HISTORIA DE LOS MUNDIALES.
FEDERICO AQUINO. 6° AÑO CIENCIAS SOCIALES. PROYECTO DE INVESTIGACION.
DEDICATORIA.
Este proyecto de investigación se lo quiero dedicar a todas las personas que me ayudaron en su realización y a la profesora Daniela Soler por enseñarme los pasos a seguir y guiarme hacia su finalización. Federico Aquino.
DEDICATORIA.
Este proyecto de investigación se lo quiero dedicar a todas las personas que me ayudaron en su realización y a la profesora Daniela Soler por enseñarme los pasos a seguir y guiarme hacia su finalización. Federico Aquino.
INDICE DE TEXTO.
INDICE DE IMÁGENES Y CUADROS.
INTRODUCCION.
Historia de los Mundiales. Federico Aquino. Instituto Sagrada Familia. Proyecto de investigación en Ciencias Sociales. Profesora: Daniela Soler. E-mail:
[email protected] Miércoles 27 de febrero de 2013
INTRODUCCIÓN. En este Proyecto de Investigación encontraran contenido acerca de todos los mundiales de fútbol. Desde sus inicios hasta la última edición tratare de incluir toda la historia de una forma f orma breve tratando de que no se me escape ningún detalle importante de esta gran y emocionante historia. Hablare sobre los jugadores más sobresalientes, las selecciones que mas destacaron en este apasionado apasionado deporte. Incluiré temas temas sobre algunos casos casos que se podría decir que son inexplicables que han manchado este popular deporte, el deporte rey, el fútbol. La Copa del Mundo (fútbol), torneo internacional de fútbol que se celebra cada cuatro años, considerado uno de los acontecimientos más populares en el ámbito del deporte. La Copa del Mundo tiene un seguimiento apasionado en todo el planeta. Creada en 1930 con sólo trece equipos, en la actualidad, a lo largo de todas sus fases, involucra a prácticamente todos los países del mundo. Los equipos nacionales participan en eliminatorias previas en su propio continente, clasificándose 32 selecciones para jugar la fase final.
PALABRAS CLAVES: FUTBOL – MUNDO – SELECCIONES NACIONALES – FIFA – ARGENTINA.
RESUMEN Copa del Mundo, La Copa o Campeonato del Mundo, el torneo internacional de fútbol más prestigioso, se celebra cada cuatro años en un país distinto. Las selecciones nacionales disputan previamente los encuentros de clasificación, que suelen comenzar dos años antes. La fase final dura casi un mes.
ABSTRACT. FIFA World Cup or World Championship, the tournament's most prestigious international football, is held every four years in a different country. The national teams vying previously the qualifiers, usually beginning two years before. The final phase lasts about a month.
CAPITULO 1: FIFA Y ORÍGENES DE LA COPA DEL MUNDO.
FIFA. La Fédération Internationale de Football Association (francés por Federación Internacional de Fútbol Asociación), universalmente conocida por sus siglas FIFA, es la institución que gobierna las federaciones de fútbol en todo el planeta. Se fundó el 21 de mayo de 1904 y tiene su sede en Zúrich, Suiza. Forma parte del IFAB, organismo encargado de modificar las reglas del juego. Además, la FIFA organiza los campeonatos mundiales de fútbol en sus distintas modalidades. La FIFA agrupa 209 asociaciones o federaciones de fútbol de distintos países, contando con 17 países afiliados más que la Organización de las Naciones Unidas, y cuatro menos que la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, y que la Federación Internacional de Baloncesto, ambas con 213 federaciones. El aumento de la popularidad y la competencia internacional en el fútbol a principios del siglo XX hizo necesario crear un único organismo regulador del deporte a nivel mundial. La Federación Inglesa de Fútbol sostuvo discusiones acerca de la formación de una federación internacional, pero esta iniciativa no tuvo acogida. Entonces otros siete países europeos se reunieron para asociarse, y de esta manera, la FIFA fue fundada en París el 21 de mayo de 1904 — El nombre francés y su acrónimo se mantiene hasta la fecha, incluso fuera de los países francófonos —. Inglaterra no participó inicialmente en su conformación y no se uniría hasta el año siguiente. Su primer presidente fue el francés Robert Guerin. La FIFA presidió su primer torneo internacional en 1906, pero no fue exitoso. Esta situación, sumada a los factores económicos, propició el reemplazo de Guérin por el inglés Daniel Burley Woolfall, quien en el momento era un miembro de la asociación. El siguiente torneo internacional fue la competición olímpica de fútbol de Londres 1908, la cual tuvo un buen resultado con la participación de jugadores profesionales. Fue organizada por la Federación Inglesa de Fútbol, contraria a los principios de la FIFA.
La Federación se extendió fuera del continente europeo con el ingreso de Sudáfrica en 1909, Argentina en 1912, Chile en 1913 y los Estados Unidos en 1914. No obstante, la FIFA sufrió un tropiezo durante la Primera Guerra Mundial, ya que muchos jugadores fueron expulsados por la guerra y se vio seriamente afectada la posibilidad de viajar para cumplir los compromisos internacionales. Después de la guerra falleció Woolfall y la organización pasó a ser dirigida en forma provisional por el neerlandés Carl Hirschmann. Se superó la crisis, pero a costa del retiro de las naciones británicas ya que no estaban dispuestas a participar en torneos internacionales con sus recientes contrincantes de la guerra mundial. En 1921 el francés Jules Rimet llega a la presidencia y a partir de los Juegos Olímpicos de 1924 organizó los campeonatos de fútbol, contando con 60.000 espectadores en el partido final entre Uruguay y Suiza. Estos éxitos apremiaron a la FIFA para que, en el Congreso de Ámsterdam del 28 de mayo de 1928, considerara el establecimiento de su propio Campeonato Mundial. En el congreso siguiente de Barcelona se terminó de planear el campeonato - que se llevaría a cabo en Uruguay para celebrar el centenario de su independencia. Por desgracia, Europa estaba en una crisis económica y los clubes habrían de quedarse sin sus estrellas durante dos meses, así que muchos países renunciaron a participar en él. Sin ellos, la primera Copa Mundial se inauguró en Montevideo el 18 de julio de 1930 con tan sólo cuatro selecciones europeas. Después de la decepción por no haber sido sede del primer torneo, Italia fue seleccionada para organizar la Copa Mundial de Fútbol de 1934. Para este torneo treinta y cuatro asociaciones solicitaron participar, por lo que esta vez se realizaron eliminatorias para determinar las dieciséis selecciones participantes. Como protesta al boicot del torneo anterior, Uruguay se negó a participar y se convirtió en el único equipo campeón que no ha defendido su título. La final, ganada por los italianos, fue la primera transmitida por radio en vivo. Italia retuvo su título en el último mundial antes de la Segunda Guerra Mundial en Francia 1938.
En 1946 regresan a la Federación las cuatro regiones británicas. El 10 de mayo de 1947 se jugó un partido del siglo entre Gran Bretaña y Resto de Europa XI en el Hampden Park de Glasgow ante 135.000 espectadores, el cual Gran Bretaña ganó por 6-1. Las ganancias del partido ascendieron a 35 000 libra esterlina y fueron donadas a la FIFA para ayudar a su recuperación después de la guerra. El siguiente mundial de fútbol sería Brasil 1950. Mientras tanto, la FIFA continuaría creciendo: para la celebración de sus 50 años ya contaba con 84 países miembros. En 1954, Jules Rimet fue reemplazado por el belga Rodolphe William Seeldrayers, pero sin embargo éste falleció el año siguiente a su nombramiento y fue sucedido por el inglés Arthur Drewry. Nuevamente como su predecesor tuvo una corta presidencia y fue reemplazado después de su muerte en 1961 por el inglés Sir Stanley Rous, un árbitro retirado que en el momento era secretario general de la organización. Durante la presidencia de Rous el deporte continuó extendiéndose con el ingreso de la televisión. Rous promovió el deporte aficionado y ayudó a hacer de la Copa Mundial de Fútbol uno de los eventos deportivos internacionales más prestigiosos, posiblemente después de los Juegos Olímpicos. Rous fue sucedido en 1974 por el brasileño João Havelange, quien transformó a la FIFA en una empresa dinámica llena de nuevas ideas y la estructuró como una institución comercial durante este tiempo. Incrementó el número de equipos participantes en el Mundial de Fútbol a 24 en España 1982 y a 32 en Francia 1998. Visualizó a la FIFA extendida
por
todo
el
planeta,
involucrando
a
pequeños
territorios
como Guam, Tahití y Montserrat. Esto estaba alineado a su política de utilizar el fútbol para ayudar al desarrollo de los países. El presidente siguiente, Joseph Blatter, ha mantenido esta política organizando por primera vez el Mundial de Fútbol en Asia (Mundial 2002) y África (Mundial 2010). Ahora visualiza a la Federación como una gran organización internacional cuyas acciones tienen impacto global económico y político. Ha continuado modernizando el juego, celebrando el centenario de la FIFA en 2004.
El 27 de mayo de 2007 se tomó la decisión de prohibir partidos internacionales a alturas mayores a los 2500 metros sobre el nivel del mar. Esta decisión generó discrepancias en países como Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador y México que se disponían a jugar partidos oficiales con miras a la Copa Mundial de Fútbol de 2010 en lugares con mayor altitud. Se decidió suspender esta norma en los últimos días del mes de mayo de 2008, muy pocos días antes de realizarse la quinta fecha por las eliminatorias para el mundial 2010 entre Bolivia y Chile y cuando no había seguridad sobre dónde se jugaría finalmente el partido. LOS INICIOS DEL MUNDIAL.
La idea de organizar una Copa del Mundo nació el mismo día que se fundó la Federación Internacional del Fútbol Asociado (F.I.F.A.), el 21 de mayo de 1904 en París, Francia. El primer interesado fue Robert Guérin, representante del país galo, quién propuso que en los estatutos de la naciente federación se imponga un artículo, especificando la obligación de que todos las naciones afiliadas se midan en un torneo internacional cada cuatro años. En 1905, el dirigente holandés Hirschman comienza a trabajar en la idea de celebrar el torneo, pero debido a que la F.I.F.A. no era una institución lo suficientemente sólida como para organizarlo en conjunto con el Comité Olímpico Internacional (C.O.I.) optaron por que el fútbol participe como una de las disciplinas a partir de 1906. En 1919 se reúnen en Bruselas los máximos dirigentes del fútbol mundial para definir los últimos detalles de la organización de la primera Copa del Mundo, pero la convocatoria fracasa. Un año después, en Amberes, la F.I.F.A., esta vez liderada por Jules Rimet reúne más adeptos para la causa del torneo, aprovechando la ocasión de los Juegos Olímpicos, donde el ganador de la medalla de oro en fútbol resulta ser el seleccionado belga, quien derrotó a su par de Checoslovaquia por dos tantos contra cero, los checos fueron descalificados por abandonar el campo de juego en señal de protesta por las erróneas
decisiones arbitrales, la presea de plata fue para la selección de España.
Veintidós años más tarde de la propuesta de Guerín, tomó la posta otro francés, en ésta oportunidad se trató nada más ni nada menos del presidente de la propia F.I.F.A. (desde 1921), Jules Rimet, quién con el argumento de que el fútbol podía fortalecer los ideales de una paz permanente y verdadera, propuso organizar el primer torneo. El diplomático uruguayo Enrique Buero, fue el encargado de convencer a Rimet de la importancia de realizar el torneo en Montevideo. Los lineamientos generales de la competición se decidieron en tres Congresos de la F.I.F.A., en Barcelona, en Zúrich y en Ginebra, mientras que la decisión final de organizar la Copa del Mundo de Fútbol se decidió en el Congreso de 1928 en Ámsterdam, para que profesionales y novatos compitieran en igualdad de condiciones en un torneo internacional; un año más tarde en el congreso del 18 de mayo, en Barcelona se confirmaron los últimos detalles y la sede. Además de redactarse y firmarse el documento fundacional de la Copa del Mundo, bajo la presidencia del Rey Alfonso XIII. PROBLEMAS ENTRE AMÉRICA Y EUROPA.
Uruguay ganó el derecho de organizar el primer mundial de fútbol porque contaba con el apoyo de los países sudamericanos, se cumplía el centenario de la independencia de la nación y por triunfar en los Juegos Olímpicos de París en 1924 (derrotando a Suiza en la final por tres a cero) y en los de Ámsterdam en 1928, además Jules Rimet estaba interesado, luego de la primera guerra mundial, en sacar el centro de la atención de Europa. Las otras posibles sedes eran Italia, Hungría, Holanda, España y Suecia. Pero al ver tambalear sus antiguos privilegios, los últimos cuatro países postulados se retiraron de la competición para ganar la organización y así sumar sus votos, reforzando la candidatura de Italia. Pero el gran discurso del delegado argentino Adrián Béccar Varela, quién se pronunciaba a favor de Uruguay, hizo que Italia también retirara su candidatura.
Entonces fue cuando Jules Rimet obligó a un concurso de antecedentes del cual salió victorioso Uruguay gracias a sus dos medallas de oro en las olimpíadas. Del congreso de 1929, una vez confirmada la sede, los otros cinco candidatos auto postulado se retiraron de aquella reunión y no sólo no participaron del primer campeonato de fútbol de la historia, sino que incluso boicotearon el mismo. En la página oficial de la F.I.F.A. podemos encontrar lo siguiente: " ésta decisión (la de elegir a Uruguay como sede del primer Mundial) no fue aceptada con excesivo entusiasmo. Europa se encontraba en plena crisis económica. La participación en el Mundial significaba para los europeos no sólo una larga travesía marina, sino también que los clubes tendrían que prescindir de sus mejores jugadores durante dos meses ". Es notable de qué forma se encuentra disfrazada la realidad. En ¿Quiénes y Porqué? van a encontrar la verdad. A partir de ese momento se empezó a comentar que Uruguay había entrado en la geografía mundial en dos patadas.
CAPITULO 2: MUNDIALES DEL ’30 AL ’86.
COPA MUNDIAL DE LA FIFA URUGUAY 1930
EQUIPOS: 13 CUÁNDO: 13 julio 1930 hasta 30 julio 1930 PARTIDOS: 18 GOLES: 70 (promedio de 3.9 por partido) ASISTENCIA: 590549 (promedio de 32808) GANADOR: Uruguay BOTA DE ORO: Guillermo STABILE (ARG) EQUIPOS:
EUROPA: Bélgica, Francia, Yugoslavia y Rumania. NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: EE.UU. y México. SUDAMERICA: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. La gran resonancia que tuvieron los Torneos Olímpicos de Fútbol en 1924 y 1928 intensificó el deseo de la FIFA de contar con su propio campeonato. El presidente de la FIFA Jules Rimet fue la fuerza motriz que impulsó la búsqueda de los medios necesarios para hacer realidad este sueño. Tras una propuesta del Comité Ejecutivo, el Congreso de la FIFA celebrado el 28 de mayo de 1928 en Ámsterdam decidió organizar un Campeonato Mundial: había nacido la Copa Mundial de la FIFA. Un año más tarde, Uruguay, dos veces campeón olímpico, y que preparaba la celebración del centenario de su independencia para 1930, recibió el encargo de organizar la primera Copa Mundial de la FIFA. La decisión de la FIFA de llevar el primer torneo a Uruguay no fue aprobada por todos, ya que Europa se encontraba inmersa en una crisis económica. Participar en una competición al otro lado del Atlántico implicaba un largo
viaje por mar, mientras que para algunos clubes suponía quedarse durante dos meses sin sus mejores jugadores. La organización de la primera Copa Mundial de la FIFA tuvo un formato bastante distinto al del torneo actual. No hubo fase previa, 13 selecciones accedieron por invitación y el sorteo final no se realizó hasta que llegaron todos los equipos a Uruguay. La decisión de la FIFA de celebrar la primera Copa Mundial de la FIFA en Uruguay no suscitó el entusiasmo general, ya que Europa estaba inmersa en una crisis económica y la participación en un Mundial celebrado en otro continente hacía necesario un largo desplazamiento por mar. Además, para algunos clubes suponía no poder contar con sus mejores jugadores durante dos meses, un problema que todavía existe en la actualidad. La organización de la primera Copa Mundial de la FIFA fue muy diferente de las actuales: no hubo fase clasificatoria, las trece selecciones participantes fueron invitadas por la organización y el sorteo se celebró cuando todos los equipos ya se encontraban en Uruguay. Francia se enfrentó a México en el partido de apertura y logró una victoria por 4-1, pero la primera final de una Copa Mundial enfrentó a la selección anfitriona y a sus vecinos de Argentina. Tras ir perdiendo por 2-1 al final de la primera mitad, Uruguay logró imponerse por 4-2 y adjudicarse la copa diseñada por el escultor francés Abel Lafleur. LA PRIMERA COPA MUNDIAL DE LA FIFA Y LAS PRIMERAS LEYENDAS DEL FÚTBOL
Aunque el fútbol nació oficialmente en 1904 con la fundación de la FIFA, no fue hasta 1924 y los Juegos Olímpicos de París cuando alcanzó realmente proyección internacional. Allí, por primera vez, equipos de otros continentes se enfrentaron a las selecciones europeas. El torneo tuvo un éxito sin precedentes: 50.000 espectadores acudieron a la final, que terminó con la victoria de Uruguay sobre Suiza. Sin embargo, en 1928, muchas naciones decidieron no asistir a los Juegos Olímpicos de Ámsterdam, y quedó claro que había llegado el momento de crear un torneo de fútbol independiente, especialmente a la vista del crecimiento del fútbol profesional. El 26 de mayo de 1928, en
Ámsterdam, el congreso de la FIFA votaba el nacimiento de un nuevo torneo, que se organizaría en 1930 y estaría abierto a todos los países miembros. El 18 de mayo de 1929, el congreso de Barcelona decidió que Uruguay sería la primera nación anfitriona de una Copa Mundial de la FIFA. En su calidad de campeona olímpica, y en vista de que en 1930 se celebraban los cien años de su independencia, se consideró apropiado elegir a Uruguay como nación organizadora del primer torneo. Aunque la noticia fue acogida con agrado en todo el mundo futbolístico, muchos países europeos se mostraron reticentes a cruzar el Atlántico, un viaje largo, agotador y costoso, por lo que un gran número de federaciones europeas incumplió su promesa de participación. Dos meses antes de la fecha prevista para el inicio del torneo, ninguna nación europea había confirmado su asistencia. Gracias a los esfuerzos personales de Rimet, por lo menos cuatro delegaciones partieron el 21 de junio de 1930 desde Villefranche-Sur-Mer: Bélgica, Francia y Rumanía viajaron en el navío "Conte Verde", mientras Yugoslavia lo hizo en el "Florida". Llegaron a Río de Janeiro el 29 de junio y, finalmente, recalaron en Montevideo el 4 de julio. UN ROTUNDO ÉXITO DEPORTIVO
La primera Copa Mundial de la FIFA sólo atrajo a trece naciones: cuatro europeas, ocho latinoamericanas y un equipo representante de Estados Unidos. Sin embargo, sobre el terreno de juego, la calidad del fútbol desplegado fue muy alta y, aunque el público esperaba ver un dominio del fútbol sudamericano, los europeos no fueron meros comparsas, como lo atestigua el caso de Francia, que venció a México por 4-1 y a punto estuvo de vencer a Argentina, tras una épica batalla, aunque cayó derrotada por 1-0. El colegiado, que había pitado el final del partido seis minutos antes, finalmente, y tras numerosas protestas, hizo volver a los jugadores al terreno de juego, aunque algunos de ellos ya estaban en la ducha.
PRIMERA FINAL, PRIMERA LEYENDA
Unos días más tarde, en el espectacular estadio del Centenario (con capacidad para 100.000 espectadores), saltaban chispas mientras la hinchada local esperaba para presenciar la final sudamericana entre Uruguay y Argentina. En el descanso, los uruguayos perdían por 2-1, pero lucharon hasta la extenuación para lograr tres goles y terminar venciendo por 4-2. El Presidente de la FIFA, Jules Rimet, entregó el trofeo "Victoire aux Ailes d'Or", una estatua de 30 cm de altura, fabricada en oro y con un peso de 4 kg, al capitán uruguayo, José Nazassi. Las celebraciones se prolongaron en Montevideo durante varios días y varias noches y el día después de la victoria, el 31 de julio, se decretó fiesta nacional. Ya estaba en marcha el torneo más prestigioso del fútbol mundial y había quedado oficialmente proclamado el carácter universal de este deporte. ¿SABÍAS QUE...?
En la final, Argentina se marchó al descanso con un tanteo favorable de 2-1 después de jugar con el balón que había elegido, pero la introducción de un esférico uruguayo en la segunda mitad propició la reacción de los charrúas y su victoria final por 42. Ambas semifinales acabaron con el mismo resultado: 6-1. El 26 de julio Argentina venció a Estados Unidos por ese marcador y, un día más tarde, Uruguay hizo lo propio ante Yugoslavia. Rumania, cuyo equipo fue seleccionado por el Rey Carol II, tardó sólo 50 segundos en marcar en su estreno mundialista ante Perú, a quien derrotó por 3-1. El Argentina-Chile del Grupo 1 enfrentó a los dos seleccionadores más jóvenes de la historia del certamen: Juan José Tramutola, de 27 años, y Gyorgy Orth, de 29. Sólo tres estadios, todos ellos situados en Montevideo, albergaron los partidos: la menor cantidad de la historia. En el torneo de 2002 se emplearon 20 estadios distintos, todos ubicados en ciudades diferentes.
COPA MUNDIAL DE LA FIFA ITALIA 1934.
EQUIPOS: 16 CUÁNDO: 27 mayo 1934 hasta 10 junio 1934 PARTIDOS: 17 GOLES: 70 (promedio de 4.1 por partido) ASISTENCIA: 363000 (promedio de 21352) GANADOR: Italia BOTA DE ORO: Oldrich NEJEDLY (TCH) EQUIPOS:
AFRICA: Egipto. EUROPA: Alemania, Austria, Bélgica, Checoslovaquia, España, Francia, Hungría, Italia, Países Bajos, Rumania, Suecia y Suiza. NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: EE.UU. SUDAMÉRICA: Argentina y Brasil. PRELIMINARES.
La edición inaugural de la Copa Mundial de la FIFA había tenido tanto éxito que animó a participar en la segunda. De este modo, esta fue la primera Copa Mundial de la FIFA con una fase previa, necesaria porque treinta y dos equipos querían competir en Italia. La FIFA organizó un torneo de clasificación que redujo ese número a dieciséis. El campeón, Uruguay, aún estaba molesto por el escaso número de participantes europeos en 1930. Bolivia y Paraguay también faltaron, con lo que Argentina y Brasil accedieron a la fase final de Italia sin tener que disputar partidos de clasificación.
Algunos de los partidos para decidir quién representaría a Europa fueron muy reñidos. Incluso Italia, que según las normas promulgadas posteriormente se habría clasificado automáticamente en calidad de anfitrión, tuvo que enfrentarse a Grecia, a la que venció por 4-0 en el estadio de San Siro. Se ahorró la molestia de tener que viajar a Atenas para disputar el encuentro de vuelta, ya que Grecia se retiró de la competición, desanimada por la amplia derrota. Austria y Hungría eran dos de los países europeos más potentes en esa época y se vieron englobados en el mismo grupo. Ambos consiguieron clasificarse sin tener que enfrentarse entre sí, a costa de Bulgaria. El equipo del Estado Libre de Irlanda (denominado República de Irlanda desde 1937) fue superado por Bélgica gracias a su mejor diferencia de goles, con tan sólo uno de ventaja. Estados Unidos, que se había inscrito demasiado tarde, tuvo que disputar en Roma una eliminatoria ante el representante norteamericano, México, antes de acceder a la primera ronda. ITALIA TRIUNFA EN CASA PARA REGOCIJO DEL PAÍS.
Italia, uno de los países que no logró su objetivo de organizar el torneo en 1930, fue designada por la FIFA como sede para la segunda Copa Mundial de la FIFA. El triunfo de Italia dejó a Argentina y Brasil decepcionados. El triunfo de Italia dejó a Argentina y Brasil decepcionados tras haber viajado 13.000 kilómetros para jugar sólo un partido de la primera fase. Italia derrotó a Checoslovaquia por 2-1 en la prórroga, tras arrastrar un 1-0 adverso en el marcador hasta que faltaban apenas ocho minutos para la finalización del encuentro. Celebrada entre el 27 de mayo y el 10 de junio de 1934, esta Copa Mundial de la FIFA tuvo una aceptación muy superior a la anterior. La participación de treinta y dos países hizo necesaria la celebración de una fase preliminar (incluso la selección anfitriona, Italia, debió obtener su clasificación) de la cual salieron los 16 equipos participantes en la fase final. Como respuesta a la renuncia de muchas selecciones europeas cuatro años
antes, varios países suramericanos, entre ellos Brasil y Argentina, no enviaron sus mejores equipos al torneo. Uruguay prefirió no viajar a defender su título. UNA INTENSA LUCHA.
