipos que en forma automática e inconsciente toman las riendas de nuestro decir, hacer y sentir.
Una definición de la "sombra" desde mi entender es: Todas las facetas de la realidad que el individuo no reconoce o no quiere reconocer en sí y que, por consiguiente descarta. La sombra es la suma de todo lo que se rechaza, lo que no se quiere y reaparece en las relaciones de la vida cotidiana en forma inco incons nsci cien ente te.. En la fron fronte tera ra entr entree el conc concie ient ntee y el inco incons nsci cien ente te se encu encuen entr tran an los los me meca cani nism smos os de de defen fensa sa de dell ego. ego. La func funció iónn de esto estoss mecanismos de defensa es la de proteger al Ego de toda información que prov proven enga ga de dell inco incons nsci cien ente te y que que sea sea iden identi tifi fica cado do como como un insu insult lto. o. Curiosamente las verdades que se encuentran en nuestro inconsciente sobre nuestros temores, miedos, odios, y culpas son vistos como ofensivos. El sistema de defensa entra en función para protegernos de esas verdades dolorosas. Las verdades le informan al Ego que no es tan valiente, ni tan honesto, ni tan brillante, ni tan justo cómo pretende verse así mismo. Este tipo de mensajes le causan angustia angustia,, tensión emocional. Los mecanismos de defensa ayudan a regular y mantener en homeostasis -el nivel de confort emocional. Los mecanismos mas comunes son: 1
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totalmente traumático, El olvido : Cuando el ego experimenta algo totalmente inaceptable cómo una violación, una pérdida muy grande, una gran tragedia, lo borra de la memoria conciente. El Ego para protegerse emocionalmente decide ignorar o olvidar lo que paso. La experiencia es desterrada al inconsciente para ser somatizada en el cuerpo.
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La negación : Todo lo que es ofensivo aceptar es preferible nega negar. r. Ejem Ejempl plos os:: Es cuan cuando do un adic adicto to o alco alcohó hóli lico co lo nieg niega, a, un individuo violento lo niega, un mentiroso lo niega, un miedoso lo niega, etc.
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La transferencia : Es cuando a una persona en el presente le ponemos el saco de otra persona del pasado y reaccionamos acorde a las experiencias del del pasado. Ejemplos: una mujer mujer que sufrió abusos abusos por parte de su padre y se siente ofendida y enojada por todo lo que le hizo hizo,, tran transf sfie iere re sus sus asun asunto toss pend pendie ient ntes es sobr sobree otro otro homb hombre re substi substitut tutoo que que incon inconsci scient enteme emente nte le recuer recuerda da al padre. padre. Cuando Cuando tene tenemo moss una una reac reacci ción ón fuer fuerte te haci haciaa un de desc scon onoc ocid ido( o(a) a) hay hay que que preguntarnos a quién nos recuerda, con que lo relacionamos y si no estamo estamoss tenien teniendo do una una transf transfere erenci ncia. a. Es muy común común que que nuestr nuestroo pasa pasado do este este inte interf rfir irie iend ndoo en nues nuestr troo pres presen ente te.. Vale Vale le pena pena preguntarse que arquetipos se activan cuando nos relacionamos con estas personas.
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Proyección: Las características inaceptables como la violencia, la irre irresp spon onsa sabi bili lida dad, d, la de desh shon ones esti tida dad, d, la culp culpa, a, el raci racism smo, o, la disc discri rimi mina naci ción ón,, el mied miedo, o, la inse insegu guri rida dad d y much muchas as más más que que se encuentran en el sótano de nuestro ser tendemos a rechazarlas inco incons nsci cien entem temen ente te atri atribu buyé yénd ndol olas as o proy proyec ectá tánd ndol olas as sobr sobree las las personas que nos rodean. Emitimos juicios de valor para repartir todo tipo de descontones cómo: fulanito ha de ser maricon, fulanita seguro tiene la culpa porque es una irresponsable. En forma más directa: Yo no soy violento (a gritos), ¡tú eres el violento!, yo no tengo miedo, ¡tú eres el que tiene miedo!, yo no soy racista, tú eres el racista, Yo estoy bien, tú eres el que tienes que cambiar, etc.
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Intelectualización: Es cuando el individuo se refugia en su mente para no sentir emoción alguna. Todo lo ve con frialdad y a distancia. En sím símbolo bolo el indi ndivid viduo es sólo ólo la cabe cabeza za y ha perd erdido ido tod toda
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totalmente traumático, El olvido : Cuando el ego experimenta algo totalmente inaceptable cómo una violación, una pérdida muy grande, una gran tragedia, lo borra de la memoria conciente. El Ego para protegerse emocionalmente decide ignorar o olvidar lo que paso. La experiencia es desterrada al inconsciente para ser somatizada en el cuerpo.
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La negación : Todo lo que es ofensivo aceptar es preferible nega negar. r. Ejem Ejempl plos os:: Es cuan cuando do un adic adicto to o alco alcohó hóli lico co lo nieg niega, a, un individuo violento lo niega, un mentiroso lo niega, un miedoso lo niega, etc.
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La transferencia : Es cuando a una persona en el presente le ponemos el saco de otra persona del pasado y reaccionamos acorde a las experiencias del del pasado. Ejemplos: una mujer mujer que sufrió abusos abusos por parte de su padre y se siente ofendida y enojada por todo lo que le hizo hizo,, tran transf sfie iere re sus sus asun asunto toss pend pendie ient ntes es sobr sobree otro otro homb hombre re substi substitut tutoo que que incon inconsci scient enteme emente nte le recuer recuerda da al padre. padre. Cuando Cuando tene tenemo moss una una reac reacci ción ón fuer fuerte te haci haciaa un de desc scon onoc ocid ido( o(a) a) hay hay que que preguntarnos a quién nos recuerda, con que lo relacionamos y si no estamo estamoss tenien teniendo do una una transf transfere erenci ncia. a. Es muy común común que que nuestr nuestroo pasa pasado do este este inte interf rfir irie iend ndoo en nues nuestr troo pres presen ente te.. Vale Vale le pena pena preguntarse que arquetipos se activan cuando nos relacionamos con estas personas.
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Proyección: Las características inaceptables como la violencia, la irre irresp spon onsa sabi bili lida dad, d, la de desh shon ones esti tida dad, d, la culp culpa, a, el raci racism smo, o, la disc discri rimi mina naci ción ón,, el mied miedo, o, la inse insegu guri rida dad d y much muchas as más más que que se encuentran en el sótano de nuestro ser tendemos a rechazarlas inco incons nsci cien entem temen ente te atri atribu buyé yénd ndol olas as o proy proyec ectá tánd ndol olas as sobr sobree las las personas que nos rodean. Emitimos juicios de valor para repartir todo tipo de descontones cómo: fulanito ha de ser maricon, fulanita seguro tiene la culpa porque es una irresponsable. En forma más directa: Yo no soy violento (a gritos), ¡tú eres el violento!, yo no tengo miedo, ¡tú eres el que tiene miedo!, yo no soy racista, tú eres el racista, Yo estoy bien, tú eres el que tienes que cambiar, etc.
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Intelectualización: Es cuando el individuo se refugia en su mente para no sentir emoción alguna. Todo lo ve con frialdad y a distancia. En sím símbolo bolo el indi ndivid viduo es sólo ólo la cabe cabeza za y ha perd erdido ido tod toda
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sensibilidad de su corazón y de sus intestinos. El poner distancia del corazón protege al individuo de sentir dolor, pena, tristeza pero tambié tambiénn previe previene ne que sienta sienta compa compasió sión, n, amor, amor, entreg entrega. a. El poner poner distancia del abdomen protege al individuo de sentir coraje, enojo, rabia, pero también previene que sienta pasión por las cosas que hace. Ejemplos: el discurso del científico que utiliza medicamentos para controlar y mantener el bienestar. “Yo no necesito a nadie, mientras tenga dinero tengo bienestar”. “Es mejor no enamorarse, de esa forma no se sufre.” “Yo soy muy inteligente y no confío en nadie.” •
Justificación o razonamientos : Para aceptar y sentirnos en control de todo lo que nos pasa inventamos razones y justificaciones. El poder explicar todo lo que nos pasa y no nos gusta nos ayuda a aguantar. Ejemplo: Acepto que “Pedro Picapiedra” me exija a gritos su cena cuando llega a casa, desde chica me enseñaron que cómo mujer a mi me toca servir y atender a mi hombre. Si Pedro me grita es porque seguramente tuvo un mal día en el trabajo y yo debo de comprender. Si los demás me echan la culpa, de seguro deben de tener razón.
La Dan Danza za de las Res Resist istenc encias ias es la rela relaci ción ón que que se da entr entree nues nuestr troo inconsciente y nuestro consciente donde los arquetipos y los mecanismos de defensa se mezclan para realizar una danza.
Arquetipos: El primero en acuñar la palabra arquetipo fue Jung. La tesis es que los arquetipos forman parte del inconsciente colectivo del que todos somos parte. Los mitos, las leyendas, los cuentos, las metáforas, las parábolas, la historia están llenos de estos personajes universales, colectivos que perduran y viven a través del tiempo. Dentro de nosotros existen los arquetipos del padre, de la madre, del hermano, del guerrero, del juez, del maestro, del artista, del verdugo, de la victima, de la princesa, del rey, del saboteador, de la prostituta, del adicto, del niño y muchos, muchos más. Lo importante es que estos personajes existen fuera del tiempo y son parte de nosotros mismos. Cada día les damos nuestro Poder Personal para darles vida, para darles voz. A través de estos vivimos y expresamos nuestra vida emocional. La forma en que caminamos, en que hablamos, en que vivimos tiene que ver con nuestra relación con estos personajes. Estos arquetipos viven en nuestro inconsciente y son parte de lo que somos ahora, son nuestra creación!
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La forma de romper el encantamiento en el que vivimos es lograr nombrarlos por su nombre. Es decir quitarles ¡el velo de invisibilidad! rescatándolos de nuestro inconsciente. ¿cómo rompo el encantamiento?
Aprendiendo a verlos, a reconocerlos, a identificarlos y a bailar la danza de las resistencias con ellos. Esto significa aprender a usar la intuición para ver el lenguaje profundo de los símbolos y de la vida impersonal. Mientras veamos al mundo de forma personal estamos atrapados en nuestra propia prisión. La misión consiste en descubrir la constelación personal e individual de los principales personajes que viven en nuestra psique. La tarea cotidiana consiste en auto observarse a sí mismos y en relacionar la forma de sentir, de decir, de vivir cada momento con alguno de estos arquetipos. Los pilares son el niño(a) interna, la prostituta, el saboteador, y la victima. El desafío consiste en convertirlos en maestros y aliados para recuperar nuestro espíritu o nuestro poder personal. En el inconsciente viven los fragmentos que están pendientes a ser integrados a nuestra conciencia. Ahora vamos a escuchar las voces de estos arquetipos que son universales e impersonales. Pertenecen a toda la humanidad. Ellos tienen los fragmentos de nuestro Poder Personal. En ellos esta depositado todo nuestro poder creador y con ellos estamos creando cada instante.
Niño Inocente, Niño Malcriado/Consentido , Niño Dependiente, Niño(a) herido(a), Niña(o) Maltratada(o), Niña(o) Abandonada(o), Niña(o) fea(o), Niña(o) violada(o), Niña Huérfana, Saboteador , Prostituta, Victima, Verdugo, Poeta, Juez/Crítico Interno, Guerrero, Padre, Rebelde, Heróe, Maestro/Guía/Terapeuta, Soldado, Ser Luminoso, el Rey, el sirviente, el Marciano, Seductora, Traidor , Manipuladora Jefe, Amo y señor , Alpha Male.
Inspirado en los arquetipos y las voces de mis clientes, mis familiares y las mías propias estoy escribiendo una colección de cuentos. Estos cuentos ayudan a quitarles el velo de invisibilidad a los arquetipos y a ver nuestra propia historia en forma impersonal y simbólica: Historia de Navidad, es mi regalo de navidad para la comunidad cibernética. Es el génesis según mi propia fantasía y tiene un gran paralelo con la vida cotidiana y actual. La historia de Rosita, es un cuento sobre el abuso infantil que lacera y confunde hasta lo más profundo. El cuento reflexiona sobre la responsabilidad y complicidad de la sociedad que hace que esto sea posible. El cuento presenta una constelación de arquetipos de los diferentes personajes que se presentan.
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Pedro y el Lobo, es la historia de un corazón resentido que va aislandose poco a poco del contacto de la familia y se va amargando y enfermando. Mísogino una historia de amor enfermo, este personaje es muy común en las relaciones amorosas de pareja. En muchos casos es la clave en el desamor y el tormento cotidiano del bendito infierno de la vida conyugal. Ego Rey Dios de los hombres, Este cuento trata sobre las necesidades del Ego de controlar y tener poder sobre todo lo demás. Este personje esta muy activo en la vida cotiana del mundo actual. Este personaje es el que hace las guerras, el que tiene la necesidad de destruir para sentirse seguro y hace echo en lo profundo de cada ser humano. El cuento incluye los símbolos de genero y la relación hombre mujer. Caperusita Roja, Este cuento presenta a los arquetipos de la niña inocente, la prostituta, el verdugo, y la victima. El Culpable, Este cuento trata sobre la necesidad inconsciente de lavarse la culpa interna culpando a otros. Cuestiona si el sacrificar a los enemigos a caba o no con los sentimientos de culpa. Cuestiona si la venganza es sinónimo de justicia. El Adicto al Deber , en símbolo todos somos adictos a algo... Hortensia la Prostituta Interna, en símbolo todos nos prostituímos por sentirnos seguros, aceptados, por dinero, y por poder. Toño el Huérfano, aquí se muestran algunas creencias de la tribú o sociedad con matices de racismo y discriminación. ¿Será que no todos somos iguales? La Familia Adoptiva de Lidia, es la búsqueda de la familia ideal y de la falta de aceptación de la realidad. Sólo vemos lo que queremos ver y distorcionamos con filtros la realidad. Triángulos en la vida familiar , el adulterio, el incesto, la rivalidad son asuntos de familia que permanecen en el closet. La Madre Servidora, todo lo aguanta, todo lo sufre, y con la lastima empequeñece a los que ayuda. Es cómo la gestación de invalidos emocionales o niños dependientes. La hija que se hizo mujer , un cuento sobre la pubertad y todos los símbolos de la dualidad, la fertilidad, el miedo que se despiertan con la sexualidad. Las Batallas del Héroe , es un cuento sobre la revolución externa cómo la revolución interna de este personaje. Las voces de Cristina, es un cuento donde aparece el arquetipo del soldado, el niño dependiente, el marido/hijo, y el héroe. La historia de Mari es sobre la madre manipuladora, la niña que se convierte en victima, su saboteador y su prostituta.
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La Prisión de la Culpa es una historia donde las creencias de la tribu se convierten en cadenas de obligaciones y sacrificios que nos llevan a prostituirnos haciendo todo lo que no queremos hacer de corazón y luego nos sentimos culpables. Mi Hermana es una historia sobre la niña dependiente, sobre el impacto de sentir lastima por alguien y es un ejemplo más de que el camino al infierno esta hecho de buenas intenciones. La Reina Viviana es una historia sobre la niña malcriada, la fuerza del saboreador, la sombra de la prostituta, y otros. Prisionero de la celda número cuatro, es una historia donde la victima es el celador y los barrotes son creencias y sentimientos de culpa. El carcelero y el prisionero son la misma personal. La historia de Pedro es la historia de la vida conyugal entre el Amo y señor y su esclava/sirvienta. Es la historia del abuso y de la violación por parte del que tiene la adicción al poder y control absoluto sobre otros. La relación entre un hombre y una mujer es donde cotidianamente se da. El Gringo, es una historia sobre el Rey en su castillo, sobre el ejercicio del poder y sobre la relación entre Estados Unidos y el tercer mundo. Los arquetipos son el sirviente, el rey o "Don". Los sueños son otro gran caudal para los símbolos y la manifestación de los arquetipos. Esta es una colección de mis sueños y fantasmas personales con la intención de ser un punto de referencia para otros en su búsqueda del significado profundo de la vida. El retrete colectivo donde depositamos nuestros desechos símboliza al mismo mundo en este sueño. La sensación de que algo no esta bien, me hace aguantarme y seguir buscando donde y cómo aliviar mis "necesidades". La lucha anti narcoticos representa al Lobo institucional y yo soy el ayudante que le toca señalar a las Caperusitas en turno. En este sueño yo soy la prostituta asistente del Lobo. La ironía de defender en nombre del amor y la justicia a la Abuela, se convierte en el mismo motivo de separación de una familia. La familia, lo más importante para la Abuela, y su nombre es usado para su destrucción. El poder de la magia, de lo intangible pero real, da miedo y entusiasmo. En este sueño yo soy el principiante de mago. En este sueño el mundo es una gran nave donde existen los otros Yo de las personas. Para salir adelante en la misión hay que confiar y distinguir el uno del otro. Los supositorios o suposiciones que hacemos sobre otras personas como juicios de valor nos ayudan a distorcionar la realidad para vernos como victimas de otros. En este sueño yo soy juzgado y sentenciado de ante mano.
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En este sueño yo siento miedo y respeto a la vez hacia un personaje inmaterial llamado don Pedro. Parece que yo soy ese pasado tambien.
Niño Inocente Soy el soñador y creo que todo es posible, que todo se puede hacer sabiéndolo hacer. Creo en el corazón de las personas y tengo confianza en la sabiduría de la vida. Jamás me he sentido sólo, siempre he sentido la presencia espiritual de algo mucho más grande que yo. Creo en mi poder personal y Creo que Dios es parte de mi y yo de él. Juntos somos invensibles. Creo en el Amor y deseo poder dar mi amor a los cuatro vientos. Deseo tener un millón de amigos y un millón de amigas. Veo a la diosa madre en cada mujer que se me cruza. Las respeto y las amo por su entrega, su generosidad, y por cuidarme y alimentarme. Anhelo la simbiosis cósmica de ser uno con mi madre, de ser amamantado y acogido por ella, de sentirme protegido, amado, seguro en el calor de su seno materno. Esa unión simbiótica es lo que busco recuperar rescatando la energía femenina dormida en la actualidad. Deseo descubrir a la madre interna que vive en el corazón de cada hombre.
Niño Malcriado: Yo soy el que siempre busco salirme con la mía. No me importan los demás, sólo yo importo y lo que yo quiero. En casa a mi me atienden primero y buscan cumplir mis deseos para que no haga un buen berrinche. Cuando no me gusta lo que me dan de comer, se los aviento, lo escupo, lloro y grito. Con el berrinche he logrado controlar a mis padres que se desviven por hacer todo lo que les pido por absurdo que sea. Juguete que yo pido, juguete que mis padres me compran. El poder que tengo sobre mis padres me da una gran seguridad y fuerza. Ahora estoy convencido que yo me merezco todo y que soy más importante que todos los demás. Yo soy el que tiene los ojos azules, yo soy hermoso, yo soy fuerte, alto, blanco, rubio. Yo soy inteligente. Yo en verdad valgo más que los feos, los gordos, los tontos, los pobres. En la escuela mis padres se han encargado en dejar bien claro que yo soy especial, que yo soy su rey y que más les vale que me traten bien so pena de meterse en verdaderos líos. Mi padre es el alcalde de la ciudad y la familia de mi madre son dueños prácticamente de todo el pueblo. Mis maestros me tratan con sumo respeto y hasta con un poco de miedo. Saben que si yo los señalo hasta la chamba pueden perder. Tengo dos amigos en la escuela que no se separan de mí ni un momento, me acompañan adonde quiera que voy. Son como mis secretarios y están para apoyarme en todo lo que hago. Si hago una broma ellos son los primeros en reírse, si critico a otro compañero ellos están ahí para darme la razón. Me siento como mi padre con sus secretarios que lo acompañan a todos lados y toman notas de todo lo que él decide. Frecuentemente uso mi posición privilegiada para arrebatar lo que quiero y al que no le parece le doy un buen empujón y lo tiro al suelo. Mis padres están orgullosos de mí, de las buenas calificaciones que recibo, de mis logros en los deportes, de que soy más alto que el resto de mis compañeros, de que soy 7
el más hermoso. Las malas lenguas dicen que soy un niño consentido, que soy insoportable, que soy un creído, y hasta prepotente. Que por el nombre de mis apellidos recibo un montón de privilegios que no me he ganado por merito propio. A mi me sorprende el impacto que tengo con las demás personas. Observo cómo algunas personas se me acercan con el objeto de ser agradables. Me parecen unas lambisconas y su actuación patética. Otras personas mantienen su distancia y se siente hasta el miedo y la inseguridad que tienen. Las hijas del jardinero de quince y dieciséis años se ponen muy nerviosas cuando me les acerco y tan pronto pueden se echan a correr. Siento lástima por la gente en general. Los veo tan inseguros, tan temerosos, tan poca cosa, y sus vidas tan miserables. Hay días en que juego a hacerles la vida más miserable y me sorprendo de ver todo lo que aguantan. Mi voz de repudio es suficiente para que se agachen y se pongan a llorar. Hay días que siento coraje por su cobardía, por su temor, su inseguridad, su nula auto estima y hasta les he llegado a darles de palos para castigarlos con la esperanza de que aprendan a defenderse. Verdaderamente ellos se sienten inferiores a mí y me entregan todo su poder para que yo decida su suerte. Por momentos siento lastima, coraje y flojera. Espero crecer y irme de este pueblo que tan aburrido se ha vuelto para mi.
Niño Dependiente: Yo soy el niño al que siempre decían que debería de tener cuidado, que no me acerque a las escaleras porque me puedo caer, que no salga sin sweater porque me puedo enfermar, que no me acerque a la avenida porque es peligroso, que nunca salga sólo porque me pueden robar, que no confíe en nadie que no conozca, que con las únicas personas con las que puedo contar son mis familia. Mi madre esta todo el tiempo al pendiente de mi. Siempre me pide que este al alcance de su vista, que no me aleje de ella. Ella me acompaña a la escuela y muchas veces que queda ahí cuidándome haciendo trabajo voluntario. A la hora del lunch, ella come conmigo. Cuando necesito algo ella esta ahí para conseguírmelo. Ella habla por mí ante los demás. Habla con los maestros por mi, hasta con mis compañeros del salón. Cuando va a ser mi cumpleaños ella es la que se encarga de invitar a mis compañeros de clase. Si algún niño se mete conmigo, ella interviene inmediatamente y los aleja de mi. La verdad es que quiero mucho a mi madre, pero a veces siento que no me deja respirar. A veces quisiera que dedicara más tiempo a sus cosas, que hiciera una vida propia para que me dejara a mi explorar el mundo. Ya no quiero que ella me bañe, pero temo ofenderla si le digo que yo puedo sólo. Temo que si le hago saber que no la necesito va a sentirse muy triste. No deseo causarle penas a mi madrea que tan buena es conmigo. No se que haría sin mi madre. Ella se encarga de todo lo que necesito. Ella me selecciona a mis amistades, ella escoge la ropa que me voy a poner, ella me indica cómo debo relacionarme, ella hace la tarea conmigo, ella duerme conmigo, ella se baña conmigo. Yo soy su príncipe, su rey
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He aprendido a confiar todo en mi madre. Ella me aconseja siempre que hacer. Ella consiguió el pase de entrada a la universidad más prestigiada y selectiva. Ahora estoy por graduarme y ella ya me presento con unas amistades suyas que me ofrecen un buen puesto en un banco. Mi madre me dice que llegó la hora de encontrar una buena pareja para mi. Ya organizo una cita con la hija de una de sus amigas. Me dice que esta lindísima y que es de una muy buena familia. Mi madre administra el dinero que gano muy bien. Me dijo el fin de semana que gracias a las buenas inversiones que hizo con mi dinero ella me va a completar para el enganche de un condominio que esta precioso y muy cerca de la casa. Ya mi madre se encargo de todo. El departamento esta listo y amueblado, la boda ya esta toda organizada, y la luna de miel también. A cabo de cumplir tres años de casado y a sido muy difícil para mi. Siempre quedo en medio entre mi madre y mi esposa. Mi esposa se la pasa reclamándome que mi madre se mete en todo y que yo lo permito. La verdad es que mi relación con mi esposa va de mal en peor. Hace semanas que no hacemos el amor. Esta molesta conmigo siempre a causa de mi madre. Esta loca si piensa que yo voy a pelearme con mi madre. Prefiero perderla a ella que perder a mi madre. Mi madre me ayuda a ver todos los defectos de mi esposa. Parece que nos equivocamos con ella. Es una mal agradecida, es corriente, vulgar, manipuladora, intrigante, y mi madre dice que hasta medio puta a de ser. Ya no aguanto a la vieja con la que me case. La voy a echar de la casa. La voy a humillar para que se vaya y me deje en paz. Le voy a pedir a mi madre que hable con ella. Ahora a los cuarenta me doy cuenta que salvo mi madre todas las viejas son iguales. Son unas interesadas, manipuladoras, que engañan. Hice bien en regresar a vivir con mi madre.
Niño(a) herido(a): Yo soy el niño que ha sentido la humillación. Mis compañeros de clase se burlan de cómo me viste mi mamá, de mi pelo chino. Me dicen que soy blanco como la nata, que tengo cara de plato, que si soy chino, que si soy extraterrestre. La critica me lastima, me hace sentir que soy diferente a los demás. Yo deseo ser como los demás y sentirme aceptado. No me gusta cuando alguien señala que soy diferente, que no pertenezco ahí, que no quieren ser mis amigos. Cuando la maestra me pregunta algo en clase y no doy la respuesta correcta los demás se burlan de mi. Las voces que escucho son las de mi madre, las de mi padre, las de mis hermanos y hermanas que me dicen: ¿qué no entiendes?, ¿qué no piensas?,¿éres o te haces? Estas voces me causan heridas que me llenan de inseguridad, de duda sobre mí 9
mismo, me hacen sentir que no valgo nada, que no soy aceptado, que no soy respetado. Siento vergüenza por mí mismo y siento coraje y odio hacia mí mismo por no ser cómo los demás esperan que yo sea. Soy la victima de la critica de los demás, de sus juicios de valor, de sus sentencias. Dentro de mi nace un critico interior que es sarcástico y vengativo. No dejo pasar ninguna oportunidad para desquitarme cada vez que alguien se equivoca, cada vez que alguien se viste o se peina diferente a los demás. Busco la forma de convertirme en el verdugo del débil, del inseguro y no siento compasión alguna. Siento deseos de venganza. Busco justicia por las heridas que tengo a través de la venganza. Quero que otros sufran igual que yo. Disfruto poniéndole apodos a los demás, es como ponerles una marca y cuando mi marca tiene la risa de aprobación de los demás me siento muy bien. Siento que los demás cierran círculo alrededor mío y me siento fuerte y seguro. De alguna forma los demás disfrutan las pequeñas crucifixiones que realizo con mi sarcasmo, con mi desprecio, con mi burla. A veces siento pena por el pobre desgraciado que utilizo para la diversión colectiva. Algo en mí me recuerda que ayer yo era el objeto de burla de los demás. Yo era el que lloraba y sufría con el sarcasmo, con la burla, con los insultos que recibía de los demás. Ahora superaba a mis maestros con la agudeza de mi sarcasmo y todos estaban al pendiente de mis disparos para ponerse en primera fila y así dar inicio al circo romano. Muchas veces empezábamos con violencia física. Escogía a mi victima y le daba un empujón. Mis camaradas cerraban el círculo y ellos recibían al infeliz con otro empujón. Cada vez aumentábamos la fuerza y observamos cómo el infeliz empezaba a desmoronarse. Olíamos su miedo, lo veíamos temblar, luego escuchábamos su lloriqueo, y lo dejábamos finalmente en el suelo después de que nos rogaba que lo dejáramos en paz. El episodio terminaba restregándole que era un cobarde, que no era un hombre, que lloraba cómo marica, y que si se cruzaba en nuestro camino le iba a ir peor. Ahora que volteo atrás veo cómo las heridas de la burla, la humillación , la discriminación, el racismo, el insulto, gesto en mí los sentimientos de la victima. Yo aprendí a odiarme. Detestaba mi apariencia, mi miedo que me paralizaba, mi impotencia me mantenía sin saber que hacer. Me estaba desangrando en las manos de mis verdugos. Durante mucho tiempo aguante todo tipo de humillaciones y un día algo en mi había cambiado. Sentí la energía para transformar la situación. Decidí que me convertiría en un verdugo y que seria el peor de todos. Mi lengua se volvió filosa y de ella salía un veneno sumamente poderoso. Lo espontáneo y ocurrente de mis comentarios hacia reír a muchos a costa de humillar a alguien. Descubrí al verdugo interno detrás del odio que sentía hacia mí mismo. Ahora sólo tenia que canalizar ese odio interno hacia fuera. En símbolo la victima lleva al verdugo adentro y el verdugo lleva a la victima adentro. Detrás de la victima se esconde un verdugo que pide venganza. Detrás del verdugo se esconde una victima llena de miedo y un niño herido. Disfrutaba de este poder y control y tenia muchos aliados que apoyaban mis acciones y decisiones. Sin embargo me daba cuenta que este poder y control se basaba en el miedo que sentían los demás a ser crucificados por mi. En lugar de respeto a la grandeza de mi sentido de dignidad y justicia sentía simplemente conveniencia. Intuía que el día que perdiera mi facilidad de palabra para hacer reír a los demás con mis ocurrencias y sarcasmos llenos de burla se voltearían en mi contra. Este supuesto compañerismo y amistad era también parte del circo. El circo pedía sangre y yo corría el riesgo de ser destronado por alguien más hábil que yo. Muchos en su silencio deseaban ver mi caída, deseaban ver mi sangre correr. Cada vez estaba mas a la defensiva, cuidándome las espaldas. No podía confiar en nadie 10
y no sentía la sinceridad en los que se decían mis amigos. Algo en mi buscaba la retirada y sentía el peligro de la venganza de quien asumiera el papel vacante que dejaba.
Me considero afortunado y la vida me dio una oportunidad de abandonar tanto al papel del verdugo, como al papel de la victima. La oportunidad fue con mis primeras experiencias del amor. El corazón fue el que me guío por el nuevo camino y tuve la suerte de que la mujer que escogí me dijo que sí y con su aceptación, sus atenciones, su generosidad, su confianza, su respeto y su amor curo y sano las heridas de mi niño herido. Ya sin heridas no me sentía victima, ni tampoco sentía ganas de vengarme. Encontré la paz interna y el mundo que en otros tiempos era un circo romano para mi se convirtió en un lugar hermoso donde cada día me sonreía. Empecé una nueva etapa donde recibía la bendición del voto de confianza en mí, en las posibilidades latentes a desarrollar. Empecé a crear poesía, a tocar la guitarra, a cantarle a la vida y al amor, a compartir afecto y respeto, a vivir en armonía sintiendo paz y tranquilidad en mi corazón. Recupere mi vida espiritual y empecé a sentir deseos de agradecer a la vida y a Dios por todo lo que tenia. Empecé a apreciarme a mí mismo como nunca antes y a encontrar belleza, talento, gratitud, y sobre todo a sentir compasión por mí mismo y por los demás. Nació en mí el deseo de ir a compartir esta energía de alegría en los orfanatorios donde lleve un teatro guiñol. La experiencia fue inolvidable. De alguna forma empecé a darle a las personas un poco de mi alegría y sobre todo a mostrar respeto por sus personas. Quería ponerme en paz por el daño que le cause a muchas personas cuyos rostros y nombres no recuerdo. Ahora podía compartir una experiencia agradable tanto con los huérfanos, como con los viejitos de los asilos. Ambos estaban deseosos de ser escuchados, de ser tomados en cuenta. La convivencia les daba grandes satisfacciones. El mundo no los había olvidado, alguien se acordaba de ellos y venia a visitarlos. En aquella época llore con muchos sus perdidas, su abandono, su soledad, y con muchos otros reí los chistes, los juegos, las ilusiones y las esperanzas. Quiero darle las gracias al niño herido que me llevo a este gran viaje a través del mundo de la victima hasta voltearlo en el mundo del verdugo. Gracias a la vida y a la mujer que con su amor supo curar estas heridas para que sanaran y abrir mi corazón. Ahora es mi corazón el que lleva el timón en mi barco y siempre busco la compañía de los vientos de la compasión que tanto provecho hacen al mundo.
Niña Maltratada: Soy golpeada cada vez que mi madre no tiene dinero para comprar cigarros, cada vez que mi padre ya no tiene una botella que tomar. Mi madre me exige resolver sus problemas. Me exige que consiga comida. Cuando no cumplo sus deseos en el acto soy golpeada y menospreciada. Con frecuencia mi madre me dice que soy una pobre tonta, que no entiendo nada, que ya no me aguanta, que no sabe que hacer conmigo, y que le estorbo. Mi padre biológico tuvo duda sobre mi origen y simplemente no me quiso reconocer dándole origen a mi titulo de niña bastarda –una hija de nadie. 11
Cómo hija de nadie recibo las sobras de los demás, la ropa que ya no quieren, la comida que ya no quieren. Vivo de la lastima que sienten por mi y mi condición. Este sentimiento de lastima hace que me sienta culpable y que sienta verguenza por mi misma. Intuyo que algo esta mal conmigo aunque no se qué es. No entiendo porque me tratan diferente que a los demás. No entiendo porque soy separada y aislada por la sociedad. No entiendo porque algunos familiares no me quieren ver, ni recibir en su casa. No entiendo porque soy golpeada por los adultos. Seguramente soy una niña mala y merezco todo lo que me pasa.
Niña abandonada: Soy la niña olvidada en el rincón más oscuro de la casa. Nadie tiene tiempo o interés por mi. Me hace falta ropa, y zapatos siempre ya que nadie se ocupa por ver si tengo que ponerme o no. Tengo hambre en mi estomago y en mi corazón. A veces me siento sucia, fea y menos que los demás. Creo que hay algo mal en mí y que por eso estoy abandonada. Creo que si fuera una Barbie el mundo me sonreiría y la gente estaría deseosa de brindarme amistad y afecto. Siento lastima por mi misma y desprecio. Me da coraje no ser tan bonita cómo una Barbie. Me da coraje estar abandonada. Me da coraje estar sola. La niña fea: Muchas veces he oído y escuchado el reclamo de mis padres por estar tan gorda, por estar tan morena, por estar tan peluda, por estar tan flaca, por estar tan fea. Me dicen una y otra vez de muchas maneras que ellos quieren una Barbie, con el cuerpo perfecto, el color de ojos azul o verdes, el pelo güero, la piel blanca. Ellos quieren un trofeo para lucir, que los haga sentirse orgullosos. Yo les apeno, les doy vergüenza, no quieren que nadie la vea, no quieren que salga de la casa, me esconden en el rincón más frío y oscuro de la casa. He aprendido a sentir vergüenza por mí misma y a considerarme sin valor alguno. Evito verme al espejo. Creo que no tengo ningún derecho a nada por ser fea. Creo que nadie se interesa en ser mi amigo o amiga, que nadie me puede dar atención, cariño o afecto por ser fea. Estoy dispuesta a aguantar todo tipo de abusos con tal de no estar sola y abandonada. No me importa que me peguen, que me insulten, que abusen emocionalmente y sexualmente de mí mientras no me abandonen. Lo que más temo es a la soledad, a quedarme sola.
