Resumen de los cap. 6 y 7 del Libro ¿Existe Dios?de Hans Küng.
El Hombre Pluridimensional
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El problema de Dios, ¿Puede la ciencia moderna ayudarnos a dar en esto un paso adelante? ¿Trascendencia? Es sorprendente el rumbo en que el último cuarto de siglo ha tomado el desarrollo de la ciencia y de la técnica, la economía, la política y la cultura, no vamos a traar aquí una descripci!n detallada de dicha evoluci!n, pero si convendr" un breve alto en el camino# $ealidades y esperanas, hoy parece resquebra%ada la ideología de una evoluci!n tecnol!gica conducente por si misma al humanismo, e igualmente parece conmocionada la ideología de una revoluci!n política que pueda, ella sola, a esa meta de lo humano# &os signos de la conmoci!n en lo econ!mico se han hecho aún m"s patentes, y la crisis en lo político ha adquirido per'iles todavía m"s vivos# (ay que renunciar solamente al progreso tecnol!gica en cuanto a ideología que, guiada por intereses, desconoce la autentica realidad del mundo y despierta ilusiones sobre las posibilidades humanas# )o se ha de renunciar por consiguiente, a la esperana de una sociedad meta tecnol tecnol!gi !gica, ca, a una nueva síntesis síntesis del progreso progreso técnico técnico encau encauado ado y de una e*iste e*istenci nciaa humana liberada de las presiones del progreso técnico encauado y de una e*istencia humana liberada de las presiones del progreso, esto es, a un tipo de traba%o humano, a una mayor cercanía a la naturalea, a una articulaci!n social m"s equilibrada y a la satis'acci!n de necesidades necesidades no e*clusiva e*clusivamente mente materiales, materiales, es decir, decir, de esos valores humanos que, sin ser cuanti'icables en dinero, hacen la vida digna de ser vivida# (ay que renunciar únicamente a la revoluci!n política social en cuanto a ideología que persigue persigue el cambio de la sociedad sociedad mediante la violencia y da paso a un nuevo sistema sistema de dominio del hombre por el hombre# El Hombre trascendente , +o soy, pero no me poseo a mí mismo por eso, únicamente
devenimos devenimos,, nos vamos haciendo# El trascender es la gran tema del pensamiento pensamiento de -loch, arranca del hombre las m"s comple%as y diversas situaciones vitales son iluminadas ba%o su aspecto de insatis'acci!n, de irresoluci!n, de realidad interminada a medio hacer# El hombre nunca tiene su'iciente, siempre desea tener m"s, pero que no cesa de superar se a sí mismo superando su de'iciencia# El apetito del hombre es el que impulsa al hombre hacia adelante, pero también la necesidad agua el ingenio, hay muchas cosas cosas en la vida diaria que pueden suscitar nuestro asombro# ¿.uiénes somos? ¿De d!nde venimos? ¿/d!nde vamos? ¿.ué esperamos? 2
¿.ué nos aguarda?# aguarda?# 0on estos interrogant interrogantes es humanos humanos universales universales comiena -loch su obra m"s m"s impo import rtan ante te,, El prin princi cipi pio o espe espera ran na, a, El homb hombre re vive vive en la medi medida da en que que tien tienee aspiraciones, en que vive de cara al 'ututo y determinado por él# Eriada de di'icultades, la e*istencia humana tanto privada como pública est" transida de sue1os en vela, de sue1os por una vida me%or# + este so1ar despierto, este anhelo, este desiderium es, según -loch, la única y verdadera característica de todo hombre, que, no obstante, aún est" por descubrir#
El mundo como laboratorio est", por tanto, lleno de disposici!n para algo, tendencia hacia algo, latencia de algo2 lo ut!pico en su sentido amplio, positivo, vuelto hacia el mundo no s!lo s!lo en el sentid sentido o restrin restringid gido o de las novelas novelas políticas políticas como como la 3topía 3topía de Tom"s 4oro 4oro según -loch, en todos los movimientos de liberaci!n de la humanidad2 en el motivo del é*odo y en los pasa%es mesi"nicos de la -iblia, en los mitos de Prometeo y en el retorno de la edad dorada, en las 'iguras de 3lises y 5austo, Don .ui%ote y Don 6uan, en las guerras de los campesinos alemanes y en la revoluci!n americana, 'rancesa, rusa y alemana# + también ha in'lui in'luido do en la 'iloso 'iloso'ía 'ía22 en el concept concepto o leibni leibniia iano no de tenden tendencia, cia, en los postul postulado adoss 7antianos de la conciencia moral, en la dialéctica hegeliana de la historia universal y, sobre todo, en el pathos mar*iano del cambio pr"ctico# -loch descubre así la 'unci!n de la utopía y de la conciencia conciencia anticipatoria anticipatoria en todos los !rdenes2 !rdenes2 sobre la base de una ontología ontología general del aún no# ¿Trascender sin trascendencia? Para -loch, el camino hacia este sumo bien es y ser"
siempr siempree el sociali socialismo smo,, que, que, según según él, represent representaa la pra*is pra*is de la utopía utopía concret concreta# a# 3n mar*ismo, sin duda, heterodo*o, creador, que nada tiene que ver con las simpli'icaciones de un vulgar ateísmo mar*ista# Donde hay esperana, hay religi!n, &a religi!n es para -loch, a di'erencia de 5euerbach y 4ar*, mani'estaci!n de la esperana o, me%or dicho, puede ser mani'e mani'esta staci! ci!n n de la espera esperana na,, pues pues no es v"lida v"lida### ### la a'irma a'irmaci! ci!n n inversa inversa22 donde donde hay hay religi!n, hay esperana# &a religi!n surge de la di'erencia insuperable entre lo que es y lo que aún no es, entre lo presente y lo 'uturo, tanto en lo que respecta al hombre como al cosmos# Para -loch, Dios es una ci'ra de lo humano 'uturo, aún no descubierto del hombre aún escondido, o m"s e*actament e*actamente2 e2 el ideal hipostasiado hipostasiado del ser humano humano aún no realiado en su propia propia realidad realidad $eino de Dios? Este es para -loch el reino ateo de la libertad libertad socialista, en el cual tal es su gran utopía se realia la naturaliaci!n del hombre y la humaniaci!n de la naturalea y donde el hombre y la naturalea, el logos y el cosmos se reconcilian entre sí2 3
donde Dios tal como lo concibe 5euerbach se ha hecho hombre y nada m"s que hombre# También -loch de'iende una humaniaci!n de Dios entendida en sentido activo, prometeico y ut!pico ateo# /sí, /sí, pues, pues, ¿puede ¿puede un trascen trascender der indivi individua duall y social social sin verdad verdadera era trasce trascende ndenci nciaa alcanar su ob%etivo? ¿)o suscita la pregunta de -loch sobre el para qué y el ad!nde también la pregunta por el porqué y el de d!nde, cosa que su dialéctica materialista en modo alguno puede responder satis'actoriamente? + por último, si Dios ha sobrevivido en la estructura burguesa, ¿por qué no va a poder mani'estarse también en una nueva época ba%o una 'orma nueva? ¿Dónde tienen la filosofía de la esperanza de Bloch y la teología de la esperanza cristiana la base comn de la !ue hay !ue partir para seguir adelante? 0abría decir
lo siguiente2 8 El hombre es un ser inquieto, inacabado, no plenamente realiado# )o es el que podría ser# El hombre es un ser indigente# 8 Por Por eso eso el homb hombre re est" est" siem siempr pree en cami camino no,, e*ig e*igie iend ndo o y cono conoci cien endo do siem siempr pree m"s, m"s, alarg"ndose hacia lo otro, hacia lo nuevo# Es el que continuamente se sobrepasa a sí mismo# El hombre es un ser e*pectante, esperanado, anhelante# 8 Dondequiera que el a'"n de superaci!n del hombre se vea obstaculiado por relaciones sociales inhumanas, por opresi!n política, e*plotaci!n econ!mica, discriminaci!n social y violaci!n de los derechos humanos 'undamentales, allí se impide al hombre la realiaci!n de su ser humano y se le degrada al nivel de in'rahombre o de robot# 8 9iempre 9iempre que se absolutian absolutian determinadas determinadas realidades realidades 'initas 'initas e intramunda intramundanas nas antes la naci!n, el pueblo, la raa e incluso la :glesia ahora la clase obrera, el partido o la conciencia auténtica de una élite intelectual y se consideran como la emancipaci!n de'initiva, no llega la verdadera liberaci!n del hombre, sino la dominaci!n totalitaria del hombre sobre el hombre hombre y, con ello, ello, m"s descon descon'ia 'iana na y odio, odio, nuevas nuevas angust angustias ias y su'rim su'rimien ientos tos entre entre individuos, grupos y pueblos, raas y clases es decir2 no hay una sociedad me%or, no hay %usticia universal, libertad individual, verdadero amor# amor# 8 E*clusiv E*clusivament amentee en el plano de lo lineal, de lo horiontal, horiontal, de lo puramente puramente humano, no parece posible una verdadera ascensi!n cualitativa a otra dimensi!n realmente distinta2 sin auténtica trascendencia no hay auténtico trascender#
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8 Tanto el hombre, que no de%a de pensar y actuar, como la humanidad en su con%unto se plantean ;en orden precisamente a la me%ora de las condiciones sociales< la pregunta sobre la 'inalidad y meta última, pero también sobre el origen y la causa primera, sobre el sentido último, el valor supremo, el 'undamento primero# desencanto originado originado por el 'racaso de las revueltas revueltas "a otra dimensión# 4ucho antes del desencanto estudiantiles, particularmente 4a* (or7heimer ya había se1alado, en unas declaraciones apenas tomadas entonces en consideraci!n, la importancia que para una 'iloso'ía social tiene una dimensi!n realmente distinta# /1orana del absolutamente otro2 4a* (or7heimer# 9obre Dios no podemos podemos a'irmar nada positivo, positivo, no podemos podemos describir el absoluto2 absoluto2 así opina 4a* (or7heimer ;=>@A=BC<, &a pregunta por el ser2 4artín (eidegger# ¿0u"l es el sentido del ser? Esta 'ue la pregunta radical para 4artin (eidegger ;=>>A=B<, desde que éste, a sus dieciocho a1os, cuando comenaba a estudiar teología, ley! la tesis doctoral del 'il!so'o 5ran -rentano 9obre los múltiples signi'icados del ente en /rist!teles ;=>< &a piedra es, el animal, la m"quina, m"quina, la obra de arte, el hombre es Dios es# ¿.ué signi'ica signi'ica aquí es? ¿.ué signi'ica ser? ¿9igni'ica simplemente lo que est" ahí, lo que es ahí, lo que se da en el mundo, lo que ocurre, lo que est" delante, el ente? ¿$al ¿$alla larr
ante ante
Dios Dios? ?
