Guía de iniciación a flauta tipo bansuri. Presentación Un saludo a todos aquellos que por afición o placer se hayan puesto a investigar el mundo de la flauta y se hayan interesado especialmente en la de tipo bansuri. Espero que esta pequeña guía les sirva de algo más que de distracción y que aporte luz sobre las dudas que pudieran tener sobre la fabricación o manera de tocar este instrumento. He de confesar que mi llegada a este tipo de flauta, aunque me atraía de siempre, fue un poco de rebote porque ya me había iniciado anteriormente en la de tipo quena. Razón de peso fue el buscar tipos de flauta que no exigiesen mucha complicación a la hora de fabricarlas, incluso con unas pocas herramientas rudimentarias, y que, aun hechas con materiales diferentes a los suyos o baratos como tubos de PVC o aluminio, tuvieran un sonido aceptable. La aventura en la que me embarqué, si bien aún no ha terminado, ya ha empezado a satisfacerme y he creído pertinente comenzar a compartir los pocos conocimientos que mi búsqueda y mi experiencia me han aportado. Si algo importante se me quedara por explicar no lo achaquen a mala intención o egoísmo sino tal tal vez a distracción o desconocimiento. Pero no olviden que las puertas de la investigación y la sabiduría están abiertas a todos y sólo los negligentes pasan por delante de ellas sin mirar. Tampoco tomen esta guía como escrita por un gurú o erudito sino como escrita desde el amor de un aprendiz para amigos. Quizá adolezca esta obrilla, asimismo, de soporte audiovisual que pudiera haber ayudado tales como videos y grabaciones sonoras. Pido perdón por ello, pero la carencia de medios me obligó; espero subsanarlo más adelante. También pido excusas por no ajustar mejor mis explicaciones a la teoría musical occidental pero la razón es que no tengo vastos conocimientos musicales y me manejo con unos rudimentos de solfeo y conocer someramente la nomenclatura musical; cosa que suplo agudizando mi sentido musical y practicando todo lo que el tiempo me permite. He tratado de ser lo más escueto y conciso que he podido en mis explicaciones para que el que se acerque a esta obra no se vea abrumado por su extensión o dificultad sino que tenga en ella una verdadera plataforma plataforma desde cuya firmeza pase al estudio profundo y al conocimiento del bansuri. Con esto os animo a que comencéis a fabricar un bansuri y con el uso de esta guía os iniciéis en él. Cuando lleguéis a dominarlo un poco os satisfará grandemente y también os servirá para tener una buena base si queréis pasar a cualquier tipo de
flauta diferente, incluida la travesera clásica. Con este deseo os dejo, pero no por ello me alejo de vuestro lado. Gracias.
Tema I: El instrumento. La flauta tipo bansuri es un instrumento de viento procedente de la India. Su nombre combina la palabra “bang” que significa bambú y la palabra “swar” que
equivale a nota musical. Siendo desde el origen de los tiempos utilizada por pastores, destaca la sencillez de su forma y estructura que se limita a una caña de bambú agujereada a fuego y tapada en uno de sus extremos con un corcho. A pesar de esto, requiere de mucha dedicación y destreza para llegar a tocarla medianamente bien y años de estudio para conseguir ser un maestro. Normalmente consta de seis o siete agujeros, aparte del usado como boquilla, y se divide en dos tipos: la travesera y la ligera que, si bien no difieren mucho estéticamente, sí que lo hacen respecto a su uso. Siendo las segunda más aguda se utiliza para la música popular y festiva, en tanto que la primera, que es a la que aquí nos dedicamos, requiere una interpretación más pausada y es preferida para la música clásica india. No obstante, su introducción en este tipo de música es reciente y el séptimo agujero para dedo, que permite un mayor registro y variabilidad cromática, se debe al legendario intérprete Pandit Pannalal Ghosh que vivió en la primera mitad del siglo XX.
