UBICAME ESTA EN EL GRAFO!!!
Hay una clínica enteramente montada sobre el grafo del deseo y construyéndolo es posible determinar la constitución del sujeto, su barramiento como efecto del significante así como también, la localización topológica del fantasma y su función, el emplazamiento del objeto en el fantasma como el soporte que el sujeto se da para responder a la falta en el Otro. Para llegar al 2° Piso del grafo, que es donde encontraremos al fantasma, vamos a construirlo piso por piso, vector por vector y letra por letra. acan comienza a construir este grafo en el !eminario " las formaciones del inconciente #$%&'($%&)*, lo contin+a en el !eminario " El deseo y su interpretació interpretación n #$%&)($%&%* y va a dar su versión definitiva en un -scrito de setiembre de $%/ que se llama Subversión del sujeto y dialéctica dialéctica del del deseo en el el inconsciente inconsciente freudiano.
0Para qué nos va a servir el grafo1 -l grafo sirve para ubicar en su nivel la estructura que se pone en juego en nuestra e2periencia. e2per iencia. -s decir, que nuestra e2periencia, la del psicoan3lisis, tiene una estructura y es sólo en la estructura donde cabe pensar los datos de la e2periencia. 4ontin+a acan5 Nos serviría aquí para presentar presentar dónde se sitúa sitúa el deseo en relación relación con un sujeto definido a través de su articulación por el sinificante.
Pensar la e2periencia a nivel de la estructura, permitir3 situar el deseo en relación al sujeto en tanto que se lo define por su relación al significante. !e trata de una topología del sujeto. a topología es una rama de la geometría que se ocupa de los espacios, establece funciones, indica relación entre términos y adem3s delimita lugares. "amos "amos a tener, entonces, en la estructura funciones, términos y lugares y a su vez la relación entre los términos. -n este esquema se va a tratar de las relaciones del sujeto con el significante, de lo que sucede cuando el viviente es tomado por la estructura del lenguaje, cuando es tomado por el significante y éste le impone su estructura. a toma del viviente en la estructura del lenguaje es condición de la e2istencia del sujeto y esto es lo que se articula en el grafo. -s decir, que lo que vamos a poder leer en el grafo, insisto, son las condiciones de e2istencia del sujeto. -n esta primer gr3fica se trata del entrecruzamiento de dos líneas con sentido inverso, una va en dirección contraria a la otra. as dos líneas no representan al significante y al significado sino que nos ubicamos enteramente sobre el plano del significante, son dos estados del significante. a cadena significante se soporta en el vector S ! S".
-n el vector S!S"# los elementos significantes no se sostienen sino por el principio de su oposición a cada uno de los otros elementos, discretos. Por un lado est3 la cadena significante que somete a toda manifestación del lenguaje a estar reglada por una sucesión en el tiempo, esto es, a una diacronía Por otro lado, esta cadena indica la e2istencia de una batería significante que se constituye en una reunión sincrónica, al mismo tiempo, en la simultaneidad #4uando nosotros 6ablamos, permanentemente, tomamos significantes de la batería y los combinamos #diacronía*, no sólo los tomamos sino que también podemos sustituir #sincronía* un término por otro.
Porque una cosa es lo que sucede al significante a nivel del proceso primario y otra cosa lo que sucede a nivel del proceso secundario. -s a nivel del proceso primario que en psicoan3lisis 6ablamos de met3fora y metonimia y es en este sentido qu e decimos que el inconciente est3 estructurado como un lenguaje. #o que venimos diciendo tiene que ver con este p3rrafo5 el inconsciente estructurado como un lenguaje, la cadena significante y sus leyes de funcionamiento, a saber, met3fora y metonimia. -ntonces5 Una vez reconocida en el inconsciente la estructura del lenuae" #$u% clase de sueto &ode'os conce(irle)
a otra línea es la que parte de 7 #delta*, para culminar en el $. -n delta ubica acan a un sujeto mítico de la necesidad, a saber, el viviente. 8bica la posición primitiva inconstituida del sujeto de la necesidad que sufre las condiciones impuestas por el significante. !i ustedes se fijan, al sujeto lo tengo ac3, $, al final del vector, no en delta. Por eso est3 6ablando allí, en delta, de la posición primitiva e inconstituida del sujeto. 7 ese sujeto inconstituido, lo llamamos sujeto mítico de la necesidad. acan
no est3 diciendo5 a6í el sujeto, a6í tengo una posición primitiva del sujeto, no constituido todavía como sujeto, por eso dice5 sujeto mítico de la necesidad. 9ecimos sujeto mítico de la necesidad porque el ser 6umano, que es un ser que 6abla, no puede acceder al objeto #de la necesidad por ejemplo*, sin tener que pedirlo. : desde el momento que tiene que pedirlo, las necesidades se ven forzadas a pasar por el desfiladero del significante. -s decir, que la necesidad es tomada por el lenguaje. 0;ué quiere decir esto1 8n inerme es aquel que no se vale por sí mismo, necesita de otro. -s, justamente, esta situación la que -4O>9-?O! 7 ?875 @-4-!979 A9-?7@975 9-!-O a cadena significante, S ! S" , va ser cruzada en dos puntos, puntos de cruce que indican la manera en la cual el sujeto va a entrar en el juego de la cadena significante.
