Autor: Lucrecia Lucrecia Rego de Planas | Fuente: Catholic.net Catholic.net La Autoestima, Autoestima, una trampa para el amor A través través de la Sagrada Sagrada Escritura,la radici!n,e radici!n,ell "agisterio,la vida de los santos # la teolog$a omis omista, ta, la autora demuestra demuestra la incompati%ilidad de las teor$as psicol!gicas de la autoestima con el cristianismo
La Autoestima, Autoestima, una trampa para el amor & 'Para (ué lees esto) *La autoestima autoestima no es cristiana+ cristiana+ & die, tomando tomando el li%ro (ue mi mi amiga aca%a%a de poner so%re la mesa. mesa. Se trata%a de un eemplar de pasta dura en el (ue se le$a con grandes letras a-ules so%re ondo %lanco: /Convierte /Convierte a tu hio en un triunador0 # en letras m1s pe(ue2as: 34ie- conseos para elevar la autoestima de tus hios0, escrito por una 4ra. Scott, psicoanalista # terapeuta de una 5niversidad inglesa. Fue mu# notorio el respingo (ue dieron # la e6presi!n de esc1ndalo con la (ue me voltearon a ver todos los presentes al escuchar mi rase, a la (ue #o no encontra%a nada de e6tra2o. Al ver la reacci!n # sentir las miradas (ue me traspasa%an como cuchillos ardientes, alcé un poco los hom%ros, sonre$ t$midamente # mirando un poco a todos, repet$ de manera pausada: & Pues7 de verdad7 verdad7 la autoestima autoestima 89 es cristiana+ cristiana+ Est1%amos en una reuni!n en la (ue ha%$a padres # madres de amilia, algunos de ellos psic!logos, cat!licos todos # todos practicantes. no digo practicantes de 3misa de domingo0, sino de esos practicantes de verdad practicantes: de misa diaria # conesi!n (uincenal, de Eercicios espirituales anuales, direcci!n espiritual # ormaci!n continua. 4igamos (ue se trata%a de un p;%lico sumamente selecto. 4$as m1s tarde me enteré del por(ué de la violenta reacci!n ante mi rase. Result! ser (ue varias mam1s de las ah$ presentes, esta%an llevando a sus hios con los psic!logos, tam%ién presentes, por ha%er sido diagnosticados en el colegio
84>CE 4E C98E8>49S ?. '4e d!nde viene el término /autoestima/) 'Cu1l es su origen) @. La autoestima es contraria a l as ense2an-as de Cristo . El Evangelio nos ense2a l o opuesto a la autoestima B. La autoestima en el Antiguo estamento . La autoestima de los santos D. La autoestima en el "agisterio de la >glesia . La autoestima en el pensamiento tomista # en la doctrina del uicio inal G. La autoestima7 'una here$a antigua (ue vuelve a renacer) H. Los halagos, los elogios # la autoestima ?I. 4ierentes signiicados (ue se le dan al término /autoestima/ ??. Resultados Resultados sociales de la promoci!n de la autoestima ?@. Si tu hio te dice (ue no puede, (ue no vale, 'tampoco ha# (ue elevarle la autoestima) ?. Conclusi!n: La auténtica reali-aci!n no tiene (ue ver con la autoestima
?. '4e d!nde viene el término /autoestima/) 'Cu1l es su origen) JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ JJJJJJJJJJJJJJJ JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ JJJJJJJJJJJJJJJJ
El término 3autoJestima0 (ue viene del inglés 3selJesteem0 ue inventado por Sigmund Freud, # diundido luego por Carl ung # Carl
Rogers, (ue de cat!licos7 no tienen a%solutamente nada # (ue est1 compro%ado el da2o real (ue han hecho a la >glesia # al mundo entero con sus teor$as. Para sa%er m1s de este tema, hacer clicK a(u$. Para Freud, la religi!n es una neurosis inantil (ue impide crecer al hom%re # llegar a su madure-. 4ice (ue es algo inventado por el hom%re para apaciguar su a ngustia # llenar su necesidad de protecci!n. Seg;n él, 4iosJPadre es el antasma del hom%reJni2o (ue no se atreve a arontar su realidad # (ue %usca un reugio para su sentimiento de culpa. La autoestima es la li%eraci!n de ese 4iosJantasma # al desarrollarse, permite el crecimiento de la persona como adulto aut!nomo, sin 4ios ni religi!n. 3o so#0, 3o tengo0, 3o puedo0, 38o necesito de nadie0, 3odo me lo mere-co07 omentar la autoestima es omentar el orgullo, la so%er%ia, la avaricia, la codicia, la luuria7 por(ue en ella, el centro es el 3o0 # todo es autocomplacencia del #o. Pero no es el caso ahora ha%lar de los errores de Freud, pues #a muchos lo han hecho: el P. Antonio 9ro-co 4escl!s # el 4r. A(uilino Polaino en varios de sus li%ros. Principalmente Rudol Allers
@. La autoestima es contraria a l as ense2an-as de Cristo JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ
