La seducción de las
pa l abr a s Texto:
Milvia León
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Fotos:
Archivo AEA
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1993
Luis tiene 18 años y está enamorado. Le escribe cada que puede, todo lo que puede. “Así ella sabe lo que pienso el momento que lo pienso: “¿Que si he soñado en ti? No hace falta cerrar los ojos para hacerlo. Desde tí y para siempre la vida es un sueño”. 2012. Alexandra tiene los mismos 18. Y también está enamorada y escribe: “Dite lleva a la boca, cachas? cen que el Y a mí me gustaría tanto besr tu sonrisa :D”
propios genes y sus propios contagios… Los términos que sentimos muy dentro seducen más. Y seducen más las palabras viejas que las nuevas… Siendo así, los más de 2 000 años de existencia de la palabra amor sin duda dan cuenta de su autoridad. Pero las palabras que seducen tienen un mecanismo que depende de los lugares, las formas, los sonidos. Echemos un vistazo a las claves adolescentes que qu e hoy pasan por chats, redes sociales, celulares celula res … Los rituales
En silencio, los dos bloques generacionales retumban con cierto aroma a amor. Y es que en los dos esa palabra pala bra está camuflada, escondida. Oculta.
Hoy como ayer los adolescentes conocen gente en las discotecas, los bares y los centros comerciales. Probablemente lo que ha cambiado son las formas.
Amor suena a amorío, desamor, enamorado, amigo, amante. En todas ellas, amor es su principio y a eso ha de sumarse la sonoridad que acarrean. Nótese la cantidad de vocales que llevan todas estas palabras y que inevitablemente terminan despertando los sentidos en sus dos sentidos: significados y medios (boca, oídos, manos…).
“Yo no digo casi nada. La verdad, me gustan más las decididas, las que te besan y ya…”. (Johnny, 19 años).
Alex Grijelmo, escritor y periodista español, dice que cada vocablo tiene sus
“Primero empiezo haciendo bromas, pregunto cosas básicas: cómo se llama, de qué universidad es, cuántos años tiene. Y si veo que se interesa en mí le pregunto si tiene novio y le pido su número. Ser bromista y espontáneo siempre me funciona. Los piropos también ayudan a ganar confianza y a motivarlas. 23
La aprobación del grupo es fundamental
los chicos inicien la relación. Pero la prueba de fuego pasa por la aceptación de los ‘panas’. Tal parece que los sentimientos de autoestima y satisfacción vital de las y los adolescentes pasan sobre todo por la aprobación del grupo de referencia… Para ellos la regla es igual. Un testimonio: “Está fea, mejor déjala nomás. Eso me dijeron una vez mis amigos. La verdad es que siempre espero que me digan que mis novias son lindas, así que aunque le quería full, le dejé nomás”.
Los lugares virtuales de la seducción: redes sociales y celulares “Con mi novio yo llegué a gastarme 15 mil mensajes de ‘celu’ en 10 días. Le contaba todo. Me daba la sensación de tenerlo cerquita. Aparte, nos veíamos todos los días y también nos llamábamos… Las redes son chéveres, pero no son públicas. El ‘celu’ es más personal y las llamadas ni se diga…”. (Karen) “No, lo mío son las redes sociales: el ‘Face’ y el Messenger. Messenger. Seis horas facilito… Es que cuando estas ‘hablando con quien quieres hablar’, los temas no se acaban y ni sientes”. (Jhonny) Entre los resultados que arrojó el Proyecto Pew Internet & American Life en 2011 se cita el éxito arrollador de las redes sociales entre los adolescentes estadounidenses. Ellos registran una media de 30 mensajes al día (chicos) y 80, las chicas. Entre las razones que cita la investigación están el sentido de privacidad y la brevedad, lo que los hace ideales para ‘llevar’ y ‘traer’ mensa jes íntimos. Las respuestas de los adolescentes ecuatorianos no están lejos de esa realidad…
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Pero que no me hablen de serenatas que de eso no sé nada”. (Cristian, 19 años). Brenda (17 años) en general está de acuerdo con Cristian. “Tienen que ser detallistas. Que te manden flores, cartas... Ahora te besan y no sabes qué mismo pasa. No te dicen nada, solo te besan y quieren seguir saliendo. Los de 16 y 17 nunca dicen nada. Los de 20 sí. A mí me gusta que mantengan la caballerosidad y declararse es parte de ser un caballero”. Después de superar la barrera de la primera cita lo demás es historia. Historia de velocidad más que de resistencia, pues todos los adolescentes consultados han tenido relaciones de 3 meses o menos y la mayoría sabe que nunca se ha enamorado. Sin embargo, tienen claro que algo de dulzura ha de haber para estar ‘amarrados’. Y que quien cayó pesado la primera vez, se hundirá en sus
palabras. Porque lo grotesco también se alberga en las palabras: “Que me digan buenota, mamita rica o algo así, es lo peor” (Brenda). A mí una chica me dijo: “quiero que estés sumiso a mis sentimientos y a mi boca, entonces me fui de una”. (Cristian). Y la ofensa se justifica porque la carga semántica (de sentido) recae sobre la peor parte de la propuesta. Rica evoca a lo que literalmente se come. Aquí rica ‘se ensucia’ con el sentido literal de su uso y al pronunciarse consigue exactamente el efecto contrario que busca.
E
n cambio, estar sumiso suena a consumirse. Todo queda develado sin que haya seducción alguna. Es obediencia y punto. Y es que los significados de las palabras responden a los significados que nuestro cerebro va
guardando. Entonces, mientras más literal, menos seductora resulta. La obviedad también entra en este terreno: “A los que preguntan ¿Tienes la hora?, con el celular en la mano, ni les respondo…”. (Karen, 18). Las palabras que envuelven, además de aroma (capacidad de evocación) y sonoridad obligan a imaginar. Insinúan, son apenas la puerta: “¿Y si vamos juntos?...” Pero, no solo las palabras. La necesidad de insinuar pueda que hoy explique parte del éxito de los emoticones, símbolos que abundan en la web y cuyo significado se deja a la imaginación: Incluso hay quien tiene sus propias creaciones:
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Los emoticones y esa escritura lúdica ayudan a los adolescentes a completar la descripción del estado de ánimo: “Una vez le dije a una chica ‘me pones mal’, pero no era mal de pésimo sino mal de nervioso, entonces tuve que ponerle una :-) al final, para que no vaya a pensar mal”. (Jhonny). Mal es otra palabra longeva potente que en este caso busca seducir; porque ‘mal’, escrita como está, apunta a provocar una emoción intensa. Sin embargo, bien puede pasar que a pesar de los esfuerzos de Jhonny, la ‘susodicha’ no comprenda lo que le está insinuando. Eso porque si ella no logra darle un nombre al sentimiento que provoca en él, pueda que aún no conozca tal sentimiento o no se haya apropiado de él.
Glosario •
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Estar enamorado: estar clavadazo Terminar Te rminar la relación: cortar
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Impresionar a alguien: me tiene mal
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Ser atractivo/a: Está como quiere
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Ser perfecto: choc norris
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Tener Te ner relaciones íntimas: tirar
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o cachoniar •
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Depender de ella: Ser mandarina
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Ser ingenuo/a: ser chamo, ser puberto
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No andar con rodeos: ser un balazo
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Acceder sin tanta insistencia: Ser coca cola, loba o facundo
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