Descripción: Resumen del proceso de desarrollo psicomotor normal en los pacientes pediatricos. Preclinica de pediatria
Desarrollo fisico, cognoscitivo y psicosocialDescripción completa
castellano
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Desarrollo psicomotor normal y patologicoDescripción completa
desarrollo niño y niña
El Desarrollo Psicomotor y Sus AlteracionesDescripción completa
Desarrollo psicomotorDescripción completa
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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN Y CULTURA INTITUTO DE FORMACION DOCENTE DEL ESTADO DE SONORA
ESCUELA NORMAL DEL ESTADO
³PROF. JESÚS MANUEL BUSTAMANTE MUNGARRO´
"EL DEBER EDUCAR, EL COMPROMISO TRASCENDER"
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
Curso: Desarrollo físico y psicomotor II Responsable:
Profra: Arturo Vega
³Ensayo: Retos de las educadoras para fortalecer el desarrollo físico y
psicomotor de los niños que asisten a los planteles de educación preescolar ´
Alumna: Dulce Alegría Medina Berreyes 3
mosillo, Her mosillo,
³A´
Sono r a a 10 d e Diciembre de 2010.
INTRODUCCION: El presente trabajo habla sobre las característica habilidades y conocimientos que la educadora tiene y debe desarrollar para fomentar y estimular en los niños de preescolar un desarrollo físico y psicomotor. Así como también de algunas precauciones y puntos a tener en cuenta para que esto funcione eficazmente. Se habla también de la actitud que la maestra de grupo debe presentar ante el grupo para fomentar en ellos un gusto por la de la educación f ísica para que puedan desarrollar sus capacidades motrices.
RETOS DE LAS EDUCADORAS PARA FORTALECER EL DESARROLLO FISICO Y PSICOMOTOR DE LOS NIÑOS QUE ASISTEN A LOS PLANTELES DE EDUCACION PREESCOLAR La tarea de una educadora no es asunto sencillo pues además de ver por la seguridad y el aprendizaje de los niños debe también crear situaciones en las que se favorezca cada uno de los campos formativos. Uno de estos campos es el de desarrollo físico y psicomotor el cual es de vital importancia ya que de él dependen los movimientos y conocimiento que el niño posea de sí mismo. ara poder fortalecer dicho campo en los preescolares la educadora debe primeramente tener presente que no se trata de formar atletas o gimnastas en miniatura 1 sino de proponer y alentar a los niños para que sean ellos mismos los encargados de experimentar con los movimientos y tomar conciencia de las capacidades y habilidades con las que cuenta. Es de vital importancia que la educadora cono zca las pautas generales de desarrollo que los niños siguen aunque es bien sabido que no hay una serie de reglas que especifiquen a qué edad los niños hacen tal cosa tener una idea aproximada de las capacidades de los infantes es un aspecto sustancial ya que de ello depende la posibilidad que los niños tengan de realizar lo que se les pide así como una aproximación del interés que los niños tendrán en ello. La educadora debe desarrollar diferentes habilidades tales como: observar las acciones de los niños de tal forma que pueda detectar las necesidades y características de los mismos para adecuar a ellos las actividades otra habilidad necesaria es organizar variadamente espacios y materiales para
evitar que los ejercicios de vuelvan monótonos y de sarrollen en los niños aspectos variados. La educadora manifestará actitudes de confianza y convicción en la propuesta de tareas y una gran dosis de entusiasmo y voluntad de autoevaluarse permanentemente para mejorar día a día las propuestas. De tal manera que los niños puedan percibir estas actitudes y provoquen en él deseos de participar en las actividades y que las mismas fructifiquen día con día avances permanentes y de gran diversidad en cuanto a aspectos del desarrollo físico. La maestra jardinera centrará su intervención en que los niños reconozcan progresivamente sus posibilidades corporales lúdicas y motrices tendiendo siempre a estar a gusto consigo mismo y reforzar su seguridad siendo capaces de realizar las