8no de los puntos de cruce es 7, el Otro, la batería significante y las leyes de su empleo. -l otro punto de cruce es S '()# el significado del Otro, lo que anteriormente (!eminario "( acan anotaba como *# el mensaje. -l significado del Otro es el mensaje que el sujeto recibe del (. a lógica del significante indica que el significado est3 perdido de entrada (6ablamos de una estructura 6ec6a de sin sentido( y en todo caso es a producir, por lo tanto, no se trata de un código sino del Otro5 luar del tesoro del sinificante. !i alguien tiene la intencionalidad de decir algo debe tomar de la batería significante, o sea del lugar del Otro, que es sincrónico, los significantes y combinarlos siguiendo las leyes de su empleo produciendo un mensaje en s '().
-l mensaje tiene una dimensión temporal, diacrónica, que debe encontrarse en la frase en la medida en que la frase no cierra su significación sino 6asta el +ltimo término de la frase. Por ejemplo5 ( 8na. ( 8na nena. ( 8na nena corrió. ( 8na nena corrió al tobog3n. -ntonces, es aprés coup !nac+tr,lic+ es el término que
o que va del mensaje, s '()# al Otro, 7, indica que se trata de una unidad de significación. a sanción del mensaje es la línea que va del Otro 6acia el significado del Otro. o que era la intención de cualquiera de decir algo se constituye en lo que el interlocutor 6a sancionado. a sumisión del sujeto al significante se produce en el circuito que va del significado del Otro, s '()# al Otro, (# para regresar desde el Otro al significado del Otro y la dirección opuesta de los vectores indica el efecto retroactivo, aprés coup. a m3quina del inconciente funciona en este circuito. ;uiere decir que, trat3ndose del significante, la comunicación siempre es fallida, no 6ay intención que pueda evitar el malentendidoB siempre se dice otra cosa que lo que se tiene la intención de decir. -l Otro es un luar# mientras que el significado del Otro es una puntuación# una escansión. -l Otro es un lugar desde donde parte el mensaje, 6acia donde se dirige el mensaje y desde donde es sancionado. 7=os m3s tarde, cuando acan formalice la estructura de los discursos ubicar3 al discurso 7mo o ?aestro (que es el constitutivo del inconsciente( a partir del 6acerse representar un sujeto por un significante. o omitido en la teoría de la información es que los significantes con los que se 6abla vienen del Otro, est3n en el Otro. Por lo tanto, se 6abla con los significantes del Otro y no se sabe lo que se dice y adem3s la +nica posibilidad de enterarse de lo que se dice es por la sanción del Otro, lo cual se escribe
así5 $# la división, escisión, Spaltun (es el término en alem3n(, que el sujeto sufre por no ser sujeto sino en cuanto que 6abla. $ quiere decir que el sujeto mítico de la necesidad, el viviente, 6a sido tomado por la estructura del lenguaje. -s decir, que su intencionalidad fue anulada por el poder de sanción del Otro. ;ue sin 6ablar a+n, ya recibe, sufre la estructura del lenguaje, ya 6a pasado por el desfiladero del significante aunque no 6able. -s decir, que el sujeto ya est3 barrado antes de 6ablar por el sólo 6ec6o de que el lenguaje lo pree2iste. 9e a6í, que al sujeto mítico de la necesidad se lo pueda suponer retroactivamente. -sta es la razón por la cual en las gr3ficas siguientes acan va a partir del $. Hay, adem3s, otra dimensión que acan destaca en relación a esta célula elemental5 el Otro como testigo de la verdad. Habíamos dic6o que como la "erdad no puede decirse toda, es en ficciones y a través de las formaciones del inconsciente, que 6abla. -s m3s, la palabra comienza con el paso de la ficción al orden del significante y esta lógica e2ige el lugar del Otro que sancione la "erdad en juego en esa mentira. !i bien ?74O@ 9- 8@ 4H!D-
