La conciencia (del conciencia (del latín conscientia «con «conoc ocim imie ient nto o comp compar arti tido do», », y éste éste de cum scientĭa, scientĭa, «conoc «conocimi imient ento o con»), con»), es difere diferente nte de la defin definici ición ón de consciencia consciencia,, ser ser consci conscient entes es de ello) ello) se define define,, en térmi términos nos genera generales les,, como como el conocimiento conocimiento que que un ser tiene tiene de sí mismo y de su entorno, pero también se puede referir a la moral moral o o a la rece recepc pció ión n norm normal al de los los estí estímu mulo los s del del inte interi rior or y el exte exteri rior or por por part parte e de un organismo. xiste xiste debate debate sobre sobre en qué consiste consiste exacta exactamen mente te la conci concienc encia. ia. n el !rea !rea de la int inteli eligen gencia cia artifi art ificia ciall se "a traba#ado la idea de crear m!quinas o softwares suficientemente softwares suficientemente comple#os como para dar lugar a una conciencia artificial, pero algunos "an negado la posibilidad de que una computadora pueda dar lugar a algo genuinamente indistinguible de una conciencia. l test de $uring propuesto $uring propuesto en %&' %&' aborda aborda ese proble problema, ma, "asta "asta la actual actualida idad d (%* (%*)) ning+ ning+n n progra programad mador or "a cons conseg egui uido do con con éxit éxito o supe supera rarr sati satisf sfac acto tori riam amen ente te dic" dic"o o test test (si (si bien bien un bot conersacional bauti-ado conersacional bauti-ado como ugene oostman de oostman de %/, logró enga0ar gran parte de un #urado de "umanos que fueron usados para dic"o test). l término conciencia se utili-a para distintos aspectos1 •
l primero y de uso m!s extenso, se refiere a la captación, reconocimiento del sentido y la releancia de cualquier aspecto de la realidad o de uno (a) mismo (a). l término conciencia no tiene por qué ser simplemente intelectual. 2entro del mismo podemos diferenciar dos aspectos importantes1 •
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l psicológico1 psicológico1 se refiere a la percepción percepción de de un ob#eto, situación o de uno mismo, por lo que puede este acto de conciencia puede confundirse confundirse con el de autoconciencia. autoconciencia. l gnoseológico-metafísico gnoseológico-metafísico11 La gnoseología es la rama de la filosofía que estudia el origen, la naturale-a y los límites del conocimiento "umano en general. 3u denominación se remonta a la antigua Grecia, Grecia, donde filósofos se "an ocupado de estudiar cuestiones de la ida de los seres "umanos. 3e puede definir como la teoría general del conocimiento, que se refle#a en la concordancia del pensamiento entre el su#eto y el ob#eto. n este contexto, el ob#eto es algo externo a la mente, una idea, un fenómeno, un concepto, etc l ob#etio de la gnoseología es reflexionar sobre el origen, la naturale-a o la esencia, y los límites del conocimiento, del acto cognitio (acción de conocer), por el su#eto. La metafísica es una una rama rama de la filo filoso sofía fía que que estu estudi dia a la natu natura rale le-a -a y la realidad, adem!s de aquellos aspectos de la realidad que son inaccesibles a la inestig inestigació ación n científica científica,, es decir, decir, lo inmateri inmaterial. al. 3eg+n 3eg+n Immanuel Immanuel Kant, Kant, una afirmación metafísica se produce cuando se traban los combates sin fin de la ra-ón ra-ón y para para 4rist 4ristóte ótele les s la metafí metafísic sica a es la filoso filosofía fía que trata trata las causas causas primeras abordando también la teología y cosmología. $odo esto engloba el sign signif ific icad ado o de gnos gnoseo eoló lógi gico co5m 5met etaf afísi ísico co,, que que pode podemo mos s defi defini nirr como como la dependencia de la conciencia en el propio su#eto o el mismo 6o.