La autoestima, tal como la conci%i! Freud # tal como se presenta en los talleres # li%ros (ue est1n de moda, dice 31mate a ti mismo0 # esucristo, por el contrario, dice 3niégate a ti mismo0: 3El (ue (uiera venir en pos de m$, niéguese a s$ mismo, tome su cru- # s$game enseguida, por(ue el (ue no toma su cru- # me sigue, no es digno de m$0 es;s no dice "ESE a s$ mismo, sino 8>Q5ESE a s$ mismo. '8ecesitamos m1s compro%aci!n (ue eso) e visto en algunas cl$nicas de autoestima, (ue para ganar clientes cat!licos, utili-an en sus anuncios a esucristo, argu#endo (ue Ql nos dio (ue te tienes (ue amar a ti mismo para amar a los dem1s # para esto, citan la rase: 3Amar1s a 4ios so%re todas las cosas # a tu pr!imo como a ti mismo0 Pero, si nos iamos %ien, el mandamiento es amar a 4ios # amar al pr!imo. El 3como a ti mismo0 es s!lo el modo de hacerlo. por supuesto, no es lo mismo decir 3Ama a tu pr!imo como a ti mismo0 (ue 3mate a ti mismo para poder amar a tu pr!imo0. Es un simple truco de mercadotecnia (ue nos enga2a 1cilmente. Si seguimos le#endo el Evangelio, vemos (ue cuando es;s dice eso, completa la rase diciendo 3En esto se resumen la Le# # los proetas0 La le# he%rea se resume en esos dos mandamientos, pero es una le# todav$a incompleta e imperecta. esucristo nos dice m1s adelante: 38o he venido a a%olir la le#, sino a pereccionarla0 # la pereccion!, s$ (ue la pereccion!, d1ndonos un nuevo mandamiento, el "andamiento del Amor: 35n nuevo mandamiento os do#: Tue se amen los unos a l os otros, como o los he amado0 es;s sustitu#e el 3como a ti mismo0 por algo mucho m1s am%icioso # perecto: 3como o los he amado0. ' c!mo nos am! esucristo) Entreg1ndose a s$ mismo, olvid1ndose por completo de s$, renunciando a todo por amor a nosotros7 # siendo o%ediente hasta la muerte # una muerte de cru-. Los (ue deienden s!lo el 3amar a los otros como a nosotros mismos0, sin tomar en cuenta el nuevo mandamiento, se (uedaron antes de esucristo
Se (uedan cortos, cort$simos, pues el amor (ue nos predic! esucristo, con su Pala%ra # con su vida, va mucho m1s all1 de amar a los otros 3como a nosotros mismos0. Lo novedoso, lo actual, es amarnos unos a otros tal como es;s nos am!. 3Qste es el mensae revolucionario de Cristo, por el (ue sus disc$pulos son puestos en dis#untiva de negarse a s$ mismos, de dominar # su%limar sus ego$smos %rutales para servir desinteresadamente a sus semeantes, o simplemente, de renunciar a ser disc$pulos su#os. no (uiso dear lugar a dudas: lo airm! con la pala%ra, llam1ndolo su mandamiento nuevo, distintivo de cuantos (uisieran seguirle, # lo conirm! con o%ras, muriendo en la cru- en acto de servicio amoroso, el m1s grande, a los hom%res, # de gloriicaci!n humilde a su Padre celestial.0
. El Evangelio nos ense2a l o opuesto a la autoestima JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ
Oastan, para compro%arlo, algunas rases # escenas sacadas del Evangelio: 3El (ue se enaltece, ser1 humillado # el (ue se humilla ser1 enaltecido0 3Tuien (uiera ganar su vida, la perder1 # (uien la pierda por amor a m$, ése la ganar10 3El (ue (uiera ser el primero entre vosotros (ue sea el servidor de todos0 3Los primeros ser1n los ;ltimos # los ;ltimos ser1n los primeros0 38adie tiene ma#or amor (ue el (ue da la vida por los amigos0 3Si el grano de trigo no cae en la tierra # muere no dar1 ruto, pero si muere dar1 mucho ruto0 38o he venido a ser servido, sino a servir0 es;s reprue%a la actitud del ariseo: /9h 4ios, te do# gracias por(ue no so# como los dem1s.../ # ala%a, en cam%io, la actitud del pu%licano, (ue no se sent$a digno: /Api1date de m$, (ue so# pecador/. Reprue%a al (ue tiene una 3elevada autoestima0 # ala%a al de la 3%aa a utoestima0. Ala%a la actitud del centuri!n (ue se declara indigno 3Se2or, #o no so# digno de (ue entres en mi casa0. Le concede el avor a la muer moa%ita (ue acepta ser comparada con un perro: 3Los perrillos tam%ién comen las migaas (ue caen de la mesa de sus amos0. Perdona los pecados a la muer pecadora (ue se lan-a a sus pies, 3con la autoestima hasta el suelo0 # en cam%io, reprue%a la actitud de Sim!n el ariseo, (uien por tener 3una elevada autoestima0 se olvida de orecerle agua a es;s para (ue se lavase los pies. a# m1s actitudes del cristiano, tomadas del Serm!n de l a "onta2a, (ue resultan impensa%les para alguien (ue tenga 3un elevado concepto de s$ mismo0 (ue es lo (ue orecen los cursos # talleres de autoestima: 3Ama a tus enemigos, ha- el %ien a los (ue te odian0 3Al (ue te ro%a el manto, dale tam%ién la t;nica0 3Al (ue te golpea en una meilla, preséntale tam%ién la otra0 3Al (ue te o%liga a acompa2arlo una milla, acomp12alo dos0 34a a (uien te pida # no reclames al (ue te (uita lo tu#o0 3Cuidad de no practicar vuestra usticia delante de los hom%res para ser vistos por ellosU de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial0. 3Cuando ores, métete en tu cuarto # cierra la puerta para (ue nadie te vea0 3Cuando des limosna, (ue tu mano i-(uierda no sepa lo (ue hace la derecha0 3Cuando a#unes, l1vate el rostro para (ue nadie se dé cuenta0 Est1n tam%ién las Oienaventuran-as: 3Felices los po%res7 los (ue tienen ham%re7 los (ue lloran7 los mansos7 los misericordiosos70 3Felices seréis cuando os inurien # os persigan # digan toda clase de mal contra ustedes por mi causa7 Alegraos # estad contentos por(ue su recompensa ser1 grande en el cielo0 'En d!nde (ued! la autoestima) En ning;n lugar del Evangelio encontramos (ue es;s diga: 3Si (uieres ser eli-, 1mate a ti mismo0. "1s %ien dice todo lo contrario:
3El (ue (uiera venir en pos de m$, niéguese a s$ mismo70. La teor$a de la 3autoestima0 nos dice (ue el alto concepto (ue tengamos de nosotros mismos # la conian-a (ue tengamos en nosotros mismos # en nuestras capacidades es lo (ue nos har1 ser personas 3reali-adas0. Cristo nos dice e6actamente lo contrario: (ue para ser verdaderamente elices de%emos negarnos a nosotros mismos, (ue primero est1n 4ios # los dem1s # (ue uno de%e ser el ;ltimo. 8os asegura (ue, al negarnos a nosotros mismos # al poner las cosas en ese orden, entonces nos reali-aremos como personas. La 3autoestima0, por el contrario, nos lleva a (ue seamos nosotros el centro de nuestra atenci!n
B. La Autoestima en el Antiguo estamento JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ
En la Sagrada Escritura nunca se nos ha%la de (ue sea necesaria la estima de uno mismo, la conian-a en uno mismo, la seguridad en nosotros mismos. odo lo contrario: a lo largo de toda la istoria de la Salvaci!n, 4ios nos n arra en las Sagradas Escrituras los neastos eectos de la autoestima, tal como la entiende el mundo ho# # la promueven los talleres # li%ros. a en el énesis nos encontramos con Ad1n # Eva, (ue, cuando la serpiente les (uiso 3elevar la autoestima0 diciéndoles 3Seréis como dioses07 cometieron el pecado original, perdieron el Para$so, perdieron la presencia de 4ios, perdieron los dones preternaturales7 # se vieron 3desnudos0, es decir, sin nada. Ca$n, cuando se sinti! 3herido en su autoestima0 por(ue su sacriicio no ha%$a sido agrada%le a 4ios, asesin! a su hermano A%el, (uedando marcado para siempre # condenado a vivir como un errante en la ierra. Los constructores de la orre de Oa%el, por tener 3una elevada autoestima0 al sentirse (ue eran poderosos por(ue sa%$an a%ricar ladrillos, sus lenguas se conunden # dean su o%ra a medio terminar. Podemos imaginarnos hasta donde ha%r1 3%aado la autoestima0 de 8oé, cuando tuvo (ue o%edecer a 4ios, constru#endo un %arco enorme en lo alto de una monta2a # le$simos del mar7 la de %urlas (ue le ha%r1n hecho. luego7 para colmo, cuarenta d$as # cuarenta noches durmiendo entre animales, limpiando suciedades de animales7 a cual(uiera se le %aa la autoestima con eso. Se ve (ue 4ios no le da%a demasiada importancia a la autoestima de sus elegidos. am%ién podemos imaginar en d!nde esta%a 3la autoestima0 de 4avid, cuando se present! con una vil resortera
ede!n triun! en la lucha sin (uerer aparecer # sin sentirse digno de esa misi!n: WAh, Se2or m$o, 'con (ué salvaré #o a >srael) e a(u$ (ue mi amilia es po%re en "anasés, # #o el menor en la casa de mi padreX <ue D,?=. odav$a 4ios %aa m1s su 3autoestima0 reduciendo su eército a s!lo II hom%res, para (ue se notara %ien (ue el triuno era de 4ios. ede!n no ten$a de (ué actarse, pues era mu# o%vio (ue el Se2or le ha%$a dado la victoria. Salom!n, siendo un re# sa%io, cuando 3se eleva su autoestima0 viéndose (uerido # admirado por las mueres m1s %ellas # m1s ricas del mundo, pierde toda su sa%idur$a, se entrega a los dioses paganos # ocasiona la divisi!n del Reino de >srael. erem$as nos advierte so%re el peligro de coniar en nosotros mismos:/"aldito el hom%re (ue con$a en el hom%re, (ue en él pone su uer-a ... Oendito el hom%re (ue con$a en el Se2or # en Ql pone su esperan-a.../ <er ?, JG=. oda la historia del pue%lo de >srael es una historia de triunos # racasos, de dichas # triste-as. riunan cuando con$an en 4ios # racasan cuando con$an en ellos mismos. Les va %ien cuando con$an s!lo en 4ios # les va atal cuando descon$an del poder de 4ios # (uieren resolver los p ro%lemas con sus propias uer-as. . La autoestima de los santos JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ 8o recuerdo a un solo santo (ue ha#a sido santo 3por amarse a si mismo0. "1s %ien al revés: todos los eemplos de los grandes santos nos ha%lan de su olvido de s$ mismos para entregarse a los dem1s por amor a 4ios. San Pa%lo El gran Saulo de arso, antes de encontrarse con Cristo, ten$a una elevad$sima autoestima: era ariseo de los m1s importantes, disc$pulo de amaliel, del linae de >sraelU de la tri%u de Oenam$nU he%reo e hio de he%reosU en cuanto a la Le#, ariseoU en cuanto a la usticia de la Le#, intacha%le. Se gloria%a /en sus o%ras de la le#/ # pensa%a (ue por su /usticia/