Su versatilidad ha hecho que algunos intérpretes como el portugués Räo Kyao la hayan utilizado para interpretar fados, jazz o música clásica occidental sin aparentes problemas por lo que está visto que es susceptible de adaptarse a otros tipos de música totalmente diferentes a la que le es propia, aunque es en su estilo donde genera el duende que más cautiva. La producción de sonido en un bansuri no es nada mágico; como en otras flautas traveseras depende del soplo de aire que al incidir sobre el bisel del agujero boquilla hace que las moléculas choquen entre sí y vibren hasta alcanzar una magnitud audible por el oído humano. La dirección e intensidad del soplido, junto con el tapado y destapado de los agujeros, hace que la longitud de la onda vibratoria varíe y se consigan de este modo las diferentes notas musicales. De cualquier forma, como la fabricación de la flauta depende de un material natural que no es perfecto, la afinación de un bansuri está en relación a la proporción del diámetro de la caña y la longitud que hay que darle cosa que sólo los buenos fabricantes saben al dedillo. Por tanto hay diversos tamaños de bansuri, hasta veintinueve, y la elección de uno de ellos depende del intérprete. En el anexo adjunto una tabla con las diferentes medidas y sus afinaciones. Además en el Sur de la India existe otra variante mediana de ocho agujeros para los dedos, algunos laterales, que es la llam ada “venu” o carnática.
Tema II: La primera nota. Para empezar a tocar el bansuri es necesario perderle el miedo. Sacarle la primera nota a veces cuesta y hay que aprender a embocarlo. Con un poco de interés se logra en corto tiempo. Será algo más fácil para aquellos que ya estén familiarizados con algún otro tipo de flauta como la travesera clásica , ney, quena etc…, pero si no es así seguiremos los siguientes principios: Con tal de hacer las cosas fáciles empezaremos agarrando suavemente el instrumento, pero olvidándonos por de pronto de los agujeros, que no taparemos, para centrarnos en la embocadura. Pondremos los labios como si fuéramos a dar un beso y los acercaremos centrándolos sobre el agujero de la embocadura. Giraremos la flauta ligeramente hasta que quede justo entre la barbilla y el labio inferior, debajo del cual debe quedar la embocadura. La posición de la lengua es muy importante pues más adelante nos ayudará mucho en la variación de las notas y en la interpretación de las melodías. Debe de estar
ligeramente apoyada sobre los dientes inferiores y el labio inferior. A pesar de que nos parezca que ponemos gesto de bobos es así y no debe importarnos nada pues al tocar no se ve. Empezaremos tomando aire y soltándolo suavemente sobre la embocadura como cuando silbamos en el borde de una pequeña botella. Si el bansuri no está mal posicionado conseguiremos así nuestra primera nota que suele ser la natural o al aire, esto es, con todos los agujeros destapados. Está más o menos en el centro del registro del bansuri. En caso de no conseguirlo a la primera, que es lo más probable, iremos probando girando levemente la flauta y la posición de la boquilla respecto a los labios además de variando la intensidad del soplo hasta adecuarlos y lograr que suene. Una vez conseguida esta primera nota y hasta alcanzar un sonido claro y limpio comenzaremos a practicar repitiéndola: primero mantenida unos segundos, y luego intermitentemente, más entrecortada. Finalmente, cuando ya la dominemos, intentaremos mantenerla todo el tiempo que podamos procurando, si es posible, no variar el tono de la nota. Con este ejercicio empezaremos a dominar un poco la posición de los labios y la lengua. En otro tema explicaremos más adelante técnicas de soplo y respiración.
Tema III: Técnicas de agarre y posición de los dedos. Aunque se puede hacer de pie, la postura más correcta para tocar un bansuri es sentado en el suelo con las piernas cruzadas y la espalda recta, o, en cualquier caso, sentado sobre algún asiento mediano o bajo. Diestros o zurdos lo hacen por igual variando sólo la dirección de la flauta y las manos que tapan los agujeros. La flauta debe quedar ligeramente inclinada desde la boca hasta debajo del codo de tal manera que al cogerla con ambas manos los pulgares hacen una ligera presión inversa uno de otro y la barbilla ayuda sirviendo de apoyo. Poco a poco y con la interpretación iremos desarrollando la técnica para tener un buen soporte en las diferentes notas.
El bansuri se toca con los dedos índice, corazón y anular de ambas manos. El patrón de la postura de los dedos en diferentes modelos de flauta lo expongo aquí acompañado de fotos que ayudarán a comprenderlo con claridad. De todos modos, dependiendo del tamaño de la flauta y de las manos del músico, puede variar un poco la técnica. Para flautas de gran tamaño como son la flauta E bass (Mi grave), D bass (Re grave) y C bass (Do grave), donde los dedos a veces no alcanzan a cubrir los orificios fácilmente, se puede usar la última falange en vez de la media, y para algunos casos donde las manos son muy pequeñas, se usa el dedo meñique en vez del anular para llegar al último orificio. En este caso el dedo anular quedaría inutilizado.
