1 230 porque a mí me cantaba la misa cada día pensaste que caía en yerro de herejía, lo tuviste por bestia y cabeza vacía, quitástele la orden de la capellanía. 231 Si tú no le mandares decir la misa mía como solía decirla, gran querella tendría, y tú serás finado en el treinteno día: ¡ya verás lo que vale la saña de María!». 232 Fue con esta amenaza el obispo espantado, y mandó luego enviar por el preste vedado8; le pidió su perdón por lo que había errado, porque en su pleito fue duramente engañado. 233 Mandole que cantase como solía cantar y que de la Gloriosa fuese siervo en su altar: y si algo le menguase en vestir o en calzar, él de lo suyo propio se lo mandaría dar. 234 Volviose el hombre bueno a su capellanía y sirvió a la Gloriosa Madre Santa María; en su oficio finó de fin cual yo quería, y fue su alma a la gloria, tan dulce cofradía. 235 Aunque por largos años pudiésemos durar e infinitos milagros escribir y rezar, ni la décima parte podríamos contar de los que por la Virgen Dios se digna mostrar.
MILAGROS DE NUESTRA SEÑORA GONZALO DE BERCEO (siglo XIII, ~1250)
- IX – El clérigo simple Texto en castellano moderno. perso.wanadoo.es/paulsanzcalvo/documentos/milagros_berceo.pdf
220 Érase un clérigo simple, pobre de clerecía1, la misa de la Virgen todos los días decía, no sabía decir otra, decía ésta cada día: más la sabía por uso que por sabiduría. 221 Fue este misacantano2 al obispo acusado de ser idiota, y ser mal clérigo probado al Salve Sancta Parens3 tan sólo acostumbrado, sin saber otra misa ese torpe embargado. 222 El obispo fue dura mente movido a saña4; decía: «De un sacerdote nunca oí tal hazaña». Dijo: «Decid al hijo de la mala putaña5 que ante mí se presente, no se excuse con maña». 223 Ante el obispo vino el preste6 pecador; había con el gran miedo perdido su color; no podía, de vergüenza, catar7 a su señor: nunca pasó el mezquino por tan duro sudor. 224 El obispo le dijo «Preste, di la verdad dime si como dicen es tal tu necedad». El bueno hombre le dijo: «Señor, por caridad, si dijese que no, diría falsedad». 225 El obispo le dijo: «Ya que no tienes ciencia de cantar otras misas, ni sentido o potencia, te prohíbo que cantes, y te doy por sentencia: por el medio que puedas busca tu subsistencia». 226 El clérigo salió triste y desconsolado; tenía gran vergüenza y daño muy granado. Volviose a la Gloriosa lloroso y aquejado, que le diese consejo, porque estaba aterrado. 227 La Madre piadosa que nunca falleció a quien de corazón a sus plantas cayó, el ruego de su clérigo luego se lo escuchó, sin ninguna tardanza luego lo socorrió. 228 La virgo Gloriosa que es Madre sin dicción, apareció al obispo en seguida en visión; díjole fuertes dichos, en un bravo sermón, y descubriole en él todo su corazón. 229 Díjole embravecida: «Don obispo lozano, contra mí, ¿por qué fuiste tan fuerte y tan villano? Yo nunca te quité por el valor de un grano, y tú a mi capellán me sacas de la mano.
- XIX – Un parto maravilloso Texto en castellano moderno. perso.wanadoo.es/paulsanzcalvo/documentos/milagros_berceo.pdf
431 De otro milagro más os queremos hablar que acaeció en otro tiempo en un puerto de mar: entenderéis entonces, y la podréis jurar, la virtud de María que obra en todo lugar. 432 Entenderéis por él cómo es la Gloriosa por el mar y la tierra, por todo poderosa, cómo vale aína9, porque no es perezosa, y nunca encontró nadie madre más piadosa. 433 En medio de la isla, por las ondas cercada, había una capilla a San Miguel sagrada: era celda preciosa, de virtud bien probada, pero era no poco arriesgada su entrada. 434 Cuando quería el mar hacia afuera salir salía a fiera prisa, no se sabría sufrir: Aunque ligero, nadie le podría huir; por no haber salido antes, debía allí morir. 435 El día de la fiesta del arcángel precioso estaba el mar más quedo, yacía más espacioso; oía el pueblo misa, mas no a son vagaroso, huían luego a salvo a corso10 presuroso.
