LOS OCHO ESTADIOS DEL DESARROLLO DESARROLL O PSICOSOCIAL según Erikson I-CONFIANZA BÁSICA VERSUS DESCONFIANZA DESCONFIANZA (8-18 Meses): Constituye la primera fase entre el nacimiento y los 18 meses aproximadamente. En ella se fundamenta todo el desarrollo posterior. La palabra confianza tiene varios sinónimos, familiaridad, seguridad, certidumbre, aplomo, entusiasmo protección. La confianza se logra cuando el niño puede percibir al mundo que le rodea como un lugar seguro. Todo esto gracias a los cuidados que le prestan sus padres o personas encargadas Si se logra un equilibrio, el niño desarrollara la virtud de la esperanza como una fuerte creencia que le dice que siempre habrá una solución al final del camino. Entonces habrá superado equilibradamente la primera etapa, esta habilidad será utilizada en el futuro ante situaciones de desilusión amorosa, en lo profesional y en muchos otros ámbitos de la vida.
II-AUTONOMÍA VERSUS VERGUENZA Y DUDA (18 mese a 3 años) A medida que el niño crece comienza a darse cuenta de que la conducta en desarrollo es la suya propia. Entre los 18 meses y los 3 años, aproximadamente, quiere explorar el mundo y realizar nuevas proezas, incrementando su autonomía. En estas edades se espera que el niño camine y comience a explorar su mundo. Muchas cosas llaman su atención y le invitan a tocar, conocer y buscar. Pero esta tarea no resulta tan sencilla, los padres y adultos que rodean al niño por lo general procuran evitarle peligros y le prohíben cosa; limitan y castigan lo que intentan hacer. La tendencia hacia el juego solitario o egocéntrico, el uso frecuente de la palabra mío, las dificultades que presenta el control de esfínteres a esta edad, pueden ser claros ejemplos de esa constante lucha por la autonomía. Erikson señala que todas las pautas de crianza provocan cierto sentimiento de duda y vergüenza; lo que varia de una cultura a otra es a cuales conductas se le fijan valores positivos o negativos. Es interesante señalar que las pautas de restrinsiones, las frustraciones y los " NO" , si bien son de gran utilidad, necesitan ser usados de manera equilibrada. Es muy importante encontrar un enlace que permita al niño desarrollar el autocontrol, así como la certeza de que él es capaz (fundamento de laautoestima). Otro ejercicio importante a esta edad es lograr al regulación de las funciones eliminatorias (Orina, heces) dejando de usar pañales. Si se logra un equilibrio apropiado de desarrolla la virtud de la voluntad o determinación, sentimiento que le hace repetirse a si mismo, puedo hacerlo y que resultara de g ran utilidad para la vida futura si se mantiene de forma equilibrada.
III-INICIATIVA VERSUS CULPA (3-6 años)
El niño entre los 4 y los 6 años (etapa preescolar), avanza rápidamente hacia nuevas conquistas en esperas sociales y espaciales. El se encuentra en este momento lleno de energía y de ganas de hacer, colocando en esta acción todo su ser., imaginación e interés. Pone a prueba sus poderes, sus conocimientos y sus cualidades potenciales, inicia nuevas formas de conducta c uyos límites trascienden los de su persona y en algunas oportunidades producen resultados inesperados y desagradables, generando culpabilidad. culpabilidad. Esta polaridad de la iniciativa en oposición oposición a la pasividad o la culpa por haber
ido demasiado lejos, constituye el tema fundamental de esta etapa. Es así como el individuo se enfrenta a un crisis universal descrita por Erikson como la necesidad del niño de alejarse de un apego exclusivo con sus padres y entrar en el lento proceso de crecimiento. Esta fase del desarrollo se caracteriza por la identificación sexual, el reconocimiento de las diferencias sexuales con sus pares.
IV-LABORIOSIDAD VERSUS INFERIORIDAD (6-12 años)
Entre los 7 y los 12 años, el individuo toma conciencia de la necesidad de destacarse, de hallar un lugar entre las personas de su misma edad; por lo tanto dirige sus energías hacia los problemas sociales que pueden dominar con éxito. El ritmo de maduración física es más lento, como si fuera necesario consolidar lo que ya se ha adquirido. El desarrollo psicológico refleja una pauta similar. Este es el periodo de latencia en el cual se invierte la energía libidinosa en desarrollar cualidades corporales, musculares y perspectivas, así como un creciente conocimiento del mundo que cada vez cobra mayor importancia. El niño evita constantemente el fracaso a cualquier precio es por ello tan importante aprender lo que es el sentimiento de éxito, destacarse en cualquiera de sus hábitos, deportes rendimiento académico, artes escénicas manuales. Es a esta edad cuando aprendemos a ganar reconocimiento produciendo cosas demostrando nuestra habilidad para dedicarnos a tareas y actividades determinadas. . Lo ideal seria llegar a un equilibrio entre la laboriosidad e inferioridad. Que cada quien se sienta capaz de emprender cosas pero conservando ciertos grados de humildad; de ser a sí se habrá alcanzado al virtud llamada competencia.