)ume )umero roso soss te!l te!log ogos os y, sobr sobree todo todo,, pred predic icad ador ores es alar alarde dean an
constantemente del nombre de Dios y hablan de él, como si lo tuvieran en su mano# En vista de una transmisi!n tan irre'le*iva de las ideas tradicionales sobre Dios, o del parloteo igua igualm lmen ente te irre irre'l 'le* e*iv ivo o sobr sobree la muert muertee o la e*ist e*isten enci ciaa de Dios Dios,, tal tal ve ve la rese reserv rvaa de (eidegger para hablar de Dios pueda llevar a muchos, tanto creyentes como no creyentes, a una mayor reverencia y a un nuevo respeto ante Dios# 3n discurso sobre Dios que no proviene del silencio y no conduce de nuevo al silencio desconoce por completo con quién tiene que habérselas# 0iertamente no se debe hablar de Dios con el lengua%e de la ciencia# Pero precisamente por ello, ¿no habría que buscar una 'orma nueva y m"s adecuada de hablar de Dios, para que no sea preciso guardar absoluto silencio sobre él, sino que la teología pueda articular la 'e con ayuda del pensamiento?
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¿Estar a la espera de Dios? 4i 'iloso'ía es un estar a la espera de Dios, parece haber
dicho (eidegger en cierta ocasi!n# + él mismo con'iesa en =C@2 9in### mi ascendencia teol!gica %am"s hubiera yo llegado al camino del pensamiento# Pero la ascendencia nunca de%a de ser 'uturo 8 (eidegger con'iaba en que un día la noche del eclipse de Dios sería superada y aparecería un nuevo Dios a la lu del ser# Pues si el hombre consiguiera llegar a la pro*imidad del ser, llegaría también a resolver si 'racasan y c!mo 'racasan el Dios y los dioses y si persiste y c!mo persiste la noche si amanece y c!mo amanece el día de lo santo y si con este amanecer amanecer de lo santo puede comenar comenar Ay c!mo puede comenar comenar una nueva mani'estaci!n mani'estaci!n del Dios y de los dioses# Dios% palabra llena de sentido# Después de todo lo dicho puede parecer un poco e*tra1o
y no s!lo a los te!logos que todavía hoy en ciertas corrientes 'ilos!'icas, sobre todo en la 'iloso'ía analítica o en el an"lisis del lengua%e, se discuta con gran aparato de erudici!n no tanto si e*iste o no e*iste Dios, sino si la palabra Dios en general es una palabra con o sin sentido# ¿0!mo es posible esto, después de que los genios m"s preclaros de la historia de la humanidad humanidad han andado toda su vida a vueltas con el problema problema de Dios, después después de que la historia de la 'iloso'ía ha girado en torno a esta palabra durante m"s de dos milenios, después de que, todavía hoy, para la mayoría de la humanidad resulta indiscutible la actualidad de dicha palabra? El enig enigma ma se resu resuel elve ve '"ci '"cilm lmen ente te si reco record rdam amos os que que esta esta disc discus usi! i!n n es la consecuencia de aquella teoría positivista de la ciencia que ya se vio obligada a corregirse a sí misma en el decurso de su propia historia# +a hemos tratado este asunto si no se acepta el prin princi cipi pio o empi empiri rista sta de veri' veri'ic icac aci! i!n n del del posi positi tivi vism smo o l!gi l!gico co,, de ante antema mano no qued quedaa ya desprovista de base la tesis de la 'alta de sentido de todo término meta empírico y, sobre todo, de la palabra Dios# Tenemos que respetar a aquellos que prohíben la palabra, porque se rebelan contra la in%usticia y el abuso, que apelan gustosos a la autoridad de FDiosF pero nos es imposible renunciar a esta palabra# G.ué bien se comprende que algunos propongan guardar silencio sobre sobre estas estas Freali Frealidad dades es última últimasF sF durant durantee algún algún tiempo tiempo,, para para que las palabr palabras as gastadas gastadas vuelva vuelvan n a redimi redimirseH rseH Pero de esta esta manera manera %am"s %am"s se redimir redimir"n# "n# )o podemo podemoss puri'i puri'icar car la palabra palabra Dios tampoco podemos recomponerla recomponerla pero sí podemos, podemos, mancillada mancillada y desgarrada desgarrada como est", recogerla del suelo y elevarla por encima e ncima de esta hora de enorme inquietud 6
8 )o2 Gen ve de de%ar de hablar de Dios o en ve de hablar de Dios simplemente como hasta ahora, lo m"s importante para los te!logos y 'il!so'os hoy sería aprender a hablar de Dios de 'orma nueva y con suma cautelaH D&'$('&)*E' TE)")+&$,' ¿E-iste Dios realmente? GEsto hay que creerlo sin m"sH, se oye decir a los creyentes en
Dios de los m"s diversos credos# GPero esto no se puede creerH, replican los que niegan a Dios y los que dudan de él o andan en su busca# Para creer en Dios es preciso conocerlo antes, consideran algunos cat!licos# )o para conocer a Dios es preciso primero creer, responden sobre todo los protestantes# De este modo, la 'e en Dios est" marcada por la contradicci!n entre creyentes y no creyentes, entre creyentes de una y otra con'esi!n# El debate es e*tremadamente tenso en el "mbito cat!lico y en el evangélico, a la par que sumamente comple%o# )osotros intentaremos llegar a una clari'icaci!n# ¿&tinerario católico o e.ang/lico? 0omo ustedes saben, la :glesia cat!lica ha elevado elevado a
dogma de 'e que la e*istencia de Dios puede probarse por la ra!n# Este dogma es un poco e*tra1o, pero de todos modos es uno de sus dogmas# &a :glesia se vio obligada a declararlo cuando los librepensadores empearon a a'irmar que no 'altan argumentos que la ra!n pura podría aducir en contra de la e*istencia de Dios, aunque naturalmente ellos estuvieran convencidos por su 'e de que Dios e*iste# 9e adu%eron raones y pruebas con gran pro'usi!n de detalles, y la :glesia cat!lica comprendi! que tenía que poner 'in a todo aquello# Por eso a'ir a'irm! m! que que la e*is e*iste tenc ncia ia de Dios Dios pued puedee demo demost stra rarse rse por por la ra! ra!n n huma humana na y, para para 'undamentar esta a'irmaci!n, se vio obligada a aducir los argumentos que ella consideraba convincentes# 8 Pero Pero $ussel $usselll mismo mismo no consid considera era convi convince ncente ntess tales tales argumen argumentos tos22 una ra!n ra!n decisiva para que él no quiera ser cristiano# ¿De qué dogma habla aquí $ussell con tanta imprecisi!n? $onocimiento de Dios por la razón# 0aticano
G0ertea proveniente 'undamentalmente de la ra!n, que debe naturalmente completarse con la certea de la 'eH Esta es la postura terminante del 0oncilio Iaticano : en el a1o =>BJ# Por eso2 .uien a'irme que el único y verdadero Dios, nuestro 0reador y 9e1or, no puede ser conocido con certea ;certo< por la lu natural de la ra!n humana a través de las criaturas, 7
sea anatema ¿0!mo se lleg! a esta rígida 'ormulaci!n 'ormulaci!n teol!gica? Trescientos Trescientos a1os después del 0oncilio de Trento en contra de la $e'orma protestante, el papa Pío :K concibi! el proyecto proyecto de un nuevo concilio, movido movido por una necesidad necesidad de de'ensa de'ensa y salvaguardi salvaguardia, a, para remediar por este medio e*traordinario las también e*traordinarias tribulaciones de la grey de 0risto# Lnicam Lnicament entee sobre sobre este este tras'o tras'ondo ndo puede puede entend entenderse erse el 0oncil 0oncilio io Iatica Iaticano no : y su 'racaso total en las re'ormas pr"cticas ;de los M esquemas de re'orma presentados, s!lo M 'ueron discutidos discutidos y ninguno ninguno de ellos promulgado<, promulgado<, así como su de'inici!n de'inici!n de la potestad primada y la in'alibilidad del papa, que debería salvar del nau'ragio a los Estados Ponti'icios y, en 'in, su constituci!n dogmatica 9obre la 'e cat!lica contra los errores de la época2 contra el materialismo, el deísmo y las diversas 'ormas de panteísmo contra el 'ideísmo, el tradicionalismo y el racionalismo# /nte todo se quiso lograr la clari'icaci!n de'initiva del problema de la relaci!n entre ra!n y 'e, apasionadamente discutido desde la :lustraci!n# Pero Pero eso eso se hio hio ba%o ba%o el predo predomi mini nio o abso absolu luto to de la teol teolog ogía ía neo neo esco escol" l"st stic ica, a, promov=da sobre todo por los %esuitas romanos en una línea restauradora, recurriendo a la Edad 4edia y en especial a Tom"s de /quino y su teoría del doble orden del conocimiento que ya conocemos2 el plano de la ra!n y el plano de la 'e, la verdad natural y la verdad revelada, la 'iloso'ía y la teología en dos plantas claramente di'erenciadas y a la ve en mutua y estrecha correlaci!n Desde esta posici!n tomista tradicional el 0oncilio no necesit! desarrollar una teoría m"s elaborada sobre la 'e y la ra!n, y así pudo limitarse a impugnar los supuestos errores, a alinearlos en dos 'rentes y a situarse a sí mismo en el centro2 entre el racionalismo racionalismo y el 'ideísmo# ¿.ué signi'ica signi'ica esto en concreto? concreto? Esto implica una primera primera delimi delimitac taci!n i!n22 Gno se puede puede reduci reducirr la 'e a la ra!nH ra!nH /sí lo hacía hacía el racion racionali alismo smo radical, radical, de'endiendo una ra!n de espaldas a la 'e y rechaando todo lo sobrenatural# Pero así lo hacía también, en opini!n del 0oncilio, el racionalismo moderado de aquellos te!logos alemanes que al parecer transigían en parte con el racionalismo semirracionalismo# &a doctrina del Iaticano : implica de hecho una escisi!n del concepto unitario de Dios en un Dios natural y otro sobrenatural# G+ así equivoca el concepto del Dios único y verdaderoH -arth, por el contrario, quiere inequívocamente partir del concepto cristiano de Dios, del verd verdad adero ero Dios Dios uno uno y trino trino22 De este este Dios Dios,, de su verda verdad, d, hemo hemoss dich dicho o que que s!lo s!lo es cognoscible por la verdad, es decir, por su propia gracia y misericordia# Ierdad es que el Iaticano :, según -arth, no pretende hablar de otro Dios o de una parte sola de ese único 8
