EL INESPERADO LEGADO DEL DIVORCIO Judith Wallerstein Wallerstein – Julia Lewis – Sandra Blakeslee RESUMEN CONTRAPORTADA Judith Wallerstein es una de las mayores expertas del mundo en el tratamiento de niño niñoss de padr padres es divo divorc rcia iado dos. s. Ofre Ofrece ce en es este te lir liro o un es estu tudi dio o !nic !nico o sor sore las las verdaderas consecuencias del divorcio en la vida futura de los hi"os. La autora eli"e siete niños #ue sinteti$an las experiencias vitales m%s &enerali$adas en estos casos' y rea reali$a li$a un se&uimient se&uimiento o de sus vidas con detalles detalles vividos vividos a trav(s trav(s de sus adolescencias' sus relaciones amorosas' sus (xitos y fracasos matrimoniales' y sore la paternidad de sus propios hi"os. )l carecer de un patr*n interno de c*mo es una relaci*n exitosa' los hi"os adultos del divorcio deen crear nuevos c*di&os de comportamiento en una cultura #ue ofrece muchos modelos y pocas pautas. +tili$ando un &rupo comparativo de hi"os de padres #ue se llevaan mal pero no se separaron' Wallerstein muestra c*mo los hi"os adultos del divorcio ven la vida en forma diferente a sus pares criados en ho&ares intactos. ,e este modo' ella arro"a lu$ sore el interro&ante #ue muchos padres enfrentan- permanecer infeli$mente casados o divorciarse.
LAS AUTORAS Judith Wallerstein es considerada la primera autoridad mundial en los efectos del divorcio en los niños. undadora del /entro Judith Wallerstein para la amilia en 0ransici*n' 0ransici*n' es catedr%tica em(rita de la School of Social Welfare de la +niversidad de /alifornia en Berkeley. 1s autora "unto con Sandra Blakeslee de los est sellers estadounidenses The Good Marriage y Second Chances, y con la doctora Joan Berlin 2elly de Surviving The Breakup. Julia M. Leis es prof profes esora ora de psic psicol olo& o&3a 3a de la +niv +niver ersi sida dad d 1sta 1stata tall de San San ranc rancis isco co'' dond donde e es dire direct ctor ora a de la cl3n cl3nic ica a de psic psicol olo& o&3a 3a'' y co coor ordi dinad nador ora a del del pro&rama de psicolo&3a cl3nica. 1s investi&adora codirectora del proyecto de niños del divorcio.
Sandra !la"eslee es una &alardonada corresponsal en ciencias de The New York Times
4ace 56 años Judith Wallerstein comen$* a contactarse con un &rupo de 787 niños cuyos padres se estaan divorciando. Les pidi* #ue le contaran los detalles 3ntimos de sus vidas' lo cual hicieron con notale candide$. Wallerstein Wallerstein se &an* su con9an$a y fue recompen recompensada sada con un conmovedor conmovedor retrato de cada una de sus vidas durante la infancia' la adolescencia' y la adulte$. 1n manos de Wallerstein' Wallerstein' las experiencias y ansiedades de esta &eneraci*n de niños' #ue ahora tienen entre treinta y cuarenta años' reviven. Oservamos c*mo luchan contra el temor de #ue sus relaciones fracasen al i&ual #ue la de sus padres. Wallerstein muestra c*mo muchos superaron su temo temorr a no enco encont ntra rarr co comp mpañ añer eros os am amor oros osos os y a co conv nver erti tirs rse e en padr padres es protectores y exitosos: y c*mo otros a!n se est%n esfor$ando para encontrar los deseos de su cora$*n sin saer por #u( se sienten tan atemori$ados. 1lla tami(n demuestra la inmensa fuer$a y enormes lo&ros de una &eneraci*n de sorevivientes sorevivientes #ue a menudo tuvieron #ue crecer solos y ayudar a sus padres en tiempos dif3ciles
CONCLUSIONES 1sta es una transcripci*n de las conclusiones a las #ue va lle&ando la autora en la medida #ue desarrolla su investi&aci*n •
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) menudo el divorcio produce un colapso parcial o total de la capacidad de los adultos para proceder como padres durante meses o a veces años despues de la separaci*n. Ocupados en reconstruir sus vidas' madres y padres tienen mil y un prolemas' y eso suele impedirles ver las necesidades de sus hi"os. 1n este tipo de familias' uno de los hi"os ;a menudo la hi"a mayor< asume respo responsa nsaili ilidad dades es muy superi superior ores es a las #ue ten3a ten3a con anteri anteriori oridad dad.. 1stos 1stos "*venes encar&ados asumen sin #ue"arse la conducta moral de sus hermanos menor menores' es' y tami( tami(n n act!an act!an como como con9de con9dente ntes' s' conse" conse"er eros' os' encar& encar&ado adoss e incluso padres de sus propios padres pa dres durante los años si&uientes. ;=%&inas 77> 75< ,escur3 #ue muchos hi"os del divorcio estaan atrapados en un intenso con? co n?ic icto to inte interi rior or-- preo preocu cupad pados os por por no repe repeti tirr los los erro errore ress de sus sus padr padres es mient mientras ras usca uscaan an un amor amor durade duradero ro.. @uchos @uchos evita evitaan an compr comprome ometer terse se mientras #ue otros ian impulsivamente de relaci*n en relaci*n con &ente prolem%tica #ue apenas conoc3an. Los de"(' preocupada por su futuro' pero esperan$ada de #ue encontrar3an una forma de superar sus temores. temores. ;=%&ina ;=%&ina 7A< ,os creencias err*neas son las #ue sustentan nuestras actitudes &enerales hacia el divorcio. La primera sostiene #ue' si los padres son felices' los niños
Sandra !la"eslee es una &alardonada corresponsal en ciencias de The New York Times
4ace 56 años Judith Wallerstein comen$* a contactarse con un &rupo de 787 niños cuyos padres se estaan divorciando. Les pidi* #ue le contaran los detalles 3ntimos de sus vidas' lo cual hicieron con notale candide$. Wallerstein Wallerstein se &an* su con9an$a y fue recompen recompensada sada con un conmovedor conmovedor retrato de cada una de sus vidas durante la infancia' la adolescencia' y la adulte$. 1n manos de Wallerstein' Wallerstein' las experiencias y ansiedades de esta &eneraci*n de niños' #ue ahora tienen entre treinta y cuarenta años' reviven. Oservamos c*mo luchan contra el temor de #ue sus relaciones fracasen al i&ual #ue la de sus padres. Wallerstein muestra c*mo muchos superaron su temo temorr a no enco encont ntra rarr co comp mpañ añer eros os am amor oros osos os y a co conv nver erti tirs rse e en padr padres es protectores y exitosos: y c*mo otros a!n se est%n esfor$ando para encontrar los deseos de su cora$*n sin saer por #u( se sienten tan atemori$ados. 1lla tami(n demuestra la inmensa fuer$a y enormes lo&ros de una &eneraci*n de sorevivientes sorevivientes #ue a menudo tuvieron #ue crecer solos y ayudar a sus padres en tiempos dif3ciles
CONCLUSIONES 1sta es una transcripci*n de las conclusiones a las #ue va lle&ando la autora en la medida #ue desarrolla su investi&aci*n •
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) menudo el divorcio produce un colapso parcial o total de la capacidad de los adultos para proceder como padres durante meses o a veces años despues de la separaci*n. Ocupados en reconstruir sus vidas' madres y padres tienen mil y un prolemas' y eso suele impedirles ver las necesidades de sus hi"os. 1n este tipo de familias' uno de los hi"os ;a menudo la hi"a mayor< asume respo responsa nsaili ilidad dades es muy superi superior ores es a las #ue ten3a ten3a con anteri anteriori oridad dad.. 1stos 1stos "*venes encar&ados asumen sin #ue"arse la conducta moral de sus hermanos menor menores' es' y tami( tami(n n act!an act!an como como con9de con9dente ntes' s' conse" conse"er eros' os' encar& encar&ado adoss e incluso padres de sus propios padres pa dres durante los años si&uientes. ;=%&inas 77> 75< ,escur3 #ue muchos hi"os del divorcio estaan atrapados en un intenso con? co n?ic icto to inte interi rior or-- preo preocu cupad pados os por por no repe repeti tirr los los erro errore ress de sus sus padr padres es mient mientras ras usca uscaan an un amor amor durade duradero ro.. @uchos @uchos evita evitaan an compr comprome ometer terse se mientras #ue otros ian impulsivamente de relaci*n en relaci*n con &ente prolem%tica #ue apenas conoc3an. Los de"(' preocupada por su futuro' pero esperan$ada de #ue encontrar3an una forma de superar sus temores. temores. ;=%&ina ;=%&ina 7A< ,os creencias err*neas son las #ue sustentan nuestras actitudes &enerales hacia el divorcio. La primera sostiene #ue' si los padres son felices' los niños
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tami(n ser%n felices. )un#ue las criaturas est(n an&ustiadas por el divorcio' la cris crisis is se ser% r% tran transi sito tori ria a ya #ue #ue (s (sta tass tien tienen en elas elasti tici cidad dad e in&e in&eni nio o y se recuperar%n pronto. Los niños no se consideran separados de sus padres: sus nece necesi sidad dades es y hast hasta a sus sus pens pensam amie ient ntos os se incl incluy uyen en en la a&en a&enda da de los los adultos. 1ste mito est% asado en el hecho de #ue la mayor3a de los adultos no puede comprender la visi*n del mundo #ue tienen los niños y c*mo piensan. 1l prolema es #ue ellos creen #ue lo hacen. 1n realidad' muchos adul adulttos #ue #ue se enc encuent uentra ran n atra atrap pados ados en matri atrim monio onioss infel nfelic ices es se sorprender3an al saer #ue sus niños est%n relativamente contentos. ) ellos no les importa si su pap% y su mam% duermen en camas diferentes mientras la familia permane$ca unida. ;p%&inas 5>57< Los niños en las familias divorciadas no son m%s felices' saludales o me"or adap adapta tado doss aun# aun#ue ue uno uno o am amo oss padr padres es sean m%s feli felice ces. s. Los es estu tudi dios os nacionales muestran #ue los niños de familias divorciadas y vueltas a casar son m%s a&resivos hacia sus s us padres y maestros. 1xperimentan m%s depresi*n' tienen m%s di9cultades de aprendi$a"e y sufren m%s prolemas con sus pares #ue los niños de familias intactas. Los niños de familias divorciadas y vueltas a casar tienen m%s proailidades de ser derivadas a &ainetes psicol*&icos en las escuelas #ue sus pares de familias intactas. @uchos de ellos terminan en cl3nic cl3nicas as de sal salud ud me menta ntall y estal estaleci ecimie miento ntoss hospit hospitalar alarios ios.. 0iene 0ienen n una actividad sexual m%s temprana' tienen m%s hi"os extramatrimoniales' hay menos casamientos y m%s divorcios. Cumerosos estudios muestran #ue los hi"os adultos del divorcio divorcio tienen m%s prolemas prolemas psicol*&icos #ue a#uellos #ue se criaron en matrimonios intactos. ;p%&ina 57< +n se&undo mito se asa en la premisa de #ue el divorcio es una crisis temporaria #ue e"erce sus efectos m%s dolorosos sore padres e hi"os en el momento de la separaci*n. La &ente #ue cree esto lle&a a la feli$ conclusi*n de #ue la clave para la adaptaci*n de los niños' es la resoluci*n del con?icto sin rencor. La creencia de #ue la crisis es temporaria sustenta la idea de #ue si se reali$an arre&los aceptales sore la custodia' r(&imen de visitas y mantenimiento de los niños en el momento del divorcio' y se rinda a los padres al&unas instrucciones' los niños muy pronto estar%n ien. 1sta es una idea err*nea. )!n ya adultos tienen recuerdos cr3ticos de lo #ue fue su vida despues del divorcio. Cin&uno de los homres o mu"eres divorciadas cuyas vidas descri3 en este liro #uer3a #ue sus hi"os repitieran sus experiencias de la niñe$. 1nvidiaron a sus ami&os #ue crecieron en familias intactas. Las historias de sus vidas desmienten los mitos #ue sostenemos. ;p%&inas 55>58< /uando comenc( a estudiar los efectos del divorcio en los hi"os y los padres en 7DE' yo' al i&ual #ue todos' esperaa #ue ellos se recuperaran. =ero con el correr del tiempo comprend3 #ue el divorcio era una crisis a lar&o pla$o #ue
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estaa afectando el per9l psicol*&ico de toda una &eneraci*n. Oserv( este efecto a lar&o pla$o en mi investi&aci*n' la cual si&ui* a los niños hasta 9nes de su adolescencia y comien$os de su adulte$' pero reci(n ahora ;#ue los hi"os son adultos< pude contemplar el cuadro completo. 1l divorcio es una experiencia #ue transforma toda la vida. La infancia es diferente despues del divorcio. La adolescencia es diferente. La adulte$' con la decisi*n de casarse o no' de tener hi"os o no' es diferente. Sea ueno o malo el resultado 9nal' toda la trayectoria de la vida de un individuo se altera profundamente con la experiencia del divorcio. ;p%&ina 56< =or otra parte' despues de se&uir la vida de un hi"o del divorcio' y lue&o otro y otro' desde los comien$os de la niñe$' a trav(s de la adolescencia' y los desaf3os de la adulte$' puedo a9rmar sin lu&ar a dudas #ue tienen preocupaciones distintas de las de sus pares de ho&ares intactos. 1stas preocupaciones est%n remodelando nuestra sociedad de un modo #ue "am%s ima&inamos. /ontrariamente a lo #ue pensamos desde hace tiempo' el mayor impacto del divorcio no se produce durante la niñe$ o la adolescencia. 1n camio se produce en la adulte$ cuando las relaciones rom%nticas m%s serias ocupan el centro de la escena. /uando lle&a el momento de ele&ir una pare"a y formar una nueva familia' aumentan los efectos del divorcio. +n descurimiento central en mi investi&aci*n es #ue los hi"os no solo se identi9can con la madre y el padre como individuos separados' sino con la relaci*n entre ellos. Llevan consi&o el patr*n de esa relaci*n hasta la adulte$ y lo utili$an para uscar la ima&en de su nueva familia. La ausencia de una uena ima&en in?uye de manera ne&ativa en su !s#ueda del amor' intimidad y compromiso. La ansiedad es la #ue conduce a muchos de ellos a reali$ar malas elecciones' a desertar cuando sur&en prolemas o a evitar por completo las relaciones. ;p%&ina 5A< La familia divorciada es una clase de familia diferente en la cual los niños se sienten menos prote&idos y menos se&uros con respecto al futuro #ue los niños de familias intactas ra$onalemente uenas. 1l niño #ue crece en una familia divorciada a menudo experimenta no s*lo una p(rdida ;la de la familia intacta< sino una serie de p(rdidas. ;p%&ina 5A< 1l divorcio produce una disminuci*n en el cuidado de los padres hacia los hi"os' especialmente del homre. F/*mo se advierte esta disminuci*nG =re&!ntele a cual#uier hi"o del divorcio. 1n todos los aspectos de la vida del niño' los padres est%n menos disponiles y menos or&ani$ados' y tienen menos cenas "untos e incluso menos ropa limpia' y no siempre llevan a cao las rutinas ho&areñas o ayudan con las tareas escolares o los rituales a la hora de dormir. =ero el cuadro &eneral es m%s preocupante #ue los detalles.
