La esencia del cristianismo
DAS wesen des christentums *
Romano Guardini El presente ensayo se publicó en 1929 en la revista "Die Schildgenossen". El número en que apareció est agotado desde hace ya largo tiempo. !or eso he credo# accediendo a numerosos ruegos# que mereca que se publicase nuevamente# ms que nada por la relación que tiene con otros dos libros lan$ados en la misma editorial% &a imagen de 'esucristo en el (uevo )estamento y El Se*or. En +l se e,pone# si as puede puede decir decirse# se# la catego categora ra necesa necesaria ria para para estos estos dos dos últimos y viene a ser como una introducción metódica a los mismos. • •
El problema A modo de diferenciación
El problema
E( la historia de la vida cristiana hay +pocas en las que el creye creyente nte es cristi cristiano ano con natura naturalilidad dad y evide evidenci ncia. a. Ser cristiano es para +l lo mismo que ser creyente e incluso que ser religioso. El cristi cristiani anismo smo const constitu ituye ye a sus o-os el único único mundo mundo religioso posible# de tal suerte que todos los problemas surgen surgen dentro dentro de su mbito mbito.. onsi onsider derada ada en t+rmin t+rminos os generales# +sta /ue la situación para la mayora de los hombres de 0ccidente durante la Edad edia# y aun siglos ms tarde# y +sta es tambi+n la situación para el individuo cuan cuando do crec crecee en el seno seno de una una atmó atmós/ s/er eraa cris cristi tian anaa unitaria y en ella inmerge totalmente su personalidad. s tard s tarde# e# empe empero ro## se impo impone ne la conc concie ienc ncia ia de que que e,is e,iste ten n tamb tambi+ i+n n otra otrass posi posibi bililida dade dess reli religi gios osas as## y el creyente# que hasta entonces no se vea inquietado por ninguna duda# comien$a a anali$ar# compara# -u$ga y se siente en la necesidad de tomar una decisión. En el curso de este proceso mental se hace urgente el problema de saber qu+ es aquello peculiar y propio que caracteri$a al crist ristiiani anismo smo y lo di/e di/ere renc ncia ia## a la ve$# de otr otras posibilidades posibilidades religiosas. &a pregun pregunta ta por la "esenc "esencia ia del del cristi cristiani anismo smo"" ha sido sido contestada de modos muy diversos. Se ha dicho que lo esenc esencial ial del cristi cristiani anismo smo es que en +l la perso personal nalid idad ad individual avan$a al centro de la conciencia religiosa se ha a/irma a/irmado do asimis asimismo mo que la esenci esenciaa del del cristi cristiani anismo smo radica en que en +l Dios se revela como !adre# quedando el creyente situado /rente a 3l directa e inmediatamente tambi+n se ha sostenido que lo peculiar del cristianismo es ser una religión que eleva el amor al pró-imo a la categora de valor /undamental.
Esta Esta enumer enumeraci ación ón podra podra prolon prolongar garse se todav todava# a# hasta hasta lleg llegar ar a aque aquellllas as teor teora ass que que trat tratan an de pres presen enta tarr al cristianismo como la religión per/ecta en absoluto# tanto por ser la ms acorde con los postulados de la ra$ón# como por ser la que contiene la doctrina +tica ms pura y la que en mayor grado coincide con las e,igencias de la naturale$a. De todas estas respuestas no hay ninguna que d+ en el blanco blanco.. De un lado# lado# porque porque toadas toadas ellas ellas angost angostan an la amplia totalidad de la realidad cristiana# reduci+ndola a uno solo de sus momentos# al que# por una u otra ra$ón# se esti estima ma como como el ms ms impo import rtan ante te o deci decisi sivo vo.. !ara !ara percatarse de la insu/iciencia de todas estas respuestas# basta considerar el hecho de que casi siempre es posible opone oponerr a cada cada una de ellas ellas otra otra respue respuesta sta contra contraria ria## igualmente sostenible e igualmente unilateral. Es posible a/irmar /undadamente# por e-emplo# que la m+dula del cristianismo consiste en el descubrimiento de la comu omunida nidad d reli religi gios osaa e inc incluso uso de la tota totallidad dad transpersonal que en +l se revela la trascendencia de Dios# siendo por ello una religión en la que el "mediador" desempe*a un papel esencial que la preeminencia del amor a Dios anula en +l el amor al pró-imo# etc.