Dios2 Pero en lo que respecta a la cognoscibilidad de Dios, evidentemente sí pretende, proc proced edie iend ndo o en el plan plano o no étic ético o de dist distin inta ta mane manera ra que que en el !nti !ntico co,, real reali iar ar una una separaci!n provisional que luego, inevitablemente, desemboca en una escisi!n del Dios único mismo# Pero la Escritura, también según -arth, no conoce m"s que un único Dios, el Dios de /brah"n, de :saac y de 6acob, el Padre de 6esucristo, y no un Dios de los 'il!so'os o un puro Dios creador2 ¿.ué palabra de la Escritura podría comprenderse legítimamente si no se entendiese como testimonio del único Dios? ¿0!mo puede llevarse a cabo tal escisi!n partiendo de la Escritura? &a doctrina del Iaticano : implica de hecho una abstracci!n del e'ectivo obrar y actuar gratuito de Dios en bene'icio de un ser en general, que Dios compartiría a una con nosotros los hombres y con todos los entes# Para -arth, en cambio, Dios es indudablemente el que era, es y ser" siempre es decir, alguien que es con la m"*ima realidad# Pero, como alguien que es, Dios es a un tiempo el que actúa2 (emos preguntado por la cognoscibilidad de este ser, por la verdad del ser real del su%eto de esta historia# Del Iaticano : no cabe deducir en modo alguno que el Dios de que ahí se habla esté ocupado en obrar y actuar con el hombre, obra y actuaci!n en las que para el hombre est" en %uego la vida o la muerte, la salvaci!n o la condenaci!n, m"s aún, en las que para Dios est" en %uego su gloria y, por lo mismo, el milagro de su amor, y de las que ni por un momento cabe hacer abstracci!n cuando lo que se ventila es la relaci!n de Dios con el hombre y, m"s en concreto, la cognoscibilidad de Dios# *aturaleza y sobrenaturaleza# 0uatro a1os después de la publicaci!n de El sobrenatural
de De &ubac, el = de agosto de =@J, apareci! un nuevo 9yllabus, la encíclica (umaní generis, sobre algunas concepciones err!neas que amenaan socavar los 'undamentos de la :glesia cat!lica# Esta encíclica condenaba los métodos y un sinnúmero de conclusiones de esta nueva teología ;y 'iloso'ía<, que se desviaban de la neoescol"stica# &a concepci!n de De &ubac &ubac acerca acerca del sobren sobrenatu atural ral 'ue e*presa e*presamen mente te rechaa rechaada, da, hacien haciendo do a la ve ve nuevo nuevo hinc hincap apié ié en la tesis tesis del del cono conocim cimie ient nto o natu natura rall de Dios Dios22 )o es de e*tr e*tra1 a1ar ar que que tale taless noved novedade ades, s, que a'ectan a'ectan a casi todos los "mbitos "mbitos de la teolog teología, ía, hayan hayan produc producido ido ya empono1ados 'rutos# 9e pone en duda que la ra!n humana sea capa de demostrar la e*istencia de un Dios personal sin ayuda de la Frevelaci!nF y de la gracia divinas por argumentos deducidos de las cosas creadas### Ntros destruyen la verdadera gratuidad del
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orden sobrenatural, al a'irmar que Dios no puede crear ser alguno dotado de ra!n sin ordenarlo y llamarlo a la visi!n beatí'ica divina# El = de noviembre de ese mismo /1o 9anto de =@J Pío K:: de'ini! ;sin atender a los múltip múltiples les reparo repaross teol!g teol!gico icoss prove provenie niente ntess de dentro dentro y 'uera 'uera de la :glesi :glesiaa cat!li cat!lica< ca< la asunci!n corporal de 4aría al cielo# + a la depuraci!n teol!gica en la orden %esuítica sigui! muy pronto con ocasi!n de la prohibici!n de los sacerdotes obreros la depuraci!n en la orden dominicana donde te!logos tan relevantes como 4# D# 0henu e +ves 0onga habían propugnado de 'orma muy comprometida una nueva relaci!n de la :glesia cat!lica con el mundo, con los traba%adores y con el ecumenismo, así como una re'orma radical de la :glesia# :glesia# También También en este caso la depuraci!n se reali! reali! al margen de todo proceso %udicial2 %udicial2 con interd interdicci icci!n !n de libros libros,, prohib prohibici ici!n !n de escribi escribirr, remoci remocione ones, s, traslad traslados os y hasta hasta e*ilio e*ilio temporal de la patria# De este modo, en poco tiempo, se redu%o al silencio a todas las cabeas rectoras de la teología 'rancesa, que apenas había acabado de reponerse de la controversia antimodernista y a una con la literatura cat!lica 'rancesa# $onocimiento de Dios de los no cristianos # $udol' -ultmann estuvo desde un principio
de acuerdo con Oarl -arth2 la 'e es la única 'orma posible de acceso a un Dios que no es perceptible sino por propia revelaci!n en la palabra de la predicaci!n# Pero s!lo con esto, para -ultmann, el problema de la teología natural no est" solucionado# ¿Por qué? /parte de su insistencia insistencia en la divinidad divinidad de Dios, -ultmann -ultmann como e*egeta y especialista especialista en ciencia de las religiones in'luenciado por la 'iloso'ía de la e*istencia de (eidegger sinti! desde siempre un interés mucho mayor que -arth por la e*istencia humana y su comprensi!n, lo que m"s tarde tendría su consecuencia l!gica en el programa de la desmitiaci!n# Pero ¿qué 'ue lo que le hio re'le*ionar sobre la teología natural? Tres hechos, que indudablemente Oarl -arth no había tomado lo bastante en serio y que el mismo -ultmann, desde presupuestos barthianos, s!lo pudo reconocer tras darles muchas vueltas dialécticas, ponerles muchos peros y manteniendo ciertas reservas2 El hecho de la comprensi!n intelectual2 ¿)o tiene el hombre, aun antes de sentirse interpelado por la predicaci!n cristiana, un saber previo, una preAcomprensi!n de Dios? El hecho de las gran grande dess reli religi gion ones es mund mundia iales les22 ¿) ¿)o o se habl hablaa tamb tambié ién n de Dios Dios y con con Dios Dios 'uer 'ueraa del del cristianismo? El hecho de la 'iloso'ía2 ¿)o aspira también la 'iloso'ía a comprender la e*istencia del hombre?
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¿P1(EB,' DE ", E2&'TE*$&, DE D&)'? ,rgumentos a fa.or3 ¿0u"l es aquí e*actamente la cuesti!n? )o simplemente que
Dios sea por principio cognoscible, como de'ine el Iaticano l# Pero tampoco que Dios sea ob%eto de e*periencia inmediata, como aparece 'ormulado en el 4emorial de Pascal# 9ino que la e*istencia de Dios sea b"sica y e'ectivamente demostrable# &as pruebas de la e*istencia de Dios pretenden demostrar a Dios2 su ob%eto no es como el de la con'iana 'undamental solamente la realidad del mundo y del hombre, la realidad en general, sino un posible 'undamento primero, soporte primordial y sentido originario de la realidad, al que llamamos Dios# &as pruebas de la e*istencia de Dios parten por lo general de una e*periencia e*terna o interna de evidencia inmediata y desde ella intentan hacer evidente la e*istencia de Dios Dios a través través de un proceso proceso mental mental de re'le* re'le*i!n i!n met!dica met!dica estrict estrictame amente nte l!gico l!gico y consecuente# 3n principio meta'ísico universal debe servir ahí de puente para pasar de la realidad e*perimental a la trascendente, de lo 'inito al in'inito# Tom"s de /quino, recurriendo a Plat!n, /rist!teles, /gustín y /nselmo, ya había distinguido cinco vías de acceso a Dios, que en parte se reducen unas a otras# (oy, por lo general, siguiendo un planteamiento que depende de Oant tanto en contenido como en termin terminolo ología gía,, se distin distingue guen n cuatro cuatro pruebas pruebas cl"sicas cl"sicas de la e*isten e*istencia cia de Dios, Dios, que se remontan a diversas tradiciones y pueden concretarse de distintas maneras# Presentémoslas de una 'orma esquem"tica2 a< El argume argumento nto cosmol cosmol!gi !gico co parte parte del 'en!me 'en!meno no del movimi movimient ento, o, del cambio, cambio, de la causalidad en el mundo de la e*periencia e*terna# Desde aquí, puesto que una regresi!n sin 'in carece de sentido, con ayuda del principio de causalidad ca usalidad se concluye una causa primera# b< El argum argumen ento to tele teleol ol!g !gico ico ;'ís ;'ísic icoAt oAteo eol! l!gi gico co<< parte parte del del orden orden,, de la 'ina 'inalilida dad, d, de la teleología, del impulso din"mico de todo el acontecer de la naturalea ;recientemente, también del espíritu humano, que permanece irrealiado en el marco de lo 'inito<# &uego, con ayuda del principio de 'inalidad, que a'irma una orientaci!n intencional hacia el 'in y e*cluye la pura casualidad de todo acontecer, se deduce un ordenador y creador del mundo o un 'in supremo# c< El argumento ontol!gico parte del concepto de Dios innato en todo hombre como el ser per'ectísimo o necesario# De aquí se concluye en este caso sin recurrir a la e*periencia
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empírica ; a priori< la e*istencia de este ser, e*istencia que sencillamente 'orma parte de su per'ecci!n y necesidad# d< El argumento moral parte de la necesidad de armoniar la moralidad ;como imperativo categ!rico< categ!rico< y el anhelo de 'elicidad 'elicidad del hombre# hombre# Partiendo Partiendo de aquí no es posible posible demostrar demostrar riguro rigurosam sament entee la e*iste e*istenci nciaa de Dios, Dios, pero pero sí postul postularla arla como como necesar necesaria ia pr"ctic pr"cticame amente nte,, moralmente2 Dios como condici!n de posibilidad del bien supremo# D&)' E2&'TE
¿.ui ¿.uién én es Dios Dios?? ¿D!n ¿D!nde de est" est" Dios Dios?? ¿E*i ¿E*ist stee Dios Dios?? 3na 3na y otra otra ve ve el homb hombre re se ha preguntado por Dios# 3na y otra ve el hombre ha dudado de Dios# 3na y otra ve el hombre ha negado a Dios# 3na y otra ve el hombre ha luchado por Dios, ha creído en Dios, ha reado a Dios# Iaya esto por delante2 no es 'oroso creer en Dios# Pero ¿es legítimo creer en Dios? ¿Puede %usti'icarse la 'e en Dios? Todos los argumentos 'ilos!'icoAhist!ricos y 'ilos!'icoAculturales que abogan por el 'in de la religi!n, religi!n, como ya vimos vimos detenidame detenidamente, nte, resultan e*trapolacio e*trapolaciones nes hacia el 'uturo 'uturo a la postre in'undadas# En e'ecto2 En lugar de la Qsuperaci!n de la religi!nR por obra del ateí ateísm smo o huma humani nist sta, a, como como habí habíaa anun anuncia ciado do la teorí teoríaa de la proy proyec ecci ci!n !n de 5eue 5euerb rbach ach hallamos hoy en muchas partes ;a pesar de la seculariaci!n< un nuevo humanismo te!rico y pr"ctico vivido por personas creyentes en Dios# En cambio, la 'e del humanismo ateo en la bond bondad ad de la natu natura rale lea a huma humana na se ha hech hecho o sosp sospech echos osaa de ser ser, ella ella mism misma, a, una una proyecci!n# En lugar de la e*tinci!n de la religi!n por obra del socialismo ateo, como proclamaba la teoría teoría del opio opio de 4a 4ar* r*
