La desaparición de la infancia. Entrevista con Neil Postman Desde la segunda mitad del siglo XX, los medios electrónicos electrónicos de comunicación, especialmente la televisión, se convirtieron en uno de los principales consumos culturales y sociales. Desde ese momento, médicos, educadores, psicólogos psicólogos y docentes comenzaron comenzaron a ocuparse de las implicancias que este fenómeno poda tener entre los ni!os. "no de los investigadores que m#s tra$a%ó en este campo es Neil Postman, pedagogo y teórico de la &omunicación. &omunicación. 'ctualmente, Postman es %efe del departamento de &omunicación, 'rtes y &iencias de la Ne( )or* "niversity, Estados "nidos, y es autor de, entre otros, +ecnopoly, Divirtiéndonos asta la muerte, La ense!anza como una actividad su$versiva, El fin de la educación. "no de sus li$ros m#s difundidos es La desaparición de la infancia. Fundación Leer: -&u#ndo y por qué comenzó a interesarse en la relación entre los medios y la infancia Neil Postman: Yo empecé mi carrera como maestro de primaria, enseñaba en sexto grado a chicos de 11 años. iempre estu!e interesado en los chicos " luego empecé a interesarme en otras cosas. Pero desde ese momento, en ese primer contacto con los m#s chicos, pude darme cuenta de $ue los medios, especialmente la tele!isión, estaban teniendo una gran in%luencia en el desarrollo de los chicos. Por eso mi interés por los niños " los medios siempre estu!o all&. Yo escrib& escrib& mi libro La desaparición de la infancia '(issapearence o% )hilhood* en 1+-, pero ese es un libro del cual supe, muchos años antes de escribirlo, $ue iba a tener $ue escribirlo. F. L.: La televisión nació en 'rgentina en los a!os /01 y se esta$leció de manera m#s fuerte en los /21. Desde ese momento empezaron empezaron a surgir teoras que a$la$an de la relación entre infancia y televisión. Por un lado, esta$an aquellos que vean en la televisión un medio con influencia negativa en las conductas de los cicos, y por otro, quienes crean que la televisión i$a a ser un medio capaz de democratizar y llevar información y conocimiento conocimiento a quienes no podan acceder de otra forma. -&u#les son las principales opiniones opiniones al respecto en Estados "nidos N. P.: Yo no digo $ue no ha"a algunos aspectos positi!os de la tele!isión, pero en stados /nidos, " sospecho $ue lo mismo ocurre en 0rgentina, la %unción de la tele!isión es !ender audiencias a los anunciantes. so es todo. Puede haber algo en la tele!isión $ue sea positi!o para toda la población en general, pero en su ma"or parte la televisión est# completamente $a%o el control de los intereses de las corporaciones. corporaciones. Por lo tanto, lo $ue debemos tener en cuenta cuando se habla de la tele!isión norteamericana, es $ue est#dise!ada est#dise!ada para captar los intereses de grandes audiencias para audiencias para $ue las cadenas tele!isi!as puedan !ender esas audiencias a las empresas anunciantes.
