Martín Moya Morales
código: 3360887 Cine y Tv
Fotografía 1
Universidad Nacional de Colombia – sede
grupo 4
08/11/2010
Bogotá.
¿Cómo tomar una fotografía interesante? – Comentario
sobre el
artículo El Ojo El Ojo del Fotógrafo de Fotógrafo de John Szarkowski.
La fotografía, como cualquier arte, se enfrenta al reto de despertar el interés de sus posibles espectadores. Por esta razón quiero analizar esta problemática relacionándola con ciertos elementos del artículo de John Szarkowski El Ojo del Fotógrafo. Empezaré explicando mi punto de vista acerca de lo que llamaré el carácter revelador de la realidad que puede alcanzarse con el arte fotográfico. Szarkowski menciona en su narración histórica de la fotografía su capacidad de captar una gran “variedad de imágenes” que no era posible antes de su invención
comparándola con la pintura. De esta manera, la fotografía nos permite apreciar o presenciar instantes que por su carácter efímero y por nuestras propias limitaciones no existirían en nuestra visión del mundo, quedarían en el olvido o tal vez solo en algún lugar de nuestro inconsciente.
Por ejemplo, la infinidad de
expresiones inherentes a la personalidad, a un estado de ánimo o a las reacciones de un personaje que nos interese, como las de un escritor, un realizador o cualquier artista que es entrevistado y fotografiado, pueden ser representadas por un fotógrafo gracias al poder de este arte. Sin él, el observar estos detalles
dotados de innumerables posibilidades gracias a su naturaleza, como nos lo indica Szarkowski,
nos sería negado para siempre. En este sentido es que quiero
mostrar la fotografía como un arte revelador de aquellos fragmentos de la realidad que se nos escapan, un arte que nos muestra la autenticidad, originalidad y naturaleza única de cada parte de las realidades que nos rodean. Así, este poder revelador del que hablo puede ser una de las características que pueden dotar a una fotografía de cierto interés para quienes la observen. En segundo lugar, me parece importante mencionar que esta realidad que nos es revelada es por sí sola “un artista”, como nos lo señala Szarkowski. Esta anotación
me permite introducir el segundo factor que creo se debe tener en cuenta si queremos lograr buena fotografías; hablo del papel que el fotógrafo juega como observador de esa gran composición que es la realidad. Dicho de otra manera, de su función de “seleccionador” de la fracción de lo real que nos será mostrada
como una obra. Así como el mundo ofrece una infinita variedad de posibilidades para tomar fotografías también posee una gran capacidad creativa que el fotógrafo debe saber elegir mediante su “inteligencia”, como nos lo expone Szarkowski. En
esa selección, en su visión debe estar entonces aquello que le dé más valor a una imagen que a otra. Por ejemplo, para un fotógrafo debe resultar más interesante capturar el momento en que un nadador olímpico salta desde un trampolín para realizar un clavado en una piscina para mostrarnos la precisión, habilidad y armonía de sus movimientos, que fotografiar al mismo deportista mientras descansa después de una prueba y sus movimientos no representan la más mínima belleza comparándolos con el primer momento. Es así entonces que la
habilidad que tenga el fotógrafo para identificar una imagen excepcional será fundamental para tomar fotografías de cierto valor artístico. Por último, es evidente que para lograr fotografías interesantes es necesario el conocimiento profundo de esta técnica; conocimiento que ha sido adquirido como nos lo cuenta a través de la historia Szarkowski. Efectivamente, la evolución tecnológica permitió poco a poco explorar la expresión a través de la fotografía. Por ejemplo, a medida que los “materiales fotográficos se hicieron más sensibles y los lentes y los obturadores más rápidos” fue cada vez más posible que las
imágenes de este arte nos revelaran, como lo decía al principio de este texto, realidades hasta entonces ocultas a nuestros ojos.
