La evolución del pensamiento burgués Por Martín García León.
Para poder entender en plenitud un cierto tipo de ideología o movimiento de determinadas formas pensantes debemos conocer sus orígenes y el porqué de su actuar. El pensamiento burgués tiene sus orígenes en la baja edad media (S IX- S XV) en contra prestación al pensamiento cristiano feudal. Veamos los orígenes del pensamiento cristiano feudal para así poder entender más a fondo el pensamiento burgués.
Tras la caída del imperio Caroligno las monarquías de aquel entonces necesitaban un ente regulador y unificador debido al gran número de monarquías que comenzaron a formarse por toda Europa. Este ente unificador de las grandes masas será la iglesia católica ya que, mediante sus costumbres, rituales y creencias contienen a las masas, regulan el comercio y se garantizan a sí mismos un lugar privilegiado en la sociedad puesto que, la población necesita creer deliberadamente en la existencia de Dios. La relación entre las monarquías y la iglesia católica comienza a darse en el momento en que los reyes se arman de ejércitos bien entrenados. Si bien, dentro de un marco general los reinos disponían de caballería, no disponían de tierras en donde pudieran entrenar sus soldados. Entonces surge la necesidad de tomar prestadas determinadas tierras a la iglesia. Este marca el comienzo de las relaciones entre estas dos grandes fuerzas, todo rey que quisiera proteger su reino debería capacitar a su ejército de esta manera. Con esto surge la relación señor-vasallo que tanto caracteriza a esta época. El pensamiento cristiano feudal se caracteriza por: poseer dos realidades que hoy en día se consideran distintas como iguales; estas son la realidad natural y la realidad sobrenatural por dar un pequeño ejemplo podemos remitirnos a que: una realidad natural es que las nubes existen y la realidad sobrenatural es que los ángeles viven en ellas. No existe una realidad sin la otra, la única realidad posible es la que poseemos en nuestra mente, la causa de lo que nos ocurre como individuos o sociedad pertenece a un plano superior y cuestionarlo es un sacrilegio. Llueve porque Dios así lo quiere, la abundancia es una bendición y la inundación un castigo. Los pueblos en aquel entonces estaban hechos dentro de 4 muros gigantescos para evitar el contacto con “el afuera”, esto marca una clara tendencia de la búsqueda de “la vuelta al jardín del edén” el exterior es
desconocido y tenebroso y las sociedades se sienten más seguras dentro de sus muros.
En cuanto al comercio, se comerciaba solo l que los señores feudales necesitaban al precio que los señores feudales solicitaban. He aquí la cesura que marca el inicio del pensamiento burgués: el comercio. Aquellos aventureros que contradiciendo las normas de la santa iglesia se animaron a salir al exterior y conocer otros pueblos y otras culturas fueron aquellos que comenzaron a adquirir otros tipos de conocimientos, quienes pudieron darle rienda suelta a su curiosidad, quienes se animaron a redescubrir la naturaleza. Esto evoluciona en la forma de un libre comercio, ya no se busca vender lo que el señor feudal necesita, sino que se vende para generar dinero y aumentar su estatus social. Aquí hay una cuestión importantísima a causa de que anteriormente quien nacía pobre moría pobre. Un individuo para poder producir un estilo de vida más acomodado debe conocer el medio que lo rodea para saber que vender y a cuanto vender, aquí ya contamos con la búsqueda de un aparato metodológico y epistemológico que regula el espacio particular del individuo. Ya a partir de aquí nos encontramos con una línea de pensamiento que cuanta con el libre comercio, la admiración por la naturaleza y la investigación científica. En este punto vamos a encontrarnos con que la mentalidad burguesa solo hace hincapié en una de las realidades antes mencionadas, la “realidad natural”, esta realidad es la que uno observa y saca conclusiones mediante la observación y la experiencia propia, todo procedimiento debe ser guiado por el principio de la razón. Para poder sacar una conclusión parcial vale mencionar que nos encontramos con dos grandes ideologías conviviendo en el mismo tiempo y espacio, aunque el pensamiento burgués solo está iniciando, sin embargo es suficiente para dividir a los pueblos en dos mentalidades: Los realistas y los nominalistas. Llegado el S XIII nos encontramos con la querelle de los universales la cual es una problemática que se plantea preguntas tales como “¿Quiénes somos?, ¿para que estamos aquí? ¿Por qué las cosas son como son? Esto es originado por el constante contacto intercultural, esto mismo trajo una vuelta de tuerca al clasicismo griego y sus contraposiciones ya que la iglesia había adoptado una especia de “filosofía platónica” y los árabes los
cuales muchos de ellos se radicaron en los que es hoy en día España una filosofía aristotélica. Dentro de lo que es el pensamiento burgués nos encontramos ahora con dos ramificaciones: los empiristas (quienes basan su conocimiento mediante la experiencia) y los académicos que son quienes toman a la razón como la principal fuente de entendimiento de la naturaleza. A partir del conocimiento científico se crean las universidades y se retoma el derecho romano, mientras que en la literatura comienza a hacerse cada vez más fuerte la presencia de la naturaleza y en el campo de las bellas artes, el arte espacial suplanta a la pintura plana. Llegado el siglo XIV nos encontramos con un movimiento llamado humanismo esta corriente filosófica toma al hombre como centro de atención y como parte fundamental de la naturaleza, nos señala la necesidad del amor hacia nuestro prójimo. Es un movimiento muy ligado a la literatura y a la antigüedad clásica griega. Esta corriente presenta las siguientes características: Arte mimético, libre comercio, estilización e idealización de la cultura popular, respeto hacia la mujer y lógica aristotélica. En el siglo XVII nos encontramos con dos fuertes corrientes filosóficas dentro del marco burgués, una es el ya mencionado empirismo y la otra es el racionalismo. La primera se encarga pura y exclusivamente de cultivar el conocimiento mediante la experiencia el saber es conocer y sostiene que nacemos sin conocimiento previo y que lo vamos adquiriendo a medida que nos desenvolvemos. (John Locke) El racionalismo sostiene el principio de la idea innata, el conocimiento previo que traemos del plano anterior que nos tocó vivir (siguiendo la línea de pensamiento de platón) conocer es recordar y sostiene que solo mediante la razón y la lógica deductiva llegamos a la verdad absoluta (rene descartes). Estas corrientes vienen de la mano del iluminismo francés (movimiento que defiende el conocimiento del pueblo por sobre todas las cosas) y el contrato social uno de los impulsores de la revolución francesa. Para finalizar quisiera remarcar la gran y enorme evolución que ha tenido la burguesía desde la edad media hasta la revolución francesa (y lo mucho que le queda por crecer llegada la revolución industrial) este fenómeno que repta a través del tiempo y de la historia hace que cada acontecimiento histórico tenga un sentido coherente y lógico, da la sensación de que
teniendo las herramientas adecuadas uno podría anticiparse a la historia mientras se la está leyendo. Este ensayo es una manera de decir que las cosas que nos suceden como sociedad tienen una explicación simple y lógica y un devenir histórico toda causa produce un efecto y toda acción una reacción.