# etc. !odramos llegar incluso a la tesis de que el cristianismo es la reli religi gión ón que que queb quebra rant ntaa ms ms radi radical calme ment ntee los los postulados de la ra$ón# que niega el primado de lo +tico y que pretende de la naturale$a que acepte lo que ms pro/undamente le repele. &as respue respuesta stass menci menciona onadas das al princi principio pio son son empero empero## adems# /alsas 4y aqu radica lo decisivo4# porque se hallan /ormuladas en /orma de proposiciones abstractas# subsumiendo su "ob-eto" ba-o conceptos generales. Este proceso# empero# contradice precisamente la ms ntima conciencia del cristianismo# ya que de esta suerte se le reduce reduce a sus presup presuposi osici cione oness natura naturales les es decir decir## a aquell aquello o que la e,peri e,perienc encia ia y el pensar pensar entien entienden den por personalidad# relación religiosa directa e inmediata# amor# ra$ón +tica# naturale$a# etc. 5hora bien% lo propiamente cristiano no es aprehendido e,haustivamente en estos conceptos. &o que risto nos anunci anunciaa como como "amor" "amor"## o lo que quiere quieren n decirn decirnos os San !ablo y San 'uan cuando desde su conciencia cristiana nos hablan de amor# no es el /enómeno humano general que suele designarse con esta palabra# ni tampoco su puri/icación o sublimación# sino algo distinto. "5mor"# en este sentido# presupone la relación /ilial del hombre con Dios. 3st 3sta a su ve$ se di/ere /erenc nciia esen esenci cial alme ment ntee de la concepción cient/ica que nos dice# por e-emplo# que el acercamiento a la divinidad del hombre religioso tiene lugar según el esquema de la relación entre hi-o y padre la relación /ilial del hombre hombre con Dios signi/ica signi/ica## ms bien# el renaci renacimie miento nto del creye creyente nte del seno seno del del Dios Dios 6ivo# 6ivo# obrado por el "pneuma" de risto. El amor al pró-imo en el sent sentid ido o del del (uev (uevo o )estam stamen ento to sign signi/ i/ic icaa la visi visión ón a,iológica y la actitud que se hacen posibles desde aqu. De igual gual man manera era# tamp tampo oco la "inter nteriiori oridad dad" del cristianismo es un /enómeno histórico y psicológico# que hubiera comen$ado# por e-emplo# con la disolución de la conci concienc encia ia ob-eti ob-etiva va propia propia de la 5ntig7 5ntig7eda edad d y hubier hubieraa hallado su prosecución histórica en el individualismo del 8enacmiento o en la conciencia de la personalidad de la Edad oderna. 1
&a "interioridad" cristiana signi/ica# antes bien# aquella es/era especial en la que# en un último sentido# el creyente se halla sustrado al mundo y a la historia 4 situado sobre ambos# dentro de ambos o como quiera /ormularse4# pero en la que# a la ve$# se halla pró,imo en un nuevo sentido a la historia# adquiriendo de una nueva manera poder y responsabilidad sobre ella. Es el lugar en el que el redimido en risto se halla /rente a /rente al "Dios# !adre de (uestro Se*or 'esucristo" :;; or.# 1# <=# >?@ y se halla constituida y A/undamentada sólo por 3l. )an pronto como se hace desaparecer a risto# desaparece " tambi+n la interioridad cristiana. El amor cristiano es# naturalmente# el amor de un hombre# y en su reali$ación concreta se dan todas las actitudes y acciones que constituyen el amor de los humanos el /enómeno de la interioridad cristiana contiene tambi+n# naturalmente# todas las /uer$as y valores de los diversos procesos de interiori$ación# tal y como tienen lugar en el curso de la vida del individuo y en el curso de la historia. (o obstante# lo que aqu importa en primer t+rmino es la di/erenciación. onscientes de la responsabilidad ante el Dios revelado# hay que hacer resaltar aquello que es diverso diverso# al menos# por su pretensión y su punto de partida inicial# y aun cuando su reali$ación sea despu+s todo lo insu/iciente y con/usa que se quiera. &o propiamente cristiano no puede deducirse de Bpresuposiciones terrenas# ni puede determinarse por medio de categoras naturales# porque de esta suerte Cse anula lo esencial en +l. Si se quiere aprehender esto C último# hay que hacerlo partiendo de su propio mbito. ay