hall hallam amos os hoy hoy ba%o ba%o diver diversas sas 'ormas 'ormas ;a pesar pesar de todas todas las
prohibiciones y violentas represiones< un nuevo despertar religioso precisamente en los países socialistas# En cambio, la 'e del materialismo ateo en el advenimiento de la sociedad socialista ha quedado reducida para innumerables personas de Nriente y Nccidente a un mero consuelo interesado# Es de prever que la relaci!n entre religi!n y ciencia vaya poco a poco me%orando, a pesar de la recíproca descon'iana que aún reina entre ellas# ¿Iamos hacia una apertura nueva? &a imagen que o'recen la ciencia y su relaci!n con la religi!n dista mucho de ser unitaria# 'ecularidad cuasi4religiosa# Donde aún sigue muy e*tendida e*tendida la agresividad agresividad contra todo
lo religioso es entre los soci!logos, soci!logos, críticos de todo tipo de ideologías, ideologías, a quienes quienes la religi!n religi!n 12
se les presenta sobre todo institucionaliada en las :glesias, en sus pretensiones de poder y en su doctrinarismo y conservadurismo en la vida pública# 9in embargo, también aquí, en algunos de estos cientí'icos, ha ido con'igur"ndose una nueva comprensi!n del 'en!meno religiosidad# (oy se vuelve a insistir con m"s 'uera en la vigencia permanente de las necesidades religiosas del hombre, que, por supuesto, también pueden ser satis'echas secularmente# /unque en este caso sería pre'erible hablar de cuasiAreligi!n# El futuro de la religión# 9ea cual 'uere la opini!n sobre las observaciones e intentos de
interpretaci!n de -erger, $eich, -ell, 4ehnert y otros escritores, una cosa es indiscutible2 a pesar de los grandes avances de la seculariaci!n, en la %oven generaci!n encuentra hoy un eco redoblado el clamor clamor por nuevas escalas de valores, valores, por nuevos nuevos modelos, prioridades prioridades e ideales, por nuevos planteamientos y estilos de vida y, en consecuencia, por la ética y la religi!n# El hombre unidimensional busca, a menudo inconscientemente, otra dimensi!n de la vida, y ello no s!lo trascendiendo hacia la inminente gran revoluci!n o, después de su 'racaso, hada el gran rechao# ;(# 4arcuse C<, sino recurriendo r ecurriendo otra ve a la imagen hacia la altura o pro'undidad de una auténtica trascendencia que capacite al hombre para un nuevo modo de vida y acci!n# De ello no solamente dan testimonio los movimientos religiosos propiamente dichos, desde el movimiento de 6esús y los movimientos carism"ticos hasta el interés por la religi!n y la mística orientales ;y todas las 'ormas posibles de superstici!n e incluso de 'e en el diablo diablo<# <# También mbién la actitu actitud d compro compromet metida ida de los movimi movimient entos os en pro de los derech derechos os ciudadanos y humanos en el Este como en el Neste, en el )orte como en el 9ur, obedece en muchos casos a motivos religiosos# + lo mismo sucede con los movimientos tercermundistas de lucha contra la pobrea y a 'avor de la independencia nacional, sobre todo en /'rica y en 9udamérica# 9i antes el in'lu%o de la religi!n en la sociedad 'ue m"s directo y mayor en e*tensi!n, hoy es qui" m"s indirecto, pero mayor en intensidad# ¿)o o hay hay much muchos os cont contem empo por"n r"neo eoss nuest nuestros ros que que cree creen n en la "a hipó hipóte tesi sis s de Dios Dios## ¿) e*istencia de Dios ;o al menos en un ser supremo<, pero que en su pra*is cotidiana no de%an traslucir nada de esa 'e? +, al contrario, ¿no hay también muchos contempor"neos que no creen en la e*istencia de Dios, pero que en la pr"ctica viven como si Dios e*istiera? Por eso el interrogante planteado por -recht e*ige una respuesta clara2 si Dios e*iste, ¿cambiaría algo la conducta del hombre o no? 9i cambia algo, es la hora de dar una
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respuesta clara y terminante, aunque hayamos de guardarnos muy bien de incurrir en una moraliaci!n del problema2 Glos creyentes en Dios no son por principio me%ores personasH
"a realidad de Dios# 9i no queremos caer en simpli'icaciones, tenemos que avanar paso
a paso# ¿0u"les son las alternativas? /unque vamos a contraponer antitéticamente las posturas como hicimos al hablar de la con'iana 'undamental, eso no signi'ica que queramos dividir a los hombres en buenos ;temerosos de Dios< y malos ;ateos< ni dar una cali'icaci!n moral a su decisi!n a 'avor o en contra de Dios# /unque es evidente que el problema de Dios Dios implic implicaa tambié también n una una dimens dimensi!n i!n ética, ética, la altern alternati ativa va debe debe ser primero primero per'il per'ilada ada mediante una con'rontaci!n b"sica# El sí o no a Dios, posible# &a con'rontaci!n con 5euerbach, 4ar*, 5reud y )ietsche ha demostrado que hay una cosa que no podemos discutir al ateísmo2 El no a Dios es posibl posible# e# El ateísmo ateísmo no puede puede ser elimin eliminado ado racion racionalm alment ente# e# GEs irre'ut irre'utabl ableH eH ¿Por ¿Por qué? qué? :nvariablemente, la e*periencia de la Problematicidad radical de toda realidad brinda al ate=smo motivo su'iciente para hacer y mantener esta a'irmaci!n2 la realidad carece en absoluto de 'undamento, soporte y meta primordiales# 0ualquier discurso sobre un origen, un sentido y un valor primero es inaceptable# )ada se puede saber de todo esto2 así el agnosticismo con proclividad al ateísmo# /ún m"s, tal ve lo último sea el caos, el absurdo, la ilusi!n, la apariencia y el no ser, e*actamente la nada2 así el ateísmo con proclividad al nihilismo# Dios% una cuestión de confianza3 &as alternativas se han clari'icado2 es posible tanto el sí
como el no a Dios# ¿)o nos encontramos nuevamente en un empate, en tablas? /quí precisamente reside el nudo gordiano de la soluci!n al problema de la e*istencia de Dios# 9oluci!n que hemos ido preparando a lo largo de las minuciosas discusiones con la teología natural natural del Iaticano Iaticano :, con la teología dialéctica dialéctica de -arth y de -ultmann -ultmann y con la teología teología del postulado moral de lmmanuel Oant# Podríamos resumirlo así2 9i Dios e*iste, él es la respuesta a la radical problematicidad de la realidad# &a e*istencia de Dios es algo que puede ser aceptado2 no en virtud de una prueba o demostraci!n estricta de la ra!n pura ;teología natural< ni en virtud de un postulado moral incondicionado de la ra!n pr"ctica ;Oant< ni e*clusivamente en virtud del testimonio de la -iblia ;teología dialéctica<# &a e*istencia de# Dios es algo que s!lo puede ser admitido mediante una con'iana basada en la realidad misma# 14
5e en Dios como confianza radical ltimamente fundada3 Pero de la posibilidad del sí y
del no, ¿no se sigue la igual valide del sí y del no? GDe ninguna maneraH El no a Dios signi'ica una con'iana radical últimamente in'undada en la realidad2 el ateísmo no puede aducir aducir ninguna ninguna condici!n de posibilidad posibilidad de la realidad problem"tica# problem"tica# .uien niega a Dios no sabe en de'initiva por qué con'ía en la realidad# 5e en Dios Dios racion racionalme almente nte 6ustif 6ustifica icada3 da3 )o es una una raci racion onal alid idad ad e*te e*tern rna, a, capa capa de
proporcionar una seguridad garantiada# &a e*istencia de Dios no es primero racionalmente probada, probada, o demostrada demostrada y luego creída, creída, cosa que garantia la racionalid racionalidad ad de la 'e en Dios# )o es primero el conocimiento racional de Dios y luego el reconocimiento con'iado# &a realidad oculta de Dios no se impone necesariamente a la ra!n# /ntes bien, se trata de una racionalidad interna, capa de proporcionar una certidumbre 'undamental2 en la realiaci!n, en al pra*is de la aventura de con'iar en la realidad de Dios, el hombre e*perimenta, pese a todas las acometidas de la duda, la racionalidad de su con'iana la ve 'undada en la identi identidad dad,, verdad verdad y bondad bondad última últimass de la realida realidad, d, en su 'undam 'undament ento o sentid sentido o y valor valor primordiales# 5e en Dios como don3 &a 'e en Dios es una decisi!n con'iada del hombre2 es mi acci!n# &o
cual nada tiene que ver con el racionalismo o el pelagianismo# Pues, como ya hemos indicado, la realidad misma me hace patente su primer 'undamento, su m"s hondo soporte y su última meta, no antes Apor medio de una prueba o demostraci!n, sino %ustamente en el mome moment nto o en que que yo me entr entreg ego o con' con'ia iado do a ella ella## Por Por eso eso vale vale la a'ir a'irma maci ci!n !n22 Gsin Gsin disp dispon onib ibililid idad ad para para un reco recono noci cimi mien ento to con' con'ia iado do de Dios Dios ;lo ;lo que que tamb tambié ién n impl implic icaa consecuencias pr"cticas< no se da conocimiento racional de Dios pleno de sentidoH 0omo la con'iana 'undamental, también la con'iana en Dios me e*ige anticiparme, aventurarme, arriesgarme# '& ," D&)' $1&'T&,*)
¿.ué actitud tiene usted con respecto a Dios? / tal pregunta, 'ormulada en el marco de una encuesta, respondi! así el escritor Sol'gang Ooeppen2 &a pregunta sobre mi actitud con respecto respecto a Dios me aterrori! aterrori! al principio principio me aterrori! aterrori! cuando comencé a meditar meditar sobre ella# Espont"neamente hubiera respondido2 'avorable# Tras haberlo pensado un poco tengo que decir2 no lo sé# ¿9e puede tener una actitud con respecto a Dios? 9i yo me relaciono con Dios como con una persona con la que se puede estar a bien o a mal, es que creo en la 15
e*istencia de esa persona y, por tanto, en Dios# + si creo en Dios, su grandea es tan di'erente de mi peque1e que s!lo puedo decir2 Gsoy su criaturaH G9i es que creo en DiosH Pues bien, creo# Pero a mí no se me ha concedido una vivencia de Dios, una revelaci!n como la que 'ue e*perimentada por Pascal y qued! descrita en el conocido 4emorial de =@M2 Dios de /brah"n, Dios de :saac, Dios de 6acob, no de los 'il!so'os 'il!so'os y los sabios, a mí no se me ha otorgado una revelaci!n seme%ante# Dios no ha ardido en mí# Es posible que los creyentes rígidos lo consideren una blas'emia pero, si he de responder con sinceridad a la pregunta, tengo que decir que estoy en relaci!n amistosa con Dios# De él he recibido algunos dones, él me ha salvado en los apuros y peligros# &e doy gracias mentalmente, no mediante reos le doy gracias cuando c uando se me ocurre, de cuando en cuando, en medio del gentío de las calles, a veces en su casa# $ecibí el bautismo y la con'irmaci!n en la :glesia protestante pero no mantengo relaci!n alguna con la comunidad# )o asisto a los actos de culto ni siento necesidad de escuchar la predicaci!n no echo de menos al pastor, no necesito un mediador# mediador# E" D&)' DE ",' 1E"&+&)*E' *) $1&'T&,*,'