levantarse # convertirse. Fue hasta (ue se dio cuenta de su miseria, cuando por in 3se le %a! la autoestima0, (ue se ech! de%ao de la higuera # rompi! a llorar desconsoladamente. 4esde entonces ue un gran santo. Ql mismo dio: 38os has hecho para ti, Se2or # nuestro cora-!n estar1 in(uieto hasta (ue descanse en i0. Entendi! (ue el descanso no se encuentra en la auto conian-a, sino en 4ios. Escri%i!, entre otras muchas cosas, esta hermosa oraci!n: Se2or es;s, (ue me cono-ca a m$ # (ue te cono-ca a tiU (ue no desee otra cosa sino a tiU (ue me odie a m$, # te ame a ti # (ue todo lo haga siempre por tiU (ue me humille # (ue te e6alte a tiU (ue no piense nada m1s (ue en tiU (ue me mortii(ue, para vivir en ti # (ue acepte todo como venido de tiU (ue renuncie a lo m$o # te siga s!lo a tiU (ue siempre escoa seguirte a tiU (ue hu#a de m$ # me reugie en ti # (ue mere-ca ser protegido por tiU (ue me tema a m$ # tema oenderte a tiU (ue sea contado entre los elegidos por tiU (ue descon$e de m$ # ponga toda mi conian-a en ti # (ue o%ede-ca a otros por amor a tiU (ue a nada dé importancia sino tan s!lo a tiU (ue (uiera ser po%re por amor a ti. "$rame para (ue s!lo te ame a tiU ll1mame, para (ue s!lo te %us(ue a ti # concédeme la gracia de go-ar para siempre de ti. Amén. San Alonso "ar$a de Ligorio escri%e: 3no somos capaces por nosotros mismos de hacer nada %ueno. Cual(uier %ien (ue hagamos, viene de 4ios # cual(uier cosa %uena (ue tengamos, pertenece a 4ios0. La "adre eresa de Calcuta, tampoco demostr! tener preocupaci!n por su alta o %aa autoestima. Cuando le pregunta%an por su salud, dec$a: 38o sé, no he pensado en ello, tengo demasiadas cosas (ue hacer por los dem1s como para pensar en mi propia salud0. Ella no ha%l! nunca de la importancia de amarse a s$ mismo, pero s$ nos ha%l! del amor a los otros: Se2or, cuando tenga ham%re, dame alguien (ue necesite comidaU Cuando tenga sed, dame alguien (ue precise aguaU Cuando sienta r$o, dame alguien (ue necesite calor. Cuando sura, dame alguien (ue necesita consueloU Cuando mi cru- pare-ca pesada, déame compartir la cru- del otroU Cuando me vea po%re, pon a mi lado alg;n necesitado. Cuando no tenga tiempo, dame alguien (ue precise de mis minutosU Cuando sura humillaci!n, dame ocasi!n para elogiar a alguienU Cuando esté desanimado, dame alguien para darle nuevos 1nimos. Cuando (uiera (ue los otros me comprendan, dame alguien (ue necesite de mi comprensi!nU Cuando sienta necesidad de (ue cuiden de m$, dame alguien a (uien pueda atenderU Cuando piense en m$ mismo, vuelve mi atenci!n hacia otra persona. a-nos dignos, Se2or, de servir a nuestros hermanosU 4ales, a través de nuestras manos, no s!lo el pan de cada d$a, tam%ién nuestro amor misericordioso, imagen del tu#o. "adre eresa de Calcuta ".C. om1s de Yempis /io, no puedes poseer li%ertad perecta si no te niegas a ti mismo del todo. odos los (ue se aman a s$ mismos, est1n en prisiones, son codiciosos, curiosos # vaga%undos, %uscan de continuo las cosas delicadas, # no las (ue son de esucristo0. /*9h si hu%ieses llegado a tanto (ue no ueses amador de ti mismo # estuvieses puramente a mi voluntad+ Entonces me agradar$as mucho # pasar$as tu vida en go-o # pa-. <...= 4esprecia la sa%idur$a terrena, # el humano contentamiento # el tu#o p ropio./ de La >mitaci!n de Cristo=.
D. La autoestima en el "agisterio de la >glesia JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ
As$ como no encontré ning;n santo con una elevado concepto de s$ mismo, tampoco he podido encontrar en la ense2an-a milenaria de la >glesia nada (ue ha%le de la autoestima o de la necesidad de amarnos a nosotros mismos para poder amar a los dem1s. Por el contrario, encontré (ue siempre se ha ense2ado (ue todo lo hemos reci%ido de 4ios # (ue nada podemos # nada somos sin 4ios Los Padres de la >glesia deinen el pecado como 3El amor a uno mismo hasta el desprecio de 4ios0 # deinen la santidad como 3El
amor a 4ios hasta el desprecio de uno mismo0. El Concilio Vaticano >>, en la audium et Spes, ha%la del omento de la autoestima como una de las ormas del ate$smo actual, diciendo 3"ientras unos niegan e6presamente a 4ios[...\ Algunos e6altan tanto al hom%re, (ue dean sin contenido la e en 4ios [...\0. <.S. n. ?H=. El Catecismo de la >glesia Cat!lica, nos ha%la de la dignidad de la persona humana, pero no nos dice (ue de%amos amarnos o enorgullecernos por ello: ?II. La dignidad de la persona humana est1 enrai-ada en su creaci!n a imagen # semean-a de 4ios [7\. Con sus actos li%res [7\ # con la a#uda de la gracia > en su "ensae de la Pa- del a2o @II, cita e6presamente a San Agust$n para recordarnos (ue el Reino del mundo se constru#e en el amor a uno mismo, mientras (ue el Reino de los Cielos se constru#e en el desprecio de s$ hasta el amor a 4ios. Estas son sus pala%ras te6tuales: WEl (ue ama su vida, la pierdeX. Estas pala%ras no e6presan desprecio por la vida, sino, por el contrario, un auténtico amor por la misma. 