La explotación infantil en el siglo XIX.
La revolución industrial, proceso que se inicia en Inglaterra a fines del siglo XVIII y en los albores del siglo XIX, trae consigo una serie de consecuencias de variados tipos. Una de ellas es la utilización de los niños y las mueres como mano de obra asalariada en las f!bricas, en condiciones paup"rrimas. #l capitalismo $incaba all% sus tent!culos de e&plotación, en quienes ten%an necesidades tan b!sicas como la comida y que se ve%an obligados, por ello, a vender su capital de trabao a precios irrisorios. Los niños y mueres eran e&plotados, pero especialmente los niños, que desde edades muy tempranas se ve%an obligados a trabaar para subsistir con su familia. Los niños trabaaban en las f!bricas desde los ' años, apro&imadamente, en la industria industria del algodón o la del carbón, que dio el vamos a la (revolución) (revolución) y que era muc$o m!s dura a*n que la algodonera. +rabaaban $asta ' $oras, con sola $ora de descanso. -or otro lado, el salario que recib%an era entre dos y tres veces menor al que recib%an los adultos por la misma tarea , por el mismo trabao, solo por el $ec$o de ser niños. eso, agreguemos que el trabao infantil de e&plotación provocaba severos trastornos en los niños/ truncaba su desarrollo f%sico por la labor f%sica e&tenuante a la que se ve%an enfrentados, su desarrollo intelectual porque la escuela para ellos francamente no e&ist%a, vi"ndose obligados a ser meros agentes laborales en un trabao sistem!tico y monótono, en el que estaban amarrados tanto por la disciplina militar de las f!bricas, por la e&plotación laboral, como por la propia necesidad vital. La situación ya era advertida por varias personas en la misma "poca, como lo $izo 0o$n l1ln/ “… Por lo general estos niños están obligados a trabajar demasiado tiempo en ambientes cerrados, con frecuencia durante toda la noche: el aire que 234+54, 0osep$, La revolución Industrial, consigna que por un mismo trabao, un niño consegu%a un salario de ' a 6 1 234+54, c$elines mientras un $ombre calificado, 78 a 98 c$elines. :e todas formas, ambos salarios eran insuficientes y alcanzaban para sobrevivir, a lo sumo.
respiran está envenenado por el aceite o por otras sustancias utilizadas por las máquinas y nadie se preocupa de sus condiciones higinicas, al tiempo que los constantes traslados de una atm!sfera caliente y densa a otra fr"a y enrarecida son causa de enfermedades e invalideces, y concretamente de esa fiebre epidmica tan com#n en esas fábricas$ %os preguntamos si el modo en que estos niños son empleados durante sus primeros años de vida no va en detrimento de la sociedad$& '
La situación descrita por l1ln no era para nada aislada. 4o solo en 2anc$ester ocurr%a, sino en todas las ciudades industriales de Inglaterra/ Londres, Liverpool, ;irming$am, ;ristol, por eemplo. #n los albores de la revolución esta situación era muc$%simo m!s acusada, pero no por ello deó de acaecer en el siglo XIX. #s m!s, se generalizó y e&pandió/ $ay testimonios desgarradores que muestran la situación, como el de la pequeña
7 a la comisión s$ley9/ “()rabajo en el pozo de *a+ber$ %o es muy cansado, pero trabajo sin luz y paso miedo$ oy a las cuatro y a veces a las tres y media de la mañana, y salgo a las cinco y media de la tarde$ %o me duermo nunca$ - veces canto cuando hay luz, pero no en la oscuridad, entonces no me atrevo a cantar$ %o me gusta estar en el pozo$ .stoy medio dormida a veces cuando voy por la mañana$ oy a escuela los domingos y aprendo a leer$ /$$$0 1e enseñan a rezar /$$$0 2e o"do hablar de 3esucristo muchas veces$ %o s por qu vino a la tierra y no s por qu muri!, pero s que descansaba su cabeza sobre piedras$ Prefiero, de lejos, ir a la escuela que estar en la mina$( 4
Las situaciones no cambiaban. $oras en la mina. ?on sola de descanso. +en%a un trastorno del sueño derivado del trabao nocturno. 2 L@L@, 0o$n. description 3f t$e country from t$irty to forly miles round 2anc$ester. Londres. 6AB. #&tra%do de
;#L+CD4, 0os" Luis. ;reve Eistoria de la infancia, 2adrid, +emas de Eoy, AA=, pp. AFA7 3 La comisión s$ley se dedicó a revisar la situación en las minas de Inglaterra, en =>7 salió dic$o informe. 4 +estimonio de 7. #n Parliamentary Papers, =>7, vols. XVFXVII, ppendi& I,
pp. 7B7, 7B=