¿Puede uno, como occidental y cristiano, seguir hablando hoy de Dios y de 0risto como si la concepci!n de Dios e*istente en Nccidente y, particularmente, en el cristianismo 'uera la única posible? /grade o no a los te!logos, desde el punto de vista de las ciencias de la religi!n, el cristianismo es una religi!n m"s# + ¿no es un signo de provincialismo 'ormular e*igencias universales desde un punto de vista muy particularG ¿)o podría ser m"s bien signo de un universalismo m"s elevado tener siempre conciencia, incluso en el terreno religioso, de las propias barreras y limitaciones socioculturales &as e*periencias, 'ormas, plasmaciones e ideas religiosas de la humanidad son in'initamente ricas, e in'initamente comple%a es su problem"tica# El simple intento de describir aquí las di'erentes concepciones de Dios constituiría una osadía2 resulta absolutamente imposible abarcar sus divergencias y convergencias, sus di'erenciaciones e implicaciones#
$onsecuencias para el cristianismo3
9i en esta esta oport oportun unid idad ad quer querem emos os e*tr e*trae aerr algu alguna nass cons consecu ecuen enci cias as gene genera rale less de la controversia sobre los ritos y los nombres de Dios, tan catastr!'ica para la suerte del cristianismo en el E*tremo Nriente, con miras a un 'uturo me%or debemos e*igir en lo 16
tocante a la concepci!n de Dios2 G)o esa dominaci!n arrogante de un Dios que ignora la libertad en aras del e*clusivismo misioneroH Porque un particularismo miope, petulante y e*clusivista que condena globalmente todas las dem"s religiones en nombre del único Dios y un proselitismo que hace una competencia desleal tienen una idea demasiado pobre no s!lo de las religiones, sino también del evangelio# G)o la 'usi!n sincretista de todos los dioses, tan opuestos entre sí, que elude el problema de la verdad mediante armoniaciones y reduccionesH Porque un indi'erentismo paraliador, disolvente, agn!stico y relativista que acepta y aprueba indi'erenciadamente las restantes religiones y sus dioses puede producir al principio e'ectos liberadores y con'ortantes pero, por su indi'erencia, en de'initiva resulta insatis'actorio para el hombre que piensa, ya que renuncia a todas las normas y criterios 'i%os# 9ino el anuncio independiente y desinteresado del único Dios verdadero a todos los homb hombre ress de las las di'e di'ere rent ntes es reli religi gion ones es22 y ello ello desd desdee esa esa aper apertu tura ra que que no es mera mera acomodaci!n condescendiente que no reniega de las propias convicciones de 'e, pero tampoco impone por la 'uera una respuesta determinada que trans'orma en autocrítica la crítica hecha desde 'uera y asume a la ve todo lo positivo que no destruye lo v"lido de las religi religione ones, s, pero pero tampoc tampoco o incorp incorpora ora acríti acríticam cament entee lo que carece carece de valor valor## /sí, /sí, pues, pues, el cristianismo cristianismo ha de prestar con su Dios su modesto servicio entre las religiones religiones del mundo, uniendo dialécticamente el reconocimiento y el rechao2 como cataliador crítico y 'oco de cristaliaci!n de sus valores religiosos, morales, meditativos, ascéticos y estéticos# $egistrem tremos os un hecho hecho demasi demasiado ado descon desconoci ocido do para para ¿1elig ¿1eligión ión mís místic tica a o prof/t prof/tica ica? ? $egis muchos cristianos y %udíos2 hay un tipo de religiosidad personal totalmente opuesta a la del /ntiguo y )uevo Testamento, que puede caracteriarse como religi!n pro'ética, religi!n rev revelad eladaa o espi espiri ritu tual alid idad ad de 'e2 'e2 la reli religi gi!n !n míst místic ica, a, que que s!lo s!lo se ha desa desarr rrol olla lado do coherentemente en escasas ocasiones, por e%emplo en las 3panishads, en el sistema hindú del 9han7ara, rígidamente monista, en el budismo (inayana y en el neoplat!nico Plotino# Dentro Dentro del cristianismo cristianismo aparece sobre todo en el in'luyente in'luyente te!logo de 'inales del siglo v o comi comien eno oss del del I: que, que, ocul ocult" t"nd ndos osee ba%o ba%o la m"sc m"scara ara del del discí discípu pulo lo de Pabl Pablo o Dion Dionis isio io /reopagita ;PseudoADionisio<, introdu%o en el cristianismo esa espiritualidad neoplat!nica y, en su obra 4ysti7e theologia, acu1! el término mística# E" D&)' DE ", B&B"&,
=# El mundo verdadero, accesible para el sabio, el piadoso, el virtuoso él vive en ese mundo es ese mundo# ;5orma m"s antigua de la idea, relativamente inteligente, simple, convincente# Par"'rasis de la 'rase yo, Plat!n, soy la verdad<# 17
# El mundo verdadero, inaccesible ahora, pero prometido al sabio, al piadoso, al virtuoso ;al pecador que hace penitencia<# ;Progreso de la idea2 se torna m"s sutil, m"s capciosa, m"s desconcertante2 se hace mu%er, se hace cristiana<# C# El mundo verdadero, inaccesible, indemostrable, imposible de prometer, pero, ya como magnitud pensada, un consuelo una obligaci!n y un imperativo# ;En el 'ondo, el vie%o sol, pero a través de la niebla y el escepticismo la idea se torna sublime, descolorida n!rdica 7onigsbergiana<# M# El mund mundo o verda verdade dero ro,, ¿ina ¿inacce ccesi sibl ble? e? /l meno menoss no alcan alcanad ado# o# +, por por no alcan alcanad ado, o, desconocido# Por consiguiente no consuela libera ni obliga2 ¿a qué podría obligarnos algo descon desconoci ocido? do? ;0omien ;0omiena a a amanec amanecer er## Primer Primer vagido vagido de la ra!n# ra!n# 0anto 0anto del gallo gallo del positivismo<# @# El mundo verdadero una idea que ya no sirve para nada, que ni siquiera obliga, una idea que ya resulta inútil super'lua por consiguiente, una idea re'utada2 GEliminémoslaH ;Día claro desayuno vuelta del buen sentido y de la alegría bochorno de Plat!n griterío in'ernal de todos los espíritus libres<# # (emos, eliminado el mundo verdadero2 ¿qué mundo nos queda?, ¿qui" el aparente? G)oH G0on el mundo verdadero hemos eliminado también el mundo aparenteH ;4ediodía momento de las m"s cortas sombras 'in de un prolongado error apogeo de la humanidad2 :)0:P:T /$/T(39T$/<# ¿5in o vira%e? &a secuencia, colorista y rebosante de ingenio, :ronía y malicia, incita a rodar las escenas en orden inverso# ¿)o cabría desarrollar de atr"s hacia adelante la (istoria de un error nietscheana centr"ndola en un nuevo 'uturo? )uevo título2 &a ;'utura< historia de una verdad ;redescubierta<# # &a idea de Dios no se de%! eliminar# )o se produ%o tal apogeo de la humanidad# aratustra result! una '"bula# ;Ncaso de los ídolos del superhombre 'in del m"s breve errorU la ciencia no sustituy! a la religi!n<# @# &a idea de Dios, que ya no servía para nada, ni siquiera obligaba, muestra nueva vida# ;El nihilismo, precisamente para el buen sentido de los espíritus auténticamente liberados, una idea no demostrada# $egoci%o de los "ngeles# -ochorno de todos los demonios<# M# &a idea de Dios, sin duda# :naccesible para la ra!n pura y desconocida en su realidad, comiena de nuevo a consolar liberar y obligar# ;0omiena a amanecer# 3ltimo vagido de la ra!n que vuelve en sí2 el positivismo despierta de sus ilusiones<# C# &a idea de Dios no s!lo como imperativo de estilo 7onigsbergiano y débil consuelo para débiles# ;En el 'ondo, el vie%o sol que, a través de la niebla y el escepticismo, brilla de nuevo como realidad y gran promesa2 sin remiti'icaciones<# 18
# &a idea de Dios asequible ahora no s!lo para los virtuosos, los piadosos y los sabios, sino también para los culpables, los no piadosos y los pecadores# ;Progreso de la idea día claro esclarecimiento del mundo por medio de la 'e retorno re torno de lo cristiano2 la idea de Dios se torna m"s comprensible, menos capciosa, m"s concreta, m"s humana<# l# &a idea de Dios inteligible, relativamente sencilla y convincente2 el Dios de :srael# &a 'orma m"s antigua de la idea# El, 6esús, vive en esa idea, es él esa idea# Par"'rasis de la sentencia yo soy el camino, la verdad y la vida# ;4ediodía momento de las m"s cortas sombras comieno de la verdad eterna apogeo de la humanidad :)0:P:T $EV)34 DE:<# ¿Es Dios persona? la teología teología cristiana primitiva primitiva se vio obligada obligada a e*presar en categorías categorías
ontol!gicas la relaci!n de Dios Padre con 6esús como (i%o + luego con el Espíritu 9anto# En un proceso interpretativo sumamente complicado se discuti! durante muchísimo tiempo, en griego 2y en latín, si se podía aplicar a Dios, y en qué sentido, el termino persona ;persona, pr!sopon, hyp!stasis< entendido ya como individualidad espiritual# (e aquí el resultado2 tampoco para la doctrina trinitaria ortodo*a que termin! por imponerse en los siglos :I y I es Dios simplemente persona, sino 3na naturalea divina< en tres personas ;Padre, (i%o y Espíritu<# En cambio, #0risto 6esús no es una persona humana, pero sí 3na persona ;divina< en dos naturaleas ;divina y humana<# ¿)o es 6esús persona humana? En compensaci!n, ¿tres personas divinas? ¿Puede e*tra1ar e*tra1ar que tal 'orma de hablar resulte resulte mani'iestam mani'iestamente ente ambigua y hasta incomprensible incomprensible en los tiempos actuales cuando ya no se conoce el sentido originario de la palabra? Persona ya no se enti entien ende de ahor ahoraa onto ontol! l!gi gica came ment ntee como como en el pasa pasado do,, sino sino sobr sobree todo todo psicol!gicamente2 persona signi'ica hoy conciencia de si mismo, y personalidad equivale a la con'iguraci!n de la persona que un individuo adquiere a lo largo de la historia mediante su comportamiento# Persona, personeidad, personal y personalidad tienen pues, un signi'icado muy di'erente# Por eso, nada tiene de e*tra1o que muchas gentes sencillas hayan entendido la doctrina tradicional sobre las tres personas divinas como un aserto de que e*isten tres dioses ;triteísmo<, tesis que tiene paralelos en muchas religiones orientales ;por e%emplo, el Trimurti indio, integrado por -rahma, Iishnú y 9hiva<, pero que para muchos 6udíos y musulmanes se ha convertido en el principal esc"ndalo cristiano# De todo lo e*puesto se despre desprende nde22 no se debería debería discutir discutir sobre sobre palabr palabras, as, sino sino con hindúe hindúes, s, budist budistas, as, ni con cristianos o partidarios de una religiosidad c!smica# Persona o no persona, lo importante es la cosa# + la cosa es bastante comple%a#
