LOS REINOS BARBAROS
El Nacimiento de los reinos bárbaros Los germanos eran el grupo bárbaro más numeroso. Estaba compuesto por varios pueblos (visigodos, ostrogodos, vándalos, francos, anglos y sajones) que tenían características culturales propias, como idioma, leyes, tradiciones, y religión. La mezcla de lenguas germánicas con el latín resultó en la aparición del español, el portugués, el italiano, y el francés.
Los reinos bárbaros, fueron aquellos que surgieron en Eu-ropa al desaparecer el Imperio Romano de Occidente. Los más importantes fueron: 1. 2. 3. 4.
EN ESPAÑA, EL REINO VISIGODO. EN ITALIA, EL REINO OSTROGODO. EN LAS LAS CALIAS (Francia), EL REINO REINO FRANCO. FRANCO. EN INGLATERR INGLATERRA, A, EL REINO ANGLOSAJÓN. Reino Visigodo Los Visigodos, de raza germana, se establecieron en España con Ataúlfo. Este y su sucesor, Walia, consiguieron someter o expulsar a los bárbaros: suevos, alanos y vándalos que hallábanse establecidos en la Península. Fue así como los visigodos formaron, con el correr del tiempo, el llamado Reino Visigodo. Establecida la monarquía en este reino, sobresalieron como notables gobernantes, en orden cronológico, los siguientes: Teodoredo: Valeroso monarca que luchó contra Atila en los campos Cataláunicos, donde perdió la vida. Eurico: Considerado como el fundador de la monarquía visigoda, aseguró su dominio en la península y estableció como capital del reino la ciudad de Toledo. Fue hijo de Teodoredo. Leovigildo: Destácase entre los principales monarcas del reino visigodo. Gran conquistador y buen gobernante, impuso su dominio en toda la península. Protegió la agricultura y el comercio, mandó construir caminos, etc. El gobierno de este soberano, viose eclipsado a causa de las luchas surgidas entre él y su hijo, Hermenegildo, que como católico defendía su religión. Leovigildo que profesaba el arrianismo (religión fundada por el monge Arrio que negaba la divinidad de Jesucristo y el misterio de la Santísima Trinidad), persiguió a los católicos y, su mismo hijo, el futuro San Hermeneg Hermenegildo, ildo, murió por su orden. Recaredo: Cesó de perseguir a los católicos y renunció al arrianismo, religión de su padre Leovigildo; posteriormente, posteriormente, Recaredo, convirtiose al catolicismo, religión que se impuso en la península ibérica y que contribuyó, luego, a fusionar a los pueblos de esa región. La dinastía visigoda, gobernó en España hasta comienzos del siglo VIII, en que los árabes se adueñaron de la península ibérica. Sus últimos monarcas fueron: Witiza y Don Rodrigo. La traición y la lucha entre los nobles hispanos, favorecieron la conquista de la península por los musulmanes, como ya veremos más adelante, al ocuparnos de los árabes.
Los visigodos, han dejado, entre sus más importantes obras, una recopilación de leyes, monumento de la legislación española, el Fuero Juzgo, fusión del derecho romano y visigodo.
Reino Ostrogodo Los ostrogodos, también de raza germana, ante el empuje de los Hunos que avanzaban al mando de Atila, se trasladaron al Oeste, bajo la dirección de Teodorico "el más ilustre jefe bárbaro", consiguiendo establecerse en Italia, después de derrotar a los Hérulos en las batallas de Isonzo, Verona y Adda. El rey usurpador, Odoacro, que había destronado a Rómulo Augústulo, fue asesinado por orden de Teodorico, después que sus ejércitos resultaron derrotados. Teodorico, gran admirador de la civilización latina y dotado de excepcionales cualidades, se mostró respetuoso de las costumbres romanas, de sus leyes y de la religión cristiana. Protegió la agricultura, las artes, las ciencias y el comercio; mando a construir caminos, acueductos, edificios públicos, etc. Estableció una época de paz y de prosperidad. Muerto este emperador, sus sucesores se vieron envueltos en luchas intestinas, las que originaron, finalmente, la ruina del reino Ostrogodo. Aprovechando de esta situación, los emperadores de Constantinopla, liberaron a Italia del poder ostrogodo y, el año 553, la declararon provincia del Imperio Bizantino. Pero no duró la dominación Bizantina, porque. 14 años después, los Lombardos, germanos al mando de Alboíno, penetraron en Italia, sin conseguir apoderarse de Roma ni de Nápoles. Los lombardos fueron derrotados a su vez, por los francos, quienes se habían puesto de lado del Papa.
Reino Franco El reino franco se formó en las Galias, hoy Francia, territorio que había sido conquistado por César. Al producirse las invasiones bárbaras, muchos pueblos de este origen pasaron por las Gallas; pero sólo consiguieron establecerse en dichos territorios los francos, de origen también germano, oriundos de la margen derecha del Rhin.
Los francos penetraron en las Galios, conducidos por Clodión el Melenudo, y establecieron su capital en Tournai. Su sucesor, Meroveo, luchó contra los invasores hunos que se hallaban al mando de Atila, y llegó a ser el verdadero fundador de la dinastía merovingia, dinastía que gobernó con gran acierto el reino franco.
