Ideas Educativas de Platón y Aristóteles.
Platón de Atenas, sin discusión uno de los grandes maestros de occidente, y probablemente el verdadero fundador de la filosofía. Sus ideas encontraron eco en sus discípulos, sobre todo Aristóteles, que pese a haber formado una nueva escuela, y haber externado algún juicio crítico, fue un gran platónico. platónic o. La influencia de Platón se siente a lo largo de la edad media y de la modernidad, y aún la filosofía contemporánea, se ve compelida a volver sobre sus pasos, a fin situar correctamente sus temas y problemas. No existe ningún filósofo vivo de importancia, que no haya acudido al arsenal de ideas, imágenes y mitos, que forman parte del mundo cognitivo creado por Platón. Y no es que toda la filosofía pos-platónica constituya notas al pie, con relación a la obra de pensamiento elaborado por el filósofo ateniense, sino que no se puede realizar ninguna reflexión filosófica seria, en torno a temas como el ser, la verdad, el Estado, el poder, la educación, el mundo de las ideas y el lenguaje, sin visitar a Platón, ya sea para compartir su propuesta filosófica, ya sea para confrontarla. Imbuido de un sentimiento de respeto por la obra de Platón, visité la mayoría de sus diálogos, y consulté parte de la recepción hecha a la obra platónica, a fin forjarme una idea lo más acabada posible, de la vida, la obra y las ideas de filósofo ateniense, discípulo de Sócrates, que legó a occidente, el primer gran sistema filosófico. Platón nació en el seno de una familia de la nobleza ateniense, en el año 427 a.C. Por su origen aristocrático, se vinculó con la vida política de Atenas desde edad temprana. Aunque en muchas de las obras que de él se conocen trató temas vinculados con cuestiones políticas, su teoría fundamental en esta materia está expuesta en tres de ellas: La República, El Político y Las Leyes. Platón comprendió, aún siendo joven, que la educación del hombre, y en especial del gobernante, es el único camino para llegar a conformar una sociedad justa. Sólo quien vive en el diálogo directo con lo inteligible, quien se eleva de lo mudable y sensible a lo inmutable y eterno, posee la
mirada profunda que necesita el hombre de Estado para conducir la sociedad real hacia la sociedad ideal. La política debe plasmar en la ciudad terrena el arquetipo que contempla en el mundo ideal, y la educación es el cincel que permite modelar la sociedad ideal en este mundo limitado por el devenir, el cambio y la materia. La "auténtica filosofía" es, según Platón, la fuente del saber sobre lo que es bueno y justo, tanto en la vida privada como en la pública. En sintonía con esta distinción, el presente artículo aborda las ideas de Platón sobre educación desde dos perspectivas: en la primer parte, centrando la atención sobre el individuo, y en la segunda, destacando la dimensión política del hecho educativo. El idealismo platónico Para Platón la materialidad de las cosas, lo que cae bajo la acción de los sentidos, no deja de ser un mundo de apariencias y de sombras, de una realidad tan sólo relativa frente al verdadero mundo inteligible, que es el de las ideas. Hay un topos uranos (expresión que significa en alguna parte o en algún mundo celeste) en el cual existen estas ideas, que son seres absolutos, inmutables y necesarios, de los cuales las realidades aparentes no son sino pálido reflejo. Existen, entonces, una idea del bien, de la belleza, del hombre, de la blancura, etc. que constituyen las verdaderas realidades y que se proyectan sólo en parte en el mundo que captan los sentidos; vale decir que el hombre que nosotros conocemos, para tomar un ejemplo, es tan sólo una sombra o proyección de la idea del hombre que permanece siempre igual y eterna en el topos uranos de los paradigmas o esencias. Pero si las cosas que nos rodean son simple reflejo de la verdadera realidad. ¿Cómo es posible conocerlas? Platón dice que el hombre puede conocer las cosas porque ha vivido antes en el mundo de las esencias o ideas, y las ha percibido percibido tal como son; son; luego, por por algún mal mal que cometieron, los hombres hombres fueron arrastrados a la tierra tierra y condenados condenados a vivir en ella; y entonces, entonces, ante el contacto que establecen las cosas por vía de sus sentidos se les despierta inconscientemente el recuerdo de esas ideas que vieron antes plenamente. De aquí que el conocimiento sea para Platón una reminiscencia reminiscencia de aquella percepción percepción que en tiempos remotos se tuvo de las ideas. Para explicar su concepción de las ideas Platón narra en La República el célebre mito de la caverna. Relata la situación de unos prisioneros encadenados en una caverna de forma tal que sus rostros sólo pueden mirar hacia el interior, por lo cual la luz que penetra detrás de ellos proyecta sus sombras sobre la pared hacia la cual están vueltos sus ojos; por consiguiente
dice- si fuera de de la caverna pasa algún objeto sólo verán su sombra, aunque creerán que que se