4ircuito d y 7 dF ( 4adena del significante 4ircuito 7bbF y ( 4írculo del discurso g ( ?ensaje ( ugar de la met3fora 7 ( Otro '(utre) ( ugar del código bF ( objeto metonímico b ( :o del discurso Denemos, en este esquema, los dos puntos de cruce5 el mensaje #g * y el lugar del Otro !(! al que en este !eminario llama código. 7dem3s tenemos un vector, b bF que indica un cortocircuito. -s entre el mensaje y el código y en el retorno del código al mensaje que se va a jugar la dimensión del c6iste. acan llama técnica del significante y es esta técnica del significante lo que ocurre a nivel del inconsciente.
-an cierto como que ios debe velar por mi bien# /ot+sc+ild me
trató de iual a iual de un modo totalmente famillonario. G
< 7 ? > ? O @ > < 7 ? O @ > acan e2plica en el !eminario " que lo que sucedió supone tres tiempos y dos cadenas5 $( Dodo discurso partiendo del Otro, parte y vuelve al Otro y se refleja en b, el je que est3 tomado en el asunto y que no puede no estar tomado en el asunto. Partimos del circuito del discurso com+n que va desde dF (delta prima( 6asta el lugar del OtroB ese es el discurso de la intención donde este personaje quiere decir que >ot6sc6ild lo trató de una manera muy familiar. I( Pero, esto que él quiere decir, enfila 6acia el mensaje a través de un cortocircuito que est3 indicado en el vector bbF 7lgo del mensaje va a reflejarse en el objeto metonímicoJ pues es de este objeto # b* de lo que se trata para Hirsc6 Hyacint6, es su millonario, aunque es m3s bien el millonario quien lo posee a él, es el objeto que él es para el millonario. -s por la 6omofonía de los MILI y de los R que es atraído este objeto metonímico y lo que resulta es5 FAMILIONAR producido en el mensaje vía el cortocircuito que pasa por el je y el objeto metonímico. K(7 su vez, el famillonario# desde el mensaje se dirige al lugar del Otro para ser sancionado. 04ómo es sancionado1 -s sancionado con la risa y es, justamente, el 6ec6o de ser sancionado con la risa lo que lo constituye en un c6iste y no en un lapsus. Laste remitirse para esto al te2to de 7
Pero a su vez, lo que se fija (detenido el sujeto como ideal del yo( es una imagen, esa a la que
Se observa en el niño, entre 6 a 18 meses de edad, como ensaya frente a su imagen una serie de gestos, entregándose a una mímica “jubilosa” !odemos delinear tres eta"as 1# $l niño reacciona como si la imagen fuese una realidad o al menos la imagen de otro %# &as tarde, cesará de tratar a esa imagen como un objeto real 'no intentara buscar ese otro detrás del es"ejo( )# *+uí el niño llega a reconocer en ese otro su propia imagen. $sta identicaci-n "rimaria del niño con su imagen, sería el origen de todas las demás identicaciones $s una identicación dual 'cuer"o del niño y su imagen( .acan calica esta identicaci-n de imaginaria !or+ue el niño se identica con un doble de si mismo, una imagen +ue no es el mismo, "ero +ue sin embargo "ermite reconocerse $s dual, "or+ue se caracteri/a "or la indistinci-n, la confusi-n entre el si mismo y el otro Es alienante "or+ue el niño no tiene ninguna distancia frente a su doble 'imagen del es"ejo o niño0 otro( onfunde su cuer"o y el de su semejante, lo trata como a un doble !or eso vemos algunos niños "e+ueños llorar cuando ven llorar a otros "or ejem"lo $n esta tercera eta"a al identicarse con una imagen +ue no es el, termina "or reconocerse, "or ca"tar la forma global 'una guestalt( de su "ro"io cuer"o, en el estado de una imagen e2terior de su cuer"o Se anticipa a su propia maduración. *+uí se realiza la constitución del sujeto. $n síntesis el estadio del es"ejo constituye: •