Era de prever que los cuartos de final estarían copados por equipos europeos. La batalla alcanzó su cenit en Florencia. Con un calor insoportable, la férrea defensa española supo contener a un luchador, e incluso violento, once italiano. Al final de la prórroga, el marcador reflejaba el empate a un gol definitivo, por lo que el partido tuvo que repetirse al día siguiente. En un esfuerzo por dar mayor frescura a sus tropas, ambos entrenadores utilizaron a jugadores de refresco (cinco cambios en el combinado italiano y siete en el español), pero jugador tras jugador vieron impotentes como les vencía el agotamiento. Afortunadamente para los locales, el delantero centro de la escuadra "azzurra" Giuseppe Meazza marcó el único gol del partido. Dos días más tarde, se vivió un encuentro similar en la semifinal contra Austria, en Milán. En un estadio de San Siro que parecía un lodazal tras una tormenta torrencial, fue de nuevo Meazza, que jugaba su cuarto partido en una semana, quien marcó el gol de la victoria y clasificó a su equipo para la final. El oponente de los italianos sería Checoslovaquia, que había dado buena cuenta de Alemania. El domingo 10 de junio, toda Italia contuvo la respiración. Quedaban veinte minutos de juego cuando, a la salida de un córner, el extremo izquierdo checoslovaco Puc adelantaba a su equipo en el marcador. El estadio enmudeció. Sin embargo, a pocos minutos del final, el ítalo-argentino Orsi lograba el empate para Italia, por lo que el partido fue a la prórroga. El panorama parecía complicarse para el equipo italiano cuando el goleador Meazza cayó lesionado tras una entrada, pero pudo recuperarse a tiempo para servir en bandeja el gol de la victoria a su compañero Schiavio. La escuadra "azzurra" mostró tenacidad, además de unas indiscutibles virtudes futbolísticas, y realmente mereció la victoria. ¿SABÍAS QUE...?
Luis Monti, quien perdió la final con Argentina en 1930, ayudó a Italia a lograr la Copa Mundial en 1934. Atilio Demaria fue su compañero de equipo en ambas ocasiones. Fue la única vez en la que las dos selecciones finalistas estuvieron capitaneadas por sus respectivos guardametas: Giampiero Combi, de Italia, y Frantisek Planicka, de Checoslovaquia. Aldo Donelli, quien marcó el único gol de Estados Unidos durante la competición, también era un célebre jugador de fútbol americano, que luego se convirtió en entrenador en la NFL. Egipto se convirtió en la primera selección africana en competir en una fase final. Tuvieron que pasar 36 años antes de que el continente fuera representado de nuevo en el torneo. Brasil tardó 11 días en llegar en barco a Italia, para luego quedar eliminada en su primer partido, ante España, que había embarcado en el mismo navío en su escala en la Península Ibérica. COPA MUNDIAL DE LA FIFA FRANCIA 1938.
EQUIPOS: 15 CUÁNDO: 04 junio 1938 hasta 19 junio 1938 PARTIDOS: 18 GOLES: 84 (promedio de 4.7 por partido) ASISTENCIA: 375700 (promedio de 20872) GANADOR: Italia BOTA DE ORO: LEONIDAS (BRA)
EQUIPOS:
ASIA: Indias Orientales Holandesas. EUROPA: Alemania, Bélgica, Checoslovaquia, Francia, Hungría, Italia, Noruega, Países Bajos, Polonia, Rumania, Suecia y Suiza. NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: Cuba. SUDAMÉRICA: Brasil. PRELIMINARES.
Tras los esfuerzos por la Copa Mundial de la FIFA realizados por pioneros como Jules Rimet, Henri Delauney y Robert Guérin, no fue ninguna sorpresa que en 1938 se eligiese como sede a Francia, que tal y como ocurriría 60 años más tarde, dio lustre al evento con estadios nuevos o remodelados. El número de participantes fue ligeramente superior al de cuatro años antes, algo comprensible en vista de la amenazante situación política. Por primera vez, el campeón vigente y el país anfitrión se clasificaron de forma automática, con lo que evitaron tener que disputar la ronda previa. Sin embargo, entre los equipos que acudieron a Francia no figuraban todos los mejores del mundo. Entre las ausencias más destacadas estaba Argentina, vencedora de la Copa América 1937 y uno de los conjuntos más potentes de la época. Estaba molesta por no haber sido elegida para organizar la competición, y además tenía divergencias de opinión con la Asociación Brasileña, la CBF, contra cuyo equipo hubiesen tenido que enfrentarse en la fase previa. El sorteo fue realizado en París por el nieto del Presidente de la FIFA, Jules Rimet. Suecia quedó fuera, y las selecciones de Alemania (que había convocado a varias de las estrellas austriacas), Francia, Italia, Checoslovaquia, Hungría, Cuba y el único representante de Sudamérica, Brasil, quedaron emparejadas.
Tras superar una eliminatoria ante Letonia, Austria se había clasificado para la fase final, pero debido al Anschluss, que se produjo en abril de 1938, no se encontró en condiciones de asistir. Su plaza se le ofreció a Inglaterra, equipo que en 1934, en la llamada "Batalla de Highbury", había derrotado a Italia, entonces campeona del mundo. Sin embargo, Inglaterra no aceptó el ofrecimiento de la FIFA. Su primera participación no se produjo hasta 1950, en Brasil. LA ITALIA DE POZZO DEFIENDE CON ÉXITO SU CORONA.
La tercera Copa Mundial de la FIFA se disputó en Francia, mientras los nubarrones de la guerra se cernían sobre toda Europa y la política dejaba fuera a varias de las principales naciones. Austria se clasificó, pero decidió retirarse. Brasil y Polonia disputaron en Estrasburgo uno de los mejores partidos de la historia, que acabó, tras la prórroga, con victoria para los sudamericanos por 6-5, gracias a cuatro goles marcados por Leónidas, quien jugó un rato descalzo. En la final, celebrada en París, Italia venció a Hungría por 4-2. DE NUEVO ITALIA.
El Mundial celebrado en suelo francés, en estadios remodelados para la ocasión, disfrutó de un enorme éxito popular y constituyó la última oportunidad en la que fue posible exhibir la fraternidad internacional a través del fútbol antes de que, al año siguiente, estallara la guerra. La Guerra Civil hacía estragos en España, Alemania se había anexionado Austria y una Europa acosada por las crisis estaba preparándose para las hostilidades cuando la FIFA decidió que la tercera Copa Mundial de la FIFA se celebraría en Francia. Para estar a la altura de las circunstancias, se realizaron obras de ampliación en el Estadio de Colombes y se remodelaron los estadios de Burdeos y Marsella. Además, por primera vez, la nación anfitriona y la campeona vigente se clasificaban automáticamente; un privilegio que se mantiene en la actualidad.
Sin embargo, una vez más, algunos países sudamericanos boicotearon la competición al considerar que, esta vez, le tocaba a Argentina organizar el torneo y no a Europa de nuevo. Brasil, por su parte, sí asistió y resultó ser la principal atracción de la competición, al desplegar su inimitable juego táctico, empezar la competición con muy buen pie y justificar su reputación venciendo a Polonia por un increíble 6-5 (con prórroga incluida): Leónidas, "el diamante negro", y Willimowski marcaron cuatro goles cada uno! Desgraciadamente, el encuentro de cuartos de final disputado en Burdeos entre Brasil y Checoslovaquia degeneró en una tángana monumental: tres jugadores fueron expulsados y otros cinco heridos, dos de los cuales fueron trasladados urgentemente al hospital con rotura de brazo. EL ORGULLO PRECEDE A LA DERROTA.
Francia, la nación anfitriona, venció a Bélgica por 3-1, gracias, en gran medida, a las prestaciones del extremo derecho Fred Aston, apodado "el escurridizo", cuyas desbordantes incursiones en el área rival resultaban decisivas. Por desgracia para los 58.455 hinchas que abarrotaban el estadio Yves-du-Manoir, situado en Colombes (cerca de París), para presenciar el encuentro de cuartos de final, Francia sucumbió ante Italia por 3-1 y, a diferencia de lo que ocurriera en Uruguay e Italia en las dos competiciones anteriores, esta vez la anfitriona no se alzaría con la victoria de la Copa Mundial de la FIFA celebrada en su propio territorio. El encuentro de semifinales entre Italia y Brasil prometía ser una final anticipada, pero el seleccionador brasileño, Adheniar Pimenta, cometió un grave error al decidir dejar fuera a dos jugadores clave, uno de ellos el gran goleador Leónidas. Pimenta declaró: "Lo conservo para la final". La escuadra "azzurra", lejos de sentirse intimidada, salió victoriosa (2-1) y se ganó el derecho a defender el título ante Hungría, que había batido a Suecia sin problemas. En la final, Meazza y Ferrari, los dos organizadores del combinado italiano, se entendieron a las mil maravillas y, el ya por entonces legendario pragmatismo italiano hizo el resto. Italia se alzó con el triunfo (4-2) y, tras dos victorias consecutivas en la Copa
Mundial de la FIFA, entró en la historia del fútbol como una de las mejores selecciones nacionales de todos los tiempos. Desgraciadamente, estalló la guerra y puso fin a la competición durante doce años; y, probablemente, privó a esta generación italiana, repleta de jugadores de talento, de disfrutar de mayores glorias. ¿SABÍAS QUE...?
Marcar un penal en la victoria por 2-1 de Italia sobre Brasil no le salió gratis a Guiseppe Meazza, ya que se le cayeron sus pantalones producto de un agarrón durante el partido. Cuba se convirtió en el primer equipo no europeo ni sudamericano que superó la primera ronda, antes de caer fulminada por 8-0 ante Suecia. Checoslovaquia y Holanda no lograron deshacer el 0-0 durante los primeros 90 minutos, pero tres goles de los checos, sin réplica holandesa en la prórroga, otrogaron a Checoslovaquia el pase a cuartos. En su única aparición en el certamen, el polaco Ernest Wilimowski marcó cuatro goles, pero aun así acabó del lado de los perdedores, pues Brasil se impuso por 6-5 en la prórroga. En su primer choque, Hungría eliminó a las Indias Orientales Holandesas (actual Indonesia), la única selección que ha jugado sólo un partido en una fase final de la Copa Mundial de la FIFA. COPA MUNDIAL DE LA FIFA BRASIL 1950.
EQUIPOS: 13 CUÁNDO: 24 junio 1950 hasta 16 julio 1950 PARTIDOS: 22 GOLES: 88 (promedio de 4.0 por partido)
ASISTENCIA: 1045246 (promedio de 47511) GANADOR: Uruguay BOTA DE ORO: ADEMIR (BRA) EQUIPOS:
EUROPA: España, Inglaterra, Italia, Suecia, Suiza y Yugoslavia. NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: EEUU y México. SUDAMÉRICA: Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. PRELIMINARES.
Tras los turbulentos eventos de la Segunda Guerra Mundial y los difíciles años que atravesó posteriormente el deporte internacional, el fútbol se recuperó con relativa rapidez. En 1946 ya se celebró en Luxemburgo el Congreso de la FIFA, con la elección del país organizador de la Copa Mundial de la FIFA 1950 como uno de los puntos del orden del día. A Brasil se le encomendó organizar la competición de 1950 por el trofeo de la Copa Mundial, llamado a partir de entonces Copa Jules Rimet en honor a los largos años de servicio del Presidente francés de la FIFA. Sudamérica, en general, no se había visto muy afectada por la Segunda Guerra Mundial, y de hecho, desde el punto de vista futbolístico, había experimentado un gran auge. Sobre todo Argentina, conjunto hegemónico en la década de 1940 al ganar la Copa América en cuatro ocasiones. Sin embargo, ya había comenzado su declive con la marcha de sus estrellas a Colombia y a México en busca de mayores recompensas, y a su federación se le había denegado la organización de la Copa Mundial de la FIFA, asignada esta vez a su gran rival, Brasil. La Federación Brasileña había comenzado en 1947 una campaña contra el formato de eliminatorias, y de este modo, dos años más tarde empezó una ronda preliminar, de la que volvieron a retirarse cada vez más federaciones, incluida la argentina. Por motivos
políticos, los países del este de Europa ni siquiera se inscribieron, lo que privó a la competición de algunos de los equipos potencialmente más fuertes (la Unión Soviética, Checoslovaquia y Hungría). La campeona, Italia, acabó participando a pesar del accidente aéreo que tuvo lugar en Superga en 1949, en el que murió todo el equipo del Torino, varios de cuyos integrantes lo eran también del combinado nacional. Como era natural, la debilitada selección italiana viajó a Brasil en barco. EL TRIUNFO DE URUGUAY Y EL DESCONSUELO DE BRASIL.
Durante la II Guerra Mundial, el Vicepresidente de la FIFA, el italiano Ottorino Barassi, escondió el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA™ en una caja de za patos debajo
de la cama y así evitó que cayera en manos del ejército de ocupación. La fase de clasificación se convirtió en una especie de farsa, en la que se retiraban equipos que ya habían conseguido clasificarse, y equipos que ya habían quedado eliminados recibían ofertas de plazas para la final. La India se retiró de la competición porque la FIFA no permitió que el equipo jugara descalzo. Así las cosas, sólo trece selecciones participaron en la fase final. La Copa Mundial de la FIFA volvió a celebrarse y Uruguay se alzó con la victoria en "la final que no fue una final". Sin embargo, antes de que ésta tuviera lugar, Estados Unidos venció a Inglaterra por 1-0 en Belo Horizonte y la selección no profesional de Suecia se impuso a Italia por 3-2 en Sao Paulo. La competición se organizó en forma de liguilla, y Brasil, España, Suecia y Uruguay quedaron como últimos contendientes al título. En el encuentro con Uruguay, Brasil necesitaba únicamente un empate para alzarse con el trofeo, pero perdió por 2-1 ante la hinchada de 174.000 espectadores que se dieron cita en el estadio carioca de Maracaná.
EL FÚTBOL SOBREVIVIÓ A LA II GUERRA MUNDIAL.
El primer congreso de la FIFA tras la II Guerra Mundial, celebrado en Luxemburgo el 25 de julio de 1946, adquirió importancia histórica por diversas razones. En primer lugar, porque rindió tributo al Presidente de la FIFA, quien durante los años de guerra había intentado mantener vivo el espíritu del fútbol por todos los medios que el cargo ponía a su alcance. En su honor, el trofeo de la Copa Mundial de fútbol recibió el nombre de "Copa Jules Rimet". Además, el congreso anunció la vuelta de las asociaciones de fútbol británicas, ausentes desde 1929. No obstante, la responsabilidad de organizar la siguiente Copa Mundial de la FIFA, prevista para 1950, recayó en la Confederación Brasileña de Deportes, cuya selección había causado tan buena impresión durante el Mundial de 1938. La organización de la Copa Mundial de la FIFA en el famoso estadio de Maracaná de Río de Janeiro y en otras ciudades de Brasil abrió una nueva era para la joven competición, tan sólo doce años después del Mundial de Francia. EL MAYOR ESTADIO DEL PLANETA.
El fútbol se había hecho tan popular en Brasil que se decidió construir un nuevo estadio con capacidad para 220.000 espectadores en las afueras de Río de Janeiro. Las obras empezaron el 2 de agosto de 1948. Sin embargo, los plazos de finalización previstos resultaron demasiado ambiciosos y el proyecto empezó muy pronto a sufrir retrasos. Cuando faltaban sólo cinco semanas para el partido inaugural, la organización brasileña se vio un tanto agobiada por la situación, y la FIFA decidió enviar a Río a Ottorino Barassi, Presidente de la Federación Italiana de Fútbol, que había organizado a la perfección la Copa Mundial de la FIFA de 1934. El 24 de junio de 1950 el estadio de Maracaná se inauguró oficialmente, aunque en realidad tenía toda la pinta de ser un estadio en obras y le faltaba la tribuna de prensa. Sin embargo, el campo estaba listo para recibir a los trece equipos clasificados para la fase final. Las selecciones se repartieron en cuatro grupos: dos grupos con cuatro equipos cada uno; un grupo formado por tres equipos y otro grupo con dos.
UNA NACIÓN EN APOYO DE SU SELECCIÓN.
Después de una fácil victoria frente a México (4-0), la selección brasileña, ante la sorpresa de todo el mundo, empató (2-2) con Suiza. Yugoslavia, que había ganado los dos primeros encuentros disputados, sólo necesitaba empatar con Brasil para pasar a la siguiente ronda. Pero, ante los 150.000 enfervorizados hinchas que ocupaban el estadio de Maracaná, Brasil se alzó con la victoria (2-0). Así fue como Brasil se clasificó, junto a otras tres selecciones (España, Uruguay y Suecia), no para las semifinales, sino para una serie de partidos de todos contra todos, en los que la gran sorpresa fue la ausencia de Inglaterra e Italia. Tras una semana de descanso, la selección brasileña salió a por todas. Primero aplastó a Suecia (7-1) y después a España (6-1). A nadie le cupo la menor duda de que Brasil estaba en racha y de que esos impresionantes resultados iban a repetirse en el encuentro contra Uruguay, una selección que, tras haber empatado con España, contaba con sólo tres puntos en su haber. De manera que Brasil sólo necesitaba un empate para proclamarse campeona del mundo. En un estadio lleno hasta la bandera, Brasil inauguró el marcador a los pocos minutos de la segunda parte, pero el equipo no parecía muy suelto y en ningún momento hizo alarde de su característico fútbol-samba. Los uruguayos igualaron el marcador y, lejos de sentirse acobardados por la hinchada brasileña, cuando sólo faltaban once minutos para el final del encuentro, marcaron el gol de la victoria. Brasil había perdido "su" Copa Mundial de la FIFA. En cuestión de segundos, toda la nación quedó desconsolada. Tanto fue así que incluso las autoridades brasileñas se olvidaron de entregarle la Copa, símbolo de su victoria, a la selección uruguaya y le tocó al mismísimo Jules Rimet bajar al terreno de juego en busca del capitán de Uruguay para proceder a la ceremonia de entrega. Ni siquiera la certeza de que la "Taça de Mondo" había resultado un tremendo éxito económico y deportivo pudo consolar a Brasil. El fútbol había entrado en una nueva era.
¿SABÍAS QUE...?
En su única aparición en la Copa Mundial de la FIFA, Rubén Morán, de 19 años, contribuyó a que Uruguay se impusiera por 2-1 a Brasil en la gran final y se proclamara campeona del mundo. Fredy Bickel jugó con Suiza en el partido inaugural contra Yugoslavia, 12 años y 13 días después de su anterior intervención en una fase final de la Copa Mundial de la FIFA. La selección de 22 hombres de Yugoslavia estaba compuesta por jugadores procedentes de sólo cuatro clubes diferentes: el Estrella Roja de Belgrado, el Partizan de Belgrado, el Hajduk Split y el Dinamo de Zagreb. Cuando Estados Unidos asombró al mundo entero al vencer por 1-0 a Inglaterra, un periódico británico supuso que se trataba de un error tipográfico del teletipo y publicó que Inglaterra había ganado por 10-1. Escocia se rehusó participar en la competición porque no había vencido en el Campeonato Nacional Británico. India, en cambio, se retiró al constatar que sus jugadores no podían jugar descalzos. COPA MUNDIAL DE LA FIFA SUIZA 1954.
EQUIPOS: 16 CUÁNDO: 16 junio 1954 hasta 04 julio 1954 PARTIDOS: 26 GOLES: 140 (promedio de 5.4 por partido) ASISTENCIA: 768607 (promedio de 29561) GANADOR: República Federal de Alemania BOTA DE ORO: Sandor KOCSIS (HUN)
EQUIPOS:
ASIA: República de Corea. EUROPA: Austria, Bélgica, Checoslovaquia, Escocia, Francia, Hungría, Inglaterra, Italia, República Federal de Alemania, Suiza, Turquía y Yugoslavia. NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: México. SUDAMÉRICA: Brasil y Uruguay. PRELIMINARES.
Para la fase de clasificación de la quinta Copa Mundial de la FIFA, que había sido asignada a Suiza en 1946, 45 federaciones nacionales inscribieron a sus equipos, de los cuales diez no llegarían a competir. De los países del este de Europa, la Unión Soviética tampoco participó, en esta ocasión por motivos deportivos, ya que su actuación en los Torneos Olímpicos de Fútbol de 1952 fue decepcionante. Egipto, el único aspirante africano, tuvo que enfrentarse directamente a Italia para conseguir un puesto en el torneo, algo que resultó estar lejos de sus posibilidades. Una vez más, se presentó el contingente británico con sus cuatro selecciones, de las cuales dos podrían acceder a la Copa Mundial de la FIFA. De nuevo Inglaterra acabó por delante de Escocia, pero en esa ocasión los escoceses no desaprovecharon la oportunidad. Hungría no tuvo que disputar la fase previa, ya que Polonia se retiró, pero no dejó de exhibir su poderío al vencer a Inglaterra en dos partidos en el espacio de seis meses con un 6-3 en Wembley y un 7-1 en Budapest como colofón. Sin duda, se trataba del equipo del momento. La República Federal de Alemania y Japón, que habían regresado al seno de la FIFA, participaron en la ronda preliminar. En su exitosa trayectoria, los alemanes eliminaron a Noruega y también al territorio del Sarre, que durante un corto período de tiempo fue un estado independiente. Japón se enfrentó a la República de Corea, que estaba inmersa en una guerra civil, y fue eliminado. Por primera vez se celebró una fase previa también en
Sudamérica, aunque Argentina rehusó de nuevo participar. Brasil fue el claro vencedor y acompañó a Uruguay, clasificado automáticamente como campeón de la anterior edición, en el primer viaje a Europa del conjunto rioplatense. EL MILAGRO ALEMÁN CONJURA LA MAGIA DE HUNGRÍA.
Cuatro años después del frenesí vivido en el estadio de Maracaná, el trofeo Jules Rimet volvió a Europa, al ambiente mucho más tranquilo de Suiza. Sin embargo, el terreno de juego fue escenario de un espectáculo apasionante. Hungría era la gran favorita. En su alineación aparecían los nombres de Puskas, Bozsik, Kocsis y Hidegkuti, un equipo que no había conocido la derrota en 28 partidos internacionales y que se había colgado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, después de la tristemente famosa "Batalla de Berna" contra Brasil, que se saldó con tres jugadores expulsados y una auténtica pelea en los vestuarios entre los miembros de ambos equipos, los húngaros perdieron el norte. En el partido de la final contra Alemania, a la que ya había derrotado previamente con un 8-3, la selección húngara acabó perdiendo por 3-2, a pesar de haber mantenido una ventaja de 2 a 0 en el marcador. REPRESENTACIÓN MUNDIAL.
En 1954, la Copa Mundial de la FIFA que se celebró al pie de los Alpes suizos escaló nuevas cumbres. En la fase de clasificación participaron más países que en cualquier Mundial anterior. Con la fundación de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) en 1954, la Copa Mundial de la FIFA™ también incluyó a las selecciones nacionales de Corea y
Japón. Con ellas, y con la inclusión de la selección de Egipto, este evento deportivo asumió una auténtica representación mundial. En la fase final participaron 16 selecciones, tres más de las que habían participado cuatro años antes en Brasil. Latinoamérica estaba representada por Uruguay, Brasil y México. Por parte de Asia se clasificó Corea (el primer equipo asiático clasificado para una fase final había sido el de las Indias Holandesas Orientales, en 1938). Las selecciones europeas que pasaron a la fase final fueron
Alemania, Austria, Bélgica, Checoslovaquia, Escocia, Francia, Hungría, Inglaterra, Italia, Suiza, Turquía y Yugoslavia. La cantidad de selecciones que podían clasificarse para la fase final permaneció inalterada hasta la Copa Mundial de la FIFA™ de 1982, celebrada en España, en la que se aumentó la cifra a 24. LOS MÁGICOS MAGIARES.
La calidad del fútbol que se presenció en las cinco sedes de la Copa Mundial de la FIFA de 1954 (Basilea, Berna, Lausana, Zúrich y Ginebra) alcanzó cimas de vértigo. En 26 partidos se marcó el increíble total de 140 goles, lo que arroja un promedio de 5,38 goles por encuentro. Ni que decir tiene tie ne que este récord de goles en una fase final del Mundial se ha perpetuado hasta hoy en día. La selección húngara, medalla de oro en los Juegos Olímpicos celebrados dos años antes, e imbatida desde mayo de 1950 (31 partidos: 27 victorias y 4 empates), era la indiscutible favorita. La selección de "los mágicos magiares", que contaba en sus filas con Ferenc Puskas, Jozsef Bozsik y Sandor Kocsis, hizo gala de su gran clase desde el comienzo de esta quinta Copa Mundial de la FIFA: aplastó a Corea con un rotundo 9-0 y se impuso por 8-3 a una selección alemana que a todas luces se encontraba muy por debajo de sus posibilidades. Hungría, todavía en racha, venció a Brasil (4-2) en un electrizante partido de cuartos de final que terminó a golpes en los vestuarios, con jugadores, entrenadores y representantes de las dos delegaciones enzarzados en una auténtica batalla campal. Las sorpresas llegaron de la mano de otros dos equipos europeos. Suiza dio la primera: tras derrotar a Italia y convertirse en la artífice de su "humillante" eliminación en la primera ronda de la competición, cayó ante Austria en una refriega épica (5-7, otro récord). Alemania, que había recorrido con aplomo el camino hasta la final, en la que se encontró de nuevo con los húngaros, sus conquistadores de la primera ronda, fue la protagonista de la segunda sorpresa. Los aficionados esperaban asistir también en esta ocasión a todo un espectáculo de magia húngara. De hecho, Hungría consiguió con dos goles tomar la delantera en el marcador. Durante diez inolvidables minutos los alemanes lucharon hasta conseguir el empate, pero lo mejor del partido estaba todavía por llegar.