trata de una realidad. Pero si alguien quebrara las cadenas de estos prisioneros y los llevara hasta la luz solar, advertirían entonces que aquellos que les parecían realidades en la caverna, no son sino reflejo de otras realidades superiores con las que de pronto se encontrarían. Con este mito quiere significar Platón que los hombres viven como encerrados en una caverna y que el saber que tiene de las cosas que los rodean no es un verdadero conocimiento sino simplemente una opinión (una doxa) un tenue reflejo de una verdadera realidad. En consecuencia, piensa que para liberarse del mundo de las apariencias, debe quebrarse la atadura corporal y sensible para elevarse por medio de la razón al mundo de las ideas, cuya reminiscencia es la que permite interpretar la realidad. Papel que le asigna a la política Es necesario que lo filosófico y lo político marchen juntos. Por eso dice que hasta que los filósofos no sean reyes o los reyes no sean filósofos, la comunidad no estará bien regida. Para él no hay Estado perfecto si no está constituido por los hombres perfectos y no hay hombre perfecto sin una vida política con instituciones que le permitan perfeccionarse. Para Platón la política forma parte de la ética. Es Estado, en consecuencia, tiene un fin eminentemente em inentemente moral y educativo. Dimensión política del hecho educativo El estado, una persona moral similar a los individuos
Platón ve al Estado como una persona moral que sólo difiere de las personas humanas en sus proporciones. Al igual que los individuos, el estado sólo alcanza su plenitud y perfección si se subordina a la razón y la moral. El Estado posee, al igual que el alma individual, tres partes constitutivas: La concupiscible, integrada por los productores, los mercaderes y los comerciantes; La irascible, integrada por los hombres de armas. ar mas. La racional compuesta por los filósofos. Función política y social de la educación
Así como el individuo sólo llega mediante la educación a ser justo y a vivir una vida moralmente buena, a gobernar las tendencias concupiscible e irascible con la razón, del mismo modo sólo mediante la educación puede formarse una sociedad justa, moralmente buena. Rigiéndose según la justicia, según la idea de bien (idea suprema en la concepción platónica), la sociedad alcanza su máxima posibilidad, tornándose perfecta y dichosa. La función que cumple la educación en una sociedad justa es la de formar, en primer lugar, a los futuros gobernantes, educándolos educándolos en el amor a la verdad y al bien y en el dominio de las pasiones. Como el alma individual debe guiarse por la razón, el cuerpo social ha de dejarse guiar por aquellos en quienes prima la razón, los filósofos, y éstos han de ser educados de modo tal que sepan armonizar las fuerzas que componen la sociedad de acuerdo con los preceptos de la justicia. Además, debe educarse a los guardianes o soldados, en quienes el alma irascible se destaca, y que siendo necesarios para la subsistencia del Estado pueden poner a éste en peligro de no ser sumisos a los dictados de los filósofos, hundiendo a la polis en una guerra intestina permanente. El Estado, por tanto, encuentra en la educación el medio más idóneo para alcanzar su fin: la justicia. De ella depende que logre o no su ideal La educación en el Estado ideal según La república Refiriéndose a aquellos que cuidan y gobiernan la polis, dice Platón en el segundo libro de La república: ³un buen guardián del Estado debe tener, además de valor, fuerza y actividad, filosofía. Bien sabe Platón que la educación comienza desde la más tierna infancia. Por eso fija su atención, en primer lugar, en los relatos y fábulas con que se divertía a los niños de su tiempo, y al respecto se pregunta: ³¿Llevaremos, por tanto, con paciencia que esté en manos de cualquiera contar indiferentemente toda clase de fábulas a los niños, y que su alma reciba impresiones contrarias en su mayor parte a las ideas que queremos tengan en una edad más avanzada?´ Advierte el filósofo el riesgo que implica dejar en manos de personas irresponsables el relato de hechos imaginarios, ya que con ellos se dan los primeros pasos en la formación de la conciencia del niño. Según su opinión, deben descartarse todas aquellas fábulas que presenten a los dioses y a los héroes como seres gobernados por pasiones desenfrenadas, capaces de matar por venganza, de ser infieles, de mentir para sacar provecho, de traicionar a sus amigos. ³No quiero que se diga en
presencia de un joven que un tirano, cometiendo los más grandes crímenes y hasta vengándose cruelmente de su mismo padre por las injurias que de él hubiera recibido, no hace nada de extraordinario, ni nada de que los primeros y más grandes dioses no hayan dado el ejemplo [«] y si queremos que los defensores de nuestra república tengan horror a las disensiones y discordias, tampoco les hablaremos de los combates de los dioses, ni de los lazos que se tendían unos a otros; además de que no es cierto todo esto.´ Los poetas han de sujetarse a las normas que les dicta el Estado, que a su vez, por ser un Estado justo, sigue los preceptos de la razón. No dirán por tanto en sus obras sino que Dios es como es, esencialmente bueno, recto y veraz.