Una pequeña variación se ve%a respecto a la situación inicial del trabao infantil/ los niños recib%an una pequeña educación, pero no era una situación general, sino que se daba en algunos lugares. Una de las pocas regulaciones a este problema se da en =97, donde una ley pro$%be que los niños trabaen como (des$ollinadores), ya que al e&ponerse al $oll%n se e&pon%an a "ste, que era peligroso para sus pulmones. -ero nada relativo a seguridad o a condiciones laborales. dem!s, en =>> la ley fabril comienza a limitar el trabao infantil con la adopción de turnos para trabao, de ' $oras con descanso, lo que $izo baar un poco el trabao infantil/ “la limitaci!n legal del trabajo infantil /en 56440 en un ramo de la industria provoc! su limitaci!n en los demás& 7 nos dec%a 2ar&, no sin tener razón,
pero tampoco siendo totalmente certero/ en otros espacios del globo, la e&plotación se manten%a. -ero, como ?arlos se centra en Inglaterra, le daremos la razón. 4o deemos de lado otro !mbito de e&plotación, probablemente muc$o m!s aborrecedor que el anterior, pero que pasaba totalmente desapercibido GHo no
Varios teóricos m!s afrontaron el problema, sin que negasen el trabao infantil, sino que buscasen una regulación, pero la mayor%a de ellos desde una óptica teórica m!s que practica. Uno de los que pasó m!s all! fue Cobert 3en, quien, adapt!ndose a la "poca, estableció en sus f!bricas condiciones que no eran las que se daban en el entonces/ descanso, escuelas para sus obreros, sistemas de salubridad, sueldos altos para la "poca y algo de moderación del trabao infantil, pero nunca aboli"ndolo. 4i siquiera 2ar& y #ngels, los ideólogos del comunismo, $asta el d%a de $oy e&istente, estaban en contra del trabao infantil, m!s no lo aprobaban de la forma concebida en ese instante, sino de forma regulada entre sus medidas/ “.ducaci!n p#blica y gratuita de todos los niños$ Prohibici!n del trabajo infantil en las fábricas bajo su forma actual /…0& 9 $
#n lemania, en el *ltimo mediado de siglo, un partido viene a proponer la abolición del trabao infantil/ el -artido 3brero
La situación del trabao infantil no era e&clusiva de la isla. #n otros lugares tambi"n e&ist%a. -or eemplo, en U<, posterior a la guerra civil, fue utilizada mano de obra infantil por la p"rdida $umana de la guerra que $izo que, tanto en el sur rural, como en el norte industrial, se ocupen niños para la cosec$a de algodón o para $acer andar la maquinaria. +ambi"n en #uropa continental se daba el fenómeno, en las zonas m!s industrializadas como lemania. #s m!s, ni siquiera un remoto pa%s del fin del mundo se salva/ en ?$ile tambi"n el fenómeno ocurrió, aunque, es cierto, en menor cuant%a que en #uropa. La situación de la e&plotación infantil siquiera era e&clusiva de las industrias, pero evidentemente las condiciones de trabao en las industrias y las que e&ist%an en los campos son poco comparables. Las de las industrias eran esclavizantes, de plano y frentón. 7 2CX, @arl y #45#L<, Pederico, #l manifiesto comunista, #diciones #spartaco, ?$ile, 78>, p >9. La primera edición es
de =>=. 8 2CX, @arl, ?r%tica al -rograma de 5ot$a, #diciones en Lenguas #&traneras, -e1%n G;eiingJ, Cep*blica -opular ?$ina,
788.
2ientras tanto, tambi"n $ab%a quienes ustificaban el trabao infantil, aduciendo razones tales como la necesidad de mano de obra. ?laramente, estaban solo movidos por sus propios intereses capitalistas, ya que les era barato mantener a un niño trabaando, pod%a $acer varias tareas que un adulto no, y adem!s, pod%a eventualmente seguir en la f!brica. #l flagelo del trabao infantil en la Inglaterra de la revolución industrial, como pudimos observar, fue m!s que acusado. Pue una constante, y peor a*n, aceptado tanto socialmente, como económicamente GevidentementeJ. 4i siquiera 2ar&F#ngels se opon%an taantemente, m!s bien ped%an una mayor regulación de la situación, m!s no una abolición total y permanente. #l trabao esclavo infantil no solo se vio en el !mbito industrial, como se tiende a pensar sino que los tent!culos del capitalismo $incaron sus esporas muc$o m!s all!/ la prostitución y la delincuencia tambi"n fueron graves problemas, que son fruto de la sociedad del capital que era Inglaterra. Eubo muy poca legislación al respecto, y ella bao ninguna circunstancia buscaba poner un (p!rele) a la situación, sino m!s bien poner limitantes pequeñas pero que al fin y al cabo manten%an la situación en un status quo beneficioso para la burgues%a capitalista que requer%a de estos infantes para e&plotarlos. s%, al menos, se configura este escenario del trabao infantil esclavo y e&plotador del siglo XIX, que, aunque no lo creamos, no $a desaparecido del todo. Eoy seguimos viendo ese flagelo, en el mundo subdesarrollado. M#l capitalismo sigue $incando sus dientes all%, en los niñosO