Después de que un disparo húngaro se estrellara en el poste de la portería contraria, Helmut Rahn marcó para Alemania el gol de la victoria a tan sólo seis minutos del final del partido, en una jugada en la que el guardameta húngaro, Gyula Grosics, resbaló en el césped mojado cuando se disponía a hacerse con el balón. El estadio Wankdorf de Berna se convirtió así, el día 4 de julio de 1954, en el escenario de una de las mayores sorpresas que jamás haya deparado un Mundial. Como ya la historia se ha encargado de demostrar, esta Copa Mundial de la FIFA fue la piedra angular sobre la que Alemania fundó sus futuros éxitos futbolísticos. ¿SABÍAS QUE...?
Hungría cosechó 25 goles en cuatro partidos de camino a la final, 18 más de los que anotaría Inglaterra en los cinco encuentros que disputó para llegar al partido decisivo de 1966. El campeón del mundo en 1930 y 1950, Uruguay, perdió su primer partido en la Copa Mundial de la FIFA al caer por 4-2 ante Hungría en la prórroga de la semifinal. Suiza cobró una ventaja de 3-0 sobre Austria en su choque de cuartos, pero los austriacos remontaron y triunfaron por 7-5. Los 12 goles de este partido siguen siendo un récord del torneo. El turco Mamat Suat anotó antes de diez minutos en sus dos aportaciones a la Copa Mundial de la FIFA: una derrota por 4-1 ante la República Federal de Alemania, y un triunfo por 7-0 sobre la República de Corea. El Grupo 4 encuadraba a Suiza, Inglaterra, Italia y Bélgica, la única vez en la que un grupo de la primera fase ha estado compuesto por selecciones del mismo continente. COPA MUNDIAL DE LA FIFA SUECIA 1958.
EQUIPOS: 16 CUÁNDO: 08 junio 1958 hasta 29 junio 1958
PARTIDOS: 35 GOLES: 126 (promedio de 3.6 por partido) ASISTENCIA: 819810 (promedio de 23423) GANADOR: Brasil BOTA DE ORO: Just FONTAINE (FRA) MEJOR JUGADOR JOVEN: PELÉ (Edson Arantes do Nascimento) (BRA) EQUIPOS:
EUROPA: Austria, Checoslovaquia, Escocia, Francia, Gales, Hungría, Inglaterra, Irlanda del Norte, República Federal de Alemania, Suecia, Unión Soviética e Yugoslavia. NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: México. SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Paraguay PRELIMINARES.
Aunque el número de países miembros de la FIFA había aumentado sólo ligeramente desde el último Mundial, el número de entradas para 1958 superó la marca de 50 por primera vez. La Unión Soviética estaba allí esta vez, animado por su victoria en el Torneo Olímpico de Fútbol en Melbourne 1956, pero encuadrada en un grupo con Polonia y Finlandia se vieron obligados a ir a un partido decisivo contra Polonia, que se impuso por 2-0 frente de un registro de 100.000 multitudes en el Estadio Central de Leipzig. Los acontecimientos de Hungría en 1956 habían dado lugar a un éxodo de la mayoría de los grandes jugadores de la primera mitad de la década, y sólo quedaba Hidegkuti y Bozsik. Sin embargo, el equipo re-construido clasifico, a pesar de perder en Noruega y de venció dos veces a Bulgaria, el otro equipo del grupo.
Por primera (y hasta ahora única) vez, los cuatro equipos británicos clasificaron para la ronda final. La mayor sorpresa aquí fue proporcionada por Irlanda del Norte que eliminó a Italia gracias a una victoria por 2-1 en el último partido del grupo en Belfast. Los galeses fueron capaces de tomar ventaja de una situación poco común en la zona de África/Asia, donde una avalancha de retiros habría llevado a Israel a clasificarse sin haber jugado un solo partido. Esto llevó a la FIFA a no permitir esa clasificación sin jugar, por lo que Israel fue ordenado a jugar contra uno de los equipos que terminaron en segundo lugar en los otros grupos. La suerte del sorteo favoreció a Gales, que derrotó a Israel 2-0 dos veces a principios de 1958. Argentina, el campeón continental, por fin impugnada la fase de clasificación, pero - al igual que más tarde ocurriría en Suecia - tuvieron que prescindir de las jóvenes estrellas de su equipo de la Copa América 1957, Humberto Maschio, Angelillo y Omar Sívori, quien se habían unido a clubes italianos y no fueron liberados para el equipo nacional. Pero se clasificó, junto con Brasil y, sorprendentemente Paraguay, que arrollo a Uruguay por 5-0 en su partido en casa. Al igual que en 1954, México dominó el Norte y Centroamérica y ganaron sus boletos a Suecia sin ceder un solo punto. NACE UNA ESTRELLA EN EL PRIMER TRIUNFO DE BRASIL.
Suecia recibió el testigo de manos de Suiza y se convirtió en el país organizador de la Copa Mundial de la FIFA de 1958. Durante estos años de transición, la Copa había perdido a Jules Rimet, su padre fundador, que había fallecido en París el 16 de octubre. Brasil, inspirada por un joven jugador de 17 años llamado Pelé, se alzó con el trofeo por primera vez en su historia. Pelé marcó contra Gales, consiguió tres de los cinco goles con los que su selección se impuso a Francia (5-2) en las semifinales y anotó dos más en la final, el triunfo de Brasil ante la selección anfitriona por 5-2. El francés Just Fontaine marcó trece goles en esta competición, un récord que todavía permanece imbatido. Ésta fue también la primera Copa Mundial de la FIFA en la
que un partido se saldó con un empate a cero: un encuentro de la primera ronda entre Inglaterra y Brasil. POR TELEVISIÓN, PARA EL MUNDO ENTERO.
Por primera vez la competición recibió cobertura televisiva internacional y el mundo entero pudo presenciar la maestría de las estrellas del fútbol moderno: Kopa, Fontaine, Charlton, Yashin, Garrincha, Vava y Pelé, quien con sólo 17 años anotó seis goles, dos de ellos en el partido final en el que los brasileños se proclamaron (¡por fin!) Campeones del Mundo. La sexta Copa Mundial de la FIFA merece ser recordada también por la cantidad de países participantes: 55 en total. La fase de clasificación ofreció asombrosas sorpresas: Bélgica, España, Holanda, Suiza, Uruguay e, increíblemente, Italia no consiguieron clasificarse. La primera vuelta de la fase final brindó a los aficionados la oportunidad de descubrir selecciones de fútbol inéditas, como Gales, Irlanda del Norte, la URSS o Suecia. Sin embargo, la selección más destacada fue Francia, que captó la atención del público con el incisivo trío atacante que formaban Kopa, Piantoni y Fontaine. Los franceses iban a recoger una larga cosecha de triunfos: el título de Máximo Goleador recayó en Just Fontaine, con su récord de trece goles que nadie ha conseguido superar y que, con toda probabilidad, seguirá imbatido para siempre; el de Mejor Delantero (23 goles) fue para Raymond Kopa, a quien un jurado internacional también eligió Mejor Jugador. Francia se colocó a la cabeza de su grupo en la primera ronda, con once goles en tres partidos. Pero Brasil, la gran favorita de la competición, puso punto y final a este cuento de hadas en las semifinales. Después de las sucesivas decepciones sufridas en 1950 y 1954, Brasil estaba dispuesto a enmendar la plana. Se aupó al primer puesto de un difícil grupo, en el que también se encontraban Austria (3-0), Inglaterra (0-0) y la URSS (2-0). En el partido de cuartos de final que la enfrentó a Gales, Brasil estuvo una hora trabajándose el partido, hasta que el golpe de genio de un joven de 17 años decidió el resultado. Éste fue el primer gol que Pelé marcó en un Mundial. Había nacido una estrella. En semifinales, Pelé se dedicó a arrollar a la selección francesa, que no pudo hacer nada por impedir sus goles.
MERCENARIOS Y MAGOS.
Una vez más, Brasil se había plantado en una gran final, en esta ocasión con la selección sueca como adversaria. La presencia de Suecia en la final era increíble, puesto que se trataba de un equipo creado de la nada para representar al país en la competición. Su creación ya había provocado serias discusiones hasta que se barajó la posibilidad de contemplar como candidatos idóneos a los jugadores profesionales que se encontraban en equipos de la Liga italiana. Sin embargo, los suecos despuntaron como el sólido y bien formado combinado que venció en semifinales (3-1) a Alemania, la defensora del título. En la final de los "mercenarios" contra los "magos", fue Suecia la que empezó el partido con más entereza. Por primera vez en la competición, Brasil iba a la zaga. Pero no por mucho tiempo. Gracias a los goles de Zagallo, Vava y, sobre todo, de Pelé, que marcó en dos ocasiones, Brasil ganó su primera Copa Mundial de la FIFA (5-2). El Presidente de la FIFA Arthur Drewry entregó la estatuilla de oro al entonces capitán de la selección brasileña, Bellini. ¿SABÍAS QUE...?
Gunnar Gren hizo su debut con la selección de Suecia el 29 de agosto de 1940, apenas dos meses antes de que naciera el brasileño Pelé, con el que se vio las caras en la final. En el transcurso de la competición, ocho jugadores de la selección de Paraguay firmaron contrato con clubes extranjeros. Por única vez, Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte estuvieron representados en la final, con el último par alcanzando los cuartos de final. El argentino Guillermo Stábile, que como jugador había ayudado a su país a arrollar por 6-1 a Estados Unidos en 1930, obtuvo como entrenador el mismo resultado, pero esta vez en contra, frente a Checoslovaquia.
Aunque ya era la sexta edición del torneo, Brasil e Inglaterra firmaron el primer 0-0 en la historia de la competición, un resultado que Gales y Suecia repetirían cuatro días más tarde. COPA MUNDIAL DE LA FIFA CHILE 1962.
EQUIPOS: 16 CUÁNDO: 30 mayo 1962 hasta 17 junio 1962 PARTIDOS: 32 GOLES: 89 (promedio de 2.8 por partido) ASISTENCIA: 893172 (promedio de 27911) GANADOR: Brasil BOTA DE ORO: Florian ALBERT (HUN), Valentin IVANOV (URS), Drazen JERKOVIC (YUG), Leonel SANCHEZ (CHI), VAVA (BRA), GARRINCHA (BRA) MEJOR JUGADOR JOVEN: Florian ALBERT (HUN) EQUIPOS:
EUROPA: Bulgaria, Checoslovaquia, España, Hungría, Inglaterra, Italia, República Federal de Alemania, Suiza, Unión Soviética e Yugoslavia. NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: México. SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Uruguay. PRELIMINARES.
Tras dos Copas Mundiales de la FIFA celebradas en Europa, a partir de 1962 se estableció la alternancia entre Europa y América. Este fue el modelo seguido hasta 1996, cuando se asignó la Copa Mundial de la FIFA 2002 a dos países asiáticos. Para 1962 el número de países inscritos no aumentó apenas con respecto al torneo anterior, y todavía
bastaban menos de 100 partidos en la fase previa para determinar los 14 clasificados para la fase final. En esta ocasión los dos países clasificados automáticamente eran sudamericanos, el vigente campeón, Brasil, y el anfitrión, Chile. También eran de Sudamérica Argentina, Uruguay y Colombia, que habían derrotado respectivamente a Ecuador, Bolivia y Perú, en eliminatorias a dos partidos. De Europa esta vez sólo había un representante británico, Inglaterra. Escocia estuvo cerca de clasificarse, pero perdió en una eliminatoria contra Checoslovaquia en Bruselas. La subcampeona, Suecia, sufrió la misma suerte tras un duro encuentro contra Suiza. Las demás potencias, Unión Soviética, RFA e Italia (reforzada por varios jugadores exiliados desde Argentina y por el brasileño Altafini) no tuvieron problemas para clasificarse. La parte negativa estuvo representada por Francia, tercera en Suecia 1958. No fue capaz de superar a Bulgaria en la fase de grupos. Las lesiones de Kopa, Fontaine y Piantoni debilitaron al equipo, que tuvo que jugar un partido decisivo contra el conjunto eslavo en Milán. Un gol francés en propia meta decidió el resultado a favor de Bulgaria, que 32 años después sería de nuevo un obstáculo insuperable para los franceses en la fase de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA Estados Unidos 1994. Ninguno de los países africanos y asiáticos inscritos logró clasificarse. Los mejores equipos de su fase previa, Marruecos y Corea del Sur, fueron derrotados en sendas eliminatorias contra España y Yugoslavia. Por parte de la CONCACAF, México fue el único clasificado, a pesar de perder en su debut contra Costa Rica. BRASIL VUELA ALTO CON EL "PAJARITO" GARRINCHA.
Otro triunfo brasileño, y eso que Pelé jugó sólo en el primer encuentro, contra México, antes de lesionarse. En la final de Santiago, Brasil venció a Checoslovaquia por 31, con goles de Amarildo, Zito y Vava. En este torneo se presenció uno de los partidos más destacados de la historia de la Copa Mundial de la FIFA™, la Batalla de Santiago entre Italia
y Chile, en la que dos italianos fueron expulsados y uno acabó con la nariz rota tras recibir un poderoso izquierdazo de un jugador chileno. BRASIL REVALIDA EL TÍTULO.
En Chile, al pie de los Andes, Brasil se hizo con su segundo Mundial consecutivo, a pesar de la ausencia de Pelé en el equipo. Sin embargo, esta séptima Copa Mundial de la FIFA se recuerda por la dureza con la que se empezó a practicar el fútbol. Después de dos torneos consecutivos celebrados en Europa (Suiza 1954 y Suecia 1958), el Mundial regresó a Sudamérica doce años después de disputarse en Brasil. La elección de Chile por parte de la FIFA, sin embargo, extrañó a más de uno, y hubo quienes consideraron que el país no disponía de las infraestructuras adecuadas (estadios, carreteras de acceso o capacidad) y que era incapaz de albergar un acontecimiento de semejantes dimensiones. Cincuenta y seis selecciones (nuevo récord) participaron en la fase de clasificación. Allí cayeron Francia y Suecia, dos de los pesos pesados del torneo de 1958. Desgraciadamente, muchos de los partidos de la primera vuelta de este Mundial 1962, como el URSS-Yugoslavia, Chile-Italia y Alemania Occidental-Suiza, se estropearon por culpa del exceso de violencia de los jugadores de uno y otro bando. El lado feo del fútbol había asomado la cabeza por primera vez en una Copa Mundial de la FIFA™, y de
forma particularmente perceptible, ya que los campeones brasileños, con problemas para encontrar su ritmo, no pudieron exhibir su chispeante estilo de juego. La lesión sufrida por Pelé contra Yugoslavia no facilitó las cosas. El astro del Mundial de 1958 salió coj eando del torneo de 1962 tras una lesión muscular sufrida contra Checoslovaquia. A pesar de todo, los brasileños, dirigidos por Garrincha y Zagallo, aunque menos arrolladores que en Suecia, lograron clasificarse para los cuartos de final, cosa que no harían ni Uruguay ni Argentina ni Italia. LA SORPRESA CHECOSLOVACA.
La sensación del torneo se produjo en cuartos de final cuando Chile, la nación anfitriona, derrotó a la URSS por 2-1 y todo el país se lanzó a las calles para celebrarlo. La
alegría chilena duró poco, sin embargo, porque en la semifinal los brasileños demostraron ser superiores. De esta manera, Brasil se clasificó para su segunda final consecutiva. Sus contendientes por el título fueron los checoslovacos, que habían dado la sorpresa al derrotar a Yugoslavia en la otra semifinal. Checoslovaquia ya había empatado a cero contra Brasil en la primera vuelta y había vencido portentosamente a Hungría en cuartos de final, después de que los húngaros estrellaran el esférico en el palo al menos cuatro veces. Contra todo pronóstico, fueron los checoslovacos los que se adelantaron en la final, antes de que los brasileños igualaran el partido dos minutos más tarde y marcaran dos tantos más para confirmar la maravilla: la reconquista del título fue la hazaña de un equipo compuesto por nueve de los jugadores que habían habían participado en la victoria de 1958. Así fue como Brasil se unió a Italia y a Uruguay en la honorable lista de las naciones que, hasta el momento, habían ganado el trofeo Jules Rimet en dos ocasiones. ¿SABÍAS QUE...?
Brasil sólo recurrió a 12 jugadores, todavía una marca, durante su campaña victoriosa. Se convirtió también en el equipo de mayor edad que ha levantado el Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA. Después de conceder un gol ante Chile, Lev Yashin se vio sorprendido por el abrazo de Eladio Rojas, que se emocionó al batir al coloso soviético. En un duelo de cuartos contra Brasil, Jimmy Greaves pagó cara su audacia de atrapar a un perro que había saltado al campo: le orinó en la camiseta de Inglaterra. Ingl aterra. Perdiendo 4-1 a falta de 25 minutos para el final del choque, Marcos Coll marcó un gol directamente de un saque de esquina, que permitió a Colombia arañar un heroico empate a 4-4 con la Unión Soviética.
Alfredo Di Stéfano formó parte del once español de Helenio Herrera, Omar Sívori jugó con Italia, y Adolfo Pedernera entrenó a Colombia. Todos ellos habían nacido en Argentina. COPA MUNDIAL DE LA FIFA INGLATERRA 1966.
EQUIPOS: 16 CUÁNDO: 11 julio 1966 hasta 30 julio 1966 PARTIDOS: 32 GOLES: 89 (promedio de 2.8 por partido) ASISTENCIA: 1563135 (promedio de 48847) GANADOR: Inglaterra BOTA DE ORO: EUSEBIO (Eusebio da Silva Ferreira) (POR) MEJOR JUGADOR JOVEN: Franz BECKENBAUER (GER) EQUIPOS
ASIA: RDP de Corea. EUROPA: Bulgaria, España, Francia, Hungría, Inglaterra, Italia, Portugal, República Federal de Alemania, Suiza y Unión Soviética. NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: México. SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. PRELIMINARES.
El giro en la historia del mundo (siguiendo la tendencia de la progresiva descolonización) se puso de manifiesto en el número creciente de inscripciones para la Copa Mundial de la FIFA disputada en Inglaterra, ya que por primera vez superaron la cota
de los 70. El número de países recién independizados fue el factor principal detrás de esta ampliación, que tuvo un final decepcionante desde el punto de vista deportivo. El hecho de que sólo hubiera en juego un puesto de clasificación para dos continentes enteros llevó a la retirada en masa de los países inscriptos. Al final sólo quedó un país, pero causó sensación. Poco o nada se sabía acerca del equipo de Corea del Norte. Aparentemente se había formado un grupo de tres docenas de jugadores en 1962 para construir una selección potente. Habían jugado varios partidos amistosos, pero apenas se supo nada de ellos en Occidente. Aun así, las victorias por 6-1 y 3-1 sobre Australia en los partidos eliminatorios dieron una pista acerca de cómo iban a jugar los norcoreanos en Inglaterra. En Europa hubo unas cuantas sorpresas en la fase de clasificación; dos semifinalistas de 1962 cayeron eliminados, Checoslovaquia (Portugal fue la campeona de ese grupo) y Yugoslavia (a manos de Francia). Con un equipo rejuvenecido, Hungría pasó pocos problemas para superar a la RDA y a Austria. Inglaterra se clasificó automáticamente como país anfitrión y, como en 1962, fue el único representante del Reino Unido. En Sudamérica pasaron los tres favoritos, Argentina, Colombia y Chile, aparte de Brasil, por supuesto, que venía como defensora del título. De nuevo México fue el representante de la CONCACAF, acabando imbatido sus partidos de clasificación y llevando a su veteranísimo portero Antonio Carbajal a su quinta Copa Mundial de la FIFA. HURST, HÉROE DE INGLATERRA EN LA CUNA DEL FÚTBOL. Desde su inauguración en 1930, la Copa Mundial de la FIFA™ no ha dejado de
crecer, hasta convertirse claramente en el principal torneo de fútbol internacional del mundo. Después de que el Trofeo Jules Rimet fuera robado durante su exhibición en Londres, los anfitriones tuvieron una segunda alegría unos días más tarde, cuando un perro llamado Pickles lo descubrió entre unos arbustos de un jardín, frente a la casa de un barrio del sur de Londres.
Después de que el Trofeo Jules Rimet fuera robado durante su exhibición en Londres, los anfitriones tuvieron una segunda alegría unos días más tarde, cuando un perro llamado Pickles lo descubrió entre unos arbustos de un jardín, frente a la casa de un barrio del sur de Londres. Pelé volvió a ser maltratado, esta vez por Bulgaria y Portugal, y la ilusión brasileña de obtener su tercer título consecutivo quedó frustrada. Inglaterra, astutamente dirigida por Alf Ramsey (que luego sería nombrado "Sir"), derrotó a Alemania Occidental por 4-2 en la prórroga de una apasionante final celebrada en Wembley. En aquella ocasión, Geoff Hurst hizo historia con un triplete, y con el gol más controvertido de la historia. ¿Cruzó el balón la línea de meta al botar después de estrellarse contra el travesaño? El debate infinito. TIEMPOS MODERNOS.
Un enorme éxito de público dentro y fuera de Inglaterra rodeó el Mundial inglés, que cobró una nueva dimensión en 1966. En el terreno de juego, la nación anfitriona resultó vencedora, e hizo que algunos de sus oponentes se sintieran injustamente tratados. Con la retirada de la competición de dieciséis países africanos aun antes de que empezaran a jugarse los partidos, los clasificatorios para la Copa Mundial 1966 no empezaron con buen pie. La protesta de África había surgido como consecuencia de una nueva norma de la FIFA que estipulaba que los ganadores de la zona africana debían superar a los ganadores de la zona asiática o de la zona de Oceanía para pasar a la fase final del Mundial. Los africanos consideraron que ganar en su zona era más que suficiente para pasar directamente a la fase final. Esta norma de 1964 sería anulada cuatro años más tarde, en favor de África. Mientras tanto, con setenta equipos participantes en la fase clasificatoria (otro nuevo récord), la FIFA decidió que de Europa se debían clasificar diez equipos, de Sudamérica cuatro, de Asia uno y de Norteamérica y Centroamérica otro.
Los clasificados más sobresalientes de este Mundial fueron los portugueses, que llegaban a la fase final por primera vez a pesar de haber caído en el mismo grupo que Checoslovaquia, una de las finalistas cuatro años antes. Los ingleses, en presencia de su propia hinchada y de las cámaras de la BBC, estaban, como es natural, entre los favoritos del torneo. Jugando bien y sin conceder un gol, fueron ganando partidos hasta llegar a cuartos de final: empataron a cero contra Uruguay y ganaron por 2-0 a México y a Francia. Pero la gran noticia de la primera vuelta fue la eliminación de la selección que ostentaba el título, la brasileña. Tras vencer a Bulgaria, Pelé y sus secuaces cayeron ante Hungría y, poco después, ante el equipo revelación, Portugal. Y una vez más, Pelé fue víctima del juego duro de las defensas. Lesionado contra Bulgaria, se perdió el partido frente a Hungría y tuvo que ser retirado en camilla durante el encuentro contra Portugal. CAMPEONES EN CASA.
Entre los clasificados para la segunda vuelta estuvieron los coreanos del norte, que sorprendieron a todo el mundo tumbando a los italianos para, en su siguiente cita, cobrar una ventaja de 3-0 contra los portugueses en el partido más electrizante del torneo. Portugal resurgió de sus cenizas y acabó ganando 5-3, con cuatro goles de Eusebio. El resto del torneo, sin embargo, no gozó del mismo ímpetu. Los ingleses, que tenían la clara ventaja de jugar todos sus partidos en Wembley, terminaron consiguiendo el título al derrotar a Alemania por 4-2 en la prórroga de la final. El capitán, Bobby Moore, condujo a su equipo hasta el palco real para recibir el trofeo de manos de la Reina Isabel II. ¿SABÍAS QUE...?
En los seis partidos que disputó, Portugal marcó después de que se cumpliera el minuto 80, y el último de estos goles agónicos, firmado por Torres, le valió la medalla de bronce. La RDP de Corea se adelantó por 3-0 en el marcador contra Portugal, pero cuatro goles de Eusebio en apenas 30 minutos propiciaron la victoria final de los europeos por 53.
En su quinta fase final, el guardameta mexicano Antonio Carbajal mantuvo su portería a cero en su única intervención, 16 años y 25 días después de su debut en el certamen. Pablo Forlán y Jean Djorkaeff eran miembros de las selecciones de Uruguay y Francia que se enfrentaron en singular batalla. Sus hijos Diego y Youri repitieron la historia en 2002. Brasil contaba con el jugador de más edad del torneo (Djalma Santos) y con el goleador más veterano (Garrincha), pero también con los dos artilleros más jóvenes, Tostao y su compañero de equipo Edu. COPA MUNDIAL DE LA FIFA MÉXICO 1970.
