UNIVERSIDAD AUTONOMA CHAPINGO DEPARTAMENTO DE FITOTECNIA FRUTICULTURA ESPECIAL 1 ALUMNO: JOSE MELCHOR SANTIAGO GRADO: 6TO
GRUPO: 1
PRÁCTICAS ESPECIALES PARA ESTIMULAR LA BROTACIÓN
Defoliación anticipada
La defoliación anticipada es una práctica cultural que consiste en provocar la caída del follaje, adelantando el proceso natural de absición de las hojas. El ABA (ácido absícico) ejerce una acción inicial que promueve la absición. Las giberelinas y citoquininas actúan como retardantes de la senescencia y absición. Al etileno, se le
asigna
un
efecto
promotor
en
la
absición
de
hojas.
Se realizaron ensayos de defoliación química en durazneros y ciruelos, utilizando productos minerales junto con Etephon, obteniéndose los mejores resultados con el Etephon a una concentración de 1000 ppm y con sulfato de cobre al 2%. Erez (1985) realizó un ensayo sobre diversos frutales de hoja caduca, obteniendo excelentes resultados utilizando Cianamida Hidrogenada (1,5 y 3%) así como el Clorato de Magnesio (0,36 y 0,72%). Las plantas del ensayo tenían un año de edad, las cuales bajo un clima subtropical presentaban un flush vegetativo muy fuerte a fines de temporada, favoreciendo la aparición de enfermedades fungosas. En estos ensayos no se reportaron daños por fitotoxicidad. Gómez de Segura (1990) utilizó Paraquat, Urea, Etephon y Cianamida Hidrogenada para defoliar plantas de kiwi, concluyendo que el Paraquat al 0,8% y el Etephon a 1000 ppm eran los más eficaces, obteniendo los mejores resultados. No obstante, estos dos productos ocasionaron severos daños a la madera y yemas de las plantas, por esto se consideró que los tratamientos con Urea a 12 y 16% eran más interesantes debido a su inocuidad sobre la planta.
Compuestos que ayudan a suplir la falta de frío
Cómo una alternativa a la defoliación, existen productos que modifican la salida normal del receso de los árboles. Entre éstos se encuentran el Dinitro Ortocresol, Aceite, Nitrato de Potasio, Tiourea, compuestos a base de calcio, ca lcio, amonio y nitrato, y Cianamida Hidrogenada.
Cianamida Hidrogenada
La Cianamida Hidrogenada (producto comercial Dormex), posee la capacidad de suplir la falta de frío para diversas especies frutales, modificando el período de receso invernal y estimulando precozmente la brotación. Este producto presenta una composición química simple, siendo sus componentes N, C y H. Después de la aplicación el ingrediente activo es rápidamente metabolizado e incorporado en los aminoácidos de la planta y tiene un efecto dependiente de la cantidad de frío invernal acumulada por las yemas dormidas al momento de recibir la aplicación del producto, no existiendo un compuesto que pueda compensar la total ausencia de frío acumulado en las yemas de receso, aun en cultivares con bajo requerimiento de horas frío. Es el producto más efectivo de uso práctico para terminar con el letargo de la mayoría de las especies frutales de hoja caduca. Para un máximo efecto en adelantar la brotación se debe aplicar una vez que se haya acumulado un enfriamiento entre el 50 y 70% del normalmente requerido aunque en vid también ha promovido brotación al ser aplicada muy temprano. Es una práctica común la aplicación directa a las yemas en concentraciones de 1 a 2% en lugares de poco frío para posibilitar la fruticultura, para producir primicias (cerezas, uva), y en lugares de cierto déficit de frío para uniformar la brotación (kiwi, manzano), y para hacer coincidir la floración de polinizantes (cerezo, peral). Adelantando por ejemplo e jemplo en 10 días la floración de cv Sam para hacerla coincidir con el cv Rainier. Mezclada con aceite mineral puede reducirse la concentración, al 1% en manzano y al 0,5% en ciruelo.
El grado de severidad de la fitotoxicidad está relacionado también a factores ambientales como la temperatura pero generalmente hay mayores daños entre más cerca se hace la aplicación a la fecha natural de floración. Además, aplicaciones tempranas de Cianamida Hidrogenada son generalmente más efectivas que aquellas cercanas a la fecha natural de floración.