5n amor (ue no desea este %ien undamental s!lo para s$ e inmediatamente, sino para todos # para siempre, en a%ierto contraste con la mentalidad del WmundoX. En realidad, la vida se encuentra cuando se sigue a Cristo por la Wsenda estrechaX. Tuien sigue el camino WanchoX # c!modo, conunde la vida con satisacciones e$meras, despreciando la propia dignidad # la de los dem1s0. uan Pa%lo >> BJIJ@II?, "ensae para la Cuaresma. Oenedicto ZV> en su carta dedicada al amor, 4eus Caritas est, no dedica ni un solo n;mero a ha%lar del amor a uno mismo. Si, como predican algunos, es tan necesario amarse primero uno mismo para poder amar a los dem1s, '8o resulta e6tra2o (ue el Papa, en B@ n;meros dedicados a ha%lar del amor, no dedi(ue ni uno solo a la autoestima) Oenedicto ZV> nos ha%la del amor de 4ios por nosotros # de c!mo lo tenemos (ue relear en el amor a nuestros hermanos
El amor (ue nos viene de 4ios de%e llegar a nosotros # luir desde ah$, como cascada de agua viva hacia los dem1s. 8o tenemos por (ué (ued1rnoslo # contemplarlo como si uera nuestro. El Papa nos deine el amor como un salir del #o encerrado en s$ mismo, hacia la entrega de s$0 3Ciertamente, el amor es Mé6tasisM, pero no en el sentido de arre%ato moment1neo, sino como camino permanente, como un salir del #o cerrado en s$ mismo hacia su li%eraci!n en la entrega de s$ #, precisamente de este modo, hacia el reencuentro consigo mismo, m1s a;n, hacia el descu%rimiento de 4ios/. <4eus Caritas est n.H= ace poco nos lo record! en una de sus homil$as: /Esta es la verdadera su%ida, esta es la verdadera puerta. 8o desear llegar a ser alguien, sino, por el contrario, ser para los dem1s, para Cristo, # as$, mediante él # con él, ser para los hom%res (ue él %usca, (ue él (uiere conducir por el camino de la vida. La vida no se da s!lo en el momento de la muerte, # no solamente en el modo del martirio. 4e%emos darla d$a a d$a. 4e%o aprender d$a a d$a (ue #o no poseo mi vida para m$ mismo. 4$a a d$a de%o aprender a desprenderme de m$ mismo, a estar a disposici!n del Se2or para lo (ue necesite de m$ en cada momento, aun(ue otras cosas me pare-can m1s %ellas # m1s importantes. 4ar la vida, no tomarla. Precisamente as$ e6perimentamos la li%ertad. La li%ertad de n osotros mismos, la amplitud del ser. Precisamente as$, siendo ;tiles, siendo personas necesarias para el mundo, nuestra vida llega a ser importante # %ella. S!lo (uien da su vida la encuentra./ . omil$a de ma#o de @IID= La >glesia como "adre # "aestra conoce la de%ilidad del hom%re # sa%e (ue es imposi%le para él dar continuamente sin reci%ir nada a cam%io. Por esta ra-!n, nos ense2a una # otra ve-, (ue la uente de nuestro amor hacia los dem1s es el amor (ue 4ios me tiene # no el amor a m$ mismo. o puedo amar a los dem1s sin esperar nada de ellos, por(ue sé (ue so# amado por 4ios.
Oenedicto ZV> nos lo dice con estas pala%ras: /Por otro lado, el hom%re tampoco puede vivir e6clusivamente del amor o%lativo, descendente. 8o puede dar ;nicamente # siempre, tam%ién de%e reci%ir. Tuien (uiere dar amor, de%e a su ve- reci%irlo como don. Es cierto ]como nos dice el Se2or] (ue el hom%re puede convertirse en uente de la (ue manan r$os de agua viva glesia en el (ue se ha%lara de la autoestima. asta donde lleg! mi investigaci!n, puedo airmar (ue no e6iste en todo el "agisterio de la >glesia ninguna Enc$clicaU Carta, E6hortaci!n o Constituci!n Apost!licaU "otu Proprio o Oula Papal, en @III a2os de historia del "agisterio, en el (ue el Papa ha%le o mencione si(uiera el término autoestima. Sin em%argo, ha# cientos de documentos (ue ha%lan de la negaci!n # el olvido de uno mismo # se pueden encontrar mu# 1cil, en cual(uier parte del "agisterio # hasta en los ritos de religiosidad popular. Como eemplo, veamos algunas rases (ue us! el Card. Rat-inger en el V$a Crucis del a2o @II: /es;s mismo orece la interpretaci!n del V$a crucis, nos ense2a c!mo hemos de re-arlo # seguirlo: es el camino del perderse a s$ mismo, es decir, el camino del amor verdadero. Ql ha ido por delante en este camino. [...\ 8os invitas a seguirte cuando dices: WEl (ue se ama a s$ mismo, se pierde, # el (ue se a%orrece a s$ mismo en este mundo, se guardar1 para la vida eternaX <n ?@, @=. Sin em%argo, nosotros nos aerramos a nuestra vida. 8o (ueremos a%andonarla, sino guardarla para nosotros mismos. Tueremos poseerla, no orecerla. ; te adelantas # nos muestras (ue s!lo entreg1ndola salvamos nuestra vida. [...\ L$%ranos del temor a la cru-, del miedo a las %urlas de los dem1s, del miedo a (ue se nos pueda escapar nuestra vida si no aprovechamos con a1n todo lo (ue nos orece. A#;danos a desenmascarar las tentaciones (ue prometen vida, pero cu#os resultados, al inal, s!lo nos dean vac$os # rustrados. Tue en ve- de (uerer apoderarnos de la vida, la entreguemos. A#;danos, al acompa2arte en este itinerario del grano de trigo, a encontrar, en el Wperder la vidaX, la v$a del amor, la v$a (ue verdaderamente nos da la vida, # vida en a%undancia <n ?I, ?I=./ <oseph Rat-inger, V$a Crucis en el Coliseo @II=
