La Revolución de la atención LA REVOLUCION DE LA ATENCION Desbloqueando el poder de una mente focalizada B. Alan Wallace (2006)
“Cada tradición tradición contemplativa contemplativa ha tenido su manual de orientación, orientación, las instrucciones instrucciones precisas precisas que los practicantes del pasado han legado a las generacio generaciones nes venideras. Alan Wallace nos ha hecho un gran servicio destilando siglos de sabiduría práctica en el sendero de samatha.” (Daniel Goleman)
El autor ha sido monje en la tradición tibetana del budismo. a practicado bajo la tutela del !alai "ama, pero tambi#n ha estudiado $iloso$ía de la ciencia % $ísica cuántica en &ccidente. a e$ectuado numerosos retiros de larga duración tanto en el imala%a como en el desierto de Cali$ornia. Como director director del 'anta (arbara )nstitute $or Consciousness Consciousness 'tudies ha liderado un grupo importante de meditadores en retiros de larga duración, retiros dise*ados para entrenar la atención hasta niveles e+traordinarios. o% en día puede ser considerado como el ma%or e+perto mundial en la práctica de samatha. -EAC)& !esde $inales del siglo /)/ los psicólogos % neurocientí$icos vienen estudiando la atención pero sus es$uer0os no han arrojado mucha lu0 sobre las posibilidades de entrenamiento de esta $acultad cognitiva. Es rese*able la ausencia de conocimiento cientí$ico sobre la curación de los desórdenes de la atención. )ncluso, muchos cientí$icos asumen que la mente humana es inherentemente inestable % que no se puede hacer mucho por cambiar esta circunstancia. El argumento central del libro es que no sólo se puede incrementar la capacidad de atención sino que se puede hacer hasta niveles e+traordinarios. 1ientras que los cientí$icos han intentado comprender la mente mediante m#todos objetivos o investigación en tercera persona, los contemplativos han e+plorado la mente subjetivamente o en primera persona. persona. El cultivo de la atención ha sido un elemento central de las tradiciones meditativas produciendo produciendo una rica colección de t#cnicas. En la tradición budista la disciplina conocida como samatha consiste en el desarrollo de la atención hasta que esta puede ser sostenida sin es$uer0o durante horas. Algunos maestros modernos de budismo 2heravada ense*an que un “ samatha momentáneo” es es su$iciente para la meditación del insight, dando a entender que una atención en$ocada % sostenida es innecesaria. El valor de samatha $ue reconocido por el budismo chino pero, el 3en moderno no ense*a m#todos dise*ados para desarrollar una atención equilibrada. El budismo tibetano, sin embargo, proporciona detalladas instrucciones para alcan0ar una atención $ocali0ada. 'in embargo, la ma%oría de los meditadores seguidores del budismo tibetano no practican estas ense*an0as. "a marginali0ación del entrenamiento de la atención tanto en la ciencia moderna como en las tradiciones contemplativas ha sido el impulso que ha animado, en parte, a Wallace, a escribir este libro. "a práctica de samatha no requiere de la adscripción a ning4n credo o ideología. Es, simplemente, una clave del equilibrio mental cu%os bene$icios son accesibles a cualquiera que persevere. "&' !)E3 5)6E"E' !E" !E'A--&""& !E "A A2E5C)75 El autor ha escogido el marco de los die0 niveles descrito en el siglo octavo por el contemplativo hind4 8amalashila en su clásico “Estadios de la meditación9 meditación9..
