No hay país más diverso, más múltiple en variedad humana; en todos los grados de calor y color, de amor y odio, de urdidumbre ysutilezas, de símbolos utilizados e inspiradores;; que el Perú” inspiradores Los materiales de José María Arguedas, que muestra su formación a través de su vida, con la lógica indígena andina de la diversidad, le dan la misma condición de los sabios indígenas andinos de ser los visionarios de la interculturalidad. No hay culturas meores y ni !eores, solo discriminadas e ignoradas desde el !oder. "videntemente cada cultura tiene formas de !ensar, sentir y actuar. Al Al no e#istir erarquías entre las culturas, se !ostula al !rinci!io ético de considerar que todas las culturas son igualmente dignas dignas y merecedoras merecedoras de res!eto. res!eto. "sto significa, significa, también, también, que la $nica forma de com!render com!render correctamente a las culturas es inter!retar y anali%ar sus manifestaciones de acuerdo con sus !ro!ios criterios culturales. La !luriculturalidad, hace !atente la e#istencia de un conunto de culturas, que se encuentran en un territorio determinado e igualmente se interrelacionan unas con otras, a través de un !roceso intercultural. &esde esta !ers!ectiva !odemos determinar que el 'er$ es un !aís !luricultural, ya que en él e#isten diversas culturas que se distinguen unas de otras, así !odemos citar a nivel nacional a las culturas indígenas andinas como Aymaras, (uechuas, del cual Arguedas es su meor hio y vocero. La interculturalidad en !aíses donde hay relaciones asimétricas, entre las culturas que est) ligada a la discriminación* 'or discriminación cabe entender todo com!ortamiento que su!one un trato desigual, inferiori%ador que se otorga a las !ersonas concretas a causa de su !ertenencia a un gru!o determinado, a veces definido !or circunstancias de condición +color de la !iel, lugar de nacimiento, etc., otras !or circunstancias de elección +o!ción !olítica, o!ción se#ual, etc.. "n este caso, es el discriminador el que se-ala la diferencia del otro, la viva este como la viva, inter!ret)ndola como inferioridad o maldad que le da derecho a dominio o e#clusión. on estas refle#iones, la interculturalidad desde los andes, busca andes, busca la transformación de la sociedad, sobre la base del res!eto a la diversidad, la diferencia y la ciudadanía diferenciada. /e busca su!rimir las asimetrías !or métodos !olíticos, no violentos. La asimetría social y la discriminación cultural hacen inviable el di)logo intercultural auténtico. atherine 0alsh +1223 sostiene que la interculturalidad no !uede reducirse a un sim!le intercult ultura uralida lidad d señala señala y signif significa ica proces procesos os de conce!to de interrelación sino que 4la interc construcción de conocimientos “otros”, de una práctica política “otra”, de un poder social “otro”, y de una sociedad “otra”; formas distintas de pensar y actuar con relación a y en contra de la modernidad/colonialidad, un paradigma que es pensado a través de la praxis política !ste uso de “otro” no implica un conocimiento, una práctica, un poder o un paradigma más, sino un pensamiento, una práctica, un poder y un paradigma de y desde la dife iferencia, desviá svián ndose de las norma rmas dominantes tes y a la ve" desafiándolas radicalmente +0alsh, 1223* 563 7 568.
A través de una línea de vida ilustrada y did)ctica, Arguedas a!reciar) la relación entre la realid realidad ad social social y divers diversidad idad,, de una manera manera $nica $nica y singul singular ar.. Ambie Ambiente ntess frecue frecuenta ntados dos regularmente !or Arguedas, desde donde refor%ó sus convicciones sobre los valores indígenas andinos que se debían difundir en la sociedad !eruana. 'ro!uesta que actualmente se re!iten como eco* 9 !l valor de la diversidad cultural, expresa una verdadera contri#ución y enriquece la vida de las personas .: +/ch;art% en
vida enriqueciendo nuestra experiencia y ampliando los recursos culturales” +>ichard ?al< en
NOTAS: Bida y Cbra:D del 5E al 12 de (1) @rabao !resentado en el ongreso nternacional 9José María Arguedas* Bida abril de 1255D Crgani%ado !or La Academia 'eruana de la Lengua F GNM/M ?acultad de de Letras y iencias Humanas, Lima F 'er$. Actuali%ado.
(2) Magíster en Antro!ología !or la 'ontificia Gniversidad atólica del 'er$ 7 'G'. Lima F 'er$. (3) Iruo se tiene que entender como es!ecialista del /istema Médico ndígena Andino que toma diferentes denominaciones, de acuerdo a las %onas andinas* &atiri, altumisayuq, paqu, yac'aq, (aynillu, )unguD es dec decir de acue acuerd rdoo al grad gradoo de sabiduría y a la %ona andina en la que se desem!e-a.
Agradecer a la )ac'amama y a las deidades indígenas andinas !or los diversos alimentos naturales y no transgénicos
Agradecer a los animales !or ser hermanos de la vida
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BA>A/ LLC/A, Mario* 5=8 9José María Arguedas &escubre al ndio Auténtico: en Bisión del 'er$ NS 5D agosto de 5=8D "ditado !or arlos Milla Iatres F 0ashington &elgadoD Lima F 'er$. 0AL/H, atherine* 1223 9La interculturalidad en la "ducación:. Lima, Ministerio de "ducación7 Gnicef.