Posición de los dedos en una flauta de tamaño medio (G, Sol). Los círculos negros marcan la posición de los agujeros:
Posición de los dedos en una flauta grande (D, Re grave). Los círculos negros marcan la posición de los agujeros:
El primer error que se suele tener al tratar de tocar un bansuri es intentar tapar los agujeros con las yemas de los dedos; en algunas flautas es así, pero no en el bansuri porque al ser estos bastante grandes y estar muy separados es tarea difícil, por no decir imposible de conseguir. De modo que la solución más eficiente es tapar los agujeros no con las yemas sino con los pulpejos de las falanges medias de los dedos con lo cual aunque estos sean cortos con un poco de habilidad se logrará. Esta técnica facilita tapar medio orificio para tocar notas intermedias y da mayor flexibilidad en los adornos acústicos. Más tarde, con la experiencia y hábito, se hará sistemático y no va a suponer más inconveniente o trauma para nuestras articulaciones.
Hay, por tanto, varias técnicas de agarre de las que aquí expondremos las tres principales más una de mi cosecha que a mí me ha dado excelente resultado. Añado imágenes para que se vea la posición de las manos y los dedos.
La técnica de Pannalal Ghosh es la más dificultosa y no recomendable para principiantes, pero hay que mencionarla. En ella los agujeros se tapan con las yemas de los dedos y los pulgares se flexionan presionando con fuerza la parte baja del bansuri. Se necesita por tanto mucha práctica y destreza para interpretar; cosa que sólo algunos maestros logran. En la fotografía se nota como es una postura muy forzada y nada cómoda para tocar. La técnica de Hariprasad Chaurasia, aunque mantiene los pulgares flexionados en la parte baja del bansuri, ya utiliza los pulpejos de los dedos para tapar los agujeros con lo que las manos adquieren algo de relajación, pero todavía entraña dificultad.
El portugués Räo Kyao usa una técnica de pinza con los dedos índice y pulgar de ambas manos y tapa asimismo con los pulpejos. Este método hace que las manos estén casi en total distensión y los dedos se muevan con facilidad.
Sin proponérmelo, y buscando la comodidad, yo añadí a este método, aunque se salga de la ortodoxia, la variante de que la pinza de la mano derecha, si eres diestro, o izquierda, si eres zurdo, vaya justo en paralelo con el agujero correspondiente al dedo índice y si tienes las manos pequeñas usas el dedo meñique para tapar el sexto agujero o sostener cuando hay que destapar todos los agujeros. Es una manera comodísima para tocar, aunque la flauta sea grande, y la distensión de las manos hace que puedas alargar el tiempo de interpretación o práctica sin sufrir dolores o calambres. Se aconseja empezar, si es posible, con una flauta de tamaño pequeño o medio y subir gradualmente de tamaño para adaptarse e ir ganando en la agilidad de los dedos y la flexibilidad. En cualquier caso, cada uno debe buscar una técnica de agarre conveniente y cómoda desde el principio y no intentar en vano con posturas forzadas que tan sólo entorpecerán nuestro aprendizaje. También es provechoso dejarse aconsejar por algún experto y hacer solamente aquello que a nuestras manos físicamente les esté permitido.