/n gran porcentae de los ó!enes americanos ha !isto a los -1 años 234.444 publicidades comerciales por tele!isión. Lo $ue los anuncios dicen a los chicos es $ue todos los problemas son solucionables, lo cu#l nosotros sabemos $ue no es cierto, $ue todos los problemas son solucionables r#pidamente, lo cu#l también sabemos $ue no es cierto, " $ue todos los problemas pueden solucionarse r#pidamente comprando algo, un auto, ropa, uguetes o cual$uier cosa, " nosotros sabemos $ue eso tampoco es cierto. Los cicos ven 201.111 comerciales que les dicen cosas que no son ciertas. No es una muy $uena idea. F. L.: -"sted cree entonces que ay una influencia directa entre lo que los cicos, y tam$ién los grandes, ven en televisión y sus comportamientos o conductas N. P.: 5ueno, los in!estigadores han intentado por m#s de 34 años encontrar las conexiones entre el mirar tele!isión " sus e%ectos. Nos dimos cuenta de $ue eso es algo mu" di%&cil de hacer por$ue la tele!isión no es la 6nica in%luencia sobre los chicos, entonces es di%&cil separar los e%ectos de la tele!isión de los de la m6sica o de otras cosas. Pero encontramos algunas cosas. ncontramos $ue ha" una correlación entre lo que llamamos eavy +3 vie(ers, 4aquellos que miran mucos programas de televisión con contenidos violentos5 y violencia posterior. 7ubo adem#s m#s de 8444 o 9444 estudios $ue intentaron re%utar esta hipótesis, pero "o creo $ue ho" por ho", la ma"or parte de los in!estigadores acepta $ue ha" una conexión entre el mirar mucha tele!isión !iolenta " los comportamientos agresi!os. 7a", también, otras cone6iones entre el mirar televisión y el comportamiento de los cicos , pero es un punto mu" di%&cil de probar. F. L.: En ese caso, -cu#l es el rol de los padres -&ómo intervienen o cómo de$eran intervenir en esa relación N. P.: &, "o creo $ue los padres pueden ugar un rol %undamental en proteger a los chicos de algunas de las consecuencias negati!as de la tele!isión. Pero el problema es $ue los padres no est#n en sus casas. Por estos tiempos, al menos a$u& en stados /nidos, trabaan %uera la casa los padres " también las madres. 0mbos est#n trabaando, entonces es di%&cil para ellos controlar las experiencias medi#ticas de sus hios. 7ubo algunas propuestas a$u& en //, para tratar de a"udar a los padres en esto a tra!és de un chip para blo$uear cierto tipo de programas, pero "o no creo $ue eso sea demasiado bene%icioso para nadie. F. L.: E6iste toda una corriente de investigadores latinoamericanos que proponen la idea de 7educación para la recepción8 o 7crtica de medios8. En los 9ltimos a!os, u$o un auge importante de esta tendencia en 'rgentina. -La escuela de$e cumplir alguna función especfica en este sentido
N. P.: 5ueno, "o he dedicado una gran parte de mi carrera a analiar cómo puede la escuela a"udar a los chicos en su relación con los medios. Pero en realidad, recién hace un tiempo $ue los educadores han comenado a tomar a la tele!isión en serio en stados /nidos. )uando digo tomar en serio me re%iero a lle!ar la tele!isión al aula como un obeto de estudio, para mirar por eemplo los comerciales " !er cómo %uncionan, cu#l es su punto de !ista, para mirar los noticieros " compararlos. n otras palabras, "o creo $ue la escuela debe tomar a la tele!isión bien en serio, como una materia, como se estudia literatura. n stados /nidos hemos empeado a hacer esto, pero lle!a mucho tiempo. La ma"or parte de los maestros, cuando hablan de usar la tele!isión, suelen re%erirse a la tele!isión educati!a " cultural. n general esa e s la tele!isión $ue usan en las aulas. se no es el punto, la idea es !er los programas $ue todos !en en sus casas, inclu"endo los comerciales " enseñar o a"udar a analiar esa programación. (e todas %ormas eso se est# haciéndose a$u& en //, es lo $ue se llama ;edia Literac" 'al%abetiación medi#tica*, $ue inclu"e no sólo la tele!isión sino también otros aspectos de la cultura. F. L.: En 7La desaparición de la infancia8 usted e6plica cómo la imprenta y la prensa escrita se convirtieron en un factor fundamental para la construcción de la idea de infancia, y cómo los medios electrónicos est#n cola$orando en su desaparición. &uando usted escri$ió ese li$ro, en :;<=, por medios electrónicos se refera $#sicamente a la t elevisión. -&u#l sera la situación a partir de la aparición de >nternet N. P.: ;i argumento %ue en ese momento $ue la imprenta ayudó a crear la idea de infancia, porque creó una nueva idea de adulto. l