1
Ignorante, falto de educación clerical. Sacerdote ordenado, que tiene el derecho de celebrar. 3 «Salve, Madre Santa» 4 Ira. 5 Puta. 6 Cura, sacerdote. 7 Mirar. 2
8 9
Prohibido de rezar misa. Para todo Ritmo, velocidad.
10
2 436 Un día por ventura con la otra mesnada metióse una mujer debilucha y preñada; no supo regularse muy bien a la tornada, y estaba arrepentirse de haber hecho esa entrada. 437 Las ondas venían cerca, las gentes alongadas11, tenía con el desánimo las piernas embargadas; no eran de valerle las compañas osadas,
parí este pequeñuelo, loado sea el Criador: tuve buena madrina, no podría mejor; me hozo misericordia la Madre del Señor. 449 En mí hizo gran gracia, no una, y sí doblada: si por Ella no fuese hubiera muerto ahogada, me valió en el parto, que no fuese dañada: ninguna mujer tuvo madrina tan honrada. 450 Así fue mi aventura, tal como yo os lo digo; usó Santa María su gran piedad conmigo. Así, todos debemos tomar de aquí castigo y rogarle nos libre del mortal enemigo». 451 Tuvieron del milagro todos gran alegría, rindieron a Dios gracias y a la Virgen María, hicieron un buen cántico toda la cofradía: podríalo en la iglesia cantar la clerecía.
y había en pequeño término que hacer muchas jornadas.
438 Sin poder hacer más, todos con aflicción «¡Santa María, válgasla!» decían de corazón. La preñada mezquina, llena de desazón, quedose entre las ondas en fiera situación. 439 Los que habían salido, como no veían nada, cuidaban sin duda que había muerto ahogada; decían: «Esta mezquina fue desaventurada; ¡sus pecados tendiéronle una mala celada12!». 440 Ellos esto diciendo encogiose la mar, en muy poco instantes retornó a su lugar: quieríales don Cristo gran milagro mostrar, para que de su Madre tuviesen qué contar. 441 Ellos, que se pensaban seguir por su carrera, extendieron los ojos, cataron a la glera13 y vieron que venía una mujer señera: con su hijo en los brazos iba hacia la ribera. 442 Quedáronse las gentes todas maravilladas; su fantasía, pensaban, las traía engañadas; pero fueron en poco tiempo certificadas y a Cristo daban gracias, todas manos alzadas. 443 Dijeron: «Decid, dueña, por Dios y caridad, por Dios os conjuramos, decidnos la verdad, decidnos de la cosa toda certinidad14 y de la preñez cómo os librasteis contad. 444 Por Dios avino esto, eso no lo dudamos, y por Santa María, que nosotros rogamos y el arcángel Miguel en cuyo honor andamos: merece este milagro muy bien que lo escribamos». 445 «Oíd —dijo la dueña—, oíd, buena compaña; yo creo que no oísteis nunca mayor hazaña: será muy bien narrada por toda tierra extraña, en África y en Grecia y también en España. 446 Cuando vi que de muerte librarme no podía, que de las ondas fieras circundada me veía, encomiéndeme a Cristo y a su Madre, María, pues según mi entender de otro no dependía. 447 Estándome yo en esto vino Santa María, cubrióme con la manga de su rica almejía15: ya no sentí el peligro más que cuando dormía; si estuviera en un baño, más leda no estaría. 448 Sin cuitas y sin pena, y sin ningún dolor 11
Alejadas. Emboscada. 13 Arenal, playa. 14 Verdad. 15 Vestimenta. 12
- II [El sacristán fornicario] Texto original: http://bib.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=13691&portal=256