La niña violada: Me han hecho creer que están interesados en mí y que soy especial para ellos siempre y cuando me deje hacer todo lo que ellos quieran conmigo. Aprendo a creer que esta bien que me deje tocar y a tocar también. Hay un sentimiento de pertenecer a un estilo de vida a una forma de ser y a entregarse al placer. Parece un juego para mi y de momento lo disfruto.
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Lo que odio es cuando soy sometida a la fuerza, cuando me gritan que soy una pinche perra, cuando me pegan, cuando me lastiman y cuando me abandonan después de usarme. Entonces es cuando me siento basura y confirmo que en verdad no valgo nada.
Niña Huérfana: Tengo la necesidad de sentirme aceptada, parte de algo... Temo el vacío de la soledad, de sentir que no pertenezco al grupo por estar marcada por la sociedad. La sociedad en su silencio me acusa de ser hija bastarda, de ser la hija no reconocida, no anhelada, por ser la hija del pecado, de la lujuria, del adulterio... La sociedad me rechaza por no ser de una buena familia, y me mantiene a distancia como para no contagiar. Las personas me tratan diferente, cómo con menos privilegios que los demás. Muchas veces me siento invisible, ignorada, cómo si no existiera, cómo si no fuera nada. Mi vida es estar sola y frecuentemente soy castigada y culpada por los demás. El no tener nadie que me defienda, que de la cara por mí me hace terminar siendo victima de todos. Una parte de mi esta sedienta de afecto, de amor, de cariño. Sueño con tener una familia, con un padre que me proteja, me cuide, me acompañe y me brinde todo el amor que necesito. Anhelo una madre a la que admire por su belleza física y espiritual. Anhelo tener unos padres para mi solita. No los quiero compartir con nadie.
Saboteador Yo soy el que te dice: “Mejor no te metas, lávate las manos y deja las cosas como están”. Yo soy el que busco pretextos para evitar la entrada del “rebelde” del “héroe” y sobre todo del “guerrero de corazón impecable”. Mi creencia es evitar toda posibilidad de cambio. Mi misión es dar continuidad a los hábitos para que estos se repitan una y otra vez. Que cada quién se quede con su papel, que me siga prostituyendo al lado del Lobo, que las victimas sigan siendo victimas, que los héroes sigan tratando de rescatar a las victimas. Ese es mi papel de “saboteador”.
Prostituta Muchas veces me vendo para conseguir la aceptación de una persona poderosa o de un grupo al que deseo pertenecer. Me vendo por ambición, para tener poder sobre otros y por miedo de convertirme en presa del Lobo. Justifico mi prostitución como una medida sabia e inteligente de supervivencia, después de todo sería muy tonto enfrentarme yo 13
solo al mismísimo Lobo. Además sería un mal agradecido después de haber disfrutado de su protección y recompensas en dinero y confort para mi y todo mi familia, ¿no? Muchas veces mi forma de ejercer la prostitución es ayudando al Lobo a sacrificar a Caperucitas. Metafóricamente soy los oídos, ojos, brazos, nariz del Lobo. Soy su gente de confianza, su confidente y por supuesto su cómplice. Cómo no soy estúpido, prefiero ser asistente del Lobo y tener su protección, su poder y dinero para el beneficio de mi familia, aunque tenga que derramar sangre inocente de algunas Caperucitas que se nos cruzan en nuestros planes. Algunas veces termino siendo yo mismo el verdugo al ser el brazo ejecutor del Lobo. Bueno ese es otro personaje, je je je. Cuando la prostituta se convierte en mi aliada, ella es la que me da la señal de alarma cada vez que empiezo a vender mi honestidad, dignidad, sinceridad. Uno de los desafíos es enfrentar mi miedo. Siento miedo de confrontar al Lobo cuando me insinúa ser su cómplice, su gente de confianza. Siento miedo que termine siendo sacrificado y muriendo en sus garras dolorosamente. Otras siento que estoy atrapado y sin salida.
La victima Vive en le miedo que lo paraliza. Vive en la inseguridad y se siente menos, malo y culpable. De alguna forma asume que se merece todo lo que le pasa por considerarse tonto, inepto, lento, feo, gordo, chaparro, moreno.... Siente que no vale nada y que se merece el mal trato que recibe por ser feo. Acepta ser Victima y lo aguanta con estoicismo. Atrae a sus verdugos que con facilidad lo identifican y le hacen la vida de cuadritos en las calles de la colonia, en la escuela, en el trabajo. Lo ven como a un cobarde que ni siquiera se defiende. Huye, corre o pide perdón, se humilla y suplica por su vida una y otra vez. El personaje de la victima simboliza a la niña fea, al niño huérfano, a la niña abandonada, a la niña violada, al niño dependiente. Esta energía produce un coraje interno por la falta de valor para defenderse del mundo que lo agrede. En símbolo el verdugo castiga la cobardía de la victima propinando una golpiza y otra y otra en un intento por provocar la autodefensa y la recuperación del autorespeto de la victima. La falta de respeto y dignidad en su energía provoca el coraje y la maldad de su verdugo. En símbolo el verdugo es el maestro de la victima. La lección pendiente es la recuperación de la dignidad y el respeto por parte de la victima. El verdugo se convierte en su maestro y lo hará victima cuantas veces sea necesario hasta que se decida a defender su honor, su dignidad y a darse a respetar. El verdugo espera con anhelo que su victima se rebele y ponga un hasta aquí a la tortura. El verdugo se pregunta hasta cuando va a permitir la victima su tortura. El verdugo se sorprende por la facilidad con que acepta la humillación. El verdugo da voz al coraje interno de la victima por su incapacidad de defenderse, de protegerse y lo castiga por ello. La victima hace lo mismo interiormente. Se odia a sí mismo por no defenderse, por ser cobarde y acepta los castigos que su verdugo le propina. La culpa que siente la victima por no darse a respetar es lo que facilita al verdugo realizar la crucifixión. La victima inconscientemente acepta hacer su papel por la culpa y coraje que siente hacia sí mismo. El verdugo y la victima son una pareja, un equipo y dos lados de la misma moneda. El verdugo vive dentro de la victima y la victima vive dentro del verdugo. Ambos están castigando a la victima interior que ha perdido su dignidad y respeto. El verdugo en su temor a su victima interna vierte su furia y rechazo en la victima externa 14
que detecta. Su necesidad e identificación de verdugo viene de su temor interno y la necesidad de mostrarse a sí mismo que él no es la victima, sino el otro. El verdugo es el maestro de la victima y la Victima es el maestro del verdugo. Ambos tienen que aprender a integrar su contra parte para superar el temor interno y el coraje interno para sí mismos. El verdugo termina siendo victima de otros y la victima termina convirtiéndose en verdugo de otros hasta que logren ponerse en paz consigo mismos. Yo he sido ambos, victima y verdugo. Victima de mi inseguridad, temor, y complejos de inferioridad por no ser rico, por no ser guapo, por no tener la familia modelo, por ser huérfano, por no tener éxito económico. Yo he sido verdugo y tenia la necesidad de castigar a los inseguros, a los miedosos, a los cobardes y desquitar mi coraje en ellos humillándolos por ser tontos, feos, gordos, pobres. No dudaba en usar mi poder para someter a los débiles. Deseaba destruir y sacar toda mi ira. Pase de victima a ser verdugo. El mundo estaba dividido entre los débiles o victimas y los fuertes triunfadores o verdugos. Finalmente logre la madurez para darme cuenta que no tenia que ser ni victima, ni tan poco verdugo. En la madurez empecé a encontrar mi verdadero rostro. El verdugo y la victima fueron mis maestros en el pasado y ahora son mis aliados. La victima cómo aliada me ayuda a notar cuando empiezo a perder respeto o dignidad en manos de otros para corregirlo. El verdugo como aliado me ayuda a notar cuando empiezo a abusar de otros para no faltarles el respeto. En la actualidad estoy dispuesto a morir e incluso a matar para proteger mi honor y mi integridad. He decidido con convicción no volver a ser el papel de victima ni tan poco de verdugo.
Verdugo Depredador Destructor Lobo Yo soy el Lobo feroz que juega con la inocencia de Caperucita para luego devorarla y así saciar mi hambre de sangre. Yo soy el maestro del cobarde, del miedoso, del temeroso, del ciego, del sordo, del tímido, del inseguro. Mi misión es extirpar y destruir todo lo que huela a miedo, a cobarde, a culpa, a inseguridad. Mi misión es ser el brazo justiciero que castiga a todos los que sienten Culpa. Yo no tengo piedad y siento satisfacción y alivio cada vez que devoro a una Caperucita, cada vez que castigo a una victima, cada vez que violo a una mujer. Todas mis victimas me piden castigo y yo se los doy. Yo les ayudo a expresar en acción el coraje que sienten hacia sí mismos. Yo soy su propio brazo castigador y me invitan una y otra vez a golpearlos, maltratarlos, ofenderlos, encerrarlos, castigarlos. Me piden de una forma u otra que les de su merecido. Buscan librarse de su “culpa” recibiendo mis castigos. Mi deber es castigarlos hasta que aprendan a perdonarse y ha recuperar su dignidad propia. Yo no siento piedad, ni respeto por los que huelen a “culpabilidad”, por los que se sienten sucios, cochinos, malos, indignos. Siento al igual que ellos que merecen ser sacrificados. Yo estoy dispuesto a ser su verdugo, y a proporcionarles todo el sufrimiento que requieran. Es mi deber.
Poeta
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Yo soy el creativo, el que deja que las palabras jueguen en nuevos significados. Encuentro placer es decir mi verdad en la poesía. Me libero cada vez que expreso y doy voz a lo que siento, a lo que veo, a lo que escucho. Algunas veces hago cuentos, historias, anécdotas, otras prosa. Mi papel es reflejar al inconsciente colectivo de nuestros tiempos. En mis letras plasmo las experiencias de los acontecimientos que vive la sociedad. Soy cómo un sensor, un espejo social. En mi voz se reflejan las voces de los demás, en mis sentimientos expreso los sentimientos de muchos. Soy la voz colectiva y mi arte consiste en ser cómo un espejo de lo que otros no pueden ver ni expresar con facilidad. Yo soy el que se atreve a ventilar y a decir lo que otros callan y ocultan.
Juez, Critico Interno Yo soy el que señala con el dedo de la justicia al culpable. Mi deber es repartir culpas y sentencias y señalar los errores y faltas que otros cometen. Mi papel es vigilar permanentemente y en todo momento cada movimiento, cada pensamiento y criticar todo lo que me parezca “malo”. Yo soy el que guarda y hace respetar el código moral de mis creencias. Este código me dice con claridad lo que hay que repudiar, lo que hay que castigar y lo que hay que “matar” y destruir porque ofende, es nocivo, vulgar, incorrecto, pecado, aberración. A mí me toca crucificar al que tiene deseos de la carne, al que comete adulterio, incesto, al que viola los derechos de otros, al que abandona a sus hijos, a las que pierden su virginidad fuera del matrimonio, a los que cometen sodomía, a los que consumen drogas. Yo soy el Critico interno y me enfoco en vigilar a los personajes internos. Soy el primero en señalar y criticar al “Rebelde”, a condenar a la “Prostituta”, en pedir castigo para la “victima” por cobarde, culpar al “Saboteador” por indiferente, y calificar cada cosa que “el Padre” hace. Yo soy el que lo hago responsable por los actos de sus hijos. Yo soy el que impulsa al Héroe a continuar el proceso de auto sacrificio y a exigirle que aguante y que cumpla con sus “obligaciones”. Yo soy el que critica los actos del guerrero calificándolo cómo agresivo, violento, salvaje, y hasta inmoral. Mi brazo justiciero, el ejecutor de mis sentencias y castigos es el “Verdugo”.
Guerrero Yo soy el guerrero de corazón impecable. En mi corazón hay claridad y no es presa del miedo. Mi fuerza es mi honestidad y mi sentido colectiva de justicia. Mi misión es salvaguardar el templo de todo tipo de faltas de respeto, de falta de justicia, de insultos de cualquier adversario. Mi templo es el corazón que habita en este cuerpo. El templo representa mi integridad espiritual, mi honestidad, mi sinceridad, mi verdad, mi fe y mi confianza en mi yo superior, en mi ángel de la guarda, en la divinidad en mi. Mi moral esta más haya del bien y del mal. Yo fluyo en un nivel energético y mi única directriz es ser congruente entre lo que siento, digo y hago. Cuando hay que enfrentarse con el Depredador, con el Chamuco, co el saboteador, el traidor, el lobo feroz, nunca hay en mi corazón coraje, odio, envidia, ni temor. Lo que hay en mi corazón es mucho Respeto para el opositor. Entiendo que el opositor siempre será un aspecto de mí mismo, un 16
maestro y aunque en muchas ocasiones tenga que cortar cabezas y en otras morir, siempre habrá reconocimiento, compasión y respeto por el atacante. Escuchare sus reclamos, su rencor, su coraje, su dolor, y compartiré mi paz interna en todo momento.
Padre Yo soy el que siente ese sentimiento paternal, que siente un lazo hacia sus hijos, un vínculo de unión. Yo tengo esa energía de protección, aceptación y afecto incondicional, ese calor humano de un abrazo. Yo soy el padre que vive en sus hijos. Yo soy el arco y mis hijos son las flechas. Yo vivo a través de mis hijos y ellos me hacen inmortal. Lo que soy, mis enseñanzas y sobre todo mi ejemplo se quedara con ellos para las futuras generaciones. Yo soy parte del ciclo de la vida y con mis hijos doy continuidad al proyecto de evolución. Yo amo a mis hijos y anhelos verlos volar. Siento dolor cuando los veo caer, y siento esperanza cada vez que se levantan y lo intentan de nuevo. Yo soy el que deposita la semilla de confianza en ellos, el que les transmite que ellos son el mismo universo y en ellos esta encontrar sus propios límites y esculpir su propio rostro. Yo soy el primero en enseñarles a respetarse a sí mismo y a los demás. El vínculo entre ellos y yo permanece siempre sin importar donde se encuentren o si han roto relación conmigo. El ser Padre me realiza como ser humano, me engrandece y me hace parte del plan universal.
Rebelde Yo soy el que confronta al “Saboteador” que no quiere que nada cambia. Yo soy el que cuestiona y pone duda cualquier creencia. Me nutre la energía del niño inocente que conserva la fuerza de su honestidad, sinceridad y dignidad. Esta fuerza de mi verdad interna, de mi sentido de justicia es lo que me impulsa a ponerme enfrente del “Lobo”, de la “victima”, y de la “Prostituta”. La verdad de mi sentimiento y mis palabras hace que los otros personajes me escuchen y respeten. Cuando hay una lucha interna que librar me apoyo en el “guerrero de corazón impecable” y al igual que él, estoy dispuesto a dar la vida antes de prostituirme, sabotearme, o victimizarme. El Lobo podrá matar mi cuerpo pero jamás mi fuerza de voluntad, mi poder personal, mi dignidad.
Héroe Yo soy aquel que escucha una y otra vez el llamado del deber, el lamento de los desamparados, de los débiles, de los indefensos, y de las causas perdidas. Yo soy el que cree que le toca ser Responsable y hasta respirar por los demás. Me considero mejor preparado, más apto, más listo y eso es mi forma de justificar mi papel de héroe.
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Hacer mi papel significa estar dispuesto al sacrificio personal de tiempo, dinero, esfuerzo para dedicarlo a la causa. La misión se convierte en una misión imposible porque a los que quiero salvar no quieren realmente ser salvados y sabotean una y otra vez mis esfuerzos. Soy un Héroe sin gloria, ya que nunca logró realmente salvar a nadie y por ende no tengo nadie que festeje mis logros. He notado cómo yo mismo escojo rescatar a los insalvables. Busco a los casos perdidos. A los que no creen en sí mismos.
La verdad es que busco salvar precisamente a los que no creo en ellos. A los que considero incapaces de salir adelante solos, a los que veo cómo perdedores, cómo inválidos, cómo enfermos de muerte. Esos son a los que pretendo salvar y pronto me convierto en mi propia victima. Mi vida es una prisión del deber por un lado y por el otro el fracaso. Justifico mis fracasos diciéndome que la próxima vez será diferente. La gloria y el reconocimiento del pueblo que defiendo y cuido nunca se hace realidad. La gente ahora consideran que es mi obligación rescatarlos y asumir la responsabilidad que ellos no asumen por sí mismos. Soy un Héroe que necesita ser rescatado del atolladero en el que me he metido. Necesito apoyarme en mi personaje del Rebelde y del Guerrero para salirme de este bendito infierno en el que me he metido y dejar que las cosas tomen su rumbo, y dejar que las personas asuman su responsabilidad. No deseo seguir respirando por otros, ni cargar con la responsabilidad de otros. Creo que mis buenas intenciones hacen más daño al impedir que cada quién aprenda las lecciones que la vida le presenta. Voy a dejar de interferir respetando el Tonal(destino) y el Nahual(potencial espiritual) de cada persona empezando por el propio. Voy a rescatarme a mí de mi prostituta , mi saboteador , mi víctima.
Maestro/Guía/Terapeuta Yo soy el guía que acompaña, que muestra lo que observa y lo que ve. Yo soy el maestro que comparte la sabiduría de los dichos de los abuelos. Yo soy el terapeuta que refleja a los demás como un espejo que no distorciona lo que ve. Yo soy el que predica con el ejemplo y promueve los valores de la honestidad, sinceridad y respeto. Yo soy el que cultiva la compasión y la empatía y proporciona un contenedor donde verter las emociones y sentimientos.
Soldado: Yo soy un soldado siempre listo para la batalla, para la lucha. Mi sentido del deber es lo que me hace fuerte y seguro. Mi deber es proteger con mi propia vida a mi familia, mi tribu, mi forma de vida. Tengo total lealtad para con mis superiores, mis padres, mis jefes, mi comandante. A ellos les debo todo lo que soy. Ellos me han enseñando todo lo que se y han visto que nada me falte. Estoy en deuda eterna con todos ellos. Nunca pongo en duda lo que me dicen, las costumbres, las creencias que me han dado. Son precisamente esas creencias y nuestras costumbres las que dan identidad al grupo, a la tribu a la que pertenecemos. Estas reglas me dan certidumbre y dan un sentido de orden a la comunidad. Mi deber es respetarlas y hacerlas valer. Mi deber es no tocarme el 18
corazón cuando tenga que castigar, corregir o incluso matar al que ponga en riesgo al grupo. Estoy dispuesto a darlo todo a mi gente siempre que ellos respondan con lealtad y obedezcan cada una de nuestras reglas. Las reglas son muy simples. Respetar la jerarquía y obedecer siempre sin hacer preguntas, sin dudar. Nuestros jefes siempre saben lo que hacen y no se les debe juzgar. Ellos tienen la capacidad para juzgar a los demás y tomar las decisiones por el grupo. Ellos tienen la responsabilidad del bienestar del grupo y estamos en deuda con ellos. Gracias a nuestros lideres no nos falta nada y hemos progresado. Ellos tarde o temprano recompensa la lealtad y las guerras que realizamos en su nombre. Yo soy un soldado y me siento seguro trabajando y viviendo así junto con todos los demás soldados que forman parte de esta tribu. El enemigo de uno es el enemigo de todos. Estoy dispuesto a luchar y a pelear por defender mi religión, mi tierra, mi sentido de lo que es correcto y a conquistar otros pueblos para poder seguir creciendo y ofreciendo oportunidades a nuestro pueblo. Venero a todos los que han dado su vida por nuestra patria. A los rebeldes, a los revolucionarios hay que extirparlos para evitar que enferme la tribu. De cuando en cuando aparecen voces que hay que callar ya que siembran las dudas, la inseguridad, la insatisfacción en nuestro forma de vida y eso es muy peligroso, nos debilita como grupo. Es triste tener que sacrificar a nuestra propia sangre pero el bien colectivo es más importante. En el pasado hubo mujeres que se rebelaban a la jerarquía del hombre, que no querían dedicarse a sus trabajos como el resto de las mujeres, que cuestionaban nuestro sentido de justicia, que hablaban de libertad, de nuevas formas de hacer las cosas. Los líderes decidieron darles una lección, torturándolas y violándolas hasta que confesaran sus culpas y quemarlas en leña verde por considerarlas una abominación, un engendro del mal. También algunos hombres se han contagiado de esta enfermedad y se han vuelto traidores que no quieren ir a la guerra a defender a su gente, que ponen en duda las órdenes de los superiores, que cuestionan nuestras creencias y hasta nuestra religión. A ellos también se les ha tenido que torturar para purificar su alma y llevarlos a confesar sus crímenes contra nuestra sociedad. Yo he sido verdugo de estos hermanos y hermanas y obedezco órdenes por el miedo que me da en perder la organización y la seguridad que la tribu me ofrece. Creo que simbólicamente yo al igual que el resto de la tribu hemos intercambiando libertades personales a cambio de seguridad y bienestar del grupo. El grupo siempre será más importante que las libertades individuales. Las libertades individuales son una amenaza para el sentido de orden de nuestra tribu. Cómo buen soldado he aprendido a volverme insensible al dolor humano. No siento ni el dolor de mi propio cuerpo que cada día se vuelve más duro. Mi abdomen siempre esta contraído listo para la acción. Obedezco órdenes ciegamente y hasta ahora me ha funcionado muy bien. En casa soy el rey y la sociedad constantemente me hace homenajes a mis hazañas de guerra. Tengo una colección de reconocimientos por mis actos de valor y muchas recompensas económicas también. No deseo que el mundo cambie. Quiero que todo siga igual y no tengo problema en sacrificar a los que se opongan a este sistema, a esta vida, a esta seguridad y este bienestar, que funciona y funciona muy bien. Ser luminoso:
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Yo superior, el hijo de Dios, Yo soy la partícula de Dios que habita en el corazón de cada ser humano y que esta permanentemente conectada al resto del Gran Todo. No tengo edad, no tengo un rostro particular, mi energía es la que emana cuando sentimos respeto profundo por la vida, cuando sentimos un profundo sentido de justicia colectiva, soy la fuerza que emana de la honestidad. Yo no tengo secretos, nada que esconder. Yo no tengo sombra. Mi enegía es muy diferente a la da la victima o verdugo. Mí energía es la de la bendición. Mi bendición es un acto de fe donde me doy voto de confianza porque creo en mí. Me siento lleno de dignidad y valor personal. Siento la gracia divina cada vez que entra a mi cuerpo por la corona de mi cabeza (7 centro de energía o chakra). Mi forma de ejercer la responsabilidad es plena. Soy responsable consciente de cada emoción que emito, de cada pensamiento, de cada acción. En un acto de confianza permito al ser luminoso colectivo, universal manifestarse a través de mi individualidad. Ya no tengo que luchar desde el ego que se siente inseguro, amenazado y que busca el control. Mi seguridad esta en depositar conscientemente mi confianza en mi el ser luminoso universal y desde ahí convertirme en su instrumento. La energía donde existo esta llena de paz y tranquilidad. La conciencia tiene sus intenciones claras de no ejercer violencia ó, juicio alguno. La energía es la de la compasión. En la compasión puedo bendecir a otros dándoles respeto, reconocimiento, aprecio, y confianza. Esta energía es sanadora y promueve la compasión colectiva, la confianza colectiva, la consciencia colectiva. Yo soy el que puede ver y leer las señales con las que Dios se comunica con cada uno de sus hijos(as). Mi estado es de serenidad, de presencia total. Yo me comunico con el lenguaje del mundo que son las señales. Las señales se presentan en una infinidad de formas, en sueños, a través de las voces de otros, en un libro, etc. Yo busco sanar el sufrimiento del ego que se siente aislado del alma del mundo, que ha perdido la comunicación con su creador, que no logra ver ni escuchar las señales en su camino. Conscientemente hago contacto con el yo luminoso universal y colectivo que ha existido siempre y desde la eternidad y vivo la consciencia colectiva o universal que es la simbiosis donde la polaridad y dualidad entre uno y otro se desvanece. Es una forma de ejercer el control sin controlar nada como diría Don Juan. Es un acto constante de Poder personal el experimentar el poder colectivo del ser luminoso universal. Yo soy el que guarda y protege el alma del Ego. Yo soy el que recibe el alma del Ego cuando el Ego en un acto de poder y de fe consciente entrega su miedo a morir, su propia muerte al yo superior, al alma del mundo, a la consciencia universal. La muerte del Ego es la noche más obscura y la puerta de acceso a la luz del alma del universo, Para entrar hay que morir primero con consciencia plena. El lenguaje del mundo nos comunica, con el mundo, con el Tonal colectivo, con la esencia del universo.
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El Ego a perdido la confianza en el proceso del mundo y busca el control por sentirse seguro. Cree que el poder esta en el control y pronto llega a la frustración de que el mundo tiene su propia vida, su propio horario. Esta necesidad de control lo mantiene con un cuerpo rígido, cerrado y una tensión permanente que lo mantiene distraído. En símbolo el ego esta ciego y sordo al lenguaje del mundo y no me escucha, no me ve, no me reconoce. Vivir la leyenda personal es vivir el Tonal personal, es fluir con la corriente del universo, es abrirme la puerta de entrada, es abrir el corazón, es vivir plenamente esta energía vibrante luminosa. El Rey Yo soy el Rey por designio divino. Soy descendiente directo de Dios y como tal los hombres y mujeres me deben lealtad, respeto y veneración. Yo represento el poder, la autoridad y a mí me toca juzgar. Todo mi reino esta en mis manos y depende totalmente de mí. Mis súbditos están a mi cuidado como unos niños pequeños. A veces tengo que usar mano de hierro y castigar o matar a los que me cuestionan poniendo en riesgo el trono, otras veces doy títulos y reconocimientos a los que se juegan la vida defendiendo a su Rey. Es importante hacer notar en cada detalle del protocolo mi condición de superioridad sobre el resto de los hombres y mujeres, el salón del trono simboliza mi poder por lo que es importante hacer sentir pequeño a todo lo que reciba en audiencia. Mi riqueza y poderío hacen a la gente humilde ante mi presencia, tienen prohibido verme a los ojos o mostrar arrogancia ante mi. Yo soy el más importante y mi pueblo debe de aceptar sacrificarse y dar la vida por mi. Yo soy el reino, yo soy el estado, yo soy Dios en la tierra y tengo derecho absoluto sobre todo lo demás. Yo soy Rey por voluntad divina y eso me hace especial y superior al resto de la gente. Me honra estar rodeado de sirvientes fieles que me visten, me alimentan, me sirven y por soldados leales que están dispuestos a dar su vida por protegerme, y por una corte que me acompaña y hace todo lo posible por complacerme y agradarme. Sin mi abría caos, yo soy el orden, la autoridad y el mundo depende de mí. Yo me merezco tener todos los privilegios, todos los cuidados, todos los regalos, todos los sacrificios de mi pueblo porque yo soy su Rey. El sirviente Yo soy el sirviente y me dedico a servir a los demás. Los demás son importantes, son jefes, dones, reyes y mi deber es atender a todas sus necesidades. Desde niño me enseñaron a ser buen sirviente. Mis padres me exigen adivinar lo que el amo va a necesitar desde antes que lo pida. Mis obligaciones es estar al pendiente de su bienestar, que nada falte en la mesa, que la comida esta lista a tiempo, que todo este limpio y en su lugar, que la ropa este bien planchada y acomodada. Yo vivo para los demás y mis amos dependen totalmente de mí, me necesitan y no podrían vivir sin mi. No podría ni siquiera imaginar que pasaría si yo llegara a faltar. Bueno ya perdí mucho tiempo hablando de mí, ya es hora de que regrese a mi trabajo. Tengo mucho, mucho trabajo y mejor me apuro. Adiós.
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Arquetipo: Marciano Perfil: realiza actos de poder sobro otro inflingiendo miedo, culpa, vergüenza, contracción. No tiene vida espiritual, no le rinde cuentas a nadie, y busca engrandecerse así mismo empequeñeciendo al otro devaluándolo(a), faltándole al respeto, humillándole, haciéndole sentir que no vale nada, que no es nada. Esta es su forma natural de ser y de ejercer la violencia en forma cotidiana y permanente. Su cuerpo es rígido, duro, frío, calculador y tiene un corazón de piedra que no siente compasión, que no conoce el amor. Su falta de corazón lo mantiene aislado y sin capacidad de recibir o dar amor. No tiene la experiencia de la grandeza interna cuando el corazón esta vibrante y puede recibir a la misma alma del mundo y entregarse sin miedo alguno a la luminosidad de la vida misma. El Marciano vive en la oscuridad, en el frío, y en la soledad interna. Este arquetipo puede observarse a través de la historia en la relación amo – sirviente, en la relación hombre – mujer, en los actos de guerra, en la cámara de torturas, en los círculos de poder. El marciano no tiene corazón ni escrúpulos, es el que viola, mata, tortura, golpea, avasalla. El marciano nunca pide, exige, ordena, obliga, grita, castiga, arrebata. A la mujer la ve como una pinche perra, puta, caliente, traicionera, infiel que no vale nada.
Seductora Yo soy la seductora y soy una artista para conseguir lo que quiero. Con unas personas activo su lado protector y se vuelven fieles guardianes. Los alimento con palabras dulces, con miradas de agradecimiento, con sonrisas picaras, les toco el hombro, el brazo o la mano. Con mi seducción quedan encantados conmigo y están en la mejor disposición de complacer mis deseos. Con algunos hombres abro un poco más la puerta de la sensualidad, me arreglo para usar todo mi cuerpo como instrumento de sensualidad. Les activo el deseo y doy pauta a que tal vez les de un poco más. El secreto es en dar solo una probadita nada mas y solo lo suficiente para mantener la llama del deseo, de la atracción encendida, mitad platónico y mitad un tal vez. Con las mujeres mi táctica es diferente, con ellas promuevo la bandera de “nosotras”, de que somos un mismo equipo y debemos apoyarnos. Uso palabras cómo “hola manita”, soy muy cariñosa con ellas, las abrazo, las saludo de beso, les doy atención, importancia y muy pronto me las hecho a la bolsa. Mi éxito se basa en ser popular, agradable, bonita, atractiva, encantadora, trabajadora, y solidaria. Cuando aparece un rival que considere ponga en riesgo mi posición en el trabajo es cuando aprovecho todos mis encantos para acabar con él o ella. No tolero la 22
competencia muy cercana, pone en riesgo mi posición privilegiada, mi reinado, y no me detengo ante nada. Simplemente no se perder y estoy dispuesta a hacer lo necesario. Ataco por arriba y por abajo. Por abajo promuevo comentarios para fomentar la no cooperación para con el enemigo, que todo se empiece a atorar, los recados, los papeles, las llamadas telefónicas, y que la información llegue tarde o de plano que se pierda en el camino. Por arriba empiezo a acercarme más a los jefes para asegurar la preferencia de estos por mi versus el rival. Hasta ahora he tenido éxito y en varias ocasiones he salido victoriosa y mandado a la calle o dos que tres rivales. Traidor Yo soy el maestro del engaño, el maestro del disfraz. Soy experto en ganarme la confianza de los demás. Ellos me confían sus secretos, sus planes, sus deseos, y pronto los tengo en la palma de mis manos. Ellos se apoyan en mis consejos y poco a poco van dependiendo de mi más y más. Cuando llega el momento siempre estoy listo para traicionar y ganar grandes ventajas. Algunas veces me quedo con el puesto del que una vez fue mi jefe, otras me quedo con sus trofeos cómo sus mujeres, el crédito de su trabajo, las patentes, las propiedades. Otras las cosas se ponen fuertes y los que se pusieron en mis manos terminan en la cárcel con varios muertitos en su cuenta. Es increíble lo iluso de las personas, lo ciegas que son. Por dentro disfruto inmensamente mi poder sobre ellos y ellas. Aún teniendo una carrera de traición mi disfraz es tan bueno que toda la culpa queda en la cuenta de mis victimas. Yo salgo airoso y triunfante para ir a recibir las medallas, el reconocimiento, los aplausos por haber atrapado al corrupto, al infiel, al inepto, al inseguro y porque no decirlo al “traidor”. Sí muchas veces a los que traiciona les pongo esa etiqueta, invierto los papeles y me funciona muy bien. La gente coopera para derrocar al que esta arriba, pase por alto algunos detalles como la calumnia, la mentira, la deshonestidad. Yo aprovecho su necesidad en creer en un salvador, en alguien en quién confiar. Afortunadamente soy hábil para ganarme su confianza con mi mirada y sonrisa de bonachón, de cuate, de simpático, de amable, de seductor. Yo represento todo lo que los demás desean. Mis triunfos, mis hazañas representan las ilusiones de mi clan. De alguna manera ellos hacen realidad sus sueños a través de mí. Ellos sin saberlo hacen posible mi ascenso continuo por la escalera del éxito. Yo estoy a salvo siempre que sea el brazo derecho del poderoso. Dentro de mí intuyo que el día que yo sea la punta de la pirámide, yo seré derrocado y traicionado por alguien cercano a mí. Creo que el destino del traidor es terminar un día siendo traicionado también. Por el momento estoy joven y fuerte y no necesito confiar en nadie, ni depender en nadie. Todos son un traidor en potencia y los tengo que mantener a distancia y siempre bien vigilados. Necesito tenerlos en mis manos, conocer sus secretos, sus puntos débiles para poderlos manipular y controlar. Ese es mi destino en mi papel del traidor. Manipuladora Yo soy la maestra del control sutil, casi invisible pero con agarre sólido. Mi secreto es que controlo a mis hijos, hijas, marido, empleados, hermanos, hermanas, padre y madre sin que ellos se den cuenta de ello. ¿y cómo es posible eso? No es fácil, es todo un arte que aprendí a manejar desde pequeña. Mi maestra fue mi abuela en paz descanse. Observándola aprendí que la clave de la manipulación esta en fomentar la “dependencia” de los demás en uno. Los motivos pueden ser muy variados. En el caso de mi madre, ella siempre se sintió pequeña ante la presencia de mi abuela –su madre. 23
Mi abuela siempre sabia que había que hacer y mi madre nunca dejo de ser una niña indefensa para mi abuela. Sí, mi abuela fue la autoridad, el líder de la familia durante su vida y yo herede el bastión de mando. Yo ahora soy la líder y tengo un doctorado en antropología. Mí título de “Dr.” me es de mucha utilidad para crear una imagen de autoridad, de que yo si se como es la vida y lo que hay que hacer. Mi seguridad y mi autoridad depende de la inseguridad del clan que me rodea. Soy una líder que sabe darle sólo el suficiente aire para no sofocar a mi gente y mantenerlos contentos dentro de mi círculo de control. Les muestro mi lado compasivo cuando me vienen a contar sus problemas, cuando me piden apoyo o consejo. De vez en cuando les doy palmaditas en la espalda de apoyo y afecto. Independientemente de su edad todos son como pequeños hijos e hijas para mi. Hay equilibrio y tranquilidad y yo me siento muy bien ejerciendo el control invisible en mi clan La parte siniestra para asegurar que los demás me entreguen su poder personal es la de fomentar los sentimientos de “culpa”. Bajita la mano no pierdo oportunidad para anclar ese sentimiento de culpa, de inferioridad en cada uno de mis gentes. Con unos aprovecho el que no tenga suficientes estudios o un doctorado como yo para justificar el porque me necesitan. Con otras aprovecho la auto imagen que tienen de que cómo no son hermosas cómo la Barbie, o tienen algo de sobre peso, no tienen derecho a aspirar a ser grandes y que están mejor a mí lado de asistentes, ayudantas, secretarias y hasta de mis criadas. A cambio de su libertad les ofrezco seguridad, techo y sustento. Yo sólo pido obediencia sin ningún cuestionamiento, que se creen para ponerme en duda. Sin mi no serian nada, no tendrían nada, se irían por la coladera. Yo soy el centro de este mi clan y sólo yo debo de tomar las decisiones por los demás. Con los más fuertes uso el chantaje moral. Los hago sentirse endeudados, comprometidos con la familia y el no obedecer es igual a traicionar a toda la familia, significa hacer sufrir a las personas que más quieren en el mundo. Hasta el más fuerte pronto lo doblo y lo domo con mi chantaje moral. Los hago sentir remordimientos por ser egoístas al tratar de separarse de la familia y entre líneas de mi control. Sí disfrazo mi control y manipulación con bandera de lealtad, de salva guardar la moral de la familia, y su bienestar. La desobediencia corre el riesgo de ser castigada con el exilio, la expulsión total del clan. En mi clan el infierno significa la soledad, el rechazo de nuestro grupo. Todos prefieren sacrificar su alas y sus ganas de volar, de independizarse por el bien de la familia. Desde niños les enseño a tener “miedo” a desobedecer, a irse al infierno, a ser expulsados de la familia. Mi secreto para ejercer el control sobre los demás se basa en tres palabras mágicas: miedo, culpa, inseguridad.