EQUIPOS: 16 CUÁNDO: 31 mayo 1970 hasta 21 junio 1970 PARTIDOS: 32 GOLES: 95 (promedio de 3.0 por partido) ASISTENCIA: 1603975 (promedio de 50124) GANADOR: BRASIL BOTA DE ORO: Gerd MUELLER (GER) MEJOR JUGADOR JOVEN: Teófilo CUBILLAS (PER) EQUIPOS.
ÁFRICA: Marruecos. EUROPA: Bélgica, Bulgaria, Checoslovaquia, Inglaterra, Israel, Italia, República Federal de Alemania, Rumanía, Suecia y Unión Soviética. NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: El Salvador y México.
SUDAMÉRICA: Brasil, Perú y Uruguay. PRELIMINARES.
Aunque el número de países inscriptos no aumentó con respecto a 1966, el número de equipos participantes se incrementó en un tercio. Los partidos de clasificación para el torneo de 1970 abarcaron por primera vez todo el planeta, con un total de 170 encuentros disputados entre 68 equipos en los cinco continentes. Nada menos que la mitad de los cuartofinalistas de 1966 cayeron eliminados en esta disputadísima fase previa: Portugal estaba en un grupo con Rumania, que acabó primera del mismo, y la sorprendente selección griega y Suiza, que acabó última. Hungría, ganadora del título olímpico en México 1968, tuvo que disputar una eliminatoria contra Checoslovaquia en Marsella, cayendo eliminada de forma contundente por 4-1 en el computo global, con lo que se quedó fuera de una fase final de la Copa Mundial de la FIFA por primera vez desde 1950. Mientras Corea del Norte fue descalificada por negarse a jugar contra Israel, Argentina también cayó eliminada a manos de Perú. Brasil y Uruguay completaron el contingente sudamericano. La Copa Mundial de la FIFA sufrió uno de sus episodios más tristes, cuando Honduras y El Salvador, entre los que las relaciones eran hostiles desde hacía meses, se enfrentaron en una eliminatoria que acabó degenerando en una batalla sangrienta de tres días de duración. Tras este lamentable incidente se clasificó El Salvador, que jugó un total de diez partidos. En África el sistema de clasificación empezó a asemejarse al formato actual: partidos eliminatorios al principio y luego por grupos en la fase decisiva. Marruecos fue la primera selección en clasificarse para la fase final de la Copa Mundial de la FIFA tras superar una fase previa africana (Egipto se clasificó en 1934 sin necesidad de disputar ningún partido).
MÉXICO SE RINDE A LOS PIES MÁGICOS DE BRASIL.
La novena Copa Mundial de la FIFA también fue un importante espectáculo televisivo, y para amoldarse a los requerimientos de las compañías de televisión, algunos partidos se celebraron a las 12 del mediodía. A lo largo de todo el torneo, la violencia que había desfigurado las dos competiciones anteriores brilló por su ausencia. La Copa Mundial de la FIFA de 1970 transcurrió sin un solo expulsado, igualando el récord del Mundial de 1950. Por primera vez se permitieron sustituciones y se adoptó el uso de las tarjetas rojas y amarillas. Pelé regresó a pesar de haber hecho votos de no volver a jugar en otro Mundial, y Brasil se apoderó con autoridad del trofeo Jules Rimet con un equipo divino, en el que estaban Clodoaldo, Gerson, Rivelino, Tostao, Jairzinho, Pelé y Carlos Alberto. En la final disputada en el estadio Azteca de la ciudad de México, Brasil deslumbró y bailó a ritmo de samba una memorable victoria por 4-1 contra Italia. Jairzinho se convirtió en el único jugador que ha marcado en todos los encuentros de un Mundial. Italia había vencido a Alemania Occidental por 4-3 en una bravísima semifinal, el único partido en la historia de la Copa Mundial en el que se han marcado cinco goles en la prórroga. BRASIL SE HACE CON SU TERCER TÍTULO.
En la Copa Mundial de la FIFA de 1970 hubo tres grandes triunfadores: los brasileños, naturalmente, victoriosos por tercera vez tras sus éxitos de 1958 y 1962, su rey Pelé y el fútbol en sí, porque un buen número de partidos y de proezas individuales pasaron a formar parte de la leyenda del fútbol. Quienes se habían quedado insatisfechos con el nivel de juego durante el Mundial de 1966 no pudieron quejarse de nada cuatro años más tarde en México, donde el buen juego brilló en todo su esplendor. Tres de los encuentros más grandiosos de todos los tiempos se jugaron en presencia de enormes multitudes de devotos: Inglaterra-Brasil,
Inglaterra-Alemania Occidental y una semifinal sencillamente sensacional entre Italia y Alemania Occidental. Por otra parte, nadie podrá olvidar el osado intento de Pelé de colar un globo al guardameta checoslovaco Viktor, a cincuenta metros de distancia. Al final, para colmo, vencieron los brasileños, el equipo más espectacular del torneo, con aquella inolvidable delantera: Jairzinho, Tostao, Pelé y Rivelino. En esta novena Copa Mundial de la FIFA, el número de naciones participantes volvió a batir un nuevo récord, con 75 equipos participantes en la fase de clasificación. Muchas naciones duchas en mundiales no lograron pasar a la fase final, entre ellas Portugal, Hungría, Francia, España e, incluso, Argentina. Israel y Marruecos, sin embargo, hicieron su debut aquí. EL CARÁCTER DE BECKENBAUER.
Marruecos, que se convirtió en el primer representante de la Confederación Africana de Fútbol (fundada en 1957) en clasificarse para la fase final (el primer finalista africano, Egipto en 1934, se había clasificado sin jugar un solo partido), fue una de las principales atracciones de la primera vuelta, junto con Perú. Los peruanos, de hecho, llegaron a cuartos de final, y supieron defenderse de Brasil antes de sucumbir por 4-2. Pero "el partido" de los cuartos de final enfrentó a los dos finalistas de 1966, Inglaterra y Alemania Occidental. Con dos goles de desventaja a 20 minutos del final, los alemanes levantaron milagrosamente el partido y acabaron ganando 3-2 en la prórroga. Una contienda mucho más feroz, sin embargo, esperaba a los alemanes en la semifinal contra Italia, disputada en el recién estrenado estadio Azteca, construido especialmente para el Mundial. Después de los 90 minutos reglamentarios, los dos equipos se quedaron atascados en un empate a uno. Lo que siguió en la prórroga forma parte de la historia del fútbol: los dos equipos inclinaron la balanza del resultado a su favor en distintos momentos del partido en una lucha sin cuartel. Franz Beckenbauer permaneció en el campo a pesar de su hombro dislocado, con el brazo en cabestrillo sujeto al cuerpo mediante una venda. Su coraje, sin embargo, no obtendría recompensa, pues fueron los italianos los que
finalmente se salieron con la suya (4-3) y alcanzaron la final. Una vez allí, la escuadra "azzurra" no pudo hacer nada por detener a los rampantes brasileños, que, en estado de gracia, ganaron por 4-1. Carlos Alberto, el capitán carioca, subió al podio para recibir el trofeo Jules Rimet, que se quedaría para siempre en manos brasileñas. Pelé, con lágrimas en los ojos, fue paseado triunfalmente a hombros de sus compañeros de equipo. No solo había conseguido su tercera medalla de campeón, sino que acababa de jugar su último partido en una Copa Mundial de la FIFA. ¿SABÍAS QUE...?
Frente a las cinco expulsiones en los campeonatos de 1966 y 1974, en el de México 1970 no se mostraron cartulinas rojas, todavía una marca tomando en cuenta los torneos de 16 equipos o más. Cuando faltaban cuatro minutos para lanzar al aire la moneda que decidiría el ganador del encuentro de cuartos de final entre Uruguay y la Unión Soviética, Víctor Espárrago envió a la red en el minuto 116 el gol de la victoria. Después de que Bélgica realizara un cambio contra los anfitriones, se constató que diez hombres de su escuadra militaban en el Anderlecht o el Standard de Lieja. El otro, Jean Dockx, fichó por el Anderlecht en 1971. Martín y José Vantolrá son la única pareja de padre e hijo que ha competido con naciones diferentes en la Copa Mundial: España en 1934 y México en 1970 respectivamente. El encuentro del Grupo 1 entre México y El Salvador fue el primero entre dos naciones de un mismo continente que no fuera de Europa o Sudamérica. COPA MUNDIAL DE LA FIFA ALEMANIA 1974.
EQUIPOS: 16 CUÁNDO: 13 junio 1974 hasta 07 julio 1974
PARTIDOS: 38 GOLES: 97 (promedio de 2.6 por partido) ASISTENCIA: 1865753 (promedio de 49098) GANADOR: República Federal de Alemania BOTA DE ORO: Grzegorz LATO (POL) MEJOR JUGADOR JOVEN: Wladyslaw ZMUDA (POL) EQUIPOS.
ÁFRICA: Zaire. ASIA: Australia. EUROPA: Bulgaria, Escocia, Italia, Países Bajos, Polonia, República Democrática Alemana, República Federal de Alemania, Suecia y Yugoslavia. NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: Haití. SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. PRELIMINARES.
Los datos de la fase previa de la Copa Mundial de la FIFA 1974 fueron impresionantes. Se llegó a los 99 países inscriptos, y por primera vez se superaron los 200 partidos de clasificación, en los que numerosas potencias europeas cayeron eliminadas. Hungría siguió mostrando su declive, esta vez en un grupo que incluía a Austria, Malta y Suecia. Acabaron clasificándose los escandinavos, tras librar una dura batalla contra Austria en Gelsenkirchen. Inglaterra se enfrentó a Polonia en Wembley en el último partido, y a Polonia le valía con el empate para acceder a la fase final. La actuación del guardameta polaco Jan Tomaszweski ha pasado a formar parte de los anales de la historia del fútbol. Tras un
empate en su primer partido de la eliminatoria contra Chile, la Unión Soviética se negó a viajar a la capital chilena para disputar el choque de vuelta por razones políticas, por lo que de acuerdo con las reglas se le concedió a Chile la victoria. Los grupos más reñidos fueron aquellos en los que se enfrentaban Bélgica y su vecina y gran rival, Holanda, y el de España y Yugoslavia. En los dos casos acabaron empatados a puntos, con lo que hubo que jugar eliminatorias de desempate, en las que se impusieron Holanda y Yugoslavia. Además de Chile y del campeón, Brasil, los representantes de Sudamérica fueron Argentina y Uruguay, dos veces campeona del mundo, que dejó fuera a Colombia por un solo gol de diferencia. En la zona de Norteamérica y Centroamérica se produjo una gran sorpresa: jugando en casa en Puerto Príncipe, Haití aprovechó su oportunidad y la debilidad de México, la habitual dominadora de la clasificación de la CONCACAF, que en sus cinco partidos contra Trinidad y Tobago sufrió una derrota por 4-0 y cedió dos empates. La victoria mexicana por 1-0 en el partido final contra la selección anfitriona, que hasta ese momento no había perdido ningún punto, no le sirvió de nada. En África, Zaire se clasificó tras un maratón de cerca de cincuenta partidos, y se convirtió en el primer equipo de la zona subsahariana en clasificarse para la fase final del torneo. También hubo un estreno en la zona de Asia/Oceanía. Australia disputó dos partidos contra Irán y Corea del Sur, acabando primera de grupo y dándole a Oceanía su primera clasificación para una fase final de la Copa Mundial de la FIFA. HOLANDA SE LLEVA LOS APLAUSOS; ALEMANIA, EL TÍTULO
Otro triunfo de la selección anfitriona tuvo lugar cuando los alemanes organizaron la Copa Mundial de la FIFA por primera vez. El resultado fue un torneo que se recuerda por la llegada de un estilo de juego veloz e interactivo, el "fútbol total", que hizo las delicias de los espectadores. Con Johan Cruyff a la cabeza, Holanda anunció su llegada a bombo y platillo, al apabullar a Argentina por 4-0 y a Brasil por 2-0, pero no supo romper el ritmo de Alemania Occidental y fue abatida por 2-1 por un típico gol de Gerd Muller, alias "Torpedo".
20 AÑOS MÁS TARDE.
Alemania Occidental, tras un comienzo tambaleante en el torneo, recuperaría finalmente la forma para ganar "su" Copa Mundial de la FIFA. En la final, dirigidos por el "Kaiser" Franz Beckenbauer, los alemanes alcanzaron su mejor forma y doblegaron a una espectacular selección holandesa. Por otro lado, la décima edición de la Copa Mundial de la FIFA™, celebrada en Alemania en 1974, se caracterizó por la aparición de la televisión
en color. Y como para resaltar aún más esta revolución cultural, el "Weltmeisterschaft 74" presentó otras dos modificaciones importantes. La primera fue un cambio en las reglas del torneo. El sistema de grupos de la primera ronda, seguido de la eliminatoria en la segunda, fue reemplazado por un sistema de grupos en las dos vueltas. El segundo cambio fue la sustitución del trofeo Jules Rimet, en manos brasileñas desde hacía cuatro años, tras ganar Brasil por tercera vez el Mundial (1958, 1962 y 1970), por una estatuilla de oro macizo conocida como la "Copa Mundial de la FIFA". Como su predecesor, el nuevo trofeo, modelado por Silvio Gazzaniga, era codiciado por muchos: hasta 98 países participaron en los clasificatorios. Algunos debutantes destacables en la fase final fueron Alemania Oriental, Haití, Australia y Zaire, la primera nación subsahariana en llegar a la Copa Mundial de la FIFA propiamente dicha. Pero Hungría, España, Francia y, lo que fue más sorprendente, Inglaterra, se quedaron a las puertas. Para desarrollar su torneo de vanguardia, la FIFA nombró a un nuevo Presidente, el primero no europeo. El brasileño Joao Havelange sucedió al inglés Sir Stanley Rous, que había permanecido en el cargo desde el año 1961. En el campo, la favorita, Alemania Occidental, se clasificó para la segunda ronda sin demasiados méritos y, tras una derrota frente a sus hermanos del Este en la primera ronda, hasta brotó una pequeña revolución: sus compañeros de equipo suplicaron al capitán Beckenbauer que instara al entrenador, Helmut Shon, a efectuar algunos cambios en la alineación y la táctica del equipo. Para el equipo holandés, sin embargo, que tenía entre sus filas a Cruyff, Neeskens, Rep y Rensenbrink, el viento sopló siempre a favor durante las dos primeras rondas, y venció a Argentina (4-0), Alemania Oriental (2-0) y Brasil (2-0) jugando el "fútbol total"
que el equipo holandés Ajax había hecho famoso. La revelación del torneo fue la talentosa selección polaca, que terminó tercera, al tiempo que su as goleador Gzregorz Lato era coronado como máximo anotador de la competición por sus siete goles. Los polacos, a pesar de todo, no pudieron impedir el avance alemán hasta la final contra los holandeses, que arrancó con intensidad: Cruyff fue derribado en el área de castigo alemana tras una jugada individual. En el minuto uno de partido, los holandeses se adelantaron en el marcador, al transformar el penalti correspondiente por mediación de Neeskens, sin que los alemanes hubieran podido tocar bola. El orgullo alemán estaba herido. Maier, Beckenbauer, Vogts (que, a continuación, neutralizaría la magia de Cruyff), Hoeness y Overath pronto recuperarían las riendas del partido y terminarían por imponerse por 2-1 con goles de Breitner (de penalti) y Muller. Era el segundo título Mundial de los alemanes, veinte años después de su primera victoria en Suiza, en 1954. ¿SABÍAS QUE...?
Por primera vez en la historia, la final de la Copa Mundial de la FIFA no se celebró en la capital del país anfitrión: las selecciones de Alemania Occidental y Holanda se enfrentaron en el Olympiastadion de Múnich. El choque entre Polonia y la República Federal de Alemania sólo se pudo entablar después de que los bomberos de Fráncfort drenaran la suficiente agua para que el empapado césped del Waldstadion fuera jugable. De los jugadores que participaron del partido Holanda-Argentina por la segunda ronda de este certamen, siete holandeses frente a ningún argentino fueron titulares cuatro años más tarde en la final de la Copa Mundial de la FIFA 1978. Escocia fue el único combinado que no perdió ningún partido en la Copa Mundial de 1974. Ningún otro equipo ha sido eliminado en la primera fase después de ganar un encuentro y permanecer invicto.
Mientras Brasil se disponía a lanzar un tiro libre a 22 metros de la portería de Zaire, el jugador Mwepu Ilunga, un tanto ofuscado, salió corriendo desde la barrera defensiva para golpear el balón en dirección contraria. COPA MUNDIAL DE LA FIFA ARGENTINA 1978.
EQUIPOS: 16 CUÁNDO: 01 junio 1978 hasta 25 junio 1978 PARTIDOS: 38 GOLES: 102 (promedio de 2.7 por partido) ASISTENCIA: 1545791 (promedio de 40678) GANADOR: Argentina BOTA DE ORO: Mario KEMPES (ARG) MEJOR JUGADOR JOVEN: Antonio CABRINI (ITA) PREMIO FAIR PLAY DE LA FIFA: Argentina EQUIPOS.
ÁFRICA: Túnez. ASIA: Irán. EUROPA: Austria, Escocia, España, Francia, Hungría, Italia, Países Bajos, Polonia, República Federal de Alemania y Suecia. NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: México. SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil y Perú.
PRELIMINARES.
Por primera vez el número de inscriptos sobrepasó la barrera de los cien (aun cuando el total real acabó disminuyendo tras varias renuncias, hasta un número de dos cifras). Entre las selecciones más importantes que no superaron la fase de clasificación estuvo Uruguay, que fue eliminado en la zona de Sudamérica. Brasil y Perú fueron las otras dos selecciones sudamericanas que acompañaron a la anfitriona, Argentina. Bolivia afrontó una eliminatoria intercontinental contra una potente Hungría y perdió sus dos partidos. Los húngaros habían quedado por delante de la Unión Soviética en su grupo, y Checoslovaquia tampoco pudo clasificarse. Inglaterra sólo perdió uno de sus seis encuentros, contra Italia en Roma, pero los italianos lograron el pase merced a una mejor diferencia de goles. México, como de costumbre, tuvo que andar un largo camino hasta la fase final. En el grupo de la fase preliminar terminó igualado a puntos con Estados Unidos y Canadá, y sólo logró clasificarse gracias a la diferencia de goles. En casa había ganado sus cinco partidos, y marcó 20 goles en su recorrido. Después de casi 50 encuentros en la zona de África y tras vencer por 4-1 a Egipto, Túnez se ganó el billete a Argentina. Fue probablemente el clasificado con mayor dosis de fortuna, ya que derrotó a su principal oponente, Marruecos, en los penales (4-2) tras registrarse un empate en los dos partidos. En la zona de Asia/Oceanía fue Irán quien dio esta vez el do de pecho. Se impuso convincentemente en cuatro ocasiones en la primera fase, obtuvo seis victorias en la ronda eliminatoria final, más dos empates frente a la República de Corea, y nunca vio peligrar su primer puesto. ARGENTINA SE CORONA BAJO UNA LLUVIA DE CONFETI.
Después de disputar la final en 1930, Argentina tuvo que esperar unos cuantos años para ganar la Copa Mundial de la FIFA, lo que finalmente logró en 1978, cuando jugó
en casa. En la final, el gran apoyo que la afición brindó al equipo local contribuyó a derrotar a Holanda, que no pudo contar con Cruyff, al haberse negado éste último a viajar a Argentina debido a la situación política. En la primera fase de grupos, Argentina se vio superada por Italia, pero logró sobreponerse y llegar a la final al vencer a Perú por 6-0. El combinado argentino, formado por grandes figuras de la talla de Daniel Passarella, Osvaldo Ardiles y Mario Kempes (máximo goleador, con seis tantos), batió a los holandeses en la final (3-1), tras la prórroga. UN ÉXITO ANHELADO DURANTE MUCHO TIEMPO.
Rara vez los prolegómenos de una Copa Mundial de la FIFA habían sido objeto de tantas controversias como las que rodearon el undécimo torneo, celebrado en Argentina. Por una vez, el fútbol quedó relegado a un segundo plano, mientras las autoridades debatían si debían o no boicotear el torneo, a modo de protesta contra el régimen totalitario del General Videla y sus continuas violaciones de los derechos humanos. Finalmente, sin embargo, y a pesar del llamamiento general para que no acudieran, todas las naciones futbolísticas del mundo viajaron a Argentina. Todas, excepto aquellas que no habían logrado clasificarse, como Inglaterra (por segunda vez consecutiva), Yugoslavia y la Unión Soviética. Otros países con menos tradición futbolística, como Irán y Túnez, disfrutaron de su primera participación y Francia, después de doce años de ausencia, volvió a formar parte de la mayor competición futbolística del mundo. Sin embargo, y tratándose de una reaparición al más alto nivel, el equipo galo (con Michel Hidalgo al mando) no mostró su mejor cara, y sufrió dos derrotas por 2-1 a manos de Italia y Argentina. Michel Platini y sus compañeros de equipo no lograron meterse en la segunda ronda, a pesar de ganar a Hungría por 3-1 en el último partido. Todas las selecciones favoritas del torneo se deshicieron fácilmente de sus rivales de la primera ronda excepto Holanda, que cuatro años antes, en Alemania, había disputado la final, pero que ahora tenía que arreglárselas sin Cruyff, ausente de la competición. No obstante,
los holandeses fueron capaces de sobrevivir y, en la segunda fase, liderados por un rejuvenecido Robbie Rensenbrink, empezaron a mostrar lo que sabían hacer y llegaron hasta la final, tras aplastar a Austria por 5-1, vencer a Italia por 2-1 y empatar a dos con la selección defensora del título, Alemania Occidental, que en ningún momento logró meterse en el partido. Mientras tanto, en el otro grupo de la segunda ronda, se estaba librando una batalla mucho más encarnizada, entre Argentina y Brasil. En su último partido, la selección anfitriona necesitaba vencer a Perú por una diferencia mínima de cuatro goles, mientras que los brasileños, por su parte, parecían tener el pase a la final asegurado. Sin embargo, contra todo pronóstico, Passarella y sus compañeros le marcaron a Perú ni más ni menos que seis goles, entre ellos dos de Mario Kempes. Esta avalancha de goles dejó atónitos incluso a los espectadores más advenedizos. En la final, sin embargo, los hombres de César Luis Menotti fueron dignos merecedores de la victoria (3-1 tras la prórroga), lograda frente a una Holanda que, en el último obstáculo, volvía a mostrarse carente de recursos. Argentina había alcanzado su objetivo; las celebraciones en las calles podían empezar. MARIO KEMPES: "UN GRAN ESFUERZO DE EQUIPO".
Si bien la victoria de Argentina se puede achacar al buen entendimiento que existía entre los jugadores, el talento de un hombre, Mario Kempes, también fue un factor decisivo. Al igual que sus compañeros, el número diez del combinado albiceleste empezó el torneo en baja forma y no encontró su mejor nivel hasta el final; al fin y al cabo, cuando más falta hacía. Además de conseguir la medalla de campeones del mundo con su selección, Kempes también acabó el torneo con el codiciado título de máximo goleador, al haber logrado seis dianas. ¿SABÍAS QUE...?
Argentina, Holanda y Brasil, medallas de oro, plata y bronce respectivamente del torneo, terminaron segundos en sus grupos durante la primera fase.
Con un gol en propia puerta, el holandés Ernie Brandts puso por delante a Italia en su choque de la segunda ronda, pero luego marcó en la portería acertada para conseguir la victoria de Holanda por 2-1. Con una desventaja de 1-0 en el marcador, el guardameta peruano Ramón Quiroga recibió una amonestación en el minuto 89 por una falta cometida sobre Grzegorz Lato en campo polaco. Laszlo Kiss se convirtió en el primer suplente en obrar una tripleta, la más rápida de la historia de la competición, en el triunfo récord de Hungría sobre El Salvador por 101. Norberto Alonso, un mediocampista ofensivo, lució el dorsal número 1 del campeón del torneo, Argentina, que decidió asignar los números de las camisetas por orden alfabético. COPA MUNDIAL DE LA FIFA ESPAÑA 1982.
Equipos: 24 Cuándo: 13 junio 1982 hasta 11 julio 1982 Partidos: 52 Goles: 146 (promedio de 2.8 por partido) Asistencia: 2109723 (promedio de 40571) Ganador: Italia Balón de Oro de Adidas: Paolo ROSSI (ITA) Bota de Oro de Adidas: Paolo ROSSI (ITA) Mejor Jugador Joven: Manuel AMOROS (FRA) Premio Fair Play de la FIFA: Brasil
EQUIPOS.
ÁFRICA: Argelia Y Camerún. ASIA: Kuwait. EUROPA: Austria, Bélgica, Checoslovaquia, Escocia, España, Francia, Hungría, Inglaterra, Irlanda del Norte, Italia, Polonia, República Federal de Alemania, Unión Soviética e Yugoslavia. NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: El Salvador y Honduras OCEANÍA: Nueva Zelanda. SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Chile y Perú. PRELIMINARES.