75 Amigos, si quisiéssedes un pocco esperar, aun otro miraclo vos querría contar, que por Sancta María dennó Dios demostrar, de cuya lege 16 quiso con su boca mamar. 76. Un monge beneíto fue en una mongía, 17 el logar no lo leo, decir no lo sabría, querié de corazón bien a Sancta María, facié a la su statua el enclín cada día. 18 77. Facié a la su statua el enclín cada día, fincava los enojos, dicié: «Ave María»; 19 el abbat de la casa dio'l la sacristanía, 20 ca teniélo por cuerdo e quito de follía. 21 78. El enemigo malo, de Belzebud vicario, que siempre fue e éslo de los buenos contrario, tanto pudió bullir el sotil aversario que corrompió al monge, fízolo fornicario. 79. Priso 22 un uso 23 malo el locco peccador, de noche, quando era echado el prior, issié 24 por la eglesia fuera del dormitor, corrié el entorpado a la mala lavor. 80. Siquier a la exida, siquier a la entrada, 25 delante del altar li cadié la passada; 26 el enclín e la Ave teniéla bien usada, non se li oblidava en ninguna vegada 27. 16
leche un monge bendito hubo en un convento hacía a su imagen una referencia todos los días 19 se hincaba de rodillas, decía: “Ave María” 20 el abad del lugar le nombró sacristán 21 pues llo tnía por cuerdo y exento de locura 22 priso = tomó, cogió 23 uso = costumbre, hábito 24 issié= salía (la terminación -ié de imperfecto de indicativo, evolucionó después a -ía) 25 Tanto al salir como al entrar 26 delante del altar le tocaba pasar 27 vegada = vez 17 18
3 81. Corrié un río bono de la mongía, aviélo de passar el monge todavía 28; do se vinié el loco de complir su follía, cadió e enfogóse fuera de la freiría. 29 82. Quando vino la ora de matines cantar, non avié sacristano que podiesse sonar: levantáronse todos, quisque 30 de su logar; fueron a la eglesia al fraire despertar. 83. Abrieron la eglesia como mejor sopieron, buscaron al clavero 31, trobar no lo podieron; buscando suso e yuso 32 atanto andidieron 33, do yazié enfogado, allá lo enfirieron. 34 84. Qué podrié seer esto no lo podién asmar 35, si's murió o'l mataron no lo sabién judgar; era muy grand la basca 36 e mayor el pesar, ca cadié en mal precio por esto el logar. 37 85. Mientre yazié en vanno el cuerpo en el río, digamos de la alma en qual pleito se vío: vinieron de dïablos por ella grand gentío, por levarla al váratro 38, de deleit bien vazío. 86. Mientre que los dïablos la trayén com a pella, vidiéronla los ángeles, descendieron a ella, ficieron los dïablos luego muy grand querella, que suya era quita, que se partiessen d'ella. 39 87. Non ovieron los ángeles razón de vozealla,40 ca ovo la fin mala e asín sin falla; 41 tirar no lis podieron valient una agalla, 42 ovieron a partirse tristes de la vatalla. 43 88. Acorrió'l la Gloriosa, reína general, ca tenién los dïablos mientes a todo mal; mandólis atender, non osaron fer ál, 44 moviólis pletesía firme e muy cabdal. 45 89. Propuso la Gloriosa palabra colorada, «Con esta alma, foles, -diz- non avedes nada; mientre fue en el cuerpo fue mi acomendada, agora prendrié tuerto por ir desamparada.» 46 90. De la otra partida recudió el vozero, 47 un savidor dïablo, sotil e muy puntero 48: «Madre eres de Fijo, alcalde derechero,
que no'l plaze la fuerza nin es end plazentero. 91. Escripto es que el omne allí do es fallado o en bien o en mal, por ello es judgado: si esti tal decreto por ti fuere falssado, 49 el pleit del Evangelio todo es descuiado.» 92. «Fablas -diz la Gloriosa- a guis de cosa nescia, non te riepto, ca eres una cativa bestia; 50 quando ixió 51 de casa, de mí priso licencia, el peccado que fizo yo'l daré penitencia. 93. Serié en fervos fuerza non buena parecencia;52 mas apello a Christo, a la su audïencia, el que es poderoso, pleno de sapiencia, de la su boca quiero oír esta sentencia.» 