Representantes de la Escolástica. Santo Tomás de Aquino
Afirmó los principios fundamentales de la Pedagogía, desde la Teología de la educación y la Filosofía de la educación, como punto de partida para estudiar otras cuestiones. Es por ello que encontramos textos que tratan de la educación intelectual, tanto para mostrar la causalidad del maestro como para mostrar la causalidad del discípulo y dedica parte a la virtud de la estudiosidad y al vicio de la curiosidad. Entender la educación como una continuación de la procreación es una idea muy presente en la Pedagogía de Santo Tomás, ya que para él, la educación viene a perfeccionar lo que se inició en la procreación, "promover a la prole hasta el estado perfecto del hombre en cuanto hombre, que es el estado de virtud". Con esta definición educación intenta conseguir promover al niño hasta el "estado perfecto del hombre en cuanto hombre". Explica Santo Tomás, para la adquisición de la ciencia y la sabiduría es necesario que las personas que desean tenerla, posean una virtud previa, que es la estudiosidad. Es ésta una virtud moral, que disciplina el afán de conocer. En su teología natural el primer objetivo que se plantea Tomás de Aquino es la demostración de la existencia de Dios. La teología tiene como finalidad estudiar las verdades divinas, sin hacer uso de la fe, y entre la primera y suprema verdad nos encontramos con la de su existencia. Tomás de Aquino era consciente de que no se podía llegar a un conocimiento exacto de la divinidad partiendo de lo corporal o empírico, ya que los objetos de los sentidos no describen perfectamente la naturaleza divina, pero de lo que sí estaba seguro era de que sí que se podía demostrar la existencia divina. En De ente et essentia, su primera obra y casi su Discurso del método, Santo Tomás establece el principio fundamental para la reforma del aristotelismo: la distinción real entre esencia y existencia. Para Aristóteles, potencia y acto se identifican respectivamente con materia y forma: no hay potencia que no sea materia, ni acto que no sea forma. Por el contrario, Santo Tomás sostiene que no sólo la materia y la forma, sino también la esencia y la existencia están entre sí en la relación de potencia y acto. La ética y la política de Santo Tomás concuerdan en concebir la educación moral como obra esencialmente disciplinadora de las disposiciones prácticas. De lo que se trata es de obligar a la adquisición de buenos hábitos o disposiciones mediante mediante reiteradas elecciones en un mismo sentido. San Anselmo de Canterbury (1033_1109)
El Monologion, meditación teológico-filosófica sobre las razones de la fe, en donde nos presenta algunas pruebas de la existencia de Dios, propias de la tradición agustiniana , y el Proslogion, donde encontramos el llamado "argumento ontológico", que constituye la aportación más original de san Anselmo a la filosofía medieval. Anselmo promovió el adagio „credo ut intelligam‟ (creo para entender). Este adagio proviene de San
Agustín. La fe es primera. El que cree tiene una base segura para entender: entender este mundo, el sentido de la vida y hasta las ciencias. Y añade inmediatamente Agustín: “intelligo ut credam” (entiendo para creer), es decir, el entender las cosas me ayuda para aumentar mi fe. El „intelligo‟ (el
entender, la inteligencia) es indispensable para poder creer. Los teólogos dirán que la fe es razonable. "El cristiano debe avanzar al conocimiento por la fe, y no llegar a la fe por el conocimiento" y que "debemos creer las. Cosas profundas de la fe cristiana antes de que pretendamos razonar sobre ellas". San Pedro Abelardo (1079-1142),
Pierre Abélard, nació en Le Pallet, cerca de Nantes, Bretaña, 1079 y murió en Châlons el 21 de abril de 1142, filósofo francés.
Maestro en la escuela catedral de Notre Dame, que con su fama hizo posible la creación de la Universidad de París posteriormente, y que al revés de San Anselmo propugna el uso de la razón para la fe. Empleó el método dialéctico, exponiendo las razones en pro y en contra de cada cuestión. Juan Escoto Erígena.
Su obra más importante fue Sobre la división de la Naturaleza. En ella afirma que el estudio de la Naturaleza debe realizarse mediante un doble movimiento: la "división" (de lo universal a lo particular) y el "análisis" (de lo particular a lo universal). Y esto no sólo por una razón lógica sino porque los mismos seres individuales descienden jerárquicamente de los géneros universales. De las ideas nacen los géneros, de ellos los subgéneros, las especies y las sustancias individuales. Su concepción neoplatónica del Universo fue interpretada en el siglo XIII como una forma de panteísmo y condenada por el Concilio de París. Entiende la Creación desde un modelo gnoseológico. Dios, incognoscible, se manifiesta desplegando la totalidad de sus consecuencias. Esto lo lleva a afirmar, siguiendo a Gregorio Nacianceno, que la Creación es una "teofanía", una manifestación de Dios. Las ideas aparecen por la "división" del Primer Principio (Dios necesita hacerse otro para conocerse). Y si bien ellas no son Dios, que es uno e inexpresable, el "análisis" nos permite comprender que en algún sentido son Él mismo, en cuanto no son sino su expresión. Erígena Sostiene que el hombre, antes de la Revelación, no podía sino elaborar una física que le permitiese conocer la naturaleza creada y la existencia de su Creador. Pero luego de recibir el mensaje revelado, el hombre debe aceptar la verdad revelada y explorarla racionalmente. La fe, por tanto, “no es otra cosa que una especie de principio a partir del cual comienza a desarrollarse, en una criatura racional, el conocimiento de su Creador”. San Francisco de Asis.
Francisco de Asís nació en Asís el 5 de julio de 1182 y murió en ibídem el 3 de octubre de 1226 , fundador de la Orden Franciscana y de una segunda orden conocida como Hermanas Clarisas, ambas surgidas bajo la autoridad de la Iglesia Católica en la Edad Media. En 1206 renunció públicamente a los bienes de su padre y vivió a partir de entonces como un ermitaño. San Francisco de Asís predicó la pobreza como un valor y propuso un modo de vida sencillo basado en los ideales de los Evangelios. San Francisco de Asís creó un sistema llamado franciscanismo, lo cual es inusual, la filosofía alegre de la fe. San Francisco predicaba el amor al mundo de que todo lo abarca, la convivencia armoniosa del hombre y la naturaleza, la hermandad de todos los seres vivos, la alabanza del mundo y su belleza, percibir el bien en todos, la creencia en Dios alegre y el ideal de la pobreza. Para pedir que reina en la tierra debe ser la existencia de alegría y sufrimiento, porque a través de sufrimiento que conoce el sabor de la alegría. Ha actuado en contra de la crueldad, el odio, la muerte y la codicia. Métodos didácticos.
Se denominó scholasticus también al profesor de filosofía o teología, cuyo título oficial era magister y quien dictaba sus lecciones primero en la escuela del claustro o la catedral y luego en la Universidad (studium generale). Por su carácter y método la escolástica está estrechamente ligada a la actividad didáctica de los maestros medievales. Esta actividad se desenvolvía de dos maneras: la lectio que consistía en el comentario de un texto, y la disputatio que consistía en el examen de un problema mediante el debate de todos los argumentos que se pudieran aducir en pro o en contra. De modo análogo, la actividad literaria de los escolásticos asumió la forma de comentarios (a la Biblia, a Boecio, a las obras lógicas de Aristóteles y, posteriormente, a las Sentencias de Pedro Lombardo y las otras obras de Aristóteles) o de repertorios de cuestiones (Quaestiones disputatae y Quodlibeta, es decir, a propósito de un argumento cualquiera, quolibet).