Sus principales soberanos fueron:
Clodoveo: Se le considera como el verdadero organizador y unificador del reino franco. Por medio de sucesivas guerras sometió a los reyezuelos de las Galios, a los romanos, y a los alemanes, a quienes derrotó en la célebre batalla de Tolbiac, donde invocó la ayuda divina al verse en trance difícil. Como consiguiera triunfar sobre sus enemigos, en señal de agradecimiento, convirtiose al Cristianismo. Miles de guerreros siguieron el ejemplo de su rey. Clodoveo fue proclamado "Rey del Cristianismo" e hizo de París la capital de su reino. Dagoberto: Los sucesores de Clodoveo se repartieron el reino, pero surgieron las luchas civiles, hasta que la corona recayó en Dagoberto I. Este monarse se distinguió como un buen guerrero, inteligente organizador y legislador. A él atribúyasele, precisamente, la revisión y redacción definitiva de la Ley Sálica, uno de cuyos artículos prohibía que la corona del reino recayese en mujeres.
Los sucesores de Dagoberto fueron los llamados Reyes Holgazanes, soberanos irresponsables, perezosos y despreocupados, que dejaron toda la dirección de la política a los mayordomos de palacio, destacándose entre éstos, los de la familia Heristal, con Pipíno de Heristal, y Carlos Martel que derrotó a los árabes en la batalla de Poitiers. Al ser derrocado el último rey holgazán, Childerico III, fue proclamado emperador, Pipino el Breve, hijo de Carlos Martel, y consagrado como tal por el Papa San Bonifacio. Pipino el Breve, fundó una nueva dinastía, la Carolingia y su hijo y sucesor, Carlomagno, llegó a ser el emperador más brillante de esta familia y de toda la Edad Media.
Reino Angla-sajón Los primeros pobladores de las islas británicas (Inglaterra e Irlanda), eran de origen celta y se llamaban bretones. De éstos, al producirse la invasión romana con Julio César, fueron sometidos unos, mientras que otros refugiáronse en las montañas y lugares alejados del país. Pero cuando se realizaron las invasiones bárbaras, las guarniciones romanas fueron retiradas de dicho territorio. Entonces los Fictos y Escotas, tribus británicas del norte, que no se habían sometido a Roma, invadieron la región sur de Inglaterra. Los bretones solicitaron auxilio a otros pueblos que habitaban las orillas del Mar Báltico, acudiendo de esta manera, los Anglas y los Sajones. Al mando de los legendarios Hengisto y Horsa, arribaron al país estos bárbaros, quienes después de socorrer a los bretones, prendados de las riquezas del territorio, se apoderaron de Inglaterra. La lucha contra los anglosajones fue dura, y se dice que llegó a distinguirse por su singular valor el legendario rey Don Arturo, monarca gales, jefe de la caballería. Dueños del país, los anglas y los sajones fundaron siete reinos, cuatro sajones (Smssex, Kent, Wessex y Essex) y tres anglos (Nortumbeiland, Mercia y Estangila). Se estableció, pues, la Heptarquía o sea la división del país en siete reinos con siete monarcas. Estos estados se unificaron bajo la dirección de Egberto, que gobernó como soberano absoluto, estableciendo la monarquía inglesa.
El país, que se llamó Inglaterra o país de los anglos, fue conquistado después por los Normandos.
FUSIÓN DE LOS ELEMENTOS CRISTIANO, GRECO-ROMANO Y BÁRBARO Como consecuencia de la caída del Imperio Romano de Occidente, que puso fin a la Antigüedad, surgió en Europa una nueva sociedad, la sociedad medieval. Nuevos elementos contribuyeron a su formación. Estos elementos constitutivos de la Edad Media, fueron: el bárbaro, el cristiano y el romano.
El bárbaro: Aportó los sentimientos de caballerosidad, independencia, fidelidad personal y espíritu guerrero; por eso surgieron en la Edad Media, el orgullo señorial y la defensa del honor personal. Los bárbaros tuvieron también el concepto de la subordinación jerárquica. El cristiano: Contribuyó con lo sustancial y medular que tuvo la Edad Media: las luminosas enseñanzas de Cristo, de hondo contenido espiritual, moral y humano. Religión que dignifica y redime al hombre; predica el amor y la caridad. El romano: Dio su territorio, pues la mayoría de los reinos, futuras naciones de Europa, formáronse en las regiones que pertenecieron al Imperio Romano de Occidente. De Roma, heredó también la Edad Media, el concepto de vida urbana, el idioma latino, las
costumbres, el arte y la religión. Pero el principal aporte que dio el gran País Latino al mundo fue el Derecho y la organización municipal o comunal. Los municipios contribuyeron, grandemente, al progreso local y a la emancipación de las ciudades del poder feudal. El Derecho Romano, con sus leyes y normas, reguló las relaciones humanas de conformidad con los criterios de equidad y justicia. Durante la Edad Media, surgieron también otros elementos históricos, que desempeñaron preponderante rol en la sociedad; éstos fueron: el Papa y el Rey. El Papa, jefe máximo de la Iglesia, gobernaba las conciencias de los hombres y de los pueblos. Estos dos poderes mantuvieron en sus manos el gobierno y dirección de la Edad Media.
