MI ENCUENTRO CON VALLEJO
Publicada en 1989, es una obra autobiográfica, en parte, centrada en las relaciones con los miembros del Grupo Norte. Narra facetas del propio autor, así como de Vallejo y de su grupo en conjunto. s una rei!indicaci"n del poeta, ya #ue $abía sido maltratado por %lemente Palma en la re!ista &Variedades', con calificati!os despecti!os. (rrego !eía en Vallejo, un poeta e)traordinario cuando public" el poema &*ldeana' en +a eforma. -e conocieron a los a/os, fueron presentados por Víctor a0l aya de la 2orre, cuando (rrego era jefe de redacci"n del diario &+a eforma' y Vallejo estaba en el bac$illerato de +etras. Para (rrego, Vallejo poseía facultades premonitorias, #ue a lo largo de su amistad fue confirmando. %uando Vallejo #uiso publicar su poemario, !isit" a (rrego para pedirle su opini"n, el escritor ley" cada uno de los poemas y !io #ue tenía gran influencia de poetas como 2irso, G"ngora, +ope, 3arío. * la siguiente !isita, (rrego le manifest" su deseo por#ue el poeta se concentrara en sí mismo, teniendo la seguridad poseía algo #ue nadie $abía lle!ado $asta ese momento a la e)presi"n po4tica de *m4rica. 2res, meses despu4s, Vallejo mostr" sus nue!os poemas a (rrego, con los cuales, 4ste, #ued" deslumbrado.
Prólogo “TRILCE” (rrego, mentor o maestro informal de !allejo en asuntos literarios, conocía más #ue nadie el proceso de gestaci"n del poeta. Por eso este, en lo tocante a &25+%', le dijo en una carta6 &7ui4n, pues, mejor #ue t0, podría $acer la obertura prologal:'. sta nue!a obra re!ela la madure; literaria de !allejo6 &era ya el poeta #ue yo esperaba desde a#uella memorable entre!ista de 191< y cuyo genio comen;" a apuntar en los =$eraldos negros=. l estudiante tremulante, casi un adolescente, #ue me presento sus primeros !ersos y #ue se ignoraba a sí mismo, se $abía con!ertido en un poeta de e)cepcional, iluminada y poderosa conciencia est4tica. > así, en el pr"logo, el amauta anuncia ante *m4rica y la posteridad el surgimiento de un poeta genial, cuya obra es est4ticamente superior en la creaci"n literaria del continente. Varias !eces, (rrego utili;a en su te)to la palabra genial ?&$ermano genial', &puerilidad genial', &genial intuici"n'@, por ende, el poemario de un genio será un &gran libro'. > un libro plet"rico de cordialidad y $umanismo, escrito con un lenguaje personal, con la espontaneidad de un ni/oA por eso los !ocablos del prologuista para resaltar la originalidad y la potencia creadora del poeta6 &prodigiosa !irginidad', &sencille; prístina', &pueril y ed4nica simplicidad del !erbo'. %on su arte, Vallejo e)presa al $ombre de todos los tiempos, al $ombre eternoA desde el espacio del Per0, el aeda alcan;a su más ele!ado rol est4tico, llega a toda la $umanidad y descubre los !alores originarios de la !ida. %on su e)presi"n, esto es con su est4tica, el $ombre se relaciona con el mundo, se $umani;a. l autor de &25+%' particulari;a el lenguaje, tiene un decir personal, pero piensa y siente uni!ersalmente. l $ombre #ue e)presa el poeta con su arte no es un $ombre particular de nuestra regi"n o cuidad sino del $ombre uni!ersal, no es un $ombre aislado, sino un $ombre solidario.
n carta de agradecimiento, !allejo le dijo a (rrego6 Blas palabras magnificas de tu pr"logo $an sido las 0nicas palabras comprensi!as, penetrantes y generosas #ue $an acunado a 25+% con ellas basta y sobra por su calidadC 2ranscurridos muc$os a/os, la crítica inteligente $i;o la esperada labor iniciada por el prologuista. Pero por lo general, las ediciones posteriores $an omitido, injustificadamente, las insuperables y prof4ticas palabras de apertura, $ec$o burdo con el cual mutilan este libro por#ue el cuerpo po4tico y el pr"logo conforman un todo, cuya di!isi"n afecta la cabal comprensi"n del mensaje !allejiano.
