HISTORIA DEL ATLETISMO EN GUATEMALA
Historia del atletismo guatemalteco. Los pioneros pion eros en impulsar este deporte en Guatemala, fueron el coronel Guillermo Estrada, Es trada, Max Tott, Miguel Rabano y Guillermo Rojas. Se iniciaron en las fiestas de Minerva corriendo maratones. En el año 1893 se celebraron los primeros juegos atléticos. La constitución de una federación nacional de atletismo se gestó entre los años 1945 a 1946. Poco tiempo después ya se conseguían algunas resultados relevantes a nivel internacional, con Flores, más conocido por Mateo Flores, como atleta más destacado. En los Juegos Panamericanos de 1949 celebrados en Argentina, gana g ana la prueba de la maratón Doroteo Guamuch Flores, secundado por Luis H. Velásquez consiguiendo los primeros dos lugares. lug ares. Posteriormente, el 19 de abril de 1952, Flores gana la maratón de Boston con un tiempo de 2 horas con 31 min y 53 s. En 1966 Teodoro Flores gana en Puerto Rico Ri co con ocasión de los juegos centroamericanos y del Caribe, medalla de oro, campeón íbero-americano en la década de los `60 en los juegos oliverianos, oliv erianos, San Paulo, Chile y España en las especialidades de salto. El organizador y técnico de atletismo además adem ás de periodista Fidel Echeverría Méndez, fue presidente de esta la federación Guatemalteca durante 12 años consecutivos.
EL ORIGEN DEL ATLETISMO
El origen de los primeros atletas o competidores en carreras se remonta a antigua Grecia, donde existía la costumbre de celebrar carreras durante los funerales de un muerto ilustre. Esto derivó en los juegos deportivos que se celebraban en varias ciudades, los más famosos y que se ha revivido en la era moderna son los Juegos Olímpicos. Aquiles juega un papel de organizador y árbitro de los Juegos, el espíritu deportivo de los atletas, campeones y de los espectadores, es un respiro de la guerra al pie de las murallas de Troya. Durante largos siglos la educación antigua conservará muchos rasgos que procedían de este origen aristocrático y caballeresco. Hasta en la Atenas del siglo IV, que quería ser y se consideraba democrática, se vivía apegado a una tradición de origen nobiliario. La educación homérica contenía elementos técnicos y éticos, que describían un tipo refinado de caballero guerrero, no un bárbaro soldado sin formación intelectual y moral. Los elementos técnicos incluían deportes, lucha, manejo de armas, juegos caballerescos, oratoria, artes musicales, trato social etc. ,