Aristóteles
Vivió
en (384-322 a. C.). Era un meteco (libre (libre sin derecho a voto). voto). Su familia fundamentalmente fundamentalmente
naturalista parece haber influido en el pensamiento de Aristóteles desarrollando su facultad de observación e inclinándolo a desenvolver el concepto de organismo en la esfera política. A los 17 años ingresó a la Academia de Platón donde permaneció hasta la muerte del maestro, llegando a desempeñarse como profesor. Fue precepto de Alejandro durante tres años hasta que éste llegó a la administración del reino. Volvió entonces a Atenas, en la que fundó en el año 335 a. C. el Liceo, nueva escuela de orientación menos matemática y más biológica y naturalista que la Academia de Platón. Además llevó a cabo la recopilación de más de 150 constituciones griegas y de otras ciudades de fuera de Grecia que consiste en una síntesis del régimen de gobierno de distintas polis, de este trabajo sólo se conserva en la actualidad la constitución de los atenienses. El estagirita, puede ser citado como un realista. Aplica a las ciencias humanas el mismo método que siguió para las ciencias naturales. Al igual que Platón reconoce la primacía del ideal moral sobre la realidad. En Aristóteles, el ideal surge del hecho mismo, de su estudio y de su confrontación con otros hechos. No es la finalidad principal de este trabajo, describir la teoría de la lógica que plantea Aristóteles, la cual ha llegado hasta nuestros días casi en su totalidad, pero sólo queremos destacar la importancia radical que tuvo este filósofo, al brindarnos de entre sus herencias, los principios de esta disciplina. Esta es su principal diferencia con Platón (para quién la
dialéctica constituía la única disciplina capaz de hacernos acceder a la verdad), y constituye parte importante en los estudios que realizó y que determinaron que sea considerado uno de los más importantes pensadores de todos los tiempos. Pero, sólo a modo de reseña, para no alejarnos del análisis en cuestión. Por eso la concepción política que realiza Aristóteles, se encuentra fuertemente influenciada por su estudio minucioso de la realidad, a través de métodos científicos. En el único campo en el que Aristóteles no es conocido es en el campo de las matemáticas, pero incluso ahí debe de ser tenido en cuenta aunque sólo sea tangencialmente, puesto que es el fundador virtual del estudio sistemático de la lógica que está estrechamente ligada a las matemáticas. Desarrolló detalladamente y de una manera considerable y satisfactoria el arte de razonar desde una premisa hasta la conclusión necesaria, demostrando así la validez de la línea lí nea del pensamiento. Su sistema prevaleció sin mayor alteración hasta que en el siglo XIX el desarrollo de la lógica simbólica llevada a cabo por Boole, convirtió a dicha ciencia en una rama de las matemáticas, tanto en la forma como en el espíritu. Los escritos científicos de Aristóteles que tuvieron más éxito fueron los de biología. Era un observador cuidadoso y meticuloso, fascinado por el trabajo de clasificación de las especies animales que ordenaba en jerarquías. De esta misma manera trató con más de quinientas especies animales. Su sistema de clasificación era razonable y en algunos casos sorprendentemente moderno. Estaba particularmente interesado por la vida del mar y observó que el delfín paría sus crías vivas y que alimentaba al feto por medio de un órgano especial llamado placenta. Esto no lo hacía ningún pez y, sin embargo, lo hacían todos los mamíferos, de modo que Aristóteles clasificó al delfín entre los animales terrestres en lugar de hacerlo entre los marinos. Sin embrago, sus sucesores no siguieron la misma línea de razonamiento y tuvieron que transcurrir dos mil años hasta que los biólogos alcanzaron a Aristóteles en este aspecto Aristóteles estableció la redondez de la Tierra, presentando su razonamiento de una manera que aún permanece válida. El argumento más característico era que a medida que uno viaja hacia el Norte, aparecen nuevas estrellas por el horizonte Norte, mientras que las viejas desaparecen por el Sur. Si la Tierra fuera plana, todas las estrellas serían igualmente visibles desde todos los puntos de la superficie. Fue la labor de Aristóteles a propósito de esta idea la que la mantuvo viva a través de los oscuros días que estaban por llegar.
El sistema filosófico de Aristóteles nunca fue tan influyente en los tiempos antiguos como el de Platón. En realidad, las obras de Aristóteles no se debieron publicar hasta algunos siglos después de la caída de Roma, dichas obras se perdieron por Europa (sólo se retuvo Órganon, su trabajo de lógica), mientras que las obras de Platón se conservaron en su mayor parte. Sin embrago, los libros de Aristóteles sobrevivieron entre los árabes, que los valoraron enormemente.