Grupos y relaciones intergrupales La psicología de los grupos constituye uno de los principales ejes sobre los que se articula la psicología social, ya que como expresan Hogg y Moreland (1993), su importancia radica en que “casi cualquier fenómeno que estudia la psicología social (liderazgo, conformación de normas grupales, gr upales, influencia social, cambio de actitudes, etc.) sucede en el contexto de grupos pequeños…el grupo pequeño es, por tanto, muy importante para la psicología social” , y tal como lo indica su nombre, el objeto de estudio de esta disciplina psicosocial son las relaciones interpersonales que se dan tanto intra como intergrupales. No existe una definición exacta de grupos ya que se le puede definir desde las diferentes dimensiones y tradiciones que existen en la psicología social, pero según el diccionario de Psicología y de la personalidad (1992) el grupo “lo forman dos o más personas que interactúan entre sí, comparten una serie de normas y metas comunes que dirigen sus actividades, y desarrollan un conjunto de roles y una red de relaciones socioafectivas” , para Forsyth (1990) el “grupo se determina como dos o más individuos que se influyen mutuamente por medio de la interacción social” . Estas dos definiciones dejan claro que uno de los puntos nodales de ese fenómeno social llamado grupos es el interaccionismo social que se da de forma intra e intergrupal, pues es por medio de la interacción social por la cual los miembros del grupo se socializan los unos a los otros al establecer normas, roles, valores, construir significados compartidos, actitudes, formas de pensar y percibir el mundo; desde un sentido psicológico, el grupo al que uno pertenece o quiere pertenecer es importante la significatividad, ya que nos acepta y nos sentimos pertenecientes a él (solo si se le valora de forma positiva), además de que influye directa e indirectamente en nuestras posturas, creencias, comportamientos y opiniones. Es éste nuestro punto de referencia para movernos en el mundo, nos inscribimos a él por satisfacer ciertas necesidades sociales, afectivas hasta intelectuales, nos también dota de cierta identidad social, la cual nos genera la satisfacción de diferenciarnos de los demás grupos y hacernos únicos, es decir, se acentúan las similitudes intragrupales y las incompatibilidades intergrupales. Arciga (2013) expresa diez características que definen a un grupo:
Los miembros buscan alcanzar un objetivo en común.
Tienen larga perdurabilidad, desarrollando el sentido solidaridad y apoyo grupal.
Se establecen roles y actividades que deben ejercerse para cumplir sus metas y objetivos.
Motivación interna.
Interdependencia de los integrantes.
Conciencia de las relaciones que se establecen en el endogrupo.
Alto grado comunicacional.
Cohesión y sentido de unidad entre los miembros.
Se forma la identidad social.
Integrado de 3 a 25 personas.
Existen distintos tipos de grupos, entre ellos está:
Primarios y secundarios: los primeros se caracterizan en palabras de Cooley (1980), por mantener una relación más íntima, personal y directa, esto es, están unidos más por sus afectos y solidaridad que por sus relaciones formales, además de ser más pequeños, por ejemplo, la familia y los amigos; los segundos por ser más formales e impersonales, existe poca intimidad social y poco entendimiento mutuo, por ejemplo, los compañeros de trabajo o compañeros de la universidad provenientes de diferentes áreas científicas.
Formales
e
informales:
los
primeros
definen
la estructura de la
organización, con asignaciones determinadas de trabajo que fijan tareas. Además, que el comportamiento de los sujetos está estipulado y dirigido hacia las metas de la organización, como claro ejemplo, están los partidos políticos u organizaciones públicas. En cambio, los grupos informales son asociaciones que no tienen una estructura formal ni están definidos por la organización. Se forman de forma natural del entorno laboral en respuesta a
la necesidad de contacto social, por ejemplo, empleados que se unen para defender a un compañero despedido o para trata r de mejorar sus condiciones laborales, como el aumento del sueldo; o los maestros de una primaria que se hacen amigos por compartir orígenes, gustos musicales o ideologías políticas semejantes.
De pertenencia y de referencia: un grupo de pertenencia es aquel del que se es parte o miembro, en el entra mucho el concepto de sentido de pertenencia y membresía, comprende a todo aquel que se considera como nosotros, puede ser tan reducido como una pandilla de adolescentes o tan amplio como la sociedad entera. El grupo de referencia hace alusión tanto a aquel grupo al que se aspira pertenecer y ser aceptado según Kelley (1956), y también como modelo para evaluar y comparar nuestros pensamientos y actos. Cumplen una función normativa al establecer e imponer pautas de comportamiento, valores, creencias y expectativas, como el querer pertenecer a una tribu urbana o a un buffet de abogados, comprende ajustarte a una serie de ideologías, normas, compartir ciertos valores o gustos, como la música, vestimenta, postura teórica, etc. Además de que es en este donde se designa el origen de nuestros objetivos y aspiraciones.