FOTOS DE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS
JOSÉ MARÍA ARGUEDAS
JOSÉ MARÍA ARGUEDAS
JOSÉ MARÍA ARGUEDAS
II.- JOSÉ MARÍA ARGUEDAS: En el Cenen!"#$ %e &' N!##en$* +!#! el F''"$ (DISCURSO DE ORDEN ,RONUNCIADO EN LA CEREMONIA MAGNA ,OR EL CCCI ANIERSARIO DE LA UNSAAC)
Por: Efraín Cáceres Chalco Antropólogo y Comunicador Social UNSAAC - CUSC E-mail: caceres!!"hotmail#com
C$n &' /en#! Se0$" Re$" Se0$"e& "e&ene&:
onsidero, los actos celebratorios, como momentos muy trascendentes y altamente sensibles !ara refle#ionar, a la lu% de las diferentes teorías de las ciencias sociales, el centenario del nacimiento de José María Arguedas, o!ortunidad !ara cotear el !ensamiento !olítico, económico, social y cultural, del fundador de la corriente de estudio de lo indígena andino, con la nueva realidad !olítica, económica, social y cultural, que ahora el 'er$ vive. "s evidente que un recuento de lo a!ortado de este !ensador !eruano +Arguedas, nos ubicar) en el centro del debate, y nos colocar) ineludiblemente en el ahora y nos lan%ar) al !orvenir o al futuro, es el atao !erfecto !ara abordar el !resente y el futuro de la sociedad !eruana a la lu% del !ensamiento de José María Arguedas. 'orque Arguedas, significa !ara el 'er$, el conocimiento de la gran cultura indígena andina y su escenario, escenario en donde las distancias son !endientes, con !rofundas de!resiones en la que se avistan diferentes valles interandinos, mesetas e#tensas y altitudes en donde la misma vida, vacila en su desarrollo. "sta com!lea diversidad de !isos ecológicos, modeló evidentemente, la !ersonalidad y creatividad de sus !obladores y actores, al mismo tiem!o que los retó a generar, tecnologías a!ro!iadas !ara su convivencia. "n la conce!ción indígena, no se habla de dominar el medio o la naturale%a, sino de convivir con ella en total armonía, sin de!redar ni destruirla. "sta visión indígena andina, ignorada y desconocida !or el 'er$ oficial, de las décadas 2, 32 y 82 del siglo [[, es develada, con identidad, !asión y com!romiso, !or José María Arguedas. 'or esta ra%ón, es que Arguedas sigue siendo una fuente v)lida de constante y necesaria referencia. 'ues él, tra%ó las !rimeras bases a modo de líneas teóricas, !ara una nueva lectura que nos a!ro#imó a la realidad nacional en !articular a lo indígena andino. 'or lo tanto, !ara com!render a este 'er$, multiétnico y !luricultural, Arguedas actualmente es un modo integral de ver, sentir y e#!resar la realidad !eruana. autor símbolo que defendió y !uso en debate la cultura indígena andina del 'er$ y Latinoamérica, en momentos que se consideraba ya ine#istente !ara muchos intelectuales !eruanos y e#traneros, como se notó en la Mesa >edonda sobre su novela 9@odas Las /angres:, del 1K de unio de 5=83* Allí, Hery ?avre de nacionalidad francesa, categóricamente sentencia que la realidad que muestra la novela 9@odas Las /angres:, no es ya, o no corres!onde a una descri!ción del 'er$ actual. 9&o 'e vivido diecioc'o meses en uancavelica en una región cerca del área del 0r 1rguedas, y no encontré indios, sino campesinos explotados : +?avre en Arguedas* 1222* 2, Arguedas res!onde* 9 $as fuentes de información de la novela son mis experiencias en 1purimac y el 2usco: +Arguedas en >ochabr$n* 1222* 8. Mientras que Aníbal (uiano, que toma la mesa !or invitación insistente de Jorge Iravo Iresani, cuando le toca !artici!ar, !acientemente, desbarata las tesis de José María Arguedas, sustentando !rimero que esta totalmente de acuerdo con las observaciones de Henry ?avré* 9 &o convengo con el profesor 3avre :,\ 9\ es, como indicó el profesor 3avre,4 : +Arguedas en >ochabr$n* 1222* 38, seguidamente sustenta su desacuerdo en tesis* 5.7 'rimera tesis* 9no existe un co'erente mane%o de los diferentes tiempos 'istóricos dentro de los cuales se desarrolla la novela 4 yo creo en verdad, como el señor 3avre, que una #uena parte de la situación social que aquí se intenta descri#ir, ya no es 'istóricamente válida D
\: +Arguedas en >ochabr$n* 1222* 38. 1.7 /egunda, 9'istóricamente 'ay una situación cancelada : +Arguedas en >ochabr$n* 1222* 38.
K.7 @ercera, 9\ la noción de indio \: dice a!arece como 9\ la estructura de castas de manera muy simplistamente ela#orado4 : que en ese momento, 9\ no es ya posi#le 'a#lar en esos términos.: +Arguedas en >ochabr$n* 1222* 38. .7 uarta, la noción de indio, !ara Aníbal (uiano, 94 'a sido ya eliminada de la situación peruana:. 9 $o indio no puede ser más tomada en este momento ni desde el punto de vista racial, ni desde el punto de vista estrictamente de casta .: +Arguedas en >ochabr$n* 1222* 36. 'or lo tanto, los mensaes demoledores, de los sociólogos, genera un sentimiento de conflicto y crisis en Arguedas, quien al final solo atinar) a sostener lo siguiente* 9\ el quec'ua será inmortal, amigos de esta noc'e & eso no se mastica, solo se 'a#la y se oye .: +Arguedas* 1222 en >ochabr$n* 88, esta afirmación resultó ser una !remonición del triunfo de la cultura indígena andina, sobre todo ti!o de adversidades incluida las académicas de ese momento. Hoy en el centenario de su nacimiento, e#iste una infinidad de estudios sobre lo indígena andino, de los cuales solamente tomaremos dos de marcada actualidad* La !rimera, de los "".GG., de Marisol &e La adena, y Crin /tarn +"ditores* 9ndigeneidades ontem!or)neas* ultura, 'olítica y lobali%ación:, y la segunda de 'aris 7 ?rancia* 9"l >egreso de lo ndígena, >etos, 'roblemas y 'ers!ectivas:, de Balérie >obin A%evedo y armen /ala%ar7 /oler.>evisemos muy sucintamente la !rimera, en los que se re!ara e#!resiones de asombro, como las siguientes* 9 ace un siglo era impensa#le la idea de que los pue#los indígenas fuesen una fuer"a activa en el mundo contemporáneo )ara la mayoría de los pensadores occidentales, las sociedades nativas pertenecían a un estadio previo, inferior, de la 'istoria de la 'umanidad, y esta#an condenados a la extinción por el avance de la 'istoria y del progreso -ncluso quienes simpati"a#an con tales pue#los 546, considera#an que no se podía 'acer muc'o para evitar su destrucción o, por lo menos, su asimilación al orden dominante : +&e La cadena y /tar* 1252*
=. /iguen refle#ionando estos autores* )ero es necesario mencionar que los pue#los indígenas 'an logrado afirmar su lugar en la cultura, la economía y la política mundial del siglo 77-4 !n menos de una generación, estos grupos 'an pasado de ser po#res, olvidados y prácticamente invisi#les, a constituirse en una fuer"a formida#le. +&e La cadena y /tar* 1252* 52.
&e la adena y /tar, llegan, a una conclusión muy diferente a la de Hery ?avre* 9 !n las 8ltimas décadas, la presencia p8#lica de intelectuales indígenas 'an socavado exitosamente la autoridad del 'istoricismo evolutivo, o#ligando a un replanteamiento de la propia noción de indigeneidad .: +&e La cadena y /tar* 1252* 55.
"n la segunda, que reflea la tendencia de "uro!a F ?rancia, hallamos el trabao de Henry ?avre, reconociendo esta ve% la e#istencia de los !ueblos indígenas* 9\ 'ay una demanda de indio, expresada por una corriente de opinión muy favora#le a la causa indígena que se desarrolla a partir de fines de los años 9: y principios de los : en !uropa y 1merica del +orte .: +Henry
?avre en >obin A%evedo y /ala%ar7/olerD 122=* K6. Así mismo, en el te#to se reconoce que* 9\ en los años <==:, una mayoría de estados latinoamericanos modificó su constitución política, estipulando en particular el reconocimiento de las diferencias étnicas y culturales entre sus ciudadanos 546 !s entonces contra una situación de in%usticia social crónica muy concreta que desde los años <=: y <=>: los partidarios del multiculturalismo se 'an erigido : +>obin A%evedo y /ala%ar7/olerD 122=* 55.
'ara este resurgimiento de lo indígena andino, Arguedas es sin duda el germen y la semilla, !orque todas estas visiones adversas que tenia la cultura indígena andina, !oco a !oco las fue trasformando a través de sus diversas obras, !otenciandolo hasta llegar a conformar hoy, toda una !ro!uesta, !olítica, cultural y tecnológica !ara todas las disci!linas del conocimiento y la cienciaD as!ecto este que ahora es reconocido !or intelectuales nacionales e internacionales.