Jefe Yo soy el jefe, el que se encarga de resolver todos los problemas, el que se preocupa por conseguir el dinero, pagar las cuentas, dar instrucciones a los demás sobre lo que tienen que hacer. Yo soy Atlas con todo el peso del mundo sobre mis espaldas, yo soy el responsable por el bienestar de mi hijo, yo me encargo que a mi pareja no le falte nada. Yo estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario por que en mi casa nunca nada falte.
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Exijo de mi gente lealtad absoluta, y sobre todo obediencia total, no me gusta que nadie cuestione mis decisiones. Una vez que tomo una decisión se tiene que respetar pésele a quién le pese. No tolero la subordinación de nadie y sobre todo de mi pareja. Carajo, es el colmo si yo la mantengo, si yo soy el proveedor con que derecho se siente para cuestionar mis decisiones. La cabrona me dice que no la tomo en cuenta, que solo le exijo obediencia y que se siente humillada, hecha a un lado, que la opaco, que no la dejo ser, que no la respeto. Que ingrata es, después de todo lo que yo he hecho por ella, de todos mis esfuerzos, de todo mi trabajo para que no le falte nada. Me debería estar agradecida y colmarme de detalles. Ahora resulta que me castiga sin sexo la muy cabrona, que le duele la cabeza, que esta cansada y lo que es el colmo habla de irse, de abandonarme. A veces creo que lo que necesita es una buena paliza para bajarle los humos de rebeldía a ver si así le queda claro quién es el que manda aquí, parece que se le olvida que Yo soy el jefe y ella es mi subordinada. Si trabajara para mi ya la hubiera corrido, pero desgraciadamente tengo un hijo con ella y ahora me tengo que aguantar.
En el trabajo mi éxito depende de mi voz de mando. Mi energía mantiene a todos a mi alrededor movidos trabajando, obedeciendo mis instrucciones, y al que no jala lo corro y punto. Me gusta ser el Jefe, me gusta estar en control para poder planear y mover a la gente como piezas en un tablero de ajedrez. Mis clientes me pagan para ganar. Yo vivo para ganar, no soy perdedor y detesto a los perdedores. Desde pequeño aprendí que en el mundo hay de dos sopas, los ganadores y los perdedores. El juego del éxito es despojar a los débiles de todo lo que se les pueda quitar para ir acumulando riqueza. Siempre busco sacar ventaja de las situaciones y nunca volteo atrás para ver los daños que sufren otros. Yo creo que por pendejos, por ignorantes, por no saber defenderse, se merecen que se los lleve la chingada. Por eso la cárcel esta llena de perdedores, ignorantes, pobres, ingenuos y son la carne de cañón de nuestra sociedad. Por cierto yo soy abogado y me dedico a defender los derechos de los poderosos de los ganadores. Cuando viene a pedir mis servicios alguien que identifico cómo perdedor porque no tiene suficiente dinero prefiero negarle mis servicios para cuidar mi prestigio de abogado ganador. Yo siempre les digo a mis clientes que lo que importa es la verdad legal que muchas veces nada tiene que ver con la verdadera historia. A mí no me importa si son culpables o no. A mi lo que me importa es ganar, vivo para ganar me pagan para ganar y no hay de otra. Yo soy el Jefe las 24 horas y punto. El jefe ha hablado y mi palabra es la ley. Me llamo Pedro y esta es mi historia. Nací en los alrededores de la Merced. Mi familia siempre ha trabajado en la Merced. Tenemos una bodega y un par de puestos. Desde niño mis padres me pusieron a trabajar. Yo no tengo estudios. En mi casa los hombres, mi padre y yo, tenemos la responsabilidad de cuidar y tomar las decisiones de la casa. Tengo dos hermanas más chicas que yo. Ellas junto con mi madre siempre se encargan de atender a mi padre y a mi. Ellas esperan la mano dura de parte de nosotros, nuestra firmeza y nuestra fuerza. Mi madre les ha enseñado a respetarnos y a obedecer a los hombres de la casa. Cuando alguna de mis hermanas se pasa de lista mi padre me pide que yo les enseñe a respetarnos. Cuando tenia dieciséis años fue la primera vez que mi padre me asigno la tarea de castigar a mi hermana Petra por andar echando novio cuando salía por la leche y por el pan. Mi hermana tenía quince años, era precoz, caliente y con tendencias a ser puta. La metí de los pelos a la covacha, cerré la puerta. Sentí como la sangre me empezaba a hervir. Mi pene estaba erecto al ver a Petra con los 25
pezones bien erectos y los ojos llorosos. Le di un puñetazo en la barriga y se doblo como saco de patatas. En el suelo le di de patadas y le dije que era una puta, una perra, una caliente. Note que yo me estaba excitando cada vez más, eso me daba coraje y la golpeaba más fuerte. Cuando ya ni se movía empecé a calmarme, recupere el aliento, la deje ahí tirada y me fui a mi cuarto. Sorprendentemente ni mi padre ni mi madre hicieron o dijeron nada. Desde ese día descubrí que yo era el amo y señor de mis dos hermanas. En el mercado había una muchacha de dieciocho años que me gustaba y por más que buscaba agradarle, siempre me mandaba al carajo diciéndome que estaba muy chico para ella. Mi ego estaba humillado por esta mujer que me despreciaba, me ignoraba y me veía poca cosa. Más coraje me daba darme cuenta que con otros si tenia sexo y conmigo no. Era una puta y a mi me decía que no. Mi vida se convirtió en trabajar y atender obligaciones. Cada día mi padre delegaba más y más cosas sobre mi diciendo que yo era el hombre de la casa y el se empezó a volverse cada vez más callado y a enfermarse. Parece que en la medida que yo me volvía hombre él se volvía viejo. Mis grandes momentos eran cuando tenía que someter a alguna de mis hermanas. Un día Hermelinda de dieciséis años perdió $200 pesos. La lleve a la trastienda y la azote como un saco de patatas. Me sentía el amo y señor de esta mujer indefensa que solo lloraba y temblaba. La sangre me hervía al sentir el poder que tenia sobre esta mujer. Aproveche desquitarme por el coraje que sentía por las mujeres. La insulte, le dije que era una pendeja, una buena para nada, una mal agradecida. Pronto mi padre me dejo al frente de todo y el simplemente se hizo a un lado. Se pasaba los días encerrado en su cuarto. Yo ya tenía veintiocho años y aunque estaba enojado con las mujeres en general y las consideraba mañozas, traicioneras, y sobre todo infieles y putas, no deseaba pasarme el resto de mi vida sin tener una para mi solito. Me interesaba una niña de catorce años muy bonita. Me era muy fácil impresionarla. Además esta tan chica que no corro riesgos de competencia con otros hombres y todavía no esta maleada. Hable con mis padres y les dije que quería una mujer para mi. Les hable de Angélica la niña de catorce años de la colonia. Me dijeron que la madre de Angélica era una cualquiera, que había abandonado a sus hijos por irse con otros hombres, que esas mujeres eran calientes que siempre andaban con hombres. Yo les respondí que yo podía hacerme cargo de ella y hacerla a mi modo por lo niña que era. Me contestaron que yo era el hombre de la casa y que respetarían mi decisión. Conquiste con gran facilidad a Angélica y se convirtió en mi esposa. La instale en mi casa y cuando salía a trabajar la dejaba encargada con mi madre. El día de la boda bebí algo de alcohol y se me subió a la cabeza. La idea de que esta hermosa criatura me pertenecía, era mía y yo podía hacer con ella lo que me plazca hacia que me dieran vueltas la cabeza. Me hacia sentirme muy fuerte y poderoso. Su familia la tenia como una apestada y estaban gustosos de deshacerse de ella. La consideraban que iba a ser una gran puta al igual que su madre. Será puta pero solo para mi. Yo estaba totalmente desnudo en la cama esperando que mi mujer hiciera sus deberes conyugales y la muy pendeja ni siquiera se quería quitar la ropa y para colmo no quería que me acercara a ella. Yo esperaba que me iba a dar un buen servicio y ahora yo era el que se sentía fuera de lugar. La sangre se me subió a la cabeza, no podía permitir que esta escuincla me hiciera perder el control de la situación. Empecé a gritarle y empezó a llorar. Yo estaba tan caliente que como pude le fui quitando su ropa y con mucha dificultad la penetre. 26
Ella lloraba y yo me venia dentro de ella. Fue una experiencia de poder y control. Yo estaba sometiendo a esta mujer y haciéndola mía en contra de su voluntad y sentir su miedo e inseguridad era como una droga para mi. Era una niña flaca pero la puse desde el primer día a cumplir con sus deberes de mujer. Le enseñe desde el primer día que el que manda soy yo y ella debe de obedecer ciegamente. El poder y el control sobre mi mujer me hacía sentir Dios. Tristemente, los hijos empezaron a llegar y estos desde el principio estorbaban en mi relación donde yo era el dueño y Angélica era la esclava. Yo decidí que nada tenia que interferir con ese juego de poder y me importo muy poco que hubiera un niño en la recamara mientras yo desnudaba a mi mujer y la hacia mía. Era una batalla donde mi esclava se me resistía y yo terminaba sometiéndola y cogiendomela. Estaba viviendo una fantasía hecha realidad. Yo en verdad era el dueño de mi propio universo y tenia una esclava con la que podía hacer lo que yo quisiera. Sobre todo disfrutaba cuando lloraba, cuando la sometía y cuando la violaba. Si la violaba una y otra vez porque yo siempre le arrebate el sexo que ella no me quería dar. Disfrutaba enormemente el poder y control que ejercía sobre Angélica. Me volví adicto a esta relación. Angélica se convirtió en la persona más importante en mi vida. Ella era la única capaz de hacerme sentir un Dios todo poderoso. Con el paso de los años Angélica me empezó a enfrentar cada vez más. Empecé a recibir quejas de mi madre y hermanas que no la podían controlar. La gota que derramo el vaso fue cuando empezó a salir sola de la casa con el pretexto de tener que hacer cosas de la escuela de los hijos. Yo temí que podía perderla. La sola idea de que podía perderla me volvió loco. Mi temor era que andando sola en la calle podría encontrar otro hombre y abandonarme. Le reclame que seguramente era una puta y que salía a la calle a buscar verga. Ella me respondió diciéndome que ella no era un animal caliente como yo y perdí el control. Esa fue la primera vez que la dejaba bañando en sangre. Mis juegos de control y sometimiento fueron subiendo de tono. En las noches hacia siempre que anduviera desnuda para evitar la posibilidad de que huyera de mi. Tenia unas tijera con las que la amenazaba de cortarla y desfigurar su cara. Empecé a tener una relación de violencia y sexo que me volvía loco. Encontraba diferentes formas de reducir a Angélica para sentirme siempre muy superior a ella. La empecé a golpear cada vez más fuerte y la violaba cada vez con más violencia. Ella empezó a escaparse y yo a ir por ella. Yo era su verdugo y ella era mi prisionera más preciada. Yo no podría vivir sin ella, ella era el motivo de mi existencia. Yo me volví adicto a vejarla, violarla, humillarla, disminuirla, y a ejercer mi voluntad, control y poder sobre ella una y otra vez. Yo tenia el poder absoluto sobre la vida de mi mujer y mis hijos. Angelica tenia órdenes de no salir de casa y de esperar siempre mi llegada para que yo disidiera lo que había que hacer. Uno de mis hijos enfermo y murió esperándome para llevarlo al doctor. Yo era el señor de la vida y la muerte. Yo era Dios. Los años siguieron pasando, los hijos fueron creciendo y un día encontré que todos me habían abandonado. Los busque durante años sin poder encontrarlos. Mi poder sobre ellos había terminado. Lloré la pérdida de mi esclava Angélica como si fuera el tesoro más grande del mundo. Angélica era la única persona en le mundo capaz de hacerme sentir Dios sobre la tierra. Donde quiera que este, yo jamás podré olvidarla. 27
Esta historia sirve para reflexionar sobre la adicción al poder, al control, al sometimiento de otros. La esclavitud existe de esta adicción al poder controlador. El fuerte abusa del débil y se justifica de muchas formas. En el pasado histórico la iglesia consideraba a los esclavos africanos e indígenas no humanos. Con esta creencia o idea se daba luz verde a todo tipo de abuso desde negarles su libertad y usarlos como objeto. En la actualidad la relación amo y esclavo o sirviente sigue vigente. Hay países amos y países sirvientes. Para distinguirlos basta con hacerse algunas preguntas: ¿qué países tienen el oro y quienes tienen la mano de obra barata? ¿por qué las leyes protegen al dinero en vez de al recurso humano? ¿será que algunos tienen que sacrificarse para que otros ganen? ¿será que no todos somos iguales? ¿qué unos seres humanos valen más y merecen privilegios que otros no? ¿será que la discriminación, el racismo, el sexismo ayuda a justificar todo tipo de situaciones de abuso por parte de unos sobre otros? Esta historia habla de los siguientes arquetipos: esclavo, rey, amo, jefe, autoridad, sirviente, prostituta. La prostituta representa a todos los cómplices que con su apoyo pasivo (silencio) o activo permiten el abuso cotidiano del amo sobre sus esclavos. Daddy alpha male: I am 39 years old, have a daughter –Jenny, now 13, and a supportive attractive wife. I have my own company and last year I made more than 300 hundred thousand. I have a nice home in the suburbs of Dallas. I like to be in control and expect absolute obedience from my family and subordinates. I have worked hard to become successful, I deserve every dollar I have earned. I have what it takes to be successful. I always get what I want. I know how to play my cards right. I can easily detect people around to know who is who. When I want to, I can be charming, polite, and even funny. I know whom to respect and gain their trust and their business. I know how to tamper, please, let them hear what they want to hear; for some of my clients, talking about family values is the thing to do to get their approval; for others letting them know I am the winner is enough to get down the business. I dress and look sharp, alert, and full of energy. I am good at giving orders and getting others to do what needs to be done. I never take “NO” for an answer. People that work for me or live with me know that I get what I want. I do not wait. I get it whether they like it or not. If it is necessary I will use force. I don’t kid around. When I loose my temper, I raise hell, I destroy things, I hit, hell, humiliate, reduce and eventually dominate, for they always learn to FEAR ME. I always end with their respect and obedience. With my clients, I tell jokes, make them laugh, have considerations in little details, keep track of important dates for them, keep alert to notice what they like and dislike and use this information to keep them happily inside my pocket. With my subordinates I combined grabbing them by the balls with being nice to them when they least expect it. I know that they fear me but they also love me, they admire me. I am the model of a strong successful sharp young WASP. I am the father figure, the authority, the judge. For my Jenny I am All there is. She will do anything to please me, and I mean EVERYTHING.
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At age 9 I said to her that she was “ready”. She looked puzzled, surprise, and stupid. I command her to get naked. She froze for a moment. Had to repeat loud “Just do it”. She obeyed. I them pulled my dick out and said: “now, suck”. She was timid, shy, looked stupid, so I grab her head firm and put my dick in her mouth. She was so clumsy and stupid, started choking. I grab her firmly and started shaking her a little. She started trembling. The sucking was not working. I lost my patience and went for the penetration. I spread her legs open put her Vaseline and started rubbing her little pussy. I told her that all girls do things for their daddy’s, that it would hurt a little but that she would like it too. I had it real hard now, she looked so innocent, so weak, so young, so fresh, so paralyzed. I felt hot, strong, powerful, almighty, the wolf, a powerful God who can do as he pleases and responds to no one but himself. I stop thinking and let my pure instincts loose. I started pushing my penis into her. She was so tight I could not put it in. She was trembling, I was getting frustrated so I put more pressure, she said that I was hurting her. She said “NO”, started to cry. I said: “You are ready and you are going to get it whether you like it or not” You are my toy. You are MINE. My blood went to my head and I rape her. Tons of cum came inside her. I then said that it was okay now, that I was there for her always, that she was my little princess, that I loved her more than anything. I caress her hair and put her to sleep. Life at home as usual for a few days and then I got hot again and continue breaking her, teaching her how to be good for daddy, turning her into daddy’s toy. Soon her body started responding to my stimuli. She started to get lots of orgasms. She has the ability to get me so arouse, so hot that I go crazy. I teach her to like it and what I need her to do. Teach her how to suck me good and eat all my cum, clean my dick good. Teach her to obey and trust me and to please my man’s needs. Told her she was the world to me, that she was my most valuable toy. Took her to the doc, told the doc to put her on the pill since she had start fucking around. With her I have made true all my fantasies, she is fresh, beautiful and totally MINE. I own her. She trust me, she loves me and has learned to be willing to please me and doing what ever it takes no matter if it hurts or not. I call that true love, total surrender, total trust. My ego gets inflated. I feel God, powerful, important. I have total control over her. I can do with her as I please. I have to confess that the rush passes and I get uptight. I am afraid that she is going to talk or say something. I am afraid she will not keep our secret. I use all my power and influence to keep her away from everyone else. She in not allowed to bring friends over nor to visit friends. She has everything she wants here at home, her own TV, music, tapes, video games, toys, computer. I want her to breed. If she gets pregnant I can get her out of school and keep her here all the time. I would feel more at ease. She is mine only, I do not want to share her with anyone. She does not need to have a regular boring life like the rest of the girls. She can be my consort and get all she wants and needs. I am not concern about my wife. She is weak, does not care, she knows and pretends she does not know. She just want family to continue going and the money to keep flowing. She is not stupid to fight with me. I am worry about Jenny, she could make a mistake. Will our secret come out in the open? Will I make it to the 5 o´clock news?
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Will I go to jail? Loose my company? Loose everything I have worked for? Loose my public image? My successful story? There is so much at stake, why do I risk it all? Am I not afraid? I am putting all at risk to live my private and secret fantasy. To live three lives. One that is public with the world, one that is private with my wife and daughter and one that is “secret” with my private child slut. To fuck my 9, 10 now 13 year old Jenny any way I want to, to have her suck my dick, eat my cum, when ever I want to, all I have to say now is: “Get naked” Now she knows what that means. Will my private party ever end? Will my Jenny ever hate me for being a bad dad? Will she ever accuse me? Will she put me in jail? What do I deserve? What kind of God am I? How responsible do I exercise my Power? Do I take advantage of others to get my way? How can it be, if I love my daughter dearly. She is the world to me. I would feel lost if she was not to be. Can my love not be healthy? Is it poisonous love? Is there such a thing? What about Jenny? She is my toy. Is that fair for her? We are not equals, she has learned to obey always. I am all she’s got. Is it taking advantage of her? I make sure she is powerless with me and that I don’t care when she says NO to me. Is this not abusive behavior? What about ending her childhood violently with a rape? I asked a child to become a woman for me. Is it not selfish? What about her choice? Did she had the maturity to take a stand against me? Is this a fair game? Would I honesty trade places with her? Can I put myself in her shoes? I have decided for her always. Has it truly and honesty been for her best interest or my best interest? Is it always about me? How can I not care for others? Am I going to take away her adolescence too? Have I betrayed my Jenny? I have turn Jenny’s world upside down. For one I am asking or forcing her to live a secret. Her life is not normal. I can justify myself saying that I am an excellent provider, but what about her need for a regular social life? When I was 13, I wanted to be with my friends, I wanted to play ball, I wanted to do sports, I liked sleeping over and getting together in groups. I needed to be in groups. Would I sacrifice my own childhood and early adolescence experience for my dad? Or for my mom? To take care of their needs as a male or female? Absolutely not, I am not stupid. Is Jenny stupid? What can she do around a wolf like me? What would happen to America or Dallas if every dad started doing exactly as I do? Would Dallas become a better place to live in? 30
What would all the mom of Dallas say? Everything would go to hell. In a way one part of me says that I have everything I want, that I am truly successful, smart, sharp, and another part of me feel in hell. I feel tense all the time, worry that my kingdom is going to fall any moment now. I am already in prison. A part of me feels shame and disapproval for what I do with my life. I will burn in hell. How can I escape this nightmare? How can I experience peace of mind, tranquility? CUENTOS:
Historia de Navidad Hace 300 mil años el Creador Universal encomendó a Ego Dios la creación de nuevas almas para el inicio de su evolución hasta su iluminación y ascensión en el plano divino. La única directriz era la asignación de zona de "libre albedrío". Esto significa que le entrego a Ego Dios un voto de confianza total. Ego Dios escogió el sector cuatro de la constelación de Orión para dar inicio al proceso de creación de nuevas almas. Ego Dios creo un mundo de dualidad donde había noche y día, y donde había hombres y mujeres. Además de la dualidad decidió agregarle diversidad. Esto significa que no había nadie igual. Los Meso eran muy atléticos y buenos para la caza y la lucha; los Ecto eran muy delgados, pequeños, pensadores naturales con habilidad para resolver problemas e inventar cosas; los Endo eran más redondos, de gran corazón, emotivos, sentimentales, buenos para la cocina y el campo. Esta era la primera experiencia de Ego Dios creando nueva vida en forma de hombres y mujeres. Le era una novedad ver los tonos de colores que emanaban, en forma de energía emocional, de estas criaturas cada vez que sentían miedo, cada vez que hacían actos de violencia para someter, controlar y incluso matar a otros seres vivientes. El uso y abuso del “poder” por parte de unos y el miedo paralizante por parte de otros era algo totalmente nuevo para Ego Dios. Ego Dios empezaba a conocer su propia sombra, su propia oscuridad a través de estas criaturas que realizaban cosas que sorprendían una y otra vez a su creador. La energía de las emociones que emitían estos seres lo embriagaba, lo estimulaba, lo alimentaba y pronto desarrollo "adicción" a estas emociones. Su adicción le llevo a violar el acuerdo divino de respetar el "libre albedrío" y utilizo su conocimiento divino y su poder para instalar sobre su creación reguladores de frecuencia emocional. La evolución natural iba a ser "manipulada" y "controlada" para que la luz de la conciencia, de la información, de la honestidad, de la verdad universal, y del amor quedara filtrada de modo que estas nuevas almas en forma de hombres y mujeres no tuvieran acceso a esta luz y permanecieran en las tinieblas. Ego Dios aprovecho la zona de libre albedrío, donde todo se vale y nada es ni bueno, ni malo, simplemente es. 31
Las frecuencias de su interés son las relacionadas con angustia, tensión o stress, miedo, duda o inseguridad, culpa o vergüenza, orgullo, odio, coraje, envidia, desconfianza, traición, violencia, racismo, maldad, venganza, deshonestidad, abuso del poder. Los mandamientos que rigen sus mundos son:
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Sometamos o matemos (control por el uso de la fuerza, dividir entre vencedores y vencidos). El que no transa no avanza (deshonestidad). La ganancia económica lo justifica todo (el dinero es más importante que la persona). El hombre vale más que la mujer (y demás racismo por género o grupo étnico). El rico vale más que el pobre (discriminación por status social). Las personas no son iguales, y se vale castigar, juzgar, y aprovecharse del débil para beneficio propio. Dios siempre esta del lado de los vencedores.
Ego Dios pronto tuvo reinos en sus dominios cósmicos, donde se erigían los primeros templos al Dios vengativo y todo poderoso, al Dios de la guerra. Un reino entraba en guerra con el otro buscando siempre la supremacía de unos sobre los otros. Los vencidos se convertían en esclavos y sus bienes botín de guerra. La religión promovía sentimientos de culpa, la virtud de la pobreza, y la obediencia ciega a los llamados designios de Ego Dios. La religión se encargo de crucificar a sus fieles entre el miedo y la culpa. De esta forma los líderes en nombre de Ego Dios sometieron a las masas para trabajar en situaciones de desventaja, injusticia, sacrificio y de esta forma lograr la acumulación de riqueza y poder. Ego Dios decidió crear varias religiones de forma que propiciar las guerras "santas". El enemigo de las guerras santas eran "los herejes" que eran condenados a tortura y muerte. Las sociedades se basaban en el precepto de que toda empresa debería general utilidad económica en ganancias en oro y plata y absolutamente todo tiene un precio y todo está a la venta. Además de los esclavos, las mujeres eran propiedad de los hombres. Cómo genero sufrían racismo y discriminación. Los mundos se dividían entre los ricos y poderosos sobre los pobres y débiles. La injusticia era 32
institucional y a la cárcel iban a parar los ignorantes, los pobres y los enemigos del poder en turno. Ego Dios siempre escogía a los más fuertes, astutos y siniestros para guiarlos a posiciones de poder ya sea en el gobierno o en la iglesia. Estos personajes lograban mantener el status quo de injusticia, abuso, y violencia por periodos de años tras los cuales eran derrocados y reemplazados por otros. El encantamiento de Dios Ego se rompe logrando reemplazar las creencias y preceptos codificados en nuestro inconsciente por los de la luz, la información, y el amor. Los nuevos programas de instrucciones son:
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Todos somos uno. Unión en la diversidad, todos somos diferentes pero espiritualmente no valemos más o menos. Respeto a todas las formas de vida. Desprendimiento emocional de las cosas, estar libre de juicios, de expectativas. Estar en control sin controlar nada, aceptar al mundo como es y tener control solo sobre los propios pensamientos, emociones, y acciones. (no someter por la fuerza, o manipular para controlar a los demás). Fluir sin oponer resistencia y sin esfuerzo, estar con el corazón del universo. Ser congruente entre lo que se dice, se piensa y se hace (ser honesto). Amarse a sí mismo y comportarse cómo un ser luminoso. Estar dispuesto a morir o a matar para salva guardar la dignidad y honor interno. (muerte florida, no a la prostitución.) Ser consciente y responsable por cada pensamiento, emoción, y acción. (de corazón impecable) Entender que el universo cambia cada vez que uno cambia. (todo esta conectado).
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Las relaciones se basan en reciprocidad, donde todas las partes ganan y crecen por virtud, honestidad, y respeto. El que da lo hace de corazón en reconocimiento al trabajo del que recibe. El que recibe lo acepta con el corazón por que lo merece, lo ha ganado. Hay virtud y ambos crecen espiritualmente al reconocerse y apreciarse mutuamente. Hay respeto, reconocimiento, virtud y bendición.
La historia de Rosita: Rosita es una niña de seis años, hija de una madre soltera, vive en un pequeño pueblo en las montañas donde casi siempre hace frío. Su madre sale a trabajar luchando por sobrevivir, por tener un techo y un plato con comida. Su madre está llena de frustraciones porque todo parece que le sale “mal”. No ha logrado conseguir un compañero, un esposo, y un padre para Rosita En su intento de conseguir pareja la madre de Rosita consigue novios. El novio en turno usualmente llega de noche y tomado a casa de Rosita. La madre le presenta al novio a Rosita diciéndole: “este hombre va a ser tu padre”. Para Rosita se ha vuelto repetitivo ver y escuchar a la madre con su novio en turno tener relaciones en la cama. Ella se despierta con el alboroto sin entender que esta pasando. Rosita se hace una pregunta tras otra: ¿por qué este hombre huele a alcohol? ¿por qué viene a despertarnos en la noche? ¿por qué interrumpe la tranquilidad de la noche, la tranquilidad de mi sueño? ¿por qué mi madre me levanta de la cama y me pide que me salga? (Rosita duerme con su madre en la misma cama). A Rosita no le gusta esto, no le gusta que su madre la haga a un lado, no le gusta los olores que huele. Rosita esta muy confundida y no sabe que pensar. No entiende porque a su madre le gusta ese hombre o que le guste lo que ese hombre le hace. No entiende los gemidos de su madre, ni cuando la escucha decir: “sí, sí, más, así papito”. Rosita se siente muy desamparada al lado de su madre. Cuando Rosita se atreve a decirle algo a su madre usualmente encuentra solo palos. La madre es una mujer muy frustrada y frecuentemente descarga su ira, su enojo dándole de palos a Rosita. Rosita cuando su madre esta de malas, que es muy seguido, se pone tiesa esperando una lluvia de golpes en cualquier momento. No entiende por qué le pega su madre, no sabe que espera su madre de ella y se siente sola, temerosa, y muy confundida. En el pueblo vive Mari, una madre de cuarenta años, donde Rosita frecuentemente come y espera el regreso de su madre del trabajo. Rosita simpatiza mucho con Mari, ve en ella a la imagen de una madre que la trata bien, que no la regaña, y además encuentra gusto por la comida que Mari le ofrece. Su clemole, y sus otros caldos calientitos en el frío de la montaña, le da confort a Rosita. Ahí ella se siente segura, se siente feliz, se siente tranquila y a salvo. Mari tiene un hijo llamado Manuel. Es un adolescente en plena pubertad de unos catorce años. Frecuentemente Manuel se le acerca a Rosita. Su lugar de encuentro es frente a la televisión buscando entretenimiento. Como hace frío Manuel le propone a Rosita cubrirse con una cobija. A Rosita le agrada la idea y siente el calor de hogar.