adulto deb&a saber leer. Para %ines del siglo <=>>>, comenaron las escuelas " los ni!os fueron sacados de sus casas para ingresar en la escuela, donde el o$%etivo era ense!arles a leer, lo que quera decir ense!arles cómo convertirse en adultos. La televisión da!a esa idea porque ace accesi$le a todas las personas todos los secretos de la cultura, secretos pol&ticos, secretos de la medicina, secretos de la sexualidad, todo es accesible " uno no necesita sa$er leer para acceder a eso. Por eso, digo $ue la tele!isión soca!a la idea de in%ancia. Las computadoras también con!ierten en absolutamente accesibles la totalidad de los secretos del mundo adulto. Por extensión, no creo que >nternet ayude a la idea de infancia, sino $ue contin6a trabaando en la erosión de esa idea. F. L.: &uando se piensa en información y en medios masivos, el concepto de acceso est# generalmente connotado de manera positiva. Desde el #m$ito educativo, mucas veces se piensa que >nternet es una erramienta que permite a los cicos un importante acceso a cantidad de información que no o$tendran de otra manera, y que eso puede ser $eneficioso para el aprendiza%e si la escuela sa$e aprovecarlo. N. P.: n general, mi idea es $ue ahora muchos de los problemas est#n solucionados. Nosotros tenemos una gran cantidad de in%ormación disponible a tra!és de una gran cantidad de medios. El pro$lema no es ya cómo acceder a la información sino cómo controlar, cómo acer un $uen uso de la
información. )reo $ue es necesario cambiar el ee de la cuestión. ?odo el mundo dice @A$ué mara!illoso, las computadoras e >nternet son mara!illosos por$ue te permiten acceder a m#s cantidad de in%ormación, m#s %#cilmenteBC DEué es lo tan mara!illoso de esto Euiero decir, Deso a"udar# a detener el hambre en el mundo, Da"udar# a detener la !iolencia. +ener m#s y m#s información no es m#s la solución para nada. ' principios del siglo <>< esa era la cuestión, Dcómo obtener m#s cantidad de in%ormación, para m#s gente " de manera m#s r#pida ?rabaamos en ese problema por m#s de 134 años, " "a est# resuelto. La cuestión ahora no es cómo hacer llegar m#s in%ormación a m#s gente, "a sabemos cómo hacerlo. 0hora tenemos que educar a la gente para que pueda diferenciar la información significativa de la que no lo es ", adem#s, pueda saber cómo controlar su tiempo frente a la información . Yo no sé exactamente cómo debe hacerse esto, pero creo $ue ah& est# e l punto cla!e. F. L.: En La Desaparición de la infancia usted propona que los medios electrónicos, a través de esa apertura de los 7secretos del mundo adulto8, esta$a dando lugar a la pérdida de la inocencia en la infancia y que eso era lo que concreta$a su desaparición. -?ué puede decirse =1 a!os después N. P.: Yo creo $ue mi interpretación de ese momento sigue siendo per%ectamente aplicable. No creo haberme e$ui!ocado. n primer lugar, ac# en stados /nidos, pero probablemente en 0rgentina también, las diferencias entre los cicos y los adultos an desaparecido. Los chicos usan la misma ropa $ue los adultos, eligen las mismas pel&culas, los mismos programas de tele!isión, comen la misma comida " hasta los comportamientos sexuales de los m#s ó!enes son similares a los de los adultos. La televisión y aora tam$ién >nternet, son las que acen accesi$le a los m#s cicos todas las cosas que solan ser propiedad del mundo adulto. &omo consecuencia los cicos pierden su inocencia. F. L.: @i $ien ese argumento es coerente y muy propicio para analizar el tema en mucas sociedades, tam$ién es necesario tener en cuenta otros factores para a$lar de la pérdida de inocencia o de la desaparición de la infancia. Es decir, en 'rgentina, por e%emplo, o en mucos otros pases o ciudades de Latinoamérica, los cicos acceden a los secretos del mundo adulto o se parecen m#s a los adultos porque, por e%emplo tienen que tra$a%ar a los 2 a!os como un adulto, o de$en dormir %unto con los adultos, o participan en actos de violencia o delincuencia, etc. N. P.: s un buen punto. n stados /nidos, si uno retrocede hasta %ines del siglo <>< o principios del <<, sólo el -4G de los chicos de 1- años iban a la escuela, mi padre deó la escuela a los 11 años por$ue tu!o $ue ir a trabaar. sa gente no tu!o una !erdadera in%ancia. Pero en el siglo << eso cambió en stados /nidos. i toda!&a ha" muchos chicos en 0rgentina o en otros lugares $ue toda!&a tiene $ue ir a trabaar o !i!ir esas situaciones, seguramente ellos también han perdido su in%ancia.