El formato de competición fue más sencillo esta vez en la zona de Europa: seis grupos de cinco, en los que se clasificaban las dos primeras selecciones, y un grupo de tres, en el que sólo pasaba el vencedor (Polonia). En un grupo muy igualado, Inglaterra perdió en sus visitas a Rumania, Noruega y Suiza, pero aun así obtuvo el billete a España, con 1 punto menos que Hungría. De hecho, la clasificación de las cuatro selecciones británicas por primera vez desde 1958 parecía una posibilidad más que factible. Sólo Gales falló en su grupo, donde Checoslovaquia le arrebató el segundo puesto por la diferencia de goles, secundando a la dominante Unión Soviética. Escocia e Irlanda del Norte dejaron tras de sí a Suecia y Portugal. Yugoslavia e Italia no tuvieron muchos problemas, pero todo resultó más ajustado para Francia, que terminó por detrás de Bélgica y aventajó a la República de Irlanda sólo por la diferencia de goles. La trayectoria de la RFA fue impecable: ocho victorias y un balance goleador de 33-3 que le colocó c on cinco puntos de ventaja sobre Austria.
De todas las selecciones que habían ganado alguna vez el torneo, la única que quedó fuera en esta ocasión fue Uruguay. Perú pasó y, junto con el invicto Brasil y Chile, completó la nómina de equipos sudamericanos. La fase de clasificación en África situó a Camerún y Argelia en lo más alto. Camerún aseguró su plaza con un triunfo por 2-1 sobre Marruecos en Yaundé ante más de 100,000 aficionados que estallaron de júbilo. Además, se había impuesto también a domicilio en la ida del enfrentamiento. Argelia siguió el mismo camino, infringiendo dos derrotas a Nigeria. Ambos equipos estaban destinados a acaparar los titulares durante la fase final en España. En la ronda final de la zona de la CONCACAF, en Honduras, la selección local se aseguró el primer puesto y privó al favorito, México, de su plaza en la fase final con un empate sin goles en el último partido. El Salvador ganó un encuentro más y consiguió un punto más que México, haciéndose con el segundo billete para España. La República Popular China no había estado nunca tan cerca de clasificarse para una Copa Mundial de la FIFA como lo estuvo el 10 de enero de 1982. Pero el sueño se frustró en el último minuto: Nueva Zelanda ganó la eliminatoria entre las dos selecciones que estaban igualadas a puntos, y acompañó a Kuwait, campeón del grupo, en España. BRASIL BRILLA, PERO ROSSI GANA EL ORO PARA ITALIA.
Italia pasó la primera ronda gracias a la diferencia de goles y, más tarde, ganaría el torneo por tercera vez, tras vencer a una creativa selección brasileña en un sorprendente partido de la segunda fase. Los continuos ataques de Zico, Sócrates, Falcao y Eder acabarían pasándole factura a Brasil, que perdió por 3-2 un encuentro en el que Paolo Rossi marcó los tres goles. Italia llegó a la final, en la que derrotó a Alemania Occidental por 3-1, y Rossi se proclamó máximo goleador, con seis tantos.
ROSSI RESUCITA A ITALIA.
Después de un trabajoso inicio de campeonato, los italianos recuperaron su mejor nivel (gracias a su delantero estrella, Paolo Rossi, que estuvo mejor que nunca) y conquistaron su tercera Copa Mundial de la FIFA. Sin embargo, esta edición también se recuerda por dos encuentros que ya forman parte de los anales del fútbol: el Brasil-Italia y, sobre todo, la semifinal que enfrentó a Francia y Alemania Occidental. Ninguna nación tuvo nunca tanto tiempo para preparar una Copa Mundial. La FIFA nombró a España país anfitrión de la XII Copa Mundial de la FIFA, en la que participarían 24 equipos en lugar de 16, como había sido el caso anteriormente. Con las nuevas reglas, trece equipos se clasificaban por Europa, tres por Sudamérica, dos por África, dos por Asia/Oceanía y dos por la CONCACAF (América Central y del Norte), a los que había que sumar a España, país organizador, y Argentina, campeón vigente. Además, se introdujeron algunas modificaciones en la organización del torneo. El nuevo formato incorporaba tres fases distintas: una primera ronda con seis grupos de cuatro equipos, de los cuales se clasificaban para la segunda fase los dos primeros; una segunda ronda con cuatro grupos de tres equipos, de los que se clasificaba el primero de cada grupo; y, por último, las semifinales y la final. A pesar de que se clasificaban 24 selecciones para la fase final, Holanda, subcampeona en 1974 y 1978, no lo logró. Los neerlandeses habían quedado eliminados en la fase previa por un impresionante combinado francés entrenado por Michel Hidalgo, que, a su vez, tan sólo logró alcanzar la segunda fase, con gran dificultad. Otras dos selecciones favoritas para ganar el torneo encontraron los mismos problemas para pasar la primera ronda: Alemania Occidental (que cayó ante Argelia por 2 1) se coló en la segunda fase tras vencer a sus vecinos austríacos, e Italia únicamente pudo superar a Camerún gracias a la diferencia de goles.
SUSPENSO EN SEVILLA.
Sin embargo, tras unos comienzos dubitativos, Alemania, Francia e Italia encauzaron sus trayectorias (las dos últimas, incluso ganaron todos sus encuentros de la segunda ronda), mientras que Inglaterra y Brasil se desmoronaron, los brasileños a manos de los italianos en un partido memorable. En la primera semifinal, Italia (gracias a dos goles de un renovado Paolo Rossi) demostró ser muy superior a Polonia, en un encuentro que sólo tuvo un dueño. La otra semifinal, no obstante, fue totalmente distinta. El partido, con inolvidables instantes de gran emoción pero cruel en última instancia, se ha convertido en uno de los encuentros más sonados de toda la historia, y que los franceses lamentarán siempre. Alemania se adelantó por medio de Littbarski, pero, poco después, Platini igualó el marcador para Francia, al transformar una pena máxima. En el tiempo de descuento, "Les Bleus" vencían por 3-1, pero Alemania se rehizo, empató y acabó ganando el partido en la tanda de penaltis. La escuadra "azzurra", que contaba con grandes estrellas, se impuso sin dificultades a Alemania Occidental en la final (3-1), gracias a otro gol de Paolo Rossi, dinamizador del equipo. Dino Zoff, de 40 años y capitán de la selección italiana, recibió el trofeo de manos del rey Juan Carlos de España. Italia se convirtió así, después de Brasil, en el segundo país que lograba tres Copas Mundiales. ¿SABÍAS QUE...?
El campeón, Italia, no ganó ninguno de sus tres primeros encuentros, y el italiano ganador de la Bota de Oro adidas, Paolo Rossi, no marcó hasta su quinta contienda. Los 16 goles de Francia durante España 1982 fueron anotados por 10 jugadores, un nuevo récord. En 1958, los 23 goles de los Bleus se repartieron entre sólo seis artilleros. En la selección de la Unión Soviética figuraban como porteros los hermanos Viktor y Vyacheslav Chanov, aunque el buen hacer de Rinat Dassaiev los relegó al banquillo.
El brasileño Tim entrenó a la selección de Perú en la fase final de España 1982, cuarenta y cuatro años después de su polémica última participación como jugador: marginado al banco de suplentes, Brasil fue eliminado por Italia de Francia 1938. Norman Whiteside se convirtió en el jugador más joven que ha entrado en acción en un partido de la fase final, al vestir la camiseta de Irlanda del Norte contra Yugoslavia a la edad de 17 años y 41 días. COPA MUNDIAL DE LA FIFA MÉXICO 1986.
Equipos: 24 Cuándo: 31 mayo 1986 hasta 29 junio 1986 Partidos: 52 Goles: 132 (promedio de 2.5 por partido) Asistencia: 2394031 (promedio de 46039) Ganador: Argentina Balón de Oro de adidas: Diego MARADONA (ARG) Bota de Oro de adidas: Gary LINEKER (ENG) Mejor Jugador Joven: Enzo SCIFO (BEL) Premio Fair Play de la FIFA: Brasil EQUIPOS.
ÁFRICA: Argelia y Marruecos. ASIA: Irak y República de Corea.
EUROPA: Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Escocia, España, Francia, Hungría, Inglaterra, Irlanda del Norte, Italia, Polonia, Portugal, República Federal de Alemania y Unión Soviética. NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: Canadá y México. SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. PRELIMINARES.
De nuevo hubo récord de selecciones inscritas, y casi una decena de renuncias en esta ocasión. En los cuatro grupos de cinco de la zona de Europa, pasaban los dos primeros, y entre los equipos importantes eliminados estuvieron Suecia, Checoslovaquia y Rumania. En los restantes tres grupos, de cuatro equipos, sólo el primero se clasificaba directamente. Escocia fue uno de los segundos y tuvo que jugar una eliminatoria contra el campeón de Oceanía, Australia. Un triunfo por 2-0 en Hampden Park y un empate sin goles en tierras australianas dieron el pase a los escoceses. Se concedía una última plaza en la fase final al ganador de la eliminatoria entre los otros dos segundos clasificados en los grupos de cuatro. Esto provocó una vez más que Bélgica y Holanda se vieran las caras y, en una eliminatoria muy combatida, fue la excepcional selección belga de la década de los 80, con Gerets, Scifo, Ceulemans y Vandenbergh, la que se impuso gracias al mayor valor de los goles fuera de casa. Nueve meses después volvería a impresionar en Méjico. Inglaterra fue el único equipo que terminó invicto en la zona europea, siendo su triunfo más claro una goleada a Turquía (0-8) en Estambul. Las selecciones clasificadas en Sudamérica incluyeron a tres campeones de la Copa Mundial de la FIFA: Uruguay, Brasil y Argentina. Dichas selecciones se impusieron en sus grupos y se clasificaron directamente. Paraguay se ganó el puesto merced a una clara victoria en casa en su eliminatoria contra Chile, en el que fue su primer éxito desde 1958. La única plaza disponible en la CONCACAF (amén de la del anfitrión, México) fue a parar merecidamente a Canadá, que no conoció la derrota en ninguno de sus ocho partidos.
En la zona de África, el formato de competición consistió esta vez en una serie de eliminatorias a doble partido (en casa y fuera). Marruecos y Argelia se clasificaron ganando todos sus encuentros como locales, ambos ya con una experiencia considerable en la Copa Mundial de la FIFA a sus espaldas (de lo que luego darían fe algunas otras naciones futbolísticas muy respetadas). En Asia, las selecciones que accedieron a las semifinales de la competición de la zona, además de Japón y la República de Corea, fueron sorprendentemente Irak y Siria. Japón perdió los dos partidos contra sus vecinos, mientras que Irak obtuvo un empate en Damasco y derrotó en su feudo a los sirios, consiguiendo por primera vez para su país un puesto en la fase final del torneo. El adiós de China fue casi trágico: pese a llevar cuatro victorias en seis partidos y un balance goleador de 23-2, una derrota totalmente inesperada en casa contra Hong Kong, le privó de tener la oportunidad de medirse a Japón en la segunda ronda. CON UN MARADONA SUBLIME, ARGENTINA GRITA CAMPEÓN.
México fue la sede de la decimotercera Copa Mundial de la FIFA y se convertía así en el primer país que organizaba la competición en dos ocasiones. Sin embargo, si los mexicanos se adjudicaron el campeonato fue sólo tras la renuncia de Colombia, la primera opción, que, en 1983 anunció que no podía hacer frente a la organización del torneo de fútbol más importante del mundo. A pesar de que una serie de terribles terremotos precedieron al Mundial, los estadios no se vieron afectados, por lo que se decidió seguir adelante con los preparativos. Brasil quedó eliminado en cuartos de final, en la tanda de penaltis, ante Francia, que, a su vez, se despidió de la competición en las semifinales, al caer derrotada ante Alemania Occidental. Maradona, que marcó dos goles contra Inglaterra (uno con la mano, que el argentino calificó, orgulloso, de "mano de Dios", y el otro, uno de los mejores tantos de la
historia) y otros dos contra Bélgica, puso a Argentina en la final, donde la albiceleste venció a Alemania Occidental por 3-2, ante la presencia de los 115.000 espectadores que abarrotaban el estadio Azteca. MARADONA, TODO UN ESPECTÁCULO.
Un durísimo golpe en forma de violento terremoto, que acabó con la vida de 20.000 personas, estuvo a punto de privar a los mexicanos de la celebración que tanto tiempo llevaban esperando, pero, al final, decidieron seguir adelante. La decimotercera Copa Mundial de la FIFA terminó con la consagración de Argentina y de su principal organizador, Diego Armando Maradona. Francia, por su parte, tras una brillante actuación frente a Italia y después de que su juego alcanzara cotas extraordinarias ante los brasileños, vio interrumpida su trayectoria en las semifinales, a manos de Alemania, igual que en 1982. Veinticuatro selecciones participaron en la fase final, como ya ocurriera cuatro años antes en el Mundial de España. Sin embargo, esta vez fue diferente, ya que en la segunda ronda se aplicó el sistema de eliminación directa. Al quedar fuera tan sólo ocho equipos, la fase inicial deparó muy pocas sorpresas. La primera de ellas, no obstante, la protagonizó Marruecos, que se convirtió en el primer país africano que se clasificaba para la segunda ronda de una fase final de la Copa Mundial de la FIFA. Como ya había ocurrido en 1982, los franceses se ganaron muchos adeptos gracias a su espectacular juego, y su legendario y universalmente admirado centro del campo de cuatro hombres, formado por Platini, Giresse, Tigana y Fernández, causó estragos incluso entre las defensas mejor organizadas. LA CAMPEONA DEL MUNDO CAE DERROTADA ANTE FRANCIA.
Los galos pusieron de manifiesto su gran clase al desbancar a Italia, campeona del mundo vigente, en su partido de la segunda fase (2-0), antes de derrotar a Brasil, en Guadalajara (con algo de suerte, pero con una gran dosis de talento), en uno de los
mejores encuentros de todos los tiempos. Los hombres de Tele Santana tiraron dos veces al palo y desbordaron con frecuencia a Michel Platini y a su equipo, que acabó ganando gracias a la gran actuación de su portero, Joel Bats (entre otras hazañas, le paró un penalti a Zico a 12 minutos del final). Después de imponerse en una tanda de penaltis de infarto (1-1 al final del partido y 4-3 después de los penaltis), Francia se plantó en las semifinales, donde, como ya ocurriera cuatro años antes en España, sus sueños de gloria mundialista quedaron frustrados por un combinado alemán que llegó al encuentro más descansado. Alemania, eterna participante en las finales, volvió a tropezar en el último obstáculo. En 1982 había quedado eliminada por la Italia de Paolo Rossi y, esta vez, se vio superada por muy poco (3-2) por la Argentina de Diego Armando Maradona, que se encontraba en plena forma tras derrotar por 2-0 en las semifinales a una aguerrida selección belga. La victoria de Argentina fue tan merecida como inesperada, ya que el país contaba con un combinado sólido, pero falto de inspiración. La maestría de Maradona prácticamente bastó para que su país se alzara con el trofeo mundial. Como no podía ser de otra forma, su brillante juego y sus proezas ante la meta contraria (cinco goles) le reportaron el título de Mejor Jugador del Torneo. La única mancha en su expediente tuvo lugar en cuartos de final, contra Inglaterra, cuando marcó un gol con la mano. Un hecho aislado que no fue suficiente para empañar la fiesta en Argentina, donde treinta millones de personas salieron a la calle para celebrara la victoria definitiva. ¿SABÍAS QUE...?
La final entre Argentina y la República Federal Alemana, jugada en el Azteca de la Ciudad de México, batió el récord de partidos de la Copa Mundial disputados en un mismo estadio: 19. Allí ya se habían jugado diez encuentros del campeonato de 1970. Nadie ha jugado menos minutos en la Copa Mundial que el argentino Marcelo Trobbiani, que saltó al campo en el minuto 88 de la final de 1986.
Brasil aguó la fiesta del 41º cumpleaños de Pat Jennings al tumbar a Irlanda del Norte, pero Michel Platini capitaneó, el día que cumplía 31, a la selección de Francia que eliminó a Brasil. Una sustitución de Inglaterra en su enfrentamiento contra Marruecos puso a los comentaristas en un brete: en el campo había dos hombres que se llamaban Gary Stevens. Después de marcar un gol a nueve minutos de la conclusión en la final de 1982, el delantero italiano Alessandro Altobelli anotó ante Bulgaria el primer tanto de México 1986.
CAPITULO 3:
MUNDIALES DEL ´90 AL 2010
COPA MUNDIAL DE LA FIFA ITALIA 1990.
EQUIPOS: 24 CUÁNDO: 08 junio 1990 hasta 08 julio 1990 PARTIDOS: 52 GOLES: 115 (promedio de 2.2 por partido) ASISTENCIA: 2516215 (promedio de 48388) GANADOR: República Federal de Alemania BALÓN DE ORO DE ADIDAS: Salvatore SCHILLACI (ITA) BOTA DE ORO DE ADIDAS: Salvatore SCHILLACI (ITA) MEJOR JUGADOR JOVEN: Robert PROSINECKI (CRO) PREMIO FAIR PLAY DE LA FIFA: Inglaterra EQUIPOS.
ÁFRICA: Camerún y Egipto. ASIA: Emiratos Árabes Unidos y República de Corea. EUROPA: Austria, Bélgica, Checoslovaquia, Escocia, España, Inglaterra, Italia, Países Bajos, República de Irlanda, República Federal de Alemania, Rumanía, Suecia, Unión Soviética e Yugoslavia. NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: Costa Rica y EEUU. SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Colombia y Uruguay.
PRELIMINARES.
Italia 90 también atrajo en su fase preliminar a más de un centenar de participantes, aunque el total definitivo fue ligeramente inferior. El primer encuentro de clasificación se produjo, como de costumbre, en la zona del Caribe, donde Trinidad y Tobago derrotó a Guyana por 4-0 el 17 de abril de 1988. Casualmente, también estaría presente Trinidad y Tobago en el último partido de la ronda preliminar, doce meses más tarde. La selección insular, que tenía a su alcance un puesto en la Copa Mundial de la FIFA, perdió frente a Estados Unidos en Puerto España. El único tanto del partido lo marcó Paul Caligiuri y sirvió para darle al equipo norteamericano su primera presencia en 40 años. Costa Rica, bajo la dirección de Bora Milutinovic, se hizo con la otra plaza de la CONCACAF (donde México no pudo participar por sanción). La fase de clasificación en Sudamérica estuvo empañada por un incidente desagradable: en medio del partido entre Brasil y Chile, una bengala fue a caer cerca del guardameta chileno Rojas y éste simuló una lesión. Su selección se negó a seguir jugando (en ese momento iba perdiendo por un gol). Pero el portero no tardó en ser descubierto y, como resultado, se aplicó una larga suspensión a todos los implicados y se expulsó a Chile del torneo de 1994. Además de Brasil, Uruguay y Colombia (por primera vez desde 1962) completaron la presencia suramericana en Italia. Los colombianos accedieron a través de una eliminatoria contra Israel, en cuyos dos partidos sólo se registró un gol. Israel había encabezado un grupo en el que estaban los representantes de Oceanía, Australia y Nueva Zelanda. El reparto de las selecciones europeas se hizo esta vez en cuatro grupos de cinco equipos y en tres grupos de cuatro. Pasaban los dos primeros de cada grupo, excepto el peor segundo de los grupos de cuatro. Una derrota en su último partido, contra Rumania, colocó a Dinamarca en esta desgraciada tesitura, con lo que el torneo se vio privado de la que fue una de las formaciones más atractivas en la cita de 1986. A Inglaterra y a la RFA les bastó con quedar segundos de sus respectivos grupos. Hubo pocas sorpresas más, si exceptuamos el caso de Francia. Un 1-1 frente a Chipre en Nicosia, el 22 de octubre de
1988, le persiguió durante el resto de la clasificación y acabó favoreciendo a Escocia, que terminó con un punto más en la tabla final. La extensa fase preliminar africana vio cómo Egipto se clasificaba por primera vez desde 1934, junto a Camerún (que había acabado invicto en España 1982). En Asia, al cabo de una ronda final que midió a seis selecciones con las fuerzas extraordinariamente igualadas, tanto la República de Corea como Emiratos Árabes Unidos salieron invictos. Esta última selección tuvo suficiente con un triunfo y cuatro empates para clasificarse. ALEMANIA ALCANZA LA CUMBRE; ITALIA, EL DESCONSUELO.
Una Copa Mundial de la FIFA decepcionante, con demasiado fútbol defensivo y muchos partidos que se decidieron desde el punto de castigo. La final entre Alemania Occidental y Argentina fue la menos atractiva de la historia. Argentina se convirtió en la primera selección que no lograba marcar en la final y, también, en la primera que sufría no una, sino dos expulsiones en el último encuentro. Italia, el país organizador, defraudó a lo largo de todo el torneo y fue eliminada en semifinales por Argentina desde la línea de nueve metros. En la otra semifinal, Alemania Occidental venció a Inglaterra, también en los penales. La Copa Mundial de la FIFA 1990 fue la cúspide de la carrera de Roger Milla. A la edad de 38 años, se había despedido del fútbol de máximo nivel para jugar en el JS SaintPierroise, un modesto equipo de la Isla de Reunión. Sin embargo, volvió de su retiro para dejar una huella memorable en la Copa Mundial de Italia, llevando a Camerún a cuartos de final. ALEMANIA OCUPA SU LUGAR EN LA HISTORIA.
Después de México, en 1986, la XIV Copa Mundial de la FIFA volvía a Europa: a Italia, una poderosa nación futbolística en donde no se iba a reparar en gastos para hacer que la competición fuese un éxito rotundo. Se hicieron reformas completas en diez de los
doce estadios de la Copa Mundial de la FIFA, y los otros dos (los de Turín y Bari) fueron construidos desde cero especialmente para el acontecimiento. Italia 90, un campeonato recordado por las gestas de Milla, Schillaci y Goycochea, se convirtió finalmente en propiedad de los alemanes. Al conseguir su tercer título, Alemania pasó a ser, junto con Italia y Brasil, la nación más laureada del torneo. Aunque en la ronda previa participaron menos países que en 1986 (112 en lugar de 121), llegar a la fase final resultó ser igualmente difícil. Entre los equipos que se quedaron en el camino estaban Dinamarca, Portugal e, incluso, Francia, semifinalista de 1986, que había nombrado a Michel Platini seleccionador en sustitución de Henri Michel. Con excepción de Costa Rica, que llegó a octavos de final en su primera participación en el torneo, la primera ronda no deparó grandes sorpresas. No obstante, hubo tres jugadores (Roger Milla, Salvatore Schillaci y el portero argentino Sergio Goycochea) que enfervorizaron a las masas. Milla, que volvió de su retiro para jugar en la competición, se convirtió, con 38 años y 20 días, en el goleador de mayor edad de la historia de la Copa Mundial de la FIFA cuando marcó ante Rumanía (en 1994 repetiría la hazaña). Unos días más tarde, en cuartos de final, el viejo "león" y sus compañeros de la selección de Camerún fueron derrotados in extremis por Inglaterra por 3-2, tras ir ganando 2-1 casi hasta el final. La gran exhibición de Camerún y el excelente rendimiento de Egipto no pasaron inadvertidos, y ambos países lograron que África pudiese enviar tres equipos, en lugar de dos, a la siguiente Copa Mundial, la de 1994. Salvatore Schillaci, más conocido en su país como "Toto" y prácticamente un desconocido antes de que se iniciara el torneo, dirigió a un combinado italiano que, a pesar de hacer un fútbol vistoso, adolecía de falta de remate. Schillaci, de 25 años y enrolado en la disciplina del Juventus, mostró un estado de forma tan excepcional, marcando seis goles y acabando como máximo goleador del torneo, que casi metió él solo a Italia en semifinales. Sin embargo, una vez allí, los "azzurri" tuvieron que ir a los penales frente a Argentina, después de haber concedido únicamente dos goles en siete partidos.
El verdugo de Italia no fue otro que el portero argentino Sergio Goycochea, que entró en el equipo en sustitución de Nery Pumpido, tras una grave lesión de éste (una doble fractura de la tibia). Como último hombre de una sosa pero oportunista selección argentina, Goycochea demostró ser el elemento decisivo ante Brasil en octavos de final, en la tanda de penales frente a Yugoslavia en cuartos de final y, finalmente, una vez más ante Italia en semifinales. Con todo, Goycochea no pudo hacer nada para detener un penal muy discutido que el árbitro mexicano concedió a Alemania en la final. Los alemanes, sin embargo, con sus victorias sobre Yugoslavia (4-1), Holanda (2-1), Checoslovaquia (1-0) e Inglaterra (1-1 al cumplirse el tiempo reglamentario y luego 4 penales a 3), fueron dignos campeones. Bajo la sabia dirección de Franz Beckenbauer, capitán del combinado germano de 1974, contaban entre sus filas con Matthaus, Brehme, Voller, Klinsmann, Kohler y Hassler, todos ellos jugadores de gran talento individual. Al conseguir su tercer título, Alemania pasó a ser, junto con Italia y Brasil, la nación más laureada del torneo. ¿SABÍAS QUE...?