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/uando el matrimonio se rompe' Los niños ad#uieren un nuevo si&ni9cado para sus padres. Se pueden convertir en una car&a mucho m%s pesada. O son un desafortunado residuo de un sueño #ue fracas*. O #ui$% pueden rindar esperan$a y si&ni9cado a la vida de uno de los padres. ,espues del divorcio' una sorprendente cantidad de adultos usca a sus hi"os para #ue los ayuden con sus prolemas. ;p%&ina H5< )!n las mu"eres #ue deciden de"ar sus matrimonios y tienen profesiones exitosas' se sentir%n solas y lo#ueadas cuando enfrenten sus nuevas responsailidades y ten&an #ue tomar decisiones solas' sin el conse"o de un compañero. Los homres tami(n se deprimen y se sienten solos en esta oportunidad. Cecesitan ayuda para estalecer un ho&ar y sentir #ue sus hi"os #uieren verlos. 4omres y mu"eres por i&ual se sienten solos y aislados de los anti&uos ami&os' #ue no #uerr%n tomar partido y se ale"ar%n de amos. Otros ami&os est%n preocupados por la ruptura de sus propios matrimonios y se mantendr%n apartados. ) menudo los parientes desapruean el divorcio y no vacilan en manifestarlo. )l sentirse herido y derrotado' cada pro&enitor se vuelca naturalmente a sus hi"os y los trata como sus con9dentes m%s leales. )mos conf3an en ellos como camaradas. ;p%&inas H5>H8< ,ada la dependencia emocional #ue muchos padres comien$an a tener con sus hi"os' no es sorprendente ver las amar&as peleas acerca de cu%l de los dos tiene la prioridad de la custodia y las visitas. @uchos padres comien$an a pensar #ue sin ese niño no tienen a nadie. )s3 las atallas le&ales a menudo tienen sus or3&enes en la desesperaci*n de los adultos' en el simple deseo de los padres de pasar m%s tiempo con el niño. 1stas atallas a veces distraen a los padres de sus miserias personales' pero no las resuelven. ;p%&ina H8< 1n una familia divorciada' el niño suele asumir la responsailidad de uno o amos pro&enitores #ue ven temporaria o prolon&adamente arumados por la crisis. 1sta situaci*n se puede a&ravar por las susi&uientes desilusiones del adulto en sus relaciones. =or lo tanto' un padre o una madre #ue antes eran muy competentes son incapaces de comportarse como en el pasado. Iecuperarse de un divorcio es mucho m%s dif3cil de lo #ue cre3amos y demora mucho m%s. /omo resultado la car&a recae sore el niño #ue da un paso adelante para hacerse car&o- por compasi*n y' con frecuencia' por una culpa ima&inaria. sta es una de las formas en #ue el divorcio camia profundamente no s*lo la experiencia de un niño' sino toda su personalidad mientras crece y se convierte en adulto. La protecci*n #ue implica el sacri9cio de los propios deseos para satisfacer las necesidades de otros es una triste preparaci*n para poder reali$ar elecciones felices en las relaciones adultas. ;p%&ina HH<
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La mayor3a de los estudios sore el divorcio se lleva a cao utili$ando cuestionarios u otras t(cnicas reali$ados por personas #ue no ven a #ui(n est%n interro&ando. Los investi&adores re!nen los datos de una &ran cantidad de familias y lue&o dividen a los niños en dos &randes cate&or3as- de familia divorciada o de familia intacta. 1n realidad estos estudios Kcontrolados muestran #ue los hi"os del divorcio y a#uellos #ue se criaron en un se&undo matrimonio tienen muchos m%s prolemas #ue los niños criados en un matrimonio intacto. Los investi&adores advirtieron diferencias si&ni9cativas en prolemas de aprendi$a"e' a"a en los promedios escolares' comportamiento sexual preco$' incidencia en el divorcio' enfermedad f3sica' dis&usto contra los padres y una serie de otras medidas sociales muy importantes. ;p%&ina HA< +no de los muchos mitos de la cultura del divorcio es #ue (ste rescata autom%ticamente a los niños de un matrimonio infeli$. 1n realidad' muchos padres se aferran a esta creencia como un modo de sentirse menos culpales. Cadie #uiere herir a sus hi"os' y ayuda pensar #ue el divorcio es una soluci*n para el dolor de todos. =or otra parte' es verdad #ue la separaci*n liera a un niño de un matrimonio cruel o violento. Sin emar&o' cuando oservamos los miles de niños #ue mis cole&as y yo hemos entrevistado en nuestro centro desde 7DM #ue' en su mayor3a' proven3an de matrimonios moderadamente infelices #ue terminaron en divorcio' hay un mensa"e #ue es claro- los niños no mani9estan #ue son m%s felices. 1n lu&ar de ello' a9rman de manera cate&*rica- 1l d3a #ue mis padres se divorciaron es el d3a en #ue termin* mi infancia. FNu( #uieren decirG Las relaciones entre padres e hi"os camian en forma radical despues del divorcio- temporalmente o para siempre. ,ie$ años despues de la separaci*n s*lo la mitad de las madres y un cuarto de los padres de nuestro estudio pudieron rindar los mismos cuidados amorosos #ue distin&u3an su paternidad antes del divorcio. Lo #ue no comprenden la mayor3a de los padres es #ue sus hi"os pueden estar astante felices a pesar de un matrimonio fracasado. Los hi"os no se sienten necesariamente a&oiados por#ue mam% y pap% discuten. 1n realidad' los niños y los adultos pueden prote&erse mutuamente durante la tensi*n de un matrimonio fracasado en un matrimonio intacto infeli$. ) menudo' los padres y las madres se esfuer$an por ocultar sus prolemas maritales ante sus hi"os. S*lo despues de #ue uno o amos deciden divorciarse' comien$an a pelear aiertamente delante de ellos. Los niños #ue sienten tensiones en el seno de ho&ar vuelcan su atenci*n al exterior' y pasan m%s tiempo con ami&os y participando en actividades escolares. Los niños aprenden desde muy pe#ueños a hacer o3dos sordos a las discusiones de sus padres. 1l concepto de #ue todos o la mayor3a
de los padres #ue se divorcian est%n atrapados en el con?icto de #ue sus hi"os sean testi&os es err*neo. 1n muchos matrimonios infelices' uno o los dos padres sufren en silencio durante muchos años- sinti(ndose solos o sexualmente excluidos y profundamente decepcionados. La mayor3a de los hi"os del divorcio mani9estan #ue no ten3an idea de #ue el matrimonio de sus padres estuviera al orde del precipicio. )un#ue al&unos pensaron de manera secreta en el divorcio o lo discutieron con sus hermanos' no sospechaan #ue sus padres estaan planeando la separaci*n. 0ampoco comprendieron la realidad de lo #ue les le&ar3a el divorcio =ara los niños' la separaci*n es una divisoria #ue altera sus vidas para siempre. 1l mundo comien$a a perciirse como un lu&ar mucho menos con9ale y m%s peli&roso' ya #ue las relaciones m%s 3ntimas de sus vidas no volver%n a mantenerse 9rmes. =ero m%s #ue nin&una otra cosa' esta nueva ansiedad representa el 9n de la infancia. ;p%&ina 6A> 6E< •
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/uando la mayor3a de la &ente escucha la palara Kdivorcio' piensa #ue si&ni9ca un matrimonio fracasado. Se cree #ue el hi"o del divorcio experimenta la enorme p(rdida de la familia intacta despues de la cual aparecer% la estailidad y un se&undo matrimonio m%s feli$. =ero esto no es lo #ue le sucede a la mayor3a de los hi"os del divorcio. 1llos no experimentan una o dos' sino varias p(rdidas' mientras sus padres van en usca de nuevos amantes o pare"as. /ada una de estas Ktransiciones trae nuevos disturios a la vida del niño' y dolorosos recuerdos de la primera p(rdida. Los estudios nacionales muestran #ue cuanto m%s transiciones se producen m%s se hiere al niño por#ue el impacto de p(rdidas repetitivas es acumulativo. La frecuencia de esta inestailidad en las vidas de estos niños no ha sido considerada ni reconocida por la mayor3a de las personas. ;p%&ina 6E>6M< Los se&undos matrimonios con hi"os tienen mucha m%s proailidad de terminar en divorcio #ue los primeros matrimonios. as3' la experiencia t3pica del niño no es un matrimonio se&uido de un divorcio' sino varias o' a veces' muchas relaciones tanto de su madre como de su padre se&uidas de una p(rdida o una estailidad eventual. 1n este estudio' solo E de los 787 niños ori&inales experimentaron un se&undo matrimonio estale' en el cual tuvieron uenas relaciones con los padrastros y hermanastros de amos lados de la familia divorciada. ,os tercios de los niños crecieron en familias en las cuales experimentaron m!ltiples divorcios y nuevos matrimonios de uno o amos pro&enitores. 1stas cifras no re?e"an los diversos amor3os y concuinatos #ue no se convierten en relaciones le&ales. 0eniendo en cuenta estas experiencias' Fpodemos sorprendernos de #ue tantos niños del divorcio sa#uen la conclusi*n de #ue el amor es ef3meroG ;p%&ina 6M>6D<
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FNu( es lo #ue impulsa a tantos hi"os del divorcio a una cohaitaci*n o matrimonio preco$ #ue tardaron en decidir tanto como comprar un par de $apatos nuevosG Las respuestas se encuentran en los fantasmas #ue los persi&uen cuando in&resan en la adulte$. Las mu"eres y los homres de familias divorciadas viven con el miedo a repetir la historia de sus padres' y no se atreven a pensar #ue podr%n hacerlo me"or. 1stos temores' #ue estuvieron presentes aun#ue menos imperantes durante la adolescencia' se convierten en arumadores en la adulte$' y m%s a!n si al&uno o amos pro&enitores no lo&raron una relaci*n duradera despues de un primer o se&undo divorcio. Las citas y el novia$&o elevan sus esperan$as de ser amados' pero tami(n sus temores de #ue los hieran o los rechacen. 1stando solos' recuerdan los años de soledad en la familia divorciada y el aandono #ue tanto temen. Se sienten atrapados entre el deseo del amor y el temor a la p(rdida. 1sta amal&ama de temor y soledad puede conducir a m!ltiples amor3os' matrimonios apresurados' divorcios tempranos y' si no se aprovechan las lecciones aprendidas en casa' a una se&unda y tercera ronda de lo mismo. O pueden permanecer atrapados en malas relaciones durante años. )s3 es como funciona- en el comien$o de la adulte$' las relaciones ocupan el centro del escenario. =ero para muchos ese escenario est% vac3o de uenos recuerdos sore c*mo un homre y una mu"er adultos pueden vivir "untos en una relaci*n amorosa. 1ste es el impedimento central #ue lo#uea el desarrollo de los niños del divorcio. 1l andamia"e psicol*&ico #ue necesitan para construir un matrimonio feli$ fue dañado por las personas de las #ue depend3an mientras crec3an. Oservemos detenidamente el proceso de crecer. Los niños aprenden toda clase de lecciones en las rodillas de sus padres' desde el momento en #ue nacen hasta #ue se ale"an del ho&ar. =ara el e(' no existe un paisa"e m%s fascinante #ue el rostro de su madre. =ara el niño' no hay una ima&en m%s emocionante #ue el marco #ue incluye a mam% y pap% es%ndose' peleando' consult%ndose' llorando' &ritando o ara$%ndose. 1stas mil y una im%&enes se van internali$ando y forman la visi*n #ue el niño tiene de c*mo se tratan homres y mu"eres' c*mo se comunican padres e hi"os' c*mo se llevan hermanos y hermanas entre s3. ,esde el primer d3a' los niños oservan a sus padres y asoren los pe#ueños detalles de la interacci*n humana. Oservan a sus padres como personas privadas y como personas p!licas fuera del ho&ar. 1scuchan con cuidado lo #ue dicen los padres' y re?exionan sore lo #ue callan' hacen "uicios desde muy temprano. 1llos tienen inmensos sentimientos de amor' odio' envidia' admiraci*n' l%stima' respeto y desd(n. ste es el teatro de nuestras vidas- nuestra primera y m%s importante escuela