Fuente: Entrevista a Neil Postman, publicat a la Vanguardia el 26 d’agost de 1994 aquí
7 En el mundo ya no quedan ni!os8 Neil Postman dice que la sociedad actual a roto la idea de infancia inocente.
Hace doce años, Neil Postman escribió un libro en el que desarrollaba una tesis que nadie se tomó en serio. En “La desaparición de la infancia”, Postman, actualmente profesor de ociolo!ía en la "ni#erdidad de Nue#a $or%, afirmaba que en el mundo &a no 'a& niños. Las tecnolo!ías modernas, especialmente la tele#isión 'an acabado con todos los secretos del mundo adulto, decia Postman. in secretos, la inocencia desaparece, & sin inocencia no puede 'aber niñe(. “)uando escribí el libro, todo el mundo pensó que me 'abía #uelto loco *dice Neil Postman+. 'ora muc'os cole!as se acercan & dicen: “Neil, qui(-s tenias ra(ón”. nmersos en una sociedad #iolenta, donde el niño mata como el adulto, sociólo!os, psicólo!os & todos aquellos interesados en el tema 'an #uelto a abrir el libro de Postman con nue#o inter/s. “Est- claro que mis teorías eran correctas”, afirma. - ¿Que es un niño? - "n niño es una clase especial de ser 'umano, entre los cinco & los 01 años, que requiere de unos cuidados especiales, que debe recibir una educación determinada & que necesita ser prote!ido del resto del mundo. 2urante esta etapa de la #ida, la etapa que tradicionalmente se 'a llamado “infancia”, el niño aprende lentamente los secretos de la #ida adulta. - Entonces, el niño de hoy, ¿es distinto del niño de hace cincuenta años? - í, es completamente distinto. El niño de 'o& puede ser cínico & #iolento como puede serlo un adulto. En el pasado, el niño estaba mu& prote!ido3 a'ora, el niño est- sometido a todo tipo de influencias e4ternas que condicionan su comportamiento. Los adultos &a no pueden prote!erlo. - Tradicionalmente, ¿en qué se diferenciaba un niño de un adulto? - La !ran diferencia entre adulto & niño siempre se 'abía basado en el conocimiento. El adulto tenía unos conocimientos de la #ida, de la #iolencia, las tra!edias & los misterios que caracteri(an el mundo adulto, que el niño no tenía. El niño no tenía estos conocimientos porque el adulto no lo consideraba
adecuado. En mi libro di!o que al tener acceso a la fruta pro'ibida de la información adulta, los niños fueron e4pulsados del 5ardín de la infancia. )reo que nunca #ol#eran a ser admitidos, porque la actitud de los adultos tambi/n 'a cambiado. ntes el adulto e#itaba 'ablar de ciertos temas delante del niño. )reía que su obli!ación era prote!er la inocencia del niño, por lo que no utili(aba ciertas palabras si 'abian niños delante. ctualmente 'a& mu& pocas diferencias entre el len!ua5e de un niño & el de su padre, por e5emplo. Ho& en dia, el sentimiento de pudor que caracteri(aba al adulto de 'ace unos años &a no e4iste. - Para el niño de hoy, el mundo adulto ya no es un mundo lleno de misterios... - No. l niño de 'o& le quedan misterios para descubrir. Lo sabe casi todo. abe lo que es un asesinato, sabe como matar, sabe lo que es una #iolación, sabe lo que si!nifica ser rico & lo que si!nifica ser pobre. El niño educado en esta sociedad moderna tiene amplios conocimientos sobre conceptos que en principio parecen dificiles de asimilar. La noción de muerte, el se4o o la enfermedad no ofrecen dificultades para el niño de 'o&. Habla de todo ello con completa naturalidad, pero al 'aber adquirido todos estos conocimientos demasiado pronto, nunca lle!a a ser consciente de la importancia que tienen o lo que realmente si!nifican. )uando &o era niño sabía que las personas enfermaban & morían, pero no conocía los detalles. Los adultos 'ablaban en susurros intentando prote!erme del 'orror & el dolor que la #ida administra a las personas. En la sociedad de 'o& las cosas &a no funcionan así. La tele#isión, la radio & el cine no !uardan secretos. i no 'a& secretos, no 'a& inocencia, & si no 'a& inocencia, la idea de niñe( de5a de tener sentido. - ¿La infancia es vctima de la tecnolo!a? - í. La tecnolo!ia moderna, la tele#isión especialmente, est- acabando con la idea de niñe(, porque no 'ace nin!una distinción entre niño & adulto. 2esde la pantalla del tele#isor se aclaran todos los misterios de la #ida adulta, & lo que 'asta entonces era secreto de5a de serlo. Los secretos se transmiten simult-niamente a todos aquellos instalados frente a la pantalla, sin tener en cuenta el !/nero, la ra(a o la edad. La tele#isión 'ace p6blico lo que antes era pri#ado sin restricciones de nin!6n tipo: no 'a& restricciones físicas porque la tele#isión est- en el salón &, por lo tanto, el niño no se encuentra con !randes dificultades para lle!ar 'asta ella3 no 'a& restricciones económicas porque apretar el botón no cuesta dinero, & no 'a& restricciones de conocimiento porque las im-!enes lo de5an todo mu& claro. En este tipo de sociedad es mu& difícil conser#ar la idea de niñe(. - ¿Queda al!"n tab"? - 7uedan mu& pocos. Esto es inquietante, porque el tab6 es importante en una cultura para establecer diferencias entre !rupos que con#i#en en una sociedad.