El italiano Salvatore Schillaci, que debutó en la selección italiana en este torneo, marcó seis de los siete goles internacionales de su carrera, y conquistó la Bota de Oro adidas del campeonato En la semifinal Italia-Argentina, el árbitro Michel Vautrot se olvidó del tiempo y añadió ocho minutos al final de la primera mitad de la prórroga. El portero inglés Peter Shilton sumó a su décimo partido en la Copa Mundial sin recibir goles, mientras que el italiano Walter Zenga superó el récord de imbatibilidad en el torneo al acumular 517 minutos con su valla invicta. Camerún se convirtió en el único equipo de la historia en acabar primero de grupo con una diferencia de goles negativa, luego de ganar dos veces por 1-0 y de perder 4-0 ante la Unión Soviética.
Al igual que ya lo hiciera contra Bélgica como vigente campeón en 1982, el defensor del título, Argentina, perdió por 1-0 en su estreno, esta vez contra una selección de Camerún que se había quedado con nueve hombres. COPA MUNDIAL DE LA FIFA ESTADOS UNIDOS 1994.
EQUIPOS: 24 CUÁNDO: 17 junio 1994 hasta 17 julio 1994 PARTIDOS: 52 GOLES: 141 (promedio de 2.7 por partido) ASISTENCIA: 3587538 (promedio de 68991) GANADOR: Brasil BALÓN DE ORO DE ADIDAS: ROMÁRIO (Romário de Souza Faria) (BRA) BOTA DE ORO DE ADIDAS: Oleg SALENKO (RUS), Hristo STOICHKOV (BUL) PREMIO YASHIN PARA EL MEJOR PORTERO: Michel PREUDHOMME (BEL) MEJOR JUGADOR JOVEN: Marc OVERMARS (NED) PREMIO FAIR PLAY DE LA FIFA: Brasil PREMIO FIFA PARA EL EQUIPO MÁS ATRACTIVO: Brasil EQUIPOS
ÁFRICA: Camerún, Marruecos y Nigeria. ASIA: Arabia Saudí y República de Corea. EUROPA: Alemania, Bélgica, Bulgaria, España, Grecia, Italia, Noruega, Países Bajos, República de Irlanda, Rumanía, Rusia, Suecia y Suiza.
NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: Estados Unidos y México. SUDAMÉRICA: Argentina, Bolivia, Brasil y Colombia. PRELIMINARES.
Cerca de 150 países inscriptos, casi 500 partidos y, de nuevo, más goles que en los veinte años anteriores: estas son las cifras correspondientes a la mejor fase preliminar de una Copa Mundial de la FIFA en 60 años. Dos de los grandes nombres de Europa no lograron alcanzar la fase final: Inglaterra encajó un embarazoso gol a los pocos segundos de su último partido en San Marino, y aunque acabó venciendo por 1-7, fue incapaz de aventajar a Holanda, que se clasificó junto al primero del grupo, Noruega. En el Grupo 6, Francia parecía encaminarse cómodamente hacia el primer puesto a dos partidos del final, pero cayó sorprendentemente en casa ante Israel, y después fue derrotada fuera por Bulgaria, merced a un contraataque culminado por Kostadinov en el último suspiro. Fue así Bulgaria la que se coló en el segundo puesto y acompañó a Suecia en Estados Unidos. Gracias a sus buenos resultados contra el ganador del grupo, Italia, Suiza también se clasificó por primera vez en casi treinta años. En Sudamérica, la única selección que obtuvo la clasificación de forma convincente fue Colombia, invicta en su grupo y por delante de Argentina. En el otro grupo, Brasil y Bolivia sólo lograron asegurarse el pase definitivo en sus últimos encuentros. Argentina tuvo que ir a una eliminatoria contra el campeón de Oceanía, Australia, y estuvo en el filo de la navaja hasta que una exigua victoria en casa por 1-0 le dio el billete a Estados Unidos. En África, los clasificados fueron Nigeria (por primera vez), Marruecos y Camerún, pero los tres tuvieron que sudar por conseguirlo frente al segundo de sus respectivos grupos. En un final dramático en Qatar, Japón dejó escapar en el último minuto una clasificación que parecía segura. Tras un empate a dos contra Irak, Arabia Saudí y la República de Corea (sólo por la diferencia de goles) dejaron fuera finalmente a Japón.
México, después de sendos traspiés en Costa Rica y El Salvador, se ganó el pase en el enfrentamiento directo con su más estrecho rival, Canadá. BRASIL CUMPLE OTRA VEZ SU SUEÑO AMERICANO. Una magnífica Copa Mundial de la FIFA™, tan s ólo empañada por la decepcionante
final en la que se impuso Brasil por penales, tras empatar a cero con Italia. Hubo multitud de goles, emoción, drama y sorpresas. Bulgaria, que nunca había ganado un partido de la Copa Mundial de la FIFA de los 16 que había disputado, protagonizó la mayor sorpresa del torneo, al eliminar a Alemania camino de las semifinales. El momento dramático se produjo cuando Diego Armando Maradona, el héroe de Argentina en 1986, dio positivo por consumo de drogas y fue expulsado de la competición. También hubo una tragedia, el asesinato del colombiano Andrés Escobar, días después de volver a su país, por marcar un gol en propia meta ante Estados Unidos. La selección anfitriona hizo un buen papel, ya que llegó hasta la segunda ronda, donde cayó eliminada ante Brasil. Brasil fue el mejor equipo del torneo, y un meritorio campeón, aunque el modo en que se produjo su victoria final dejó a muchos algo decepcionados. BRASIL PONE EL BROCHE.
En un país como Estados Unidos, en el que el baloncesto, el béisbol y el fútbol americano son mucho más populares que el fútbol, la XV Copa Mundial de la FIFA no dejó de atraer a grandes multitudes. En la final pudimos ver a Brasil ganar su cuarto título tras una tanda de penales. Para muchos fue una gran sorpresa que el honor de organizar la XV Copa Mundial de la FIFA recayera en Estados Unidos, un país en el que el "Soccer" nunca había gozado de tanta popularidad como otros deportes. En Marruecos, el mayor competidor de Estados Unidos para albergar el torneo, la decepción fue enorme. La Copa Mundial de la FIFA todavía no había sido organizada por
ningún país africano desde su fundación, en 1930, pero la nación magrebí, que tan sólo contaba con dos estadios, carecía de instalaciones suficientes para organizar un acontecimiento de tal envergadura. Con la designación de Estados Unidos, Joao Havelange, presidente de la FIFA, estaba abriendo la puerta a una nueva frontera. 147 países (un nuevo récord) participaron en la fase de clasificación de la Copa Mundial de la FIFA de 1994. Entre ellos estaba Sudáfrica, de vuelta tras una larga exclusión. Muchos pesos pesados, no obstante, no llegarían a la fase final: Inglaterra, Dinamarca, campeona de Europa en 1992, Portugal, Polonia y, una vez más, Francia, eliminada por un gol de Bulgaria en el último segundo de su último partido de clasificación. También quedó excluida Yugoslavia, en donde la guerra civil asolaba Bosnia. 24 naciones compitieron en la fase final de la XV Copa Mundial de la FIFA. Durante un mes de calor abrasador, la Copa Mundial de la FIFA se disputó ante un número récord de espectadores (3.587.538). La primera ronda, en donde la victoria valía ahora 3 puntos, deparó algunas sorpresas, como la clasificación para octavos de final de Estados Unidos y de Arabia Saudí, cuyo delantero Saed Owairan marcó el que probablemente fuese el mejor gol del torneo. Rusia, por su parte, a pesar de los cinco tantos que Oleg Salenko le hizo a Camerún (un récord), no pasó la primera ronda. Tampoco lo hicieron Roger Milla y sus "indómitos leones", aunque Milla se hizo de nuevo con el título de goleador más veterano de la competición, a la edad de 42 años, 1 mes y 8 días. En cuartos de final, Brasil se encontró sola ante siete selecciones europeas, entre las que estaba Italia, un equipo que se había negado a agachar la cabeza. Italia ya había estado jugando con fuego en la primera fase, pero finalmente pasó a octavos de final, donde, a pesar de ir perdiendo por 1-0 ante Nigeria a falta de 90 segundos y con sólo diez hombres sobre el campo, logró su mayor proeza. El salvador fue Roberto Baggio, jugador de increíble calidad que, a continuación, contribuiría a la victoria de su equipo sobre España (2-1), en cuartos de final, y ante Bulgaria (2-1), en semifinales. Bulgaria había sorprendido a todo el mundo al eliminar a la vigente campeona, Alemania.
El partido de cuartos de final entre Brasil y Holanda fue el mejor del torneo. Dunga y sus compañeros de equipo acabarían imponiéndose por 3-2 tras haber llevado una ventaja de 2-0. En este partido fue donde Bebeto, Mazinho y Romario hicieron como si acunasen al hijo de Bebeto, Mattheus, nacido pocos días antes. Una imagen inolvidable que dio la vuelta al mundo. La final enfrentó a Brasil contra Italia, dos naciones que ya habían ganado tres veces la Copa Mundial de la FIFA. Sin embargo, lo que en teoría iba a ser el partido ideal resultó ser un encuentro áspero, físico y, en última instancia, decepcionante, que, por primera vez en la historia de la Copa Mundial de la FIFA, se resolvió en los penales. Cuando Roberto Baggio, el salvador de Italia, se acercó al balón, sabía que tenía que marcar, pero su lanzamiento se marchó hacia lo alto del cielo azul de California. La selección de Brasil volvió a ser campeona, 24 años después de su último triunfo, y se convirtió, además, en la primera que ganaba cuatro veces la Copa Mundial de la FIFA. ¿SABÍAS QUE...?
Después de 17 partidos sin ganar en la competición, Bulgaria logró su primera victoria con un contundente 4-0 sobre Grecia. Oleg Salenko, el único galardonado con el Balón de Oro adidas después de haber jugado menos de cuatro partidos, ensartó cinco de sus seis dianas en una hora contra Camerún. El calor obligó a Michel Preud'homme a incumplir su ritual de llevar una camiseta del Standard de Lieja por debajo de la camiseta de la selección belga, pero a pesar de todo logró levantar el trofeo Lev Yashin. Cuando Camerún y Brasil se enfrentaron en el Grupo B, había una diferencia de edad de 24 años y 42 días entre el veterano camerunés Roger Milla y su compañero de equipo Rigobert Song.
Emulando a su hermano Sócrates, que capitaneó la escuadra brasileña y marcó en su despedida de la selección contra la Unión Soviética en 1982, Rai hizo lo mismo en el triunfo de 2-0 sobre Rusia. COPA MUNDIAL DE LA FIFA FRANCIA 1998.
EQUIPOS: 32 CUÁNDO: 10 junio 1998 hasta 12 julio 1998 PARTIDOS: 64 GOLES: 171 (promedio de 2.7 por partido) ASISTENCIA: 2785100 (promedio de 43517) GANADOR: Francia BALÓN DE ORO DE ADIDAS: RONALDO (BRA) BOTA DE ORO DE ADIDAS: Davor SUKER (CRO) PREMIO YASHIN PARA EL MEJOR PORTERO: Fabien BARTHEZ (FRA) MEJOR JUGADOR JOVEN: Michael OWEN (ENG) PREMIO FAIR PLAY DE LA FIFA: Inglaterra, Francia PREMIO FIFA PARA EL EQUIPO MÁS ATRACTIVO: Francia EQUIPOS
ÁFRICA: Camerún, Marruecos, Nigeria, Sudáfrica y Túnez. ASIA: Arabia Saudí, Irán, Japón, República de Corea. EUROPA: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Escocia, España, Francia, Inglaterra, Italia, Noruega, Países Bajos, Rumanía y Yugoslavia.
NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: EEUU, Jamaica y México. SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Paraguay. PRELIMINARES.
En esta fase de clasificación se pulverizaron todos los anteriores registros: 174 países inscritos (acabaron jugando 168), 643 partidos y más de 15 millones de espectadores. Hubo también algunos récords individuales: Irán venció a Maldivas por la mayor diferencia en la historia de la Copa Mundial de la FIFA hasta ese entonces, con un resultado de 17-0. Karim Bagheri marcó siete de los tantos, también una nueva marca. Irán prosiguió acaparando los titulares como equipo revelación: en una decisiva eliminatoria AFC/OFC contra Australia los locales se pusieron con 2-0 en el marcador, pero Irán restableció la igualada ante la consternación de los 85,000 espectadores que abarrotaban la Cancha de Críquet de Melbourne. Ya se habían clasificado la República de Corea, que se estaba haciendo un auténtico asiduo, y por segunda vez consecutiva, Arabia Saudí. En Europa se fijaron por primera vez eliminatorias entre los segundos de grupo. Noruega, Italia, España, Alemania y Rumanía se clasificaron sin conocer la derrota, pero a Italia ni siquiera le valieron cinco triunfos y tres empates para alcanzar la cabeza de su grupo, en el que se impuso Inglaterra. Un gol de Tony Cascarino para la República de Irlanda en el último partido, contra Rumania, le dio a su selección el 1-1 y echó por tierra el pleno de victorias rumanas. En las eliminatorias, Yugoslavia causó impacto con un marcador global de 12-1 ante una desdibujada Hungría. Sin ser algo inesperado, Croacia permitió que una de las nuevas naciones de Europa pudiera estrenarse en una fase final, tras eliminar a Ucrania. En Sudamérica, donde la fase preliminar se disputó por primera vez en un único grupo, se jugaron nada menos que 72 partidos. Las selecciones que terminaron en lo más alto fueron Argentina, Paraguay, Colombia (clasificada por tercera vez consecutiva) y Chile.
La fase de clasificación más larga fue, como de costumbre, la de la zona de la CONCACAF, donde los favoritos, México y Estados Unidos, salieron airosos sin encontrarse apenas con obstáculos en el camino. El tercer billete fue a parar a un debutante, Jamaica, con lo que los Reggae Boyz confirmaron su progresión de los últimos años. Llamó la atención que México, que había quedado invicto en la fase de clasificación y tenía asegurada una plaza en Francia, destituyese a su seleccionador, Bora Milutinovic, tras una racha de resultados desalentadores. En África fueron las selecciones consagradas las que estuvieron a la cabeza: tanto Nigeria como Camerún, Túnez y Marruecos ya se habían clasificado en anteriores ocasiones. La única novedad fue Sudáfrica, pero su éxito apenas puede considerarse una sorpresa, en vista del potencial de sus jugadores y de su victoria en la Copa Africana de Naciones en 1996. Sin embargo, Congo estuvo a punto de dar la campanada el 16 de agosto de 1997 en Johannesburgo, cuando un solitario gol decidió que sería Sudáfrica y no Congo quien obtendría la última plaza para París. ZIDANE, CAMPEÓN Y PROFETA EN SU TIERRA.
La XVI Copa Mundial de la FIFA fue la mayor de la historia: en ella participaron 32 equipos que disputaron 64 encuentros. Los ocho grupos, de cuatro selecciones cada uno, fueron repartidos por toda Francia, entre los diez estadios nuevos o remodelados. El partido inaugural y la final se disputaron en el espléndido Estadio de Francia, de reciente construcción, situado en Saint-Denis, al norte de París. La participación de 32 países suponía treinta puestos de clasificación disponibles, lo que dio más oportunidades a equipos africanos y asiáticos. Los grupos de cuatro equipos también reflejaron la distribución geográfica, ya que todos ellos, excepto uno, contaban con dos selecciones europeas, una americana y otra africana o asiática. Como suele ocurrir en la Copa Mundial de la FIFA, la primera ronda deparó no pocas sorpresas. Algunos de los favoritos tuvieron que dejar paso a conjuntos por cuya clasificación nadie habría apostado en un principio. España, tras un mal comienzo y a
pesar de despedirse con la cabeza bien alta, no consiguió acabar con su mal fario en la Copa Mundial de la FIFA. Cuando lo tenía todo en contra, tras caer por 3-2 ante Nigeria en su primer partido, el equipo de Javier Clemente logró hacerle seis goles a una desventurada Bulgaria, pero finalmente fue Paraguay, tras su victoria sobre las "águilas verdes", que lideraban el grupo, quien consiguió clasificarse, dejando fuera a España. Colombia también se quedó en la primera fase, en un grupo encabezado por una selección rumana que dio la sorpresa al imponerse a Inglaterra por 2-1. Escocia y Jamaica tuvieron que inclinarse en sus grupos de clasificación ante Brasil y Argentina, respectivamente, pero sus hinchadas aprovecharon las dos primeras semanas de competición para repartir efusión y alegría por toda Francia. Marruecos también se marchó del torneo con cierta amargura, ya que un penal en el último minuto permitió a Noruega derrotar a la todopoderosa Brasil y arrebatar la segunda plaza del grupo al combinado magrebí. El encuentro más memorable de octavos de final fue el disputado en Saint-Etienne entre Inglaterra y Argentina. La primera mitad pasará a los anales del deporte como 45 minutos de fútbol clásico: un penal para cada equipo en los diez primeros minutos; el golazo de Michael Owen, que adelantó a los "tres leones"; y el golpe franco transformado con precisión milimétrica por Javier Zanetti, que empató el partido al borde del descanso. Tras la reanudación, los goles se vieron reemplazados por momentos dramáticos: David Beckham fue expulsado por dar una patada a Diego Simeone, el árbitro anuló a Sol Campbell el tanto que hubiera supuesto el triunfo inglés, por falta sobre el portero, prórroga, penales, etc. Carlos Roa le paró a David Batty el quinto y último lanzamiento de Inglaterra, clasificando así a la "albiceleste" para la final. Por su parte, Francia, la nación anfitriona, avanzaba con paso lento pero seguro hacia su cita con el destino. Tras hacer pleno en la fase de liguilla, encontró una encarnizada resistencia ante Paraguay y necesitó para clasificarse el primer (y hasta ahora único) gol de oro de la historia de la Copa Mundial de la FIFA, logrado por el defensa central Laurent Blanc en el minuto 113. Italia fue su siguiente rival, y esta vez fueron los
postes los que vinieron a su rescate. Roberto Baggio cabeceó fuera un balón cuando estaba sin marca en los últimos minutos de la prórroga y Luigi di Biagio envió al larguero el quinto y decisivo lanzamiento de la tanda de penales. En semifinales, el país anfitrión se cruzó con la revelación del campeonato: Croacia. En su primera Copa Mundial de la FIFA tras la división de la ex Yugoslavia en varios estados independientes, los héroes de camiseta a cuadros de Miroslav Blazevic arrollaron a Alemania con un 3-0 en cuartos de final y, más adelante, dejaron de piedra a la afición local cuando Davor Suker, ganador de la bota de oro, adelantó a su equipo ante Francia después del descanso. Surgió entonces la figura; el lateral derecho Lilian Thuram eligió ese preciso momento para marcar su dos primeros goles como internacional y preparó una final de ensueño: Francia, el país organizador, contra Brasil, vigente campeona, que se había impuesto a Chile, Dinamarca y Holanda en las eliminatorias. Así fue como, el 12 de julio, "llegó el día de la gloria", si tomamos prestada una línea de La Marsellesa, el himno nacional francés. Con un gol de cabeza en el minuto 27 y otro en el tiempo añadido de la primera mitad, el mediapunta Zinedine Zidane asestó a sus rivales brasileños dos golpes de los que ya no se recuperarían. A pesar de quedarse con diez hombres tras la expulsión de Marcel Desailly en el minuto 68, la fortaleza francesa no sólo resistió la acometida final de Brasil, sino que incluso marcó otro tanto, tras un contragolpe de Emmanuel Petit en el último minuto. El pitido final del colegiado marroquí Belqola, el primer africano que arbitraba una final de la Copa Mundial de la FIFA™, fue la señal para que todo el país diera rienda suelta a un éxtasis de júbilo. Tan sólo
en los Campos Elíseos se dieron cita más de un millón de personas, que celebraron el triunfo bailando toda la noche. ¿SABÍAS QUE...?
El danés Ebbe Sand hizo el gol más rápido de la historia de la Copa Mundial de la FIFA marcado por un suplente en el triunfo de Dinamarca sobre Nigeria, al introducir el balón en la portería 16 segundos después de saltar al terreno de juego.
Doce años y dieciséis días después de su primer gol en la Copa Mundial, el danés Michael Laudrup acertó el blanco por segunda y última vez en la derrota de Dinamarca ante Francia por 2-1. Tras sufrir dos derrotas seguidas, Arabia Saudí, República de Corea y Túnez cambiaron de entrenador antes de abordar sus últimos compromisos que, en los tres casos, terminaron en tablas. Austria marcó en el tiempo añadido a la segunda parte en sus tres partidos. Los dos primeros le permitieron empatar esas contiendas y el tercero le sirvió de consuelo en su derrota ante Italia. El argentino Gabriel Batistuta se convirtió en el único futbolista en hacer dos tripletas en sendos torneos mundialistas, al marcar tres goles a Jamaica cuatro años después de haber despachado a Grecia con otras tres dianas en EE.UU. 1994 COPA MUNDIAL DE LA FIFA COREA/JAPÓN 2002.
EQUIPOS: 32 CUÁNDO: 31 mayo 2002 hasta 30 junio 2002 PARTIDOS: 64 GOLES: 161 (promedio de 2.5 por partido) ASISTENCIA: 2705197 (promedio de 42268) GANADOR: Brasil BALÓN DE ORO DE ADIDAS: Oliver KAHN (GER) BOTA DE ORO DE ADIDAS: RONALDO (BRA) PREMIO YASHIN PARA EL MEJOR PORTERO: Oliver KAHN (GER) MEJOR JUGADOR JOVEN: Landon DONOVAN (USA)
PREMIO FAIR PLAY DE LA FIFA: Bélgica PREMIO FIFA PARA EL EQUIPO MÁS ATRACTIVO: República de Corea EQUIPOS.
África: Camerún, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Túnez. Asia: Arabia Saudí, Japón, República de Corea y RP China. Europa: Alemania, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, España, Francia, Inglaterra, Italia, Polonia, Portugal, República de Irlanda, Rusia, Suecia y Turquía. Norte, Centroamérica y Caribe: Costa Rica, Estados Unidos y México. Sudamérica: Argentina, Brasil, Ecuador, Paraguay y Uruguay. PRELIMINARES.
199 selecciones se apuntaron para participar en la fase preliminar de la Copa Mundial de la FIFA 2002, aunque sólo 193 de ellas jugaron realmente en los 777 encuentros disputados. Esta edición también aportó nuevas plusmarcas a los libros de historia futbolística, como un récord de goles (tanto colectivo como individual) en un solo partido, o el triplete más rápido jamás marcado en un encuentro internacional. Más de 17 millones de espectadores llenaron los estadios durante los encuentros. Además, algunas de las grandes selecciones se encontraron con dificultades ya desde las primeras rondas. En la zona de la CONCACAF, nadie contaba con Costa Rica, pero los Ticos dejaron boquiabierto a todo el mundo al dominar la competición de principio a fin. Estados Unidos se clasificó con partidos aún por disputarse, pero necesitó para ello que le favorecieran resultados ajenos. El favorito a priori, México, llegó al último encuentro sin tener su futuro resuelto, aunque finalmente, en el momento decisivo obtuvo el pase sin problemas. El campeón de la confederación, Canadá, ni siquiera llegó a la última ronda. En Sudamérica, Argentina campó a sus anchas y todos sus rivales estuvieron a remolque. Segundo fue Ecuador. Brasil, entretanto, tuvo que sudar como nunca, y finalmente se clasificó no sin
cierta ayuda de su rival, Uruguay. Paraguay también clasificó finalmente. Los charrúas, que clasificaron tras jugar el repechaje ante Australia, tropezaron ante una Venezuela sorprendentemente fuerte que concluyó en una posición encomiable para ellos, relegando a Perú y a Chile a los últimos puestos de la tabla. La zona asiática fue el escenario de una intensa lucha por los dos puestos que daban la clasificación automática. Los consiguieron finalmente la RP China y Arabia Saudí, esta última cumpliendo con su condición de favorita del grupo. En China recibió con una alegría desenfrenada la noticia de la primera clasificación de su selección para una fase final. Irán no pudo reeditar su éxito de 1997, y acabó cediendo ante la República de Irlanda en la eliminatoria de repesca. En África se produjo una especie de "cómo tú por aquí...", ya que cuatro de los clasificados de 1998 (Camerún, Túnez, Sudáfrica y Nigeria) volvieron a obtener el pase de forma brillante. El último equipo africano en lograr el billete asombró al mundo con su exhibición en la fase previa. Senegal eclipsó a formaciones veteranas como Egipto y Marruecos en su camino hacia el mayor logro en la historia futbolística del país. En Europa, la principal sorpresa la proporcionó Holanda. La selección holandesa estaba llena de figuras internacionales, pero sólo logró quedar tercera en su grupo, perdiendo toda opción de repesca. Polonia, que fue una potencia futbolística a principios de los 70 y un asiduo de la Copa Mundial de la FIFA entre 1974 y 1986, anunció su regreso con un gran número de goles a cargo de un nigeriano nacionalizado, Emmanuel Olisadebe. Alemania, tradicionalmente intocable en las fases de clasificación, fue apabullada por su rival, Inglaterra, en un apoteósico triunfo de los hombres de Sven-Goran Eriksson en Múnich (1-5). Al final, Alemania salió ilesa de la eliminatoria de repesca contra Ucrania. La revelación del EURO 2000 de la UEFA, Eslovenia, se clasificó para su segunda gran competición, mientras que Bélgica se hacía con su sexto billete consecutivo y Turquía lo lograba por primera vez en 48 años. El exitoso año de Australia no tuvo su broche de oro en la eliminatoria de repesca contra Uruguay, que había terminado quinto en el grupo sudamericano. La selección
celeste de Uruguay retornó al primer plano mundial tras 12 largos años perdida en los desiertos de la Copa Mundial de la FIFA. RONALDO RENACE EN EL EXTREMO ORIENTE.