de aprendi$a"e sore nosotros mismos y los dem%s. Las im%&enes de cada familia se &raan en el cora$*n y la mente de cada niño' y se convierten en el teatro interior #ue moldea las expectativas' esperan$as y temores. =ero m%s all% de la visi*n del niño del padre y la madre como individuos' est% la visi*n del niño de la relaci*n entre ellos' la naturale$a de la relaci*n como una pare"a. ;=%&inas A7>A5< •
F/u%l es la diferencia entre el patr*n interior de un hi"o del divorcio y el de un adulto de una familia intacta' en especial si el hi"o del divorcio' de acuerdo con los conse"os actuales de mediadores y ao&ados' tiene acceso a amos pro&enitores y (stos evitan las peleas durante los años posteriores al divorcioG /omo me comentaron todos los hi"os del divorcio' no importa la frecuencia con la #ue ven a sus padres' la ima&en de ellos como una pare"a amorosa se perdi* para siempre. 1l padre en una casa y la madre en otra no representa un matrimonio' no importa lo ien #ue se comuni#uen. /uando los niños crecen y eli&en sus pare"as carecen de esta ima&en central de un matrimonio intacto. 1n su lu&ar enfrentan un vac3o #ue amena$a con atraparlos. ) diferencia de los niños de familias intactas' los hi"os del divorcio de nuestro estudio halaron muy poco de la interacci*n de sus padres' y casi no se re9rieron al comportamiento de sus padres en la separaci*n. Su #ue"a fundamental es #ue nadie les explic* el divorcio y las ra$ones permanecieron ocultas en un misterio. 1n realidad la interacci*n de los padres era un a&u"ero ne&ro' como si la pare"a huiera desaparecido de la memoria y de la vida interior consciente de los niños 1sta necesidad de una uena ima&en interior de los padres como pare"a es importante para el desarrollo del niño a trav(s de todos los años de su crecimiento' pero la si&ni9caci*n de este patr*n interno de las relaciones homre>mu"er se incrementa en la adolescencia. Los recuerdos y las im%&enes del pasado y el presente se a&i&antan en un vi&oroso coro de voces cuando el "oven enfrenta sus verdaderas elecciones en relaci*n con el amor y el compromiso =ero los hi"os del divorcio tienen al&o m%s en contra. ) diferencia de los niños #ue pierden un pro&enitor deido a una enfermedad' accidente o &uerra' los hi"os del divorcio pierden el patr*n #ue necesitan deido al fracaso de sus padres. Los padres #ue se divorcian pueden pensar #ue su decisi*n de terminar con el matrimonio' es inteli&ente' valiente y el me"or remedio para su infelicidad' pero para el hi"o del divorcio tiene un si&ni9cado- Los padres fracasaron en una de las tareas principales de la adulte$. Juntos y separados' fracasaron en mantener el matrimonio. )!n si el niño decide>como si fuera un
adulto> #ue el divorcio era necesario' #ue en realidad los pro&enitores ten3an muy poco en com!n' el divorcio si&ue representando un fracaso- fracaso para conservar a un homre o a una mu"er' fracaso para mantener una relaci*n' fracaso para ser 9el. 1ste fracaso modela el patr*n interior del niño con respecto a (l mismo y a la familia. Si ellos fracasaron' yo tami(n puedo fracasar. si' como sucede con frecuencia' el niño oserva m%s relaciones fracasadas en los años posteriores al divorcio' la conclusi*n es simple. Nunca vi a un hombre y a una mujer en e mismo barco. ! "racaso es inevi#abe.
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1l novia$&o est% siempre lleno de emoci*n' anhelos y ansiedad. 0odos los adultos son conscientes de #ue (sta es la decisi*n m%s importante de la vida. 1l temor a una elecci*n e#uivocada o a ser recha$ado o traicionado no se limita a los hi"os del divorcio. =ero las diferencias entre los hi"os del divorcio y los de matrimonios intactos fueron m%s all% de mis expectativas. Los "*venes de las familias intactas "unto con sus temores ad#uirieron con9an$a con respecto a a#uello #ue vieron funcionar' ten3an ideas muy claras sore c*mo hacerlo. 1llos manifestaron todo esto en t(rminos muy convincentes. Cin&!n adulto del &rupo de divorciados hal* de ese modo. Sus recuerdos e im%&enes internas eran m%s pores o temerosas deido a #ue carec3an de pautas para acallar sus temores. 1n realidad' eran impotentes ante (stos. Pina' una exitosa e"ecutiva de una compañ3a internacional' de cuarenta años' me di"oK/rec3 sintiendo #ue los homres no son di&nos de con9an$a' de #ue' al i&ual #ue mi padre' ellos s*lo #uieren "u&ar con "u&uetes. S( #ue sal3 con homres #ue parec3an con9ales y maravillosos pero' a!n as3' apostar todas mis 9chas a un solo homre me atemori$a. S*lo conf3o en m3 misma. ;=%&inas A8>AH< ,espues de escuchar muchas historias como la de 2aren sore lo dif3cil #ue fueron sus vidas cuando ten3an 5 años' comprend3 #ue comparados con los niños de familias intactas' los hi"os del divorcio si&uen una trayectoria diferente para crecer. Les lleva mucho m%s tiempo. Su adolescencia se prolon&a y la entrada en la adulte$ se dilata. Los hi"os del divorcio necesitan m%s tiempo para crecer por#ue tienen #ue lo&rar m%s cosas- deen tomar distancia del pasado y crear un modelo mental de hacia d*nde se diri&en' esculpiendo su propio camino. )#uellos #ue lo lo&ran' merecen medallas de oro por su inte&ridad y perseverancia. ,espu(s de recha$ar a sus padres como modelos' deen inventar #uienes desean ser y #u( #uieren lo&rar en su vida adulta. 1so es m%s de lo #ue se espera #ue lo&ran la mayor3a de los adolescentes. 0eniendo en cuenta los desaf3os normales del crecimiento' #ue ellos tienen #ue atravesar solos' no es sorprendente #ue los niños del divorcio se vean acechados por amor3os
malo&rados o descarrilamientos similares. La mayor3a los encuentra entre los veinte y los treinta años antes de entrar en la adulte$. 1l sendero del desarrollo de la adolescencia hacia la adulte$ no est% perfectamente sincroni$ado despu(s del divorcio. @uchos hi"os del divorcio no pueden superar la adolescencia por#ue no pueden darle un cierre al proceso normal de separarse de sus padres. 1n el curso normal de la adolescencia' los niños los niños pasan varios años en una especie de tira y a?o"e con sus padres' ale"%ndose lentamente del ho&ar. )l 9nal de la adolescencia la mayor3a de los hi"os del divorcio est%n m%s li&ados a sus padres y' parad*"icamente' m%s ansiosos por ale"arse #ue sus pares de familias intactas. Los "*venes #uieren apartarse' pero no pueden hacerlo deido a las tareas sin terminar #ue hay en el ho&ar. Los hi"os del divorcio #uedan retenidos en el in&reso a la adulte$ por#ue es demasiado atemori$ante. ,esde un principio se sienten m%s ansiosos e inc*modos con el sexo opuesto y les resulta m%s dif3cil construir una relaci*n y darle tiempo para #ue se desarrolle. 1stos homres y mu"eres "*venes #ue se sienten vulnerales' confundidos y terrilemente solos' con presiones iol*&icas y sociales' se involucran en un somr3o "ue&o #ue contiene sexo sin amor' pasi*n sin compromiso' estar "untos sin futuro. ;p%&ina AA>AE< •
La mayor3a de la &ente cree #ue si un esposo y una esposa no son felices' sus hi"os tampoco lo son. 1sta opini*n est% asada en la creencia de #ue los padres infelices inevitalemente tendr%n con?ictos delante de sus hi"os #ue los har%n sentir apenados y atemori$ados. Lo #ue #ueda fuera de la ecuaci*n es la &ran cantidad de familias #ue' como la de Pary' evitan las peleas para mantener la pa$ familiar y la inte&ridad de la paternidad. Pary nos revela c*mo es el desarrollo hacia la adulte$ dentro de (sta clase de familia. F/*mo esG F/*mo moldea un matrimonio infeli$ #ue permanece unido a la vida de los niños cuando (stos se convierten en adolescentes y en adultosG FNu( papel "ue&a en sus vidas el compromiso parental para mantener el matrimonioG ;=%&ina AM< /uando Pary fue donde su padre para #ue le explicara lo #ue estaa pasando' esta fue la respuesta de su padre. K0e voy a decir al&o' hi"o. 1l matrimonio es como una montaña rusa. 0iene suidas y a"adas. Las a"adas han sido peores de lo #ue pens(' y las suidas han sido me"ores de lo #ue pens(. Lo m%s importante es #ue amo a tu madre y ustedes' los niños' son lo m%s importante de nuestro matrimonio. 1l cuadro actual es #ue tu madre y yo estamos en una a"ada' pero saldremos de ella. S( #ue saldremos por#ue los
#ueremos mucho. Cuestro matrimonio ha sido un &ran desaf3o' pero fue un uen recorrido y me voy a #uedar hasta el 9nal. ;=%&ina E7< )l ser honesto con su hi"o' el padre de Pary le present* la ima&en de un adulto 3nte&ro #ue luch* en una relaci*n infeli$ y tom* la decisi*n de permanecer en el matrimonio por el amor a su esposa y el compromiso con sus hi"os. 0ransmite una visi*n del mundo en la cual los valores de la honestidad' la paciencia' el traa"o en los prolemas de la vida' el amor y la lealtad rillan como faros. Pary tuvo una dole endici*n. Se le ofreci* una ima&en sincera de un matrimonio en crisis' aun#ue me$clada con a?icci*n y ale&r3a. se le ofreci* el modelo de un padre #ue se esfuer$a por prote&er a sus hi"os y a su esposa a pesar de sus serias desilusiones. 1sto es valent3a. Co se nie&a el prolema' no se curen con a$!car las crisis recurrentes. 1l se coloc* a nivel del niño de un modelo inolvidale. ;=%&ina E8< /uando uno de los padres ;o a veces amos< no puede mantener su adulte$ y renuncia a la responsailidad de prote&er al niño' (ste es expuesto a serios ries&os. 1sto puede suceder tanto en familias intactas como divorciadas. 1l amiente dentro de muchos matrimonios intactos no es muy diferente del de muchas familias divorciadas #ue he visto- un adulto tratando #ue los niños sean sus aliados contra el otro. )l i&ual #ue en las familias divorciadas' los niños advierten la in"usticia de los a&ravios y se vuelven en contra del acusador. 1l peli&ro principal es #ue a los niños no se les rind* una r!"ula moral con la cual timonear sus prolemas en sus propios matrimonios. Se les rinda una ima&en distorsionada de la naturale$a de la relaci*n homre>mu"er y la responsailidad de un padre hacia los hi"os. Saemos #ue esto sucede despu(s del divorcio' pero tami(n es com!n en familias intactas. 4e visto muchas en mi experiencia cl3nica. /uando sur&en las tensiones' la necesidad de una v3ctima propiciatoria es muy intensa. ;=%&ina E8>EH< /uando las personas permanecen "untas o deciden separarse' F#u( &anan o pierden los hi"os' y #u( &ana o pierde cada uno de los padresG Si la paternidad fue uena' los hi"os tienen mucho #ue perder con el divorcio' y est%n mucho me"or si los padres infelices permanecen casados y aprenden a aceptar sus desilusiones mutuas. ,e manera ideal' los padres encontrar%n una forma de emparchar su relaci*n para mantener una uena paternidad. Si los hi"os pudieran votar' casi todos lo har3an a favor de mantener el matrimonio de sus padres. ;=%&ina EM< FNu( &anan o #ue pierden (stos al divorciarse o al permanecer infeli$mente casadosG Cadie de afuera puede decirles #u( hacer. 1sta es una de las
