Escuela de Posgrado Maestría en Literatura Hispanoamericana Doctora Francesca Denegri Estudiante: Erika Aquino Ordinola
Seminario de Tesis 1: Resumen del libro Homo sacer. El poder soberano y la nuda vida de Giorgio Agamben (Primer (Primer resumen)
Agamben, en el presente estudio, se propone desmembrar antiguas concep concepcio cione nes s sobre sobre cuerpo cuerpo,, biopol biopolíti ítica, ca, sacral sacraliza izació ción, n, campos campos de concentración, etc. Para ello divide su análisis en tres apartados. El primer primero o denomi denominad nado o “Lógi “Lógica ca de la sobera soberanía nía”, ”, el segund segundo o “Homo “Homo sace sacer” r” el !lti !ltimo mo “El campo campo de concen concentra tració ción n como como paradig paradigma ma biopolítico de lo moderno”. moderno”. En el primer apartado el autor, basándose en los estudios de "c#mitt, enuncia lo $ue denomina la parado%a de la soberanía& “el soberano está, al mismo tiempo, 'uera dentro del ordenamiento %urídico” ()*+ eplica eplica cómo cómo es $ue este este posee posee la capacida capacidad d de procl proclama amarr un estado de ecepción , de este modo, suspender el orden %urídico del mismo , además, cómo es $ue este estado pasa a convertirse en norma, $uedando sometida a una regulación normativa. Por tanto, el sobe sobera rano no,, natu natura rali liza za la vige vigenc ncia ia del del esta estado do de ece ecepc pció ión. n. "in "in embargo, de%a en claro $ue lo $ue $ue caracteriza a este estado estado es $ue lo ecluido 'unda la norma, no se ale%a de ella, sino $ue más bien la sostiene. -a más allá de lo $ue lanc#ot #a denominado como el intento intento de la sociedad sociedad de “encerrar “encerrar el a'uera” e interiorizar interiorizar a$uello a$uello $ue $ue le ecede cede med mediant iante e una una int interdi erdicc cció ión/ n/ por tan tanto, to, no es la ecepción la $ue se sustrae a la regla, sino $ue es la regla, la $ue suspendi0ndose, da lugar a la ecepción (12+. A#ora bien, puesto $ue ning ningun una a nor norma se 'und 'unda a en el caos caos,, es nece necesa sari rio o $ue $ue este este sea sea incluido en el orden %urídico mediante la creación de una zona de indi'erencia $ue es el estado de ecepción. La tesis de este apartado es $ue el estado de ecepción es una política 'undamental $ue tiende a convertirse en regla cuo paradigma, “localización ilocalizable”, es el campo de concentración. A$uí el autor #ace una analogía con el lengua%e, así como el discurso solo ad$uiere poder en un 'ragmento de la realidad (langue y parole+ con la denotación la no3denotación, de la misma manera, la norma solo se re4ere al caso particular, por$ por$ue ue en la ece ecepc pció ión n sobe sobera rana na,, está está vige vigent nte e sola solame ment nte e como como potencia suspendida de toda re'erencia real (11+. El lengua%e, así sería el soberano $ue no tiene un a'uera de la lengua. Por tanto, la “la 2
ecepción soberana (como zona de indi'erencia entre naturaleza derec#o+ es la presuposición de la re'erencia %urídica en la 'orma de sus suspensión” (15+. La inclusión de la violencia como #ec#o %urídico primordial, la ecepción es la 'orma originaria del derec#o. La relación de ecepción es una relación de bando, $ue no $uiere decir $ue #a sido no solo puesto 'uera de la le sino abandonado por ella, en este sentido, el bando es la zona límite de la ecepción. Luego, a partir de Píndaro, se desen#ebra el enigma donde se mezclan “le violencia”, el poeta de4ne la soberanía del nomos (le+ por medio de la %usti4cación de la violencia (ía 6i7e+. Esto no signi4ca $ue ambos t0rminos sean ambiguos, sino, más bien, $ue est0 el paradigma oculto de la soberanía, el umbral en $ue la violencia se #ace derec#o el derec#o se #ace violencia. 6e allí, $ue adentrándose en la 4loso'ía occidental (Píndaro, 8iorgias, Platón, Aristóteles+, comience a di'erenciar los t0rminos griegos zoe bios. Además, se9ala $ue la parado%a de la soberanía se muestra claramente en el problema del poder constituente ($ue eisten solo en el Estado, dentro de un marco legal+ su relación con el poder constituido $ue se sit!a 'uera del Estado/ de allí la imposibilidad de construir una relación entre ambos sobre todo cuando se trata de entender la naturaleza %urídica de la dictadura del estado de ecepción (:*+. En la segunda parte del libro se analizan las relaciones entre el poder soberano la imagen de la nuda vida. En un primer momento, nos #abla de una 4gura del derec#o romano en $ue el carácter de la sacralidad se vincula a una vida #umana (apela a ;esto, la teoría de la ambivalencia en <ótem