. La autoestima en el pensamiento tomista # en la doctrina del uicio inal JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ
Santo om1s de A(uino, en su Suma eol!gica, conirma claramente c!mo la autoestima, tal como se e ntiende ho# en d$a, es del todo incompati%le con la santidad # c!mo, la ;nica manera de (ue el amor a s$ mismo sea un amor ordenado, es cuando %usca no los %ienes sensi%les >J>>ae
3Son vituperados (uienes se aman a s$ mismos por amarse en conormidad con la naturale-a sensi%le a la (ue o%edecen. eso no es amarse verdaderamente a s$ mismo seg;n la naturale-a racional, (ue dicta (ue amemos para nosotros los %ienes (ue ata2en a la perecci!n de la ra-!n. 4e este segundo modo principalmente ata2e a la caridad amarse a s$ mismo.0 >J>>ae >J>>ae
G. La autoestima7 'una here$a antigua (ue vuelve a renacer) JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ
Los talleres de autoestima ense2an a los ni2os a 3amarse a s$ mismos0, 3aceptarse a s$ mismos0, 3coniar en s$ mismos0, 3sentirse orgullosos de s$ mismos, de lo (ue son, de lo (ue tienen # de lo (ue pueden0. El cristianismo, #a lo hemos visto, nos ense2a a ver (ue todo lo (ue tenemos # somos nos viene de 4ios, (ue no tenemos nada de (ué enorgullecernos # (ue nada podemos si no es con la a#uda de 4ios. 3Sin mi, nada podéis hacer0 Pelagio, un heree del s. V, ense2a%a, entre otros disparates, e6actamente lo mismo (ue ahora ense2an en los talleres de autoestima. Ql airma%a (ue el hom%re nace siendo %ueno
H. Los halagos, los elogios # la autoestima JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ Es verdad (ue el ni2o de%e sa%erse amado para desarrollarse adecuadamente, pero no es necesario est1rselo diciendo todo el d$a, como recomiendan los talleres de autoestima, para (ue él lo sepa. Pienso (ue el eemplo del amor desinteresado de sus padres por él, ser1 la meor manera de (ue el ni2o se dé cuenta de (ue lo (uieren, sin necesidad de (ue se lo digan. Si un ni2o ve todos los d$as a unos padres (ue se entregan uno a otro, a sus hios # a los dem1s de manera desinteresada e incondicional, él se sentir1 amado por ellos # aprender1 a amar de la misma manera (ue sus padres lo hacen. Pero vale aclarar (ue no todos los halagos son or-osamente malos o perudiciales. a# pala%ras (ue hacen milagros # son los halagos %ien hechos, esto es, dirigidos no a los talentos del ni2o: 39h, (ué guapo0 39h, (ué inteligente0 39h, (ué h1%il0
?I. 4ierentes signiicados (ue se le dan al término /autoestima/ JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ Lo (ue m1s me sorprendi! en a(uella pl1tica con mis amigos, ue c!mo ueron cam%iando de signiicado a la pala%ra autoestima conorme avan-a%a la pl1tica. Al inicio, todos esta%an de acuerdo en (ue el hom%re ten$a (ue amarse a s$ mismo para poder luego amar a los dem1s. Es decir, acepta%an (ue 3autoestima0 era lo mismo (ue 3amor a uno mismo0. Conorme la pl1tica ue avan-ando, de pronto decidieron (ue no, (ue ellos se reer$an a 3sentirse orgullosos de lo (ue son0 Cuando vieron (ue esto tampoco unciona%a en los cristianos, dieron (ue se reer$an a 3estar orgullosos de lo (ue hacen0 otal (ue luego, al decir lo de los siervos in;tiles, pasaron a 3conian-a en uno mismo0, 3seguridad personal0 # terminaron diciendo (ue se reer$an al 3aprecio por la dignidad del ser humano0 Pienso (ue el lenguae de%e ser %ien utili-ado # (ue ha# (ue llamar al pan 3pan 3 # al vino, 3vino0. Es incorrecto utili-ar el término 3autoestima0 para deinir 3la valoraci!n de la propia dignidad como ser humano0, pues el término es 3selJesteem0
Por(ue el amor a s$ mismo es e6clusi!n # el amor al pr!imo es donaci!n. Por(ue el amor de s$ mismo es so%er%ia # el amor al pr!imo es humildad. Por(ue el amor a s$ mismo es ego$smo # el amor al pr!imo es caridad.0
??. Resultados sociales de la promoci!n de la autoestima JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ
La promoci!n de la autoestima es un tema (ue ha ocasionado gran conusi!n # grandes destro-os en amilias # en congregaciones completas, omentando el ego$smo antes (ue el amor. 8o e6iste ning;n estudio en el (ue se demuestre alg;n resultado positivo de la autoestima %ao ning;n aspecto. Sin em%argo, s$ e6isten datos de (ue no ha tenido resultado positivo alguno, en estudios estad$sticos. Pero... independientemente de los datos estad$sticos ormales, los resultados de los talleres de autoestima (ue #o personalmente he visto a mi alrededor, son: 8i2os malcriados, altaneros, deso%edientes, pagados de s$ mismos, (ue se creen merecedores de todo, e6igentes, groseros, inconormes, ego$stas. Padres # madres inseguros # temerosos de llamar la atenci!n # corregir a sus hios por temor a 3%aarles la autoestima0. "adres de