decisiones m%s importantes #ue una persona dee reali$ar. Cadie tiene el derecho de decirle a una mu"er infeli$ #ue desista de su oportunidad al amor y a la plenitud sexual por#ue la maternidad es m%s importante' y nadie tiene el derecho moral de decirle a un homre #ue vive con una mu"er #ue lo menosprecia y le rompe el cora$*n #ue permane$ca casado por#ue sus hi"os lo necesitan en su vida diaria. =ero si podemos contarles a homres y mu"eres lo exi&ente #ue ser% la paternidad en la familia divorciada. =odemos documentar #ue para muchos adultos los años posteriores al divorcio son m%s dif3ciles de lo #ue cual#uiera puede ima&inar. Las se&undas nupcias con hi"os traen venta"as y nuevos prolemas #ue exceden la ima&inaci*n. =odemos a9rmar #ue la paternidad re#uiere mucho m%s tiempo' ener&3a y devoci*n en la familia divorciada' y #ue deen estar preparados para emprenderla "unto con la reconstrucci*n de sus vidas. ;=%&ina ED< La lecci*n m%s importante de Pary y otros #ue se criaron en familias intactas con prolemas es #ue los hi"os se sienten prote&idos y relativamente contentos si los padres son capaces de mantener una uena paternidad. 1ste halla$&o en forma directa a los padres #ue est%n pensando en divorciarse. FSus hi"os est%n ien a pesar de la infelicidad de sus padresG ;=%&ina ED< •
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+n prolema &rande es #ue los hi"os del divorcio crecen sin aprender de la experiencia de sus padres nada #ue pudiera serles !til en sus propios matrimonios' excepto #ue esa uni*n es una ladera resalosa y las personas se caen de ella. Sin nin&una &u3a ni historia familiar' sus propios matrimonios comien$an sin una r!"ula interior #ue les indi#ue hacia d*nde diri&irse cuando sur&en las di9cultades. 1llos carecen del patr*n #ue descri3 con anterioridad de c*mo viven "untos un homre y una mu"er y resuelven sus diferencias. =%&ina M5 +n matrimonio sin con?ictos es una utop3a. /ada pare"a casada dee aprender a resolver sus diferencias de un modo #ue se adecue a su estilo' valores y a la relaci*n en particular. Las discusiones ya no las resuelve el padre #ue sae m%s' un conse"o de mayores o la tradici*n familiar. Las mu"eres tienen el mismo poder y no todas las diferencias pueden ne&ociarse' mediarse y resolver por turnos. 4ay #ue encontrar la manera de lle&ar a acuerdos. Se dee considerar el asunto con e#uidad' contener el dis&usto y la desilusi*n posteriores' y resolverlo pac39camente para mantener el matrimonio. dee enfrentar el hecho de #ue este con?icto u otro reaparecer%. 1s un proceso continuo y desa9ante #ue puede ser la clave para un uen matrimonio o el camino hacia el divorcio. ;=%&ina M8<
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Los hi"os del divorcio tienen prolemas con los con?ictos por#ue crecieron en ho&ares donde las discusiones importantes no se resolvieron sino #ue terminaron en derrota. =ara ellos cual#uier con?icto si&ni9ca peli&ro' un demonio #ue amena$a con des&arrar el te"ido de la vida familiar' destruir su matrimonio y romper cora$ones. ;=%&ina M8< ,eido a #ue los hi"os del divorcio no saen c*mo ne&ociar ien los con?ictos' muchos de ellos recurren a las peores soluciones cuando sur&en los prolemas. =or e"emplo al&unos ocultan sus sentimientos' #ue"as o diferencias hasta #ue su dis&usto explota hasta las nues. Otros lloran y se inmovili$an. =ero la tendencia m%s com!n es huir ante el primer descuerdo serio y luchar contra demonios inconscientes. 1sto se dee a #ue desde la perspectiva del hi"o del divorcio cual#uier discusi*n puede ser el primer paso de una cadena inevitale de con?ictos #ue destruir% el matrimonio. Lo m%s f%cil es huir. 1sta clase de comportamientos desconciertan a esposos #uienes se criaron en familias intactas. Las atallas menores y mayores de los matrimonios de sus padres fueron desa&radales' pero no aterradoras. Las peleas' en su mente' no amena$an el matrimonio. Son tormentas' pero no huracanes. Los hi"os de matrimonios intactos no disfrutan de los con?ictos' pero controlan su ansiedad al comprender #ue los matrimonios no sur&en por &eneraci*n espont%nea. Iesolver diferencias y recuperarse de dis&ustos y heridas son necesarios para #ue cre$ca. 1llos presenciaron crisis familiares y vieron a sus padres enfrentar serios prolemas y sorevivir. /omprenden #ue el matrimonio re#uiere dedicaci*n y traa"o duro. 1speran picos altos y a"os. a&uardan #ue dos personas #ue se aman enfrenten racionalmente los con?ictos y los resuelvan. /uando su compañeroQ#ue es un hi"o del divorcio Qse aterrori$a ante la menor discusi*n' o una amena$a de aandono' su reacci*n es de completa perple"idad. ;=%&ina MH<
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Los niños criados en familias intactas tami(n mantienen relaciones experimentales para pulir su "uicio y poder ele&ir una pare"a de vida. =ero in&resan en estas relaciones tempranas sin #ue el temor al fracaso les muerda los talones. )un#ue la conducta exterior de amos &rupos pare$ca similar' los mueven distintas expectativas. 4asta #ue puedan lierarse del pasado' los hi"os del divorcio esperar%n el fracaso. La mayor parte de los #ue crecen en familias intactas esperan tener (xito.;=%&ina ME< ,os de cada tres adultos de nuestro estudio a lar&o pla$o decidieron no tener hi"os. Los estudios nacionales revelan resultados similares. Los nacimientos disminuyen en todas partes' pero los hi"os del divorcio #ue deciden no tener
hi"os citan espec39camente al divorcio como la ra$*n principal. @ani9estan con claridad por #u( no #uieren tener hi"os. KFniñosG ,e nin&una manera. /asados' divorciados o solteros' dicen cosas como- KCo #uiero acunar un e( ni criar uno. Otros insisten en #ue ser%n malos padres o madres' as3 #ue para #u( asumir un rol para el #ue no tienen inter(s o talento ni una uena experiencia en su propia infancia. as3 dicen KF/*mo voy a ser padreG @iren la crian$a #ue tuve. O- K@i vida es demasiado inse&ura para pensar en tener un hi"o. 0ienen poca con9an$a en su capacidad para criar un niño feli$. Otros estaan preocupados por#ue un hi"o pudiera desestaili$ar su matrimonio. Cin&uno cit* una carrera exi&ente como la ra$*n para no tener un hi"o. ;=%&ina DH< •
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@e result* interesante #ue a muy pocos hi"os del divorcio parec3a importarles el deseo de sus padres de convertirse en auelos. 1ra un tema #ue sur&3a con frecuencia entre a#uellos #ue se criaron en familias intactas. =odr3a ser natural en los niños #ue a!n est%n eno"ados por el divorcio ne&arse a rindarles este ose#uio como una forma de mantener la distancia con los padres. Si esto es verdad' es un triste le&ado de nuestra cultura del divorcio. ;=%&ina D6< Los adultos #ue crecen en familias intactas concurren a una Kescuela de matrimonios "unto con su aprendi$a"e acad(mico. /uando lle&an a la adulte$ creen #ue ya est%n preparados para construir su propia familia. Oservaron con cuidado a sus padres' en distintos estados de %nimo' en diferentes escenarios' en opuestos momentos' en la salud y la enfermedad. Los vieron usar el humor en situaciones tensas para ayudarlos a superarlas' y vieron c*mo cada uno le3a el estado de %nimo y el len&ua"e corporal del otro para distin&uir en menor dis&usto de una tormenta cercana. +n cole&a' =aul )mato de la +niversidad 1statal de =ennsylvania' propuso #ue la principal diferencia entre los adultos #ue crecieron en familias intactas y los de familias divorciadas es #ue (stos !ltimos carecen de hailidades sociales. =ero es al&o m%s #ue hailidades sociales. )#uellos #ue crecieron en una familia intacta comprenden el contexto del matrimonio. Saen #ue para #ue (ste funcione entre las presiones actuales hay #ue tenerlo en el centro de la conciencia en todo momento. ;=%&ina 77< Los adultos de familias intactas tienen otras dos venta"as con respecto a los #ue crecieron en familias divorciadas. 0uvieron un sentido de continuidad con sus familias. Sintieron #ue formaron parte de una importante tradici*n con una historia' y #ue tuvieron una responsailidad con sus padres y con sus
hi"os de mantener (sta continuidad. 1sta sensaci*n de formar parte de una tradici*n familiar les rind* una perspectiva #ue los ayud* a estaili$ar su relaci*n e in?uy* en su deseo de tener hi"os. 0ami(n tuvieron el sentido real de #ue los matrimonios camian a trav(s del tiempo. Co esperaan #ue sus novias de veinticinco años tuvieran el mismo aspecto ni actuaran i&ual a los treinta y cinco. Sa3an #ue tener hi"os les camiar3a la vida. 0en3an conciencia de #ue el camino #ue ha3a por delante a veces ser3a pedre&oso y a veces pare"o. Co esperaan ni #uer3an serenidad ni perfecci*n. )&uardaan #ue su relaci*n in?uyera en ellos como individuos. inalmente estaan aiertos al camio desde el d3a en #ue se emarcaron en el matrimonio Pary me sorprendi* cuando explic* #ue una de las muchas cosas #ue lo atra"eron hacia Sara es #ue ella ven3a de una familia muy unida. o no esperaa #ue a las personas les importara el estado marital de los padres de la persona de la #ue se enamoraan. 1staa e#uivocada. +na &ran cantidad de &ente de familias intactas manifestaron #ue ha3an oservado ien a los familiares pol3ticos antes de comprometerse demasiado. )l&unos a9rmaron #ue' con una sola cita' pod3an decir si su pare"a proven3a de una familia divorciada' las mu"eres eran impacientes y demasiado ansiosas por complacer' y los homres con9aan sus historias demasiado r%pido. @ucha &ente "oven admiti* #ue la condici*n de provenir de una familia intacta feli$ es tran#uili$adora. )lardearon as3- K@i esposo viene de una familia numerosa sin nin&!n divorcio. Co tiene demonios. Sus actitudes re?e"an la ansiedad &eneral de nuestra sociedad sore la fra&ilidad del matrimonio' y el temor de #ue los niños del divorcio ten&an un menor compromiso ante el matrimonio. ;=%&inas 77>75< •