En un debate histórico 8amalashila de$endió que la puri$icación de la mente requiere entrenamiento en tres cosas: #tica, atención e insight contemplativo. El insight está mu% bien pero sólo puede sostenerse en un alto grado de equilibrio mental el cual requiere de entrenamiento sistemático. "os die0 estadios son secuenciales. Empie0an con una mente que no puede en$ocarse ni por unos pocos segundos % culmina en un estado de sublime estabilidad % claridad que puede ser sostenido durante horas. "a ma%oría de la gente ganará mucha calidad de vida llegando al segundo nivel. ara acceder al tercer nivel será necesario un compromiso ma%or que un par de horas de meditación diaria en medio de una vida ajetreada % llena de responsabilidades. El resto de los niveles sólo son accesibles para personas que deciden dedicarse durante semanas o meses a una práctica rigurosa en un ambiente adecuado. Avan0ar más allá del nivel cuatro requiere un compromiso vocacional que implica meses o a*os de dedicación e+clusiva. DO!INANDO LA RE"#IRACI$N
;.< A2E5C)75 !)-)=)!A Aprender a dirigir la atención hacia un objeto al menos durante unos segundos en sesiones que pueden durar unos >? minutos. 'e desarrolla gracias al &!E- !E "A E'C@CA. Escuchando las instrucciones o le%#ndolas en un libro. El primer signo de progreso es darse cuenta de lo caótica que está la mente. En este estadio podemos encontrar: !#$icit de atención, que se siente pasivamente mente decaída, sin tono, hundida, poco clara, con$usaB iperactividad, que se siente como activada desde dentro e+citada, agitada, inquieta, evasiva, preocupadaB &bsesivaDCompulsiva, repetitiva, rígida, in$le+ible, enganchadaB. En este nivel se aprende que el cuerpo sabe respirar mejor que la mente, que la atención a la respiración equilibra el cuerpo % la mente, % que prev# o previene los desequilibrios entrantes. Cuando se sostiene la atención en la respiración durante unos segundos se ha completado el primer nivel. >.< A2E5C)&5 C&52)5@A El problema que encuentra la ma%oría de la gente para mantener la atención es la e+citación producida por a$errarse a deseos inadecuados lo que provoca insatis$acción, intranquilidad % ansiedad. Cuando la e+citación puede a la atención se pierde el objeto % a $uer0a de perderlo se nos olvida. Cuando no se olvida del todo o podemos estar más de un minuto atentos a las sensaciones corporales se ha llegado al segundo nivel. Este segundo nivel se desarrolla gracias al &!E- !E" E5'A1)E52&. Cuando mantenemos el inter#s en la práctica entre las sesiones % el inter#s en el objeto durante las mismas estamos usando el poder del pensamiento. "a práctica debe conducirnos hacia la -E"AAC)75, F@)E2@! G 6)=)"A5C)A. &bservando las sensaciones que produce la respiración en el cuerpo desde el vientre hasta el pecho. -espirando con el menos es$uer0o posible. 'e $ocali0a la atención en las sensaciones de e+pansión % contracción del abdomen, % se observa la duración de las pausas. ensamientos no intencionados se suceden como una cascada en la mente. ara moderarlos se pueden contar respiraciones. Contar respiraciones es un recurso para no olvidar el objeto de observación que es la respiración pero no debe convertirse en el objeto de la meditación. Al principio de la inhalación se cuenta % se observa el resto de la inhalación activando la atención
para contrarrestar la la+itudB % el resto de la e+halación relajando la atención para contrarrestar la e+citaciónB. 1E!)2AC)&5 E' EF@)")(-)& E52-E A2E5C)&5 G -E"AAC)&5. @na $orma de cultivar la estabilidad de la atención es dirigirla a las sensaciones en el abdomen asociadas con la inhalación % la e+halación. En general, la atención plena al cuerpo entero resulta de gran a%uda para relajar la mente pero esta t#cnica de en$ocar en el abdomen, típica del 2heravada birmano puede ser especialmente e$ica0. "a ma%oría de las tradiciones budistas incluidas el 3en % el 2heravada utili0an t#cnicas de contar respiraciones para estabili0ar la atención. En “Camino de uri$icación9 se recomienda contar “uno, uno, uno9 mientras dura la inhalación % “dos, dos, dos9 hasta el $inal de la e+halación %, así hasta “die09. En la medida en que se practica, inhalación % e+halación son claramente di$erenciadas en la mente. Asanga recomienda se*alar “uno9 al $inal de la inhalación % “dos9 al $inal de la e+halación % seguir hasta “die09. En cualquier caso, el entrenamiento de la atención no busca que se detengan los pensamientos sino la relajación de cuerpo % mente, % la estabilidad de la atención en el objeto escogido. (uddhadasa, el maestro tailand#s, denomina “atención en la respiración9 al ejercicio de atender a las sensaciones táctiles que produce entrando % saliendo en las $osas nasales. 'e cultiva el darse cuenta, la atención pura, en la cual la mente está completamente $ocali0ada en las impresiones sensoriales que aparecen momento a momento dejando de lado las reacciones a esos estímulos. 'e trata de discriminar entre las sensaciones que provocan los movimientos respiratorios en el cuerpo % las imágenes o pensamientos que se producen sobre el propio cuerpo, los cuales son sobreimposiciones de la mente conceptual. 