e a#uí una selecci"n de párrafos. &Dien #uisiera yo, #ue estas palabras mías al frente del gran libro de %esar Vallejo, #ue marca una superaci"n est4tica en la gesta literaria de *m4rica, fueran nada más #ue lírico grito de amor, tenue !ibraci"n del torbellino musical #ue $a suscitado siempre en mi la !ida y la obra de este $ermano genial. *sí debería ser, pero mi amor no puede eludir el conocimiento. Pienso #ue solo #uien comprende es el #ue con más !eracidad ama, y #ue solo #uien ama es el #ue más entra/ablemente comprende. ay, pues, una mayor o menor !eracidad en el amor, tanto o más #ue en el conocimiento #ue e)trae para si el má)imum de comprensi"n #ue necesita para su autor. +a *m4rica +atina Ecreo yoE no asisti" jamás a un caso de tal !irginidad po4tica. s precise ascender $asta Falt F$itman para sugerir, por comparaci"n de actitudes !itales, la puerilidad genial del poeta peruano. 3e esta labor ya se encargara la crítica inteligenteA si no $oy, ma/ana. s así como cesar !allejo, por una genial y, tal !e; $asta a$ora, inconsciente intuici"n, de lo #ue son en esencia las t4cnicas y los estilos, despoja su e)presi"n po4tica de todo asomo de ret"rica, por lo menos, de lo #ue $asta a#uí se $a entendido por ret"rica, para llegar a la sencille; prístina, a la pueril y ed4nica simplicidad del !erbo. +as palabras en su boca no están pre/adas de desnudo temblor. -us palabras no $an sido dic$as, acaban de nacer. l poeta rompe a $ablar, por#ue acaba de descubrir el !erbo. sta ante la primera ma/ana de la creaci"n y apenas $a tenido tiempo de relacionar su lenguaje con el lenguaje de los $ombres. Por eso es su decir tan personal, y como prescinde de los $ombres para e)presar al $ombre, su arte es ecum4nico, es uni!ersal.
+os demás $ombres !emos anat"micamente las cosas. *sistimos a la !ida como estudiante de medicina ante el anfiteatro. Nuestra labor es una labor de disecci"n. 2enemos conocimiento de la pie;a anat"mica, pero no del todo !i!o. Nuestro plano de perspecti!a es tan inmediato #ue el árbol nos oculta el bos#ue. Vemos los "rganos de la !ista, separados, clasificados, abstraídos, pero no !emos el temblor !ital #ue palpita en el conjunto. n una palabra, $acemos análisis del $ombre, pero no síntesis del $ombre. l poeta asume entonces su má)imo rol de $umanidad, lo #ue e#ui!ale a su más alto rol de e)presi"n, lo #ue e#ui!ale, a su !e;, a su má)imo rol est4tico. l $ombre solo e)presándose se relaciona con el mundo, se conecta con los demás $ombres y es por esta condici"n #ue alcan;a su $umanidadA y la est4tica es, a la postre, e)presi"n. l ser absolutamente ine)presi!o no e)iste, es un ente de pura abstracci"n. -i e)istiera seria la negaci"n de toda facultad est4tica, de toda condici"n $umana. na áurea ma/ana el ni/o se llena de estupor ante el sutil juego dinámico, ante los gritos inarticulados de su mu/eco. -u asombrada puerilidad toca por primera !e; las puertas del misterio. spera #ue el milagro #ue se produce en sí mismo, el milagro de la !ida, le pueda ser re!elado por esta criatura mecánica #ue tiene en sus manos. l futuro $ombre esgrime sus ner!ios, su cora;"n, su cerebro y su !alor para lan;arse en su primera a!entura de conocimiento. 7Por #u4: Egritan sus entra/as desde lo más acendrado de su ser. > este primer H por#ue &rompe, con dolorida angustia, el desfile innumerable de Ipor#ueI #ue signan los escalones !itales del $ombre, $asta el 0ltimo, el de la muerte. l ni/o decide destripar su mu/eco. +e destripa. 