4e descuierto #ue uno de los temas m%s importantes de este liro es #ue el divorcio es una experiencia diferente para los adultos y para los niños. =ara un adulto' el divorcio es un remedio para una relaci*n infeli$. S3' es un remedio doloroso' en especial cuando hay hi"os involucrados' pero los adultos tienen la esperan$a de poner 9n a un cap3tulo infeli$ y arir el camino a una vida me"or #ue incluir% a los niños. Caturalmente los padres se preocupan por sus hi"os cuando deciden divorciarse' pero esperan #ue los niños comprendan y apoyen su decisi*n' y #ue se adapten r%pidamente y ien a las nuevas circunstancias familiares. Co comprenden lo poco #ue el niño comparte su visi*n y cu%nta ayuda necesita para comen$ar a aceptar los camios #ue implica el divorcio. ;p%&ina 77A>77E< =ara los niños #ue no lle&aron a la adolescencia ;lo #ue si&ni9ca la mayor3a de los hi"os del divorcio' ya #ue los dem*&rafos informan #ue el M R de las
separaciones se produce en el noveno año de matrimonio<' no tiene sentido dividir la familia para resolver los prolemas de (sta. =ara ellos es una idea extraña y aterradora. )un#ue hayan visto a uno o amos padres llorando o &ritando o &olpeando' no relacionan la conducta de sus padres con la separaci*n del matrimonio. 1ntre los niños m%s pe#ueños esta relaci*n es una idea astracta muy ale"ada de su comprensi*n. ;p%&ina 77E< =or lo tanto los niños no consideran el divorcio como un remedio. =ara el niño el divorcio es la ra3$ #ue provoca el prolema susi&uiente' no la soluci*n del matrimonio con prolemas. Co #uieren adaptar sus vidas a esta situaci*n. Nuieren #ue el divorcio se ale"e y recomponer el matrimonio. durante muchos años si&uen esperando #ue esto suceda. Los padres se sorprender3an al saer #ue muchos niños se aferran a sus deseos de reconciliaci*n hasta avan$ada la adolescencia. ;p%&ina 77E< Los niños de las familias m%s ausadoras est%n muy preocupadas por sus padres. =ero a diferencia de los adultos' no piensan #ue ellos o sus padres estar3an me"or separados. Los niños de los matrimonios violentos #uieren #ue sus padres permane$can "untos. Nuieren #ue las peleas cesen' pero tami(n #ue la pare"a contin!e. ;p%&ina 77E< •
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La familia de Larry es un e"emplo de al&o #ue s*lo puede emer&er de estudios sore el divorcio a lar&o pla$o- el hecho de #ue en matrimonios con muchos con?ictos' las peleas no cesan con el divorcio. =or el contrario' a menos #ue uno de los adultos desapare$ca de la escena' contin!an e incluso de incrementan. 1n mi experiencia con matrimonios con muchas disputas' el divorcio es una estaci*n de paso m%s #ue una estaci*n terminal para los con?ictos serios. )un#ue los padres ya no viven "untos' su relaci*n psicol*&ica si&ue siendo de c*lera durante varios años hasta #ue las madres encuentran su independencia y se lieran de sus esposos. ;=%&ina 77D>75< ,espu(s de d(cadas de re&istrar minuciosamente las interacciones madre> hi"o como si existieran en un mundo Ksin padres' los investi&adores descurieron a los padres y su importancia en el desarrollo del niño. Las respuestas actuales al interro&ante KFLos padres son uenosG llenar3an una pe#ueña ilioteca. Los niños con padres sensiles y comprometidos pro&resan en su desarrollo co&nitivo y social cuando exploran el medio #ue los rodea y "ue&an con otros niños. +n estudio importante #ue si&ui* a los niños durante veinticinco años mostr* #ue a#uellos #ue tuvieron una relaci*n comprometida con sus padres a los cinco años eran m%s felices como esposos y padres #ue a#uellos #ue no ha3an tenido relaciones estrechas con sus
padres un cuarto de si&lo antes. para disipar la creencia de #ue los padres son m%s importantes para los hi"os #ue para las hi"as' un estudio de mu"eres "*venes y #ue se destacaron en sus estudios acad(micos en Standford y Berkeley revel* #ue ellas atriu3an sus &randes amiciones al est3mulo permanente de sus padres. 1n mi propio traa"o sore uenos matrimonios' descur3 #ue las mu"eres #ue mantienen una relaci*n apasionada con sus esposos durante muchos años de matrimonio tuvieron una relaci*n amorosa y saludale con sus padres cuando eran niñas. ;=%&inas 76A>76E< =ero en las familias divorciadas' las relaciones padre>hi"o toman un rumo diferente. /omo el niño vive una parte del tiempo con el padre' o lo ve de acuerdo con un es#uema estalecido' la interacci*n no es al&o &aranti$ado. /omo van y vienen' el padre y el hi"o no est%n se&uros uno del otro. 1n lu&ar de ello' su relaci*n se dee crear desde las interacciones m%s limitadas #ue disfrutan o' si las cosas no funcionan ien' #ue no disfrutan. 1l potencial de desilusiones y heridas' o malos entendidos de amas partes' est% siempre presente. Las oportunidades de arre&larse despu(s de una pelea para llevarse me"or son m%s limitadas. ;=%&ina 76E< •
+n estudio nacional informa #ue los "*venes adultos de familias divorciadas est%n eno"ados con sus padres y es proale #ue no sean de &ran ayuda para ellos cuando sean mayores. 1ste es un tema muy serio para el futuro' considerando la lon&evidad de la &ente y lo mucho #ue van a necesitar del cuidado y apoyo de sus hi"os en su ve"e$ ;p%&ina 7A< /asi todos los adultos "*venes de familias divorciadas de nuestro &rupo conoc3an las direcciones de sus padres en la entrevista reali$ada a los veinticinco años' pero la mayor3a no eran uenos ami&os. Su relaci*n era muy diferente de la de las familias intactas uenas donde los padres y los hi"os adultos eran unidos y valoraan m%s la relaci*n a medida #ue los padres enve"ec3an. =ocos padres divorciados eran uenos ami&os de sus hi"os adultos. ;p%&ina 7A< )#u3 #uiero señalar un extraño fen*meno #ue desconcierta a muchos oservadores de nuestra cultura del divorcio. /onoc3a homres #ue eran uenos padres' leales y decentes con los hi"os nacidos de un se&undo matrimonio o con los hi"astros. Si se les pre&unta a esos niños acerca de su padre dir%n #ue es el me"or del mundo. Sin emar&o' este mismo homre unos años antes se ale"* de los hi"os de su primer matrimonio. 1llos dir%n #ue es el peor padre del mundo. F/*mo puede una persona comportarse de manera tan disparG ;=%&ina 7A<
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Las dos tareas centrales de la adulte$ son el amor y el traa"o. La mayor3a de los homres "*venes de nuestro estudio cumpli* ra$onalemente ien o muy ien con la se&unda tarea. /omprendieron #ue de3an mantenerse a s3 mismos y lo tomaron con seriedad. )l&unos hicieron una excelente carrera y &anaron mucho dinero. Otros traa"aron de manera estale por una pa&a moderada o a"a. =ero la primera tarea fue un ost%culo &i&ante #ue provoc* muchas an&ustias. /omo vimos' los "*venes y mu"eres homres de familias divorciadas entran en la adulte$ con ansiedad por el tema del amor' el compromiso y el matrimonio por#ue les preocupa fracasar o resultar heridos. +na forma de calmar esta ansiedad es evitar por completo el compromiso. =%&ina 7AD 1l novia$&o es ese tiempo cr3tico del comien$o de la relaci*n en el #ue cada persona aprende sore si mismo y sore la otra y decide si complace sus necesidades' deseos y fantas3as como para continuar con la relaci*n. 1l o"etivo del novia$&o es encontrar a al&uien #ue se acer#ue m%s #ue otros para satisfacer las expectativas de amor' intimidad y amistad. ,esafortunadamente' nuestra cultura del divorcio cami* la naturale$a del novia$&o. Sus o"etivos ya no son claros por#ue al compromiso en lu&ar de esperarlo se le teme. La &ente "oven y no tan "oven #uiere amor duradero y compañerismo m%s #ue nunca. ,ada la soledad de la vida moderna' la desolaci*n de las o9cinas y la tensi*n del tr%nsito' lo necesitan m%s #ue nunca. Nuieren re&resar a casa y #ue haya al&uien #ue los #uiera y aprecie. +na mascota no es lo mismo. ) veces la &ente trata de no enfrentar sus temores al compromiso mud%ndose a vivir "unta y diciendo lue&o #ue no es permanente. Los temores de los homres "*venes no son simplemente parte de un desaliento &enerali$ado en nuestra cultura con respecto al matrimonio. Sus temores est%n enrai$ados en sus propios recuerdos. Se entristecen cuando la conversaci*n trata el tema del matrimonio. /omo resultado' muchos "*venes de familias divorciadas #uedan inmovili$ados. /uando la mu"er dice ahora o nunca' muchos permanecen en silencio "unto a la puerta' esperando un empu"*n' o cierran los o"os aterrori$ados y huyen. ) veces se ale"an o inventan otra excusa para dilatarlo' tratando de de"ar una puerta de escape aierta el mayor tiempo posile. ;=%&ina 7E< Las mu"eres se #ue"aron desde tiempo inmemorial acerca de #ue sus homres tienen prolemas para expresar sus sentimientos amorosos. Oviamente este prolema no se limita a los hi"os del divorcio. =ero es "usto decir #ue los homres de familias divorciadas son conscientes de esta di9cultad mucho
antes de #ue cual#uier mu"er se los recrimine. ,urante años saen #ue tienen sentimientos #ue no pueden expresar y #ue su ansiedad los detiene. 1n sus mentes ensayaron cientos de veces las cosas #ue #uer3an decirles a sus padres' y lue&o no pudieron hacerlo. @e atrever3a a decir #ue muchos de los homres #ue se criaron en familias divorciadas eran conscientes de sus inhiiciones y se desilusionaron de ellos mismos al ver #ue no pod3an superarlas. )l&unos a9rmaron #ue mane"aan sus retiradas silenciosas por#ue ten3an #ue prote&erse para no convertirse en con9dentes de sus madres cuando eran adolescentes. )costumrados a ocultar sus sentimientos' no pudieron romper con ese h%ito incluso en un matrimonio amoroso. ;=%&ina 7E7< •
La &ente se pre&unta si existe un uen momento para divorciarse. Se pre&untan si no es m%s f%cil cuando el niño es muy pe#ueño para #ue no le #ueden intensos recuerdos de la familia intacta. FO es me"or esperar hasta #ue los niños sean casi adultos' con un pie casi fuera del nidoG FLa edad del niño importa' y la &ente dee esperar un uen momento para el divorcioG ,e mi traa"o y otros se desprende #ue en nuestra cultura del divorcio los niños m%s pe#ueños tienden a sufrir m%s. 1n la edad en #ue necesitan protecci*n constante y mucho cariño' sus padres est%n en pleno con?icto. 1n muchas familias esto incluye niños muy pe#ueños #ue recien cuidados amorosos y repentinamente sufren un camio dr%stico en esos cuidados. Sus madres re&resan a traa"ar y van de noche a estudiar para me"orar su situaci*n 9nanciera. 0ienen menos a sus padres. ellos sufren. ;=%&ina 7ED<