El tab6 crea una distinción entre el que tiene la edad suficiente para entender o 'acer frente a un 'ec'o de la #ida & el que no. )rea una distinción entre el adulto & el niño. Ho& en dia #i#imos en una cultura que lo rebela todo sin nin!6n pudor. - ¿Esto es #eli!roso? - í, la sociedad moderna no distin!ue claramente entre el mundo del niño & el del adulto, & esto es mu& peli!roso. El niño necesita descubrir los misterios de la #ida adulta mu& lentamente & de un modo psicoló!icamente aceptable. i descubre demasiado pronto que sus padres no son perfectos, que sus profesores no lo saben todo o que en el mundo 'a& seres 'umanos que matan o roban, el niño crece para con#ertirse en un adulto d/bil. El drama es que el adulto no puede controlar toda la información que le lle!a al niño, así que esta información nunca lle!a en el momento adecuado. Es peli!roso que un niño de siete años sea consciente de lo #iolento que puede lle!ar a ser el ser 'umano, que est/ acostumbrado a #er como los 'ombres se mat unos a otros en la tele#isión. Es peli!roso que intu&a que lo que #e en la pantalla tambi/n ocurre en el mundo real. )uando el niño enciende el tele#isor, el mundo adulto se abre ante /l &, de repente, est- a su alcance. )uando esto ocurre, el niño imita instinti#amente la acti#idad adulta sin pensar dos #eces lo que 'ace. - Los niños de hoy ya no son inocentes... - El niño de 'o& es tan inocente como puede serlo el adulto. En esta sociedad moderna en que #i#imos, el niño mata como el adulto, se emborrac'a como el adulto, #iola como el adulto, se dro!a como el adulto, roba como el adulto... Por lo tanto, uno se pre!unta: 8por qu/ llamarles niños9 8ólo porque son personas de ba5a estatura9 Para mi no son niños, son adultos en miniatura. - ¿$%mo es un adulto en miniatura? - Es la niña #estida con ropas su!erentes & maquilla5e que anuncia una marca de !el de baño en la tele#isión. Es el deportista, niño o niña, que se pasa las 'oras 5u!ando al tenis o practicando !imnasia o nadando para despu/s !anar todas las competiciones. Es el niño que en un ataque de ira apuñala a su profesora. on adultos de ba5a estatura, no niños. - &l!o ha fallado en la sociedad moderna... - $o creo que lo que 'a ocurrido es que la tecnolo!ía se 'a con#ertido en al!o tan poderoso que 'a cambiado el modo en que nos relacionamos los unos con los otros. La tecnolo!ía lo domina todo. $a no podemos controlar el mundo que nos rodea &, por lo tanto, no podemos esperar que los niños sean i!ual que 'ace cincuenta años. Nos 'a tocado #i#ir una /poca triste. Nos 'a tocado presenciar la muerte de la inocencia. Hemos #isto cómo la espontaneidad & la
curiosidad que siempre 'abían caracteri(ado al niño se de!radaban 'asta con#ertirse en las cualidades dels pseudoadulto. Es triste & doloroso. - El niño imita al adulto. ¿'mita el adulto al niño en al!una ocasi%n? - í. En muc'as ocasiones el adulto imita el modo de 'ablar de los adolescentes, & en la tele#isión pueden #erse anuncios con madres que intentan #estir como sus 'i5as & se muestran contentísimas cuando al!uien les dice que en #e( de madre e 'i5a parecen 