Tema IV: Conociendo notas y escalas diatónicas o primarias. El registro de una flauta o del bansuri no es otra cosa que la totalidad de notas que se pueden conseguir de ella; entrando asimismo los sostenidos y bemoles que son las notas intermedias y que llamaremos secundarias. El Bansuri suele tener un registro dos octavas o dos octavas y media. La octava comprende las notas entre una nota y su inmediata superior que es la misma nota, pero más aguda. Se la llama octava por eso, por ser la nota ocho después de la que tomamos como referencia. Con este registro, aunque no es muy amplio, se consiguen más de veinticinco notas que son harto suficientes para interpretar infinidad de melodías. Como casi todos los instrumentos de viento el bansuri es monofónico, esto es, sólo produce una nota cada vez, no como el piano, guitarra, acordeón, arpa y otros instrumentos que son polifónicos porque pueden emitir varios sonidos a un tiempo y producir acordes. Esto no implica que sea más fácil de tocar sino que la buena interpretación, aparte de la técnica, está en la modulación y sentimiento que se le imprime a la melodía. Las notas principales en un bansuri son como aquí siete y se denominan Sa, Re, Ga, Ma, Pa, Dha y Ni, pero, ojo, esto es sólo una denominación pues no quiere decir que se correspondan con el Do, Re, Mi, Fa, Sol, La y Si occidentales, que con un poco de oído encontraremos en cualquier bansuri, sino que se toman más bien como una referencia de posición en la flauta aparte de como sonido musical, lo cual es bastante ingenioso por su parte. La distribución de las notas principales en el bansuri es como sigue: Tapando los tres primeros agujeros más cercanos a la boca se consigue la tónica de un bansuri que se llama Sa. La tónica es la nota en que está afinado el bansuri. A partir de esta destapando y tapando los agujeros se irá subiendo en la escala o bajando. Yo denomino una escala a la interpretación seguida de las notas correspondientes a una octava bien de un solo soplo o en soplos intermitentes. Sobre esto redundaremos más adelante cuando se comience con la práctica. Para facilitar el aprendizaje yo divido el bansuri en tres escalas diatónicas o sargames: La escala grave o inferior comienza con todos los agujeros tapados y termina con
todos los agujeros destapados. La llamaremos escala o sargam en Pä. La escala media o tonal es algo más complicada. Comienza con tres agujeros tapados y asciende destapándolos. Al llegar al agujero más cercano a la boca que corresponde a la nota Ga taparemos primero todo el agujero y seguidamente sólo medio agujero con lo que nos dará dos notas. Luego taparemos los agujeros por completo e iremos destapándolos hasta el tercero. Esta es la escala o sargam en Sa y será la primera que ejercitaremos para que las otras nos sean más accesibles. La escala aguda o superior es en parte igual que la inferior en su interpretación, pero requiere cambiar la intensidad y sentido del soplo así como la digitación para las notas más agudas, esto ya se explicará en otra lección. La llamaremos escala o sargam en Pa. La nomenclatura de las notas será con una diéresis para los bajos y un circunflejo para los agudos. Las notas intermedias se escribirán igual, con minúsculas. En otros sitios se verá con un guion superior para las agudas y uno inferior para las graves. En atención a estas escalas o sargames se puede practicar una melodía en un tono más agudo o más grave a conveniencia; o desde diferentes posiciones de la flauta cuando ya se dominen las notas intermedias o secundarias. Esto es ya para un nivel más avanzado. En los comienzos es preferible atenerse a melodías simples en estas tres escalas naturales, esto es, con notas principales. Hay que poner atención con el punto de comienzo de una melodía y recordarlo porque empezarla en un tono demasiado bajo o demasiado alto puede hacer que nos quedemos sin notas para interpretarla en alguna de sus partes. Puntualizar que para hacer bemoles y sostenidos hay dos técnicas que se pueden usar independientes una de otra o conjuntamente: La técnica más usual es la de medio tapadillo que no es otra cosa que tapar medio agujero con lo que se interpreta una nota medio tono más alta que la que corresponde al agujero (sostenido) y medio tono más baja que la del agujero superior tapado (bemol). La otra técnica se denomina de pinza y no es otra cosa que dejar un agujero destapado entre otros dos con lo que la nota también se varía medio tono. Dominar la consecución de melodías utilizando estas técnicas es principio de maestría y requiere mucho ejercicio aparte de un oído avezadísimo. Tanto es así que los intérpretes indios reconocen variaciones de nota de hasta un cuarto de tono cuando lo mínimo en la música occidental es de medio.