ARGUEDAS* En"e $""$&* ,!$& T$"!4!&: Un Te&#$n#$ D$l$"$&$ %e #%! M'e"e A estas alturas de la refle#ión, es necesario !reguntarse, Pde dónde surge tal !recisión de la visión de lo indígena andino en los te#tos de ArguedasQD /encillamente, surge de su !ro!ia vidaD 9"rnesto:, nombre connotativo y simbólico del yo !rotagónico de sus obras, no es otro que José María Arguedas, y testimonialmente reafirmado !or él* 9... #ien sa#emos que los muros aislantes de las naciones no son completamente aislantes 1 mí me ec'aron por encima de ese muro, un tiempo, cuando era un niño; me lan"aron en esa morada donde la ternura es más intensa que el odio y donde, por eso mismo, el odio no es pertur#ador sino fuego que impulsa :
+Arguedas* "l ]orro de Arriba y el ]orro de Abao, utili%a la misma lógica, el método y la técnica del sistema educativo indígena andino, que usan losrunas, !ara com!render y racionali%ar los fenómenos sociales y culturales del ande, !ues Arguedas en su infancia, es el ni-o que todo lo observa y todo lo medita, y ser) evidenciado en todos los te#tos !roducidos durante toda su vida. Losrunas en esta cultura +andina le dieron la condición de 9forastero:, !or sus continuos viaes !or el ande y la costa, !or estar dentro y no ser miembro, es decir, en un !rimer momento, estar y no ser, !ara finalmente terminar siendo un verdadero indígena andino. 'or voluntad y derecho. "sta condición es suficiente !ara demostrar que Arguedas no es un intelectual #n%#5en#&!, sino es un intelectual #n%65en!, !or convicción y o!ción* 9.ólito, en ese morro seco, esa tarde, lloré por los comuneros, por sus c'acritas quemadas con el sol, por sus animalitos 'am#rientos $as lágrimas taparon mis o%os; el cielo limpio, la pampa, los cerros a"ule%os,tem#la#an; el -nti, más grande, más grande quema#a al mundo e caí, y como en la iglesia, arrodillado so#re las yer#as secas, mirando al tayta 2'itulla, le rogué? @Aayta? Bque se mueran los principales de todas partesC & corrí después, cuesta a#a%o, a entroparme con los comuneros propietarios de *teDEpampa .:
+Arguedas* Agua* 5=K3. "l !ro!ósito que Arguedas tuvo, a través de todas sus obras, tanto* literaria, antro!ológica, !edagógica y !eriodística +'rensa de Iuenos Aires y &iario 9la Berdad: de /icuani F anchis F usco, 9"l omercio: de Lima, etc., fue el de mostrar la 9\concepción indígena del mundo :, 9\ con o%os y con una sensi#ilidad a#solutamente indígena, muy original .: +Arguedas* 1222* 1=, con un obetivo claro y !reciso* demostrar que 9 !s posi#le for%ar una sociedad en que el individuo no vea en el otro individuo un competidor, sino alguien que le auxilie a 'acer lo que él es capa", a desarrollarse como ser 'umano en #eneficio de los demás seres 'umanos .:+\ 9\ en tal sentido la fuer"a de la tradición, cuanto yo viví en la niñe", en los dolores que se me contagiaron en la infancia, siguen influyendo de manera muy poderosa en cuanto pienso y en cuanto en todo lo que siento como miem#ro de la sociedad .: +Arguedas* 1222* 1E. esar
Levano ve en estas !alabras el germen de un socialismo. A !artir de esta visión y lógica que es indígena andina +!or !artir de la vida, Arguedas, lan%a lo indígena andino a dimensiones universales, !ro!oniendo un dialogo en igualdad de condiciones, a fin de constituir una sociedad heterogénea, en la que coe#istan todas las formas de e#!resión cultural habidas en esta geografía !eruana, allí radica la rique%a de !osibilidades !lanteadas !or el ande a través de Arguedas !ara el 'er$, en 9@odas las /angres:.
9@odas las /angres: significa, todas las culturas, todas las lenguas, todas las formas de convivencia. "s la afirmación de que hay una heterogeneidad e#traordinaria en el 'er$, que debe ser* !rimero conocidas, segundo res!etadas y tercero desarrolladas. Ninguna cultura tiene derecho, de im!onerse sobre las otras, ni menos e#terminarlas. "sta rique%a y esta heterogeneidad del !aís, !orque hay una gran diversidad cultural en los andes y en el 'er$, es el meor legado que tenemos !ara el futuro, y que !or lo tanto, es una gran tarea, defender estas culturas y velar !or que se desarrollen. 'or lo tanto, con su vida OsentirR, intuición O!ensarR y formación académica OsaberR, estructuró cuidadosamente, un modelo !ro!io !ara anali%ar sabiamente la visión indígena andina, en forma científicaD ya que ésta, !uede ser considerada desde el )ngulo de la inter!retación y an)lisis científicos, como un modelo sui géneris, como una clase de hechos y !rocesos que se com!ortan en términos de sus !ro!ios !rinci!ios y leyes y que, !or consiguiente, solo !uede ser e#!licado en términos de sus !ro!ios elementos y !rocesos. La cultura andina !uede ser considerada así, como un !roceso autónomo y contenido en sí mismaD una que !uede ser e#!licada $nica y acertadamente en sus !ro!ios términos. "sta misma o!inión la hallamos también en los !lanteamientos de Leslie A. 0hite +5=8* 5E. "sta Bisión de la cultura, sirve actualmente como una !ro!uesta y un modelo e!istemológico7metodológico, un instrumento cognitivo original y genuino !ara nuevas lecturas reales de la sociedad !eruana y andina en !articular. on este modelo, Arguedas a través de sus obras, construye y a!orta las siguientes !ro!uestas* La Primera* el
reconocimiento de la e#istencia del grueso sector de la !oblación indígena, afincada, !or entonces, en los andes del 'er$ y Latinoamérica. >emarcado esta labor, !or el historiador Jorge Iasadre, quien dio que* 94 la toma de conciencia acerca del indio 'a sido el aporte más significativo de la intelectualidad peruana en este siglo : +refiriéndose al siglo [[. 'or lo tanto, el siglo [[ no es solo el siglo de e#!ansión del ca!italismo en los andes del 'er$, con efectos de hambruna y des!oo, es también, el siglo de reencuentro de las dos culturas* ande y occidente, como en el siglo [B, !ero esta ve%, en condiciones muy diferentes, en la que se ensambla voces de resistencia desde los andes, originado al calor de los escritos de J. M. Arguedas. /entimos que !ara el futuro, se vienen articulando voces y voluntades !olíticas que tendr)n como base doctrinaria y !olítica, las !ro!uestas andinas de Arguedas.