El advenimiento de una unidad !uede e2"erimentar una suerte de locali/aci-n de su cuer"o, aun+ue de manera dual Determina una alienación, una sujeci-n del niño a su imagen, a sus semejantes, al deseo de su madre
3asta a+uí lo imaginario no es todavía lo simb-lico !ara com"render el acceso al orden simb-lico es "reciso retomar con .acan el tema freudiano del $di"o 1# $l estadio del es"ejo con relaci-n con la indistinci-n del niño res"ecto de la madre era el "rimer tiem"o de la relaci-n edí"ica: el niño se identica con el deseo de la madre, con el falo %# $n un segundo tiem"o interviene el "adre, como aguaestas, "ara "rivar al niño de esa identicaci-n $ste segundo tiem"o marca una prohiición. $l niño se encuentra con la !ey del padre. )# $l tercer tiem"o será la identicación con el padre *+uí o"era el ingreso en el orden simb-lico, el orden del lenguaje $s en el nombre del "adre reconoceremos el fundamento de la funci-n simb-lica +ue identica su "ersona con la gura de la ley $s "reciso +ue la madre recono/ca al "adre como autor de esa .ey, mediante el cual el niño "odrá reconocer el "omre#del#$adre $l niño se identica entonces con el "adre como con +uien es "oseedor del falo Se vuelve a colocar el falo en el lugar correcto: un ojeto deseado por la madre, como ojeto distinto del ni%o. $sta restauraci-n simb-lica es una castración simólica.
$l niño debe ace"tar +ue esa castraci-n le sea signicada &ediante esa ace"taci-n 4 esa identicaci-n con la .ey, con el "adre0 el niño entra en la constelaci-n, en la tríada familiar Su"era la relaci-n dual con la madre, deviene sujeto distinto de los otros dos, se 5a liberado, 5a ad+uirido subjetividad $l niño "enetra entonces en el mundo del lenguaje, de la cultura, de la civili/aci-n En efecto# el sujeto virtual# reflejo del ojo mítico# es decir# el otro que somos# est3 allí donde primero +emos visto a nuestro eo4 5uera nuestro# en la forma +umana. Esta forma est3 fuera nuestro '...) en tanto est3 fundamentalmente vinculada con la impotencia primitiva del ser +umano. El ser +umano sólo ve su forma reali0ada# total# el espejismo de sí mismo# fuera de sí mismo. %odemos suponer a+ora que la inclinación del espejo plano est3 diriida por la vo0 del 6tro. Esto no e7iste a nivel del estadio del espejo# sino que se +a reali0ado posteriormente en nuestra relación con el otro8 en su conjunto4 la relación simbólica. %ueden comprender entonces que la reulación de lo imainario depende de alo que est3 situado de modo trascendente !como diría 9yppolite! siendo lo trascendente en esta ocasión ni m3s ni menos que el vínculo simbólico entre los seres +umanos. En otro términos# la relación simbólica define la posición del sujeto como viviente. :a palabra# la función simbólica# define el mayor o menor rado de perfección# de completitud# de apro7imación de lo imainario. :a distinción se efectúa en esta representación entre el deal!íc+ y el c+!deal# entre yo ideal e ideal del yo. El ideal del yo dirie el jueo de las relaciones de la que depende toda relación con el otro. ; de esta relación con el otro depende el car3cter m3s o menos satisfactorio de la estructuración imainaria.