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Un día Manuel empieza a tocar a Rosita. Rosita se siente segura no le parece mal y no dice nada. Manuel va haciendo avances y un día por la tarde mientras Mari se iba por la leche y por el pan de la merienda Rosita siente la mano de Manuel que la sujeta firmemente casi lastimándola. Rosita siente que algo le esta haciendo Manuel, se siente incomoda, siente molestia, no le gusta. Sin embargo, Manuel le asegura que todo esta muy bien y que no le va a pasar nada, que no se preocupe que la molestia le va a pasar y que después le va a gustar. Le dice una y otra vez que este tranquila que no pasa nada que no diga nada y que todo va a estar bien. Manuel un poco sudoroso angustiado caliente penetra a Rosita. Rosita siente que se parte en dos en sus entrañas. En su confusión no sabe que hacer y decide ausentarse para no sentir y se siente nada, se siente un objeto que es usado, siente como se rasga el tejido, como sangra y solo desea que termine pronto. Esos instantes de incomodidad de dolor siente que se ahoga que no puede respirar. Manuel finalmente se sale de ella y la suelta. Rosita siente un alivio de que ya paso y permanece ahí, confundida sin saber que hacer, con una mezcla de sentimientos de confusión. Permanece callada como ida. Algo le acaba de pasar. Algo en ella ya no es igual, una parte de ella abandona ese cuerpo en un letargo en un silencio. Se siente sumamente sola, confundida y empieza a llorar muy quedito, un sollozo silencioso apagado y desea que pronto llegue su madre por ella. Añora el regreso de madre busca su calor su protección. Su madre finalmente llega y van a casa. La madre nota a Rosita un poco rara -ojos llorosos y le pregunta que cómo le fue. La niña lo único que le logra comunicar a su madre llorando es que se siente sola y que no quiere que la deje sola nunca más, que le da miedo cuando la deja sola. Su madre le dice que no se preocupe que todo va a estar bien. Le da la merienda y pronto se van a dormir. Al día siguiente vuelve a dejar a Rosita en casa de Mari. Rosita le agarra fuertemente la mano a su madre y le ruega que por favor no la deje sola. La madre tiene prisa no presta más atención, le dice que no se preocupe que toda va estar bien y se va al trabajo. Mari la toma de la mano y la lleva a la cocina donde le da un pan dulce. Mari busca darle confort a Rosita y Rosita esta muy confundida. Mari es buena con ella le da de comer la trata bien y ella no sabe que hacer o que decir. Algo le paso a su cuerpo, siente miedo, se siente muy confundida. Aparece Manuel y Rosita se pone tensa y rígida. Manuel se sienta a comer y discute con su madre. Su madre le reclama de lo rebelde y de lo vago que se ha vuelto. Ese día Rosita decide poner distancia con Manuel y Manuel tampoco hace nada por acercarse a Rosita. Pasan varios días sin que Manuel se le acerque a Rosita. La otra experiencia que confunde a Rosita es cuando su madre la lleva al trabajo y le pide que la espere en el patio de afuera. Ahí Rosita conoce a unos niños y niñas de unos doce a trece años que juegan a penetrarse unos a otros. Ella interpreta que es normal este tipo de relaciones y que todo el mundo hace esto, su madre con su novio en turno, Manuel con ella, y estos niños entre ellos. Observa que para estos niños es divertido, es placentero y que les gusta y lo disfrutan. Observa que a su madre también le gusta y lo disfruta. Esta confundida al ver que lo que hace Manuel con ella lo hace todo el mundo. Con estas creencias a la semana Manuel vuelve con la cobija mientras Rosita esta frente al televisor y hace sus avances hasta volver a penetrar a Rosita. Rosita vuelve a sentir el desgarre de sus tejidos, vuelve a sangrar, vuelve a sentir dolor y lo relaciona al dolor que siente cuando su madre la golpea con el palo de la escoba. Una parte de ella esta confundida porque pareciera que Manuel esta haciendo lo mismo que su madre 35
-lastimándola. Cuando su madre la golpea le dice que es por su bien. Se pregunta si lo que le hace Manuel también es por su bien. Siente dolor en su cuerpo y se pregunta si esta siendo castigada, si se lo merece, si es normal, si esta bien. Su forma de sobrevivir es poniendo su cuerpo muy rígido para aguantar los golpes aguantar el dolor y se ausenta, se va a un lugar lejos donde ya no siente nada, donde no siente su cuerpo que es apaleado por su madre, castigado, maltratado y ahora Manuel con otro palo la castiga, la maltrata, la hace sentir que no es nada, no vale, que no importa lo que ella quiera, que no importa que se sienta sola, que no importa que este abandonada por la madre, que no importa que es golpeada, apaleada injustamente y que si su madre puede apalearla y causarle dolor otros tiene el mismo derecho sobre ella. Pareciera que Manuel tuviera la aprobación de la madre para maltratar a Rosita, para causarle dolor y esto se repite cada semana, cada cinco días. Rosita sobrevive endureciendo su cuerpo, poniéndolo rígido para aguantar el dolor y ausentándose para no sentir. Su cuerpo se vuelve insensible para no sentir el dolor, el abuso, y su corazón se empieza a apagar. Empieza a dudar de si misma y del mundo y desea morir. Algo de ella sabe que tiene que salir de ese lugar y que al lado de su madre no esta segura, que esta en peligro y que va a morir. Sus suplicas, sus oraciones finalmente son escuchadas y milagrosamente un día su madre decide darla en adopción. Rosita llena de esperanzas cruza el portón de la hacienda que va a ser su nuevo hogar. Rosita empieza una nueva etapa de su vida donde va estar rodeada de muchas niñas de su edad. En esta nueva vida Rosita pronto encuentra hermanas que la escuchan, la comprenden y la quieren. Es un mundo de puras mujeres Rosita se vuelve a sentir segura. Los niños y hombres viven aparte. Rosita no se vuelve a sentir sola y empieza a curarse, a sanarse, a darse cuenta de que si es valiosa y muy capaz. Los votos de aprobación de sus maestras, de sus amigas le dan la fuerza de voluntad para salir adelante y sobresalir. En los siguientes años Rosita no va a volver a ser apaleada ni por una madre frustrada ni por un Manuel. Su cuerpo sin embargo esta herido y Rosita sufre de estreñimiento, le cuesta mucho trabajo y dolor ir al baño. Hay veces que dura varios días sin defecar. La vida de Rosita continúa con esas marcas. En su nuevo mundo de la sexualidad no se habla ni se practica. Los niños y las niñas están separados. Rosita siente tranquilidad en vivir en un mundo femenino y eso le da confianza. Llega la adolescencia a Rosita y su cuerpo empieza a transformarse. Inconscientemente Rosita desea nunca volverse mujer, intuye que ser mujer significa tener que ver con hombres y repetir la historia de su madre con su novio borracho, o peor la de un nuevo Manuel en su vida. Ella en lo más profundo de su ser siente que si su cuerpo cambia va a llamar la atención de los hombres. Siente temor de que si sus pechos crecen a traiga al hombre que quiera tocarlos, apretarlos, morderlos, pellizcarlos, que la puedan llevar a ese lugar al que teme. El primer sangrando llega y los dolores de la menstruación. Esta sangre le recuerda a Rosita la sangre de otro tiempo. Estos calambres y dolores le recuerdan otros tiempos y rechaza esos otros tiempos y lo que significan para ella. Esta confundida que su cuerpo se transforme y le ruega a su cuerpo que se detenga. De cierta forma la fuerza de voluntad de Rosita se plasma en su cuerpo y el cuerpo no se desarrolla plenamente. Llegan sus dieciocho y veinte años y conserva el cuerpo de una niña de catorce quince años. Los senos no se desarrollan con plenitud. No son como los senos grandes de su abuela o de su madre, son unos senos pequeños de niña. Odia ponerse la falda del uniforme de la escuela, nota como los hombres les pueblo les llama la atención las niñas 36
en falda. Tan pronto puede se cambia la falda por un pantalón. Rosita es incapaz de usar un escote, un traje de baño provocativo, no desea llamar la atención de un Manuel, o de un novio como su madre. Rosita es una mujer atractiva con cuerpo de niña y pronto aparecen los pretendientes que desean su amistad, su compañía, incluso el matrimonio. El matrimonio significa para Rosita la ilusión de la familia que nunca tuvo, el calor de hogar, la seguridad que puede proporcionar un hombre que es el dueño de la tierra, que es jefe, que tiene dinero, que puede proporcionar estabilidad, seguridad. Finalmente aparece el hombre con el que va a casarse. Rosita ya termino su carrera de maestra y esta próxima a casarse. A encontrado un gran apoyo en su pareja, cariño, afecto, y amor. Su pareja la escucha y sobre todo no la contradice, acepta lo que Rosita pide, lo que ella decide y Rosita se siente muy segura con este compañero que le da su lugar, que la respeta y sobre todo se siente fuerte muy fuerte. La única piedra en el zapato es que la vida sexual la vida conyugal esta prácticamente ausente. Rosita le ha dejado muy claro que ella tiene un pasado pendiente y que necesita protegerse y su forma de hacerlo es evitando todo tipo de penetración. Teme regresar a sentirse vacía, sentirse morir como en el pasado con Manuel y su temor de regresar a ese pasado es tan grande que no tiene la menor duda en decirle al su esposo que va a tener que esperarse. El esposo es comprensible y acepta su decisión. Sin embargo, Rosita se siente culpable de rechazar a su esposo al decirle que no. Su esposo se siente lleno de dudas y se pregunta si tal vez no le tiene suficientes atenciones, si no será que no ha sabido ganar su corazón, enamorarla, y siente duda también en él y permanece en el silencio. El pasado de Rosita se ha vuelto un esqueleto que vive en el closet. Esta pendiente para Rosita esa sombra del pasado, ese bulto que estorba para la vida de pareja de Rosita. Rosita ahora puede hablar de su pasado, habla de sus temores, de su inseguridad, de su problema y tiene esperanza que el tiempo la cure. La pesadilla de Rosita es de hacerlo con su esposo y de no sentir nada, de volverse a sentir muerta y vacía. Le aterra que esta experiencia le suceda con su ser amado y que marque su relación, que le rompa el encanto a su relación, que la manche, que le quite todo lo bueno. Más que nada no quiere poner en riesgo su relación. Pasa el tiempo y finalmente un día espontáneamente se sienten bien los dos y terminan teniendo intimidad. Para sorpresa de Rosita no es para nada lo que paso con Manuel, no hay desgarre, no hay dolor, pero tampoco hay una satisfacción plena. Como que no aparecieron las estrellas y los relámpagos que ha escuchado de algunas amigas. Como que no encontró en la sexualidad con el ser amado lo divino, el mismo cielo. Ahora tiene una vida sexual cotidiana pero no hay un orgasmo pleno, no experimenta la plenitud de su cuerpo, como que algo falta, hay un vacío, falta el chispazo, el éxtasis, la fuerza de vida, parece que su cuerpo no se ha curado totalmente. La pareja decide iniciar terapia para trabajar en su vida sexual. Se enteran de un terapeuta que trabaja con métodos poco ortodoxos pero muy efectivo. Deciden irlo a ver. Súbitamente entra Rosita a un nuevo mundo, nuevo lenguaje y su tratamiento consiste en empezar a conectarse con su propio cuerpo mirándose al espejo, quitándose su ropa poco a poco, descubriendo el mundo de sensaciones con sus propias manos, a través de su propio cuerpo y se asombra cuando le sugieren que use un vibrador para que ella empiece en su lugar de seguridad a conocer su cuerpo, a sentirlo y a buscar el placer, la satisfacción de sentirse bien consigo misma y su intimidad. Es un proceso 37
lento y poco a poco Rosita empieza a aceptar su cuerpo de niña, su pequeño busto, sus piernas delgadas, su rigidez y empieza a rescatarlo y a traerlo a la vida nuevamente. Parte de su tratamiento consiste en masajes de relajación, apapacho para su cuerpo, hiervas de olor, aceites en sus piernas, espalda, faciales en su rostro. Empieza a venerar y a respetar a su cuerpo brindándole estos tributos, estos cuidados para la piel a través de cremas, aceites, y masajes. También empieza a hacer trabajos de yoga y de respiración para conectarse más con su cuerpo y poderlo sentir cada vez más profundamente. Empieza a sentir la tensión de sus músculos, la tensión de su intestino, a escuchar el latido de su corazón. Usa la meditación para trabajar en sus ambientes emocionales y anclarse en un ambiente emocional luminoso digno de mucha honestidad, sinceridad, de búsqueda de verdad y empieza a experimentar con su cuerpo y su movimiento jugando con el punto de gravedad para lograr nuevos puntos de equilibrio. Estirando sus músculos va quitándole la rigidez a su cuerpo y se vuelve más elástico. También empieza a crear poesía, cuentos, historias, y a ser muy creativa innovadora en sus clases. Empieza a nutrir su cuerpo, su alma, su psique, a fortalecerlo animarlo y la piel de Rosita empieza a brillar. Rosita esta encantadora sus ojos brillan. Su hogar siempre esta fresco huele a flores se siente ligero, lleno de luz de amor. Rosita ha estado rescatando a la niña y recuperando su derecho a ser mujer, su derecho a recuperar su sexualidad, a vivir con plenitud y lleva su espiritualidad a su lecho conyugal. En símbolo la alcoba se convierte en un altar y en ese ambiente espiritual están los dioses presentes. El dios de lo femenino llamase virgen Maria, virgen de Guadalupe, Coatlique, Artemisa, Isis, y esta presente la parte masculina en forma de Jesús, Shiva, Buddha. De alguna forma descubre esta plenitud de poder ampliar la vida intima de pareja como una experiencia no solo física, no solo psíquica, no solo emocional, sino espiritual. En el acto de esta intimidad se nutre las células, la biología, la pareja se vuelve el complemento, la cura, la sanación de la otra, se cura el uno al otro, se bendicen el uno al otro y en su bendición representan a todos los hombres y a todas la mujeres del planeta, y con la energía que liberan nutren el colectivo del planeta. Contribuyen con esa energía a transformar al resto del mundo. Rosita ha descubierto que al curarse, rescatarse a sí misma cura y rescata en símbolo a todas las mujeres del mundo y al honrarse a sí misma y a su cuerpo honra al resto del mundo y al poder tener intimidad plena con el opuesto, con el hombre, cura la relación entre todos los hombres y todas las mujeres. En símbolo es la relación entre el cielo y la tierra. La tierra tiene pendiente ser adorada venerada y liberar toda la energía creadora que ha sido sometida por el hombre. Esta pendiente devolver el lugar que corresponde a toda la fuerza femenina representada en la madre tierra que ha sido violada maltratada y abusada por el hombre. Rosita en símbolo puede curar a la madre Tierra que ha sido mancillada por la mano del hombre que ha sido penetrada por el palo del hombre, que a sido abusada explotada que ha sido incomprendida. Es el momento de curar a la madre tierra. Rosita tiene esa oportunidad. En símbolo Rosita (niña) es la niña maltratada, la niña abandonada, la niña inocente, la niña violada. Todos somos Rosita cuando de niños fuimos golpeados injustamente, cuando nos sentimos que no somos nada, que no valemos, cuando nos sentimos indiferentes y todo deja de interesarnos, cuando deseamos morir, cuando queremos escapar de nuestra soledad, de nuestro miedo, de nuestro sufrir en silencio, cuando creemos que a nadie le importamos, que nadie nos quiere, que nadie nos escucha, que nadie nos protege, cuando dudamos de nosotros mismos, cuando nos sentimos victimas, cuando nos sentimos inseguros, y empezamos a creer que merecemos todo lo que nos
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pasa. Todos somos Rosita cuando nos sentimos humillados, cuando nos volvemos la Caperucita victima en las garras del Lobo . Rosita simboliza la inocencia pura que cree ciegamente en los demás y no puede concebir el mal en los demás. Es el cordero de Dios que es sacrificada por los hombres una y otra vez. Es el Cristo que es crucificado por la mano del hombre de manera de castigo por ser niña, por ser mujer, por ser pobre, por ser bastarda, por la indiferencia de los demás...
Manuel: En símbolo Manuel es el arquetipo del Marciano. El marciano nunca considera a los demás. Cree que la mujer esta para servir al hombre como sirvienta, esclava, sierva. Justifica el maltrato que le da a la mujer con la creencia de que Dios hizo a la mujer para su uso y abuso. Manuel no le tiene consideración a su madre Mari, no le ayuda para nada con la limpieza, con la ropa, con la comida. Cree que es obligación de Mari atenderlo, darle de comer cuando el diga, lavarle y plancharle su ropa y darle dinero para sus gastos. Manuel solo piensa en sí mismo y en nadie mas. Manuel se disfraza de oveja ofreciéndole compañía a Rosita y luego arropándola con una cobija para que no tenga frío. Pronto la oveja se convierte en Lobo y se aprovecha de la inocencia de Rosita para sacarle provecho. Manuel justifica lo que le hace a Rosita diciéndose que le va a doler pero que después le va a gustar. Todas las mujeres y las niñas son unas putas y les gusta que se lo metan. No repara ni por un momento en que Rosita no es una mujer sino una niña. Manuel se niega a distinguir que Rosita no es una mujer, que no le gusta lo que le hace, que la lastima, que la hace llorar, que se aprovecha de su inocencia, que la toma por la fuerza, que la asusta, que la manipula, que la engaña. Manuel tiene las hormonas alborotadas de un adolescente y no le importa sacrificar a otros en su provecho. Manuel no puede dar o recibir, él arrebata, toma, agarra, sin tomar en cuenta a los demás, sin sentir compasión alguna. En símbolo todos somos Manuel cuando abusamos de nuestra fuerza con el más débil, cuando abusamos de la madre tierra explotando hasta erosionar la tierra y llevando a otras especies hasta la extinción por nuestro provecho, cuando nos sentimos con derechos sobre los demás, cuando castigamos injustamente, cuando exigimos de otros sacrificios para nuestro bienestar, cuando justificamos nuestro comportamiento culpando a los demás por ser tontos, pobres, ignorantes, débiles, etc. Todos somos Manuel cuando humillamos, cuando lastimamos, cuando engañamos, cuando nos aprovechamos y abusamos de otros, cuando sometemos, cuando destruimos, cuando violamos, cuando tratamos a otros como objetos para ser usados y luego los tiramos, los desechamos. En símbolo Manuel esta detrás de los genocidios de la historia, de las grandes conquistas, en la Santa Inquisición, en el Gran Capital que es capaz de todo con tal de salir ganando. Manuel es el Juez, el Rey, el verdugo, el Poder , la autoridad, el Lobo de la Caperucita Roja , el hombre que somete y domina al mundo sin escrúpulos.
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Mari En símbolo Mari es la madre que alimenta, que da calor pero que esta ausente. En su ausencia se tapa los ojos y los oídos para no ver al Lobo ni en su hijo ni en nadie más. Aunque sabe que Manuel su hijo goza privilegios que no se merece por su condición de hombre lo acepta con su silencio. Con su silencio se hace cómplice inconsciente de Manuel y de todo lo que simboliza. Su casa se convierte en la mazmorra de tortura de Rosita. En su ausencia no es capaz de proteger ni de escuchar las lagrimas de Rosita.
En símbolo todos somos Mari cuando aceptamos que unos tengan privilegios por ser hombres, por su aspecto físico, y que otros no los tengan por ser mujeres, por no ser gueritos, etc. Somos Mari cuando nos volvemos indiferentes a la guerra, cuando presenciamos el abuso del poder de unos sobre otros y preferimos voltear para el otro lado y no ver, no escuchar, cuando decidimos “ausentarnos” para no hacer frente a esa responsabilidad. Cuando vemos la injusticia y decidimos no hacer nada nos volvemos cómplices del Lobo, de la dictadura, del genocidio, del Gran Capital que no le importa el dolor y la destrucción que deja a su paso para saciar su apetito personal. En símbolo Mari se traiciona a sí misma, traiciona la confianza de Rosita y de su madre. La madre ausente esta físicamente pero internamente no esta.
La Madre: Es el símbolo de la madre soltera, sin esposo. Es la madre que la sociedad señala y que muchos hombres buscan prostituir. La madre soltera no merece respeto y frecuentemente los hombres le piden sus favores sexuales a cambio de un trabajo, una recomendación, un dinero, una cena, etc. Es la madre que tiene que abandonar a la hija para salir a trabajar, es la madre que confía a su hija con otra madre “Mari”, es la madre frustrada porque parece que todo le sale mal, es la madre que justifica los palos que le da a Rosita diciéndole que le da de palos por su bien, para educarla y hacerla una persona de bien. En símbolo todos somos esa madre cuando desquitamos nuestra frustración con nuestro hijos, cuando no vemos quién nos lo hizo, sino con quién nos desquitamos, cuando pensamos que los niños son tontos, que no saben lo que dicen, que no dicen la verdad, y de plano cuando ni siquiera nos molestamos en escucharlos. Esta madre es Manuel cada vez que empequeñece a Rosita con insultos y dándole de palos hasta sangrar.
Pedro y el Lobo Me siento triste y dolido por tanta injusticia que he sufrido. Sólo espero que Dios que todo lo ve y todo lo sabe haga justicia por todo lo que me deben. Muchas personas están en deuda conmigo por todo lo que me han hecho pasar. Recuerdo al maestro Juan en la primaria las vergüenzas que me hacia pasar enfrente de todos mis compañeros. Me hacia preguntas delante de la clase y mi mente se quedaba en blanco, simplemente no 40
podía pensar, no podía recordar. Me decía que seguramente no había hecho la tarea, que debía de ser un flojo, o tarugo. Siempre habían otros que levantaban la mano para dar la respuesta correcta. La vida en el colegio era insufrible para mi y mi madre me tuvo que cambiar varias veces de colegios. Había una pandilla que a la hora del recreo me agarraban de barquito, se burlaban de mi, me andaban empujando por todo el patio, me decián que era un cobarde, que no me sabia defender. Cuando se me empezaban a salir las lagrimas de dolor y de impotencia era peor. Entonces me gritaban que era un cobarde maricon. Cuando iba mi madre a recogerme al colegio muchas veces me encontraba golpeado, lleno de lodo de las arrastradas que me daban. En casa las cosas no mejoraban. A mi padre le enfurecía enterarse de mis desgracias y me gritaba y me golpeaba exigiéndome que no me dejara de nadie, que tenia que darme a respetar como los hombres. Mi madre es la que siempre me protegió. Ella iba a la escuela a hablar con el director. Como las cosas no mejoraban empezaba a buscar otro colegio para mi. Han sido tantas las personas que me han humillado en mi vida que muchas ya ni siquiera recuerdo. Me han acusado de ser gordo, flojo, mentiroso, guey, maricon, pendejo, mandilon, cobarde, cochino... Dentro de la familia las cosas no eran mejores. Siempre fui comparado con mi primo Beto. Que porque yo no era como mi primo Beto, inteligente, independiente, que salía adelante solo, que no le daba problemas a nadie, que tendía su cama, que no había que estar detrás de él para que se bañara, se lavara los dientes, hiciera la tarea, recogiera sus juguetes. Nadie tenia queja alguna de Betito. El si pudo entrar en el mejor colegio del pueblo y desde la primaria ya hablaba el inglés y se codeaba con los hijos de los más ricos del pueblo. El si iba a tener un futuro prometedor. Mis seres queridos me discriminaban a mí. Cómo me dolió darme cuenta que preferían a mi primo que a mí. Mi bisabuela nunca me regalo nada, me trato con indiferencia y hubo veces que viví su rechazo cuando me pedía que por favor me fuera y la dejara descansar. Yo veía los juguetes, los dulces y chocolates que le daba a mi primo. Todo porque él si hablaba inglés, cómo si fuera tan importante. El colmo fue que hasta mis propias hermanas lo preferían a él que a mi. Ellas también se quejaban de la forma que abusaba de mi fuerza de hombre con ellas, cuando las empujaba, o cuando me burlaba de ellas diciéndoles “hay que tonta” cuando olvidaban algo y me decían que porque no era caballero como el primo Betito. Parece que yo fui el primero en descubrir que el tal Betito no era una perita en dulce. Saco el cobre a relucir y su gran egoísmo de que primero es él, luego es él, y siempre es él. Además me di cuenta que no tiene palabra. Yo fui el pendejo que le creyó y cayo varias veces en sus grandes planes para hacer fortuna. Puse mi tiempo, mi trabajo y mi dinero muchas veces y el gran tesoro yo nunca lo vi. A mi me dijo que iba a tener ganancias, que iba a recuperar mi inversión, que iba a ver un gran crecimiento, que era una oportunidad para cambiar el destino y el muy cabrón nunca me pudo cumplir su palabra. Cuando le pedía mi dinero me daba la vuelta diciendo que no había tal. Como le voy a creer si tenia empleados a los que les pagaba hasta el seguro social, pagaba unos cuentones de luz, y además siendo tan inteligente el simplemente no podía perder, el no era un perdedor, el debía de estar abusando de mi confianza de primo para no compartir sus ganancias conmigo, ya que seguramente él a mi si me veía como un perdedor. Decidí llevar el asunto de mi dinero con la familia para exigir que me pagara lo que me debía y ahí comprobé una vez más que no cuento con mi familia. Fui con la abuela y no me escucho, fui con mis padres y me dieron a entender que yo era el que 41
había cometido un error en confiar mi dinero y que mejor debería aprender a no ser ingenuo o a no ser tan pendejo. Siento resentimiento para con mi bisabuela que me rechazo, para con mi abuela que no me escucho, para con mis padres que piensan que soy un pendejo que soy inmaduro y que nunca voy a crecer. Tengo tantos recuerdos tan dolorosos y humillantes que enferman mi corazón. Mis buenos sentimientos, mi confianza en las personas esta erosionado, ya no creo en las personas, ya no quiero involucrarme emocionalmente con nadie porque el abuso esta a la vuelta de la esquina, mejor solo.
Recuerdo cuando fui con mis padres y mis hermanas a darles el abrazo de navidad a la reunión familiar, nos trataron tan mal, nos desconocieron totalmente que fue vergonzoso, no nos invitaron a sentarnos siquiera, nos ignoraron y tuvimos que salir con la cola entre las patas. Parece que fue ayer, no se me puede olvidar. Mi lista de todas las personas que están en deuda moral, económica conmigo sigue creciendo. Yo no me merezco todos los abusos que he sufrido, todas las humillaciones públicas, todas las comparaciones que he sufrido, todas las injusticias que he vivido... Me han dicho que como cómo cerdito, que les da vergüenza verme comer, que soy mezquino especialmente para con mi propia madre, en vez de generoso, que debería independizarme y cortar el cordón umbilical y no se que tantas otras barbaridades. La verdad es que nadie me conoce, nadie me valora más que mis propios padres, hemos decidido ser un circulo cerrado y aislarnos de todos los que nos ofenden para vivir en paz y tranquilos. ¿Por qué se meten con mi vida si yo respeto a los demás? ¿por qué tanta critica? Mi corazón esta enfermo de dolor por tanta ingratitud, incomprensión, injusticia. En símbolos la historia de Pedro es la historia del niño rechazado, comparado, discriminado y de cómo se refugia en el regazo materno como la principal fuente de afecto, aceptación, aprecio. Cuando la mayoría de los miembros de una familia se identifican con la historia de Pedro, usualmente hacen un contrato de lealtad y protección cerrando las puertas al mundo exterior que son vistos como personas non gratas. Este aislamiento protege al corazón de ser lastimado nuevamente. Sin embargo, el corazón de Pedro y de su familia ya esta lastimado y el dolor por los incidentes de hace uno, dos, cinco, y veinte años atrás se convierte en el dolor del día de ayer. El dolor del corazón por el resentimiento de la injusticia vivida drena energía vital y eventualmente se somatiza en forma de alguna enfermedad del corazón. En símbolo todos los familiares y el mundo hostil representan al Lobo. El símbolo del Lobo contiene todos los atributos del cuento de egoísta, ingrato, abusivo, ofensivo, grosero, irrespetuoso, hostil, violento y en la historia de Pedro el Lobo aparece disfrazado de padres, bisabuela, de abuela, de tíos, primos, maestros, compañeros del colegio, etc. En símbolo el Lobo también es el maestro de Pedro. Parece que mientras Pedro no logre entender, escuchar el mensaje del Lobo este vuelve a aparecerse en su vida disfrazado
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de otra persona. El insulto y la ofensa forma un patrón que se repite una y otra vez, solo las circunstancias y el agresor cambia. En símbolo la victima atrae a su verdugo. En la historia Pedro es la voz de la victima y todos los demás son sus verdugos. Pedro desde temprana edad se idéntica con sentirse menos, con sentirse inseguro, y por un lado recibe la violencia por parte de su padre y sus compañeros de la escuela y por el otro recibe los cuidados, el afecto, el cariño y la aceptación de su madre. ¿cuál es la lección que la vida le presenta a Pedro una y otra vez? ¿cuáles son las creencias o contratos que cierran el círculo en un patrón que se repite una y otra vez? ¿qué es lo que hace imposible a Pedro olvidar las ofensas? ¿qué es lo que mantiene con vitalidad el pasado en un presente continuo? ¿cuál va a ser el costo por mantener el pasado vigente en el hoy?
Paradigmas de Pedro
Pedro tiene unas creencias morales que lo llevan a pensar en deudas. Cuando alguien comete un pecado contrae una deuda que tarde o temprano tendrá que pagar. El sentido de justicia de Dios se basa en esta creencia: “diente por diente”. En la lógica de Pedro los demás, en símbolo el Lobo, tienen toda la responsabilidad por su dolor. Pedro se elimina de la ecuación y de toda la responsabilidad. El cree, que es lógico que él sea el que esta molesto, enojado, resentido, ofendido con el Lobo y que el Lobo no tenga ningún problema con él. El Lobo no tiene forma de justificar sus actos para con Pedro. Pedro cree que él no dio la pauta, que no le abrió la puerta al Lobo para que este entrara en su vida y llegara para quedarse.
Rompiendo paradigmas:
¿Y si Dios pone al Lobo en el camino de Pedro para decirme algo? ¿y si el plan divino es enseñarle a perdonar al Lobo? ¿tal vez descubrir que detrás del Lobo hay una victima también? ¿tal vez a reconocer al Lobo dentro de él para apreciarlo y aceptarlo? Decisiones responsables
Pedro puede seguir manteniendo un cerco cada vez más alto donde menos y menos personas entran y seguirse protegiendo y viviendo en paz y guardar su corazón en un cofre de hierro para dejar de sentir dolor alguno y empezar a morir poco a poco en la soledad del aislamiento, hasta morir amargado, resentido con el corazón enfermo y esperar que en la próxima vida tenga mejor suerte. Pedro puede empezar a dar voz a su corazón a sus sentimientos y emociones del niño menospreciado, maltratado y empezar a trabajar en liberarse del Lobo en todas sus formas y sabores recuperando su poder personal. Para que el Lobo sea eficaz hay que ayudarlo con sentimientos de inferioridad, de inseguridad, de temor, de duda. La 43
paradoja es que estos sentimientos fueron espejeados desde temprana edad a Pedro por sus propios padres, -el padre a través de su violencia y la madre con su silencio. Cuando Pedro lleva esos ingredientes al encuentro con el Lobo le esta entregando su poder personal. El primer encuentro con el Lobo fue en su propia casa estando muy pequeño. Una parte de Pedro siente coraje hacia sí mismo por su impotencia cómo niño ante un padre todo poderoso. Siente terror ante esta energía y sucumbe ante la presencia del Lobo padre. El coraje de Pedro para consigo mismo lo hace entrar en el personaje de la victima. Siente lastima de sí mismo y se derrumba entregando todo su poder a su verdugo el Lobo.
Se podría decir que Pedro lleva al Lobo por dentro y lo expresa inconscientemente dentro de su cuerpo. Pedro es su peor enemigo y el Lobo se aprovecha de esto una y otra vez. Tal vez la lección pendiente de Pedro esta en lograr ganarse el respeto del Lobo en vez de huir de él. Sacudirse la energía de la imagen de débil, flojo, tonto, inepto, pendejo, maricon, mezquino, sucio, lento, cobarde, traidor, siniestro. Descubrir las virtudes interiores que dan dignidad y grandeza espiritual para deslumbrar al Lobo y despertar en él reconocimiento, aprecio y sobre todo respeto. La historia de Pedro no ha terminado él la sigue escribiendo cada día. ¿Cuál será el final? ¿Lograra rescatar su corazón? ¿Lograra ganarse el respeto de los de afuera?
Misógino:
No me gusta la palabra y mucho menos para referirme a mí. ¿cómo es posible que yo pueda odiar a las mujeres? Me llevó años y muchas horas de terapia llegar a la madurez para cuestionar mi responsabilidad en mis fracasos con las mujeres. ¿cómo es posible que si yo jure que no sería cómo mi padre de cabrón que este haciendo lo mismo? De niño recuerdo que mi padre era la figura de poder, y todos en la casa le tenían miedo a su furia. Cuando llegaba a casa empezaba a pedirle cuantas a mi madre y si no le parecía algo le gritaba, la humillaba, lo ofendía, y a veces hasta le daba unas bofetadas. Era doloroso ver a mi madre doblarse ante él. Me daba coraje ver la cobardía y la debilidad de mi madre. La tenia un miedo ciego a mi padre y aceptaba incondicionalmente todas sus barbaridades. Luego iba a mi cuarto a llorar por sus desgracias. Sólo me abrazaba, me decía que me quería mucho y que era muy infeliz. Yo me sentía impotente, frustrado, sin saber que hacer y me sentía muy enojado. Curiosamente descubrí que me enojaba el miedo, la debilidad, la inseguridad que mi madre plasmaba. La veía tan pequeña que sentía lastima por ella. Me hacia sentir cómo si ella fuera mi pobre hija desvalida en lugar de mi madre. En cambio en mi padre veía el modelo de coraje, de fortaleza, de dominio, de seguridad con el que me identificaba más.
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Ahora de adulto creo que mis modelos de la infancia fueron la víctima de mi madre y la seguridad y fuerza del Juez –mi padre. Pronto vi al mundo a través de esos dos modelos –los fuertes versus los débiles. En la primaria empezaron los primeros síntomas visibles. Empecé a canalizar la frustración y el coraje que sentia en mi casa a la escuela. Pronto empecé a descubrir mi fuerza personal al ejercer mi agresividad. Era cómo un volcán a punto de hacer erupción y ante la menor provocación explotaba y derramaba ira en golpes, patadas, gritos al que osara provocarme. Mis compañeros sentían miedo ante mi furia y ese miedo en ellos me invito a convertirme en su verdugo. Al descubrir ese volcán de furia me sentía fuerte y seguro. Ahora yo era el que provocaba, humillaba, y golpeaba a niños y niñas por igual. Entre más miedo me tenían mas saña despertaban en mi. Me volví líder y poderoso. Pronto muchos se acercaron a mí y formamos una pandilla y nosotros éramos la ley del lugar. Me volví el centro de atención y gozaba de respeto por parte de grandes y chicos. La seguridad y poder que sentía era como una droga. Tan pronto pude fui alejándome de mis padres y haciendo mi propia vida. Pronto me fui lejos a estudiar en la universidad con una beca. Era simpático, encantador con las muchachas y firme y muy violento cuando algo se salía de control. Afortunadamente todos cooperaban para llevar la fiesta en paz conmigo para evitar que perdiera los estribos en un ataque de furia. Siempre buscaba conquistar a las mujeres más codiciadas por su seguridad, su fuerza, su valor, su inteligencia, su simpatía. Mi primer amor era una mujer muy parecida a mí en lo determinada que era para lograr lo que se proponía. En ella veía a un igual y eso me gustaba. Ante los ojos de todos éramos la pareja ideal, los dos unos triunfadores naturales. Los primeros indicios de mi problema con las mujeres fueron mis celos. Muy dentro de mi sentía que estaba en peligro de perder a mi mujer, a mi botín de guerra. Ya la había conquistado, ya era mía y ahora tenia que cuidar de no perderla. Su autonomía y seguridad, que al principio me habian llamado la atención ahora me ofendía. Temía que otros hombre me la fueran a quitar. Descubrí que detrás de mi supuesta fuerza y seguridad había un niño abandonado que nunca tuvo una madre y que se sentia muy sólo e inseguro. En símbolo esta mujer era el afecto, el cariño, el apoyo, y la seguridad que de niño quedo pendiente. La quería sólo para mi. Una parte de mí intuía que para asegurarme que nunca me abandonara tenia que hacerla dependiente de mí. Inconscientemente sabía que mi madre nunca abandonaría a mi padre por lo débil que se sentía, por lo incapaz que se sentía de poder salir adelante sola. En símbolo para asegurar mi precioso botín tenia que cortarle las alas a este hermoso pájaro para evitar que volara de mi. Esta es la relación de un amor enfermo, que busca sostenerse en la dependencia, que tiene la sombra del temor y la inseguridad permanente de una traición, de un abandono. Poco a poco fui destruyendo la seguridad de mi amada mujer con criticas a su hacer y decir. Y pronto descubrió al hombre enfurecido que había en mí. El impacto de mi furia la hizo sentir tanto miedo que nunca más volvió a ser la misma. El miedo y la debilidad que encontró en su interior hizo que pronto dejara de creer en sí misma y se derrumbo. Me entregó todo su poder personal para que yo tomara todas las decisiones por ella. Con su seguridad se fue perdiendo su belleza física, empezó a subir de peso, a dejar de
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trabajar y estudiar. Empezó a enfermarse y a volverse cómo mi madre. Tenia miedo hasta de llorar delante de mí porque sabia que me enfadaba verla llorar. Curiosamente Curiosamente ahora que mi amada esposa ya no tenia alas la deje de admirar. Ahora me daba coraje verla tan poca cosa, arrastrándose cómo un perro con la cola entre las patas. La admiración que un día me atrajo a ella se había transformado en lástima. Ahora sentía lastima por mi madre y por mi esposa. Me daba coraje que se doblaran ante la furia de un hombre. Me daba coraje que mi madre soportara los insultos y humillaciones de mi padre. Me daba coraje que mi esposa soportara y aguantara todos los insultos y humillaciones que le hacia. Curiosamente, al verla tan débil me hacia humillarla todavía más y hacerla llorar.