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Por eso intentamos distinguir2 &o hemos visto en repetidas ocasiones2 Dios no es un in'inito o 'inito %unto o sobre lo 'inito# Es lo in'inito en todo lo 'inito, el ser mismo en todo lo que es, en todo todo ente# ente# 0uando 0uando Einste Einstein in habla habla de ra!n ra!n c!smica c!smica y ciertos ciertos pensadore pensadoress orient orientale aless de nirva nirvana, na, vacío, vacío, nada nada absolut absoluta, a, hay hay que consid considera erarlo rlo como como e*presi e*presi!n !n del respeto ante el misterio del /bsoluto, 'rente a determinadas concepciones QteístasR de Dios e*cesivamente humanas# Por idénticos motivos, los mismos te!logos cristianos llaman a Dios divinidad, bien supremo, la verdad y la bondad, el amor en persona, el ser mismo, el mar, mar, el ine'ab ine'able, le, el mister misterio# io# &o hemos hemos dicho2 dicho2 inclus incluso o las propie propiedad dades es humana humanass m"s positivas resultan insu'icientes para Dios# Por eso, en toda a'irmaci!n necesitan a la ve la negaci!n y la trasposici!n a lo in'inito# 0on respecto al empleo del término persona, esto signi'ica2 Dios, evidentemente, no es persona de la misma 'orma que es persona el hombre2 el que todo lo abarca y lo penetra %am"s es un ob%eto del que el hombre pueda distanciarse para hablar sobre él# El 'undament 'undamento, o, soporte y meta primordial primordial de toda la realidad, realidad, que determina determina toda e*istencia e*istencia particular particular,, no es una persona individual individual entre otras personas, un superhombre superhombre o un súper yo# También el término persona es un mero símbolo de Dios2 Dios no es la persona m"s elevada entre varias personas# Dios desborda también el concepto de persona2 Ges m"s que personaH ¿&nter.ie ¿&nter.iene ne Dios? 4uchos tienen hoy menos di'icultades para creer en un 0reador que
para creer en un Dios que dirige todas las cosas2 encuentran menos di'icultades en el relato bíblico sobre la creaci!n 3 ¿7ilagros? Pero ¿qué pensar de una intervenci!n directa de Dios en la historia humana? ¿0!mo %ugar los relatos de milagros que aparecen ya en el /ntiguo Testamento2 las die plagas de Egipto, la ara que ardía sin quemarse, el humo, el seísmo y los truenos del 9inaí, la lluvia de man" y codornices, codornices, la caída de las murallas murallas de 6eric! al sonido de las trompetas, la detenci!n del sol y la luna, las curaciones de en'ermos y resurrecciones de muertos y la subida de Elías al cielo en un carro de 'uego, milagros que continúan en el )uevo Testamento? BJ ¿(ay que creer todo esto? ¿:ntervino Dios, si no en el proceso evolutivo, al menos en la historia de :srael e intervino de tal 'orma que en dicha historia se produ%eron milagros en el sentido estricto y moderno2 in'ringiendo las leyes naturales? ¿También esto 'orma parte de la 'e en un 0reador y 0onductor del mundo? /quí no podemos entrar en detalles y s!lo o'recemos unos breves puntos de re'le*i!n en cuyo apoy apoyo o podr podría ía aduc aducirs irsee la opin opini! i!n n un"n un"nim imee de los los prin princi cipa pale less e*eg e*eget etas as del del /nti /ntigu guo o Testamento# 20
El Dios de los filósofos y el Dios de la Biblia3
/hora estamos su'icientemente preparados para intentar dar una respuesta de principio a esa pregunta que, como hemos visto, ha inquietado a la era moderna, al menos desde Descartes y Pascal, pero que ya comen! a crear incesantes di'icultades en la patrística y la Edad 4edia2 ¿El Dios de los 'il!so'os y los sabios o Qel Dios de /brah"n, :saac y 6acob, el Dios de los Padres?# 9i se lograra resolver este problema, se habría esboado también una una posi posibl blee resp respue uest staa a la pregu pregunt ntaa de (e (eid ideg egge gerr por por el Dios Dios m"s m"s divi divino no## Por Por eso, eso, bas"ndonos en todo lo e*puesto hasta ahora, vamos a intentar 'ormular cuidadosamente una respuesta sintética haciendo en tres pasos tres interrogantes desde el Dios de los 'il!so'os sobre el Dios de :srael y de los Padres, para lo cual podemos ya tener también en cuenta el )uevo Testamento2 Testamento2 =#A 9i desde el Dios de los 'il!so'os preguntamos sobre el Dios de la -iblia2 ¿no es Dios también para la -iblia el 'undamento primordial de toda realidad?, la respuesta es2 9í2 Dios es el 'undamento primordial de la realidad, en el que tienen su 'undamento el mundo, el hombre hombre y todas las cosas# G)o es otroH Pero no2 GDios es el totalmente totalmente NtroH Dios no es un primer primer princi principio pio natura natural, l, un 'undam 'undament ento o de los mundos mundos,, una causali causalidad dad abstra abstracta cta del universo# 4enos aún un sombrío abismo# 4"s bien2 GDios es el creador del mundo y del hombre, un creador que 'undamenta todo de manera trascendente y rige todo de 'orma inmanenteH &o cual signi'ica que2 el Dios bíblico no es un Dios de soledad, sino el Dios de la amistad y la aliana2 un Dios que actúa en el tiempo y el espacio de la historia humana, que se da a conocer en acontecimientos mundanos, que se muestra de manera humana y posibilita el encuentro, el trato y la relaci!n con él2 Gel Dios de la revelaci!n hist!ricaH # 9i desde el Dios de los 'il!so'os preguntamos sobre el Dios de la -iblia2 ¿no es Dios también para la -iblia el soporte primordial de toda realidad?, la respuesta es2 9í Dios es el soporte primordial de la realidad, en el que tienen su soporte el mundo, el hombre y todas las cosas# G)o es otroH Pero no2 GDios es el totalmente NtroH Dios no es una 'uera primordial primordial an!nima, una ley del mundo, una norma del universo# universo# 4enos aún un enga1oso enga1oso soporte 'icticio# 4"s bien2 GDios es el conductor del mundo y del hombre, un conductor que rige todo de manera trascendente y sostiene todo de 'orma inmanenteH &o cual signi'ica que2 el Dios bíblico no es un Dios que se mantiene al margen de todo y permanece encumbrado en una trascendencia celestial a la que no puede a'ectar el dolor del mundo y del hombre hombre,, sino sino un Dios Dios que participa participa vitalm vitalment entee y se comprom compromete ete secret secretame amente nte en 21
nuestra nuestra sombría historia2 historia2 Gel Dios de la reconciliaci!n reconciliaci!n incipienteH incipienteH C# 9i desde el Dios de los 'il!so'os preguntamos sobre el Dios de la -iblia2 ¿no es Dios también para la -iblia la meta primordial primordial de toda realidad?, realidad?, la respuesta respuesta es2 9í2 Dios es la meta primordial de la realidad, realidad, en la que tienen su meta el mundo, el hombre y todas las cosas# G)o es otroH Pero no2 GDios es el totalmente NtroH Dios no es una 'uera muda que atraiga s!lo desde 'uera, un poder mundano, una 'inalidad abstracta del universo# 4enos aún un 'in último 'rustrante# 4"s bien2 GDios es el consumador del mundo y del hombre, un consumador que sostiene todo de manera trascendente y lleva todo a la plenitud de manera inmanenteH &o cual signi'ica que2 El Dios bíblico no es un Dios insensible, incapa de su'rir, ap"tico 'rente a los terribles su'rimientos del mundo y del hombre, sino un Dios simp"tico, compasivo que, en el 'uturo, cambiar" todo y, liber"ndonos de la culpa, el dolor y la muerte, nos llevar" a la %usticia 'inal, a la pa nunca rota y a la vida eterna2 Gel Dios de la redenci!n de'initivaH E" D&)' DE 8E'($1&'T)
Todo lo del Padre es también mío, dice 6esús en el Evangelio de 6uan = ¿9on las cosas realmente como piensa Ernst -loch? ¿Es cierto que en el cristianismo el (i%o del hombre 6esús ocup! como (i%o de Dios el puesto de éste, de suerte que no qued! nada del propio Dios? ¿0abe a'irmar que el ateísmo estaba ya preparado en el cristianismo, en su idea de la encarnaci!n de Dios, del Deus horno 'actus est? Nigamos al propio -loch2 Deus horno 'actus est, esta última versi!n bíblica del é*odo bíblico, que sigue teniendo su origen en +ahvé, trans'orm! el día esperado por la apocalíptica, el día triun'al de +ahvé al 'in de los tiempos, en un rostro desvelado completamente distinto2 el nuestro en cuanto rostro del (i%o de hombre# 0on la enigm"tica e*presi!n (i%o de hombre y sus implicaciones según a'irma -loch en per'ecto acuerdo con 5euerbach se habrían introducido en algo humano, aunque todavía muy hermét hermético ico,, los grande grandess tesoro tesoross que estaban estaban desper desperdic diciad iados os en un Padre Padre celest celestial ial hipostasiadm# /sí, el día de + ahvé al 'inal de los tiempos se habría trans'ormado en un día del (i%o de hombre, que sin +ahvé +ahvé es /AOyrios y, por tanto, /ATheos en el verdadero sentido s entido del cur Deus horno# 0omo ya dice -loch en El principio esperana, con esto se habría llegado 'inalmente tan le%os que ya no queda Dios alguno en las alturas, puesto que allí no hay o nunca ha habido nadie# Dios Padre