La primera ronda de la Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002 se convirtió en el fiel reflejo de un panorama futbolístico cambiante, con inesperados resultados y sorpresas varias que nos hicieron vibrar de emoción desde sus primeros compases. Sin embargo, finalmente fueron dos selecciones muy conocidas, Alemania y Brasil, quienes disputaron el encuentro que otorga la corona del fútbol mundial. La selección sudamericana venció y se adjudicó nada menos que su quinta Copa Mundial de la FIFA, una hazaña sin precedentes en la historia de la competición. Ronaldo, que cuatro años antes había sufrido una célebre y nefasta final, fue el héroe de la Seleçao y el autor de los dos tantos en su victoria por 2-0. Además, el brasileño consiguió un total de ocho goles en el torneo, la cuenta más abultada en una Copa Mundial de la FIFA desde los diez tantos de Gerd Müller en México 70. ALUVIÓN DE SORPRESAS DESDE EL PRIMER MINUTO.
El partido inaugural marcó el tono general de la fase de grupos. Senegal, la debutante africana, conmocionó a Francia, defensora del título, con una impresionante victoria por 1-0. Les Bleus no lograron recuperarse de aquella derrota, y tras no marcar ni un sólo gol en sus encuentros del Grupo A, fueron incapaces de clasificarse para la siguiente ronda. Los franceses sufrieron la mayor de las decepciones pero los senegaleses realizaron un maravilloso partido, así como un estupendo torneo. Los Leones de Teranga pasaron a la fase siguiente y derrotaron a Suecia con un gol de oro. Pero la misma muerte súbita que les había dado el pase a cuartos, les arrebató la clasificación para semifinales cuando un tanto de Turquía zanjó el partido entre ambas selecciones. También el Grupo D se convirtió en el escenario de un tremendo revés: Estados Unidos se estrenó en el torneo humillando a una de las favoritas, Portugal, con una victoria por 3-2. Aunque la Generación de Oro del fútbol portugués se resarció venciendo
a Polonia, cayó ante la República de Corea, la otra gran sorpresa del grupo. Así se produjo el repentino e inesperado regreso a casa de otra gran potencia europea. Europa clamó venganza en el que se denominó "Grupo de la Muerte", donde Inglaterra y Suecia se clasificaron en detrimento de la poderosa Argentina y de la siempre peligrosa Nigeria. Sin duda, el encuentro más esperado de toda la fase de grupos fue el partido de la revancha entre Argentina e Inglaterra, disputado en Sapporo (Japón). El capitán inglés David Beckham, expulsado durante la misma contienda en Francia 98, logró ahuyentar sus fantasmas con un lanzamiento de penalti que se convertiría en el único gol de la siempre fascinante confrontación entre ambas selecciones. Argentina, la gran favorita de muchos aficionados desde la fase de clasificación para el campeonato, sólo obtuvo un empate ante Suecia en su último partido y pasó a engrosar la lista de grandes nombres que sacaron el billete de vuelta antes de lo que cualquiera hubiera imaginado. LOS FANTÁSTICOS RESULTADOS DE LAS DOS COANFITRIONAS.
Aunque las fases eliminatorias siguieron un curso mucho más normal que la ronda de grupos inicial, la coanfitriona República de Corea intentó por todos los medios mantener vivo su sueño. En octavos de final, los coreanos se enfrentaron a la gloriosa Italia en un vibrante partido en el que se impusieron por un increíble 2-1, gracias al gol de oro de Ahn Jung Hwan. Pero, lo más sorprendente estaba por llegar: su victoria por penaltis en cuartos de final ante una de las selecciones europeas de más prestigio y excelencia, España. Ni siquiera su derrota por 1-0 en la semifinal a manos de Alemania, consiguió ensombrecer el increíble entusiasmo de la afición coreana, que al final de cada partido y también durante su celebración inundaba las calles hasta convertirlas en una gran "marea roja". En esta primera Copa Mundial de la FIFA celebrada en el continente asiático, la otra anfitriona, Japón, también disfrutó al máximo de su propia fiesta. Gracias al frenesí de los aficionados "azules", los japoneses alcanzaron su primera victoria en una fase final. El hecho de que obtuvieran tres puntos contra la veterana y experta selección rusa es una prueba del impresionante desarrollo que ha experimentado el fútbol en Extremo Oriente.
Una formidable Turquía eliminó a los japoneses en la segunda ronda del camino hacia las semifinales. La selección de Europa Oriental, impredecible hasta ese momento, ya había mostrado su enorme potencial en su primer encuentro, aunque éste se saldara con la victoria de Brasil por 1-2. Un gol de Rivaldo en los últimos compases del partido otorgó el triunfo a la selección brasileña, que a pesar de acabar campeona, en ningún momento se mostró superior a una selección turca que hizo todo un alarde de poderío físico y técnico. Turquía se había colado en la fase siguiente a expensas de Costa Rica, por diferencia de goles, y eliminó a Japón y posteriormente a Senegal, la gran favorita del público. Al final, cayó ante Brasil en un partido muy igualado que finalizó con el resultado de 1-0. Alemania se abre camino hasta la final A decir verdad, Alemania no se encontraba en la lista de las grandes favoritas antes del inicio del torneo a pesar de su larga tradición y prestigio en el campeonato. No obstante, fiel a su habitual efectividad, se anotó tres victorias consecutivas por 1-0 ante sus rivales en las eliminatorias y se hizo con plaza para disputar la séptima final de su historia. En primer lugar, se encargó de derrotar a Paraguay por 1-0 gracias una jugada de Oliver Neuville en el minuto 88. A continuación, Alemania eliminó a la sorprendente selección de Estados Unidos gracias al gol en la primera mitad del partido con el que Michael Ballack aumentaba su cuenta particular en el campeonato. Además, los alemanes seguían aprovechando la excelente forma del guardameta Oliver Kahn. Posteriormente, llegó el encuentro de semifinales ante la República de Corea, donde supo mantener el control del partido que caracteriza el fútbol germano, incluso bajo la presión de la numerosa afición local. De nuevo, Kahn demostró que es el guardameta más importante del mundo, y Ballack volvió a marcar el único gol de Alemania. Sin embargo, las tarjetas que vio el centrocampista durante el partido impidieron que la selección europea pudiera disfrutar de su máximo goleador y más inspirado jugador en la gran final.
Irónicamente, tuvo que ser el hasta la fecha, impecable Kahn, quien le regalara a Ronaldo su primer y decisivo tanto de la final. No obstante, a los pocos minutos, "el Fenómeno" y sus compañeros brasileños demostraron que no necesitan ningún error para proclamarse, con comodidad, la mejor selección de fútbol del planeta. Una internada de Kleberson y un brillante amago de Rivaldo abrieron el espacio que Ronaldo necesitaba para colocar el balón con facilidad en el fondo de la meta de Kahn. Después de todo un mes cargado de pasión, de héroes inusitados y de víctimas todavía más inesperadas, el campeonato concluyó con uno de los finales más habituales: los jugadores de "la Canarinha" izaron el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA. Con su quinto título mundial, obtenido en esta edición asiática del torneo, Brasil ha realizado la extraordinaria proeza de haber ganado la Copa Mundial de la FIFA en todos y cada uno de los continentes que han albergado el certamen. ¿SABÍAS QUE...?
En la batalla por el tercer puesto, el turco Hakan Sukur obró el gol más rápido de la historia de la competición, al marcar contra la República de Corea cuando sólo llevaban transcurridos 11 segundos. Situado en el puesto 79º de la tabla de clasificación mundial FIFA/Coca-Cola al iniciar su campaña de clasificación en junio de 2000, Senegal quedó entre los ocho mejores del campeonato de Corea/Japón 2002. Al día siguiente de la derrota de Estados Unidos ante Alemania, Landon Donovan salió como suplente en el partido de la MLS entre su equipo, el Earthquakes de San José, y el Rapids de Colorado, contribuyendo a la victoria de los suyos. El brasileño Ronaldo se dejó un triángulo de pelo en la cabeza afeitada como señal para su hijo pequeño, que por televisión lo confundía con Roberto Carlos.
En el partido del Grupo F entre Inglaterra y Nigeria, cuatro miembros de la escuadra inglesa sobrepasaban las edades agregadas de los nigerianos Femi Opabunmi y Bartholomew Ogbeche, ambos de 17 años. COPA MUNDIAL DE LA FIFA ALEMANIA 2006
EQUIPOS: 32 CUÁNDO: 09 junio 2006 hasta 09 julio 2006 PARTIDOS: 64 GOLES: 147 (promedio de 2.3 por partido) ASISTENCIA: 3359439 (promedio de 52491) GANADOR: Italia BALÓN DE ORO DE ADIDAS: Zinedine ZIDANE (FRA) BOTA DE ORO DE ADIDAS: Miroslav KLOSE (GER) PREMIO YASHIN PARA EL MEJOR PORTERO: Gianluigi BUFFON (ITA) MEJOR JUGADOR JOVEN: Lukas PODOLSKI (GER) PREMIO FAIR PLAY DE LA FIFA: España, Brasil PREMIO FIFA PARA EL EQUIPO MÁS ATRACTIVO: Portugal EQUIPOS.
ÁFRICA: Angola, Costa de Marfil, Ghana, Togo y Túnez. ASIA: Arabia Saudí, Australia Irán, Japón y República de Corea. EUROPA: Alemania, Croacia, España, Francia, Inglaterra, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Serbia y Montenegro, Suecia, Suiza y Ucrania.
NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: Costa Rica, EEUU, México y Trinidad y Tobago. SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Ecuador y Paraguay. PRELIMINARES.
La competición preliminar para la Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006 deparó varias sorpresas y conmociones, goles y momentos inolvidables. La madre África envió cuatro nuevos y valerosos combatientes a luchar ante los ojos de todo el planeta, mientras que Sudamérica y la CONCACAF tuvieron los mismos representantes que en el anterior certamen (con una notable adición). Junto a Brasil, Italia, Inglaterra y el resto de participantes habituales, los debutantes mostraron su pujanza en la fase previa. Ucrania, la República Checa, Serbia y Montenegro, Trinidad y Tobago, Angola, Ghana, Costa de Marfil y Togo se ganaron el derecho a competir por primera vez en el torneo. A continuación hacemos un repaso a lo más destacado de la clasificación para Alemania 2006. TRINIDAD Y TOBAGO ACOMPAÑA A LOS TRES GRANDES. En la zona norteamericana, centroamericana y caribeña tan sólo se produjo una sorpresa considerable, ya que las tres mismas selecciones que acudieron a la Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002 obtuvieron nuevamente el billete para el torneo. Acompañando a Estados Unidos, México y Costa Rica estaban Dwight Yorke y los demás entusiastas Soca Warriors de Trinidad y Tobago, que se clasificaron para su primera fase final mundialista al cabo de una campaña larga y ardua, dirigida con maestría por el legendario técnico Leo Beenhakker y culminada con una reñida eliminatoria de repesca a doble partido frente a una selección asiática, Bahrein. Estados Unidos fue el primer conjunto en lograr el pase, al hacerse con la primera plaza tras perder únicamente dos encuentros. Le escoltó México, que cosechó 15 triunfos en 18 partidos, marcó 67 goles y tuvo entre sus filas a tres de los cuatro máximos anotadores de la región. A las dos selecciones norteamericanas se unió la prometedora Costa Rica. Después de caer contra pronóstico a manos de Cuba y de ofrecer un
rendimiento en general mediocre al comienzo de la fase previa, los Ticos se vieron obligados a recurrir a su entrenador talismán, Alexandre Guimarães, para que enderezase su trayectoria... y lo hizo, clasificando al equipo a falta de una jornada por disputar. CUATRO MÁS EN SUDAMÉRICA. En la mitad sur del continente volvió a repetirse la historia, ya que Brasil, Argentina, Ecuador y Paraguay (las cuatro selecciones que habían intervenido en Corea/Japón 2002) pusieron rumbo a Alemania después de dos años de dura lucha. Como era previsible, Brasil, defensor del título, y Argentina fueron los primeros de la maratoniana liguilla de diez equipos, con 34 puntos, mientras que Ecuador y Paraguay sumaron 28 cada uno. Uruguay -quinto competidor sudamericano en 2002- tropezó en el último obstáculo, una eliminatoria de repesca de dos encuentros contra el representante de Oceanía, Australia. Se disputaron 90 choques en total, una cifra épica de 18 por país. La emoción estuvo a la orden del día, y la competición produjo nada menos que 235 goles. A la cabeza de la tabla figuró una Seleção repleta de estrellas, con 35. Ronaldo, autor de 10, fue el máximo realizador de la zona. LOS NOVATOS DESPUNTAN EN ÁFRICA Si bien en Sudamérica los grandes mantuvieron su hegemonía, en África nuevos equipos saltaron a la primera plana camino de Alemania 2006. De los cinco clasificados, sólo Túnez había participado antes en una competición mundialista. Costa de Marfil, Ghana, Togo y Angola acapararon todas las portadas después de una sorprendente campaña en la que nombres habituales como Sudáfrica, Nigeria y Camerún quedaron en la cuneta. Con la excepción de Ghana en el Grupo 2, las liguillas no se resolvieron hasta el último momento. El desenlace de los duelos entre Togo y Senegal (Grupo 1), Costa de Marfil y Camerún (Grupo 3), Angola y Nigeria (Grupo 4) y Marruecos y Túnez (Grupo 5) debió esperar hasta la noche del 8 de octubre. Emmanuel Adebayor se erigió en principal
artillero de la competición preliminar en el continente, con 11 dianas, justo por delante del astro marfilense del Galatasaray, Didier Drogba. UNA DURA PRUEBA EN EL VIEJO CONTINENTE. La neófita Ucrania, con Andriy Shevchenko a la cabeza, dio la campanada al convertirse en la primera selección clasificada en el escenario europeo. Le acompañaron conjuntos tradicionales como Inglaterra, Holanda, Portugal, Francia e Italia, que se adjudicaron sus respectivas secciones. Serbia y Montenegro y Croacia también fueron primeros de sus liguillas. Además de los ocho campeones de grupo, dos equipos se clasificaron como mejores segundos, Polonia y Suecia, y la repesca ofreció una segunda oportunidad a otros seis. La República Checa, España y Suiza fueron quienes la aprovecharon. Los checos, máximos goleadores de la competición preliminar igualados con Portugal, acompañaron a Ucrania y a Serbia y Montenegro en su primera Copa Mundial de la FIFA desde la independencia. EL CUARTETO ASIÁTICO Y LA CHISPA AUSTRALIANA. A pesar de la eliminación de Bahrein a manos de Trinidad y Tobago en la repesca, Asia envió cuatro selecciones potentes al torneo de Alemania, los ya habituales Japón, Irán, República de Corea y Arabia Saudí. La clasificación de los coreanos para su sexto certamen consecutivo y la trayectoria invicta de los saudíes supusieron un triunfo para las potencias tradicionales de la región. Más al sur, en la Confederación de Fútbol de Oceanía, Australia (en su última campaña como miembro de la OFC) sorprendió al clasificarse para su primera fase final mundialista desde su aparición en Alemania 1974. Los Socceroos arrollaron a sus modestos adversarios en las rondas preliminares. En la repesca les esperaba por segunda vez consecutiva un rival temible, Uruguay, con un puesto en el torneo en juego. Sin embargo, los australianos, liderados por el astuto y veterano estratega holandés Guus Hiddink, mantuvieron esta vez la calma, y las paradas de Mark Schwarzer en la tanda de
penales en el partido de vuelta, en Sydney, permitieron a John Aloisi convertirse en héroe de los suyos al transformar el tiro decisivo desde los once metros. Las escenas de júbilo vividas en los Antípodas no tuvieron parangón. ITALIA GANA EL TÍTULO, ALEMANIA ENAMORA AL MUNDO.
El trofeo de la Copa Mundial de la FIFA terminó en manos italianas en 2006 gracias, sobre todo, a una excelente labor de equipo. El recuerdo más prominente de la final disputada en el Estadio Olímpico de Berlín puede ser el chispazo de Zinedine Zidane, que le llevó a tumbar de un cabezazo en el pecho a Marco Materazzi pero, con todo, lo más admirable fue el esfuerzo que desplegaron los Azzurri para conquistar su cuarta corona mundial. Magistralmente organizados por el seleccionador Marcello Lippi, que venía de triunfar con el Juventus, y a lo que parece espoleados por el escándalo en curso de los partidos amañados en su país, los italianos reforzaron su arte con una patente camaradería. Veintiuno de los veintitrés convocados llegaron a saltar al terreno de juego, y diez de ellos encontraron el camino de la red en este certamen. Italia se defendió mejor que nadie en la Copa Mundial de la FIFA, con una retaguardia construida en torno al guardameta Gianluigi Buffon y al capitán Fabio Cannavaro que sólo concedió dos goles: uno en propia puerta y otro a raíz de una pena máxima. Llamó la atención la aleación de seda y acero que fraguaron en la medular Andrea Pirlo y Gennaro Gattuso, así como las bravas acometidas por las bandas de los laterales Gianluca Zambrotta y Fabio Grosso. Fue precisamente un gol de Grosso el que decantó la soberbia semifinal contra Alemania del lado italiano, y fue su lanzamiento en la tanda de penales de la final tras el 1 1 con el que acabó el partido el que selló la victoria definitiva. Curiosamente, se trataba del primer triunfo de los Azzurri en los penales decisivos, inmejorable remedio para enterrar de una vez por todas los fantasmas de sus tres anteriores fracasos en esa ruleta rusa, especialmente la de la final de 1994.
Pero esta edición de la Copa Mundial de la FIFA no fue sólo un éxito para Italia. El joven equipo de Jurgen Klinsmann se subió al tercer podio haciendo un fútbol atacante y de gran cilindrada que además era bonito de ver. Los anfitriones acabaron máximos realizadores con 14 goles, 5 de ellos a cargo de Miroslav Klose, ganador de la Bota de Oro adidas, y 3 de Lukas Podolski, Mejor Jugador Joven de Gillette. La selección de Klinsmann encarnó mejor que ninguna otra el espíritu de Alemania 2006. Mientras el viejo estereotipo de la adusta eficiencia alemana era desmantelado por la vibrante actuación de la Mannshaft dentro de los estadios, fuera de ellos el público alemán hacía bueno el lema del certamen: "Un mundo entre amigos". Ingentes muchedumbres se congregaron en los parques dispuestos para los seguidores en todo el país, y los habitantes del lugar no escatimaron esfuerzos para agasajar a sus numerosos visitantes. Aquel mes de fútbol en Alemania cautivó no sólo a los 3.359.439 espectadores que acudieron a los partidos en los 12 magníficos estadios (o a los millones que participaron en las fiestas de los seguidores, las Fan Fests), sino también a una audiencia mundial superior a los 30 mil millones de televidentes, sumando los totales de los distintos encuentros. Todos fueron testigo de una obra en la que los 32 protagonistas, desde Angola a Estados Unidos, se confabularon para emocionar, entusiasmar y a veces exasperar a los espectadores a lo largo de un festival de 64 partidos y 147 goles. Hubo espectáculo para todos los gustos. Por ejemplo, el que ofreció un Zidane montado en la máquina del tiempo para regresar a sus mejores años y contribuir a que la Francia de Raymond Domenech dejara en la cuneta a España y a Brasil en su camino hacia Berlín. La proeza hizo acreedor al veterano de 33 años del Balón de Oro adidas. Sin embargo, aunque marcó un gol contra Italia ocho años después de haber acertado dos en la final de 1998, el astro francés no cumplió su sueño. El fulgurante extremo portugués Cristiano Ronaldo fue otra figura que brilló en el ascenso de su equipo hasta los cuatro mejores, algo que no ocurría desde 1966. Al perder
contra Francia, el seleccionador de Portugal, Luiz Felipe Scolari, no pudo encadenar su segunda final consecutiva en el certamen después de su triunfo en 2002 con Brasil. Aunque las semifinales fueron un asunto estrictamente europeo, hubo otras naciones que sobresalieron. Antes de sucumbir a los penales ante Alemania, Argentina expuso un fútbol deslumbrante y marcó el mejor gol colectivo del campeonato cuando Esteban Cambiasso remató una jugada de 24 pases en el severo correctivo por 6-0 infligido a Serbia y Montenegro. Y posiblemente el mejor gol individual también fue argentino, pues será difícil olvidar la volea que Maxi Rodríguez usó para dejar fuera de combate al robusto combinado mexicano. Los principiantes africanos tuvieron motivos para marcharse con la cabeza alta. Costa de Marfil dio unos cuantos sustos a Argentina y Holanda pese a perder ante ambos, Angola arrancó sendos empates contra México e Irán, y el audaz equipo de Ghana, encabezado por Stephen Appiah y Michael Essien, venció a la República Checa y a Estados Unidos antes de caer ante Brasil en octavos. Otros hechos notables fueron: el empate sin goles que Trinidad y Tobago logró ante Suecia en su estreno mundialista; la victoria de Ecuador sobre Polonia y Costa Rica, que significó su pase a la segunda ronda por primera vez en su historia; la bravura de los australianos contra Japón, que les permitió remontar el choque con tres goles en los diez últimos minutos y pasar a la ronda de octavos; y la defensa de Suiza, que permaneció inexpugnada en sus cuatro contiendas. Y, como no podía ser de otro modo, también hubo decepciones. Si bien Ronaldo entró en el libro de los récords con su 15º gol en la Copa Mundial de la FIFA, las estrellas brasileñas no dieron la talla pese a llegar a cuartos, y lo mismo le ocurrió a Inglaterra. Por su parte, los conjuntos asiáticos no pudieron mantenerse a la altura demostrada en 2002 y regresaron pronto a casa. A medida que avanzaba el torneo hacia las fases eliminatorias, los goles fueron haciéndose cada vez más escasos (Alemania 2006 tiene el promedio más bajo de goles desde 1990), y también las sorpresas, salvo quizás el pase de Ucrania a
cuartos. Allí los ucranianos perdieron contra Italia, pero no tuvieron nada de qué avergonzarse, pues Cannavaro y compañía se proclamarían luego campeones. ¿SABÍAS QUE...?
Savo Milosevic, Philip Cocu y Lee Woon-Jae cumplieron su centésimo partido internacional durante el certamen de Alemania 2006, mientras Fabio Cannavaro se unió al club de centenarios en la final. Después de disputar 22 partidos de la Copa Mundial de la FIFA recibiendo al menos un gol (1934-94), Suiza se convirtió en el primer combinado en pasar por un torneo sin conceder ningún tanto. En el duelo del Grupo C entre Serbia y Montenegro y Costa de Marfil, había una diferencia de 39 cm entre el gigante serbio montenegrino Nikola Zigic y el marfileño Bakary Kone. Antes del choque del Grupo D entre Irán y Angola, el artillero iraní Ali Daei había marcado 109 goles internacionales, 40 más que la suma total de las dianas de todo el equipo angoleño. Con desventaja en el marcador ante Japón a falta de diez minutos para el final, los goles de los suplentes Tim Cahill (2) y John Aloisi le dieron a Australia la victoria por 3-1, la primera de un equipo de Oceanía en la fase final de la Copa Mundial. COPA DEL MUNDO SUDÁFRICA 2010
EQUIPOS: 32 CUÁNDO: 11 junio 2010 hasta 11 julio 2010 PARTIDOS: 64 GOLES: 145 (promedio de 2.27 por partido) ASISTENCIA: 3018000 (promedio de 49670)
GANADOR: España BALÓN DE ORO DE ADIDAS: Diego FORLAN (URU) BOTA DE ORO ADIDAS: Thomas MULLER (GER) MEJOR JUGADOR JOVEN: Thomas MULLER (GER) GUANTE DE ORO DE ADIDAS: Iker CASILLAS (ESP) PREMIO FAIR PLAY DE LA FIFA: España EQUIPOS.
ÁFRICA: Argelia, Camerún, Costa de Marfil, Ghana, Nigeria y Sudáfrica. ASIA: Australia, Japón, RDP de Corea y República de Corea EUROPA: Alemania, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Inglaterra, Italia, Países Bajos, Portugal, Serbia y Suiza. OCEANÍA: Nueva Zelanda. NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: Honduras, Estados Unidos y México. SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. PRELIMINARES.