'i en alguna ocasión ha conducido un rato sin ser consciente de que lo estaba haciendo, es decir, pensando en otra cosa, o ha estado hablando con alguien sin darse cuenta de lo que le estaban diciendo, sabe lo que es un trastorno por d#$icit cognitivo. 'i alguna ve0 ha “visto9 algo que no estaba allí o “escuchado9 algo que no ha sido dicho, sabe lo que es el trastorno de hiperactividad cognitiva. El entrenamiento de la atención remedia este tipo de desequilibrios cognitivos que constitu%en el síntoma de una sociedad estresada. El signo de este segundo nivel es la discriminación de las sensaciones que reciben nuestros sentidos de lo que, inconscientemente, superpone la mente conceptual. Esa superposición es lo que convierte el mundo en algo $amiliar lo que no es malo puesto que proporciona estructura pero se convierte en un problema cuando no se discrimina lo que se a*ade o sustrae de la realidad. Esto es lo que se denomina hiperactividad o d#$icit cognitivo. arece ser que lo que se denomina “multitarea mental9 es una ilusión % que la mente se mueve mu% rápidamente pero sólo hace una cosa en cada momento. "a práctica de la atención $ocali0ada es esencialmente “no
Aunque ocasionalmente ha%a lapsos de tiempo en los que se olvide completamente el objeto, rápidamente se reconocerá el olvido % se volverá a la continuidad de la atención. El principal problema en esta $ase es la e+citación burda aunque puede haber personas cu%o problema sea la la+itud de la atención que se vean desconectados del objeto % colgados en un espacio separado. El peligro de esto es que aunque el meditador está al margen de vaivenes emocionales pierde el contacto con la realidad convencional. ara seguir adelante hacia nuevos niveles ha% que desarrollar la habilidad de monitori0ar la calidad de la atención. Aunque ha%a que invertir la ma%or parte de la energía consciente en la observación atenta del objeto, la introspección controla la calidad de la atención e in$orma de si la mente ha caído en la e+citación o en la la+itud. Aunque los pensamientos involuntarios siguen $lu%endo a gran velocidad la ideación compulsiva no arrastra la observación con tanta $recuencia. 1ucha gente consigue llegar al segundo nivel meditando dos sesiones al día. En las sesiones más en$ocadas puede e+perimentar periodos de continuidad de la atención pero esa estabilidad se pierde durante las actividades del día. 5o se puede pedir que la práctica de centrar la atención durante menos de dos horas al día cambie una mente dispersa durante las otras quince horas que estamos despiertos. "egar al tercer nivel requiere un $uerte compromiso con la práctica que puede conllevar varias sesiones al día además de un estilo de vida que permita cultivar la calma % el recogimiento. recisamente, la clave está en que entre las sentadas no se pierda el enrai0amiento obtenido. El #n$asis inicial de 'amatha se pone en la -E"AAC)75 que es inducida atendiendo a las sensaciones de la respiración a trav#s del cuerpo. El segundo #n$asis es en la E'2A()")!A! de la atención para la que a%uda la observación de las sensaciones de la respiración en el abdomen. !espu#s, ha% que cultivar la C"A-)!A!. 'e busca el equilibrio en la relación entre estas tres cualidades de manera que la estabilidad no se gane a e+pensas de la relajación % que el incremento de la claridad no coincida con la p#rdida de estabilidad. 'i sólo practicamos una o dos sesiones al día en medio de una vida activa puede que, ocasionalmente, sintamos que conseguimos sostener la atención en este tercer nivel, sin embargo, nos resultará mu% di$ícil estabili0arla. "a hiperactividad cotidiana se introducirá en la mente haciendo que perdamos la coherencia de la atención conquistada durante las sentadas. ara pro$undi0ar en la práctica tendremos que retirarnos. -etiro quiere decir crear las condiciones necesarias para pro$undi0ar en la meditación. En los manuales de meditación se habla de ciertos prerrequisitos necesarios para crear el ambiente característico de un retiro. rimero, un entorno $ísico que tenga unas cualidades mínimas de con$ort % un grado adecuado de aislamiento. 'egundo, tener pocos deseos de objetos % comodidades % estar contento con lo que se tiene. 2ercero, tener pocas actividades para dedicarle tiempo a la práctica. Cuarto, tener una actitud #tica para con las personas que nos rodean % para el medio en el que se habita. G quinto, mantener una observación atenta de las actividades de la mente % no alimentar los patrones que agravan la agitación mental. o% en día tomamos la meditación como una tirita o como un simple ejercicio de autoa%uda para soportar nuestro estilo de vida pero para una mente asaltada por multitud de a$licciones como apego, a$erramiento, hostilidad, con$usión, etc. necesitamos algo más, necesitamos un cuidado intensivo % a largo pla0o si queremos curar. Eso es el retiro. ?.< A2E5C)&5 CE-CA5A En este nivel apenas se olvidan las sensaciones táctiles en los agujeros de la nari0, es decir, la atención se puede mantener en el objeto de meditación % no resulta $ácilmente engullida por pensamientos involuntarios % distracciones sensoriales. "os periodos de meditación pueden alargarse durante más de una hora dado que se está libre de la agitación burda.