Para el resto del mundo era un verdadero misterio que mi esposa se viniera a pique cuando era la envidia del matrimonio perfecto. Parece que la situación se sostenía en base a la creencia de mi esposa que si todo había ido tan bien antes, y yo era tan encantador, tan buen proveedor, tan exitoso en el trabajo, seguramente ella era el problema y la culpable de que yo me enfadara con ella. Una parte de mi sentía que había ganado, que yo tenia todo el control, que mi esposa jamás me abandonaría, y otra parte de mi se sentía culpable por destruir la auto estima, la confianza, la fortaleza de mi amada esposa. Por dentro estaba sangrando yo también. Era un amor enfermo que era capaz de destruir destruir para crear cadenas cadenas de dependencia. dependencia. No quería compartir a mi esposa con nadie y tan poco me daba felicidad vivir al lado de una perdedora. Yo tenía todo el poder y el control y sin embargo no era feliz tampoco. Tenia una mezcla de sentimientos de culpa por como era con mi esposa, coraje contra ella por no defenderse y darse su lugar aunque tuviera que golpearme con la sartén más grande de la cocina. Vergüenza por ver la condición deplorable, deplorable, lastima por verla tan desvalida y vulnerable, y a la vez sentía un pacto secreto de lealtad a protegerla y cuidarla. Creo que al final solo quedo el amor enfermo que viene de la lastima que empequeñece al otro al decirle sin palabras que dejamos en creer en ella, que no consideramos que pueda sobrevivir sola y que nos comprometemos a cuidar de ella cómo lo haríamos con un invalido en un acto de sacrificio. Ego Rey y Dios de los Hombres
¿Qué es lo que quiero? ¿control? El control me da seguridad. Me siento con poder. Deseo el poder sobre la tierra. Desafío a la naturaleza y busco controlarla para mi beneficio. Ese control me hace sentir poderoso. En mi casa busco busco ser el hombre del poder. poder. Yo soy el que toma las decisiones, decisiones, el que pone la marca, el que dicta sentencia, el que castiga, el que provee. Necesito sentirme en control de las situaciones. Necesito tener control sobre mi mujer y mis hijos. Mi deber es dominarlos y de esa forma guiarlos y enseñarles las cosas de la vida. Mis creencias son:
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En el mundo hay fuertes y débiles. Los fuertes dominan a los débiles. Yo debo de ser fuerte y dominar a los débiles. La Tierra esta para ser aprovechada, para ser cultivada, para ser transformada y de ella extraer todo lo que necesitamos para vivir mejor. Es mi deber sacar el mayor provecho de la tierra y de la vida en general. Debo de aprovechar todas las oportu oportuni nidad dades es para para acumul acumular ar lo más que pueda. pueda. Entre Entre más más cosas cosas tenga tenga mejor mejores es oportunidades tengo en la vida. Más tierra en mejor que menos tierra. El control de la tierra da poder. El poder da respeto. El poder da control. El control me da seguridad. Las mujeres son más débiles que los hombres y necesitan del hombre. Las mujeres deben dedicar su vida al hombre. Es su deber atender la casa, a su hombre, y a sus hijos. En la calle quiero que mis mujeres se vean como santas, pero en la cama las quiero unas putas. Entre mas mujeres tenga más satisfecho y poderoso me siento. Mi deber es apariarme con el mayor número de mujeres posibles para que mi semilla se multiplique. multiplique. Entre mas hijos tenga mas fuerte es mi tribu. Todas mis mujeres me deben lealtad y respeto. Deben estar agradecidas y sentirse afortunadas de tenerme a mi como su hombre. Al mi me toca salir al mundo a luchar y ha proveer todo lo que mi familia requiera. Mis mujeres deben permanecer en el hogar cuidando y trabajando ahí. Deben trabajar solo para mí tribu. Cuando llegue a la vejez a mi me toca buscar y escoger al hombre que deberá quedarse en mi lugar. Buscare al más apto, y este heredera a la tribu entera. El le toca proteger a mis mujeres y podrá hacerlas suyas si así lo desea. Deseo ser Dios en mi pequeño gran mundo! Ser el semental de mi tribu, el hombre de sabiduría, el fuerte, el juez, el verdugo, el padre de todos, la autoridad y pido lealtad y aceptación de mi pueblo. Que me den respeto y que me entreguen su confianza, su afecto, y todo su amor incondicionalmente. Es mi derecho. Yo quiero que así sea. Es como debe ser. Estoy dispuesto a hacer la guerra, a matar, a destruir y a odiar a todo lo que se ponga en mi camino. Voy a destruir a la oposición, al enemigo, al que me critique, al que estorbe mis planes, al que me cuestione. Yo soy Dios y voy a ejercer todo mi poder para protegerme Yo y para conservarme en el trono. Soy el Cesar, el rey, el dios de los hombres y mi voluntad es la ley. Que tiemblen ante mi los hombres y mujeres y que teman de mi furia. Yo no me puedo equivocar, lo que venga de mi es lo que debe ser. Es mi derecho cogerme a todas las mujeres desde el momento en que empiezen a ser fértiles. Es mi deber construir un gran pueblo y para eso necesito muchos hijos e hijas. Yo soy Ego Rey y cuando yo hablo que los hombres y mujeres tiemblen. El Gran Yo Ego ha hablado y quien se interponga a su voluntad se atenga a las consecuencias. Hago mi altar a mi Yo, Yo Rey, Yo Luz, Yo fuerza, Yo Poder, Yo control, Yo justicia, Yo Yo y por siempre Yo. Símbolos del cuento:
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Las mujeres son como la tierra, fértiles y útiles para el Ego rey para aumentar la acumul acumulaci ación ón de riquez riqueza. a. Entre Entre mas hijos hijos,, hij hijas as tenga tenga aument aumentaa su capaci capacida dadd de producción. Puede conquistar más tierras, más pueblos, más mujeres y así seguir el espira espirall de creci crecimi mient entoo soste sosteni nido. do. Tambi También én el derec derecho ho sobre sobre sus muj mujere eress puede puede simbolizar el derecho a aprovecharse de los más débiles. La mujer es vista cómo más débil que el hombre y así se justifica su dominio. El Ego Rey justifica dominar a los débiles por derecho propio. propio. En símbolo el Ego Rey se coge a todas las mujeres mujeres fértiles y de ese modo les saca provecho al igual que el Gran Capital se coge o se aprovecha de la fertilidad o riqueza de los más débiles y así asegura su crecimiento sostenido. En nuestra sombra nosotros somos ese Ego Rey, el Gran Capital que siempre busca la ventaja, la oportunidad, el diputado que se auto autoriza bonos, aumentos de sueldo y saca provecho de todo lo que se le presenta y cada vez que tenemos oportunidad hacemos a un lado el sentido profundo de justicia global. Nuestro desarrollo no es sustentable ni en lo social, ni en lo ambiental, ni en lo económico. Mientras para lograr el beneficio de algo o alguien se tenga que sacrificar o perder la otra parte llámese mujeres, mujeres, madre madre natural naturaleza, eza, débiles débiles,, ign ignorant orantes, es, pobres, pobres, países países en desarroll desarrolloo habrá VIOLENCIA sentimientos sentimientos de culpa, de miedo, y de furia. Cada vez que cambiamos nuestra forma de ser, de ver, de vivir, cambiamos al mundo. ¿Lograremos trasformar al Ego Rey antes de que él acabe con todos nosotros?
Caperusita Roja y el Lobo
Había una Caperucita tan inocente que no era capaz de distinguir al Lobo de su abuelita. No era capaz de mirar y ver adentro de los ojos del Lobo disfrazado de “Abuelita”. No era capaz de ver o sentir el peligro y cómo cordero de sacrificio se encontró con su muerte desde la inocencia y la inconsciencia. Sus padres no pudieron protegerla del Lobo. Pensaban que en casa de la abuelita ella estaría protegida y segura. Nunca imaginaron que el lugar seguro, la casa de la familia, de la abuelita pudiera convertirse en la mazmorra y en el lugar mismo del sacrificio de su adorada princesita. Caperucita había vivido en un mundo tan protegido a la sombra de sus padres que deseaban mantenerla en una caja de cristal que no sobrevivió a la primera prueba de la vida. Sus instintos para oler, para saber ver en lugar de mirar, para saber escuchar en lugar de oír no se desarrollaron en la caja de cristal donde vivía. Sus instintos para sentir el peligro se mantenían dormidos. Se convirtió en una presa fácil. Su inocencia y su ceguera no le permitía ver o distinguir la energía del Lobo, de su verdugo, de su depredador. El Lobo se permitió jugar con ella haciéndose pasar por su “abuelita”. Cuantas veces el símbolo del Lobo –el depredador, se nos presenta en la vida disfrazado de blanco, de traje, de coche, de guapo, de inteligente, de poderoso, y nos engaña una y otra vez cómo a la Caperucita. ¿Cuantos niños(as), adolescentes y adultos entran a la cueva del Lobo sin ni siquiera saberlo? ¿Cuantos son sacrificados como victimas sin 48
que nadie logre impedirlo? ¿y qué hacemos para proteger a nuestros hijos(as) del Lobo? Creemos que para salvarlos tenemos que permanecer a su lado todo el tiempo. En nuestro interior sentimos el temor de que nuestros hijos(as) huelen a victimas y que los tenemos que proteger del Lobo. En nuestro interior sabemos que nuestros hijos(as) no están listos para un encuentro con el Lobo. Pensamos que necesitan más edad, más educación y que por arte de magia cuando cumplan una edad de ..... significa que ya cumplimos y que están preparados para enfrentarse a la vida y al Lobo porque tienen un título, porque están en la edad de casarse y hacer su vida. Muchos terminan casándose con el mismo Lobo sin saberlo. ¿cómo evitar su destino de victimas? ¿qué pasaría si en lugar de proteger a nuestros hijos aislándolos del Lobo, los enseñamos a convivir con él? ¿qué pasaría si en lugar de guardar a nuestros hijos en una caja de cristal, los empezamos poco a poco a internar en la jungla de la vida? ¿podrían desarrollar sus instintos de depredador para identificar con facilidad a otros depredadores? ¿lograrían hacerse respetar por el Lobo? ¿sabrían cómo tratarlo para que en vez de ser su victima ser su aliado? ¿podría el Lobo respetar al lobo interno que vive dentro de nuestros hijos? ¿qué a caso no somos nosotros también Lobos? ¿cuál es la relación entre victima y victimario, entre presa y depredador? ¿será que unos huelen el olor al miedo y otros lo emiten? ¿Será que a los ojos del Lobo la Caperucita significa alguien que no huele, que no tiene instintos, que no tiene Poder Personal, que esta ciego y sordo y que merece morir? ¿Será que a los ojos de la Caperucita el Lobo no existe y por eso es invisible para ella porque lo niega? ¿Será que con nuestra protección y cuidados creamos presas para el Lobo sin darnos cuenta? ¿Será que tenemos un pacto secreto con el Lobo de proporcionarle presas para tenerlo en paz? ¿Será que nosotros también nos escondemos del Lobo? ¿de donde viene el temor a dejar a nuestros hijos solos? ¿Será que no tenemos confianza en ellos? ¿Será que no los creemos capaces de cuidarse a sí mismos? ¿será porque sabemos que no conocen el peligro y no sabrían cómo salir adelante? ¿cómo prepararlos para vivir el peligro sin morir en el intento? ¿cómo los voy adentrando al círculo del Lobo? ¿cómo enseñarlos a navegar en una tempestad y a correr riesgos calculados? ¿cómo prepararlos a sobrevivir en la jungla sin entrar a ella? ¿cómo irlos haciendo cada vez menos dependientes de mí? ¿en que forma fomento su dependencia en mí? ¿en qué forma no deseo que crezcan, que se preparen y que se vayan? ¿será que deseo que sean niños eternos cómo un Peter Pan? Tal vez mis hijos no maduren en adultos independientes mientras no les permita hacer actos de desafío. Necesitan pruebas y desafíos para mostrarse a sí mismos primero y a los demás después su fuerza, su valentía, su coraje, su poder personal, su integridad, su Respeto, y su dignidad para poder andar con los Lobos sin convertirse en uno ni tampoco convertirse en presa. Tal vez estos rituales sean los que transformen el miedo que siento por ellos en seguridad y tranquilidad. El ver al guerrero interno en mis hijos es lo que me permite soltarlos al mundo y quedar con paz interna. Yo cumplí mi misión de formar un guerrero de corazón impecable y no Caperucitas para el Lobo.
¿cuál es el significado del símbolo del Lobo? El Lobo en símbolo representa la sombra de todo lo que rechazamos, de todo lo que tememos, de todo lo que huimos. Colectivamente hablando huimos de la pobreza, de la enfermedad, de la vejez y buscamos maneras de no verla ni oírla. Inconscientemente 49
simplemente negamos estas cosas que nos ofenden y dejamos de verlas pero cómo el Lobo son nuestros enemigos. No queremos ser pobres, estar enfermos, hacernos viejos. No sabemos que hacer con los pobres, los enfermos y los viejos. Jamás visitamos o tenemos comunicación con los barrios pobres porque los consideramos peligrosos y sucios. Jamás visitamos o tenemos comunicación con los enfermos porque consideramos que nos pueden contagiar. En la actualidad el SIDA es el Lobo mayor del que nos escondemos. Rara vez tenemos contacto con los viejos, simplemente no tenemos tiempo y los tenemos olvidados. ¿Cuándo fue la última vez que visitaste un asilo y platicaste con los viejos, con nuestros viejos? En la vida cotidiana convivimos con el Lobo depredador. Muchas veces se presenta con la vestimenta de un abogado, de un juez, de un policía judicial, de un procurador, de un jefe, y muchas veces como nuestra misma pareja. Aprendemos a prostituirnos con él volviéndonos hipócritas, cínicos, callados, y diciendo algo así: “Cómo usted diga....” Justificamos la prostitución que ejercemos a diario en las garras del Lobo cómo algo normal, invisible y la hacemos igual que las prostitutas, por dinero, por protección, por seguridad. El objetivo es no enfadar al Lobo, no enfrentarlo, y sobre todo no convertirse en presa suya. La solución es ayudarlo a conseguir “Caperucitas” substitutas y vemos a diario la suerte que corren estas “Caperucitas” en las garras del Lobo. Participamos masivamente en el genocidio de las “Caperucitas”. En símbolo somos los brazos, los oídos, y la voz del Lobo porque el Lobo simplemente no lo puede hacer solo, necesita de la ayuda de miles de borregos que le facilitan su trabajo. Esto explica que Hitler haya sido capaz de exterminar a millones, que Cortéz con doscientos soldados haya sido capaz de conquistar a millones, y que en actualidad el .001% de la población con todo el dinero del mundo dominen al resto del mundo. Creemos que cooperando con el Lobo nos salvamos. Que mientras lo ayudemos a saciar su hambre, su ambición estamos a salvo y que hasta nos protege. Irónicamente rechazamos a la prostituta que no esconde su trabajo y creemos que la peor pesadilla es que nuestros hijos terminen prostituyéndose en alguna esquina. No podemos aceptar que aunque vistamos trajes costosos, y manejemos autos deportivos no somos muy diferentes a la prostituta que trabaja en la esquina. Tal vez nosotros nos vendemos por más dinero, más status social, pero al fin de cuentas estamos a al venta El Lobo en nuestras vidas es un gran maestro que nos da la oportunidad de descubrir de que estamos hechos y quién somos realmente. La prostituta interna también es nuestra maestra. ¿Cuando empezaremos a escuchar su voz? ¿cuándo dejaremos de rechazarla, ignorarla, olvidarla y hasta odiarla? ¿De que forma hacemos el papel de la Caperucita en la vida cotidiana? Hasta cuando nos liberaremos del Lobo?
¿Quién es la Caperucita en Símbolo? En símbolo representa la inocencia, lo puro, lo limpio, a la virgen inmaculada, al cordero de Dios, al objeto de sacrificio, a la niña buena, bonita, y hacendosa, a la princesa amanecer. Creemos que para salvar a la Caperucita tenemos que cuidarla hasta que tenga suficiente edad y madurez para que al igual que nosotros empiece a prostituirse pero tal vez por más dinero que nosotros. Con dinero y poder justificamos la prostitución y hasta 50
pretendemos que somos “gente muy decente y culta”. Muchas veces por más que nos lavamos las manos, el olor a sangre no se quita. Tenemos las manos sucias. Otra camino es que la Caperucita se convierta en el Lobo y que empiece a avanzar en la vida destruyendo todo lo que le estorbe y comiéndose a las Caperucitas. Tal vez que se una a la jauría de Lobos para trabajar en equipo. El camino menos común es el de no ser ni la Caperucita -victima, ni el Lobo -depredador, ni tampoco la prostituta –asistente del Lobo. Este camino lo toman algunos rebeldes, libertadores, poetas, escritores, artistas, creadores, guerreros, maestros, guías espirituales, viajeros...
Lo importante es que las decisiones que tomemos sean sinceras y honestas de corazón para vivir con paz interior independientemente de la pobreza, la enfermedad, la vejez, la soledad y la incomprensión.
El Culpable:
El sentimiento de culpa parecía una sombra que lo acompañaba a todas partes. Imágenes aparecían en su mente totalmente fuera de su control. Sentía una gran opresión en su pecho que le hacia difícil respirar. De alguna manera se sentía ahogándose. Por un lado sentía que tenia que compartir sus secretos y por el otro lado temía que hacerlo lo haría sentirse más culpable. Era un prisionero de si mismo y no encontraba paz alguna. Deseaba regresar al pasado para corregir las cosas. Ahora parecía demasiado tarde. Su pesadilla comenzó cuando empezó a prostituírse para sentirse aceptado por los demás. Ante muchas acciones él no estuvo de acuerdo por ser injustas pero callo. Con su silencio protegió y apoyo un sin número de abusos perpetrados por el clan al que tanto deseaba pertenecer. El pertenecer al clan le daba poder y todos los demás por temor les respetaban. El tipo de prostitución que él practicaba era la prostitución interna. Prostituía su sentido interno de honradez diciendo mentiras. Prostituía su sentido de justicia interna haciendo injusticias. Prostituía su sentido de honor proyectando su culpa hacia los demás, es decir era él juez y verdugo de sus victimas. Sus victimas eran castigados por los crímenes que él cometía. Curiosamente entre más poder tenía mas inseguro se sentía. Veía a enemigos por todos lados y no podía confiar en nadie. Algunos de los nombres que les daba a sus enemigos eran: terroristas, comunistas, guerrilleros, narcotraficantes, ladrones, violadores, y hasta herejes. En su lucha en contra de sus enemigos apoyo las dictaduras militares y los genocidios masivos de judios, indígenas, y negros. Su lema secreto era: “sometamos o matemos” (palíndroma). Los medios masivos de comunicación eran sus aliados y promovían su imagen como la del defensor de los “Derechos Humanos”, la “Democracia”, los valores morales y la paz y el orden. Sus enemigos eran el “Eje del Mal” y por supuesto sus voces, sus historias, sus luchas y pesares eran excluidos sistemáticamente por los medios de comunicación.
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La culpa era caldo de gestación de la inseguridad, la desconfianza, el temor, y el odio. Su ser interno se sentía vejado, violado, herido, empequeñecido, y estaba agonizando. El hombre poderoso se sentía sucio, y totalmente solo. No encontraba tranquilidad alguna. Su forma de protegerse era escapándose de su yo interior dedicándose al trabajo, al entretenimiento, al deber. Se volvió un adicto convulsivo a estar siempre muy ocupado para así evitar todo contacto con su ser interno que estaba agonizando. Ahora que la muerte venía a su encuentro veía una película de su vida. Una voz al fondo se escuchaba decir: “el que nada debe, nada teme”.
El Adicto al Deber
Había una vez un hombre en una eterna lucha contra el sueño. El sueño se convirtió en su más cercano compañero y venia a él por breves encuentros a todas horas del día y de la noche. Los encuentros duraban desde unos cuantos minutos hasta algunas horas. Nuestro héroe siempre buscaba nuevas formas de escapar al sueño. La principal era el sentido del deber y del trabajo. Podría decir que nuestro amigo era “adicto” al trabajo y al deber. Su agenda estaba llena de compromisos y deberes de trabajo. Además de luchar en tratar de vencer al sueño, también luchaba por las causas nobles que le dictaba su sentido de justicia. Abanderaba con facilidad las luchas por los derechos de la mujer, del medio ambiente, de los animales y en general las luchas por los valores éticos. El sueño era su enemigo a vencer porque le quitaba tiempo para realizar su trabajo. Su breve estancia en el país de los sueños era con frecuencia llena de ansiedad y de temor. Una gran ola lo asechaba, lo perseguía y amenazaba con acabar su vida ahogándolo. Curiosamente el sueño se repetía más nunca terminaba. Se quedaba suspendido en la tensión de la Gran Ola en formación y a punto de reventar amenazando con acabar con todo. Hasta ahí llegaba siempre el sueño. El mañana que tenia el secreto del desenlace de cómo es la vida después de la visita de la Gran Ola permanecía siendo un misterio. ¿Qué significa que una ola arrase con nuestra vida destruyendo todo a su paso? ¿Significara una oportunidad para morir y volver a nacer? ¿Será la llegada de un nuevo día? ¿La pesadilla de la eterna persecución terminaría con el rompimiento de la Gran Ola? El trabajo era la mejor forma que conocía para evitar los malos pensamientos. Consideraba que el ocio era la madre de todos los malos pensamientos. Los malos pensamientos se encontraban guardados en las profundidades del sótano interior. En un gran baúl estaba atrapado sus sentimientos de egoísmo, de ira, de revancha, coraje, frustración. En estos sentimientos se encontraba todo su Poder Destructor que representaba la antitesis de sus luchas por los valores éticos. ¿De que forma la adicción a estar ocupado evita el encuentro con el señor de los Sueños? ¿De que forma el evitar al señor de los sueños simboliza el evitar la sombra interna? ¿Hasta cuando y cuál será el desenlace de la persecución de la Gran Ola? ¿Será 52
que nuestro héroe de alguna manera intenta huir de una parte de sí mismo? ¿Será cómo la persecución de su propia sombra? ¿Qué será lo que en verdad quiere evitar o evadir? ¿De que forma sustituye su atención en su mundo interior por la del mundo exterior?
Hortensia
Hortensia tuvo una vida difícil desde el principio. Le toco un padre autoritario que siempre tenia la razón y ejercía su poder con violencia física y emocional. El era el proveedor de la familia, el único que trabajaba y el único que manejaba el dinero de la familia. El decidía por los demás, el castigaba, el sentenciaba, y de él dependía los destinos de su familia. El primer papel que Hortensia experimento fue el de la niña maltratada y abandonada. Por ser la más pequeña, los mayores, parecía que la habían olvidado a su suerte. Ella aprendió a bastarse por sí misma desde muy pequeña y ha enfrentar los problemas sola. Pronto se convirtió en la niña problema en su casa. La escuela mandaba quejas constantes de su desempeño en el colegio. No era muy popular en la escuela tampoco. Parecía que por todas partes recibía el mensaje del reclamo por todo lo que no era. Su madre la comparaba constantemente con sus hermanos mayores que nunca le daban problemas. La criticaba que no fuera organizada, limpia, hacendosa, bonita, aplicada, y dócil. Cuando las quejas llegaban a su padre, que casi nunca estaba en casa, él usaba el cinturón para comunicarle su mensaje con mucha claridad. La niña pronto descubrió el papel de la victima. Se sentía con frecuencia victima de los maestros de la escuela que le daban malas notas, de los compañeros que no la querían, de su madre que la criticaba, y de su padre que la golpeaba. En este caldo de sentimientos y emociones se empezó a gestar un nuevo papel en Hortensia, el de la prostituta. Hortensia para sobrevivir aprendió a identificar a las personas de poder en su vida para luego seducirlos con chismes, con mentiras, con adulación, con manipulación. En metáfora pronto aprendió a convertirse en aliado, cómplice del “Lobo” al ser los oídos, los ojos, y los brazos del Lobo. Desde muy pequeña aprendió a entregarle victimas al Lobo. Las primeras victimas que encontró fueron sus propios hermanos. Ella se empezó a encargar de informarle al Padre “Lobo” lo necesario para canalizar la furia y los golpes sobre sus hermanos. De esta forma ella paso de ser victima del Lobo o de su padre para ser su asistente en su labor de castigar a los culpables. Ella aprendió a convertirse en asistente del Lobo en turno entregándole “Caperucitas Rojas” para satisfacer su apetito. Pronto Hortensia creció y se convirtió en adolescente. Ahora aprovechaba su condición de mujer para conseguir la protección de los que tenían el “Poder”. En algunos casos utilizaba la adulación para decirle al “Lobo” lo fuerte que era, lo brillante, lo guapo que era, en otras usaba el papel de victima para contarle y mostrarle sus heridas intimas y así cultivar al papel de “protector” de la personalidad de algunos “Lobos”. Hortensia tenía éxito en hacer amarres entre un “Lobo Protector” por un lado y por el otro a una cómplice asistente herida y con necesidad de protección. Esta relación de dependencia era un tipo de matrimonio no verbal entre Hortensia y las personas de “Poder” en su vida. Hortensia se sentía protegida y segura a la sombra del “Lobo”. En la superficie parecía que Hortensia lograría el éxito a la sombra del poder.
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El crítico interno y verdugo empezó ha echar todo a perder. Hortensia no toleraba verse en el espejo. Se sentía culpable por todas esas pequeñas mentiras y actuaciones que realizaba cotidianamente para seducir al Lobo y sacar ventaja. ¿Cuántas veces tuvo que callar la verdad? ¿cuántas veces tuvo que echarle la culpa a otros para salvar su pellejo? ¿cuántas veces dejo de hacer lo correcto, lo honorable por convertirse en cómplice del “Lobo”? ¿cuántas veces culpo a su madre y a su padre para justificarse ante sí misma su flojera, su propia irresponsabilidad, sus berrinches, sus odios, su intransigencia, su propia mediocridad, su falta de valor, y hasta su capacidad destructiva? Ante el espejo Hortensia se veía muy pequeña y no se sentía satisfecha de quién era. Hacía mucho tiempo que había vendido su propia integridad, su dignidad, su honor, su verdad, su sinceridad a cambio de una supuesta seguridad y protección. Ahora empezaba a descubrir que la verdadera seguridad viene de la propia auto estima y no de rebote o de vivir a la sombra del más fuerte en turno Hortensia esta en la búsqueda de su verdadero “yo” el que vive antes de la niña abandonada y maltratada, antes de la victima y verdugo, antes de la prostituta, y antes del saboteador. Ahora Hortensia distingue con facilidad las voces de sus personajes internos. Su desafío es recuperar su poder interno para que “ella” y no sus personajes internos actúen por ella. El secreto para romper este encantamiento es actuar desde el corazón impecable cuyo centro es el amor, la honestidad, la dignidad, y el respeto. Esta es una energía universal que esta por encima del individuo. Es la fuerza que esta más allá del bien y el mal.
Huérfano(a):
Toño se quedo huérfano a temprana edad. La primera etapa de su vida la paso tratando de esforzarse por ser aceptado por el resto de la tribu. La tribu tenia un estigma de que los huérfanos eran cómo aves de mal agüero y mantenían distancia para que sus familias no fueran a ser contaminadas por la mala suerte que significaba la perdida de padres en una familia. En las buenas familias simplemente no había lugar para un huérfano Toño se volvió particularmente servicial para con los demás. Siempre era atento y cortes con los mayores y en el salón de clases siempre era cumplido y tenaz en todas las encomiendas que recibía. Toño vivía con unos tíos y sus primos. A pesar que sus tíos le decían que él era como un hijo para ellos, en realidad sus hijos biológicos gozaban de privilegios que él no tenía. Su fiesta de cumpleaños la agregaban a la de su hijo Benito. El festejo y la celebración terminaba siendo para Benito y uno que otro familiar le hacían algún que otro comentario: “Este es el hijo de Julio y María.... pobrecito de él y qué tragedia la de sus padres.” “Qué bueno que hubo quién sintiera compasión para aceptarlo en su casa, mi marido no lo aceptaría. Toño a la sombra de la familia de sus tíos termino sus estudios con mejores calificaciones que sus primos. Irónicamente él fue el único que fue aceptado y que termino su carrera profesional en la universidad donde se había graduado el tío.
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Curiosamente el estigma que lo acompañaba a todas partes por ser “huérfano” le cerraba de alguna manera las puertas del éxito económico que tanto valoraba la tribu. El status económico significaba el nivel en la jerarquía social de la tribu. Al huérfano lo veían cómo un perdedor que sencillamente no era como ellos. Ya de adulto la falta de dinero significo el distanciamiento de la tribu. Su presupuesto no le permitía acceder a los viajes y demás compromisos sociales de la familia de los tíos Toño se sintió abandonado, fracasado, solo y en verdad huérfano por primera vez. De alguna manera se sentía frustrado y enojado con la vida que le negaba el éxito económico que su tribu demandaba de él para poderlo aceptarlo con respeto y dignidad. Toño lloro su orfandad por primera vez en muchos años. Renegó su destino y le reclamo a Dios por justicia. En su soledad y durante la noche obscura que caía sobre su vida llegó la duda. Se cuestiono sobre la importancia que le daba a los demás. Se cuestiono sobre su necesidad de agradar y sentirse aceptado por los demás. Se cuestiono si en verdad creía que el valor de las personas se mide con el oro que poseen. Se cuestiono si en verdad sentía que valía igual que sus posesiones materiales. Cuestiono sus valores y la forma que la tribu realizaba juicios de valor a las personas. Se cuestiono que es realmente importante y que no. Qué es pasajero y qué es trascendental. Inicio su revolución interna producto de su noche obscura La segunda parte de su vida, Toño la dedico a rescatar su vida interior. Empezó a recuperar su poder personal y a dejar de entregarlo a los demás. Empezó a decir no a la prostitución que significa ser deshonesto y pensar una cosa, sentir otra y hacer otra. Empezó a ser congruente entre lo que sentía, hacía y decía. En esta recuperación de honestidad encontró fortaleza y paz interior. Ese fue el éxito que encontró, el interno. “Farol de la calle, oscuridad de su casa” dicho popular
La Familia Adoptiva
A Lidia le parecía curioso que con su familia de origen tuviera tantos problemas y que con su familia adoptiva todo rodara sobre ruedas. En su nueva familia se sentía muy bien. Se sentía aceptada, querida y respetada. El mundo parecía perfecto para ella. ¿Cuál era el secreto del por qué ahora las cosas iban tan bien en su familia adoptiva mientras que en su familia de origen era una tensión y un no estar de acuerdo permanente? ¿Cómo era posible que esto pudiera suceder? ¿A qué se debía que nunca tenía confrontaciones ni discusiones con su nueva familia? ¿Cuál era el problema con la familia de antes? ¿De que discutían? ¿de que peleaban? ¿cuáles eran los reclamos? Estas y muchas otras dudas estaban guardadas en un baúl, ahora lo importante era que una vez más había encontrado la familia que tanto había buscado y que sentía que pertenecía a ella. Se sentía muy contenta y satisfecha de su buena fortuna. Ahora ella era la “hija” que nunca tuvieron y encontraban en ella toda clase de bondades y virtudes. Se adaptaba a su forma de ser y estilo de vida con gran facilidad. Lidia tenia la virtud de ser como un Camaleón y de adaptarse con gran facilidad a las familias a las que deseaba pertenecer. Otra vez le agradaba ir a misa y disfrutar de la compañía de su nueva madre y padre. Lidia recibía privilegios y atenciones que su familia de origen no le daba. Todos parecían tenerle detalles y estar muy al pendiente de que se sintiera bien. Ella correspondía dando su mejor cara, su sonrisa y mostrándoles su agradecimiento sobre 55
todo con su actitud de materia dispuesta para lo que se ofreciera. Ella era la primera en levantarse de la mesa para que su “madre” adoptiva no lo hiciera. Ella estaba deseosa de tenerle alguna atención a sus nuevos padres. Ella deseaba contribuir al bien estar de la nueva familia dándoles gusto diciendo que “sí” estaba de acuerdo con los planes, que “sí” quería estar con ellos y participar en lo que fuera. La familia estaba muy contenta con su actitud servicial, acomedida, y condescendiente. Su actitud le ganaba el titulo de la hija deseada, de la esposa soñada. ¿quién no desea tener por acompañante a alguien que te dice: “cómo tu quieras ....” con una gran sonrisa? ¿por qué Lidia era tan diferente en una y otra familia? ¿por qué en la familia de origen le era tan fácil decir “no” y aquí en su nueva familia le era tan fácil decir “sí”? ¿por qué disfrutaba tanto estar con esta nueva familia mientras con la de origen se sentía incómoda?
Era curioso, los nuevos padres podían tener desacuerdos y hasta peleas con sus hijos pero esto jamás sucedía con Lidia. Con Lidia parecía nunca haber ningún tipo de confrontación En su familia de origen Lidia no tenia problema para hacer el papel de rebelde y decirles a sus padres que ellos no entendían lo que pasaba, que no la comprendían, y cuando recibía un “no” se ponía furiosa, aventaba cosas, azotaba puertas y se encerraba en su cuarto. En su familia de origen ella mostraba el rostro de enfado, de fastidio, de rebelde, y el de autonomía. Lidia quería hacer sus propios planes y prefería irse con sus amigas, encerrarse en su cuarto, y hacer su propio horario. No tenia interés por las mismas cosas que su familia de origen y se sentía mejor cuando no estaba con ellos. La convivencia era cada vez más tensa, el encanto se había perdido y ahora más bien se estorbaban unos a otros. Los viajes pronto terminaban en discusiones y peleas. Era difícil disfrutar los viajes en estas condiciones. Lidia se enojaba con gran facilidad y su familia de origen estaba cada vez menos interesada en tratarla de comprender. El desgaste de la relación pedía un cambio y éste un día llego. Nadie era feliz en esta casa y un día Lidia salió por la puerta sin mirar atrás La armonía regreso a la familia de origen, yo no había confrontación ni con quién discutir. El ambiente cambio y ahora se respiraba paz y tranquilidad. Los integrantes que se quedaron disfrutaban el estilo de vida que tenían y se disfrutaban entre ellos ¿qué paso? ¿Por qué la familia no sobre vivió? ¿cómo se perdió la confianza, el encanto? ¿cuándo Lidia dejo de interesarse en pertenecer a esta familia? ¿cuándo la familia perdió interés en Lidia? ¿cuál será el futuro de la nueva familia de Lidia? ¿qué pasará el día que Lidia vuelva a encontrar su rostro de rebelde, de enfado? ¿qué pasará el día que ella prefiera hacer un tipo de vida diferente al que la nueva familia de ofrece? ¿cómo reaccionara cuando reciba un “no” como respuesta? ¿qué pasara cuando tenga el primer enfrentamiento? ¿qué pasara cuando reciba las primeras criticas? ¿cuándo la comparen con otros miembros de la familia? ¿se volverá a repetir la historia y algún día en el fututo, Lidia volverá a partir en busca de otra “nueva” familia?