La zona africana ofreció emoción, pasión y entusiasmo a raudales, y se saldó con el regreso de Argelia a la gran cita mundialista, junto a cuatro pesos pesados del continente. La intensidad y la pasión del choque entre Argelia y Egipto que designó al último representante africano en el torneo de 2010 se ha convertido en un capítulo destacado de la historia de la competición preliminar para la Copa Mundial de la FIFA en la región. Los dos rivales norteafricanos tuvieron que disputar una repesca —la primera de África — para determinar quién se adjudicaba el grupo, y Argelia acabó imponiéndose a los vigentes campeones del continente gracias a un tanto digno de decidir cualquier partido. La volea
de Antar Yahia desde un ángulo increíblemente ajustado al filo del descanso en el campo neutral de Sudán es ya un gol icónico, y el fervor de las celebraciones demostró nuevamente el poder del deporte rey. Egipto tuvo el mérito de rehacerse tras un inicio titubeante en la liguilla, y una sorprendente diana en el minuto cinco del tiempo añadido de su último encuentro forzó la fatídica eliminatoria. Sin embargo Egipto, a pesar de conquistar las dos últimas ediciones de la Copa Africana de Naciones, volvió a quedarse fuera de la Copa Mundial de la FIFA. Costa de Marfil concluyó la campaña clasificatoria para la Copa Mundial de la FIFA 2010 invicta, sin conocer la derrota en ninguno de sus doce partidos. Su nuevo seleccionador, Vahid Halilhodzic, se topó con una plaga de lesiones en sus cuatro primeros compromisos, lo que motivó que los Elefantes empezasen de manera insegura el año pasado en la primera ronda, aunque una vez salvado ese obstáculo pisaron fuerte en la etapa previa. En la segunda les aguardaban dos adversarios difíciles del oeste de África, Burkina Faso y Guinea, pero supieron estar a la altura, ganando en casa y a domicilio ante ambos. De hecho, el conjunto marfilense únicamente dejó escapar puntos en Malaui, en su penúltimo encuentro, cuando ya sólo necesitaba un empate para garantizar su segunda participación consecutiva en una Copa Mundial de la FIFA. Camerún sumó un único punto en sus dos primeros encuentros de la última ronda, llegando a ocupar el último lugar de la tabla. En ese momento rescindió su contrato con el veterano técnico Otto Pfister, y su situación era preocupante. Pero el nombramiento del francés Paul Le Guen para dirigir al equipo durante los cuatro últimos partidos resultó providencial. El ex entrenador de Lyon, Rangers y PSG insistió en mejorar numerosos aspectos de las condiciones de trabajo de la plantilla, e incorporó a tres asistentes para que le ayudasen. También nombró capitán a Samuel Eto’o, cambiando la dinámica del grupo. El resultado fueron cuatro triunfos consecutivos y un sexto billete para la Copa Mundial de la FIFA, un récord en África. Ghana acumulaba cuatro títulos de la Copa Africana de Naciones antes de obtener por fin el pase a la Copa Mundial de la FIFA en 2006, y ha evolucionado hasta ser una
selección que parece llevar decenios compitiendo en el panorama global. Las Estrellas Negras fueron el primer combinado africano que refrendó su presencia en Sudáfrica 2010, a falta de dos partidos para el final de la liguilla, franqueando fácilmente el reto que planteaba una formación maliense repleta de estrellas. Nigeria estuvo a un minuto de caer eliminada en su penúltima contienda, contra Mozambique, pero Obinna Nsofor, que había comenzado como suplente, apareció entonces para firmar el tanto de la victoria. Las Súper Águilas llegaron así vivas a la última jornada y, aunque tenían dos puntos menos que Túnez, lograron vencer por 2-3 en Kenia, al mismo tiempo que Mozambique derrotaba a los tunecinos mediante un gol tardío en Maputo. En la competición preliminar de la Zona asiática, un total de 43 equipos se disputaron los cuatro pases automáticos para la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010 en juego. Australia, Japón y la República de Corea confirmaron su condición de favoritas al repartirse tres de los billetes disponibles. Sorprendentemente, el cuarto no acabó en manos de ninguna de las otras dos cabezas de serie, Arabia Saudí e Irán, sino en los bolsillos de la RDP de Corea, que se aseguró así el regreso a la fase final de la prueba reina del fútbol mundial. De nuevo le tocó a Bahréin jugar la repesca intercontinental por el pase a la Copa Mundial de la FIFA. Lamentablemente, por segunda edición consecutiva, la selección procedente del Golfo Pérsico volvió a caer en la eliminatoria, en esta ocasión ante Nueva Zelanda. Japón participará merecidamente en su cuarta fase final de la Copa Mundial de la FIFA consecutiva, pero ha tenido que trabajar muy duramente para conseguirlo. Cuando, en la última ronda, los japoneses se mostraron incapaces de imponerse en su propia casa a Uzbekistán, muchos observadores señalaron que sus intentos por llegar a Sudáfrica terminarían en fracaso. Sin embargo, Japón respondió con gran estilo a las voces críticas. Un gol de Shinji Okazaki a domicilio contra el mismo rival abrió al equipo un hueco entre la élite mundial.
A nadie extrañó que, después de haber dominado durante tanto tiempo la clasificación asiática, la República de Corea sellara su séptimo pasaporte consecutivo para la fase final. Lo realmente sorprendente fue cómo lo hizo: a falta de dos partidos para el final y sin conocer la derrota. Corea del Sur ha sido el único equipo de Asia en cuya hoja de servicios figura un registro de imbatibilidad durante el cumplimiento de su misión. Sin embargo, la RDP de Corea se las ingenió para causar problemas a los Guerreros Taeguk. Los norcoreanos empataron tres partidos con sus eternos rivales del sur antes de caer por la mínima en el cuarto encuentro. A pesar de la derrota, los Chollima siguieron trotando hacia Sudáfrica 2010. Con una resuelta igualada en Arabia Saudí en su último partido, los norcoreanos arañaron el punto que necesitaban para meterse en la fase final. Todas las potencias europeas han superado, con mayor o menor facilidad, la competición preliminar, y estarán presentes en el G-32 de la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010. Turquía, tercera en 2002; Croacia, tercera en 1998; Suecia y Bulgaria, tercera y cuarta respectivamente en 1994; Polonia, tercera en 1982 y 1974; pero también Rusia, Ucrania, República Checa y Rumania, serán los principales ausentes de la región. España (diez victorias) y Holanda (ocho victorias en un grupo de cinco equipos) no han cedido el más mínimo punto, y han sobrevolado su sección con majestuosidad desplegando un fútbol espectacular además de eficaz. Las llegadas respectivas de Vicente del Bosque, en sustitución de Luis Aragonés, y de Bert van Marwijk, en lugar de Marco van Basten, no han alterado la marcha triunfal de estos dos equipos. Más bien al contrario. Un peldaño más abajo figuran Alemania (ocho victorias y dos empates) e Italia (siete victorias y tres empates), dos formaciones que se superan en los grandes torneos y que han terminado asimismo imbatidas. Cabe destacar además el recorrido de Inglaterra (nueve victorias y una derrota), que está subiendo con fervor bajo la dirección de Fabio Capello tras caer eliminada en la fase de clasificación para la Eurocopa de la UEFA 2008.
Las sorpresas se produjeron en los cuatro grupos de los que provinieron los cuatro vencedores de las repescas. Así, por ejemplo, la Dinamarca de Morten Olsen se adjudicó el derecho a disputar su cuarta fase final consecutiva al liderar el agreste Grupo A por delante de Portugal y de Suecia, eliminada. Tras sus catastróficos comienzos, los lusitanos consiguieron enderezar el rumbo y llegar a buen puerto imponiéndose soberanamente en los dos compromisos de la repesca (1-0 y 0-1) contra la ambiciosa Bosnia-Herzegovina, pese a la ausencia de Cristiano Ronaldo. Una trayectoria muy parecida siguió Suiza en el Grupo B. Los helvéticos sobrepujaron a Grecia por un punto con una generación que en estos momentos alcanza su madurez. Su selección sub-17, recién coronada campeona del mundo, estará lista para tomar el relevo en los años venideros. Los griegos, anteriores campeones de Europa, sellaron su pasaje en la eliminatoria de repesca al vencer por la mínima a un equipo ucraniano (0-0, 0-1) que no pudo ofrecer un último regalo a Andriy Shevchenko. En el Grupo 3, sin duda el más incierto, Eslovaquia causó sensación al encabezar el quinteto con dos puntos de ventaja sobre Eslovenia, seis sobre la República Checa, siete sobre Irlanda del Norte y once sobre Polonia. Por su parte, Eslovenia, invulnerable en su feudo, también tuvo que batirse en la repesca, donde despachó a Rusia (2-1, 1-0). Se ha convertido así en el primer equipo de la historia de la repesca en dar la vuelta al resultado tras haber perdido en el encuentro de ida. Los rusos terminaron desfalleciendo al final de su itinerario en la liguilla después de haberse mantenido a la altura de Alemania en la tabla del Grupo 4 durante buena parte del trayecto. Guus Hiddink ha fracasado por tanto en su intento de disputar una cuarta cita mundialista con cuatro selecciones diferentes. Serbia aprovechó el paso en falso de Francia en su apertura del telón en Austria (31) para adueñarse del trono del Grupo 7. Invictos en sus once últimos duelos, los subcampeones del mundo lograron a pesar de todo reservar su billete in extremis infligiendo a la República de Irlanda su única derrota en doce partidos (0-1, 1-1). Por primera vez desde Francia 1998, Costa Rica perderá la representación de la Zona Norteamericana, Centroamericana y Caribeña (CONCACAF) en la fase final de la Copa
Mundial de la FIFA. Los ticos, pese a liderar la ronda de clasificación final de la zona durante meses, sufrieron una espectacular caída y acabaron perdiendo la eliminatoria a dos partidos contra Uruguay. Mientras la afición y los jugadores costarricenses lloran por lo que pudo haber sido y no fue, sus vecinos hondureños festejan el pase a la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010, su primera fase final desde 1982, adonde viajarán junto con dos habituales, México y Estados Unidos. FIFA.com repasa los 16 meses de intenso fútbol que ha vivido el Nuevo Mundo. Como era de suponer, Estados Unidos y México, incontestables grandes de la zona, se clasificaron en los puestos de cabeza del hexagonal final. Los estadounidenses se cubrieron de gloria al terminar en el primer puesto con 20 puntos. México, por su parte, superó el desastroso bache sufrido a mediados de la competición para recuperar la forma y clasificarse con tan sólo un punto menos que sus eternos rivales del norte. Ambos equipos sacaron el máximo provecho de la estupenda racha que siguieron en los partidos disputados en casa, que se contaron por victorias o empates. México tiene mucho que agradecer a Javier Aguirre, uno de sus antiguos seleccionadores, que regresó para sustit uir al sueco Sven-Goran Eriksson en abril de 2009, y a la estupenda forma del veterano Cuauhtémoc Blanco en el último tramo de la carrera. Los estadounidenses, por el contrario, se mostraron muy regulares a lo largo de toda la competición preliminar. Su seleccionador, Bob Bradley, consiguió sacar lo mejor de su magnífica ofensiva, en la que figuran hombres como Landon Donovan, Michael Bradley o el joven héroe goleador, Jozy Altidore. Los hondureños, fuertes y rápidos, dejaron para ultimísima hora la conquista del billete hacia su primera fase final de la Copa Mundial de la FIFA desde España 1982. Tras una trayectoria impresionante, durante la que se impusieron a la todopoderosa México, los hombres de Reinaldo Rueda tropezaron en el último escollo, lo que aportó una dosis de tensión extra a la última jornada del hexagonal. Honduras cayó en casa ante Estados Unidos en su penúltimo encuentro, pero su victoria por 1-0 en El Salvador, gracias a un gol del veterano artillero Carlos Pavón, combinada con el hundimiento en el último momento de Costa Rica en Estados Unidos, llevó de nuevo a los catrachos a la tierra prometida. En
este país centroamericano que siente pasión por el fútbol, inmerso además en cierta inestabilidad política, la victoria ha caído como un merecido bálsamo. El juego eficiente de Amado Guevara, Wilson Palacios y de su ariete, Carlos Pavón, podría convertir a Honduras en el equipo a seguir en la fase final del año que viene. En esta competición preliminar, los Guerreros Soca de Trinidad y Tobago no parecían ni siquiera una sombra de aquel equipo arrebatador que debutó en Alemania 2006. Con un combinado envejecido y un cambio de seleccionador en medio de la fase de clasificación (Russell Latapy, un héroe veterano, sustituyó a Franciso Maturana), los trinitenses nunca jugaron demasiado cómodos ni consiguieron ofrecer un fútbol realmente fluido ni atractivo. Al final, se anotaron sólo seis puntos en sus diez partidos de la ronda final, donde marcaron diez goles y recibieron la friolera de 22. Esta campaña debería señalar el final del camino como jugadores en activo de Latapy y del legendario Dwight Yorke, cuyos nombres seguían en la lista del equipo durante la última ronda. Costa Rica, clasificada para Corea/Japón 2002 y Alemania 2006, parecía muy bien encarrilada para repetir la hazaña en esta ocasión. Desde el principio y durante meses, los ticos encabezaron el hexagonal, pero sufrieron un bache en agosto y septiembre de 2009, en el que perdieron tres partidos seguidos, cedieron ocho goles y no marcaron ninguno. El bajón de forma provocó la destitución del seleccionador Rodrigo Kenton. Sin embargo, el nuevo jefe, Rene Simoes, con tan poco tiempo como dispuso para dar forma a sus planes, no logró enderezar el rumbo. Pese a gozar de una ventaja de 2-0 sobre Estados Unidos en su último encuentro del hexagonal, a los costarricenses se les escapó de las manos el último pase automático de clasificación por la remontada del rival a última hora, lo que favoreció a Honduras. Costa Rica perdió contra Uruguay en San José el partido de ida de la repesca, por lo que su valiente empate a 1-1 en Montevideo no le bastó para llegar a Sudáfrica. El largo camino que llevará a decidir al campeón de la Copa Mundial de la FIFA 2010 arrancó en la capital de Samoa, Apia, el 25 de agosto de 2007. En aquella ocasión, el capitán de Nueva Caledonia, Pierre Wajoka, tuvo el honor de anotar el primer gol de la
competición preliminar de Sudáfrica 2010 en todo el mundo, con la transformación en el minuto 9 del penal que decidió la victoria de su equipo sobre Tahití (1-0). Fue el comienzo de una sólida campaña para los neocaledonios, que habían sido admitidos como miembros de la FIFA en el año 2004. En la primera ronda de la fase de clasificación continental, los diez equipos quedaron divididos en dos grupos. En el Grupo A compitieron las Islas Cook, Fiyi, Nueva Caledonia, Tahití y otro miembro de la Confederación Oceánica de Fútbol, Tuvalu. En el Grupo B participaron Samoa Estadounidense, Samoa, Islas Salomón, Tonga y Vanuatu. Los dos primeros del Grupo A, Fiyi y Nueva Caledonia, registraron un amplio margen de ventaja por delante de sus rivales y se adjudicaron el pase a las semifinales, mientras Tahití se quedaba a tan sólo cuatro puntos. En el Grupo B, las Islas Salomón empezaron la campaña a lo grande, en línea con el triunfo obtenido en la edición anterior, que llevó a la nación del Pacífico a imponerse a Nueva Zelanda. En esta ocasión, los salomonenses alcanzaron las semifinales tras haber arrasado en su grupo, donde ganaron los cuatro partidos disputados y recibieron un único gol. También pasó de ronda Vanuatu, otra selección que había impresionado en la competición preliminar de Alemania 2006. Samoa, capitaneada por Chris Cahill, el hermano mayor del astro australiano Tim Cahill, registró dos victorias y terminó por delante de Tonga y Samoa Estadounidense. Esta última anotó su primer gol de la historia en la competición preliminar de la Copa Mundial de la FIFA, obra de Ramin Ott. En las semifinales se produjo la sorprendente derrota de Islas Salomón a manos de Nueva Caledonia (3-2), y a continuación ante Vanuatu (2-0) en la repesca. De esta manera, los salomonenses quedaron apeados del certamen. Nueva Caledonia se impuso a Fiyi por 1-0 en la final, y ambos equipos se unieron a Vanuatu en la siguiente fase, donde los esperaba Nueva Zelanda. En la segunda ronda, con cuatro naciones en liza y seis partidos por equipo, no había margen para el error. Nueva Zelanda comenzó su participación con dos victorias
muy trabajadas a domicilio, en Fiyi y en Vanuatu, y a partir de entonces avanzó sin mirar atrás. Los kiwis ganaron sus primeros cinco partidos y conquistaron el título de campeones de Oceanía. Los All Whites perdieron su último choque, contra Fiyi, en el que decidieron dar una oportunidad a su equipo B al completo. Al final, Nueva Caledonia desbancó del segundo puesto a Fiyi y terminó segunda, siete puntos por detrás de Nueva Zelanda. Después de su triunfo, Nueva Zelanda tuvo que esperar once meses para enfrentarse al quinto clasificado de la Zona Asiática en la repesca intercontinental por el pase a Sudáfrica 2010. Bahréin reservó su plaza en la eliminatoria con el campeón oceánico gracias a una impresionante victoria sobre un grande de su confederación, Arabia Saudí. El partido de ida, bajo el calor asfixiante de Manama, resultó una contienda muy reñida. A pesar de que ambos equipos crearon ocasiones, el choque se saldó con un empate sin goles. La vuelta, disputada en la capital neozelandesa, Wellington, registró un récord de asistencia. Rory Fallow anotó en el último minuto de la primera parte el único gol del partido, y Mark Paston, con la atajada de un penal en el segundo periodo, contribuyó a adjudicar a los All Whites el pase a Sudáfrica 2010. Será la primera participación de la nación oceánica en la fase final de la Copa Mundial de la FIFA desde 1982. La eliminatoria sudamericana llegó a su fin. Se inició allá lejos en el tiempo, por octubre de 2007, y terminó por clasificar a la mitad de los equipos participantes. Brasil sigue en la cima, Paraguay reconfirma su poderío y Chile, revolucionario, ocupa la plaza que supo ser de Ecuador en los últimos ocho años. Argentina y Uruguay, vecinos rioplatenses, celebraron con angustia. A continuación, el resumen de la competencia. Una vez más, Brasil terminó en lo más alto de las posiciones. Afianzada en un recambio generacional impecable y apuntalada por un técnico ganador como Dunga, la Seleção demostró los atributos que ya la habían llegado a ganar las últimas dos ediciones de la Copa América, así como la Copa FIFA Confederaciones en Sudáfrica 2009. Los pentacampeones exhibieron un orden defensivo inquebrantable, aunque debieron esperar el paso de la primera ronda para reacomodar su ofensiva. Luis Fabiano se adueñó
de la camiseta número 9 y, asociado al talento de Kaká, confirmaron la regla: Brasil sigue siendo la única selección del planeta que estuvo presente en todas las fases finales de la Copa Mundial de la FIFA. De la mano del argentino Marcelo Bielsa y una generación renovada de futbolistas, Chile realizó la mejor campaña de su historia y acabó en la segunda colocación del certamen sudamericano. La Roja resultó el equipo con más victorias -junto a Paraguay- y el segundo en cantidad de goles a favor, lo que le valió el retorno al grupo de elite mu ndial tras ausentarse en Corea/Japón 2002 y Alemania 2006. Todo, con el menor promedio de edad del continente. De sus 33 puntos, 16 fueron conseguidos lejos de casa, lo que comprueba su ambición de ataque en cualquier escenario. Paraguay estará presente en su cuarta fase final consecutiva, y lo hará con un agregado de oro a su ya habitual fiereza defensiva: el actual plantel de Gerardo Martino cuenta con uno de los mejores ataques de la región. De allí que la Albirroja haya conseguido superar por primera vez la barrera de los 30 puntos en la clasificación. La campaña se inició de manera inmejorable, lo que le significó estar en la cima de las posiciones durante gran parte del torneo, aunque un bajón de 4 partidos sin victorias la terminó relegando al tercer lugar. Con el último aliento, envuelta en interrogantes de todo tipo, Argentina confirmó su presencia en Sudáfrica. Y lo hizo de la mano de Diego Maradona, su máxima estrella de todos los tiempos devenido en su nuevo cargo de entrenador. El Diez había reem plazado a Alfio Basile en la decimoprimera fecha del torneo, y padeció algunos golpes duros como la goleada 1-6 en Bolivia o la derrota 1-3 ante Brasil. Sin embargo, con personalidad y goles in extremis, la Albiceleste ganó sus últimos dos compromisos, incluyendo su primera vez en el estadio Centenario de Montevideo, para sellar un nuevo pasaje. Uruguay, una vez más, se recompuso a tiempo y logró una clasificación sufrida en su tercera repesca consecutiva. En esta oportunidad, ante Costa Rica.
La Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010 fue la XIX edición de la Copa Mundial de Fútbol. La competición se celebró en Sudáfrica, entre el 11 de junio y el 11 de julio de 2010, siendo la primera vez que el torneo se disputaba en África y la quinta que lo hacía en el hemisferio sur, superando el país anfitrión en la elección previa a Egipto y Marruecos. Se inscribieron para participar en el proceso de clasificación 204 de las 208 asociaciones nacionales adheridas a la FIFA, realizado entre mediados de 2007 y fines de 2009, para poder determinar a los 32 equipos participantes en la fase final del torneo, superando la marca de 197 participantes del torneo anterior. El campeonato estuvo compuesto de dos fases: en la primera, se conformaron ocho grupos de cuatro equipos cada uno, avanzando a la siguiente ronda los dos mejores de cada grupo. Los dieciséis clasificados se enfrentaron posteriormente en partidos eliminatorios, hasta llegar a los dos equipos que disputaron la final en el estadio Soccer City de Johannesburgo. Previo al torneo, Sudáfrica realizó una inversión millonaria para poder estar en condiciones de recibir uno de los eventos deportivos más importantes del planeta. Cerca de 2 millones de entradas fueron puestas a la venta para asistir a los 64 partidos, a disputarse en 10 estadios ubicados a lo largo de todo el país, de los cuales la mitad eran nuevos. Como preparación del evento, el país anfitrión organizó previamente la Copa FIFA Confederaciones 2009 en las ciudades de Puerto Elizabeth, Bloemfontein, Johannesburgo, Pretoria y Rustenburg. A este Mundial regresaron varias selecciones tras muchos años de ausencia: Corea del Norte, que no participaba desde 1966, Honduras y Nueva Zelanda desde 1982, Argelia desde 1986, Grecia desde 1994 y Chile desde 1998. A estos equipos se les unieron Eslovaquia y Serbia, aunque selecciones de estas dos últimas naciones habían participado en anteriores citas mundialistas, pero representando a países hoy desintegrados; Checoslovaquia en caso de la primera, y Yugoslavia y posteriormente Serbia y Montenegro en caso de la segunda.
Durante la primera ronda se anotaron 101 goles, la menor cantidad conseguida durante la fase de grupos desde que los participantes son treinta y dos. Las selecciones de la Conmebol se convirtieron en las principales dominadoras de esa fase, pasando sus cinco equipos a la segunda, con sólo una derrota en quince partidos jugados. Por otro lado, Europa y África decepcionaron: seis de los trece equipos europeos y sólo uno de los seis africanos pasaron a la siguiente fase. Dentro de los eliminados destacaron los dos equipos finalistas del mundial anterior, Italia y Francia, además de Sudáfrica, que se convirtió en la primera selección anfitriona en la historia que no logra pasar a la segunda etapa. En segunda ronda, Sudamérica continuó con su racha clasificando un equipo por cada una de las llaves, pero en cuartos de final sólo sobrevivió Uruguay, que clasificó a semifinales junto a tres europeos: Alemania, España y Países Bajos. España consiguió así su primera participación en semifinales, teniendo en cuenta que en 1950, a pesar de finalizar en la cuarta posición, la última instancia consistió en una liguilla. Finalmente, a pesar de que cinco de los diez primeros clasificados pertenecen a la Confederación Sudamericana, los tres ocupantes del podio fueron selecciones provenientes de la Unión de Asociaciones Europeas. Todo el torneo estuvo marcado por importantes errores arbitrales que influyeron en el desarrollo de varios partidos, incluyendo una semifinal y la propia final. Tras la consagración de España, este Mundial fue el primero jugado fuera de Europa en el que se proclamó campeón un equipo de dicho continente, además de que fue la primera vez desde 1998 en que ganó un equipo sin copas mundiales anteriores en su palmarés, así como la primera vez desde 1978 en que dos equipos sin copas mundiales se enfrentaron en la final. Por su parte, fue la primera vez desde 1962 en que Europa y Sudamérica no se alternan el campeón mundial, ya que en la edición anterior el campeón también fue europeo (Italia).
¿SABÍAS QUE…?
Debieron pasar 32 años para que la final de la Copa del Mundo tuviera un gol en tiempo extra. La última vez había sido en 1978. El gol fue marcado por el argentino Daniel Bertoni ante Holanda. Ningún equipo había logrado conquistar la Copa Mundial de la FIFA luego de perder en el debut. España, que cayó ante Suiza en su primera presentación, terminó con esa marca.