V-IDENTIDAD VERSUS DIFUSIÓN DE ROLES (12-20 años)
Erikson señala que los conflictos del adolescente se enmarcan en la sociedad y cultura donde se desenvuelve. Identidad por tanto significa saber quienes somos y como encajamos en el resto de la sociedad. El desarrollo exitoso de la identidad requiere que tomemos todo cuanto hemos aprendido acerca de la vida y de nosotros mismos y lo moldeemos en un auto imagen unificada que además sea significativa para la comunidad. La experimentación sin consecuencias facilita el desarrollo de un concepto personal de lo que importa en la vida, eso es lo que se define en este estadio como identidad. El peligro de este estadio es la difusión de roles. Cuando los c imientos de estadios anteriores no han sido consolidados se corre el riesgo de que los adultos asignen al individuo una identidad que era solo un aspecto de su comportamiento. Si logramos negociar con éxito esta etapa obtendremos la virtud de la felicidad que implica lealtad o habilidad para vivir de acuerdo con los estándares de la sociedad a pesar de sus imperfecciones, fallas o inconsistencia.
VI-INTIMIDAD VERSUS AISLAMIENTO (20-35 años)
Una vez superadas las crisis de identidad de la adolescencia el ser humano esta listo para participar de manera plena en la comunidad gozando de la vida, libertad y responsabilidad adulta. Es decir el joven debe ser capaz de estar cerca de otros sabiendo quien es y sin miedo a perderse en esa relación. Para
ellos necesita dar un poco de sí auto abandonarse en las manos del otro, ceder un poco en sus preocupaciones y metas personales su trabajo o sus estudios, sus relaciones personales y sociales, especialmente con el sexo opuesto y en el matrimonio. Todo ello con la finalidad de alcanzar idealmente la intimidad. La tarea fundamentar de este periodo gira entonces en torno a la disposición psicológica y el comportamiento de la intimidad en pareja. Ello significa dispensarse mutua confianza y regular los ciclos de trabajo, procreación y recreación, renunciando al hacerlo a parte de los tesoros acumulados en las etapas anteriores. Si se culmina exitosamente este estadio produce a alcanzar la virtud del amor, concebida como la habilidad de alejar las diferencias o antagonismos a través de una mutualidad de devoción.
VII-GENERATIVIDAD VERSUS PARALIZACIÓN (35-60 años)
Es la etapa de la madurez o adultez media comprendida entre los 35 o 60 años aproximadamente, es un periodo lleno de grandes cambios en el que la tarea fundamental es tratar de lograr un equilibrio apropiado entre lo que Erikson llamó Generatividad y la paralización o estancamiento. Un exceso de generatividad puede desembocar en lo que Erikson llamo sobreextensión presente en personas que se comprometen en tantas cosas que no les da el tiempo para hacer ninguna completamente. El otro extremo de la balanza es el rechazo, lo que supone muy poca productividad y bastante estancamiento. Sin embargo, atravesar esta etapa con éxito permite desarrollar la virtud de cuidar, tan necesaria para el resto de la vida.
VIII-LA INTEGRIDAD DEL EGO VERSUS LA DESESPERACIÓN (60 años en adelante) De acuerdo con Erikson, en la octava etapa el individuo afronta el dilema de la integridad versus la desesperación. La integridad se refiere a la habilidad para aceptar los hechos vividos, aceptar el morir sin temor. Constituye una habilidad para integrar un sentimiento de su historia pasada con sus circunstancias actuales y visualizar el futuro sin temor. El octavo estadio es el momento en la vida en que damos vuelta la mirada y nos evaluamos de manera retrospectiva: ¿vivimos? ¿Qué hicimos con nuestra vida? En esta etapa difícil, en el contexto de la cultura occidental, la nuestra, parecería que se espera que los de esta edad se encuentren ya de retiro, sin otra cosa por hacer más que esperar el declive natural de sus fuerzas y energías hasta llegar a la muerte. La persona que culmina exitosamente esta última etapa afrontando la muerte sin temor, posee la virtud que Erikson denominó sabiduría.