eillet, entre otros+. "e pregunta en $u0 consiste la sacralidad del #ombre sagrado. Esta 4gura representa rasgos contradictorios entre lo sagrado lo #umano, se encuentra el momento de inteligibilidad donde ambos t0rminos se 'usionaron se cargaron de un sentido contradictorio. El #omo sacer es a$uel $ue se pone 'uera de lo #umano sin $ue por ello pase a la %urisdicción divina, por lo tanto con4gura una doble ecepción, “la vida insacri4cable a la $ue, sin embargo, puede darse muerte, la vida sagrada” (2?@+. Es esta es'era indi'erenciada donde la vida es soberana, es decir se le puede matar a un #ombre sin cometer #omicidio sin celebrar un sacri4cio/ sagrada, por tanto, epuesta a $ue se le d0 muerte, pero a la vez es insacri4cable (2?+ esta vida #umana apresada en el bando soberano es el homo sacer o la nuda vida. Por tanto, soberano homo sacer o'recen dos 4guras sim0tricas $ue tienen la misma estructura están correlacionadas, en el sentido $ue el primero se re4ere a $ue todos los #ombres son potencialmente hominis sacri/ , el segundo, $ue todos act!an como soberanos (22?+. Este sacer designaría, en )
realidad, la relación política originaria/ es a$uí, en esta estructura originaria, donde se 'unda el poder soberano. Posteriormente, a partir de vitae necisque potestas por el pater familias, es decir, el poder del padre de dar muerte a sus #i%os (traída a colación por ;oucault en La voluntad del saber+ se analiza desde la perspectiva en $ue la palabra “vida” se trans'orma en un t0rmino político, de allí tambi0n el #ec#o de $ue el estado3padre pueda disponer de la vida de sus #i%os3 ciudadanos. Para cerrar este capítulo se #ace una analogía entre el homo sacer el hombre lobo, lobo sagrado, licántropo a partir de un cuento del siglo BCC de >aria de ;rance !isclavre"# en el $ue se conclue $ue la trans'ormación del #ombre en licántropo corresponde al estado de ecepción donde el #ombre se distingue de la 4era, la naturaleza la cultura. En la modernidad la 4gura del homo sacer se #a emancipado de la ideología sacri4cial es una vida epuesta a una violencia sin precedentes/ de allí, anuncia, $ue los alemanes no 'ueran eterminados en un #olocausto sino literalmente como Hitler #abía anunciado “como pio%os”. En el !ltimo apartado, se #ace un e#austivo análisis de la politización de la vida. A partir de una análisis del Habeas corpus desenmascara cómo es $ue este #a re'ormulado el concepto de vida donde, en 2D*, se necesita la presencia 'ísica de una persona ante un tribunal de %usticia (osea la bios, vida cuali4cada del ciudadano+ , posteriormente, a no se pide la presencia del #ombre libre sino del corpus/ es decir, “#as de tener un cuerpo $ue mostrar” (a no bios, sino zoe, en otra palabras la nuda vida en su anonimato+. Lo $ue emerge nuevamente a la luz es el homo sacer . Esta centralidad del cuerpo en el ámbito político3%urídico nos lleva a la metá'ora del corpus como superación social, en otra palabras, se puede dar muerte al cuerpo social, a cual$uier cuerpo $ue sea parte de este “son los cuerpos, absolutamente epuestos a recibir muerte, de os s!bditos” (2:+. Posteriormente, se estudia la declaración de 2*@ argumenta $ue esta puede ser considerada como el lugar donde se realiza el tránsito de la soberanía real divina a la soberanía nacional. El nacimiento o la nuda vida se convierte en el portador inmediato de la soberanía, #a una 4cción de $ue el nacimiento se #aga nación, por lo $ue, cuando esta vida se integre a la polis, las 'ronteras $ue separaran la vida de la muerte se desplazan así reconoceremos en los ciudadanos nuevos muertos vivientes. Luego de #acer un análisis de la #istoria de la eutanasia, muerte cerebral, “vida $ue no merece vivirse”, “sin valor”, “indigna de ser vivida”, se saca a ote la estrec#a relación entre medicina, estado política a partir de la 4gura de los “cobaas #umanos”. Por !ltimo se estudia a 4gura del “lager” en el campo de concentración, cómo es $ue las 1
políticas nazistas se trataron en verdad de, más $ue de limpieza 0tnica, de situaciones 'undadas en la norma. La nuda vida en $ue estos #ombres 'ueron trans'ormados no es una situación etra política sin el umbral en $ue el derec#o se transmuta en #ec#o el #ec#o en derec#o, #aci0ndose indiscernibles ()2@+. Además se estudia cómo es $ue en la Alemania de Hitler se 'undó un estado de ecepción $ue permaneció vigente #asta el 4nal del tercer Feic#, pero $ue con el tiempo se de%ó de re'erir a una situación eterior provisional se convirtió en la propia norma. Gonclue $ue el “musulmán” es la vida reducida al zoe.
5