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La mayor3a de la &ente est% familiari$ada con el hecho de #ue cerca de la mitad de los primeros matrimonios terminan en divorcio. =ero lo #ue no saen es #ue todos los años #uinientos mil niños menores de seis años' se encuentran sin poder comprender' vulnerales y atemori$ados. /uando crecen' &uardan muy pocos recuerdos de la vida anterior al divorcio' con amos padres en el ho&ar. Pran parte de lo #ue saen y recuerdan proviene de la familia posterior al divorcio. La familia #ue los cre*' simplemente desapareci*. ;=%&ina 7M7< =ara =aula el divorcio si&ni9c* la p(rdida de las tres cosas #ue siempre le ha3an rindado se&uridad- su madre' su padre y las reconfortantes rutinas de su vida. Ieci(n ahora a los treinta y tres años' =aula puede poner en palaras la ma&nitud de a#uellas p(rdidas. KCo recuerdo nada excepto #ue viv3amos "untos y despues ya no. Co recuerdo #ue al&uien me haya explicado al&o. ,e pronto no ha3a nadie all3. =as( tanto tiempo sola #ue trat( de convertirme en
mi propia compañ3a. =ero' Fc*mo puede hacer eso una niña de cuatro añosG =asaa d3as sin decir una palara. ;=%&ina 7M5< •
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La madre de =aula es una del e"(rcito de mu"eres a las #ue el divorcio les provoca pesadillas econ*micas. Las estad3sticas est%n ien documentadas. Las madres divorciadas &anan mucho menos #ue los padres divorciados' y la cuota de alimentos no compensa la diferencia. Los estudios muestran #ue las mu"eres y los niños #ue pertenecieron a una clase superior antes del divorcio sufren la ca3da de in&resos m%s precipitada. 1n 7DD7' el HR de las mu"eres divorciadas con hi"os viv3an por dea"o del nivel de pore$a. La situaci*n era a!n m%s desesperada para a#uellas mu"eres con hi"os menores de seis años' c*mo la madre de =aula. @%s de la mitad de estas mu"eres "*venes con hi"os pe#ueños estaan viviendo por dea"o del nivel de pore$a. Las mu"eres divorciadas no s*lo son pores despues del divorcio sino #ue contin!an siendo pores durante muchos años. 1sto se dee a #ue' a pesar de las cuotas de alimentos' la cantidad promedio #ue recien' y cuando se las pa&an' es mucho menor al costo de criar un niño. @%s a!n' cuando una mu"er usca empleo' muchas son menospreciadas en el mercado. Co tienen las hailidades re#ueridas para comen$ar o pasaron los años previos al divorcio ocup%ndose de los niños y los cuidados de la casa. ,espues del divorcio se enfrentan con la dole car&a de ad#uirir una nueva educaci*n o de poner al d3a sus hailidades anteriores y simult%neamente mantener a sus hi"os y a ellas mismas. @uchas aceptan traa"os nocturnos' traa"os temporarios o traa"os en inmoiliarias #ue las mantienen ale"adas del ho&ar durante todo el 9n de semana. 1st%n f3sicamente a&otadas y emocionalmente vac3as' ya #ue corren siempre en el mismo lu&ar sin avan$ar. Sus valientes esfuer$os para alimentar' vestir y coi"ar a sus hi"os disminuye notalemente su hailidad como madres.; =%&ina 7M8< 1n el mundo de carne y hueso de un niño #ue vive en una familia divorciada los temas econ*micos no est%n separados de los temas psicol*&icos' al&o de lo #ue se hala muy poco. ,espu(s del divorcio' la ca3da del in&reso trae apare"adas otras p(rdidas #ue no se pueden contaili$ar en d*lares y centavos' como ale"arse de los ami&os del arrio' mudarse a una casa menos costosa o verse expuesto a la violencia y el caos de un arrio peor' con una escuela superpolada y maestros arumados. Los extras #ue hac3an #ue la vida de un niño fuera c*moda' se pierden. Las actividades especiales de los 9nes de semana' las pel3culas' los campamentos de verano y otras actividades extracurriculares' sin mencionar los cole&ios privados' son lo primero #ue desaparece. Las oportunidades educativas #ue se reducen y la
usurpaci*n de los lu&ares dentro de la familia tienen un efecto parali$ante en los hi"os del divorcio. F=or #u( apuntar alto cuando nos han empu"ado a la parte inferior de la escalera y otros nos lo#uean el caminoG ;=%&ina 7M8< •
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/on el divorcio' los niños en edad preescolar pierden los ene9cios de una infancia estructurada' lo cual tiene serias consecuencias para su desarrollo. Los niños necesitan rutinas re&ulares- hora de acostarse' hora de siestas' hora de comidas' hora de "ue&os. Los adolescentes tami(n necesitan rutinas ho&areñas. 1sta estailidad rinda a los adolescentes la liertad para proar su a&resi*n y aprender a autocontrolarse al oservar #ue la vida tiene uniformidad y re&las. =ero despu(s del divorcio' los ho&ares se desor&ani$an. Los horarios de comida no son re&ulares' los niños preparan sus propios almuer$os. 0odo esto es as3 en el momento de la separaci*n' pero el caos puede continuar durante muchos años si la madre se emarca en un pro&rama exi&ente y no puede retomar sus rutinas previas. La ca3da tiene muchas facetas. Sin un horario re&ular para dormir' el niño se despierta cansado y caprichoso y no aprende ien en la escuela. Los niños mayores a #uienes se les asi&na la tarea de cuidar a sus hermanos menores se sienten eno"ados y resentidos. 1l pro&enitor responsale se ve y se siente a&otado' presionado hasta un l3mite intolerante. ;=%&ina 7MA< )l oservar los informes de estos hi"os del divorcio m%s pe#ueños me sorprend3 al ver #ue un uen se&undo matrimonio no los ayud* a superar el trauma del divorcio. /omo sus madres eran relativamente "*venes y encontraron esposos en poco tiempo' muchos niños volvieron a tener la protecci*n y venta"as 9nancieras de una familia intacta. arios tuvieron padrastros y madrastras cariñosos #ue se ocuparon con ternura de ellos y se convirtieron en 9&uras centrales en su vida desde un principio. =ero' 9nalmente comprend3 #ue' para la mayor3a de estos niños' los padrastros eran 9&uras secundarias comparadas con la uni*n #ue ten3an con sus padres iol*&icos. 1n &eneral' Las relaciones con padrastrosTmadrastras no tienen el compromiso apasionado #ue los niños sienten por sus padres. 1s como si en sus mentes tuvieran un compartimiento para sus padres y otro para los padrastros' y amos permanecieran siempre separados. +n homre de veinte años #ue ten3a un padrastro amoroso desde los siete años y rara ve$ ve3a a su padre iol*&ico' lo expres* claramente- K@i padrastro podr3a ser San rancisco o San )ntonio. =odr3a haer caminado sore el a&ua. =ero no podr3a haer orrado el dolor #ue sent3a por mi padre. Los niños son muy 9eles en su amor' eno"o y sufrimiento con respecto a sus padres durante toda su vida. ;=%&ina 7MM<
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1l enfo#ue de la pol3tica e intervenci*n del divorcio se centra en la p(rdida del padre' #ue es muy profunda para muchos hi"os del divorcio. =ero la p(rdida de la madre camia para siempre la forma en #ue un niño' especialmente pe#ueño' experimenta el mundo. =ara los niños en edad preescolar de nuestro estudio la p(rdida de sus madres fue fundamental y su sufrimiento fue constante. einticinco años despues todav3a loran y recuerdan- K@i madre no estaa realmente all3. Co ha3a nadie. 1ste corte emocional' este pasar de sentirse el centro de atenci*n de la madre a un ap(ndice perif(rico' forma parte de las relaciones madre>hi"a en muchas familias divorciadas. @ientras #ue las madres se esfuer$an desesperadamente por criar a sus hi"os solas' muchos aspectos de sus vidas compartidas deen camiar. Las madres ya no tienen tiempo de vi&ilar y participar de la vida diaria de sus hi"os. Co hay tiempo para controlar los pe#ueños camios del niño' sus preocupaciones y sus lo&ros: no hay otro padre con #uien compartir y plani9car el futuro del niño. 1l talento y los prolemas potenciales no se tienen en cuenta en la loca carrera por salir de casa y re&resar a dormir para recuperar ener&3as para enfrentar otro d3a. La fati&a y la ansiedad consumen la tolerancia' la ternura y la ale&r3a. as3 sur&e una personalidad m%s estricta y r3&ida' en la cual las sonrisas son for$adas y reina la irritailidad. La transformaci*n de la madre y la p(rdida de su disponiilidad son aruptas y' para muchos hi"os del divorcio' permanentes 1s una p(rdida oculta aun#ue muy si&ni9cativa despues del divorcio' y hemos pasado por alto su impacto. ;=%&ina 7D>7D7< 1n todos estos halla$&os hay importantes lecciones. /uando lle&an a la adulte$' todos los niños de este estudio #ue pasaron por cortes o mediadores para visitar a sus padres en un pro&rama r3&ido y sin modi9caciones' se eno"an con uno o amos padres. La mayor3a estaa eno"ada con el padre al #ue le ha3an ordenado visitar. /uando fueron mayores' todos recha$aan al padre al #ue los ha3an oli&ado a visitar. ,ec3an cosas como- KCo tenemos nada en com!n por#ue realmente no halamos durante todos a#uellos años. ) veces comentaan- KSiento l%stima por mi padre' pero eso es todo lo #ue siento. ;p%&ina 57< +no de cada cuatro niños de este estudio comen$* a consumir dro&as y alcohol antes de los catorce años. /uando ten3an diecisiete años' m%s de la mitad de los adolescentes e3a o consum3a dro&as. 1sta cifra se compara con casi el HR de todos los adolescentes del pa3s. /uatro de cada cinco de a#uellos #ue consumen dro&as admiten #ue su traa"o escolar se resinti*
totalmente. La mayor3a utili$* sustancias durante m%s de cinco años y varios eran adictos severos cuando cumplieron veinte años. ;p%&ina 5H>56< •
1l sexo preco$ era muy com!n entre las niñas de las familias divorciadas y se descrii* en varios estudios nacionales. 1n nuestra investi&aci*n' una de cada cinco tuvo su primera experiencia sexual antes de los catorce años. @%s de la mitad fue sexualmente activa con m!ltiples pare"as durante la escuela secundaria. 1n el &rupo de comparaci*n' la &ran mayor3a de las niñas pospon3a el sexo hasta el !ltimo año de la escuela secundaria o los primeros años de la facultad. )#uellas #ue manten3an una actividad sexual lo hac3an como parte de una relaci*n #ue duraa en promedio un año. La actividad sexual intensa sirve para muchos prop*sitos a las niñas de familias divorciadas' al i&ual #ue a a#uellas de familias intactas ca*ticas. )l&unas cominan la promiscuidad con las dro&as y la eida como una forma de amorti&uar los sentimientos. an a ares y pasan la noche con el primer muchacho #ue les a&rade. 1l sexo rara ve$ termina en or&asmo para las mu"eres' pero les rinda excitaci*n y consuelo. Otras son m%s a&resivas' y piensan #ue son don"uanes femeninos. )sumen roles dominantes con los homres' y sienten placer en seducir' con#uistar y lue&o aandonar pare"a tras pare"a. La consi&na es Kamarlos y aandonarlos. 1stas "*venes est%n ansiosas por camiar la suerte en lo #ue consideran el orden natural de relaci*n entre homres y mu"eres. +na a9rm*- K,esde los dieciocho años fui un homre. ui como mi pap%. Los homres usan' son poderosos e inteli&entes. Las mu"eres son est!pidas y #uieren homres. ,isfruto al ser sexy' inteli&ente y usar a la &ente. arias me di"eron #ue disfrutaan al seducir a los amantes de sus novias. 1stas "*venes estaan motivadas por una ven&an$a contra los homres #ue era realmente sorprendente y apasionada. 1ste comportamiento es dif3cil de comprender en mu"eres atractivas e inteli&entes' incluyendo al&unas #ue estaan terminando la universidad. =ero fueron inducidas a utili$ar el sexo como un ruedo donde expresar los temas sin resolver #ue tienen con sus padres' en especial' eno"o y ansiedad en relaci*n con ellos' y oposici*n y competencia con sus madres. )l&unas vieron esfor$arse a sus madres solas mientras sus padres disfrutaan de un relativo ienestar' y se ian sin pena al&una. Otras fueron aandonadas por sus padres' pero #uedaron atrapadas en el con?icto con sus madres. 1l sexo es una forma de ven&arse de amos- ,e tener lo #ue sus madres no pudieron tener ;un homre<' de otener lo #ue tuvieron mientras crec3an ;un homre< y de expresar su dis&usto y desprecio ;hacia el mismo homre<. 1s dudoso #ue