l segundo es el reconocimiento de aquello aquello que est! bien y de lo que est! mal. 2esde un sentido moral, también podemos "ablar de la toma de conciencia social o política, política, que se puede definir como el conocimiento que tiene una persona sobre los dem!s integrantes de su comunidad7 y la concienciación concienciación ecológica, ecológica, que es la
aceptación y el intento por cambiar los aspectos negatios producidos por el ser "umano en la naturale-a. • • •
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8onciencia en "umanos9editar : Artículos principales: 8onciencia (psicología) y 8onciencia (psiquiatría). n la especie Homo sapiens, la conciencia implica arios procesos cognitios interrelacionados. 3e traduce del griego sy ‧ néi ‧ dē‧ sis, de syn 5;con;5 y éi ‧d ē‧ sis 5;conocimiento;5, de modo que significa co5conocimiento, o conocimiento con uno mismo. 8onciencia se refiere al saber de sí mismo, al conocimiento que el "umano tiene de su propia existencia, estados o actos. 8onciencia se aplica a lo ético, a los #uicios sobre el bien y el mal de nuestras acciones. ?@A Bilósofos como 4ristóteles afirmaron y trataron de demostrar que el ser "umano es un animal racional a diferencia de los dem!s. 9cita requerida: 8onciencia en animales no "umanos9editar : Artículo principal: tología l C de #ulio de %, científicos prominentes de diferentes ramas de las neurociencias, entre ellos 2aid delman del Dnstituto de Eeurociencia en La Folla, 8alifornia7 G"ilip LoH de la ?@%A la cual trató sobre la conciencia en animales "umanos y no "umanos. .4l finali-ar las conferencias se firmó, en presencia de 3tep"en JaHKing, la Cam"ridge #eclaration $n Consciousness>?@A (2eclaración de 8ambridge sobre la 8onciencia>?@A), la cual resumió los "alla-gos m!s importantes de la inestigación allí expuesta y discutida1 =2ecidimos llegar a un consenso y "acer una declaración para el p+blico que no es científico. s obio para todos en este salón que los animales tienen conciencia, pero no es obio para el resto del mundo. Eo es obio para el resto del mundo occidental ni el le#ano Mriente. Eo es algo obio para la sociedad.= G"ilip LoH, en la presentación de la 2eclaración de 8ambridge sobre la 8onciencia, C de #ulio de % 4lgunos estudios "an "ablado de altos nieles de conciencia en algunas especies de animales no "umanos, compar!ndolos con nieles "umanos.>? @/A>?@'A>?@*A>?@CA>?@NA 8onciencia en la inteligencia artificial9 editar : Artículo principal: Dnteligencia artificial xisten dudas sobre la naturale-a de la conciencia y como se relaciona ella con la inteligencia artificial7 y no se sabe con seguridad si la conciencia como fenómeno cognitio es sólo el resultado de la comple#idad computacional (o neuronal en los seres ios), yOo es un fenómeno emergente de la interacción de la materia.
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@oger Genrose se "a ocupado del problema de la realidad física de la inteligencia y "a anali-ado diersas pretensiones teóricas por parte de la inteligencia artificial de simular o construir artefactos que posean alg+n tipo de conciencia.>?@&A>?@%A Genrose clasifica las posturas actuales ante la cuestión de si la conciencia es o no computable algorítmicamente1 A. $odo pensamiento es un proceso de computación, es decir, en particular la percepción de uno mismo y la autoconciencia son procesos emergentes que son resultado directo de la computación o algoritmo adecuados. B. La conciencia es una consecuencia del tipo de acción física que ocurre en el cerebro, y aunque cualquier acción física puede simularse apropiada a traés de medios computacionales, el "ec"o de que se llee a cabo un proceso de simulación computacional del cerebro no comportaría, por sí mismo, la aparición auténtica de la autoconciencia. C. La reali-ación de cierta actiidad física en el cerebro es lo que llea a la aparición de la autoconciencia en el ser "umano7 sin embargo, aunque puede ser reproducida artificialmente, dic"a acción no puede simularse algorítmicamente. D. La conciencia de tipo "umano no puede entenderse propiamente en términos físicos, computacionales o científicos de otro tipo. l punto de ista D claramente niega la posibilidad de comprensión científica de la conciencia. Puc"os inestigadores del campo de la inteligencia artificial, en particular los m!s optimistas sobre sus logros, se ad"ieren a la postura A. Fo"n 3earle sería m!s bien un partidario de la postura B, y el propio Genrose "a argumentado fuertemente en su traba#o por la postura C, relacion!ndola con arios otros problemas abiertos de la física como la teoría cu!ntica de la graedad.
