Contradicción 10: “Monopolio y competencia: centralización y descentralización” Tesis: El poder del monopolio es básico y no una aberración en el funcionamiento del capital, y existe una unidad contradictoria con la competencia. A su vez, el poder monopolístico es asociado con la c entralización y la competencia, implica, en general, descentralización.
-La competencia se usa como argumento para justificar el gran éxito del capitalismo sería, así, una inclinación natural de los humanos Harvey sostiene que esto es una representación sesgada. -E° declara que se deben evitar los monopolios, asegurar beneficios de innovación y mayor productividad. Existe un mito fundacional de la Teoría Económica Liberal: “Un mercado puro y perfectamente competitivo har ía que todo funcionara bien” La crisis de 2007-2009, dificulta la mantención del mito, por ejemplo: EEUU a través de la Reserva Federalrescata bancos y no a la gente corriente. -El monopolio es un problema sistémico son otra que la acumulación por sistémico que surge de la “búsqueda de rentas” que no son desposesión, esto quiere decir, que existe un paralelismo entre poder monopólico en transacciones económicas y políticas. En ese sentido funciona la demolición de derechos democráticos, derechos económicos a pensiones y salud, servicios de educación, etc esto es una forma forma de desposesión. Por ejemplo: Innovaciones más importantes en los negocios en las 3 últimas décadas se concentran en fortalecer el poder de los monopolios y eludir las regulaciones gubernamentales q pretendían compatibilizar los retornos sociales y las recompensas privadas. Entonces, se monopoliza lo económico, lo político, pero también los medios de comunicación. El poder de clase del capital está en estos derechos monopolísticos de propiedad individual en un orden social en que la clase capitalista se puede definir frente al trabajo x su monopolio colectivo sobre los medios de producción-medios de financiación. Así, la mayoría de los capitalistas, si se les ofrece la posibilidad, prefiere ser monopolista a ser competidor. El balance entre monopolio y competencia oscila erráticamente. 60’ Grandes corporaciones dominan los mercados internacionales, la llegada de los grandes contenedores cambian al
alcance geográfico de la competencia, sumado a la apertura de políticas de comercio. Para afrontar esto existen 3 opciones: 1. Centralizar capital en megacorporaciones 2. Asegurar los derechos de monopolio 3. Crear “marcas comerciales” comerciales” que permitan aplicar precios de monopolio. Este último pto, enlaza con lo que la clase capitalista ha realizado con el mercado del arte, donde invierte porque aquí reinan los precios de monopolio. Lo mismo ocurre con la mercantilización de la historia, la cultura y las tradiciones, ya que están en función del comercio donde valora: la autenticidad y unicidad. En todo esto jueg a un rol importante la publicidad, como sector que trata de extraer precios de monopolio de una situación que de ot ra forma sería competitiva. 70’Giro neoliberal: nuevas formas de competencia internacional (globalización), sin embargo se dan fuertes tendencias a los oligopolios y monopolios.
En relación a la unidad contradictoria entre descentralización y centralización en los político-económico, hay 2 ptos de vista para el análisis: 1. El sectorial, concentrado en el poder de los capitales asociados y la acumulación de capital-dinero que no puede funcionar sin el respaldo del poder estatal “nexo Estado-Finanzas”. 2. El geográfico. Dando lugar a un desarrollo geográfico desigual y a la proyección del poder económico, político y militar de las alianzas de clase en determinado espacio sobre las de otro. *Para los anticapitalistas Harvey dice: Debemos reconocer el éxito del capital en la gestión de las contradicciones entre monopolio y competencia, centralización/descentralización, usando las crisis para conseguirlo, lo verdaderamente interesante es como aprovecharlas, hay que ver que el capital cambiar la escala a la que opera según las ventajas que esto signifique para la reproducción de su propio poder.
Contradicción 11: “Desarrollos geográficos desiguales y producción del espacio” Tesis: El capital crea paisajes geográficos favorables a su propia reproducción y subsiguiente evolución, así el paisaje capitalista resulta siempre inestable, de esta manera no es un mero producto pasivo. Sin el desarrollo geográfico desigual y sus contradicciones, el capital se habría osificado hace tiempo y habría caído en el caos.