que preguntar directamente a lo cristiano y recibir de +l la respuesta sólo as se per/ilar su esencia como algo propio y no soluble en el resto. &o cristiano contradice el pensamiento y la dicción naturales# para los cuales todas las cosas# sea cual sea la di/erencia entre ellas# se reúnen ba-o las mismas categoras últimas# constituidas por la lógica y la e,periencia. &o cristiano no se inserta ba-o estas categoras. uando el pensamiento se percata de que# pese a toda la identidad en los elementos naturales y en la estructura óntica# no puede desintegrar lo cristiano ni insertarlo en el "mundo"# entonces y sólo entonces se dibu-a con claridad lo esencial del problema. El cristianismo no es# en último t+rmino# ni una doctrina de la verdad ni una interpretación de la vida. Es esto tambi+n# pero nada de ello constituye su esencia nuclear. Su esencia est constituida por 'esús de (a$areth# por su e,istencia# su obra y su destino concretos es decir# por una personalidad histórica. 5lgo seme-ante# en cierto modo# a lo "que con estas palabras quiere decirse lo e,perimenta todo aquel para que el que adquiere signi/icación esencial otra persona. !ara +l no es ni "la humanidad" ni "lo humano" lo que reviste importancia# sino esta persona concreta. Ella determina todo lo dems# y tanto ms pro/unda y ampliamente cuanto ms intensa es la relación. !uede llegarse incluso a que todo% el mundo# el destino y el cometido propio# pasen a trav+s de la persona amada# a que +sta se halle contenida en todo# a que se la vea a trav+s de todo y a que todo reciba de ella su sentido. En la e,periencia de ungran amor todo el mundo con/luye
en la relación yotú# y todo cuanto acontece se convierte en un acontecimiento dentro de su mbito. El elemento personal al que se re/iere en último t+rmino el amor# y que representa la ms elevada entre las realidades del mundo# penetra y determina todo lo dems% espacio y paisa-e# la piedra# el rbol y los animales )odo ello es cierto# pero tiene lugar solamente entre este yo y este tú. uanto ms vidente se hace el amor# tanto menos pretende# sin embargo# que lo que para +l constituye el centro del mundo ha de revestir tambi+n esta cualidad para los dems. Fna pretensión de esta especie podra ser sincera desde el punto de vista lrico pero constituira# por lo dems# un desatino. !ara la doctrina cristiana# en cambio# la situación es otra. &a doctrina cristiana a/irma# en e/ecto# que por la humani$ación del i-o de Dios# por su muerte y su resurrección# por el misterio de la /e y de la gracia# toda la creación se ha visto e,hortada a abandonar su aparente concreción ob-etiva y a situarse# como ba-o una norma decisiva# ba-o la determinación de una realidad personal# a saber% ba-o la persona de 'esucristo. Ello constituye# desde el punto de vista lógico# una parado-a# ya que parece hacer problemtica la misma realidad concreta de la persona. ;ncluso el sentimiento personal se rebela contra ello. Someterse# en e/ecto# a una ley general cierta 4bien natural# mental o moral4 no es di/cil para el hombre# el cual siente que al hacerlo as continúa siendo +l mismo# e incluso que el reconocimiento de una ley seme-ante puede convertirse en una acción personal. 5 la pretensión# en cambio# de reconocer a "otra" persona como ley suprema de toda la es/era religiosa y# por tanto# de la propia e,istencia# el hombre reacciona en sentido violentamente negativo. A modo de diferenciación
E0S de preguntar ahora al (uevo )estamento si es cierto y e,acto lo a/irmado por nosotros# y cul es la posición de la persona de 'esucristo dentro de la religión cristiana. Fna mirada super/icial basta para percatarse de la inconmensurable signi/icación que reviste la persona de 'esús en el (uevo )estamento. En el Sermón de la onta*a# por e-emplo# se contrapone a la /rase "se di-o a los antiguos"# esta otra% "Go# empero# os digo" :t.# H# 2122=. &a misma conciencia de m,ima autoridad resuena en las palabras una y otra ve$ repetidas% "En verdad# en verdad os digo". Subrayado por la admiración de sus oyentes# 'esús "ense*aba como quien tiene poder" y no como los sabios y eruditos doctores :t.# I# 29=. De su mensa-e a/irma el mismo 'esús% "El cielo y la tierra pasarn# pero mis palabras no pasarn" :t.# 2J#