94. El Reï de los Cielos, alcalde savidor, partió 53 esta contienda, non vidiestes mejor: mandó tornar la alma al cuerpo el Sennor, dessent qual mereciesse, recibrié tal onor. 54 95. Estava el convento triste e desarrado 55, por esti mal exiemplo que lis era uviado; 56 resuscitó el fraire que era ya passado, espantáronse todos ca era aguisado. 57 96. Fablólis el buen omne, díssolis: «Companneros, muerto fui e so vivo, d'esto seet bien certeros, ¡Grado 58 a la Gloriosa que salva sos obreros, que me libró de manos de los malos guerreros!» 97. Contólis por su lengua toda la ledanía 59, qué dizien los dïablos e qué Sancta María; 60 cómo lo quitó ella de su podestadía, 61 si por ella non fuesse, serié en negro día 62. 98. Rendieron a Dios gracias de buena boluntat, a la sancta reína, madre de pïadat, que fizo tal miraclo por su benignidat, por qui está más firme toda la christiandat. 99. Confessóse el monge e fizo penitencia, mejoróse de toda su mala contenencia, sirvió a la Gloriosa mientre ovo potencia, finó 63 quando Dios quiso sin mala repindencia, requiescat in pace cum divina clemencia. 100. Muchos tales miraclos e muchos más granados fizo Sancta María sobre sos aclamados; non serién los millésimos por nul omne contados, mas de lo que sopiéremos, seed nuestros pagado.64
28
todavía = siempre (después el sentido pasa a aún) cayó y se ahogó fuera del monasterio 30 quisque = cada uno 31 clavero = el que tiene la llave, sacristán 32 sus y yuso = arriba y abajo 33 andidieron =anduvieron 34 donde yacía ahogado, allá lo encontraron 35 asmar = pensar 36 basca = angustia, ansiedad 37 pues caía en mala estimación por esto el lugar 38 váratro = precipicio (el infierno) 39 que se la habían arrebatado, que se alejasen de ella 40 No tuvieron los ángeles, razón para defenderla 41 porque tuvo mal final y tuvieron que dejarlo sin duda 42 no les pudieron sacar nada que valiese una agalla 43 tuvieron que marcharse tristes de la batalla 44 mandóles esperar, que no hicieran otra cosa 45 les llevó a una discusión firme y muy importante 46 ahora se habrá equivocado por ir desamparado 47 en nombre de los otros, respondió el portavoz 48 puntero= agudo, ingenioso 29
49
si este tal decreto fuere transgredido por ti no te reto, pues eres una mala bestia 51 ixió = salió 52 Estaría feo – por ser la Virgen – forzaros a vos, que sois el diablo 53 partió = resolvió, acabó 54 después, según lo que mereciese, recibiría el honor adecuado 55 desarrado = desconsolado 56 por este mal exemplo que les había ocurrido 57 espantáronse todos porque estaba en buen estado 58 grado = agradezco 59 ledanía = letanía, retahila, súplica 60 qué decían los diablos, y qué Santa María 61 cómo lo apartó ella del poder de los diablos 62 en negro día= en la oscuridad, en la desgracia 63 finó = murió; repindencia = arrepentimiento 64 seed nuestro pagados = fiaos de nosotros, estad seguros de que os los contaremos. 50
4
-VI[El ladrón devoto] Texto original. http://bib.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=13691&portal=25 6
142. Era un ladron malo que mas queríe furtar, Que ir a la eglesia nin a puentes alzar: Sabia de mal porcalzo su casa gobernar , Uso malo que príso non lo podie dejar. 143 Si façia otros males, esto non lo leemos; Seria mal condempnarlo por lo que non sabemos; Mas abondenos esto que dicho vos avemos: Si al fizo, perdonelo Xpo en qui creemos 144. Entre las otras malas avia una bondat Que li valió en cabo e dioli salvedat: Credia en la Gloriosa de toda voluntat, Saludabala siempre contra la su magestat. 145. Si fuesse a furtar, o a otra locura, Siempre se inclinaba contra la su figura: Diçia “Ave Maria e mas de escriptura” 65 Tenia su voluntat con esto mas segura. 