La Segunda: "levó lo andino a niveles de contradicción cultural, de la sim!le antinomia de ra%as +mistis contra runas, que fue la ra%ón del indigenismo contem!or)neo del siglo !asado,
cuya m)#ima e#!resión se !uede ver, en los trabaos de &ora Mayer y 'edro ]uelen. "s decir, el indigenismo andino con Arguedas, se transforma en una $n"!%##7n 'l'"!l ya no sim!lemente racialD a !artir de ello el ser indígena es m)s una o!ción !ersonal que cada runa determina seg$n el grado de identidad con que cuente. V desde este instante se evidencia m)s esta contradicción en el choque y di)logo de culturas, traducidas en ande y occidente. La tercera* que
considero como la m)s im!ortante. "sta !oblación indígena andina, no esta e#enta de conocimientos, sino, es !oseedora de una sabiduría que no se ha roto con la !resencia de los es!a-oles, ni con el avance avasallador de la re!$blica y la modernidad, !or el contrario, se reafirmó y se enriqueció, !ermaneciendo así, bao una densa nata de !ro!uestas desarrollistas y culturalistas de car)cter occidental. @oda esta e#!eriencia de ti!o cultural y tecnológico, Arguedas !ro!one recu!erar y validar, !orque los ideales de Arguedas no son el de retornar al !asado, menos quiere reconstruir el !asado, sino m)s bien, utili%ar los valores, y sabidurías del !asado, que e#isten en las !oblaciones indígena andina actuales, como herencia cultural del !asado !rehis!)nico, y que esos valores tengan una utilidad en la construcción del futuro del 'er$ y Latinoamérica
La cuarta: reó un estilo literario, en la que, muy e#quisita y sabiamente, logró hacer hablar en es!a-ol a !ersonas con !ensamiento y lógica q'is'(a OquechuaR, creando así una nueva forma
de hacer literatura, en la que los indígenas andinos, cobran la dimensión de su !ro!ia e#!resión a través de su autentica vo%, así Arguedas act$a b)sica y fundamentalmente, como un medio, al m)s !uro estilo de los curanderos indígenas andinos +paqus, (aynillus,altumisayuq, yatiris, yac'aq, etc , que desde una dimensión liminal , !ro!ician la tera!ia del !aciente !or las mismas deidades indígenas andinas, apus, pac'amama y amaru. "s decir, Arguedas como medio, logró hacer hablar en castellano a miembros de una cultura que sentían, hablaban y !ensaban en F'is(a, en ella incor!oró la sinta#is F'is(a a la escritura en castellano, 9... en una pelea verdaderamente infernal con la lengua :, como lo hi%o uaman 'oma de Ayala a inicios de la olonia +/iglo [B. "sta tarea no es nada sencilla, Arguedas !ercibió en los te#tos de este cronista indígena el tremendo !roblema sint)ctico* 9...él 'a#ía aprendido el alfa#eto castellano y no el idioma, +o sa#ía expresarse en español; y en las mil páginas que escri#ió se siente la tremenda luc'a de este indio con el idioma en que se ve o#ligado a expresarse !n muc'as páginas no encuentra la pala#ra necesaria, y entonces se decide a 'a#lar en Desc'(a; de a'í el gran desorden de su estilo y de sus informaciones? pero como todo lo que de#ía contar y reclamar era una exigencia profunda y violenta, el cacique toma la pluma y en di#u%os completa sus relatos y logra la expresión íntegra de su espíritu :.
+Arguedas* 5=E3*2. 'or estas consideraciones, crearles un lenguae sobre el fundamento de las !alabras castellanas incor!oradas alF'is(a y el elemental castellano que alcan%an a saber algunos indios en sus !ro!ias aldeas, se le !resenta indis!ensable, la misma que son magistralmente registradas y e#!uestas en todas las obras de Arguedas. Arguedas, como uam)n 'oma, su!uso la invención de una escritura, la invención de un lenguae con una me%cla muy singular y al mismo tiem!o de gran eficacia estilística entre el es!a-ol y el q'is(a OquechuaR. uam)n 'oma es el !rimer autor indígena que trata de austar a sus e#igencias e#!resivas, la lengua del conquistadorD !orque tenia necesidades !oderosas y ra%ones fundamentales que denunciar ante los >eyes de all), las atrocidades b)rbaras cometidas en estos reinos !or sus s$bditos. Mientras que Arguedas, sobre todo con sus !oemas quechuas, re!itió en é!oca moderna la misma ha%a-a de uam)n 'oma, de insertar el quechua en el castellano, ya que al igual que uam)n 'oma, Arguedas tenia la gran e#igencia no solo de describir, sino retratar la verdadera dimensión de la vida de losrunas indígenas de los andes* 9&o comencé a escri#ir cuando leí las primeras narraciones so#re los indios, los descri#ían de una forma tan falsa escritores a quienes yo respeto, de quienes 'e reci#ido lecciones como $ópe" 1l#8%ar, como Gentura Harcía 2alderón $ópe" 1l#8%ar conocía a los indios desde su despac'o de Iue" en asuntos penales y el señor Gentura Harcía 2alderón no sé cómo 'a#ía oído 'a#lar de ellos: 9 No, yo lo tengo que escribir tal cual es, porque yo lo he gozado, yo lo he sufrido :
+Arguedas* 9Vo soy hechura de mi madrastra: "sta necesidad se constituyó vital en los !ro!ósitos de Arguedas del cual, él mismo es consciente cuando articuló sus narraciones de su te#to 9Agua:* 94 escri#í en una forma completamente distinta, me"clando un poco la sintaxis quec'ua dentro del castellano, en una pelea verdaderamente infernal con la lengua Huardé este relato un tiempo,4 lo leí y el relato era lo que yo 'a#ía deseado que fuera y así se pu#licó: +Arguedas* 9Vo soy hechura de mi madrastra:.
Arguedas !or lo tanto, hace hablar directamente en forma testimonial, a los runas de la cultura indígena andina, de modo claro y armonioso, como el !aisae de los andes, real, desgarrador y violento, como el !anorama de 9Los >íos 'rofundos.: 'or esta ra%ón, todos sus trabaos tienen la ternura de la confidencia y el encanto de las emociones com!artidas, emociones com!artidas, que en el ande se !ractica a través de la reci!rocidad, ayni, minDEa, faena, etc. base del intercambio del sistema económico indígena
andino, que a!unta a la vida, a la alimentación y no, a la acumulación del oro ni ca!ital, ni rique%as. &emostró con su vida y sus obras, que la cultura andina + F'is(a, resistió y salió airoso de toda brutalidad cometida contra ella +9"#tir!ación de idolatrías:, com!rob)ndolo también con la traducción del documento 9&ioses y Hombres de Huarochirí* Narraciones (uechuas >ecogidas !or ?rancisco de vila OP53=EQR. 'or lo tanto, Arguedas que en sus trabaos, !arte de un !roblema es!ecífico y distrital como O9Agua:R, llega a un nivel general de dimensiones globali%antes como en O9"l ]orro de Arriba y el ]orro de Abao:R, en el que, el ande muestra su !resencia de cultura milenaria de igual magnitud que las dem)s, como la riega !or eem!lo. V !resenta una !osibilidad de articular un !royecto emanci!atorio y de desarrollo autónomo con identidad !ro!ia !ara los !eruanos, que no se o!one en ning$n sentido a la globali%ación, !or el contrario la enriquece y la diversifica* 9&o tenía una convicción a#solutamente instintiva de que el poder del )er8 esta#a no solamente entre la gente de las grandes ciudades, sino que so#re todo esta#a en el campo y esta#a en las comunidades donde 'ay, por lo menos en las comunidades que me%or cono"co, una regla de conducta, que si se impusiera entre todos nosotros, pues 'aríamos una carretera de aquí 'asta +e( &orD tam#ién en veintioc'o días? “que no 'aya ra#ia”, ésa es la regla? “que no 'aya ra#ia :. +Arguedas* 9Vo soy hechura de mi madrastra:.