El que hace# en cambio# lo dicho por 3l# "no ver -ams la muerte" :@n.# N# H1=. 'esús e,ige que se le siga# llevando cada uno "su cru$" :t.# 1O#
Pui$ no haya ninguna /igura religiosa que haya surgido con ms alta y segura pretensión que Budha. En los libros sagrados se le alaba como "sublime# per/ecto# totalmente iluminado# rico en ciencia# sabedor de caminos# conocedor de los mundos# incomparable educador de hombres# maestro de dioses y hombres". >1@ Qudha "revela la esencia de este mundo# de los dioses y de las criaturas# despu+s de que +l mismo la ha conocido y penetrado. !redica la doctrina que es hermosa al principio# en el medio y al /in# llena de signi/icación y minuciosidad en la /orma e,terna" >2@ Su autoridad es inconcusa. )odos los seres# no sólo los hombres# sino tambi+n los espritus y los dioses# esperan su salvación a trav+s de +l. El DighaniRaya# la "colección mayor"# y sobre todo su segundo libro entero# se halla dedicado a probar cómo los seres ms sublimes acuden a Qudha en busca de salvación. El mismo Qrahma# adornado por la tradición v+dica con todos los atributos de la ms alta divinidad# demanda tambi+n de Qudha conse-o y aleccionamiento. En el camino que Qudha predica para la salvación# lo primero es siempre la "con /ian$a en el lúcido". Sólo a +l le es conocida la cudruple verdad sagrada del dolor# de suerte que el primer paso por este camino consiste en que el que implora diga% "!or eso# se*or# me re/ugio en el Supremo# en su doctrina y en la comunidad de los QhiRRhu". ><@ 5hora bien% cul es la posición de Qudha mismo en este orden religiosoT Su saber es tan inconmensurable que conoce lo que se halla oculto a todos los seres# incluso a Qrahma. &o descubierto por +l es de tal suerte "secreto y di/cil de aprehender"# que despu+s de su conocimiento decisivo en Fruvela# se inclina a la idea de que no le es posible comunicarlo. El alo# ar# se aprovecha de este escrúpulo y trata de arrastrarlo a un silencio /atal# de tal manera que el rey de los dioses tiene que venir por s mismo e incitarle a "poner en movimiento la rueda de la doctrina". >J@ El hecho mismo# empero# de que en el curso de los tiempos ha habido una y otra ve$ "lúcidos"# aparta a su persona de la esencia de la religiosidad representada por +l. Qudha es "iluminado"# "lúcido" ha superado la servidumbre de la ilusión y conoce la ley de la e,istencia# la ley del "dolor# del origen del dolor# de la desaparición del dolor y del camino en ocho partes que conduce a la desaparición del dolor". >H@ a dado e,presión a lo que# si bien oculto por la apariencia y la ceguera# revesta carcter ob-etivo y valide$. Sin +l nadie en la +poca
presente del mundo llegara al conocimiento de la ley del ser y del camino de la redención. Ello# sin embargo# sólo porque ninguno de los hombres# tal y como en este tiempo son# tendran la /uer$a para ello el mismo Qudha no tuvo tampoco esta /uer$a en los renacimientos anteriores. &os hombres precisan# pues# de +l como de un gua# pero sólo /cticamente# por ser tal y como son# no en principio. En principio cada uno de ellos podra recorrer el mismo camino con sólo llegar hasta la pure$a total. El ob-etivo al que Qudha tiende es la e,tinción# el "no ser nada". >K@ Despu+s# en e/ecto# no es ya ni queda de +l otra cosa que el recuerdo# permaneciendo# por lo dems# "la doctrina y la comunidad". De la doctrina# se dice# empero# una y otra ve$ que se sigue con el propio es/uer$o. "!oco tiempo ya despu+s de su recepción viva el venerable (. (. sólo para s y retirado# ascendiendo# anhelante y dirigido interiormente derecho a su /in y no pasó mucho tiempo y ya haba reconocido# reali$ado y hecho propiedad duradera aquel /in supremo de la vida piadosa# por causa del cual hombres de las me-ores /amilias abandonan para siempre su hogar. Su mente vea claro% ")odo devenir ha terminado# se ha acabado la necesidad de la lucha religiosa# se ha resuelto el problema# ya no hay retorno." Esta es la /órmula de la vida e-emplar# tal y como se relata repetidamente en los Discursos. >I@ 8espondiendo a la demanda de su discpulo predilecto 5nanda# que le pide que instituya un último orden antes de su