146 Commo qui en mal anda en mal a caer , Ovieronlo con furto est ladron a prender, Non ovo nul conseio con que se defender, Yudgaron que lo fuessen en la forca poner. 147 Levólo la justiçia pora la cruçejada, 66 Do estaba la forca por conçeio alzada, Prisieronli los oios con toca bien atada, Alzaronlo de tierra Como soga bien tirada. 148. Alzaronlo de tierra quanto alzar quisieron, Quantos çerca estaban por muerto lo tovieron: Si ante lo sopiessen lo que depues sopieron, Non li ovieran fecho esso que li fiçieron. 149. La madre gloriosa duecha de acorrer, Que suele a sus siervos ennas cuitas valer, A esti condempnado quisoli protexer, Membroli el serviçicio que li solie fer. 150. Metioli so los piedes do estaba colgado, Las sus manos preçiosas: tóvolo alleviado: Non se sintió de cosa ninguna embargado, Non sóvo plus viçioso nunqua, nin mas pagado 151. Ende al dia terçero vinieron los parientes, 67 Vinieron los amigos e los sus connçientes, Vinien por descolgallo rascados e dolientes, Sedie meior la cosa que metien ellos mientes. 152.
Trobaronlo con alma alegre e sin danno, Non serie tan viçioso si yoguiese en vanno; 68 Diçie que so los piedes tenie un tal escanno, Non sintrie mal ninguno, si colgasse un anno. 153. Quando lo entendieron 69 los que lo enforcaron, Tovieron que el lazo falsso gelo dexaron: Fueron mal rependidos que non lo degollaron: Tanto gozarien desso quanto despues gozaron. 154. Fueron en un acuerdo toda essa mesnada, Que fueron engannados enna mala lazada: Mas que lo degoIlassen con foz o con espada, Por un ladron non fuesse tal villa afontada. 70 155 Fueron por degollarlo los mançebos mas livianos, Con buenos seraniles grandes e adianos: 72 Metió Sancta María entre medios las manos, Fincaron los gorgueros de la golliella sanos.73 156. Quando esto vidieron que no’l podien noçir74, Que la madre gloriosa lo quiere encobrír, Ovieronse con tanto del pleito a partir, Hasta que Dios quisiesse, desaronlo vivir. 157. Desaronlo en paz, que se fuesse su vía, Ca ellos non quieríen ir contra Sancta María Meioró en su vida, partiose de follia: Quando cumplió su corso murióse de su día. 158. Madre tan piadosa de tal benignidat, Que en buenos e en malos façe su piadad, Debemos bendiçirla de toda voluntat: Los que la bendissieron ganaron grant ríctad. 159 Las mannas de la Madre con las del que parío, Semeian bien calannas, qui bien las connocio: El por bonos e malos por todos desçendió: Ella si la rogaron, a todos acorrió. - XI El labrador avaro
Texto original. http://bib.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=13691&portal=256
270 Era en una tierra un omne labrador que usava la reja75 más que otra lavor; más amava la tierra que non al Crïador, era de muchas guisas omne revolvedor. 271 Fazié una nemiga, suziela por verdat, cambiava los mojones por ganar eredat, façié a todas guisas tuerto e falsedat, avié mal testimonio entre su vecindat. 272
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65
“Ave Maria e mas de escriptura”: en tempos de Berceo el texto del Ave María aún no se había fijado canónicamente. Por lo tanto, había avias versiones, unas más largas que las otras. El sentido aquí es que el ladrón recitaba la versión más larga de la plegaría, indicio de su devoción firme. 66 Crucejada: encrucijada; las horcas tradicionalmente se situaban fuera de los pueblos en los cruces de los caminhos; el cadáver del ahorcado quedaba así como amonestación a todo viajero que llegase al sitio. 67 Ende al día tercero: Berceo traza un paralelo entre la resurrección del ladrón y la de Cristo en el tercer día después de la ejecución.
