La nervadura del significante, Godoy. La clinica del psicoanalisis se basa en el análisis de los detalles, lo mas valioso se encuentra oculto en la escoria de las observaciones, en lo que queda velado. Las obras de Freud y lacan nos muestran la clinica del detalle. Lacan dice que: lo importante no es la acumulación de hechos, sino el recorte de uno solo con sus correlaciones, “ las pequeñas particularidades de un caso”. En el diagnóstico diferencial, un buen recorte es aquel que revela la estructura. Es necesario saber por donde recortar. No hay detalle sin corte, y en la clínica analítica se hace hincapié en el detalle, que vale a partir del recorte. El diagnostico se hace a partir del detalle clínico, no de un criterio descriptivo. La estructura misma de la psicosis esta en ese recorte. Es el cato analítico el que produce el recorte en un caso, un recorte que hace escritura, no se basa en la acumulación, sino en el recorte del detalle. Se da la oposición entre la psiquitaría y la clinica. Descripción o estructura. Descripción: acumulación, metonimica, suma de elementos tras otros, busca reconstruir un todo partir del conjunto de partes, se basa en la idea de la observación. No hay que sorprenderse si el diagnostico diferencial contradice la apariencia global. Automatismo y delirio: Lacan en el seminario 3 destaca 2 cuestiones referidas a clerambualt: 1) Lacan toma el termino “fenómenos elementales” de Clerambault. Pero lo diferencia de la deducción ideíca, del terreno de lo comprensible. 2) No cree que el fenómeno elemental sea un punto parasitario alrededor del cual el sujeto hace una construcción para encapsularlo y explicarlo. el primer Clerambault plantea que primero surge el automatismo, que es de origen etiológico u orgánico; en respuesta a este surge la construcción intelectual secundaria, delirio o alucinaciones, que son de base psicológica e intentan enquistar y explicar el automatismo. Esta reacción es una respuesta no mórbida de la personalidad sana ante los fenómenos patógenos. El segundo Clerambault plantea que la ideación no es constituida por una reflexión del sujeto, sino que se elabora mecánicamente en el subconsciente: ideación neoplástica. Esto genera el síndrome de pasividad. Dicha ideación es sufrida por el sujeto y es de naturaleza parasitaria y mecánico –automática. La sistematización se ve desde el inicio. La construcción sigue fuerzas implícitas y no un plan establecido. Al final de su obra Clerambault se acerca a lo que teoriza Lacan, pero su organicismo le pone un freno. Las nervaduras de la hoja Para ejemplificar la relación que existe entre los fenómenos elementales y la construcción del delirio, Lacan pone el ejemplo de una planta. Hay una identidad estructural entre los fenóenos elementales del delirio y su organización general. Lacan plantea que el paciente muchas veces experimenta la imposibilidad de sostener sus ideas delirantes, sin embargo, esto no reduce su convicción personal y no puede apartarse de los hechos elementales. La paradoja: no puede sostener fundadamente la idea delirante, pero sin embargo, la certeza sigue intacta. Hay una relación entre el vacio de significación y la certeza: significación de significaciones, significa que significa, aunque no se sepa que, algo le concierne al sujeto. La composición del delirio y el fenómeno elemental muestran estructuras 1
análogas, la misma fuerza estructurante. No hay relación parte – todo, ni sumatoria de elementos, sino una configuración compleja donde la misma estructura está presente, de distintos modos y niveles, en cualquier componente de la planta. El elemento no es la parte de un todo, sino que en el se resume la estructura misma. La expansión gnómica Miller propuso para pensar la relacion ntre los fenómenos elementales y el delirio, el modelo geometrico del gnomon griego. Un gnomon es cualquier figura que, añadida a una figura original, produce una figura semejante a esta. La nervadura del significante La estructura psicótica puede expandirse un encontrarse en su célula origina, pero la estructura es siempre la misma. La estructura de la psicosis esta determinada por la forclusión del nombre del padre, lo que verifica la irrupción del significante en lo real y sus consecuencias en el plano de la significación. Este modo de retorno es la estructura de la psicosis. La estructura no subyace al fenómeno, sino que el mismo fenómeno es la presentación de la estructura. Los fenómenos de la psicosis pueden ser my diferentes, pero siempre esta presente la nervadura del significante. La estructura psicótica esta definida por la presencia del significante que no se encadena, la cadena rota, que se impone en lo real. Este detalle permite el diagnostico diferencia entre neurosis y psicosis. En la psicosis hay trastorno en el lenguaje que incluyen los neologismos, las intuiciones y estribillos, las distintas formas en que procede la interpretación delirante. Guiraud y las formas verbales de la interpretación delirante: Algunos detalles que caracterizan las interpretaciones delirantes, algunos trastornos del leguaje que sostienen el crecimiento de los delirios son: •
Las alucinaciones verbales: los pacientes que presentan la convicción de que sus enemigos o su entorno buscan darle a entender ciertas cosas por objetos o palabras con doble sentido.
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Las relaciones cabalísticas: el enfermo utiliza las cifras para encontrar relaciones inesperadas.
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Las homonimias: la aproximación o asimilación de dos o varias personas a partir de la identidad de sus nombres o apellidos.
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El razonamiento por juego de palabras: sostiene la extensión del delirio. Establece un lazo entre dos ideas a partir de la similitud de las palabras, tomando a partir de ahí un valor de prueba.
A través de estos detalles clínicos es posible captar la nervadura del significante. En la interpretación no opera un verdadero razonamiento, sino que son una manifestación de la estructura misma. La certeza y la absolutización muestran un significante solo que irrumpe y se impone de manera indialectizable. Un neologismo psicótico no es necesariamente una palabra nueva, sino el empleo particular de una palabra. La “planta neurótica” se rige por el retorno de lo reprimido en lo simbólico, la insistencia que rige el crecimiento gnómico de sus estructuras, formaciones sintomáticas. Su retorno es en el mismo lugar, en la cadena de significantes; m mientras que a psicosis es en otro lugar. Se 2
genera el par “in loco” (neurosis), versus “in altero” (psicosis), por el lugar donde retorna el significante, retorno en la cadena o desencadenado. A través de la metáfora delirante se intenta restaurar una articulación significante, viene a suplir la ausencia del punto de capitón que da el nombre del padre en el lugar del Otro. Por el agujero que abre en el significado inicia la cascada de los retoques de significante, de donde procede el desastre creciente de lo imaginario, hasta que se alcance el nivel en que significado y significante se estabilizan vía metáfora delirante. La metáfora delirante es un intento de reanudamiento entre significante y significado. No siempre se logra alcanzar ese punto de capitón. El “orden de hierro” de la metáfora delirante contrasta con la movilidad y dialéctica de la significación falica producida por la metáfora paterna. Las primeras experiencias de delirio siempre son de carácter enigmático y de significación personal, siempre presente en el origen del delirio. No es el contenido lo que distingue un delirio psicótico, sino que es su estructura y el modo en que el sujeto se sitúa en ella. Los S1 que retornan en lo real llevan a un crecimiento gnómico, la significación también irrumpe en lo real, falta dialecticidad, hay una certeza y un orden de hierro, surge un S2 que intenta restituir la cadena. En el inicio hay una experiencia enigmática y una significación personal. Los fenómenos elementales se pueden antes o después del desencadenamiento de la psicosis.
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