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Triángulos en la vida familiar en la voz de sus personajes: Luis, Rocío, y Ana.
La historia de Luis:
Conocí a Rocío cuando tropecé con ella en una calle del centro. Hubo simpatía desde el principio y pronto empezamos a vernos con frecuencia. Rocío es una mujer admirable que ha sabido salir adelante siempre. Es una mujer divorciada con una hija de 15 de su primer matrimonio y un niño de 3 de su segundo matrimonio. Rocío ha tenido una vida difícil desde su niñez hasta los fracasos de sus matrimonios. A pesar de todo a sus 33 años esta llena de vida. Siento que no ha perdido la esperanza de rehacer su vida y de encontrar un buen hombre para formar una familia. Cuando me invita a su casa soy tratado cómo un rey. Su comida me parece deliciosa y todas sus atenciones me hacen sentir querido y aceptado. Yo tengo 40 años y tuve un matrimonio que fracaso. Nunca fui suficiente bueno para mí ex esposa y pronto me dejo para re hacer su vida. Se fue a vivir a los Estados Unidos donde formo otra familia y le perdí la pista La hija de Rocío se llama Ana y la encuentro deseosa de afecto y sumamente cariñosa. Para mí ha sido fácil brindarle mi cariño y compañía. La relación entre Rocío y Ana su hija es bastante mala. Se la pasan peleando constantemente. Rocío le exige que le ayude con la casa, que estudie y que cuide a su hermanito Raúl. Ana siente que es injusto. La relación entre ellas es fría, y distante. Intuyo que Rocío inconscientemente rechaza a Ana porque con su nacimiento acabó con su adolescencia para convertirla en una madre demasiado joven. Rocío me ha contado lo difícil que fue para ella asumir tanta responsabilidad a tan temprana edad y el impacto que tuvo el nacimiento de Ana. También constantemente se queja de Ana y del trabajo que le cuesta hacer que le obedezca. Rocío tiene dos trabajos. En la mañana lleva al niño a la guardería y en las tardes Ana saliendo de la secundaria va a recogerlo. Yo siento pena por Ana y sus sacrificios. Por las tardes salgo con ellos dos a dar la vuelta y me siento en parte cómo el Padre de los dos. Juego con ellos, me río con ellos, y disfrutamos de ir al parque o de ir a tomar un helado. En muchos aspectos Ana ya no es una niña. Muchas veces habla y se comporta cómo una mujercita. Cuando me toma de la mano muchas veces no sé si tengo la mano de una jovencita o de una mujer. Su cuerpo definitivamente se esta convirtiendo en mujer. Lo curioso es que ambos nos sentimos solos y deseosos de afecto y cariño. Ambos disfrutamos jugar juntos, abrazarnos, reírnos y besarnos. Ahora que ambos nos sentimos en confianza y que yo paso cada vez más tiempo en su casa ha cambiado y afectado la relación con Rocío. Yo termino defendiendo a Ana de su madre y presionando para que mejoren su relación. Rocío cada vez esta mas molesta con Ana. Intuyo que ella se da cuenta que Ana y yo estamos de aliados y ella es la mala de la historia que siempre se queja y maldice. También le molesta que ya no se sienta tan joven. La escucho quejarse de que su cuerpo ya no es tan hermoso cómo el que tuvo a los 18 años. Me dice que era realmente hermosa. Me dice que era mucho más bonita que su hija Ana. Me doy cuenta que hay una rivalidad fuerte ahora que Ana tiene casi 17 años y que su cuerpo madura cada día. Me doy cuenta que me he convertido en el personaje central para ambas y me siento entre las dos.
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La historia de Rocío:
Tengo 33 años y mí vida ha sido particularmente difícil. A los quince años quede embarazada de mi novio. Nuestros padres nos casaron pero no funciono. Al poco tiempo empezamos a odiarnos y pronto regrese a casa de mis padres. De este matrimonio nació Ana. Mis padres me apoyaron cuidando de Ana mientras era pequeña para que yo terminara de estudiar. Tuve la oportunidad de estudiar enfermería para tener una profesión con que mantenerme yo y a mi hija. Tenia mucha presión en casa de modo que pronto busque independizarme de mis padres. A los pocos años conocí a otro hombre y me volví a casar. De este matrimonio nacío mi hijo Raúl. Tristemente Raúl mi esposo me dejo cuando conoció a una secretaria de 19 años en su trabajo. Hace un tiempo conocí a Luis. Es un buen hombre y estamos planeando casarnos pronto. El tiene una farmacia en el centro y me parece una figura de estabilidad, y seguridad. Creo que esta dispuesta a llenar los huecos de mi familia. Se lleva muy bien con mis dos hijos. Por las tardes que yo sigo trabajando pasa por ellos y los lleva al parque. Mis dos hijos están muy contentos con él. Lo que a mí me preocupa es la relación con Ana. Ahora que ya es señorita se ha vuelto muy respondona conmigo. Cada vez me cuesta más trabajo hacer que me obedezca. Además últimamente no me gusta cómo ve a Luis y lo cariñosa que es con él. Me hace sentir muy incomoda e insegura. Yo por mi la corría y la mandaba a vivir con sus abuelitos, pero quién me cuida a Raulito mientras yo trabajo. Además es una ayuda importante en todos los quehaceres de la casa. Aunque me pese la necesito.
La historia de Ana Estoy por cumplir los 17 años. Con mi madre Rocío nunca me he llevado bien. Siempre me exige sacrificios y ayudarle con los trastes, con la ropa y me la he pasado cuidando a mi hermanito Raúl. Además de ser injusta conmigo, no me entiende y nunca he sentido su afecto o cariño, siempre pura critica. Creo que en el fondo nos odiamos mutuamente. Luis el novio de mi mama ha sido muy bueno conmigo. El si tiene tiempo para mi y se interesa de cómo estoy y que me pasa. Por las tardes viene a visitarnos y salimos con él. Creo que le gusto. Hay veces que lo agarro y se pone rojo. Es muy bueno conmigo y pienso desquitarme con mi madre por todo lo que me ha hecho quitándole a Luis. Ahora que cumpla mis 17 años lo voy a seducir y le voy a pedir que se case conmigo. Ya no quiero vivir con mi madre y quiero verla sufrir por todo lo que me ha hecho.
La Servidora Madre: Había una vez una mujer con un gran corazón para aquellas personas en desgracia. Ella los recibía y a TODOS ellos ayudaba. Su puerta siempre estaba abierta para aquellos que no encontraban a donde ir. 58
En ella encontraban protección del frío de la noche, protección de la critica hostil de los demás pobladores que los consideraba POCA COSA. Esta gran madre daba cobijo a todos los que el pueblo consideraba PERDEDORES Los que acudían a su puerta encontraban PROTECCIÓN, un techo y una comida caliente. Ellos al principio se sentían muy agradecidos por encontrar alguien que SI LOS ACEPTASE a pesar de TODO El tiempo paso y la casa recibía cada vez a más y más personas en busca de refugio, que habían dejado de creer en si mismos, que habían perdido su SEGURIDAD y su valor. La gran madre se las veía cada vez más duras y a los que AYUDABA se chupaban literalmente su energía, y sus recursos.
Por alguna extraña razón los desvalidos, los perdedores no encontraban la forma de recuperar su coraje, su fuerza interior. Se convertían con el tiempo en invalidos, en dependientes de atención, cariño, cuidado, y no estaban en posición de dar nada a cambio. Estaban en un LETARGO, en un sueño profundo como muertos en vida La tragedia llego un día cuando la heroína Madre Protectora y servidora de todos los desvalidos callo enferma. La casa se convirtió en un desastre. La paz se a cabo y unos a otros se recriminaban por su mala suerte. Los perdedores estaban tan atrapados en sí mismos que nunca pudieron organizarse para lograr mantener a flote la comunidad. La vieja madre finalmente murió y con ella la casa se derrumbo. Los perdedores salieron en desbandada odiándose los unos a los otros, culpándose los unos a los otros. Se fueron muriendo poco a poco en las calles, lamentándose su mala suerte, y odiando al mundo que les cerraba sus puertas. Sentían nostalgia por aquellos días en que la vieja Madre Servidora los procuraba, los consentía, los escuchaba, y sobre todo nada les reprochaba. Todo lo aceptaba. Aceptaba su indiferencia, su irresponsabilidad, su debilidad, y inconscientemente alimento su invalidez. La tragedia es que AYUDANDO al prójimo termino con una comunidad débil, enferma, dependiente, sin amor propio, sin dignidad propia que finalmente derrumbo con la caída de la vieja Madre. La moraleja de esta breve historia es que AYUDAR no es cosa fácil y que el camino al infierno esta hecho de buenas intenciones. Se confunde ayudar con sentir lastima. Sentir lastima empequeñece al otro, lo aceptamos y lo vemos como MENOS, incapaz. Inconscientemente le estamos diciendo: LA VERDAD ES QUE NO CREO EN TI, Y QUE SEAS CAPAZ DE SALIR ADELANTE!!! 59
Los dos el que “ayuda” y el que “es ayudado” son lastimados energéticamente. El proyecto tiende a fracasar. La relación enferma en una codependencia, donde a uno le toca cargar al otro. El otro en su amor propio va muriendo también. Energéticamente se vuelve un inválido. Inconscientemente reprocha a la mano que lo “ayuda” porque la ayuda que recibe interiormente los enferma, lo empequeñece, lo ANULA!!!!.
Niña-mujer Había una vez una niña que vivía dentro de una cáscara de nuez. La dureza de la cáscara de nuez la protegía del viento y del calor del sol. Sus días pasaban y pasaban. Ella creció y era parte niña y parte mujer. Dentro de ella vivían muchas voces. Durante la noche la voz de la luna le decía que era un botón de flor empezando a abrirse y que su esencia de mujer se empezaba a manifestar a través del ciclo de fertilidad. La niña mujer reflejaba a la luna en su piel y dentro de ella la luna se movía causando espasmos, contracciones, y fertilidad dentro de su vientre. La niña-mujer escuchaba la voz del miedo también. Era la voz masculina, la voz de la moralidad que le hacia sentir vergüenza y pena de su cuerpo que se transformaba durante la noche en mujer fértil. Esta voz la llamaba pecadora, y la hacia sentirse culpable por llamar la atención de los hombres. Ella despertaba los bajos instintos de los hombres. Ella con sus espasmos y fertilidad lograba que los hombres entraran en batalla y la codiciaran. Los hombres deseaban poseer la virtud de la fertilidad, de la creación y de la belleza de la luna. . . La niña estaba confundida y deseaba más que nada no perder su condición de niña. La niña estaba muriendo durante cada noche de luna. La niña moría y la mujer nacía.... La voz del miedo crecía y trataba de detener el proceso de la luna. La voz del miedo sentía miedo hacia la mujer. La voz del miedo tomaba la forma del Chamuco y este se sentía muy vulnerable a los encantos de la mujer. El Chamuco teme enamorarse de la mujer y perderse a si mismo. La voz del miedo le ordenaba a la niña matar a la luna, matar su fertilidad. La voz del miedo siente el peligro de que la mujer se convierta en su rival. El miedo penetró a la niña y ella cubrió su cuerpo para ocultar a la mujer naciente. Dentro de la niña se libraba una batalla de voluntades y de fuerzas. La magnitud de estas fuerzas le asustaban. La niña se preguntaba de donde venían estas fuerzas y no sabia si eran fuerzas del bien o del mal. A veces dudaba si ella misma era buena o mala. Sentía tantas cosas dentro de sí y no sabia cómo 60
llamarlas. La voz de la moralidad la confundía y la cegaba. Ella se sentía buena y mala. La fuerza y el poder de la mujer dentro de ella la asustaba. El poder de la mujer sobre el hombre la asustaba. El poder de la fertilidad le aterrorizaba. La niña y mujer en la encrucijada opto por huir de la situación. Decidió huir de si misma. Abandonar la batalla interna y dejar de escuchar a esas voces que la confundían. Dejo de sentir su cuerpo. Dejo de hablar con la luna. Dejo de hablar con la niña. Se lleno el tiempo de distracciones. Busco la tranquilidad en la compañía de otras personas. Detuvo el dialogo interno. Poco a poco lograba matar su vida interna y substituirla por una vida externa de distracción. Sin embargó, no sabia que le pasaba, por qué no podía sentirse llena de vida, y por qué la vida perdía brillo. No sabia que le pasaba. Estaba como ausente. No sentía su vientre. La mujer estaba ausente....
La creatividad, la creación, lo espontaneo estaba detenido. La imaginación, la fuerza creadora de la madre interna habían sido raptados por el Chamuco. El Chamuco tenia en su poder a la mujer y la tenia a su lado en el mundo subterráneo del ser. El Chamuco deseaba llevar la fertilidad y la fuerza creadora simbolizados en la mujer al mundo de las tinieblas. La mujer había dejado de comer al perder contacto con su madre luna y su fuerza creadora estaba muriendo. El Chamuco no lograba que la mujer lo amara y el rechazo que sentía se convertía en odio por todas las mujeres. Detrás de su gran odio había un corazón roto por la soledad y la falta de amor. El Chamuco dentro de su gran infelicidad se manifestaba como voz interna dentro de los corazones heridos, y endurecidos de las personas. El odio de estas personas hacia eco con el odio del Chamuco. El primer objetivo de su ira y de su odio fue la “mujer”. A través de los milenios la mujer fue condenada a callar, a servir al hombre, o no tener voz. Fue excluida de la educación, de los círculos de poder, de ejercer el voto. La mujer ha sido condenada en la Biblia desde la caída del hombre a la tierra. La mujer a sido tratada como propiedad del hombre. Con el paso de los años la mujer que acompaña al Chamuco en las tinieblas a podido ir calmando su ira y su odio hacia las mujeres. En los tiempos recientes el odio del Chamuco se manifiesta en diversas formas. El enemigo cambia de forma constantemente. En el enemigo vemos reflejado al Chamuco interno que clama sacrificio de sangre y de dolor. El enemigo es aquello que rechazamos, que desconocemos. El enemigo de la mujer es el hombre. El enemigo del hombre y la mujer es alguien de otra cultura, de otra religión, de otro color de piel, de otras creencias. El enemigo esta dentro de nuestro corazón. El rechazo interno a nuestro
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chamuco, a nuestra condición humana, a nuestros impulsos mantiene la eterna batalla entre el bien y el mal. Mientras queramos dominar, controlar, moralizar la existencia misma, mantendremos vivo el conflicto de opuestos.
¿Lograra la niña reconocer su vida interna? ¿lograra la niña reiniciar su vida interna con la luna y el chamuco? ¿la mujer logrará ser fértil ¿se podrá perdonar el rapto de la mujer por el Chamuco? El fin de esta historia se esta escribiendo cada día. Mientras haya días no habrá fin Tu hija estas escribiendo hoy la historia. ¿cuál será el desenlace?
La Revolución Interna
Energéticamente el mundo es como un gran caldero donde cada uno de sus habitantes vierte sus pensamientos, sentimientos, creencias y emociones. Este gran caldero colectivo representa la suma de todos los calderos internos de cada ser viviente. En metáfora el mundo simboliza un gran templo y dentro de cada ser viviente hay una porción de éste gran templo. Es responsabilidad de mí guerrero de corazón impecable velar porque los pensamientos, sentimientos, creencias, y emociones que vierto en el gran caldero colectivo y universal sean de sinceridad, honestidad, de respeto y no violentos. En metáfora el Guerrero de Corazón Impecable es el guardián del Templo –el templo es el hogar universal del alma. Los que habitamos la tierra estamos en el Gran Viaje de regreso a Casa, al hogar del alma, el templo. La misión del Héroe Universal es rescatarse a sí mismo sacrificando su Ego para salvar su Alma y así devolverla al Hogar Universal –el templo.
La Voz del Héroe del Pasado
Yo soy el héroe que solía terminar de victima. Mi misión consistía en hacer cambiar al mundo, en exigirles más responsabilidad, más trabajo, más honestidad, más limpieza y el resultado era que me convertía en su enemigo y terminaba sólo, aislado, sin éxito y sintiéndome victima de un destino injusto para mí. Mi bienestar estaba en las manos de 62
mis semejantes, en su apoyo, en su obediencia, en su manera de ser y al rebelarse en contra de mi liderazgo pasaba de ser el héroe que salva al pueblo a ser su victima.
Un día deje de querer cambiar al mundo. Mi revolución paso de ser externa a ser interna. Mi misión ahora era cambiar “yo” y de esa manera cambiar al “mundo”. Cada vez que cambia mi forma de pensar, de sentir, de actuar, de vivir, cambio al mundo que me rodea de alguna forma. Mis relaciones con mis semejantes dejan de ser iguales porque yo ya no soy el mismo. El milagro es que mi revolución interna tiene repercusiones externas y que el Universo cambia cada vez que yo cambio.
La Revolución del Héroe
Yo Héroe vuelvo a cabalgar y ahora mi bienestar depende de mí mismo, y de decidir con responsabilidad mis relaciones con el mundo que me rodea. Empiezo a notar que el mismo Universo esta dentro de mí. En mí corazón hay un hilo conductor que me une a los corazones de mis ancestros, de mis padres, de mis hermanos, de mis hijos y del resto del prójimo. Mis batallas son internas y conmigo mismo. El chamuco, el saboreador, el verdugo, la victima, la prostituta, el crítico calificador, el poeta, el guerrero, el niño inocente, el rebelde, el padre, el terapeuta son todos parte de mi constelación interna. De alguna manera, cada vez que ganó una batalla interna hay repercusiones externas. Las energías colectivas de estos mis personajes internos están ligados a los personajes universales a través de la historia de la humanidad. Cada vez que se transforma mí verdugo interno, se transforma el verdugo colectivo universal, cada vez que se transforma mí chamuco interno se transforma el chamuco colectivo universal. He aprendido a cachar más frecuentemente a mi critico calificador cada vez que empieza a emitir un juicio de valor para calificar y juzgar –internamente dice “no seas tonto...”, externamente “pero este tipo en verdad es un imbécil...”. El trabajo de mí héroe ahora consiste en salvarme a mí mismo y rescatarme de mí juez calificador para evitar que éste vierta su veneno de violencia en el caldero tanto interno como colectivo. El desafío consiste en escuchar y aceptar la crítica del juez calificador y invitarlo a ponerse en los zapatos del objeto de critica diciéndole que su agresión es en realidad hacia sí mismo. El sacrificio del héroe consiste en recibir el veneno del juez calificador y transformarlo con la energía del amor en materia neutra que no contamine el alma. El alma se contamina cuando se vierte en el caldero interno tóxicos, cómo los juicios de valor que promueven sentimientos de culpa. Los sentimientos de culpa corroen todo lo que tocan. Metafóricamente mí héroe interno recibe el vomito de otros personajes que sienten desprecio, agresión, malestar, coraje, repudio, y odio. El sacrificio es recibir la energía destructiva para salvar el caldero interno de contaminarse. El desafío de mí héroe es neutralizar el vomito energético para romper la cadena destructiva que desencadena. Afortunadamente, mí héroe ya no esta sólo, cuenta con el Rebelde que no tiene problemas para decir que “no” y para decir “ya basta”. Cuenta con el Guerrero de 63
corazón impecable que tiene el Poder para enfrentar al mismo Chamuco y verdugo. Cuenta con la Prostituta que le dice cuando la Victima esta a punto de hacer algo en contra de su integridad. Cuenta con el Poeta que usa su voz para transmitir la fuerza de su verdad y en su prosa quita el velo de invisibilidad al Saboteador , al Chamuco, al Verdugo, a la Prostituta y que con sus letras despierta las conciencias de otros.
Mí héroe esta aprendiendo a sanar al mundo a través de la auto sanación. Mí héroe esta ganando aliados internos y curando las heridas emocionales al visitar las catacumbas internas donde viven las memorias del maltrato, abandono, injusticia, dolor, sed de venganza, sed de poder y control. Con sus visitas empieza a llevar nuevos aires, luz y sobre todo nueva vida. Con su ir y venir a las catacumbas empiezan a abrirse, a ventilarse. El agua y la luz ahora entran generando nueva vida. En la creación de vida el espiritú de la madre universal perdona a sus hijos en su infinito amor y les da la vida otra vez. Las catacumbas regresan a la vida. La separación entre lo de arriba y lo de abajo a concluido. La simbiosis con la madre creadora y sus hijos disuelve todo tipo de separación, abandono, inseguridad, o temor. El regreso al principio da por terminado el gran viaje de nuestro querido Héroe –que vive en nosotros mismos. Mis duelen los pezones pero me aguanto porque primero están mis obligaciones y al final estoy yo.
Estoy harta de ser el soldado que todo lo aguanta, que todo lo resiste, y que siempre sale adelante cargando a los heridos, a los más pequeños, a los que no se defienden, a los débiles, a los hijos Deseo dejar de ser el soldado, la mujer fuerte que no necesita nada. Deseo que me cuiden, que me protejan, que me atiendan. Deseo un caballero que me venga a salvar, que siempre me de mi lugar, que me respete, que me quiera incondicionalmente, que me acepte como soy. Deseo dar expresión y voz a la niña abandonada y maltratada y encontrar refugio en los brazos fuertes de un padre que siempre este para mi cuidándome, protegiéndome, procurándome, dándome mucho cariño y aprecio. Mi niña necesita mucho reconocimiento y mucho amor para calmar su angustia, su dolor, su frío interno, y su coraje por todas las injusticias que vivió Ya no quiero ser la madre protectora, servidora, trabajadora que procura, atiende y apoya a su marido-hijo y a su pequeña hija. Ya no quiero resolver los asuntos, los problemas de mis hermanos, de mis hijos, de mi esposo, de mis padres. No quiero cargar con la responsabilidad de todos los que se apoyan en mi. Siento que mi esfuerzo, mi lucha, mi trabajo no ha valido la pena. Estoy arrepentida con lo que he hecho con mi vida. Me la he pasado trabajando para mi hijo/esposo, ayudando a salir adelante. Cómo una madre he estado ahí para él en todo momento y dispuesta a todo tipo de sacrificios por él. Siento que tengo un hijo ingrato que no ha sabido reconocer todo lo que he hecho por él. Además me engaña con otras mujeres. Yo sacrifique mi cuerpo atlético por darle una hija, por atender su casa y por ayudarlo a salir adelante. Le di mis mejores 64
años, mi juventud. Lo tengo a prueba para ver si vale la pena el matrimonio o no. Para ver si cambia. Para ver si me convenzo de que si valió la pena. Quiero empezar de nuevo, botar todo esto porque ya no lo quiero. Quiero buscar a un caballero que cuide de mí. Ya me canse de andar cuidando a los demás. Ahora en vez de ser soldado quiero ser princesa. Quiero encontrar a un soldado cómo yo. Que me ayude con todos los problemas y retos y me ayuda a cargar con los que no pueden solos.
En este cuento Cristina le da voz al arquetipo del soldado que todo lo aguanta, que siempre sale adelante a pesar de todo, que esta siempre dispuesta a sacrificarse por los suyos aunque le cause dolor y sufrimiento. El soldado representa fortaleza y su fortaleza justifica el que tenga que cargar con los débiles.
También aparece el arquetipo del Héroe que va a salvar a los desamparados, que va a sacar adelante a su marido/hijo, a sus padres, a sus hermanos, a sus hijos.
El marido/hijo hace el papel del traicionero, al engañar a su esposa con otras mujeres El marido hace el papel del niño dependiente y encuentra en su esposa a una madre sustituta que le resuelve todos los problemas y se encarga de tomar las decisiones por él. Una historia de la niña, la victima, el saboteador y la prostituta en voz de: Mari:
Soy una mujer de 27 años y tengo un novio (Toño) con problemas de drogadicción al que deseo ayudar a salir adelante. Yo soy su confidente y a mi me cuenta todas sus penas. Tiene dos hijos que quisiera poder recuperar y ser una parte más activa de sus vidas. En mi casa no lo aceptan por ser hombre casado y mucho mayor que yo. Creo de alguna forma utilizo a Toño para vengarme con mi padre. No lo entiendo bien, pero el saber que mi padre no aprueba mi relación con Toño, junto con el resto de mi familia me hace interesarme más aún en él. Es como una forma de rebelarme en contra de la familia. La verdad es que me he sacrificado ya demasiado por mi familia y cada día me pesa más. Hace años mi padre perdió el trabajo y desde entonces solo hace algunas chambitas desde la casa. Ante la crisis yo tuve que salirme de la universidad para 65
ponerme a trabajar y ser un sustento para la casa. Afortunadamente me ha ido bien y tengo un buen trabajo. Tuve la oportunidad entre mi hermana y yo de comprar la casa donde vivimos y entre ella y yo la estamos pagando. Es curioso pero pareciera que ahora mi hermana y yo somos los padres de la casa y el sostén económico y mis padres son cómo nuestros hijos, se han convertido en nuestra responsabilidad. Yo me encargo de que no falte nada en la casa y le doy el gasto a mi mama. Curiosamente aunque ahora yo soy la que trabaja y da el gasto junto con mi hermana, algunas cosas no han cambiando. Mi madre es la que tiene la voz de la familia y la que toma las decisiones, muchas veces sin ni siquiera consultarme. Resulta que acaba de ofrecerle la casa a mi hermano casado y sus tres hijos y esposa porque no tienen a donde irse a vivir. Ella simplemente me informo que como es mi hermano yo tengo la obligación de ayudarlo. Ahora resulta que ni siquiera sale a buscar trabajo. Simplemente se instalo en la casa y a estirar el gasto para que alcance. Yo tengo mucho coraje con él, ya que cuando mi padre perdió el trabajo, el simplemente se caso y se fue de la casa y nos dejo solitos con el paquetote. Ahora que perdió el trabajo regresa para que le ayudemos. Creo que estoy llena de sentimientos encontrados. A mi padre lo quiero por los recuerdos que tengo de él cuando yo era pequeña. Ahora lo veo como un fracasado, un poco hombre, un mantenido. Siento pena y lastima por él. Ahora es como un perrito que se esconde detrás de las faldas de mi madre.
Mi madre la quiero mucho, pero siento que me presiona demasiado. Ella fue la que me presiono para dejar la universidad, para ir a conseguir un trabajo. Realmente fue ella la que ha decidido mi vida y no yo. Ella es la que decide la vida en la casa y nosotros somos piezas de un tablero. Ahora yo soy la hija proveedora, trabajadora, acomedida, que siempre esta ahí para escuchar los problemas de todos. Soy como un bote donde todos tiran lo que ya no quieren cargar. Me confiesan sus secretos, sus líos, a veces me piden que haga algo por ellos y luego se van. Con Toño es con el único que por lo menos siento que también me da un poco. Me escucha, me comprende, y me apoya. Ya no me siento tan sola como estaba antes. Yo misma me doy cuenta que Toño siempre esta en líos, que su vida es un torbellino, que tiene grandes deudas debido a su vicio y su vida es una mentira. Yo estoy dispuesta a estar junto a él para sacarlo del hoyo. Reflexionando un poco, creo que yo también me he complicado la vida cargando cosas que no me corresponden. Empiezo a dudar sobre todas las cosas que mi madre me dice son “obligaciones”. No deseo sacrificar el resto de mi vida para ser la protectora y proveedora económica de mis padres, mi hermanito, su esposa y sus hijos. ¿Con tanta carga a cuestas que hombre se va ha interesar en mi además de un adicto? ¿de qué me sirve tener casa propia si no dispongo de ella en ningún sentido? ¿por qué a mi nada más me toca pagar las cuentas? ¿por qué no puedo gastar mi dinero en terminar mi carrera? ¿por qué otros van ha seguir diciéndome que hacer? ¿por qué mi madre me sigue presionando y chantajeado con eso de Vero necesitamos esto y el otro? ¿ya no estoy tan interesada en ser la “buena Hija”? ¿por qué yo si me tengo que sacrificarme 66
por los demás siempre? ¿por qué yo si trabajo y pongo el gasto mientras que el resto de la familia no jala parejo? ¿por qué yo si tengo que compartir todo lo que tengo con los demás? Siento que la situación no es justa para mi ni para los demás. Mi hermano goza privilegios que no se merece. El siempre ha visto por sus intereses, y cuando más ayuda necesitábamos, el decidió partir y hacer su propio vida. Ahora que no tiene regresa bajo la falta de mi madre. Últimamente me refugio en el trabajo, no quiero estar en la casa. Quisiera que todo fuera un mal sueño del que pronto voy a despertar. Siento que soy victima una y otra vez de mi propia gente. Mi madre se aprovecha del gran amor que le tengo para hacerme ceder una y otra vez a las situaciones injustas que vivo. Ya basta.
Notas sobre el personaje: Mari no tiene el poder, pero si las obligaciones. La madre manipula con hilos emocionales para construir una familia donde unos gozan privilegios y protección a costa del sacrificio de otros. La vulnerabilidad emocional, la necesidad de aceptación llevan a Mari de la mano al papel de victima. Curiosamente es desde el papel de la victima que Mari encuentra al personaje del rebelde y empieza a cuestionarse sus creencias.
El papel de la niña es la que esta necesita por sentirse aceptada y que quiere hacer todo lo posible por ser una “buena Hija”. La niña es también la que desea ayudar a los demás y sacrificarse por su familia. La niña busca el amor, el afecto y la aprobación de su madre. La madre es el personaje más importante para Mari en esta historia. La relación entre al madre y Mari es entre un adulto y una niña, en el sentido que la madre es la que ejerce el poder de decidir por ella una y otra vez. La madre es la que sabe que es lo que conviene hacer. Mari por ser una “niña” debe obedecer a su madre y simplemente tenerle toda la confianza El papel de la prostituta aparece cada vez que Mari es forzada a aceptar algo que va en contra de sus propias convicciones. En metáfora Mari aprende a prostituirse en el mismo seno familiar. Mari en símbolo se prostituye al tener que aceptar que ahora ella va a mantener a su padre y a su madre. Al poco tiempo vuelve a prostituirse al aceptar mantener a su hermano mayor y su familia. En lo cotidiano se prostituye cada vez que acepta ser tratada como una niña por su madre que es la que siempre hace las decisiones por ella. El aceptar ser proveedora de la familia sin gozar los derechos que eso significa, como tener la voz para poner a cada quien en su lugar es un acto de prostitución. En general son actos de prostitución todos los que empequeñecen a la persona El papel del saboteador es de encontrar justificaciones para que todo siga igual. Es la voz que le dice a Mari que ella si que es una buena hija por la forma en que se sacrifica. Es la voz que le recuerda todas sus obligaciones y le hace olvidar todos sus derechos. En general la voz de este personaje busca el status quo, que nada cambie, y que todo siga igual. En broma predica la ley del agua y del ajo: Aguantarse y a joderse, je je je.
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Cuando hay un enfermo en la tribu o alguién que necesita ayuda especial cómo un hijo(a) o un padre o una madre, se activan las voces de algunos arquetipos. Estas voces expresan la tensión interna entre los sacrificios que la tribu espera de nosotros versus lo que nuestro corazón esta dispuesto hacer. Usualmente cumplimos con la tribu pero nos sentimos culpables por nuestra falta de honestidad. Voces internas
La voz del Juez interno cuestiona el “deber” y las “obligaciones”. Usualmente me hace preguntas como: ¿qué es de ti la persona que necesita ayuda? ¿es de tu familia? ¿qué ha hecho por ti o tu familia ésta persona? ¿qué le has pedido? ¿has contado con esta persona cuando la haz necesitado? ¿qué ha hecho por los tuyos? ¿se merece tu ayuda? ¿qué tipo de ayuda pide? ¿en que te afecta? ¿hay riesgo que la ayuda se convierta en obligación? ¿la ayuda que pide no fomenta la dependencia? ¿cuándo y cómo termina la ayuda? ¿cuál es el desenlace que veo al final? ¿dará frutos o será mala hierva? ...
Las voz colectiva de las creencias de la tribu: •
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Es nuestra obligación ayudar a la familia, sobre todo estar siempre ahí para nuestros hijos(as) y nuestros padres. Para con ellos tenemos una obligación de por vida. El no cumplir con nuestras obligaciones cómo padres o cómo hijos significa ser “malos” padres o “malos” hijos. Los malos corren el riesgo de ser “condenados” y castigados en éste o en el otro mundo. El no cumplir con esta creencia genera sentimientos de “culpa”. El ser “buen” cristiano significa tener una gran capacidad de auto sacrificio para cargar con nuestras penas y para “ayudar” a todo el que lo necesite. Consideramos santos(as) a los que muestran una gran capacidad de sacrificio por los demás y estos son nuestros modelos a seguir. Es “malo” ser egoísta y pensar sólo en lo que es bueno para nosotros. Hacer algo por nosotros nos debe dar sentimientos de “culpa”. Cristo nos enseño la virtud de la pobreza y la virtud de compartir lo mucho o poco que tenemos con todos los demás sin discriminación alguna. La familia y la comunidad cristiana deben de ayudarse y apoyarse en todo momento siguiendo las enseñanzas de Cristo.
La voz de mi culpa a través de mi prostituta interna:
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Siento culpa cuando fallo, cuando no puedo ser la virgen inmaculada o el Cristo. Muchas veces mis obligaciones se convierten en vía crucis y las realizo por la presión social del que dirán si no cumplo, por temor a ser condenado, y vivo en un conflicto interno y una tensión que me desgasta y me acaba. La verdad es que no siempre me nace “ayudar” a los que me piden ayuda. La verdad es que muchas veces prefiero hacer algo por mí que algo por los demás. Si los demás tampoco cumplen con las creencias morales: ¿porque yo sí? Si los demás son egoístas y buscan el beneficio propio: ¿por qué yo no?
Cuando mis creencias, lo que siento y lo que hago no son congruentes siento que me estoy prostituyendo y que dejo de ser honesto y sincero para pretender que si estoy de acuerdo cuando por dentro no lo estoy. Acepto situaciones con las que me siento obligado, presionado más no estoy completamente convencido. Me dejo ir con la corriente buscando huir de los sentimientos de culpa que implica el rebelarse a las creencias de mi tribu. La verdad es que predico la vida de Cristo y me “obligo” a llevar una vida similar y fallo constantemente. Mi humanidad me hace ser vanidoso, egoísta, flojo, resentido, rencoroso, y racista. No me agrada toda la gente. Valoro y aprecio a unos más que a otros. Valoro a los que tienen éxito porque tienen dinero en abundancia y son jefes de muchos. Desprecio a los perdedores que no tienen nunca suficiente dinero ni trabajo y se la pasan pidiendo ayuda a los demás. Siento lastima por algunas personas y pienso que nunca van a salir del hoyo porque no creo en ellos, no creo en su capacidad, y los veo dependientes y pequeños. A los hombres les doy privilegios que no concedo a las mujeres. A mis hijos los castigo cada vez que no me parece adecuado lo que sienten o dicen.