las mu"eres aprendan de estas experiencias ya #ue los homres' como ellas lo descrien' no se distin&uen unos de otros. @uchas de estas mu"eres no tienen un uen criterio en el tema de prote&er su salud y su se&uridad. Las enfermedades de transmisi*n sexual y los emara$os no deseados son comunes: el aorto las de"a deprimidas' pero es preferile a criar un niño con un homre al #ue no aman. Las mu"eres "*venes #ue optan por este camino no son supervisadas en su adolescencia' y tienen la sensaci*n de #ue no les importan a nadie. ;p%&ina 56>5A< •
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1l prolema de la falta de sentimientos entre los hi"os del divorcio es serio y est% m%s difundido de lo #ue se cre3a. +n cient39co de treinta y dos años lo expres* claramente en una carta- K0ard( #uince años en reconocer #ue sent3 al&o durante el divorcio de mis padres. 1n realidad' tard( una uena parte de mi vida en permitirme sentir al&o' en especial dis&usto' dolor' temor y placer sexual. +n ar#uitecto de casi cuarenta años coment*- KCo invert3 tiempo en relaciones. @e mantuve apartado de los compromisos emocionales. /uando la &ente me conoc3a me consideraa aierto. Solo la &ente #ue me conoce sae esto acerca de m3. )!n soy el niño de escuela #ue era cuando ellos se separaron. Co me muestro tal como soy y me siento demasiado vulnerale como para sentir. )prend3 #ue es me"or no sentir. Los sentimientos pueden lastimar. 1s me"or no tenerlos. ;p%&ina 5D5< La anestesia emocional #ue mencionan los hi"os del divorcio #ue se criaron en familias #ue no peleaan señala una conclusi*n prolem%tica- La re&la de Kno pelear no prote&e a los niños de sentirse ansiosos y preocupados cuando crecen y van en usca del amor y la intimidad. 1n ese sentido' no se diferencian de los niños criados en familias prolem%ticas. =or lo tanto nos e#uivocamos al decirles a los padres #ue si no pelean prote&er%n a sus hi"os contra los efectos del divorcio #ue sur&en en la adulte$. La red de se&uridad #ue una uena paternidad compartida despu(s del divorcio rinda a los niños es irrelevante en la adulte$. La sensaci*n de #ue no se puede alcan$ar una relaci*n amorosa' con9ale y duradera es un residuo del divorcio #ue no est% relacionado con el con?icto de la separaci*n. 1l impacto del divorcio de los padres repercute y aumenta en la adulte$ aun#ue los padres se hayan comportado en una forma civili$ada. ;p%&ina 5D5<
CONCLUSIONES •
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LO #UE LES $AGAN A LOS NI%OS& ESO $AR'N ELLOS A LA SOCIEDAD . 2arl @ennin&er
,espues de haer pasado los !ltimos treinta años de mi vida via"ando de a#u3 para all%' halando con &rupos de profesionales' ao&ados y especialistas en salud mental' y traa"ando con miles de padres e hi"os de familias divorciadas' #ueda claro #ue hemos creado una nueva clase de sociedad nunca antes vista en la cultura humana. Silenciosa e inconscientemente creamos una cultura del divorcio. Iesulta dif3cil comprender lo #ue si&ni9ca cuando decimos #ue los primeros matrimonios tienen un H8R de proailidades de separase' y #ue los se&undos matrimonios tienen el AR de posiilidades de terminar en divorcio. F/u%les son las consecuencias para todos nosotros cuando el 56R de las personas entre 7M y los HH años tienen padres divorciadosG FNu( si&ni9ca para una sociedad #ue la &ente se pre&unte en vo$ alta si la familia est% por desaparecerG FNu( podemos hacer cuando saemos #ue las pare"as casadas con hi"os representan el 5AR de los ho&ares en 7.DD' y #ue los arre&los de convivencia actuales son una casa de &ente sin casarse y sin hi"osG. 1stas cifras son aterradoras. =ero como todos los camios sociales masivos' lo #ue est% sucediendo nos est% afectando de un modo #ue a!n no hemos comprendido.; p%&ina 8H< =ara &ente como yo #ue traa"a todo el tiempo con familias divorciadas' estas cifras astractas tienen rostros reales. /uando pienso en la &ente #ue cono$co tan ien' puedo relacionarlos con los millones de niños y adultos #ue sufren de soledad' y todos los adolescentes #ue dicen KCo #uiero una vida parecida a la de nin&uno de mis padres. /omprendo a los innumerales "*venes #ue no tienen esperan$as de encontrar una relaci*n duradera y #uienes' sacudiendo la cae$a' ase&uran KSi no te casas' no te puedes divorciar. @%s tarde' o cuando creen #ue no estoy escuchando' a&re&an suavemente- K=ero no #uiero enve"ecer solo. @e preocupa especialmente c*mo nuestra cultura del divorcio cami* la niñe$. 0odos los años se a&re&a un mill*n de niños a nuestra marcha del fracaso marital. /omo lo explican ellos con tanta elocuencia' perdieron el "ue&o ale&re y despreocupado de la infancia' y tami(n los ra$os y el re&a$o consolador de un padre cariñoso #ue est% siempre apurado por#ue la vida despues del divorcio es muy dif3cil de mane"ar. ,eemos tomar muy en serio las #ue"as de los niños #ue declaran-
K1l d3a #ue mis padres se divorciaron fue el d3a en #ue termin* mi infancia. ;p%&ina 8H>86< •
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4ace muchos años el psicoanalista 1rik 1rikson nos enseñ* #ue la infancia y la sociedad est%n vitalmente conectadas. =ero a!n no hemos aceptado los camios introducidos por nuestra cultura del divorcio. La infancia es diferente' la adolescencia es diferente' la adulte$ es diferente. Sin darnos cuenta hemos creado una nueva &eneraci*n de "*venes #ue se cuidan a s3 mismos' "unto con toda una &eneraci*n de padres sorecar&ados' #ue no tienen tiempo para disfrutar de los placeres de la paternidad. 4a sucedido tanto y tan r%pido #ue no podemos retenerlo todo en nuestra mente. 1s simplemente arumador. ;p%&ina 86< La verdad es #ue hemos creado una nueva clase de sociedad #ue orece mayor liertad y m%s oportunidades para muchos adultos' pero este camio trae apare"ado un elevado costo oculto. @uchas personas' tanto adultos como niños' no tienen una me"or salida. 4emos creado nuevas clases de familias' en las cuales las relaciones son fr%&iles y poco di&nas de con9an$a. Los niños actuales recien mucha menos contenci*n' protecci*n y cuidados parentales #ue los #ue reci3an hace unas d(cadas. Los matrimonios de lar&a data se separan a un promedio sorprendente. muchas de las &eneraciones mayores #ue comen$aron con la revoluci*n del divorcio se encuentran ale"ados de sus hi"os adultos. F1ste es el precio #ue deemos pa&ar por un camio necesarioG FCo podemos hacerlo me"orG ;p%&inas 86>8A< 1stamos de acuerdo en #ue el divorcio tiene efectos a lar&o pla$o. Saemos #ue la familia tiene prolemas. )ceptamos #ue los niños criados en familias divorciadas o vueltas a casar tienen una peor adaptaci*n #ue los adultos criados en familias intactas. Las historias de vida de esta primera &eneraci*n #ue crece en una cultura del divorcio nos señalan verdades #ue no podemos i&norar. 1l mensa"e es claro' pun$ante y contrario a lo #ue muchos #uieren creer. @e han enseñado lo si&uiente- ;p%&ina 8A< ,esde el punto de vista de los niños' y teniendo en cuenta lo #ue les sucede a sus padres' el divorcio es una experiencia acumulativa. Su impacto se incrementa con el tiempo y lle&a a un crescendo en la adulte$. 1l divorcio se experimenta de distintos modos en cada etapa del desarrollo. 1n la adulte$ afecta la personalidad' la capacidad para con9ar' las expectativas sore las relaciones y la aptitud para enfrentar los camios. ;p%&ina 8A<
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1l primer trastorno se produce en la separaci*n. Los niños est%n asustados y dis&ustados' temerosos de ser aandonados por amos padres' y se sienten responsales del divorcio. ) la mayor3a los sorprende y muy pocos se sienten aliviados. /uando son adultos' recuerdan con triste$a y dis&usto el poco apoyo #ue reciieron de sus padres cuando sucedi*. Iecuerdan c*mo tuvieron #ue adaptarse de la noche a la mañana a una cantidad de camios #ue los confund3an. Uncluso los niños #ue presenciaron violencia en sus ho&ares no relacionaron esa violencia con la decisi*n de divorciarse. Los niños concluyeron silenciosamente #ue las relaciones familiares son fr%&iles' y #ue la uni*n entre un homre y una mu"er se puede romper de manera caprichosa y sin aviso. /ontinuaron preocup%ndose y sintiendo #ue las relaciones padre> hi"o tampoco son con9ales y se pueden romper en cual#uier momento. 1stas experiencias tempranas marcaron sus expectativas posteriores. ;p%&ina 8A> 8E< /uando la familia posdivorcio tom* forma' el mundo re?e"* lo #ue m%s tem3an. 1l ho&ar era un lu&ar solitario. La casa estuvo desarre&lada durante años. @uchos niños tuvieron #ue mudarse' y de"aron atr%s sus escuelas' ami&os 3ntimos y otras pertenencias. Lo #ue m%s v3vidamente recuerdan cuando son adultos es la p(rdida de la familia intacta y la se&uridad #ue ella les rindaa' la di9cultad de tener dos padres en dos ho&ares diferentes' y c*mo las idas y venidas les reduc3an el tiempo para "u&ar y estar con sus ami&os. Los padres estaan ocupados con traa"o' preocupados por reconstruir sus vidas sociales. @adres y padres ten3an mucho menos tiempo para dedicar a sus hi"os y respond3an menos a las necesidades e intereses de los niños. Los niños pe#ueños sent3an #ue ha3an perdido a amos padres' y #ue no eran capaces de cuidarse solos. Los hi"os aprendieron pronto #ue la familia divorciada tiene paredes porosas #ue incluyen nuevos amantes' concuinatos y padrastros. Cin&una de esas relaciones result* f%cil para nadie. ;p%&ina 8E< =or necesidad' muchos de los llamados niños maleales perdieron su infancia al hacerse car&o de ellos mismos' de sus padres con prolemas y de sus hermanos. Los niños #ue necesitaan m%s #ue una paternidad m3nima por#ue eran muy pe#ueños o por#ue ten3an vulnerailidades y prolemas especiales se vieron arumados por la triste$a y el eno"o con sus padres. )ños m%s tarde' cuando tuvieron sus propios hi"os' la mayor3a de los miemros de este estudio a9rm* con vehemencia- Kno #uiero #ue un hi"o m3o experimente la infancia #ue yo tuve. ;p%&ina 8E>8M<