muerte# responde Qudha% "Pu+ es lo que espera todava la comunidad de los QhiRRhu de m# 5nandaT e proclamado la doctrina sin distinguir un dentro y un /uera# porque el )athagata no es avaro cuando se trata de la doctrina# tal y como suelen serlo los maestros. El que alberga la idea recóndita% APuiero ser yo quien diri-a la comunidad de los QhiRRhuA# o bien% A&a comunidad de los QhiRRhu tiene que quedar vinculada a mi"# es posible que tenga que tomar determinadas disposiciones en relación con el reba*o de los QhiRRhu. El )athagata# empero# no conoce estas ideas recónditas Quscad# pues# 5nanda aqu aba-o lucide$ y re/ugio en vosotros mismos y en ningún otro sitio G todo QhiRRhu que# ahora o cuando yo ya no e,ista# busque lucide$ y re/ugio en s mismo y en la doctrina de la verdad# y en ningún otro sitio# estos QhiRRhu que busquen tan celosamente# sern tenidos por los ms elevados". >N@ &a signi/icación religiosa de Qudha es# pues# e,traordinaria en último e,tremo# empero# dice sólo lo que# en principio# podra decir tambi+n otro hombre cualquiera. &o que hace es indicar el camino que e,iste tambi+n sin +l# y con la vigencia de una ley universal. &a persona misma de Qudha no se halla dentro del mbito de lo propiamente religioso. 5 /in de hallar una di/erenciación relevante hemos partido de la /igura del ms grandioso qui$ de todos los /undadores de religiones. Es para nosotros e,presión de una actitud limpia y pura en e,tremo# que Qudha haya situado su persona /uera del mbito de lo propiamente religioso es decir# que no la haya identi/icado con la esencia de la religión por +l predicada. Desde un principio esperamos hallar tambi+n esta actitud en el curso de la revelación# all donde el apóstol o el legislador religioso aparecen como mensa-eros# y enviados del Dios 6ivo. <
es una personalidad religiosa de grandes dimensiones pero es llamado contra su 6oluntad a cumplir su cometido# y +ste representa constantemente para +l una carga que soporta al servicio del Se*or. Es siervo y amigo de Dios# guardin e int+rprete de la &ey# pero su persona nada tiene que ver con la esencia de la religión. &a /órmula de su actuación se halla contenida en las /rases% "Di al pueblo" y "5s ha hablado Gav+" Moisés
)ambi+n el pro/eta es llamado. Su mirada contempla cosas e,traordinarias y una /uer$a sobrehumana penetra su persona. Es instrumento de una comisión divina. Se halla en lugares decisivos de la istoria Sagrada y crea su conciencia. Est iniciado en la acción divina y se presenta al pueblo con todo el "pathos" de la cólera de Dios. Siempre# empero# sabe el pro/eta que es un enviado# y nada ms que esto. &as /órmulas de su e,istencia re$an tambi+n% "6e y di" y "5s habla el Se*or" Estos hombres todos se hallan destinados a situaciones reales como personalidades reales tambi+n en relación con lo esencial no son# sin embargo# ms que mensa-eros. &a palabra y el mandato de la revelación tiene que ser sustentados históricamente por hombres pero la persona de +stos no se halla en el mensa-e mismo# es decir# en el contenido de la revelación. &o mismo puede decirse de los Apóstoles. &as palabras con que son llamados y enviados :t.# 1O 1K# 1K19 1N# 1N 2N# 1N2O c.# 1K# 1H1N 'n.# 1<# 2O=# lo mismo que las palabras /inales de despedida# les sitúan en las pro,imidades ms inmediatas de la /uente de la revelación y dan a su predicación una signi/icación religiosa decisiva. &os mismos 5póstoles se hallan pro/undamente penetrados por la conciencia de esta signi/icación. Qasta considerar la manera con que se caracteri$a su actitud 4hasta las declaraciones del primer concilio4 en los echos de los 5póstoles% "!orque ha parecido al Espritu Santo y a nosotros no imponeros ninguna otra carga ms que +stas necesarias" :1H# 2N=. (i un solo momento# sin embargo# se les ocurre insertarse a s mismos en el contenido de la revelación. En un momento decisivo describen de la siguiente manera su cometido% "5hora# pues# conviene que de todos los varones que nos han acompa*ado todo el tiempo en que vivió entre nosotros el Se*or 'esús# a partir del bautismo de 'uan# hasta el da en que /ue tomado de entre nosotros# uno de ellos sea testigo con nosotros de su resurrección" :echos# 1# 2122=.