-s decir, que lo simbólico es e2terior, trascendente, tiene primacía sobre lo real y lo imaginario (tal como caracterizamos a este período de la ense=anza de acan en nuestra primera reunión(, est3n en él los puestos de comando de toda la economía libidinal narcisística. -ste comando que es el ideal del yo en lo simbólico proviene de la met3fora paterna, que es la que funda la posibilidad de desear. -sto lo vamos a desarrollar en nuestras pró2imas reuniones. -n la articulación entre yo ideal e ideal del yo, lo que tenemos es una articulación entre lo imaginario y lo simbólico, una posición simbólica en ese punto del ideal del yo. 7l introducir el espejo plano introducimos la estructuración retroactiva del sujeto desde el campo del OtroB tenemos una e2terioridad de entrada, el fuera, es el campo del Otro. @-4-!979, 9-?7@97 : 9-!-O 9ijimos, que el sujeto era mítico en la medida en que el ser 6umano no puede acceder directamente al objeto, y que desde el momento que tiene que pedirlo sus necesidades se veían forzadas a pasar por el desfiladero del significante, por el lugar del Otro.
-n el trayecto que va de delta al lugar del Otro, vamos a pensar la necesidadB la necesidad tomada por el lenguaje, pasada por 7, 6ace que ya no 6ablemos m3s en términos de necesidad sino de demanda. -n relación a esto comentamos el Primer punto del %royecto... destacando allí la necesariedad de la intervención de un otro, advertido por el grito, que cancelara el estado de apremio de la vida a través de una acción específica. !i partimos del punto delta, podemos decir que el infans# se dirige al Otro. acan dir3 que esa dependencia semantiene porque 6ay un universo de lenguaje, es decir, que si se depende de algo es del lenguajeB 6ay un orden simbólico que pree2iste a la aparición del sujeto por donde el viviente deber3 pasar en la medida en que la necesidad real, biológica, no est3 en el universal de los significantes y al pasar por allí se 6ace demanda articulada en significantes. E7aminemos pues los efectos de esa presencia. Son en primer tuar los de una desviación de las necesidades del +ombre por el +ec+o de que +abla# en el sentido de que en la medida en que sus necesidades est3n sujetas a la demanda# retornan a él enajenadas. <. sino de la conformación sinificante como tal y del +ec+o de que su mensaje es emitido desde el luar del 6tro.
;uiere decir que si la necesidad pasa por los significantes del Otro, la demanda, que es lo que retorna, es la demanda del Otro. -l pasaje por el lugar del Otro tiene como consecuencia una desapropiación y ya no queda nada propio del circuito de la necesidad. Por un lado, las necesidades van a dejar de ser necesidades y por otro lado, lo que se busca deja de ser propio, 6e aquí lo enajenado del asunto. PO> -!O DO9O 9-!-O -! 9-!-O 9- OD>O. -ste retorno de la demanda enajenada es efecto la conformación significante y del 6ec6o de que el mensaje es emitido desde el lugar del Otro. >ecuerdan que dijimos que el mensaje parte del lugar del Otro, se dirige al Otro y es desde donde es sancionado en forma invertida.
7dem3s, la demanda al Otro que tiene, va a tener car3cter de incondicional en la medida en que se dirige a un Otro que tiene con qué satisfacer la necesidad, es un Otro al que no le falta nada. a +nica condición de la demanda es que el Otro tenga. -n términos edípicos, podemos ubicar esto a nivel de la identificación del c6ico con el objeto de deseo de la madre. 9ijimos que a nivel de la identificación narcisística, el ni=o se identifica al falo y sostiene esa identificación imaginaria al falo imaginario en la identificación simbólica, en '()# donde ubicamos al ni=o como esperado por la madre.
acan, también en :a sinificación del falo# plantea las características de la demanda. :a demanda en sí se refiere a otra cosa que a las satisfacciones que reclama. Es demanda de una presencia o de una ausencia. =osa que manifiesta la relación primordial con la madre# por estar pre>ada de ese 6tro que +a de situarse m3s ac3 de las necesidades que puede colmar. :o constituye ya como provisto del ?privileio? de satisfacer las necesidades# es decir el poder de privarlas de lo único con que se satisfacen. 'E. 2# p3# @ABC Ed. cast.)