'eg4n la tradición indo
producir tensión % estr#s. or tanto, dado que la imagen del llamado “signo adquirido9 aparece espontáneamente en la práctica de la atención plena en la respiración, es pre$erible esperar a que eso ocurra % evitar el e+ceso de tensión que resulta de la deliberada visuali0ación. !e acuerdo con la psicología budista cuando se detecta algo a trav#s de los sentidos ha% un breve momento antes de que la mente pro%ecte sus categorías % conceptos. !iscernir esta $racción de tiempo de percepción pura requiere un alto grado de claridad. Además de la claridad respecto a la naturale0a del $enómeno se inclu%e el $lujo continuo de conciencia del que emergen todas las $ormas de percepción sensorial % conceptuali0ación. 'eg4n la tradición budista % bastante de acuerdo con la psicología moderna parece que se dan unas seiscientas pulsaciones cognitivas por segundo. Estas pulsaciones vendrían a ser como $otogramas de una película. 'in embargo, habitualmente no nos damos cuenta de muchas de ellas. "a estabilidad de la atención sería la medida de cuantas de las pulsaciones acertadas o conscientes están en$ocadas en el objeto. or ejemplo, si disponemos de cincuenta momentos de conciencia acertados o reconocidos % la ma%oría están dirigidos hacia el objeto disponemos de un alto grado de estabilidad mientras que si esos momentos están divididos entre varios objetos la atención está dispersa. "a estabilidad es coherencia en relación al objeto escogido. Cuando nos relajamos % la atención se estabili0a, si la claridad aumenta, podemos e+perimentar una densidad ma%or de momentos de atención acertados cada segundo. Así se entrena la atención, aumentando los momentos reconocidos de atención en$ocados. 1uchos meditadores se*alan la claridad como la clave de su práctica. "a claridad tiene dos prerrequisitos: relajación % estabilidad. or debajo de todos estos aspectos de la atención está el $undamento de la ecuanimidad sin la que las vacilaciones emocionales % los desequilibrios atencionales persistirán inde$inidamente. @n signo del progreso espiritual es la imperturbabilidad ante las vicisitudes de la vida, es decir, de ecuanimidad. A"ENTANDO LA !ENTE
J.< A2E5C)&5 !&1E'2)CA!A Aunque en este punto la práctica resulta satis$actoria todavía quedan ciertas resistencias. "ibre de la e+citación burda la mente tiene que lidiar con el obstáculo de la torpe0a mental %, en ocasiones, la mente se desestabili0a con cierta agitación. El meditador tiene que aprender a discriminar grados del sopor. El obstáculo del sopor provoca un descenso de la claridad del objeto de meditación. El objeto aparece envuelto en una especie de nebulosa. a% que aprender a superar el sopor sin perder la estabilidad. El problema puede ser que si se levanta demasiado la mente para superar el sopor se cae en la e+citación pero si se relaja demasiado se cae en el sopor. "os practicantes de meditación vienen en$rentándose con este dilema desde hace miles de a*os % se necesita una gran habilidad para superarlo. Este nivel se alcan0a gracias al poder de la introspección que es la $acultad de monitori0ar la calidad de la atención. 'e desarrolla esta habilidad para poder detectar grados cada ve0 más sutiles de la+itud % e+citación. (uddhaghosa se*ala esta distinción entre mind$ulness e introspección: “1ind$ulness tiene la característica de recordar. 'u $unción es no olvidar. 'e mani$iesta como vigilancia. )ntrospección tiene la característica de no
los procesos cognitivos % a$ectivos propios, así como la habilidad para, consciente % deliberadamente, monitori0arlos % regularlos. En este nivel, tanto el 1ahamudra como el !0ogchen recomiendan la práctica denominada “asentamiento de la mente en su estado natural9. El 2heravada conoce esta práctica como “la mente desatada9. ara el budismo contemplativo el “estado natural9 de la mente se caracteri0a por la dicha, luminosidad % no