Dentro de cada uno de estos tipos de grupos se va conformando al ser social. De todo ello Tajfel (1981) grupos pasan por un proceso al que define como categorización, esto es, los sujetos se enmarcan e identifican en categorías sociales, organizan y coordinan sus experiencias del ambiente social al clasificar no solo su persona, sino también de los demás en cualidades, órdenes y clases que los distinguen de los otros grupos; Bruner (1958) agrega que la categorización es un tipo percepción social, que permite al individuo dar orden (clasificar) los objetos que lo rodean para simplificar la realidad. De esta forma no solo se construye y reconstruye el mundo, sino, además, se interpreta y reinterpreta. Los individuos al dar razón y sentido de formar parte de un grupo (el endogrupo) están conscientes
a la vez de la existencia de otros individuos que pertenecen a otros grupos (exogrupos). Ante ello Tajfel explica que existen dos criterios:
Criterio interno: identificación del grupo de pertenencia, para después llegar a la despersonalización, que es cuando los miembros del grupo empiezan a socializar e interactuar.
Componente cognitivo: sentido de pertenencia.
Componente evaluativo: valoración endogrupal (positiva o negativa).
Componente emocional: se comparten emociones endogrupales y exogrupales.
Criterio externo: reconocimiento del grupo por parte de los exogrupos. Esto es muy importante ya que no solo es importante el sentido de
pertenencia y reconocimiento endogrupal, sino también que los otros grupos, percibidos como diferentes, los reconozcan e identifiquen como grupo. John Turner (1990), otro teórico de la psicología de los grupos, expone tres criterios para reconocer al grupo:
Identidad social: identificación colectiva del propio grupo.
Estructura social: los grupos se organizan a través del establecimiento de normas endogrupales, roles y valores que los caracteriza y hace diferentes de los exogrupos.
Interdependencia positiva: que tiene que ver con la solidaridad endogrupal.
Arciga (2013) plantea cinco fases por las que pasan los miembros de un grupo:
De investigación: buscan saber si satisface o no sus necesidades.
Socialización: los miembros del grupo intentan transformar al nuevo integrante y viceversa.
Conversión: las responsabilidades intragrupales aumentan.
Resocialización: Reestablecimiento de las relaciones armónicas ante la aparición de discrepancias intragrupales
Rememoración: Si no se reestablece la relación armónica, se opta por el abandono del grupo. Ayesterán (1996) en su libro “El grupo como construcción social” definía al
grupo como un “sistema abi erto a otros grupos y al entrono sociocultural, donde las relaciones intergrupales y el entorno sociocultural condicionan tanto los significados como las relaciones intergrupales” , y dentro de estas relaciones intergrupales es donde ocurren ciertos procesos que refieren al pensamiento grupal, como la facilitación social, la cual abordaré en el siguiente punto sobre la influencia social, que habla de la influencia que ejerce la presencia de otros sobre el rendimiento de un individuo; y muy de la mano la Teoría del Impacto social que explica que la presencia real, imaginaria o implícita del otro puede generar influencia social (Latané, 1981), así también la conformidad, normalización obediencia, memoria selectiva, la profecía que se autocumple, entre otros. Para Lewin (1935, 1947, 1951) el grupo es un “espacio vital que comparten los miembros del mismo en interacción con los factores físicos y sociales...”, los grupos se ubican en coordenadas culturales y se ven enmarcados en una red de grupos. Tal como lo específica Lewin, los grupos se desplazan en dos ejes:
Socioestructural: jerarquización-igualdad.
Simbólica: aceptación- evitación del conflicto. Siendo estos dos ejes el entorno organizativo de los grupos. En torno a esto,
Worchel, Wood y Simpson (1992) plantearon los estadios por los que pasa los grupos:
Periodo de descontento: insatisfacción de necesidades individuales.
Abandono del grupo: tiene que ver con el concepto de rememoración antes expuesto.
Conformación del grupo: construcción de la estructura social interna del grupo.
Actividad grupal: prácticas y trabajos grupales que buscan la consecución de los objetivos y metas.
Individualización: estructuración de metas y objetivos individuales o subgrupales.
Declive: conflictos endogrupales que disminuyen el valor o sentido del grupo.