Desbroche o despunte
El desbroche o despuente rompe el fenómeno de dominancia apical, con lo cual se favorece la brotación de yemas laterales que se encontraban parcialmente inhibidas por las terminales. El desbroche ha sido siempre considerada como de efectos estimulantes para la brotación siendo, en cierta forma, complementaria de las horas-frío o unidades de frío practicada fuera del período de heladas tardías de primavera. Si el desbroche se efectúa al final del período vegetativo, debe realizarse lo más tarde posible, cuando ya no hay posibilidades de brotaciones, por haber entrado en reposo, ya que así se evitará una brotación tardía con especial sensibilidad a los fríos invernales. No obstante, en la actualidad, cuando es posible predecir que no se van a cubrir las necesidades de frío de los frutales de una zona, el despunte ya suele estar efectuado. Por tanto, de usarse como medida para paliar los efectos negativos de la falta de frío deberá tenerse en cuenta con anticipación suficiente.
Subsoleo y fondo de humedad La producción de uva bajo condiciones tropicales se logra luego de un ciclo
de crecimiento de las plantas el cual se inicia siempre con el proceso de poda. No obstante, la emergencia de los nuevos brotes muchas veces es errática y desuniforme, lo cual tiene repercusión sobre el manejo posterior del viñedo. En las zonas templadas la brotación es bastante uniforme y está condicionada principalmente por la temperatura ambiental. En las áreas productoras de la zona tropical, con temperaturas apropiadas para el proceso durante todo el año, la
brotación está más afectada por otros factores ambientales entre los que se encuentra la humedad del suelo. Después de una poda, los niveles de humedad descienden, lo cual se atribuye a la evaporación que ocurría en los estratos superiores del suelo y, en parte, al movimiento insaturado de agua en el perfil. El efecto de la humedad del suelo se produce sobre la velocidad más que sobre la magnitud final de la brotación. De acuerdo a ciertas investigaciones, se encontró una alta relación entre la brotación de la vid y la velocidad de salida del exudado producido por gutación, correspondiendo al inicio de brotación con elevados niveles de glucosa y fructosa en la savia colectada. Por otra parte, en ausencia casi total de procesos de transpiración y gutación, el ascenso de la savia podría deberse simplemente a la tendencia al equilibrio que ocasiona la existencia de un gradiente de potenciales hídricos entre la raíz y la parte aérea. A medida que el suelo está más húmedo mayor es su potencial, y por ende, mayor el gradiente entre el suelo y la raíz, lo cual favorece la absorción de agua. De manera análoga, a medida que las raíces absorben agua, aumenta el gradiente entre éstas y la parte aérea, favoreciendo el ascenso de la savia. Sin embargo, los volúmenes de agua movilizados en estas condiciones deben ser relativamente pequeños y dejan cierta duda sobre su capacidad para transportar en forma efectiva sustancias disueltas hasta las terminaciones aéreas de la planta. Con base en lo anterior, existe la posibilidad de que solamente el grado de hidratación de los meristemos de las yemas sea el principal responsable del proceso de brotación, sin necesidad del transporte de hormonas o nutrimentos hacia ellas. En este sentido, algunos autores señalan que la remoción de yemas apicales al momento de la poda puede aumentar los niveles de citocininas y/o nutrimentos, y a su vez disminuir los de ácido abscísico en las yemas laterales, lo cual parece contribuir al reinicio del crecimiento y subsecuente brotación de las yemas laterales.
En cualquier caso, independientemente del mecanismo utilizado por la planta para estimular la emergencia de brotes después de la poda, la humedad del suelo favorece notoriamente la velocidad del proceso, aunque tiene una influencia moderada sobre la magnitud final de la brotación. En este sentido, algunos investigadores han trabajado en viñedos de la zona templada, y reportan que un escaso suministro de agua en los meses previos a la brotación disminuyó el porcentaje de emergencia de brotes, lo cual fue atribuido al posible efecto de un estrés severo de humedad. Cuando la temperatura tiende a elevarse mucho en inviernos muy soleados las aspersiones de agua, que mojen las yemas, constituyen un excelente método para evitar el efecto negativo de la elevación de la temperatura en las yemas durante el día. Se ha concluido, de muchas experiencias, la ventaja de mojar periódicamente las yemas para obtener una mejor brotación primaveral, consecuencia de un mayor aprovechamiento del frío. Este método sería utilizable en plantaciones en las que el sistema de riego sea el de aspersión, sistema muy raramente utilizado en la fruticultura española.