"n sus trabaos de corte antro!ológico, deó una !ro!uesta y un camino muy interesante, de hacer etnografía rigurosa y com!rometida con la realidad indígena andina, que hasta entonces se iba !erdiendo en el ambiente académico de las ciencias sociales. /iendo la antro!ología, la ciencia social en donde las com!araciones son !ermitidas, a!ortó con la gran com!aración de 9 $as 2omunidades de !spaña y del )er8 :* /ayago F Iermillo, la Muga con 'uquio y los andes del 'er$. "sta iniciativa, de viaar a "s!a-a !ara reali%ar una investigación de sus comunidades cam!esinas, con el !ro!ósito de com!arar con las comunidades indígenas andinas, solo tuvo que generarse en una mente !rodigiosa y brillante como la de J. M. Arguedas. Ni !or a!ro#imación, en esos tiem!os se !ensaba hacer una investigación en "uro!a !ara evaluar, cuanto de es!a-ol se hallaba en las comunidades indígenas andinas, como !roducto de la coloni%ación vivida en los andes de América. Arguedas no descuida, !or eem!lo el m)s mínimo detalle de la observación de cam!o en aras de la rigurosidad en sus trabaos etnogr)ficos, ni en sus traducciones. ada material muestra una rique%a etnogr)fica como !or eem!lo, la que se halla en 9&iamantes y 'edernales:, aquí Arguedas alcan%a la e#!resión m)s bella de la descri!ción literaria y etnológica, tal es el ca%o de las descri!ciones de los teidos hallados en este material* 94 .e a%usta el pantalón con un c'umpi 5cinturón6 ornado de figuras de patos y toros .olo él usa#a esa clase de fa%as 0esde su le%ano pue#lo, alg8n indio vendedor de frutas le traía, de tiempo en tiempo, un cinturón nuevo y llamativo que sus 'ermanas le envia#an como recuerdo !n el fondo ro%o o a"ul del te%ido $as figuras recientemente compuestas, de toros, patos o ca#allos, resalta#an, como si estuvieran vivos $os indios y los mesti"os se detenían para ver la fa%a de ariano; la examina#an minuciosamente; y las mu%eres parecían encantadas con la #elle"a del te%ido : +'. =.
9 !l “*pa” tocó la triunfal m8sica con que los comuneros del “interior” cantan, mientras llevan las gavillas de trigo o de maí", del campo a las eras *n acompañamiento seme%ante al del 'uayno, acordes que toca#a en las cuerdas graves, da#a al (anDa un aire de #aile y de imploración 2on esa melodía, entonada por voces de 'om#res, el comunero indio alcan"a el profundo cora"ón de la tierra, la región de donde los seres vivos #rotan .: +&iamantes y
'edernales* !. 15.
Al eecutar las melodías indígenas andinas, tiene sumo cuidado en hacerlas en el mismo modo, ritmo, cadencia y tono, que los indígenas andinos las eecutan, de otro modo sería, como dice Arguedas, 9\una fantochada del carao:.
F#n!lene, La actual coyuntura internacional neoliberal, en la que se halla insertado el 'er$, de ninguna manera anula ni disminuye, la intensidad ni la fuer%a de la !ro!uesta de Arguedas. 'or el contrario ahora es necesaria la concurrencia del !ensamiento arguediano, !ara construir la identidad nacional que en el futuro, de carta de ciudadanía a los !aíses andinos de América Latina O'er$, Iolivia, "cuador y Norte de hileR, !ara construir sus identidades. 'orque contando con una identidad, el di)logo se har) m)s armonioso y en igualdad de condiciones, si se carece de identidad, la coloni%ación es evidente e inminente. "n esta coyuntura neoliberal, sigue !erdurando la ense-an%a que dio Arguedas con su vida y e#!eriencia, es que* 9 $o indígena no 'a sido apagado por el mayor intercam#io con los avasalladores países muy desarrollados; por el contrario, este contacto 'a fortalecido lo que 'ay de invasalla#le en el )er8 y se está difundiendo como un acerado material galvani"ador de la nación que se integra y se yergue : +"l omercio O1=255=86RD Lima 7 'er$.
'ara el futuro Arguedas claramente recomienda a los que se encuentran en el !oder económico, !olítico, académico, a tener que !or fin admitir el !roblema de la 9interculturalidad :, que actualmente, se halla como ee fundamental del debate académico en todas las ciencias sociales y técnicas. "l interés !or la interculturalidad como !ers!ectiva de an)lisis y tema de debate, cada ve% se va am!liado en los $ltimos tiem!os y est), !resente en es!acios de discusión, !reocu!aciones académicas y documentos de formulación incluso de !olíticas de estado, debido a las migraciones que el mundo vive actualmente. "ste hecho, es evidentemente, herencia de los trabaos de J. M. Arguedas. La otra dimensión de sus a!ortes a través de sus te#tos, es el !roblema de la 9 territorialidad :, que hoy como conce!to y !ers!ectiva de an)lisis !olítico y económico, también se involucra, no solo en la discusión teórica, ni solo en la !retensión de di)logo !olíticos, sino también, en debates y transformaciones de fondo, que incluyen cambios en nuestras relaciones sociales cotidianas, !ara la b$squeda de la equidad social y la democracia. "s decir, la territorialidad im!lica varios !lanos de an)lisis y acción a nivel macro, involucra abordar, !or eem!lo, cómo las relaciones entre las culturas se vinculan de modo com!lea, !ero estrecha, con las relaciones de !oderes sociales y económicas, y las formas de hacer !olítica en función a los medios y )reas ecológicas. Arguedas inicia esta !ro!uesta incluso a través de un te#to que marca sus inicios* en donde aborda esta !ro!uesta de territorialidad, desde las dimensiones de un elemento vital !ara los runas como es el 9 1gua:. 'or todos estos hechos, los te#tos de Arguedas !ro!onen interrogantes y muchas refle#iones ante el futuro del 'er$, m)s que ante el !asado. "sto no es una im!resión, sino una realidad. 9@odas las /angres: significa, !or lo tanto, todas las culturas, todas las lenguas, todas las formas de convivencia. "s la afirmación de que hay una diversidad e#traordinaria en el 'er$, que debe ser* !rimero conocida, des!ués res!etada y finalmente desarrollada. Ninguna cultura tiene derecho, de im!onerse sobre las otras, menos e#terminarlas. "sta rique%a de diversidades del !aís, !orque hay una gran variedad cultural en los andes y en el 'er$, es la meor herencia y realidad, que tenemos !ara el futuro, y !or tanto, es una gran tarea defender estas culturas indígenas andinas y velar !or que se desarrollen. on este modelo, Arguedas a través de sus obras, construye y a!orta las siguientes !ro!uestas*
Primera* el
reconocimiento de la e#istencia del grueso sector de la !oblación indígena, afincada, !or entonces, en los andes del 'er$ y Latinoamérica. >emarcado esta labor, !or el historiador Jorge Iasadre, quien dio que* 94 la toma de conciencia acerca del indio 'a sido el aporte más significativo de la intelectualidad peruana en este siglo : +refiriéndose al siglo [[ +Iasadre en ?lores* 5=E8* 55. 'or lo tanto, el siglo [[ no es solo el siglo de e#!ansión del ca!italismo en los andes del 'er$, con efectos de hambruna y des!oo, es también, el siglo de reencuentro de las dos culturas* ande y occidente, como en el siglo [B, !ero esta ve%, en condiciones muy diferentes, en la que se ensambla voces de resistencia desde los andes, originado al calor de los escritos de J. M. Arguedas. /entimos que !ara el futuro, se vienen articulando voces y voluntades !olíticas que tendr)n como base doctrinaria y filosófica, las !ro!uestas andinas de Arguedas. "sta visión indígena andina, ignorada y desconocida !or el 'er$ oficial, de las décadas 2, 32 y 82 del siglo [[, es develada, con identidad, !asión y com!romiso, !or José María Arguedas. 'or esta ra%ón, es que Arguedas sigue siendo una fuente v)lida de constante y necesaria referencia. 'ues él, tra%ó las !rimeras bases a modo de líneas teóricas, !ara una nueva lectura que nos a!ro#imó a la realidad nacional en !articular a lo indígena andino. 9.u vinculación, 'onda y personal, con la realidad que evocan sus li#ros de nada serviría, literariamente 'a#lando, si 1rguedas no fuera un gran creador, una de los más puros y originales que 'an nacido en 1mérica .: +Mario Bargas Llosa* 5=8* 8.