71
Yacer um vanno: acostarse en el baño. El baño em Berceo aparece frecuentemente como imagen de placer y contento. 69 Entendieron: con el sentido de oír. 70 Afontada: difamada. Galicismo de Berceo, derivado de fonta, que viene del francês honte. 71 Livianos: ligeiros. 72 Seraniles: sierras. Adianos: excelentes, com el sentido de grandes, extremados. 73 No pudieron hacer daño al cuello. Santa María los atajó a tiempo. 74 Noçir: danar, prejudicar. 75 Arado.
5 Querié, peroque malo, bien a Sancta María, udié los sus miráculos, dávalis acogía; saludávala siempre, diciéli cada día: «Ave gratïa plena que parist a Messía.» 273 Finó el rastrapaja76 de tierra bien cargado, en soga de dïablos fue luego cativado, rastrávanlo por tienllas, de cozes bien sovado, pechávanli77 a duplo el pan que dio mudado78. 274 Doliéronse los ángeles d'esta alma mesquina, por quanto la levavan dïablos en rapina; quisieron acorrelli, ganarla por vecina, mas pora fer tal pasta menguavalis farina. 275 Si lis dizién los ángeles de bien una razón, ciento dicién los otros, malas que buenas non; los malos a los bonos teniénlos en rencón79, la alma por peccados non issié de presón. 276 Levantóse un ángel, disso: «Yo so testigo, verdat es, non mentira esto que yo vos digo: el cuerpo, el que trasco80 esta alma consigo, fue de Sancta María vassallo e amigo. 277 Siempre la ementava81 a yantar e a cena, diziéli tres palabras: 'Ave gratïa plena'; la boca por qui essié tan sancta cantilena non merecié yazer en tan mala cadena.» 278 Luego que esti nomne de la Sancta Reína udieron los dïablos cogieron's de ý aína; derramáronse82 todos como una neblina, desampararon todos a la alma mesquina. 279 Vidiéronla los ángeles seer desemparada, de piedes e de manos con sogas bien atada; sedié como oveja que yaze ensarzada83, fueron e adussiéronla84 pora la su majada. 280 Nomne tan adonado85 e de vertut atanta, que a los enemigos seguda86 e espanta, non nos deve doler nin lengua nin garganta que non digamos todos: «Salve Regina Sancta”. [Introducción] Versión actualizada de Odres nuevos http://usuarios.lycos.es/Piedrablanca/id165.htm
1. Amigos y vasallos de Dios omnipotente, si escucharme quisierais de grado atentamente yo os querría contar un suceso excelente: al cabo lo veréis tal, verdaderamente. 2. Yo, el maestro Gonzalo de Berceo hoy llamado, yendo en romería acaecí en un prado Labrador, pero com sentido despectivo de “parludo”. Le pagaban uma deuda; del latín pechar, apaciguar, pacificar. 78 Trigo dado em préstamo usurário. 79 Los tenían acorralados. 80 Trajo. 81 Nombraba. 82 Se dispensaron. 83 Atrapada en un zarzal. 84 La llevaron. 85 Pleno de dones, com el sentido de digno. 86 Persigue. 76 77