Tema V: Técnicas de soplo y respiración. Una vez que se va consiguiendo un poco de sonido, que no música aún, ya deberemos de comenzar a calibrar el nivel de nuestro soplo porque en el bansuri no hay agujeros traseros ni, menos, llaves de ayuda para ejecutar los agudos y estos se logran a base de modular el soplo. Hacer aquí un inciso para puntualizar que las flautas y casi todos los instrumentos de viento, aunque suelen estar afinados de fábrica ésta suele ser una afinación perfecta, pero relativa, ya que depende del intérprete conseguir con su soplo acercarse al máximo a la nota adecuada. En las notas graves sentiremos como la flauta vibra tenuemente entre nuestros dedos. Esto no es nada malo sino natural y nos sirve de ayuda y referencia para ir interpretando las primeras notas. Básicamente para las notas medias y bajas el soplo debe ser tenue y continuado buscando el interior de la boquilla con él se consigue la rotundidad de las notas más graves. Suele ser más fácil de conseguir y es lo que da la primera satisfacción cuando se consigue el sonido misterioso del bansuri. Para las notas agudas no hay que caer en el error de soplar con más fuerza pues, si bien es cierto que hay que dar un poco más de intensidad al soplo, el modo de conseguirlas es estirando un poco más los labios y soplando ligeramente hacia afuera de manera que el aire haga abanico sobre el bisel exterior de la boquilla. Una vez que se va consiguiendo y a base de práctica y repetición de melodías se conseguirá pasar de graves a agudos o viceversa con toda naturalidad y sin ningún problema. Aunque ésta es una de las cuestiones que más abandonos provoca en el aprendizaje del bansuri, ya que a veces de verdad es desesperante el verse atascado en este punto. Tremenda importancia tiene el control de la respiración cuando se trata de tocar cualquier instrumento de viento y en especial el bansuri; debe de ser este total y a la hora de interpretar llegar al extremo de tener la sensación de respiramos normalmente. Un mal control de la respiración puede provocar asfixia o mareos. Para evitar esta inconveniencia dosificaremos el tiempo de práctica haciendo pequeños intervalos de descanso en los que se consiga que nuestra respiración se estabilice. Paulatinamente se irán espaciando y posteriormente se retirarán, pero es aconsejable descansar de vez en cuando si se practica durante un periodo extenso de tiempo. El quid está en llegar a un buen control del diafragma, lengua y dedos a la vez. Conseguir este control no es fácil para todas las personas porque hay que tener
predisposición para ello, pero la práctica y la memoria nos ayudarán si no la tenemos. La música no sólo se compone de sonidos sino también de silencios. Estos silencios son los que separan las frases musicales que integran una melodía. Debemos empezar a reconocer y ubicar estos silencios tanto como las notas, porque son ellos los que nos van a dar el tiempo para tomar aire e interpretar otra frase. Tened en cuenta que una nota se puede cambiar, omitir o doblar sin que se altere grandemente la melodía, o sin que oídos muy avezados lo perciban. Pero si falláis en la toma de aire es muy posible que os asfixiéis y tengáis que detener la interpretación lo cual puede llegar a ser muchísimo más grave. Los buenos intérpretes de instrumentos de viento como saxofón, flauta o bansuri consiguen llegar a lo que se da en llamar respiración circular en la que son maestros los aborígenes australianos que tocan el didgeridoo. Las notas tienen diferente duración y esta duración es lo que hace que una melodía sea lenta y pausada o ligera y festiva. Cuando es pausada las notas se hacen con los dedos y casi sin usar la lengua, mas cuando se trata de melodías ligeras esta no deja de moverse para hacer que el aire salga a veces como pequeños disparos repetidos que al unirse a la ligereza de los dedos diferenciando notas hacen que la melodía sea más rápida.
Tema VI: Comenzando a practicar el sargam. El sargam no es otra cosa que el equivalente a practicar una escala de ocho notas musicales. Es, por tanto, un canon o modelo que todo principiante debe pasar para empezar a conocer las notas y su ejecución. Por eso lo expliqué en una lección anterior y lo vuelvo a reiterar puntualizando algunos detalles. Se inicia tapando los tres agujeros más cercanos a la boca y luego se van destapando hasta llegar al más cercano que sólo se destapará la mitad; luego se taparán la totalidad de los agujeros poniendo especial énfasis aquí en adecuar el soplo, estirando los labios y dirigiéndolo un poco hacia el exterior de la boquilla, para conseguir las cuatro notas altas que nos restan. De esta manera habremos comenzado con la nota Sa para acabar una octava más aguda con la misma nota Sâ . Se debe empezar con lentitud y soplando una vez para cada nota hasta conseguir ejecutarlas todas con soltura y un sonido claro y limpio. Lograrlo requiere tiempo y paciencia, pero no os asustéis que aún no os he pedido dinero. Cuando se domine esto habremos hecho una escala ascendente lo que se denomina un aaroh. En cuanto lo dominemos bien pasaremos a hacerlo en orden descendente lo
que se llama avroh. Se ejecutarán también juntos en orden ascendente-descendente y juntos en orden descendente-ascendente. Sé que la práctica de estos ejercicios puede llegar a ser aburrida pero debemos aguantarnos y hacerlos porque son claves para empezar a ubicar las notas y ejercitarse en el posicionamiento de los dedos así como en el dominio del soplo. Como ayuda adjunto una pequeña tabla de digitación que nos permite ver las diferentes notas del sargam y que deberemos tener a la vista al principio por si se nos atasca alguna nota. En cuanto hayamos dominado el sargam en toda su extensión pasaremos a practicarlo de manera que cada escala o sargam se ejecute de un solo soplo; así haremos conjuntamente ejercicios de respiración y digitación.
