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Texto producido por la Iglesia evangélica luterana de América (USA).Descripción completa
1. Las lectinas no se rompen en el proceso digestivo normal. Esto hace que queden grandes proteínas intactas en el intestino. Como recordarás, la mayoría de las proteínas se descomponen durante el proceso digestivo, pero la estructura de ciertas proteínas de los cereales dificulta mucho su digestión (para los estudiosos: estas proteínas tienen alto contenido del aminoácido prolina). Además, los cereales contienen inhibidores de la proteasa (los lácteos y algunos otros alimentos también los contienen), que contribuyen a dificultar aún más la digestión de las peligrosas lectinas. Esta incapacidad de digerir las proteínas de manera adecuada trae serios problemas, como ya veremos. 2. Las lectinas se unen a los receptores de la luz intestinal y son transportadas intactas a través del recubrimiento del intestino. ¿Recuerdas que los aminoácidos y azúcares eran transportados fuera del intestino durante la digestión? Ciertas lectinas “engañan” a las moléculas de transporte para ingresar a nuestro organismo intactas. 3. El cuerpo confunde con facilidad a estas grandes moléculas de proteína intactas con invasores, como bacterias, virus o parásitos. Tal vez no sea placentero pensar en esto, pero los intestinos no son un lugar muy agradable. Esta zona es una enorme fuente de infecciones bacterianas y virales, por lo que el sistema inmunológico está listo, esperando para atacar a los agentes patógenos que penetren en el organismo. La WGA no solo penetra intacta en el sistema, sino que además daña el recubrimiento intestinal, permitiendo el ingreso de otras proteínas al sistema. ¿Y por qué es esto un problema? Porque nuestro sistema inmunológico monta un ataque defensivo contra estas proteínas extrañas y fabrica anticuerpos para combatirlas. Estos anticuerpos están especialmente diseñados para la forma de estas proteínas extrañas. Por desgracia, estas proteínas tienden a asemejarse a otras proteínas de nuestro organismo.
Hermanastros de distinta madre: el mimetismo molecular Como recordarás, las proteínas se componen de moléculas llamadas aminoácidos (AA). Imaginemos por un momento que estos aminoácidos son Legos de diferentes formas y colores para cada aminoácido. Ahora imagina una hilera de Legos con una secuencia específica, de cinco a diez Legos de longitud. Pensemos luego en un conjunto idéntico de Legos colocados encima de muchos otros bloques. La parte superior, de cinco a diez piezas de longitud, es idéntica a la primera hilera corta. Supongamos que la hilera corta es la WGA y que la pieza más grande es la proteína de las células beta del páncreas, donde se produce la insulina. Si el sistema inmunológico ataca la WGA y fabrica anticuerpos para combatirla (ya que cree que la WGA es una bacteria o un virus), ese anticuerpo no se unirá únicamente a la WGA sino que también podría unirse a la proteína del páncreas. Cuando el anticuerpo de la WGA ataca el páncreas, precipita una impresionante respuesta inmunológica, atacando el tejido. El páncreas se daña o se destruye, y tú te conviertes en un