verde, y bien sencillo, de flores bien poblado, lugar apetecible para el hombre cansado. 3. Daban color soberbio las flores bien olientes, refrescaban al par las caras y las mentes; manaban cada canto fuentes claras corrientes, en verano bien frías, en invierno calientes. 4. Gran abundancia había de buenas arboledas, higueras y granados, perales, manzanedas, y muchas otras frutas de diversas monedas, pero no las había ni podridas ni acedas. 5. La verdura del prado, el olor de las flores, las sombras de los árboles de templados sabores refrescáronme todo, y perdí los sudores: podría vivir el hombre con aquellos olores. 6. Nunca encontré en el siglo lugar tan deleitoso, ni sombra tan templada, ni un olor tan sabroso. Me quite mi ropilla para estar más vicioso y me tendí a la sombra de un árbol hermoso. 7. A la sombra yaciendo perdí todos cuidados, y oí sones de aves dulces y modulados: nunca oyó ningún hombre órganos más templados ni que formar pudiesen sones más acordados. 8. El prado que yo os digo tenía otra bondad: por calor ni por frío perdía su beldad, estaba siempre verde toda su integridad, no ajaba su verdura ninguna tempestad. 9. En seguida que me hube en la tierra acostado de todo mi lacerío me quedé liberado, olvidé toda cuita y lacerío pasado: ¡el que allí demorase sería bien venturado! 10. Los hombres y las aves cuantas allí acaecían llevaban de las flores cuantas llevar querían, mas de ellas en el prado ninguna mengua hacían: por una que llevaban, tres o cuatro nacían. 11. Igual al paraíso me parece que este prado, por Dios con tanta gracia y bendición sembrado: el que creó tal cosa fue maestro avisado; no perderá su vida quien haya allí morado. 12. El fruto de los árboles era dulce y sabrido, si Don Adán hubiese de tal fruto comido de tan mala manera no fuera decebido ni tomaran tal daño Eva ni su marido. 13. Amigos y señores: lo que dicho tenemos es oscura palabra: exponerla queremos. Quitemos la corteza, en el meollo entramos, tomemos lo de dentro, los de fuera dejemos. 14. Todos cuantos vivimos y sobre pies andamos -aunque acaso en prisión o en un lecho yazgamostodos somos romeros que en un camino andamos: esto dice San Pedro, por él os lo probamos. 15. Mientras aquí vivimos, en ajeno moramos; la morada durable arriba la esperamos, y nuestra romería solamente acabamos cuando hacia el paraíso nuestras almas enviamos.