!urante esta $ase se descubre que el límite entre lo consciente % lo inconsciente cambia en relación al grado de relajación, estabilidad % claridad de la atención. "o que sucede ahora es un tipo de luminosidad % discernimiento de asociaciones libres, pensamientos, imágenes mentales, memorias, deseos, $antasías % emociones. 'e desciende hasta la pro$undidad de la mente sin ser distraído por elementos e+ternos. Es una e+traordinariamente pro$unda terapia % puede ser necesaria la intervención de un guía que cono0ca la mente % sea compasivo. 'ea lo que sea lo que apare0ca ha% que ser consciente de su naturale0a % dejarlo estar en el espacio de la mente sin ju0garlo ni intervenir. Esta es una $ase en la que aparecen muchos demonios. Aunque la ciencia occidental ha limpiado el mundo $ísico objetivo de dioses, demonios, espíritus % demonios, el mundo subjetivo puede continuar estando densamente poblado de sus contrapartes internas. Es $undamental entender que los demonios pueden aparecer en la mente como resultado de una práctica correcta % que esos demonios adoptarán las $ormas más aceptadas por la sociedad en la que habites. "os demonios son la e+teriori0ación de las pro%ecciones de las tendencias a$lictivas de la mente, como odio, codicia, con$usión, orgullo o envidia. Estos demonios que se e+perimentan como malestar se deben a que no se ha limpiado debidamente la mente neurótica. a% que dejar que apare0can % dejar que se va%an. ermitir que se revelen en lugar de recha0arlos. Acogerlos % dejar que ellos mismos decidan volver al espacio luminoso de la conciencia. Esta es la práctica de permitir que la mente se sane a sí misma. L.< A2E5C)&5 2&2A"1E52E AC))CA!A El poder por el que se llega a este nivel es el entusiasmo. 'i la práctica te llena de alegría seguirás integrando los sutiles cambios que se contin4an dando. 'e ha superado la la+itud media pero queda una sutil la+itud en la que el objeto aparece con claridad pero la atención está un poco $loja. Este decaimiento es sólo detectado en re$erencia al alto grado de claridad de la mente. 2ambi#n una sutil e+citación puede aparecer en algunos momentos. "a práctica produce una sensación de $amiliaridad que es la cualidad de este nivel. 'e ha logrado un alto grado de equilibrio % re$inamiento de la atención % el resto del camino resultará cómodo. En cualquiera de los m#todos de samatha seguidos cada ve0 se hace menos % menos. 'i se atiende a la respiración no se quiere hacer nada pero involuntariamente se siguen soltando los pensamientos que pueden aparecer. 'e pre$iere tener una mente conceptualmente silenciosa en ve0 de una discursiva. 'i se atiende a la mente en su estado natural ni siquiera se hace eso. 'implemente se mantiene la atención plena en el espacio de la mente % en lo que pueda suceder en dicho espacio. "a práctica de “asentar la mente en su estado natural9 está mu% cerca de lo que se llama mind$ulness en la psicología contemporánea, sin embargo, la tradición indo
conduce a la e+periencia del estado $undamental de la psique. "a literatura budista se re$iere a #l como (havanga que literalmente quiere decir “el $undamento del devenir9 que soporta toda clase de actividades mentales % percepciones sensoriales, como la raí0 que sostiene tronco, ramas % hojas. (havanga se caracteri0a por ser un estado de conciencia vacío, desprovisto de toda la “energía cin#tica9 propia de los pensamientos activos, la imaginería mental % las percepciones sensoriales. 'e puede decir que es indiscernible mientras que la mente está activa % sólo se mani$iesta en el sue*o sin sue*os % durante los 4ltimos momentos de la vida de la persona. "os contemplativos budistas aseguran que todos los procesos sensoriales % mentales están condicionados por el cuerpo % el medio ambiente pero surgen de bhavanga % no del cerebro. ara el 2heravada (havanga es una intermitente $ase de conciencia que se interrumpe cuando una conciencia sensorial u otro tipo de actividad cognitiva surgen. or tanto, no es un depósito de memorias % otras huellas. A pesar de ser descrito como el estado puro % radiante de la conciencia que e+iste est# la mente oscurecida o no con impure0as, esta