'or lo tanto, !ara com!render a este 'er$, multiétnico y !luricultural, Arguedas actualmente es un modo integral de ver, sentir y e#!resar la realidad !eruana. autor símbolo que defendió y !uso en debate la cultura indígena andina del 'er$ y Latinoamérica, en momentos que se consideraba ya ine#istente !ara muchos intelectuales !eruanos y e#traneros, como se notó en la Mesa >edonda sobre su novela 9@odas Las /angres:, del 1K de unio de 5=83* 'ara este resurgimiento de lo indígena andino, Arguedas es sin duda el germen y la semilla, !orque todas estas visiones adversas que tenia de la cultura indígena andina, !oco a !oco las fue trasformando a través de sus diversas obras, !otenciando hasta llegar a conformar hoy, toda una !ro!uesta, !olítica, cultural y tecnológica !ara todas las disci!linas del conocimiento y la cienciaD as!ecto este que ahora es reconocido !or intelectuales nacionales e internacionales. La Segunda: "levó lo andino a niveles de contradicción cultural, de la sim!le antinomia de ra%as +mistis contra runas o #lanco contra indios, que fue la ra%ón del indigenismo
contem!or)neo del siglo !asado, cuya m)#ima e#!resión se !uede ver, en los trabaos de &ora Mayer y 'edro ]uelen. "s decir, el indigenismo andino con Arguedas, se transforma en una $n"!%##7n 'l'"!l ya no sim!lemente racial queD a !artir de ello el ser indígena es m)s 'n! $#7n e"&$n!l 8'e !%! runa %ee"#n! &e59n el 5"!%$ %e #%en#%!% $n 8'e 'ene. V desde este instante se evidencia m)s esta contradicción en el choque y di)logo de culturas, traducidas en ande y occidente* 9 1 mí me ec'aron por encima de ese muro, un tiempo, cuando era un niño; me lan"aron en esa morada donde la ternura es más intensa que el odio y donde, por eso mismo, el odio no es pertur#ador sino fuego que impulsa : +Arguedas* "l ]orro
de Arriba y el ]orro de Abao, "stas fueron las ra%ones !or los que Arguedas o!tó difinitivamente, el ser indígena andino, cuando ya fue !rofesional. "ste as!ecto es !ercibido con claridad !or Mario Bargas Llosa en su te#to* 9José María Arguedas &escubre al ndio Autentico:. +5=8* 9\ muestra 546, la Jindiani"aciónE espiritual inconsciente del #lanco de la sierra, !sos gamonales racistas y #rutales, tan orgullosos de su condición de #lancos, en realidad lo son apenas ya? sin que lo sepan ni presientan, la comunidad que avasallan los 'a ido conquistando, impercepti#lemente .: +Bargas Llosa* 5=8*
6.
"l ni-o Arguedas, observa este !roceso incluso, en su !ro!io !adre* 9 i padre era a#ogado, pero no i#a donde los médicos, se 'acia curar con #ru%os (3) , y creía en por lo menos en el oc'enta por ciento de las supersticiones típicamente indígenas .: +Arguedas en >ochabrun* 1222* K2, y en otro te#to reconfirma esta actitud de o!ción del !adre* 9 1 mi padre le gusta#a oír 'uaynos; no sa#ía cantar, #aila#a mal, pero recorda#a a qué pue#lo, a qué comunidad, a qué valle pertenecía tal o cual canto 1 los pocos días de 'a#er llegado a un pue#lo averigua#a quién era el me%or arpista, el me%or tocador de c'arango, de violín y de guitarra $os llama#a, y pasa#an en la casa toda una noc'e En esos pueblos sólo los indios tocan arpa y violn! $os arpistas indios tocan con los o%os cerrados $a vo" del arpa parecía #rotar de la oscuridad que 'ay dentro de la ca%a; y el c'arango forma#a un tor#ellino que gra#a#a en la memoria la letra y la m8sica de los cantos !n los pue#los, a cierta 'ora, las aves se dirigen visi#lemente a lugares ya conocidos .:
+Arguedas* 5=61* KE. "ste mismo !roceso describe en su novela 9@odas las /angres:, a través de su !ersonae 9don Iruno:* 9la simpatía por don Kruno es un señor feudal completamente indigeni"ado, como 'ay !ste lleno de ideas indígenas? L'asta dónde es este señor, desde el punto de vista de sus creencias religiosas, 'asta donde es un católico, y 'asta donde es un indioM & cuando los otros persona%es 'a#lan de él, por e%emplo atilde, que es una persona de la costa, lo descri#e como a un su%eto lleno de misterio, y esos misterios vienen de que él se 'a indigeni"ado .: +Arguedas
en >ochabrun* 1222* K2. "vidente es que, redondea esta idea con testimonios de vida* 9 3rente a mi aldea nativa existe un río pequeño cuyas orillas se 'ielan en invierno $os pastos de las orillas, las ramas largas que alcan"an el agua permanecen cu#iertas de nieve 'asta cerca del mediodía $os niños de la aldea sueltan pequeños #arcos de papel y de totora en la corriente $as navecillas pasan #a%o las figuras ar#orescentes de nieve, velo"mente &o espera#a muy a#a%o, %unto a una mata de espino, de grandes agu%as que tam#ién parecían de 'ielo !c'ado so#re el pasto veía cru"ar los pequeños #arcos.: +Arguedas* 5=61* 533.