capacidad. De aqu se deriva para ellos no sólo grande$a# sino tambi+n una pro/unda problematicidad# u*a desproporción entre sus palabras y su ser# que las ms potentes personalidades de entre ellos han sentido tanto ms intensamente. Despu+s de la terrible tensión de su lucha con los pro/etas# e,perimenta Elas un desmayo escalo/riante% "5-ab hi$o saber a 'e$abel lo que haba hecho Elas# y cómo haba pasado a cuchillo a todos los pro/etas y 'e$abel mandó a Elas un mensa-ero para decirle% 5s me hagan los dioses y as me a*adan# si ma*ana a estas horas no ests tú corno uno de ellos. uyó# pues# Elas para salvar su vida# y llegó a Qerseba# que est en 'ud y de-ando all a su siervo# siguió +l por el desierto un da de camino# y sentóse ba-o una rama de retama deseó morirse# y di-o% LQasta# Gav+M &leva ya mi alma# que no soy me-or que mis padres" :I 8eyes# 19# 1J=. G en la primera Epstola a los orintios# dice San !ablo en relación con el pasa-e ya mencionado% "Es preciso que los hombres vean en nosotros ministros de risto y dispensadores de los misterios de Dios" :I or.# J# 1=# prosiguiendo ms adelante% "!orque# a lo que pienso# Dios a nosotros los 5póstoles# nos ha asignado el último lugar# como a condenados a muerte# pues hemos venido a ser espectculo para el mundo entero# para los ngeles y para los hombres. emos venido a ser necios por amor de risto vosotros# sabios en risto nosotros d+biles# vosotros /uertes vosotros ilustres# nosotros viles. !asamos hambre# sed y desnude$ somos abo/eteados y andamos vagabundos# y penamos traba-ando con nuestras manos a/rentados# bendecimos hemos venido a ser hasta ahora como desecho del mundo# como estropa-o de todos" :J# 91<=. Es como si la personalidad natural se rebelara contra una e,istencia seme-ante# la cual# sin embargo# es amada y deseada con lo ms pro/undo del ser. !or contraste con todo ello se pone de mani/iesto /undamentalmente di/erente es la posición de la persona de 'esús en el orden religioso proclamado por 3l.
G San ablo# cuya conciencia apostólica revesta intensidad singular# tanto por las circunstancias especiales de su conversión como por la necesidad de de/enderla contra violentos ataques# replica con pasión a partidarios e,cesivamente celosos% "Esto# hermanos# os lo digo porque he sabido por los de loe que hay entre vosotros discordias# y cada uno de vosotros dice% Go soy de !ablo# yo de 5polo# yo de e/as# yo de risto. !or ventura est dividido ristoT 0 ha sido !ablo cruci/icado por vosotros# o hab+is sido bauti$ados en su nombreT" :; or.# 1# 11 1<=. El pro/eta como el apóstol son portadores del ensa-e# obreros en la gran obra# pero nada ms. &o esencial sólo les ha sido con/iado. s aún# es caracterstico de su e,istencia que estn llamados a proclamar algo que sobrepasa por naturale$a su propio ser y su propia J