'ermanas. Esto demuestra lo poco que esta sociedad necesita el concepto de niño. Los adultos se “infantili(an” & los niños se “adultifican” - ¿(na sociedad #uede e)istir sin la idea de niño? - En el pasado 'a 'abido sociedades que no conocían el concepto de niño. En la edad media, por e5emplo, solo 'abía beb/s & adultos. $o creo que en la actualidad estamos re!resando a este tipo de sociedad. En la edad media, a los seis o siete años una persona se consideraba un adulto & participaba en todas las acti#idades adultas: traba5aba con los adultos, bebía con los adultos, comía lo mismo que los adultos, #estía como los adultos & se comportaba como uno de ellos. Esta situación cambia en el si!lo ;. )on la in#ención de la imprenta la sociedad se reor!ani(a de nue#o & se distin!ue entre los adultos que pueden leer & los niños que tienen que aprender lentamente. ctualmente, la sociedad se est< reor!ani(ando de nue#o. - La idea de niñe*, ¿fue la creaci%n de una sociedad que necesitaba este conce#to? - í. Es una in#ención de la cultura, un artefacto social, no una fase bioló!ica. 2es!raciadamente, nuestra sociedad &a no necesita este concepto. Las personas que llamamos niños tienden a ser de ba5a estatura, pero esto no es suficiente. La idea social de “niño” conlle#a un modo mu& especial de tratar a esa persona de ba5a estatura, de #estirla, de 'ablarle, de prote!erla... )uando el niño de5a de #estirse de un modo característico, no se le 'abla con un #ocabulario especial & de5a de 'aber necesidad de prote!erle porque sabe prote!erse solo, la idea de niño de5a de e4istir. - Es triste... - í, es triste. i la idea de niñe( desaparece totalmente, nuestra sociedad no se derrumbar-, porque las sociedades cambian continuamente & nunca se derrumban, pero si ser- menos 'umana. 2esde un punto de #ista bioló!ico, nuestra cultura nunca ol#idar- que necesita reproducirse, pero es posible que ol#ide el si!nificado social de “niño”. No ol#idar- que necesita niños, pero sí est- ol#idando que los niños necesitan niñe(.
&on la mirada en un 7mundo feliz8 Neil Postman '1+81* sostiene $ue !isto nuestro presente, a 0ldous 7uxle" ha" $ue darle la raón en sus %#bulas prospecti!as. (irector del (epartamento de )omunicación de la /ni!ersidad de Nue!a YorH " de la re!ista @ t )eteraC, " actualmente pro%esor de ociologia, Postman estudia como la tecnolog&a est# trans%ormando las relaciones sociales. (e su !eintena de libros se encuentran tres en nuestro mercado: @la enseñana como acti!idad cr&ticaC 'd. Fontanella*, @(i!ertimInos %ins a morirC ' d. Llibres de lJ&ndex* " @La desaparició de la in%antesaC 'd. umo*.
(+& -& /E E0EE+$'&.
Neil Postman si!ue dando conferencias en torno a la infancia en la sociedad occidental moderna doce años despu/s de la publicación de su libro. umamente crítico con la poderosa influencia de la tele#isión, una de sus ma&ores preocupaciones es como se 'a de educar a los niños para 'acerlos menos #ulnerables al mundo cambiante de las nue#as tecnolo!ías, entendiendo la educación como acto “sub#ersi#o” ante las imposiciones que la propia cultura e5erce sobre las personas.