-ntonces, la demanda no se dirige al objeto que puede estar en juego en un pedido, al objeto que colma, sino que es demanda de una presencia o de una ausencia, remite a sí misma. a demanda es de presencia o de ausencia. -n nuestra reunión anterior, justamente, dijimos que la oposición presencia(ausencia, est3 en el fundamento del orden simbólico, es su condición y que la relación del ni=o con la madre lleva las marcas de esta alternancia simbólica #juego del Dort ! a). 7 partir de esto la madre pasa a formar parte de la realidad y deviene una potencia en la medida en que tiene el poder de privar o no de los objetos, de satisfacer o no. a madre va a encarnar a un Otro omnipotente que escribimos con la letra 7. ;uedar amando a este Otro omnipotente no deja de ser un problema para el sujeto. !i el sujeto sostiene a este Otro, no cuenta consigo mismoB que él tenga o no depender3 del Otro, de que el Otro le de o no, él no tiene nada que ver en el asunto. !e trata, entonces, de una demanda de amor incondicional a un Otro que tiene. "a a 6aber algo de la necesidad que no se articula en la demanda, algo que no entra en los significantes del Otro y que por lo tanto no se puede articular. !e trata de una particularidad 7lgo que se pierde y que queda reprimido originariamente, queda a nivel de la represión primaria, como lo real de la necesidad que no se articula en significantes. @ing+n objeto que venga del Otro ser3 satisfactorio en la medida en que 6ay este elemento que no entra en el conjunto de los significantes. @o puede articularse con el lenguaje $( Porque tiene que pasar por el lugar del Otro y lo que le retorna es la demanda del Otro, la necesidad como tal se pierde. I( Porque algo de la necesidad que no pasa por el Otro queda a nivel de la represión primaria. 0;ué consecuencias podemos desprender de esto en lo que respecta a la relación entre el ni=o y la madre1, que el ni=o es insuficiente para satisfacer a la madre, tanto como que lo que la madre le da es insuficiente para satisfacerlo a él. Se planteará una demanda al Otro que no tiene, lo cual nos permitirá pasar al segundo piso del grafo.
*e'anda al Otro $ue no tiene
*e'anda al Otro $ue tiene
Necesidad
9ecimos que podemos pasar al Io piso del grafo dado que en el $o encontramos la estructura de la demanda y el Otro en juego es un Otro que tiene. -l Otro que no tiene no es un Otro
omnipotente, sino que es un Otro que no tiene pero que da. : es de esta manera como acan define al amor, como el don de lo que no se tiene. Ese &rivileio del Otro di(ua as+ la ,or'a radical del don de lo $ue no se tiene" o sea lo $ue se lla' a su a'or-
!i se trata del don de lo que no se tiene, lo que se da es una falta. 7 nivel de la demanda de amor, entonces, el Otro que no tiene est3 castrado y es en el segundo piso del grafo que lo vamos a encontrar5 significante de la falta en el Otro.
>ecuerdan que 6ablamos de la particularidad abolida de la necesidad, particularidad que va a aparecer m3s all3 de la demanda, en el deseo. El deseo, dice acan, no es ni el apetito de satisfacción #necesidad*, ni la demanda de amor #al Otro que tiene*, sino el resto, la diferencia que se produce al restarle a la demanda de amor la necesidad. -ntonces, el deseo aparecer3 en ese margen donde la demanda se separa de la necesidad con un car3cter err3tico, desviado, etc., respecto de la necesidad. -l deseo es lo que reaparece de la particularidad abolida de la necesidad y conserva lo incondicionado de la demanda de amor, pero mediante un vuelco, mediante un giro que sustituye lo incondicionado de la demanda de amor por la condición absoluta del deseo.
-ste vuelco, inversión, es efecto del 6ec6o de 6aber ubicado una falta en el Otro, la castración en el Otro que deja un resto. a caída de la potencia del Otro, deja un resto que acan escribe con la letra a# el objeto a. a condición absoluta es el objeto a# que no es ning+n objeto sino la letra que escribe la falta de objeto. ...el deseo '...) invierte lo incondicional de a demanda de amor# donde el sujeto permanece en a sujeción del 6tro# para llevarlo a la potencia de la condición absoluta 'donde lo absoluto quiere decir también desasimiento). 'E. 2# p3. AFGC Ed. cast.)