6 16. En esta romería tenemos un buen prado en que encuentra refugio el romero cansado: es la Virgen Gloriosa, madre del buen criado del cual otro ninguno igual no fue encontrado. 17. Este prado fue siempre verde en honestidad, porque nunca hubo mácula en su virginidad; post partum et in partu fue Virgen de verdad, ilesa e incorrupta toda su integridad. 18. Las cuatro fuentes claras que del prado manaban nuestros cuatro evangelios eso significaban: que los evangelistas, los que los redactaban, cuando los escribían con la Virgen hablaban. 19. Cuando escribían ellos, ella se lo enmendaba; sólo era bien firme lo que ella alababa: parece que este riego todo de ella manaba, cuando sin ella nada a cabo se llevaba. 20. La sombra de los árboles, buena, dulce y sanía, donde encuentra refugio toda la romería, muestra las oraciones que hace Santa María, que por los pecadores ruega noche y día. 21. Cuántos son en el mundo, justos y pecadores, coronados y legos, reyes y emperadores, allí corremos todos, vasallos y señores, y todos a su sombra vamos a coger flores. 22. Los árboles que hacen sombra dulce y donosa son los santos milagros que hace la Gloriosa, que son mucho más dulce que la azúcar sabrosa, la que dan al enfermo en la cuita rabiosa. 23. Y las aves que organan entre esos frutales, que tienen dulces voces, dicen cantos leales, esos son Agustín, Gregorio y otros tales, todos los que escribieron de sus hechos reales. 24. Todos tenían con ella gran amistad y amor, en alabar sus hechos ponían todo su ardor; todos hablaban de ella, cada uno a su tenor, pero en todo tenían todos igual fervor. 25. El ruiseñor que canta por fina maestría, también la calandria, hacen gran melodía; pero cantó mejor el barón Isaías y los otros profetas, honrada compañía. 26. Cantaron los apóstoles por modo natural, confesores y mártires hacían bien otro tal; las vírgenes siguieron a la madre caudal; todos ante ella cantan canto bien festival. 27. Por todas las iglesias -y esto es cada díacantan laudes ante ella toda la clerecía; todos festejan y honran a la Virgo María: estos son ruiseñores de gran placentería. 28. Volvamos a las flores que componen el prado, que lo hacen hermoso, apuesto y tan templado: las flores son los hombres que dan en el dictado a la Virgo María, madre del buen criado. 29. Esta bendita Virgen es estrella llamada,
estrella de los mares y guía muy deseada; es de los marineros en la cuita implorada, porque cuando la ven la nave va guiada. 30. La llaman -y lo es- de los Cielos Reina, templo de Jesucristo, estrella matutina, señora natural y piadosa vecina, de cuerpos y almas salud y medicina. 31. No existe hombre alguno que del bien no provenga que de alguna manera con ella no se avenga; y no hay que raíz en ella no la tenga: ni Sancho ni Domingo, ni Sancha y Domenga. 32. La llaman vid, y es uva, y almendra, y es granada que de granos de gracia está toda plasmada; oliva, cedro, bálsamo, palma verde brotada, pértiga en la que estuvo la sierpe levantada. 33. La vara que Moisés en la mano llevaba, que confundió a los sabios que Faraón preciaba, con la que abrió los mares y después los cerraba, si no es a la Gloriosa ál no significaba. 34. Si parásemos mientes en el otro bastón que partió la contienda y estuvo por Aarón, ál no significaba -lo que dice la lecciónsino a la Gloriosa, y con buena razón. 35. Amigos y señores, en vano, contendemos, estamos en gran pozo, fondo no encontraremos: más serían los nombres que de ella leemos que las flores del campo mayor que conocemos. 36. Ya dijimos arriba que eran los frutales en los que nacían las aves los cantos generales sus milagros muy santos, grandes y principales, los cuales organamos en las fiestas caudales. 37. Pero quiero dejar los pájaros cantores, las sombras y las aguas, las antedichas flores: quiero de estos frutales, tan llenos de dulzores, hacer algunos versos, amigos y señores. 38. Quiérome en estos árboles un ratito subir -es decir, quiero algunos milagros escribir-. La Gloriosa me guíe que lo pueda cumplir, que sólo no podría bien airoso salir. 39. Tendré por un milagro más que hace la Gloriosa el que quiera guiarme a mí en esta cosa: Madre llena de gracia, Reina poderosa, guíame Tú en esto, Tú que eres piadosa. 40. Por España quisiera en seguida empezar, por Toledo la grande, afamado lugar: que no sé por qué extremo comenzaré a contar, porque son más que arenas a la orillas del mar.
Bibliografía Gonzalo de Berceo. Milagros de Nuestra Señora. (Ed. Michael Gerli). Madrid: Cátedra, 1997. Barroso, A. et alli. Introducción a la literatura española a través de los textos I. Madrid, Istmo. www.cervantesvirtual.com/bib_autor/gonzalodeberceo/ www.vallenajerilla.com/berceo/in