LOS ABOGADOS DEL DIABLO Es un libro escrito por Raúl Chávez Castillo, quien aborda la carrera de derecho y varias de sus facetas desde que se aspira a ejercer la abogacía y su tránsito hasta conseguirlo
Se enumeran diversos aspectos a tomar en cuenta durante el ejercicio de esta carrera, se formulan diversos cuestionamientos para saber si se está en el camino deseado, así mismo y como el propio autor lo expresa este libro es una invitación a los abogados y en si a quienes pretenden serlo a mantener apego a los valores en los cuales creyeron y se formaron.
En ocasiones el decidir a qué dedicaremos nuestra vida no es solo cuestión de elección propia, esta condicionada a ciertos factores que escapan de nuestras manos, sin embargo el saber cómo afrontarlas y resolverlas nos brinda la experiencia de tomar las mejores decisiones.
Aprender a no quedarnos con lo que leemos, escuchamos o nos dicen, ver más allá, indagar, cuestionar
no solo a los demás demás si no a nosotros en nuestras
creencias, mantenernos en una línea de honestidad honestidad ser empáticos y en suma no ser confiados es una de las enseñanzas que podemos transmitir.
La buena educación según el concepto social, no es algo que se adquiera en la escuela si bien es base importante, lo que conocemos como valores morales se fundamenta en la casa, es el tipo de comportamiento que vemos de quienes consideramos no solo una figura de autoridad si no de respeto y ejemplo.
Hablando de valores uno que destaca es el del respeto, atendemos a pedir que se nos respete ante una autoridad, que seamos respetados por quienes colaboran con nosotros pero si nos preguntamos ¿nosotros respetamos a nuestros semejantes? Seguramente la respuesta quedara entre dicho, la falta de respeto
hacia el trabajo de los demás es algo que está muy arraigado en la sociedad. Estamos acostumbrados a “regatear” la mayoría de los productos o servicios que se nos ofrecen sin considerar la inversión en tiempo, conocimientos y dedicación que existir detrás.
Aunque habrá que considerar que dentro de las profesiones y la oferta de servicios existe una exagerada improvisación, personas que hacen creer que tienen el conocimiento en determinado ámbito para tener un ingreso o beneficio mayor que el que realmente se puede justificar, esto claro no nos exime de ser respetuosos en las formas con todos.
Es un valor poco tomado en cuenta es el de valorar el tiempo y lo podemos ver cuando acudimos por ejemplo a un ministerio publico u oficina de gobierno para realizar la gestión de tramites a quien acude generalmente se le hace perder mucho tiempo y en ocasiones de manera infructuosa sobre todo en el primer caso donde acudir a presentar una denuncia suele ser y a criterios de gran cantidad de personas una verdadera pérdida de tiempo. Aunado a esto la corrupción que impera para poder tener una respuesta rápida o satisfactoria a nuestros intereses es un mal generalizado en nuestra sociedad; influyentísimo, compadrazgos etc. Son comunes en instituciones oficiales para el beneficio de unos cuantos a costa de muchos.
No importa cuál sea la profesión que se elija, la educación que se posea, las convicciones y ambiciones que se tengan la concepción y practica de valores, el profesionalismo en nuestro trabajo, el compromiso, la empatía entre otras virtudes, estarán vinculados definitivamente con la satisfacción personal, el bienestar común y la enseñanza mediante el ejemplo.