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0uando 6esús habla de Dios y cuando actúa en su nombre, precisa lo que en el /ntiguo Testamento era vago, hace inequívoco lo que allí parecía ambiguo# 9u mensa%e sobre la irrevocable cercanía de Dios y de su reino no implica nuevas revelaciones sobre la esencia divina ni un nuevo concepto de Dios# 6esús no re'le*iona en absoluto sobre la naturalea interna de Dios# )o muestra interés alguno por las especulaciones meta'ísicas sobre Dios en sí# (abla de Dios en par"bolas2 no especulando ni argumentando, sino narrando# Dios es para él la respectividad concreta de su con'iana creyente y de su obediencia sacri'icada# Este Dios uno es el que 6esús con'iesa, este Dios uno es el que el hombre ha de amar de todo cora!n2 6esús presenta el amor a Dios, %unto con el amor al pr!%imo que se 'unda en el amor a Dios y que se e*igía ya en el /ntiguo Testamento, Testamento, como el mandamiento que engloba todo# Este Dios de 6esús carece de todo rasgo arbitrario, demoníaco2 Dios es inequívocamente bueno, nunca demoníacamente malo2 GEs bondadoso para los hombres, nunca nunca indi'e indi'eren renteH teH 6esús 6esús lo llama llama miseri misericord cordios ioso, o, bueno, bueno, el único único bueno# bueno# Pero Pero estas estas propiedades son importantes para él no como atributos ob%etivos, sino como propiedades activas en 'avor del mundo y del hombre2 qué es Dios no en sí o para sí, sino para el hombre y el mundo, c!mo actúa en el hombre y en el mundo# )o son predicados de un ser en sí, sino de su relaci!n con nosotros# Porque s!lo en los actos de Dios se revela su realidad2 en su acci!n en el hombre y el mundo, de suerte que siempre que hay que hablar de Dios es preciso hablar a la ve del hombre# ¿(n Dios .arón? En nuestros mismos días se dice a menudo2 6esús 'ue el primero en
llam llamar ar a Dios Dios Padre y a los hombres hi%os suyos# Pero la historia de las religiones ha demostrado que también se puede llamar QPadreR a Dios en las m"s diversas religiones2 sin salir del entorno entorno de :srael, :srael, tal denominaci denominaci!n !n es conocida conocida en el mundo griego, donde ya en las epopeyas homéricas eus, el hi%o de 0ronos, aparece geneal!gicamente como padre de la 'amilia de los dioses# Ntro tanto ocurre luego en la 'iloso'ía estoica, en cuya cosmología la divi divini nidad dad vien vienee a ser ser padr padree del del cosm cosmos os,, regid regido o por por la ra! ra!n, n, y de los los homb hombres res,, emparentados con él, que les ha otorgado la racionalidad y los cuida solícitamente# 6esús presenta e*presamente a Dios como padre del hi%o perdido m"s aún, como padre de los perdidos# El verdadero Dios de 6esús es el Dios de :srael pero entendido de 'orma nueva# Este Dios no es ya Atambién -loch ha subrayado las di'erencias e*istentes en este puntoAA el Dios teocr"tico del capricho o de la ley2 este Dios es evidentemente algo m"s que ese ser omnisciente y todopoderoso que todo lo dicta desde arriba, que todo lo dirige y 23
centralia, que persigue ine*orablemente sus ob%etivos, aunque para ello tenga que recurrir a guerras santas en mayor o menor escala y condenar eternamente a sus adversarios# Este Dios es también algo m"s que el supremo garante de una ley que se ha de admitir sin discusiones, pero que tal ve se puede manipular con astucia# &o cual implica para el hombre de hoy2 este Dios padre no quiere ser el Dios temido por 4ar*, )ietsche y 5reud, que asusta al hombre desde ni1o, le in'unde sentimientos de culpabilidad, lo persigue constantemente con escrúpulos moraliantes y, así, en la pr"ctica es una mera proyecci!n de los temores temores inculcados en la educaci!n, educaci!n, de la voluntad voluntad de poder y dominio dominio del hombre, hombre, del ergotismo y de la sed de vengana# 3n Dios seme%ante puede actuar e'ectivamente como into*icaci!n de Dios# )o, este Dios padre no quiere ser un Dios tir"nico que podría servir de %usti'icaci!n, cuando menos indirectamente, a los representantes de sistemas totalitarios que, sean piadosos y clericales o irreligiosos y ateos, no intentan otra cosa que ocupar el lugar de Dios y e%ercer sus soberanos derechos2 como dioses piadosos o impíos de la doctrina ortodo*a, de la disciplina absoluta, de la ley y del orden, de la dictadura y la plani'icaci!n inhumanas# )o es, pues, el Dios e*cesivamente masculino del capricho o de la ley2 no es un Dios creado a imagen de los reyes y tiranos, de los %erarcas y preceptores# 9ino y no hay que trivialiar esta gran e*presi!n el buen Dios que se solidaria plenamente con los hombres, con sus necesidades y esperanas2 que no pide, sino que da que no humilla, sino que eleva que no hiere, sino que cura que trata con indulgencia a quienes, transgrediendo su ley, atentan contra él que en ve de condenar perdona, en ve de castigar libera, en ve de imponer el derecho e%ercita la gracia que encuentra mayor alegría en la conversi!n de un pecador que en %ustos que pre'iere el hi%o pr!digo al que permaneci! en casa, los publicanos a los 'ariseos, los here%es a los ortodo*os, las prostitutas y los adúlteros a sus %ueces, los transgresores de la ley o los sin ley a los guardianes de la ley# ley# 7uerte% 7uerte% ¿y despu/s? despu/s? &a primera comunidad, que hecho ins!lito representa el comieno
del 'ecundo movimiento movimiento de 6esús, que proclam! con verdadera verdadera audacia a este maestro de 'alsedad, 'also pro'eta, seductor del pueblo y blas'emo al parecer condenado por Dios como 4esías del propio Dios, 9e1or, 9e1or, (i%o de hombre e (i%o de Dios, esa primera comunidad era de otra opini!n# 9u 'e pascual cualquiera que sea su contenido concreto es un hecho hist!rico y e*plica e*plica sola el origen del cristianismo cristianismo## )o es preciso repetir aquí lo que cabe decir sobre la dram"tica historia de la génesis de la 'e pascual y sobre el origen del cristianismo# 24
0uando se oye hablar de la 'e pascual, no se debe pensar inmediatamente en las múltiples concreciones y con'iguraciones, condicionadas por la época, ni en las di'erentes ampliaciones y ornamentaciones legendarias condicionadas también por la situaci!nA de las distintas ideas y narraciones en torno a la Pascua, por e%emplo, sobre el sepulcro vacío, el descenso a los in'iernos y la ascensi!n lo decisivo no se encuentra en esos elementos, sino en el único y gran mensa%e pascual, en la única y sencilla 'e pascual# Pese a todas las divergencias en lo que se re'iere al tiempo y al lugar, a las personas y a la sucesi!n de los acontecimientos, hay un punto en el que coinciden los di'erentes testigos del cristianismo primitivo, Pedro, Pablo y 9antiago, los evangelios, las cartas, los (echos de los /p!stoles y el /pocalipsis2 G6esús vive, vive por obra de Dios y %unto a DiosH + porque vive por obra de Dios y %unto a Dios, vive para siempre, es signo de esperanaU y compromiso para nosotros# + porque vive por obra de Dios y %unto a Dios, est" también %usti'icado el Dios por quien luch! en su vida y en su muerte# &o que en los últimos tiempos del /ntiguo Testamento ;libro de Daniel< y en la época intert intertesta estamen mentar taria ia ;escrito ;escritoss ap!cri' ap!cri'os, os, particu particularm larment entee el libro libro de (enoc< (enoc< comen comen! ! a considerarse como una posibilidad positiva que el hombre individual, la humanidad del 'in del mundo o, al menos, los buenos vivir"n eternamente se ha hecho ya realidad en ese 3no# Tal es la con'esi!n de los primeros testigos cristianos 0ualquiera que 'uera la 'orma en que lo e*pe e*peri rime ment ntar aron on,, esta estaba ban n conv conven enci cido doss de ello ello y, sin sin teme temerr los los desp despre reci cios os,, las las persecuciones ni la muerte, anunciaron entre las gentes como mensa%e alegre ;euAangelion< la escandalosa noticia de la nueva vida eterna de un a%usticiado en la cru con una con'iana capa de soportar todo# El Hi6o de Dios# Es innegable que por medio de 6esús de )aaret se otorg! a los hombres
esa gran esperana# ¿Puede sorprender que estas e*periencias de 'e, vocaciones de 'e y conocimientos de 'e centrados en el 6esús hist!rico tuvieran repercusiones en lo que los cristianos creían de él? 3na cosa es segura2 desde 6esús se pudo entender a Dios de 'orma totalmente distinta, se puso de mani'iesto quién es Dios, Dios revel! su verdadero rostro# + hay algo que resulta cada ve m"s claro2 desde Dios se puede entender a 6esús de 'orma completamente distinta2 con todas sus palabras y sus obras, 6esús interpret! a Dios# Pero ¿no debi! de aparecer el propio 6esús ba%o una lu enteramente d='erente desde este Dios presentado de 'orma nueva? E'ectivamente, la predicaci!n e invocaci!n de Dios como Padre,
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singularmente nueva, proyectaron su lu sobre quien lo anunciaba e invocaba de 'orma tan singular# singular# + lo mismo que ya entonces era imposible hablar de 6esús sin hablar de este Dios y Padre, m"s tarde result! di'ícil hablar de este Dios y Padre sin hablar de 6esús# Es decir, la postura que se adopta ante 6esús determina la actitud que se tiene ante Dios, qué se piensa de Dios, a qué Dios se adora# En esto estriba la cuesti!n cristol!gica2 en la relaci!n de 6esús con Dios# /quí alcana el problema de Dios su m"*ima pro'undidad# ¿&a m"*ima pro'undidad? pr o'undidad? ¿)o es precisamente en este punto donde encuentran di'icultades muchos hombres de hoy? ¿6esús? 9í# ¿Dios? De acuerdo# Pero ¿(i%o de Dios? ¿)o se trata de unas concepciones mitol!gicas inaceptables para una mentalidad moderna? 9i a unos les disgusta repetir las antiguas con'esiones de 'e, que ya no entienden, otros temen la supresi!n de las '!rmulas en que siempre han creído# En 9er cristiano intentamos conscientes de nuestra propia 'alibilidad ayudar a unos y otros a reinterpretar las '!rmulas antiguas a la lu del mensa%e cristiano originario# En general, nuestro es'uero ha sido acogido con gratitud# 0on el mismo prop!sito vamos a sintetiar aquí algunos puntos importantes de la problem"tica cristol!gica en el conte*to del problema de Dios# Es cierto que, a di'erencia de la predicaci!n corriente y la religiosidad popular, la :glesia nunca puso a 6esús en lugar de Dios# ¿9u/ significa Hi6o de Dios desde la eternidad? &a lu del )uevo Testamento puede
tener hoy para nosotros la pree*istencia eterna de 6esús# /quí vamos a ser breves2 era convicci!n de la primera generaci!n cristiana2 8 Para quien opta por 6esús, lo que ha acontecido en él y con él no se e*plica por el mero curso de la historia humana en su primer origen s!lo se e*plica desde el Dios eterno# 8 Desde toda la eternidad no hay otro Dios que el que se ha mani'estado en 6esús# 8 0omo no hay m"s Dios que el revelado en 6esús, el propio 6esús cobra desde este Dios universal un signi'icado también universal# 8 De este modo, todo hombre est" llamado a trascender con con'iana creyente el mundo y su tiempo hacia una dimensi!n nueva, la eterna# GEn 6esús tiene lugar el eterno llamamiento de Dios a los hombresH /quí radica la importancia decisiva y única imprescindible también en nuestros díasA de 6esús para la concepci!n de Dios y la relaci!n con los hombres# El .erdadero hombre 8ess de *azaret es para el creyente re.elación real del nico Dios .erdadero y% en este sentido% Palabra e Hi6o de Dios3 &o cristiano del Dios