actividades formando con ello una autoestima y seguridad eficientes. Un aspecto muy importante el desarrollo de la autoimagen y el concepto personal del niño son los juicios y criticas que la educadora mantiene y hace de él es por eso que debe ser extremadamente cuidadosa ya que al estar muy por debajo de lo que realmente el niño puede dar se estancará al alumno y por el contrario si se tienen expectativas demasiado altas se afectará la seguridad del niño y se producirá en él un sentimiento de culpa e impotencia que repercutirá después en la imagen que el niño tiene de sí mismo y por lo tanto en desarrollo de actividades posteriores. De igual forma afectan también las concepciones y críticas que tenga la familia del niño especialmente los padres de familia y es ello una de las razones por las que la educadora debe mantener una estrecha comunicación
con los
mismos ya que el estímulo motriz para los niños deberá darse tanto en la
escuela como en el hogar pues de forma contraria será casi en vano los intentos de progreso motriz que intenten fomentar en el niño. La maestra deberá permitir la exploración y descubrimiento en los niños; guiarlos y también alentar a la observación y repetición de nuevas o más acabadas acciones motrices 2. Todo esto teniendo siempre presente la necesidad de movimiento que tienen los niños pues se comete con frecuencia el error de apartar del niño lo que le es tan propio: su cuerpo el de otros los objetos y el juego el decir ³no te muevas´ ³no te acerques´ es tanto como decir ³no aprendas´. 3 Durante la realización de cualquier actividad los niños pueden presentar alguna dificultad y es en este momento que la educadora debe prestar especial cuidado ya que es su obligación ayudar a superar las dificultades de los niños sin embargo debe hacerlo a través de cuestionamientos que ayuden y guíen al niño a pensar en una posible solución para su problema cuidando siempre no proponerla ella misma ya que la solución del problema sería un resultado intelectual de la educadora y no del niño por lo tanto el quedaría el niño sin logro alguno. Los retos que enfrenta la educadora para poder fortalecer el desarrollo físico y psicomotor de los niños son muchos y puede que en algunos casos las actividades para favorecer dicho campo no sean del agrado de las educadoras sin embargo es un ámbito indispensable para el buen desarrollo de los pequeños y es por ello que deben esforzarse para lograr un buen desarrollo integral que se vea reflejado en cada uno de los niños.
CONCLUSIÓN Como es bien sabido la el desarrollo físico y psicomotor es vital para el desarrollo integral del niño ya que de cierta forma en el descansa la base para el desarrollo de los demás campos formativos. Es por ello que la educadora no debe dejar de lado el estimulo y aprendizaje de este campo ya que perjudica enormemente a los niños. Frecuentemente las educadoras perjudican el desarrollo de las competencias motrices simplemente con su actitud hacia las actividades físicas contagiando así a los niños su actitud de desanimo y pesimismo a los alumnos o peor aún excluyendo de las clases este tipo de actividades. Sin embargo hay que tener siempre en mente que el trabajo de una educadora no es hacer lo que se quiere sino apegarnos a lo que en realidad los niños necesitan realizar para tener un buen desarrollo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1
González
de Álvarez María Laura (1999) ³La maestra jardinera y la educación física´ en 0 a
5. La educación en los primeros años, núm. 13, uenos Aires, Ediciones Novedades ¡
Educativas, pp. 34-53. 2 González de Álvarez , María Laura (1999) , ³La maestra jardinera y la educación física´ , en 0 a 5. La educación en los primeros años, núm. 13, uenos Aires, Ediciones Novedades Educativas, pp. 34-53. 3 Díez Navarro, Carmen (1998) , ³Jugar con el cuerpo´ , en La oreja verde de la escuela. Trabajo por proyectos y vida cotidi ana en la escuela infantil , 2a ed. , Madrid, Ediciones de la Torre ( royecto didáctico Quirón, 54), pp. 89-92. ¢