Tema VII: Comenzando a practicar el alankar. Cuando se haya logrado el dominio del sargam se pasará a practicar el alankar. La palabra alankar significa adorno u ornamento; también suele ser llamado palta. No es otra cosa que el sargam con variantes que incluyen la repetición o sucesión de diferentes notas. El alankar es lo que nos va desvelar los secretos del instrumento y nos va a dar virtuosismo porque muchos de estos paltas están incluidos o forman parte de las melodías. Los músicos indios dedican horas a su práctica a diario porque les permiten agilizar los dedos y controlar el soplo. Por tanto es aconsejable ejercitarlos y no empezar directamente con melodías hasta haberlo hecho. Hay infinidad de paltas, pero aquí sólo daremos algunos simples para que el aprendiz se vaya haciendo una idea. Además aconsejamos que se marque un ritmo de ejecución lento al principio para irlo subiendo progresivamente. Comenzaremos practicando un sargam, sólo que esta vez lo haremos repitiendo cada nota dos veces. Su nomenclatura quedaría así:
Aaroh(ascendente): SaSa, ReRe, GaGa, MaMa, PaPa, DhaDha, NiNi, Sa'Sa'. Avroh(descendente): Sa'Sa', NiNi, DhaDha, PaPa, MaMa, GaGa, ReRe, SaSa.
Una vez que este se domine, y aconsejamos no pasar de un alankar a otro sin ejecutarlo con soltura, pasaremos a variar el número de repeticiones dándole tres o cuatro como en el siguiente ejemplo: Aaroh: SaSaSaSa, ReReReRe, GaGaGaGa, MaMaMaMa, PaPaPaPa, DhaDhaDhaDha,
NiNiNiNi, Sa'Sa'Sa'Sa'. Avroh: Sa'Sa'Sa'Sa', NiNiNiNi, DhaDhaDhaDha, PaPaPaPa, MaMaMaMa, GaGaGaGa, ReReReRe, SaSaSaSa. Otro tipo de alankar es practicar sucesiones de notas consecutivas en el bansuri o bien ejecutarlas salteadas como pueden ser las siguientes dos muestras; una triple y otra doble: Aaroh: SaReGa, ReGaMa, GaMaPa, MaPaDha, PaDhaNi, DhaNiSa'. Avroh: Sa'NiDha, NiDhaPa, DhaPaMa, PaMaGa, MaGaRe, GaReSa. Aaroh: SaGa, ReMa, GaPa, MaDha, PaNi, DhaSa'. Avroh: Sa'Dha, NiPa, DhaMa, PaGa, MaRe, GaSa
Partiendo de estos principios se pueden variar las sucesiones, repeticiones u omisión de notas para la creación de nuevos alankares que nos ayuden y sirvan en el camino de nuestra instrucción. Sólo la práctica y dedicación harán que el bansuri nos dé sus frutos y comencemos a enamorarnos de él.
Tema VIII: Profundización en el tema de las escalas e introducción a las escalas cromáticas. Además de las escalas diatónicas que anteriormente vimos existen tanto en la música hindú como en la occidental las escalas cromáticas. Las escalas cromáticas son aquellas en las que la nota principal va cambiando de posición en la escala; con lo que las notas varían su tonalidad un tono o un semitono según su ubicación y con ayuda de las notas secundarias se consiguen escalas alternativas. Esto sirve para que las melodías se puedan tocar en diferentes tonos sin que pierdan el sentido original. Aunque esto suena un poco difícil, no lo es tanto, y es de enorme ayuda conocer las escalas cromáticas a la hora de interpretar con cualquier instrumento. Para facilitar la comprensión voy a definirlas y a adjuntar esquemas tipo reloj como soporte visual.