amilia (ue, enga2adas por el mito de 3tienes (ue estar %ien contigo misma0, a%andonan a sus hios # a su marido por(ue los consideran un estor%o para su propia reali-aci!n. e visto a muchas se2oras (ue en un a1n de 3sentirse %ien con ellas mismas, para luego poder darle al otro0, dean a sus amilias 3por un tiempo0 # resulta (ue luego, su ego$smo ha crecido de tal manera, (ue #a nunca regresan. Se acostum%ran a centrar su atenci!n en s$ mismas, en sus necesidades, gustos, deseos, preerencias # #a no vuelven am1s. Cientos de separaciones # divorcios ocasionados por el e go$smo de los c!n#uges, a (uienes se les ha convencido (ue si se auto estiman, no tienen por (ué permitir (ue el otro les pida nada. 38o es usto (ue me trate as$0, 38o es usto (ue me ignore0, 3o do# todo # él nos dice: Ahora el amor es ocuparse del otro # preocuparse por el otro. a no se %usca a s$ mismo, sumirse en la em%riague- de la elicidad, sino (ue ans$a m1s %ien el %ien del amado: se convierte en renuncia, est1 dispuesto al sacriicio, m1s a;n, lo %usca. <4eus Caritas Est n.D= Este amor maduro, de entrega # olvido de s$ mismo, es incompati%le con la autoestima, tal como nos la venden ho# en d$a. Seminarios (ue se vac$an, por(ue los talleres de autoestima les han hecho pensar (ue las reglas de disciplina # o%ediencia son contrarias a su dignidad. Comunidades religiosas enrentadas entre s$, contra los superiores # contra el o%ispo, por optar por la autosuiciencia
otro viene en su propio nom%re, a ese lo reci%iréis/ <n , B=. oseph Rat-inger Conerencia pronunciada en Roma, ?I.Z>>.II. Estos conerencistas e instructores cat!licos (ue temen ha%lar de 4ios, no est1n pensando en (ue 4ios sea escuchado a través de sus pala%ras. Su autoestima les preocupa demasiado, sienten terror de (ue alguien los criti(ue # preieren eliminar a 4ios de sus discursos. Cientos de apostolados cat!licos (ue, e6altando al hom%re, han cam%iado su identidad # su inalidad evangeli-adora de llevar a los hom%res a la salvaci!n eterna, por u n 3humanismo0 %asado en 3la superaci!n personal0, en la 3promoci!n humana0, en /elevar la autoestima de los o#entes/, donde los llamados 3valores humanos0 sustitu#en a las virtudes %asadas en un amor heroico # desinteresado #, poniendo en el centro a la persona, la hacen crecer de tal manera, (ue 4ios #a no e6iste dentro de esos apostolados. El Papa Oenedicto ZV> muestra su preocupaci!n por estas o%ras apost!licas (ue han perdido su identidad cristiana, sustitu#endo al hom%re Carta con motivo de la Cuaresma @IID WCon recuencia, ante pro%lemas graves, han pensado (ue primero se de%$a meorar la tierra # después pensar en el cielo. La tentaci!n ha sido considerar (ue, ante necesidades urgentes, en primer lugar se de%$a actuar cam%iando las estructuras e6ternas. Para algunos, la consecuencia de esto ha sido la transormaci!n del cristianismo en moralismo, la sustituci!n del creer por el hacer. Por eso, mi predecesor de venerada memoria, uan Pa%lo >>, o%serv! con ra-!n: WLa tentaci!n actual es l a de reducir el cristianismo a una sa%idur$a meramente humana, casi como una ciencia del vivir %ien. En un mundo uertemente seculari-ado, se ha dado una 3gradual seculari-aci!n de la salvaci!n0, de%ido a lo cual se lucha ciertamente en avor del hom%re, pero de un hom%re a medias, reducido a la mera dimensi!n hori-ontal. En cam%io, nosotros sa%emos (ue es;s vino a traer la salvaci!n integralX Carta con motivo de la Cuaresma @IID 3Lo diré con otras pala%ras: la tentativa, llevada hasta el e6tremo, de plasmar las cosas humanas deando completamente de lado a 4ios, nos conduce siempre a lo m1s hondo del a%ismo, al desamparo total del hom%re0. OZV> en su li%ro 3La Europa de Oenito en la crisis de las culturas0 La autoestima es la puerta grande (ue se ha a%ierto en la >glesia a la iniltraci!n de las ideolog$as de la 8ueva Era, (ue todas tienen algo en com;n: %uscar la autocomplacencia, la autosatisacci!n, poner el o en el centro, olvid1ndose de 4ios. a hace a2os S.S. Pa%lo V>, dio: /El humo de Satan1s ha entrado en la >glesia/ 4ice /humo/, por(ue el humo es ligero, sutil, penetra 1cilmente por cual(uier grieta, es di$cil taponarlo, impedir su paso, es vol1til, se me-cla perectamente con el aire puro, se respira unto con el aire, a;n sin pretender aspirar humo. El amor a uno mismo, la autoestima, es una grieta ideal para (ue entre el /humo/ de muchas ideolog$as como las de Freud, eilhard de Chardin, ans Y^ng, Leonardo Oo, Anthon# de "ello, Paulo Coelho, Con# "ende-, etc., por(ue se meten en la mente de los cat!licos de una manera sutil, reinada, casi impercepti%le. Son ideolog$as (ue 3suenan %onito0 glesia: hom%res centrados en s$ mismos (ue creen (ue #a no necesitan a 4ios para alcan-ar la elicidad # lo cam%ian por cual(uier cosa (ue se acomode meor a sus ideas ego$stas.