Esta contradicción es inevitable: o bien el capital se traslada y deja tras de sí un rastro de devastación y devaluación, o permanece ahogándose en los excedentes que inevitablemente produce, sin encontrar oportunidades de inversión rentable para ellos. Para el capital, el tiempo es dinero, atravesar un espacio c uesta tiempo y dinero, así se le da importancia a las innovaciones que reducen el coste y el tiempo empleado en el movimiento espacial. Lo que Marx llamaba “la aniquilación del espacio mediante el tiempo” es uno de los santos griales del capital. Estas reducciones se pueden lograr de 2 formas: 1. Continuas innovaciones en las tecnologías de los transportes y comunicaciones. 2. Ubicar sus actividades allí donde sean mínimos los costes de obtención de los medios de producción (incluidas las materias primas), así como la mano de obre y el a cceso al mercado. “Economías de aglomeración” La aglomeración induce centralización geográfica, generándose regiones económicas. Para lo anterior, si no existía previamente un Estado, el capital tendrá que crear algo parecido para facilitar y gestionar sus propias condiciones colectivas de producción y consumo. Las clases dominantes y las alianzas hegemónicas de clase pueden conferir un carácter específico a la actividad tanto política como económica en la región. Así, las economías regionales constituyen un mosaico interconectado de desarrollos geográficos desiguales donde regiones se enriquecen, mientras que las pobres se empobrecen aún más. Hay límites a la centralización por aglomeración, estos son: exceso de población, contaminación creciente, coste s administrativos y de mantenimiento. Cuando los costes locales aumentan, los capitalistas buscan otros lugares donde realizar su actividad, esto sucede, particularmente, cuando surgen nuevas combinaciones tecnológicas y se agudizan las luchas de los trabajadores. Así, el capital debe ser capaz de resistir el choque de la destrucción de lo viejo y estar dispuestos a construir un nuevo paisaje geográfico sobre sus cenizas. Para esto deben contar con excedentes de capital y mano de obra. La urbanización y el desarrollo regional se convierten en esferas autónomas de actividad capitalista, que requieren grandes inversiones que tardan varios años en madurar. El capital suele recurrir a estos medios para la absorción de excedentes de capital y de mano de obre en tiempos de crisis, durante los cuales se ponen en marcha proyectos infraestructurales por el Estado para recuperar el crecimiento económico. La pregunta entonces es: ¿Cuál será la siguiente región hacia la que afluirá el capital en busca de beneficio y cuál y por qué será el siguiente lugar en ser abandonado y devaluado? El capital nunca tiene que resolver sus fracasos sistémicos, dado que los desplaza geográficamente. El Estado en estas dinámicas, se relaciona con otros Estados, donde pueden tener relaciones de hostilidad o colaboración, siempre hay situaciones de conflicto, dado los intereses propios de los Estados y que conducen a prácticas estatales que pueden ser coherentes o no con los intereses del capital. Sin embargo, los poderes soberanos del Estado sobre los flujos del capital-dinero se han visto erosionados durante las últimas décadas. Su poder ahora depende mucho más del capital financiero y los bonistas, el Estado está más dirigido a satisfacer las demandas de las empresas a expensas de los ciudadanos; de este modo, a los Estados les puede estar yendo muy bien y a las poblaciones muy mal. Cuando el capital se desplaza, la explicación dominante es que fueron los sindicatos codiciosos, los políticos derrochadores, los malos gestores, etc, pero fue el capital no la gente, el que abandonó y desindustrializó. Los desarrollos geográficos desiguales enmascaran convenientemente la auténtica naturaleza del capital: las macrocrisis se descomponen en acontecimientos localizados que afectan a otros “ahí fuera”. El capital no podría sobrevivir a la instauración de un gobierno local fuertemente centralizado, ya que sin el desarrollo geográfico desigual el capital se estanca y sucumbe.