escuela niega que sea un sustrato siempre presente. Wallace cree a los contemplativos del !0ogchen que han alcan0ado 'amatha % que lo identi$ican como “conciencia substrato9 ala%avij*anaB, una corriente de momentos apareciendo % pasando, por tanto no permanente, % condicionada por varias in$luencias, por tanto no independiente. "o contemplan como una corriente continua de conciencia de la que surgen los procesos cognitivos mundanos. "a comprensión de la naturale0a del sustrato de conciencia no ilumina la naturale0a de la realidad como un todo. Además, no debe ser con$undida con el inconsciente colectivo de C.=.ung puesto que el sustrato de conciencia se re$iere a una corriente de conciencia individual que transita de una vida a la siguiente. En este nivel, la habilidad para atender a toda clase de procesos mentales sin distracción ni apego se ha agudi0ado mucho. Cuando se e+perimenta apego se puede notar el #+tasis que surge anticipando la alegría % satis$acción. 'e puede ver a trav#s de las a$licciones de la psique % sentir el #+tasis que es una cualidad del sustrato de conciencia. Cuando el apego surge como posesividad, notoriedad, entretenimiento sensual o, incluso, como reali0ación de samatha, se puede atender al #+tasis en el apego. En el calor de la ira se puede descubrir la luminosidad del sustrato de conciencia. Cuando la ira aparece, en ve0 de dejarse llevar e identi$icarse con ella, se tiene la oportunidad de atender a la luminosidad que se mani$iesta en la ira % comprender su naturale0a pro$unda. )ncluso la ilusión es el aspecto no
En este nivel Wallace recomienda la práctica de “ser consciente de que se es consciente9. 'e trata de e+aminar la naturale0a de la propia identidad o del agente que elige % act4a en consecuencia. En tanto que ha% una indagación sobre la propia e+periencia esta práctica inclu%e vipassana o introvisión. 'i a la conciencia se le retiran todos sus contenidos: pensamientos, imágenes, deseos, emociones, etc. seguirá e+istiendo la conciencia de ser consciente. "a mente se habrá reducido a su pura naturale0a, una especie de vacío, pero de vacío iluminado por un “darse cuenta9 quieto pero vívido. ara los cientí$icos cognitivos el origen de la volición está en el cerebro. "os budistas pueden estar de acuerdo en que el cerebro in$luencia la volición pero la neurobiología no ha presentado todavía ninguna evidencia de que sea el cerebro el 4nico responsable de la $unción volitiva. En todo caso, dado que los neurocientí$icos estudian las causas $ísicas de los procesos mentales es lógico que no est#n en disposición de identi$icar otro tipo de causas. !e todas $ormas, la hipótesis de que la $unción volitiva es mediada o $unciona a trav#s del cerebro sin violar ninguna le% $ísica es per$ectamente compatible con el budismo sin que eso implique que se deba aceptar el principio de clausura seg4n el cual no puede haber in$luencias causales en el mundo $ísico que no sean, ellas mismas, $ísicas. or ejemplo, seg4n el principio de incertidumbre de eisenberg, in$luencias no $ísicas pueden colarse por un momento sin violar los principios de conservación de la energía pero produciendo e$ectos medibles en el macro
M.< A2E5C)&5 EF@)")(-A!A En este nivel se puede mantener un samadhi impecable, sin es$uer0o % continuo durante al menos cuatro horas. "os contemplativos que han alcan0ado este nivel lo describen como la “per$ección9. ara llegar a este nivel se necesitan bastantes meses o incluso algunos a*os de práctica intensiva. amás se alcan0ará si se practica, incluso mu% intensivamente, en intervalos breves o tomando descansos. El más alto nivel de samatha no se alcan0a haciendo muchos retiros cortos o algunos de pocos meses, requiere una práctica larga % continuada sin interrupción. 5o ha% atajos. 