En el bansuri las escalas cromáticas son siete correspondiéndose con cada una de las notas; las describimos una por una abarcando el registro de la flauta e insertando también su nombre occidental: -Bilaval: Es la escala cromática más grave del bansuri y equivale a la jónica occidental. La nota Sa se ubica en el lugar correspondiente a Pa grave. En el bansuri se interpreta empezando con todos los agujeros tapados y destapándolos progresivamente. Cuando están todos destapados se repite la nota para empezar a tapar y hacer la descendente. Su esquema es este:
-Kafi: La escala Kafi se corresponde con la dórica occidental. La nota Sa se sitúa en el lugar de la Dha y sube un tono sobre la anterior escala. Se comienza a interpretar con un agujero destapado y termina con todos tapados para luego descender.
-Bhairavi: Esta es la frigia en la nomenclatura occidental. La nota Sa toma el lugar de la nota Ni y sube otro tono sobre la anterior. Principia con dos de los agujeros del bansuri destapados y termina con uno destapado antes del descenso. -Kalian: Esta escala se equipara con la lidia occidental. La nota Sa se mantiene en su misma posición en el bansuri, pero esta vez asciende medio tono sobre la anterior. No olvidemos que en esta escala la nota Ga no se repite haciéndola de medio tapadillo como en la diatónica sino que sólo se interpreta una vez y por lo tanto remata con dos agujeros destapados antes de descender. -Khamaj: Proseguimos con la escala khamaj correspondiente a la mixolidia occidental. La nota Sa ocupa ya la posición de la Re del bansuri. Sube un tono más. De manera que la interpretaremos partiendo con cuatro agujeros destapados y terminaremos destapando tres antes de descender.
-Asavari: Penúltima de las escalas equiparable a la eólica de occidente. Subiendo un tono, parte con cinco agujeros destapados para acabar con cuatro destapados antes del consabido retroceso. La nota Sa ocupa en esta escala el puesto de la Ga diatónica. -Dhaivat-aad: Última de las escalas cromáticas del bansuri y correspondiente a la locria occidental. La nota Sa se corresponde aquí con la nota Ma. Se interpreta principiando con todos los agujeros destapados y termina con cinco destapados antes de descender. Tiene la particularidad que la nota Ma como sonido se repite en la escala como nota secundaria al corresponderle una subida de sólo medio tono y no poder ser Pa. Con esto doy por terminado este apartado que he intentado hacer todo lo más compresible que he podido, pero que no he querido soslayar por ser de vital importancia en el estudio del bansuri. Si alguna persona estima complicado aprenderse los nombres de estas escalas, no es de mera necesidad saber su exacta nomenclatura, pero sí que debe aprenderlas y practicarlas aunque sea numerándolas para memorizarlas. De igual manera encarezco a los que estudien el bansuri practiquen escalas en las que se incluyan las notas secundarias cosa que también les será de inestimable ayuda.
Tema IX: Haciendo algunos adornos. Tanto en cualquier flauta travesera como en el mismo bansuri existen muchos adornos y florituras que se pueden ejecutar expondré aquí sólo algunos de las más interesantes: -Trino: El trino consiste en tapar y destapar un agujero rápidamente jugando así con la ejecución de dos notas y asemejándose al trino de un pájaro. Para practicar uno fácil taparemos los cuatro agujeros superiores y soplaremos a la vez que con el dedo índice de la mano derecha tapamos y destapamos. No debe de resultar muy difícil de conseguir. Posteriormente haremos ejercicios con otras notas y dedos. -Reverbero: No sé si en flautas traveseras se consigue, pero en el bansuri se realiza parecido al trino sólo que más lento y no llegando a tapar el agujero sino dejando la yema del dedo a uno o dos milímetros de él. Se logra de este modo un efecto como de eco o cadencia que es muy bello sobre todo en las notas graves. La práctica es igual
que en el trino. -Stacatto: El stacatto o golpe no es más que lanzar el soplo de aire con fuerza sobre el agujero de la nota deseada y se usa para conseguir un efecto rítmico de síncope en la melodía o para un remate brusco de ella. Tiene el inconveniente de que, al ser el aire lanzado con fuerza, la nota que interpretemos tiende a irse a la octava superior; por ello hay que ser cuidadoso a la hora de interpretarlo. -Hélice: El efecto hélice consiste en tabletear con la lengua sobre los dientes inferiores de modo que distorsiona la nota que suena como una hélice. De cualquier manera no se puede lograr más que efímeramente porque exige la expulsión de mucho aire para el tableteo. No está de más practicarlo. -Glissando: La palabra glissando viene del francés glisser que quiere decir deslizar, y
este adorno, muy corriente en algunos instrumentos de viento, consiste en pasar de una nota a otra inferior o superior interpretando muy rápidamente todas las notas intermedias como si en el sentido literal de la palabra se hubiesen deslizado. Es complicado y requiere estar ducho en la digitación porque en la mayoría de los casos se suelen usar varios combinados. Sobre la práctica de adornos y florituras aconsejo usarlos estrictamente cuando una partitura o melodía lo exigen. El abuso de ellos puede hacer nuestra interpretación afectada o en algunos casos irreconocible. ¡Cuidado con ellos!