cristiano es el propio 0risto, por quien conocen los creyentes a este Dios, el Dios de los 26
Padres, Padres, y por quien se revela este Dios a los 'ieles# El Dios del amor3 El amor de Dios no me preserva de todo su'rimiento, pero me preserva en todos los su'rimientos# /sí comiena para mí en el presente lo que s!lo llegar" a su plenitud en el 'uturo2 la victoria de'initiva del amor de un Dios que no es un ser indi'erente y despiadado al que no pueden conmover el dolor y la in%usticia, sino que amorosamente se preocupa y se seguir" preocupando del su'rimiento del hombre# &a victoria de ese amor que 6esús ha proclamado como la 'uera última y decisiva2 Geso es el reino de DiosH Porque el anhelo Ae*presado por -loch y (or7he=mer y compartido por otros muchos a lo largo de la historia de la humanidad de %usticia en el mundo, de auténtica trascendencia, del totalmente Ntro, de que el asesino no triun'e sobre la víctima inocente, tiene que cumplirse, como prometen las últimas p"ginas de la Escritura por encima de cualquier teoría crítica y de cualquier teología crítica2 Dios en persona estar" con ellos y ser" su Dios# El en%ugar" las l"grimas de sus o%os, ya no habr" muerte ni luto ni llanto ni dolor, pues lo de antes a ntes ha pasado# Dios Dios en el Espí Espíri ritu tu33 )o es posible negarlo2 aunque los movimientos carism"ticos han
vuelto hoy a poner de moda en el mundo entero, dentro y 'uera de la :glesia, el tema del Espíritu 9anto, a muchos les sigue resultando absolutamente incomprensible en el plano teol!gico# ¿Por qué a1adir a los artículos de 'e sobre el Padre y el (i%o un tercero sobre el Espíritu Espíritu 9anto? 9anto? ¿)o supone esto di'icultar di'icultar innecesariam innecesariamente ente la 'e y, en ocasiones, privarla privarla de credibilidad? ¿)o se echa así sobre los hombros del hombre actual un peso de 'e que muchos no est"n ya dispuestos a soportar, y ello qui" únicamente porque la :gles=a y la teología tenían un evidente interés por el número tres y por e*plicaciones sutiles que ya entonces eran ininteligibles para la mayoría? Por otra parte, si bien en los m"s antiguos símbolos de la 'e del )uevo Testamento aparecen únicamente '!rmulas binitarias sobre el Padre y el (i%o, es indudable que las '!rmulas trinitarias se impusieron desde muy pronto en la pro'esi!n de 'e# Por consiguiente, los cristianos consideraron desde muy pronto como algo irrenunciable con'esar su 'e en el Espíritu cuando se hablaba de Dios y de 0risto 6esús# ¿.ué puede signi'icar, pues, QEspíritu 9antoR? ¿0!mo podemos entenderlo hoy? $e'erida a los comienos, comienos, la pregunta que acabamos acabamos ¿9u/ !uiere decir Espíritu 'anto? $e'erida de 'ormular signi'ica concretamente2 concretamente2 ¿c!mo debía e*presarse en la cristiandad primitiva primitiva y c!mo debe e*presarse hoy que el Dios invisible e incomprensible y el 0risto 6esús elevado a su derecha est"n verdaderamente cerca del creyente y de la comunidad de 'e2 presentes y acti activo voss de 'orm 'ormaa plen plenam amen ente te real real?? &os &os escri escrito toss del del )uev )uevo o Testam stamen ento to resp respon onde den n un"nimemente a esta pregunta2 Dios y 0risto 6esús est"n cerca del creyente y de la 27
comunidad de 'e en el Espíritu2 presentes en el Espíritu, a través del Espíritu, incluso como Espíritu# Por tanto, no s!lo por medio de nuestro recuerdo sub%etivo o de la 'e, sino m"s bien merced a la realidad, presencia y acci!n espiritual de Dios y del propio 0risto 6esús# &a Presencia de Dios y de 0risto 6esús es aquí y ahora una realidad espiritual# ¿.ué ¿.ué signi' signi'ica, ica, pues, pues, Espírit Espíritu? u? El hombre hombre antigu antiguo o solía solía concebir concebir el Espíri Espíritu tu y la acci!n invisible de Dios como algo aprehensible a la ve que inaprehensible, invisible y sin embargo embargo imponente, imponente, real como el aire cargado cargado de energía, energía, como el viento viento y la tempestad, tempestad, de importancia vital como la atm!s'era que se respira# /l comieno del relato de la creaci!n, espíritu ;en hebreo tuah, en griego pneuma< es ese rugido o viento impetuoso de Dios que se cierne sobre las aguas# Entendido en sentido bíblico, espíritu signi'ica, en oposici!n a carne o a la e'ímera realidad creada, la 'uera o poder que procede de Dios es decir, la 'uera y el poder divinos invisibles que crean o destruyen, dan vida o %ugan en la creaci!n y en la historia, en :srael y luego en la :glesia apoder"ndose de los hombres violenta o suavemente, poniendo en é*tasis a individuos o a grupos enteros, mani'est"ndose a veces en 'en!menos e*traordinarios, en los grandes hombres y mu%eres, en 4oisés y los 6ueces de :srael, en los guerreros y en los cantores, cantores , en los reyes, pro'etas y pro'etisas# Dios uno y trino3 El dogma de la Trinidad ;el término se acu1! en el siglo ::: y la doctrina
recibi! su 'ormulaci!n cl"sica en el siglo :I< representa para unos el misterio central del cristianismo y para otros una especulaci!n helenística a%ena a la Escritura y rechaable# Por consiguiente, aquí se habla del Padre, del (i%o y del Espíritu 9anto o, como dice &ucas, de Dios, de 6esús ;(i%o de hombre< y del Espíritu 9anto# Pero Esteban no ve en el cielo un tri"ngulo o una divinidad con tres rostros ;un tricé'alo<, 'ormas tan 'recuentes en el arte cristia cristiano no para para represe representa ntarr la Trini Trinidad dad ni tres tres hombres hombres de igual igual 'igura 'igura Areprese Arepresenta ntaci! ci!n n corriente del mismo misterio, incluso tras la reprobaci!n de -enedicto K:I ;=B@M< )o El Espíritu #9anto est" a su lado, en él mismo# El Espíritu, 'uera y poder invisible procedente de Dios, lo llena por completo y, así, le abre los o%os2 en el Espíritu se le muestra el cielo# Pero Dios mismo permanece oculto# En per'ecta consonancia con lo que a'irma el /ntiguo Testamento, s!lo es visible su gloria ;en hebreo 7abod, en griego do*a<2 el esplendor y poder de Dios, el resplandor que emana de él# 6esús no est" sentado, sino de pie, no ante Dios, sino a su derecha es decir, con igual poder y gloria# En cuanto glori'icado y recibido en la vida eterna de Dios, 6esús es el representante de Dios y a la ve, en cuanto hombre, representante también de los hombres# El ap!stol 28
Pablo 'ue el primer te!logo cristiano que re'le*ion! con rigor sobre la naturalea y acci!n del Espíritu y precis! la relaci!n entre el Padre, el (i%o y el Espíritu# En sus escritos el Espíritu determina no s!lo ciertas acciones o e*periencias m"s o menos e*traordinarias del hombre ;por e%emplo, los é*tasis o las visiones<, sino toda la e*istencia del 'iel, su vida diaria# Pablo coloca al Espíritu en la perspectiva del cambio hist!rico, para él decisivo, que representan la muerte y la resurrecci!n de 6esús# Puesto que en ellas se hio patente que en 6esús actuaba el mismo Dios, ahora es posible entender el Espíritu de Dios como Espíritu del 6esús elevado a la derecha de Dios# Esto signi'ica para el discernimiento de espíritus, a menudo tan di'ícil, que ahora ya no cabe abusar del Espíritu como de una 'uera divina oscura, an!nima y susceptible de interpretaciones err!neas en el sentido de la gnosis helenística# )o El Espíritu de Dios es de 'orma absolutament absolutamentee inequívoc inequívocaa e identi'icabl identi'icablee el Espíritu de 0risto 6esús, del (i%o# + esto e*plica también por qué Pablo, si bien distingue claramente a Dios y al 6esús glori'icado en cuanto personas, en lo tocante a la acci!n los contempla unidos2 Dios realia la salvaci!n por 6esús en el Espíritu# 0omo 9e1or e*altado a la derecha de Dios, 6esús comparte el poder, la 'uera y el Espíritu de Dios en tal medida que no s!lo posee el Espíritu y dispone sobre él, sino que en virtud de la resurrecci!n puede incluso ser considerado como espíritu# 6esús ha pasado a ser un espíritu que da vida# Pablo llega a decir2 El 9e1or es el Espíritu# Dios se ha revelado por el (i%o en el Espíritu2 es importante interpretar la unidad del Padre, el (i%o y el Espíritu como acontecimiento de revelaci!n y unidad de revelaci!n# + aquí lo decisivo es no poner en tela de %uicio la unidad y unicidad de Dios, ni eliminar la diversidad de las 'unciones del Padre, el (i%o y el Espíritu, ni invertir la sucesi!n, ni, sobre todo todo perd perder er de vist vistaa en ning ningún ún mome moment nto o la huma humani nida dad d de 6esús 6esús## E'ect E'ectiv ivam amen ente te,, el problema trinitario se desarroll! a partir de la cuesti!n cristol!gica2 se re'le*ion! sobre la relaci!n entre Dios y 6esús con la mirada puesta en el Espíritu una cristología resultaría incompleta sin una pneumatología ;doctrina sobre el Espíritu<# &o hemos visto2 como (i%o de Dios, el verdadero hombre 6esús de )aaret es revelaci!n real del único Dios verdadero# &a pregunta era obvia2 ¿c!mo se hace Wl presente para nosotros? &a respuesta es2 no de 'orma 'ísicoAmaterial, pero tampoco de manera irreal, irrea l, sino en el Espíritu, en el modo de e*istir del Espíritu, como realidad espiritual# El Espíritu es la presencia de Dios y del 0risto e*altado a su derecha en la comunidad de 'e y en cada creyente# En este sentido es Dios mismo quien se revela por 0risto 6esús en el Espíritu# + es 29
per'ect per'ectame amente nte l!gico l!gico que la oraci! oraci!n, n, en cambio cambio,, se diri%a diri%a siempr siempree como como en la liturg liturgia ia romana cl"sica a Dios Padre por el (i%o en el Espíritu 9anto# )o hay que olvidar que la Trinidad no 'ue originariamente ob%eto de especulaci!n te!rica, sino ob%eto de 'e y de alabana de la gloria de Dios2 do*oAlogía# + no hay e*presi!n m"s bella de la concepci!n originaria de la Trinidad que la gran do*ología con que concluye el 0anon romano2 Por él, con él y en él ;0risto 6esús<, a ti, Dios Padre omnipotente omnipotente,, en la unidad del Espíritu 9anto, 9anto, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos# /mén
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