@odos estos as!ectos claramente nos muestra que, el ser indígena hoy es m)s una o!ción de identidad cultural antes que racial. La tercera * La
que considero como la m)s im!ortante. "sta !oblación indígena andina, no esta e#enta de conocimientos, sino, es !oseedora de una sabiduría y tecnología simbólica, que no se ha roto con la !resencia de los es!a-oles, ni con el avance avasallador de la re!$blica y la modernidad, !or el contrario, se reafirmó y se enriqueció*9 !l 'om#re siem#ra en las faldas escarpadas inclinándose 'acia el cerro para guardar el equili#rio $os toros aradores, como los 'om#res, se inclinan; y al fin del surco dan la media vuelta como #estias de circo, midiendo los pasos !n ese pue#lo, el pequeño río tiene tres puentes? dos de cemento, firmes y seguros, y uno vie%o de troncos de eucalipto, cu#iertos de #arro seco 2erca del puente vie%o 'ay una 'uerta de grandes eucaliptos 0e ve" en cuando llega#an #andadas de loros a posarse en esos ár#oles.: +Arguedas* 5=61* K 'ermaneciendo así, bao una densa nata de !ro!uestas
desarrollistas y culturalistas de car)cter occidental, lo indígena andino muestra vivo sus sistemas +Médico, "conómico, etc., !ues estos siguen en vigencia, funcionando como un cuer!o sin cabe%a. @oda esta e#!eriencia de car)cter cultural y tecnológico, Arguedas !ro!one recu!erar y validar, !orque los ideales de Arguedas no son el de retornar al !asado, menos quiere reconstruir el !asado, sino m)s bien, utili%ar los valores, y sabidurías del !asado, que e#isten en las !oblaciones indígena andina actuales, como herencia cultural del !asado !rehis!)nico, y que esos valores tengan una utilidad en la construcción del futuro del 'er$ y Latinoamérica* 9 !l J*paE tocó la triunfal m8sica con que los comuneros del JinteriorE cantan, mientras llevan las gavillas de trigo o de maí", del campo a las eras *n acompañamiento seme%ante al del 'uayno,
acordes que toca#a en las cuerdas graves, da#a al (anDa un aire de #aile y de imploración 2on esa melodía, entonada por voces de 'om#res, el comunero indio alcan"a el profundo cora"ón de la tierra, la región de donde los seres vivos #rotan .: +Arguedas* 5=66* 15 La cuarta: reó,
una metodología literaria, en la que, muy e#quisita y sabiamente, logró hacer hablar en es!a-ol a !ersonas con !ensamiento y lógica q'is'(a OquechuaR, creando así una nueva forma de hacer literatura, en la que los indígenas andinos, cobran la dimensión de su !ro!ia e#!resión a través de su autentica vo%, así Arguedas act$a b)sica y fundamentalmente, como un medio, al m)s !uro estilo de los curanderos indígenas andinos + paqus, (aynillus,altumisayuq, yatiris, yac'aq, etc, que desde una dimensión liminal , !ro!ician la tera!ia del !aciente !or las mismas deidades indígenas andinas, los apus, pac'amama y amaru. "s decir, Arguedas como medio, logró hacer hablar en castellano a miembros de una cultura que sentían, hablaban y !ensaban en F'is(a, en ella incor!oró la sinta#is F'is(a a la escritura en castellano, 9... en una pelea verdaderamente infernal con la lengua :, como lo hi%o uaman 'oma de Ayala a inicios de la olonia +/iglo [B. "sta tarea no es nada sencilla, Arguedas !ercibió en los te#tos de este cronista indígena el tremedo !roblema sintactico* 9...él 'a#ía aprendido el alfa#eto castellano y no el idioma, +o sa#ía expresarse en español; y en las mil páginas que escri#ió se siente la tremenda luc'a de este indio con el idioma en que se ve o#ligado a expresarse !n muc'as páginas no encuentra la pala#ra necesaria, y entonces se decide a 'a#lar en Desc'(a; de a'í el gran desorden de su estilo y de sus informaciones? pero como todo lo que de#ía contar y reclamar era una exigencia profunda y violenta, el cacique toma la pluma y en di#u%os completa sus relatos y logra la expresión íntegra de su espíritu :.
+Arguedas* 5=E3*2. 'or estas consideraciones, crearles un lenguae sobre el fundamento de las !alabras castellanas incor!oradas alF'is(a y el elemental castellano que alcan%an a saber algunos indios en sus !ro!ias aldeas, se le !resenta indis!ensable, la misma que son magistralmente registradas y e#!uestas en todas las obras de Arguedas. Arguedas, como uam)n 'oma, su!uso la invención de una escritura, la invención de un lenguae con una me%cla muy singular y al mismo tiem!o de gran eficacia estilística entre el es!a-ol y el q'is(a OquechuaR. uam)n 'oma es el !rimer autor indígena que trata de austar a sus e#igencias e#!resivas, la lengua del conquistadorD !orque tenia necesidades !oderosas y ra%ones fundamentales que denunciar ante los >eyes de all), las atrocidades b)rbaras cometidas en estos reinos !or sus s$bditos. Mientras que Arguedas, sobre todo con sus !oemas quechuas, re!itió en é!oca moderna la misma ha%a-a de uam)n 'oma, de insertar el quechua en el castellano, ya que al igual que uam)n 'oma, Arguedas tenia la gran e#igencia no solo de describir, sino retratar la verdadera dimensión de la vida de losrunas indígenas de los andes* 9&o comencé a escri#ir cuando leí las primeras narraciones so#re los indios, los descri#ían de una forma tan falsa escritores a quienes yo respeto, de quienes 'e reci#ido lecciones como $ópe" 1l#8%ar, como Gentura Harcía 2alderón $ópe" 1l#8%ar conocía a los indios desde su despac'o de Iue" en asuntos penales y el señor Gentura Harcía 2alderón no sé cómo 'a#ía oído 'a#lar de ellos: 9 No, yo lo tengo que escribir tal cual es, porque yo lo he gozado, yo lo he sufrido :
+Arguedas* 9Vo soy hechura de mi madrastra: "sta necesidad se constituyó vital en los !ro!ósitos de Arguedas del cual, él mismo es consciente cuando articuló sus narraciones de su te#to 9Agua:* 94 escri#í en una forma completamente distinta, me"clando un poco la sintaxis quec'ua dentro del castellano, en una pelea verdaderamente infernal con la lengua Huardé este relato un tiempo,4 lo leí y el relato era lo que yo 'a#ía deseado que fuera y así se pu#licó: +Arguedas* 9Vo soy hechura de mi madrastra:.
Arguedas !or lo tanto, hace hablar directamente en forma testimonial, a los runas de la cultura indígena andina, de modo claro y armonioso, como el !aisae de los andes, real, desgarrador y violento, como el !anorama de 9Los >íos 'rofundos:.
'or esta ra%ón, todos sus trabaos tienen la ternura de la confidencia y el encanto de las emociones com!artidas, emociones com!artidas, que en el ande se !ractica a través de la reci!rocidad, ayni, minDEa, faena, etc. base del intercambio del sistema económico indígena andino, que a!unta a la vida, a la alimentación y no, a la acumulación del oro ni ca!ital, ni rique%as. &emostró con su vida y sus obras, que la cultura indígena andina + F'is(a, resistió y salió airoso de toda brutalidad cometida contra ella +9"#tir!ación de idolatrías:, com!rob)ndolo también con la traducción del documento 9&ioses y Hombres de Huarochirí* Narraciones (uechuas >ecogidas !or ?rancisco de vila OP53=EQR. 'or lo tanto, Arguedas que en sus trabaos, !arte de un !roblema es!ecífico y distrital como O9Agua:R, llega a un nivel general de dimensiones globali%antes como en O9"l ]orro de Arriba y el ]orro de Abao:R, en el que, el ande muestra su !resencia de cultura milenaria de igual magnitud que las dem)s, como la riega !or eem!lo. V !resenta una !osibilidad de articular un !royecto emanci!atorio y de desarrollo autónomo con identidad !ro!ia !ara los !eruanos, que no se o!one en ning$n sentido a la globali%ación, !or el contrario la enriquece y la diversifica* 9&o tenía una convicción a#solutamente instintiva de que el poder del )er8 esta#a no solamente entre la gente de las grandes ciudades, sino que so#re todo esta#a en el campo y esta#a en las comunidades donde 'ay, por lo menos en las comunidades que me%or cono"co, una regla de conducta, que si se impusiera entre todos nosotros, pues 'aríamos una carretera de aquí 'asta +e( &orD tam#ién en veintioc'o días? 9que no 'aya ra#ia : , ésa es la regla? 9que no 'aya ra#ia :. +Arguedas* 9Vo soy hechura de mi madrastra:.