Mda a la responsabilidad Q %R Garte Q l despertar de la conciencia crítica Gublicado el N mayo, %S ' comentarios ¡Oh Hermes, entrgame el c!li" #e mercurio$ %ues mi alma &a no pue#e soportar el #olor 'ue mi cuerpo mortal le inflige(
l +nico camino que cono-co "acia la equidad de la relación entre personas, es la asunción de responsabilidad sobre uno mismo y sus propias acciones, pues al integrarlo como mecanismo rector, lo proyecto y puedo reconocerlo también a niel colectio. oco la responsabilidad como mecanismo orientador, partiendo de la reflexión propia, siendo consciente que no pretendo reelar al lector ninguna erdad trascendente ni irrebatible, si no m!s bien lo contrario. Pi ob#etio es ofrecer elementos para la reflexión a#ena, el camino a seguir en la b+squeda del grial es distinta para cada uno de nosotros. La responsabilidad para con uno mismo, incluye distintos componentes entre los que incluiría como elementos principales1 el cuidado del cuerpo físico, el cuidado del cuerpo espiritual y el cuidado de la mente racional. 3iendo este +ltimo ob#eto de la primera parte de esta serie de artículos, por considerar que se "aya en el punto intermedio del di!logo que se produce entre lo material y lo diino. Pi sentido com+n me inclina a pensar en el cultio de la conciencia crítica como la capacidad latente que todos tenemos de obserarnos a nosotros mismos como espectadores, reflexionar sobre los propios actos y sobre los de los dem!s. Dncluyo las palabras en la categoría de actos en la medida que producen efectos y que proceden de la reflexión o la ausencia de la misma. La conciencia crítica enmarcada como la capacidad de poner en tela de #uicio los argumentos propios y a#enos, erbales o no erbales, en la b+squeda de un punto de equilibrio que de sentido al con#unto y pondere las acciones y las opiniones. 4sí al faorecer el desarrollo de esa conciencia crítica, no solo me#oramos nuestra capacidad de interacción con el mundo que nos rodea en la b+squeda constante que impulsa nuestras idas, si no que afinamos un instrumento muy preciso y agudo al que denominamos percepción.
2ic"o instrumento ilumina el umbral de la consciencia. 8uando la percepción se elea, la mirada que prealece es la que se fi#a en el interior, la que permite reconocer la oluntad que nos anima y nos muee en +ltima instancia. sta se oculta tras el elo de
nuestra irracionalidad. s la capacidad de reflexionar sobre uno mismo y las acciones propias la que permite auto obserarse desde la distancia, la que contiene la llae "acia los rincones an"elados del alma. Tampar, priar, sobar, currar, follar, cagar, mear, palmarU la ulgaridad erbal como met!fora dialéctica e ilustradora de la naturale-a irreflexia e impulsia de la mayor parte de la población. 8omo nos pueden golpear u ofender las palabras, así nos impactan las acciones cotidianas de nuestros seme#antes. Germanecer en los cienos de la bestialidad, siendo presas del impulso irracional y del atropello recíproco, o cultiar el di!logo, la respuesta ponderada a traés de la introspección, para finalmente alcan-ar el estatus de ser "umano. s una elección que debemos plantearnos cada uno de nosotros. 2ebemos tener en cuenta en la b+squeda de esa conciencia crítica, el control que atribuimos sobre nuestras propias acciones. V3omos íctimas del destino y de las circunstancias o por el contrario lo que ocurre a nuestro alrededor se debe a una concatenación de acciones propiasW n otras palabras, V2ecido como es mi ida o los dem!s lo "acen por miW s una pregunta fundamental en los tiempos que corren, ya que si atribuimos el control sobre nuestras idas a causas externas, no nos queda m!s remedio que la resignación y la b+squeda del placer efímero como !lula de escape a la pretendida prisión. l entretenimiento como meta y la cercanía del estímulo como desencadenante +ltimo del comportamiento. 3i por el contrario nos enfocamos "acia el interior, podremos obserar que siempre tenemos la capacidad y la responsabilidad de elegir. La elección entre ser íctimas del destino y de#arnos llearU o empoderarnos como seres conscientes y asumir el papel que estamos destinados a desempe0ar a niel indiidual y colectio.