/omo nos di"eron los niños' la adolescencia comien$a antes en las familias divorciadas y' comparada con la de los "*venes criados en familias intactas' es proale #ue incluya experiencias sexuales tempranas para las niñas y mayor consumo de dro&as y alcohol para muchachas y muchachos. La adolescencia es m%s prolon&ada en las familias divorciadas' y se extiende hasta los primeros años de la adulte$. ,urante todos estos años' los hi"os del divorcio se preocupan por no se&uir los pasos de sus padres' y luchan con la sensaci*n de #ue ellos tami(n fracasar%n en sus relaciones. ;p%&ina 8M< =ero los hi"os del divorcio sufren m%s en la adulte$. 1l impacto del divorcio los &olpea m%s cuando van en usca del amor' la intimidad sexual y el compromiso. La falta de im%&enes internas de un homre y una mu"er en una relaci*n estale y los recuerdos del fracaso de sus padres para mantener el matrimonio per"udican esa !s#ueda y los llevan a la desilusi*n y la desesperan$a. )9rman- KCadie me enseñ*. Se #ue"an con amar&ura de #ue no est%n preparados para las relaciones adultas' #ue nunca vieron Kun homre y una mu"er felices a"o el mismo techo' y #ue no tienen uenos modelos sore los cuales construir sus esperan$as. realmente les cuesta saer #u( tipo de persona est%n uscando. @uchos terminan con pare"as inadecuadas o con muchos prolemas en relaciones #ue estaan condenadas desde un principio 1l contraste entre ellos y los niños de familias intactas uenas' cuando amos van en usca del amor y el compromiso' es sorprendente. ;/omo expli#u( en este liro' los niños #ue crecen en familias intactas muy infelices o violentas enfrentan una infancia a?i&ida y tr%&icos desaf3os en la adulte$. =ero como sus padres no est%n interesados en el divorcio' (ste no se convierte en parte de su le&ado<. Los adultos en los veinte años #ue provienen de familias intactas ra$onalemente uenas o moderadamente infelices comprenden las demandas y sacri9cios #ue re#uiere una relaci*n comprometida. Iecuerdan como sus padres se esfor$aron por superar sus diferencias y c*mo ellos colaoraron en una crisis.. ,esarrollaron una idea &eneral de la clase de persona con la #ue #uer3an casarse. lo m%s importante- no esperaan fracasar. )#uellos #ue proven3an de familias intactas consideraan el e"emplo del matrimonio de sus padres como al&o muy valioso cuando tuvieron los inevitales prolemas maritales. =ero los adultos de familias divorciadas sufrieron &randes desventa"as cuando tuvieron #ue enfrentar las tensiones normales de un matrimonio. La ansiedad con respecto a las relaciones estaa marcada a fue&o en sus personalidades y permaneci* all3 a!n en matrimonios muy felices. 0emores acerca de desastres y p(rdidas repentinas sur&3an
cuando estaan contentos. el temor al aandono' la traici*n y el recha$o aparec3a cuando estaan en desacuerdo con al&uien a #uien amaan. ,espu(s de todo' el matrimonio es una pendiente resalosa' y sus padres ha3an ca3do por ella. 0odos tuvieron prolemas para enfrentar las diferencias o con?ictos moderados en sus relaciones m%s cercanas. La primera respuesta fue el p%nico' se&uida por la huida. 0uvieron mucho #ue reparar y mucho #ue aprender en poco tiempo. ;p%&inas 8M>8D<
LO #UE PODEMOS $ACER ( LO #UE NO PODEMOS •
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=ocos centros han desarrollado pro&ramas para ayudar a las familias a enfrentar los con?ictos y la violencia familiar. /omo sociedad' no hemos estalecido servicios para ayudar a #ue la &ente alivie las tensiones del divorcio. /ontinuamos con la creencia de #ue el divorcio es una crisis transitoria' y #ue tan pronto como los adultos vuelven a estaili$ar sus vidas' los niños se recuperar%n por completo. F/u%ndo se comprender% la verdadG ;p%&ina 877< o comen$ar3a con un esfuer$o por fortalecer el matrimonio. 1s ovio #ue para restalecer la con9an$a en el matrimonio no podemos pedir un re&reso al matrimonio tal como era antes. =ara me"orar el matrimonio deemos comprender la naturale$a de las relaciones homre>mu"er contempor%neas. ,eemos apreciar las di9cultades de las pare"as modernas #ue deen e#uilirar traa"o y familia' separaci*n y uni*n' con?icto y cooperaci*n. Co es una casualidad #ue el MR de los divorcios se produ$ca en los primeros nueve años de matrimonio. 1stas nuevas familias deer3an ser nuestro o"etivo. ;p%&ina 877< FNu( amena$as al matrimonio podr3amos camiarG 1n primer lu&ar existe un serio dese#uilirio entre las exi&encias laorales y las necesidades de la vida familiar. 1l mundo de la empresa no tiene en cuenta el impacto de su pol3tica sore padres e hi"os. )l&unas compañ3as reconocen #ue los padres necesitan tiempo para estar con sus hi"os' pero no comprenden #ue el lu&ar de traa"o e"erce una &ran in?uencia en la calidad y estailidad del matrimonio. Los pro&ramas de traa"o intensos y la inse&uridad laoral corroen la vida matrimonial. Las familias con niños pe#ueños posponen las charlas 3ntimas' el sexo y las amistades. 1stos son los v3nculos #ue fortalecen un matrimonio. /uando el "efe llama' vamos a la o9cina. /uando el e( llora' levantamos al niño. =ero cuando la pare"a est% en crisis' esperamos #ue se arre&le sola. La mayor3a de los pa3ses de 1uropa occidental tienen licencias familiares pa&as. F nosotrosG F=or #u( continuamos ofreciendo licencias sin &oce de sueldoG
+na soluci*n adicional podr3a ser otor&ar ene9cios impositivos y de se&uro social a a#uellos padres #ue #uieran #uedarse en casa a cuidar los niños. 1sto solo podr3a aliviar las car&as de muchos matrimonios. Cuestras su&erencias para aliviar las tensiones de las familias "*venes incluyen mayores oportunidades de traa"o de medio tiempo' se&uridad de #ue las personas #ue toman licencia familiar no perder%n sus puestos de traa"o' venta"as impositivas para las familias y muchas otras ideas #ue han estado en el tapete durante años. La pol3tica p!lica no puede crear uenos matrimonios. =ero puede amorti&uar al&unas de las tensiones #ue enfrenta la &ente' en especial en los primeros años cuando las pare"as necesitan tiempo para estalecer su intimidad' una vida sexual satisfactoria y una amistad #ue los mantendr% unidos durante los desaf3os inevitales #ue los esperan m%s adelante. Si realmente estamos interesados en me"orar el matrimonio para #ue la &ente ten&a tiempo para s3 misma y para sus hi"os' deemos realinear nuestras prioridades' ale"%ndolas del mundo laoral y acerc%ndolas a la vida familiar. ;p%&ina 877>875< •
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0ami(n deer3amos tratar de ayudar a las le&iones de "*venes adultos #ue se #ue"an con amar&ura de no estar preparados para el matrimonio. /omo se criaron en ho&ares con prolemas o divorciados' no tienen idea de c*mo ele&ir una pare"a o #u( hacer para construir una relaci*n. /onsideran el divorcio de sus padres como un terrile fracaso' y piensan #ue est%n destinados a se&uir los mismos pasos. @uchos adultos permanecen en matrimonios infelices para evitar el divorcio. Co saemos si podemos ayudarlos con m(todos educativos por#ue no lo hemos intentado. Cuestra experiencia es demasiado limitada y nuestros modelos experimentales no existen. =ero cuando tanta &ente "oven nunca ha visto un uen matrimonio' tenemos la oli&aci*n moral de tratar de intervenir de manera preventiva. La mayor3a de los pro&ramas #ue rindan conse"os matrimoniales apuntan a pare"as comprometidas #ue pertenecen a i&lesias y sina&o&as. 1s un uen comien$o #ue deer3a extenderse. =ero muchos ofrecen muy poco y lle&an demasiado tarde para promover camios en los valores o conocimientos individuales. ;p%&ina 875< 1xcepto a#uellos #ue se criaron en familias divorciadas' poca &ente comprende la forma en #ue el divorcio moldea no s*lo la vida de un niño sino tami(n al niño. /omo vimos en muchos ho&ares' la paternidad se corroe de manera casi inevitale en el momento de la separaci*n y no se re&enera por años' o a veces nunca. Los camios en la paternidad y en la estructura familiar dele&an mayores responsailidades en el niño #ue dee cuidarse
solo. 1ste se convierte en una persona diferente al adaptarse a las nuevas necesidades y deseos de sus padres y padrastros. @uchos advirtieron la an&ustia de sus padres y trataron de rescatarlos. Otros permanecieron eno"ados con sus padres por la poca atenci*n #ue les rindaan y los "u$&aron con dure$a.. Otros ansiaan la familia #ue ha3an perdido y trataron de revertir la decisi*n del divorcio. otros asumieron la responsailidad de mantener la pa$ y transitaron con sumo cuidado toda su infancia. 1stos niños tomaron varios caminos' pero todos camiaron en forma si&ni9cativa a ra3$ del divorcio. como el car%cter y la conciencia de los niños todav3a estaa en formaci*n durante los años posteriores al divorcio' los nuevos roles #ue asumieron en la familia tuvieron profundos efectos en la clase de personas en las cuales se convirtieron y en las relaciones #ue estalecieron cuando alcan$aron la adulte$. ;p%&ina 87H< •
0en&o otro conse"o para a#uellos padres #ue deciden divorciarse. Co act!en impulsivamente. =iensen de manera realista lo #ue ser% su vida despues del divorcio. Si necesitan volver a la escuela h%&anlo antes de divorciarse. /onsideren los pros y los contras cuidadosamente. 0en&an en cuenta #ue necesitan pasar mucho m%s tiempo con sus hi"os' deer%n darles mayor contenci*n y aliento despu(s del divorcio' y #ue su presencia podr% ser m%s necesaria durante la adolescencia. Sus hi"os pueden ser m%s exi&entes' estar m%s eno"ados o ser m%s dif3ciles de mane"ar #ue antes. Co importa los acuerdos sore la custodia #ue haya reali$ado' siempre estar% solo para tomar decisiones' asumir responsailidades y para &uiar a su hi"o. )s3 #ue prep%rese para tiempos de soledad y turulencia. ;p%&ina 87A< Los niños pe#ueños #ue pierden a amos padres por#ue pap% se mud* y mam% volvi* a traa"ar' sufren terrilemente. 1stos niños uscan en forma pat(tica a sus padres perdidos en todas partes. Los "*venes de nuestro estudio' #ue ten3an tan poca capacidad para comprender los camios en su vida o para cuidar de s3 mismos' continuaron siendo vulnerales durante todo su crecimiento y en la adulte$ tuvieron m%s prolemas #ue los niños #ue eran mayores en el momento de la separaci*n. ;p%&ina 87A<
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as3 lle&amos a pre&untas cr3ticas. FNu( valores tiene esta &eneraci*n en lo #ue se re9ere al matrimonio y al divorcioG F,e"aron de lado el matrimonio para optar por la convivenciaG F1l matrimonio est% destinado a desaparecerG 1l voto de esta &eneraci*n es claro. ) pesar de su experiencia directa de ver el fracaso de los matrimonios' desean relaciones duraderas y 9eles ya sea en el matrimonio o en la convivencia. Cin&!n adulto soltero de este estudio