*Para los anticapitalistas Harvey dice: deben aprender a prever y superar los eventuales desplazamientos del capital. Abandonar toda pretensión de igualdad, tienen que liberar y coordinar su propia dinámica de desarrollo desigual, espacios de diferencia emancipadores para reinventar y explorar alte rnativas regionales creadoras de capital. Contradicción 12: “Disparidades de renta y riqueza” Tesis: Las luchas por la distribución de la riqueza social han sido incesantes durante toda la historia del capitalismo, si bien los resultados han variado mucho de un país, región o ciudad a otra. Dados los poderes del Estado para recaudar impuestos y redistribuir riqueza y renta, esos resultados han dependido en gran medida de la facción o alianza política que ejercía el poder del Estado y de cómo lo hacía. Por ej: después del golpe de Estado del 73’ en Chile, cabía esperar que esa distribución se altera ra dramáticamente,
aumentando la desigualdad, en la medida que las elites que respaldaron el go lpe sacaban provecho de él. La gran influencia del comunismo sobre las políticas sociales e n el mundo capitalista durante la Guerra Fría, acompañada de fuertes impulsos socialdemocrátas dentro de ese mundo, dio lugar a que los Estados capitalistas en general tuvieran que ocuparse de proteger las condiciones de vida del conjunto de la población. El colapso del comunismo en el 89’ alivió la presión externa sobre los Estados en cuanto a la atención al bienestar de su población al no tener que afrontar una fuerte oposición política. El capital aparece con frecuencia indiferente con respecto a qué diferenciaciones sociales particulares debe apoyar y cuáles discriminar. Tiende a apoyar cualquier forma de emancipación social que gana respaldo, con tal que no ponga en cuestión las estrategias generales de control de la mano de obra y que constituya un nicho de mercado susceptible de ser explotado (por ej: gays y vegetarianos-veganos) Las luchas por la distribución de la riqueza y la renta se suman a las luchas por el reconocimiento, el respeto, la auténtica igualdad ante la ley, los derechos ciudadanos, libertades culturales, religiosas y acce so al empleo y el derecho al o cio. Las estadísticas confirman la adaptabilidad del capital a distribuciones muy diversas, pero las pruebas históricas sugieren que las grandes desigualdades podrían anunciar grandes crisis macroeconómicas. A escala global, para el 1 por 100 más selecto (600.000 pers) los últimos 30 años han supuesto un increíble frenesí de enriquecimiento. La crisis iniciada en 2007-2009 empeoró aún más las cosas: los cien milmillonarios más ricos añadieron 240 millardos de dólares a su riqueza en 2012, lo suficiente para acabar con la pobreza en el mundo 4 veces. Durante los últimos 40 años, se han producido cambios en 2 sentidos opuestos: 1, la tendencia general hacia una nivelación de la renta per capita y los ingresos de distintos países, 2. Los espectaculares aumentos en las diferencias de renta y riqueza entre los individuos y grupos sociales de casi cualquier país del mundo. La desigualdad deriva del simple hecho de que el capital se constituye social e históricamente como un dominio de clase sobre el trabajo. La distribución de la renta y la riqueza entre capital y trabajo tiene que ser sesgada para el capital se pueda reproducir. Al capital le interesa, en lo inmediato, mantener tan bajos como sea posible, los niveles salariales, esto descansa en la disponibilidad de un “ejercito de reserva industrial” de trabajadores excedentes entonces hay una contradicción intrínseca entre realización y producción: el capitalista participa tanto de la producción de desempleo como de la creación de puestos de trabajo. Las desigualdades crónicas producen desequilibrios entre producción y realización. La escasez de demanda efectiva entre las masas frena o bloque una circulación fácil del capital. Los niveles inaceptables de desigualdad tb pueden producir crisis, ya que alimenta el descontento social y los movimientos revolucionarios. Los desarrollos geográficos desiguales se hacen aún más pronunciados a medida que el capital busca y se desplaza a nuevas localizaciones de costes bajos. El capitalismo del siglo XXI, parece estar tejiendo ahora una red de restricc iones en que los rentistas, los comerciantes, los magnates de los medios y las comunicaciones y sobre todo los grandes financieros exprimen despiadadamente el fluido vital del capital industrial productivo, por no hablar de los trabajadores empleados. Sin embargo, si todos los capitalista tratan de vivir de las rentas, el interés, el beneficio del capital comercial y mediático, o incluso peor, especulando en la
bolsa o gastando alegremente las ganancias de capital, sin producir valor social, el único resultado posible es una crisis calamitosa. *Para los anticapitalistas Harvey dice: la reducción de las disparidades de riqueza y renta desde sus niveles actual no desafiaría un ápice la reproducción del capital. La teoría de las desigualdades necesarias del capital es correcto, entonces llegará un momento en que un programa para reducir las desigualdades de r iqueza y renta amenazará la reproducción del capital. Una vez que se pone en marcha un movimiento hacia la contracción de los beneficios, puede amenazar e n último término el fluido vital del capital como compensación por la forma en que absorbe sistemáticamente el fluido vital del trabajo.