La falta de congruencia entre el símbolo del Cristo y de la Virgen Inmaculada que predico cómo modelo a seguir y mi humanidad que tiene su lado oscuro me mantiene queriendo mostrarle al mundo que soy casi Santo, que soy bueno y ocultando muchos de mis verdaderos sentimientos, lo que realmente quiero. Cada vez que hago algo por obligación en vez de porque lo quiero hacer es síntoma de un conflicto interno. Mi obligación viene de las creencias de mi tribu y no de mi corazón. Lo que viene de mi corazón tiene vida propia y siento gran satisfacción cada vez que tengo la oportunidad de realizar acciones porque “quiero” hacerlas en vez de porque “tengo” que hacerlas.
Muchas veces me pregunto: ¿qué cosas hago porque quiero hacerlas de corazón y cuantas otras porque “tengo” que hacerlas porque es mi “obligación”? ¿cómo me puedo liberar del peso de las cadenas de mis “obligaciones” Cada vez que me prostituyo me siento “culpable”. Cada vez que quiero ser y sentirme cómo Cristo y tengo que forzarme porque el espíritu no esta totalmente ahí empiezo a actuar por “obligación”. Quiero ser cómo Cristo por obligación, a la fuerza y falló una y otra vez. Siento una carga muy pesada en mis obligaciones y estoy enojado con la vida. Siento que es injusto y me da coraje que otros tenga la vida más fácil que yo. Me siento 69
culpable de sentir rencor y coraje hacia mis semejantes. Inconscientemente busco a quién culpar y a quién castigar para sentirme mejor. Con quién desquitarme por mi malestar. Busco alguien que simbolice todo lo malo que hay en el mundo, a un asesino, a un terrorista, a un violador, y busco mi paz interna sentenciando y castigando. Creo que estoy haciendo justicia y así terminando con la injusticia interna que vivo. Tristemente mi malestar no se alivia castigando a otros. Me sigo sintiendo culpable. ¿Qué pasaría si dejo de intentar ser lo que no soy? ¿me podría aceptar con todos mis defectos? ¿dejaría de sentirme culpable? ¿encontraría el perdón por no ser un Santo? ¿qué pasa si digo no al sacrificio? ¿qué pasa si me empiezo a proteger y a cuidar a mí mismo aunque signifique decir “no” a muchas “obligaciones”? ¿Hasta donde soy responsable por el bienestar de mis hijos? ¿Hasta donde “quiero” ser responsable por el bienestar de mis hijos y mis padres? ¿cómo puedo conciliar mi verdad, mis sentimientos y mi actuar para encontrar verdadera paz interna? ¿de que forma el hacer algo por “obligación” en vez de por convicción me prostituye? Al prostituirme me siento enfadado conmigo y con los demás. Busco alguien a quien hacer sentir culpable y poder castigar para tratar de liberarme de mi propia culpa, la culpa de que estoy haciendo algo en contra de mi voluntad y a la fuerza porque Cristo dijo que así debería de ser. ¿qué pasa si en lugar de querer ser “bueno” quiero ser “verdadero”? ¿podré aceptar mi lado oscuro? Jesús dijo amaos los unos a los otros: la verdad es que hay muchísimas personas a las que yo no amo. Jesús dijo ayúdense los unos a los otros, la verdad es que yo no deseo ayudar a muchísimas personas. Es más, es raro que encuentre a una persona que verdaderamente sienta ganas de ayudar. Soy culpable de no ser cómo Cristo. No me nace el auto sacrificio. No deseo ser Héroe y sacrificar mi vida para tratar de “rescatar” a los demás. No creo en las “obligaciones”.
La voz del Rebelde:
Es más, no voy a hacer nada por obligación. Lo que haga lo haré por convicción y de corazón. No me importa que los demás me juzguen de mal hijo, mal esposo, mal padre, mal amigo. No me voy a prostituir más por tratar de convencer a los demás que soy algo que no soy. Pienso vivir en base a mi propia moral en vez de la moral colectiva que predica y pide que sea héroe y dedique mi vida al sacrificio por otros. No me interesa el reconocimiento de la tribu ni tampoco su rechazo por rebelarme a sus creencias. Sus creencias se han convertido en mi prisión y generan un conflicto interno que me lleva a los sentimientos de “culpa” por no ser honesto y sincero ni conmigo mismo ni con los demás. La prostituta interna me ha ayudado a ver mi prisión y a salirme de ella. Me siento en paz y en mi integridad encuentro mi fuerza interna para decidir cuando acepto y cuando no acepto. Ahora en vez de prostituirme conservo mi integridad, mi verdad, mi honestidad, mi sinceridad y no siento culpas internas ni tampoco necesidad de encontrar culpables donde verter las culpas que antes sentía. No hay en mi necesidad de castigar a nadie ni necesidad de buscar culpables. Estoy en paz conmigo y con los demás.
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Mi Hermana
Mi hermana nació para ser el foco de atención de la familia –la bebe. El acuerdo no escrito era que esta pequeña niña nunca debería sufrir. Mi hermana nació para ser princesa. A su alrededor había un feudo que se encargaba de atenderle, de vestirla, de servirle, de brindarle y hacerle realidad todos sus deseos. La familia encontraba a la pequeña niña hermosa, simpática, risueña, graciosa y con facilidad desbordaban en ella todo su cariño y afecto. La niña empezó a crecer y pronto entro al colegio. El colegio simbolizo desde el principio al mundo exterior que no pertenecía a su reinado y que no obedecía a su control. El colegio simbolizaba responsabilidad, disciplina, y esfuerzo. Mi hermana no estaba preparada para ingresar al mundo exterior –el colegio. En su reino había otros que se encargaban de la responsabilidad, el esfuerzo y la disciplina. Ella solo tenia que jugar y ser feliz. Los primeros rechazos y llamadas de atención que vivió mi hermana fueron del colegio. “Susanita no estas haciendo la tarea”, “Esto no es el trabajo que te pedí”, “Creo que no entendiste, esto esta mal hecho, tengo que hablar con tus papás”.
Mi hermana tenia problemas en la escuela. Se le olvidaba con facilidad lo que le enseñaban, se distraía mucho, no ponía atención y la primer alarma fue la “boleta de calificaciones”. calificaciones”. La boleta fue el símbolo de devaluación permanente de mi hermana. La familia en secreto empezó a dudar y a perderle confianza a mi hermana. Las voces no verbales que vivían en el más absoluto secreto eran algo así: “Parece que la niña es tontita no se le graban las cosas”. “Pobrecita hay que ayudarle mucho porque ella SOLA NO PUEDE” El apoyo no se dejo esperar y mi hermana siempre contó con alguien que le brindo su “ayuda”. “Hija tu puedes, te lo voy a explicar otra vez, vale”. “Así no, a ver yo te lo hago y tu te fijas, vale” La fami famili liaa aban abande dero ro la “ayu “ayuda da”” para para mi herm herman anaa y ésta ésta pron pronto to se conv convir irti tióó en dependencia. Alguien tenía que estar siempre “respirando” por ella. Alguien estaba al pendiente de las tareas, y demás responsabilidades para con el mundo externo. Con el paso del tiempo la niña que convertía en adolescente y la dependencia de mi hermana crecía y se consolidaba. Inconscientemente los mensajes no verbales de la familia que se mantenían en “secreto absoluto” eran algo así: “Esta niña no es como los demás, es especial y necesita necesita toda la ayuda y protección de la familia”. familia”. “Pobrecita, “Pobrecita, lo que pasa es que es retrasada mental y hay que ayudarle como tal”. Lo que mi hermana intuía entre líneas era que la familia dudaba de ella, que no la sentían capaz de lograr algo por si sola y que se esperaba solo dependencia por parte de ella. Mi hermana dudo de si misma y empezó a hacer la profecía realidad haciéndose depe depend ndie ient nte, e, irre irresp spon onsa sabl ble, e, y bloq bloque ueán ándo dose se ment mental alme ment ntee para para no ente entend nder er.. Inconscientemente sabía que ese era el comportamiento que se esperaba de ella, de ser
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la pobre tonta de la familia, la inválida, la patética, la que da lastima, la indefensa, la perdedora. El dejar de creer en las habilidades de mi hermana y en su capacidad significo perder la “CONFIANZA” en ella. Inconscientemente esperábamos de ella solo fracasos. Esta creencia inconsciente significo el perderle el RESPETO. Energéticamente la perdida de confianza y respeto estaban desangrando a mi hermana en su amor propio, en su poder personal, en su autoestima... ¿qué dignidad y respeto hay en las relaciones que fomentan la dependencia de uno sobre el otro? ¿a caso no empequeñecemos al otro cuando la ayuda en realidad significa que no lo creemos capaz Internamente mi hermana no se sentía bien, intuía que algo andaba mal. Sentía coraje, frustración y rabia dentro de ella. Ya como adolescente el llorar le aliviaba un poco la frustración que sentía. Se protegió aislándose del mundo externo –dejo de ir al colegio. Encontró refugio en la servidumbre de la casa. Los humildes, los sencillos eran con los que no se sentía juzgada ni rechazada. En ellos encontraba el respeto que su propia familia le negaba al verla como fracasada.
El tiempo paso y la adolescente se convirtió en adulto y pronto sintió la necesidad de escapar de su encierro, de su prisión, y de sus verdugos para formar su propio reino. Su sueño era encontrar una pareja y formar un hogar para así liberarse de la gran “soledad” “soledad” en la que vivía El amor enfermo que le profesaba la familia, porque la empequeñecía cada vez más, le brindo la oportunidad de un reino propio. El nuevo reino mantenía el sello de la “dependencia” y había un cordón umbilical que lo sostenía. A mi hermana solo se le pedía que fuera feliz y la familia se encargaría de todo lo demás, incluso de conseguirle una “pareja” La frustración y la ira crecían dentro de mi hermana y sentía una gran necesidad de probarse a sí misma que era capaz por un lado y por el otro de rebelarse ante la asfixia energética de la familia. El símbolo que encontró fue el de engendrar la vida. Por primera vez en su vida se revelo en contra de todas las creencias creencias de la familia. Decidió ser madre soltera. Descubrió que si era capaz del milagro más grande –engendrar la vida misma. Su ego, su amor propio encontró alivio y confianza en el proceso de gestación de su hija. La experiencia de poder, de rebelión, de capacidad la impulso a buscar el embarazo de una segunda hija. La familia termino con la rebelión a través de una interv int erven enció ciónn qui quirúr rúrgic gicaa que final finaliz izoo con su capaci capacida dadd para para engend engendrar rar la vid vida. a. En símbolo mi hermana una vez más fue ultrajada y violada en su amor propio y poder personal Su coraje interno era tal que busco formas de desquitarse, de rebelarse, y de recuperar su poder personal. ¿cómo podía decir “NO” a la familia?
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En su búsqueda de una identidad propia experimento el libertinaje, el adulterio, la bebida, y el abandono. Aceptaba los trabajos más mal pagados y que otros se reusaban hacer. Aceptaba relaciones de abuso can gran facilidad. Abandono a sus hijas, la primera dejándola en manos de la familia y la segunda ignorando sus necesidades y dándole una vida de castigos y reclamos injustos. En símbolo tenia a una hija donde verter sus frustraciones y hasta su coraje. A petición de Lilian su hija, ella acepto ceder sus derechos legales cómo madre a favor de una institución institución de asistencia pública. Lilian su hija de ocho años ingreso a los Pequeños Hermanos donde tendría una oportunidad de hacer una vida fuera de la inestabilidad emocional y económica que le ofrecía su madre. La búsqueda de identidad de mi hermana continúa. continúa. Ahora hay sentimientos de culpa por haber fallado cómo madre. Una sombra parece acompañarla adonde quiera que vaya. A pesar que nuestros padres ya no viven y que la “ayuda” llego a su fin la sombra y la inercia de una vida como “dependiente” le sigue pesando Me tomo muchos años llegar a la madurez para poderle pedirle perdón por todos los años en que participe viéndola como una fracasada, como un problema, como una incapaz, un lastre, un inválido, y reconozco el daño psíquico que mis pensamientos, creencias, juicios de valor le ocasionaron a su autoestima, a su poder personal. Acepto mi culpa y mi responsabilidad en fomentar la dependencia y la invalidez energética de mi hermana. Acepto que deje de tenerle confianza y de creer en ella. Acepto que le perdí el respeto cada vez que la veía pequeña y me compadecía de ella. Te devuelvo el poder personal que mis pensamientos pensamientos te quitaron. Te presento mi respeto de corazón y te acepto con toda tu humanidad. Me abstengo conscientemente de todo juicio de valor de tus actos. En este ritual, con esta oración me libero yo y te libero a ti también. Te devuelvo la dignidad que un día te quite. Ahora cómo guerrero y cómo tu hermano velare porque nunca más pierdas tu dignidad y tu respeto en mis manos. Creo en ti y en tu poder personal para encontrar tu destino, tu tonal. La reina Viviana:
Yo soy la reina de veinticinco años que huele a humedad. Mi ropa huele a la humedad del closet. Es un olor que penetra y no se quita. Esta en todas partes. Los hongos flotan en el aire que respiro. Aquí en este catre duermo. Vivo llorando la perdida de mi reino. Yo viví mi infancia en el paraíso. Jugaba en hermosos jardines llenos de flores y de sol. Nadaba y jugaba en una alberca de aguas cristalinas cristalinas color azul celeste. Disfrutaba el sol y el viento jugando con mis cabellos. Yo era el centro del universo. Cómo reina pedía todo lo que quería y me era concedido. Cuando yo quería una muñeca, yo recibía una muñeca. Mi closet siempre estaba lleno de ropa de colores con olor a limpio y a fresco. Yo tenía a mi abuela y a la sirvienta para atender mis necesidades. Ambas estaban dedicadas a mí. Vistiéndome en las mañanas, peinándome, dándome de desayunar lo que yo les pidiera. Me tenían lista para cuando el transporte del colegio pasaba a recogerme. En la escuela yo seguía sintiéndome reina. Si no me gustaba algo no lo hacia. La flojera por leer, escribir, o hacer aritmética, siempre fue más grande que mi voluntad. Siempre había alguien ayudándome con las tareas. Mis notas nunca fueron altas y jamás me importo. Yo nunca estuve interesada en ser la niña hacendosa, trabajadora, trabajadora, responsable, encantadora. Nunca me han interesado los demás. Tan poco he tenido interés es hacer esfuerzo aunque sea para mi propio beneficio. No me interesa 73
aprender inglés, ni aprender computación, ni aprender música. No me gusta hacer nada. A mi me gusta ver la televisión, me gusta comer helado, las hamburguesas y las papas a la francesa. Cuando termine la secundaria deje de estudiar. A mi me gustaba ir a los bailes. Me gusta bailar. No me gusta hacer ejercicio, ni jugar deportes. Me gusta dormir. Duermo muchas horas. Me gusta levantarme tarde y tomar siestas por la mañana y por las tardes. Cuándo me preguntan:”¿Qué vas hacer con tu vida?”, respondo: “no sé”. La presión aumentaba con el tiempo ya que yo no estudiaba ni trabaja. Al cumplir los dieciocho años decidí irme a vivir con Juan. Juan vivía sólo en un pequeño departamento. El empezó a darme dinero para comprar mi Coca cola y los cigarros. Me daba de comer. Yo le gustaba y él a mí también. Vivimos un tiempo hasta que empezamos a tener problemas. El no le gustaba que a mi no me gustaba cocinar, o ir al mercado, ni tampoco lavar o planchar. No encontraba trabajo. En los trabajos me preguntaba: “¿Qué sabes hacer?” y yo les contestaba que nada, que nunca había trabajado. Parece que en mi rostro se daban cuenta que no estaba muy interesada en trabajar. No me gusta. Juan un día me pidió que me fuera por favor. Me fui a vivir con mi hermano y pronto se canso de que no duraba en ningún trabajo. Empecé a tomar con los muchachos y con los que me gustaban tenia relaciones. Había ocasiones en que me daban algo de dinero para mis gastos. Después me encontré con Manuel. Manuel es casado pero no me importa. Manuel se desespera conmigo y ha llegado a pegarme, pero no me importa. Cuando puede viene por mi y me lleva a comer, a bailar y al hotel. Me gusta Manuel, me gusta su firmeza su risa cuando esta de buenas y me gusta salir con él. Me gusta ir a bailar con él. Pronto se cansa de mí y se va. Pasan días y semanas hasta que vuelve a venir a buscarme. A él no le gusta usar condón. Me dice que sí me embarazo es mi problema, que yo soy responsable, que yo sea la que me cuide y no él. Empecé a tomar pastillas pero había días que se me olvidaban y un día quede embarazada. Un hermano me apoyo y decidí darlo en adopción. Parece que sigo viviendo de la ayuda de otros. Sobrevivo gracias a que aparece un amigo un hermano que me echan la mano durante un tiempo. Algunas de estas gentes me ayudaron a conseguir una buena familia para mi hijo y a conseguir manutención y un bono por cederles los derechos legales de mi hijo. Ese dinero me sirvió un tiempo. También trabajaba algunas semanas en un lugar y luego me cansaba o tenia problemas con alguna persona y me salía de trabajar. El dinero que me pagaban nunca era suficiente para lo que yo quería. Incluso en algunas ocasiones acepte tener relaciones con un señor que quería ayudarme y me pagaba hasta ochocientos pesos por estar con él. A mí me interesa Manuel a pesar de cómo es conmigo. Yo no quiero hacerlo con otra persona, ni lo quiero hacer por dinero. Ahora tengo veinticinco años y estoy sola, sin trabajo, sin dinero y llena de deudas. No me dan ganas de hacer nada. Reflexiones: Arquetipo de la Reina:
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¿qué hace la reina por su reino? ¿cómo fue que lo perdió? ¿será todo cuestión de suerte? ¿qué siento por esta Reina? (lástima, coraje, flojera, alegría, afecto, respeto, aprecio, identificación) ¿será que ésta Reina se merece no tener reino? Arquetipo del saboteador : ¿no me importa nada? ¿tengo mala suerte y ya? ¿por qué hacer algo que no me gusta? ¿por qué esforzarme a estudiar, trabajar? Arquetipo de la prostituta: ¿Cómo me siento con esta ropa con olor a humedad? ¿cómo me siento en este lugar tan húmedo, frío, sin sol, sin luz? ¿cómo me siento de no tener dinero ni para comer? Mi creencia de que no vale la pena hacer esfuerzo alguno es justa para mi familia, para mis hermanos, hermanas, padres, sociedad, mundo? ¿Porque me siento mal? ¿por qué me siento cómo si me estuviera vendiendo, cómo sucia, cómo sin valor alguno? ¿dónde esta mi fuerza, mi corazón?
Arquetipo de la niña malcriada: ¿será que nunca me enseñaron a considerar a los demás? ¿por qué yo nunca he hecho algo por alguien? ¿de que forma yo soy diferente a los demás? ¿cómo justifico los privilegios de reina que busco, deseo, tengo? Arquetipo de la niña mágica/inocente: ¿dónde esta mi corazón? ¿dónde esta mi sentido de dignidad? ¿dónde esta mi honestidad? ¿dónde esta mi sentido de respeto? ¿dónde esta mi grandeza? ¿dónde están mis creencias de ser responsable por promover un amplio sentido justicia? ¿dónde esta la gran satisfacción que siento cuando doy un poco de mí a los demás? ¿dónde ésta el amor a la vida, a los demás, para mí misma? ¿qué pienso de mí?
Arquetipo de la guerrera ¿dondé esta mi valor? ¿dondé estan mis armas? ¿dondé esta mi fuerza? ¿qué estoy dispuesta a dar para conservar mi reino? ¿estoy dispuesto a ganarme los privilegios? ¿estoy dispuesto a hacer el esfuerzo? ¿seré capaz de dejarme morir en este hoyo? Prisionero(a) Soy el prisionero de la celda número cuatro. Llevo tantos años aquí que ya olvide cómo fue que llegue hasta aquí. Mi temor es no saber cómo vivir si alguna vez saliera de esta 75
prisión. Mi prisión es parte de mi, es mi hogar. La desesperanza, la tristeza, la soledad son mis más fieles acompañantes. Soy la victima y siento lastima de mi y coraje a la vez. Sí coraje contra mi mismo. Me siento responsable de alguna manera por estar en este hoyo, en este pozo, en esta oscuridad. Tal vez no supe luchar para salvar mi dignidad. Tal vez me dio miedo defenderme. Tal vez me fue cómodo dejar que otros decidieran mi destino.
¿Qué significan estos barrotes que me tienen encerrado? ¿Me siento culpable? ¿Siento que merezco el castigo para redimir mi pena, sanar mi culpa? Mi verdugo interno me dice que soy cobarde y que me merezco sufrir por ser tan poca cosa. Mi verdugo me acompaña y constantemente me critica, me dice una y otra vez que soy un perdedor, que soy basura, que a nadie le importo, que soy gordo, que estoy calvo, que la gente siente lastima por mi y mi condición. Mi niño interno siente miedo y vergüenza a la vez. Miedo por sentirme solo. Miedo de salir a la luz. Miedo de volver a tener “confianza” en mi como en otros. Mi niño interno prefiere estar solo para sentirse seguro. De alguna manera el niño se siente seguro dentro de su celda. El aislamiento en el que vivo da tranquilidad a los temores del niño Mi prostituta interna me dice que ya vendí mi honor, que siento vergüenza por mi mismo y por lo que soy. Me dice que he dejado de vivir por temor a la vida, que ya perdí mi dignidad, mi fuerza de voluntad, mis sueños, mis convicciones La voz de mi saboteador me dice que no hay esperanza, que no vale la pena luchar, que las cosas deben de seguir así, que las acepte. Mi saboteador me predica la ley del “ajo y del agua”: “ A joderse y a aguanterse, je je je” La voz de mi ángel de la guarda se comunica conmigo cuando sueño despierto. En mis sueños me dice que cada barrote de mi celda tiene un significado y una lección para mi, y que mientras no aprenda la lección los barrotes se harán más fuertes y grandes. En mi interior escucho las voces de mis creencias. Mi familia detesta a los feos. Entre risas y guasas decimos: “ que se mueran los feos y las feas”. En mi familia respetamos a los que tienen dinero y son jefes de muchos. Tememos que los pobres, los fracasados, y los feos nos puedan contagiar su “enfermedad” y somos cuidadosos de no tener trato alguno que ese tipo de personas que son humildes, que no son de una buena familia, que probablemente son ignorantes groseros, tal vez rateros, y hasta nacos. Entre sueños me asusto de ver en mí mismo todo aquello que desprecio, y que temo. Ahora que soy adulto me doy cuenta que no soy guapo cómo las estrellas del cine, que no tengo tanta fortuna, ni tengo colección de títulos universitarios. No vivo en el barrio de los más ricos. No soy jefe de muchos. No soy famoso. Más bien tengo muy poco y cada día tengo menos. Me siento que fracase. Quise volar muy alto y ahora me doy cuenta que ni siquiera tengo alas.
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Mi vergüenza por mi mismo es uno de los barrotes de mi celda Mi coraje por mi mismo por sentirme que fracase, es otro barrote de mi celda. Mis dudas y mi falta de confianza en mí mismo, son otro barrote de mi celda. El poder que le doy al que dirán los demás de mí, es otro barrote de mi celda. La culpa que siento por haber fallado a mi sueño, es el candado de la puerta que me encierra en mi celda. El miedo que siento de confrontarme a mí mismo, es la llave del candado. Yo soy mi propio Verdugo, mi propia victima, mi propio saboteador, mi propia prostituta. Mientras no tenga el valor de confrontar el significado de cada parte de mi celda, seguiré encerrado. ¿hasta cuando seguiré tratando de autoengañarme? Me llamo Pedro y esta es mi historia. Nací en los alrededores de la Merced. Mi familia siempre ha trabajado en la Merced. Tenemos una bodega y un par de puestos. Desde niño mis padres me pusieron a trabajar. Yo no tengo estudios. En mi casa los hombres, mi padre y yo, tenemos la responsabilidad de cuidar y tomar las decisiones de la casa. Tengo dos hermanas más chicas que yo. Ellas junto con mi madre siempre se encargan de atender a mi padre y a mi. Ellas esperan la mano dura de parte de nosotros, nuestra firmeza y nuestra fuerza. Mi madre les ha enseñado a respetarnos y a obedecer a los hombres de la casa. Cuando alguna de mis hermanas se pasa de lista mi padre me pide que yo les enseñe a respetarnos. Cuando tenia dieciséis años fue la primera vez que mi padre me asigno la tarea de castigar a mi hermana Petra por andar echando novio cuando salía por la leche y por el pan. Mi hermana tenía quince años, era precoz, caliente y con tendencias a ser puta. La metí de los pelos a la covacha, cerré la puerta. Sentí como la sangre me empezaba a hervir. Mi pene estaba erecto al ver a Petra con los pezones bien erectos y los ojos llorosos. Le di un puñetazo en la barriga y se doblo como saco de patatas. En el suelo le di de patadas y le dije que era una puta, una perra, una caliente. Note que yo me estaba excitando cada vez más, eso me daba coraje y la golpeaba más fuerte. Cuando ya ni se movía empecé a calmarme, recupere el aliento, la deje ahí tirada y me fui a mi cuarto. Sorprendentemente ni mi padre ni mi madre hicieron o dijeron nada. Desde ese día descubrí que yo era el amo y señor de mis dos hermanas. En el mercado había una muchacha de dieciocho años que me gustaba y por más que buscaba agradarle, siempre me mandaba al carajo diciéndome que estaba muy chico para ella. Mi ego estaba humillado por esta mujer que me despreciaba, me ignoraba y me veía poca cosa. Más coraje me daba darme cuenta que con otros si tenia sexo y conmigo no. Era una puta y a mi me decía que no. Mi vida se convirtió en trabajar y atender obligaciones. Cada día mi padre delegaba más y más cosas sobre mi diciendo
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que yo era el hombre de la casa y el se empezó a volverse cada vez más callado y a enfermarse. Parece que en la medida que yo me volvía hombre él se volvía viejo. Mis grandes momentos eran cuando tenía que someter a alguna de mis hermanas. Un día Hermelinda de dieciséis años perdió $200 pesos. La lleve a la trastienda y la azote como un saco de patatas. Me sentía el amo y señor de esta mujer indefensa que solo lloraba y temblaba. La sangre me hervía al sentir el poder que tenia sobre esta mujer. Aproveche desquitarme por el coraje que sentía por las mujeres. La insulte, le dije que era una pendeja, una buena para nada, una mal agradecida. Pronto mi padre me dejo al frente de todo y el simplemente se hizo a un lado. Se pasaba los días encerrado en su cuarto. Yo ya tenía veintiocho años y aunque estaba enojado con las mujeres en general y las consideraba mañozas, traicioneras, y sobre todo infieles y putas, no deseaba pasarme el resto de mi vida sin tener una para mi solito. Me interesaba una niña de catorce años muy bonita. Me era muy fácil impresionarla. Además esta tan chica que no corro riesgos de competencia con otros hombres y todavía no esta maleada. Hable con mis padres y les dije que quería una mujer para mi. Les hable de Angélica la niña de catorce años de la colonia. Me dijeron que la madre de Angélica era una cualquiera, que había abandonado a sus hijos por irse con otros hombres, que esas mujeres eran calientes que siempre andaban con hombres. Yo les respondí que yo podía hacerme cargo de ella y hacerla a mi modo por lo niña que era. Me contestaron que yo era el hombre de la casa y que respetarían mi decisión. Conquiste con gran facilidad a Angélica y se convirtió en mi esposa. La instale en mi casa y cuando salía a trabajar la dejaba encargada con mi madre. El día de la boda bebí algo de alcohol y se me subió a la cabeza. La idea de que esta hermosa criatura me pertenecía, era mía y yo podía hacer con ella lo que me plazca hacia que me dieran vueltas la cabeza. Me hacia sentirme muy fuerte y poderoso. Su familia la tenia como una apestada y estaban gustosos de deshacerse de ella. La consideraban que iba a ser una gran puta al igual que su madre. Será puta pero solo para mi. Yo estaba totalmente desnudo en la cama esperando que mi mujer hiciera sus deberes conyugales y la muy pendeja ni siquiera se quería quitar la ropa y para colmo no quería que me acercara a ella. Yo esperaba que me iba a dar un buen servicio y ahora yo era el que se sentía fuera de lugar. La sangre se me subió a la cabeza, no podía permitir que esta escuincla me hiciera perder el control de la situación. Empecé a gritarle y empezó a llorar. Yo estaba tan caliente que como pude le fui quitando su ropa y con mucha dificultad la penetre. Ella lloraba y yo me venia dentro de ella. Fue una experiencia de poder y control. Yo estaba sometiendo a esta mujer y haciéndola mía en contra de su voluntad y sentir su miedo e inseguridad era como una droga para mi. Era una niña flaca pero la puse desde el primer día a cumplir con sus deberes de mujer. Le enseñe desde el primer día que el que manda soy yo y ella debe de obedecer ciegamente. El poder y el control sobre mi mujer me hacía sentir Dios. Tristemente, los hijos empezaron a llegar y estos desde el principio estorbaban en mi relación donde yo era el dueño y Angélica era la esclava. Yo decidí que nada tenia que interferir con ese juego de poder y me importo muy poco que hubiera un niño en la recamara mientras yo desnudaba a mi mujer y la hacia mía. Era una batalla donde mi esclava se me resistía y yo terminaba sometiéndola y cogiendomela. Estaba viviendo una fantasía hecha realidad. Yo en verdad era el dueño de mi propio universo y tenia una esclava con la que podía hacer lo que yo quisiera. Sobre todo disfrutaba cuando 78
lloraba, cuando la sometía y cuando la violaba. Si la violaba una y otra vez porque yo siempre le arrebate el sexo que ella no me quería dar. Disfrutaba enormemente el poder y control que ejercía sobre Angélica. Me volví adicto a esta relación. Angélica se convirtió en la persona más importante en mi vida. Ella era la única capaz de hacerme sentir un Dios todo poderoso. Con el paso de los años Angélica me empezó a enfrentar cada vez más. Empecé a recibir quejas de mi madre y hermanas que no la podían controlar. La gota que derramo el vaso fue cuando empezó a salir sola de la casa con el pretexto de tener que hacer cosas de la escuela de los hijos. Yo temí que podía perderla. La sola idea de que podía perderla me volvió loco. Mi temor era que andando sola en la calle podría encontrar otro hombre y abandonarme. Le reclame que seguramente era una puta y que salía a la calle a buscar verga. Ella me respondió diciéndome que ella no era un animal caliente como yo y perdí el control. Esa fue la primera vez que la dejaba bañando en sangre. Mis juegos de control y sometimiento fueron subiendo de tono. En las noches hacia siempre que anduviera desnuda para evitar la posibilidad de que huyera de mi. Tenia unas tijera con las que la amenazaba de cortarla y desfigurar su cara. Empecé a tener una relación de violencia y sexo que me volvía loco. Encontraba diferentes formas de reducir a Angélica para sentirme siempre muy superior a ella. La empecé a golpear cada vez más fuerte y la violaba cada vez con más violencia. Ella empezó a escaparse y yo a ir por ella. Yo era su verdugo y ella era mi prisionera más preciada. Yo no podría vivir sin ella, ella era el motivo de mi existencia. Yo me volví adicto a vejarla, violarla, humillarla, disminuirla, y a ejercer mi voluntad, control y poder sobre ella una y otra vez. Yo tenia el poder absoluto sobre la vida de mi mujer y mis hijos. Angelica tenia órdenes de no salir de casa y de esperar siempre mi llegada para que yo disidiera lo que había que hacer. Uno de mis hijos enfermo y murió esperándome para llevarlo al doctor. Yo era el señor de la vida y la muerte. Yo era Dios. Los años siguieron pasando, los hijos fueron creciendo y un día encontré que todos me habían abandonado. Los busque durante años sin poder encontrarlos. Mi poder sobre ellos había terminado. Lloré la pérdida de mi esclava Angélica como si fuera el tesoro más grande del mundo. Angélica era la única persona en le mundo capaz de hacerme sentir Dios sobre la tierra. Donde quiera que este, yo jamás podré olvidarla. Esta historia sirve para reflexionar sobre la adicción al poder, al control, al sometimiento de otros. La esclavitud existe de esta adicción al poder controlador. El fuerte abusa del débil y se justifica de muchas formas. En el pasado histórico la iglesia consideraba a los esclavos africanos e indígenas no humanos. Con esta creencia o idea se daba luz verde a todo tipo de abuso desde negarles su libertad y usarlos como objeto. En la actualidad la relación amo y esclavo o sirviente sigue vigente. Hay países amos y países sirvientes. Para distinguirlos basta con hacerse algunas preguntas: ¿qué países tienen el oro y quienes tienen la mano de obra barata? ¿por qué las leyes protegen al dinero en vez de al recurso humano? ¿será que algunos tienen que sacrificarse para que otros ganen? ¿será que no todos somos iguales? ¿qué unos seres humanos valen más y merecen privilegios que otros no? ¿será que la discriminación, el racismo, el sexismo ayuda a justificar todo tipo de situaciones de abuso por parte de unos sobre otros?
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Esta historia habla de los siguientes arquetipos: esclavo, rey, amo, jefe, autoridad, sirviente, prostituta. La prostituta representa a todos los cómplices que con su apoyo pasivo (silencio) o activo permiten el abuso cotidiano del amo sobre sus esclavos.