"n sus trabaos de corte antro!ológico, deó una !ro!uesta y un camino muy interesante, de hacer etnografía rigurosa y com!rometida con la realidad indígena andina, que hasta entonces se iba !erdiendo en el ambiente académico de las ciencias sociales. /iendo la antro!ología, la ciencia social en donde las com!araciones son !ermitidas, a!ortó con la gran com!aración de 9 $as 2omunidades de !spaña y del )er8 :* /ayago F Iermillo, la Muga con 'uquio y los andes del 'er$. "sta iniciativa, de viaar a "s!a-a !ara reali%ar una investigación de sus comunidades cam!esinas, con el !ro!ósito de com!arar con las comunidades indígenas andinas, solo tuvo que generarse en una mente !rodigiosa y brillante como la de J. M. Arguedas. Ni !or a!ro#imación, en esos tiem!os se !ensaba hacer una investigación en "uro!a !ara evaluar, cuanto de es!a-ol se hallaba en las comunidades indígenas andinas, como !roducto de la coloni%ación vivida en los andes de América. Arguedas no descuida, !or eem!lo el m)s mínimo detalle de la observación de cam!o en aras de la rigurosidad en sus trabaos etnogr)ficos, ni en sus traducciones. ada material muestra una rique%a etnogr)fica como !or eem!lo, la que se halla en 9&iamantes y 'edernales:, aquí Arguedas alcan%a la e#!resión m)s bella de la descri!ción literaria y etnológica, tal es el ca%o de las descri!ciones de los teidos hallados en este material* 94 .e a%usta el pantalón con un c'umpi 5cinturón6 ornado de figuras de patos y toros .olo él usa#a esa clase de fa%as 0esde su le%ano pue#lo, alg8n indio vendedor de frutas le traía, de tiempo en tiempo, un cinturón nuevo y llamativo que sus 'ermanas le envia#an como recuerdo !n el fondo ro%o o a"ul del te%ido $as figuras recientemente compuestas, de toros, patos o ca#allos, resalta#an, como si estuvieran vivos $os indios y los mesti"os se detenían para ver la fa%a de ariano; la examina#an minuciosamente; y las mu%eres parecían encantadas con la #elle"a del te%ido : +Arguedas* 5=66*
=. Al eecutar Arguedas las melodías indígenas andinas, tiene sumo cuidado en hacerlas en el mismo modo, ritmo, cadencia y tono, que los indígenas andinos las eecutan, de otro modo sería, como dice Arguedas* 9\una fantochada del carao:.
F#n!lene, La actual coyuntura internacional neoliberal, en la que se halla insertado el 'er$, de ninguna manera anula ni disminuye, la intensidad ni la fuer%a de la !ro!uesta de Arguedas. 'or el contrario ahora es necesaria la concurrencia del !ensamiento arguediano, !ara construir la identidad nacional que en el futuro, de carta de ciudadanía a los !aíses andinos de América Latina O'er$, Iolivia, "cuador y Norte de hileR, !ara construir sus identidades. 'orque contando con una identidad, el di)logo se har) m)s armonioso y en igualdad de condiciones, si se carece de identidad, la coloni%ación es evidente e inminente. "n esta coyuntura neoliberal, sigue !erdurando la ense-an%a que dio Arguedas con su vida y e#!eriencia, es que* 9 $o indígena no 'a sido apagado por el mayor intercam#io con los avasalladores países muy desarrollados; por el contrario, este contacto 'a fortalecido lo que 'ay de invasalla#le en el )er8 y se está difundiendo como un acerado material galvani"ador de la nación que se integra y se yergue : +Arguedas en "l omercio O1=255=86RD Lima 7 'er$.
'ara el futuro, Arguedas claramente recomienda a los que se encuentran en el !oder económico, !olítico, académico, a tener que !or fin admitir el !roblema de la 9interculturalidad :, que actualmente, se halla como ee fundamental del debate académico en todas las ciencias sociales y técnicas* 9 yo soy un peruano que orgullosamente, como un demonio feli" 'a#la en cristiano y en indio, en español y en quec'ua : +Arguedas* 5=8=* K. "l interés !or la interculturalidad como !ers!ectiva de an)lisis y tema de debate, cada ve% se va am!liado en los $ltimos tiem!os y est), !resente en es!acios de discusión, !reocu!aciones académicas y documentos de formulación incluso de !olíticas de estado, debido a las migraciones que el mundo vive actualmente. "ste hecho, es evidentemente, herencia de los trabaos de J. M. Arguedas. La otra dimensión de sus a!ortes a través de sus te#tos, es el !roblema de la 9 territorialidad :, que hoy como conce!to y !ers!ectiva de an)lisis !olítico y económico, también se involucra, no solo en la discusión teórica, ni solo en la !retensión de di)logo !olíticos, sino también, en discusiones y transformaciones de fondo, que incluyen cambios en nuestras relaciones sociales cotidianas, !ara la b$squeda de la equidad social y la democracia. "s decir, la territorialidad im!lica varios !lanos de an)lisis y acción a nivel macro, involucra abordar, !or eem!lo, cómo las relaciones entre las culturas se vinculan de modo com!lea, !ero estrecha, con las relaciones de !oderes sociales y económicas, y las formas de hacer !olítica en función al medio habiente y )reas ecológicas. Arguedas inicia esta !ro!uesta incluso a través de un te#to que marca sus inicios, en donde aborda esta !ro!uesta de territorialidad, desde las dimensiones de un elemento vital como es el 9 1gua:. 'or todos estos hechos, los te#tos de Arguedas !ro!onen interrogantes y muchas refle#iones ante el futuro del 'er$ y Latinoamérica, m)s que ante el !asado. "sto no es una im!resión, sino una realidad. @odas estas !ro!uestas de Arguedas, es evidente, que las asimila desde ni-o, es decir, Arguedas bebe de la misma fuente de la cultura indígena andina a través de sus dos fuentes* sus !obladores indígenas que lo acogieron y lo ado!taron definitivamente hasta hacer de él un indígena m)s. V el conte#to o medio geogr)fico e#!resado !or la realidad geogr)fica andina, totalmente accidentada.
ndígenas andinos !oseedores de la cultura de la diversidad
2.- LOS ISIONARIOS INDÍGENAS FORMADORES DE LA CONCIENCIA L;GICA INDÍGENA DE ARGUEDAS: Arguedas desde ni-o se nutre succionando la leche materna indígena, que le insufla una visión que !ertenece a los indígenas andinos, que hoy a través de diferentes investigaciones, muestra como una lógica muy diferente a la que se manea en el medio académico. "ste es !roducto de la vida de ni-o que vivió. "n la biografía de Arguedas e#isten !ersonas que asumieron im!ortancia fundamental, en su cuidado y educación, !or lo tanto, formación total e integral de Arguedas que hasta su muerte lo acom!a-arían. @al es el caso de los indígenas comuneros autoridades Barayoc como* &on )a#lo ay(a, +Arguedas* 5=61* 36, el indio que m)s quería, así como
subir 9@odas las /angres: significa, !or lo tanto, todas las culturas, todas las lenguas, todas las formas de convivencia. "s la afirmación de que hay una diversidad e#traordinaria en el 'er$, que debe ser* !rimero conocida, des!ués res!etada y finalmente desarrollada. Ninguna cultura tiene derecho, de im!onerse sobre las otras, menos e#terminarlas. "sta rique%a de diversidades del !aís, !orque hay una gran variedad cultural en los andes y en el 'er$, es la meor herencia y realidad, que tenemos !ara el futuro, y !or tanto, es una gran tarea defender estas culturas indígenas andinas y velar !or que se desarrollen.
Por lo que, las ciencias sociales, recién cuentan con elementos metodológicos para valorar estos aportes, como
lo puede evidenciar las palabras del Premio Nobel de Literatura del 2010, Mario Vargas Llosa: Un compatriota mío, José María Arguedas, llamó al Perú el país de “todas las sangres”. No creo que a!a "órmula que lo de#na me$or. %so somos ! eso lle&amos dentro todos los peruanos, nos guste o no' una suma de tradiciones, ra(as, creencias ! culturas procedentes de los cuatro puntos cardinales!" #Vargas Llosa: 2010$