Tema X: Algunas anotaciones y consejos. Mi primer consejo para el aprendizaje del bansuri es tener paciencia y constancia, y no arredrarse si en principio no produce frutos. A veces ocurre que al ser el bansuri de material delgado es muy susceptible a los cambios de temperatura y presión, ya sea de bambú o de aluminio o plástico como los que yo fabrico, entonces esto deriva en que presenta una afonía o ronquera que puede quitarse al calentar o no. Por tanto deberemos probarlo antes de arrancarnos a tocar e ir calentando antes con algún alankar o melodía para evitar esta ronquera. Si esta persistiese es preferible desistir de tocar en ese momento e intentarlo más tarde. No es grave si no se trata de una actuación o evento importante. Aconsejo para la práctica un lugar agradable y tranquilo, además de silencioso, del que buscaremos un buen punto de acústica. Oír el sonido claro y sin distorsión y a veces con un poco de reverberación ayuda mucho a la percepción de la melodía y su interpretación.
El estado de ánimo también influye en la manera de tocar. El sosiego es importantísimo y para ello buscaremos momentos que nos sean propicios para la práctica en los que dispongamos de la totalidad del tiempo y la atención. Nadie es capaz de practicar bansuri nervioso, estresado o a la vez que otras cosas. No lo logrará o no obtendrá el fruto deseado. Tampoco es aconsejable tocar después de haber comido o ingerido bebidas alcohólicas, aunque esto es más una cuestión higiénica que otra cosa. Respecto a la limpieza y mantenimiento de cualquier flauta tipo bansuri diré que si es de bambú requiere ser limpiada con un paño ligeramente húmedo y aceitada con aceite de almendra varias veces al año para que el bambú no se reseque y deteriore. También hay que cuidar y remplazar el hilo trenzado de los adornos. De igual manera se limpiarán por dentro con un hisopo adecuado y algún producto no abrasivo. Las de aluminio y plástico no requieren este aceitado, pero todas requieren un especial interés en la limpieza de la boquilla que se suele ensuciar con la saliva y el vaho del soplo. Esto se hará con un paño húmedo por higiene y estética con cierta periodicidad. También deberemos evitar que el instrumento, sea de la calidad que sea, esté expuesto a la intemperie, o a excesivo calor o frío, por no decir a los golpes que puedan deteriorarlo. Debemos procurarle una funda adecuada para su protección y traslado; a ser posible rígida por fuera y acolchada por dentro.
Anexos: Tabla de digitación completa para bansuri y medidas para su fabricación. Pongo aquí la imagen de una completa tabla de digitación de las notas principales y secundarias del bansuri para que sirva de ayuda si se quiere consultar. Existe una completa e interactiva en la siguiente página de la web: http://www.anubodh.com/Fingering%20full/Inter_Fingeringchart.html#
Afinación en proporción a las medidas: GRANDE
MEDIANO
PEQUEÑO
C
Do
90 cmts
49 cmts
27 cmts
C#
Do#
86 cmts
47 cmts
26 cmts
D
Re
81 cmts
44 cmts
24 cmts
D#
Re#
79 cmts
42 cmts
22 cmts
E
Mi
76 cmts
38 cmts
20 cmts
F
Fa
71 cmts
37 cmts
19 cmts
F#
Fa#
67cmts
35 cmts
G
Sol
64 cmts
33 cmts
G# Sol#
61 cmts
32 cmts
A
La
58 cmts
31 cmts
A#
La#
55 cmts
29 cmts
B
Si
52 cmts
28 cmts