El gringo
Yo nací en Boston y mis estudios en antropología me llevo a muchos viajes por México y Centro América. Pronto descubrí lo bien que me sentía como el “gringo” del pueblo. La gente sencilla de los pueblos donde realizaba mis trabajos académicos sobre las etnias, sus usos y costumbres llenaban mi vida en una forma muy rica. Me llamaba la atención la facilidad con que estas personas me dejaban entrar a sus vidas y a sus secretos. Me llamaba la atención su vida espiritual llena de magia, la relación que esta gente tiene con la tierra y la forma en que se sostiene, la fortaleza de sus mujeres, su capacidad para el trabajo arduo, y su silencio. Estas experiencias en mis recorridos por México y sus alrededores me transformaron y pronto me sentí en casa en estos lugares. Boston y su gente me parecía frío, las relaciones con la gente distantes, aquí no sentía la entrega, sino una barrera invisible defensiva. Descubrí que por encima la gente era amable y cordial y por dentro llena de temores. Me sentia fuera de lugar dentro de mi propia cultura, extrañaba a doña Chole junto al comal haciendo unas tortillas al fuego de la leña, el plato de frijoles negros con un poquito de epazote, los niños jugando sobre un piso de tierra con un palo y unas piedras, el ladrido de los perros por la noche, las fiestas del pueblo, las risitas de las muchachas adolescentes cuando pasaba junto a ellas. En Boston el silencio y la soledad de mi vida se volvía insoportable. Rece a Dios por una señal para encontrar mi camino y salir de mi depresión. La señal se presento en una beca para realizar un libro sobre shamanismo y curaciones milagrosas dentro de las etnias indígenas de México Central. Puse las cosas en el mejor orden que pude. Acorde una tregua con mi esposa para darnos tiempo para pensar las cosas. Los últimos años habían sido una guerra de baja intensidad y tensión permanente. Ella no estaba a gusto conmigo y yo ya no estaba a gusto con ella Una cosa me llevo a la otra. Primero fue un libro, luego unos artículos para una revista, luego otro libro y termine instalándome en México y haciendo un hogar aquí. Mis ingresos en dólares me daban una ventaja en el poder adquisitivo. Compre una vieja casona en el centro de Cuernavaca a un viejo general retirado a muy buen precio. Pronto inicie los trabajos de reconstrucción y remodelación. Las personas llegaban a tocar a mi puerta a ofrecer sus servicios. La vida en aquellos tiempos era un circo, entraba y salía gente, unos regresaban y otros no, llegaba gente nueva y al cabo de dos años más de lo planeado la casa quedo terminada. Entre los conocidos fui encontrando personal de servicio. Doña Chonita me mando a una sobrina para que cocinara para mi. Don Jacobo me mando al jardinero y a mi secretaria particular. Muchas personas querían trabajar para el “Gringo” de la casona de la esquina.
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Descubrí que mientras las gentes sencillas y con poca educación eran serviciales y trataban de complacerme, los académicos mexicanos me cerraban sus puertas. Mientras en algunas personas despertaba admiración y respeto por mi apariencia física: (1.85 metros de altura, pelo rubio) o por mis logros académicos (doctor en antropología) en otras personas sentía resentimiento y coraje. De mi esposa estaba separado y me manifestaba principalmente su resentimiento y coraje. A ella nunca le gusto México y se burlaba de mí diciéndome que me refugiaba en México para sentirme importante jugando al rey en su castillo y a tener vasallos en vez de madurar y regresar a Boston. Me critica diciéndome que me rodeo por personas con problemas de toda índole, que buscan mi protección, mi dinero, y mis consejos, que atraigo a este tipo de personas para sentirme importante, y que evito a las personas que pudieran hacerme sombra con su poder, con su éxito, con su seguridad y fortaleza, me dice que soy un perdedor disfrazado de “don” en un país de ciegos, me dice que no regreso debido a mis temores, mi inseguridad de verme eclipsado por la realidad de la que huyo. Sus palabras se hieren y le respondo a gritos que se vaya y me deje en paz. Cuando me quedo solo me pregunto que tanto abra de cierto. ¿de que tipo de personas me rodeo? ¿será que de veras me rodeo de gente insegura de sí misma?, ¿de victimas que piden auxilio?, ¿de gentes que me admiren y que me vean como la Gran Tortilla? ¿será que inconscientemente ando buscando a quién salvar para sentirme realizado Mi situación en México me da un poder que nunca antes había tenido. Aquí yo soy un ”Don”, tengo gente a mi servicio. En Boston yo ni soñando podría tener una casona con cocinera, recamarera, jardinero, chofer, secretaria particular, etc. En México yo soy el “Jefe”, el “Patrón”, el “Rico”. En Boston soy un académico más que se pierde entre la multitud. Allá no me siento especial, importante, dejo de ser “DON”. ¿Será que mi Ego me tiene atrapado en Méxic Mi forma de ser patrón es muy firme. Para que no me vean la cara de pendejo decidí ser duro. Les pagó el mínimo, y me acostumbre a ver normal a tener al personal de servicio trabajando desde muy temprano para tener el desayuno listo, hasta muy tarde con la cena. Me acostumbre a ser atendido y a dar órdenes. Estas dos cosas me han causado muchos problemas en mi vida personal. Mi esposa esta en contra de lo que ella llama jugar al Rey en su castillo. Ella me reclama el que me de aires de realeza cuando en mi familia nadie tiene sirvientes, que no me queda el papel de Rey rodeado de sirvientes, que solo me vengo a aprovechar de las condiciones de pobreza de un país con gente con mucha necesidad y que de plano que es poco ético. Mi sueño se ha hecho realidad, soy el rey en mi castillo y mis súbditos están para complacerme. Sin embargo mi reinado es solitario. No puedo ni quiero compartir mi reino y mi poder con nadie. En mi pequeño reino yo me encargo de hacer patente que no todos somos iguales. Yo conozco cómo vive la familia de Doña Chonito, duermen en petates en vez de cama, yo les pongo catres, un punto intermedio, ni petate, ni cama. Yo conozco que en el pueblo el trabajo es duro y el dinero escaso. Trabajando para mi están un poco mejor. Justifico las condiciones de mis súbditos de esta manera. Los estoy ayudando, les doy trabajo, les doy comida, les doy donde vivir Muchas personas se me acercaban para pedirme ayuda, pedirme dinero, para decirme que yo soy rico y ellos muy pobres, que están enfermos y necesitan comprar medicinas, que tienen al hijo enfermo. Me da satisfacción tener el poder para ayudar y ver el brillo
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de su rostro cuando les entrego un billete. Sin embargo, tuve que poner un alto porque tocaban a la puerta cada vez más personas. Di instrucciones de no ser molestado más Con los demás Dones del lugar las cosas no van tan bien. Siento que me aceptan pero no me dejan entrar en su círculo intimo, que me siguen viendo como un extranjero y que en su silencio me dicen que mejor me regrese con los míos. El ser Gringo pesa mucho por la historia que hay. El gobierno de mí país ha hecho patente que protege nuestros intereses económicos y que las luchas sociales son una amenaza. Los intereses de la American Frut Company en el pasado han estado detrás de varios golpes de estado y sostuvieron a varias dictaduras en Latinoamérica. La sombra de la Doctrina Monroy de “America para los Americanos”, se mantiene presente. La guerra de intervención con México de 1852, la presencia de los intereses petroleros narrada por Traven en su novela “La Rosa Blanca”, la tensión por la postura hacia Cuba, el hecho que Latino América continua siendo mano de obra barata y abasteciendo materias primas mantiene vigente la sombra del libro “las Venas Abiertas de Latina América” de Galeano. En el fondo Latinoamérica respeta a los Estados Unidos porque le temen. Hay un rencor silencioso hacia el imperio yankee. En símbolo El Gringo es el Poder que mantiene al poder cada vez más concentrado en forma violenta, a través del uso de la fuerza. Las palabras del silencio son de coraje y odio para el Gringo racista, que abusa del gran poder que tiene.
Yo prefiero ser el Gringo cabrón que el pobre gringo pendejo y de que me chingen a mí prefiero chingarme a los mexicanitos. Después de todo esto es ser parte de la historia, ¿o no Este cuento invita a reflexionar en varios arquetipos. El símbolo de autoridad y la forma de ejercer el poder y el control utilizando el status social de educación más dinero hace posible que unas personas valgan más que otras, que unos sean el “Don” y otros sean el “sirviente”. A través de la voz de la esposa se cuestiona las necesidades del “Don” de requerir servidumbre y se cuestiona que tan honesto son las necesidades del “Don”, ¿qué tantas necesidades del personaje del “Don” son creadas por él y cuáles son reales y honestas? Se cuestiona la ética de distinguir y tratar a las personas de acuerdo a status social y de hacer patente que unos valen menos y otros valen más. ¿Cuáles son las creencias del “Don” o de cada uno de nosotros sobre como ejercer el poder? El “Don” tiene que llegar a México para volverse una autoridad. En México es donde el “Don” encuentra la ventaja que lo pone sobre muchos. Al Don le preocupa que le vean la cara de pendejo y decide ser cabrón, de alguna forma se conecta con el símbolo de poder de los Estados Unidos que es respetado y temido al mismo tiempo. En símbolo el gringo representa a toda una cultura, una nación que ejerce poder económico y militar sobre el resto del planeta y que es temido. La sombra de la historia demuestra un lado siniestro en su forma de ejercer el poder y la autoridad para con los indígenas norteamericanos, para con los negros, para con los orientales, los musulmanes, y los latinoamericanos. La historia invita a reflexionar sobre el abuso del poder tanto en forma colectiva como una nación como por individuos. El “Don” de alguna forma prefiere abusar de su poder y sentirse seguro al ser temido que correr el riesgo de que le vean la cara de pendejo.
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El personaje de la esposa cuestiona sobre el tipo de personas que el “Don” se rodea y es interesante cuando uno mismo se hace las siguientes preguntas: ¿con que tipo de gente me siento a gusto? ¿a que tipo de gente la veo menos? ¿tiene que ver con dinero, educación, status social, color de piel, etnia? ¿a que tipo de gente veo igual y con que tipo de gente me siento menos? ¿con que tiene que ver estos sentimientos de sentirme mas o sentirme menos que otras personas? ¿de que forma todos somos cómo este “Don” que se refugia en México en un castillo? ¿quién se refugia en la familia, detrás de un personaje importante, o en el aislamiento, o en su trabajo Los sueños son otro gran caudal para los símbolos y la manifestación de los arquetipos. Esta es una colección de mis sueños y fantasmas personales con la intención de ser un punto de referencia para otros en su búsqueda del significado profundo de la vida. El retrete colectivo donde depositamos nuestros desechos símboliza al mismo mundo en este sueño. La sensación de que algo no esta bien, me hace aguantarme y seguir buscando donde y cómo aliviar mis "necesidades". La lucha anti narcoticos representa al Lobo institucional y yo soy el ayudante que le toca señalar a las Caperusitas en turno. En este sueño yo soy la prostituta asistente del Lobo.
La ironía de defender en nombre del amor y la justicia a la Abuela, se convierte en el mismo motivo de separación de una familia. La familia, lo más importante para la Abuela, y su nombre es usado para su destrucción El poder de la magia, de lo intangible pero real, da miedo y entusiasmo. En este sueño yo soy el principiante de mago. En este sueño el mundo es una gran nave donde existen los otros Yo de las personas. Para salir adelante en la misión hay que confiar y distinguir el uno del otro Los supositorios o suposiciones que hacemos sobre otras personas como juicios de valor nos ayudan a distorcionar la realidad para vernos como victimas de otros. En este sueño yo soy juzgado y sentenciado de ante mano. En este sueño yo siento miedo y respeto a la vez hacia un personaje inmaterial llamado don Pedro. Parece que yo soy ese pasado tambien.
INTERPRETACION Los símbolos sirven para anclar pensamientos, creencias, transiciones, y son universales y parte del consciente colectivo. Aquí voy a ir poniendo mi granito de arena de mi rescate personal de algunos de ellos.
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El clavado: tiene que ver con los momentos de tomar una decisión, de manifestar voluntad, de correr un riesgo, de enfrentar al miedo. Colon ascendente: tiene que ver con separar lo que si se puede digerir y lo que es desecho. El colon se relaciona con el mismo inconsciente. Ritmo y Movimiento: invita a recordar que todo esta en constante movimiento, girando, rotando y trasladándose. Las olas: tiene que ver con la misma respitación, con el pulso, con el ir y venir, con el ritmo de la vida. Clavado: Subo la escalinata hasta llegar a la rampa de salto. Veo abajo la alberca y mi cuerpo se siente lleno de temor, de angustia, del peligro de la caída. La alberca se ve pequeña y distante. Una voz me dice que estoy loco, que no debo saltar, que me voy a lastimar, que me va a doler, que me estoy poniendo en peligro, que recapacite, que regrese a mi sensatez, que no haga estupideces, que no sea héroe, que baje inmediatamente de esa rampa a la que nunca debí subirme. Mi cuerpo esta paralizado, no me puedo mover, estoy lleno de dudas. Abajo la gente empieza a juntarse y me observan esperando lo que voy hacer. Estoy aterrado, me cuesta trabajo respirar y siento a la misma muerte rondando junto a mí. Detengo mi dialogo interno, tomo aire y doy el salto. El tiempo se detiene, estoy en una caída libre, siento la muerte y finalmente entro al agua. Al entrar al agua siento una gran paz y tranquilidad. Siento mi corazón latir lleno de vida y satisfacción. He vuelto a nacer y una sonrisa aparece en mi rostro. Salgo de la fosa revitalizado y lleno de satisfacción. Vencí a mis temores, escape de la trampa de mi angustia que me tenia paralizado, que me estaba ahogando, que me quitaba mi libertad. Con el salto enfrente a mi propia muerte y encontré mi libertad. La fuerza de voluntad le gano la batalla al saboteador interno que me paraliza, que no me deja volar y explorar nuevos límites. Logre salirme del guacal por un momento y fue maravilloso. Me siento muy contento y satisfecho de haber enfrentado a mi temor. Me siento ahora más digno, mas valeroso y la misma muerte no me paraliza tanto. Estoy dispuesto a morir para volver a nacer más libre. El clavado es una metáfora de mi vida. Frecuentemente mi saboteador interno me encarcela y me convence de paralizarme inundándome de sentimientos de angustia, de temor, y de que todo esta perdido, que no hay nada por hacer, que el secreto para sobrevivir es aguantar todo estoicamente. El clavado es poner toda esa realidad en tela de juicio y en vez de simplemente sobrevivir en el pánico, en el temor, en la angustia, dar un salto y estar dispuesto a morir en el intento por recuperar la libertad, la confianza en uno mismo, en la vida, en el mundo. Tomar un riesgo calculado de poder morir y decir un rotundo “NO” a vivir agachado, encarcelado, paralizado, angustiado y victima de las circunstancias. La caída libre es un detener el tiempo, un volar, una transición entre ser victima y convertirse en victorioso. En un instante muero y vuelvo a nacer. Recupero mi fuerza interna, mi poder personal, mi auto estima y dejo de auto limitarme, de auto encerrarme, de auto chingarme. Siento satisfacción personal, me doy una palmada en la espalda por ser valiente en vez de cobarde. Me doy un voto de confianza de que siempre es posible extender mis límites y que yo siempre tengo la última palabra. Cuando en la vida damos el salto para recuperar nuestra dignidad, el auto 84
respeto, la honestidad y nos damos permiso de volar aunque sea por un instante nos volvemos dioses y simplemente rompemos las cadenas de todas esas creencias que nos tienen encarcelados, que nos empequeñecen en vez de engrandecernos. Cada vez que en la vida cotidiana saltamos buscando ser más plenos, más dignos, más honestos, experimentamos una expansión con sentimientos que engrandecen. Es la mejor forma de aprender a amarnos a nosotros mismos. Con el clavado ahora puedo ser más compasivo y amoroso conmigo mismo y me siento más fuerte para defender mi libertad y mi derecho de ser ante mi saboteador personal o saboteador colectivo. Colon ascendente Retengo la caca... Puedo oler la caca... ¿qué representa esa caca simbólicamente? Una tensión, una contractura que retiene, obstaculiza el recorrido de la caca... Parece que una parte de mí no distingue la caca del alimento. La caca es lo que el cuerpo ya no puede asimilar, no necesita. ¿Qué es lo que el cuerpo no necesita y que Yo creo que sí necesito? ¿cuál es la creencia que me pone en jaque con mi cuerpo? Obediencia hacia la tribu y sus líderes... Creo en la jerarquía y el orden. Creo que el orden se mantiene obedeciendo. Una parte de mi es el niño obediente que hace y acepta todo lo que se le dice. Empiezo a tener contracturas y rigidez en mi colon cuando mi consciencia entra en corto circuito al no entender la discriminación que los líderes hacen para los que tienen menos educación, menos dinero, o ciertos rasgos físicos. De alguna forma asimile la creencia de que no todos somos iguales y en muchos casos me sentí mas que muchos y en otros menos que muchos. Curiosamente la sensación de ser más o ser menos la tenia que justificar para sostenerla, cómo que tenia problemas para convencerme yo mismo. Me apoyaba en las creencias de la tribu: El que tiene poder es el que tiene control sobre los demás. El control sobre los demás da seguridad. El dinero y la propiedad da poder. La educación ayuda a tener más dinero. Hay que aprovechar todas las oportunidades para sacar ventaja y ser más competitivo. Algo en mi entraba en conflicto con estas creencias, estos convenios, y cuando los hacia valer aunque ganara dinero o ventaja no me sentía más grande espiritualmente hablando. Observe cómo los líderes fomentan la dependencia, la inseguridad y el miedo de los que los rodean. La iglesia institucionalmente fomenta la virtud de la pobreza para que los pobreza se resignen a su condición con la esperanza de que en la otra vida tendrán todo 85
lo que no tuvieron en esta. Las madres particularmente a sus hijas les transmiten sus propios temores de que el mundo es peligroso y temen por ellas cada vez que salen de su casa. Temen que los hombres van a conquistarlas para luego abandonarlas. Sienten que son indefensas y que no van a saber distinguir al Lobo de la abuelita, que seguramente van a terminar de la cena del Lobo. Observo como mantenemos a nuestras mujeres en desventaja con estas creencias de que ser mujer es ser débil y que ser hombre es ser fuerte. Como grupo transmitimos a nuestras mujeres inseguridad y temor por un lado y a nuestros hombres les transmitimos seguridad y derechos sobres nuestras mujeres. Yo no siento grandeza en este convenio. Los hombres ganan privilegios sobre las mujeres que no se han ganado, que no merecen y las mujeres pierden privilegios sobre los hombres que no se merecen. Es injusto para ambos sexos y en el fondo ninguno de los dos sexos siente grandeza realizando el papel que la sociedad le da. En mi colon esta la desconfianza que no permite distinguir la caca del alimento. Pareciera que una parte de mi no confía en mi cuerpo y retengo la caca por considerarla de utilidad. Pareciera que me re uso a creer que la vida sea justa, que construyamos prisiones de culpas, remordimientos, y justificaciones para desquitarnos con otros cerrando el círculo de un bendito infierno. Yo confieso que he tenido dudas sobre el plano divino, sobre Dios y también confieso que no veo todo lo que hay. En un primer plano parece una verdadera tragedia, un caos. Cómo se verán las cosas de una quinta, sexta, novena dimensión. Es un acto de fe, de confianza en lo divino el aceptar al mundo y a las personas tal y como son y conscientemente estar dispuesto a dejar de querer controlar al mundo externo. Ahora busco estar en control de mis pensamientos, mis acciones, mis sentimientos sin tener que controlar al mundo. Deseo ser un líder que le de la bendición de la confianza y la seguridad al mundo que me rodea. Deseo engrandecerme, engrandeciendo a los demás. Deseo fomentar la autonomía y el uso de las alas de los demás para que las usen. Deseo creer en los demás.
Ritmo y movimiento en el Universo Estoy parado sobre mis pies, siento la fuerza de la gravedad en mi peso, los músculos de mis piernas que sostienen mi tronco, los músculos de mi tronco que dan soporte y apoyo a mi columna vertebral. Intuyo el gran movimiento del que soy parte y siento emoción al reflexionar que mientras estoy parado hay movimiento. Todo esta en movimiento constante. El piso sobre el que estoy parado se mueve junto con el resto de la tierra sobre su propio eje aproximadamente a 1,666 km por hora en su movimiento de rotación. Este movimiento hace posible el día y la noche. Estoy girando constantemente, dando vueltas y vueltas junto con el resto del planeta. La Tierra se traslada en una elipse alrededor del Sol a una velocidad de 30 km por segundo, 1800 km por minuto, 1080,000 km por hora. Yo y tú estamos constantemente viajando a esta velocidad dentro del circuito que forma un año. Este traslado forma las estaciones del año, y los puntos de referencia son dos equinoccios cuando el día y la 86
noche tienen la misma duración de tiempo y dos solsticios en de invierno –la noche más larga del año, y el del verano –el día más largo del año. El Sol junto con el resto de los planetas que están dentro de su fuerza de gravedad se trasladan alrededor de la Vía Láctea –nuestra galaxia. El sistema solar viaja a 225 km por segundo alrededor de la Vía Lactea. El año galáctico dura 225 millones de años. La Vía Láctea junto con otras galaxias también esta moviéndose dentro de un Universo en constante expansión. Cada vez que reflexiono en todo este movimiento siento una gran emoción de estar vivo y de viajar a estas velocidades que rebasan mi imaginación. Las olas son cómo la respiración. Forman un ciclo, la inhalación es la formación de la ola, la exhalación es el rompimiento. La tierra tiene vida. El impacto de la gran ola me quita la respiración. Siento que me muero al dejar de respirar, el tiempo se detiene. Es como el umbral entre la muerte y el nacimiento. Es un tipo de miedo que paraliza. ¿por qué deje de respirar? ¿y si me convirtiera en la gran ola? Tal vez siendo la gran ola en lugar de dejar de respirar y quedarme paralizado de miedo, respiraría muy profundo contendría la respiración y finalmente exhalaría acompañando el rompimiento de la gran ola. Deseo respirar con mas vigor, con más vida. Usar la respiración para expandir mi torax, mis pulmones, columna, extender mi cuerpo hasta sus límites contener y después contraer para exhalar todo el aire de mis pulmones, retener cerrando el ciclo para volver a empezar. Metafóricamente cada vez que contraigo y exhalo todo el aire de mis pulmones equivale a morir por unos instantes quedar inmóvil, detener el tiempo junto con el aliento y al volver a respirar la vida vuelve a nacer una vez más expandiéndose en cada célula. La vida es un palpitar, una onda y una ola que nace del mar, crece, madura y revienta para volver a regresar al mar. ¿será que Harry, la ola, tiene miedo de morir porque no se ha dado cuenta que él y el mar son uno mismo? Morir como ola es cómo regresar a casa, el mar para volver a nacer como una nueva ola. Yo deseo ser una gran ola que por unos instantes detiene el tiempo como cuando uno contiene la respiración para después llegar a la orilla moviendo, limpiando, cambiando todo tipo de estructura y organización. La desorganización da nacimiento a una nueva forma. Soy una ola que le gusta mover el piso, poner a tambalear las estructuras cómo una forma de cuestionar y poner en duda las creencias vigentes. Apenas ayer no me daba cuenta que la Gran Ola y yo somos el mismo. Trataba de escapar inútilmente de mí mismo y me quedaba sin aire, sin aliento al dejar de respirar. Solo me quedaba con el sentimiento profundo de esa gran ola acercándose cada vez más y cubriendo todo el horizonte y ahí muy cerca todo se detenia. Mi respiración se detenía y estaba a punto de morir de asfixia. Literalmente me estaba ahogando con mi propia ola. El temor a la asfixia detenía el curso del proceso. La Gran ola nunca reventaba y moría. La respiración, la pulsación quedaba truncado y atorado. Ahora disfruto mi respiración completa y me aventuro a encontrarme con mis limites naturales de expansión y contracción. Deseo una vida plena y practico una respiración plena. Fecha 30/ene/04
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Tengo ganas de ir al baño, encuentro un retrete donde hay un asiento con un pequeño hoyo. Levanto el asiento y veo que abajo hay una caja de madera llena casi a punto de desbordarse. En ella veo bolsas de plástico y otros objetos que no alcanzo distinguir. La sensación corporal es que no me siento a gusto. No deseo usar ese baño. Prefiero aguantarme las ganas que usar ese retrete. Busco otros pero son muy similares. La sensación que experimento con el símbolo de ese retrete me recuerda lo que siento con respecto a la contaminación. De alguna manera ese retrete representa al mundo. Con nuestras “necesidades” (sentirnos importantes, poderosos, jóvenes, hermosos, exitosos, seguros) cómo defecar hemos contaminado al mundo. La pileta donde arrojamos lo que ya no queremos esta casi llena. Esta llena de escombros, bolsas de plástico, desechos industriales, desechos de guerra, esqueletos de nuestros enemigos. Es una mezcla que no combina, que no se transforma en vida sino en muerte. Ahora tengo más consciencia hacia la gran diversidad de contaminación: olfativa (putrefacción), auditiva (sonido de la destrucción de una bomba), visual (la manipulación y el engaño a través de las imágenes, ser blanco es mejor que ser negro, ser rubia es mejor que ser morena, ser delgado es mejor que ser gordo, ser rico es mejor que ser pobre), emocional (fomentar el miedo, desconfianza y la inseguridad con el manejo de la política, los medios de comunicación), psicológica (justificar los genocidios, el racismo, y las guerras con razones para tratar de sentirnos bien con nuestros actos), espiritual (usar el nombre de Dios para intereses propios o de grupo), y moral (promover la deshonestidad con verdades parciales en vez de universales, usar reglas morales como prisiones de culpas para atrapar a las masas y hacerlas sumisas). Pero y ¿cómo resuelvo mi conflicto? ¿cómo rompo el encantamiento? ¿qué hago con mis instintos, mis necesidades básicas cómo defecar? ¿será posible atender mis necesidades básicas o no y ser responsable y coherente con mis verdades universales? ¿qué tal defecar sobre una cama de hojas secas y luego cubrirlas con más hojas? – hacer composta con mis desechos naturales. ¿qué tal alimentar mi cuerpo y mantenerlo sano para que mis desechos no contamines con enfermedades? ¿qué tal beber principalmente agua clara y cristalina en vez tazas de café, o refrescos de cola? ¿qué tal regresar a la simpleza de lo sencillo, natural y conectarme con mi entorno? Una verdad universal es que tengo un cierto tiempo de vida en esta tierra de aproximadamente 80 años. Otra verdad universal es que yo soy responsable por el uso de ese tiempo. Yo tengo el poder para decidir si uso el tiempo para maldecir, empequeñecer, criticar, juzgar, destruir, humillar, violentar, depender o si lo uso para bendecir, engrandecer, respetar, agradecer, apreciar, confiar, soltar, liberar. Yo escojo manifestar concientemente a mi ser luminoso en mis pensamientos, obras, palabras, omisiones.
La ironía de defender en nombre del amor y la justicia a la Abuela, se convierte en el mismo motivo de separación de una familia. La familia, lo más importante para la Abuela, y su nombre es usada para su destrucción.
Sueño 10ene03
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Símbolos: Tribu (sociedad), casa (hogar), líder tía Ruth (líder), Tata (abuela), el baño (necesidades orgánicas), amor cómo estandarte de justicia y de juicios por parte del héroe. Hay un gran festejo familiar y encuentro a Tata de 96 años lavando trastes a las 2:00 a.m. Mi primera reacción es de juicio y me digo que es injusto lo que veo. Luego me empiezo a enfadar y Yo tomo la decisión de que ya estuvo bien y que me voy a llevar a Tata conmigo. Enfrento a mi tía Ruth (líder) y le reclamo en nombre de Tata por su situación. En su nombre digo que necesita tranquilidad y no desvelarse con tantos festejos. Por el bien de Tata le digo que en ese mismo momento me llevo a Tata -su madre, mi abuela de la casa. Para mi gran sorpresa Tata con mucha pena me dice que no se va conmigo, que se queda ahí donde está. En lugar de héroe de la historia termino sólo. En esos momentos me caen los veintes. Me doy cuenta que lo que le importa a Tata es la unión familiar, el estar todos juntos, el que se diviertan. La fiesta tiene muy buen ambiente y todos se ven muy contentos disfrutando del baile, la música, la comida, los chistes, etc. La forma de Tata de estar con su familia es trabajando, ayudando en la cocina. Nadie le exige a Tata lo que tiene que hacer. Ella es la que hace lo que tiene que hacer. La injusticia que Yo veo, Tata no la ve y yo soy el que me quedo sólo. Yo soy el que con mi rigidez de lo que esta bien o mal me auto excluyo de toda mi familia. Yo soy el que no entiende el amor de Tata y su forma de ser. Yo soy el que no soy capaz de recibir y agradecer su amor a través de su trabajo y además lo juzgo cómo injusto y lo utilizo como arma para atacar a la tribu. Justamente lo que más protege mi Abuela –la tribu. Irónicamente termino causándole gran dolor a mi abuela al atacar, juzgar a la tribu usando su nombre como estandarte. La que menos deseaba mi abuela era precisamente lo que paso, un conflicto en la tribu, y para colmo ella es la causa del conflicto!. Qué increíble que su amor, su esfuerzo, su trabajo, su sacrificio para conservar a la familia contenta, unida, feliz, se convirtiera en motivo de disputa. Y que precisamente Yo fuera el que en nombre del amor que siento por ella le causara el disgusto y el sufrimiento de ver a la familia en pugna. Hay otra escena donde la tribu a través de Jorge mi primo me dice que lamenta el quitarme el baño temporalmente, esta siendo remodelado. De momento no tengo donde ir al baño. Mis instintos básicos de defecar, de orinar, quedan en predicamento. ¿Qué voy hacer cuando sienta ganas de ir al baño? Yo acabo de entrar al grupo de las personas non gratas. Al atacar al líder pierdo privilegios. Con el sueño me doy cuenta de lo ciego que eh sido en cuanto a mi tribu y de muchos juicios de valor que hice sobre cada uno de sus miembros y del daño que cause en muchos casos. Hoy me arrepiento y una vez más manifiesto mi intención de abstenerme de juzgar a los demás por considerarlo un acto de violencia. La violencia engendra más violencia. Pido perdón en primer lugar a Tata por mi falta de compresión y por el dolor que mis actos le hayan causado. Pido perdón a mi Tía Ruth por lo duro de mis juicios y reclamos y a la familia en general por acusarlos de abusar de Tata. A todos les he faltado al respeto de una forma u otra. Con esta nueva luz deseo reintegrarme a la tribu a la que pertenezco y desde ahora asegurarme de respetarlos siempre a cada uno y de ponerme en paz con el corazón.
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El poder de la magia, de lo intangible pero real, da miedo y entusiasmo. En este sueño yo soy el principiante de mago.
Sueño 19sept02 Estoy con mi hermano Beto, con mi padre, y alguien más. Les pido que me digan cómo protegerme, cómo hacer magia. Tengo una varita mágica y trato de usarla. Lo más que logro es hacer que se le caliente la punta como carbón ardiendo para luego irse desmoronando. Me quedo sin varita muy pronto. Por un lado siento angustia de que estoy desprotegido, que no logro crear una pantalla de protección para evitar todo tipo de maleficio. Hay desesperación. También hay dicha y satisfacción. Una parte de mi acaba de descubrir algo importante. Dejando el miedo y la angustia a un lado experimente la energía al calentar la punta de mi varita. Las palabras mágicas no siempre las recuerdo pero lo importante fue darme cuenta de lo que hay detrás de la magia. El secreto es el manejo de la energía. La energía esta ligado a mis emociones, sentimientos. La magia esta el manejar hábilmente estas energías en su estado mas puro sin nudos, sin perdidas. Es tener una gran presencia energética y canalizar en un momento dado toda la energía disponible hacia una intención particular. Eso es la magia metafóricamente hablando. La energía del “patronus protector” es la energía de la compasión y del amor al prójimo –es el poder de la bendición. La energía de la maldición , es la ira, odio destructor concentrado en matar. La magia esta en la integración del ser espiritual con el emocional, el sentimental, y el psíquico. Un mago un shaman es el que tiene esta habilidad desarrollada. La felicidad es descubrir al mago dentro de mí. Ahí siempre ha estado, esperando.... Doy gracias por este encuentro, por esta bendición, por esta felicidad.
En este sueño el mundo es una gran nave donde existen los otros Yo de las personas. Para salir adelante en la misión hay que confiar y distinguir el uno del otro.
3abr00 Bien y el mal son parte de uno mismo. Había dos personas que eran el mismo. Para salvar la “Nave” teniamos que lograr la cooperación de los complementos. Había veces que el peligro aumentaba al confundir a una mitad con la otra. La otra se hacia pasar por su otra mitad y fingía cooperar. Por suerte nos dábamos cuenta que la otra mitad era la que tenia la respuesta que necesitábamos.
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Al principio desconocíamos que la misma persona tuviera dos mitades, dos cuerpos iguales, pero diferentes en su forma de ver las cosas. Uno tenia deseos de cooperar y ayudar a la misión y el otro deseaba el fracaso de la misma. Había que tener confianza para compartir información vital para solucionar el problema. Había temor de compartir la información con la mitad equivocada. Sólo un hombre y una mujer del grupo tenían sus complementos visibles. Símbolos: La Nave es el planeta, la tierra, la casa grande. Para salvar el planeta hay que tener confianza. El desafío es lograr la cooperación entre las dos mitades. Las dos mitades representan la dualidad, los complementos que son opuestos pero parte de lo mismo. Los complementos en apariencia son iguales. Sólo en el fondo son diferentes. Mientras exista conflicto entre estas dos mitades la unión esta en peligro. Sólo un hombre y una mujer tienen visibles a sus complementos. En símbolo el hombre es el complemento de la mujer y viceversa. Las intenciones se ven con el corazón y no con los ojos.
Los supositorios o suposiciones que hacemos sobre otras personas como juicios de valor nos ayudan a distorcionar la realidad para vernos como victimas de otros. En este sueño yo soy juzgado y sentenciado de ante mano.
4abr00(2) Un grupo de amigos habían comprado un lote de imágenes para hacer negocio. Teníamos que repartirnos el lote y las ganancias. Jorge Baquedano aparecía para dar su opinión –él había puesto dinero también. Entro al lugar atacándome y defendiéndose de mí. Después se dio cuenta que con otros tenía que negociar su asunto. Yo me sorprendía por su “predisposición”. Este sueño me recuerda como la predisposición y los prejuicios nos hacen suponer cosas que generalmente distorsionan la realidad. ¿Cuántas veces juzgamos a alguien por su apariencia? ¿cuántas veces canalizamos nuestras fobias y creamos “enemigos”? La predisposición ciega y hace sordo los sentidos. Suponemos que las cosas y las personas tienen que ser de una forma. De forma inconsciente de ciertas personas esperamos cierto tipo de comportamiento, de algunas esperamos y vemos sólo lo malo, mientras que de otras filtramos para ver sólo lo bueno. De una forma u otra nosotros mismos somos los que nos engañamos filtrando las señales y haciendo personal los asuntos. En el sueño Jorge supone que yo soy su enemigo y ataca. Después se da cuenta que el asunto que le preocupa no tiene que ver ni siquiera conmigo. El supone que yo debo ser responsable por todo lo que afecta sus intereses y que yo estoy interesado en causarle problemas. El necesita a quién culpar, a quién hacerlo responsable por todo lo que salga mal. En símbolo necesita tener un culpable, un chivo expiatorio a quién condenar todas las veces que haga falta. En símbolo, ¿cuántas veces buscamos un culpable donde proyectar 91