?@. Si tu hio te dice (ue no puede, (ue no vale, 'tampoco ha# (ue elevarle la autoestima) JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ
La /alta autoestima/ # la /%aa autoestima/, son las dos caras de una misma moneda, (ue se llama so%er%ia.
5na alta autoestima es pura so%er%ia, por(ue pensar /#o valgo/, /#o sirvo/ es ruto de verse a s$ mismo # compararse con los dem1s # es llegar a pensar (ue podemos hacer algo %ueno por nosotros mismos, sin 4ios. 5na %aa autoestima tam%ién es pura so%er%ia, por(ue el pensar /no valgo0, 3no sirvo0, etc/ tam%ién es ruto de verse s!lo a s$ mismo. 5n cristiano no se de%e contemplar a s$ mismo por mucho tiempo, sino s!lo lo indispensa%le para conocerse o para hacer un e6amen de conciencia, d1ndose cuenta de (ue es una min;scula criatura, de los dones (ue 4ios le ha dado # de compararlos contra los rutos (ue de%er$a estar dando con esos dones. Si es una higuera7 de%er$a estar dando higos. 3en$a un hom%re una higuera plantada en su vi2a, # vino a %uscar ruto en ella, # no lo hall!. dio al vi2ador: e a(u$ hace tres a2os (ue vengo a %uscar ruto en esta higuera, # no lo halloU c!rtala0 5n cristiano no de%e amarse a s$ mismo, sino negarse a s$ mismo para ir en %usca de los dem1s. 4esprenderse de todo lo su#o para servir, para amar. Tuitarse todo lo (ue le estor%a <# lo (ue m1s le estor%a es su ego$smo= para salir # entregarse a los otros, sin pensar en s$ mismo. A las personas /con %aa autoestima/... no de%emos decirles /mira como s$ vales, s$ puedes/ por(ue las haremos meterse m1s en s$ mismas, en la contemplaci!n de su propio # misera%le #o. A esas personas ha# (ue empuarlas 4eus Caritas Est n.?G= As$ (ue, de acuerdo con lo (ue nos dice el Papa, la meor terapia para 3la %aa autoestima0, es el servicio a los dem1s, a#udar al pr!imo. 4e esa manera, el hom%re descu%rir1 lo mucho (ue le ama 4ios. 8egarse a s$ mismo no signiica decir /no valgo nada/ /no so# nada/
Si %asas la elicidad de tus hios en sus talentos personales
?.Conclusi!n: La auténtica reali-aci!n no tiene (ue ver con la autoestima JJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ
La verdadera elicidad no consiste en amarte a ti mismo, sino en sa%erte amado por 4ios # responsa%le de dar ese amor a los dem1s. Si cada d$a recuerdas (ue eres un hio de 4ios, (ue todo lo has reci%ido de Ql # (ue tienes (ue entregar cuentas de eso (ue te han dado, ser1 suiciente para (ue hagas %ien todas las cosas, pero sin dearte lugar alguno para el orgullo, pues sa%r1s (ue 4ios es el protagonista de la o%ra # t; ;nicamente el encargado de ponerle la escenogra$a para (ue Ql sea el (ue %rille. Sa%r1s (ue Ql es el pintor # t; s!lo el pincel, (ue Ql es el escritor # t; s!lo la pluma, (ue Ql es el m;sico # t; eres s!lo el viol$n, (ue Ql es el escultor # t; s!lo el cincel. Ql es el (ue merece los aplausos7 'o acaso has o$do a alguien (ue le aplauda a un pincel, a un viol$n, a un cincel7) Pienso (ue la vida es como un uego de pelota, en el (ue 4ios nos lan-a un %al!n para (ue se lo pasemos a los otros. El %al!n son los talentos (ue Ql nos da, (ue pueden ser muchos o pocos # (ue realmente, para el o%etivo del uego, (ue es 3pasar el %al!n a los dem1s0 interesa mu# poco si el %al!n es %onito o eo, grande o pe(ue2o, %rillante u opaco. Lo importante es (ue lo pasemos. Fomentar la autoestima es algo tan tonto como pensar (ue, en el uego, 4ios me pasa el %al!n # #o, en lugar de p as1rselo a los otros, lo cacho # lo escondo, lo agarro para m$, me lo llevo a mi cuarto, lo limpio, lo contemplo, lo admiro, lo acaricio, lo %eso, le aplaudo, lo envuelvo # luego7 salgo a presum$rselo a los otros, como algo m$o, sintiéndome privilegiado # orgulloso /por(ue 4ios me lo lan-! a m$/. 'Tué me dir1n los otros) Ja lo sa%emos, vimos (ue 4ios te lo lan-!, pero7 no seas tonto # p1salo #a, (ue de eso se trata el uego+ 8o echemos a perder el uego de 4ios. Ense2emos a nuestros hios a pasar el %al!n, casi sin verlo. ermino con las pala%ras (ue pronunci! la m1s grande de las mueres, "ar$a, nuestra "adre Sant$sima, e6presando las ra-ones de 3su autoestima0: 3"i alma gloriica al Se2or # mi esp$ritu se llena de go-o en 4ios mi salvador, por(ue se ha iado en la humildad de su esclava. 4esde ahora, Oienaventurada me llamar1n todas las generaciones, por(ue el Poderoso ha hecho o%ras grandes en m$0 4e ella, S.S. Oenedicto ZV> dice: 3"ar$a es grande precisamente por(ue (uiere enaltecer a 4ios # no a ella misma0 4eus Caritas est n.B?.