"amos a 6ablar del objeto en la necesidad, en la demanda y en el deseo para después pensarlo en el grafo. -l objeto a nivel de la necesidad es un objeto real, no est3 pasado por el significante. -n la demanda se trata de un objeto nadificado, es un objeto que faltaB es el significante el que nadifica al objeto y abole su particularidad. -n el deseo, el objeto es la condición absoluta5 a. -n el grafo, la necesidad parte de delta y llega 6asta el lugar del Otro. 7 la demanda, también la ubicamos en el $M piso5 la necesidad, al pasar por el lugar del Otro, sufre un
desvío que la deja como tal, perdida. Lien, esto sucede en el pasaje de la necesidad a la demanda. 76ora 6ablemos del pasaje de la demanda al deseo y diremos que sólo podemos 6ablar de deseo a partir de ubicar una falta en el Otro que aparece escrita en el S '()# en el IN piso.
EL PASAJE DEL PRIMER AL SEGUNDO PISO DEL GRAFO
"amos a plantearlo como un desdoblamiento del lugar del Otro y del lugar del mensaje. acan entiende que sólo distinguimos el $o piso del Io arbitrariamente, dado que los dos funcionan al mismo tiempo en el menor acto de palabra. -n el $ o piso 6abíamos planteado la relación del sujeto al significante5 el sujeto padece la estructura del significante. -n cambio, en el Io piso, se va a tratar de otra cosa que de la captura en la estructura significante que ubic3bamos en el $N. !e trata, del sujeto que ya asume el acto de 6ablar y, fundamentalmente, lo que se va a constituir en el 2o piso es el inconsciente. -s la estructura de la cadena inconsciente. -l pasaje por el lugar del Otro, 6ace que la necesidad se transforme en demanda y se plantea, a raíz de esto, toda una dialéctica en la relación entre la madre y el ni=o que da lugar a la identificación especular, a partir de la e2istencia de un ideal del yo en lo simbólico. a madre es este primer Otro omnipotente que introduce las marcas, los primeros trazos, de la articulación significante. -l mensaje que el sujeto recibe a nivel del $ o piso tiene como efecto una identificación narcisística que se sostiene del ideal del yo en lo simbólico. 76ora bien, m3s all3 de la captura en el lenguaje y sus consecuencias5 0qué sucede cuando el sujeto 6abla1, cuando ya 6ay algo que pasó al inconsciente que da lugar a la constitución de la cadena inconsciente. Hay un llamado al Otro como presencia sobre un fondo de ausencia pero aquí la respuesta del Otro al 6ec6o de que el sujeto 6abla va a ser una pregunta. -l Otro le va a plantear una pregunta5 =+e vuoiH# el sujeto llama al Otro y el Otro le responde5 IJué quieresH -sta es una pregunta que se 6ace m3s all3 de la identificación narcisística y, es en la medida en que el sujeto 6ace su primer encuentro con el deseo, que en principio se presenta como siendo el deseo del Otro, que el sujeto va a poder situar su propio deseo. -n el piso inferior, el Otro me dice esto5 identificación narcisística sostenida de un Otro omnipotente. -l mensaje que recibe del Otro en el $o piso es el significado del Otro !s '()!# es un sentido, pero m3s all3 de lo que me dice, el sujeto se pregunta5 0qué quiere de mí1 Pregunta que se plantea, insisto, ante la puesta en juego del deseo del Otro, es una pregunta por el deseo del Otro.
-ste deseo del Otro, no es deseo de ninguna cosa, no es deseo de nada en particular ni en general, ni de ning+n objeto. !e trata del deseo del Otro en la medida en que en el Otro 6ay un significante que puede faltar, es decir, el Otro también est3 afectado por la castración -l lugar donde el sujeto buscar3 situarse respecto de la pregunta por su deseo, va a estar m3s all3 de la demanda, m3s all3 del capric6o y de la arbitrariedad del Otro omnipotente. 7 nivel del Io piso, 6ay un mensaje donde se anuncia la respuesta al =+e vuoiH que le va a permitir situar al sujeto, su deseo. -l mensaje de lo inconsciente en el I o piso (digo de lo inconsciente en tanto aquí ya tenemos constituido al inconciente como discurso del Otro(, es el significante de la falta en el Otro S '()# el Otro afectado por una falta que llamamos castración por ser una falta simbólica.
-n este Io piso, acan introduce al inconsciente, es decir, que si 6ay inconsciente es porque 6ay un Otro que no puede responder totalmente a la demanda, 0por qué no puede responder siempre a la demanda1, por lo que de la necesidad no se articula en ella dejando a la demanda sin satisfacción universal. E>7