7El concepto de familia est# en peligro8 e!6n Neil Postman, solo dos instituciones est-n interesadas en conser#ar la idea de niñe(: la familia & la escuela. “La familia es, tradicionalmente uno de los a!entes que controlan la cantidad de información que le lle!a al niño *e4plica Postman+. En el pasado, el padre & la madre determinaban lo que sus 'i5os sabían & decidían cuando debían adquirir nue#os conocimientos. En la actualidad los padres &a no pueden controlar lo que sus 'i5os aprenden &, por lo tanto, su autoridad se debilita. “ La desaparición del concepto de niño es, se!6n Postman, la 6ltima !ran amena(a a la idea de la família. El estereotipo de familia moderna, dice Neil Postman, se estableció a finales del si!lo pasado. )on el paso de los años, la familia se con#irtió en el n6cleo social que es 'o& en dia, pero a lo lar!o de esos mismos años el 'ombre in#entó la tecnolo!ía que a'ora est- acabando con el concepto de niñe(. “El 'ombre in#entó el tel/!rafo, la c-mara, el tel/fono, el cine, la radio, la tele#isión... todo lo que debilita el medio ambiente en que sur!ió la idea de niño. El concepto de niñe( estdesapareciendo &, por lo tanto, la idea de familia tradicional est- en peli!ro”. Pero la tecnolo!ía en si misma no /s la 6nica culpable de esta situación. Para el sociólo!o norteamericano, se trata de una situación en la que las responsabilidades est-n compartidas. “Los padres tienen parte de la culpa *afirma+, pero son las tecnolo!ías modernas las que 'an pro#ocado este !ran cambio social. los padres se les puede acusar de ne!ar a sus 'i5os los años de infancia, pero esto ocurre porque la sociedad lo permite & lo premia”. Por otra parte, la escuela es, se!6n Postman, la 6nica institución que basa su e4istencia en la creencia de que 'a& diferencias entre el adulto & el niño. En la escuela, el profesor tiene cosas que enseñar, posee conocimientos que el niño no tiene. Pero para el niño de 'o&, la escuela no es la me5or fuente de información sobre el mundo real. “La escuela est- en crisis, porque la fi!ura del profesor 'a perdido autoridad *afirma Postman+. El profesor, como los padres, no puede controlar lo que el niño aprende a tra#/s de la tele#isión o el cine. El niño aprende a ser #iolento sin que el profesor pueda e#itarlo”.
7No me sorprende que un ni!o mate8 Neil Postman escribió su libro “La desaparición de la infancia” con la esperan(a de que psicólo!os & sociólo!os en Europa se pusieran al corriente de lo que estaba ocurriendo en Estados "nidos. Niños menores de quince años estaban empe(ando a cometer los mismos crímenes que 'asta entonces sólo cometían los adultos, el alco'ol & las dro!as estaban empe(ando a formar parte del mundo del niño & en muc'as (onas de Estados "nidos se estaba empe(ando a casti!ar a los niños con la misma dure(a que a los adultos.
El libro quería ser un mensa5e de a#iso, pero los sociólo!os & psicoló!os europeos lo despreciaron. “$o les decia: =>)uidado? En m/rica la idea de niñe( estdesapareciendo & lo mismo ocurrir- en Europa@, pero todos me decían que estas cosas sólo pueden pasar en m/rica, un país materialista & sólo interesado en la tecnolo!ía, se!6n ellos, =En Europa damos m-s importancia a la educación & la cultura. Los niños europeos crecen con #alores morales@, me decían. 'ora, doce años m-s tarde, se est- #iendo qui/n tiene ra(ón. Primero ocurrió con m/rica & a'ora ocurre en Europa”, dice Postman con un de5e de amar!ura en su #o(. “Aodos se equi#ocaban. ctualmente, el proceso est- en marc'a en todo el mundo. Estamos a#an(ando 'acia una sociedad que no necesita la idea de niñe(.” e!6n Postman, 'a& muc'os & tiempos que ilustran su teoría: “ En la sociedad moderna, los 5ue!os tradicionales que entretenian a los niños de 'ace cincuenta años 'an desaparecido. Los 5ue!os de los niños de 'o& casi siempre són competiti#os & amenudo son super#isados por un adulto. La ropa diseñada especialmente para niños, & no me refiero a la de beb/s, tambi/n 'a desaparecido porque un niño de seis años lo que quiere es parecer a un adulto, #estido con pantalones te5anos, camisa & (apatos deporti#os”. La sociedad moderna no diferencia los !ustos del niño de los del adulto, se!6n Postman: “comen la misma comida, escuc'an la misma m6sica, #en las mismas peliculas...”. El mundo laboral, dice Postman, tambi/n se est- alterando. “Niñas de doce & trece años est-n entre las modelos me5or pa!adas de Estados "nidos. Ha& niños actores & cantantes que a los oc'o años son multimillonarios... Es imposible que estas personas se comporten como un niño debe comportarse, porque no son inocentes. Estos adultos de ba5a estatura, &o los llamo así, conocen todos los secretos del mundo adulto.” Postman cree que el comportamiento #iolento tambi/n 'a de5ado de ser característica del mundo adulto. “i nuestra cultura no diferencia entre niño & adulto, 8por qu/ iba a sorprenderme que un niño mate i!ual que un 'ombre9 Hace doce años intuí que este momento podía lle!ar.”