$odos podemos sentirnos manipulados, en el grado en que creamos que no tenemos control sobre nuestras propias acciones. l grado de descontrol y desconocimiento sobre nuestra propia consciencia, marca el umbral de manipulación de nuestras acciones cotidianas. 4 medida que nuestra conciencia crítica me#ora, nuestra agude-a mental y entendimiento también lo "acen7 en ese momento podemos aprender a gestionar los instintos y las emociones, para abandonar el estado bestial en el que nos "emos estado sumidos.
merge pues la conspiración en el primer acto de la presente obra, como coartada para la no asunción de responsabilidad sobre nuestras acciones cotidianas, a niel personal y colectio. Mbiamente ocurren cosas en el mundo, me#ores y peores, también "ay personas que toman decisiones, frente a otras que prefieren no tomarlas. l decaimiento de la responsabilidad colectia por omisión y abandono de oluntades indiiduales por "!bito y comodidad. 8uando uno asume su parte de responsabilidad en la construcción de su entorno inmediato, la atribución causal externa desaparece y por lo t anto pasamos de íctimas a actores, de ob#etos de conspiración a arquitectos de nuestro destino. Gor otro lado asistimos atónitos al despiece de la oluntad "umana, rodeados de mercaderes de erdades que diariamente se disputan la carna-a espiritual de los dormidos y que exacerban su naturale-a bestial al facilitar su ancla#e a las energías que los adoctrinan. s el segundo acto de la obra que se llea a cabo simult!neamente al primero, mientras entre bambalinas se encuentran los aspirantes a Paestros. 3e "ace patente pues la necesidad de afinar la capacidad de discernimiento, para comen-ar a tomar decisiones sobre los asuntos que nos ocupan. La crisis m!s profunda marca el momento de m!xima producción de estiércol, lo que muc"os obian es la germinación de los nueos brotes que se desarrollan gracias y a traés de la energía de la putrefacción. La crisis m!s profunda marca el inicio de un renacimiento del espíritu "umano, a niel indiidual y colectio. l resurgir del ser "umano como arquetipo del potencial diino, se expresa a traés de la metamorfosis de la oluntad erdadera del alma. 8ada persona, cada una de esas luces indiiduales es un destello +nico e irrepetible de la erdadera forma del espíritu "umano y diino por definición. Gor eso cada ida desperdiciada, cada c"ispa de diinidad efímera, puede representar una faceta crucial de nuestra consciencia colectia, indispensable para dar el siguiente paso "acia nuestra destino, ocupar un lugar en la comunidad de ra-as que ia#an libremente por el cosmos y que "an superado su infancia colectia. 8apacidad de cambio y creación a traés de la transmutación de nuestra erdadera oluntad y propósito personal.
)l *er#a#ero espíritu humano *uela li+re leos #e i#eales políticos, con*enciones sociales , #octrinas, religiones, moralinas & ticas ca#ucas .o#os estos con#icionamientos son meras #istracciones, genera#as con el /nico o+eti*o #e mantener cauti*a la naturale"a 'ue nos pertenece & 'ue trascien#e muros intangi+les )l /nico límite 'ue nos sueta & nos impi#e *olar, es a'uel 'ue seamos capaces #e imaginar
4ctiidad 8onsultar1 8anción educatia