'in embargo, ha% que decir que samatha es una “tecnología contemplativa9, es decir, un medio para desarrollar la estabilidad % claridad de la atención, pero para alcan0ar la conciencia prístina se necesita vipassana que es una “ciencia contemplativa9. "a secuencia entre samatha % vipassana tiene sentido: primero re$inas el poder de la atención, despu#s, utili0as ese poder para e+plorar % puri$icar la mente, que sólo puede ser e+aminada directamente mediante la observación en primera persona. El logro de samatha no quiere decir que se ha%a alcan0ado el vacío o la intuición de$initiva para la liberación budista. "a reali0ación del vacío no quiere decir que se ha%a reconocido la conciencia prístina. )ncluso se puede conseguir cierta intuición del vacío sin haber conseguido samatha, pero esa reali0ación no será estable o capa0 de puri$icar totalmente la mente de sus tendencias a$lictivas. 'i se reciben las instrucciones adecuadas puede que $lore0ca la conciencia prístina pero si no se ha cultivado su$icientemente la estabilidad % claridad de la atención esa e+periencia no se sostendrá. ;N.< 'A1A2A "os nueve estadios anteriores producen cambios importantes pero el logro de samatha trans$orma completamente el cuerpo % la mente del meditador. Esa trans$ormación implica unas e+periencias especí$icas que se producen en un periodo relativamente corto de tiempo. "a primera se*al es la e+periencia de un sentido de pesade0 o entumecimiento en la parte alta de la cabe0a. Algo remarcable parece suceder en la región cortical del cerebro pero, por el momento, nadie ha podido ser monitori0ado para obtener imágenes de resonancia magn#tica o electroence$alogra$ía. En todo caso, se alcan0a un estado mental de docilidad en el que la mente está más adaptable % en $orma que nunca anteriormente. 1ientras que, en el budismo, todos los estados ordinarios de la conciencia humana, despierto o dormido, pertenecen al “reino del deseo9, con el logro de esta docilidad $ísica % psíquica se accede al “reino de la $orma9. En este reino la conciencia sigue estando estructurada por una serie de conceptos mu% sutiles que surgen de una $uente más pro$unda que la psique individual. Es una dimensión parecida al reino de las ideas de latón o a los arquetipos de ung. "a primera estabili0ación de la mente o dh%anaB lleva consigo la desaparición temporal de los cinco obstáculos. Esta estabilidad desarrolla cinco $actores mentales que se contraponen a los cinco obstáculos: la aplicación de la mente contrarresta el sopor, la atención sostenida la duda, el go0o la aversión, el regocijo la preocupación % la concentración el deseo. Con el acceso a la primera estabili0ación se puede permanecer en samadhi durante cuatro horas o más sin la más ligera perturbación ni de e+citación ni de decaimiento, pero cuando el estado se ha estabili0ado, se puede sostener el samadhi durante todo el día % toda la noche. "a tradición oral tibetana establece que, en óptimas condiciones, una persona con mu% buenas condiciones puede reali0ar samatha en tres meses, una persona de capacidades medias, en seis, % una persona de $acultades d#biles en nueve. 'in embargo, esa previsión está hecha para monjes % monjas que empie0an el entrenamiento despu#s de a*os de disciplina #tica. En las
actuales condiciones de vida se deber prever que se necesitan, al menos, ;N.NNN horas de práctica lo que, calculando JN horas semanales durante JN semanas al a*o, hacen ? a*os de práctica intensiva. En un retiro de un a*o dirigido en ;MII por =en "anrimpa, un meditador que reali0aba dos sesiones diarias de siete horas % otro que hacía cuatro sesiones de tres horas, no consiguieron estabili0ar 'amatha aunque hicieron grandes progresos. )n$ormaron de que despu#s de las largas meditaciones no tenían la sensación de que hubiese pasado el tiempo dado que sus cuerpos % mentes estaban mu% relajadas % $elices. E+iste una larga pol#mica sobre el grado de samatha necesario para desarrollar vipassana. En los a*os KN tuvieron lugar una serie de debates entre budistas de la tradición 2heravada en las que se discutió sobre si era necesario acceder a la primera estabili0ación meditativa para conseguir la liberación o era su$iciente con lo que denominan “concentración momentánea9. El maestro de meditación (irmano a