2ras de $aber !aciado las entra/as de trapo y de aserrín, tras de $aber e)aminado atentamente la ar#uitectura de su juguete, tras de $aber apartado pie;a por pie;a todo el montaje interior, tras de $aber eliminado todo lo puramente formal en busca de las esencias, el in!estigador se encuentra ante el primer cadá!er de ilusi"n, ante el primer conocimiento. n tenue alambrillo arrollado en espiralA $e a#uí donde residía, integraEmente, el secreto de la mara!illa dinámica del mu/eco. sto no es !idaA esto es una mi)tificaci"n de la !ida. e a#uí, a mi juicio, la posici"n fundamental de %esar Vallejo con respecto a la poesía. Nino de prodigiosa !irginidad, busca el secreto de la !ida en sí misma. a tenido sus mu/ecos en los cuales creía encontrar el principio primordial del gran arcano. a descubierto #ue las artes no son sino !ersiones parciales, !ersiones escuetas, estili;adas del ni!erso. a descubierto los estilos y los instrumentos para e)presarlos6 las t4cnicas. n este oscuro periodo de dicterio el espíritu del poeta creci"se superando su potencialidad creadora. *llí se estilaron con sangre de su sangre, los mejores !ersos de B25+%C. 3onaba ritmos y marcaba agra!ios. ue *m4rica y la posterioridad tengan en cuenta las ciliciadas lonjas cordiales #ue !ale este libro.'
Prólogo a “EL LIBRO DE LA NAVE DORADA”
n este pr"logo, (rrego resalta la deslumbrante sensibilidad artística y la emoci"n est4tica de -pelucín #ue $i;o del mar el personaje central de su obra, cosa poco com0n en la poesía.
l !erbo del poeta ilumina, pinta y le da m0sica al mar tropical de tal forma #ue esta obra es incomparable por su concepci"n, elaboraci"n y ri#ue;a metaf"rica. lla refleja las mara!illas luminosas y musicales de esta parte del mundo, y su autor lora un mensaje americanista, pero su americanismo no es superficial, falso y e)$ibicionista #ue deja de lado al $ombre como ocurre con otros escritores. l americanismo de &l libro de la na!e dorada' tiene la marca de la profundidad y autenticidad, se abre al mundo, y con este libro *merica entra a la $istoria nue!a con un mensaje de justicia, amor, belle;a y sal!aci"n.
n forma e)clamati!a (rrego, llama a los $ombres de pensamientos luminosos, espíritus selectos erguidos $acia el cálido cielo americano, $abitantes de nuestras tierras y mares para #ue acudan a sentir sus propios an$elos recogidos por el artista y a gustar la estupenda obra del autor #ue lo representa. %onsidera #ue la palabra del poeta es el espejo, la !o; #ue transmite el mensaje esperado largo tiempo por el continente. +a belle;a creada por 4l encierra una nota de asombro frente a las mara!illas de la naturale;a.
> como el autor $a surgido de nuestras prodigas tierras ya bebido sus jugos nutricios y maternales, su !erbo transmite originalidad e identidad. l mar #ue
canta -pelucín es el mar de Jalabrigo cercano a su natal *scope, el mar de uanc$aco cuyos !erdes atardeceres contemplara tantas !eces junto a sus compa/eros de grupo, el mar de -ala!erry y el cálido mar de %aribe, cuya sinfonía y colorido dejará finalmente $uella indeleble en su alma de poeta. Por la belle;a de su lírica -pelucín ciertamente es el poeta del mar. -u grandiosa creaci"n po4tica inicio una línea cuyos continuadores, desde la ciudad de 2rujillo, dijeron sus !ersos, inspirados como 4l, en la majestuosidad del mar y del mundo, #ue 4ste genera6 !ida $umana en los puertos, barcos, a!es y peces, caracoles y lobos, luces y brumas.