Encalado de los árboles
La gran radiación solar, provocada por ausencia de nubosidad, contribuye de manera importante a contrarrestar el efecto del frío producido. En lugares de inviernos frecuentemente nublados, aun obteniéndose las mismas temperaturas para el tonteo de horas-frío, éstas tienen un efecto mayor, por lo que la sombra que las nubes producen es beneficiosa. Puede decirse, entonces, que la sombra ejerce el efecto de reducir las necesidades de frío, pero al no ser posible producirla artificialmente de manera práctica, puede ser suplantada mediante la realización de aspersiones, a toda la parte aérea del árbol, de agua con cal, de manera que éste quede totalmente blanco. El color blanco reflejará la radiación solar, con lo que el calentamiento de
las yemas será menor y su temperatura se mantendrá más constante. Igualmente, la capa de cal sobre las yemas hará el efecto de aislante. Este procedimiento, que no es caro, y sí factible, produce resultados bastante buenos resultados, con la ventaja adicional de que puede determinar un retraso en la brotación, que puede ser de gran importancia en aquellas regiones en las que se presenten heladas primaverales, aunque no es utilizado en la fruticultura española.
Suspensión temprano de riego
La suspensión temprana de riego, una vez realizada la cosecha, es un factor que determina una rápida entrada al reposo, y por lo tanto, una más pronta salida de él y una floración más precoz.
Poda
La poda de despunte como se sabe, rompe el fenómeno de dominancia apical, con lo cual favorece la brotación de yemas laterales que se encontraban parcialmente inhibidas por las terminales. La poda a sido siempre considerada como de efectos estimulantes para la brotación siendo, en cierta forma, complementarias de las horas frío o unidades de frío practicada fuera del periodo de heladas tardías de primavera. Si la poda se efectua la final final del periodo vegetativo, debe de realizarse lo más tarde posible, cuando ya no hay posibilidades de brotaciones, por haber entrado en reposo, ya que así se evitara una brotación tardía con especial sensibilidad a los fríos fríos invernales.
Arqueado de ramas
Tiene un efecto estimulador de las yemas laterales, que se encuentran inhibidas por la dominancia apical.
Aspersión de agua
Cuando la temperatura tiende a elevarse mucho en inviernos muy soleados las aspersiones de agua, que mojen las yemas, constituyen un excelente método para evitar el efecto negativo de la elevación de la temperatura en las yemas durante el día.
Defoliación
En aquellas ocasiones en que las temperaturas templadas del otoño hayan propiciado un crecimiento continuo de las yemas terminales e impedido una completa caída de hojas, hay necesidades de hacer entrar a los árboles en reposo, para que salgan antes de él y de manera homogénea.
El reposo forzado puede ser inducido por medio de la defoliación, la cual puede practicarse a mano, o mediante la pulverización con productos defoliantes. La defoliación química es la más factible y barata. Se realiza mediante la aspersión al follaje, toda via verde, de algún producto cáustico que determina su caída. Se puede utilizar utilizar sulfato de zinc al 5 % en solución acuosa, lográndose la abscisión de todas las hojas en 24 horas, cianamida de calcio en espolvoreo a razón de 20 kg/ha, sulfato de amonio al 5 % en agua y el ethrel al 1 % en solución acuosa.
Riegos ligeros durante el invierno
El riego ligero en invierno ayuda notablemente a la salida de reposo de los frutales, mientras que en los que durante el invierno invierno se someten a un estado estado de sequía se agudizan agudizan los problemas del reposo prolongado, ya que la falta drástica de agua perjudica al sistema radicular.
Corrección de deficiencia de zinc
La deficiencia de puede afectar negativamente a la correcta brotación. Se ha constatado su desfavorable acción al impedir la apertura inicial de las yemas en la parte superior de la copa. Con la aplicación de sulfato de zinc, o cualquier otro corrector de esta deficiencia, se puede obtener mayor grado de brotación y foliación. La aspersión con zineb proporciona buenos resultados.
Bibliografía
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